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¿Y el DIPriv. dónde entra? Cuando cada país posee esos ordenamientos cerrados y territoriales, encontramos
huecos en donde se combinan y se juntan. Esto es DIPriv., lo que va más allá de las normas territoriales.
Son relaciones jurídicas que exceden la competencia nacional y local (en Argentina nos interesa, para esta
asignatura, la competencia del Art. 75 inc. 12CN y el monopolio que se quedó el Estado Nacional para
configurar las relaciones internacionales, o sea los tratados internacionales).
Podemos decir que existe un dominio de la EXTRA-TERRITORIALIDAD del Derecho (relaciones jurídicas que
exceden las competencias locales)1. Aquí surgen dos interrogatorios:
→ ¿Qué norma se aplica?
→ ¿Quién la aplica?
A esto se le agrega un problema mucho más grave que, al ser un sistema extraterritorial y descentralizado,
es, en principio, un sistema ineficaz. Por ello, una de las características es que sea de eficacia parcial2.
b) Definición. Autonomía. Origen. Evolución. Ciencia del Derecho Internacional Privado: su constitución.
Objeto: teorías clásica y universalista. Método, su íntima relación con el problema ontológico. Los axiomas
del derecho internacional privado. Descentralización de funciones. Sistema de derecho internacional
privado argentino. Los tres grandes capítulos del sistema.
¿Cómo solucionamos estos problemas de relaciones extraterritoriales? Acá es donde entra el fenómeno
de la DESCENTRALIZACIÓN DE FUNCIONES (estamos más allá de ese ordenamiento cerrado). La evidencia
es cuando hay un conflicto. Como todo en la vida, los Estados buscan negar estos problemas, entonces un
ordenamiento lo hace suyo y lo trata como si fuese un problema doméstico, por ej. desconocer el
matrimonio que se realizó en otro ordenamiento y en otro territorio. El tema es que hay que respetar los
derechos adquiridos, por eso no podemos negar estos problemas.
1
El ejemplo de las personas que se casan en otro país; tienen que seguir casados. No pueden entrar y arrancar de cero. Es de
origen americano; vested rights (derecho adquirido).
2
Como consecuencia de los otros elementos; EXTRATERRITORIALIDAD Y DESCENTRALIZACIÓN.
1
La postura de cada Estado será una postura propia (cada uno arma su propio sistema de DIPriv.), entonces
la problemática se resume a estas cuestiones:
C ¿Cuál va a ser el derecho aplicable?
C ¿Qué juez será competente para resolver?
C No es un sistema eficaz, a priori (por la extra-territorialidad y la descentralización). O sea, es un
sistema de eficacia parcial.
Cuando fuimos estudiando el Derecho Privado, vimos normas que contenían una descripción y una solución,
de modo directo. En cambio, en DIPriv., vamos a encontrar normas con una estructura distinta. Es decir,
algunas sí nos darán una solución directa y otras no lo resolverán así, sino que nos van a dar la pauta. Por ej;
en el CCC vemos que la capacidad plena es “a los 18 años”; en cambio en DIPriv. te da la pauta que “se rige
por la norma del domicilio”. O sea, la pauta que te va a dar es qué juez y qué derecho se va a aplicar para
resolverlo – es decir, a dónde tengo que ir para encontrar la solución.
Pero, la eficacia parcial se refleja en que, en ciertos países, la persona será capaz y en otros no (porque unos
se rigen por el domicilio y otros por la nacionalidad). Nosotros nos regimos por el domicilio porque somos
un país de inmigrantes, en cambio en Italia o Francia se rigen por la nacionalidad. O sea, así te podes hacer
el re vivo y endeudarte pero librarte porque no sos capaz en Francia por ej.3
Los casos internacionales son distintos a los casos domésticos, ello es así por el contenido extranjero
relevante el cual está determinado por el legislador y el ordenamiento local de cada sistema.
Con esos elementos determinados, se les saca de la solución de los casos domésticos para trasladarlo al
DIPriv. Si ese caso se resolviera como si fuera un caso doméstico, cometeríamos cierta injusticia ya que exige
una solución distinta por dicho componente relevante.
Entonces, cuando los casos son extranjeros se presentan los tres problemas de la jurisdicción internacional,
el derecho aplicable y la cooperación judicial internacional. Por ej. cuando un argentino choca en nuestro
país, la decisión es fácil y lo corriente será realizar la demanda que luego tramitará por la jurisdicción común
aplicando el CCC; pero no será tan obvio si hay un choque en Uruguay entre un argentino y un brasilero,
¿qué hacemos? Si las leyes de cada localidad le brindan jurisdicción internacional a los tres jueces de estos
países, se declararán todos competentes, generando la primera incertidumbre.
La segunda incertidumbre será qué derecho debemos aplicar, ya que pueden haber aspectos del caso que
se rigen por distintos derechos, lo cual quedará muy influenciado por la jurisdicción internacional ya que el
juez que se declara competente aplicará sus normas propias de derecho aplicable (axioma).
Finalmente, la tercera incertidumbre será la cooperación judicial, que no se limita únicamente a la ejecución
de la sentencia, sino que también involucra el proceso y la producción de la prueba que estará distribuida
por los tres países que se encuentran relacionados por este caso.
3
Fue un caso real esto conllevando a conciliarse la irrevocabilidad de la capacidad adquirida.
2
Cómo solucionamos metodológicamente estos problemas.
¦ La fuente más común del DIPriv. es la fuente local: esta fuente local hace que tengamos varios DIPriv. y
que no sean todos idénticos.
¦ Todo caso en DIPriv. es complejo: por jugar más OJ y más sistemas de valores. Mayor incertidumbre.
¦ Lograr la coordinación: para hacer un sistema más eficaz, a través de la firma de TTII de DIPriv. Estas
convenciones se van a determinar por la Conv. de Viena de los Tratados Internacionales. Hay muchos
organismos que trabajan para la uniformidad (como la UNCITRAL); Convención de la Haya, CIDIP,
Tratados de Montevideo, Código de Bustamante, etc.
Anteriormente, todos se dedicaban al derecho aplicable (el mal llamado “conflicto de leyes”), pero lo
primero que tenía que hacer el juez era ver si tenía competencia. Por lo tanto, el juez tiene dos competencias;
local y una internacional. La competencia local surge de los Códigos Procesales y la internacional de los
convenios o de normas locales de jurisdicción internacional (la mayor parte está en el CCC).
Arcagni está de acuerdo con tener un Código de Derecho Internacional Privado; así se deja de lado la parte
del CCC que regula las “Disposiciones de Derecho Internacional Privado” (Libro Sexto, Título IV).
Hubo muchos intentos de codificación pero ninguno con éxito.
4
Hay veces que no se logra – relación Arts. 517-518CPCCN.
3
Para tener una definición de lo que es el DIPriv. podemos adoptar las de Boggiano y Goldschmidt:
Ø Boggiano: el derecho internacional privado es parte del derecho de las relaciones entre los
ordenamientos jurídicos que tienen por fin armonizar los ordenamientos para lograr una justa
solución uniforme de los casos que trascienden un ordenamiento y se conectan con varios.
Ø Goldschmidt sostenía: el derecho internacional privado es el conjunto de los casos jusprivatistas con
elementos extranjeros y el de sus soluciones, descrito los casos y sus soluciones por normas
inspiradas en los métodos indirecto, analítico y sintético-judicial, y basadas las soluciones y sus
descripciones en el respeto al elemento extranjero.
En clase, Arcagni planteó que podemos llegar a armar una definición pero que no hay una uniformidad del
concepto porque resulta ser muy abarcativo:
o Parte del derecho que se dedica a la resolución de las relaciones jurídicas internacionales de
carácter privado.
o Teniendo en cuenta la extraterritorialidad y descentralización de las instituciones.
o Es una rama de naturaleza local con fuente convencional.
o Cuya esencia es la aplicación del derecho extranjero por juez nacional.
o También es una rama sistémica y que, por la extraterritorialidad y descentralización, tiene la
característica de ser de eficacia parcial.
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UNIDAD 2: FUENTES. ORIGEN. CODIFICACIÓN E INTENTOS DE SISTEMATIZACIÓN.
a) La unidad ontológica del derecho internacional privado. Norma y conducta. La norma del derecho
internacional privado. Teorías. Estructura y función. Norma indirecta. Norma del orden social, y norma
material: diversas posiciones. La norma de unificación. La norma del derecho de la integración.
Tipos de normas de DIPriv. y fuentes.
a NORMAS:5
• Internacionalmente imperativas: son las únicas que son siempre locales.
• Materiales.
• De envió.
a FUENTES:
• Locales: por ej. CCC.
• Convencionales: como los Tratados Internacionales – esto será siempre esencial para resolver un
caso.
Si bien el método clásico y característico del DIPriv. es el método indirecto o conflictual que busca soluciones
a los casos jusprivatistas internacionales a través de la llamada norma indirecta, de colisión o de conflicto;
en la actualidad existe amplio consenso respecto de la existencia de otros métodos, que sin rivalizar con
aquel, lo complementan.
Algunos autores sostienen que es errónea la denominación de esta norma: tiene un papel que es dar una
solución al mal llamado “conflicto de leyes”. Es poco preciso, en efecto, hablar de la existencia de un conflicto
para describir el mencionado problema. Como afirma Fernández Arroyo: no es que los ordenamientos de dos
o más Estados entren en conflicto respecto de determinadas relaciones jurídicas, sino que estas se configuran,
muchas veces, con elementos “pertenecientes” a distintos sistemas jurídicos y esto requiere de una
reglamentación especial7.
Al respecto, a Arcagni tampoco le gusta llamarlas “normas de conflicto” porque éstas no brindan un conflicto
sino que lo resuelven; y tampoco “norma indirecta” porque indirecto es el método, pero no al norma en sí.
La estructura de la norma indirecta se compone de un supuesto de hecho que es una categoría jurídica
relativamente amplia, de un punto de conexión y de una consecuencia jurídica.
El punto de conexión es el elemento que identifica a una norma indirecta como tal. Representa un vínculo,
una relación entre la situación privada internacional y el derecho de un país que resultará aplicable.
5
Según el tipo de norma, se influenciará en el derecho aplicable para el caso en concreto.
6
Son las más numerosas, pero jerárquicamente inferiores; y pueden ser convencionales o locales.
7
En clase se ve como norma de envío – porque “nos envían a la solución” (nos envían o a nuestro propio OJ; o a uno extranjero).
5
Su función es localizar, remitir, enviar, conducirnos a un determinado ordenamiento jurídico8, del cual se
desprenda la solución material del caso. Este sistema jurídico podrá ser el del foro (lex fori) o el del otro
Estado (derecho extranjero).
Ahora bien, como se ha dicho, la norma indirecta no soluciona directa e inmediatamente el fondo de la
controversia, sino que remite su solución a un concreto ordenamiento jurídico del cual se desprenderá a
través de sus normas materiales, la respuesta buscada. El resultado de esa remisión a un sistema jurídico
en el caso concreto será la consecuencia jurídica. Por ejemplo; si un matrimonio se celebró en Brasil, y se
cuestiona su validez, de acuerdo con el Art. 2622CCC, aquella se rige por el lugar de celebración. En este
supuesto, la validez del matrimonio es el supuesto de hecho, la categoría jurídica; mientras que el lugar de
celebración es el punto de conexión; y el derecho matrimonial brasileño es la consecuencia jurídica, puesto
que a través de dicho ordenamiento el juez que resulte competente juzgará la validez del matrimonio en
cuestión.
Cabe señalar que el método conflictual ha recibido a lo largo de los años severas críticas: principalmente se
sostiene contra las normas indirectas que suelen estar formuladas en términos muy generales y abstractos,
que establecen soluciones muy rígidas y que se remiten ciegamente al derecho de un Estado sin tener en
cuenta su contenido, por lo que frecuentemente puede llegarse a una solución injusta.
8
No nos da la solución directa al caso, simplemente nos da una pauta para buscar a la normativa aplicable al caso.
9
Como el Código derogado sobre los inmuebles en el Art. 10.
6
Efectivamente, los puntos de conexión únicos, al estilo savigniano, dejaron paso a las conexiones múltiples.
Estas conexiones más realistas y flexibles pueden o no estar jerarquizadas. Es decir, el legislador puede
brindar puntos de conexión alternativos, a opción del juez o bien de los justiciables; o bien puede jerarquizar
los puntos de conexión, de modo tal que operen una en defecto, en subsidio de otra.
Otro recurso para mejorar el funcionamiento del método conflictual ha sido la incorporación de cláusulas
de excepción o válvulas de escape, que permiten desplazar el derecho que indica la norma indirecta y aplicar
otro derecho con el que la situación jurídica internacional presente vínculos más razonables/más estrechos
(ver Art. 2597CCC)10.
Algunos autores destacan que la escasez de estas normas materiales en los sistemas jurídicos nacionales
se debe a la elevada dificultad técnica de elaborar una suerte de Código material de todas las situaciones
jurídicas internacionales.
En la fuente argentina, encontramos algunas normas materiales, que en general, procuran definir conceptos
que configuran puntos de conexión o categorías jurídicas particulares. Algunos ejemplos:
→ Art. 2613: A los fines del derecho internacional privado la persona humana tiene: a) su domicilio, en
el Estado en que reside con la intención de establecerse en él; b) su residencia habitual, en el Estado
en que vive y establece vínculos durables por un tiempo prolongado. La persona humana no puede
tener varios domicilios al mismo tiempo. En caso de no tener domicilio conocido, se considera que lo
tiene donde está su residencia habitual o en su defecto, su simple residencia.
→ Art. 2616: El cambio de domicilio de la persona humana no afecta su capacidad, una vez que ha sido
adquirida.
→ Art. 2617: La parte en un acto jurídico que sea incapaz según el derecho de su domicilio, no puede
invocar esta incapacidad si ella era capaz según el derecho del Estado donde el acto ha sido celebrado,
a menos que la otra parte haya conocido o debido conocer esta incapacidad. Esta regla no es aplicable
a los actos jurídicos relativos al derecho de familia, al derecho sucesorio ni a los derechos reales
inmobiliarios.
10
Art. 2597.- Cláusula de excepción. Excepcionalmente, el derecho designado por una norma de conflicto no debe ser aplicado
cuando, en razón del conjunto de las circunstancias de hecho del caso, resulta manifiesto que la situación tiene lazos poco
relevantes con ese derecho y, en cambio, presenta vínculos muy estrechos con el derecho de otro Estado, cuya aplicación resulta
previsible y bajo cuyas reglas la relación se ha establecido válidamente.
Esta disposición no es aplicable cuando las partes han elegido el derecho para el caso.
11
Art. 118LGS: La sociedad constituida en el extranjero se rige en cuanto a su existencia y formas por las leyes del lugar de
constitución.
12
Art. 4º 1ra oración LCQ.- La declaración de concurso en el extranjero es causal para la apertura del concurso en el país, a pedido
del deudor o del acreedor cuyo crédito debe hacerse efectivo en la REPUBLICA ARGENTINA (…).
7
Método de autolimitación: NORMAS INTERNACIONALMENTE IMPERATIVAS.
Finalmente, encontramos el llamado método de autolimitación, a través de la utilización de normas
internacionalmente imperativas, normas de policía o normas de extensión, que amplían, extienden la
aplicación de normas internas previstas para situaciones locales, a situaciones privadas internacionales,
en pos de resguardar ciertos valores jurídicos fundamentales para el foro, tales como la protección de los
niños, del medio ambiente, usuarios y consumidores y trabajadores, etc. De tal manera, funcionan como un
límite a la aplicación del derecho extranjero ----> DOMESTICAN EL CASO IUSPRIVATISTA INTERNACIONAL.
Son las normas jerárquicamente superiores que resultan ser siempre locales (debemos ver las normas del
país, no podemos fijarnos en los tratados).
La NII, según Boggiano, auto limita exclusivamente la aplicabilidad del derecho nacional a un caso
multinacional. Tal autolimitación se produce mediante la exclusiva referencia a circunstancias que vinculan
el caso al derecho nacional propio.
La doctrina ha señalado que la nota característica de esta técnica de reglamentación es que su utilización
hace estrictamente necesario aplicar el sistema jurídico, las normas materiales, del Estado cuyos tribunales
se declararon con competencia judicial internacional, así nos conduce irremediablemente a la aplicación de
la denominada lex fori, haciendo imposible aplicar, para resolver el fondo, el ordenamiento de un tercer
estado que pudiera estar vinculado con el supuesto de hecho.
8
¿Cómo podemos diferenciar a las normas internacionalmente imperativas de las normas materiales? La
cuestión está en que las materiales prevén una solución directa al caso iusprivatista internacional
contemplando su elemento extranjero relevante; en tanto que las internacionalmente imperativas aplican
al caso internacional la misma solución que aplicarían a un caso doméstico, y por ello “domestican” el caso.
b) Fuentes del derecho internacional privado. Ley, jurisprudencia, tratados y convenciones, doctrina
nacional e internacional, usos y costumbres. Manejo ideológico de las fuentes: universalismo,
territorialismo, y posiciones eclécticas.
El Art. 2594 establece: Normas aplicables. Las normas jurídicas aplicables a situaciones vinculadas con
varios ordenamientos jurídicos nacionales se determinan por los tratados y las convenciones
internacionales vigentes de aplicación en el caso y, en defecto de normas de fuente internacional, se
aplican las normas del derecho internacional privado argentino de fuente interna.
Dicha disposición tiene por finalidad indicar las fuentes principales del DIPriv., dando cuenta además de su
jerarquía. Los casos jusprivatistas internacionales se deben resolver de acuerdo, en primer lugar, con los
tratados internacionales; y en su defecto, con las normas (directas o indirectas) de fuente interna previstas
principalmente en el propio CCC. Somos monistas con primacía en el derecho internacional.
La primacía de los tratados respecto de las leyes ha sido afirmada desde la jurisprudencia de la CSJN en el
caso Ekmekdjian c. Sofovich de 1992 y, principalmente, desde la reforma constitucional de 1994.
Las fuentes locales e internacionales pueden actuar juntas, considerando sus distintas limitaciones.
c) Fuente convencional: Recepción en el derecho interno. Constitución Nacional (Arts. 31, 75 inc., 22).
Tratados internacionales celebrados por las provincias (C.N. Arts. 124, 125).
Art. 31CN: Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los
tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia
están obligadas a conformarse a ella.
Art. 75 inc. 22 CN: Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones
internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a
las leyes. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de
Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo
Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las
condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte
de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos.
9
Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos
terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara.
Art. 124CN: Las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos
con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también celebrar convenios internacionales en
tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al
Gobierno federal o el crédito público de la Nación; con conocimiento del Congreso Nacional. La ciudad de
Buenos Aires tendrá el régimen que se establezca a tal efecto.
Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio.
Art. 125CN: Las provincias pueden celebrar tratados parciales para fines de administración de justicia, de
intereses económicos y trabajos de utilidad común, con conocimiento del Congreso Federal; y promover su
industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales navegables, la colonización de tierras de
propiedad provincial, la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales
extranjeros y la exploración de sus ríos, por leyes protectoras de estos fines, y con sus recursos propios.
Esto se debió, en primer lugar, a que dicho sistema conoció desde muy temprano, con los Tratados de
Montevideo de 1889, una dimensión internacional que habría de tener una importante influencia.
Obviamente, esa parte del sistema no puede estar, por definición, dentro del Código.
En segundo lugar, un sector muy importante del Derecho Internacional Privado de fuente interna, el que se
ocupa de establecer los mecanismos y las condiciones para que las decisiones extranjeras puedan tener
efectos en nuestro país, nunca estuvo en el CC de Vélez. Por motivos que pertenecen más a la Historia que
a la Constitución, se interpretó que la regulación de ese sector entraba dentro las atribuciones legislativas
provinciales. En consecuencia, para poder encontrar las normas sobre reconocimiento de sentencias
extranjeras hay que acudir a cada Código procesal de derecho privado (incluyendo el federal).
En tercer lugar, podemos decir también que el Código Civil nunca llego a contener todo el sistema argentino
de Derecho Internacional Privado dado a que hay materias enteras que no fueron reguladas en el mismo. En
cambio, pasaron a estar reguladas por leyes especiales: es en ellas donde se suelen encontrar las normas de
Derecho Internacional Privado específicas.
Los intentos de codificación del DIPriv. argentino se vienen repitiendo desde hace casi 40 años, con
diferentes enfoques. Vale la pena subrayar que se han propuesto dos enfoques básicos.
Por un lado, el primer enfoque pretendía mantener la regulación general del Derecho Internacional Privado
en el Código Civil (así lo hicieron los proyectos de reforma de los años 90).
Por otro lado, el segundo enfoque consistió en aprobar un instrumento autónomo, un “Código de Derecho
Internacional Privado”. Esta fue la opción propuesta por Werner Goldschmidt en 1974 y por una Comisión
10
creada por el Ministerio de Justicia que dio por fruto el conocido como Proyecto de Código de Derecho
Internacional Privado de 2003.
Las dos propuestas de legislación autónoma, sin embargo, no llegaban a unificar todo el Derecho
Internacional Privado, ya que no incluían el sector del reconocimiento y ejecución de decisiones
extranjeras.
En realidad, la propuesta de Goldschmidt consistía en un proyecto de ley nacional de DIPriv. y otro de ley de
Derecho Internacional Procesal (con reglas de reconocimiento de sentencias) para la justicia federal, la de la
Capital Federal y la de los territorios nacionales.
Cabe señalar que fuera del texto del CCC, varios temas propios del DIPriv. siguen siendo regulados en forma
dispersa en leyes complementarias y especiales, de fondo y procesales, como en la Ley de Sociedades, Ley
de Concursos y Quiebras, Ley de Propiedad Intelectual, CPCCN (importante Arts. 517-518), etc.
11
g) Tratados de Montevideo de 1889 y 1940.
Los Tratados de Montevideo fueron sesiones de Derecho Internacional que se hicieron en la capital de
Uruguay. Los mismos se tratan de una serie de convenios elaborados entre 1888 y 1889 en Montevideo.
Después está el de 1940 que lo ratificaron menos países que al de 1889.
El segundo Tratado de Montevideo, de 1940, fue celebrado con el fin de actualizar el de 1889, después de
50 años y contempló 10 convenios y 1 protocolo adicional: i. El Tratado de Derecho Comercial Internacional
se divide en: 1. Derecho Comercial Terrestre Internacional; 2.Derecho de Navegación Comercial
Internacional. ii. Del Tratado de Derecho Penal surgió otro referido sobre asilo y refugio político.
La República Argentina ratificó los Tratados referidos a Derecho Civil, Derecho Comercial y el nuevo convenio
de ejercicio de profesiones liberales (NO lo hizo con el de Derecho Internacional Penal).
Los tratados de 1940 relacionan Argentina con Uruguay y Paraguay (salvo el de Derecho Penal para
Argentina que sigue con el de 1889). Y con el de 1889 Argentina se vincula con Bolivia y Perú.
La CIDIP I, celebrada en la Ciudad de Panamá en 1975, adoptó las siguientes seis convenciones sobre
comercio internacional y derecho procesal:
1. Sobre Conflictos de Leyes en materia de Letras de Cambio, Pagarés y Facturas;
2. Sobre Conflictos de Leyes en materia de Cheques (NO aprobada por Argentina).
3. Sobre Arbitraje Comercial Internacional;
4. Sobre Exhortos o Cartas Rogatorias;
5. Sobre Conflictos de Leyes en materia Recepción de Pruebas en el Extranjero;
6. Sobre el Régimen Legal de Poderes para ser usados en el Extranjero.
La CIDIP II, celebrada en Montevideo, Uruguay en 1979, adoptó ocho instrumentos internacionales sobre
aspectos de derecho mercantil internacional y derecho procesal internacional, así como convenciones sobre
instituciones jurídicas relacionadas con los aspectos generales de este ramo del derecho:
1. Sobre conflictos de Leyes en materia de Cheques (NO aprobada por Arg.).
2. Sobre conflictos de Leyes en materia de Sociedades Mercantiles.
3. Sobre Eficacia Extraterritorial de las Sentencias y Laudos Arbitrales Extranjeros.
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4. Sobre Ejecución de Medidas Preventivas.
5. Sobre Pruebas e Información acerca del Derecho Extranjero.
6. Sobre Domicilio de las Personas Físicas en el Derecho Internacional Privado (NO aprobada por Arg.).
7. Sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado.
8. El Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Exhortos y Cartas Rogatorias.
La CIDIP III, celebrada en La Paz, Bolivia en 1984, adoptó los siguientes instrumentos internacionales sobre
derecho civil internacional y derecho procesal internacional:
1. Sobre Conflictos de Leyes en materia de Adopción de Menores (NO aprobada por Argentina).
2. Sobre Personalidad y Capacidad de Personas Jurídicas en el Derecho Internacional Privado (NO
aprobada por Argentina).
3. Sobre Competencia en la Esfera Internacional para la Eficacia Extraterritorial de las Sentencias
Extranjeras (NO aprobada por Argentina).
4. El Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Recepción de Pruebas en el
Extranjero.
La CIDIP IV, celebrada en Montevideo, Uruguay en 1989, adoptó los siguientes instrumentos-convenciones:
1. Sobre Restitución Internacional de Menores.
2. Sobre Obligaciones Alimentarias.
3. Sobre Contratación de Transporte Internacional de Mercaderías por Carretera (NO aprobado por
Argentina).
La CIDIP V, celebrada en la Ciudad de México en 1994, adoptó los siguientes instrumentos internacionales:
1. Sobre Derecho Aplicable a Contratos Internacionales (NO aprobada por Argentina).
2. Sobre Tráfico Internacional de Menores.
La Séptima Conferencia de Derecho Internacional Privado (CIDIP VII) se convocó en junio de 2003. Los
Estados Miembros se aprobaron los temas de protección al consumidor y registros electrónicos para la
agenda formal de CIDIPVII.
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i) UNIDROIT. Conferencia de La Haya. Convenciones ratificadas por la Argentina: Procedimiento Civil,
Intermediación, Legalización de documentos. Obtención de pruebas. Sustracción de menores.
Compraventa de mercaderías.
El Instituto para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT), es una organización intergubernamental
creada en el año 1926, bajo el auspicio de la Liga de Naciones. Y luego restablecida en 1940 sobre las bases
de un Tratado Internacional: “el Estatuto Orgánico de UNIDROIT”. Su sede se encuentra en Roma y nuestro
país es parte desde 1972. Se creó con el objetivo de promover la armonización y unificación del derecho
privado a nivel internacional, teniendo como punto de partida la creciente liberalización del comercio y el
proceso de integración económica.
De acuerdo con el Estatuto Orgánico de UNIDROIT, este tiene por objeto, según el Art. 1º: estudiar los medios
de armonizar y coordinar el derecho privado entre los Estados o entre grupos de Estados y preparar
gradualmente la adopción por parte de los distintos Estados de una legislación de derecho privado uniforme.
A tal fin, el Instituto:
C Prepara proyectos de leyes o convenciones con miras a establecer un derecho interno uniforme.
C Prepara proyectos de acuerdos tendientes a facilitar las relaciones internacionales en materia de
derecho privado.
C Organiza conferencias y publica los estudios que juzga dignos de amplia difusión.
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TEORÍA GENERAL DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.
a) El conflicto legal y jurisdiccional: Teorías. Distinción entre conflicto de leyes y aplicación de la ley en el
espacio.
b) Las calificaciones como problema general. Definición. Teorías. Calificaciones autárquicas y no
autárquicas. Divorcio de derechos reglamentados y definidos: soluciones prácticas. Bartin.
La norma indirecta plantea numerosos interrogantes. En primer lugar, conviene saber de qué ordenamiento
jurídico debemos desprender las definiciones de los términos que la norma indirecta emplea. He aquí el
llamado problema de las calificaciones.
El problema de las calificaciones consiste en la pregunta por el ordenamiento normativo llamado a definir
en último lugar los términos empleados en la norma indirecta. Toda norma hace uso de términos; y con
respecto a cada norma los términos necesitan una definición. Pero, mientras que toda norma directa suele
hallarse inserta en un ordenamiento normativo relativamente autónomo que le proporciona la recta
interpretación; la norma indirecta se encuentra a caballo sobre numerosos derechos privados y enclavada
en un ordenamiento lleno de lagunas.
En su forma más general, el problema de las calificaciones consiste en determinar a la persona competente
de elegir el significado decisivo de una expresión multívoca. Goldschmidt da el ejemplo que para un niño
divertirse es una cosa, para un adolescente es otra y para un adulto también es otra cosa.
Perugini afirma que quizá la mayor laguna que se encuentra en esta primera parte de las disposiciones
generales es la falta de tratamiento al problema de las calificaciones. Irónicamente, es el único problema
de la parte general imposible de esquivar. En efecto, las calificaciones hacen a la búsqueda del derecho
competente para definir los términos de la propia norma del DIPriv.
Cuando el derecho aplicable es el extranjero, es posible que los problemas que engloban las definiciones
de la norma propia no coincidan con los que encuadra la norma extranjera: lo que es de forma para un
derecho es de fondo para otro, lo que es procesal para uno es adjetivo para otro. Según los Fundamentos
del Anteproyecto, la omisión responde a que es preferible dejar que la ciencia del derecho internacional
continúe su evolución, sin obligar a los jueces a razonar conforme a criterios abstractos13.
Dejando al margen las llamadas calificaciones autárquicas, el CCC contiene una única disposición atinente
al problema de las calificaciones à Art. 2663: La calidad de bien inmueble se determina por la ley del lugar
de su situación.
13
De todas maneras, a muchos autores esa explicación no los satisface, pues siempre las normas expresan los problemas en
abstracto y son los jueces quienes, a partir de la abstracción, solucionan el problema concreto.
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Ahora bien, en las calificaciones no autárquicas el juez va a tener 2 alternativas para resolver el problema
de las calificaciones y ver a qué ordenamiento jurídico va a recurrir para definir los términos de la norma
de envío:
a Por un lado, puede calificar los términos de una norma “lex fori”: es decir, que puede calificar según
la ley del juez que conoce el litigio (según su propio derecho).
a Por otro lado, la otra alternativa seria calificar “lex causae”, es decir, calificar de acuerdo con el
derecho que según el punto de conexión se aplica al problema del tipo legal (de acuerdo con el
derecho al que me “envía” la norma de conflicto).
¿Y en nuestro propio CCC? ¿Hay calificaciones autárquicas de fuente local? Vemos ejemplos:
→ Art. 2614CCC: Domicilio de las personas menores de edad. El domicilio de las personas menores de
edad se encuentra en el país del domicilio de quienes ejercen la responsabilidad parental; si el ejercicio
es plural y sus titulares se domicilian en estados diferentes, las personas menores de edad se
consideran domiciliadas donde tienen su residencia habitual.
→ Art. 2615CCC: Domicilio de otras personas incapaces. El domicilio de las personas sujetas a curatela
u otro instituto equivalente de protección es el lugar de su residencia habitual.
→ Art. 2621CCC: (…) Se entiende por domicilio conyugal efectivo el lugar de efectiva e indiscutida
convivencia de los cónyuges – posición Scotti (tener en cuenta lo de Arcagni – norma de jurisd.).
En el Proyecto de Código de DIPriv. de 2003 se establecían una serie de calificaciones autárquicas, referidas
a los tribunales, domicilio, domicilio del menor, conyugal, proceso de insolvencia, etc.14.
Un tema a tener en cuenta, al momento de la calificación, es cuando el operador se encuentra ante una
figura que es desconocida para su ordenamiento jurídico. Y seguidamente tendrá que determinar cuáles
son los efectos de la presencia de esta institución desconocida, especialmente respecto de la aplicación
del derecho extranjero. El Proyecto de 2003 determinaba que: la existencia en el derecho extranjero de
instituciones o procedimientos desconocidos en el ordenamiento jurídico argentino, no impide su
reconocimiento o aplicación, salvo que sean manifiestamente contrarios a los principios de orden público
internacional argentino. Los tribunales deben adaptar las soluciones argentinas a tales fines.
14
En el derecho comparado se destaca la solución del Código Civil de Quebec sobre los muebles e inmuebles: la clasificación es
regida por el lugar de donde se encuentran situados; cuando el juez desconozca un instituto legal se puede tener en cuenta el
derecho extranjero.
16
Al respecto, veamos lo que recepta la CIDIP sobre calificaciones para cuestiones que desconocemos: Cuando
la ley de un Estado Parte tenga instituciones o procedimientos esenciales para su adecuada aplicación y
no estén contemplados en la legislación de otro Estado Parte, éste podrá negarse a aplicar dicha ley,
siempre que no tenga instituciones o procedimientos análogos (Art. 3º CIDIP II).
Para la primera teoría (sostenida por Bartin), el juez debe calificar los términos de la norma indirecta de
acuerdo al derecho del juez que conoce el litigio (lex fori). Una vez definidos los términos de esta manera,
se aplicará el derecho privado que, según el punto de conexión, se aplica al problema del tipo legal.
Goldschmidt critica esta teoría porque considera que le hace decir al derecho aplicable al caso algo distinto
de lo que en realidad dice. Establece que, si se aplica esta teoría, se produce un divorcio entre el derecho
definidor (que sería en este caso el derecho del juez que conoce el litigio) y el derecho reglamentario (sería
el derecho que según el punto de conexión resulta aplicable al tipo legal o el derecho al que me envía la
norma indirecta).
En palabras de Goldschmidt, resulta contradictorio que por un lado, se invoca en la norma de envío a un
derecho “x”, encomendándole la reglamentación de determinado problema y que por el otro, se le imponga
una definición de este problema.
Por otra parte, la segunda teoría acerca de las calificaciones distingue entre la definición de los puntos de
conexión y la definición de los términos contenidos en el tipo legal: la definición del punto de conexión
debe calificarse lex fori, según la ley del juez que conoce el litigio mientras que la definición de los términos
contenidos en el tipo legal debe ser lex causae. Teoría aceptada por la cátedra.
En síntesis, según esta teoría la definición del punto de conexión tiene que ser calificada lex fori y, una vez
que se calificó el punto de conexión y se sabe a qué derecho ir, se califica el resto de la norma lex causae.
Siempre el punto de conexión será lex fori, sino ¿a dónde voy? ¿cómo se que es este si estoy calificando
antes?
Por último, hay una tercera teoría cuyos principales exponentes son Rabel y Beckett. Esta teoría plantea la
necesidad de que las normas indirectas tengan sus propias definiciones y que estas se elaboren con base
al Derecho Privado Comparado. Es muy difícil la práctica concreta de este método y su aplicación para
resolver el problema de las calificaciones: resulta muy complicado para los jueces obligarlos a obtener
definiciones con ayuda del derecho comparado.
---o---
17
La norma puede ser calificada de modo:
C Lex fori: sería interpretar la norma extranjera según mi propio ordenamiento. La única parte de la
norma de envío que necesito interpretarlo de esta manera es el punto de conexión. De modo
preliminar.
C Lex causae: sería interpretar la norma extranjera según su propio ordenamiento de aplicación.
Parecería ser una interpretación más justa. El tipo legal y la consecuencia jurídica de la norma debe
interpretarse mediante lex causa.
Las calificaciones son un tema muy importante que requiere de una legislación muy bien pensada, pero en
el CCC esto no se encuentra reflejado, se lo dejamos al juez. Es decir, hoy en día cada juez argentino puede
calificar la norma de envío de acuerdo a lex fori o lex causa, según le parezca.
La idea con esto es evitar que el derecho que define sea distinto al derecho que regula. Buscamos una unidad
de reglamentación y de definición.
c) Casos obligatorios.
Anton c Bartholo, “de la viuda maltesa”.
En el caso “Bartholo”, un matrimonio francés se casó y vivió en Malta, luego se mudó a Argelia (en ese
momento bajo dominio francés) donde el marido adquirió inmuebles y falleció en 1889. La viuda solicitó a
los jueces franceses “la cuarta parte del cónyuge pobre”, institución que correspondía al cónyuge supérstite
según el régimen de bienes del derecho anglo-maltés.
Los tribunales franceses se enfrentaron a dos normas de conflicto en su derecho internacional privado; la
relativa al régimen de bienes, que remitía a la aplicación del derecho maltes y la del derecho sucesorio, que
implicaba la aplicación del derecho francés. Si la naturaleza del instituto se calificaba como integrante del
régimen de bienes matrimonial, la pretensión de la viuda era admisible, en tanto que, de tratarse una
cuestión sucesoria, el derecho francés conducía a su rechazo.
18
Bayaud.
Marta Bayaud adoptó en 1962 en Francia a Susana Lagarde (adopción simple). Marta muere en 1971 y su
hermano Enrique en 1975 (ambos en Francia). En 1977 Susana se presenta como sobrina adoptiva de
Enrique, fogoneando el juicio sucesorio de éste para que se realice la declaratoria de herederos a favor suyo.
Tanto en primera instancia como en Cámara desconocen su vocación hereditaria porque es fruto de una
adopción simple que en virtud de la legislación argentina sólo tiene efectos entre adoptado y adoptante. La
actora apela alegando que el Art. 32 de la Ley de Adopción (hoy CC339) establece el reenvío a favor del
domicilio del adoptado al momento de la adopción. De esta forma se debería aplicar derecho francés y no
derecho argentino.
El Procurador de la SCBA establece que el Art. 32 de la Ley 19.134 habla de “situación jurídica” y esta se
refiere a todos los poderes y prerrogativas derivados del vínculo. Luego, parte de que hay ciertas
consecuencias de esa “situación jurídica”. Aunque en las especificaciones no estén las sucesorias, ellas no
están excluidas y deben regirse por la ley del domicilio del adoptado al momento de la adopción. La ley
francesa sí le reconoce el derecho sucesorio sobre la familia del adoptante.
Para el Procurador, el Art. 10 CC cuando se refiere al medio de transferir los bienes raíces lo hace para los
medios de trasmisión y no para la causa jurídica que lo consignó (en contra de Grimaldi). De esta forma,
Susana Lagarde puede heredar 1/3 de los bienes situados en la Provincia de Buenos Aires.
La mayoría interpreta de igual forma el término “situación jurídica” y coincide también en que se debe aplicar
el Art. 10 CC, pero disiente en razón de interpretar la “adopción simple” francesa como la adopción simple
argentina. La primera le da efectos a heredar a los colaterales, entonces no tiene los mismos efectos que la
“adopción simple” argentina, solamente tienen el mismo nombre.
Así, como la adopción simple francesa le permite a Susana Lagarde heredar, se hace lugar al recurso
(aplicando derecho francés). Los derechos hereditarios de la adopción se rigen por las leyes aplicables a la
adopción, es decir que a la cuestión principal se le aplica el mismo derecho que a la cuestión previa.
d) Casos de consulta: Luis de Ridder Limitada S.C.A. s. quiebra incidente de exclusión de Knowles and
Foster SRL (CSJN, 09/06/94 Fallos 317:614, en ED y en JA 1995-I, 646).
19
20
UNIDAD 4: PROBLEMAS DE LA NORMA DE ENVÍO.
a) Los puntos de conexión y lo que conectan. Puntos de conexión personales, reales y conductistas. Lo
conectado, problemas. Su relación el reenvío. Remisión.
b) Cuestión previa. Clases. Antecedentes. Soluciones.
El problema de la cuestión previa surge cuando el caso que se le presenta al juez involucra más de una
categoría, y la resolución de aquella que constituye el objeto del litigio (cuestión principal) está condicionada
por la resolución de otra categoría involucrada en el caso (cuestión previa). La resolución de la cuestión
previa opera como presupuesto de la principal. Sin resolver la primera, no se puede pasar a la solución objeto
central del litigio.
Aquí el interrogante que es necesario responder es el siguiente: ¿el juez competente resolverá la cuestión
previa conforme a la norma de conflicto de su propio ordenamiento jurídico (teoría de la equivalencia), o
conforme a la norma de conflicto del orden jurídico del Estado remitido por la norma de conflicto aplicable
a la cuestión principal (teoría de la jerarquización)?
La primera corriente de las Teorías de la Jerarquización aplica al problema previo el derecho privado del país
cuyo derecho impera sobre la cuestión principal.
He aquí la doctrina de las sentencias en los casos “Ponnoucannamalle” y “Grimaldi”. En el primero, el
derecho francés rige la cuestión principal de la sucesión, por ello, el derecho civil francés regula la validez de
la adopción. En el segundo, el derecho argentino rige la sucesión en el inmueble argentino, por ende, el
derecho civil argentino impera también sobre la validez de la adopción.
Se puede, por ello, caracterizar la primera corriente como la “teoría de la jerarquización con el imperio del
derecho privado”. No obstante, otros partidarios de la teoría de la jerarquización impugnaban este
procedimiento. Su argumentación era: si se declara aplicable a la cuestión principal un derecho determinado,
nuestro legislador desea que resolvamos el caso tal cual sería resuelto en el país cuyo derecho se declara
aplicable; ahora bien, en aquel país no aplicarían a la cuestión previa el propio derecho privado a
quemarropa, sino que la someterían a aquel derecho privado que su DIPriv. indicaría.
En otras palabras, la cuestión previa queda sometida a aquel derecho privado que el DIPriv. del aquel país
considera competente, cuyo derecho rige la cuestión principal. A la validez de la adopción no se debería
haber aplicado, por ejemplo, el derecho civil francés o argentino, sino aquel derecho civil que el DIPR francés
o argentino declarara aplicable. Esta segunda corriente se puede denominar como “la teoría de la
jerarquización con el imperio del DIPriv.”.
Goldschmidt entiende que las teorías de la jerarquización son injustas. Es cierto que si nuestro legislador
nos manda aplicar derecho extranjero, quiere que imitemos la probable sentencia del juez extranjero. En
materia sucesoria, por ejemplo, debemos imitar la probable sentencia del juez del último domicilio del
causante; pero, en lo que concierne a la adopción, nuestro legislador nos ordena imitar la probable sentencia
del juez del domicilio del adoptante y del adoptado. Las teorías de la jerarquización descuidan el método
analítico. Por ello, Goldschmidt rechaza las teorías de la jerarquización en sus dos formas.
Por su parte, Teoría de la Equivalencia sostiene que cada causa, preséntese judicialmente a solas,
preséntese unida a otras causas con las que forma un conjunto lógico, se rige invariablemente por su propio
derecho que es aquel que el DIPriv. del juez indica. Esta doctrina es la que impera en la jurisprudencia y en la
doctrina.
21
¿Cómo lo regula la CIDIP II? Art. 8º: Las cuestiones previas, preliminares o incidentales que pueden surgir
con motivo de una cuestión principal, no deben resolverse necesariamente de acuerdo con el derecho que
regula esta última.
¦ La disposición le brinda al juez la libertad para que se expida en cada caso concreto de acuerdo con
el criterio que conduzca al resultado más justo.
¦ Para Arcagni, la cuestión previa no es muy relevante porque al final cada uno hace lo que quiere.
La cátedra no esta de acuerdo con la teoría de jerarquizar, por lo cual debemos ponerlos todos en el mismo
escalafón, siendo posible que sean reguladas por las mismas normas. Debemos propiciar una teoría de la
coordinación para llegar a las soluciones más justas. Pero igual la CIDIP dice que cada uno puede hacer lo
que quiera.
c) Reenvío. Concepto. Doble y múltiple reenvío. Tesis de la eliminación del reenvío. Art. 2596 CCC.
El Art. 2596 da una versión bastante particular del reenvío, institución que, por otra parte, no goza de gran
aceptación en los últimos tiempos debido a las intrincadas combinaciones que puede generar, funcionando
con altos niveles de subjetividad y, por tanto, de inseguridad.
Art. 2596: Reenvío. Cuando un derecho extranjero resulta aplicable a una relación jurídica también es
aplicable el derecho internacional privado de ese país. Si el derecho extranjero aplicable reenvía al derecho
argentino resultan aplicables las normas del derecho interno16 argentino (sería el derecho sustantivo – no
las normas de envío argentinas).
Cuando, en una relación jurídica, las partes eligen el derecho de un determinado país, se entiende elegido
el derecho interno de ese Estado, excepto referencia expresa en contrario.
¦ ¿Pero a donde envía la norma de envío? Solo a la norma sustantiva, si dejamos que reenvíe a todo
el sistema de DIPriv. se empieza a formar el “reenvío circular”.
Norma de envío (Arg.) ---> Dº extranjero (incluye su DIPriv.) ---> Norma de envío (extranjera)
15
Teoría que le gusta a Arcagni.
16
O sea, no nuestro DIPriv.
22
La teoría del reenvío propugna que en el ordenamiento aplicable según la norma de conflicto, lo primero
que hay que ver son sus normas del DIPriv. (no “también” sino que “antes que nada”), porque esas normas
pueden indicar como “aplicable” un derecho distinto.
Por ejemplo, si la norma de conflicto sucesoria argentina manda a aplicar la ley del último domicilio del
causante y en ese país hay una norma de conflicto que manda aplicar la ley de nacionalidad del difunto (un
tercer país), para cumplir con la primera (la del domicilio) se debe aplicar la segunda (la de nacionalidad).
Además, esta ley de nacionalidad puede contener una norma de conflicto que designe como aplicable la ley
de situación de los bienes (cuarto país), caso en el cual el juez argentino debería verificar si el juez del país
del último domicilio del causante seguiría la remisión de su derecho hacía la ley de nacionalidad y si, llegado
ahí, se consideraría reenviado hacia la ley del lugar de situación de los bienes sucesorios17.
Llamativamente, el artículo comentado dispone que si el reenvío es hacia el derecho argentino, se aplica el
derecho argentino. Pero esto no debe ser necesariamente así, ya que lo que debe hacerse es verificar qué
derecho aplicaría el juez del país al que remite nuestra norma de conflicto. Sólo si su “respuesta” fuese que
aplicaría derecho argentino, nuestro juez habría de hacerlo. Si, por el contrario, viera que el juez foráneo
aplicaría su propio derecho interno, eso mismo debería hacer nuestro juez.
El último párrafo del artículo comentado aclara que cuando las partes eligen el derecho aplicable, se
entiende que es el derecho interno de ese país, salvo que expresamente acuerden lo contrario. La misma
regla aparece en la materia contractual —Art. 2651, inc. b)—, remarcando que se excluyen las normas de
conflicto de leyes del ordenamiento elegido.
Es lógico que así ocurra, porque si las partes han pactado una ley determinada, hacer funcionar el reenvío
les puede ubicar la relación en un derecho diferente, inesperado, ajeno a lo previsto. No alcanzamos a
comprender por qué no se estableció esta regla para toda la materia patrimonial en la que fuera posible el
ejercicio de la autonomía de la voluntad conflictual, aunque las partes no hubieran hecho uso de tal facultad
de elección.
17
Es lo que dice Arcagni de que se puede dar un ida y vuelta constante entre distintos ordenamientos: un ping-pong que se daría
en la primera parte del Art. 2596 antes de hacer mención al derecho argentino. El Código de Quebec es contundente respecto del
rechazo al reenvío.
23
d) Casos obligatorios.
(Reenvío) Caso Forgo.
En materia de reenvío, el leading case que cita la doctrina es “Forgo”, fallado por la Corte de Casación
Francesa en 1878. Forgo nació como hijo extramatrimonial en 1801 en Baviera (Alemania). Después se fue
con su madre a Francia, que se casó y se convirtió en francesa. Forgo permaneció toda su vida en Francia, se
casó con una francesa, la sobrevivió y murió sin descendencia. Sin embargo, continuaba teniendo domicilio
legal bávaro, y era bávaro pues no se había nacionalizado francés.
A su muerte, dejó una importante herencia de bienes muebles. En ese entonces, en el DIPR francés la
sucesión mobiliaria se regía por la ley del último domicilio del causante, por lo tanto había que decidir en
primer lugar cuál era el domicilio de Forgo al momento de su muerte; que era un domicilio de hecho en
Francia y un domicilio legal en Baviera.
El litigio se dio entre los parientes colaterales de la madre de Forgo y el fisco francés en torno al patrimonio
mobiliario situado en Francia. Los parientes invocaban derecho bávaro y el fisco se basó en el derecho
francés, de acuerdo al cual los colaterales de los padres de hijos extramatrimoniales no heredan.
Lo que hizo la Administración de los Dominios francesa, en representación del Estado francés, fue alegar que
si bien surgía la competencia del derecho bávaro por imperio de la norma de conflicto francesa, era necesario
consultar al derecho bávaro en su totalidad, es decir, incluidas las normas de conflicto, según las cuales los
bienes muebles se rigen por la ley de su situación combinada con la del domicilio de hecho o la de la
residencia habitual del difunto. De ese modo, el derecho bávaro al cual envía el derecho francés, reenvió el
caso a este último, por ser la ley de la residencia habitual.
La Corte de Casación aceptó el reenvío. Para gran parte de la doctrina, aceptar el reenvió supone para el juez
aplicar el derecho propio, con todas las ventajas que ello conlleva. En muchos casos, su aplicación significará
vaciar de sentido el método de atribución, por constituir un mero expediente para terminar aplicando el
propio derecho. En otros casos, también, puede permitir que se eviten desarmonías y resultados injustos,
flexibilizando la aplicación rígida del sistema.
El juez de 1ª instancia declara nula la adopción por estimarla contraria al orden público argentino que en
aquella fecha no la admitía. La Cámara aplica a la adopción el Derecho italiano, la considera válida y
compatible con el orden público argentino. Luego somete la Cámara la sucesión de los inmuebles argentinos
al Derecho argentino en virtud del art. 10, CCiv., que se basa en la soberanía territorial y niega a la hija
adoptiva la vocación sucesoria. Por último, se regula la cuenta corriente por el Derecho italiano (arts. 3283
y 3612, CCiv.); y, por consiguiente, la hija adoptiva tiene derecho a heredarla.
e) Casos de consulta: Prieto, Rufina Barazal de c. Barazal, María E. Riada de (Cám. 1ª Civ. y Com., La Plata,
Sala II, 07/05/63, JA 1963-IV-91).
24
UNIDAD 5: APLICACIÓN DEL DERECHO EXTRANJERO.
a) Diversas teorías acerca de la obligatoriedad de aplicación del derecho extranjero. La prueba del derecho
extranjero. Anatematización de la ciencia del derecho internacional privado en la idea de la aplicación
facultativa del derecho extranjero. El antecedente del Art. 13 del Código Civil. Código Civil y Comercial de
la Nación, Art. 2595. Derecho procesal. Código Procesal de la Nación y de la provincia de Buenos Aires
(Arts. 34 ss. y cc.). Tratados de Montevideo. Protocolos adicionales. Convención Interamericana sobre
normas generales de derecho internacional privado.
Debemos establecer pautas para la aplicación del derecho extranjero, de lo contrario desnaturalizaríamos a
la materia (remitir Axioma I). Si nosotros sabemos que la aplicación del derecho extranjero es obligatorio,
debe realizarlo el juez (principio iura novit curia). Pero para hacerlo debemos atenuar su naturaleza, y
durante mucho tiempo se lo entendió como un “hecho” (CC Vélez – desnaturalización de todo el sistema),
cuando nunca puede serlo porque no lo es.
Para Goldschmidt es un “hecho notorio”, pero para Arcagni esto no hace más que embarrar la cancha. De
todos modos, la doctrina y jurisprudencia en general se fue metiendo en el problema, y empezamos a
entender todos que se trataba de una naturaleza de derecho stricto sensu. Entonces, ¿cómo se aplica? Es
una obligación de oficio – a pesar de que las partes puedan colaborar.
La CIDIP intentó resolverlo de la siguiente manera: Art. 2º CIDIP II: Los jueces y autoridades de los Estados
parte estarán obligados a aplicar el derecho extranjero tal como18 lo harían los jueces del Estado cuyo
derecho resultare aplicable, sin perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la existencia y contenido
de la ley extranjera invocada.
El Tratado de Montevideo establece que debe aplicarse el derecho extranjero de oficio.
Bueno, volviendo a las posturas confrontadas, tenemos aquella posición que parte de la concepción del
derecho extranjero como un mero hecho. Las consecuencias de ellos implican:
« El derecho extranjero tendrá que ser invocado y probado por las partes.
« Ser renunciable.
« No poder ser alegado en segunda instancia.
« Los errores cometidos en su aplicación no son susceptibles de los recursos previstos contra los
errores de derecho.
Por otro lado, hay quienes sostienen una postura que aseveran la calidad de derecho, con todas las
cualidades propias de un sistema jurídico, del derecho foráneo. Entiende que el magistrado incorpora la
solución dada por el derecho extranjero a la mención en blanco que hace la norma de conflicto a través del
punto de conexión. La norma indicada por la conexión se incorpora al texto de la norma de conflicto del juez
y, en consecuencia, este la debe aplicar como derecho propio. Se denomina como la teoría de la
incorporación. Genera las consecuencias de:
« Aplicación de oficio del derecho extranjero.
« Las partes son meros colaboradores en la acreditación de la norma foránea, y si no lo hacen el juez
está obligado igualmente a aplicarlo cuando así correspondiere.
« Las partes no pueden optar por no aplicar la norma extranjera cuando esta es indicada para regular
el caso.
« La no aplicación o su aplicación errónea da lugar a todos los recursos previstos en el ordenamiento
del foro en relación a la aplicación errónea del derecho nacional material.
18
Nos olvidamos de la coma en el “tal como”, y todos interpretamos que era de aplicación obligatoria, cuando nunca dice eso.
25
Art. 2595: Aplicación del derecho extranjero. Cuando un derecho extranjero resulta aplicable:19
a) el juez establece su contenido, y está obligado a interpretarlo como lo harían los jueces del Estado al
que ese derecho pertenece20, sin perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la existencia de la ley
invocada. Si el contenido del derecho extranjero no puede ser establecido se aplica el derecho argentino;
a Una redacción muy contraproducente porque el juez puede alegar que “no sabe ese derecho” o que
“no lo puede integrar”, y así queda sin aplicación el derecho extranjero.
a Este artículo no ayuda para nada con la teoría de que el derecho extranjero es de naturaleza de
derecho stricto sensu y de aplicación de oficio. Es muy “tímido”.
a Arcagni no está muy contento con el término “establece su contenido”. Es un artículo que determina
cosas distintas a las que fueron establecidas por la doctrina y jurisprudencia. No entiende que
significa eso de que el juez establece el contenido. Dice que debió redactarse como en la CIDIP o en
el TM que establece la obligatoriedad de su aplicación de oficio – se perdió una oportunidad de oro
en este tema por ser la esencia del DIPriv.
a En todo caso, entiende Scotti, que el juez no establece su contenido, sino que en realidad el juez
constata, verifica, aplica el ordenamiento jurídico extranjero siempre que así la norma lo determine.
b) si existen varios sistemas jurídicos covigentes con competencia territorial o personal, o se suceden
diferentes ordenamientos legales, el derecho aplicable se determina por las reglas en vigor dentro del
Estado al que ese derecho pertenece y, en defecto de tales reglas, por el sistema jurídico en disputa que
presente los vínculos más estrechos con la relación jurídica de que se trate;
a Este inciso trata la situación que puede darse cuando en el país, cuya ley es indicada como aplicable
por la norma de conflicto, existe más de un ordenamiento vigente (España, USA, Suiza, Polonia -por
ejemplo-). Scotti también hace referencia a aquellos países que tienen derechos distintos según sea
musulmán o cristiano (Nigeria, Indonesia y otros Estados de Asia).
a Arcagni entiende que este artículo le da mucho poder al juez. La primera parte da una buena guía,
pero la parte del “sistema jurídico” o los “vínculos más estrechos” complica todo.
c) si diversos derechos son aplicables a diferentes aspectos de una misma situación jurídica o a diversas
relaciones jurídicas comprendidas en un mismo caso, esos derechos deben ser armonizados, procurando
realizar las adaptaciones necesarias para respetar las finalidades perseguidas por cada uno de ellos.
a Esta parte si resulta una buena guía, y aplicable a las cuestiones previas – resulta un tema de
coordinación/armonización de la normativa.
a El inciso está tomado del Art. 9º CIDIP II: Las diversas leyes que puedan ser competentes para
regular los diferentes aspectos de una misma relación jurídica, serán aplicadas armónicamente,
procurando realizar las finalidades perseguidas por cada una de dichas legislaciones. Las posibles
dificultades causadas por su aplicación simultánea, se resolverán teniendo en cuenta las exigencias
impuestas por la equidad en el caso concreto.
19
¿Pero cuándo un derecho extranjero resulta aplicable? Y cuando así lo establezca una norma de envío.
20
Teoría del uso jurídico.
26
incorporar el postulado central de la Foreign Court Theory, formulado también por la teoría del uso jurídico
(Goldschmidt), aunque en la fuente utilizada (Art. 2º CIDIP II21) se hace referencia a la aplicación y no a la
interpretación. O sea, lo que postula el Art. 2595 no es la aplicación de oficio, sino la implementación de la
teoría del uso jurídico22, que hace a su forma de interpretación y aplicación.
Es lógico que si se ordena la aplicación de una ley extranjera, el juez lo haga imitando la sentencia que con
el máximo grado de probabilidad dictaría el juez extranjero si tuviera que fallar en el mismo caso.
b) Teoría del uso jurídico. Distinción entre obligatoriedad y forma de aplicación. Información sobre
derecho extranjero. Art. 2º de la Convención Interamericana sobre normas generales de derecho
internacional privado.
En la materia existen dos posturas confrontadas, aquellas que parten de la concepción del derecho
extranjero como un mero hecho, y las otras que aseveran la calidad de derecho, con todas las cualidades
propias de un sistema jurídica, del derecho foráneo.
Goldschmidt, que consideraba el derecho extranjero como un hecho, lo eleva a la categoría del “hecho
notorio”. En tanto tal, el juez debe tener en cuenta la norma extranjera aun cuando las partes no la
acrediten.
En efecto, según la Teoría del Uso Jurídico de Goldschmidt, si se declara aplicable a una controversia, al
derecho extranjero hay que darle el mismo tratamiento de fondo, con el máximo grado asequible de
probabilidad que le daría el juez del país cuyo derecho ha sido declarado aplicable. Como punto de
referencia es preciso tomar al juez, ante quien la controversia podría haberse radicado si realmente se
hubiera planteado en aquel país24.
21
Art. 2 CIDIP II: Los jueces y autoridades de los Estados Partes estarán obligados a aplicar el derecho extranjero tal como lo
harían los jueces del Estado cuyo derecho resultare aplicable, sin perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la existencia
y contenido de la ley extranjera invocada.
22
Teoría del uso jurídico: establece que, al aplicar derecho extranjero, el juez debe hacerlo imitando, con la mayor exactitud
posible, la sentencia que dictaría el juez del estado al cual pertenece el derecho extranjero aplicable. Esta teoría fue acuñada por
Goldschmidt, entendiendo que cuando el juez debe aplicar derecho extranjero, deberá hacerlo imitando la sentencia que, con el
máximo grado de probabilidad, dictaría el juez extranjero si tuviera que fallar en el mismo caso. Esta teoría se encuentra
actualmente receptada expresamente en el Art. 2595 inc. a) CCC, como así también en el Art. 2º CIDIP II, aunque en este caso
hace referencia a la aplicación y no a la interpretación del derecho extranjero.
23
Art. 377 CPCCN: Si la ley extranjera invocada por alguna de las partes no hubiere sido probada, el juez podrá investigar su
existencia, y aplicarla a la relación jurídica materia del litigio (párr. 3º).
24
Como lo refleja el Art. 2º CIDIP II.
27
c) Casos obligatorios.
Banco de la Provincia de Buenos Aires c. Melendi.
El caso hace referencia al complejo problema de las letras emitidas y aceptadas en un país y pagaderas en
otro. Fue difícil resolverlo porque las normas aplicables fueron derogadas por error25.
La Corte bonaerense decidió (en realidad, confirmó lo dicho en la instancia anterior) que se debía aplicar el
régimen que tuviera normas más específicas sobre la cuestión. Como las normas del Código Civil son
genéricas, decidió que la aplicación por analogía las normas específicas del Tratado de Comercio
Internacional de Montevideo de 1940 era más correcta, a pesar de que, como dijimos, el Brasil no es parte
de ese tratado26.
Ahora bien, si el derecho brasileño era el aplicable, ¿cómo se lo incorporaba al caso? ¿Quién debería decir
qué dispone el derecho brasileño sobre la cuestión?
Omar y Ana María (los aceptantes avalados por el Banco de la Provincia) habían sostenido que quien debía
demostrar y probar qué decía el derecho brasileño era el banco acreedor, por lo que objetaron que fuera la
Cámara de Apelaciones quien “supliera la inactividad del demandante”. En opinión de los deudores, y en
lenguaje tribunalicio, el banco debería haber “acreditado por medio fehaciente el tenor de la normativa
extranjera que esgrimía”.
La Corte estableció, en este punto, un principio importante: si los jueces están obligados a aplicar derecho
extranjero, es lógico que también tengan el deber de informarse respecto de su contenido. Esa tarea de
“informar” a los jueces acerca de qué dice un derecho determinado sobre una cuestión específica no es
exclusiva de las partes: los jueces también pueden “hacer sus deberes” al respecto. A esta facultad de los
jueces se la llama “oficiosidad”.
La Corte, como dijimos, la encontró válida y tampoco entendió que, como consecuencia de ella, se hubiera
afectado garantía constitucional alguna (como el derecho de defensa en juicio). En consecuencia, no había
habido “un exceso de las facultades [de la Cámara de Apelaciones] reconocidas por la ley procesal” como
sostuvieron los deudores. En este caso, la Cámara había pedido información al Brasil acerca de cómo el
derecho de ese país resolvía la cuestión de la prescripción.
Y sobre la base de esa información, que señaló que el plazo de prescripción de la obligación de pagar las
letras vencía a los cinco años (y no a los tres como ocurriría en caso de aplicarse la ley argentina), la Corte
rechazó las defensas de Ana María y Omar. Obviamente, la consecuencia más importante de aplicar un
derecho u otro (el brasileño o el argentino) era la posibilidad de ampararse en las leyes de emergencia
dictadas en la Argentina en 2001 que permitían “la conversión a pesos de las deudas originalmente
contraídas en dólares estadounidenses”. Pero parece que, bajo el derecho del Brasil, las deudas en dólares
se pagan en dólares
La Corte provincial confirmó las decisiones anteriores y ordenó que las letras fueran, finalmente, pagadas al
acreedor en la moneda en la que habían sido emitidas.
B. B. G. S. s. sucesión testamentaria.
El Art. 3283 del Código Civil regula la sucesión por el derecho local del último domicilio del causante, sean
los sucesores nacionales o extranjeros atribuyendo la competencia de los jueces locales.
A su vez el Art. 3612 expresamente establece que el contenido del testamento, su validez o invalidez legal,
se juzga por el domicilio del testador al tiempo de su muerte.
Frente a la determinación de la competencia de la justicia argentina para conocer en el proceso sucesorio,
es el magistrado actuante quien tiene atribuciones para apreciar si se ha probado debidamente la ley
aplicable para declarar válido, en cuanto a sus formas, el testamento otorgado en el extranjero.
Los artículos 3634 y 3635 tratan la materia de la forma. Se sienta el principio general de la ley del lugar de
otorgamiento del testamento, ya sea celebrado en el país o en el extranjero. El Art. 3636 autoriza además el
25
Por una nueva ley de letra de cambio y pagaré se derogó un art. del código de comercio.
26
El banco decía que aplicaba la ley brasileña porque se emitió allá y los aceptantes de la letra decían que era la argentina porque
se pagaba acá. La parte argentina decía que no podía aplicarse el derecho extranjero en virtud del Art. 13 del CC.
28
testamento hecho por un argentino en el extranjero ante una autoridad diplomática (ministro
plenipotenciario, encargado de negocios o cónsul de nuestro país) y dos testigos domiciliados en el lugar,
sellándose debidamente por la legación o consulado.
El artículo 3637 detalla los pasos reglamentarios siguientes para la inscripción del testamento en la República
a través del juez del último domicilio del causante.
Para nuestro Código, el testamento es un acto escrito, celebrado con las solemnidades de la ley, por el cual
una persona dispone del todo o parte de sus bienes para después de su muerte (Art. 3607 C.C.) y el modo
de adquirir los bienes del causante está consignado en los Arts. 3410 a 3413 del Código Civil, que se aplican
tanto a las sucesiones regidas por las leyes de la República o como por las leyes extranjeras.
Conforme ello, para poder disponer de los bienes del causante, la Sra. M. A. L., debió justificar su título, ya
que no nos encontramos frente a un testamento ológrafo, tampoco a una escritura pública en los términos
del Art. 979 del Código Civil, sino que se trata de un testamento en el cual se usó un procedimiento mecánico
y hasta fue redactado por una abogada. La personalización ínsita en la grafía del testador no se logra con un
régimen –como el de la máquina de escribir-, en el cual los caracteres alfabéticos se encuentran
estandarizados mediante un sistema industrial que impide reconocer por su misma lectura y reconocimiento
los rasgos de la escritura del testador. Por ello primero la interesada debió probar el cumplimiento de las
formas ordinarias de testar contempladas en el testamento público, el testamento ológrafo o el testamento
cerrado (Art. 3622 del Código Civil), lo que no ha sucedido en autos, motivo por lo cual los agravios no pueden
prosperar.
Por otro lado la validez del testamento siempre fue un tema presente a lo largo del proceso y ello no puede
sorprender a la impugnante en este estadio procesal, ya que ella, al solicitar se amplíe la declaratoria de
herederos de fs. 204, requirió se libre oficio a la embajada de Venezuela en nuestro país, a los fines de que
el Cónsul, "en su carácter de representante legal de la República de Venezuela", se expida acerca de si
conforme a la legislación de su país el testamento es válido en cuanto a su forma y contenido, y se expida
acerca del porcentual del que puede disponer o testar un causante que tiene a su vez un heredero forzoso
(fs. 207), de manera que no fue solo para que el funcionario se expida sobre el porcentaje de la legítima
como manifiesta al fundar sus agravios.
Al respecto también se refirió la heredera forzosa en el memorial de fs. 237/241, lo que no fue contestado,
habiendo guardado silencio la Sra. L. al traslado ordenado a fs. 242.
De manera que la validez del testamento sí estaba cuestionada y la impugnante tenía la carga de probar que
el testamento era válido, en cuanto a sus formas extrínsecas e intrínsecas, ya que se trata de un documento
privado redactado a máquina por una abogada, Dra. C. T., y firmada presuntamente por el causante, no
siendo suficiente la registración acompañada a fs. 10, donde aparecen nombres de dos testigos sin precisar
sus datos personales, quienes tampoco fueron ofrecidos como tales en estos obrados para abonar la firma
del causante.
Cabe señalar que el Art. 13 del Código Civil expresamente dispone que "la aplicación de leyes extranjeras en
los casos que este Código la autoriza, nunca tendrá lugar sino a solicitud de parte interesada, a cuyo cargo
será la prueba de la existencia de dichas leyes". Y su nota expresa: "la ley extranjera es un hecho que debe
probarse". De manera que, tratándose de un testamento que no es ológrafo ni fue redactado por escritura
pública, la carga de probar su existencia incumbe a la interesada, lo que no se verifica en estos obrados,
como señala la magistrada en la resolución impugnada.
29
La actora pretendía que para su caso se aplicara el derecho extranjero alemán, por residir el padre de los
niños (el demandado) en el exterior y según el artículo 162 del Código, es competente el juez del domicilio
del demandado siempre y cuando la norma sea más favorable al caso y es más favorable la norma alemana
ya que prevé una tarifación de la cuota alimentaria a favor de los hijos menores a través de las denominadas
tablas de Düsseldorf.
Los jueces argentinos sin embargo considerarnos que este artículo no rige para cuestiones alimentarias, sino
para relaciones entre esposos.
Lo que sí puede aplicase es la Convención Interamericana de Obligaciones Alimentarias. De acuerdo con el
texto de la Convención, entonces, a los fines de resolver sobre el derecho alimentario de los niños causantes
de autos respecto de su progenitor extranjero, resulta aplicable el ordenamiento jurídico alemán, no por ser
este más favorable a la pretensión alimentaria, sino por ser la ley del Estado del demandado.
Por otro lado, el Código Civil y Comercial en el titulo sobre derecho internacional privado regula los
alimentos, sin distinguir según cuál sea el vínculo que da origen a la obligación asistencial. La nueva
normativa aplica el criterio de favor alimentario tanto para determinar la jurisdicción (art. 2629) como el
derecho aplicable (art. 2630). El último artículo citado dispone que el derecho a alimentos se rige por el
derecho del domicilio del acreedor o del deudor alimentario, el que a juicio de la autoridad competente
resulte más favorable al interés del acreedor alimentario.
Le asiste razón a la actora apelante en cuanto sostiene que la prestación alimentaria a favor de sus hijos y a
cargo del señor K. debe determinarse por aplicación de la legislación alemana –aunque por fundamentos
distintos a los dados por ella- y, consecuentemente, resulta adecuado tomar como pauta orientadora las
tablas de Düsseldorf, tomando en consideración las particularidades del caso, en especial, la adecuada
satisfacción de las necesidades de los niños causantes.
30
forma como lo haría el juez cuyo derecho resulta aplicable (Art 1º del Convenio entre Argentina y Uruguay
sobre aplicación e información del derecho extranjero).
31
32
UNIDAD 6: LIMITACIÓN A LA APLICACIÓN DEL DERECHO EXTRANJERO.
Limitación a la aplicación del derecho extranjero.
Ya venimos viendo que los jueces locales serán los que aplicarán el derecho extranjero, de todos modos hay
muchos matices. Es probable que en esa aplicación no se la limite en ningún sentido (postura universalista
en extremo), pero en general esa limitación existe. Básicamente los Estados se reservan la posibilidad de no
aplicarlo en ciertos casos, buscando una solución dentro de su propio ordenamiento jurídico. En este caso,
las normas internacionalmente imperativas tienen relevancia porque desplazan la autonomía de voluntad y
el derecho extranjero (son el caso más típico de limitación).
a) Orden público. Interno e internacional. Razón de su distinción. Ejemplos. Código Civil y Comercial de la
Nación, Art. 2600. Concepto del orden público en Savigny. Tratados de Montevideo. CIDIP: Normas
generales, Art. 5º. Orden público como concepto y como status social.
La extraterritorialidad del Derecho Privado extranjero está condicionada por la compatibilidad de aquel
con nuestro orden público (“OP”). Con Savigny, aparece por primera vez la institución del OP: “la obligación
comunitaria de aplicar derecho extranjero cesa si el país extranjero abusa del derecho de reglamentar el
caso”. Savigny no habla de OP, sino de “normas rigurosamente prohibitivas”. No se debe, para él, aplicar
derecho extranjero si conculca a estas normas o si contiene una institución desconocida por nosotros.
Algunos conciben al OP como un conjunto de disposiciones, y otros como un conjunto de principios.
Dentro del orden del derecho internacional, las disposiciones se dividen en preceptos derogables por la
autonomía de las partes y otras que no lo son. El conjunto de disposiciones derogables se llama derecho
“dispositivo” o subsidiarias o supletorias; mientras suele denominarse el conjunto de disposiciones no
derogables por la autonomía “derecho coactivo/orden público” (esto visto desde el enfoque de considerar
al OP como conjunto de disposiciones).
Si consideramos al OP como un conjunto de principios (postura que preferimos), todo empieza a girar en
torno a un binomio: disposiciones y principios a ellas subyacentes. El OP no está en las disposiciones
(conforme lo considera la anterior teoría), hay que calar más hondo, dado que se halla en los principios en
que las disposiciones se inspiran. Son un conjunto de principios que tienen que ver con una identidad
ideológica, elementos morales, sociales y políticos que caracterizan a ese Estado. Es una limitación a la
aplicación del derecho extranjero. Es algo que se revisa a posteriori, en un procedimiento intelectual del
juez.
Siendo el OP un conjunto de principios, no es posible partir de ellos, por carecer de fuerza operativa. Hay
que empezar con la búsqueda del derecho aplicable (aplicación de nuestro DIPriv.), luego urge enterarse de
la solución del caso en virtud del derecho extranjero aplicable, y sólo después, a posteriori, será posible
controlar la compatibilidad de ella con los principios inalienables. El OP no aparece entre las características
positivas de la consecuencia jurídica de la norma indirecta, sino que constituye una excepción, una
característica negativa: el derecho extranjero se aplica, con tal de que no conculque nuestros principios.
En este orden de ideas, se habla también de OP como “cláusula de reserva”.
En resumen: el OP internacional tiene por función la de defender los valores del Derecho propio contra el
Derecho extranjero que en sí resulte aplicable según las reglas del DIPriv. Constituye una excepción a la
aplicación del derecho extranjero; por lo tanto, ha de ser interpretado restrictivamente.
33
Los Tratados de Montevideo mencionan al OP en sus Protocolos Adicionales (Art. 4° en ambos). Ellos
declaran que “las leyes de los demás Estados, jamás serán aplicadas contra las instituciones políticas, las
leyes de OP o las buenas costumbres del lugar del proceso”.
Además de esta cláusula, encontramos excepciones especiales. (En el protocolo de 1889: Arts. 11, 13, 5°, 8°
y 9°; en el protocolo de 1940: Arts. 13, 15, 5°, 9°, 10 y 11).
La CIDIP II sobre Reglas Generales de DIPriv. recepta en su Art. 5º: La ley declarada aplicable por una
Convención de Derecho Internacional Privado podrá no ser aplicada en el territorio del Estado Parte que
la considerare manifiestamente contraria a los principios de su orden público.
Uruguay hizo una interpretación de ese artículo como una “autorización excepcional a los distintos Estados
Parte para que, en forma no discrecional y fundada, declaren no aplicables preceptos de la ley extranjera
cuando éstos ofendan en forma concreta, grave y manifiesta normas y principios esenciales de orden público
internacional en los que cada Estado asiente su individualidad jurídica”.
El orden público como concepto: es un valladar, basado en los principios que subyacen al ordenamiento
jurídico de un país.
El orden público como status social: es esencialmente variable. Remisión caso “Ségean” y “Zapata”. Los
principios cambian con el tiempo, lo que se llama “actualidad” del OPI. Por ej. antes no existía el divorcio
vincular; si un matrimonio se separaba, no se podía volver a casar. Por ello, algunas personas separadas iban
a países como Paraguay para casarse. Esto era violatorio al OPI argentino, y por tanto los matrimonios eran
nulos por impedimento de ligamen. Sin embargo, con el tiempo el ordenamiento jurídico argentino cambio,
lo cual modificó el OPI. La CSJN dijo que ya no parece apropiado anular este tipo de matrimonios, porque el
OPI argentino carece de interés actual en perseguir estos matrimonios.
Art. 2600CCC: Orden público. Las disposiciones de derecho extranjero aplicables deben ser excluidas
cuando conducen a soluciones incompatibles con los principios fundamentales de orden público que
inspiran el ordenamiento jurídico argentino.
Comentario: la aplicación de un derecho privado extranjero dentro del propio territorio no es incondicional.
Cada derecho nacional se reserva la potestad de rechazar la aplicación por sus jueces de normas foráneas
cuando los resultados a los que conducen no son compatibles con las pautas estructurales de su sistema,
los principios básicos sobre los que está edificado el ordenamiento propio.27
De allí que se diga que toda norma de conflicto, lleva ínsita la cláusula de reserva que filtra las soluciones
basadas en normas no nacionales, permitiendo aceptar o rechazar su aplicación.
Hay que tener en cuenta dos cuestiones:
« El cuidado que se debe tener para no confundir OP INTERNO con el INTERNACIONAL.
« Que los principios del orden público propio permiten no solamente excluir disposiciones del
derecho extranjero aplicable, sino también derecho extranjero aplicado por un tribunal extranjero
en una sentencia cuyo reconocimiento se pide en nuestro país y cláusulas contractuales creadas
por las partes.28
Siempre, en todos los casos, la evaluación se lleva a cabo desde los principios fundamentales de cada
institución jurídica. El control es a posteriori. Por ejemplo, un plazo de prescripción mayor que el que fija
una norma argentina para el mismo crédito puede ser considerado compatible con el principio básico; pero
27
El orden público internacional no son ni las normas de orden público interno ni las normas internacionalmente imperativas, nos
referimos a un instituto totalmente diferente. No necesariamente se encuentra presente en todos los OJ, pero es la idea más
difundida, sobre todo en los sistemas continentales.
28
Así vemos cómo este instituto juega mucho al momento de visualizarse el capítulo tercero de la materia respecto de la
cooperación internacional y reconocimiento de sentencias extranjeras.
34
si el plazo es irrazonablemente extenso, probablemente será rechazado, aunque no por ser distinto al
argentino, sino por vulnerar el principio en el que se basa el plazo argentino.
Otro caso para ver cómo puede llegar a jugar esto en la práctica. Supongamos un caso donde, debiendo
aplicar derecho extranjero, resultaría válido un matrimonio de una niña de 6 años con un hombre de 40
(porque, al remitirse al lugar de la celebración, resulta válido). Con una postura universalista, se aplicaría y
se lo reconocería válido. Pero, una postura que tenga en cuenta un orden público internacional, se resistirá
a reconocer esa validez por los principios fundamentales que inspiran nuestro ordenamiento. O sea, resulta
tan chocante esa situación que resulta repugnante para lo fundamental de nuestro ordenamiento jurídico.
De todos modos, existe coincidencia entre los autores acerca de la dificultad para dar una definición de
orden público internacional. Se trata de una noción confusa y variable en el tiempo y espacio, es el “caballo
desbocado” del DIPriv.
b) Fraude a la ley. Elementos constitutivos. Código Civil y Comercial de la Nación, Art. 2598. CIDIP II.
Normas generales. Retorsión y reciprocidad. Competencia más próxima. El fenómeno del forum shopping.
El fraude a la ley no se encontraba receptado de manera expresa en el CC sustituido. El fraude se produce
cuando las partes en una relación jurídica internacional manipulan, tergiversan los hechos para que el
punto de conexión de la norma de conflicto conduzca hacia la ley que ellas pretenden resulte aplicable,
en lugar de la que realmente correspondería. De esta manera, el magistrado se encuentra inhibido a aplicar
el derecho foráneo.
Sería la alteración de los hechos subyacentes del punto de conexión para que resulta aplicable un derecho
conveniente. Por ej. una norma de envío que tiene como punto de conexión al domicilio, y yo me cambio de
domicilio para que se me aplique la norma de USA y no la norma argentina. El tema es que, de modo aislado,
el cambio de domicilio no resulta ilegítimo, por eso debe estar el elemento volitivo de querer hacer ese acto
buscando, especialmente, el fraude.
La consecuencia jurídica de la aplicación de este instituto resulta que no se tendrá por configurado ese
hecho o acto que alteró lo subyacente. O sea, en el caso de que la persona se cambio de domicilio, la
consecuencia será que se tendrá por no cambiado y se aplicará la norma que debía aplicarse.
Por su parte, Fernández Arroyo establece que la formula mágica según la cual habría fraude cuando exista
una expansión espacial y una correlativa contracción temporal, puede, como máximo ser un simple índice
pero nunca una regla mecánica de determinación del fraude.
En el fondo, la cuestión pasa porque no se vulneren las normas internacionalmente imperativas ni el orden
público internacional. Si no hay tal vulneración, el fraude deviene aparente y, por lo tanto, no sancionable.
Dicho de otro modo, la aplicación de un derecho o de otro es perfectamente intercambiable, excepto que
existan principios de orden público de por medio o NII.
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Art. 2598CCC: Fraude a ley. Para la determinación del derecho aplicable en materias que involucran
derechos no disponibles para las partes no se tienen en cuenta los hechos o actos realizados con el solo fin
de eludir la aplicación del derecho designado por las normas de conflicto.
En la CIDIP II el tema se encuentra un poco mezclado con el orden público internacional: Art. 6º: No se
aplicará como derecho extranjero, el derecho de un Estado Parte, cuando artificiosamente se hayan
evadido los principios fundamentales de la ley de otro Estado Parte.
Quedará a juicio de las autoridades competentes del Estado receptor el determinar la intención
fraudulenta de las partes interesadas.
Forum shopping
Cabe destacar que lamentablemente el legislador omitió referirse al fraude a la jurisdicción, el llamado
forum shopping, es decir, la búsqueda de un tribunal judicial que resulte más ventajoso. Efectivamente, la
persona que toma la iniciativa de una acción judicial puede verse tentada a elegir un foro no porque sea el
más adecuado para conocer del litigio, sino porque las normas sobre conflictos de leyes que este tribunal
utilizará llevarán a la aplicación de la ley que más le convenga.
El fraude a la jurisdicción sí estaba previsto en el Proyecto de Código de Derecho Internacional Privado de
2003, unificándolo con el fraude a la ley: No se admitirá la jurisdicción internacional ni se aplicará el derecho
extranjero designado por la norma de conflicto cuando exista fraude. Se entiende por fraude a la modificación
de los hechos considerados en el contacto jurisdiccional o en el punto de conexión que tienda a eludir las
normas coactivas que establecen la jurisdicción o el derecho aplicable.
Hay que señalar que la sola circunstancia de elegir el tribunal, cuando existe una conexión aceptable, no
es un acto descalificable, porque ello puede estar motivado en la calidad de justicia, sus costos, la
ejecutabilidad de los fallos, la generosidad de la indemnización, etc. Pero, sí se puede configurar el forum
shopping cuando se ha seleccionado el foro en desmedro del derecho de defensa del demandado, o para
eludir normas imperativas del Estado del juez ante quien se quiera ejecutar la sentencia, etc.
c) Orden social. Normas internacionalmente operativas, Código Civil y Comercial de la Nación, Art. 2599.
Art. 2599: Normas internacionalmente imperativas. Las normas internacionalmente imperativas o de
aplicación inmediata del derecho argentino se imponen por sobre el ejercicio de la autonomía de la
voluntad y excluyen la aplicación del derecho extranjero elegido por las normas de conflicto o por las
partes.
Cuando resulta aplicable un derecho extranjero también son aplicables sus disposiciones
internacionalmente imperativas, y cuando intereses legítimos lo exigen pueden reconocerse los efectos de
disposiciones internacionalmente imperativas de terceros Estados que presentan vínculos estrechos y
manifiestamente preponderantes con el caso.
Este artículo busca mostrar la existencia de normas que excluyen toda posibilidad de aplicar un derecho
extranjero, sea elegido por las partes o elegido por el legislador en la norma de conflicto. Son defensas o
resguardos que cada ordenamiento jurídico construye para evitar que dentro del territorio propio se
realicen soluciones que perturban determinados principios estructurales sobre los que está edificado. Son
normas especiales, excepcionales, que en vez de controlar el encuadre de una solución en los propios
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principios de orden público, optar por vetar apriorísticamente cualquier solución que no sea basada en sus
principales convicciones jurídicas.
Sería la válvula de escape, pero resulta muy peligrosa porque lo que pretende es que, frente a ciertas
circunstancias, aun cuando la norma de envío mande al derecho extranjero, el juez puede buscar una
aplicación de un derecho que se presente mejor o “más justo” a la situación - escaparse del Derecho
extranjero que resulte aplicable, o de cualquier derecho aplicable que nos mande la norma de envío a aplicar.
O sea, para aquellos casos en los que la norma indirecta lo conduzca a un derecho poco vinculado, en tanto
otro ordenamiento jurídico, en cambio, se presenta estrechamente relacionado a la situación jurídica
planteada.
Lo problemático es ir en contra de la aplicación obligatoria del Derecho extranjero.
Sin embargo, la disposición es rigurosa, pues es una atribución excepcional que tiene a su alcance el
juzgador, en tanto:
→ Del conjunto de las circunstancias de hecho del caso resulta manifiesto que la situación tiene lazos
poco relevantes con ese derecho.
→ Presenta vínculos muy estrechos con el derecho de otro Estado.
→ La aplicación de este derecho resulta previsible.
→ Bajo las reglas de dicho derecho, la relación se ha establecido válidamente.
Además, el juez no podrá hacer uso de esta cláusula cuando las partes hayan elegido el derecho aplicable,
en virtud de la autonomía de la voluntad. Esta exclusión se podrá configurar, normalmente, en materia
contractual.
Se debe señalar que esta disposición se ha encontrado con ciertos reparos en la doctrina especializada.
En tal sentido, All. y Albornoz manifiestan que “esta cláusula de excepción siembra dudas sobre la
razonabilidad de la elección hecha por el autor de la norma de conflicto. De un lado, se muestra como algo
excepcional, como una eventualidad que, debido al conjunto de circunstancias de hecho del caso, permite
ver que gravita hacia un derecho distinto, aunque previsible. De otro, parece una especie de confesión del
legislador, quien reconoce la fiabilidad de su juicio cuando en abstracto valora la importancia de las
vinculaciones del caso al momento de elaborar la norma general”.
Se agrega, además, que la norma omite mencionar si la excepción funciona a pedido de parte o puede el
tribunal, de oficio, instalar el caso de un derecho diferente al previsto.
37
En clase, Arcagni destaco distintos puntos a analizar del artículo en cuestión…
1) Primer tema: la aplicación de este artículo es EXCEPCIONAL. Es fundamental entender que es
excepcional porque sino desvirtuamos todo el sistema. Es una cláusula poco feliz porque le da mucho
poder al juez.
2) Segundo tema: no es una cláusula facultativa. Porque dice que el derecho designado por una norma
de conflicto no debe ser; es decir, es una obligación que le impone el CCC al juez. No dice el juez
puede, sino que dice debe. Eso es mucho más preocupante.
3) Tercer tema: lo coloca en un marco “en razón del conjunto de circunstancias de hecho del caso”. Es
decir, el juez debe ver las circunstancias generales del caso. Es siempre en razón de ello.
4) Cuarto tema: otra calificación que dice “manifiesto”; pero ¿para quién? ¿para el juez? ¿para las
partes? ¿para terceros? ¿que “resulte manifiesto” para quién?. No es específica y tampoco hay
jurisprudencia sobre el término “manifiesto”.
5) Quinto tema: son palabras que no se entienden bien: “situación que tiene lazos poco relevantes”.
Pareciera que habla de un matrimonio, que son lazos poco relevantes. Y para confundirlo más,
“presenta vínculos muy estrechos”. Vínculos y lazos son dos cosas distintos, ¿uno más importante
que otro? No se sabe ¿lazos igual que vínculos? Para Arcagni esto no es feliz y hubiera estado bueno
tener como fuente al Código de Quebec.
“Cuyas reglas la relación se ha establecido válidamente” - esto si le gusta a Arcagni. Es limitante. Lo
mejor de esta cláusula de excepción es este condicionamiento de que sea previsible para las partes
y que la relación sea válida.
6) Sexto tema: la cláusula no es válida cuando estamos en el ámbito de la autonomía de la voluntad.
Esto cambia totalmente, si elegimos el derecho para el caso, es cuando estamos en ejercicio de la
autonomía de la voluntad. Estamos en la única parte del DIPriv. que pasa eso, en el caso de los
contratos internacionales. No resulta aplicable cuando las normas de envío sean dispositivas.
Pero el legislador no nos dejó tranquilo porque creo otra cláusula más de excepción: Art. 2653CCC: Cláusula
de excepción. Excepcionalmente, a pedido de parte, y tomando en cuenta todos los elementos objetivos y
subjetivos que se desprendan del contrato, el juez está facultado para disponer la aplicación del derecho
del Estado con el cual la relación jurídica presente los vínculos más estrechos.
Esta disposición no es aplicable cuando las partes han elegido el derecho para el caso.
¦ A diferencia de la otra cláusula de excepción, “general”, esta es SÓLO a pedido de parte y
respecto de las normas de envío de ctos. internacionales.
¦ En lo único en que se parecen es en el final y que son excepcionales. El otro es un deber del juez
y esto es a pedido de parte. Y a su vez, el juez está facultado cuando lo piden, pero no es un deber.
¦ Es decir, tenemos dos cláusulas: uno para todas las normas de envío y la otra para los contratos
internacionales, siendo una obligatorio y la otra facultativa.
Generalmente, en el DIPriv. la lucha es que el juez aplique lo que determina la norma de envío, no darle una
cláusula de escape. El Art. 3082 del CC de Quebec dice: “excepcionalmente la ley designada no va a ser
aplicada si por las circunstancias está claro que la situación esta remotamente conectada con esa ley y esta
mucho más conectada con la ley de otro Estado”. Entonces, es un tema de comparación: no de lazos y
vínculos, es si está más o no conectada con uno u otro. Mejor era la fuente del CC de Quebec. No es feliz
poner una cláusula de excepción.
La cláusula de excepción presupone algo que no sabemos si tenemos; es que el juez es un experto en el
derecho internacional privado y que va a ser abierto intelectualmente al aplicar el derecho extranjero.
Los casos del DIPriv. son tratados por jueces provinciales, por jueces ordinarios, y en los más diversos fueros
y no todos tienen que ser especialistas en DIPriv. No resulta conveniente tenerla en nuestro OJ, porque el
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DIPriv. puede ser aplicado por cualquier juez ordinario (sin ser especial en la materia), por lo cual se le da la
posibilidad de dejar de lado la aplicación de derecho extranjero.
e) Derecho internacional privado material. Fuentes: convencional, material y privada. Remisión U.2.
f) Normas de derecho público. Jerarquía. Compatibilidad.
g) Casos obligatorios.
Beauffremont. (Fraude)
La condesa de Charaman-Chimay estaba casada con un oficial francés, el duque de Beauffremont, del cual
consiguió separarse en 1874 obteniendo una sentencia de separación personal. La duquesa mudó su
domicilio y luego se nacionalizó alemana, y se divorció allí inmediatamente después. En el año 1875, la
duquesa volvió a casarse en Berlín con un príncipe, rumano de nacionalidad, volviendo inmediatamente a
Francia.
El duque de Beauffremont pidió ante los tribunales franceses la anulación del segundo matrimonio, atacando
la sentencia de divorcio alemanda y el ulterior matrimonio celebrado también en Alemania. La Corte de
Casación dictó sentencia en la que dio la razón al actor, invocando, entre otras razones, la prohibición del
fraude a la ley. Si bien la duquesa mantuvo la nacionalidad alemana, la Corte señaló que la demandada había
obtenido la naturalización no para ejercer los derechos y cumplir los deberes emergentes de ella, sino con
el único fin de escapar a la prohibición de la ley francesa y contraer un segundo matrimonio sobre la base
de su nueva nacionalidad, tan pronto como esta fue adquirida.
Resolvió, entonces, que los actos hechos en fraude a la ley francesa e ignorando el vínculo contraído en
Francia no eran oponibles al duque de Beauffremont.
39
CNCom Sala E. (Orden público internacional).
El orden público consiste en “el conjunto de principios establecidos en defensa de la política legislativa local,
que se encuentran en estado subyacente y surgen como freno al derecho extranjeros que pueda
distorsionarlos. Este es el sistema adoptado por nuestra legislación, que autoriza al magistrado, antes de
aplicar el derecho foráneo, a declarar si es o no idóneo para regular la situación jurídica, sin conculcar los
principios generales que surgen del ordenamiento local”.
La imitación del uso jurídico extranjero conectado por la norma de conflicto argentina no es incondicional.
Los jueces argentinos lo imitan a condición de que respete el espíritu de la legislación de nuestro país (art.
14 inc. 28 Cód. Civ.). Los principios de derecho argentino actúan como cláusula de reserva frente a las
soluciones del derecho extranjero. Tal cláusula de reserva hace excepción a la aplicación del derecho
extranjero, funcionando como característica negativa de la consecuencia jurídica de la norma de conflicto.
Ello significa que si se ofende tal cláusula, que sintetiza los principios del derecho argentino, la proyectada
imitación del uso jurídico foráneo no se actualiza.”
40
Ulloa Alberto s. sucesión
Hechos: El causante contrajo nupcias con la señora W. en el año 1980 en el extranjero (Perú), como así
también que en esa oportunidad la contrayente se encontraba divorciada en Argentina del señor G. bajo el
régimen de la ley 2393 desde el año 1975, y que recién en el año 1987 se anotó marginalmente en la partida
correspondiente la conversión del divorcio en vincular de conformidad con la nueva regulación dispuesta
por la ley 23515.
Juzgaron que dicho matrimonio fue celebrado en fraude de la legislación argentina, pues la señora W. no
tenía en ese momento aptitud nupcial por haberse casado con anterioridad en nuestro país, contando con
sentencia de divorcio en los términos de la ley 2393, norma por la que no se disolvía el vínculo
configurándose así el impedimento del artículo 166, inciso 6° del Código Civil. Por lo que declararon inválido
el acto de matrimonio celebrado entre el causante y la hoy recurrente Sra. L. B. W., y con ello su pretendida
vocación sucesoria, excluyéndola de la declaratoria de herederos.
CSJN: La doctrina actual de la Corte Suprema de Justicia de la Nación le otorga validez al matrimonio
celebrado en el extranjero, dado que, en la actualidad, no repulsa el ordenamiento legal interno.
Viola el principio locus regis actum, en tanto que la Sala juzgadora de modo elíptico se expide sobre la ley
aplicable al momento de celebrarse un matrimonio que no acepta, violando la ley actual, el principio legal
citado y el principio de congruencia.
Tanto la República Argentina como la República de Perú, suscribieron y ratificaron el Tratado de Montevideo
de 1940, cuyo artículo 13 dispone que la validez del matrimonio se juzgará por las leyes del lugar de
celebración. Conforme a ello el matrimonio celebrado entre el causante y la recurrente fue debidamente
celebrado y era plenamente válido.
Viola el orden público internacional, so pretexto de la aplicación de un orden público interno que ya no existe
desde la sanción de la ley 23.515: “la modificación introducida por la ley 23.515 a los principios que informan
la legislación matrimonial argentina (al admitir la disolución del vínculo por divorcio), resulta relevante para
lo que se discute en autos pues, en virtud del criterio de actualidad del orden público internacional, el orden
jurídico argentino carece de interés actual en reaccionar frente a un matrimonio celebrado en el extranjero
que es invocado en el foro en virtud de los derechos sucesorios reclamados por la cónyuge supérstite”.
Por lo que hace lugar a la queja, declara procedente el recurso extraordinario, y revoca la sentencia apelada.
41
Claren Corporation
La controversia llevada a la consideración de la Corte está circunscripta a determinar si el reconocimiento
de la fuerza ejecutoria de la sentencia extranjera traída por Claren Corporation afecta los principios del orden
público argentino en los términos del art. 517, inc. 4, del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Esa decisión conmina al Estado Nacional a pagar a un acreedor títulos de deuda pública en las condiciones
originales pactadas, desconociendo la ulterior reestructuración dispuesta por el Estado en el marco de un
régimen de emergencia. Así, el meollo de la cuestión es si esa decisión del juez extranjero afecta atribuciones
ejercidas por el Gobierno nacional que están fundadas en principios de orden público del derecho argentino.
El art. 517 CPCCN sujeta el reconocimiento de la fuerza ejecutoria de una sentencia extranjera a que ésta
“no afecte los principios de orden público del derecho argentino”. Por un lado, la aceptación de la prórroga
de jurisdicción por parte del Estado nacional —cuya validez no ha sido controvertida aquí— no impide que
el reconocimiento de la fuerza ejecutoria de la sentencia foránea en nuestro país esté condicionado al debido
resguardo del orden público local en los términos del inciso 4 del art. 517 CPCC.
En este contexto, el exequatur pretendido por Claren Corporation, no satisface el requisito previsto en el
inciso 4 del art. 517 CPCCN en tanto que obstruye el ejercicio de atribuciones elementales por parte del
Gobierno argentino, sin las cuales no podría ser considerado un Estado soberano.
La procedencia del exequátur implicaría convalidar que Claren Corporation eluda el proceso de
reestructuración de deuda dispuesto por el Estado argentino a través de una acción individual entablada
ante un juez neoyorquino. En efecto, esa acción fue promovida con fundamento en los términos originales
del contrato y desconociendo las normas de emergencia, cuya validez no fue ni pudo haber sido debatida en
esa jurisdicción.
Esa pretensión vulnera el orden público local en tanto que la reestructuración de la deuda pública ha sido
dispuesta por el Estado nacional, en su carácter de soberano, para afrontar una situación crítica de
emergencia social, económica, financiera y administrativa que ponía en juego su continuidad. Más
específicamente, la sentencia traída por Claren Corporation interfiere con el ejercicio de la potestad del
gobierno argentino de redefinir unilateralmente el conjunto de sus obligaciones en una situación de
emergencia extrema, con el objetivo de asegurar su subsistencia y garantizar la provisión de los bienes
públicos esenciales en el territorio de su jurisdicción.
Básicamente la CSJN dice que la prescripción no es una cuestión que afecte el orden público pero sí lo es
en relación a la reestructuración de la deuda.
42
UNIDAD 7: JURISDICCIÓN INTERNACIONAL.
a) Delimitación del problema de la competencia internacional. Competencia sobre el fondo y competencia
jurisdiccional. Distinción entre conflicto de jurisdicciones y conflicto de leyes. Competencia territorial y
competencia internacional. Jurisdicción internacional directa e indirecta. Jurisdicción exclusiva y
jurisdicción concurrente.
Delimitación del problema de la competencia internacional.
Cuando se habla genéricamente de jurisdicción internacional, se hace referencia a la potestad que
corresponde a los jueces y tribunales de un Estado para conocer y resolver los casos de DIPriv. – respecto
de las relaciones jurídicas de carácter privado que están vinculadas con dos o más ordenamientos jurídicos.
De todos modos, explica Fernández Arroyo, la terminología suele prestarse a equívocos que exigen tediosas
aclaraciones. Es así porque “jurisdicción” se usa para designar dicha potestad en sí, sin referencia a ningún
tipo de caso ni tribunal; “internacional” como adjetivo para caracterizar el atributo esencial de tribunales
que actúan en alguna esfera internacional, como la CIDH; o cuando a un órgano judicial de un Estado le toca
actuar en supuestos que están conectados con más países pero que son de carácter público, también
empleamos la denominación “jurisdicción internacional”. En algunos países se prefiere “competencia
internacional”, siguiendo la vieja idea de que el término que acompaña a la palabra competencia indica el
ámbito preciso en el que se ejerce en cada caso la función jurisdiccional; como si fuera competencia civil,
comercial, etc. (competencia por razón de la materia).
En efecto, cada legislación, ya sea de fuente interna o internacional, define cuáles son los foros razonables
y cuáles son los foros exorbitantes, los generales y especiales, si son exclusivos o concurrentes, determina
en qué casos se puede prorrogar esa jurisdicción, regulando también algunos foros particulares como el
fórum neccesitatis y fórum non conveniens.
Arcagni destaca la importancia de la jurisdicción, sosteniendo que antiguamente todo lo que se hablaba del
DIPriv. era derecho aplicable, cuando lo primero que viene es la jurisdicción: “para ver qué derecho aplico,
primero tengo que ver si tengo jurisdicción”.
La jurisdicción internacional argentina es el poder de los jueces argentinos para decidir casos con elementos
extranjeros relevantes (juez nacional que resuelve un caso internacional).
En nuestro ordenamiento, las normas de jurisdicción internacional son de carácter federal (en el CCC); y
estas normas no se relacionan en nada con las normas de derecho aplicable. Son de orden público y resultan
obligatorias para los jueces.
29
Así, un pronunciamiento judicial que provenga de un foro exorbitante es altamente probable que no supere el control para su
ejecución en el Estado extranjero, en tanto si es un foro razonable, es factible que pueda ser reconocido sin tantas dificultades.
43
Lo único que varía es la forma de concretar esa exigencia:
o En ciertos casos que sobreentendida cuando no puede prosperar una decisión extranjera porque
para el caso juzgado el Estado requerido prevé que sus jueces son los únicos competentes.
o En otros, se indica qué criterios de jurisdicción se tomarán en cuenta como válidos para darle efectos
a la sentencia extranjera30.
A estas normas se las llama normas de jurisdicción indirecta, que se diferencian de las que sí autorizan a
resolver el caso (normas de jurisdicción directa).
« El juez de origen será competente o no según lo establecido en las normas de jurisdicción (DIRECTA)
vigentes en su ordenamiento….
« …pero la efectividad extraterritorial de la decisión que se dicte se pasará por el filtro de las normas
de jurisdicción (INDIRECTA) vigentes en el Estado requerido.
El carácter exclusivo predicado de determinados foros aparece como excepcional, y por ende siempre sujeto
a interpretación restrictiva. Su fundamento radica en el fuerte interés32 del Estado en una materia (los foros
exclusivos siempre son especiales), y claro está en la estrecha vinculación del litigio con su ordenamiento
(pero esto último no sería lo decisivo). Podemos destacar las siguientes características:
→ En el ámbito de la jurisdicción indirecta: impide el despliegue de efectos en el foro de decisiones
extranjeras relativas a materias para las cuales la legislación del Estado requerido ha establecido
normas de jurisdicción exclusiva.
30
Son redactadas como normas de jurisdicción pero no brindan jurisdicción, o sea no sirven para que el juez del Estado de origen
pueda entender en el caso, sino sólo para que en el Estado requerido se evalúe si se cumple la condición de que la decisión haya
sido dictada por juez competente.
31
A modo de ejemplificar: Art. 2621: Las acciones de validez, nulidad y disolución del matrimonio, así como las referentes a los
efectos del matrimonio, deben interponerse ante los jueces del último domicilio conyugal efectivo o ante el domicilio o residencia
habitual del cónyuge demandado. Así también el Art. 2650.
32
Fernández Arroyo postula que no está exento de obstáculos el determinar ese “fuerte interés”, y que dependiendo del Estado
puede ir variando – para algunos la exclusividad reside en la “tradición”, y para otros en la “mera conveniencia”. Es más, aclara
que ni la “significancia económica” puede usarse como fundamento, porque por ej. un caso de un inmueble donde no haya mucho
dinero en juego por lo general está sometido a jurisdicción exclusiva (por el inmueble en sí); y tal vez una disputa contractual (no
inmuebles) de mucho dinero en juego, por la autonomía de la voluntad, esté sometido a reglas de foros concurrentes.
44
→ En la jurisdicción directa: impide el mismo conocimiento de la causa por el juez de un Estado foráneo;
y respecto de las partes, impide que elijan expresa o tácitamente el tribunal competente.
Otros criterios:
§ Juez del lugar de producción del hecho dañoso (criterio universalmente aceptado en casos de
responsabilidad extracontractual).
§ Foro del lugar de cumplimiento de la obligación contractual en la materia.
§ Lugar de situación del bien en un litigio que se discute acerca de un derecho real sobre el mismo.
§ Residencia habitual del menor.
¿Cómo determinamos que un foro resulta razonable para que entienda en un caso? Un foro es razonable
cuando se cumple con el “índice de proximidad”, o sea cuando el caso regulado presenta una vinculación
suficiente con el foro. En otro sentido, podríamos decir que no existe justificación cuando la atracción al foro
se realiza, además, en menoscabo del equilibrio entre las partes, favoreciendo a una de ellas, que suele ser
la vinculada con el foro34.
¿Por qué resulta razonable el foro del domicilio del demandado? Porque además de referirse a un elemento
básico del litigio y de configurar un nexo visible entre el caso y el foro, en condiciones normales y en sentido
general ambas partes tendrían que beneficiarse de su aplicación:
→ Para el demandado: es el lugar más apropiado para ejercer el derecho de defensa.
→ Para el demandante: le garantizaría el hallazgo del demandado y le darías más probabilidades de
encontrarse con bienes de éste (cuestión esencial en litigios de carácter patrimonial).
¿Qué es un “foro exorbitante”? Lo opuesto a un foro razonable; es cuando un Estado atrapa bajo su
jurisdicción un caso que no le corresponde, porque el criterio que fundamenta su competencia no es esencial
a la relación jurídica35. Además, su razón de ser suele emparentarse con la intención de beneficiar a la parte
que tiene una conexión local con el Estado que incluye este tipo de foro, en desmedro de la parte foránea.
33
Antes de tener el CCC, podría pasar que el juez argentino se declaraba competente en base a estos principios, y resultaba en
problemas por la falta de norma habilitante de competencia.
34
No siempre es así porque a veces juegan ciertos valores superiores del ordenamiento, donde el favoritismo a una de las partes
viene dada por foros de protección.
35
O sea, la conexión resulta ser accidental, hasta incluso una conexión “alejada” de los elementos del caso.
45
Esto es claramente contrario a una concepción actual de DIPriv. basada en la cooperación; pero no resulta
raro encontrarnos con estos foros en Estados con sistemas más nacionales de DIPriv.
Algunos ejemplos de foros exorbitantes:
• Foro de la nacionalidad del demandante (Francia) – ni siquiera importa si es residente en el país.
• Foro del patrimonio del demandado (Alemania).
• Foro del emplazamiento (sistemas anglosajones) – dónde el demandado recibió la notificación,
aunque su presencia allí sea motivada por una casualidad.
• Foro de los negocios del demandado (mayormente Estados norteamericanos).
36
Inapropiada porque en el ámbito nacional tenemos una legislación uniforme; y aunque no siempre sea así (porque las provincias
legislan lo procesal), tenemos una Corte Suprema y tribunales superiores que pueden dirimir competencias y demás. Además, la
efectividad de la sentencia, como es dentro del mismo Estado, está garantizada.
46
de jurisdicción argentina, que no serán las mismas normas que tuvo en cuenta dicho juez extranjero
cuando se declaró competente. De todos modos, cuanto más básica es la cooperación que pide el juez
extranjero, menor será el análisis de la jurisdicción extranjera de dicho juez que solicita la cooperación.
Cuando son cuestiones de mero trámite o probatorias, el CCC entiende que debemos hacer un control
de orden público no más.
e) Forum non conveniens. Foro de necesidad. Medidas urgentes. Forum shopping: distinción con el
correcto ejercicio de jurisdicciones concurrentes.
Foro de necesidad (forum necessitatis).
Las normas de jurisdicción internacional no son más que la concreción, dentro de un sistema dado, de los
principios y valores consagrados en la CN y en la normativa internacional de derechos humanos. Pero puede
darse que respecto a un supuesto concreto que se presenta en unas circunstancias particulares, el legislador
no haya planteado un foro de jurisdicción internacional, y ese vacío coloca a una persona en una clara
situación de indefensión. En la medida que esa situación comprometa la realización del derecho
fundamental al acceso a la justicia, se considera que el juez puede excepcionalmente asumir jurisdicción.
Es foro de “necesidad” porque se hace alusión a la exigencia de no dejar al actor sin posibilidad de satisfacer
sus legítimas pretensiones.
La formulación expresa del foro de necesidad (Art. 2602CCC), además de cooperar en la realización de la
justicia, brinda una inestimable ayuda a los jueces para casos en los cuales la sujeción estricta al principio de
legalidad podría socavar dicha realización. De todos modos, está fuera de toda duda que el cumplimiento de
los principios constitucionales fundamentales no puede encontrar un obstáculo insalvable en la carencia de
una norma de jurisdicción internacional que le permite al juez entender y resolver un supuesto determinado.
37
En nuestro ordenamiento, las normas de jurisdicción son de orden público, por lo cual son obligatorias y no pueden dejarse de
lado. Con lo que respecta a nuestro derecho, la respuesta sería que no puede declarase incompetente a pesar de que no resulte
conveniente tramitar la causa ante ese tribunal.
47
¿Qué requisitos deben darse para que un juez pueda usar esta figura? PREGUNTA DE EXAMEN.
1) Tiene que ser un caso de jurisdicción internacional concurrente: porque la jurisdicción exclusiva se
entiende que el legislador quiso que cierto juez entienda en la causa.
2) Ese otro foro debe ser adecuado: o sea, que sea un lugar donde se respete el debido proceso
(garantías mínimas para las partes).
3) Debe ser un foro disponible: o sea, debe estar abierto. La posibilidad real de que el juicio se lleve a
cabo ahí. Un caso donde no estaría abierto sea porque la acción prescribió, o que estén en guerra y
los tribunales estén cerrados. También debemos ver que se declare competente, porque sino
tenemos alto problema.
4) La valoración de los intereses públicos en juego: puede ser que el caso sea muy de derecho privado,
pero también es posible que involucre de todos modos intereses públicos, por ej. que sea un caso de
daños y que los damnificados sean extranjeros.
5) La valoración de los intereses privados de las partes: por ej. que gran parte de la prueba este en el
extranjero, con lo cual si el juicio se hace en otro lado voy a tener que mandar a producir un montón
de documental en el extranjero, o los gastos de trasladar los testigos y demás. El juicio se demora y
las costas la cargan las partes, con lo cual será determinante para mandar el caso a otro foro.
6) La eficacia de la sentencia: el juez debe ver que la sentencia a dictar se pueda ejecutar. O sea, que si
la sentencia lo dicta un juez de Marruecos, debemos ver si la ejecución se puede hacer después en
otro país. Hay que ver caso por caso, porque tal vez resulte más razonable que la sentencia se dicte
donde se deba ejecutar.
Expropiación YPF Repsol: Un tema que están todos atentos es sobre la expropiación de Argentina sobre YPF,
el tema es que se expropió también las acciones mayoritarias de la empresa (Grupo Petersen). Y se le inicio
demanda en Nueva York, en el sentido de que debe indemnizarse esas acciones. ¿Por qué fueron a demandar
allá? Este Grupo decía que, como YPF cotizaba en la bolsa de NYC, y violó su estatuto que indicaba la
obligación de comprar el total de las acciones (tanto mayoritarias como minoritarias), se puede litigar ante
dicha justicia. En su momento, la justicia NYC se declaró competente. Pero lo que plantea hoy Argentina es
un forum non conveniens (porque antes alegó la incompetencia y se la denegaron) – en el sentido de que
“hay una justicia más preparada para resolver esto y es la Argentina”, según lo planteado por nuestro país.
Vamos a ver cómo se resuelve, pero el tema no es sencillo. Entre otras cosas, esto lo hizo el gobierno de
Macri; porque con CFK parece que los metía presos a los testigos y entonces no era un foro disponible. Y
ahora, que volvió el gobierno anterior, la pregunta es qué chances hay de que se mantenga esto de no hacer
las denuncias penales. La jueza extranjera puede dudar al respecto y declararse competente, entonces se
cae la posibilidad de aplicar el instituto del forum non conveniens. Le rechazaron la pretensión del forum non
conveniens hace unos meses – se va a tramitar en NYC.
Forum shopping.
Siguiendo que lo normal es la concurrencia de jurisdicción, la parte que decida demandar elegirá entre los
jueces disponibles según la estimación que haga de una serie de cuestiones, destacando la proximidad del
juez (más comodidad demandad en el propio país) y el derecho que probable o seguramente aplicará.
Lo importante es que todas las posibilidades que se abren al actor sean previsibles para el demandado y
contra eso conspira la actitud de algunos ordenamientos excesivamente generosos con su propia
jurisdicción. Pero a tal imprevisión procesal debe adicionarse la aplicación de un derecho también
imprevisible, ya que si no entra en las posibilidades la eventual actuación de los jueces de determinado
Estado, menos aún se analizará cuáles serían las reglas aplicables según sus normas de DIPriv.
Cuando el demandante obra así, se dice que está haciendo forum shopping, en el sentido de la elección de
un juez (e indirectamente de un derecho) que la otra parte no puede prever.
48
Sin embargo, el problema no pasa por la existencia de demandante perversos, sino por ordenamientos que
definen la jurisdicción de sus jueces en términos demasiado amplios. Por el contrario, la elección del lugar
donde presentar la demanda en función del derecho que se aplicará al fondo de la cuestión es una actitud
perfectamente legítima del actor38.
g) Código Civil y Comercial - Arts. 2601 a 2609. Fuentes de jurisdicción. Foro de necesidad. Medidas
provisionales y cautelares. Litispendencia. Acuerdo de elección de foro. Carácter exclusivo de la elección
de foro. Prórroga expresa o tácita. Domicilio o residencia habitual del demandado. Jurisdicción exclusiva.
Las normas que atribuyen jurisdicción para los casos de DIPriv. obligan exclusivamente a los jueces y
tribunales del Estado que las elabora (atribuyen jurisdicción) o de los Estados que forman parte del sistema
convencional o institucional que las contiene (distribuyen)39. Esto es así porque la jurisdicción es una cuestión
que implica el ejercicio de una de las funciones esenciales del Estado, y no tendría sentido que un juez sea
competente en razón de normas que establezcan otros Estados y no el suyo.
Fernández Arroyo explica que la formulación aparentemente multilateral de las normas de jurisdicción
contenidas en los sistemas autónomos NO debe confundirnos: por ej. si una norma del sistema argentino
dispone que son competentes, en materia de contratos, los jueces del lugar de cumplimiento o del domicilio
del demandado, tal precepto sólo obliga a los jueces argentinos. El mandato argentino no puede determinar
la jurisdicción de un juez extranjero. Entonces, por más que en algunos sistemas estatales las normas de
jurisdicción internacional se redacten en forma multilateral, debemos tomarlas como reglas unilaterales,
exclusivamente dirigidas a los jueces del Estado que las dicta.
Art. 2601.- Fuentes de jurisdicción. La jurisdicción internacional de los jueces argentinos, no mediando
tratados internacionales y en ausencia de acuerdo de partes en materias disponibles para la prórroga de
jurisdicción, se atribuye conforme a las reglas del presente Código y a las leyes especiales que sean de
aplicación.
¦ El CC Vélez no tenía una norma general sobre fuentes de jurisdicción.
¦ La última frase nos recuerda el carácter incompleto de la reglamentación de la jurisd. internacional.
¦ Nos indica que los jueces argentinos no pueden asumir jurisdicción fuera de los casos previstos en
las reglas enunciadas.
¦ Parece que es una norma redactada para alguien que no sabe de DIPriv. porque recepta el principio
constitucional de supremacía convencional; cuestión que ya vimos y sabemos; y el tema de
autonomía de voluntad que se redacta luego en prórroga de jurisdicción.
¦ Vemos la primacía de los Tratados Internacionales40 (Art. 75 inc. 22 1er párr.. CN), en el sentido de
que frente a un caso concreto se debe indagar sobre si le resulta de aplicación alguna norma de
jurisdicción prevista en un instrumento internacional. Esto es muy importante tener en consideración
antes de dar por resuelta la pregunta de la eventual competencia de los tribunales argentinos.
¦ Hace una distinción según se trate de materia disponible o no disponible. En el primer caso, las partes
tendrán la opción de celebrar un acuerdo de elección de foro (judicial o arbitral) – acuerdo de
38
“Si un abogado en un caso de DIPriv. no opera de esta manera, sería pasible de un juicio por mala praxis” – Friedrich K. Juenger.
39
Esto hace que el sistema no pierda eficacia porque los Estados parte son obligados a regular de modo uniforme los problemas
de jurisdicción à efectividad de la decisión que adopte el juez de cualquiera de los Estados miembros en todos los demás.
40
En este marco entran a jugar los Tratados de Montevideo ´89 y ´40; ciertas convenciones interamericanas adoptadas por la OEA
en el marco de la CIDIP que están en vigor en Argentina; también Protocolo de Buenos Aires (1994) que determina la jurisdicción
en materia contractual.
49
prórroga de jurisdicción. Solo en su ausencia, operarán los criterios que determinen los TTII vigentes
para la Argentina.
¦ La referencia final de la norma nos llama la atención sobre la existencia, actual y eventual, de normas
de jurisdicción fuera del CCC: por ej. en concursos y quiebras. En la misma línea, cabe destacar que
lo que regula el CCC en el Capítulo “Jurisdicción Internacional” es de disposición general para el sector
del DIPriv., mientras que las disposiciones específicas de cada materia se localizarán en las demás
leyes especiales y en las partes del CCC que se ocupan de la “Parte Especial”.
Art. 2602.- Foro de necesidad. Aunque las reglas del presente Código no atribuyan jurisdicción
internacional a los jueces argentinos, éstos pueden intervenir, excepcionalmente, con la finalidad de evitar
la denegación de justicia, siempre que no sea razonable exigir la iniciación de la demanda en el extranjero
y en tanto la situación privada presente contacto suficiente con el país, se garantice el derecho de defensa
en juicio y se atienda a la conveniencia de lograr una sentencia eficaz.
¦ El CC Vélez no contenía una norma sobre foro de necesidad, pero no es desconocido en la
jurisprudencia patria, aunque no llamado del mismo modo.
¦ Con el objetivo de garantizar un acceso efectivo a la justicia, el legislador deja abierta una puerta que
le permita cubrir los supuestos en los cuales el ejercicio de la jurisdicción resulta indispensable pese
a no estar previsto en las normas vigentes.
¦ Siendo por definición las “relaciones privadas vinculadas con distintos OJ” el objeto del DIPriv., el
hecho de tener que litigar en el extranjero es perfectamente previsible para alguien que participa
voluntariamente en una relación de este tipo. De ahí que la palabra “excepcionalmente” sea de
crucial importancia para la aplicación de la norma.
C El foro de necesidad sólo podrá configurarse cuando demandar en el extranjero resulta
irrazonable – que no implica “inconveniente”.
C El requisito de “contacto suficiente con el país” busca evitar la asunción exorbitante de
jurisdicción por parte de los jueces argentinos, descartando una suerte de jurisdicción
universal a su favor.
C “Se atienda a la conveniencia de lograr una sentencia eficaz” – lo que pretende es garantizar
la tutela efectiva de los derechos. De todos modos, el cumplimiento de este requisito no
tiene la misma contundencia que las otras porque su evaluación a priori de los efectos que se
adjudicarán a la decisión judicial foránea no siempre puede brindar una respuesta inequívoca.
¦ Garantizar el acceso a la justicia del demandante no puede llevar a la conculcación del derecho de
defensa del demandado ---> justo equilibrio entre ambos como desafío permanente para cualquier
juez.
¦ Este tema se relaciona con el fallo “Vlasov” de la CSJN, donde vemos cómo se recepta el foro de
necesidad, a pesar de que ahora ya lo tengamos completamente consagrado en nuestro CCC.
Art. 2603.- Medidas provisionales y cautelares. Los jueces argentinos son competentes para disponer
medidas provisionales y cautelares:
a) cuando entienden en el proceso principal, sin perjuicio de que los bienes o las personas no se encuentren
en la República;
b) a pedido de un juez extranjero competente o en casos de urgencia, cuando los bienes o las personas se
encuentran o pueden encontrarse en el país, aunque carezcan de competencia internacional para entender
en el proceso principal;
c) cuando la sentencia dictada por un juez extranjero debe ser reconocida o ejecutada en la Argentina.
El cumplimiento de una medida cautelar por el juez argentino no implica el compromiso de reconocimiento
o ejecución de la sentencia definitiva extranjera, pronunciada en el juicio principal.
¦ Una norma innovadora si consideramos que las normas de jurisdicción internacional son más
sustanciales que procesales. De todos modos, su contenido no resulta novedoso para nuestro
50
sistema de DIPriv. ya que se encuentra previsto en la Conv. Interamericana sobre Cumplimiento de
Medidas Cautelares (Montevideo 1979), y parcialmente en el Protocolo del Mercosur sobre la misma
materia (1994).
¦ Es difícil considerar a esta norma como de jurisdicción “general”, teniendo en cuenta que los incs. b)
y c) refieren más al marco de la cooperación internacional.
¦ Criterios contemplados:
a) Ratifica lo obvio ---> la competencia sobre los méritos de un litigio incluye necesariamente el
poder de decidir sobre todos los aspectos de procedimiento que ayuden a asegurar la eficacia
de la decisión sobre el fondo. Respecto de los bienes o personas, la efectividad de la cautelar
adoptada por un juez argentino dependerá de las normas convencionales aplicables y, en su
defecto, del tratamiento que se dé a las cautelares extranjeras en el país de destino.
b) Refiere a dos supuestos diferentes pero ambas partiendo de la premisa de que el juez
argentino no haya asumido ya, en caso de tenerla, competencia sobre el fondo; y tienen como
requisito común la presencia, real o posible, en Argentina de las personas o bienes sobre los
que recae la medida:
o Se autoriza al juez argentino a adoptar una cautelar a solicitud de un juez extranjero
competente, sin que se aclare cómo debe considerarse dicha competencia:
i. La sistemática de la norma sugiere que es “competencia sobre el fondo”.
ii. No se exige que el juez extranjero esté entendiendo en el caso.
iii. Nada debería obligar al juez argentino requerido a realizar una aplicación
impropia de las propias normas de jurisdicción para evaluar la competencia
de un juez foráneo.
o Se faculta al juez argentino a adoptar medidas urgentes, aunque no sea competente
sobre el fondo.
c) Se ha adoptado en el extranjero una sentencia que reúne todos los requisitos necesarios para
desplegar efectos en Argentina y la medida es solicitada por quien pretende invocar dichos
efectos, a fin de asegurarlos. En principio, se tratará de medidas respecto de bienes o
personas localizadas o localizables en Argentina; sin exigirse la intervención del juez
extranjero ni el carácter urgente.
Art. 2604.- Litispendencia. Cuando una acción que tiene el mismo objeto y la misma causa se ha iniciado
previamente y está pendiente entre las mismas partes en el extranjero, los jueces argentinos deben
suspender el juicio en trámite en el país, si es previsible que la decisión extranjera puede ser objeto de
reconocimiento.
El proceso suspendido puede continuar en la República si el juez extranjero declina su propia competencia
o si el proceso extranjero se extingue sin que medie resolución sobre el fondo del asunto o, en el supuesto
en que habiéndose dictado sentencia en el extranjero, ésta no es susceptible de reconocimiento en nuestro
país.
¦ Ni el CC Vélez ni ningún otro cuerpo legislativo argentino regulaban la litispendencia internacional.
¦ La litispendencia persigue esencialmente salvaguardar la buena administración de justicia, evitando
la utilización estratégica de las normas de jurisdicción.
¦ La asunción de competencia por parte del juez argentino, ya estando sustanciándose en el extranjero,
sería susceptible de causar no sólo problemas de economía procesal sino también un verdadero
menoscabo a la justicia del caso, dada la probabilidad de sentencias contradictorias y de
inconvenientes sobrevenidos en la efectividad de las mismas.
¦ Operatividad de la norma: la obligatoriedad de suspensión del proceso argentino siempre que el
reconocimiento en Argentina de la decisión foránea sea “previsible”.
En los términos de la norma, el juez está facultado a intervenir de oficio. En la práctica, seguramente lo
habitual será que el demandado (y normalmente demandante en el extranjero) sea quien invoque la
51
litispendencia. En cualquier caso, el legislador NO le brinda al juez un criterio inequívoco para determinar
qué fecha debe tener en cuenta a efectos de determinar la prioridad entre las demandas.
¦ Requisitos: para que proceda debe darse una triple identidad de objeto, causa y partes.
ü El juez debe tener en cuenta la finalidad perseguida a la hora de comprobar la identidad.
ü El parámetro para adoptar esta decisión es que se trate esencialmente del mismo caso41.
ü Se exige al juez la revisión de la eventual sentencia extranjera a la luz de las normas sobre
reconocimiento – una exigencia que no puede ser muy rigurosa42 porque el juez no puede
saber si una sentencia que no existe será o no compatible con el OPI argentino.
¦ Reanudación del proceso en Argentina: en el 2do párr. se prevén 3 supuestos para “levantar” esa
suspensión obligatoria. Para Fernández Arroyo, los 3 son coherentes con la finalidad de
litispendencia; y va de suya que cuando estos supuestos no se dan, la suspensión se hace definitiva
– aunque no se especifique cómo ni cuándo opera tal terminación del proceso local.
¦ Falta de un criterio que permita sancionar el “abuso de litispendencia”: sucede cuando se presenta
la demanda ante un sistema judicial que presenta muchos problemas de funcionamiento (incluso
incompetencia), para poder invocar la litispendencia ante los tribunales competentes de otro Estado,
dilatando artificialmente el proceso. Para Fernández Arroyo, la solución a esto sería adoptar una
litispendencia como facultad, y no como una obligación del juez; o autorizándole un escape en casos
de evidencias de abuso.
¦ ¿Y si, a pesar de esto, un juez argentino decide igualmente no aplicar la sentencia extranjera? ¿En
qué casos de podría dar esto? Por ej. un caso donde hubiera jurisdicción exclusiva argentina, como
vimos más arriba, nunca vamos a poder reconocer una sentencia de jurisdicción extranjera. Así, el
juez argentino podría continuar con el caso por esa exclusividad, con lo cual por más que resuelva el
juez extranjero, no se podrá ejecutar esa sentencia en nuestro país.
¦ En el segundo párrafo es donde entraría a jugar mejor el tema del orden público internacional.
¦ Respecto de la cosa juzgada, podríamos aplicar el Art. 517 inc. 5º CPCCN.
Art. 2605.- Acuerdo de elección de foro. En materia patrimonial e internacional, las partes están facultadas
para prorrogar jurisdicción en jueces o árbitros fuera de la República, excepto que los jueces argentinos
tengan jurisdicción exclusiva o que la prórroga estuviese prohibida por ley.
¦ El CC Vélez no lo preveía, pero en 1976 se agrega una norma casi idéntica en el CPCCN, por lo que no
sería una novedad. En el ordenamiento argentino, los acuerdo de elección de foro están
expresamente previstos en el Protocolo de Buenos Aires (1994) sobre jurisdicción internacional en
materia contractual; y en el derecho comparado está globalmente asumida.
¦ Restricción del alcance de la autonomía de la voluntad a los ASUNTOS PATRIMONIALES. Para
Fernández Arroyo, considerando que, salvo en caso de adopción de niños domiciliados en Argentina,
los foros de jurisdicción previstos en el CCC para asuntos no patrimoniales son todos concurrentes,
no se advierte razón para privar de efectos a un acuerdo entre partes escogiendo uno de esos foros
concurrentes y descartando otros.
¦ En tema de familia, de sucesiones, y de sustracción de menores NO puede haber prórroga de
jurisdicción. Sólo se puede dar en materia contractual (patrimonial – disponible).
¦ Asimismo, el precepto exige que tanto para someterse válidamente a un juez extranjero como a un
arbitraje foráneo, además de la patrimonialidad, se exige que el caso sea de CARÁCTER
INTERNACIONAL.
¦ Se resalta que la norma no exige ninguna vinculación entre el caso y el país del foro elegido,
reconociendo que la motivación en muchos casos del ejercicio de la autonomía de la voluntad es
41
Lo que viene a decir es que no se admite la posibilidad de la “conexidad” entre casos – para aplicar esta norma.
42
SOLO SE EXIGE UN ANÁLISIS PRIMA FACIE CUYO RESULTADO SÓLO OBSTARÁ A LA LITISPENDENCIA CUANDO SEA EVIDENTE
QUE LA SENTENCIA FORÁNEA NO PODRÁ TENER EFECTOS EN ARGENTINA, como sucede en casos de jurisdicción exclusiva.
52
precisamente la búsqueda de una jurisdicción neutral. Y tampoco se menciona la prohibición del
acuerdo “abusivo”; contenido en el Protocolo de Buenos Aires.
¦ Como se introdujo, esta norma está esencialmente dirigida a los jueces argentinos. La competencia
de los tribunales argentinos con fundamento en la voluntad de las partes estaría establecida en el
CCC, pese a la trascendencia de la cuestión, sólo de forma implícita.
¦ Límites a la prórroga:
✖ Jurisdicción exclusiva argentina: el efecto negativo asignado a la derogación de la
jurisdicción argentina queda descartado en aquellas materias para las cuales se prevé la
jurisdicción argentina exclusiva. Art. 2606CCC - El juez elegido por las partes tiene
competencia exclusiva, excepto que ellas decidan expresamente lo contrario. Es decir, las
partes podrían decir que, además del juez que eligieron, que resulte competente otro juez,
pero en la práctica no suele suceder. Se da por entendido que el juez elegido es el
competente, no necesitan aclarar que excluyen al resto.
✖ Prohibición legal: por ej. en cuestiones de consumidor.
Art. 2606.- Carácter exclusivo de la elección de foro. El juez elegido por las partes tiene competencia
exclusiva, excepto que ellas decidan expresamente lo contrario.
¦ El principio sustentado en esta norma constituye una de las reglas esenciales de la Conv. de La Haya
de 2005 sobre los acuerdo de elección de foro, aún no en vigor.
¦ Entonces, salvo acuerdo expreso en contrario, al pactar la intervención de un juez, las partes no
están agregando una posibilidad más para plantear sus eventuales demandas sino descartando
todas las opciones diferentes a la elegida. La norma se refiere sólo a la elección de un juez porque
respecto del arbitraje existe la reglamentación específica (ver Art. 1656CCC)43.
¦ La exclusividad voluntaria aludida en esta norma presupone la no existencia de exclusividad
imperativa exigida en el artículo previo.
¦ En ningún caso podría declinar su competencia fundándose en que el tribunal de otro Estado debería
conocer el litigio.
Art. 2607.- Prórroga expresa o tácita. La prórroga de jurisdicción es operativa si surge de convenio escrito
mediante el cual los interesados manifiestan su decisión de someterse a la competencia del juez o árbitro
ante quien acuden. Se admite también todo medio de comunicación que permita establecer la prueba por
un texto (por ej. que las partes lo hayan pactado por mail en ctos. a distancia).
Asimismo opera la prórroga, para el actor, por el hecho de entablar la demanda y, con respecto al
demandado, cuando la conteste, deje de hacerlo u oponga excepciones previas sin articular la declinatoria.
¦ También complementario del Art. 2605, y no fue previsto en el CC Vélez.
¦ Prórroga expresa: la elección puede hacerse por cualquier medio de comunicación que permita
asegurar la identidad de las partes y la aprobación del contenido del acuerdo por cada una de ellas.
¦ Prórroga tácita:44 lo llamativo es la inclusión de la expresión “deje de hacerlo”, que obligaría a quien
es demandado ante un juez incompetente, incluso groseramente incompetente, a realizar el esfuerzo
43
Art. 1656.- Efectos. Revisión de los laudos arbitrales. El convenio arbitral obliga a las partes a cumplir lo estipulado y excluye
la competencia de los tribunales judiciales sobre las controversias sometidas a arbitraje, excepto que el tribunal arbitral no esté
aun conociendo de la controversia, y el convenio parezca ser manifiestamente nulo o inaplicable.
En caso de duda ha de estarse a la mayor eficacia del contrato de arbitraje.
Los laudos arbitrales que se dicten en el marco de las disposiciones de este Capítulo pueden ser revisados ante la justicia
competente por la materia y el territorio cuando se invoquen causales de nulidad, total o parcial, conforme con las disposiciones
del presente Código. En el contrato de arbitraje no se puede renunciar a la impugnación judicial del laudo definitivo que fuera
contrario al ordenamiento jurídico.
44
Un desafío que genera la prórroga tácita, y que ha indicado prestigiosa doctrina, se puede presentar al momento del
reconocimiento o ejecución de sentencia que eventualmente pudiera ser dictada por un juez argentino con fundamento en la
prórroga así configurada; podría suceder, por ejemplo, si el sistema en el cual se pretendiera que la sentencia despliegue efectos
53
de presentar la declinatoria para quedar a salvo de lo que puede ser sólo un capricho, una osadía o
un abuso procesal del demandante. La incompetencia del juez es el presupuesto esencial para la
configuración de la sumisión tácita; y que lo más lógico en estos casos es que el juez la controle de
oficio.
Art. 2608.- Domicilio o residencia habitual del demandado. Excepto disposición particular, las acciones
personales deben interponerse ante el juez del domicilio o residencia habitual del demandado.
¦ El CC Vélez no contenía una disposición consagrando el foro de domicilio del demandado como
criterio de jurisdicción internacional con alcance general, aunque sí para determinadas materias
como los contratos. Dicho foro es uno de los criterios generales de jurisdicción previstos en los TM,
y como tal es considerado tradicionalmente en la jurisprudencia.
¦ La justificación de este criterio es que beneficia a ambas partes de la contienda (remitir).
¦ Lo que se ha buscado es receptar al domicilio del demandado más que como foro general, cumpla el
rol de foro residual (aplicable a las acciones personales para las cuales no exista o no se cumpla el
criterio especial respectivo).
¦ Equiparación del domicilio y la residencia habitual: parecería que la norma tiene un alcance más
amplio, pero si la observamos a la luz de las definiciones dadas a ambas nociones en el Art. 2613,45
esa amplitud no sería tal.
¦ Para Goldschmidt; la jurisdicción internacional del juez del domicilio del demandado constituye una
“regla universal” que tiene como fuente normas convencionales de jurisd. internacional argentina
que si bien no resultan directamente aplicables al caso reciben tal directiva.
Art. 2609.- Jurisdicción exclusiva. Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, los jueces argentinos son
exclusivamente competentes para conocer en las siguientes causas:
a) en materia de derechos reales sobre inmuebles situados en la República;
b) en materia de validez o nulidad de las inscripciones practicadas en un registro público argentino;
c) en materia de inscripciones o validez de patentes, marcas, diseños o dibujos y modelos industriales y
demás derechos análogos sometidos a depósito o registro, cuando el depósito o registro se haya solicitado
o efectuado o tenido por efectuado en Argentina.
¦ Como vimos, la regla general es la concurrencia. Frente a esto, el carácter exclusivo asignado a ciertos
foros de jurisd. internacional constituye una excepción que exige una justificación y debe
interpretarse siempre restrictivamente (remitir – “fuerte interés”).
¦ La cuestión se vuelve importante en materia de litispendencia o de derogación de la jurisd. argentina,
las cuales no pueden prosperar en presencia de los supuestos contemplados en esta norma. Además,
también resulta relevante en el campo del reconocimiento y ejecución de decisiones extranjeras,
donde actúan como criterios de jurisd. indirecta bloqueando los efectos de dichas decisiones en
Argentina.
¦ Criterios previstos:
§ Inc. a): más basada en la tradición y por un tema de soberanía nacional, es de una larga y
extendida aceptación.
se efectúa el control de competencia del juez de origen siguiendo el criterio de bilateralidad, y sus normas de jurisdicción
internacional no admitieran esta modalidad de prórroga tácita.
45
Art. 2613.- Domicilio y residencia habitual de la persona humana. A los fines del derecho internacional privado la persona
humana tiene:
a) su domicilio, en el Estado en que reside con la intención de establecerse en él;
b) su residencia habitual, en el Estado en que vive y establece vínculos durables por un tiempo prolongado.
La persona humana no puede tener varios domicilios al mismo tiempo. En caso de no tener domicilio conocido, se considera que
lo tiene donde está su residencia habitual o en su defecto, su simple residencia.
54
§Incs. b) y c): criterios vinculados al ejercicio del poder del Estado en materia registral.
Entonces, el foro relativo a la propiedad intelectual sólo afecta a las inscripciones y a la validez
de la misma; por lo que un litigio que tenga como objeto la violación de una marca no cae
dentro de esta competencia exclusiva.
¦ Estos supuestos igualmente NO CONSTITUYEN LOS ÚNICOS FOROS EXCLUSIVOS DE NUESTRO OJ,
pueden existir otros fuera del CCC; y además hay que tener en cuenta el Art. 2635 (jurisdicción
exclusiva para la decisión de la guarda con fines de adopción y para el otorgamiento de la adopción,
cuando el niño está domiciliado en Argentina).
h) Casos obligatorios:
Vlasov, Emilia Cavura de v. Vlasov, Alejandro (CSJN 25/03/60).
Entre la normativa internacional, la protección de los derechos humanos ocupa un lugar primordial.
Sobretodo derechos y garantías como la defensa en juicio o la tutela judicial efectiva tienen un impacto
muy directo y significativo sobre los sistemas de jurisdicción internacional de los distintos Estados, sobre una
base de Derecho Internacional y de Derecho Constitucional. Así, se condiciona la actividad de los jueces
frente a situaciones de DIPriv.
En cuanto a los hechos, era un matrimonio que eran extranjeros viviendo en Argentina. Luego de separarse
de hecho, el marido se muda por distintos países. El CC Vélez entendía que el juez competente era el juez
del último domicilio conyugal, lo cual se interpretaba que era el domicilio del marido. El marido cambia
constantemente de domicilio, y la mujer no podía ir siguiéndolo por cada lugar (estado de indefensión, no
tiene idea dónde está).
La Corte dice que a la idea del domicilio conyugal debe agregarse lo de domicilio “efectivo”, es decir dónde
convivieron por última vez. Y después, aun si no fuera este el caso, la justicia argentina debería declararse
competente porque sino existiría una “denegación de justicia internacional” (por el estado de indefensión
de la mujer). El peor escenario es cuando ningún juez de considera competente.
C “Debe aceptarse con carácter general que un juez pueda considerarse competente para resolver un
caso de DIPriv. en ausencia de una norma positiva que establezca tal competencia, si el juez estima
que su no intervención podría llegar a conculcar la garantía de acceso a la justicia, en razón de la
imposibilidad o excesiva dificultad del demandante para acceder a la jurisdicción que aparece, en
principio, como más apropiada para el caso concreto. Si el juez no actuara de este modo, podría
incurrir en denegación de justicia”.
C La utilización del foro de necesidad no sólo puede servir para crear lisa y llanamente un foro de
jurisdicción, sino también para interpretar un foro existente en el ordenamiento de la forma que más
ayude a evitar la denegación de justicia.
Exportadora Buenos Aires S. A. c. Holiday Inn's Worldwide Inc., c. Forestal Santa Bárbara S.R.L. y otros
(citados como terceros Salta, Provincia de y el Estado Nacional entre otros), CSJN, 28/07/05.
El tribunal sostiene que no se trata de un conflicto de competencia interna sino del problema de la apertura
de la jurisdicción internacional directa de los jueces de nuestro país, cuyo marco normativo es de fuente
convencional, en atención a los tratados regionales que unen a la Argentina con Uruguay. Sin duda, la
voluntad del legislador en materia de jurisdicción contractual internacional es dar certeza a una pluralidad
de foros concurrentes, a fin de asegurar el derecho de las partes de acceder a la justicia. Sin embargo, en la
apreciación de esas opciones, no corresponde transponer al plano internacional las normas de competencia
territorial interna habida cuenta la vigencia de tratados sobre la materia y la superior jerarquía de esta
fuente.
Destacamos que el Art. 2650 sobre jurisdicción en las acciones resultantes de un contrato; inc. b): los jueces
del lugar de cumplimiento de cualquiera de las oblig. contractuales – no es una novedosa innovación del
CCC, sino que viene del CC Vélez porque la Corte lo interpretó así en el fallo Exportadora Bs. As.
55
C La Corte interpretó que cuando hablamos de normas de jurisd. internacional, se deja de lado el
criterio de la obligación más característica para ampliar la posibilidad del actor dándole más
opciones de lugares para demandar – entonces en este caso se tiene en cuenta cualquier lugar de
cumplimiento.
C Con el CC Vélez teníamos la interpretación de la CSJN de Exportadora Buenos Aires en que en la
mayoría de los casos el juez competente era el del lugar de cumplimiento, el derecho aplicable era el
lugar de cumplimiento, pero se calificaba distinto el lugar de cumplimiento:
a) Para la jurisdicción era cualquier lugar de cumplimiento
b) A los efectos del derecho aplicable era el lugar de cumplimiento de la obligación más
característica (como regla era la no dineraria - por ej. en el suministro era el lugar en el que se
entregaba el bien o servicio).
Bear Service S.A. c. Cervecería Modelo S.A. de C.V. (CSJN 05/04/05 Fallos 328:776, en DJ 2005-2, 794 y en
LL 2005-D, 15).
---o---
57
58
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO TUITIVO.
Persona humana: Savigny, cuando comenzaba a comprender la comunidad jurídica universal, habla de un
concepto muy interesante que era “sieche” = asiento. Estimaba que más allá de las escuelas estatutarias,
cada relación jurídica tiene un asiento, tiene algo donde se encuentra más conectada y en forma más directa.
Por eso, Savigny hablaba de que el estatuto personal, las personas, tienen un asiento determinado. Ya vimos
que sobre la persona humana hay 2 grandes doctrinas: la referente a la nacionalidad y la referente al
domicilio. Nosotros podemos conectar a la persona humana con su estatuto personal.
¿Cuántos domicilios puede tener una persona? Como tantos uno quiera pero uno sólo por momentos.
Bartein decía que el problema del DIPriv. no es solamente el conflicto de leyes y jurisdicciones, sino que hay
un conflicto que se llama “móvil” - las personas cambian y cambian sus estatutos personales.
La primera cuestión, que estamos de acuerdo, es que el domicilio es cambiante. Respecto a la nacionalidad,
es más difícil cambiar de nacionalidad que de domicilio. Pero, es más fácil calificar la nacionalidad que al
domicilio, porque el último es más una situación de hecho; no sabes si está o no está ahí la persona. La
nacionalidad es más determinada.
Elegir o no elegir como concepto del estatuto personal de la persona humana, como domicilio o
nacionalidad, tiene una serie de efectos.
La nacionalidad es muy estable porque, si bien las personas pueden cambiar de nacionalidad, resulta más
difícil, asi que por lo general hay una fija. Otro tema es que a muchos países les importa el estatuto personal
como nacionalidad porque estaban convencidos de que ayudaba a la unificación. Además, es de fácil
calificación: hay un acto administrativo que indica la nacionalidad.
Hay un elemento ideológico profundo entre uno y otro. Algunos prefieren domicilio porque quieren que sus
leyes se le apliquen tanto a nacionales como extranjeros. En un sentido, Francia, por ej., prefiere la
nacionalidad porque de esa manera se la aplica a todos los que viven en Francia y los que migran.
En Argentina tenemos, desde siempre, una concepción domiciliaria. Y así hablamos de 3 problemas:
C Cuando hablamos de capacidad; ¿hablamos de la de hecho o de la de derecho?
C Tensión entre capacidad y actos jurídicos.
C Conflicto móvil.
Estos tres problemas los vamos a tener que solucionar a través de la normativa que tenemos respecto de la
persona humana, o sea mediante el CCC.
PRINCIPIO GENERAL: Art. 2616.- Capacidad. La capacidad de la persona humana se rige por el derecho de
su domicilio.
El cambio de domicilio de la persona humana no afecta su capacidad, una vez que ha sido adquirida.
¦ Es el principio fundamental, y la norma de envío típica.
¦ Capacidad del tipo legal – capacidad de ejercicio se integra con los Arts. 22, 23 y 24 (Respuesta a la
primera de las problemáticas planteadas). O sea, esta norma del CCC no distingue, en materia de
59
DIPriv., la capacidad de hecho de la de derecho, regulando a ambas conjuntamente como
“capacidad”.
¦ “Domicilio” - ¿y esto qué es? El CCC lo califica en los próximos artículos.
Caso Wilner vs Oswald: el domicilio del menor es: el de los representantes o residencia del menor según el
Tratado de Montevideo. En el fallo se hablaba del “centro de vida” del menor: la residencia habitual es donde
tiene el centro de vida. En el caso se llevaba al absurdo de que el centro de vida del menor estaba en un
lugar donde los padres no podían ni acceder: matrimonio argentino, que estaba en la ciudad de Ontario,
Canadá, y cuando vienen de vacaciones Argentina la madre lo retiene. En el momento, ni el padre ni la madre
vivían en Canadá, por lo que el menor volvería a un lugar donde los padres no estaban.
Por ende, podemos ver que se complica. Pero el artículo (Art. 2614) respecto del ejercicio plural de la
responsabilidad parental, pone luz a un tema. Se complementa con el Art. 716.47
Art. 2614.- Domicilio de las personas menores de edad. El domicilio de las personas menores de edad se
encuentra en el país del domicilio de quienes ejercen la responsabilidad parental; si el ejercicio es plural y
sus titulares se domicilian en estados diferentes, las personas menores de edad se consideran domiciliadas
donde tienen su residencia habitual (“centro de vida del menor” – determinado jurisprudencialmente).
Sin perjuicio de lo dispuesto por convenciones internacionales, los niños, niñas y adolescentes que han sido
sustraídos o retenidos ilícitamente no adquieren domicilio en el lugar donde permanezcan sustraídos,
fuesen trasladados o retenidos ilícitamente.
46
Los TM también califican al domicilio.
47
Art. 716.- Procesos relativos a los derechos de niños, niñas y adolescentes. En los procesos referidos a responsabilidad parental,
guarda, cuidado, régimen de comunicación, alimentos, adopción y otros que deciden en forma principal o que modifican lo
resuelto en otra jurisdicción del territorio nacional sobre derechos de niños, niñas y adolescentes, es competente el juez del
lugar donde la persona menor de edad tiene su centro de vida.
60
Art. 2615.- Domicilio de otras personas incapaces. El domicilio de las personas sujetas a curatela u otro
instituto equivalente de protección es el lugar de su residencia habitual.
¦ No hay conflicto en este artículo.
PRINCIPIO GENERAL: ART. 2616. TRES CALIFICACIONES AUTÁRQUICAS: ARTS. 2613, 14 Y 15.
UNA GENERAL, OTRA PARA MENORES DE EDAD Y OTRA PARA PERSONAS INCAPACES.
Art. 2617 - Supuestos de personas incapaces. La parte en un acto jurídico que sea incapaz según el derecho
de su domicilio, no puede invocar esta incapacidad si ella era capaz según el derecho del Estado donde el
acto ha sido celebrado, a menos que la otra parte haya conocido o debido conocer esta incapacidad.
Esta regla no es aplicable a los actos jurídicos relativos al derecho de familia, al derecho sucesorio ni a los
derechos reales inmobiliarios.
¦ Le da preminencia a la validez del acto, con una serie de excepciones y requisitos.
® Da preminencia porque convierte a un incapaz, según su derecho de domicilio, en capaz.
¦ Se trata de una persona que es incapaz según el derecho de su propio domicilio, pero es capaz según
el derecho del Estado donde el acto haya sido celebrado.
¦ Dos salvedades: que la contraparte haya conocido o debido conocer la incapacidad (¿según qué ley?).
Pero si lo conozco sería inválido: ¿Cómo debería conocer la incapacidad? por algo burdo, si tiene 14
años efectivamente no tiene 18, o alguien me comentó que había sido declarado incapaz.
¦ A su vez, este artículo elimina el derecho de familia, las relaciones jurídicas sucesorias y los
inmobiliarios. Este es uno de los problemas donde el CCC toma una decisión, pero es uno de los
problemas que más se ha discutido en el DIPriv.; lo de preminencia.
Fallo Alizardi.
Un caso de un mexicano que compra joyas en Francia, la joyería le pide que le pague y el mexicano (Alizardi)
pide que se declare inválido porque tenia 18 años y según la ley mexicana no tenia la mayoría de edad.
Si el derecho se presume conocido por todos, ¿tenía que saber la joyería la ley mexicana? NO, solo el derecho
propio es el que se presume conocido.
La joyería actuó de buena fe y la operación era proporcional a la fortuna de Alizardi, por lo que la Corte de
Casacion francesa le dio la razón a la joyería y el acto fue válido.
« DATO: Arcagni entiende que el iura novit curia se integra con el Derecho Internacional. Y que acá
lo importante está en si se actuó de buena o mala fe. Entiende que el DIPriv. te manda a aplicar si o
si el derecho extranjero, por lo que no se puede desconocer al 100%. Es parte de nuestro
ordenamiento juridico. Hay que conocerlo siempre y cuando sea posible, además que depende de la
61
persona a la que estemos juzgando, no es lo mismo exigirle a alguien que no tiene ni idea de Derecho
Internacional a alguien que si lo sepa, pero si por ej. el chabon es master en comercio lo tiene que
saber. Hay que tener siempre en cuenta el ppio. de razonabilidad. El criterio de excusabilidad de
conocimiento al derecho extranjero hoy es menor porque las formas de acceso son otras.
Vemos los otros artículos del CCC respecto a la Sección Iª “Personas humanas”:
Art. 2618.- Nombre. El derecho aplicable al nombre es el del domicilio de la persona de quien se trata, al
tiempo de su imposición. Su cambio se rige por el derecho del domicilio de la persona al momento de
requerirlo.
Art. 2620.- Derecho aplicable. La declaración de ausencia y la presunción de fallecimiento se rigen por el
derecho del último domicilio conocido de la persona desaparecida o, en su defecto, por el derecho de su
última residencia habitual. Las demás relaciones jurídicas del ausente siguen regulándose por el derecho
que las regía anteriormente.
Los efectos jurídicos de la declaración de ausencia respecto de los bienes inmuebles y muebles registrables
del ausente se determinan por el derecho del lugar de situación o registro de esos bienes.
b) Filiación. Ley 23.264 y el principio del favor filiationis. Filiaciones matrimonial y extramatrimonial.
Código Civil y Comercial Arts. 2631 a 2634. Filiación por naturaleza y por técnicas de reproducción asistida.
La filiación internacional es el vínculo paterno filial (biológico, con o sin intervención de técnicas de
fertilización asistida o adoptivo) que presenta elementos extranjeros.
La filiación puede presentarse como una cuestión principal en el DIPriv. cuando se trata de determinar, fijar,
contestar o desconocer este vínculo; esto es, en materia de “acción de filiación” o de impugnación de esa
maternidad o paternidad; o bien como cuestión previa, como en el caso de sucesiones, alimentos para
menores, etc.
Quien no se encuentra emplazado en el estado de familia que le corresponde tiene a su alcance la “acción
de estado” destinada a declarar que existen los presupuestos de ese estado; el hijo no reconocido puede
sostener en juicio que existe el vínculo biológico con el propósito de que, mediante la sentencia, se le
emplace en ese estado. También la acción puede estar destinada a extinguir el emplazamiento en un estado
filiatorio, en ese caso, por medio de una “acción de impugnación” de la filiación.
En suma, el establecimiento de la filiación con elementos extranjeros es uno de los temas más polémicos
del DIPriv., toda vez que está intrínsicamente unido a la noción de familia, la noción de orden público, de
medidas de protección de menores y niños, así como también está ligado a las garantías constitucionales
62
y los DDHH de los hijos y de los padres. Lo cierto también es que las normas de filiación están condicionadas
por la cultura de una determinada sociedad.
C Arcagni: En materia de filiación el legislador quiere que las personas tengan filiación, la filiación
adecuada, que se respeten los derechos del niño - todo con el objeto del interés del menor. El CCC
resultó ser muy tuitivo y quiso ser lo más abierto posible. Obviamente que la tecnología influyó
mucho en el tema filiatorio, pero el CCC siempre trata de ver cómo utiliza el derecho aplicable y la
jurisdicción internacional, a los fines de que no se desconozca al hijo (siempre a favor del hijo).
Jurisdicción.
En materia filiatoria, la tendencia es la apertura de múltiples foros a disposición del actor, tanto para las
acciones de reclamación-impugnación como respecto del reconocimiento, en pro del acceso a la justicia, en
beneficio del interés superior del niño y favor filorium.
Art. 2631: Las acciones relativas a la determinación e impugnación de la filiación deben interponerse, a
elección del actor, ante los jueces del domicilio de quien reclama el emplazamiento filial o ante los jueces
del domicilio del progenitor o pretendido progenitor.
En caso de reconocimiento son competentes los jueces del domicilio de la persona que efectúa el
reconocimiento, los del domicilio del hijo o los del lugar de su nacimiento.48
Este último es una conexión atributiva de la jurisdicción poco frecuente, que no necesariamente puede
coincidir con la nacionalidad del niño ni con el lugar de su domicilio o residencia habitual.
Es importante señalar que el Art. 2631 debe analizarse en concordancia con normas generales sobre
jurisdicción, en particular el Art. 2602 (foro de necesidad).
C Arcagni: El legislador divide 2 tipos de acciones: determinación-impugnación y reconocimiento (ésta
última da más alternativas respecto del foro de jurisdicción – lo negativo es la problemática sobre
dónde podemos ejecutar esas sentencias al tener tantos foros para elegir).
C Ofrece fueros alternativos y concurrentes – posibilidad de elegir: una amplitud de foros con el objeto
de que quien tenga un problema de filiación encuentre un foro abierto. Lo hace siempre con el objeto
de evitar una denegación de jurisdicción internacional. Este mismo tipo de protección se refleja en
la norma sobre el derecho aplicable.
En cuanto a la fuente convencional, a raíz de la omisión de regulación en materia filiatoria por ambos
tratados, habría que estarse a lo dispuesto por el Art. 56 de ambos convenios49, que atribuyen competencia
a los jueces del país cuyo derecho rige el acto jurídico materia de juicio, es decir, que, en virtud del criterio
del paralelismo, existe una remisión a los Arts. 16 a 18 y 20 a 22.
El mencionado Art. 56 dispone que serán también competentes los jueces del domicilio del demandado.
No resulta aplicable, en materia filiatoria, la prórroga de jurisdicción que prevé el artículo.
Derecho aplicable.
La determinación de la ley aplicable no es un tema menor, dado que cada país contiene sus propias
disposiciones sobre las presunciones de paternidad, determinación de la maternidad, legitimación por
posterior casamiento, diversos plazos para la impugnación de la filiación, etc.
48
Distingue entre determinación e impugnación con el reconocimiento: mientras que en la determinación o impugnación
estaremos ante un procedimiento contencioso, en donde tendremos un actor y un demandado; cuando estamos ante un
reconocimiento nos encontramos frente a un acto unilateral voluntario.
49
Art. 56.- Las acciones personales deben establecerse ante los jueces del lugar a cuya ley está sujeto el acto jurídico materia
de juicio. Podrán entablarse igualmente ante los jueces del domicilio del demandado. Se permite la prórroga territorial de la
jurisdicción si, después de promovida la acción, el demandado la admite voluntariamente, siempre que se trate de acciones
referentes a derechos personales patrimoniales. La voluntad del demandado debe expresarse en forma positiva y no ficta.
63
En el plano del DIPriv., las reglas de conflicto clásicas en la materia se fueron flexibilizando. Los puntos de
conexión únicos, al estilo savigniano, dejaron paso a las conexiones múltiples, alternativas o subsidiarias,
orientadas en todo caso a la protección del interés superior del niño, optando siempre por la ley más
favorable.
El favor filiorum se convierte en un criterio rector al momento de elegir entre el abanico de opciones más
o menos amplias que nos brindan las normas indirectas con conexiones múltiples. Estas conexiones más
realistas y flexibles pueden o no estar jerarquizadas.
Art. 2632: Derecho aplicable. El establecimiento y la impugnación de la filiación se rigen por el derecho del
domicilio del hijo al tiempo de su nacimiento o por el derecho del domicilio del progenitor o pretendido
progenitor de que se trate al tiempo del nacimiento del hijo o por el derecho del lugar de celebración del
matrimonio, el que tenga soluciones más satisfactorias a los derechos fundamentales del hijo.
¦ Arcagni sostiene que dentro de las tres posibilidades mencionadas en el 1er párrafo, hay que elegir
la más conveniente para los derechos fundamentales del hijo (aplicación del favor filiorum). Son
varios los puntos de conexión – distintos derechos aplicables.
¦ Es una lista interminable, con todas las opciones: “el que tenga soluciones más satisfactorias a los
derechos fundamentales del hijo”. Esto último no se entiende si es una opción más o hace referencia
a las demás. Lo mejor es entender que la última parte nos da una OPCIÓN de los tres derechos,
buscando siempre la solución más satisfactoria.
El derecho aplicable en razón de esta norma determina la legitimación activa y pasiva para el ejercicio de
las acciones, el plazo para interponer la demanda, así como los requisitos y efectos de la posesión de
estado.
¦ Establece lo que va a regular el derecho aplicable.
¦ 2do párrafo criticable: el tema de legitimación activa y pasiva es muy discutible. Es muy propio del
derecho contenetal antiguo. Para Arcagni, esto limita el derecho de defensa. Al final, la legitimación
sólo nos debe determinar si tenemos derecho o no, y si no lo tenemos que se refleje en las costas,
pero que no resulte como cortapisa para ejercer el derecho de defensa.
¦ En cuanto a la materia de prescripción; Arcagni entiende que debería aplicarse el foro que disponga
una imprescriptibilidad para los derechos del hijo. Siempre al final lo que nos va a salvar es elegir el
derecho más satisfactorio para el hijo, por ende será el que disponga la imprescriptibilidad y que
resulte más amplia respecto de las legitimaciones (interpretación armónica entre los párrafos).
¦ Rechaza las cuestiones vinculadas a la legitimación; son “antiguas e innecesarias”.
Art. 2633: Acto de reconocimiento de hijo. Las condiciones del reconocimiento se rigen por el derecho del
domicilio del hijo al momento del nacimiento o al tiempo del acto o por el derecho del domicilio del autor
del reconocimiento al momento del acto.
¦ Acá llama la atención, dice Scotti, que el legislador haya recurrido al “domicilio” cuando la tendencia
predominante es, en materia de menores, la residencia habitual tanto para determinar el juez
competente, como la ley aplicable, ya sea como punto de conexión único, principal o alternativo.
¦ ¿Cuál elegimos? ¿Hay jearquía entre los derechos aplicables? Si tenemos que elegir en estas
considicones de reconomineot, siempre el que sea más favorable al interés del hijo.
La capacidad del autor del reconocimiento se rige por el derecho de su domicilio.
¦ ¿Tenemos que aclarar? Si ya sabemos que la capacidad se rige por el derecho del domicilio. Si no
estamos sustrayendo de la regla general, no deberíamos volverlo a aclarar.
La forma del reconocimiento se rige por el derecho del lugar del acto o por el derecho que lo rige en cuanto
al fondo.
¦ Otra redundancia sobre el lugar del acto; pero también dice sobre lo del derecho que rige el fondo –
si hay dudas, siempre aplicamos el más favorable.
64
Reconocimiento de emplazamiento filial constituido en el extranjero.
La incorporación de esta norma se basa, a tenor de los fundamentos expuestos por los especialistas que la
propusieron, en que no se escapa que el derecho de fondo en cuestiones de filiación se encuentra en plena
evolución, con grandes diferencias en legislaciones nacionales. Por ello, se ha incluido una norma específica
que sienta el principio del reconocimiento de todo emplazamiento filial constituido de acuerdo con el
derecho extranjero, en tanto sea compatible con los principios de orden público de nuestro país,
especialmente los que imponen la consideración del interés superior de niños y niñas.
En consecuencia, el reconocimiento del emplazamiento filial constituido en el extranjero, debe estar
guiado por el favor filiorum, es decir, siempre corresponde inclinarse a favor del emplazamiento, sobre
todo cuando no exista otro ya determinado.
Art. 2634: Reconocimiento de emplazamiento filial constituido en el extranjero. Todo emplazamiento filial
constituido de acuerdo con el derecho extranjero debe ser reconocido en la República de conformidad con
los principios de orden público argentino, especialmente aquellos que imponen considerar
prioritariamente el interés superior del niño.
¦ ¿Qué se entiende en esta norma sobre el ORDEN PÚBLICO? ¿Es interno o es internacional? Es el
internacional porque no lo podemos dejar de lado respecto de las normas de derecho extranjero.
(Ver Art. 2600 – Orden público internacional como límite a la aplicación del derecho extranjero). Es
un ejemplo de OPI como límite a la aplicación del Derecho extranjero.
Los principios que regulan las normas sobre filiación por técnicas de reproducción humana asistida
integran el orden público y deben ser ponderados por la autoridad competente en ocasión de que se
requiera su intervención a los efectos del reconocimiento de estado o inscripción de personas nacidas a
través de estas técnicas. En todo caso, se debe adoptar la decisión que redunde en beneficio del interés
superior del niño.
¦ Recordemos las dos teorías del orden público: (1) conjunto de principios; o (2) catálogo de normas –
parece que el CCC no se mete 100% en ninguna de ellas. Sin embargo, acá parece interpretar normas
que ya integran ese OPI. Sino, solamente estaríamos aceptando por técnicas de reproducción
humana asistida y no aceptaríamos otra cosa, que no fuera argentino. No son disponibles la
legislación de TRHA, pero lo redactamos para que no se deje de lado.
¦ Debemos ver el régimen de filiación en la Argentina de hoy para analizar este artículo.
¦ Todas estas normas de filiación están en un nivel inferior (son normas de envío) – tienen supremacía
las normas materiales y las internacionalmente imperativas. Esto nos pone en una situación compleja
porque ahí no somos tan abiertos.
¦ Respecto del consentimiento libre e informado, debemos ver si hay formas de no aplicar un derecho
extranjero que no recepte esta regla general (limitaciones a la aplicación del derecho extranjero).
¿Dónde metemos este tema? ¿Es OP Internacional o NII? De todos modos, siempre debemos
aplicarlas e interpretarlas de modo excepcional y restrictivo. El tema es que también se nos mete el
favor filorium, porque con todas las normas tal vez tendríamos una aplicación flexible sobre que
siempre va NII, salvo que una norma extranjera resulta ser más favor filorium. Asimismo, la NII es fija
(se deroga o no); mientras que el OPI tiene una característica extraordinaria que es la variabilidad
(por eso es importante encontrar la fecha crítica de las controversias – antes o después del nuevo
CCC). Esa derogación y esa variabilidad va a determinar cuándo se aplica y cuándo no aplicamos la
NII y la OPI.
¦ Cuando uno tiene pluralidad de jurisdicciones, en el fondo no tiene un conflicto porque hablamos de
jurisdicciones concurrentes. Pero, si tengo muchos derechos aplicables, pueden ser todos diferentes,
y si así lo son debo determinar su jerarquía.
¦ En caso de no haber una norma, o sea que tenemos un vacío legal y no podemos determinar que la
cuestión sea NII o OPI (alquiler de vientres, por ej.), deberíamos ver ese interés superior del niño y el
65
favor filorium. A su vez, el último control es ver que las relaciones jurídicas que se crean, no repugnen
nuestro OPI.
Entonces:
• Pluralidad de jurisdicción – no es complejo.
• Pluralidad de derecho aplicables – complejo por la jerarquía.
• Reconocimiento de sentencias extranjeras – zona de grises.
TODO SE ENCUENTRA INFORMADO POR EL FAVOR FILORIUM PERO QUE NO PUEDE DEJARSE DE LADO
LAS NORMAS FILIATORIAS QUE RESULTAN SER OPI.
c) Protección de los incapaces. Ley que rige dicha protección. Tratados de Montevideo de 1889 y 1940.
Código Civil y Comercial de la Nación, Arts. 2640-2641. Jurisdicción internacional.
Art. 2640: Tutela e institutos similares. La tutela, curatela y demás instituciones de protección de la persona
incapaz o con capacidad restringida, se rigen por el derecho del domicilio de la persona de cuya protección
se trate al momento de los hechos que den lugar a la determinación del tutor o curador.
Otros institutos de protección de niños, niñas y adolescentes regularmente constituidos según el derecho
extranjero aplicable, son reconocidos y despliegan sus efectos en el país, siempre que sean compatibles
con los derechos fundamentales del niño.
¦ Los TM de 1889 y 1940 rigen la cuestión vinculada a la tutela, postulando que el derecho aplicable se
rige por la ley del lugar de domicilio de los incapaces.
Art. 2641: Medidas urgentes de protección. La autoridad competente debe aplicar su derecho interno para
adoptar las medidas urgentes de protección que resulten necesarias respecto de las personas menores de
edad o mayores incapaces o con capacidad restringida, o de sus bienes, cuando se encuentren en su
territorio, sin perjuicio de la obligación de poner el hecho en conocimiento del Ministerio Público y, en su
caso, de las autoridades competentes del domicilio o de la nacionalidad de la persona afectada, excepto
lo dispuesto en materia de protección internacional de refugiados.
d) Patria potestad. Ley aplicable. Medidas urgentes. Código Civil y Comercial de la Nación, Art. 2639.
La definición de responsabilidad parental está definida en el CCC en el Art. 638 como el conjunto de deberes
y derechos que corresponden a los progenitores sobre la persona y bienes del hijo, para su protección,
desarrollo y formación integral mientras sea menor de edad y no se haya emancipado.
El Art. 639 establece los principios que rigen el tema y que pueden tener incidencia:
T Interés superior del niño.
T Autonomía progresiva del hijo conforme a sus características psicofísicas, aptitudes y desarrollo.
T Derecho a ser oído y que su opinión sea tenida en cuenta según edad y grado de madurez.
50
Art. 2608. Domicilio o residencia habitual del demandado. Excepto disposición particular, las acciones personales deben
interponerse ante el juez del domicilio o residencia habitual del demandado.
66
Derecho aplicable.
Art. 2639: Responsabilidad parental. Todo lo atinente a la responsabilidad parental se rige por el derecho
de la residencia habitual del hijo al momento en que se suscita el conflicto. No obstante, en la medida en
que el interés superior del niño lo requiera se puede tomar en consideración el derecho de otro Estado con
el cual la situación tenga vínculos relevantes.
¦ El TM 1889 disponía que la patria potestad, en lo referente a los derechos y deberes personales, se
rige por la ley del lugar en que se ejercita. A su turno, los derechos que la patria potestad confiere a
los padres sobre bienes de los hijos, se rigen por la ley del Estado en que dichos bienes se encuentran
situados.
¦ En cambio, el TM 1940 indica que la patria potestad, en lo referente a los derechos y a los deberes
personales, se rige por la ley del lugar del domicilio de quien la ejercita. La misma ley se aplica para
las obligaciones inherentes de la patria potestad referente a los bienes de los hijos, excepto que esté
prohibido por la ley del lugar de situación de tales bienes.
e) Adopción Internacional. Jurisdicción internacional. Código Civil y Comercial de la Nación, Arts. 2635 a
2638. Jurisdicción. Derecho aplicable. Supuestos de internacionalidad. Tratado de Montevideo de 1940.
Reconocimiento y alcances de las adopciones conferidas en el extranjero. Diferencia de punto de conexión
con adopciones conferidas en el país.
En primer lugar, debemos distinguir el caso de la adopción que tiene elementos extranjeros (adopción
internacional) de aquella que se relaciona enteramente con otro país, pues tanto adoptado como adoptantes
son nacionales y residentes en el mismo Estado donde es conferida la adopción. En tal caso, aquella es
doméstica, interna, pero desde el punto desde nuestra mirada, una adopción extranjera.
A diferencia de lo que vimos en filiación, que vemos un enorme universalismo y un favor filorium complejo,
en materia de adopción si bien protegemos al adoptado, en vez de estar en un universalismo, hemos
tomado la decisión de que estamos en un “territorialismo puro y duro”.
En este caso, hemos cerrado el sistema porque creemos que tenemos un preconcepto que es que la
adopción internacional, propugnado por varios países, la tenemos medio asilada. Argentina manifestó una
clara posición contraria (desde la Convención sobre los Derechos del Niño), de rechazo a la adopción
internacional respecto de niños nacionales o con residencia en nuestro país, que se pretendan adoptar por
residentes en el extranjero, ante tribunales argentinos.
Najurieta sostiene que una adopción es internacional cuando en virtud de la localización de sus elementos,
entraña un conflicto de leyes, es decir, da vocación a más de un derecho para regir el caso.
En definitiva, una adopción será internacional cuando presente elementos extranjeros. En líneas generales,
aquellos casos donde el domicilio del adoptante se encuentra en un país distinto al lugar donde el adoptado
tiene su domicilio o residencia habitual.
Jurisdicción.51
Art. 2635: En caso de niños con domicilio en la República, los jueces argentinos son exclusivamente
competentes para la declaración en situación de adoptabilidad, la decisión de la guarda con fines de
adopción y para el otorgamiento de una adopción.
Para la anulación o revocación de una adopción son competentes los jueces del lugar del otorgamiento o
los del domicilio del adoptado.
¦ Arcagni sostiene que la EXCLUSIVIDAD DE LA JURISDICCIÓN ARGENTINA debe estar en el Art. 2609.
Deberíamos agregar esto porque parece que la normativa lo dejó de lado. Por esto resulta un
territorialismo puro y dura – porque sólo el juez argentino puede decidir sobre estas causas.
¦ Respecto del 2do párrafo, vemos que tenemos dos jueces que responden a distintos momentos.
Arcagni entiende que la jurisdicción del otorgamiento es siempre uno solo, mientas que el domicilio
51
Distingue jurisdicción para casos de acciones distintas.
67
del adoptado puede dar lugar a un conflicto móvil – entonces ¿qué domicilio del adoptado? La ley no
distingue, por lo cual nosotros tampoco deberíamos.
¦ Scotti determina que la norma se refiere al domicilio actual del adoptado, o sea el que tenga al tiempo
del pedido de anulación o revocación, puesto que si se refiriera al domicilio al tiempo de la adopción,
este coincidiría probablemente con el lugar de otorgamiento.
Derecho aplicable.
Art. 2636: Los requisitos y efectos de la adopción se rigen por el derecho del domicilio del adoptado al
tiempo de otorgarse la adopción.
La anulación o revocación de la adopción se rige por el derecho de su otorgamiento o por el derecho del
domicilio del adoptado.
¦ Arcagni: queremos aplicar el derecho argentino, aplicar la máxima de la lex fori. ¿Es injusto?
¦ En requisitos y efectos, incluye también las condiciones de adoptabilidad y la guarda – o sea, al final
lo incluye pero está mal redactado porque los efectos de la territorialidad serán siempre iguales.
Reconocimiento.
Art. 2637: Una adopción constituida en el extranjero debe ser reconocida en la República cuando haya sido
otorgada por los jueces del país del domicilio del adoptado al tiempo de su otorgamiento. También se
deben reconocer adopciones conferidas en el país del domicilio del adoptante cuando esa adopción sea
susceptible de ser reconocida en el país del domicilio del adoptado.
A los efectos del control del orden público se tiene en cuenta el interés superior del niño y los vínculos
estrechos del caso con la República.
¦ Para Arcagni, es una cláusula mal redactada. Tenemos que tener muy cuidado con las normas
unilaterales – porque no sabemos bien como encuadrar esto. ¿Dónde quedo el derecho aplicable?
No es tanto reconocimiento para ejecutar, sino más bien para ver si el instituto es válido o no
acorde a nuestro Derecho. O sea, parece que la va a reconocer y aceptar siempre y cuando sea una
adopción reconocida por el juez. ¿Pero los Estados que otorgan por sistema administrativo? Parece
que lo dejaría de lado.
¦ Reconozco pero no reconozco – territorialismo en su máxima expresión por esos “vínculos estrechos”
con la República.
¦ Un amplio sector de la doctrina argentina entiende que cuando se solicita el reconocimiento de una
adopción conferida en el extranjero, se deben exigir las condiciones para el reconocimiento de una
sentencia extranjera en sede judicial.
¦ Sin embargo, además de los requisitos de los Arts. 517 y ss., del CPCCN, cuando lo que se pretende
es homologar una sentencia de adopción extranjera, es menester verificar que se hayan cumplido
con todos y cada uno de los requisitos que prevé la ley del lugar del domicilio del adoptado al
momento de ser otorgada la adopción.
¦ Scotti también entiende que la última parte del Art. 2637 admite que el reconocimiento
extraterritorial de una adopción otorgada en el extranjero está sometida en última instancia al
control del orden público internacional, para lo cual se debe tener en cuenta el interés superior del
niño y los vínculos estrechos del caso con la República.
68
Conversión.
Art. 2638: La adopción otorgada en el extranjero de conformidad con la ley del domicilio del adoptado
puede ser transformada en adopción plena si:
a) se reúnen los requisitos establecidos por el derecho argentino para la adopción plena;
b) prestan su consentimiento adoptante y adoptado. Si éste es persona menor de edad debe
intervenir el Ministerio Público.
En todos los casos, el juez debe apreciar la conveniencia de mantener el vínculo jurídico con la familia de
origen.
¦ Parecería ser una norma material LOCAL, pero a su vez se mete en un tema que está fuera del DIPriv.
sobre mantener el vínculo con la familia de origen. No parece ser un artículo que corresponda a esta
sección.
Más allá de que el régimen es muy diferente al de la filiación, en lo que coinciden es que las normas
sustantivas de adopción del CCC también informan las características de la adopción internacional o
normas indirectas de la jurisdicción internacional.
Viendo el Art. 594, parecería que no aceptaríamos una adopción extranjera que no haya sido otorgada por
sentencia.
Y sobre el Art. 601, ¿son prohibiciones que solo se relacionan con adopciones argentinas o adopciones para
reconocer? ¿y si adopta un extranjero de 24 años hecha en el extranjero? Es muy complejo el DIPriv. porque
aparecen todas estas aristas que ni ahí se nos ocurrían. Y tenemos que tener cuidado porque si nos ponemos
súper estrictos tal vez dejamos de lado el interés superior del niño.
f) Alimentos. Ley aplicable a las obligaciones alimentarias. Código Civil y Comercial Arts. 2629 a 2630.
Jurisdicción. Foros alternativos. Convención de New York sobre reconocimiento y ejecución en el
extranjero de la obligación de prestar alimentos (Ley 17.156). CIDIP IV Convención Interamericana sobre
obligaciones alimentarias.
La globalización conlleva, entre sus múltiples consecuencias, a la internacionalización de las relaciones de
familia y ello trae aparejados frecuentes conflictos alimentarios de índole internacional.
La internacionalidad en los reclamos de alimentos se configura en aquellos casos en los cuales deudor y
acreedor alimentarios residen en diferentes Estados, o bien cuando el deudor percibe ingresos o tiene
bienes en un país distinto a aquel donde reside el acreedor de alimentos. Tales obligaciones pueden derivar
del matrimonio, del parentesco o de la responsabilidad parental, entre otras fuentes.
En la actualidad, las obligaciones alimentarias son una categoría autónoma. Hasta la entrada en vigor del
CCC, la fuente interna no contenía dicho régimen autónomo que regulara las obligaciones alimentarias.
Sin embargo, Argentina ha ratificado dos convenios internacionales sobre el tema que nos ocupa, que se
encuentran actualmente vigentes: Convención de Nueva York y la Convención Interamericana sobre
Obligaciones Alimentarias (deja afuera cualquier regulación en el TM porque son posteriores a ellos).
En los casos en que el acreedor alimentario resida en Argentina, pero el deudor se domicilie o resida en un
Estado que no ha sido parte de ninguna de las convenciones, ni tampoco tenga bienes o ingresos en un
Estado parte, el reclamante podrá iniciar la acción en nuestros tribunales teniendo presente sus
disposiciones.
Jurisdicción competente.
Art 2629: Las acciones sobre la prestación alimentaria deben interponerse, a elección de quien la requiera,
ante los jueces de su domicilio, de su residencia habitual, o ante los del domicilio o residencia habitual del
demandado. Además, si fuese razonable según las circunstancias del caso, pueden interponerse ante los
jueces del lugar donde el demandado tenga bienes.
69
Las acciones de alimentos entre cónyuges o convivientes deben deducirse ante el juez del último domicilio
conyugal o convivencial, ante el domicilio o residencia habitual del demandado, o ante el juez que haya
entendido en la disolución del vínculo.
Si se hubiere celebrado un convenio, a opción del actor, las acciones pueden también interponerse ante el
juez del lugar de cumplimiento de la obligación o el del lugar de la celebración de dicho convenio si coincide
con la residencia del demandado.
¦ Sigue en gran medida lo dispuesto por los Arts. 8º y 9º de la CIDIP IV; el juez competente para
entender en el reclamo alimentario y en el aumento de los mismos será elegido por el acreedor
alimentario (actor en el reclamo), que podrá optar entre: el juez del domicilio o residencia habitual
del acreedor, o del deudor, o el juez o autoridad del Estado en el cual el deudor posea bienes,
perciba ingresos u obtenga algún tipo de beneficio económico, o las autoridades del Estado ante
las cuales el acreedor demande, en tanto y en cuanto el deudor no se oponga a su competencia.
¦ En cambio, el juez competente para entender en la reducción de la cuota o en su cese, será
únicamente aquel que hubiera entendido en su fijación.
¦ En este caso también es siempre importante tener en cuenta el foro de necesidad (Art. 2602).
Derecho aplicable.
Art. 2630: El derecho a alimentos se rige por el derecho del domicilio del acreedor o del deudor alimentario,
el que a juicio de la autoridad competente resulte más favorable al interés del acreedor alimentario.
Los acuerdos alimentarios se rigen, a elección de las partes, por el derecho del domicilio o de la residencia
habitual de cualquiera de ellas al tiempo de la celebración del acuerdo. En su defecto, se aplica la ley que
rige el derecho a alimentos.
El derecho a alimentos entre cónyuges o convivientes se rige por el derecho del último domicilio conyugal,
de la última convivencia efectiva o del país cuyo derecho es aplicable a la disolución o nulidad del vínculo.
¦ En igual sentido, encontramos el Art. 6º CIPID IV. El Art. 7º, por su parte, indica qué se determina
por derecho aplicable: monto del crédito alimentario, legitimación activa y las demás condiciones
requeridas para el ejercicio del derecho de alimentos.
¦ Hay que tener presente que la introducción de la autonomía de la voluntad en esta materia, no debe
dejar de lado los objetivos de la institución: los alimentos tienen como condición o supuesto una
situación de desamparo material del peticionante y por objetivo la sobrevivencia del beneficiario.
Este criterio debería respetarse en la aplicación de las reglas de esta sección, en especial al juzgar
acerca de la validez de un pacto.
Fuente convencional.
En un caso concreto que se presente ante un juez argentino, en primer lugar, de acuerdo con los lugares de
residencia habitual de acreedor y deudor alimentario o del lugar donde éste tiene bienes o percibe ingresos,
será necesario determinar si puede ser aplicada alguna de las convenciones vigentes en nuestro país.
Respecto de la CIDIP, ya vimos lo más importante.
La Convención de NY, cuya autoridad de aplicación en nuestro país es el Ministerio de Justicia, organiza
canales ágiles para la cooperación, por medio de autoridades expedidoras e intermediarias entre los Estados
para la realización de los reclamos alimentarios.
Según el Art. 1º su finalidad es: facilitar a una persona llamada en lo sucesivo demandante, que se
encuentra en el territorio de una de las partes contratantes, la obtención de los alimentos que pretende
tener derecho a recibir de otra persona, llamada en lo sucesivo demandado, que está sujeta a la
jurisdicción de otra parte contratante. Esta finalidad se perseguirá mediante los servicios de organismos
llamados en lo sucesivo Autoridades Remitentes e Instituciones Intermediarias.
En líneas generales, las autoridades requirentes tienen por objeto:
→ Recibir la solicitud del acreedor alimentario.
70
→ Remitir la solicitud y toda otra documentación a la autoridad intermediaria.
→ Brindar información a la autoridad intermediaria acerca del mérito de la pretensión del
demandante.
→ Recomendar a la autoridad intermediaria que se conceda al demandante asistencia jurídica
gratuita y exención de costas.
Cabe señalar que prestigiosa doctrina ha manifestado que el sistema de cooperación internacional
implementado por la Convención no ha funcionado muy bien en la práctica, especialmente por falta de
precisión en algunos ámbitos, como las exigencias sobre documentos pertinentes a aportar, las
traducciones, los plazos, los intercambios de información, etc.
g) Sustracción internacional de menores. Convención de la Haya sobre los aspectos civiles de la sustracción
internacional de menores. Requisitos de admisibilidad. Excepciones a la restitución del menor. Derecho
de visita. Rol de las autoridades centrales. Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de
Menores. Código Civil y Comercial de la Nación, Art. 2642. (Texto Arcagni).
Existe una convención al respecto que es La Convención de La Haya sobre Aspectos Civiles de la Sustracción
Internacional de Menores (1980), ratificada por Argentina en los 90 (Ley 23.857). En general, el tratado
siempre es la solución al respectivo problema.
La Convención no establece ni normas de envío ni normas materiales. El único objetivo es devolver al niño
al lugar de donde fue sustraído. Antes de resolver cualquier otra cosa, sea tenencia, responsabilidad
parental, régimen de comunicación, etc., debemos devolver al niño a su país de origen.
Elementos a corroborar:
1) Requisitos de aplicación de la Convención:
a) Que los países involucrados sean países signatarios de la Convención.
b) Elemento territorial, material y temporal.
2) Requisitos para que proceda la restitución.
3) Si se da alguna de las excepciones que permita denegar la restitución.
4) Cuestiones procedimentales:
a) Antes de la orden de restitución.
b) Ejecución de la orden de restitución.
72
UNIDAD 9: MATRIMONIO Y DIVORCIO.
a) Principio general que rige el matrimonio: favor matrimonii. Reinado de la lex loci celebrationis. Formas
y medios de prueba del matrimonio. Limitación a la aplicación de la lex loci celebrationis.
El derecho en general, y el DIPriv. en especial, se han dedicado tradicionalmente a regular exclusivamente
una de las formas de constituir una familia: el matrimonio. Incluso, los instrumentos internacionales de
protección de los derechos humanos se han ocupado especialmente de consagrar el derecho a contraer
matrimonio, como la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, entre otros.
Lo cierto es que definir qué es el matrimonio es muy difícil porque varía según cada legislación. Fernández
Arroyo establece que el DIPriv. matrimonial aparece fuertemente impactado por las concepciones del
derecho material del foro, que en estas materias difieren más que en cualquier otra esfera jurídica. Las
normas relativas a la organización y protección de la familia, la celebración del matrimonio, su disolución,
etc., están estrechamente relacionadas con la moralidad, la religión y los principios fundamentales de vida
que prevalecen en un país.
Hoy la discusión en doctrina del DIPriv.; cuando se preguntan cuál es el principio en materia de matrimonio
dicen lex logi celebracioni (lugar de celebración), pero para Arcagni dicho principio figura más como uno
secundario (posición más moderna, tal vez). Así, para él el principal es el favor matrimonii. No es un capricho,
hoy lo funda en una serie de artículos porque hay pocas materias que estén tan informadas del régimen
general sustantivo en el DIPriv. como el matrimonio, porque toda sociedad se rige, se basa y se estructura
socialmente a través del matrimonio. Es un instituto fundamental para la sociedad.
52
La parte sustantiva de “Matrimonio” informa MUY fuertemente la parte del DIPriv.
73
• Art. 2622 parte final: forma parte del sistema de DIPriv.: El derecho del lugar de celebración rige la
prueba de la existencia del matrimonio.
La lex logi debe tomarse como una sustracción. El legislador dice que todo lo que tenga que ver con
matrimonio se rige por UNA SOLA LEY. No permite que agarremos la relación jurídica y la determinemos por
pedazos. no quiere tener disimilitudes. Por eso, si vemos el artículo de derecho aplicable, dice que la
capacidad, la forma del acto y la existencia, etc., van por la lex logi celebracioni. El principio del lugar de
celebración es secundario de sustracción porque el fundamento es el favor matrimonii, y este principio
secundario trata de ayudarlo.
Arcagni lo toma como un elemento más de ese catálogo enorme de normas que hablan del favor matrimonii.
Art. 2621: Jurisdicción. Las acciones de validez, nulidad y disolución del matrimonio, así como las referentes
a los efectos del matrimonio, deben interponerse ante los jueces del último domicilio conyugal efectivo o
ante el domicilio o residencia habitual del cónyuge demandado.
Se entiende por domicilio conyugal efectivo el lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los cónyuges.
¦ PREGUNTA DE EXAMEN: ¿el último párrafo es una calificación autárquica? El tema es que el
problema de las calificaciones es solo con respecto a las normas de envío, y acá no tenemos eso, sino
que es una norma de jurisdicción (se interpreta de la misma manera que las normas directas que
vemos en materia de contratos, familia, etc., del derecho civil argentino – no tenemos problemas de
calificaciones, NO ES UNA CALIFICACIÓN AUTÁRQUICA). El último párrafo solo da una pauta
jurisdiccional – pero no es una pauta del tipo de norma de envío. No nos debemos confundir.
¦ La definición de domicilio conyugal, como último lugar de cohabitación efectiva y pacífica, fue
consagrada por doctrina de la CSJN en “Vlasov” y “Jobke”. La doctrina y jurisprudencia relativas no
han sido desplazadas por la reforma.
¦ Para el juez argentino, la dos alternativas de jurisdicción son igualmente válidas – “a elección del
actor”. La opción del domicilio del demandado funciona aun cuando el último domicilio conyugal
hubiese radico en el país. Boggiano dice que los inconvenientes surgen cuando el juez argentino que
asume la jurisdicción sobre la base del domicilio del demandado en el país, debe aplicar el derecho
del ultimo domicilio conyugal en el extranjero.
¦ Caso complicadísimo: el último domicilio conyugal efectivo estaba en California, entonces lo lógico
sería o elegir California o el de la residencia del cónyuge demandado, que también era California,
pero las normas de jurisdicción de California no decían lo mismo que las nuestras. California
manifiesta que “es competente en la esfera internacional cuando las partes vivieran allí en los últimos
6 meses y convivieran”, y hace 1 año no convivían – por lo tanto no podíamos ir a California. Siendo
un típico caso de denegación de justicia, y para solucionarlo hicieron un cambio de demandante para
que el que viva en California demande al que estaba en Argentina. Otra solución sería el foro de
necesidad, pero cuesta mucho abrirlo.
Los tratados internacionales: Las normas del DI argentino autónomo se aplican en ausencia de tratados
internacionales aplicables. Argentina se encuentra vinculada con Bolivia, Perú y Colombia por los tratados
de 1889, y con Uruguay y Paraguay por los celebrados en 1940. Estos son aplicados por las autoridades de
los Estados vinculados en casos donde el domicilio conyugal se localice en el territorio de uno de esos países.
Los Arts. 62 y 59 de los Tratados de Montevideo de 1889 y 1940 disponen que los juicios sobre nulidad de
matrimonio, divorcio y disolución, y en general toda cuestión que afecte las relaciones personales de los
esposos se inician ante los jueces del domicilio conyugal. La regla es la misma en ambos tratados, aunque la
interpretación pueda variar acerca de “domicilio conyugal”.
74
Art. 2622.- Derecho aplicable. La capacidad de las personas para contraer matrimonio, la forma del acto,
su existencia y validez, se rigen por el derecho del lugar de la celebración53, aunque los contrayentes hayan
dejado su domicilio para no sujetarse a las normas que en él rigen.
54
No se reconoce ningún matrimonio celebrado en un país extranjero si media alguno de los impedimentos
previstos en los Arts. 575, 2do párrafo y 403, incisos a), b), c), d) y e).55
El derecho del lugar de celebración rige la prueba de la existencia del matrimonio.
¦ Hay cinco estructuras del matrimonio que todas se rigen por este principio secundario del lex loci
celebracioni (sustracción – esos temas del matrimonio se rigen por una sola ley).
¦ “Aunque los contrayentes hayan dejado su domicilio para no sujetarse a las normas que en él rigen”
- Algunos lo toma como el “favor matrimonii limitado” (Boggiano – una posición simple respecto de
la última parte del 1er párr.), mientras que otros autores lo entendían como “aprobación del fraude
a la ley”. Para Arcagni resulta ser un elemento más dentro de ese catálogo enorme de normas que
informan el principio madre de favor matrimonii.
¦ Algo que resulta importante es que la capacidad ya no se rige por el artículo que lo menciona
respecto del domicilio, sino que en matrimonio se modifica, para asegurarse ciertas cosas, que se
rige por lex loci. No todos los países eligen la lex loci, muchos eligen la nacionalidad de las partes o el
lugar de su domicilio. Argentina tiene su posición muy clara, siempre porque el sistema quiere que
el matrimonio sea válido, incluso si las personas se van para casarse en otro lugar.
¦ Esto implica aceptar el ejemplo de Camerún (igual por uno de los impedimentos que establece el
artículo, no). Pero, sin embargo, lex loci no soluciona todo. Después tenemos relaciones
patrimoniales y personales que no pueden ser regidas siempre por la lex loci, porque el objeto de la
lex loci es la validez del matrimonio.
¦ No será admisible la solución fundada en el derecho del lugar de celebración que otorgue carácter
matrimonial a uniones donde no se ha garantizado el libre consentimiento de los contrayentes. No
habrá matrimonio sin pleno y libre consentimiento, en virtud de los TTII incorporados a la CN ´94.
¦ La invalidez de los matrimonios celebrados en el extranjero puede ser provocada por el derecho del
lugar de celebración, pero también por resultar de la norma de internacionalmente imperativa del
segundo parrado del Art. 2622 (remisión al 403) o clausula general de orden público. En presencia de
ellos, los jueces argentinos deberán desconocer efectos al matrimonio celebrado en ese país.
¦ La forma prescripta tiene carácter de requisito esencial para la validez de los actos celebrados en el
país. La exclusión de toda otra forma de celebración para matrimonios celebrados en el país no juega
para supuestos de reconocimiento en Argentina de matrimonios celebrados en el extranjero.
¦ La prueba se rige por el derecho del lugar de celebración. En la causa Solá, la CSJN se expidió sobre
la aplicación de los impedimentos y el funcionamiento del orden público en orden a permitir la
producción de efectos extraterritoriales al matrimonio celebrado en el extranjero.
Tratados internacionales: Los artículos 11 y 13 de los TMDCI de 1889 y 1940 someten la capacidad para
contraer matrimonio, la forma del acto y existencia y validez de aquél a la ley del lugar de su celebración.
Estas normas se aplican a matrimonios celebrados en un país signatario del tratado que pretenda producir
efectos en otro país también parte del tratado, distinto del lugar donde se celebró. Si el matrimonio cumple
53
Ambos TM lo regulan igual.
54
A pesar de ser válido en el lugar de celebración (ver cláusula especial TM).
55
Art. 403.- Son impedimentos dirimentes para contraer matrimonio: 1) parentesco en línea recta en todos los grados cualquiera
sea el origen del vínculo 2) parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales 3) afinidad en línea recta en todos los grados 4)
matrimonio anterior mientras subsista 5) haber sido condenado como autor cómplice o instigador de homicidio doloso de uno de
los cónyuges 6) tener menos de 18 años 7) falta permanente o transitoria de salud mental que le impide tener discernimiento
para el acto matrimonial - La presencia de uno de estos elementos desplaza la aplicación del derecho del lugar de celebración e
impide la producción de efectos en el país a matrimonios celebrados en el extranjero.
75
con los requisitos requeridos por el derecho del lugar de celebración, deberá ser reconocido y tener efectos
en los demás Estados parte.
Segundo párrafo de los arts. 11 y 13: “Sin embargo, los Estados signatarios no quedan obligados a reconocer
el matrimonio celebrado en uno de ellos cuando se halle afectado de alguno de los siguientes impedimentos
a) falta de edad de alguno de los contrayentes, requiriéndose como mínimo 14 años cumplidos en el varón y
12 en la mujer b) parentesco en línea recta por consanguinidad o afinidad sea legítimo o ilegítimo c)
parentesco entre hermanos legítimos o ilegítimos d) haber dado muerte a uno de los cónyuges como autor
principal o cómplice para casarse con el cónyuge supérstite e) matrimonio anterior no disuelto legalmente”.
Así, cualquier Estado signatario puede desconocer el matrimonio que se contrajo válidamente según su
país de celebración pero que no cumplió con los requisitos de la cláusula especial. Celebrado un
matrimonio en el territorio de uno de los Estados signatarios con alguno de los impedimentos enumerados
(ejemplo ligamen) el Tratado no impone a los demás la obligación internacional de desconocer su validez,
sino que deja librado al orden público internacional del país requerido la decisión que más le convenga.
Art. 2625: Efectos patrimoniales del matrimonio. Las convenciones matrimoniales rigen las relaciones de
los esposos respecto de los bienes. Las convenciones celebradas con anterioridad al matrimonio se rigen
por el derecho del primer domicilio conyugal; las posteriores se rigen por el derecho del domicilio conyugal
al momento de su celebración.
En defecto de convenciones matrimoniales, el régimen de bienes se rige por el derecho del primer domicilio
conyugal. Todo ello, excepto en lo que, siendo de estricto carácter real, está prohibido por la ley del lugar
de situación de los bienes. – este párrafo es igual que en los TM.
En el supuesto de cambio de domicilio a la República, los cónyuges pueden hacer constar en instrumento
público su opción por la aplicación del derecho argentino. El ejercicio de esta facultad no debe afectar los
derechos de terceros.
El régimen patrimonial del matrimonio comprende su funcionamiento, disolución, liquidación y partición y
el derecho del primer domicilio conyugal regulará cada uno de dichos aspectos. Ese derecho va a precisar a
partir de cuándo comienzan a desencadenarse los efectos patrimoniales del matrimonio, la caracterización
de los bienes que ingresan al patrimonio de los cónyuges, la eventual conformación de una “comunidad” de
bienes y la calidad de cada bien considerado individualmente.
La tercera parte también es un quilombo. No es una norma de envío. El segundo también es complicado, en
relación a la convención matrimonial y a los derechos reales ¿Hace referencia solo a los bienes muebles e
inmuebles? Para Arcagni SÓLO los inmuebles.
En ausencia de pactos entre cónyuges, el régimen patrimonial del matrimonio se rige por el derecho del
primer domicilio conyugal. Debe entenderse por tal, el primer lugar de radicación efectiva del mismo. El
derecho domiciliar resultará desplazada por el derecho de lugar de situacion de los bienes en lo que
respecta a prohibiciones de estricto carácter real.
76
Tratados de 1889 y 1940 à ambos someten el régimen patrimonial del matrimonio al derecho del domicilio
conyugal con restricciones impuestas en cuestiones de carácter real por la ley del lugar de su situación.
c) Divorcio y separación personal. Relación entre ley aplicable y jurisdicción internacional. Reconocimiento
de sentencias extranjeras de separación o divorcio.
Art. 2626: Divorcio y otras causales de disolución del matrimonio. El divorcio y las otras causales de
disolución del matrimonio se rigen por el derecho del último domicilio de los cónyuges.
El reinado de la lex loci es un reinado para la validez del matrimonio, porque una vez que éste empieza a
andar, tenemos muchas estructuras tanto en jurisdicción como en derecho aplicable.
La aplicación del derecho del último domicilio conyugal solo se desplazará cuando manifiestamente contraríe
los principios del orden público del derecho argentino.
Reconocimiento de sentencias de divorcio: rigen las normas generales para el reconocimiento de sentencias
extranjeras. Cumplidos los recaudos formales, solo podrá denegarse eficacia a las sentencias que hayan sido
dictadas en proceso que no ha dado al demandado la oportunidad de defenderse o cuando el contenido del
decisorio resulte contrario al orden público argentino.
Art. 401: Esponsales. Este Código NO reconoce esponsales de futuro. No hay acción para exigir el
cumplimiento de la promesa de matrimonio ni para reclamar los daños y perjuicios causados por la
ruptura, sin perjuicio de la aplicación de las reglas del enriquecimiento sin causa, o de la restitución de las
donaciones, si así correspondiera. --> Nos encontramos con una NII.
d) Código Civil y Comercial de la Nación, Arts. 2621 a 2626. Jurisdicción. Derecho aplicable. Matrimonio a
distancia. Efectos personales del matrimonio. Efectos patrimoniales del matrimonio. Divorcio y otras
causales de disolución del matrimonio. Todo lo de arriba.
Matrimonio a distancia: Art. 2623: Se considera matrimonio a distancia aquel en el cual el contrayente
ausente expresa su consentimiento, personalmente, ante la autoridad competente para autorizar
matrimonios del lugar en que se encuentra.
La documentación que acredite el consentimiento del ausente sólo puede ser ofrecida dentro de los
noventa días de la fecha de su otorgamiento.
El matrimonio a distancia se considera celebrado en el lugar donde se preste el consentimiento que
perfecciona el acto. La autoridad competente para celebrar el matrimonio debe verificar que los
contrayentes no están afectados por impedimentos legales y decidir sobre las causas alegadas para
justificar la ausencia.
Existen algunas diferencias entre la reglamentación del matrimonio a distancia del CCC y el régimen de
Convención de Nueva York (1962). En la Convención, la eficacia del matrimonio está condicionada a que la
autoridad competente ordinaria para celebrar el matrimonio adquiera el convencimiento de que existen
circunstancias excepcionales. El régimen argentino se limita a expresar que la autoridad debe verificar que
los contrayentes no estén afectados por impedimentos legales y decidir sobre las causas alegadas. Además
dispone que la acreditación del consentimiento del ausente solo podrá ser ofrecida dentro de los 90 días de
su otorgamiento.
77
Las dificultades probatorias serán una consecuencia de la informalidad. No necesariamente el régimen
aplicable a la prueba es el derecho del foro, sino que deberá atenderse a las características de la institución
a los efectos de la admisibilidad de los medios de prueba más adecuados, ya que sólo algunos sistemas
prevén su inscripción en el Registro.
Art. 2627: Jurisdicción. Las acciones que surjan como consecuencia de la unión convivencial deben
presentarse ante el juez del domicilio efectivo común de las personas que la constituyen o del domicilio o
residencia habitual del demandado.
Art. 2628: Derecho aplicable. La unión convivencial se rige por el derecho del Estado en donde se pretenda
hacer valer.
El Art. 2628 ha optado por un criterio territorialista: aplicar el derecho del Estado donde se pretenda hacer
valer la unión convivencial y principalmente sus efectos. Es decir que, en tanto, la unión se haga valer en
nuestro país siendo que el Código ha regulado expresamente la figura (Arts. 509 a 528 CCC), nuestros jueces,
de acuerdo con la ley argentina y con sus requisitos, reconocerían sus efectos en el territorio nacional, y no
podrían recurrir a la institución desconocida para negárselos.
Acuerdos à los efectos de la regulación entre las partes sobre pretensiones de carácter patrimonial
(vivienda común, régimen de bienes adquiridos durante la unión, gastos comunes, responsabilidad de los
convivientes frente a 3ros, etc.) serán regidos por el derecho del lugar donde se pretenda la producción de
efectos de dicho pacto. En defecto de pacto, se deberá encuadrar las pretensiones concretas atendiendo a
la naturaleza y finalidad dentro del marco de categorías generales como contratos, responsabilidad no
contractual o enriquecimiento injusto.
Solo los efectos económicos de ruptura y derecho a la percepción de alimentos por parte de uno
de los miembros de una pareja sin hijos tendrían cierto paralelismo con el matrimonio. Serán decididas
conforme al derecho del lugar donde pretendan hacer valer la existencia de la unión como fundamento de la
petición. Las pretensiones de índole patrimonial posteriores a la ruptura de la unión también quedan
sometidas al lugar donde se pretenda que la unión produzca efectos.
78
Convención de Naciones Unidas sobre reconocimiento y ejecución en el extranjero de la obligación de
prestar alimentos, New York, 1956 à su finalidad es facilitar al acreedor de alimentos, que se encuentre en
un Estado de la Convención, su obtención del deudor, sujeto a la jurisdicción de otro Estado parte. Así, si una
persona posee propiedades en el territorio de un Estado parte, aunque no tenga residencia en él, podría ser
demandado allí si la ley de ese Estado lo sujeta a su jurisdicción por tener propiedades.
Convención Interamericana sobre obligaciones alimentarias, 1989 à Art. 8º establece una serie de
jurisdicciones alternativas entre las cuales puede optar el acreedor alimentario: a) juez o autoridad del
Estado del domicilio/residencia habitual del acreedor b) domicilio/residencia habitual del deudor c) Estado
con el cual el deudor tenga vínculos personales como posesión de bienes, percepción de ingresos u
obtención de beneficios económicos. Además, le brinda al actor la posibilidad de la prórroga, a condición de
que el demandado en el juicio comparezca sin objetar la competencia. A diferencia de lo establecido en el
TDCIM de 1940, se acepta la sumisión tacita a la prórroga de jurisdicción (la desplaza pero autoriza la
aplicación de convenciones ya suscriptas que ofrecieren una solución + favorable al caso).
f) Casos obligatorios.
Zapata de Timberlake.
Se sostuvo que en el caso no era necesario el exequátur para admitir la eficacia de la sentencia y que había
mediado además reconocimiento involucrado al haberse acreditado el matrimonio francés de V. C., el cual
no sólo quedaba liberado del exequátur sino también de otros requisitos del reconocimiento, ya que sólo
debía verificarse si la sentencia extranjera conculcaba o no nuestro orden público.
Afirmó el a quo que, en función de lo dispuesto por los Arts. 517 a 519 del citado código, al tratarse del mero
reconocimiento de la sentencia extranjera no era necesario que se cumplieran los trámites de conversión
establecidos en dichos artículos; que no hubo violación del orden público por la aceptación del divorcio
vincular, porque tanto al tiempo de la celebración del matrimonio como al presente, en el país se lo admitía
y admite; que por tratarse de un divorcio llevado a cabo en el extranjero por cónyuges domiciliados también
en el extranjero, no había punto de conexión con nuestro país y en nada resultaba agraviado el orden público
nacional.
g) Casos de consulta: Zapata, Lucrecia Isolina c. ANSES s/pensiones – Matrimonio (CSJN 16/08/05 Fallos
328:3099, en LL 2005-E, 259, con nota de J. A. Mazzinghi, en Derecho de Familia 2006-I).
79
80
UNIDAD 10: RESPONSABILIDAD CIVIL POR HECHOS ILÍCITOS.
a) Las obligaciones extracontractuales en el derecho internacional privado. Lex loci delicti.
Se pueden considerar, en el ámbito de las obligaciones extracontractuales, en principio, todas aquellas que
nacen sin convención, incluyendo las delictuales, cuasi delictuales, cuasi contractuales y las puramente
legales.
La responsabilidad ante el incumplimiento de estas obligaciones genera casos muy diversos, que van desde
la responsabilidad emergente de los accidentes por automóviles, ferrocarriles, aeronaves o buques, la
difamación, la responsabilidad de los fabricantes por los daños causados por sus productos, responsabilidad
por hechos de terceros, la concurrencia desleal, hasta los casos de contaminación transfronteriza.
Esta circunstancia ha motivado la crítica ante la ausencia de reglas para los distintos supuestos dadas sus
particularidades. Así, Menicocci, sostiene que no resulta atinado subsumir toda la responsabilidad
extracontractual bajo un solo precepto: recordemos que en esta categoría residual se subsume todo deber
de responder que no deriva de un contrato. Este déficit exhibe como inadecuado, un a priori de la conexión
“no contractual” si, en una sola conexión, se pretende subsumir el multifacético complejo de causas que
pueden derivar, fuera de un contrato, en el deber de reparación, comprensivo desde el accidente de auto
hasta un accidente nuclear y muchos otros más. La sola enunciación de estos temas es suficiente para
demostrar la insuficiencia de la utilización de una conexión universal.
Fresnedo de Aguirre, por su parte, entiende que son necesarias algunas reglas generales, más allá de las
posibles regulaciones puntuales de las subcategorías identificables dentro de la genérica categoría de
responsabilidad extracontractual para regular aquellos casos en que no existe una norma específica56.
Esta regla de alcance general, tanto para la determinación del juez competente como de la ley aplicable,
ha consistido en consagrar la conexión “lugar de producción del hecho”, la célebre lex loci deliciti.
Fresnedo de Aguirre señala que la solución tradicional de recurrir a la conexión “lugar de producción del
hecho” ha tenido enorme éxito, tanto en materia de ley aplicable como de jurisdicción competente,
constituyendo la base para la solución de ambas cuestiones en la mayoría de los sistemas jurídicos. Se la ha
visto como un nexo natural que une a los actos con el orden jurídico el lugar en el que suceden.
Sin embargo, la rigidez de este criterio ha sufrido embates y la tendencia actual gira en torno a su matización
o flexibilización. Asimismo, la locus deliciti ha sido recalificada en los últimos tiempos como el lugar donde
se produce efectivamente el daño.
Aclaración preliminar: tenemos 4 fuentes que regulan este tema – CCC, ambos TM y el Protocolo de San Luis.
b) Código Civil y Comercial de la Nación. Jurisdicción, Arts. 2656 y 2657. Derecho aplicable.
En lo atinente a la jurisdicción competente en casos de responsabilidad extracontractual con elementos
internacionales, dos son los criterios que podría uno considerar para determinar qué tribunales estarán
habilitados para entender en la controversia.
Por un lado, es necesario tener en cuenta el ya mencionado domicilio del demandado como conexión
jurisdiccional relevante. Se trata de un criterio tradicional y completamente plausible, puesto que plasma en
la norma ciertos valores esenciales del DIPriv.:
• Se garantiza la defensa en juicio del demandado.
• Se resguarda el principio de efectividad de las sanciones.
Por otra parte, razones de proximidad conducen a dotar de competencia a los tribunales del lugar donde el
daño se produce: típicamente, los jueces de este lugar son cercanos a los hechos que dan lugar al litigio,
56
Si bien comparte que algunas cuestiones, por su especificidad, requieren más regulación, es importante regular la
responsabilidad extracontractual en general, como una categoría amplia.
81
reduciéndose además los costos de instrucción del proceso, y en consecuencia, contribuyendo a una
resolución del fondo del litigio más eficiente. Y más aún, es un foro razonable en términos materiales: de
acuerdo con el principio de autorresponsabilidad del autor del daño, quien con su comportamiento causa
un perjuicio en un lugar, debe responder en ese lugar por el daño.
Art. 2656: Jurisdicción. Excepto lo dispuesto en los artículos anteriores, son competentes para conocer en
las acciones fundadas en la existencia de responsabilidad civil:
a) el juez del domicilio del demandado;
b) el juez del lugar en que se ha producido el hecho generador del daño o donde éste produce sus
efectos dañosos directos.
Es claro que existen dos conexiones relevantes y que, de no coincidir el domicilio del demandado con el lugar
de producción del hecho generador del daño o de sus efectos directos, el actor tendrá la opción de
demandar, a su libre elección, en cualquiera de las dos jurisdicciones ofrecidas57.
De todas maneras, hay que notar que se alude a los efectos dañosos directos, y no de cualquier tipo. Y ello
responde a que una lesión sufrida indirectamente por la víctima escaparía a la órbita de control del
demandado, cayendo pues esa necesaria razonabilidad fundada en la previsibilidad del daño por aquel.
Asimismo, debe contemplarse el instituto del foro de necesidad.
Derecho aplicable.
En materia de derecho aplicable, la solución tradicional, única y rígida de la lex loci deliciti commissi sufrió
serías críticas por parte de la doctrina y de la jurisprudencia. Ante ello, se han propuesto soluciones
alternativas, tendientes a flexibilizar la regla clásica.
57
Scotti remarca que lo más usual es que coincidan pero que podría ser que no: el caso de tirar contaminantes en un Estado río
arriba que produjo daños a empresas y agricultores de otro país. La solución receptada en el CCC se denomina como “teoría de la
ubicuidad”.
82
En efecto, la rigidez de la regla del lugar de producción del daño ha llevado a la doctrina a formular una serie
de propuestas correctoras. En los países de common law, los jueces recurren a conexiones más flexibles para
determinar la ley aplicable atendiendo a las circunstancias del caso. En el derecho continental, algunos países
también se apartan de alguna manera del criterio rígido de la lex loci, bien estableciendo una cláusula de
salvaguardia por la que no se aplica la ley que ha sido designada en virtud de la norma de conflicto, bien
prefiriendo aquella otra ley que presente “vínculos más estrechos”.
La tendencia actual está orientada a intentar que coincidan diversos puntos que tienen relevancia a fin de
evitar que sea designada como legislación aplicable la de un Estado con el que los interesados no
presentan vínculos significativos. También se pretende evitar hacer depender la determinación de la
legislación de un único punto.
Art. 2657: Derecho aplicable. Excepto disposición en contrario, para casos no previstos en los artículos
anteriores, el derecho aplicable a una obligación emergente de la responsabilidad civil es el del país donde
se produce el daño, independientemente del país donde se haya producido el hecho generador del daño y
cualesquiera que sean el país o los países en que se producen las consecuencias indirectas del hecho en
cuestión.
No obstante, cuando la persona cuya responsabilidad se alega y la persona perjudicada tengan su
domicilio en el mismo país en el momento en que se produzca el daño, se aplica el derecho de dicho país.
En similar sentido al Protocolo de San Luis, el CCC flexibiliza el criterio clásico indicando que cuando la
persona cuya responsabilidad se alega y la persona perjudicada tengan su domicilio en el mismo país en el
momento en que se produzca el daño, se aplica el derecho de dicho país.
Albornoz dice que cabe recordar que el sistema conflictualista se basa en el sometimiento del caso al
ordenamiento jurídico del país con el cual, razonablemente, presenta los vínculos más estrechos. El artículo
comentado elige el derecho del país donde se produce el daño, sin importar el país en el que se ha producido
el hecho generador de ese daño, lo cual implica una probable limitación que no se puede elogiar.
Desde su punto de vista, no cabría descartar la posibilidad de encontrarnos con daños difusos, o
plurilocalizados, en los que la vinculación con el hecho generador ejerciera una fuerza de atracción que
justificase centrar el caso en el lugar donde el mismo se produce, país en el cual podrían concurrir otras
circunstancias favorables a la víctima, como por ejemplo, que fuese un lugar (o el único) en que el victimario
poseyera bienes con los cuales responder. No sería congruente, entonces, interpretar que el Art. 2657
impide aplicar la ley del país en que se produce el hecho generador del daño.
Sobre todo, teniendo en cuenta que la jurisdicción -del artículo anterior- se ha fijado en el domicilio del
demandado y, concurrentemente, en el país en que se ha producido el hecho dañoso o sus efectos dañosos
directos. Tampoco nos parece que resulte acertado entender que, si ambas partes tienen su domicilio en el
mismo país, el único derecho aplicable sea el de tal país.
A veces, la técnica de redacción que pretende ser inclusiva, conduce a resultados inesperadamente
limitativos. En opinión de Albornoz, la multiplicidad y diversidad de casos habidos y por haber, justifica
insistir en la línea jurisprudencial que maneja criterios flexibles en esta materia, y profundizarla abriendo
la mayor cantidad de posibilidades, tanto jurisdiccionales como de fondo.
83
Lo que analizamos en clase sobre derecho aplicable:
¦ Presenta más de un punto de conexión para el derecho aplicable, que no se dan ni de modo concurrente
ni de modo subsidiaria. En este caso, hay dos puntos de contacto que surgen del artículo y un tercero
que no sale tan así.
¦ “Donde se produce el daño” – independientemente donde se dio el hecho generador y sus consecuencias
indirectas – o sea, habla del efecto daño directo.
¦ Las partes tienen “domicilio en el mismo país” y debe ser al tiempo de producirse el daño.
¦ La fuente de este artículo es el Art. 4º del Reglamento Roma II (sobre ley aplicable a las oblig.
extracontractuales de la Unión Europea). Y de esta norma sale el otro punto de conexión del inc. 3º):
aplicar una ley diferente cuando del conjunto de circunstancias se desprenda que el hecho dañoso
presenta vínculos manifiestamente más estrechos con un Estado distinto del indicado en los incisos
anteriores. ¿Por qué esto no se agregó al artículo del CCC? Porque ya lo tenemos en nuestra parte general
de DIPriv. (cláusula general de excepción).
En materia de jurisdicción competente, el Art. 56 de ambos TM atribuye jurisdicción a los jueces del lugar a
cuya ley está sujeto el acto jurídica materia del juicio, es decir, los del Estado donde se produjo el hecho
lícito o ilícito. El inc. 2º da la opción al actor de interponer la acción ante los jueces del domicilio del
demandado. El inc. 3º del Art. 56 del TM 1940 permite la prórroga territorial de jurisdicción post litem,
siempre que la voluntad del demandado se exprese en forma positiva y no ficta.
Al respecto, en clase vimos que ambos TM entienden que en base a la norma del derecho aplicable,
el juez será el del lugar del derecho aplicable (principio de paralelismo – Art. 56); o puede ser la jurisdicción
según el domicilio del demandado; o si existiera prórroga de jurisdicción.
d) MERCOSUR: Protocolo de San Luis sobre responsabilidad civil emergente de accidentes de tránsito (Ley
25.407).
En un ámbito específico y delimitado, rige el Convenio sobre responsabilidad civil emergente de accidentes
de tránsito entre Uruguay y Argentina (que rige en el caso Meyrelles) . Este convenio bilateral fue ampliado
a todos los Estados parte del Mercosur, a través del Protocolo de San Luis en materia de responsabilidad civil
emergente de accidentes de tránsito, que fue aprobado por decisión del CMC.
O sea, básicamente transcribe el Convenio existente entre Argentina y Uruguay; y ya desde el 2001 es
aplicable a todos los miembros del Mercosur.
84
En relación con el derecho aplicable, el Art. 3º establece que la responsabilidad se regula por el derecho
interno del Estado parte en cuyo territorio se produjo el accidente.
PERO si en el accidente participaren o resultaren afectadas únicamente personas domiciliadas en
otro Estado parte, el mismo se regula por el derecho interno de este último.
Razonablemente, cualquiera que fuere el derecho aplicable a la responsabilidad, serán tenidas en cuenta las
reglas de circulación y seguridad en vigor en el lugar y momento del accidente.
En lo que concierne a la jurisdicción, el Art. 7º dispone que el actor, a su elección, podrá interponer la acción
correspondiente ante los tribunales del Estado parte:
o Donde se produjo el accidente.
o Domicilio del demandado.
o Domicilio del demandante.
A modo de síntesis: Este protocolo aplica a la responsabilidad que surja de accidentes de tránsitos ocurridos
en un Estado parte por personas de otro Estado parte, por ej. accidente en Uruguay por uruguayos no
aplica; pero accidente en Uruguay por argentinos si aplica.
Sobre derecho aplicable (Art. 3º y ss.), será el derecho interno del lugar donde se produjo el accidente
salvo que las partes tengan el mismo domicilio en otro Estado parte.
Sobre jurisdicción (Art. 7º y ss.), hay concurrencia de tres fueros: a) domicilio del demandado;
b)domicilio del demandante (un foro súper raro, no está previsto en muchas normativas); y c) donde se
produjo el accidente.
e) Casos obligatorios:
Rivas Cordero, Santiago c Natanson.
El accidente que motiva el presente tuvo lugar el día 14 de enero de 1989, en la Ruta N° 10, a la altura del
km 126, en la mano de circulación que va hacia Punta del Este, en la República Oriental del Uruguay, en
oportunidad que el actor que se hallaba caminando por la banquina, fue embestido por el vehículo del
demandado.
El caso, por tanto, ha de juzgarse de conformidad con “la ley del lugar en donde se produjo el hecho ilícito”
(art. 43 del Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1940). Prima facie, conforme al criterio
generalizado anterior, por tal había de entenderse el lugar en donde ocurriera el hecho o la conducta dañosa,
siguiendo el principio de la lex loci delicti commisi, no exento de críticas. En suma, el caso ha de someterse
al derecho uruguayo.
Por lo demás, el derecho uruguayo habrá de aplicarse “tal como lo harían los jueces del Estado cuyo derecho
resultare aplicable” (art. 2 de la Convención de Normas Generales de Derecho Internacional Privado y art.
1° del Convenio argentino-uruguayo sobre la aplicación e información del derecho extranjero, Buenos Aires,
1980, que recogen la teoría del uso jurídico), de donde resulta necesario no sólo el conocimiento de las
normas del derecho extranjero aplicable, sino también su doctrina y jurisprudencia, ya que en esa aplicación
el tribunal carece de la libertad de interpretación y demás facultades que le son reconocidas en la aplicación
del propio derecho
85
Botnia y Ñandubaysal.
En este asunto, la actora invoca perjuicios o daños consistentes en la contaminación del agua y del aire.
Afirma que ello sucede como consecuencia de que la planta de celulosa que poseen las firmas Botnia SA y
Botnia Fray Bentos en la ciudad Fray Bentos de Uruguay, vuelca o elimina sus efluentes líquidos, sólidos y
gaseosos en el Río Uruguay, difundiendo los contaminantes en Argentina, con afectación del río, las
personas, la biodiversidad, las explotaciones turísticas y agropecuarias.
Para justificar la competencia del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay (es Argentina), la parte actora
sostiene que si bien la planta industrial se encuentra en Uruguay, el daño y perjuicio es sufrido y continuará
sufriéndose en Argentina. Es decir, que los bienes y derechos afectados se encuentran en este país.
La Cámara entiende que, por tratarse de una demanda que tiene por objeto la adopción de medidas para
prevenir daños y hacerlos cesar, conflicto que involucra a firmas y personas domiciliadas en Argentina y
empresas situadas en Uruguay, no existen dudas que en el presente caso será aplicable el TM de 1940 y que
se encuadra en el art. 43.
El tribunal de alzada sostiene que dicha norma es clara: debe aplicarse la ley del país en el que se produce el
hecho y no la del país en donde se produce el daño. No se advierte punto conexión alguno que justifique la
declaración de jurisdicción nacional para entender en la aplicación del derecho respecto de los hechos
relatados.
Concluye que, como consecuencia de ello, no cabe más que interpretar que el art. 43 del TM 1940, quiere
significar que las pretensiones contenidas en la presente demanda, deben regirse por la ley de Uruguay.
Por consiguiente, y por aplicación del art. 56, el presente caso está excluido de la jurisdicción argentina y es
de competencia uruguaya.
Meyrelles.
Accidente acaecido el 22 de enero de 1999 sobre la ruta nº 10, Departamento de Maldonado, República
Oriental del Uruguay, que se produjo a raíz del embestimiento entre la Pick Up Nissan en la que se desplazaba
el actor y el rodado Peugeot 205 en el que circulaba el demandado, condenando en definitiva a éste a pagar
al accionante la suma de $ 3.038,70, con más sus intereses y costas.
En principio, creo oportuno aclarar que en la especie, pese a que el accidente acaeció en la República Oriental
del Uruguay, resulta de aplicación el derecho nacional, de conformidad con lo establecido por el Convenio
celebrado entre ambos países en materia de responsabilidad civil emergente de accidentes de tránsito.
Dicho acuerdo bilateral, aprobado por la ley 24.106, establece en su artículo 2º:
La responsabilidad civil por accidentes de tránsito se regulará por el Derecho interno del Estado Parte en cuyo
territorio se produjo el accidente. Si en el accidente participaren o resultaren afectadas únicamente personas
domiciliadas en el otro Estado Parte, el mismo se regulará por el Derecho interno de éste último.
f) Casos de consulta: Gorlero, con comentario de Goldschmidt. C. Civ. y C. Córdoba, 1ª Nom. Juzg. de
origen: 11ª Nom. Civ. y C. Córdoba. 04/11/2008 Álvarez Romero, Edgar Darío c/Gorlero, Guillermo
Eduardo - Ordinario - Daños y Perj. - Accidentes de Tránsito - Recurso de Apelación.
86
UNIDAD 11: PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR.
Art. 2654.- Jurisdicción. Las demandas que versen sobre relaciones de consumo pueden interponerse, a
elección del consumidor, ante los jueces del lugar de celebración del contrato, del cumplimiento de la
prestación del servicio, de la entrega de bienes, del cumplimiento de la obligación de garantía, del domicilio
del demandado o del lugar donde el consumidor realiza actos necesarios para la celebración del contrato.
También son competentes los jueces del Estado donde el demandado tiene sucursal, agencia o cualquier
forma de representación comercial, cuando éstas hayan intervenido en la celebración del contrato o cuando
el demandado las haya mencionado a los efectos del cumplimiento de una garantía contractual.
La acción entablada contra el consumidor por la otra parte contratante sólo puede interponerse ante los
jueces del Estado del domicilio del consumidor.
Art. 2655.- Derecho aplicable. Los contratos de consumo se rigen por el derecho del Estado del domicilio del
consumidor en los siguientes casos:
a) si la conclusión del contrato fue precedida de una oferta o de una publicidad o actividad realizada en el
Estado del domicilio del consumidor y éste ha cumplido en él los actos necesarios para la conclusión del
contrato;
c) si el consumidor fue inducido por su proveedor a desplazarse a un Estado extranjero a los fines de efectuar
en él su pedido;
d) si los contratos de viaje, por un precio global, comprenden prestaciones combinadas de transporte y
alojamiento.
En su defecto, los contratos de consumo se rigen por el derecho del país del lugar de cumplimiento. En caso
de no poder determinarse el lugar de cumplimiento, el contrato se rige por el derecho del lugar de
celebración.
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DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO PATRIMONIAL.
ARTICULO 2663.- Calificación. La calidad de bien inmueble se determina por la ley del lugar de su situación.
ARTICULO 2664.- Jurisdicción. Acciones reales sobre inmuebles. Los jueces del Estado en que están situados
los inmuebles son competentes para entender en las acciones reales sobre dichos bienes.
ARTICULO 2665.- Jurisdicción. Acciones reales sobre bienes registrables. Los jueces del Estado en el que
fueron registrados los bienes son competentes para entender en las acciones reales entabladas sobre dichos
bienes.
ARTICULO 2666.- Jurisdicción. Acciones reales sobre bienes no registrables. Los jueces del domicilio del
demandado o del lugar de situación de los bienes no registrables son competentes para entender en las
acciones reales sobre dichos bienes.
ARTICULO 2667.- Derecho aplicable. Derechos reales sobre inmuebles. Los derechos reales sobre inmuebles
se rigen por la ley del lugar de su situación.
Los contratos hechos en un país extranjero para transferir derechos reales sobre inmuebles situados en la
República, tienen la misma fuerza que los hechos en el territorio del Estado, siempre que consten en
instrumentos públicos y se presenten legalizados.
ARTICULO 2668.- Derecho aplicable. Derechos reales sobre bienes registrables. Los derechos reales sobre
bienes registrables se rigen por el derecho del Estado del registro.
ARTICULO 2669.- Derechos reales sobre muebles de situación permanente. Cambio de situación. Los
derechos reales sobre muebles que tienen situación permanente y que se conservan sin intención de
transportarlos, se rigen por el derecho del lugar de situación en el momento de los hechos sobre los que se
plantea la adquisición, modificación, transformación o extinción de tales derechos.
El desplazamiento de estos bienes no influye sobre los derechos que han sido válidamente constituidos bajo
el imperio de la ley anterior.
ARTICULO 2670.- Derechos reales sobre muebles que carecen de situación permanente. Los derechos
reales sobre los muebles que el propietario lleva siempre consigo o los que son de su uso personal, esté o
no en su domicilio, como también los que se tienen para ser vendidos o transportados a otro lugar se rigen
por el derecho del domicilio de su dueño. Si se controvierte o desconoce la calidad de dueño, se aplica el
derecho del lugar de situación.
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UNIDAD 13: SUCESIONES.
a) Relación armónica entre ley y jurisdicción. Universalismo y territorialismo.
Si el tema sucesorio ya es de por sí complicado, cuando el caso es internacional todo se complica más. Quizás
la complejidad sea espacial debido a las divergencias, a veces muy profundas, que existen en la regulación
material interna de cada Estado, íntimamente vinculada con las tradicionales divergencias conceptuales
entre los sistemas de “sucesión en la persona” y de “sucesión en los bienes”.
Estas concepciones opuestas, la romanista y germánica, han llevado a dos tesis contrapuestas en el DIPriv.
sucesorio, los llamados sistemas de la “unidad” y “pluralidad”.
Mientras que el primero concibe el patrimonio del causante como una unidad indisociable, y a los herederos
como los continuadores de esa persona; el sistema de la pluralidad entiende que dicho patrimonio es un
mero conjunto de bienes separables entre sí y que los herederos son meros causahabientes, como si se
tratara de actos entre vivos, a quienes se les transmiten los bienes, pero no siguen la persona del causante.
En consecuencia, el criterio de la unidad propone la aplicación de una única ley, la ley personal de la
nacionalidad o del último domicilio del causante. En tanto que la pluralidad conlleva la aplicación de tantas
leyes como bienes relictos con lugar de situación diferente existan en el caso concreto.
En el sistema de la unidad, el punto de conexión utilizado es personal; el domicilio o la nacionalidad.
En el de pluralidad, se sigue una conexión territorial, real; el lugar de situación de los bienes.
Hay un tercero que es el sistema de la professio juris, donde el causante puede elegir el derecho conflictual
de la sucesión; está facultado para adoptar la ley aplicable.
En general, los ordenamientos jurídicos no se apegan a un sistema extremo u otro, sino que receptan
sistemas mixtos, intermedios o ecléticos, con mayor o menos inclinación por la unidad o la pluralidad.
Muchos de ellos optan por una diferenciación de tratamiento entre bienes muebles e inmuebles. Así, los
muebles quedan sujetos a la ley personal de causante; mientras que los inmuebles al lugar de su situación.
b) Código Civil y Comercial de la Nación. Arts. 2643 a 2648. Jurisdicción. Derecho aplicable. Forma.
Testamento consular. Capacidad. Herencia vacante.
Calificación de sucesión internacional.
Es necesario que se de la existencia del elemento extranjero relevante. ¿Cómo definimos cuando la sucesión
es internacional y no local/doméstica? Es una cuestión de interpretación y de la experiencia, el CCC no realiza
dicha calificación.
• Causante con bienes (muebles/inmuebles) en diversos ordenamientos jurídicos.
• Testamento celebrado en país diferente del último domicilio del causante.
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• Testamento celebrado en país diferente a la existencia de los bienes del causante.
• Testamento de nacionales argentinos, domiciliados y residentes en la República, celebrado en el
extranjero.
Art. 2643: Jurisdicción. Son competentes para entender en la sucesión por causa de muerte, los jueces del
último domicilio del causante o los del lugar de situación de los bienes inmuebles en el país respecto de
éstos.
¦ El artículo establece expresamente la jurisdicción concurrente de los jueces del lugar del último
domicilio del causante (foro personal) y los del lugar de situación de los bienes inmuebles del difunto
(foro del patrimonio).
¦ Para la doctrina es una gran innovación, en materia sucesoria, que se establezca de manera expresa
que para entender en la sucesión por causa de muerte son competentes dichos jueces.
¦ De esta forma, la jurisdicción no corresponde única y exclusivamente a los jueces del último domicilio
del causante, sino que se consagra el criterio patrimonial. Admite la concurrencia de dos
jurisdicciones, ya que el artículo no establece el domicilio del causante como “regla general”; no hay
un “salvo” o “excepto”.
¦ Sin embargo, de acuerdo al Art. 2643, si el causante tenía domicilio en el extranjero y el acervo
hereditario estaba compuesto únicamente por bienes muebles situados en nuestro país, en virtud
de la norma, los jueces argentinos carecen de jurisdicción para entender en el juicio.
¦ No debemos olvidar el Art. 2609 inc. a) – jurisdicción exclusiva argentina en materia de derechos
reales sobre inmuebles situados en la República. El tema es que los habla de bienes ut singuli. ¿Es
extensiva a sucesiones? Porque la jurisdicción exclusiva es para reales.
¦ La redacción del CCC es muy poco feliz – no nos dice si hay exclusividad o concurrencia.
¦ La opinión de Arcagni es que se extiende la jurisdicción exclusiva para la sucesión de bienes
inmuebles en la República. Se lo deberíamos agregar como otro inciso en dicho artículo. Aceptamos
una pluralidad.
¦ Si hay bienes inmuebles en el extranjero de un causante con último domicilio en la Argentina
claramente será competente el juez argentino (alternativa excluyente); pero por otro lado será muy
poco feliz porque muchos ordenamiento jurídicos tienen una norma parecida de competencia
exclusiva. Las decisiones sobre la sucesión no serían reconocidas.
¦ La jurisdicción exclusiva del juez argentino se limita a los bienes inmuebles en el país, con todo lo que
ello significa porque también hay discusiones sobre cómo será la forma de distribuirlos.
¦ Estamos, en este artículo, en una teoría de jurisdicción de la pluralidad – amplia multinacional – le
doy jurisdicción a dos alternativas. Pero decimos atenuada porque el juez argentino solo tiene
jurisdicción en el país respecto de éstos (de esos inmuebles).
¦ Si fuese teoría de la unidad, terminaría en “jueces del último domicilio del causante”.
¦ Pluralidad amplia multinacional, terminaría en “lugar de situación de los bienes inmuebles”.
¦ Pluralidad atenuada, como está redactado.
¦ Los TM de 1889 y 1940 disponen que los juicios a que dé lugar la sucesión por causa de muerte se
seguirán ante los jueces de los lugares en donde se hallen situados los bienes hereditarios. Es
importante destacar que en los TM, se habla de “bienes” – no distinguen.
Art. 2644: Derecho aplicable. La sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del domicilio del
causante al tiempo de su fallecimiento. Respecto de los bienes inmuebles situados en el país, se aplica el
derecho argentino.
¦ En relación con el nuevo régimen establecido por el CCC, tal como se desprende de los fundamentos
del Anteproyecto, podemos decir que el tratamiento del derecho de las sucesiones con elementos
extranjeros ha respetado las líneas de jurisprudencia mayoritaria en nuestro país, tanto en cuanto al
juez competente como al derecho aplicable.
92
¦ Se aplica la ley del último domicilio como regla general, con excepción del supuesto de bienes
inmuebles situados en la República, los cuales quedan sometidos al derecho local.
¦ Hay que tener en cuenta que la segunda parte es una norma internacionalmente imperativa.
¦ El TM de 1889 y 1940 dispone que la ley del lugar de situación de los bienes hereditarios, al tiempo
de la muerte de la persona de cuya sucesión se trate, rige la forma del testamento.
Art. 2645.- Forma. El testamento otorgado en el extranjero es válido en la República según las formas
exigidas por la ley del lugar de su otorgamiento, por la ley del domicilio, de la residencia habitual, o de la
nacionalidad del testador al momento de testar o por las formas legales argentinas.
¦ Muchas alternativas para la forma.
¦ Dice “ley” pero en realidad es derecho aplicable – se lo perdonamos.
¦ Propugnamos la validez del testamento a toda costa – y claramente muy distinto a cómo se regula
en lo local porque con la forma del testamento somos re restringidos.
¦ También en correlación con el Art. 2647.
¦ Ahora tenemos que integrar todas las normas de tipo local que integran el sistema de testamento. El
testamento sólo puede otorgarse en alguna de las formas previstas – acto público (Art. 2479 y ss.) o
el ológrafo (Art. 2477 y ss.). El tercero es el testamento consular, pero que no lo vamos a ver en la
parte de sucesiones.
Art. 2646.- Testamento consular. Es válido el testamento escrito hecho en país extranjero por un argentino
o por un extranjero domiciliado en el Estado, ante un ministro plenipotenciario del Gobierno de la
República, un encargado de negocios o un Cónsul y 2 testigos domiciliados en el lugar donde se otorgue el
testamento, teniendo el instrumento la autenticación de la legación o consulado.
El testamento otorgado en la forma prescripta en el párrafo precedente y que no lo haya sido ante un jefe
de legación, debe llevar el visto bueno de éste, si existiese un jefe de legación, en el testamento abierto al
pie de él y en el cerrado sobre la carátula. El testamento abierto debe ser siempre rubricado por el mismo
jefe al principio y al fin de cada página, o por el Cónsul, si no hubiese legación. Si no existe un consulado
ni una legación de la República, estas diligencias deben ser llenadas por un ministro o Cónsul de una nación
amiga.
El jefe de legación y, a falta de éste, el Cónsul, debe remitir una copia del testamento abierto o de la
carátula del cerrado, al ministro de Relaciones Exteriores de la República y éste, abonando la firma del jefe
de la legación o del Cónsul en su caso, lo debe remitir al juez del último domicilio del difunto en la
República, para que lo haga incorporar en los protocolos de un escribano del mismo domicilio.
No conociéndose el domicilio del testador en la República, el testamento debe ser remitido por el ministro
de Relaciones Exteriores a un juez nacional de primera instancia para su incorporación en los protocolos
de la escribanía que el mismo juez designe.
¦ Es una norma material local.
Art. 2647.- Capacidad. La capacidad para otorgar testamento y revocarlo se rige por el derecho del
domicilio del testador al tiempo de la realización del acto.
¦ Régimen general de domicilio pero tiempista – no al momento de la muerta, sino al momento en que
se realizó el acto.
Art. 2648.- Herencia vacante. Si el derecho aplicable a la sucesión, en el caso de ausencia de herederos, no
atribuye la sucesión al Estado del lugar de situación de los bienes, los bienes relictos ubicados en la
Argentina, pasan a ser propiedad del Estado Argentino, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o de la
provincia donde estén situados.
¦ Al legislador le preocupa que los bienes que no tienen sucesores no queden para el Estado.
¦ ¿Cuáles son los bienes relictos ubicados en la Argentina? Pareciera que sólo los inmuebles.
93
Art. 2470.- Interpretación. Las disposiciones testamentarias deben interpretarse adecuándolas a la
voluntad real del causante según el contexto total del acto. Las palabras empleadas deben ser entendidas
en el sentido corriente, excepto que surja claro que el testador quiso darles un sentido técnico. Se aplican,
en cuanto sean compatibles, las demás reglas de interpretación de los contratos.
¦ Siempre debemos tener en cuenta la VOLUNTAD REAL DEL CAUSANTE.
¦ Una importancia enorme sin importar el derecho que se vaya a aplicar.
¦ Una interpretación del tipo estricta.
Art. 2474.- Sanción por inobservancia de las formas. La inobservancia de las formas requeridas para otorgar
el testamento causa su nulidad total; pero, satisfechas las formas legales, la nulidad de una o de varias
cláusulas no perjudica las restantes partes del acto.
El empleo de formalidades sobreabundantes no vicia el testamento.
¦ Parece que iría un poco en contra al principio de la validez del testamento.
Art. 2482.- Personas que no pueden suceder. No pueden suceder por testamento:
a) los tutores y curadores a sus pupilos, si éstos mueren durante la tutela o curatela o antes de ser
aprobadas las cuentas definitivas de la administración;
b) el escribano y los testigos ante quienes se haya otorgado el testamento, por el acto en el cual han
intervenido;
c) los ministros de cualquier culto y los líderes o conductores espirituales que hayan asistido al causante
en su última enfermedad.
¦ ¿Qué tipo de norma es? Deberían ser extensivos a todos los testamentos que tengan conexión con
algún juez argentino – norma internacionalmente imperativa – es muy tuitiva y evitar que se
aproveche a los sujetos más vulnerables.
Art. 2444.- Legitimarios. Tienen una porción legítima de la que no pueden ser privados por testamento ni
por actos de disposición entre vivos a título gratuito, los descendientes, los ascendientes y el cónyuge.
¦ Es de orden público (lo intenta proteger).
¦ Se relaciona con el instituto del fraude a la ley.
¦ Esto se relaciona mucho con el Fallo Fritz Mandl (1981).
c) Casos obligatorios:
Mandl
Mandl, argentino, casado y divorciado en reiteradas oportunidades, con hijos de sus distintos matrimonios,
al descubrir que tenía una grave enfermedad, se trasladó a Austria donde residió los últimos dos meses de
su vida. Allí, testó e instituyó como única heredera a su quinta esposa.
La Cámara considera al testamento inoponible por fraude a la ley, entendiendo que la única razón por la cual
Mandl se había trasladado a Austria era para evadir las disposiciones de orden público argentinas en materia
de legítima sucesoria.
94
Andersen
Soren Henning Molgaard, por sus nietas Lisbeth y Brigitte Andersen, otorgó mandato al doctor Tomás
Fuentes Benítez para promover el juicio sucesorio de los padres de aquéllas, Pablo Andersen (fallecido en
Dinamarca) y Lilian Molgaard (en Copenhague).
Se presenta el abogado en los Tribunales de Mar de Plata y solicita que se declare abierto el juicio sucesorio
de los causantes domiciliados en Dinamarca al momento de su fallecimientos, dejando cómo únicos bienes
relictos inmuebles sitos en Necochea.
v Juzgado 1ra instancia: se declara INCOMPETENTE- el domicilio de los causantes al momento del
fallecimiento era en Dinamarca, al igual que el domicilio de los herederos.
v Cámara de Apelaciones: confirma decisión de 1ra instancia.
v Suprema Corte de la prov. de Bs. As.: revoca sentencia y declara COMPETENTE al Trib. de MDQ.
Cuál es la cuestión en el caso? es la jurisdicción internacional del juez argentino del lugar radicación de bienes
inmuebles para conocer el caso. El caso debe ser resuelto según las normas de jurisdicción internacional
argentinas y de DIPriv argentino.
Es con el CC viejo.
b. Tanto el DIPriv argentino como el danés someten la herencia internacional al derecho del último domicilio
del causante: derecho danés.
c. Si existen normas de policía sucesorias aplicables a los inmuebles argentinos, ellas deberían ser aplicadas
antes que nuestras normas de conflicto, que indican como aplicable el derecho danés.
d. El derecho danés debe respetar los principios de orden público inherente al DIPriv argentino que pueda
ser aplicado en Argentina.
e. Armonía internacional de las decisiones efectivas: tanto el DIPriv argentino y el danés concuerdan
(armonía), ya que ambos someten la herencia internacional al derecho del último dom. del causante.
Los arts. 3283 y 3612 C.C. se refieren específicamente a las transmisiones de derechos por causa de muerte.
Son normas especiales, y estas desplazan a las generales. Prescindir de aquellos arts. implicaría sofocar todo
el esfuerzo por alcanzar armonía en los conflictos sucesorios internacionales. Pero, cuando las calificaciones
igualmente coinciden (como el derecho argentino y danés: derecho del último domicilio del causante), se
asegura la aplicación prioritaria de las normas de policía nacionales, y cuando con el orden público se
custodia el espíritu de la legislación argentina, sería prescindir de nuestro DIPriv argentino aplicar siempre,
a los inmuebles sitos en el país, sólo la ley civil argentina. Aun así, las normas de policía protegen y organizan
la función social de la propiedad inmobiliaria.
El caso es un claro ejemplo de esto. En definitiva, cuando la herencia internacional está fraccionada por
derechos extranjeros vinculados a los bienes relictos, la pretensión de someter toda la sucesión a un mismo
derecho, es ineficaz. Habrá que consultar en cada caso a los sistemas conflictuales en presencia.
f. La armonía como justicia: Si el posible la sumisión a un solo derecho de toda la herencia internacional
según los derechos de colisión, quebrantar aquella unidad de por sí es una injusticia (salvo ante normas de
OP internacional o de policía). Pero, cuando no se puede aplicar un único derecho a la sucesión internacional
a la luz de los sistemas de conflictos vinculados al caso, es inútil declarar en Argentina la unidad de la herencia
95
internacional. La efectividad es el límite de la justicia. Hay que medir el grado de eficacia internacional de
nuestras normas de conflicto, comparándolas con las normas extranjeras, mediante el reenvío.
96
UNIDAD 14: CONCURSOS Y QUIEBRAS.
La doctrina especializada ha elaborado dos grandes criterios o sistemas de regulación de insolvencia
internacional: el sistema de la territorialidad y el de la extraterritorialidad.
El sistema de la territorialidad toma como punto de partida la afirmación de que las normas de un
determinado sistema jurídico tienen validez y obligatoriedad únicamente dentro del territorio del Estado en
donde ejercen poder las autoridades que lo dictaron. Si llevamos esta afirmación al terreno de la quiebra
internacional, implica que, determinado el estado de cesación de pagos en un país, el trámite concursal
comprenderá únicamente el patrimonio que se encuentra en dicho territorio, y que tal estado concursal
no habilita la apertura de procedimientos similares en otros países en los que la fallida tenga bienes,
créditos o deudas.
Es decir, que tenemos que acreditar el estado de cesación de pagos en cada territorio en donde se encuentre
parte del patrimonio de la concursada o donde ella realice algún tipo de actividad.
En esta concepción es plenamente válido, entonces, que una persona sea insolvente, declarada fallida en un
Estado, y solvente en otro.
Una consecuencia lógica de ello es la pluralidad de la quiebra, o sea que deberán abrirse tantos procesos de
insolvencia como deudas tenga la empresa, sociedad o comerciante deudor en distintos Estados, y acreditar,
en cada uno, su imposibilidad de hacer frente a las obligaciones asumidas.
Este sistema es el que ha imperado históricamente en las legislaciones nacionales.
Sin embargo, más en la teoría que en la práctica, según Scotti, en las legislaciones se abrió paso a otro:
sistema de la extraterritorialidad. Este implica que quien es fallido en un Estado, debe serlo en los demás,
que el patrimonio de una persona es único y cualquier procedimiento concursal debe comprenderlo en su
totalidad, el que a su vez es prenda común de los acreedores, y la determinación del estado de cesación
de pagos o la sentencia de quiebra traspasan la frontera del Estado en el que fueron dictadas, obligando
la quiebra en los demás.
Este sistema puede adoptar a su vez dos formas como son la del juicio único (donde todos los deudores y
acreedores deben presentarse a estar a derecho en un único proceso concursal, por ejemplo, el del domicilio
o sede principal del establecimiento del deudor, que se regirá por una única ley -lex concursus-), o la de
juicios plurales (en donde podrán abrirse tantos juicios de quiebras como Estados donde se encuentre parte
del patrimonio del deudor).
Ningún país aplica un sistema u otro sino con algún grado de alteración, en relación con la pureza de su
formación. Por ello, se han buscado soluciones conciliadoras en ambos extremos, siendo elaborados
sistemas mixtos o intermedios. Un claro ejemplo del sistema intermedio es el adoptado por la UE o la ley
modelo de la UNCITRAL.
97
disputarles derechos que éstos pretenden sobre los bienes existentes en el territorio ni para anular los
actos que hayan celebrado con el concursado.
Es decir, que para abrir un concurso en la República no será necesario probar el estado de cesación de pagos,
en tanto hecho generador de la insolvencia. De tal manera, advertimos que el legislador ha captado la
sentencia extranjera de apertura de quiebra como un hecho, como un dato fáctico.
Tal como indica Gebhardt: no depende de que el deudor haya incurrido en cesación de pagos en la República,
pues la causal que hace procedente la quiebra no es dicha cesación de pagos, sino su falencia declarada en
el extranjero. De esta manera, introduce un elemento del sistema de extraterritorialidad en el de
territorialidad, pues le confiere efectos a la declaración en el extranjero.
Sin embargo, si bien no es necesario probar el estado de cesación de pagos, resulta un recaudo
imprescindible acreditar la existencia de la sentencia extranjera, así como su ejecutoriedad a los fines de
su reconocimiento en el país, de acuerdo con las exigencias de las normas procesales vigentes58.
El artículo indica que será aplicable sin perjuicio de lo que establezcan los tratados internacionales; es decir,
que la propia norma concursal, a nivel legislativo, reconoce la supralegalidad de los tratados internacionales.
En ese sentido, se debe reconocer el espíritu “vanguardista”, atento a que este principio fue recién
reconocido jurisprudencialmente por la CSJN en 1992, previo a la reforma del 94.
Por otro lado, gran parte de la doctrina suele analizar la vinculación entre el Art. 2º inc. 2º y el Art. 4º LCQ.
Art. 2º inc. 2: Sujetos comprendidos. Pueden ser declaradas en concurso las personas de existencia visible,
las de existencia ideal de carácter privado y aquellas sociedades en las que el Estado Nacional, Provincial
o municipal sea parte, cualquiera sea el porcentaje de su participación: 2. Los deudores domiciliados en el
extranjero respecto de bienes existentes en el país.
Dicha norma consagra un foro de patrimonio por el cual no interesa que el deudor domiciliado en el
extranjero tenga agencia o sucursal en la República, simplemente basta con que posea “bienes existentes
en el país”.
Boggiano ha sostenido que, en tanto que respecto de los bienes existentes en el país, queda habilitada la
jurisdicción argentina sin invadir la jurisdicción de tribunales extranjeros respecto de bienes ubicados en el
exterior, se materializa la posibilidad de la pluralidad de juicios, prevista en el Art. 4º, en virtud del foro del
patrimonio. La jurisdicción internacional argentina fundada en la existencia de bienes en el territorio
argentino de un deudor domiciliado en el extranjero no es exclusiva. En efecto, los jueces del domicilio o la
sede social del deudor tienen competencia concurrente.
De este modo, el concurso declarado en el extranjero no podrá ser invocado en la República para disputar
los derechos de los acreedores locales sobre los bienes ubicados en la Argentina, ni podrá ser invocado para
anular los actos celebrados en el país por el deudor. Pero, la declaración de concurso o de quiebra por parte
del juez del domicilio extranjero del deudor será causal de apertura del concurso argentino, respecto de
los bienes existentes en nuestro país a pedido del deudor o acreedor cuyo crédito debe hacerse efectivo
en Argentina.
Es decir, no será necesario acreditar el estado de insolvencia. Sin embargo, la quiebra declarada en
Argentina será obligatoriamente territorial ya que se limita a la liquidación del activo existente en el
territorio nacional.
58
Arts. 517 a 519 bis.
98
b) Unidad y pluralidad.
Argentina tiene un sistema de unidad en el orden interno. Tenemos el fuero de atracción que establece que
un solo procedimiento debe abarcar todas las cuestiones sometidas al concurso.
En el ámbito internacional, tenemos una pluralidad atenuada. Para Arcagni, pensar en un sistema único en
Argentina es utópico.
99
Reciprocidad. La verificación del acreedor cuyo crédito es pagadero en el extranjero y que no pertenezca a
un concurso abierto en el exterior, está condicionada a que se demuestre que, recíprocamente, un acreedor
cuyo crédito es pagadero en la REPÚBLICA ARGENTINA puede verificarse y cobrar -en iguales condiciones-
en un concurso abierto en el país en el cual aquel crédito es pagadero.
Paridad en los dividendos. Los cobros de créditos quirografarios con posterioridad a la apertura del
concurso nacional, efectuados en el extranjero, serán imputados al dividendo correspondiente a sus
beneficiarios por causas de créditos comunes. Quedan exceptuados de acreditar la reciprocidad los
titulares de créditos con garantía real.
100
d) Efectos en la Argentina de la quiebra o concurso extranjeros. Extensión de la quiebra.
f) Casos obligatorios: Boskoop S.A. (CNCom., Sala A, LL 2006-D, 329 con nota de Vítolo “Sociedades Off Shore
y el Artículo 124 de la ley 19.550 Frente al Pedido de Quiebra”). “Compañía General de Negocios SAIFE s.
pedido de quiebra por Mihanovich, Ricardo L.” (CSJN, 24/02/09, LL 30/04/09, ED 17/04/09).
Que contra la sentencia dictada por la Sala “C” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial que,
al confirmar la de primera instancia, rechazó el pedido de quiebra formulado contra una sociedad constituida
en la República Oriental del Uruguay, interpusieron el peticionario de la quiebra y la Fiscal General ante la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial sendos recursos extraordinarios, los que fueron concedidos
en lo referente a la cuestión federal planteada y denegados respecto de la invocada causal de arbitrariedad.
La Fiscal General acudió en queja ante este Tribunal por los aspectos en que el remedio federal fue
rechazado, en tanto la señora Procuradora Fiscal sostuvo ambos recursos.
Que la Fiscal General sostuvo en el remedio federal que la cámara de apelaciones había omitido aplicar el
art. 6 de la Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado, en tanto
prescribe que no se aplicará como derecho extranjero el derecho de un Estado Parte, cuando
artificiosamente se hayan evadido los principios fundamentales de la ley de otro Estado Parte.
Afirmó que tal extremo se había configurado en el sub lite, en razón de que la Compañía General de
Negocios, constituida en la República Oriental del Uruguay bajo un sistema legal que sólo le permitía
desarrollar actividad financiera fuera de ese país, cumplía esa actividad en forma clandestina y marginal en
la sede del Banco General de Negocios, situada en la Ciudad de Buenos Aires.
Básicamente la CSJN dice que el tribunal no tuvo en cuenta el art. 3 del TM 1940 que define domicilio
comercial, y que por ello la jurisdicción podía ser Argentina y también comparte con el Fiscal General por lo
del Art. 6.
Se hace mención al Art. 124 de la LGS: El art. 124 del mismo ordenamiento –cuya aplicación solicitan los
recurrentes- individualiza el supuesto en el cual la sociedad constituida en el extranjero no es reconocida
como tal, sino como sociedad local. Tal supuesto se configura cuando la sede o el principal objeto social se
ubican en territorio nacional, hipótesis que impone la aplicación del ordenamiento legal nacional con el
alcance establecido en la propia norma. Por consiguiente, la decisión acerca del tratamiento legal que, en
el derecho interno, corresponde a la sociedad cuya quiebra se peticiona, se encuentra inescindiblemente
unida a la conclusión a que se arribe acerca del lugar en que ésta desarrolló su actividad principal.
Dado que la sociedad demandada no demostró haber realizado actividad financiera en su país de
constitución sino fuera de él y tampoco demostró haberla realizado en otro país distinto a la Argentina -
101
circunstancia que no la habilitaba a operar aquí sin sujetarse a las normas de orden público interno-, debe
ser considerada como una sociedad local por aplicación del art. 124 de la LS, sometida en consecuencia
g) Casos de consulta: Proberan International Corp. S.A. s. pedido de quiebra por Braticevich, Jorge (CNCom.,
sala D, 13/04/00, LL 2001-B, 101 y LL 2002-A, 38.
102
DERECHO COMERCIAL INTERNACIONAL.
El CCC define a las personas jurídicas como todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere
aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su
creación (Art. 14).
Dispone que la existencia de la persona jurídica privada comienza desde su constitución. No necesita
autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En los casos en que se requiere
autorización estatal para funcionar, la persona jurídica no puede funcionar antes de obtenerla (Art. 142).
Respecto del alcance de la norma, Boggiano sintetiza: En nuestro art. 118, si la “existencia” social se rige por
el derecho del lugar de constitución, todo el acto constitutivo en sus aspectos formales y substanciales tiene
que sujetarse a la ley de existencia. Por tanto, el objeto de la sociedad también, como requisito de fondo del
acto. Pero el objeto social es la medida de la capacidad societaria, por lo que esta debe gobernarse por el
mismo derecho que aquel (…). Si los autores de la ley hubiesen querido realmente sujetar el objeto y la
capacidad a otro derecho, a más del elegido en el art. 118, tendrían que haberlo manifestado así en el
artículo legal. En suma, la ley del lugar de constitución rige íntegramente el acto constitutivo de la
sociedad, su existencia o personalidad jurídica y su capacidad de obrar.
c) Ley del lugar de constitución: alcances. Sociedades extranjeras. Actos aislados y actos procesales.
Por su parte, en cuanto a la realización en el país de actos aislados y actos en juicio, el Art. 118 también
prescribe: Se halla habilitada para realizar en el país actos aislados y estar en juicio.
Esta disposición se inspira en el sistema de la extraterritorialidad parcial, sistema que se ubica entre el de
territorialidad estricta y el de extraterritorialidad total.
El sistema de la extraterritorialidad parcial distingue dos categorías de actos:
→ Los que la persona jurídica realiza por ser tal, aquellos a través de los cuales se manifiesta su
capacidad genérica o potencial (actuar en juicio, adquirir bienes, contratar, inscribir sus marcas y
patentes, etc.).
→ Los actos que tienden a alcanzar el objeto para el cual se ha constituido o capacidad específica.
La Ley 19.950 no define el denominado acto aislado, aunque podemos llamar de tal manera a aquel cuya
realización no requiera para su ejecución la designación de un representante permanente o la instalación de
una sucursal, agencia o asiento de sus negocios.
Al decir de Richard, no es fácil determinar qué son actos aislados, pues la ley lo hace en plural y no
simplemente “acto aislado”. Ello impone un debate doctrinario que se anticipe a la inseguridad de las
resoluciones judiciales dispersas. Obviamente que actos aislados implica la posibilidad de varios actos, pero
103
al mismo tiempo descarta la actividad que supone actos concatenados, o la habitualidad. Actos aislados es
contrario a actividad y habitualidad.
Por ejemplo, en el caso Bryce Services Corp. la IGJ dictó una resolución en la que se determinó que la
sociedad extranjera mencionada, constituida en las Islas Vírgenes Británicas, adquirió la cantidad de
diecinueve propiedades inmuebles con sus veinticinco unidades complementarias en un edificio de CABA.
Así, se avocó a determinar si la compra de uno o varios inmuebles por parte de una sociedad extranjera
puede ser considerada como acto aislado, o si, por el contrario, se trata de una actuación que impone la
inscripción de dicha entidad en los registros.
La IGJ se basó en la doctrina que predica que la calificación de un acto jurídico celebrado por una sociedad
extranjera como acto aislado no puede medirse exclusivamente desde un criterio cuantitativo, pero
habida cuenta del fundamento que inspira la obligación de las sociedades extranjeras de inscribirse en los
registros mercantiles locales. De esa manera, la IGJ entiende que la apreciación de una actuación aislada
debe ser necesariamente restrictiva, entendiendo que no corresponde calificar como acto aislado, la
actuación de una sociedad extranjera que implique un determinado grado de permanencia en nuestro país,
como lo es, al menos como principio general, la adquisición de inmuebles, cuando la misma ha sido
adquirida, como se comprueba en autos, con la finalidad de alquiler o comercialización de los mismos.
Tratados de Montevideo: Los TM NO disponen de normativa alguna sobre el emplazamiento en juicio. Los
TM se aplican a las personas jurídicas cuando éstas han sido constituidas en uno de los países signatarios
del Tratado respectivo y pretendan realizar actos o establecer sucursales o agencias en el territorio de otro
Estado parte de dicho Tratado.
El Art. 4º del TM 1889 regula la categoría “personas jurídicas”, determinando que la existencia y capacidad
de las personas jurídicas de carácter privado se rige por las leyes del país en el cual han sido reconocidas
como tales. El carácter que revisten las habilita plenamente para ejercitar fuera del lugar de su institución
todas las acciones y derechos que le correspondan.
En cambio, el TM 1940 adopta la conexión “país de su domicilio”. Dispone: La existencia y la capacidad de
las personas jurídicas de carácter privado, se rigen por las leyes del país de su domicilio. El carácter que
59
Incs. a) y b) respectivamente del Art. 118.
104
revisten las habilita plenamente para ejercitar fuera del lugar de su institución todas las acciones y derechos
que les corresponda. Mas para el ejercicio habitual de actos comprendidos en el objeto especial de su
institución se sujetarán a las prescripciones establecidas por el Estado en el cual intenten realizar dichos
actos. La misma regla se aplicará a las sociedades civiles.
El Art. 10 TM 1940 establece: Las personas jurídicas de carácter civil tienen su domicilio en donde existe el
asiento principal de sus negocios. Los establecimientos. sucursales o agencias constituidos en un Estado por
una persona jurídica con domicilio en otro, se consideran domiciliados en el lugar en donde funcionan, en lo
concerniente a los actos que allí se practiquen
En relación con la actuación transfronteriza de estas personas jurídicas, los TM adoptan la teoría de la
extraterritorialidad parcial, dado que se les reconoce personería para realizar todas las acciones y derechos
que les correspondan, PERO: para el ejercicio habitual de actos comprendidos en el objeto especial de su
institución, se sujetarán a las prescripciones establecidas por el Estado en el cual intenten realizar dichos
actos.
e) Ejercicio habitual por parte de sociedad extranjeras de actos comprendidos en su objeto social (Art. 118
Ley 19.550). Registro (Arts. 25 y 85 decreto 1493, Art. 8º Ley 22.315).
A su turno, el Art. 118 dispone: Ejercicio habitual. Para el ejercicio habitual de actos comprendidos en su
objeto social, establecer sucursal asiento o cualquier otra especie de representación permanente, debe:
1) Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país.
2) Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e inscripción exigidas por esta
ley para las sociedades que se constituyan en la República;
3) Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a cuyo cargo ella estará.
Si se tratare de una sucursal se determinará además el capital que se le asigne cuando corresponda por
leyes especiales.
Dicho precepto atiende a una actuación permanente y no ocasional, continuada e ininterrumpida. En
efecto, actualmente la gran empresa requiere la descentralización de algunas áreas de actividad; a través de
establecimiento de sucursales, agencias, establecimientos, filiales, para lo cual debe cumplir con los
requisitos establecidos por la norma transcripta.
La sociedad extranjera, a fin de operar como sucursal en la República Argentina, deberá inscribirse ante la
IGJ cumpliendo los siguientes requisitos:
ü Presentar estatutos sociales de la sociedad extranjera.
ü Acreditar que a la fecha de solicitud de la inscripción en la IGJ, la sociedad extranjera tiene su principal
actividad en el extranjero.
ü Individualización de los accionistas de la sociedad extranjera.
ü Resolución del directorio de la sociedad justificando la decisión de crear una sucursal en nuestro país.
ü Designar un representante.
ü Asignar un capital.
ü Poder a favor de quienes representarán a la sociedad extranjera para la inscripción de la sucursal.
g) Sucursales en el país de sociedades extranjeras (Arts. 120 y 121 Ley 19.550). Fiscalización. Arts. 158,
167, 203, 284 a 298, 299 a 307 de la Ley 19.550.
Art. 120: Es obligado para dicha sociedad llevar en la República contabilidad separada y someterse al
contralor que corresponda al tipo de sociedad.
Esta norma se refiere a los supuestos previstos por el Art. 118 párr. 3º, y no al caso de la sociedad de tipo
desconocido prevista por el Art. 119 pese a la propia redacción del Art. 120.
A su turno, el Art. 121 dispone: El representante de sociedad constituida en el extranjero contrae las
mismas responsabilidades que para los administradores prevé esta ley y, en los supuestos de sociedades
de tipos no reglamentados, las de los directores de sociedades anónimas.
Art. 123: Para constituir sociedad en la República, deberán previamente acreditar ante el juez del Registro
que se han constituido de acuerdo con las leyes de sus países respectivos e inscribir su contrato social,
reformas y demás documentación habilitante, así como la relativa a sus representantes legales, en el
registro Público de Comercio y en el registro Nacional de Sociedades por Acciones en su caso.
i) Sociedad constituida en el extranjero con domicilio o principal objeto en la República. Crítica. Art. 124.
El Art. 124 expresa: La sociedad constituida en el extranjero que tenga su sede en la República o su principal
objeto esté destinado a cumplirse en la misma, será considerada como sociedad local a los efectos del
cumplimiento de las formalidades de constitución o de su reforma y contralor de funcionamiento.
¦ Esta norma contempla una importante excepción al Art. 118 párr. 1º (ley aplicable), pues al contrario
de este, somete a las leyes argentinas a las sociedades constituidas en el extranjero que tengan su
sede en el país o su principal objeto esté destinado a cumplirse en este, en lo que concierne al
cumplimiento de formalidades de constitución, o su reforma y contralor de funcionamiento.
Cabe señalar que la doctrina argentina más prestigiosa ha discutido arduamente sobre la naturaleza de la
norma que contiene el Art. 124. En efecto, tanto ha sido concebida como una norma de policía de derecho
internacional privado (NII) o como una disposición sancionatoria del fraude a la ley en materia sancionatoria.
Entre los primeros encontramos a Boggiano, para quien se trata de una norma de policía en virtud de la cual
se defiende la aplicación del derecho argentino con todo rigor y exclusividad, cuando una sociedad tiene su
sede en el país o cuando el objeto principal está destinado a cumplirse en el territorio argentino.
Arcagni coincide en que es una NII.
En cambio, otros autores como Goldschmidt, establecen que se trata de una típica norma sancionatoria del
fraude, según la cual si alternativamente aparecen los elementos señalados, la sociedad será constituida
como local respecto de las formalidades de constitución, o de su reforma y contralor de funcionamiento.
60
Art. 59: Los administradores y los representantes de la sociedad deben obrar con lealtad y con la diligencia de un buen hombre
de negocios. Los que faltaren a sus obligaciones son responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que
resultaren de su acción u omisión.
106
Cabe señalar que cuando la norma se refiere al “domicilio de la sociedad”, el que interesa en este contexto
es el real. Boggiano establece que si se calificase la sede como domicilio estatutario, sería tanto como
autorizar directamente el fraude a la norma de policía del Art. 124, pues las autoridades argentinas deberían
estar a lo declarado en los estatutos. Por su sede hay que entender el centro de dirección o administración
general de la sociedad, cualquiera que sea el domicilio estatutario.
j) Resoluciones de la IGJ con referencia a actos en la República por parte de sociedades extranjeras.
La Resolución 7/2003 establece ciertos requisitos para la inscripción de sociedades extranjeras en el país
tanto para la realización de actos permanentes en el país como para la participación en una sociedad local
(Arts. 118 párr. 3º y 123). De no cumplir alguno de los requisitos que allí se mencionan la IGJ no inscribirá la
sociedad.
A fin de verificar que la principal actividad de la sociedad extranjera se desarrolla en el exterior, las sucursales
inscriptas conforme al Art. 118 párr. 3º deberán presentar anualmente ante la IGJ una certificación contable
de la cual resulte la composición y el valor de los activos sociales, discriminados en corrientes y no corrientes,
ubicados fuera de la Rep. Argentina.
La Resolución 8/2003 dispuso la creación del Registro de Actos Aislados de Sociedades Constituidas en el
Extranjero, en el que se inscribirán las operaciones sobre inmuebles situados en CABA, en las que intervenga
una sociedad extranjera cuando el acto sea calificado como aislado.
La Resolución de 2/2005 estableció en su Art. 1º que no inscribirá en el registro a las sociedades constituidas
en el extranjero que carezcan de capacidad y legitimación para actuar en el territorio de su creación en el
desarrollo de su propia actividad o con los alcances descriptos en los Arts. 118 párr. 3º y 123. Asimismo, en
el Art. 9º se define las jurisdicciones off shore como: todas aquellas conforme a cuya legislación todas o
determinada clase o tipo de sociedades que allí se constituyan, registren o incorporen, tengan vedado o
restringido en el ámbito de aplicación de dicha legislación el desarrollo de todas sus actividades o la principal
o principales de ellas en dicho territorio.
También califica las sociedades off shore como aquellas sociedades constituidas en el extranjero que
conforme a las leyes del lugar de su creación o incorporación tengan vedado o restringido el desarrollo de
todas sus actividades o la principal o principales de ellas en dicho lugar de creación o incorporación.
En los últimos años hubo muchos cambios por los dos gobiernos que pasaron. Con el gobierno de Macri se
habían sacado resoluciones donde se eliminaba ciertas exigencias para las sociedades extranjeras, como la
individualización de los socios, la fiscalización o el requisito de “que el asiento principal de los negocios o el
centro de la dirección se encuentren fuera del país”.
Estas últimas modificaciones fueron dejadas sin efectos por la Resolución 2/2020 de Nissen que asumió con
el gobierno de Fernández. Allí se establece que volverá a aplicarse la normativa vigente hasta el 2015, que
exigía una garantía de los representantes de las sociedades constituidas en el extranjero, hasta la cancelación
de su inscripción como representantes con más un plazo adicional computado desde dicha cancelación.
k) Casos obligatorios: American Express International Inc. Juzgado Nacional de 1 a Instancia en lo Comercial
de Registro. 14/08/1980, ED 91-449. Parker Hannifin Argentina (CSJN, 11/05/78, Fallos 300:522.) Squibb S.A.
(CNCom., sala D, 11/10/78, LL 1979-C, 552). A.G. Saab Scania Argentina S.A. (CNCom., sala D, 20/07/78 ED
79-387, LL 1978-C, 523); Hierro Patagónico de Sierra Grande S.A. (CNCom., sala A, 13/02/80 LL 1980-B, 26);
CNCom., sala A, Compañía Smarter S.A. s. pedido de quiebra, 10/08/12, JA 2012-IV.
107
108
UNIDAD 16: CONTRATACIÓN INTERNACIONAL.
a) Diversos niveles de tratamiento del fenómeno de la contratación internacional. Derecho internacional
privado de fuente interna, de fuente convencional y lex mercatoria.
La sistematización del estudio de la contratación internacional no puede soslayar el tratamiento de dicho
fenómeno en el amplio campo del DIPriv. En el marco de su estudio, la celeridad y las características propias
del Derecho Comercial Internacional – particularmente el fenómeno de la contratación internacional –
completarán los esquemas tradicionales del DIPriv., reformando soluciones clásicas e integrando la
regulación del contrato con la lex mercatoria y con la solución de los diferendos mediante el arbitraje
comercial internacional.
La contrat. internacional se produce en un contexto especial, esencialmente complejo, cuya realidad está
inmersa en un sustrato fáctico de luchas de potencia e impotencia entre los actores de la escena
internacional. Ello aun se evidencia con mayor claridad en la esfera comercial. Explica José María Espinar
Vicente que hay una dualidad de órbitas que origina una confrontación entre los intereses nacionales y
empresariales. Es decir que mientras, por una parte, hay sujetos que intentan movilizar sus recursos
financieros en los países donde les resulte más rentable; por otra los Estados articulan un sistema de medidas
para impedir que estos movimientos internacionales de recursos repercuten negativamente dentro de sus
respectivas esferas económicas.
En esta línea, Arcagni moldea los 5 niveles de tratamiento de la normativa contractual internacional:61
1. Derecho internacional general: normas de tratados internacionales y costumbre internacional – en
correlación con el ppio. de cooperación internacional.
2. Derecho de la integración: normas de integración económica (centralización de funciones),
desconoce la norma de conflicto porque la creación de órganos y la regulación de procedimientos es
la base de creación de sus normas jurídicas. Igualmente, son consideradas “normas estatales”.
3. Derecho internacional (de fuente interna).
a) Normas indirectas.
b) Normas materiales.
c) Normas de orden social.
4. Derecho internacional privado de fuente convencional:
a) Convenciones de unificación de normas de conflicto: por ej. Tratados de Montevideo.62
b) Derecho convencional material: por ej. Conv. de Viena sobre Compraventa Internacional de
Mercadería de 1980.63
5. Lex mercatoria: “derecho creado por las partes”.
a) Usos y costumbres.
b) Principios generales.
c) Jurisprudencia arbitral.
61
Son las diversas fuentes que regulan la contratación internacional, con diferentes niveles de tratamiento.
62
Son tratados que unifican normas de conflicto para determinar las reglas comunes y puntos de conexión comunes con el fin de
conocer qué legislación interna será la destinada a regular los casos con elementos extranjeros. Básicamente establecen reglas de
conflicto comunes.
63
El derecho convencional material busca establecer una legislación que soluciones y rija en forma directa a la institución jurídica
objeto del tratado. Sería armonizar el derecho sustantivo.
109
Derecho convencional material: CISG.
El ámbito de la UNICTRAL ha sido el foro adecuado para el desarrollo de la unificación material.
Más allá de sus lagunas y posibles puntualizaciones a realizar, la CISG es un texto moderno, que equilibra las
posiciones de vendedor y comprador; y que respeta la libertad de las partes, evidenciándolo en la aceptación
de la existencia de los usos comerciales y de la autonomía de la voluntad.
64
El sistema de DIPriv. en materia de derecho comercial expande y contrae: expande en el sentido de que deja que los
comerciantes hagan lo que quieran, y contrae cuando tiene que reencausar a los comerciantes en el sistema de DIPriv. Muchas
veces damos libertad, pero finalmente, “cuando las papas queman”, recurrimos a los sistemas de DIPriv.. Entonces más allá de la
lex mercatoria y demás sistemas de integración, el núcleo va a ser una falta de centralización, un conjunto amplio de sistemas de
DIPriv., sin cierre, incompleto.
65
Aclaramos que no es una calificación autárquica, no es una definición autónoma de “contrato internacional”, sólo hay definición
de “contrato”.
110
En este orden de razonamiento, entendemos que esa calificación “se desprende” de nuestro ordenamiento,
ya que el mismo no brinda una definición de “contrato internacional”.
La decisión del carácter internacional recae en el juez, quien deberá analizar el caso englobando todos sus
elementos. Al consagrarse expresamente el ppio. de autonomía de la voluntad y el de la ley más
estrechamente relacionada al cto., se le otorga al juez aun mayor libertad.
Al respecto de la calificación internacional del contrato, TENEMOS QUE TENER CUIDADO PORQUE COMO
RATIFICAMOS LA CONVENCIÓN DE VIENA SOBRE CONTRATACIÓN INTERNACIONAL DE COMPRAVENTA
DE MERCADERÍAS à SERÁ INTERNACIONAL CON CRITERIO MIXTO (cuando las partes tengan
establecimientos en distintos Estados).67
Estamos de acuerdo acerca de que cuando calificamos a un cto. internacional, resultan consecuencias en
su regulación o normación. Ésta se realizará mediante el ejercicio de la autonomía de la voluntad, o
mediante el envío a un OJ nacional por las normas de conflicto, o mediante la existencia de un derecho
convencional material. Pero las normas que regularán el fenómeno de la contratación no van a solucionar
todos los problemas porque el “régimen jurídico internacional del cto.” se limita a su validez, existencia,
naturaleza, efectos, causas de extinción, y ejecución o cumplimiento – se excluye la capacidad de las partes
y la forma extrínseca del contrato (reguladas por otras normas con puntos de conexión adecuados).
Se fue dando una evolución respecto de qué tanto se aceptaba o no que las partes ejercieran esta
autonomía, pero todo culminó hoy en una actitud favorable hacia la misma. Es más, la solución autonómica
en el DIPriv. resulta ser más amplia que la propia de los OJ internos à la autonomía de la voluntad en el
derecho interno es la posibilidad de moverse libremente con capacidad de elección sólo en el campo de
lo meramente dispositivo; en cambio en el DIPriv. es la exclusión del derecho al cual envían las normas
indirectas, y concierne tanto a las normas dispositivas cuando a las coactivas del derecho privado excluido.
66
Goldschmidt se expresa de manera aún más amplia, sosteniendo que el cto. internacional supone la “necesaria existencia de un
elemento extranjero real”.
67
Para Arcagni, el criterio adoptado por la CISG no es puramente subjetivo, porque conjuga elementos objetivos y subjetivos,
como lo es el establecimiento de las partes.
111
Metodologías de elección del derecho aplicable.
La elección del derecho aplicable al cto. se puede realizar mediante diferentes metodologías:
(1) Elección de un determinado derecho estatal interno o de un estatuto de orden internacional.68
Es lo que se distingue como “autonomía conflictual”, el cual conlleva en sí dos aspectos:
« La selección de una ley que gobernará el cto.
« La “exclusión” del derecho enviado por la norma indirecta (la cual comprende tanto las normas
dispositivas como las coactivas).
El uso de la autonomía conflictual puede ser expreso o demostrable; o sea cierta y real y que sea compatible
con los términos del contrato (esto de “demostrable” lo adopta la CISG en su Art. 7º). Y la elección puede
referirse a todo o a parte del cto., pero es preferible que sea una misma y sola ley para todo el cto.
¿En qué momento se puede hacer uso de esta autonomía? En cualquier momento, mientras la “nueva
elección” del derecho aplicable no vaya en contra de la validez del cto. ni afecte derechos de 3ros.
¿Hay amplitud de elección? ¿O debemos limitarnos a seleccionar un conjunto cerrado de derechos?
Ø Posición restringida: sólo elegimos entre los derechos de los países ante los cuales se ejecutará
efectivamente el cto.
Ø Posición Goldschmidt: las partes pueden elegir cualquier derecho que tenga estrecha conexión
razonable con el cto. (esta es la tesis actual).
Ø Posición Arcagni: admitir expresamente la autonomía en ctos. internacionales en su forma más
amplia y sin restricciones, porque nadie conoce mejor el derecho elegido que las partes.
• “Sutil excepción”: en caso de que la elección no sea expresa (“demostrable”), la autonomía
se verá mínimamente restringida por las pautas interpretativas del derecho que esté más
estrechamente relacionado al cto. y con el cual tenga una conexión razonable.
68
El “estatuto de orden internacional” refiere a las convenciones de derecho material o a las guías o leyes modelos.
112
• En caso de que las partes acordaren el derecho aplicable, éste se aplicará siempre y cuando
el DIPriv. del juez no prohíba la autonomía de la voluntad o la admita con restricciones.
Estos acuerdos pueden consistir en la elección de jueces nacionales, o de árbitros, o de amigables
componedores. Es considerable la importancia del establecimiento en los ctos. de cláusula de arbitraje.
Limitaciones a los acuerdos de selección de foro: la prórroga será inválida si establece la jurisdicción de un
tribunal extranjero cuando se trate de jurisdicción exclusiva; o cuando la prórroga esté prohibida por ley.
En otro sentido, para que el acuerdo tenga plena vigencia, deben darse los siguientes requisitos:
« El foro no debe ser elegido en virtud de la explotación de las diferencias por parte del más fuerte en
el proceso de contratación.
« No debe ir en contra de las normas de derecho público.
« No debe haber sido elegido para transferir una disputa local a un lugar remoto a fin de incomodar a
una de las partes.
« No debe afectar la soberanía política ni la independencia económica del país.
« No se debe violar el debido proceso legal.
« No debe privar abusivamente a una de las partes de la protección que le asegura un fuero.
g) Guía sobre el Derecho Aplicable a los Contratos Comerciales Internacionales en las Américas.
h) Derecho internacional de fuente interna supletoria. Código Civil y Comercial de la Nación. Jurisdicción.
Autonomía de la voluntad, Arts. 2650 y ss. Derecho Aplicable.
La importancia de estas normas está relacionada con la vigencia de la tesis de que no puede existir cto. sin
ley. Justamente, las normas de DIPriv. interno so el reaseguro de la configuración de una base legal de fondo
de los ctos. internacionales.
En aquellos países en que se admite la primacía de la autonomía de la voluntad, las normas de DIPriv. juegan
un rol supletorio. Se aplican cuando las partes no han expresado su voluntad, ni expresa ni demostrable. En
cambio, en donde se anatematiza la autonomía, el derecho internacional de fuente interna es el criterio que
va a indicar qué derecho sustancial regirá el contrato.
113
Art. 2650.- Jurisdicción. No existiendo acuerdo válido de elección de foro, son competentes para conocer
en las acciones resultantes de un contrato, a opción del actor:
a) los jueces del domicilio o residencia habitual del demandado. Si existen varios demandados, los
jueces del domicilio o residencia habitual de cualquiera de ellos;
b) los jueces del lugar de cumplimiento de cualquiera de las obligaciones contractuales;
c) los jueces del lugar donde se ubica una agencia, sucursal o representación del demandado,
siempre que ésta haya participado en la negociación o celebración del contrato.
Como mencionamos en la U.7, esta norma sólo vincula a los jueces argentinos; y la referencia al “acuerdo
de elección de foro” puede estar dirigida a dos supuestos diferentes:
1) Derogación de la jurisdicción argentina, contemplada en el Art. 2605, el cual elimina la posibilidad
de aplicar el artículo que ahora analizamos.
2) Sumisión voluntaria a los tribunales argentinos, situación implícitamente admitida por el Art. 2605,
que hace innecesaria la aplicación de este precepto.
En ambos casos, cualquiera sea el acuerdo, sólo será válido si respeta las condiciones impuestas en los Arts.
2605 (“Acuerdo de elección de foro”) y Art. 2607 (“Prórroga expresa o tácita”); y tendrá el alcance previsto
en el Art. 2606 (“Carácter exclusivo de la elección de foro”). Remitir U.7 para su análisis.
Los tres criterios contemplados indican “hipótesis de jurisdicción argentina” y, por lo tanto, no es que el
demandante opte por una de ellas sino que cualquiera de ellas lo faculta para presentar su demanda en
nuestro país. A continuación, analizamos cada inciso:
Inc. a): El domicilio/residencia habitual del demandado en Argentina ya está cubierta por la
disposición general del Art. 2608; pero la particularidad de esta norma se trae con la posibilidad de que, en
caso de varios demandados, baste que sólo 1 de ellos tenga domicilio o residencia habitual en Argentina
para que la jurisdicción local quede expedita69. El juez deberá ser MUY exigente en el escrutinio de la
vinculación entre los distintos demandados y la causa a efectos de evitar el despliegue exorbitante de la
jurisdicción argentina en vulneración de los derechos de defensa. Así, la Unión Europea, en su Reglamento
44/2001,70 brinda un parámetro al respecto – exige una relación tan estrecha entre las demandas que la
tramitación en distintas jurisdicciones podría generar decisiones inconciliables.
Inc. b): El legislador dio estatus legislativo a una doctrina adoptada por la Corte Suprema en 1998,
acuñada por Boggiano, la cual amplía considerablemente la jurisdicción argentina sobre la base de distinguir
la expresión “lugar de cumplimiento” en el marco de la determinación del derecho aplicable (donde sólo
puede haber uno, como se ve en el 2do párr. Art. 2652), de la que sería aceptable para designar el juez
competente (que podrían ser varios). Según esta doctrina, si cualquiera de las varias prestaciones que
pueden estar pactadas en un contrato debe realizarse en Argentina, el juez argentino es competente. La
idea estaría justificada en la medida en que sirviera para brindar más posibilidades para la realización de la
justicia, como podría suceder cuando el demandante fuera la parte débil de la relación (como en ctos.
consumo o laborales)
En cambio, aplicada sin distingos, la idea es menos plausible; por ej. se lo aplica cuando el demandado no
está domiciliado en Argentina, así lo más normal será que la ejecución de una sentencia adoptada sobre esta
base deba tener lugar en el extranjero. Allí, la debilidad del criterio fundador de la jurisd. puede
comprometer drásticamente las chances de efectividad de la decisión. Se considera que el juez hará bien en
restringir tanto como le sea posible la aparente generosidad de este precepto, utilizando para ello el principio
de efectividad (Art. 2602 in fine – “se atienda a la conveniencia de lograr una sentencia eficaz”).
69
Esto no es nuevo en el DIPriv. argentino, porque ya se consagró en materia contractual en el Art. 12 del Protocolo de Buenos
Aires.
70
Un criterio que la regla europea aplica sin distinciones en todas las materias de DIPriv. Patrimonial, no se limita a los contratos
como sí lo hace nuestro CCC.
114
Inc. c): Si el demandado domiciliado en el extranjero negocia y/o celebra el contrato valiéndose de
una agencia, sucursal o representación local, gozaría de una ventaja injustificada si no pudiera ser
demandado en Argentina. Pero, para que este criterio sea aplicable, se requiere que la intervención de la
representación local sea activa y concreta.
En relación con el artículo bajo análisis, podemos destacar lo establecido por la Corte Suprema: “Tratándose
de normas de jurisdicción internacional en materia contractual, la interpretación tendiente a dar pleno efecto
a la voluntad del legislador debe conducir a dar certeza a una pluralidad de foros concurrentes a fin de
asegurar el derecho de las partes a acceder a la justicia. Por tanto, en ausencia de una solución convencional
que determine el foro competente, cualquier lugar de cumplimiento de las obligaciones contractuales en
la República Argentina justifica la apertura de la jurisdicción internacional de los jueces locales”.
Art. 2651.- Autonomía de la voluntad. Reglas. Los contratos se rigen por el derecho elegido por las partes
en cuanto a su validez intrínseca, naturaleza, efectos, derechos y obligaciones. La elección debe ser expresa
o resultar de manera cierta y evidente de los términos del contrato o de las circunstancias del caso. Dicha
elección puede referirse a la totalidad o a partes del contrato.
El ejercicio de este derecho está sujeto a las siguientes reglas:
a) en cualquier momento pueden convenir que el contrato se rija por una ley distinta de la que lo
regía, ya sea por una elección anterior o por aplicación de otras disposiciones de este Código. Sin embargo,
esa modificación no puede afectar la validez del contrato original ni los derechos de terceros;
b) elegida la aplicación de un derecho nacional, se debe interpretar elegido el derecho interno de
ese país con exclusión de sus normas sobre conflicto de leyes, excepto pacto en contrario;
c) las partes pueden establecer, de común acuerdo, el contenido material de sus contratos e,
incluso, crear disposiciones contractuales que desplacen normas coactivas del derecho elegido;
d) los usos y prácticas comerciales generalmente aceptados, las costumbres y los principios del
derecho comercial internacional, resultan aplicables cuando las partes los han incorporado al contrato;
e) los principios de orden público y las normas internacionalmente imperativas del derecho
argentino se aplican a la relación jurídica, cualquiera sea la ley que rija el contrato; también se imponen
al contrato, en principio, las normas internacionalmente imperativas de aquellos Estados que presenten
vínculos económicos preponderantes con el caso;
f) los contratos hechos en la República para violar normas internacionalmente imperativas de una
nación extranjera de necesaria aplicación al caso no tienen efecto alguno;
g) la elección de un determinado foro nacional no supone la elección del derecho interno aplicable
en ese país.
Este artículo no se aplica a los contratos de consumo (de acuerdo a cómo lo define el Art. 2655).
Aunque el CC Vélez no contemplaba expresamente la facultad de las partes para designar el derecho
aplicable a sus relaciones contractuales, la doctrina y la jurisprudencia la daban por consagrada
implícitamente y con considerable amplitud.
La ausencia de una regla general de autonomía en materia de derecho aplicable contrasta con la gran
amplitud otorgada por el legislador a la voluntad de los particulares para la determinación del régimen de
los contratos internacionales. El fundamento es la libertad contractual, muy tradicional de nuestro
ordenamiento jurídico argentino, pero hay una diferencia: si en el ámbito interno, el poder autorregulador
de las partes está acotado a todo lo que se considere de orden público; en las relaciones internacionales
aquél permite descartar globalmente el derecho argentino, dejando sólo a salvo un núcleo esencial de la
imperatividad. Por ej. las sentencias que dejaron de lado la pesificación obligatoria a todos los ctos. en los
que se había pactado la aplicación del derecho extranjero (así vemos como funciona esa diferencia).
115
Es decir, al fundamento de la libertad contractual lo acompaña el convencimiento de que existe un espacio
transnacional en el cual la autoridad de los poderes públicos es compartida y, por ende, limitada.
La distinción entre ambas, útil a fines didácticos, no debe hacer perder de vista que en la práctica ambas
manifestaciones suelen coexistir y no siempre de manera armoniosa. Asimismo, varias de las disposiciones
de la norma se aplican a las dos manifestaciones; parece evidente en el caso de los incs. e) y f), y en la frase
final, y al menos en la exigencia de la “elección expresa o resultante de manera cierta y evidente”.
Autonomía conflictual: El artículo prevé una gran flexibilidad para la elección del derecho; y tal elección
puede afectar a la totalidad o a partes del contrato, por ende es perfectamente posible someter diferentes
partes del contrato a distintos derechos. Claro está, debe tratarse de cuestiones claramente separables o de
relaciones que bajo la apariencia de un solo contrato encierren en realidad más de uno. Lo que NO es
admisible es someter a diferentes derechos prestaciones que sean recíprocas.
La elección se puede hacer y variar en cualquier momento, PERO RESGUARDANDO SIEMPRE LA VALIDEZ
DEL CONTRATO Y LOS DERECHOS DE TERCEROS (inc. a). Las partes pueden pactar que su referencia a
determinado derecho incluya las normas de conflicto de éste, lo que podría llevar a la aplicación de un
derecho que caiga en una de las limitaciones del inc. a). Si las partes no realizan tal pacto, la remisión se
entiende hecha al derecho interno (inc. b).
Cualquiera se la modalidad seguida, el derecho elegido regirá solamente sobre las cuestiones de: validez
intrínseca, naturaleza, efectos, derechos y obligaciones. Es decir, NO ABARCA CUESTIONES DE CAPACIDAD
DE LAS PARTES NI DE FORMA EXTRÍNSECA DEL CONTRATO (sometidas a reglas específicas).
Autonomía material: Las partes pueden diseñar una reglamentación a la carta de sus contratos (incs. c y d).
Así, pueden, entre otras cosas, someter sus obligaciones a determinadas cláusulas estándar como las
recogidas en los Incoterms publicados por la CCI o directamente sujetarse a un cuerpo de reglas no estatales.
Debemos notar que el inc. c) autoriza a las partes a “desplazar” las normas coactivas del derecho elegido
(que puede ser el argentino). En ese panorama, los principios elegidos por las partes (como los de la
UNIDROIT, por ej.) deberán aplicarse en nuestro país sin más límites que los impuestos en los incs. e) y f).
Lo que el legislador ha querido es que la decisión de someterse a esas reglas materiales (usos, prácticas,
costumbres o principios) no se presuma sino que conste en el contrato. Esto puede plantear una
contradicción cuando el derecho aplicable (elegido o no) sea el de un Estado parte de la Conv. de Viena de
1980 sobre los contratos internacionales (que opera en tal supuesto como derecho “interno”), cuyo Art. 9.2.
consagra la presunción de aplicabilidad de los usos, que es además “la norma” de DIPriv. material argentino,
al menos en lo referido al cto. de compraventa internacional.
Para Fernández Arroyo, más grave es la contradicción en sí de la norma que estamos analizando, que hace
depender del pacto de las partes la aplicabilidad de usos y prácticas comerciales “generalmente aceptados”.
116
Límites a la autonomía de la voluntad.
a Inc. e):71 la intención fue que, en general, esas peculiares normas extranjeras queden a criterio del
juez, quien las tomará "con pinzas”, pero que en materia de contratos en particular el juez esté
obligado a aplicarlas salvo excepciones justificadas. El juez hará bien, en todo caso, en analizar
cuidadosamente las consecuencias de la aceptación de tal imposición antes de decidir.
a Inc. f): la letra cruda limita la sanción de los contratos “hechos” en Argentina, término que por lo
general se relaciona con la celebración o el perfeccionamiento y que, como mucho, podría
extenderse a la negociación. Pese a esto, además de en los casos de “hechura” local, la inefectividad
caería también sobre los contratos en los cuales se ha elegido como aplicable la ley argentina con la
misma finalidad fraudulenta.
Art. 2652.- Determinación del derecho aplicable en defecto de elección por las partes. En defecto de elección
por las partes del derecho aplicable, el contrato se rige por las leyes y usos del país del lugar de
cumplimiento.
Si no está designado, o no resultare de la naturaleza de la relación, se entiende que lugar de cumplimiento
es el del domicilio actual del deudor de la prestación más característica del contrato. En caso de no poder
determinarse el lugar de cumplimiento, el contrato se rige por las leyes y usos del país del lugar de
celebración.
La perfección de los contratos entre ausentes se rige por la ley del lugar del cual parte la oferta aceptada.
REGLA DE BASE: La regla básica, en defecto de autonomía de la voluntad, es la aplicación del derecho del
lugar de cumplimiento del contrato. Haya o no elección de las partes, el juez debe tomar en cuenta todas las
fuentes del derecho aplicable a efectos de cumplir con el mandato del Art. 2595 inc. a).
La cuestión fundamental es la determinación del lugar de cumplimiento, el cual es único (a dif. de los
previsto en la norma de jurisdicción – Art. 2650). Para ello, el legislador da prioridad a la voluntad de las
partes. Y es en ausencia de la designación por las partes del lugar de cumplimiento que cabe prestar
atención a la naturaleza de la obligación. Así, el juez deberá atenerse a la definición dada por la norma,
consistente en el domicilio “actual” del prestador característico.
En cuanto al precepto elegido por el “domicilio actual”, se abre la puerta a la modificación unilateral del
derecho aplicable.
Además, se se presta atención, en defecto de voluntad de las partes, el juez sólo puede aplicar las “leyes y
usos” locales, sean las del lugar de cumplimiento o las del lugar de celebración.
REGLA SUBSIDIARIA: Para los casos en los cuales no sea posible determinar el lugar de cumplimiento, se
prevé la aplicación de la ley del lugar de celebración. En el marco de la contratación internacional, tal lugar
no suele existir en tanto sitio de reunión presencial de los contratantes.
En materia contractual, las normas de colisión del DIPriv. son aplicables en forma subsidiaria para el supuesto
en que las partes no hayan pactado el derecho que mejor se adapte a sus necesidades.
71
Recoge los criterios incluidos en las disposiciones generales sobre NII y OP, pero notamos la diferencia en la redacción; por ej.
mientras el Art. 2599 2do párr. prevé que bajo ciertas condiciones “pueden reconocerse los efectos” de las disposiciones
internacionalmente imperativas de 3ros Estados; este inc. e) con menos exigencias establece que tales disposiciones “se imponen
al cto., en principio”.
117
Arcagni estima que la aplicación del derecho de la parte cumplidora coadyuva a la justicia y se integra a la
idea mayor de la comunidad universal.
Art. 2653.- Cláusula de excepción. Excepcionalmente, a pedido de parte, y tomando en cuenta todos los
elementos objetivos y subjetivos que se desprendan del contrato, el juez está facultado para disponer la
aplicación del derecho del Estado con el cual la relación jurídica presente los vínculos más estrechos.
Esta disposición no es aplicable cuando las partes han elegido el derecho para el caso.
¦ La finalidad de corregir, frente al caso concreto, la conexión establecida a priori por el legislador es
lógicamente compartida con la disposición del Art. 2597.
¦ En este sentido, aunque aquí no se repita el requisito final de la disposición general, parece claro que
la cláusula de excepción no juega cuando las partes han elegido el derecho aplicable.
¦ En materia de contratos, la cláusula no se configura con una facultad exclusiva del juez sino que ésta
no puede existir sin la concurrencia de la voluntad de una de las partes.
¦ No resultan tan claras las consecuencias que puede tener la no repetición en esta norma los términos
de “manifiesto” o “muy estrecho” que vemos en la disposición general.
¦ El legislador descartó deliberadamente la posibilidad de que el juez aplique o tome en cuenta los
“principios generales del Derecho Comercial Internacional aceptados por los organismos
internacionales”; cuestión que si se recepta en el Art. 9º de la Conv. de México de 1994 (utilizada
como fuente para la norma del CCC).
Vínculos muy estrechos con otro derecho. Ese otro Vínculos más estrechos (difiere del “muy”, alcanza
derecho tiene que tener una aplicación que resulte con que sólo sean más relevantes que el otro).
previsible para las partes bajo cuyas reglas la
relación se estableció válidamente.
No aplica cuando las partes designaron derechos No aplica cuando las partes designaron derecho
aplicable (no pasa, salvo en contratos) aplicable (acá si se puede).
DE OFICIO: en principio, no requiere pedido de A PEDIDO DE PARTE.
parte, PERO no hay impedimento para que alguna
parte lo pida (y demuestre).
En conclusión à parecería ser más estricta la cláusula general porque pone más requisitos:
a) Lazos muy estrechos vs. lazos más estrechos.
b) El juez actúa de oficio vs. a pedido de parte.
c) Lazos muy estrechos + lazos poco relevantes vs. solo lazos más estrechos.
118
contratación on line respecto de la ejecutabilidad de los acuerdos, circunstancias que aumenta
considerablemente los eventuales costos de ejecución.
Asimismo, otros problemas jurídicos en torno a este nuevo medio de contratación, de los que la doctrina se
ha ocupado, están relacionados con la imputabilidad de la declaración de la voluntad, la distribución de
riesgos de la declaración on line, la formación del consentimiento, el lugar y tiempo de celebración, entre
otros.
j) Casos obligatorios:
Méndez Vallés.
El fallo consta de la determinación de la ley aplicable a un contrato celebrado en el extranjero (Uruguay)
cuyo objeto y efectos están localizados en la argentina.
Méndez promovió demanda ejecutiva por cobro de alquileres, contra una firma comercial, en el invocado
carácter de cesionario de determinados derechos y acciones, adjuntando, para acreditar la cesión, un
instrumento privado suscripto en Montevideo. También se agregó una carta documento en la que se le
notificaba la cesión a la demandada. La ejecutada opuso, entre otras defensas, la excepción de inhabilidad
de título. La Cámara, al confirmar la decisión de 1ra instancia, hizo lugar a la defensa. Contra ese
pronunciamiento, se interpuso recurso extraordinario, que fue concedido por el a quo, con fundamento en
que se hallaba en debate la inteligencia del art. 36 del Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo
de 1940. La Corte Suprema, por mayoría, declaró procedente el recurso y confirmó la sentencia:
1) Lo atinente a la interpretación de los tratados internacionales suscita cuestión federal de
trascendencia a los efectos del recurso extraordinario. Con tal solución se abandona la distinción
formulada en precedentes de la Corte Suprema, según la cual, cuando las normas del tratado
funcionan como preceptos de derecho común, su interpretación no constituye cuestión federal. El
referido abandono se debe a que cuando el país ratifica un tratado internacional se obliga
internacionalmente a que sus órganos administrativos y jurisdiccionales lo apliquen a los supuestos
que el tratado contemple, obligación cuyo incumplimiento puede originar la responsabilidad
internacional del Estado, circunstancia que configura cuestión federal suficiente.
2) El tratado internacional es una norma orgánicamente federal, que importa un acto federal complejo,
pues el Poder Ejecutivo lo concluye y firma, el Congreso Nacional lo desecha o aprueba mediante ley
federal y el Poder Ejecutivo lo ratifica. En consecuencia, la naturaleza federal del tratado alcanza
también a su contenido, de modo que es irrelevante que la materia del mismo sea de derecho común
y, por tanto, cuando se encuentra en juego su interpretación el recurso extraordinario es procedente.
3) Para determinar la ley aplicable a un contrato con elementos multinacionales o a un aspecto de él,
corresponde en primer lugar indagar si las partes ejercieron la facultad de elegir el derecho aplicable
o la de incorporar al contrato normas materiales derogatorias de las normas coactivas del derecho
privado rector del negocio. En caso contrario, cabe acudir a las normas de conflicto de fuente legal
que regulan el caso.
4) En lo atinente al derecho aplicable a la forma de los actos jurídicos multinacionales, cabe distinguir
entre el derecho que impone la forma o que exime ella, y el derecho que reglamenta la realización
de la forma impuesta. Así, el derecho que rige el fondo del negocio es también el derecho aplicable
a la forma, en lo referente a su necesidad y a los efectos de su ausencia. En cambio, lo relacionado
con los requisitos reglamentarios de la formalidad exigida por la ley que rige el fondo están sujetos a
la regla “locus regit actum”, es decir, a la ley del lugar de celebración.
5) La aparente contradicción que existe dentro del art. 36 del Tratado de Montevideo de 1940, en
relación a la ley aplicable a la forma de los actos jurídicos, puede interpretarse considerando que su
primera parte remite a la ley que rige el fondo para la determinación de la forma impuesta, en tanto
que los requisitos reglamentarios que debe revestir la forma impuesta por tal ley se rigen por la ley
del lugar de celebración. La interpretación expuesta facilita a las partes la mejor y más segura
realización del acto jurídico, que se vería innecesariamente complicada si la reglamentación de sus
119
solemnidades tuviera que regirse por una ley extraña a los eventuales funcionarios de su
otorgamiento.
6) El contrato de cesión de créditos litigiosos celebrado en el Uruguay, cuyo objeto y efectos se localizan
en nuestro país, se rige por el derecho argentino en lo relativo a la calidad de la forma que debe
revestir.
7) Todo lo relativo a la oponibilidad al deudor cedido, domiciliado en la Argentina, de la cesión de
créditos litigiosos celebrada en el Uruguay, cuyo objeto y efecto se localizan en nuestro país, se rige
por la ley argentina.
8) El carácter de acto federal complejo que importa la incorporación de un tratado internacional al
derecho vigente, con posterioridad a la reforma constitucional de 1994, requiere distinguir los
tratados en su concepción anterior a tal enmienda y la posterior. Dentro de la nueva concepción, los
tratados integrados al texto de la Constitución deben ser considerados de una jerarquía superior
frente a los incorporados a la legislación en vigor. Si bien una y otra categoría son de materia federal,
debe aclararse que los primeros tienen jerarquía cuasi constitucional, en tanto los segundos, si bien
de rango superior a la ley, su validez y eficacia depende de su conformidad con el respeto a los
principios constitucionales y al procedimiento establecido para su incorporación al sistema jurídico
nacional (Del voto del doctor Vázquez).
9) Es improcedente el recurso extraordinario concedido pues lo atinente a la interpretación de las
cláusulas de un tratado internacional no constituye cuestión federal cuando los preceptos invocados
funcionan como disposiciones de derecho común (Disidencia de Fayt y Petracchi).
10) Si es indubitable el carácter litigioso del crédito cedido mediante contrato celebrado en el Uruguay,
cuyo objeto y efectos se localizan en nuestro país, son aplicables al acto jurídico las estrictas formas
previstas en el art. 1455 del Cód. Civil. En efecto, dado que el proceso se encuentra radicado ante la
justicia argentina, debe ser la ley nacional la que determine las modalidades de transmisión del
crédito, considerando también que la situación del deudor cedido, en cuyo interés también aparecen
fijadas las citadas formas, no puede ser empeorada mediante el recurso de celebrar una cesión en el
extranjero (Disidencia de Fayt y Petracchi).
11) Es improcedente el recurso extraordinario si la materia discutida no es la validez formal del contrato
de cesión de créditos litigiosos celebrado en el Uruguay, cuyo objeto y efectos se localizan en nuestro
país, sino la oponibilidad de ese acto al deudor cedido, pues tal oponibilidad no se encuentra regulada
en el Tratado de Montevideo. De tal modo, es inadmisible el recurso extraordinario concedido pues
no existe la relación directa e inmediata que exige el art. 15 de la ley 48 (Disidencia de Belluscio).
120
derecho de las partes a acceder a la justicia. Por ello, en ausencia de solución convencional específica,
cualquier lugar de cumplimiento de las obligaciones contractuales en la República justifica la apertura de
la jurisdicción internacional de los jueces argentinos.
En autos, esta interpretación guarda relación directa e inmediata con la controversia, habida cuenta del lugar
debido de cumplimiento de las obligaciones del mandatario.
Por ello, se hace lugar a la queja, se declara procedente la apelación federal y se deja sin efecto la sentencia
apelada en cuanto fue materia del recurso. Vuelvan los autos al tribunal de origen a fin de que, por quien
corresponda, se dicte un nuevo pronunciamiento.
121
122
UNIDAD 17: COMPRAVENTA INTERNACIONAL DE MERCADERÍAS.
a) Convención de Viena sobre Compraventa Internacional de Mercaderías. Campo de Aplicación. Jerarquía
normativa, usos y costumbres, interpretación y filosofía de la Convención.
La regulación del contrato de compraventa internacional de mercaderías, instrumento clave del comercio
internacional, se encuentra expresada por excelencia en la Convención de las Naciones Unidas sobre los
Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías (CISG, Viena, 1980), vigente en 85 Estados, entre
ellos, Argentina. Se realizó en el contexto de la UNCITRAL – este organismo que realiza proyectos para
presentar a los Estados así estos los pueden adoptar en sus propias legislaciones.
¿Cuál es la finalidad de la CISG? Es prever un régimen moderno, uniforme y equitativo para los ctos. de
compraventa internacional de mercaderías, por lo que contribuye notablemente a dar seguridad jurídica
a los intercambios comerciales y a reducir los gastos de las operaciones.
En otras palabras, podríamos decir que la Convención unifica derecho o normas materiales.
72
Para Scotti, la aplicación es directa porque no es necesario recurrir a las reglas del DIPriv. para determinar la ley aplicable al cto.,
lo cual contribuye notablemente a dar certeza y previsibilidad a estos ctos.
123
una parte tuviera más de un establecimiento, se tomará en cuenta aquel que tenga la relación más
estrecha con el cto. (Art. 10).
a Aplicación en virtud de las normas de DIPriv. (Art. 1º, 1, b; Art. 6º): También se aplicará entre las
partes que tengan sus establecimientos en Estados diferentes cuando las normas de DIPriv. prevean
la aplicación de la ley de un Estado contratante.
§ No hay problema de aplicación cuando el juez que tiene competencia internacional pertenece
a un Estado contratante de la CISG.
§ ¿Pero qué ocurre cuando se extiende la CISG en el caso de que la legislación de DIPriv. del
juez de un Estado no contratante remite al derecho de un Estado contratante? SE APLICA:
cuando un tercer Estado no contratante “envía” al derecho de uno de los Estados
contratantes no lo hace en virtud de la obligatoriedad del Art. 1º, 1, b) porque según el Art.
34 de la Conv. sobre el Derecho de los Tratados expresa que “un tratado no crea obligaciones
ni derechos para un tercer Estado sin su consentimiento”. Sino que lo hace porque todo
Estado contratante tiene dos derechos de la compraventa de mercaderías: uno para las
compraventas internas, y otro, el de la CISG, para compraventas internacionales.
Por su parte, Scotti también agrega que la CISG se aplica cuando las partes hayan convenido ello,
independientemente de si sus respectivos establecimientos se encuentran en un Estado contratante.
73
“En forma no excluyente” dice Arcagni. Son los que tienen el know-how.
124
c) judiciales; - formalidades específicas, evitamos problemas relacionado con estas formas porque la
Conv. busca flexibilizar, y que la formalidad no sea la regla.
d) de valores mobiliarios, títulos o efectos de comercio y dinero; por ej. compraventa de cheques
queda excluida.
e) de buques, embarcaciones, aerodeslizadores y aeronaves; - generalmente, estos son bienes
registrables en muchos países, por ende tienen regulaciones específicas.
f) de electricidad. – en la práctica, la compraventa internacional de electricidad es muy común.
Surgen dudas sobre si la electricidad es mercadería o qué es. Además la particularidad que ni el petróleo ni
el gas estan excluidos de la aplicación de la Conv. O el internet (¿incluye como electricidad?).
Es muchos Estados, todos o algunos de estos tipos de compraventa se rigen por normas especiales que
responden a la peculiaridad de su índole.
Art. 3º: 1) Se considerarán compraventas los contratos de suministro de mercaderías que hayan de ser
manufacturadas o producidas, a menos que la parte que las encargue asuma la obligación de proporcionar
una parte sustancial de los materiales necesarios para esa manufactura o producción.
2) La presente Convención no se aplicará a los contratos en los que la parte principal de las obligaciones
de la parte que proporcione las mercaderías consista en suministrar mano de obra o prestar otros servicios.
Art. 5º: La presente Convención no se aplicará a la responsabilidad del vendedor por la muerte o las
lesiones corporales causadas a una persona por las mercaderías.
Otra vez excluye otra cuestión. No le da solución a esta problemática. La razón para excluirlo es porque las
cuestiones se encuentran reguladas de forma muy distintas en los distintos Estados (lo mismo con lo del Art.
4º), y que en cierto modo podría relacionarse muy estrechamente con el OPI de cada Estado.
Con esto, podemos llegar a la siguiente conclusión de que un mismo cto. podrá ser regido por 2 sistemas:
1. Por un derecho nacional, las cuestiones de validez del cto. y de propiedad de las mercaderías.
2. Por la CISG, el resto de las cuestiones.
De todos modos, la situación de regir un cto. con dos sistemas está lejos de ser lo ideal, dice Arcagni.
125
Básicamente las partes pueden ejercer una autonomía de la voluntad muy grande. Si las partes no quieren
aplicar esta Conv., entonces no se aplica. PERO TENEMOS QUE SER MUY ESPECÍFICOS PORQUE SI ELEGIMOS
EL DERECHO APLICABLE DE CIERTO PAÍS QUE RESULTE SER CONTRATANTE DE LA CONV. ENTONCES SE VA
A APLICAR LA CONV. (Art. 1º, 1, b;), TENEMOS QUE SER MUY CAUTELOSOS CON LAS EXCLUSIONES.74
Con la facultad del Art. 6º, las partes pueden excluir los Arts. 66 a 70 (“Transmisión del riesgo”) y sustituirlos
por el régimen convencional codificatorio electivo de las Incoterms. Ello no ofrece ninguna dificultad.
Pero, ¿qué ocurre si las partes no han estipulado explícitamente las normas aludidas que se refieren a las
transferencias de riesgo? Es habitual que en una relación comercial larga y fructífera las partes se manejen
con el criterio de las Incoterms. Estamos en la situación del Art. 9º inc. 2) que establece la presunción iuris
tantum: “salvo pacto en contrario, se considerará que las partes han hecho tácitamente aplicable al
contrato o a su formación un uso de que tenían o debían haber tenido conocimiento y que, en el comercio
internacional, sea ampliamente conocido y regularmente observado por las partes en contratos del mismo
tipo en el tráfico mercantil”.
a Este artículo establece una jerarquía normativa superior, a las normas de la CISG, de los usos
aceptados tácitamente y los conocidos generalmente. Ello tiene consecuencias directas para los
contratantes que estén dentro del ámbito de la CISG, y con mayor énfasis para aquellos comerciantes
que tengan una relación que date de largo tiempo. Es el caso que señalábamos de las Incoterms.
74
A estos efectos, si deseamos elegir un derecho nacional de uno de los Estados contratantes, no podremos estipular “el presente
contrato será regido por el derecho argentino”, ya que ello significa que será regido por la misma CISG. Se deberá redactar la
fórmula de manera más precisa; por ej. “se regirá por las disposiciones del CCC argentino, y no de la CISG”.
126
Todo lo expuesto es sin perjuicio de la vigencia supletoria e interpretativa de los usos y costumbres que
trasuntan la experiencia jurídica del derecho comercial internacional.
Art. 9º:75 (A la cátedra le gusta preguntar MUCHO este artículo). ¡¡¡Es muy importante!!!, hay que aprender
a manejarlo bien. Este artículo regula cómo se incorporan los usos y prácticas al contrato.76
1) Las partes quedarán obligadas por cualquier uso en que hayan convenido y por cualquier práctica que
hayan establecido entre ellas.
¦ Lidia con las prácticas y usos que las partes entre ellas convienen.
¦ Quien alega un uso o una práctica deberá probarla. Sería como una costumbre entre las partes pero
con prestaciones continuas o desarrollado en el tiempo. El tema es que no hay una regla, y la
jurisprudencia que analiza esto viene de diversos países, y también son países con diferentes
sistemas jurídicos.
¦ Pero generalmente se considera un aspecto temporal y un aspecto de repetición. Que se genere una
expectativa razonable que esa práctica se convirtió en una norma entre las partes, y eso solo figura
cuando media cierta continuidad en la relación, pero no hay un número temporal definido. Debemos
ver caso por caso, porque en el Digesto de Casos de la CISG unos decían que bastaban 12 contratos
y en otros dijeron que con 2 contratos ya estaba.
2) Salvo pacto en contrario, se considerará que las partes han hecho tácitamente aplicable al contrato o a
su formación un uso del que tenían o debían haber tenido conocimiento y que, en el comercio
internacional, sea ampliamente conocido y regularmente observado por las partes en contratos del mismo
tipo en el tráfico mercantil de que se trate.
¦ Son usos y prácticas del comercio internacional – pero del negocio particular.
¦ Salvo que las partes excluyan las aplicación de usos que entran en estas características, las mismas
se van a terminar aplicando. O sea, si no quiero aplicar la CISG, no solo debo excluirla sino que
también debo excluir la aplicación de estos usos (esto es la “doble-vigencia” de la Convención,
término que le gusta mucho a Arcagni). EL USO SE VA A APLICAR SALVO QUE YO DIGA QUE NO SE
APLICA.
¦ Caracteres de los usos internacionales que pueden regular el contrato:
ü El uso tiene jerarquía superior a la CISG, pero no tiene jerarquía sobre la autonomía material
de las partes (cláusulas contractuales) – “salvo pacto en contrario”.
ü Uso del que tenían o debían haber tenido conocimiento – criterio más objetivo. O sea,
alguien en su posición o en esa industria, como profesional, este es el rango que se tiene en
cuenta. Profesionales acostumbrados a manejarse en una industria o zona geográfica.
ü En el comercio internacional – tiene sus propias normas, principios y soluciones a los casos
porque lo exige la naturaleza internacional. Los usos deben tener incidencia en el comercio
internacional.
ü Que sean ampliamente conocidos y regularmente observados – un requisito muy
importante. Tiene mucho que ver con el concepto de “uso”, porque una “mera práctica” no
es lo mismo.
ü Por las partes en contratos del mismo tipo en el tráfico mercantil de que se trate – hay que
prestar atención a la industria en la cual se desarrolla el contrato.
75
Esto es lo que analizamos en clase; lo de antes es del texto de Arcagni.
76
Relación con el Art. 2651CCC (“deben ser incorporados por las partes”) – de ctos. internacionales en general.
127
Asimismo, todo este razonamiento que hicimos deberá confrontarse con los Arts. 7º y 8º.
Respecto a las pautas interpretativas del Art. 7º:77
a) Sin lugar a dudas, los usos son auxiliares primigenios para la uniformidad de aplicación de la CISG.
Ellos contribuyen al fin querido por la interpretación de la CISG – el cual es el ansiado alejamiento
de situaciones particulares nacionales, para alcanzar un orden internacional de soluciones más
razonables, justas, y adaptables para la generalidad de los países del orbe. La idea es siempre la
uniformidad de las normas de la Conv. Le da pautas al juez o al árbitro para esa aplicación e
interpretación.
b) La buena fe como segunda pauta interpretativa estaría enderezada a buscar la mayor claridad en
el comercio internacional y su contratación. También, a respetar los ppios. generales en los cuales
se basa esta CISG (Art. 8º, inc. 2).
Respecto a las pautas interpretativas del Art. 8º: complementa el artículo anterior en una visión cercana al
comportamiento de las partes antes y después de la celebración del cto. Se establece la bipolaridad
obligacional de la intención de las partes, en cuanto los actos y declaraciones deberán ser interpretados
conforme a su intención cuando la otra la haya conocido o no haya podido ignorar cuál era esa intención –
deber de las partes de conocer la intención de la otra en situaciones normales.
Art. 8º: Interpretación de la conducta de las partes.
1) A los efectos de la presente Convención, las declaraciones y otros actos de una parte deberán
interpretarse conforme a su intención cuando la otra parte haya conocido o no haya podido ignorar cuál
era esa intención.
2) Si el párrafo precedente no fuere aplicable, las declaraciones y otros actos de una parte deberán
interpretarse conforme al sentido que les habría dado en igual situación una persona razonable de la
misma condición que la otra parte.
3) Para determinar la intención de una parte o el sentido que habría dado una persona razonable deberán
tenerse debidamente en cuenta todas las circunstancias pertinentes del caso, en particular las
negociaciones, cualesquiera prácticas que las partes hubieran establecido entre ellas, los usos y el
comportamiento ulterior de las partes.
¦ Hay 2 ámbitos de análisis de la conducta de las partes:
® Inc. 1º) – alcance subjetivo (prioridad a la esfera subjetiva que las partes quisieron
manifestar). El tema es que la esfera interior de las partes solo tiene relevancia jurídica en la
manera en que se haya manifestado, por eso se agrega la necesidad de exteriorización (cuánto
la otra parte conoció o debió conocer lo que la otra quiso decir).
® Inc. 2º) – alcance objetivo (habla de la razonabilidad). Utiliza el estándar de una persona
razonable de la misma condición de la otra parte, lo que razonablemente pudo entender.
¦ Inc. 3º) – qué elementos/parámetros podemos tener en cuenta para ver qué quisieron decir las
partes. O sea, que estos parámetros van para los dos incisos de arriba.
A fin de asegurar su contenido internacional y su vocación universalista, el Art. 7º inc. 2) establece una
condición previa, con anterioridad a la integración de la CISG “mediante la ley aplicable en virtud de las
normas de DIPriv.”. En primer lugar, será preciso dirimir los problemas surgidos que no estén contemplados,
sobre la base de los principios generales de la CISG. Sólo si esta metodología fracasare se recurrirá al “gap
filling” mediante normas nacionales.
77
Art. 7º: Reglas de la interpretación.
1) En la interpretación de la presente Convención se tendrán en cuenta su carácter internacional y la necesidad de promover la
uniformidad en su aplicación y de asegurar la observancia de la buena fe en el comercio internacional.
2) Las cuestiones relativas a las materias que se rigen por la presente Convención que no estén expresamente resueltas en ella
se dirimirán de conformidad con los principios generales en los que se basa la presente Convención (como la buena fe o la
informalidad) o, a falta de tales principios, de conformidad con la ley aplicable en virtud de las normas de derecho internacional
privado.
128
Agrego los otros artículos que probablemente nos tomen:
Art. 10: A los efectos de la presente Convención:
a) si una de las partes tiene más de un establecimiento, su establecimiento será el que guarde la relación
más estrecha con el contrato y su cumplimiento, habida cuenta de las circunstancias conocidas o previstas
por las partes en cualquier momento antes de la celebración del contrato o en el momento de su
celebración;
b) si una de las partes no tiene establecimiento, se tendrá en cuenta su residencia habitual.
Art. 11: El contrato de compraventa no tendrá que celebrarse ni probarse por escrito ni estará sujeto a
ningún otro requisito de forma. Podrá probarse por cualquier medio, incluso por testigos.
Art. 12: No se aplicará ninguna disposición del artículo 11, del artículo 29 ni de la Parte II de la presente
Convención que permita que la celebración, la modificación o la extinción por mutuo acuerdo del contrato
de compraventa o la oferta, la aceptación o cualquier otra manifestación de intención se hagan por un
procedimiento que no sea por escrito, en el caso de que cualquiera de las partes tenga su establecimiento
en un Estado Contratante que haya hecho una declaración con arreglo al artículo 96 de la presente
Convención. Las partes no podrán establecer excepciones a este artículo ni modificar sus efectos.
Art. 13: A los efectos de la presente Convención, la expresión “por escrito” comprende el telegrama y el
télex.
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Los Incoterms (International Commerce Terms) son un conjunto de reglas aplicables internacionalmente
destinadas a facilitar la interpretación de los términos comerciales comúnmente utilizados en comercio
exterior (simplificar los usos comerciales). La Cámara de Comercio Internacional (CCI) publicó por primera
vez en 1936 una serie de reglas de interpretación de dichos términos comerciales; los cuales fueron
modificados en los años 1953, 1967, 1976, 1980, 1990, 2000, 2010, 2020, conforme a las necesidades que
generaba la evolución del comercio mundial. ¡OJO! Porque los Incoterms NO se derogan, se hacen nuevas
versiones cada 10 años pero nada impide que las partes decidan utilizar los Incoterms del 2000 por ej.
Se caracterizan por abreviaturas o silgas que indican su contenido. Cada una de ellas encierra un conjunto
de obligaciones a ser asumidas por el comprador y por el vendedor en la compraventa internacional.
La utilización de los Incoterms no es obligatorias (no es un contrato) para las partes del cto., pero su práctica
resulta ser habitual. Es más, en el CCC se lo recepta como práctica habitual (son usos y costumbres
comerciales). Forma parte de la conocida lex mercatoria.
Asimismo, las partes pueden adaptar la cláusula a ser utilizada a sus propias necesidades introduciendo las
modificaciones que consideren conveniente.
Es importante destacar que los Incoterms no determinan ni la jurisdicción ni el derecho aplicable.
Los aspectos más importantes de la compraventa internacional que son tratados en los Incoterms:
v ENTREGA: las condiciones de entrega de la mercadería obligan a especificar el lugar y el momento
en que se verificará dicha circunstancia, evitándose establecer toda condición que sea de difícil o
imposible cumplimiento. La obligación de entrega estará extinguida cuando el vendedor haya
cumplido con todos los actos que le incumben para poner la mercadería objeto del cto. a disposición
del comprador. Sin embargo, las condiciones de entrega deben ser negociadas entre las partes. La
mayor o menor experiencia en comprar o vender puede llevar al comprador a importar en condición
CIF y al vendedor a exportar en FOB. Los compromisos de entrega son casi absolutos y la causal de
incumplimiento por fuerza mayor sistemáticamente es rechazada por los tribunales. La entrega de la
mercadería y la de los documentos pertinentes están íntimamente relacionadas, pese a efectuarse
en momentos distintos. Este último acto es el que extingue la oblig. de entrega.
v RIESGOS: los riesgos que corre la mercadería pueden producirse desde que se perfecciona el cto.
hasta el momento de la entrega. Las distintas cláusulas Incoterms eliminan toda incertidumbre
respecto del momento en que los riesgos se transmiten del vendedor al comprador. Los Incoterms
brindan una solución al respecto cuando en los ctos. no se trata el tema de la transmisión de riesgos.
v GASTOS: la distribución de los gastos está especialmente tratada. Es el vendedor quien debe soportar
los gastos originados por la mercadería hasta el momento en que, según el cto., se verifique la
entrega de la misma. En determinadas cláusulas el vendedor también puede tomar a su cargo los
gastos de envío. Todos los demás gastos que el vendedor pueda asumir son accesorios a la operación
de la entrega.
v DOCUMENTOS ADUANEROS: los Incoterms establecen disposiciones específicas en lo concerniente
a la obtención de la documentación necesaria para la exportación (licencias, etc.) y para el posterior
despacho en destino (certificados de origen, facturas consulares, etc.). El alcance de la oblig. del
vendedor varía según el término utilizado. Asimismo, se establece que cuando el comprador lo
solicite, y a su cuenta y riesgo, se le preste toda la ayuda necesaria para obtener los documentos
requeridos en destino y/o tráfico posterior de la mercadería.
130
No determinan el momento en que se transfiere el título de propiedad; tampoco explica la forma y lugar
de pago, o las consecuencias por incumplimiento del contrato (estos son temas regidas por el derecho
aplicable al contrato).
131
En consecuencia, la oferta debe constar de los siguientes elementos:
ü La determinación del sujeto o sujetos a los cuales se dirige.
ü La definición de la oferta.
ü El cumplimiento del plazo para manifestar la aceptación.
¿Cómo puede emitirse la aceptación? Sea que lo “acepte” o que realice actos en concordancia con la oferta.
Pero frente al silencio no podemos asumir que se ha dado la aceptación. Obvio que tenemos que tener muy
en consideración el plazo de aceptación en relación con el término en que fue emitida la oferta. Ahora bien,
¿la aceptación es a la totalidad de la oferta o pueden introducirse modificaciones? ¿Importaría una
contraoferta? Esto es el tema de la batalla de formularios. La CISG intenta resolver estos problemas, pero
en el fondo no lo hace, y siempre debemos considerar el caso concreto.
Entonces, el principio general es que la aceptación debe ser igual a la oferta, no podemos introducir
modificaciones ni nada. Pero obvio que en la práctica pueden darse otras cosas y la aceptación puede
modificar. ¿Y con eso cuándo quedo perfeccionado? ¿Incluye las modificaciones? Diversas teorías.
¦ Del consenso o anulación recíproca: se va a entender que existe consenso en las cláusulas iguales
pero en las que no se van a aplicar las que no y en ello se va a aplicar el derecho supletorio.
¦ Del espejo (mirror/image rule): toda modificación es una contraoferta.
¦ Del último disparo (last shot): la última propuesta que se mando y que la contraparte no objeto es
la que establece los términos del contrato.
¦ Del desacuerdo parcial: la CISG adopta prácticamente esto, pero en teoría significa que cuando las
modificaciones no son tan estanciales, sino que secundarias, entonces podemos decir que estamos
de acuerdo en que hay un contrato, y que después se vera como se resuelven esas cuestiones no
sustanciales.
132
Art. 19: La aceptación. ¡UN ARTÍCULO SUPER IMPORTANTE!
1) La respuesta a una oferta que pretenda ser una aceptación y que contenga adiciones, limitaciones u
otras modificaciones se considerará como rechazo de la oferta y constituirá una contraoferta à PRINCIPIO
GENERAL.
2) No obstante, la respuesta a una oferta que pretenda ser una aceptación y que contenga elementos
adicionales o diferentes que no alteren sustancialmente los de la oferta constituirá aceptación a menos
que el oferente, sin demora injustificada, objete verbalmente la discrepancia o envíe una comunicación en
tal sentido. De no hacerlo así, los términos del contrato serán los de la oferta con las modificaciones
contenidas en la aceptación.
3) Se considerará que los elementos adicionales o diferentes relativos, en particular, al precio, al pago, a
la calidad y la cantidad de las mercaderías, al lugar y la fecha de la entrega, al grado de responsabilidad
de una parte con respecto a la otra o a la solución de las controversias alteran sustancialmente los
elementos de la oferta.
El problema de este artículo es que no nos da un listado taxativo sobre qué son elementos esenciales o que
impliquen modificaciones sustanciales a la oferta, con lo cual en la práctica se dan muchos problemas
casuísticos y demás.
d) Derechos y obligaciones del vendedor. Entrega de las mercaderías. Transmisión de riesgos. Pretensiones
de terceros. Derechos y acciones en caso de incumplimiento por parte del comprador.
e) Derechos y obligaciones del comprador. Precio. Pago. Derechos y acciones en caso de incumplimiento
por parte del vendedor.
La tercera parte de la CISG regula las obligaciones de las partes en el cto. Entre las obligaciones de los
vendedores figuran las de entregar las mercancías conforme a la cantidad y la calidad estipuladas en el cto.,
así como en documentos conexos, y la de transferir la propiedad de los bienes.
Por su parte, los compradores están obligados a pagar el precio estipulado y a recibir las mercancías
entregadas.
Asimismo, esta parte de la CISG prevé reglas comunes sobre las vías de recurso aplicables en caso de
incumplimiento contractual: la parte agraviada puede exigir el cumplimiento del cto., reclamar daños y
perjuicios o declarar resuelto el cto. en caso de incumplimiento esencial.
Por otro lado, determinar el momento exacto en que el riesgo de pérdida o deterioro de las mercaderías
pasará del vendedor al comprador es de gran importancia en estos tipos de contratos.
Las partes podrán resolver esa cuestión en su cto. mediante una estipulación expresa al respecto, o
remitiendo a alguna cláusula comercial como sería, por ej. alguna de las cláusula Incoterms. La remisión a
cualquiera de esas cláusulas excluiría la aplicación de toda disposición en contrario de la CISG. Sin embargo,
para el caso frecuente en que el cto. no haya previsto nada al respecto, la CISG ofrece un juego completo de
reglas supletorias.
133
g) El “gap filling” a través de normas indirectas. Convención de La Haya sobre ley aplicable a los contratos
de compraventa internacional de mercaderías. MUY IMPORTANTE EL “GAP FILLING”.
El gap filling es el hecho de llenar las brechas o vacíos que surgen de las circunstancias no contempladas en
el texto convencional. Para ello, el aplicador del derecho deberá recurrir ineludiblemente a un derecho
interno cuya elección dependerá de normas de conflicto de su foro.
Conv. de La Haya sobre ley aplicable a los contratos de compraventa internacional de mercaderías: estos
principios, aprobados el 19/3/2015 por la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado, según
su preámbulo contienen enunciados generales relativos a la elección del derecho aplicable en materia de
ctos. comerciales internacionales.
Afirman la autonomía de la voluntad como regla general, y pueden utilizarse como modelo para
instrumentos nacionales, regionales, supranacionales o internacionales; y para interpretar, completar y
desarrollar normas de DIPriv. Además, pueden ser aplicados por tribunales judiciales o arbitrales.
Establecen lineamientos para la elección del derecho aplicable al cto. por las partes, con exclusión de los
ctos. de consumo y de trabajo. Contienen una calificación amplia de lo que ha de entenderse por cto.
internacional, de manera que “un cto. es internacional salvo si las partes tienen sus establecimientos en el
mismo Estado y la relación entre las partes y los demás elementos relevantes, independientemente del
derecho aplicable elegido, está vinculada únicamente con dicho Estado”.
Estos principios admiten que las partes, de manera expresa o que resulte claramente de las disposiciones
del cto. o de las circunstancias, puedan elegir el derecho aplicable a la totalidad o a una parte del cto.; pueden
elegir diferentes derechos para diferentes partes; salvo validez formal del cto. y derechos de 3ros, pueden
realizar o modificar su elección en cualquier momento, y pueden elegir un derecho no vinculado con el cto.
ni con ellas mismas.
Brindan la posibilidad a la elección de normas de derecho generalmente aceptadas a nivel internacional,
supranacional o regional como un conjunto de normas neutrales y equilibradas, salvo estipulación en otro
sentido del derecho del foro.
j) Casos obligatorios:
Perú c. SIFAR.
El Gobierno de Perú demanda a la Sociedad Industrial Financiera Argentina por el cobro de la suma de
$292.425,65; en concepto de devolución del precio pagado por 80 toneladas de leche en polvo, entregadas
en condiciones inaptas para la alimentación, por su grado de humedad y la presencia de gran cantidad de
insectos. Reclama el pago de intereses y costas también.
Demanda de Perú: Perú afirma que se adjudicó a SINFAR la provisión de 120 toneladas de leche en polvo,
donde se resaltan las condiciones (destaco las más relevantes para el caso): la operación convenida eran las
de la inclusión de la cláusula FOB y la del pago abonado antes del embarque.
Asimismo, Perú afirma que el derecho aplicable era el interno de su país, por haberse concluido allí el cto.,
y ser el lugar de su cumplimiento; que la cláusula FOB no regía ya respecto de la venta de las últimas 80 ton.,
en cuya virtud la operación no se perfeccionó por su deterioro antes de la entrega al comprador.
Contestación de SIFAR: contestó la demanda entendiendo que: pactada la compraventa marítima bajo la
cláusula FOB Buenos Aires, quedó realizada y cumplida en Argentina, resultando improcedente la aplicación
del derecho extranjero y siendo en cambio aplicables los artículos 472 y 473 del Código de Comercio
argentino, los cuales sancionan la pérdida, por parte de la actora, del derecho a demandar.
Asimismo, el último embarque de mercadería no constituyó un contrato independiente, sino la entrega final
de la única operación por un total de 120 ton. con FOB Buenos Aires, debiéndose las variantes de la forma
en que aquél se hizo al pedido expreso de la parte actora.
134
También, como pactaron FOB, la propiedad y los riesgos de la mercadería se transfirieron al comprador en
el momento del embarque, aun con la independencia de la época en que se pudo transferir la propiedad.
Las mercaderías viajaron por cuenta y riesgo del comprador y fue a su cargo la pérdida o deterioro; por lo
que cualquier acción que podría existir lo sería contra el transportador, el asegurador o terceros, pero no
contra quien vendió FOB Buenos Aires.
Decisión final de la Corte Suprema: se demuestra que SINFAR ajustó su conducta de vendedora a sus
obligaciones de tal dentro de la operación con la cláusula FOB Bs. As., que ésta no fue alterada y mantuvo
sus efectos con respecto al último embarque cumplido de 80 ton., y que el riesgo de la mercadería estuvo a
cargo del comprador sin perjuicio de su derivación al seguro contratado por el vendedor (efectos propios del
mandato o gestión de negocios que no altera la elección de FOB – es un práctica corriente la contratación
del seguro). Además, Perú no pudo probar que el deterioro fue por causas previas al embarque realizado.
Así, las conclusiones precedentes hacen innecesario resolver si el derecho aplicable es el que señala el
Tratado de Montevideo, el interno de Argentina o el de Perú, porque el punto fue planteado para el caso de
admitirse que la operación sobre 80 ton. había quedado fuera del régimen convenido para la provisión total
de venta FOB Bs. As., lo que ha sido desestimado. El convenio libremente pactado constituye el derecho
aplicable y demuestra la improcedencia de la devolución perseguida por la demanda.
135
136
UNIDAD 18: FINANCIACIÓN INTERNACIONAL.
a) Carta de crédito. Brochure 400 y 500 de la CCI. Contrato independiente o accesorio. Normas aplicables.
Es el instrumento mediante el cual el emisor -generalmente un banco, actuando por cuenta y orden de un
cliente, el importador- se compromete a pagar o hacer pagar por un tercero, por lo general por intermedio
de otro banco, a un beneficiario -el exportador- con sujeción a las condiciones y términos que éste le
indique, una determinada suma de dinero, y aceptar o negociar letras de cambio, contra la entrega de
documentos exigidos en las condiciones y términos.
En el crédito documentado, la confianza entre el importador y exportador prácticamente se neutraliza y
compensa, ya que al mismo tiempo que el segundo goza de la garantía y seguridad del cobro una vez
embarcado, el importador también la tiene de que el pago sólo se efectúa una vez realizado el embarque y
contra los documentos representativos de la mercadería y de su propiedad.
Este último aspecto explica el porqué de su nacimiento: el crédito documentado nace por la necesidad que
tiene el exportador de saber con certeza que la mercadería vendida y enviada al comprador en el
extranjero le será pagada, y con rapidez, una vez cumplidas sus obligaciones contractuales. Por su parte,
el comprador importador no querrá pagar hasta que, por lo menos ,tenga la certeza de que la mercadería
está embarcada y obre en su poder los documentos que lo hacen titular de ella.
Naturaleza jurídica: Las opiniones de los autores son muy variadas a la hora de determinar la naturaleza
jurídica del crédito documento. La doctrina y jurisprudencia lo han debatido en profundidad, manteniendo
soluciones divergentes que han desembocado en diversas teorías:
T El crédito documentario es una figura atípica no regulada como tal en Argentina, España, Francia,
Alemania, etc. Aun siendo atípica, el crédito documentario se ha extendido con vigor en el plano
internacional.
T El crédito documentario es una figura típica, ya que, en el derecho estadounidense, el Uniform
Comercial Code regula con detalle la figura.
T El crédito documentario presenta ingredientes, elementos y rasgos de figuras jurídicas distintas. Sin
embargo, no se limita a reunir caracteres de varios contratos distintos, sino que es el resultado de
una agrupación de relaciones jurídicas.
T Para concretar su caracterización jurídica, lo importantes no es encajarlo en una categoría jurídica
determinadas, sino examinar los efectos a que dé lugar, y analizar la función que desarrolla.
Ley aplicable: Teniendo en cuenta que el crédito documentario es un contrato internacional, si la normativa
aplicable fuese la Argentina se regiría por:
• Cláusulas contractuales acordadas entre las partes, en virtud de su autonomía de regulación interna.
• Subsidiariamente, por los usos y costumbres recopilados por la CCI, cuando las partes lo incorporen
al contrato o en todo expresamente.
• El derecho aplicable según las normas pertinentes al derecho internacional privado, debiendo
sujetarse a los principios de orden público vigentes en el DIPriv argentino.
El Art. 3º establece que los créditos son, por su naturaleza, operaciones independientes de las ventas o de
cualquier otro tipo contractual que puedan conformar su base causal, los cuales en ningún caso conciernen
137
a los bancos ni los obligarán. Es decir, la relación que pudiera surgir entre el banco emisor -y eventualmente
el confirmante- con el comprador y vendedor, es totalmente ajena a la operación de compraventa que
subyace en todo crédito documentario.
El Art. 4º establece que se debe tener siempre presente que para todas las relaciones que se entablan,
quienes intervienen en este tipo de operación negocian sobre documentos y no sobre mercaderías, servicios
u otras prestaciones que puedan tener relación con ciertos documentos.
Esto significa que el banco emisor paga o acepta letras contra la entrega y revisión de documentos y no de
mercaderías. Es decir, si las mercaderías no resultan ser las estipuladas, pero los documentos sí lo son, el
banco que paga contra la entrega de dichos documentos, paga bien en ese caso.
La publicación 500 trata las distintas formas que puede asumir el crédito documentado:
→ Revocables: aquellos que pueden ser modificados o cancelados por el banco emisor en cualquier
momento y sin previo aviso al beneficiario. A falta de indicación los créditos serán considerados
irrevocables (una modificación introducida por la publicación 500).
→ Irrevocables: en estos, el banco emisor se obliga, en la medida que los documentos estipulados sean
presentados y los términos de los créditos respetados, a pagar, hacer pagar, o aceptar o negociar las
letras giradas por el beneficiario de los créditos. Si nada dice, serán irrevocables.
→ Confirmados o no: cuando un banco emisor autoriza o pide a otro banco confirmar su crédito irrevocable
y éste así lo hace, añadiendo su confirmación, constituye para este banco, siempre y cuando los
documentos estipulados sean presentados y cumpla con las condiciones estipuladas, un compromiso
firme, igual al del banco emisor, que se suma al de éste. Por tanto, si el banco que actúa en la plaza del
comprador por indicación del banco emisor no confirma el crédito, entonces el comprador tendrá un
obligado al pago que será el banco emisor, pero que no estará en la plaza de éste sino en una extraña,
por ello, ante un incumplimiento del banco emisor deberá demandarlo y ejecutarlo en una jurisdicción
extraña a la suya. En cambio, si el crédito fue confirmado, ante un incumplimiento, el comprador podrá
accionar contra un incumplidor que se haya en su misma plaza, con todas las ventajas que esto acarrea.
→ Disponibles no disponibles: todo crédito debe indicar claramente si está disponible para ser pagado a la
vista, para ser pagado en forma diferida, para su aceptación o su negociación, indicando el banco
autorizado para hacerlo.
→ Transferibles o intransferibles: el crédito documentado será transferible cuando el banco se obliga a
pagar el crédito a quien indique el beneficiario. Será intransferible cuando el pago se haga únicamente
al beneficiario.
→ Obligaciones y responsabilidades de los bancos: las principales obligaciones de los bancos actuantes,
según el carácter que asuman (emisor, notificante o confirmante) son pagar, hacer pagar, aceptar o
negociar el crédito que emitieron, confirmaron o aceptaron notificar: pagar por orden del banco emisor
al beneficiario y examinar todos los documentos con razonable cuidado para comprobar que
aparentemente están de acuerdo con los términos y condiciones del crédito. Los documentos que, en
apariencia, no concuerden entre sí serán considerados como que no se ajustan a los términos y
condiciones del crédito. Pese a estas obligaciones, los bancos exoneran su responsabilidad en los casos
previstos en los Arts. 15 a 20 respecto de las siguientes situaciones:
ü Respecto a la forma, suficiencia, exactitud, autenticidad, falsificación o valor legal de ningún
documento y de los datos contenidos en éstos. Lo que importa es la apariencia de los documentos
y no que éstos realmente concuerden con la realidad de la situación. El margen de responsabilidad
es muy acotado.
ü Las consecuencias provenientes del retraso o pérdida que puedan sufrir en su tránsito cualquier
mensaje, carta o documento, la mutilación u otros errores que se produzcan en la transmisión de
cualquier telecomunicación, así como por errores de traducción, reservándose el derecho de
transmitirlo sin traducción, etc.
138
ü Los bancos tampoco asumen ninguna responsabilidad por las consecuencias que puedan derivarse
de la interrupción de su actividad por casos de fuerza mayor.
ü Respecto de otros bancos, la persona que requirió la apertura del crédito asume todas las
consecuencias que se desprenden de las leyes y costumbres vigentes en los países extranjeros e
indemniza todas las consecuencias que de ellas pudieren derivar.
Con respecto al pago, los bancos son obligados principales a realizarlo y las partes no podrán reclamarse
directamente entre ellas, a menos que el banco no pague la carta de crédito tal como se había obligado.
Pero, en principio, las partes de un contrato internacional de compraventa de mercaderías que hayan
pactado el crédito documentado como mecanismo de pago, deben sujetarse a dicho acuerdo y no pueden
reclamarse tomando un camino más corto: lo que se denomina como short circuiting. En principio, deben
atenerse a lo pactado y reclamar al banco el pago del precio.
Sin embargo, es excepcionalmente admitido el short circuiting. Como regla general, el crédito opera como
un pago condicional del precio y no como un pago absoluto. Libera al comprador de la obligación de pago
temporalmente. La responsabilidad del vendedor es primaria y queda suspendida durante el período en que
el banco emisor debe honrar su promesa de pago, activándose nuevamente si el banco no paga.
Si, por ejemplo, el banco al que las partes han nombrado intermediario cae en insolvencia, el vendedor
normalmente podrá reclamar el precio al comprador directamente, entregando los documentos a este
último. Pero, no podrá reclamarle por el pago cuando se pactó que se realizaría mediante un crédito
documentado y éste no se ha incumplido.
c) Factoring. Partes. Derechos y obligaciones. Factoring internacional. UNIDROIT. Proyecto sobre factoring
internacional del 22 de abril de 1982.
Es un contrato por el cual una empresa conviene que una entidad financiera adquiera de ella todos los
créditos provenientes de la explotación normal de su giro operativo por un tiempo expresamente
convenido (a veces por una suma convenida), asumiendo los riesgos de su cobro.
Cabe señalar que el factoring es más que una simple cesión de créditos: conforma un conjunto de servicios
prestados por una institución de créditos para atender financiera y administrativamente la cartera de deudas
de la empresa cliente, a cambio de un precio determinado oportunamente. La institución financiera pone a
disposición del cliente todo una estructura que va más allá de la simple cobranza como el asesoramiento en
cómo organizar operativa y financieramente tales cobranzas.
Se puede afirmar que el factoring tiene dos finalidades principales: herramienta para obtener liquidez
inmediata y como procedimiento operativo destinado a aliviar y descongestionar la labor administrativa
de la empresa asistida.
139
Además, el beneficiario se libera de la incertidumbre que provoca toda deuda. Por supuesto, lo que cobra
será sólo una parte del valor que su crédito tenía; a ese importe se le restará la tasa de interés a cobrar en
el descuento de las deudas, que se calcula en función del riesgo de las mismas y del mayor o menor tiempo
en que se realicen los pagos.
El contrato de factoring no es igual que en todos los países, siendo las modalidades operativas distintas en
unos y otros; en algunos, por ejemplo, el factor (la institución financiera) debe restituir los créditos
incobrables, lo que desvirtúa la figura; en otros, se pone mucho más énfasis en la asistencia técnica y
administrativa que la financiera.
En nuestro país está regulado en el CCC (Arts. 1421-1428), y lo define de la siguiente manera: hay contrato
de factoraje cuando una de las partes, denominada factor, se obliga a adquirir por un precio en dinero
determinado o determinable los créditos originados en el giro comercial de la otra, denominada
factoreado, pudiendo otorgar anticipo sobre tales créditos asumiendo o no los riesgos.
d) Forfaiting.
El forfaiting es una operación en la cual un banco u otra institución financiera (forfaiter) descuenta -compra-
un documento comercial (letra o pagaré) a un valor nominal restándole la tasa de interés, perdiendo la
acción cambiaria de regreso contra el último tenedor que descontó el documento, es decir que el endoso
de ese último, necesario para legitimar la posesión por parte del banco del pagaré o la letra, se efectúa con
la cláusula “sin responsabilidad”, que permite nuestra legislación cambiaria, con lo que el banco queda sin
recurso contra el vendedor o cualquier tenedor del documento, excepto el librador.
El objetivo del contrato es trasladar todo el riesgo financiero y crediticio, incluso la responsabilidad de
cobrar la deuda, al forfaiter. El vendedor recibe a cambio del documento el valor del título con el descuento
correspondiente a los intereses que correrán hasta su vencimiento, y el forfaiter se hace de un crédito a
cobrar en el futuro.
Los documentos que usualmente se negocian son pagarés libremente negociables y letras de cambio,
normalmente garantizados por el aval o garantía del banco del importador o una institución gubernamental.
La razón por la cual se usan títulos de crédito son sus características de literalidad, abstracción y autonomía,
que son propias de la letra de cambio y del pagaré.
Entre los costos de operación se debe computar una suma que cobra el forfaiter, llamada “comisión de
compromiso” o commitment fee, a cambio de mantener su oferta de financiar la operación durante el plazo
comprendido entre la aceptación de su oferta y la entrega de mercaderías.
Es legal en Argentina pero poco utilizado.
140
Podemos enunciar las principales funciones en:
→ Mecanismo de financiación: al realizar la compra del crédito, el forfaiter pone fondos a disposición
del exportador, que puede a su vez ofrecer financiación a sus respectivos clientes.
→ Sirve como seguro o garantía: el exportador cobra sin correr ningún riesgo; su pago está asegurado.
Todos los riesgos quedan en la cabeza del forfaiter, quien no puede accionar contra el exportador en
caso de que el crédito que compro no sea cobrable o el importador no lo pague.
El forfaiting y el factoring son muy similares, ya que en ambos casos los empresarios ceden sus créditos (al
forfaiter o al factor). La realidad es que sus diferencias residen más en el aspecto financiero que jurídico:
✖ Mientras que el factoring abarca toda una cartera de créditos, el forfaiting trata con créditos
individuales.
✖ En el factoring los créditos son a corto plazo (por lo general 180 días) y en el forfaiting pueden ser de
hasta 5 años (por eso suelen estar garantizados con garantías bancarias).
✖ El factor tiene derecho a exportar contra el exportador en ciertos casos de incumplimiento, algo que
el forfaiter no puede.
✖ El descuento aplicado al factoring suele ser mayor que en las de forfaiting.
e) Casos obligatorios: “Méndez Valles, Fernando c/ A.M. Pescio S.C.A. s/ ejecución de alquileres”, CSJN, 26
de diciembre de 1995. Causa 583, L.XXVIII, "Dresdner Foraitierungs Aktiengesellschaft v. Provincia de San
Luis s/cobro de sumas de dinero", del 6/10/1999.
El primero de abril de 1992, Dresdner reclama a la Provincia de San Luis que cumpla con su obligación de
avalista de los pagarés vencidos. La Provincia de San Luis rechaza el reclamo por medio del decreto 2180/92,
manifestando que el supuesto aval constituye un acto jurídico inoponible al Estado provincial, al haber sido
otorgado por un funcionario incompetente para ello y no tiene respaldo en ninguna documentación legal,
contradiciendo el régimen legal vigente en la Provincia, constituido por la constitución provincial, la ley de
ministerios y la ley de contabilidad. Por el mismo decreto el gobierno provincial inicia una causa penal contra
el funcionario por considerar que actuó maliciosamente al otorgar la firma de los avales.
Corte Suprema:
Esta operación, debido a su magnitud, debía ser financiada, para lo cual se recurrió al mecanismo del
forfaiting, del que eran parte el Dresdner por una parte y Coman-Mordenti por la otra. En el caso, el
Dresdner, contaba con dos garantías: la Provincia de San Luis como avalista de los pagarés, y la SACE como
emisor de una póliza de seguro de crédito a la exportación.
En cuanto a los avales otorgados por el Subsecretario de Planeamiento, estos constituyen el nudo de la
cuestión que debió resolver la Corte ante el reclamo presentado. Al ser insolvente el librador, al tenedor de
los títulos le queda como única posibilidad de satisfacer su crédito recurrir ante el avalista, por su función de
garante, de la que no puede liberarse por ser el principal objeto y finalidad particular del agregado de su
firma al documento. Esta función de garantía es la que otorga confianza al título, y que en el caso concreto
fue determinante para la admisibilidad de los documentos para descuento.
En un meditado fallo, la Corte Suprema resuelve un complicado caso, haciendo una adecuada aplicación de
la representación cambiaria de las personas de existencia ideal e interpreta acabadamente la figura del
141
contrato de forfaiting. Sin perjuicio de la causa penal en la que se demostró la connivencia del funcionario
actuante con la empresa importadora, quedó de manifiesto que la parte demandante actuó sin tomar los
recaudos mínimos que se exigían para verificar la validez de las firmas otorgadas, lo cual reviste especial
gravedad si tenemos en cuenta que se trataba de una empresa especializada en este tipo de negocios, y que
el monto implicado en la operación requería una actitud más estricta en la verificación de los recaudos
formales tendientes a demostrar la capacidad de cada una de las personas intervinientes. Y de acuerdo al
análisis de la Corte, resulta evidente que el Dresdner Forfaitierungs actuó negligentemente en la
constatación de la veracidad o legitimidad de la documentación.
142
UNIDAD 19: PAPELES DE COMERCIO.
ARTICULO 2658.- Jurisdicción. Los jueces del Estado donde la obligación debe cumplirse o los del domicilio
del demandado, a opción del actor, son competentes para conocer de las controversias que se susciten en
materia de títulos valores.
En materia de cheques son competentes los jueces del domicilio del banco girado o los del domicilio del
demandado.
ARTICULO 2659.- Forma. La forma del giro, del endoso, de la aceptación, del aval, del protesto y de los actos
necesarios para el ejercicio o para la conservación de los derechos sobre títulos valores se sujetan a la ley
del Estado en cuyo territorio se realiza dicho acto.
ARTICULO 2660.- Derecho aplicable. Las obligaciones resultantes de un título valor se rigen por la ley del
lugar en que fueron contraídas.
Si una o más obligaciones contraídas en un título valor son nulas según la ley aplicable, dicha nulidad no
afecta otras obligaciones válidamente contraídas de acuerdo con la ley del lugar en que han sido suscriptas.
Si no consta en el título valor el lugar donde la obligación cartular fue suscripta, ésta se rige por la ley del
lugar en que la prestación debe ser cumplida; y si éste tampoco consta, por la del lugar de emisión del título.
ARTICULO 2661.- Sustracción, pérdida o destrucción. La ley del Estado donde el pago debe cumplirse
determina las medidas que deben adoptarse en caso de hurto, robo, falsedad, extravío, destrucción o
inutilización material del documento.
Si se trata de títulos valores emitidos en serie, y ofertados públicamente, el portador desposeído debe
cumplir con las disposiciones de la ley del domicilio del emisor.
ARTICULO 2662.- Cheque. La ley del domicilio del banco girado determina:
a) su naturaleza;
b) las modalidades y sus efectos;
c) el término de la presentación;
d) las personas contra las cuales pueda ser librado;
e) si puede girarse para “abono en cuenta”, cruzado, ser certificado o confirmado, y los efectos de
estas operaciones;
f) los derechos del tenedor sobre la provisión de fondos y su naturaleza;
g) si el tenedor puede exigir o si está obligado a recibir un pago parcial;
h) los derechos del librador para revocar el cheque u oponerse al pago;
i) la necesidad del protesto u otro acto equivalente para conservar los derechos contra los
endosantes, el librador u otros obligados;
j) las medidas que deben tomarse en caso de robo, hurto, falsedad, extravío, destrucción o
inutilización material del documento; y
k) en general, todas las situaciones referentes al pago del cheque.
143
UNIDAD 20: INVERSIONES EXTRANJERAS.
144
DERECHO PROCESAL INTERNACIONAL.
a) Jurisdicción internacional del juez que demanda cooperación. CCC; Arts. 2611 a 2612.
Tenemos siempre un JUEZ REQUIRENTE y un JUEZ REQUERIDO. Entre árbitros podría también estar esa
cooperación, y en algún momento podría necesitarse la intervención de jueces. Pero a veces, el juez
requerido para dar cooperación puede encontrarse limitado por su orden público internacional (aquellos
principios fundamentales, pero casi siempre la limitación lo tiene el debido proceso legal).
¿Cómo puedo solucionar la vía diplomática? Mediante la vía directa (juez a juez); o también mediante las
Autoridades Centrales (que se comuniquen entre sí, que sea todo mucho más ágil, como tiene la Conv. de la
Haya sobre sustracción internacional).
2 niveles de cooperación.
• En materia civil, comercial, laboral y administrativa: son de cuatro niveles de cooperación.78
1) Cuestiones de mero trámite: por ej. notificaciones, citaciones, informes.
2) Sobre prueba – obtener prueba en el extranjero. El problema está cuando se lo requerís a un juez
que no tiene el mismo sistema probatorio (esto es más que nada entre common law y civil law). Si
necesita una forma especial para producir la prueba, el juez requirente debe hacérselo saber. Lo que
tenemos que entender es que SIEMPRE debemos aplicar el orden procesal de lex fori (territorialismo
– nuestro derecho). Puede suceder que el juez requerido no tiene esas herramientas, o su propio
orden no se lo permite.
3) Medidas de protección autónoma – normalmente se refieren a protección de menores.
4) Medidas cautelares – tanto sus efectos de sentencia firme o dentro del proceso – exigen un cuidado
enorme para no afectar intereses legítimos o derechos subjetivos. Por esa afectación, este nivel
requiere de un tratamiento muy peculiar. No solo puede afectar a las partes sino que también a
terceros.
• En materia penal: son de tres niveles.
1) Cooperación genérica (sobre prueba); pero enmarcada dentro de la reciprocidad (Art. 3º de la Ley
de Extradición).
2) Sobre condenas (cumpliéndose en el país o en el extranjero) – es más complejo.
3) El más importante – el de la extradición (pasiva y activa).
¿Cómo se imbrican estos principios en el régimen legal argentino? Tenemos a nivel local y a nivel
convencional. El CCC ha decidido entrar de lleno en cooperación judicial, y lo colocó en el capítulo general
en la jurisdicción internacional (criticado por Arcagni). Pero nos ayuda a ver la solución cuando no tenemos
un tratado sobre el tema – siempre recordar que tenemos que fijarnos si tenemos o no un tratado al
respecto.
Art. 2610.- Igualdad de trato. Los ciudadanos y los residentes permanentes en el extranjero gozan del libre
acceso a la jurisdicción para la defensa de sus derechos e intereses, en las mismas condiciones que los
ciudadanos y residentes permanentes en la Argentina.
Ninguna caución o depósito, cualquiera sea su denominación, puede ser impuesto en razón de la calidad
de ciudadano o residente permanente en otro Estado.
78
La doctrina también mete en nivel 5to el “reconocimiento y ejecución de sentencias” – no es un tema de cooperación, sino de
reconocimiento. No es otro nivel de cooperación, está en otro capítulo del DIPriv. (esta es la posición de Arcagni). En esta materia,
por reparto de competencias, las provincias y el Estado Federal lo legisla a su manera, onda cada uno tiene su sistema.
145
La igualdad de trato se aplica a las personas jurídicas constituidas, autorizadas o registradas de acuerdo
a las leyes de un Estado extranjero.
¦ ¡Ojo! que es un tema de igualdad de trato PROCESAL.
¦ “Defensa de arraigo”.
¦ Somos todos iguales: extranjeros y nacionales.
¦ Último párrafo: la clase pasada vimos que las sociedades no tienen nacionalidad. Pero va muy en
contra este párrafo de lo que dice la Ley 12.550 (¿?) – defecto de redacción según Arcagni (debería
haber dicho personas jurídicas constituidas y punto). Creo que con esto se termina la defensa de
arraigo, no entendí eso.
Art. 2611CCC: Cooperación jurisdiccional. Sin perjuicio de las obligaciones asumidas por convenciones
internacionales, los jueces argentinos deben brindar amplia cooperación jurisdiccional en materia civil,
comercial y laboral.
¦ MUY IMPORTANTE para Arcagni – porque para él debería haber un capítulo aparte sobre esto.
¦ Es una norma muy contundente: “deben brindar amplia cooperación”. Los jueces argentinos no
pueden brindar cooperación porque quieren o por reciprocidad, sino que ya se lo consagra como
DEBER.
¦ El principio fundamental radica en este artículo.
Art. 2612CCC: Asistencia procesal internacional. Sin perjuicio de las obligaciones asumidas por
convenciones internacionales, las comunicaciones dirigidas a autoridades extranjeras deben hacerse
mediante exhorto. Cuando la situación lo requiera, los jueces argentinos están facultados para establecer
comunicaciones directas con jueces extranjeros que acepten la práctica, en tanto se respeten las garantías
del debido proceso.
Se debe dar cumplimiento a las medidas de mero trámite y probatorias solicitadas por autoridades
jurisdiccionales extranjeras siempre que la resolución que las ordena no afecte principios de orden público
del derecho argentino. Los exhortos deben tramitarse de oficio y sin demora, de acuerdo a las leyes
argentinas, sin perjuicio de disponer lo pertinente con relación a los gastos que demande la asistencia
requerida.
¦ Es un artículo OPERATIVO. Y lo pone como si la asistencia fuera el medio para lograr la cooperación
(un poco complicado para Arcagni – deberían titularlo “los medios para lograr la cooperación” y listo;
que ni hablen de asistencia).
¦ Según dispone este artículo, los jueces argentinos están obligados a dar cumplimiento a estas
medidas solicitadas por autoridades extranjeras, con la única excepción de que se vea afectado el
orden público internacional argentino.
¦ Por otro lado, la disposición alude al instrumento por excelencia para la transmisión de la
cooperación jurisdiccional: el exhorto.79 En efecto, las “comisiones o cartas rogatorias”,
“suplicatorias” o “requisitorias”, o el “exhorto” son todos términos sinónimos que se refieren al
encargo o ruego que hace el órgano jurisdiccional de un Estado a sus pares de otro, para la realización
de algún procedimiento o sustanciación al servicio de una actividad procesal tramitada o a tramitarse
ante el requirente.
¦ En último término, la norma se ocupa de habilitar las comunicaciones judiciales directas entre jueces
argentinos y jueces extranjeros que así lo acepten, siempre que la situación lo amerite y que se
resguarden las garantías del debido proceso.
79
Es el medio de comunicación entre jueces. Arcagni entiende que es una “gran formalidad” requerida, ¿podría darse un excesivo
rigor formal? Tal vez sea más fácil que las comunicaciones sean verbales, directas y electrónicas; obvio que con participación de
las partes. Además, en la practica se ve que por un sistema tan formal lo único que hemos hecho fue complicar las cosas – los
exhortos siempre tienen errores, siempre les falta algo, siempre pasa algo.
146
¦ Finalmente, cabe recordar que el Art. 132CPCCN dispone que las comunicaciones dirigidas a
autoridades judiciales extranjeras se harán mediante exhortos.
¦ Cuando el Estado argentino es requirente, no habla de comunicaciones directas. El principio general
es exhorto. Ahora, la excepción está “cuando la situación lo requiera”, pero no dice a criterio de
quién, ¿cuándo quién diga que la situación lo requiere? Esto siempre y cuando se respete el debido
proceso legal.
¦ Cuando el Estado argentino es requerido, pareciera que limita la obligaciones. Como que bajamos el
Art. 2611, ¿dejamos de lado las medidas cautelares? ¿no son el nivel más complejo y alto de
cooperación? Solo menciona el nivel de mero trámite y de prueba; y solo se realiza de acuerdo a MIS
leyes – con dos particularidades (1) que no infrinja el orden argentino; y (2) los gastos.
Art. 2641.- Medidas urgentes de protección. La autoridad competente debe aplicar su derecho interno para
adoptar las medidas urgentes de protección que resulten necesarias respecto de las personas menores de
edad o mayores incapaces o con capacidad restringida, o de sus bienes, cuando se encuentren en su
territorio, sin perjuicio de la obligación de poner el hecho en conocimiento del Ministerio Público y, en su
caso, de las autoridades competentes del domicilio o de la nacionalidad de la persona afectada, excepto
lo dispuesto en materia de protección internacional de refugiados.
¦ Estamos en el 3er nivel – medidas de protección autónomas.
¦ Deja de lado el tema de refugiados porque tiene su propia regulación y por la tradición de asilo que
tiene nuestro país.
¦ Es muy positivo para Arcagni esta norma.
Art. 2642 in fine.- Principios generales y cooperación. A petición de parte legitimada o a requerimiento de
autoridad competente extranjera, el juez argentino que toma conocimiento del inminente ingreso al país
de un niño o adolescente cuyos derechos puedan verse amenazados, puede disponer medidas anticipadas
a fin de asegurar su protección, como así también, si correspondiera, la del adulto que acompaña al niño,
niña o adolescente.
¦ Otra medida de protección autónoma - muy relacionado con restitución pero es bastante más amplia.
Art. 2603 inc. b) .- Medidas provisionales y cautelares. Los jueces argentinos son competentes para disponer
medidas provisionales y cautelares: b) a pedido de un juez extranjero competente o en casos de urgencia,
cuando los bienes o las personas se encuentran o pueden encontrarse en el país, aunque carezcan de
competencia internacional para entender en el proceso principal;
El cumplimiento de una medida cautelar por el juez argentino no implica el compromiso de reconocimiento
o ejecución de la sentencia definitiva extranjera, pronunciada en el juicio principal.
¦ ¿Es una facultad o un deber del juez esta cooperación? No lo aclara, solo habla de “competencia”.
No parecería ser un deber.
¦ El último párrafo es fundamental.
Art. 2604.- Litispendencia. Cuando una acción que tiene el mismo objeto y la misma causa se ha iniciado
previamente y está pendiente entre las mismas partes en el extranjero, los jueces argentinos deben
suspender el juicio en trámite en el país, si es previsible que la decisión extranjera puede ser objeto de
reconocimiento.
El proceso suspendido puede continuar en la República si el juez extranjero declina su propia competencia
o si el proceso extranjero se extingue sin que medie resolución sobre el fondo del asunto o, en el supuesto
en que habiéndose dictado sentencia en el extranjero, ésta no es susceptible de reconocimiento en nuestro
país.
¦ Presupone que estamos ante una jurisdicción internacional concurrente, pero me exige algo más
porque no solamente debo declinar según lo del 1er párrafo; sino que debo pensar que esa
147
jurisdicción concurrente va a ser posible de ser ejecutada en nuestro país. La previsibilidad de que la
sentencia extranjera pueda ser ejecutada en la República.
Cuestiones convencionales.
(i) CONVENCIONES DE CARÁCTER GENERAL.
a) Tratado de Montevideo sobre Derecho Procesal Internacional - el tema procesal se merece
su calificación por lex fori.
b) Protocolo Las Leñas del Mercosur sobre Cooperación y Asistencia Jurisdiccional en Materia
Civil, Comercial, Laboral y Administrativa.
c) Conv. de Procedimiento Civil de La Haya.
(ii) CONVENCIONES PARTICULARES (relación con los niveles de cooperación).
a) CIDIP I sobre Exhortos o Cartas Rogatorias – muy importante el Art. 10 2do párr.
b) Ley 23.480 sobre obtención de pruebas en el extranjero en materia civil y comercial – a
Arcagni le gusta mucho el Art. 7º (control de la prueba); Art. 9º; Art. 12 (cuándo podemos
denegar la ejecución de un exhorto); Art. 14 (practica más favorable de la prueba solicitada).
c) Conv. Haya sobre obtención de prueba en el extranjero.
d) Protocolo de Ouro Preto sobre Medidas Cautelares del Mercosur – Art. 4º, muy importante
el deber de informar de los Arts. 14 y 15; Art. 17 (cláusula del orden público);
e) CIDIP II de Medidas Cautelares – hay cierta coordinación con la de Ouro Preto.
La regla general está en el Art. 1º: Los Estados Parte se comprometen a prestarse asistencia mutua y amplia
cooperación jurisdiccional en materia civil, comercial, laboral y administrativa. La asistencia jurisdiccional
se extenderá a los procedimientos administrativos en los que se admitan recursos ante tribunales.
A tal fin, cada Estado parte designará una autoridad central encargada de recibir y tramitar los pedidos de
asistencia jurisdiccional civil, comercial, laboral y administrativa. Dichas autoridades centrales se
comunicarán directamente entre ellas, dando intervención a las respectivas autoridades competentes,
cuando sea necesario.
El Art. 5º dispone que cada Estado deberá enviar a las autoridades jurisdiccionales del otro Estado, según la
vía prevista en el Art. 2º (Autoridades Centrales), los exhortos en materia civil, comercial, laboral y
administrativa, cuando tengan por objetivo:
C Diligencias de mero trámite (como citaciones, intimaciones, emplazamientos, notificaciones, etc.).
C Recepción u obtención de pruebas.
148
carta rogatoria referente a actos procesales distintos de los mencionados, especialmente a actos que
impliquen ejecución coactiva.
149
g) Casos obligatorios:
Miceli c System Link International
CNCom: Solicitó se la autorice a dar traslado de la demanda por vía postal -courrier privado; con acuse de
recibo mediante certificación notarial- a cargo de su parte.
El Convenio relativo a la comunicación y notificación en el extranjero de documentos judiciales y
extrajudiciales en materia civil o comercial, suscripto en La Haya el 15 de noviembre de 1965, prevé en su
art. 5° que las notificaciones podrán ser cumplidas de acuerdo con la legislación del Estado requerido o en
otra forma contemplada en la ley del Estado requirente, siempre que no resulte incompatible con la ley del
Estado requerido.
La notificación postal está prevista en el art. 10, inciso a) del Convenio de la Haya de 1965, al que la Argentina
hizo reserva, mientras que los Estados Unidos de Norteamérica, Estado Parte del mencionado Convenio,
acepta la notificación postal.
En ese contexto no se advierte óbice para que se proceda conforme lo solicitado, en la medida que el acto
procesal cumpla la finalidad prevista.
Máxime si se tiene en cuenta la tendencia respecto de las reservas formuladas en los tratados de
cooperación judicial internacional se inclina hacia la no bilateralización de las reservas, y esa falta de carácter
recíproco facilita la cooperación y resulta más favorable para los interesados.
Salazar c Chevron
La sala de feria de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil confirmó la sentencia del juez de primera
instancia, que había dado curso al exhorto librado por un juez ecuatoriano y, en consecuencia, había
ordenado el cumplimiento en nuestro país del embargo dictado por la suma de U$S 19.021.552.000 sobre
bienes que pertenecen a Chevron Argentina
El tribunal evaluó la procedencia de la rogatoria en los términos de la Convención Interamericana sobre
Cumplimiento de Medidas Cautelares (en adelante, "CIDIP II''). Sostuvo que esa convención restringe las
atribuciones del tribunal argentino para revisar una medida decretada por un juez extranjero. En ese acotado
margen, concluyó que en este caso los sujetos afectados por la medida no lograron acreditar la existencia
de motivos que ameriten rechazar su cumplimiento en nuestro país. En particular, y en cuanto aquí resulta
pertinente, sostuvo que no hubo una afectación del derecho de defensa de los recurrentes en tanto éstos
tuvieron oportunidad de manifestarse en estas actuaciones y en el proceso principal.
Contra eso Chevron interpone REX. En su apelación extraordinaria, los recurrentes alegan que la medida
dispuesta por el juez ecuatoriano vulnera en forma manifiesta el orden público argentino y, en consecuencia,
la sentencia apelada en cuanto dispuso su cumplimiento en nuestro país contraría el artículo 12 de la CIDIP
II, que es una norma de carácter federal.
En la presente causa, la actora solicitó el cumplimiento en nuestro país de la medida ordenada por el juez
ecuatoriano. En esa instancia, las sociedades afectadas –Chevron Argentina SRL, Ing. Norberto Priú SRL, CDC
ApS y CDHC ApS- se opusieron a esa pretensión alegando que se embargaron sus cuentas bancarias, sus
créditos por ventas, así como otros activos, a los efectos de ejecutar una condena contra una sociedad
distinta –Chevron Corporation- dictada en un proceso en el que no fueron oídas ni pudieron ejercer su
derecho de defensa.
En este contexto, la controversia que la Corte Suprema debe resolver requiere determinar si esa decisión
afecta nuestro orden público en los términos del artículo 12 de la CIDIP II.
Art. 12 CIDIP II: El Estado requerido podrá rehusar el cumplimiento de un exhorto o carta rogatoria referente
a medidas cautelares, cuando éstas sean manifiestamente contrarias a su orden público.
De hecho, todas las normas que regulan el reconocimiento extraterritorial de sentencias extranjeras
requieren expresamente que se haya garantizado el derecho de defensa en la jurisdicción foránea.
CSJN: Básicamente dice que se violó el derecho de defensa en juicio de las sociedades de Chevron en
Argentina: Que esta Corte ha resuelto en diversas ocasiones que el principio del debido proceso adjetivo
150
(art. 18 de la Constitución Nacional) integra el orden público internacional argentino, no solo en
procedimientos de carácter penal sino también en aquellos que versan sobre derechos de contenido
patrimonial.
Está fuera de controversia, asimismo, que las sociedades apelantes no han tenido participación en el pleito
seguido contra Chevron Corporation y que son personas jurídicas distintas cuyos patrimonios se ha decidido
unificar con el de esa firma a los efectos de ejecutar la indemnización.
En efecto, según puede leerse en los fundamentos de la resolución dictada por el juez del Estado requirente,
las medidas cautelares contra las sociedades constituidas en la República Argentina y los titulares de sus
cuotas sociales fueron tomadas sobre la base de la teoría del "levantamiento del velo societario y
desestimación de la personalidad jurídica", punto sobre el cual, dice el magistrado, no es procedente
contender, pues "tal decisión se encuentra ya ejecutoriada". Se deja sin efecto la carta rogatoria.
151
152
UNIDAD 22: RECONOCIMIENTO DE SENTENCIAS EXTRANJERAS.
a) Jurisdicción internacional. Requisitos formales y materiales. Códigos procesales de la nación y de la
provincia de Buenos Aires.
El sistema del DIPriv. funciona bien si las sentencias pueden ejecutarse fuera del lugar donde ha sido emitido.
No tendría sentido los capítulos de jurisdicción internacional y derecho aplicable si no funciona este tercer
capítulo de reconocimiento de sentencias extranjeras.
Ahora, los países no lo hacen fácil porque quieren control adecuado sobre sentencias extranjeras (que sigan
una serie de pautas – algunas lógicas y otras no tanto). Las pautas se relacionan con ciertas preguntas como:
¿Es una sentencia? ¿De qué juez viene? ¿Es una sentencia firme según el Estado? ¿Goza de ejecutoriedad?
Las normas de DIPriv. de fuente interna, así como las convenciones internacionales en materia de
reconocimiento y ejecución de sentencias judiciales y laudos arbitrales extranjeros, exigen requisitos de
diversa índole.
Así, tanto el ordenamiento nacional como los tratados internacionales vigentes exigen una condición
sustancial para el reconocimiento o la ejecución de una decisión extranjera, que esta no sea contraria la
orden público internacional del Estado requerido.
Adicionalmente, exigen el requisito según el cual la parte contra la que se pretende ejecutar la decisión
debe haber sido debidamente citada y se debe haber garantizado el ejercicio de su derecho de defensa.
Por otra parte, tales normas solicitan una serie de condiciones externas o requisitos formales, como la
presentación de documentación por escrito, legalizada y traducida.
Asimismo, las disposiciones pertinentes en materia de jurisdicción indirecta requieren que las decisiones
judiciales o laudos arbitrales emanen de órgano jurisdiccional o arbitral competente, según las normas del
Estado requerido sobre jurisdicción internacional.
En este punto, encontramos sistemas de reconocimiento diversos que van desde el respeto más o menos
absoluto a las normas de competencia del Estado de origen (el requisito se encuentra cumplido si el juez era
competente según las normas de jurisdicción internacional vigentes en su propio ordenamiento), hasta la
realización de una “bilateralización” de las normas de jurisdicción del Estado requerido (se considera que el
juez tenía competencia para dictar la resolución que ahora se pretende reconocer en el foro si la vigencia
ideal de las normas de jurisdicción del foro en el Estado de origen hubieran conferido dicha competencia).
Más allá del sistema que se adopte, en cualquier caso, si se trata de un supuesto de jurisdicción exclusiva del
foro, las decisiones extranjeras sobre esos asuntos no podrán nunca ser reconocidas.
Fuente interna
En la estructura federal del Estado argentino, las provincias se reservaron la atribución de dictar normas
procesales para sus respectivas jurisdicciones. De este modo, algunas de ellas han dictado normas sobre el
reconocimiento de sentencias extranjeras (Córdoba, Tucumán, Santa Fe, etc.)
Sin embargo, todos los intentos de legislar a escala nacional un cuerpo autónomo del DIPriv. han incluido un
capítulo especial al reconocimiento y ejecución de decisiones judiciales extranjeras, dado que cuestiones
relativas al reconocimiento son de estricto carácter federal, siendo aplicables, por tanto, las normas del
CPCCN, que regula los temas en los Arts. 517 a 519.
Procedimiento de execuátur --> una sentencia extranjera no tiene la misma igualdad que una nacional. Para
ejecutar la sentencia extranjera debo cumplir ciertos requisitos; y esto, como vimos, varía en cada provincia
pero bueno nosotros nos vamos a limitar a ver el CPCCN.
153
Art. 517: Conversión en título ejecutorio. Las sentencias de tribunales extranjeros tendrán fuerza ejecutoria
en los términos de los tratados celebrados con el país de que provengan.
Cuando no hubiese tratados, serán ejecutables si concurriesen los siguientes requisitos:
1) Que la sentencia, con autoridad de cosa juzgada en el Estado en que se ha pronunciado, emane de
tribunal competente según las normas argentinas de jurisdicción internacional y sea consecuencia del
ejercicio de una acción personal o de una acción real sobre un bien mueble, si éste ha sido trasladado a la
República durante o después del juicio tramitado en el extranjero.
¦ Normalmente tendrá cosa juzgada si se encuentra firme o estuviera consentida-
¦ Proceso incidental del execuátur.
¦ “Tribunal competente según normas argentina de jurisd. internacional”: JURISDICCIÓN
INTERNACIONAL INDIRECTA porque analizamos la competencia del otro juez con nuestro criterios de
jurisdicción.
¦ Arcagni dice que debería existir cierta PAUTA para analizar la jurisd. indirecta.
2) Que la parte demandada contra la que se pretende ejecutar la sentencia hubiese sido personalmente
citada y se haya garantizado su defensa.
¦ En esto, los países tienen criterio diversos y nuestro país toma una postura intermedia.
¦ Por ej. Argentina acepta si la sentencia fue en rebeldía o contumacia porque basta con que haya sido
debidamente citada (si después ejerció defensa o no, a Argentina no le importa). Otras jurisdicción
entienden que sin que se hayan presentado las partes lo entienden como que no hubo defensa, ergo
te rechazan la sentencia (como en EE.UU). Según Arcagni, la postura de Argentina es correcta.
3) Que la sentencia reúna los requisitos necesarios para ser considerada como tal en el lugar en que
hubiere sido dictada y las condiciones de autenticidad exigidas por la ley nacional.
¦ Sobretodo la necesidad de que la sentencia extranjera haya sido traducida al argentino.
4) Que la sentencia no afecte los principios de orden público del derecho argentino.
¦ Casi como un homenaje kelseniano porque la sentencia extranjera es norma, y si afecta nuestro OP
no la vamos a ejecutar. Es un rol de valladar, de limitar la ejecutoriedad de la sentencia extranjera.
5) Que la sentencia no sea incompatible con otra pronunciada, con anterioridad o simultáneamente, por
1 tribunal argentino.
¦ Es litispendencia, donde no ha habido declinación de la misma en cuanto sea misma causa y mismo
objeto.
¦ Parece medio contradictorio con el CCC; porque el CPCCN hace una teoría de la jerarquización entre
la sentencia argentina y la extranjera.
Art. 518: Competencia. Recaudos. Sustanciación. La ejecución de la sentencia dictada por 1 tribunal
extranjero se pedirá ante el juez de primera instancia que corresponda, acompañando su testimonio
legalizado y traducido y de las actuaciones que acrediten que ha quedado ejecutoriada y que se han
cumplido los demás requisitos, si no resultaren de la sentencia misma.
Para el trámite del exequátur se aplicarán las normas de los incidentes.
Si se dispusiere la ejecución, se procederá en la forma establecida para las sentencias pronunciadas por
tribunales argentinos.
¦ Trata la legalización y la traducción, y trata lo importante de que la sentencia haya quedado
ejecutoriada. Según Arcagni, la ejecutoriedad debe analizarse según la legislación del lugar donde la
sentencia ha sido dictada.
154
Ejecutoriedad: para ejecutarla o para usarla como medio de prueba.
Art. 519: Cuando en juicio se invocare la autoridad de una sentencia extranjera, ésta sólo tendrá eficacia
si reúne los requisitos del artículo 517.
§ Como ejecución: por incidental. Es blanco y negro, onda es lo que esta ahí en la sentencia.
§ Como prueba: necesito los requisitos del Art. 517 pero sin necesidad de incidente. Es según sana
crítica, no tiene que limitarse a ver la decisión que esta en la sentencia.
Art. 5º: La presente ley no afectará a ninguna otra ley argentina en virtud de la cual determinadas
controversias no sean susceptibles de arbitraje o se puedan someter a arbitraje únicamente de
conformidad con disposiciones que no sean las de la presente.
Convención NY
Art. 1º: La presente Convención se aplicará al reconocimiento y la ejecución de las sentencias arbitrales
dictadas en el territorio de un Estado distinto de aquel en que se pide el reconocimiento y la ejecución de
dichas sentencias, y que tengan su origen en diferencias entre personas naturales o jurídicas. Se aplicará
también a las sentencias arbitrales que no sean consideradas como sentencias nacionales en el Estado en
el que se pide su reconocimiento y ejecución.
Art. 3º: Cada uno de los Estados Contratantes reconocerá la autoridad de la sentencia arbitral y concederá
su ejecución de conformidad con las normas de procedimiento vigentes en el territorio donde la sentencia
sea invocada, con arreglo a las condiciones que se establecen en los artículos siguientes. Para el
reconocimiento o la ejecución de las sentencias arbitrales a que se aplica la presente Convención, no se
impondrán condiciones apreciablemente más rigurosas, ni honorarios o costas más elevados, que los
aplicables al reconocimiento o a la ejecución de las sentencias arbitrales nacionales.
Art. 5º: 1. Sólo se podrá denegar el reconocimiento y la ejecución de la sentencia, a instancia de la parte
contra la cual es invocada, si esta parte prueba ante la autoridad competente del país en que se pide el
reconocimiento y la ejecución:
a) Que las partes en el acuerdo a que se refiere el artículo II estaban sujetas a alguna incapacidad
en virtud de la ley que les es aplicable o que dicho acuerdo no es válido en virtud de la ley a que las partes
80
Art. 3º: Un arbitraje es internacional si:
a) Las partes en un acuerdo de arbitraje tienen, al momento de la celebración de ese acuerdo, sus establecimientos en Estados
diferentes; o
b) Uno de los siguientes lugares está situado fuera del Estado en el que las partes tienen sus establecimientos:
I. El lugar del arbitraje, si éste se ha determinado en el acuerdo de arbitraje o con arreglo al acuerdo de arbitraje;
II. El lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación comercial o el lugar con el cual
el objeto del litigio tenga una relación más estrecha.
155
lo han sometido, o si nada se hubiera indicado a este respecto, en virtud de la ley del país en que se haya
dictado la sentencia; o
b) Que la parte contra la cual se invoca la sentencia arbitral no ha sido debidamente notificada de
la designación del árbitro o del 10 procedimiento de arbitraje o no ha podido, por cualquier otra razón,
hacer valer sus medios de defensa; o
c) Que la sentencia se refiere a una diferencia no prevista en el compromiso o no comprendida en
las disposiciones de la cláusula compromisoria, o contiene decisiones que exceden de los términos del
compromiso o de la cláusula compromisoria; no obstante, si las disposiciones de la sentencia que se
refieren a las cuestiones sometidas al arbitraje pueden separarse de las que no han sido sometidas al
arbitraje, se podrá dar reconocimiento y ejecución a las primeras; o
d) Que la constitución del tribunal arbitral o el procedimiento arbitral no se han ajustado al acuerdo
celebrado entre las partes o, en defecto de tal acuerdo, que la constitución del tribunal arbitral o el
procedimiento arbitral no se han ajustado a la ley del país donde se ha efectuado el arbitraje; o
e) Que la sentencia no es aún obligatoria para las partes o ha sido anulada o suspendida por una
autoridad competente del país en que, o conforme a cuya ley, ha sido dictada esa sentencia.
2. También se podrá denegar el reconocimiento y la ejecución de una sentencia arbitral si la autoridad
competente del país en que se pide el reconocimiento y la ejecución, comprueba:
a) Que, según la ley de ese país, el objeto de la diferencia no es susceptible de solución por vía de
arbitraje; o
b) Que el reconocimiento o la ejecución de la sentencia serían contrarios al orden público de ese
país.
e) Casos obligatorios: Ogden Entertainment Services Inc. c. Eijo, Néstor E. y otro, (CNCom., sala E, 20/09/04,
LL 2005-B, 21). Babini, María Luisa s/ exequatur y reconocimiento de sentencia extranjera (CNCiv., Sala C
(21/05/96) ED 170, 232. CSJN, Claren Corporation c. Estado Nacional s. exequátur, 06/03/14, LL 2014-C-342.
CSJN, Crostelli, Fernando y otros c. Estado Nacional s. exequátur, 11/11/14, disponible en
http://fallos.diprargentina.com/2015/03/crostelli-fernando-c-estado-nacionals. html; CSJN, “Deutsche
Rückversicherung AG c/ Caja Nacional de Ahorro y Seguro en liquidac. y otros s/ proceso de ejecución”, del
24/09/19.
(((Claren Corporation es la que vimos en clase en la unidad. Está resumido en otra unidad)))
156
UNIDAD 23: INMUNIDAD DE JURISDICCIÓN.
a) Régimen legal argentino. Competencia. Actos soberanos y actos de gestión comercial. Ley 24.488.
Excepciones a la inmunidad. Inmunidad de jurisdicción e inmunidad de ejecución: elementos
característicos y diferenciales.
Inmunidad de jurisdicción.
La inmunidad absoluta de jurisdicción es la teoría clásica que imposibilita la sumisión del Estado y sus
entidades a los tribunales de otro Estado, salvo que exista consentimiento para ello.
Los fundamentos básicos de esta teoría son el principio de la igualdad soberana de los Estados y el de no
intervención en los asuntos internos de otros Estados. También, se esgrimió la necesidad de mantener las
relaciones pacíficas entre los Estados. En ese sentido, Goldschmidt sostenía: si se tiene en cuenta que la
finalidad de la inmunidad jurisdiccional de los países extranjeros consiste en el deseo de no perturbar las
relaciones pacíficas entre los Estados, es fácil comprender que solo la doctrina clásica constituye un medio
idóneo para alcanzar el fin deseado (…) La paz y las buenas relaciones internacionales del país están por
encima de los intereses particulares por muy respetables que resulten.
Esa tendencia, que imperó en la esfera internacional, comenzó a modificarse, a atenuarse paulatinamente.
Así, en un primer momento comenzó a admitirse que el Estado extranjero pudiera presentarse ante los
tribunales del Estado como parte actora.
Fue la propia actuación del Estado la que ha permitido la aparición de la concepción del desdoblamiento
entre los que se denominaron actos de imperio (iure imperii) y actos de gestión (iure gestionis). En efecto,
se distingue el actuar del Estado cuando obra como un poder público y cuando actúa como persona de
derecho privado. De este modo, se abre la posibilidad para que los Estados extranjeros puedan someterse
a la jurisdicción de otros Estados.
Legislación argentina: La Ley 24.488 regula la inmunidad jurisdiccional de los Estados extranjeros ante los
tribunales argentinos. Ello implica el alineamiento de la República Argentina a la teoría de la inmunidad
relativa-restringida (como USA, Reino Unido, Australia, etc).
Son 8 artículos y el núcleo central se encuentra en los dos primeros, ya que en el Art. 1º establece la regla
general de inmunidad del Estado extranjero y en el Art. 2º se dispone las excepciones a la regla. Por ende,
el Art. 2º enuncia las hipótesis en que la inmunidad de jurisdicción no puede ser invocada.
Art. 1: Los Estados extranjeros son inmunes a la jurisdicción de los tribunales argentinos, en los términos y
condiciones establecidos en esta ley.
Art. 2: Los Estados extranjeros no podrán invocar inmunidad de jurisdicción en los siguientes casos:
a) Cuando consientan expresamente a través de un tratado internacional, de un contrato escrito o
de una declaración en un caso determinado, que los tribunales argentinos ejerzan jurisdicción sobre ellos;
b) Cuando fuere objeto de una reconvención directamente ligada a la demanda principal que el
Estado extranjero hubiere iniciado;
c) Cuando la demanda versare sobre una actividad comercial o industrial llevada a cabo por el
Estado extranjero y la jurisdicción de los tribunales argentinos surgiere del contrato invocado o del derecho
internacional;
d) Cuando fueren demandados por cuestiones laborales, por nacionales argentinos o residentes en
el país, derivadas de contratos celebrados en la República Argentina o en el exterior y que causaren efectos
en el territorio nacional;
e) Cuando fueren demandados por daños y perjuicios derivados de delitos o cuasidelitos cometidos
en el territorio;
f) Cuando se tratare de acciones sobre bienes inmuebles que se encuentren en territorio nacional;
157
g) Cuando se tratare de acciones basadas en la calidad del Estado extranjero como heredero o
legatario de bienes que se encuentren en el territorio nacional;
h) Cuando, habiendo acordado por escrito someter a arbitraje todo litigio relacionado con una
transacción mercantil, pretendiere invocar la inmunidad de jurisdicción de los tribunales argentinos en un
procedimiento relativo a la validez o la interpretación del convenio arbitral, del procedimiento arbitral o
referida a la anulación del laudo, a menos que el convenio arbitral disponga lo contrario.
La distinción entre acto de imperio y de gestión fue recientemente analizada en una sentencia de la CSJN en
el fallo “Vergara c Reino de España”. En este fallo, la Corte expresó que: la actividad que aquí se reclama –
indemnización de daños y perjuicios derivados de la actividad de órganos del Estado extranjero en el puesto
de control de fronteras del aeropuerto de Barcelona- no puede ser incluida entre las excepciones previstas
por el Art. 2º de la ley 24.488 por haber sido cometida dentro de los límites territoriales del Estado
demandado; ni calificada tal conducta como acto iuris gestionis… que se trata de una actividad que trasunta
el ejercicio del imperium por parte del Estado y, por lo tanto, está comprendida en el Art. 1º de la ley 24.488,
de tal forma que verificar el examen de los actos de un Estado soberano por los tribunales de otro y acaso
declarar su invalidez mediante una sentencia contra la voluntad del primero llevaría sin duda a poner en
peligro las relaciones entre los gobiernos.
Inmunidad de ejecución.
La aceptación de la inmunidad restringida y su consecuencia directa que consiste en traer ante los estrados
judiciales a un Estado extranjero abre la posibilidad de distinguir entre inmunidad de jurisdicción e
inmunidad de ejecución
Como se desprende de lo expuesto, la inmunidad de jurisdicción impide que un Estado sea llevado ante los
tribunales de otro Estado igualmente soberano. En cambio, la inmunidad de ejecución obsta a que los
órganos estatales ejecuten una sentencia que eventualmente se hubiera dictado contra un Estado
extranjero.
¿Existe la posibilidad de que los tribunales de un Estado dicten sentencia contra un Estado extranjero? La
respuesta es afirmativa cuando los actos recaen bajo los denominados actos de gestión o iure gestionis. Es
más, si el Estado cumple espontáneamente la sentencia o el laudo, no queda afectada la inmunidad.
¿Es jurídicamente viable ejecutar de manera forzada la sentencia en contra del Estado extranjero vencido?
Habrá que tener en cuenta el carácter de los bienes del Estado extranjero susceptible de ejecución.
¿Se puede embargar una cuenta bancaria de una embajada? ¿Qué ocurre si los bienes tienen un empleo
mixto? En primer lugar, en materia de inmunidad de ejecución, no pueden soslayarse las normas de la
Convención de Viena de 1961 y 196381.
Así el Art. 22. 3 de la Convención sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 establece: Los locales de la misión,
su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán
ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.
El Art. 32.4 establece: La renuncia de la inmunidad de jurisdicción respecto de las acciones civiles o
administrativas no ha de entenderse que entraña renuncia a la inmunidad en cuanto a la ejecución del
fallo, para lo cual será necesario una nueva renuncia.
81
Art. 6º Ley 24.488: las previsiones de la ley no afectarán ninguna inmunidad o privilegio dispuesto por las Convenciones.
158
Por otro lado, la Parte IV de la Convención de las Naciones Unidas sobre “Inmunidad del Estado respecto de
las medidas coercitivas adoptadas en relación con un proceso ante un tribunal” distingue según se trate de
medidas precautorias o de medidas de ejecución de sentencias. En ambos casos, el principio general es la
inmunidad de ejecución y solo bajo excepción se admiten medidas coercitivas sobre bienes del Estado
extranjero.
Las medidas de ejecución de sentencia podrán adoptarse en los mismos supuestos. El Art. 21 establece la
lista de bienes que no son susceptibles de ejecución bajo ninguna circunstancia:
• Bienes usados o afectados al funcionamiento de las misiones diplomáticas, incluido los fondos
depositados en cuentas bancarias.
• Bienes vinculados con funciones militares, bienes del banco central o autoridades monetarias del
Estado.
• Bienes que forman parte del patrimonio cultural o de los archivos del Estado.
• Bienes que integran exposiciones de interés científico.
b) Renuncia del estado extranjero a la inmunidad de jurisdicción. El caso de las sociedades del Estado.
c) Derecho comparado.
d) Casos obligatorios:
Blasson, Beatriz c. Embajada de la República Eslovaca (28/04/95).
La CS se expide sobre el levantamiento del embargo preventivo decretado sobre la cuenta corriente de la
embajada. Había sido negada por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. La Cámara juzgó haber
actos iure gestionis originados en la relación laboral que unía a las partes y que tales actos quedaban exentos
de la inmunidad de la demandada.
En ese sentido, la CSJN sostuvo que las medidas ejecutorias contra bienes de un Estado extranjero que
implican el empleo de la fuerza pública del Estado del foro, afectan gravemente la soberanía e independencia
del Estado extranjero. Expresa la CS que en las circunstancias del caso, no se ha acreditado que la cuenta
bancaria objeto del embargo tenga un destino diferente al que afirma la República Eslovaca, esto es, el de
solventar los gastos ordinarios de su embajada en el país. No se ha acreditado que esa cuenta haya sido
abierta con específico destino a pagar obligaciones originadas en actividades iure gestionis.
Concluye la Corte que en el embarazoso conflicto entre el derecho del trabajador a cobrar su salario de una
embajada sobre la cuenta destinada normalmente a pagarlo y el derecho del Estado extranjero a la
inmunidad de ejecuciones sobre esa misma cuenta, ha de darse preferencia a tal inmunidad, pues aquella
prerrogativa se funda en el derecho internacional necesario para garantizar las buenas relaciones con los
Estados extranjeros.
Manauta II (11/12/2007).
En esta oportunidad la CS se ocupó del caso para fallar acerca de la inmunidad de ejecución. En efecto, tanto
en primera como en segunda instancia fue rechazada la petición de embargo ejecutivo solicitado por la parte
actora, sobre un inmueble que sería propiedad de la Embajada de Rusia. La Corte confirma la sentencia
apelada, haciendo suyo los fundamentos de la procuradora, que se basó en la Convención de Viena de 1961.
---o---
Como vimos la bolilla en clase:
En el plano del DIPriv., siempre estuvo la idea de soberanía e igualdad entre los Estados, claro está que esto
es solo en principio. Esto implica que no puedo someter a esos Estados soberanos a las jurisdicciones o
tribunales de otros Estado que tienen la misma soberanía. Esto con respecto a la “inmunidad de jurisdicción”.
Los Estados necesitan de ciertas garantías para poder cumplir sus funciones públicas, y por ello no pueden
estar sometidos a que otro Estado los demande y condene dentro de su propia jurisdicción.
Esta es una cuestión en la que se unen tanto temas de DIPriv., como de derecho local. Esto implica que cada
país receptará esta inmunidad de jurisdicción pero con ciertas particularidades o alcances. Más allá de
conceptos generales y universalmente aceptadas, debemos ver en cada país en concreto cómo está regulada
la cuestión, con lo cual puede variar. En general, los países ya tienen leyes propias que regulan esta
inmunidad; pero esto comenzó a partir de los 70. Claro está, que estaría mejor tener una Convención, y eso
hicieron las Naciones Unidas en el 2004 (Conv. de la ONU sobre Inmunidad). Pero para entrar en vigencia
requiere la ratificación de 30 Estados, y por ahora solo ratificaron 18, ergo no está en vigor actualmente
dicha Convención. Por lo cual, no la podemos invocar al caso concreto, así que debemos remitirnos a esas
leyes locales.
La Corte Internacional de Justicia, en un caso entre Alemania e Italia del 2012 (italianos demandando
alemanes en tribunales italianos), hizo mucha referencia a esa Conv. por más que la misma no estuviera
vigente. Esto resulta importante porque es costumbre internacional, y se impone salvo a los que son
objetores persistentes. La CIJ dice que el ppio. de inmunidad de jurisdicción de los Estados es un principio
consuetudinario, por lo cual se va a aplicar a todos los países, aun a aquellos que no tienen una legislación
interna sobre el tema.
160
Inmunidad de jurisdicción.
Hay dos grandes doctrinas - La absoluta fue la doctrina que prevaleció en el s. XIX y una parte importante
del s. XX, pero si bien conviven actualmente ambas doctrinas, hoy son más los países los que siguen una
doctrina restringida que los que siguen la absoluta.
§ Doctrina absoluta: se basa en la igualdad entre Estados, en que no puede haber imperio entre ellos, y
que un Estado no puede juzgar a otro sin su consentimiento. Por eso, la única forma de sortear la
inmunidad es que el Estado demandado consienta que se lo demande.
§ Doctrina restringida: debemos distinguir entre actos públicos (soberanos del Estado), y actos privados
(naturaleza civil y más que nada comercial – actos que realizan más que nada los particulares pero que
al final el Estado decide meterse y actuar con ello, por ende se lo trata como particular porque no se
pone en juego su soberanía).
O sea, para esta doctrina los actos públicos gozan de inmunidad, mientras que los privados no.
o El problema es que hay casos que son más fáciles de distinguir que otros. En la práctica tal
vez no se distingue muy bien cuándo el Estado actúa como soberano o como asimilándose a
un particular, obvio que tenes casos más claros que otros, por ej. declarar la guerra es acto
público.
o Otra particularidad es quién es la persona, porque algunos casos tienen que ver con empresas
estatales, pero tienen personería, no es el Estado.
o La finalidad del acto puede ser tenida en cuenta pero el tema está en que casi siempre el
Estado va a estar movido por una finalidad pública.
« Test de Stampalija para diferenciar: ¿es una actividad que puede o no puede hacer
el particular?
¿Qué pasa en nuestro país respecto a la legislación sobre inmunidad de jurisdicción? Argentina
básicamente siempre siguió la tradición de la inmunidad absoluta, como la mayoría de los países, plasmado
en el dc.-ley 1285/58, cuyo Art. 24 hablaba sobre competencia originaria de la Corte Suprema, y una de las
cosas que decía era sobre la necesidad del consentimiento de un Estado extranjero (se le pedía a Cancillería
de dicho Estado) para poder demandarlo en nuestra jurisdicción. Si consentía, contestaba demanda; en caso
de que no, se archivaba la causa.
Sin embargo, el mismo decreto establecía que como estas cosas tocan mucho las relaciones exteriores entre
Estados, en casos donde faltaba la reciprocidad entre Estados, si el PEN establecía la falta de reciprocidad,
implicaba una “renuncia” de la inmunidad. Era como una excepción al seguimiento de la doctrina absoluta
por nuestro país frente a los Estados que eran un poco más laxos.
De todos modos, como vimos, la evolución llevó a la Argentina hacia una doctrina restringida, desactualizado
dicho decreto. En este ámbito, se presento un fallo “Manauta (1)” (empleados de la embajada de la Unión
Soviética, en ese momento por falta de pago de aspectos previsionales, laborales, etc.), donde la Corte
receptó la doctrina de la inmunidad restringida (esto fue en los 90) – la Corte dijo que no se aplicaba el
decreto (Art. 24) porque (1) refería a la jurisdicción originaria de la Corte y no a la de los tribunales
inferiores; y que (2) la práctica internacional de los Estados en materia de inmunidad había evolucionado,
dejando la idea de inmunidad absoluta y mirando más que nada la naturaleza de los actos, por ende ese
decreto (Art. 24) se aplicaba únicamente cuando el acto, a priori, se refería a uno de naturaleza pública.
Así, concluyó que en el caso en cuestión no se comprometía la soberanía de la Unión Soviética, sino que era
más de un acto civil/comercial. Por ende, la Unión Soviética NO tenía inmunidad, y podían seguir para
adelante sin necesidad de requerirle consentimiento.
En 1995, sale la primera Ley 24.488 que regula todas estas cuestiones de inmunidad jurisdiccional (no se
habla en ningún momento de “inmunidad de ejecución”). Es la ley que debemos tener en cuenta cuando
queremos traer Estados extranjero a nuestra jurisdicción argentina.
161
Art. 1º — Los Estados extranjeros son inmunes a la jurisdicción de los tribunales argentinos, en los términos
y condiciones establecidos en esta ley – sigue receptando el principio internacional de inmunidad.
Art. 2º — Los Estados extranjeros no podrán invocar inmunidad de jurisdicción en los siguientes casos: O
sea, supuestos en que los Estados extranjeros NO tienen inmunidad.
a) Cuando consientan expresamente a través de un tratado internacional, de un contrato escrito o de una
declaración en un caso determinado, que los tribunales argentinos ejerzan jurisdicción sobre ellos; - una
vez que dispensó su inmunidad, ya no puede volver para atrás. Si hay un contrato, ya se va a decir algo sobre
la inmunidad de jurisdicción, ya sea renunciando a la misma o diciendo que la conserva. Es una cláusula que
nunca falta.
b) Cuando fuere objeto de una reconvención directamente ligada a la demanda principal que el Estado
extranjero hubiere iniciado; - el límite es el objeto del juicio, debe haber cierta correlación al respecto, obvio
que esto también lo vemos más que nada del tipo procesal, pero la idea es que la reconvención se de dentro
del mismo objeto o por lo menos que esté relacionado con la demanda principal.
c) Cuando la demanda versare sobre una actividad comercial o industrial llevada a cabo por el Estado
extranjero y la jurisdicción de los tribunales argentinos surgiere del contrato invocado o del derecho
internacional; - acá ya vemos las excepciones más amplias, ¿qué es actividad comercial y actividad
industrial?
d) Cuando fueren demandados por cuestiones laborales, por nacionales argentinos o residentes en el país,
derivadas de contratos celebrados en la República Argentina o en el exterior y que causaren efectos en el
territorio nacional; - esto es fallo Manauta (1).
e) Cuando fueren demandados por daños y perjuicios derivados de delitos o cuasidelitos cometidos en el
territorio; - para Stampalija este inciso tiene ciertos problemitas, pero es el típico caso del auto de la
embajada que atropella a alguien en la esquina.
f) Cuando se tratare de acciones sobre bienes inmuebles que se encuentren en territorio nacional;
g) Cuando se tratare de acciones basadas en la calidad del Estado extranjero como heredero o legatario
de bienes que se encuentren en el territorio nacional;
h) Cuando, habiendo acordado por escrito someter a arbitraje todo litigio relacionado con una transacción
mercantil, pretendiere invocar la inmunidad de jurisdicción de los tribunales argentinos en un
procedimiento relativo a la validez o la interpretación del convenio arbitral, del procedimiento arbitral o
referida a la anulación del laudo, a menos que el convenio arbitral disponga lo contrario. – si las partes, en
un cto., dijeron que someten la cuestión a arbitraje, las cuestiones vinculadas al procedo arbitral o al acuerdo
arbitral, no consideran que haya inmunidad.
Art. 4º — La presentación de los Estados extranjeros ante los tribunales argentinos para invocar la
inmunidad de jurisdicción no debe interpretarse como aceptación de competencia.
La interposición de la defensa de inmunidad jurisdiccional suspenderá el término procesal del traslado o
citación hasta tanto dicho planteamiento sea resuelto.
Art. 6º — Las previsiones de esta ley no afectarán ninguna inmunidad o privilegio conferido por las
Convenciones de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, o de 1963 sobre Relaciones Consulares.
Inmunidad de ejecución.
En general, tenemos distintas normas pero en Argentina no hay una ley sobre este tipo de inmunidad, y lo
mismo sucede en muchos otros países, cada país tienen sus particularidades (por eso Argentina con el tema
de la deuda veían cuáles bienes eran embargables y cuáles no). O sea, van por todo el mundo para ver qué
bien le pueden embargar para poder ejecutar la sentencia en cuestión.
162
Fallo “Manauta (2)”: Manauta ganó el fallo apelando, pero Rusia no le terminó pagando nunca aunque tenga
una sentencia favorable de la Corte Suprema. Pasaron como 13 años, y Manauta quiere embargar un
inmueble de la Federación Rusa, y el límite estaba en la Conv. de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. El
inmueble que buscaba ejecutar estaba parado por esta inmunidad de ejecución.
La Corte, adhiriendo a los que dijo la Procuración, confirma que no se puede embargar el bien pero insta al
Ministerio a ver si pueden conseguir de pagarle a Manauta.
♥ La conclusión es la siguiente à por más que las inmunidades sean diferentes y las debemos
distinguir, no podemos desconocerlas porque si bien podes ganarle a la inmunidad de jurisdicción,
tal vez no puedas conseguir ganarle a la inmunidad de ejecución, y ello quedará en la nada después
(como le pasó a Manauta, que litigó por tantos años para no conseguir la ejecución de su sentencia).
163
164
DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DOCUMENTOS.
ARTICULO 2649.- Formas y solemnidades. Las formas y solemnidades de los actos jurídicos, su validez o
nulidad y la necesidad de publicidad, se juzgan por las leyes y usos del lugar en que los actos se hubieren
celebrado, realizado u otorgado.
Cuando la ley aplicable al fondo de la relación jurídica exija determinada calidad formal, conforme a ese
derecho se debe determinar la equivalencia entre la forma exigida y la forma realizada.
Si los contratantes se encuentran en distintos Estados al tiempo de la celebración, la validez formal del acto
se rige por el derecho del país de donde parte la oferta aceptada o, en su defecto, por el derecho aplicable
al fondo de la relación jurídica.
165
UNIDAD 25: CIRCULACIÓN Y VALIDEZ DE DOCUMENTOS PÚBLICOS EXTRANJEROS.
a) Poder internacional. Capacidad del poderdante. Validez Forma. Convención interamericana sobre
Régimen Legal de los Poderes.
d) Caso de consulta: Schereyer, Friedericke C. M. c. González Dazzori, Edgardo y otros. CNCiv., sala G,
18/05/04 LL 05/11/04, ED, 211-426).
166
DERECHO INTERNACIONAL PENAL.
a) Aplicación de la ley penal. Delitos en el ámbito internacional. Delitos contra el derecho de gentes.
Vigencia del principio non bis in idem. Delitos internacionales de fuente convencional y jurisdicciones
concurrentes. Estatuto de Roma. Clasificación de los delitos internacionales. Limitaciones a la jurisdicción
concurrente: jurisprudencia.
(Texto Arcagni: “Jurisdicción internacional concurrente en materia de delitos internacionales”).
El ejercicio de la jurisdicción internacional en el ámbito del derecho público, en vez de correr por los carriles
de la extraterritorialidad como el derecho privado, se encontró concurrente con el valladar de los localismos
y las cuestiones no judiciables. Ello obviamente se imbricó en la idea de los intereses del Estado y del
monopolio sobre la decisión sobre materias exclusivamente conexas a la “cosa pública”. En este orden de
ideas se desarrolló el Derecho Penal que, salvo excepciones, se caracterizó como eminentemente
territorial.82
El hecho de juzgar solamente los actos que se cometieron en un territorio por sus propios nacionales, se vio
sobrepasado por la existencia de extranjeros en las jurisdicciones, delitos que se cometían en más de un
territorio, que atentaban contra los derechos de existencia de pueblos y hombres. Así, aparece la seria y
razonable pretensión de los Estados de ejercer su propio poder punitivo sobre actos que no se cometieron
en su territorio; por ello calificamos la temática de jurisdicción concurrente siendo que ésta puede derivar
fundamentalmente de tres principios fundantes:
1) PERSONALIDAD: la facultad del Estado de juzgar a sus propios nacionales más allá de donde se
hubiera cometido el hecho delictual.
2) PROTECCIÓN: el hecho de juzgar hechos de comisión en el extranjero pero que produzcan daños en
bienes o personas nacionales.
3) UNIVERSALIDAD: poder sancionar cualquier acto, más allá del lugar de comisión y del lugar de
exteriorización o materialización de sus efectos.
Al respecto, Arcagni se centra en analizar el tercer principio (en el que hallan objeto de tratamiento los
“crímenes internacionales”). Nadie duda que una extensión irrazonable de dicho principio atentaría contra
los principios más caros del derecho, como la seguridad jurídica, la justicia, y el debido proceso. Por eso
analiza los “límites a la jurisdicción internacional”, delimitando los tipos penales a los cuales el principio de
universalidad puede ser aplicado con razonabilidad, y determinando la carencia de jurisdicción internacional
ante institutos que debieran ser respetados por los Estados. El objetivo es lograr la adecuada punición de
hechos que son repudiados por la comunidad internacional, sin abjurar de los principios jurídicos que, hoy
vigentes luego de tantas luchas, han asegurado la defensa y la protección del individuo.
Crímenes internacionales.
A los fines de poder justificar la jurisdicción concurrente de varios Estados para la punición de los crímenes
internacionales es necesario que exista un derecho que califique a dichos actos con ese carácter. Lo ideal es
que el propio Derecho internacional contenga tipos penales, sin necesidad del concurso de las legislaciones
nacionales. Por ahora nos encontramos con un sistema complejo, integrado por tratados internacionales y
con la costumbre internacional, que siempre ha juzgado como “disvaliosos” los atentados contra el derecho
de gentes.
Arcagni entiende que sin entrar a un “catálogo de los crímenes o delitos internacionales”, coincide con
Jeschek que "la mejor forma de exponer sus normas penales es hacerlo con ayuda de los tres tipos del
82
De todas maneras, no hay que confundir la territorialidad del Derecho penal con la existencia del Derecho internacional penal
cuyo objeto es la aplicación del poder de punición por un Estado a actos relacionados con un Estado extranjero por lugar de
comisión o por naturaleza del delito.
167
Acuerdo de Londres de 1945". A las que habrá que agregarle las establecidas en el Estatuto de Roma de la
Corte Internacional Criminal.
a El Acuerdo de Londres dividió a los crímenes internacionales en 3 grandes capítulos: crímenes contra
la paz, crímenes de guerra, y crímenes contra la humanidad. La discusión no radica hoy en la
definición de estos tipos sino en la delimitación, existiendo en la actualidad una extensión
considerable de los conceptos y los delitos involucrados en los tipos citados.
a El Estatuto de Roma, en el Art. 5º, otorga una segura y razonable calificación de los crímenes
internacionales: son aquellos que más preocupan a la comunidad internacional como un todo. Y
este concepto (indeterminado) se resume en 4 géneros de crímenes: a) genocidio, b) crímenes en
contra de la humanidad, c) crímenes de guerra y d) agresión. Además, en sus Arts. 6º , 7º y 8º
describe con precisión los hechos cubiertos por estos géneros.
Estos tipos de delitos otorgan jurisdicción a aquellos Estados que de algún modo tengan una conexión
razonable con los delitos cometidos y deberán juzgarlos en una conjunción de aplicación primigenia de las
normas internacionales haciendo el "gap filling"83 con sus normas internas.
Ne bis in idem: la posibilidad de juzgar a un mismo individuo dos veces por un mismo hecho viola las normas
fundamentales y las garantías constitucionales de todo Estado de Derecho. No hay más que reprochar
aquellas normas existentes en Códigos Penales que habilitan a juzgar nuevamente sobre los mismos hechos
desconociendo sentencias dictadas en el extranjero. La concurrencia de jurisdicciones en la esfera
internacional sólo puede consolidarse con la efectiva vigencia del principio non bis in idem.
Concordantemente, el Estatuto de Roma en el Art. 20.3 expresa que: “ninguna persona podrá ser juzgada
por la Corte establecida por dicho Tratado por los delitos que allí se punen si ya ha sido juzgada por los
mismos delitos por otra Corte”. Sólo establece que no se aplicará el principio de non bis in idem cuando el
anterior proceso buscaba evadir la responsabilidad criminal que le cabe al individuo por el crimen
internacional cometido, o cuando no hubiera habido un juicio imparcial de acuerdo a las normas del debido
proceso reconocidas por el derecho internacional.
Estas excepciones deben ser tomadas en carácter restrictivo, ya que una interpretación amplia haría caer la
funcionalidad del principio y llevaría a una flagrante injusticia.
Nullum crimen sine lege: no existe jurisdicción internacional si no hubiera la certeza de encontrarnos ante
un crimen internacional. No es otra cosa que admitir en toda su extensión la limitación del nullum crimen
sine lege. En este aspecto también es dable abrevar en el Estatuto de Roma ya que allí se prohíbe la
interpretación del tipo penal por analogía y se pone a favor de la persona física imputada cualquier
ambigüedad del texto del tipo criminal.
83
¡Recordar!--> este proceso que consiste en rellenar las lagunas técnicas con el ordenamiento más adecuado, en este caso la ley
del foro.
168
Entonces….
♥ La jurisdicción internacional concurrente en materia de crímenes internacionales es un
instrumento adecuado para la punición de las personas físicas que han realizado actos en contra
de la comunidad internacional y se inscribe en un nuevo orden internacional que tiene como última
ratio al hombre.
♥ Dicha jurisdicción concurrente que asumen los Estados aplicando normas del Derecho internacional
sólo se justifica ante la manifiesta existencia de tipos criminales aceptados por la comunidad
internacional y plasmados principalmente en los tratados internacionales.
♥ El razonable funcionamiento de la jurisdicción internacional concurrente exige la aceptación del
principio non bis in idem por los Estados de la comunidad internacional, fundado en que el derecho
internacional no puede desconocer garantías basadas en la libertad y la dignidad del hombre.
♥ Ante la inexistencia de un tribunal penal internacional, el juzgamiento de los delitos internacionales
por jueces locales, únicamente cuando cuenten con conexión razonable con los hechos punibles, es
una buena manera de respetar el principio del juez natural y evitar cualquier tacha de parcialidad.
♥ Resulta valiosa la punición de los crímenes internacionales, ya que su correcto juzgamiento
demuestra una postura de altura moral de los Estados y posee efectos intimidatorios y de
ejemplaridad.
♥ La jurisdicción internacional concurrente es un método paliativo ante la descentralización parcial de
las funciones de poder en la esfera internacional, y es la forma posible de proteger los derechos
básicos cuando no son competentes tribunales internacionales.
♥ De todos modos, estimamos necesaria la entrada en vigor de una Corte Penal Internacional en los
términos de Roma, haciendo votos para que las organizaciones internacionales de abogados hagan
llegar su voz en favor de su establecimiento y reclamando para sí el control ético de la profesión de
abogado asegurando el derecho de defensa de los justiciables y del libre e independiente ejercicio
de la abogacía.
b) Extradición. Normas que la rigen. Ley 24.767. Tratados bilaterales. Tratados de Asistencia Penal.84
Ley de Cooperación Internacional en Material Penal - Ley 24.767.
Art. 1°- La República Argentina prestará a cualquier Estado que lo requiera la más amplia ayuda
relacionada con la investigación ,el juzgamiento y la punición de delitos que correspondan a la jurisdicción
de aquél. Las autoridades que intervengan actuarán con la mayor diligencia para que la tramitación se
cumpla con una prontitud que no desnaturalice la ayuda.
Art. 2°- Si existiera un tratado entre el Estado requirente y la República Argentina, sus normas regirán el
trámite de la ayuda. Sin perjuicio de ello, las normas de la presente ley servirán para interpretar el texto
de los tratados. En todo lo que no disponga en especial el tratado, se aplicara la presente ley.
→ Si hay un tratado con ese país o países tiene preeminencia el tratado por sobre esta ley.
→ Una norma muy relevante porque hay muchas lagunas en los tratados, no es que si aplica el tratado
tiramos a esta ley por la ventana. Vamos a tener que usar ambas.
Art. 3º- En ausencia de tratado que la prescriba, la ayuda estará subordinada a la existencia u ofrecimiento
de reciprocidad.
Art. 4°- Las solicitudes y demás documentos que con ella se envíen, se presentarán traducidas al español.
La documentación remitida por vía diplomática no requerirá legalización.
84
Pongo sólo lo que se vio en clase. Hay dos textos (“El procedimiento de extradición en un fallo de la Corte Suprema” y “Extradición
y refugio”) sobre extradición si quieren profundizar pero aparentemente solo toman lo que vimos en clase.
169
La presentación en forma de los documentos hará presumir la veracidad de su contenido y la validez de
las actuaciones a que se refieran.
Art. 5°- Para determinar la competencia del país requirente respecto del delito que motiva el requerimiento
de ayuda, se estará a su propia legislación.
No constituirá obstáculo para brindar la ayuda, la circunstancia que el delito cayere también bajo la
jurisdicción argentina. Sin embargo, en caso que la ayuda consistiere en una extradición, la procedencia
del pedido estará condicionada a lo dispuesto en el artículo 2385.
EXTRADICIÓN.
Los instrumentos históricamente los conocen y practican mucho más los especialistas en DIPriv que los
especialistas en penal. Pero no nos confundamos - no es una cuestión de DIPriv. sino DI Público. Es una
cuestión de cooperación judicial internacional. Hay tres niveles de cooperación básicos:
1) Primer grado: por ej. que un juez pida a otro que tome una declaración testimonial en Francia, y el
juez argentino no puede porque no tiene jurisdicción entonces se lo pide al juez francés. El juez
francés va a citar al testigo, leerle el pliego de preguntas remitidas por el juez argentino y enviarle
luego las respuestas. Esto es una forma de cooperación. Otra forma es realizar notificaciones en el
extranjero.
2) Segundo grado: por ej. un juez argentino declara la traba de un embargo sobre una cuenta que está
en Suiza, porque el juicio es acá pero los bienes están en Suiza. El juez argentino va a pedirle al juez
suizo que efectivice el embargo sobre las cuentas suizas. Claramente le estoy pidiendo más que una
notificación o una testimonial, el compromiso es más grande porque está usando su jurisdicción para
restringir un derecho de un ciudadano de su país por decisión de un juez extranjero.
3) Tercer grado: es el reconocimiento y ejecución de la sentencia extranjera. Básicamente le pido al juez
que use su imperio para efectivizar mi sentencia.
Como sabemos, cada vez hay más delitos transnacionales, o que el producto de un delito se esconde en otro,
o que es un delito que tiene efectos sobre varios países. Y así entran a jugar los problemas porque, por ej. la
policía argentina no puede entrar a Chile persiguiendo al delincuente.
En este marco, la única forma de hacer justicia es por medio de la cooperación judicial internacional.
Bajándolo a la extradición, se entiende que se puede pedir la extradición tanto para someter a un sujeto a
un proceso en otro país o bien para que cumpla una condena de otro país.
En principio, toda las normas de cooperación internacional entienden como regla general la cooperación. En
caso de no querer cooperar, se deberán brindar la razones fundadas al respecto. Esto no es porque somos
una comunidad perfecta, sino porque nos movemos por mera conveniencia.
Antes de tener la Ley de Cooperación Internacional en Material Penal – que es la ley que regula la extradición
en Argentina – básicamente el principio era la reciprocidad. Entonces, con los países con los que había
reciprocidad extraditábamos; y con los que no había, no extraditábamos.
85
Art. 23.-En el caso previsto en el Art. 5°, último párr., el PEN resolverá si le da o no curso al pedido.
Podrá darle curso cuando:
a) El delito por el que se requiere la extradición integre una conducta punible significativamente mas grave, que fuese
de la competencia del estado requirente y ajena a la jurisdicción argentina.
b) Cuando el Estado requirente tuviese facilidades notoriamente mayores que la República Argentina para conseguir
las pruebas del delito.
En caso que le diera curso y la extradición fuese finalmente concedida, se archivará el expediente que pudiera estar en trámite
ante la justicia argentina.
Si el Estado requirente lo solicitare, le serán enviadas copias del expediente y las pruebas que se hubiesen colectado.
170
2 conceptos relevantes a saber:
a EXTRADICIÓN PASIVA: cuando cualquier país te pide que extradites una persona que se encuentra
en el país. Por ej. si Argentina es el país requerido (o sea, al que le piden la extradición de una
persona), es extradición pasiva desde el punto de vista de Argentina.
a EXTRADICIÓN ACTIVA: desde la perspectiva de quien requiere la extradición al propio país de una
persona que se encuentra en otro país.
La extradición es una sola solo que se ve desde estos dos lados - del país que requiere y del país requerido.
Extradición Pasiva.
Para que proceda se tienen que dar ciertos requisitos sustanciales y formales.
Dentro de los sustanciales, lo más relevante es el Art. 6º86 que comprende:
Ø Principio de bilateralidad: que la conducta por la que se pide la extradición sea un delito en ambos
países (requerido y requirente).
Ø Gravedad del delito: además de estar penado en ambos países tiene que cumplir requerimientos en
cuanto a la pena. La pena promedio entre máximo y mínimo tiene que ser de mínimo 1 año. O sea,
si es un delito de mínimo 1 año y máximo 5, el promedio es 3 años - cumple con el requisito y sería
extraditable. Supone que:
• La pena del delito sea privativa de la libertad: no lo voy a extraditar para que pague una multa
• Promedio de máxima y mínima debe dar 1 año.
Ø Principio de especialidad: sólo se debe limitar a juzgar a la persona por el motivo que se pide la
extradición. Si se pide por homicidio, se juzga por éste; no se puede agregar después otro tipo como
robo de banco.
También hay requisitos formales como por ej. que explique porque piensa que está en nuestro país, de que
delito se trata, el motivo de la imputación, cuál es la decisión del juez y acompañar una copia de la resolución
y la información necesaria para identificar al sujeto.
Art. 7°-Si el delito estuviese previsto en leyes penales en blanco, el requisito de doble incriminación se
satisfará en relación con ellas, aun cuando fueren diferentes las normas extrapenales que completen la
descripción de la acción punible.
86
Art. 6º: Para que proceda la extradición de una persona, el hecho materia del proceso deberá constituir un delito que tanto en
la ley argentina cuanto en la del Estado requirente tenga prevista una pena privativa de libertad con mínimo y máximo tales que
su semisuma sea al menos de 1 año.
Si un Estado requiriese una extradición por varios delitos, bastará que uno de ellos cumpla con esta condición para que la
extradición pueda ser concedida respecto de los restantes.
En caso que la extradición se solicitara para el cumplimiento de una pena, se requerirá, además, que la pena que faltare cumplir
fuese no menor de un año de privación de libertad en el momento en que se presente la solicitud.
171
e) Texto de las normas penales y procesales aplicables al caso, en cuanto estén vinculados con los
párrafos anteriores;
f) Todos los datos conocidos que identifiquen al reclamado, tales como nombre y apellido,
sobrenombres, nacionalidad, fecha de nacimiento, estado civil, profesión u ocupación, señas particulares,
fotografías e impresiones digitales, y la información que se tenga acerca de su domicilio o paradero en el
territorio argentino.
172
g) Los delitos respecto de los cuales la República Argentina hubiera asumido una obligación convencional
internacional de extraditar o enjuiciar.
Delitos Políticos: es una categoría histórica no muy bien definida pero básicamente se consideran que
atentan contra los poderes institucionales, como por ej. la traición. Nadie va a extraditar si hay delitos
políticos, esta era la filosofía tradicional. Lo que fue sucediendo es que muchas cosas que se intentaban
hacer pasar de crímenes políticos no se pasaron como tales y de hecho se extraditó a los responsables.
La mera motivación política del crimen no lo convierte en delito político.
Caso Apablaza: (en los 70/80s). Era un terrorista chileno que atentó contra unos senadores con una bomba
y los mató. Se discutía si era o no delito político. El decía que era un crimen político, que era un perseguido
político, que era época de guerrillas.
La ley argentina dice que no es delito político matar a un Jefe de Estado, pero el no había matado a un Jefe
de Estado sino a senadores. La Corte dijo, con un poco de sentido común, que esto no era un delito político
y decidió extraditarlo.
Art. 10.-Tampoco procederá la extradición cuando existan especiales razones de soberanía nacional,
seguridad u orden públicos otros intereses esenciales para la Argentina, que tornen inconveniente el
acogimiento del pedido.
Art. 12.- Si el requerido para la realización de un proceso fuese nacional argentino, podrá optar por ser
juzgado por los tribunales argentinos, a no ser que fuere aplicable al caso un tratado que obligue a la
extradición de nacionales.
La calidad de nacional argentino deberá haber existido al momento de la comisión del hecho, y deberá
subsistir al momento de la opción.
Si el nacional ejerciere esta opción, la extracción será denegada. El nacional será entonces juzgado en el país,
según la ley penal argentina, siempre que el Estado requirente preste conformidad para ello, renunciando a
su jurisdicción, y remita todos los antecedentes y pruebas que permitan el juzgamiento.
Si fuere aplicable al caso un tratado que faculta la extradición de nacionales, el Poder Ejecutivo, en la
oportunidad prevista en el articulo 36, resolverá si se hace o no lugar a la opción.
§ Opción nacional: si un argentino comete un crimen en otro lado del mundo puede pedir que lo
juzguen en Argentina.
→ Algunos tratados eliminan esta opción.
Extradición y refugiados: Cuando vos solicitas el status de refugiado no podes extraditar. El mero hecho del
pedido de asilo da derecho a que se frene la extradición; cuando te la rechazan y el rechazo queda firme ya
si podes, pero mientras tramita el pedido, incluso en instancia de apelación, no pueden extraditarlo.
173
Procedimiento.
Van siempre por vía DIPLOMÁTICA. Allí se deben demostrar el cumplimiento de los requisitos.
ETAPA 1: Administrativa.
Las peticiones de extradición llegan a la cancillería, y esta va a ver que este toda la documentación (salvo
Art. 2087). Una vez que se recibe, el Ministerio elaborará un dictamen en que dirá si corresponde o no
corresponde. Si dice que sí, se manda a la segunda etapa. Si dice que no, la cuestión va al Presidente de la
Nación, quien decidirá a pesar de ir en contra del consejo del Ministro; o si le hace caso.
En un momento, por ejemplo, a Argentina le pedían la extradición de condenados por lesa humanidad. En
un momento el gobierno de los K dijo que no iban a extraditar a ninguno, entonces, la respuesta era un “no”
in limine, porque una de las excepciones es por “soberanía nacional”.
ETAPA 2: Judicial.
Se manda el caso al Ministerio Público Fiscal - pasan a ser los abogados del requirente. Van a ir ahí y van a
hacer el pedido de extradición, presentar la documentación que le habían dado y fundar el pedido de
extradición. Acá inicia la etapa judicial. El juez lo que va a ver es que se cumplan todos los requisitos de
fondo. Si se dan, ordena la orden de captura de la persona para que la busquen, la detengan y se la lleven al
juez que dictó la orden de detención. Lo único que ve acá es que se cumplan los requisitos, más que nada
formales. Casi nunca se rechaza in limine. Puede que la otra parte plantee otra cosa para que se rechace el
pedido pero siempre se ordena el pedido de captura.
Una vez que detienen a la persona, dentro de las 24 horas tienen que traerle al detenido al juez. El juez lo
tiene que recibir, informarle los motivos de la detención, leerle sus derechos, derecho a tener un abogado,
explicar que delito le imputan, porque lo buscan, etc. Ahí hay dos opciones:
a) Consiente la extradición: una vez que el abogado del imputado este presente y la persona consiente
la extradición. En ese caso el juez no mira más nada, lo extradita y ya.
b) Se inicia el juicio de extradición: la persona requerida va a demostrar de alguna forma que no se
cumplen los requisitos para la extradición alegando las causas previstas en la ley para no extraditar y
probándolos. Básicamente la persona se defiende. El MPF va a representar los intereses del país
requirente; igualmente el país requirente puede enviar una persona para supervisar el caso y velar
por los intereses del país requirente.
Así luego, el juez decide:
→ Rechaza el pedido: canciller argentino comunica al canciller del país requirente el rechazo de
la solicitud de extradición. La sentencia es apelable ante la Cámara, y luego ante la Corte, por
apelación ordinaria porque están en juego las relaciones internacionales del país.
→ Concede el pedido de extradición.
Si deniegan tu extradición en 1ra instancia te tienen que liberar. Podes apelar, pero no te pueden dejar
preso, te pueden pedir que vayas cada tanto al juzgado pero no dejarte preso.