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JESÚS Y LOS

REVOLUCIONARIOS DE
SU TIEMPO
RESEÑA
TEOLOGÍA CONTEMPORÁNEA
JUAN ANTONIOpor:
GARCÍA MUÑOZ
ELÍAS SAMUEL SANTOS PIÑEIRO
22 DE DICIEMBRE DE 2023
Facultad de Teología de las
Asambleas de Dios de España
BOSQUEJO

INTRODUCCIÓN...........................................................................................................1

RESEÑA...........................................................................................................................2
1. Jesús y los revolucionarios de su tiempo...........................................................2
INTRODUCCIÓN

En el marco del presente trabajo académico, nos sumergiremos en una profunda


exploración de las ideas y perspectivas presentadas por Oscar Cullmann en su
influyente obra "Jesús y los revolucionarios de su tiempo". Este libro ofrece una mirada
penetrante y esclarecedora sobre la figura de Jesús en el contexto de su época,
especialmente en relación con los movimientos revolucionarios que se gestaban en
aquel tiempo.

Cullmann proporciona un análisis detallado que desentraña las complejidades de la


relación entre Jesús y los movimientos sociales y políticos de su entorno. En esta
reseña, exploraremos las contribuciones de Cullmann, sus interpretaciones clave y cómo
su enfoque arroja luz sobre la comprensión de la figura de Jesús en el contexto de los
revolucionarios de su tiempo.
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RESEÑA

1. Jesús y los revolucionarios de su tiempo

El escrito de Oscar Cullmann se adentra en un análisis de la figura de Jesús frente a los


movimientos revolucionarios, desde el contexto del primer siglo. De este modo, evitar
una hermenéutica desde una óptica o ideología contemporánea a fin de contemplar el
estado en cuestión: Jesús y los revolucionarios de su tiempo o bien denominados
zelotes.

El autor se propone analizar y encontrar la verdadera exégesis de la personalidad de


Cristo en sus tres años de ministerio en la tierra. Puesto que, sobre esto han surgido dos
posiciones radicalmente opuestos: en primer lugar, Jesús el revolucionario y, en
segundo lugar y en contraposición, Jesús el pacifista. Los abogados de la primera
postura defienden la intrusión y afiliación de Jesús en el movimiento político-religioso
de los zelotes. Los de la segunda postura ven a un Jesús que rechazó la rebeldía y fue un
fiel defensor del orden y de la paz frente al Estado. No obstante, Cullmann no se casa ni
con una ni con la otra, puesto que, el Maestro ni fue un revolucionario violento afiliado
a este grupo armado, ni fue un defensor del estatus quo. Su misión iba más allá, su
misión era la de acercar el Reino de Dios y enseñar sus valores.

El autor despliega sus argumentos en tres cuestiones que abordan distintas actitudes y
partes del ministerio de Jesús que pueden ser de discusión y de confusión. En primera
instancia, la cuestión cultural, donde aborda la purificación del Templo y su posible
relación con el movimiento Zelote. No obstante, defiende la intencionalidad del acto, es
decir, una purificación no una destrucción, fuera de toda humanidad y con una visión
escatológica y de aceptación a los rechazados por los judíos. En segunda instancia, la
cuestión social donde Cullmann observa en el kerygma de Jesús una temática
coincidente con el grupo radical, la injusticia social. Sin embargo, el Maestro predicaba
desde el ámbito del Reino, buscando que cada discípulo en su individualidad adopte las
normas del Reino y su justicia, y así cambiar su relación con Dios y con el prójimo
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basándose y siendo transformado en la ley del amor. En tercera instancia, la cuestión


política donde trata la posición de Jesús frente al Estado romano y su detención. El
escritor reconoce la naturaleza controvertida que Jesús podía suscitar debido a la
expectativa escatológica. A pesar de ello, también reconoce y evidencia la esencia de las
acciones de Jesús que difieren del movimiento zelote: su rechazo a la violencia y su
negativa a asumir un papel político, optando en cambio por desempeñar su función
como Hijo de Hombre.

Cullmann termina su escrito concluyendo con la idea de que la postura de Jesús frente a
los problemas de las cuestiones planteadas se explica desde el radicalismo escatológico
del Reino de Dios, por ello, existe una dura crítica frente a las instituciones existentes y
un rechazo a los movimientos de resistencia violentos. Asimismo, genera un aliento
para mantener la óptica del evangelio, centrarse en la conversión individual y poner
límites a la colaboración con grupos seculares, al igual que nos muestra Jesús.

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