Está en la página 1de 2

1) Los alumnos no tienen predisposición al estudio, se distraen con la tecnología y los problemas edilicios de las

instituciones les hacen imposible concentrarse; los docentes no están bien capacitados y no se comprometen lo
suficiente por estar preocupados por sus sueldos; los programas educativos son de hace 30 años y no despiertan
el interés de los estudiantes de la actualidad, internet les da información de manera rápida por lo que las clases
resultan aburridas; la escuela debe seguir el lineamiento en el que se evite la deserción del estudiante aunque
su rendimiento no sea el adecuado, aprobándolos por beneficencia; está condicionada al contexto sociocultural
que la rodea minando el sistema meritocrático; siempre le echan la culpa a un tercero y nunca reconocen que
están mal. Todas estas son las supuestas causas de la falla educativa de nuestro país en las pruebas pisa
detalladas en el artículo periodístico, muchas de las cuales son nombradas en la introducción de libro de
Grimson y Tenti Fanfani como “mitomanías de la decadencia educativa”. Más allá de ser dadas por “expertos en
educación”, las opiniones dadas intentan darle una explicación al fallo en las pruebas Pisa poniendo énfasis en
que es fruto de fallas en el sistema educativo argentino y no de una prueba diseñada para ser desarrollada en
otro contexto; es como si estos especialistas que deberían estar inmersos en la educación, se encontraran
disociados del entorno escolar actual; demonizándolo, viendo solo los peores aspectos y
disminuyendo/invisibilizando los buenos.

En ambos textos se afirma que el sistema educativo tiene fallos que debe mejorar y que la escuela no puede ser
tomada como una “entidad aislada” al contexto que condiciona sus prácticas; pero en la nota periodística no se
hace mención de que las pruebas son realizadas con contenidos que son determinados como “necesarios” para
una educación de calidad, desde un organismo que no se encuentra dentro del contexto educativo de los países
que está evaluando, sino que toma parámetros de su propio contexto como los de “buena calidad y necesarios” y
considera que en esos otros países a evaluar la realidad debería ser igual a la de su país. Tampoco se menciona
que algunos de los países evaluados, elaboran su plan educativo alrededor de estas pruebas, para que sus
estudiantes queden bien ubicados dentro de los mejores puntuados, y así ser elegibles como posible fuerza de
trabajo. Se busca un “chivo expiatorio” al fallo en los resultados y no en la prueba en sí, la culpa es del alumno, es
del docente, es del Estado y así; pero no de una prueba que determina que un contenido es considerado
indispensable, cuando en los países donde se realiza la prueba se priorizan otros contenidos.

2) “La existencia de la escuela está tan naturalizada, que no se cuestiona su presencia, es más su ausencia se
considera un defecto”. En el texto de Pineau dice que hay que ver a la existencia de la escuela como algo extraño,
algo que no siempre estuvo allí, que para el momento en que se impuso esta “máquina de educar” algunos la
desconocían y otros conocían otras formas de acceder a la educación, que “alteró las formas tradicionales de
transmisión y reproducción cultural”. Hay que analizar su paso por el tiempo ya que posee una historia plagada de
aciertos y errores que deben ser estudiados, junto a su relación con la formación social. Con el paso del tiempo la
sociedad y la cultura cambian, por esto la escuela debería modificarse también, ya que nunca es la versión
definitiva de la educación.

En el relato de la directora, la maestra probablemente tenga naturalizado que los niños no hacen otra cosa que ir
a la escuela a estudiar, que todos los alumnos deben hacer la tarea, estar atentos y responder, si no lo hacen es
porque son vagos o inútiles. La docente solo ve al niño en su rol de estudiante sin verlo como un niño, con otra
vida fuera de la escuela que lo condiciona, ve los procedimientos, no las personas. La directora en cambio observa
al niño, nota que está afligido, lo escucha con atención, piensa en su contexto diario y busca una solución que sea
favorable para ambos, ella debe exigirle que cumpla con un mínimo de las tareas escolares que de a poco
demuestren el aprendizaje y el niño se compromete a cumplir demostrando su interés, dentro de lo que puede
realizar en su exigente rutina diaria. La directora vio al niño y analizó como lo condiciona su entorno, a partir de lo
cual buscó la mejor forma de que se sienta incluido y pueda seguir estudiando.

3) Las autoras analizan como los libros de texto escolares poseen un “contenido normativo para percibir la realidad,
procurando moldear valores, actitudes y comportamiento de los futuros ciudadanos”. Al igual que sucede en el
texto de Pineau con la escuela, en el texto las autoras afirman que los libros de texto escolares son “instrumentos
de imposición cultural, transmisores de valores del Estado. Ambos permanecieron inmutables durante décadas,
para luego ir cambiando, de acuerdo con la demanda del orden social, variando sus contenidos desde más
lecturas, para ir cambiando a mayor porcentaje de imágenes, de ir de mano de ideologías, para ir de mano de
intereses comerciales, para luego ser regulados por un marco general a nivel nacional. Así como la escuela,
nacieron para encausar la niñez y desarrollar el sentimiento de nación; homogeneizar la sociedad, los textos
escolares acompañaron proyecto. Por todo esto hay que evaluarlos desde el contexto en el que fueron diseñados,
desnaturalizándolos, teniendo en cuenta que seguirán cambiando dependiendo de la exigencia social.

La vinculación del texto con los artículos es que, en ambos reportajes se habla de la invisibilización (asociaciones
con ayuda de la justicia/poder político) de una parte de la realidad actual en las aulas; una por parte de las
editoriales y en otra por las asociaciones de padres/funcionarios estatales; por parecerles que están “fuera de
lugar”. En ambos casos hay un poder que decide que es lo que debe ser percibido como realidad/normalidad, que
a través de los libros de texto o su supresión, dicta contenido que moldea la percepción de la realidad (además de
los valores, actitudes y comportamientos); invisibilizando una parte de ésta, al aparecer en el aula algo que no
esté dentro de esa representación, los estudiantes lo consideraran algo extraño, algo fuera de los “cánones
morales y sociales”; provocando así su rechazo, por lo tanto su exclusión social.

4) La idea de Nación; patria; Estado son impuestas con objetivo de ordenamiento social. Al pensar en la patria uno lo
asocia a símbolos; próceres; historias en común que nos hacen sentir como una gran familia; pensar en un lugar
de origen, necesario para generar la sensación de pertenencia en comuna, llamada ”Nación”. Esta identidad
imaginada por una clase dirigente, fue creada a través del tiempo e impuesta por medio de símbolos y ritos, a
fuerza de repetición y coacción.

El lugar por excelencia para imponer éstos “íconos nacionales” fue la escuela donde se produce la “naturalización
del arbitrario cultural llamado Nación, en la cual se familiarizan e interpretan en el cuerpo infantil”, aprendiendo a
rendir culto en forma de conductas establecidas. Al incorporarse éstas representaciones, se produce una
homogeneización cultural, en un territorio donde lo que abunda es la multiculturalidad, donde antes había mezcla
y diversidad, ahora hay fronteras e “igualdad” y como ésta es la norma impuesta, si algo diferente aparece es
extraño, por lo tanto se genera una sensación de rechazo; pero si en un principio la igualdad no era la norma sino
la diversidad, ya que desde tiempos anteriores a la formación del Estado, siempre hubo encuentros de diferentes
culturas, como cuando los pueblos originarios se vieron enfrentados con los colonizadores españoles, cuando
llegaron inmigrantes europeos en busca de una nueva vida. ¿Cómo puede ser que se tomó tan a bien la
homogenización, pero la diversidad que es originaria causa tanta molestia? Por esto no podemos afirmar que
haya un solo origen.

En los textos analizados se presenta una situación en la que un acto se convierte en símbolo de inclusión para
algunos, a tal punto de ser imprescindible: “El individuo social no puede construirse si no es por medio de
referencias a cosas y otros individuos sociales”, está tan naturalizado ese rito, que los individuos no pueden seguir
adelante si no tienen ese cierre. Durante el relato se puede percibir como los rituales no son necesariamente los
mismos para todos, teniendo gran importancia para algunos y pasando desapercibidos para otros. Se puede
apreciar la permanencia de algunos procedimientos de generaciones pasadas que persisten a través del tiempo,
como si fueran necesarios, cuando en realidad no son tomados en cuenta por la mayoría de los presentes, dando
cuenta de que tal vez estén arraigados en las instituciones escolares y es preciso modificarlos para que se adecúen
a los nuevos contextos.

5) En ambos textos se habla acerca del cuaderno como objeto de estudio para poder ver el desarrollo del
aprendizaje, los aciertos y errores, tanto del maestro en la elección de contenidos y control como en el proceso
del estudiante. En el texto de Gvirtz se nombra al cuaderno como objeto es un medio y resultado de la práctica
educativa. Está naturalizado de tal manera que se olvida que es un instrumento, un medio para observar
problemáticas atenientes a contenidos escolares, es objeto de estudio como recurso auxiliar en el proceso de
enseñanza. En él se producen normas escolares, se distribuye información nueva y normas de control social.
Mientras que en el texto “el cuaderno de clase y el pensamiento en el aula” es más un análisis del pensamiento
de los estudiantes y cuánto de éste puede percibirse a través de los registros.

También podría gustarte