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Administrativo II
Unidad 1:
El DA consiste en la regulación de la FA, estudiamos las normas y principios que rigen esta
función del estado, que es más amplia y difusa que las otras dos. Decimos que es todo lo que
hace la administración, menos los actos de derecho privado y la función gubernativa, y
subsidiariamente los de los otros poderes que no encajan en las otras funciones. También hay
organismos y entidades no estatales que ejercen funciones administrativas que le fueron
delegadas.
Se distingue por si se limitan los derechos de los particulares (actividad de policía en el derecho
francés, administración de ordenación en el alemán), por ejemplo, la obligación de contar con
una licencia es una limitación al derecho de circular, se justifica en el beneficio que importa
para el interés público que todos los que manejen prueben su idoneidad para hacerlo. Esta
actividad también busca que la conducta de los particulares se ordene al interés público.
Cualquier actividad del estado puede estar encuadrada en alguna de estas tres categorías. Es
necesario distinguirlas para identificar qué régimen jurídico se le aplica a cada una.
¿Cuál es la relación entre la actividad de policía y el poder de policía? Este segundo tema es
más propio del derecho constitucional, se refiere a la competencia del congreso para limitar
los derechos de los particulares siguiendo el mecanismo previsto por el constituyente para la
sanción de leyes, con el límite infranqueable de no alterar la sustancia constitucional del
derecho (delimitado de manera jurisprudencial. Caso Quispe, o Q).
El procedimiento para sancionar una ley implica un consenso, tanto dentro del propio
congreso como del presidente, en eso se fundamenta el poder de policía. Hay distintos grados
de compresión de los derechos, normalmente se delimitan, en situaciones de emergencia se
limitan, y en algunas cuestiones específicas se suprimen, como en la expropiación. Siempre
deben hacerse en pos del interés público de manera específica y concreta, no alcanza con esa
justificación abstracta o genérica.
Esta facultad del congreso de poder de policía fue objeto de varias críticas, sosteniendo que se
trata de una noción autoritaria, por estar vinculada con la restricción y cercenamiento de
derechos. El profesor no lo entiende así por tener como finalidad el bien público en forma
concreta y razonable.
Esta facultad fue reconocida expresamente en la CN, tanto a nivel nacional como las provincias
dentro de su propio territorio y organización.
En el estado de derecho la administración está sujeta a la juridicidad, tanto a las normas como
a los principios, entre ellos la razonabilidad, las restricciones que no cumplan con estos
requisitos no son legítimas.
Debe haber reserva de ley, es decir, una autorización explícita o implícita del congreso para
ejercer esa actividad de policía, al limitación de un derecho que interese a todos. Además debe
ser una actividad que tenga interés para el estado, no solamente privada (art. 19).
Para llevara cabo esta actividad, la administración cuenta con diversas técnicas: de
información, de condicionamiento, de limitación y de ablación (más restrictivas, no caen
dentro del poder de policía, es el caso de la expropiación que supone una supresión del
derecho, no entran en el límite del art. 28).
Los de información sirven para poder tomar políticas correctas y relevantes a futuro (ej.:
necesito tener información de los internados y fallecidos por COVID para saber cómo ejercer el
poder de policía, si sigo restringiendo o no y a qué punto).
El deber de identificarse frente al estado se relaciona con esta necesidad (ej.: tener DNI, CUIT,
CUIL, etc.), los requiere el estado para poder realizar determinados trámites o actividades
(como los libros de comercio para vender) dentro de la legalidad. Tienden a un facilitar un
control por parte del estado. Son solamente de información, no restringen la actividad pero
generan un deber de informar.
5.-Competencia nacional y provincial para el ejercicio del poder de policía y las facultades de
policía.
6.-Sanciones de Policía.
6.1.-Falta o contravención.
9/06/21
Hay que distinguir entre servicio esencial y servicio público. Es necesario al principio definir lo
que es un servicio, como una acción o conjunto de actividades destinadas a satisfacer una
determinada necesidad de los clientes, brindando un producto inmaterial y personalizado. Es
decir, el servicio es la actividad, no el producto como la electricidad o el agua, sino todo el
sistema necesario para tenerla.
“Público” hace referencia a algo accesible para todos o a personas con un interés en común
que los hace parte de un grupo definido. Se refiere a la generalidad, debe haber un bien o
interés común. Se trata de algo que es conocido por todos y accesible a todos, no puede
discriminarse. A la vez, es prestado por el estado, pero puede hacerse de manera directa o
indirecta.
Los servicios públicos fueron el último gran invento de la humanidad, tienden a satisfacer
necesidades comunes. Las actividades que se califican de esta forma quedan sometidas a un
régimen jurídico distinto.
El concepto de este tipo de actividades parte de la definición de Dugüit, como “toda actividad
cuyo cumplimiento debe ser regulado, asegurado y fiscalizado por los gobernantes, porque el
cumplimiento de esa actividad es indispensable para la realización y desenvolvimiento de la
interdependencia social y de tal naturaleza que no puede ser asegurada completamente más
que por la intervención de la fuerza gobernante”. Es decir, ya reconocía que se traba del
servicio y no del producto, pero se refiere a prácticamente toda la actividad estatal.
Más adelante, Hauriou se refirió a ellos como una “actividad administrativa de prestación
positiva, a través de un servicio técnico, regular y continuo, realizado para y frente al público
por una organización pública a nombre propio (por el estado) o por delegación”.
Finalmente, Cassagne sostiene que estas actividades tienen una gestión eminentemente
privada, salvo en supuestos de insuficiencia. A la vez, hay una limitación del régimen del
servicio público a las actividades primordiales que satisfacen necesidades de naturaleza
económica, declaradas como tales por el Congreso para cada actividad específica y no
generalizada.
Se caracteriza por tener un régimen jurídico especial y por la posibilidad de acordar las bases
tarifarias en el respectivo contrato que rige la concesión y licencia. Sus precios no surgen del
mercado, sino que las fija el estado.
Alessi, por su lado, concluye que hay tantas definiciones de servicio público como autores, por
lo que el concepto se convirtió en una expresión equívoca que genera confusiones.
Entonces, los servicios públicos son actividades que satisfacen una necesidad general, siendo
una prestación directa e indirecta del estado bajo un régimen jurídico especial, la publicatio.
Esta última característica es la única que define a los servicios públicos, todas las otras las
comparten con otro tipo de actividades, pero no el régimen especial. Es el estado quien las
califica como tales.
Entre 1880 y 1930 todos los servicios públicos (menos correos y el ferrocarril) eran prestadas
por empresas privadas bajo el régimen de la concesión, incluía a la electricidad, teléfonos, gas,
subterráneos, etc.
La segunda etapa se dio entre 1930 y 1943, después de la crisis. En este momento aparecieron
las ideas intervencionistas y el comienzo de la quiebra del sistema de la concesión de los
principales servicios públicos.
Finamente, en 1989 se dio la última etapa con la reforma del estado, las políticas de
liberalización de la economía. Privatizaciones de empresas públicas. Desregulación y
desmonopolización de las actividades.
Artículo 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación
de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
La CN también consagra el derecho aun ambiente sano, en el art. 41. Se refiere a todos los
habitantes, no solo los consumidores o los ciudadanos. Establece el mandato a las autoridades
de proveer a la protección de ese derecho. Tiene un esquema similar al servicio público.
¿Cómo se reglamentó el art. 41? Primero con la ley 25.612 y la 25.670 y la ley general del
ambiente. Régimen de gestión de aguas, etc.
A la vez, en la competencia se busca evitar los monopolios. Hay distintos tipos de ellos, el legal,
el natural y el del régimen de competencia, parece contradictorio pero se da con frecuencia
con la característica de que no dura mucho.
Puede pasar que ante la demanda de un producto o servicio, en un mercado sano, haya u sólo
oferente al principio, pero al no haber ninguna barrera de entrada surgen otros. Puede darse
que ese oferente sea tan eficiente en la provisión del servicio o producto que otros no estén
en condiciones de competirle, pero siempre que haya un trato igualitario y libertad de entrada,
el mercado es sano, hay régimen de competencia.
En el monopolio, hay una norma que garantiza esa situación, y prohíbe la entrada de
competidores. El natural es aquél que tiene por objeto una actividad que por su propia
naturaleza hace que sea imposible o muy difícil que haya competencia (ej.: transporte de
energía eléctrica, gas, residuos cloacales, etc.). es posible la competencia, pero como
requieren mucha inversión y obras como romper las calles, es muy difícil que surja otro
oferente del servicio.
Son actividades que se realizan a gran escala, requieren una inversión muy importante y se
amortizan muy a largo plazo, para poder recuperar lo gastado se tendría que cobrar un precio
demasiado alto, que dificulta el acceso. Son casos en lo que es más conveniente que no haya
competencia sino un monopolio.
Si hay dos empresas que comparten el mercado de distribución de energía eléctrica, van a
tener que cobrar un precio más alto para poder amortizar sus inversiones, porque van a tener
menos clientes cada una. Obviamente, el monopolio natural que se deriva debe ser regulado.
Este es el caso de los servicios públicos, es un monopolio legal con la base de que sería más
caro para los competidores si hubiera competencia. Entonces, se regula la actividad y se fija
una tarifa nacional.
Ahora, ¿hasta dónde puede llegar la potestad del ente regulador? Debe generar las
condiciones para que ese mercado funcione como si hubiera competencia. Se supone que el
ente está conformado por funcionarios muy específicos, con conocimientos técnicos.
Los servicios públicos son monopolios, se debe garantizar el acceso al mercado sano porque es
el derecho que la CN le confiere a todos los consumidores. Cuando no se cumple esta
condición se puede demandar al estado a través del ente regulador.
15/06/21
Otro modelo es el judicialista, que recepta nuestra CN, y finamente se encuentran los mixtos.
El primero, contencioso administrativo, es el sistema francés, deja la resolución de los
problemas a la administración. Había una función jurisdiccional incorporada en la
administración pública, ¿cómo se definía cuando usar este fuero? primero se tomaba un
criterio orgánico, cuando la administración era aparte, después uno basado en la noción de
servicio público, otro según las normas que regían, etc.
Se sostenía que juzgar a la administración era una actividad administrativa, había un sistema
de justicia retenida, con la figura del ministro juez. Teóricamente se basaba en la especial
recepción que tenía la división de poderes en Francia. Entendían que la admin. no podía ver
dificultada su actividad por la justicia, y los funcionarios no podían ser citados por los jueces.
También se explica en la desconfianza que tenías los constituyentes franceses respecto de los
parlamentarios.
Este sistema fue evolucionando hasta llegar a la justicia delegada. Primero se formó el Consejo
de Estado francés, junto con tribunales administrativo, y después en cortes de apelación, pero
la justicia siempre estaba a cargo de ´órganos administrativos, en este caso eran especifico con
función jurisdiccional.
Finalmente, hay sistemas intermedios que combinan ambos medios de control, como en Italia
que tienen un Consejo de Estado y a la vez el PJ que puede intervenir.
En realidad, estos sistemas no se presentan de manera pura, sino que son una mezcla porque
tienen características de ambos.
En nuestra CN, el art. 109 demuestra la influencia del sistema judicialista, al igual que el 116.
También en la ley 27 y 48, que atribuye a los tribunales federales jurisdicción a las causas en
las que rentas o la nación sean parte.
El art. 116 establece que la CSJN va a intervenir en los casos donde la nación sea parte, no
aclaró si tiene que ser parte actora, demandada o cualquiera. Inmediatamente de constituida
la CSJN, se resolvió un caso donde se interpretó esta cláusula y se definió que debe
interpretarse solamente como parte actora, siguiendo jurisprudencia de EEUU. Esto es así
porque se entendía que es parte de la soberanía del estado que él no puede ser llevado a
tribunales sin su consentimiento.
Además, no se podía demandar al estado directamente, sino que antes había que pedirle
autorización congreso, es la venia legislativa que estuve vigente hasta el 1900 donde se
sancionó la ley de demandas contra el estado. Sin embargo, sólo se suprimió solamente
cuando el estado actuaba como persona jurídica, era una derivación de la teoría de la
personalidad (además de como persona jurídica podía hacerlo por imperio).
Más adelante se suprimió directamente la venia, con el requisito de que siempre debe hacerse
un reclamo previo frente a la administración antes de enjuiciar al estado.
Tenemos un fuero contencioso administrativo para estos casos, con su propio proceso. ¿Cómo
determinamos la competencia, cuando hay materia contencioso-administrativa? El primer
criterio es cuando el estado es parte, el segundo es objetivo o material, lo que define la
competencia es el contenido jurídico de la materia en debate, lo que se discute, cuál es el
derecho que se intenta hacer valer. Finalmente hay un criterio mixto que combina ambas en
algunas provincias se define cuando el estado es parte o cuando algún otro órgano que discute
materia contencioso-administrativa.
A la vez, hay dos sistemas para definir los asuntos, uno por lista, donde el legislador define los
temas de esta jurisdicción, y otro de fórmulas generales, donde se establece una regla general
y es el juez el que define si se aplica al caso concreto o no. En el orden nacional, la ley 13998
atribuye competencia a los jueces a conocer “de las causas contencioso-administrativas”, y
sigue con atribuciones muy puntuales.
Es casi tautológico, dice que la competencia contencioso-administrativa surge cuando hay una
causa contencioso-administrativo. Es un sistema objetivo de cláusulas generales, es el juez
quien lo define.
Este delimitación es materia jurisprudencial y casuística, pero hay pautas generales para
determinarlo. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo General
dijo que depende de la norma de preponderante aplicación para dirimir el conflicto. Si se
aplica principalmente una norma de derecho administrativo, significa que es un caso
contencioso-administrativo, independientemente de las partes.
La CSJN definió que lo que determina la materia es la prevalencia del derecho administrativo
para resolver la controversia, es prácticamente el mismo criterio. Caso “Viejo Roble”, conflicto
negativo de competencia entre el fuero civil y comercial y el contencioso administrativo. Era
un contrato, se discutía si se debía saldar en pesos o dólares, era entre una entidad
agropecuaria y una financiera. La CSJN entendió que correspondía al civil y comercial por
depender de normas de derecho privado, y tratarse de una relación privada entre ellos.
Esta es la norma general, a la vez hay otras que le atribuyen la competencia al fuero
contencioso-administrativo de forma expresa. A la vez, la norma puede determinar la
competencia de otro fuero en casos donde habría materia administrativa, por ejemplo, los
jueces civiles y comerciales por temas de ciudadanía.
En Francia, la misma cuestión determinaba ya no el fuero, sino si iba a intervenir un juez o no.
El órgano que determinaba qué era materia administrativa y qué no era el Consejo de Estado,
fue fundamental para ir definiendo el contenido del derecho administrativo. La jurisdicción se
generó antes del derecho, y en base a ella se fueron definiendo los límites de la materia.
Argentina no tiene en el orden federal un código procesal c-a, por lo que se aplica el CPCC, por
vía analógica, con las adaptaciones necesarias. Sin embargo, existe una parte del proceso que
sí tiene legislación específica en la LNPA y la de habilitación de instancia judicial.
La habilitación de instancia judicial es el juicio previo que realiza el tribunal con competencia c-
a respecto de la concurrencia de os requisitos procesales de admisibilidad de la acción. Es
decir, quien demanda al estado debe probar que el estado reviste calidad de sujeto
enjuiciable. Dos requisitos: que con anterioridad a la demanda agotó la vía administrativa o
que se da un supuesto en los que queda eximido de ella, y el plazo de caducidad, que
interpuso la demanda dentro del breve plazo de la norma.
La habilitación de la instancia:
Este instituto es una prerrogativa procesal del estado, no se presenta en conflictos entre
particulares. ¿Cuál es su fundamento? Caso “Serra” – que sa la propia admin. la que resuelva
sus propios conflictos, justifica la necesidad de agotamiento de la vía. A la vez, el plazo de
caducidad es breve para no comprometer la seguridad jurídica, y dificultar el actividad
administrativa.
Hay dos momentos en los que se controla la habilitación de la instancia. Hay uno inicial, de
oficio y necesario donde no interviene la parte demandada, todavía no se dio traslado. El
segundo es posterior, a pedido de parte y eventual, si el estado plantea la defensa o excepción
de falta de habilitación de instancia.
Hay un principio en duda pro actione, por estar en juego al acceso a la justicia, en caso de
haber duda sobre la habilitación de e la instancia se debe estar por su procedencia.
El control de oficio es una cuestión que hoy está resuelta, pero que fue discutida en la
jurisprudencia. Al principio se discutía, porque se sostenía que se violaba el principio de
congruencia y la división de poderes si se discutía la habilitación de la instancia sin que el
estado lo pida. La congruencia porque se analiza cosas que no se pidieron, y eso afecta el
derecho de defensa, y la división de poderes porque el PJ actuaría en nombre del PE, sustituiría
su voluntad.
Julio Comadira coincide porque dice que es una prerrogativa procesal, no renunciable. No es
una decisión que pueda tomar el abogado del estado. A la vez, respecto de la división de
poderes entiende que es al revés, a caducidad lleva implícito un mandato al juez, el de no
intervenir cuando la actividad administrativa quedó estable, por lo tanto si el juez interviniera,
ahí estaría violando la división de poderes.
La jurisprudencia del caso Gorordo, este control de oficio, quedó receptado en la LNPA (art.
31). El art. 8 de la ley de emergencia dice que promovida la acción hay que dar vista a la
procuración del tesoro y al fiscal para que se expide sobre la admisibilidad de la acción.
Esto fue criticado en su momento porque ponía a las partes en pie de desigualdad, se le avisa a
la administración de la demanda y se le manda copia antes de que le corresponda el traslado.
Se ratificó su constitucionalidad por sostener que ayuda a la administración a actuar mejor y
no causa perjuicios al particular.
Una vez resuelta la cuestión de competencia, el juez le debe dar traslado al fiscal para que se
expide sobre la habilitación de la instancia, hasta que no se resuelva esto no se traslada la
demanda. El fiscal dictamina sobre esto y después el juez resuelve, no tiene que hacerlo
necesariamente de la misma forma en que lo hizo el fiscal.
El fiscal busca todos los elementos para ver si está habilitada la vía. Como es una carga del
actor, si no acreditó esto con la demanda, puede pedir que lo haga en ese momento. Debe
actuarse con suma prudencia porque está en juego el derecho a la defensa, si el fiscal
considera que la vía no está habilitada, generalmente el juez le va a correr traslado al
particular para que presente un escrito expidiéndose sobre eso.
El art 9 de la ley emergencia dice que se corre traslado de la demanda por 30 días para que el
estado plantee sus defensas y excepciones, entre ellas la falta de habilitación de la instancia. Si
el estado la plantea y el juez está de acuerdo, debe revocar la sentencia anterior que la
habilitó.
Esta excepción es propia del c-a. El juez generalmente la trata como una excepción de previo y
especial pronunciamiento, pero dependiendo del caso lo puedo diferir para resolverlo con la
sentencia definitiva.
Una pauta que tiene el juez para resolver es cómo actuó el estado en sede administrativa, si
fue negligente (ej.: le dijo al administrado que estaba agotada la vía pero después en el juicio
le dice que no, todavía le quedaba un recurso).
Julio Comadira sostiene que no debería ser vista como una carga meramente formal, sino que
lo que importa es la afirmación del procedimiento administrativo como un instituto de
protección del derecho del administrado. En la práctica, cuando se ve que la administración
nunca colabora con los particulares ante sus reclamos extrajudiciales, la gente empieza a verlo
más como una carga, no una protección para ellos. La admin. nunca revisa sus actos.
Se prevén dos vías: la impugnatoria (arts. 23 y 24) y la reclamatoria (arts. 30 y 32). Se puede
agotar por el reclamo impropio (art. 24 a), que tiene características de ambas.
Las distintas vías de refieren a diferentes tipos de pretensiones, en las impugnatorias se ataca
un AA de alcance individual o general, mientras que la reclamatoria no sirve para AA, sino para
hechos u omisiones antijurídicas. También tienen requisitos formales distintos. Por otro lado
hay situaciones específicas como el silencio y las vías de hechos.
Plazo de caducidad:
ARTICULO 23.- Podrá ser impugnado por vía judicial un acto de alcance particular:
b) cuando pese a no decidir sobre el fondo de la cuestión, impida totalmente la tramitación del
reclamo interpuesto. – Es asimilable a definitivo porque no permite que siga el procedimiento.
Hay un solo recurso administrativo obligatorio para agotar la vía, el jerárquico. Los otros son
opcionales. Procede contra cualquier AA menos del presidente y los del titular de un ente
autárquico porque no tienen ningún superior jerárquico. La autoridad competente es el
ministro, jefe de gabinete o secretario de presidencia que el superior del órgano que emitió el
acto, si fueron ellos es el presidente.
En cualquiera de estos casos, cuando se resuelve el jerárquico queda agotada la vía, aunque se
puede presentar el de reconsideración, que no es obligatorio pero suspende el plazo. EL
órgano competente tiene 30 días para resolverlo, si no lo hace queda automáticamente
conformado el silencio denegatorio.
El acto que agota a vía debe decir expresamente si lo hace o si queda algún recurso más para
plantear.
Si se configura el silencio, implica una denegación, pero no empieza a correr el plazo de 90 días
para ir a la justicia, eso es cuando me lo rechazan expresamente.
El inciso c de artículo habla del silencio o ambigüedad. No hay un AA individual en este caso,
justamente eso es lo reprochable, ej.: le pido a la admin. una autorización para construir, es
una simple petición en los términos del art. 10, lo debe resolver en un plazo (si no hay un
específico es el genérico de 60 días), si no lo hace, planteamos un pronto despacho, si pasan 30
días más se entiende que hay silencio de la administración, se entiende denegatorio salvo que
la norma diga expresamente lo contrario. En esta situación podemos esperar a que resuelvan,
intentar forzar a que se expidan por el amparo por mora, o configurar el silencio denegatorio.
Los actos generales de carácter normativos son reglamentos, aunque esta distinción es
doctrinaria y no de la ley. Si cuestionamos un acto de alcance general estamos en el art. 24,
hay dos vías, la directa e indirecta.
La directa es la del 24 a, el reclamo impropio. Implica reclamar ante la autoridad que dictó el
reglamento para que lo deje sin efecto. Tiene características propias del recurso (se cuestiona
un acto, pero en este caso general) y del reclamo (no hay plazo para presentarlo).
ARTICULO 24.- El acto de alcance general será impugnable por vía judicial:
a) cuando un interesado a quien el acto afecte o pueda afectar en forma cierta e inminente en
sus derechos subjetivos, haya formulado reclamo ante la autoridad que lo dictó y el resultado
fuere adverso o se diere alguno de los supuestos previstos en el artículo 10. – Refiere a la
distinción entre derecho subjetivo e interés legítimo, que ya está superada en nuestro sistema,
porque implica negar el acceso a la jurisdicción.
b) cuando la autoridad de ejecución del acto de alcance general le haya dado aplicación
mediante actos definitivos y contra tales actos se hubieren agotado sin éxito las instancias
administrativas
El reclamo impropio se interpone y es resuelto por el mismo órgano que dictó el AA, y la
decisión que la resuelve es irrecurrible. No está sujeta a plazo y no se puede hacer una
aplicación analógica porque restringiría el derecho al acceso a la justicia. El silencio no es
automático, se debe configurar por un pronto despacho.
¿Qué pasa si la administración es favorable al reclamo? Debe dejar sin efecto el AA y darle
publicidad.
Hay ritualismo inútil cuando quien demanda puede demostrar que la presentación del reclamo
iba a ser ineficaz si, por ejemplo, ya se hizo varias veces y la administración nunca lo aceptó, si
se puede demostrar se puede eximir de agotar la vía. Lo mismo pasa con los decretos de rango
legislativo (delegados y DNUS), no es admisible presentar un reclamo impropio por lo que no
se debe agotar la vía.
La vía indirecta está en el 24 inc. b, consiste en atacar el acto de alcance general a través de la
impugnación del acto individual que lo aplica. Se debe agotar la vía mediante el recurso que
corresponda.
Cuando se impugna un acto individual que aplica uno general, quien es competente para
resolverlo es quien emitió el de alcance general (ej.: un decreto del PE que le da competencia a
un ministro, pero él no puede extinguir un AA dictado por su superior).
Hay un quinto supuesto, el de los hechos u omisiones antijurídicas (ej.: tengo un contrato de
suministro con la admin. hice una entrega, la aceptan, tienen 30 días para pagar pero no lo
hacen. No hay un AA para impugnar, tampoco es necesario que dicte uno, es una omisión
antijurídica).
Hay que hacer u reclamo administrativo previo que no está sujeto a plazo, pero está regido por
el principio de congruencia. Sin embargo, se interpreta de forma flexible porque no es
necesaria la asistencia letrada en esta sede. El plazo para resolverlo es de 90 días hábiles
administrativos, se puede plantear un pronto despacho y si sigue sin responderse en 45 días se
puede acudir a la justicia.
ARTICULO 30.- El Estado nacional o sus entidades autárquicas no podrán ser demandados
judicialmente sin previo reclamo administrativo dirigido al Ministerio o Secretaría de la
Presidencia o autoridad superior de la entidad autárquica, salvo cuando se trate de los
supuestos de los artículos 23 y 24.
El reclamo versará sobre los mismos hechos y derechos que se invocarán en la eventual
demanda judicial y será resuelto por las autoridades citadas.
ARTICULO 31.- El pronunciamiento acerca del reclamo deberá efectuarse dentro de los
noventa (90) días de formulado. Vencido ese plazo, el interesado requerirá pronto despacho y
si transcurrieren otros cuarenta y cinco (45) días, podrá aquél iniciar la demanda, la que
deberá ser interpuesta en los plazos perentorios y bajos los efectos previstos en el artículo 25,
sin perjuicio de lo que fuere pertinente en materia de prescripción – originalmente se
interpretó que una vez que se configura el silencio, empieza a correr el plazo de caducidad
(caso “Cisterna”). Es decir, elplazo podía correr frente al silencio*. El Poder Ejecutivo, a
requerimiento del organismo interviniente, por razones de complejidad o emergencia pública,
podrá ampliar fundadamente los plazos indicados, se encuentren o no en curso, hasta un
máximo de ciento veinte (120) y sesenta (60) días respectivamente.
Los jueces no podrán dar curso a las demandas mencionadas en los artículos 23, 24 y 30 sin
comprobar de oficio en forma previa el cumplimiento de los recaudos establecidos en esos
artículos y los plazos previstos en el artículo 25 y en el presente.
*Esto era muy criticado porque era una diferenciación que no tenía sentido con la vía
recursiva, y por la naturaleza del silencio se supone que es a favor del particular. En el caso
“biosystems” se había declarado inconstitucional este art., pero la CSJN dice que si siempre se
necesitara un acto expreso para demandar a la admin, ella evitaría ser demandada no
resolviendo, esto es lo que justifica el instituto del silencio.
Como es a favor del administrado, no tiene sentido que empiece a correr porque la admin.
Sigue obligada a resolver. Por la interpretación de la CSJN, remite al 25, no tiene sentido
porque no hay supuestos plazos de caducidad que corran frente al silencio. El holding del caso
es que el reclamo administrativo previo, si se configura el silencio, no corre el plazo de
caducidad, por más que la lectura literal del articulo hace parecer que sí. No se declara
inconstitucional el art. sino que se reinterpreta.
ARTICULO 32.- El reclamo administrativo previo a que se refieren los artículos anteriores no
será necesario si mediare una norma expresa que así lo establezca y cuando:
Este art. va en línea, como el estado no puede reconocer los daños que reclamas en vía
administrativa, no hace falta que agotes la vía para pedirlos en sede judicial.
El proceso en sí
Para activar la función jurisdiccional debe existir un caso o una causa, es decir, debe haber dos
partes que no se ponen de acuerdo sobre los hechos o el derecho que se aplica a una relación
jurídica, contractual o extracontractual, y por eso le piden a un tercero, un juez, que lo
resuelva en el caso concreto.
Se entiende por parte a todos los que reclaman en nombre propio, o en nombre de quién se
reclama, la satisfacción de una pretensión, y aquella frente a quien se reclama.
A su vez, lo habitual es que el estado sea el demandado y el administrado la parte actora, pero
puede ser que sea al revés.
El punto de quiebre fue la reforma del 94 es especial el art. 43 segundo párrafo, la regulación
del amparo. Lo que establece este artículo sobrepasa el amparo, se aplica también al c-a.
La tendencia actual en esta materia debe hacerse desde el lado jurisprudencia. Fallo “Halabi”,
se reclamaba la inconstitucionalidad de una ley y su decreto reglamentario, permitían la
intervención telefónica sin aclarar en qué casos o con qué condiciones. Lo hace en un doble
carácter, desde usuario del servicio porque se viola su intimidad y como abogado porque se
viola la confidencialidad. Si la sentencia tenía efectos sólo para él no se iba a cumplir su
pretensión, se iba a seguir escuchando llamadas, si él llamaba a otro lo podían escuchar igual
porque el otro no demandó.
En el considerando 9 se hace una enumeración de los tipos de derechos respecto de los cuales
se puede esgrimir una pretensión. El primero es el de los derechos individuales, la legitimación
pertenece a su titular. Debe probar una lesión que genera un caso justiciable, y una vinculación
concreta, directa e inmediata con el BJ que busca proteger.
La segunda es la de derechos de incidencia colectiva que tiene por objeto bienes colectivos. Se
requieren dos elementos: un bien colectivo (indivisible, pertenece a toda la comunidad, ej.:
medioambiente) y que la pretensión procesal se enfoque en la afectación colectiva de ese
bien, no en la faz individual (ej.: puede ser que un daño ambiental me cause un daño a mi
propiedad, esto no es un derecho de incidencia colectiva).
Los terceros son los derechos de incidencia colectiva referentes a intereses individuales
homogéneos. No hay un bien colectivo, sino derechos individuales perfectamente divisibles,
pero hay una causa común que le provoca una lesión a todos, ese es el caso de Halabi.
Todos los afectados tienen algo en común, deben demostrar lo mismo respecto del aspecto
colectivo, pero a la vez cada uno tiene pretensiones para ejercer sus derechos individuales.
Para reconocer legitimación a las pretensiones colectivas hay 3 requisitos: la existencia de un
hecho que afecte a todos, que la pretensión se concentra en los efectos comunes, y no en lo
que cada uno puede reclamar, que el interés individual por sí solo no justifique la demanda.
Este es el caso “Cepis”.
Todavía no hay una ley que regule el proceso colectivo, ahora estamos viendo solamente la
legitimación. La CSJN lo empezó a regular por acordadas a partir de “Halabi”, especialmente la
12 del 2016. El actor debe identificar cuál es el colectivo que va a reclamar, justificar que
puede representar adecuadamente a ese colectivo, y acreditar si es una asociación que esté
inscripta, etc.
Las pretensiones:
EL proceso comienza, se define y termina por la pretensión. En el c-a hay pretensiones regidas
por el DA, no hay un catálogo de estas pretensiones a nivel nacional, pero sí en algunas
provincias. Sin embargo, se puede inferir. Hay 6 de conocimiento, y otras cautelares y de
ejecución.
Las de conocimiento son:
16/06/21
Al no haber un código c-a, siempre hubo mucha discusión respecto de qué régimen se
debe aplicar en estos casos, algunos decían que corresponde el CPCCN, mientras que otros
sostenían la LNPA, a la vez algunos agregaban requisitos y otros quitaban, no había
consenso.
Frente a esto, surgió la necesidad de sancionar una ley específica de cautelares contra la
administración pública. Es fundamental porque las cautelares son trascendentes en los
procesos c-a, que son largos y complejos.
Las medidas cautelares contra la admin. integran una parcela de la tutela urgente de los
derechos. Esta se da en situaciones de necesidad apremiantes, muy graves, donde se
requiera una respuesta jurisdiccional rápida (temas de salud, educación, remuneración en
ámbitos laborales, etc. El tiempo puede llegar a frustrar el ejercicio del derecho).
No es el único mecanismo de tutela urgente, existen otros como el amparo o las medidas
autosatisfactivas.
La tutela cautelar contra la admin pública NO aparece sólo en el ámbito judicial, se pueden
dar sede administrativa también. Se da a través del instituto de la suspensión de los
efectos, que es más generosa y tiene una acreditación de requisitos más sencilla.
Fundamento:
Están íntimamente relacionadas con la sentencia que se dicta a futuro, buscan garantizar
que ésta tenga sentido y que no de frustren los intereses de los particulares por la propia
dilación del proceso. Preserva el objeto de la pretensión para que la sentencia definitiva lo
pueda restablecer.
Hoy en día son fundamentales, porque los procesos se dilatan cada vez más, debe
asegurarse que la sentencia sea eficaz. NO buscan anticiparla o resolver el fondo, eso sería
un adelanto de justicia inaceptable.
Algunos sostienen que las cautelares c-a tienen como objeto restablecer la legalidad, no es
tan así porque eso queda para la sentencia, sólo buscan asegurar la integridad de la
pretensión. Tienen una función asegurativa, meramente instrumental.
El punto central de las cautelares contra el estado no está en la verosimilitud del derecho o
de la ilegitimidad, sino que en el peligro en la demora. La ley de cautelares modula este
requisito, dándole ciertas características especiales.
Características:
Lo primero que hace la ley es fijar su ámbito de aplicación, es amplio porque se aplican
tanto a acciones u omisiones, del estado o de entes descentralizados. Incluso
jurisprudencialmente se extendió a los otros poderes del estado en ejercicio de la función
administrativa, y también al ministerio público. Se interpreta “estado nacional” de manera
amplia.
La ley establece, en primer lugar, que las cautelares son accesorias, dependen de la
pretensión principal, al servicio de la sentencia definitiva. Este carácter se manifiesta en el
art. 3 inc. 1 y en el 17. Cuando hablamos de asegurar el objeto del proceso, se incluye
también al del procedimiento administrativo.
Este artículo está basado en cierta jurisprudencia de la corte, que enfatizó la necesidad de
ponerles un plazo a las cautelares y no extenderlas sine die (caso “Clarín”). No se puede
extender su vigencia hasta la eternidad porque si no la cautelar se transforma en una
sentencia definitiva, agota el objeto del proceso, y eso genera un perjuicio irreparable al
destinatario de la medida, el estado.
Es decir, unos 15 días antes de que se venza el plazo hay que solicitar una prórroga donde
se evalúa el interés público comprometido, que no hayan cambiado las circunstancias
fácticas y jurídicas que la justificaron y la actitud procesal de la parte, que no haya tenido
actitud dilatoria. Generalmente conceden la prórroga, porque no se vuelve a analizar de
cero y las partes suelen ser diligentes en el proceso.
¿Desde cuándo se computa el plazo de vigencia? Desde la notificación de la cautelar
concedida.
Otro carácter es la mutabilidad. Las cautelares no causan estado o son cosa juzgada, sino
que son susceptibles de modificación o sustitución siempre que varíen las circunstancias.
Esto está regulado en el art. 7 inc. 1 y 2.
Además, el 3.3 menciona que las cautelares deben ser necesarias, es decir, que de las
medidas posibles sea la menos gravosa al ejercicio de los derechos. Menciona de la
posibilidad del tribunal de otorgar una cautelar distinta a la pedida si ella causa perjuicios
innecesarios al interés público.
Otra novedad de esta ley es la bilateralización, las cautelares contra el estado no son in
audita parte, por los intereses públicos que están en juego. En la ley se decidió incorporar
el requisito de pedirle al estado un informe sobre los bienes en juego y remita las
actuaciones administrativas, recién ahí se puede dictar la cautelar.
Si es competente, ordena la producción del informe del art. 4. En ese mismo despacho
puede conceder la medida interina. Una vez producido el documento y recibidas las
actuaciones, se dictan los autos y resuelve la cautelar.
El art. 2.2 de la ley establece una serie de sectores o derechos excluidos de algunos
artículos de la ley. Esto tiene efectos más procesales, no de fondo.
No impacta sobre los requisitos de la cautelar, sólo sobre algunos aspectos procesales. Se
debe acreditar lo mismo. Algunos autores sostienen que el 2.2 debe extenderse hacia los
requisitos de procedencia, pero sólo es una opinión doctrinaria sin recepción en la
jurisprudencia.
En este caso, ordenada la medida, el juez deberá remitir inmediatamente las actuaciones
al juez que considere competente, quien, una vez aceptada la competencia atribuida,
deberá expedirse de oficio sobre el alcance y vigencia de la medida cautelar concedida, en
un plazo que no podrá exceder los cinco (5) días.
Los particulares pueden pedir 3 tipos de cautelares contra el estado: la suspensión de los
efectos de un acto estatal, la medida positiva y la de no innovar. ¿Pueden combinarse
entre sí o son excluyentes? Se pueden combinar y pedir varias en una misma pretensión,
rige la libertad de configuración cautelar.
La suspensión de efectos:
El art. 13 habla de la suspensión de los actos. Se aplica a los AA en general, que gozan de
presunción de legitimidad y ejecutoriedad. Esta suspensión va a estar dirigida al segundo
carácter, busca paralizar el deber de obediencia que surge de la ejecutoriedad del acto, su
eficacia.
Este requisito busca desincentivar las cautelares de contenido patrimonial, casi siempre
pueden ser reparados. Esto no quiere decir que siempre se rechace la cautelar en estos
temas, pero es más difícil que proceda.
La ilegitimidad que se debe acreditar NO debe ser manifiesta, pero debe haber indicios
serios y graves al respecto. Es decir, el particular debe demostrar que puede haber un vicio
grave en el acto, es un examen superficial, no se profundiza. Por eso debo ser cuidadoso
en el vicio que elijo acreditar para la cautelar, debe ser algo simple para que no me la
rechacen por necesitarse más debate y prueba.
Este es un tema que en la práctica es difícil de analizar, los tribunales suelen ser bastante
reacios, evitan pronunciarse sobre ese punto, tanto por la presunción de legitimidad como
para no contradecirse después en la sentencia, es un adelantamiento del
pronunciamiento.
El siguiente requisito es la no afectación del interés público. No basta que el estado diga
que se afecta el interés público en el informe, sino que el tribunal debe verificar que la
medida no vulnere intereses de la comunidad impostergables. Debe ponderar qué interés
es mayor, el privado o el público.
La medida cautelar autónoma se puede solicitar hasta tanto se agote la vía administrativa,
voy a la justicia solamente para que resuelvan ese tema, por eso se llama autónoma,
todavía no hay proceso principal. Para este tipo de cautelar, hay un requisito más que es
formal.
Una vez que pido la suspensión, la administración tiene 5 días para resolver. Vencido ese
plazo, si no contestó se configura el silencio que equivale a negatoria, me permite acudir a
la justicia con el pedido de cautelar autónoma.
Otro tema específico de esta cautelar es su duración, se extiende hasta que se agota la vía
administrativa, con la notificación del rechazo del recurso jerárquico. Por lo tanto, la
cautelar caduca a los 10 días de notificado ese acto, tengo ese plazo para iniciar la
demanda principal o para pedir una medida anticipada (como son los mismos requisitos
probablemente proceda si te dieron la otra).
Apelación de la cautelar:
La cautelar, ya sea que se rechace o conceda, es apelable. Hay un tema con los efectos de
este recurso. Generalmente tiene efecto devolutivo, no suspensivo. Sin embargo, hay una
excepción a esta regla, cuando la cautelar suspende los efectos de una ley o un decreto
equiparable a ellas. En esos casos, el efecto de la apelación es suspensivo. Es decir, si el
estado apela y se concede, cae la cautelar.
Esto no aplica a supuestos del art. 2.2 de medidas cautelares. En estos casos la apelación
siempre tiene efectos devolutivos, independientemente de lo que se suspenda.
La medida positiva/innovativa:
Busca que se realice una prestación de dar o hacer a cargo del estado, una medida
positiva. ¿En qué casos procede? Generalmente se da ante omisiones antijurídicas, pero
no es el único supuesto en el que se puede presentar. Hay actos que deniegan una
pretensión (ej.: presento un pedido para que me concedan un subsidio, me lo rechazan
por un AA. La suspensión no va a lograr que me lo otorguen, congruencia. En este
supuesto debo plantear una cautelar positiva).
1. Las medidas cautelares cuyo objeto implique imponer la realización de una determinada
conducta a la entidad pública demandada, sólo podrán ser dictadas siempre que se
acredite la concurrencia conjunta de los siguientes requisitos:
2. Estos requisitos regirán para cualquier otra medida de naturaleza innovativa no prevista
en esta ley.
Medida de no innovar:
Está pensada para los casos en los que se cuestionan hechos o vías de hecho
administrativos, son comportamientos materiales que no son declaraciones o actos, pero
producen efectos jurídicos.
2. Las medidas de carácter conservatorio no previstas en esta ley, quedarán sujetas a los
requisitos de procedencia previstos en este artículo.
Cautelares de la administración:
Estas son las cautelares que los particulares pueden plantear ante la admin, pero ella
también puede pedirlas. Si bien tiene la posibilidad de suspender sus actos de oficio en
sede administrativa, la ley le da la posibilidad de que solicite cautelares en sede judicial,
cunado el acto adquiere estabilidad.
Son los casos en los que el acto está firme y consentido y genere derechos subjetivos que
se están cumpliendo. En estas situaciones, la administración debe iniciar el proceso de
lesividad.
Es decir, podría suspender por un tiempo y en ese tiempo iniciar la acción de lesividad. Sin
embargo, esta posición se contradice con el art. 16 de la ley de medidas cautelares, el
inciso habla de la ilegitimidad alegada “en su caso”, es para este supuesto, si la
administración suspendió los efectos en su sede.
El art. 17 menciona un supuesto especial, en el que por alguna razón se ponga en riesgo la
continuidad de la prestación de un servicio público, el estado cuenta con una cautelar
especial para garantizar que siga funcionando.
ARTICULO 17. — Tutela urgente del interés público comprometido por la interrupción de
los servicios públicos.
El amparo individual:
La acción se da cuando el estado realiza una acción o incurre en una omisión que lesiona
derechos fundamentales, cuando ese daño es patente, se debe reparar con urgencia. Es
una respuesta procesal rápida a este supuesto de excepción, ataque grave y manifiesto
aun derecho fundamental.
El amparo tuvo tres etapas de evolución: una meramente jurisprudencia, una legal y otra
constitucional. La primera nace con los casos “Siri” y “Kot”. Antes que la única defensa
constitucional directa era para la libertad ambulatoria, el hábeas corpus.
En “Siri” se sostuvo que había una vulneración a derechos fundamentales, pero no había
una garantía prevista para resolverla, por lo que había una necesidad de crearlo. Surgió el
amparo. En “Kot” se aplicó esta nueva figura contra actos de particulares, no contra el
estado como había sucedido anteriormente.
En 1966 comenzó la segunda etapa, se sancionó la ley 16.896 para regular este instituto,
con algunas normas muy rigurosas. Algunas se eliminaron. Esta ley planteaba una acción
muy restringida. Sigue vigente sin algunas de estar restricciones.
El constituyente no instaura un amparo nuevo, distinto al anterior, sino que recepta el que
ya se venía dando.
Artículo 43.- Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre
que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades
públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o
amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por
esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la
inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los
privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir
la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse
el secreto de las fuentes de información periodística.
El primer párrafo llevó a pensar que se permitía proteger un derecho fundamental del
otro, la ley anterior decía “toda persona afectada”. Sin embargo, esta posición no tuvo
anclaje en la jurisprudencia, se sostiene que debe ser una persona que tenga alguno de sus
derechos vulnerados, debe haber un caso o causa.
Es muy tentadora esta vía, porque los procesos ordinarios tardan mucho, y si bien no se
cumplen a rajatabla los plazos del art., igualmente el amparo tramita mucho más rápido,
pero no es procedente siempre.
Además, se sostiene que el amparo no procede contra cualquier derecho, debe ser uno
fundamental, no meramente patrimonial (ej.: no puedo reclamar un pago de un alquiler
por amparo, salvo que necesite ese dinero para una operación, etc. Ahí se conecta con
temas de salud).
El art. sigue siendo que la acción debe ser “expedita” (libre de obstáculos, no se pueden
plantear excepciones) y “rápida”, tiene plazos breves. El amparo es el proceso urgente por
antonomasia, junto con las cautelares.
El quid de la cuestión es el requisito de que no exista otro medio judicial más idóneo. Se
parte de la base de que el proceso judicial ordinario es idóneo en la mayoría de los casos.
El actor tiene que argumentar por qué el amparo es la vía más idónea y la otras no
funcionan, el juez valora esa declaración.
A la vez, supone que la vía administrativa no es idónea, lo que se debe probar es que no
hay otra vía judicial que pueda servir. Si tenes que agotar la vía administrativa antes, se
suma al argumento de que no es el medio idóneo, tendrías que esperar más todavía para
tener una respuesta.
“El amparo es una ambulancia, no la llamas por un dolor de garganta aunque puede
funcionar, debe ser algo grave que o justifique”, “El mensaje es que si podes esperar,
espera”.
La respuesta tradicional es que no procede porque las sentencias se pueden revisar por
apelación, pero cuando este medio no es idóneo porque tarda mucho, ¿es posible
interponer un amparo? Habría que verse.
Se dice que el acto debe alterar o restringir un derecho. La CN usa la palabra “alterar” en el
art. 28, como límite a los legisladores al reglamentar derechos.
La fuente del derecho garantía debe ser la CN, un tratado o una ley, quedan fuera los
reglamentos, por ejemplo. Cuando surge de un tratado es distinto, generalmente están
regulados de forma más amplia, protegen más.
Termina diciendo que el juez puede declarar la inconstitucionalidad de la ley o el acto que
dio origen al amparo, redacción inversa de la que se encontraba en la ley de 1966.
Caso de la película:
Hay en juego tanto derechos de incidencia colectiva (ambiente) como individuales (salud),
conviene ir por el amparo colectivo, pero si alguien presenta uno individual, el juez puede
combinarlos en un solo juicio por conexidad.
No se busca sólo una indemnización, sino que se cese en la producción del daño, que
limpien el agua y no la contaminen más.
Si una persona tiene un daño individual específico, lo puede reclamar en primera instancia
por el proceso ordinario, la indemnización no es objeto del amparo. La antijuridicidad ya va
a estar probada por la demanda de amparo, tendría que demostrar mi daño y el nexo
causal con ese comportamiento antijurídico.
En este caso no hay un medio judicial más idóneo porque no se busca indemnización sino
el cese de la conducta lesiva, hay un acto u omisión antijurídica, y se lesionan derechos
constitucionales y convencionales de forma actual e inminente. Es fundamental tener en
cuenta la pretensión.
¿Hay arbitrariedad o ilegalidad manifiesta? Hay un informe médico que dice que el agua
no tiene efectos negativos, que lo pagó la empresa, y le habían dado panfletos a la gente
diciendo eso, la empresa sabía lo que estaban haciendo.
Además, es un daño continuo, cada día que pasa se agravan el daño, por lo que se
demuestra la necesidad de una acción rápida.
23/06/21
Hay que aprender a hacer un encuadre de una cautelar, saber cuál pedir en cada caso para
presentarlas bien y cumplir con sus requisitos.
Uno de los pocos casos en los que se trata una cautelar frente a los efectos de una ley, no
un AA o reglamento. En este caso no tengo que agotar la vía administrativa y, lo que es
mas importante, tiene efectos generales por lo que hay que analizarlo con cuidado, tiene
un juicio más estricto por ser el resultado de la actividad deliberativa del congreso, un
poder político.
Según la CSJN tienen una presunción de legitimidad mucho más fuerte que los AA, es difícil
que proceda esta cautelar.
Además, solicita una medida de no innovar para que se abstenga de aplicar la ley cuya
inconstitucionalidad se impugna. Debe pedir la suspensión de los efectos del acto, una
cautelar con los efectos del art. 13 de la ley, debe cumplir con sus requisitos.
La corte la encuadra como una medida de no innovar porque todavía no existía la ley,
analiza la verosimilitud en el derecho y el peligro en la demora. Sostiene que en principio
las cautelares contra el estado no proceden por la presunción de legitimidad, salvo que se
cumplan con estos dos requisitos.
Es decir el juicio es estricto, ante la duda no procede. Define la verosimilitud del derecho
no como un juicio de verdad o certeza, sino que de probabilidad de que el derecho exista,
es superficial y o excede lo hipotético. No menciona la mayor presunción de legitimidad de
las leyes.
Luego habla del peligro en la demora, dice que no es un tema subjetivo, sino que debe
acreditarse objetivamente, debo demostrar el peligro. Como es una cuestión patrimonial,
debe probar la gravitación económica que la ley tiene sobre la empresa. Probado esto, da
lugar a la cautelar sin mucho análisis.
Hoy en día, se encuadraría en los términos del 13 si fuera planteada en primera instancia,
pero no en competencia originaria porque la CSJN no reconoce esa ley.
Pide que se les otorgue cautelarmente el permiso pesquero mientras se tramita en sede
administrativa. Se lo concedieron en primera instancia, pero el estado apela y llega a la
corte. En el marco de la ley sería una medida positiva autónoma. Esto no está regulado
expresamente en la ley.
Sin embargo, por el principio de libertad de configuración cautelar nada impide que se
plantee una medida de este tipo. Para las suspensivas autónomas se pide que se haya
solicitado esa misma cautelar en sede administrativa.
En este caso que es positiva, ¿debería pedirse este requisito? Si la ley no dice nada y la ley
va en detrimento del derecho de pedir una cautelar, no puede aplicarse la analogía.
Solamente se verifican los requisitos del 14, sin exigir el agotamiento de la vía.
El caso llega a la corte con la cautelar concedida, el jue le otorgó el permiso de pesca a la
empresa. La CSJN lo revoca y rechaza la cautelar. Es uno de los pocos casos en los que se
trata una cautelar autónoma, especialmente siendo una no típica. La CSJN sostiene que se
debe analizar con “especial prudencia”, el juicio que ya de por sí es estricto se vuelve más
estricto todavía.
Esta especial restricción se debe a que no hay proceso principal todavía y puede ser que
nunca lo haya, es casi como una decisión de mérito. La tercera cuestión que la corte
analiza es si corresponde o no hacerle lugar a la medida, se centra en la ponderación del
interés público y cómo incidiría a cautelar en él.
Desde este lado, analiza las competencias de policía que le corresponden al estado sobre
la actividad pesquera. El juez de primera instancia había concedido vía cautelar autónoma
un permiso de pesca, ejerció una actividad discrecional del estado que no le corresponde,
sustituyó a la administración.
Suponiendo que el otorgamiento del permiso sea totalmente reglado, sin lugar a la
discrecionalidad, ¿cambiaría algo? Si, vimos en admin. 1 que el juez puede sustituir a la
administración cuando es una actividad reglada. Sin embargo, esto corresponde al fondo,
no al proceso cautelar, agotarían el caso y dejarían a la administración sin poder
expresarse. Por lo tanto, a criterio del profe la cautelar tampoco procedería si fuera
totalmente reglado. Justamente por estar en el marco cautelar.
Es del 91. El astillero había solicitado, a través de una medida de no innovar, que se
suspenda la construcción de un puente, porque entendía que afectaba la navegación. En la
ley encuadraría como suspensión de un hecho, incide sobre un comportamiento material
de la admin, encuadra en el art. 15 como una medida de no innovar.
La CSJN parte del tema de la obra pública, e el considerando 5 analiza qué implica la
realización de una obra pública, es una actividad discrecional y de O, M y C del estado, que
en esa época no era revisable judicialmente salvo ilegalidad manifiesta.
Sostiene que en este caso no hay una ilegalidad manifiesta, es un criterio muy restrictivo.
Exige el mismo tipo de vicio que para el amparo, un proceso principal, en una cautelar. No
parece correcto porque si se acredita esto en el proceso accesorio ya agoté el principal
también.
Lo más importante son los considerandos 7, 8 y 9. Enumera los requisitos que debe tener
una medida de no innovar de cara al interés público y el peligro en la demora.
En este caso nombra específicamente el interés público, diciendo que pesa por sobre la
verosimilitud del derecho de la actora. Además, respecto del peligro en la demora dice que
debe ser un daño irreparable, no puede ser meramente patrimonial porque entonces es
pasible de una indemnización posterior.
Se remonta al conflicto del gobierno con el grupo Clarín por la ley de medios y el reclamo
de su inconstitucionalidad. Se terminó resolviendo que es constitucional, pero hasta ese
momento se otorgaban muchas cautelares en el marco de este caso.
Una de esas cautelares para suspender los efectos se dio en el fuero civil y comercial,
donde se suspendieron algunos de los artículos de la ley hasta la sentencia definitiva. La
cámara, en cambio, le fijó un plazo de 36 meses, no hasta que se llega a la resolución.
Sostiene que debe analizarse casuísticamente cuánto debe durar la cautelar en cada caso,
teniendo en cuenta la complejidad de la materia, la conducta de las partes durante el
proceso y los intereses en juego. Fija el plazo máximo de 3 meses o 6 dependiendo del
proceso, con prórrogas teniendo en cuenta las conductas de las partes.
Señala que debe haber un juicio menos estricto en casos de derechos fundamentales, pero
eso no coincide con el art. 2.2, que dispensa algunos requisitos procesales pero no el
análisis de fondo de los requisitos, estos deberían ser los mismos.
30/06/21
El amparo colectivo:
Artículo 43.- … Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y
en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al
consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el
defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a
la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización.
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los
privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir
la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse
el secreto de las fuentes de información periodística.
El artículo sigue haciendo una enumeración de derechos colectivos, y la finaliza con una
cláusula de escape, ¿Qué son derechos de incidencia colectiva? ¿Todos los derechos
pueden configurarse de esta forma o hay un catálogo? El legislador no reglamentó ésta
cláusula constitucional.
Los derechos de segunda generación son los del 14 bis, sociales, de los trabajadores.
Finalmente se agregaron los de incidencia colectiva, tanto sobre objetos indivisibles como
sobre intereses individuales homogéneos o de consumidores, usuarios, etc. El amparo
colectivo es una forma de protegerlos.
¿De dónde surge esta categorización de derechos? Del fallo Halabi, se hizo
jurisprudencialmente ante la falta de reglamentación de esta acción.
Además, en el caso CEPIS se estableció que los usuarios domiciliarios de gas no pueden
sufrir aumentos agresivos de la tarifa, sino que deben ser progresivos (Sólo para los
domiciliarios). En este caso había un interés homogéneo vulnerado, porque fue repentino
y porque no se siguió el procedimiento de audiencia pública.
Entonces, no hay un catálogo cerrado de derechos de incidencia colectiva, sino que todos
ellos pueden configurarse de ambas formas. Todo derecho es susceptible de tener una
dimensión colectiva, pero esta debe probarse, y acreditarse que se pertenece a la
categoría de afectados.
Sin embargo, hay algunos que por su propia naturaleza son colectivos (ej.: el derecho a un
ambiente sano).
La CN dice que pueden iniciar esta acción el afectado, el defensor del pueblo y las
asociaciones registradas que propenden a esos fines. Una de las características de este
amparo es que amplía el catálogo de legitimados activos para presentarla (no confundir
con legitimidad, afectación al régimen jurídico).
Este sistema se puso en crisis por la introducción de los derechos de incidencia colectiva.
Pueden ser defendidos tanto por el afectado como por otros. ¿Quién es el afectado? ¿El
ciudadano en general? No puede ser cualquiera, no se pueden defender los derechos de
otro, debe haber un perjuicio, sino no hay caso.
En tercer lugar se nombra a las organizaciones que propenden a esos fines, debidamente
registradas (ej.: ONG “vida silvestre”, busca proteger el ambiente, no tendría nada que ver
con un amparo relacionado con las condiciones de las cárceles, no hace a su objeto). La
causa debe hacer a su causa social, estar como objeto en su estatuto. Además, debe
figurar en el registro de este tipo de organizaciones.
Si bien no surge de este artículo, se podría agregar al Ministerio Público por sus fines
propios.
Hay que recordar que la legitimación impacta en todo el proceso, si se pierde en algún
momento no hay caso y se pierde la jurisdicción, no se puede dictar una sentencia.
El proceso colectivo tiene diferencias sustanciales con el individual. En las relaciones entre
particulares rige la autonomía de la voluntad en principio, mientras que esto no se aplica a
la administración, su competencia surge de normas y no puede hacer lo que quiera, su
relación con los particulares es distinta.
Entonces, debe haber procedimientos diferentes para estos distintos. Sin embargo, no hay
un proceso especial regulado para los procedimientos colectivos, por eso se dictaron las
acordadas de la Corte.
¿Qué hay que tener en cuenta en estos procesos? Hay que conocer pro lo menos las notas
primordiales de los derechos de incidencia colectiva: que existen y se reconocen en
nuestro sistema, que los legitimados para reclamarlos son los afectados, el defensor del
pueblo, las asociaciones y se podría agregar al ministerio público por sus fines, aunque no
se reconozca en este artículo.
No hay un regla especial que regule su trámite sino que hay que consultar estas acordadas.
Es más difícil delimitar a los legitimados activos en los casos de intereses individuales
homogéneos.
Además, las sentencias de estos procesos colectivos tienen tendencia a ser erga omnes,
mientras que las de procedimientos individuales son para las partes. Por este lado, el
proceso de ejecución es muy importante en el procedimiento colectivo, se debe fijar cómo
se va a cumplir, ejecutar y controlar esa sentencia (propiamente cómo se va a
descontaminar el río, por ejemplo). Esto no se da en los individuales.
Como hay formas distintas de tramitar procesos colectivos, no sólo el amparo, se terminó
ampliando el registro de estas causas a acciones más allá del amparo.
Video:
Audiencia pública ante la CSJN. Participan amicus curiae, amigos del tribunal.
Generalmente representan a una de las partes y dan fundamentos a los jueces que pueden
ayudar a resolver, aunque no sean vinculantes.
Los proponen las partes, hoy en día es para que los ayuden con su punto de vista, pero
originalmente era imparciales y se supone que daban una opinión objetiva, pero esto no
funcionaba porque obviamente iban a ser favorables a quien la propuso. Actualmente se
tiene en cuenta que es allegado de alguna de las partes.
Puede ser que el objeto de ese proceso colectivo sea la corrección de un problema
estructural de la legislación, o no (ej.: al designar autoridades de la CNT, ente regulador del
servicio telefónico, no se estaba siguiendo el proceso previsto para nombrarlas, pero no es
un problema estructural de las normas. Mismo con CEPIS, la norma de las audiencias
públicas estaba, pero no se obedeció en ese caso particular).
El caso Mendoza es un caso de lo contrario, se reclama que las autoridades no hicieron
nada para limpiar la cuenca del río, no hubo una política pública, y eso es estructural.
También puede hacerse porque la política exista pero tenga una falla fundamental, como
fue el caso de Brown.
Los procesos colectivos NO son promiscuos, es decir, no son individuales a la vez, las
pretensiones resarcitorias individuales deben tramitar aparte por la vía que corresponda.
Esto es relevante porque ya tengo un título jurídico que prueba la antijuridicidad, sólo
debo demostrar que ella repercutió en mí, el nexo causal de esa actividad ilícita con el
daño que estoy reclamando.
Otra cosa que se discute es cuándo termina el proceso en los procedimientos colectivos,
no es con la sentencia. Este tema se discutió en la sentencia T025 de Colombia, trataba el
problema de los desplazados por problemas de guerrilla. No había una política pública que
ayudara a estos ciudadanos inocentes. Esta sentencia lleva 15 años de ejecución y se sigue
revisando y discutiendo.
Muchas veces la corte manda a que ese procedimiento posterior lo haga otro tribunal
inferior, reservándose el derecho de revisarlo.
6/07/21
Sigue unidad 8:
Esta acción tiene una relevancia práctica importante, un gran número de las causas que
tramitan en el fuero contencioso-administrativo son de este tipo. Muchas veces, el
incentivo que tiene la administración es a no responder, no hacer. Esto puede ser una
omisión antijurídica (materiales, las que se relacionan con incumplimientos a deberes
vinculados a el ejercicio de derechos, o formales, cuando se requiere una respuesta
formalizada del estado y no se está dando, ej.: inicié un recurso jerárquico y nunca lo
resolvieron).
Supongamos que no nos sirve la estrategia del silencio, en la práctica muchas veces pasa,
necesitamos que la administración responda. Entonces, necesitamos un mecanismo
legislativo que nos permita vencer la inactividad de estado. Hay varios, pero unos son más
efectivos que otros.
Procede solamente contra omisiones formales. La legitimación activa está dada por quien
es parte en un procedimiento administrativo, debe acreditar un derecho subjetivo o un
interés legítimo. La legitimación pasiva es la “autoridad administrativa”, según la ley. esto
da a pensar que puede ser solamente contra órganos o entes que integran la
administración, pero no es así, jurisprudencialmente se extendió a cualquier poder u
órgano en la medida en que ejerza la función administrativa.
¿Es necesario interponer antes un pronto despacho? Esto se discutió en la doctrina, pero
se discutió que no, no es necesario agotar la vía siempre que se haya configurado la mora
objetivamente. Ahora, suponiendo que se presentó el pronto despacho, ¿es excluyente del
amparo por mora? Un sector muy minoritario de a doctrina sostenía que sí, pero en el fallo
“Seidel” se resolvió que no son excluyentes, puede interponerse primero uno y después el
otro, porque siempre existe la obligación de la administración de responder, esa
competencia es obligatoria y no existe forma de dispensarse de ella, no puede fundarse en
el vencimiento del plazo para no responder.
El amparo por mora está mal llamado, porque técnicamente no es un amparo, porque no
se debe demostrar que la omisión o acto tiene una ilegalidad manifiesta. Sólo debo probar
la mora objetiva, con ese requisito el amparo ya es procedente.
Como es un proceso unilateral, algunos sostienen que el estado no debería pagar costas.
Sin embargo, en la práctica se aplica el criterio de la derrota, quien es vencido debe pagar,
salvo que el caso se torne abstracto, es decir, que el acto que se solicita se dicte antes de
la contestación del informe.
Esto fue resuelto por la CSJN en la causa “Alpacor” había muchos fueros que hacían la
interpretación de horas corridas y entonces no se podía presentar. Entendió que son 48
horas hábiles, se aplican supletoriamente las normas del CPCCN.
Además, la apelación tiene efectos suspensivos en el amparo, es decir que el estado puede
no cumplir en ese tiempo, y es problemático porque son temas graves y se afectan
derechos. Se desnaturaliza el proceso de amparo. Por eso, hay que pedir la
inconstitucionalidad del art. 15 de la ley en la demanda, cuando se presenta el amparo,
para que no me pase esto. Incluso algunos juzgados lo hacen de oficio, pero no hay que
arriesgarse.
Recursos directos:
Está mal llamado recurso, porque no es un medio de revisión, sino una impugnación
directa de AA, se hace directo en sede judicial. Suele hacerse ante las actividades
materialmente jurisdiccionales de los entes reguladores de servicios públicos, debe haber
un control judicial suficiente que se garantiza de esta forma.
La complicación que tiene este recurso es que no está regulada en la LNPA, sino que está
muy dispersa en distintas normas de temas específicos.
Otra particularidad es que son de instancia única, es decir, tramitan y mueren en cámara o
primera instancia, salvo que eventualmente se pueda plantear un REF.
Podría darse otra situación, que el particular no se haya mandado por la vía ordinaria, sino
que cuando le notifican la sanción por incumplimiento de la ley de defensa del
consumidor, la administración haya notificado mal, en vez de decirle que procede el
recurso directo, le dijo que procede la vía ordinaria. El particular la sigue y el estado le
impone la excepción.
En estos casos se entendió que no puede jugar en contra del particular la notificación
errónea del estado, por lo que debería seguir interviniendo la instancia en la que se
presentó (caso “Acosta”), sin darle lugar a la excepción planteada por la administración.
Otro problema es el plazo (segundo párrafo del art. 25). Es de 30 días hábiles judiciales. Sin
embargo, está previsto en una ley general, por lo que si una especial tiene uno distinto, se
aplica ese, generalmente establecen plazos más exiguos por lo que hay que fijarse. Si no se
especifica, se aplica supletoriamente este de 30 días.
Además, el informalismo moderado también juega un rol en esta acción. Este es relevante
solamente cuando se debe interponer y fundar en sede administrativa, porque solamente
rige en esta vía. La gratuidad también se aplica, es decir que no hay costo y que no es
necesario patrocinio letrado, el recurso directo en sede administrativa lo puede interponer
cualquiera.
Sin embargo, ese recurso tramita en sede judicial, y ahí ya sí es necesario patrocinio
letrado. Generalmente en esta situación se apercibe a la persona de que consiga un
abogado bajo pena de no tenerlo por presentado-
Otro aspecto problemático es que muchas veces las leyes no establecen en qué proceso
debe tramitar (¿Sumarísimo? ¿Ordinario de conocimiento?) depende de cada cámara,
generalmente tramitan como de conocimiento pero más acotados. También se
cuestionaba si se sustancian o no, a respuesta es que sí. En algunos casos se resolvió que
las entidades de control de servicios públicos no son partes en el proceso, sino que sólo el
particular y la empresa prestadora de servicio, salvo que se cuestione un acto suyo, su
resolución.
¿Se puede ofrecer y producir prueba en este proceso? Depende de las cámaras, algunas lo
aceptan y otras no. El criterio que rige es que es de carácter excepcional por ser una
instancia única. Sin embargo, en casos de funciones materialmente jurisdiccionales, al ser
necesaria una revisión amplia de hecho y derecho, se debería poder presentar prueba para
revisar los hechos.
No hay audiencia del 360, sino que se ordena un plazo de 40 días o menos para producirla
y ahí la sala define qué prueba debe producirse. Hay posibilidad de alegatos.
Otro tema: sabemos que se sustancia, pero ¿por cuánto tiempo se corre traslado? Se
aplica analógicamente el mismo plazo que hubo para iniciar la acción, para respeta la
igualdad de las partes.
7/07/21
Unidad 3:
La definición de “contrato” del CCyC es de derecho común, los administrativos son una
especie de ellos, que según la CSJN se dan cuando una de las partes es una persona
jurídica estatal, su objeto es una actividad propia de la administración y contiene, explícita
o implícitamente clausulas exorbitantes del derecho privado.
Decreto 1.023 incorpora las prerrogativas de las administración en este tipo de contratos,
tienen un reconocimiento explícito, ya no so implícitas. Bajo esta regulación se encuentran
casi todos los contratos especiales, excepto los de empleo publico y los de participación
público-privada. En el art. 5 enumera a los excluidos, no figura el segundo de estos porque
es mucho más reciente, se reguló en un ley específica en 2016 y ahí se menciona que no se
aplica este decreto.
En relación al contrato de obra pública, la ley 13.064 establece un régimen especial, que se
aplica junto con el decreto.
Para Julio Comadira, el servicio público es un título jurídico que tiene algunos aspectos
esenciales a él y otros contingentes, que cambian con el tiempo. EL estado, frente a una
necesidad vital, invoca el servicio público para una de las tres funciones: asumirlas para
ejercerlas de forma directa o indirecta. Esta asunción se realiza a través de la publicatio, la
titulariza en sí y la sustrae del mercado, declarándola servicio público.
Otra posición que puede tomar es invocar el servicio público para desarrollar
subsidiariamente, actividades prestacionales en ausencia de prestadores privados. No la
titulariza pero la asegura y la presta en casos de excepción. Es la publicatio impropia.
La tercera es invocar el servicio público para ejercer poder de policía sobre ciertas
actividades públicas prestacionales, no la presta pero la controla.
Las regula, es parte del poder de policía que interviene en la economía. Estas actividades
están sujetas a tres tipos de regulación: social (busca garantizar el servicio a los más
vulnerables), de control o económica (controlar el mercado para que no haya abusos
respecto de los consumidores) y de fomento (busca promover o fomentar algunas
actividades cuando el mercado espontáneamente no lo hace).
Lo contingente es qué posición asume el estado, si decide o no titularizar una determinada
actividad, y cuáles son las necesidades concretas que justifican esta posición. La CN no se
explaya sobre esto (CSJN, fallo “NSS sociedad Anónima” no define cómo debe hacerse
siempre que se asegure la calidad y eficiencia con un marco de control).
Lo esencial es la invocación del título jurídico para esa prestación, porque se asume que
está comprometido el bien común.
Ese es el servicio público, el título jurídico, responde al “para qué” se clasifica a una
actividad como servicio público.
La CSJN define servicio público en el fallo “Cepis”, actividades esenciales para la sociedad
porque aseguran los derechos y libertades constitucionalmente protegidos.
Además, hay que repasar las diferencias de la autorización con otros documentos, son
actos que habilitan la realización de un derecho preexistente, algo genéricamente
permitido. La licencia es una subespecie, tiene carácter declarativo porque hay un derecho
preexistente, la licencia dice que se ajusta al interés público.
En la concesión no hay un derecho preexistente, sino que es una actividad que el derecho
titularizó y adoptó como propia. En la concesión se crea un derecho a realizar determinada
actividad, que antes el particular no tenía. Por eso es constitutiva y no declarativa.
Para la década del 90, era el estado el que prestaba los servicios bajo distintas formas, y
más allá de las diferencias ideológicas, coincidían que eran de crisis. Se sancionó la ley de
reforma del estado, que buscó la descentralización, desregulación y privatización. Se
facultó al estado a “otorgar permisos, licencias y concesiones” para privatizar las
empresas.
Para el gas están previstas las licencias y para al electricidad la concesión, pero son muy
similares, no hay factores que expliquen la diferencia sustancial entre estos. Entonces ¿se
refiere e las licencias como una subespecie de la autorización? ¡o la licencia es un
verdadero contrato de concesión de servicios públicos? Pero entonces ¿Por qué se lo llamó
licencia y no concesión?
Volviendo a la ley de reforma del estado y la utilización indistinta de los títulos, hubo
distintas posiciones: una sostenía que se encontraban sujetas a un régimen unitario, sin
diferencias, sujetas a un principio propio de la concesión que es la adecuada equivalencia
entre las inversiones y las ganancias obtenidas. Es decir, existiría un régimen único.
Otros, como Cassagne, entendían que no es así. Como la licencia tiene una naturaleza
contractual, la naturaleza es la de un contrato de servicios públicos, pero cuando se hace
bajo la forma de licencia permite hacer un régimen jurídico diferenciado en la regulación
sectorial de cada servicio. Es decir, es distinto para cada servicio, la idea es que pueda
tener esta variación.
Esto se basa, por un lado, en la pluralidad de fuentes. Si bien el sistema en general se basa
en el francés, en la reforma se tomó como antecedente al anglosajón. Además, la finalidad
de esta modificación era atraer capitales extranjeros, entonces buscaba adaptarse a los
mercados que quería atraer.
Elementos que lo caracterizan. Primero es un acto regulado por el derecho público, pero
no excluye que se apliquen algunos principios del privado, segundo es otorgado por la
administración, tercero… cuarto, otorgan potestades o poderes al concesionario para
ejercer la actividad, por ejemplo, el uso exclusivo de bienes de dominio público, o la
facultad de promover juicios de expropiación una vez que un bien se declaró de utilidad
pública.
Otro elemento que surge de esta definición es que e concesionario las ejerce a su cuenta y
riesgo y percibe una remuneración. ¿cómo se compatibiliza con que tiene un derecho al
mantenimiento de la ecuación económico-financiera? Este derecho es una derivación de
que el contrato tiene naturaleza conmutativa, si la ecuación se altera por una causa no
imputable al concesionario, tiene un derecho a que se restablezca, pero si se erosiona por
causas que le son imputables entonces no tiene este derecho. Así se compatibilizan.
--
Además, ser concesionario no te convierte en parte del estado, sino que se mantiene la
independencia, lo que impacta en la responsabilidad, no se traslada al estado
automáticamente. Por ese mismo motivo no dicta actos administrativos, sino que son
actos jurídicos regidos por el derecho privado.
El concesionario está sujeto a tres tipos de obligaciones: ejercer una actividad comercial,
está sujeto a toda la normativa que corresponde al desarrollo de es actividad económica,
de la misma forma que cualquier persona jurídica o física. Además, tiene obligaciones
legales o reglamentarias que se relacionan con el cumplimiento del marco regulatorio y
reglamentaciones que dictan los entes reguladores y la administración, está sujeta a la
policía del servicio público, que busca asegurar su prestación normal y regular con la
calidad y eficiencia. EL tercer orden son las que surgen del contrato de concesión, suelen
ser financieras y económicas, suelen estar entrelazadas con las de policía.
Los consumidores no son parte en el contrato sino que son terceros que se benefician.
También puede existir jurisdicción compartida o concurrente, como ocurre con la energía
eléctrica, que es provincial o municipal dentro de las fronteras de ese ordenamiento, y
federal en cuanto lo traspasa.
Requiere necesariamente la intervención del PL, pero puede darse de distintas maneras.
En algunos casos regula genéricamente el otorgamiento de concesiones, y dentro de ese
marco es la administración la que celebra esos contratos. Ese es el caso normal. También
puede darse el supuesto del art. 75. Inc. 18, se requiere la intervención del congreso.
Por otro lado puede pasar que el PL intervenga en la celebración de una concesión
determinada.
Otro de los elementos es el objeto, consiste en poner la prestación del servicio en manos
de una persona jurídica que la asume a su cargo. Es usual que utilice bienes públicos para
llevarlos a cabo.
En cuanto a la forma, se sostiene que debe hacerse por escrito, algunos sistemas exigen
escritura pública, mientras que en otros alcanza con un instrumento público ante la
autoridad.
Hay un criterio jurisprudencial que se relaciona con el carácter constitutivo del contrato y
el otorgamiento de beneficios. Hay 3 reglas: frente a al ambigüedad de las cláusulas, se
debe interpretar a favor del concedente, de la mejor prestación del servicio y del mejor
logro del interés público comprometido. Además, las cláusulas que establecen privilegios
deben interpretarse de forma estricta y restrictiva, en contra del concesionario.
Finalmente, nunca debe interpretarse que se reconocen derechos implícitos al
concesionario, sino que deben surgir explícitamente (fallo “Hotel Internacional Iguazú).
Entonces, se rige por el derecho privado en cuanto une a dos particulares en una relación
contractual, pero cuando esta viene determinada por leyes y reglamentos propios del
derecho administrativo, como la tarifa que la determina el ejecutivo, entonces la
competencia es contencioso-administrativa.
Este vínculo además es una relación de consumo, por lo que aplican las normas de éste
régimen, que tiene una normas especiales dedicadas a los consumidores de servicios
públicos domiciliarios. Es decir, el particular tiene una protección de doble fuente, las
normas generales del CCyC y las específicas de consumo.
Todo esto surge del capítulo sexto de la ley de protección al consumidor. También
establece un límite a la sanción por mora.
Hay una tercera relación, la de los terceros no usuarios con la concesionaria, que se rigen
por el derecho privado.
Régimen de ejecución:
Muchas de las características derivan no del contrato en si sino de su régimen jurídico. Una
de ellas es la de continuidad del servicio. La obligación del concesionario puede verse
afectada por situaciones de fuerza mayor, pero deben ser consideradas siempre con un
criterio muy restrictivo.
Para asegurar esa continuidad, el contrato debe prever todo los imprescindible a favor del
concesionario. El concedente cuenta con potestades para ejercer ese cumplimiento
continuo. El concedente tiene la obligación de auxiliar al concesionario para garantizar esa
responsabilidad. Art. 194 del Código Penal, delitos específicos relacionados con la
interrupción de la prestación de servicios públicos.
Por su larga duración, parte de la doctrina los incorpora a la categoría d ellos “contratos
incompletos”, no es posible precisar de antemano, en el diseño del contrato, todas als
situaciones jurídicas y de hecho que se van a dar en la práctica y darle una solución a cada
una. Es decir, se va completando en su ejecución en base a pautas que el mismo contrato
establece. Debe prever estas modificaciones desde su mismo origen, y fijar las pautas para
que sucedan correctamente.
El secuestro tiende a asegurar la prestación del servicio. Es una medida transitoria frente a
incumplimientos graves, la administración sustituye temporalmente al concesionario a a su
costa y riesgo, toma posesión de los bienes del concesionario, hasta que se puede
restablecer el concesionario. También debe regirse bajo la razonabilidad y gradualidad,
debe intimárselo para que retome le servicio de forma regular y cumpla con la obligación
que generó esta medida. No debe durar más tiempo que el estrictamente necesario.
El primero es a exigir el efectivo cumplimiento del contrato, que preste el servicio en los
términos establecidos, sin sustituirse por otro. Por el principio de continuidad debe seguir
ejecutándolo aún en circunstancias que se lo hagan más gravoso.
Además, debe hacerse en el término de ejecución previsto, todos deben tener un plazo.
Éste se encuentra íntimamente ligado al precio del contrato, las inversiones que realiza
para prestarlo.
Por lo tanto, cualquier modificación del plazo incide sobre los derechos económicos del
concesionario, su ecuación económico-financiera, le recuperación de inversiones en el
tiempo.
Puede exigirle al concedente que cumpla y garantice todos los privilegios y derechos que le
haya dado. Si la administración no cumple, ¿Puede utilizar la exceptio non adimpleti
contractus?
4 cosas que nos interesan: las tarifas son fijadas y aprobadas por el PE como ejercicio de la
policía del servicio, NO por su parte en el contrato. Esta potestad no obsta la existencia de
bases fijadas en el contrato o la ley. La tercera es que tiene en miras consideraciones de
interés público, y finalmente, la autoridad del estado como concedente no se detiene en el
momento que otorga la concesión, sino que mantiene un control sobre las tarifas, por lo
que no es razonable que se mantenga inalterado ante situaciones que la afectan.
Es decir, su fijación no surge del contrato. Hay que analizar cuál es el estándar que tiene el
PE para la fijación de las tarifas, es el da las tarifas justas y razonables. Es indeterminado,
debe establecerse en cada caso respecto a las bases de los marcos regulatorios. Exige
arbitrar entre distintos interese: por una parte el del prestador, en un marco de justicia
conmutativa, debe ser remunerado por el servicio que presta, y por el potro el de e los
usuarios y la justicia en general.
Entra e juego el principio de generalidad, que todos puedan acceder a los servicios.
Además, afecta la economía propia del contrato, si nadie lo puede pagar entonces va a
haber menos ingresos para la concesionaria y menos inversión.
A partir de los casos “Shield” y “Ventafrida” aparece como implícito, se aplica aunque no
surja del contrato o las bases. Hay que tener en cuenta las pautas para ver qué es “Justo y
razonable”.
Desde la óptica del prestador, tenemos el caso “Maruba”, una empresa naviera que
demandaba por daños y perjuicio porque el estado había modificado las pautas originales,
y se había deteriorado la ecuación económica y financiera. La CSJN establece que el estado
estaba obligado a asegurar una razonable rentabilidad, pero eso no supone dejar las tarifas
estáticas, y que si bien se había generado un menoscabo a la empresa, los ingresos seguían
siendo razonables, los meros cambios en las tarifas no alcanzan para demostrar que el
cambio haya sido irrazonable.
Desde el usuario, se aplica el caso “Cepis” para determinar la tarifa justa y razonable. En
primer lugar se sostiene que debe ponderar la realidad económica y social de los
afectados, con especial atención a los sectores más vulnerables. A la vez la CSJN asocia el
acceso al servicio público con el derecho de acceso a una vivienda adecuada.
¿Cómo se determina teniendo como concepto a la tarifa justa y razonable? Respecto a las
tarifas existen dos grandes modelos, con algunos híbridos en el medio: el primero es el de
tasa de retorno, y el segundo es el de precio tope.
En el sistema de tasa de retorno, se compone por dos factores: un porcentaje sobre los
activos invertidos y el gasto del servicios (¿. Para determinar esta taza se usa la razonable
rentabilidad, que sea consistente con actividades de riesgo comparable. La ventaja de este
sistema es que asegura que se acerquen al costo del servicio, no va a tener ni grandes
ganancias ni pérdidas excesivas.
13/07/21
Obra pública:
La definición tiene un criterio objetivo, y uno concerniente a los fondos, deben provenir
del estado o terceros actuando por cuenta y orden de él. La misma obra pero con fondos
privados no quedaría incluida por la ley de obra pública, esa es la idea del criterio
monetarista.
Además, los fondos no deben ser necesariamente de la administración central, sino que
pueden ser de otros sectores el estado. Fallo “Gino Schirato”.
El art. 1 excluye a las obras realizadas con subsidios, esto se debe a que cuando se
incorpora al patrimonio del subsidiado pasan a ser fondos privados, por lo que ya no son
obras públicas. Igualmente debe haber una rendición de cuentas para verificar que haya
sido gastado como corresponde, sigue habiendo un control pero no es un contrato de obra
pública. Excluye, por ejemplo, a las obras realizadas por entes públicos no estatales con
fondos propios, o los que hagan las provincias.
Sin embargo, esos recursos no cambian su naturaleza jurídica, siguen siendo fondos del
tesoro de la nación, por lo que la ley de contratos públicos incluye a las obras realizadas
con fondos fideicomitidos.
Modalidades:
Hay dos modalidades para llevar a cabo una obra pública: una es la ejecución por
administración, y la otra es la ejecución por contrato de obra pública. El primer supuesto
está en el art. 3 de la ley, el estado organiza los factores para llevar a cabo la obra, utiliza
materiales, mano de obra, etc. de su propiedad o de terceros que contrata. Utiliza sus
oficinas especializadas, actúa como un empresario en sí mismo.
Art. 3º - En caso de que el Estado resuelva realizar obras públicas por intermedio de
personas o entidad no oficial, procederá conforme con lo establecido en la presente ley.
Caracteres:
Hay uno especial que es el principio de ejecución a riesgo y ventura, que está atenuado en
éste supuesto para priorizar la ejecución de la obra, se reduce el riesgo empresario. Ej.: en
una relación entre deudor y acreedor del derecho privado, el caso fortuito causa la
resolución del contrato, exime del cumplimiento al deudor. En el art 39 de la ley, en
cambio, cualquier daño que sufra el contratista en sus bienes por caso fortuito va a
generar un derecho a indemnización por parte de la administración, pero debe seguir
cumpliendo con su obligación.
Esto obviamente no abarca daños ocasionados por la propia negligencia del contratista,
con el estándar alto del experto en construir.
Objeto:
Puede recaer tanto sobre inmuebles como muebles o bienes inmateriales. Las obras
intelectuales tienen una ley especial, la de contratos de consultoría, pero se menciona en
esta ley el encomendamiento de una obra intelectual, planear un proyecto.
Respecto d ellos bienes inmuebles, hay que especificar que el contrato tiene efecto
expansivo sobre los muebles, materiales, todo lo que se compre con destino a esa obra
(ej.: los pizarrones, escritorios, sillas, etc. de un colegio quedan incluidos en el mismo
contrato de obra pública).
Nos interesa diferenciarlos porque tienen un régimen de ejecución muy distinto, en la obra
pública se controla el proceso de fabricación, en el de suministro sólo importa el resultado,
son bienes estandarizados que están en el mercado.
Además, la ley da algunos criterios pare diferenciar: si el pago del precio supone un control
efectivo sobre el proceso de fabricación, si se manda a construir algo que no existe, si en
los pliegos se pacta el proceso productivo, etc. son de obra pública.
Preparatoria:
Comienza con una preparatoria, previa a la convocatoria del llamado a licitación para la
selección del contratista. El estado, que es el comitente debe aprobar el proyecto y el
presupuesto de la obra (art. 4). La regla general es que el proyecto se elabora por las
propias oficinas públicas, pero excepcionalmente se puede contratar a un tercero.
El proyecto es el documento que establece en qué consiste la obra y cuál va a ser la forma
de construirla, son instrumentos técnicos, no jurídicos. Consiste de varios documentos, la
fuente de aprovisionamiento de materiales, la memoria descriptiva, planos generales, etc.
Sin embargo, se puede contratar a un tercero para que diseñe el proyecto y/o lo ejecute.
En este caso el contratista va a ser el responsable por su actuar. Si el contratista solamente
tiene a su cargo la ejecución del proyecto ya elaborado, puede reclamar los vicios a su
comitente.
Debe existir una resolución ministerial para otorgar el proyecto y un dictamen técnico.
Debe publicarse en el boletín oficial. Además, en esta etapa preparatoria se publica un
pliego general, uno particular y las especificaciones técnicas.
En el ajuste alzado existe un precio previo y global por la obra, que tiene 2 subsistemas: el
ajuste alzado absoluto y el relativo. El primero viene del derecho privado, no es muy
recomendable para la obra pública y el DA, porque implica un precio invariable que se
corresponde con una obra invariable, la admin. renuncia el ius variandi y no se pueden
aumentar los costos, por lo que se usa solamente para obras chicas y exiguas.
El relativo es justamente la adaptación de esta figura para el DA, permite ajustar tanto los
costos como la obra en sí, permite el ejercicio del ius variandi. Se usa para obras de
arquitectura donde se puede planear el proyecto con precisión.
Las costas se pueden fijar a suma fija, como un porcentaje del coste, o por separado. Es
complicado el primer sistema porque incentiva al contratista a gastar más porque su pago
va a ser mayor.
El último requisito para hacer el llamado es que debe haber crédito para pagar el
presupuesto. ¿Qué pasa si se llama antes de tenerlo? Jurisprudencialmente se resolvió que
no hace nulo ese llamado sino que es anulable, si lo consigue después el acto original se
sanea. Se prevé una excepción en el art. 7.
Contractual:
Ejecución:
Los secuenciales se presentan en el plan de trabajo, son las planificaciones temporales del
contratista para cumplir con el conclusivo, plantea qué va a hacer semana a semana o día a
día. Una vez que el comitente aprueba este plan, es obligatorio para ambas partes, la
administración lo va controlando y aplicar sanciones si no se cumple.
Puede hacerlo tanto al principio, cuando revisa la oferta. Si el vicio es aparente bajo ese
estándar alto, tiene el deber de comunicarlo al comitente para que lo modifique. Puede
ser también que el vicio se encuentre en el momento del replanteo, o durante la ejecución
donde se manifiestan los vicios ocultos. Ni bien los encuentra debe comunicarlos para no
incurrir en una responsabilidad concurrente con la administración. En definitiva va a ser
responsable si lo interpreta mal al momento de ejecutarlo o si no advierte los vicios que
razonablemente debía conocer.
Esto demuestra las potestades del comitente, de dirección y control (art. 28 y 29). El
comitente designa un inspector de obra y el contratista un representante técnico, estas
dos personas son las que se comunican entre sí. El representante puede dar notas de
pedido al inspector, y este puede emitir órdenes de servicio al contratista, para que realice
la obra correctamente. Es una AA, por lo que se puede impugnar. Tiene una ejecutoriedad
sui generis, el contratista puede suspender esa orden porque él es el especialista.
Otra potestad es la modificatoria (arts. 30, 37 y 38). El ius variandi está tasado en la ley de
obra pública, se puede ejercer por razones de interés público, o si hay un defecto en el
proyecto y debe ser modificado. “En definitiva el comitente es el dueño de la obra, quien
tiene decisión final sobre su configuración y servicialidad”.
El límite que establece la ley es del 20% del total de la obra, en más o en menos. Si es
necesaria una modificación mayor, la administración no puede obligar al contratista a
realizarla (puede rescindir), pero si la acepta se puede llevar a cabo sin problemas.
Más allá de este límite cuantitativo, hay otras pautas. En primer lugar, la modificación
debe estar relacionada con la obra principal, debe ser accesoria a ella e indivisible, sino
sería una obra complementaria que necesita un contrato distinto. No debe tener
individualidad. Tampoco puede desnaturalizar la obra original, cambiarle el objeto.
Rige un principio de continuación de las obras, pero hay casos donde es necesario
suspenderlas. Uno de ellos es la necesidad de modificación del proyecto. La ley también
nombra “otras causas”, sin especificar cuales, por lo que le da discrecionalidad al
comitente.
Pueden ser causas propias del contrato (ej.: no suplementa materiales) o ajenas que no
permitan las continuación de la obra. Hay casos en los que la obra se suspende antes de
iniciarse, y puede ser total o parcial.
Si la suspensión dura más de 3 meses, el contratista puede rescindir el contrato (art. 53).
El comitente (no el inspector) debe emitir una orden de suspensión, luego los otros dos
firman un acta de suspensión donde se establecen los materiales que se tiene al momento
y se designa a alguien a cargo de la obra en ese momento, sirve para fijar las
indemnizaciones de los gastos improductivos, que se paga durante la suspensión. Ej.: el
alquiler de los equipos, la obra se extiende en el tiempo y se sigue pagando pero no avanza
en la obra, mismo con salarios del personal, seguros, etc.
Para ser reconocidos, los gastos improductivos deben ser probados, pero a veces los
pliegos fijan una indemnización tazada, un quantum o porcentaje por cada día de demora.
Otra potestad del comitente es la sancionatoria del art 35, correlativa a la de dirección y
control. Si el contratista no se ajusta al contrato puede ser pasible de sanciones. Se fijan en
el pliego, no en la ley, y suelen tener un monto progresivo y con topes (del 10 o 15%).
Buscan interpelar a que cumpla el contrato.
El contratista debe probar estos hechos y su causa, que no le sean imputables a él, el daño,
y la relación de causalidad entre el hecho y el daño. Mayoritariamente se entiende que la
indemnización no incluye el lucro cesante.
El principio del fin del contrato. Esta recepción se puede clasificar en parcial o total, es
parcial cuando está previsto en el contrato que se vaya recibiendo por porciones. Es un
derecho del contratista si surge del contrato y está en condiciones de aceptarse. Aunque
no esté en el contrato el comitente la puede pedir si una parte de la obra ya está
terminada.
A la vez puede ser provisoria o definitiva. Todas son provisorias hasta que se cumpla el
plazo de e garantía del contrato. Existe una comprobación previa al recibo para
inspeccionar que se encuentre en condiciones, y se realiza un acta de recepción provisoria.
Si la obra tiene imperfecciones pero pueden ser resueltas por el contratista en el plazo de
garantía, en ese caso también se firma el acta con esas salvedades. Si no está en
condiciones, no se firma y si está en plazo se pueden aplicar sanciones.
La firma del acta activa el período de garantía y entrega la posesión de las obras al
comitente, pero no se retira el contratista. Además, libera al contratista de los vicios
aparentes de la obra, se sanean por la comprobación.
¿Para qué sirve el período de garantía? Para que el comitente compruebe la funcionalidad
de la obra. Durante este plazo, el contratista tiene la obligación de conservación y
mantenimiento de la obra. En este momento se manifiestan los vicios ocultos. Es el
momento para corregir todos los vicios, aparentes y ocultos. También debe mantener la
obra por su uso normal, no debe responder por los anormales.
Como se está terminando el contrato, se liquidan los créditos y deudas que tengan las
partes con motivo de ejecución del contrato, se busca su saldo final y una vez que se tiene
se emite el certificado final de obra. Al pagarse ese certificado se extingue el contrato.
La recepción definitiva tiene otros efectos, la entrega del emplazamiento y retiro del
contratista, y además lo libera de garantías y de los vicios ocultos. Le queda solamente la
responsabilidad por ruinas de la obra, si se compromete su solidez o se vuelve
incompatible con su destino (art. 1263 del CCyC).
Pago de la obra:
El precio tiene que cubrir todos los gastos en los que incurra la empresa para la ejecución
de la obra más su utilidad. Ese precios se va pagando progresivamente a medida que la
obra va avanzando. Además, su financiamiento es público.
El sistema habitual es que se firme un acta de medición todos los meses, refleja la tarea
previa de la medición de la obra, comprueba el avance físico de la obra en relación con
proyecto y la documentación contractual.
Con este acta, el comitente emite el certificado de obra, el reflejo económico del avance
físico, reconoce el crédito que se corresponda con ese avance. El certificado se puede
transmitir a través de la cesión de crédito, o un descuento que permite hacerse
inmediatamente de los fondos, que los aplica para poder avanzar el segundo mes.
Después de la recepción definitiva de la obra viene el certificado final, todos los otros son
provisorios porque si tienen algún error se puede subsanar hasta ese momento. Este
último es distinto porque salda las deudas y créditos recíprocos. Los pagos parciales son
inembargables, busca que al obra no se afecte por los acreedores del contratista, salvo por
los trabajadores si no les está pagando (art. 47).
No se aplica de oficio, el contratista debe pedirlo cada vez. Además, se calcula sobre la
base de los costos de la obra. Cuando la variación de esos factores supera el 5%, nace el
derecho a pedir que el precio se redetermine. Va a haber una adecuación provisoria del
contrato, que aplica automáticamente el 90% la variación al resto del contrato (ej.: si
llegaste justo al 5% necesario para reclamar esto, el 90% de esa variación se traslada al
contrato), y al final se hace la redeterminación definitiva, se calcula cuál fue efectivamente
el aumento y cuánto se cobró, se define de forma precisa y después se salda.
Todo lo que sea aumento de costos sobre los insumos está sujeto a este procedimiento,
pero los aumentos por reducciones impositivas, aduaneras o de cargas sociales se aplican
automáticamente al precio del contrato, sin necesidad de hacer este proceso, es un
sistema pass-through.
Por eso el concedente entrega facultades temporales para explotar la obra y recuperar el
gasto, remunerarse. Forma parte de la adecuación del concesionario tres cosas: el tiempo
de la concesión, el precio del peaje y la utilización de la obra (el tráfico).
La concesión puede darse para pagar esa obra, o para construir o conservar otra que esté
conectada, es el caso de una red vial.
Define la naturaleza jurídica del peaje, es una demanda que promueve le estado contra esa
empresa, tenía buques y había utilizado un canal sujeto a un contrato de concesión y no
había pagado el peaje, se les reclamaba. La CSJN dice que forma parte de las
contribuciones del art. 4 de la CN, tiene naturaleza tributaria. La característica es que está
directamente asociada a una obra específica, y beneficia directamente a quien paga.
Para analizar si está afectado o no el libre tránsito, ese precio debe compensarse con las
circunstancias si el precio es excesivo y confiscatorio y no se ofrece otra vía, ahí sí afectaría
el libre tránsito.
¿Qué pasaría si se exigiera al estado que además de la vía principal exista otra alternativa
sin remuneración? Afectaría la ecuación económico-financiera, todo el mundo usaría la vía
gratis y no se podría pagar la obra pública.
Fallo “Ferreyra”
Dice que tiene naturaleza contractual y de consumo. Era un accidente porque se cruzó un
caballo en una calle en la que se había pagado peaje.
Para Zaffaroni es una obligación de resultado, el concesionario debe responder por daño
salvo que pruebe la interrupción del nexo causal, para Lorenzetti es de medios.
Los contratos de PPP están previstos pero no se hicieron muchos, sólo algunos y después
se rescindieron por lo que no hay experiencia. Es un modelo alternativo donde se pactan
las prerrogativas y se ejecuta en base a eso. Permite incluir prácticamente cualquier
contrato en este régimen, debe tener flexibilidad. Mirar especialmente la extinción porque
es un régimen especial, permite lucro cesante y otras diferencias.
14/07/21
El contrato de suministro:
Además, la definición dice que el objeto debe ser un fin público orientado a un fin de la
administración, y que debe tener incluidos, implícita o explícitamente cláusulas
exorbitantes del derecho privado.
Caracteres:
Es un contrato bilateral, puede ser entre dos entes públicos o con una persona privada. Es
oneroso, es decir, se paga un precio. Es sinalagmático, conmutativo y consensual. Sin
embargo, esta última característica es cuestionada, el consenso es necesario pero se
materializa y perfecciona de manera especial. Debe estar acompañado por recaudos
formales para ser eficaz, no alcanza con el consenso para conformar la existencia del
contrato.
Tienen un objeto distinto, la provisión de bienes recae sobre objetos estandarizados, son
todos iguales, o tienen características comunes que se plantean en el pliego y se fabrican
en serie.
En primer lugar hay que tener en cuenta la finalidad del contrato, en uno es pública y en el
otro privada. De ahí se derivan otras consecuencias, requisitos formales extra para el
suministro, un proceso de selección, ejecución y ejecución diferente, etc. Tienen distintos
regímenes jurídicos.
El decreto 1023/2001 regula el régimen de contrataciones del estado, ¿Puede hacer esto
un decreto o debe ser una ley formal? Fue un decreto delegado, por lo que tiene grado de
ley. Antes estaba regulado en la ley de contabilidad, pero después una ley delegó al PE la
facultad de emitir leyes para modificar leyes que en ese momento se encontraban vigentes
y que atentaban contra la competitividad de la economía. El gobierno considero que esta
ley era una de ellas porque estaba desactualizada, por lo que mediante un decreto derogó
la parte de ella que regulaba el régimen de contrataciones del estado. A la vez, este
decreto después fue modificado por el 1030.
Figura del legítimo abono: Cuando se presta un servicio o provee un bien sin amparo
contractual, pero que la administración debe pagar por enriquecimiento ilícito. Si no lo
reconoce se puede iniciar una acción judicial. Lo malo es que no se le reconoce al
proveedor un margen de ganancia, sino sólo los costos.
Además, no puede ser lo mismo para el proveedor ser un contratista que pasó por todo el
procedimiento de selección que no haberlo hecho, el criterio jurisprudencial es que al
precio de facturación hay que quitarle un 30% que es lo que se considera un margen
razonable de ganancias, aunque en algunos casos es menos.
No depende solamente del precio, sino también de la calidad del producto e idoneidad del
proveedor, sus antecedentes, etc.
Permite tener prevista la compra de una cantidad tope, pero no es necesario que adquiera
el total, se hacen entregas parciales sobre la base de requerimientos parciales, las que
sobran al final no se pagan, sino que se van abonando a medida que se piden.
El objeto del contrato puede ser cualquier cosa (“se puede contratar un elefante siempre
que se haga mediante licitación, con publicidad y escuchando a varios oferentes”) es
discrecional de la administración, algunas cosas pueden considerarse superfluas, gastos
innecesarios (ej.: una laptop para cada funcionario). Por eso el profesor propone un plan
anual de contrataciones que la ciudadanía pueda cuestionar e impugnar.
A veces se contrata por sistemas de precio tope, la administración toma esta modalidad
para evitar la especulación, pero adelanta cuál va a ser la oferta más conveniente, se suele
utilizar cuando se complemente con otros criterios. Además, hay jurisdicciones que
pueden contratar en conjunto, son varias modalidades.
-
Ofertar implica someterse voluntariamente al régimen jurídico que se establece en los
pliegos. Por lo tanto, si hay alguna circunstancia en ellos que me perjudica, debo
impugnarla antes de presentar mi oferta.
Una vez que se presenta la oferta, se realiza una etapa de valoración de ellas, se analizan
por una comisión evaluadora que se puede designar de manera permanente o ad-hoc para
un caso particular, analizar el cumplimiento de las exigencias del pliego, tanto las
administrativas como las técnicas.
Realizan una preadjudicación, se establece qué oferentes están en condiciones y cuáles no.
Los que quedan afuera pueden impugnar.
Los oferentes presentan una garantía de mantenimiento de oferta con un plazo, pero si en
los 10 días posteriores no se perfecciona el contrato, puede desistir de la oferta sin
consecuencia, si lo hace antes se ejecuta esa garantía. NO tengo un derecho subjetivo a
que emitan esa orden de compra.
Hay una garantía de impugnación, implica que quien quiere impugnar debe abonar una
garantía del 1 al 5% del valor de su oferta, en muchos casos disuade de cuestionarlas. Esto
fue objeto de muchas críticas y muchos las consideran ilegítimas.
La ilegitimidad surge, por un lado, de que no tienen rango legal, sino que están previstas
en el decreto reglamentario. A la vez, contradice principios fundamentales del
procedimiento administrativo, como la gratuidad. También desnaturaliza la idea de que el
administrado es un colaborador (“Fallo Durusel de Fernández c. Pcia. de Santa Fe”). La
administración debe ver con buenos ojos las impugnaciones porque la ayuda a actuar de
forma legítima.
Por el otro lado, se dice que tiene como finalidad disuadir impugnaciones que no proceden
y obstruyen, porque si el particular gana se le devuelve la garantía. Sin embargo, no se
puede decir que son obstruyentes porque no se suspende el proceso por la impugnación.
La principal obligación del administrado es suministrar el bien con las condiciones y calidad
pactadas, en el lugar donde se estableció, corriendo a su cargo el transporte y todo lo que
se prevea en la orden de compra.
Además, puede aplicar el ius variandi de forma razonable, pudiendo aumentar o disminuir
las cantidades pactadas en un 20%, o con el consentimiento del contratista hasta un 35%,
no más de eso porque sino se violaría la ultraactividad del principio de igualdad de los
oferentes.
También es parte del ius variandi la facultad de prórroga de los tiempos, el tope es de 1
año calendario, puedo alargar el tiempo de provisión. Por otro lado, el estado tiene el
poder, control e interpretación del contrato.
Cuando se rompe esta ecuación, tiene derecho a que se recomponga. Se relaciona con la
teoría de la imprevisión acontecimientos sobrevinientes, súbitos y extraordinarios que
afectan al objeto del contrato, la parte afectada tiene derecho a reclamar su
recomposición para que se vuelvan a equilibrar las prestaciones. Sin embargo, en el
ámbito de la contratación administrativa se aplica solamente a acontecimientos naturales.
Fallo “Sisteco”:
Cuando a Sisteco le llega la orden de compra, los precios de mercado de los bienes eran
sustancialmente superiores a los de la oferta adjudicada. Sostuvo que no podía entregar
sin recomposición. La CSJN le dijo que debía cumplir porque había consentido al precio
invariable en australes, y la inflación es una circunstancias normal que debía haber
previsto.
Sin embargo, la CSJN desecha esa teoría, diciendo que nada obsta que esta teoría se
aplique en casos de ejecución instantánea, siempre que realmente haya circunstancias
excepcionales que afecten el contrato. Además, por mas de que sea instantáneo hay un
procedimiento de selección previa, y pasa tiempo entre que se presenta la oferta y se
ejecuta el contrato.
En contratos de provisión de menor cuantía es mucho más difícil probar esa circunstancia,
esto genera una desigualdad entre las partes, porque la administración puede reclamar el
cumplimiento de su contraparte, incluso imponerle multas, aunque ella misma no haya
cumplido con su parte.
20/07/21
Desde el punto de vista jurídico, estos contratos son importantes porque figuran en el 14
bis y el 16. Además, son los contratos que la administración más celebra, y desde el punto
de vista económico representan una gran parte de los gastos del estado. Por otro lado, la
teoría de órgano se basa en las acciones de los empleados públicos para definir los actos
de la administración.
La institución del empleo público es de los pocos institutos administrativos que figuran en
la CN.
Nace un vínculo entre el estado y ese empleado distinta de la que tiene con él como
ciudadano, todos tenemos una relación de sujeción con el estado.
Está regulado en la ley 25.164 y su decreto reglamentario, la ley marco del empleo público,
regula los institutos básicos de la relación de empleo, tanto en la administración central
como en los entes descentralizados.
Esta ley y su decreto establece pisos mínimos para los trabajadores, pero se pueden hacer
convenios colectivos que pacten mejores condiciones. Se hacen según la ley 24.185. El
sumario administrativo tiene un trámite especial regulado por el decreto 467/99.
La ley establece una serie de institutos y los regula, ¿Cuál es el órgano de aplicación de
esta ley? Refiere a esto el art. 2, diciendo que la administración debe designar la autoridad,
en el mismo art. del decreto reglamentario se establece que la jefatura de gabinete es
quien desempeña esta actividad, tiene una secretaría específica para ello.
Respecto del ámbito de aplicación, ¿a quiénes alcanza la ley 25.164? Incluye tanto a los
empleados de la administración central como a los de los entes descentralizados, dejando
afuera a los funcionarios políticos, ya que entre ellos y la administración no rige este tipo
de contrato. Sin embargo, se aplican ciertas normas como las referentes a las
incompatibilidades.
a) Ser argentino nativo, por opción o naturalizado. El Jefe de Gabinete de Ministros podrá
exceptuar del cumplimiento de este requisito mediante fundamentación precisa y
circunstanciada de la jurisdicción solicitante.
¿Cómo se mide la idoneidad que pide el art. 16? Por medio de los mecanismos que
correspondan, como dice el inc. b. Para algunos cargos está previsto el concurso público,
donde se analizan los antecedentes y se toma un examen.
También se establecen provisiones o excepciones para acceder al empleo público, por
ejemplo los condenados por delitos dolosos hasta que no hayan cumplido su condena, o
los condenados por delitos contra la administración.
a) El que haya sido condenado por delito doloso, hasta el cumplimiento de la pena
privativa de la libertad, o el término previsto para la prescripción de la pena.
c) El que tenga proceso penal pendiente que pueda dar lugar a condena por los delitos
enunciados en los incisos a) y b) del presente artículo.
h) El deudor moroso del Fisco Nacional mientras se encuentre en esa situación. – Debe ser
una condición firme, haber una sentencia firme que la declare.
i) Los que hayan incurrido en actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema
democrático, conforme lo previsto en el artículo 36 de la Constitución Nacional y el Título X
del Código Penal, aun cuando se hubieren beneficiado por el indulto o la condonación de
la pena. – Quienes hayan atentado contra la democracia, cometiendo el delito de sedición.
Los AA son nulos cuando falta un elemento o alguno de ellos tiene un vicio grave.
Adquieren estabilidad si otorgan derechos subjetivos que se están cumpliendo, por lo que
sólo lo puede anular el juez en un proceso de lesividad. En base a estos, la ley establece
que pueden ser declaradas nulas las designaciones violatorias de estos requisitos, sin
importan que otorguen derechos subjetivos en cumplimiento.
Hay distintas situaciones que enumera el art. 7. ¿Cuál es la nota típica de la relación de
empleo público? La estabilidad se da en estas relaciones, pero no en las de empleo
privado, donde los trabajadores pueden ser echados siempre que haya una indemnización.
Los empleados públicos, en cambio, no pueden ser echados solamente con este requisito
(Fallo “Madorrán” distingue ambos tipos de empleo). Tienen derecho a permanecer en el
cargo en la medida en que no se pruebe que hay una razón para su cese.
Una de las críticas que se le hace a la relación de empleo público radica en el hecho de que
se avanza más en la carrea por el sólo hecho de la estabilidad, hay medidas que buscan
relativizarla, es necesario analizar los antecedentes y los méritos y aptitudes para ascender
en la carrera administrativa (art. 18). Es decir, la antigüedad no es el único hecho
determinante en la adjudicación de un cargo.
Uno de los elementos esenciales del AA es el procedimiento, antes de ser dictado se debe
cumplir con los procedimientos esenciales. El art. 15 establece que los empleados públicos
pueden ser trasladados geográficamente, pero para eso se requiere su consentimiento
expreso, se debe seguir un procedimiento. Otro tipo de empleados, de gendarmería,
policía, militares, etc. tienen regímenes especiales que tienen la posibilidad de su traslado
como regla, no como excepción.
En este ámbito hay tanto prohibiciones como un deber de cumplir las órdenes de los
superiores jerárquicos, se refiere a la obediencia debida. La ley establece que el agente
público está obligado a cumplir con este deber siempre y cuando la orden emane de un
superior competente, que tenga ciertas regularidades y que sea compatible con la función
del agente.
No es una obediencia ciega, sino que hay cierto nivel de análisis que el agente pondera.
Hay relaciones especiales, como las de militares o de guardaparques respecto de su
autoridad, donde este margen se acorta, pero nunca llega a ser obediencia ciega.
¿Qué pasa cuando el funcionario llega a la conclusión de que debe desobedecer? La ley no
lo dice, pero es evidente que si no se cumplen con los requisitos que se plantean por la
obediencia, entonces estaría amparado en su omisión. Sin embargo, se encuentra en una
relación especial respecto de la autoridad, distinta de la de los ciudadanos en sí, no
empleados.
Además, hay niveles, no es lo mismo obedecer una orden dudosa que una
manifiestamente ilícita, como la de matar a un ciudadano. Hay que tener fundamentos
razonables para el cumplimiento o incumplimiento. Siempre es a riesgo de uno la
desobediencia.
Por otro lado, la ley también remite al debido proceso adjetivo (a ser oído, ofrecer y
producir pruebas, etc.). Los empleados son investigados para terminar su relación laboral,
ese análisis debe hacerse siguiendo estas normas.
La ruptura de la relación laboral es la mayor sanción, peor puede haber otras inferiores,
como el apercibimiento y la suspensión, son enumeradas en el art. 30. La cesantía y
exoneración ambas implican la ruptura del vínculo, pero se distinguen porque la cesantía
implica una desobediencia o incumplimiento más leve.
Sin embargo, es posible agravar una sanción leve en razón de una acción penal por ese
mismo hecho. Es posible aplicar sanciones menores, hasta 5 días, sin haber desarrollado
todo el sumario administrativo previamente (Art. 35. La jurisprudencia puntualiza que esto
no significa que no se deba dar una instancia de defensa al empleado público).
¿Qué pueden hacer los empleados públicos si no están de acuerdo con una sanción que se
les aplicó?
Artículo 39. — Contra los actos administrativos que dispongan la aplicación de sanciones al
personal amparado por la estabilidad prevista en este régimen, el agente afectado podrá
optar por impugnarlo por la vía administrativa común y una vez agotada ésta acudir a sede
judicial, o recurrir directamente por ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal o por ante las cámaras federales con asiento en las
provincias, según corresponda conforme al lugar de prestación de servicios del agente. La
opción formulada es excluyente e inhibe la utilización de cualquier otra vía o acción.
El recurso judicial directo sólo podrá fundarse en la ilegitimidad de la sanción, con expresa
indicación de las normas presuntamente violadas o de los vicios que se atribuyen al
sumario instruido.
Hay casos en los que las normas solamente plantean el recurso directo,
jurisprudencialmente esto se interpreta de forma que entonces la vía administrativa no es
una opción, solamente se puede utilizar este recurso.
Se pueden interponer cautelares junto con el recurso directo, aunque ya de por sí sea un
proceso urgente.
Cuando las sanciones que se cuestionan son multas, primero se pagan y después se
cuestionan, y en caso de que la justicia le de la razón al empleado, se devuelve lo abonado.
Además, es posible que la relación laboral finalice por razones de salud, por jubilación, por
muerte, etc.
21/07/21
Éste instituto se utiliza cuando un bien es necesario para el bien de la sociedad, puede ser
utilizado por todos. Proviene del derecho romano, las tierras eran del estado, y se debía
pagar un canon (solárium) para usar ese suelo de forma personal.
Vélez calificó los bienes en de dominio públicos y privados dependiendo de su relación con
las personas, el estado, las provincias y municipios podían tener tantos bienes públicos
como privados. Luego hace una enumeración de cada uno, que con algunos matices se
mantiene hoy en el CCyC.
Concepto:
El dominio público está librado al uso público, tiene una función directa de satisfacción al
interés público, por lo que está regido por el derecho administrativo, régimen exorbitante.
Hay un relación de subordinación con los particulares y tiene algunos caracteres especiales
(perpetuo, absoluto, inalienable, imprescriptible), está sujeto a un especial poder de
policía.
El dominio privado, por su lado, está regido por el derecho privado con algunas
connotaciones, hay una relación de coordinación con los particulares y tiene caracteres
propios del derecho real.
Por otro lado, hay que distinguirlo del concepto de bien público, que es netamente
económico. No tiene nada que ver con el dominio público, es un bien que no se agota con
su uso ni admite competencia, no se agotan con que haya mas o menos consumidores de
ese bien. Tampoco admite restricciones (ej.: un faro o fuegos artificiales, no puedo impedir
a alguien usarlos o verlos).
El dominio eminente del estado se refiere a una relación de señorío sobre ciertas cosas,
ej.: ¿Quién es el dueño de las nubes? Nadie, son bienes que no tienen ni pueden tener
dueño, pero el estado puede ejercer un poder de jurisdicción y poder sobre ellas.
La jurisdicción es similar, una relación de poder sobre algo, como las estaciones de servicio
(fallo “ES”, se construye una autopista yendo a Avellaneda, la municipalidad quiere cobrar
una tasa de seguridad e higiene a las estaciones de servicio que se encuentran sobre ellas.
Las estaciones dicen que ese poder de policía no aplica porque se instalan sobre un bien de
dominio público. La CSJN dice que eso no tiene nada que ver con la jurisdicción del lugar,
que es municipal, y por lo tanto pueden ejercer el poder de policía de forma coherente con
el interés nacional, y la tasa está bien cobrada).
Comadira lo define como “el conjunto de bienes de propiedad del estado, lato sensu,
afectados al uso público, directo o indirecto, de los habitantes, y sometidos a un régimen
jurídico de derecho público, y por tanto exorbitante del derecho privado”.
Elementos:
Objetivo: ¿Qué puede ser de dominio público? Bienes y cosas, muebles, inmuebles,
fungibles, materiales e inmateriales. No los consumibles. Sí pueden ser universalidades
(bibliotecas, museos, etc.).
Teleológico: ¿Para qué? Para uso publico directo o indirecto, colectivo individual.
Generalmente se maximizan por su uso no por su valor (ej.: una playa puede no valer
mucho en sí, pero si la usa todo el mundo, está llena todos los días de sol, entonces se
maximiza su valor).
Normativo: La afectación. No hay bienes que sean de dominio público naturalmente, sólo
tienen este carácter cuando una ley expresa, actual y efectiva los declara como tales.
Una vez que se declaran como de dominio público, esos bienes salen del comercio, si le
pertenecían a alguien se lo perjudica. Por eso el elemento normativo es tan importante.
Neuquén históricamente no tiene agua, y tienen una gestión muy eficiente de este
recurso. La provincia sacó una ley diciendo que todos los inmuebles que estén a la vera de
un río tiene que dejar una franja de 35 metros dedicada al dominio público.
“Las mañanitas” tenía un terreno así, a la orilla del río Chimehuin, dice que era una
expropiación y que estaban yendo en contra del CCyC, que dice que sólo los ríos
navegables son de dominio público, no es el caso de este río.
Hay un problema constitucional, el CCyC es una ley de fondo, materia delegada, las
provincias no pueden ir en contra de él o ampliarlo aunque sea con una ley formal. Esto
dijo la CSJN, era una expropiación encubierta, no era un río navegable por lo que no podía
hacerlo.
Este fallo delimita las competencias, es facultad del Congreso declarar bienes como de
dominio público.
Caracteres:
Fallo “Vila”:
Se cedió parte de un terreno en Mendoza al estado para que haga un campo de tiro,
entrenamiento militar. Esto nunca se llevó a cabo y en su lugar el estado lo destinó a
construir el campus de la Universidad de Cuyo.
La CSJN le dio la razón al estado, si hubiera sido un bien de dominio privado suyo entonces
sí podría ser susceptible de prescripción adquisitiva, pero no es el caso. No dice que debe
haber una declaración, sino “evidencia absoluta” de la desafectación. Es menos riguroso el
estándar para desafectar bien que para afectarlo.
Composición:
Puede tener un uso directo o indirecto, normal o anormal, común (libre, igual y sin límite de
tiempo, generalmente gratis pero se puede cobrar una tasa, peaje o emolumento por su uso
que en general se destina a la conservación del bien) o especial (privativo, cuando se le otorga
a una persona en específico por un permiso o concesión).
Sociedad chaqueña que tiene un campo cuya principal atracción es un meteorito, cobraba
entrada. La provincia le expropia el campo porque había un interés publico en la conservación
de ese meteorito.
Cuando el estado expropia y declara algo como de utilidad pública, debe hacer una declaración
y una indemnización previa. Hay casos en los que hacen la declaración pero nunca toman la
posesión ni hacen la indemnización, el particular puede pedir que sigan con el proceso.
“Campo del cielo” se quejaba porque les pagaron solamente el precio del terreno, no del
meteorito. Chaco responde que es suyo, es un recurso natural de dominio originario que le
pertenece.
La CSJN dice que no es un recurso natural, no se puede utilizar par producir o transformar. En
todo caso, es un bien de interés científico, de estudio o conservación. Dice que es un bien de
dominio público, es arbitrario y manda al tribual supremo de Chaco a dictar un fallo con estos
lineamientos, pero nunca se hizo.
En los hechos, la mayoría de los recursos naturales son de dominio privado de los particulares,
pasa que hay algunos que le interesan mucho más al estado y por eso los reclaman.
3/08/21
Evolución histórica:
En primer lugar es necesario marcar como fue la evolución histórica de este concepto. Como
teoría, esta construcción fue eminentemente jurisprudencial hasta 2014. Recién en ese
momento se sancionó la ley 26.944 de responsabilidad del estado, una ley federal.
El desarrollo jurisprudencial fue bueno, era un criterio bastante sólido y uniforme respecto de
la responsabilidad por la actividad ilícita. La ley receptó mucho de los criterios que la CSJN fue
fijando.
Más adelante se desarrolló la teoría de la doble personalidad del estado, respondía solamente
cuando actuaba como persona del derecho privado, igual a los otros particulares. Sin embargo,
cuando actuaba como una persona jurídica pública con autoridad, no respondía. Era necesario
hacer un reclamo administrativo previo para demandar.
En 1984, en el fallo “Vadell”, se fijó el estándar actual de la responsabilidad del estado, que es
directa porque recepta la teoría del órgano, el actuar del funcionario es del estado, por lo que
se imputa directamente a él, y mantiene el criterio objetivo de “Ferrocarril Oeste”, y lo
denomina como “falta de servicio”.
Uno de los primeros fundamentos lo propuso Bielsa, quien sostenía que la regla era la
indemandabilidad del estado, por lo que el fundamento debería ser una ley que permitiera
reclamarle en casos específicos, sin ley no responde.
Otra teoría es la de los riesgos sociales, la responsabilidad no surge de la culpa o el dolo del
agente público, sino que es un deber de resarcir del estado frente al riesgo social. Este teoría
fue criticada por Marienhoff, quien sostiene que en todo caso el riesgo no funciona como
fundamento sino como causa de la responsabilidad.
Son todas teorías válidas y fundamentos distintos, la ley no recepta uno en particular como
fuente.
Esta ley surgió concomitantemente con el nuevo CCyC, en un momento se discutía si este tema
tenía que incorporarse como supuesto especial de responsabilidad en el código o no,
finalmente se decidió que debería regularse mediante una ley especial.
Esta ley reglamenta la responsabilidad del estado en el ejercicio de sus funciones públicas, NO
solamente administrativas, incluye los provenientes de los otros poderes del estado en sus
funciones propias.
La CN no tiene una cláusula propia que reconozca expresamente la responsabilidad del estado,
pero nombra algunos supuestos donde podría surgir, como la falta de indemnización previa en
expropiaciones, etc. Además, muchos autores derivan un reconocimiento implícito de varias
cláusulas. Por otro lado, al haber ahora una ley específica, hay un fundamento legal para esta
responsabilidad.
Es decir, más que una herramienta de control del estado es de protección a los particulares,
busca subsanar el desequilibrio que el obrar del estado generó en el particular.
¿Qué pasa entonces con las otras dos funciones? La punitiva se descarta porque no existe en el
régimen general privado o no (salvo en algunas materias específicas como consumidores). ¿Se
puede mantener la preventiva aunque al ley no la reconozca? Hay dos posturas, unas no lo
admiten por miedo a que se extiende demasiado y que realmente el estado termine siendo un
garante de riesgo social, y otros, la mayoría, la reconocen a través de la realización de una
analogía. Se aplica con algunos ajustes el régimen del derecho privado.
¿Cuáles son las reglas y principios que rigen la responsabilidad a la luz de la ley? Podemos decir
que tiene dos características o notas centrales: la autonomía y si carácter local.
ARTICULO 1° — Esta ley rige la responsabilidad del Estado por los daños que su actividad o
inactividad les produzca a los bienes o derechos de las personas.
Las disposiciones del Código Civil no son aplicables a la responsabilidad del Estado de manera
directa ni subsidiaria.
+ art. 1764 y 1765 del CCyC. Sin embargo, este art. deja la posibilidad de que se genere una
aplicación análoga de la responsabilidad civil.
Se buscó descartar la teoría única de la responsabilidad, que no sirve a los fines del derecho
administrativo porque no tiene en cuenta los distintos fines y objetivos que tienen el derecho
público y privado. El privado busca solamente equilibrar los patrimonios entre sí, mientras que
en el público es necesario tener en cuenta al resto de los contribuyentes, que son quienes
terminan pagando el daño.
Además, la responsabilidad es local (art. 11 de la ley, invita a las provincias a adherir a este
régimen). Es decir, se aplica al estado federal, no provincia o CABA. No es una norma de
derecho común, por lo que cada una de ellas puede desarrollar su propio régimen o elegir no
tenerlo. Como es parte del derecho administrativo es local y las provincias se reservaron esta
materia.
Entonces el orden de prelación es el siguiente: Se aplica la ley en el ámbito federal, en el caso
de silencio o una laguna se encuentran leyes análogas del derecho administrativo, y si todavía
no encuentro respuesta, recién ahí se acude a las normas de derecho privado por analogía.
Por otro lado, esta responsabilidad es objetiva y directa. Lo que se debe demostrar y se analiza
en el juicio es cómo la función administrativa, legislativa o judicial fue llevada a cabo, y no el
dolo o la culpa del agente. Además, es directa porque los actos de los agentes se imputan
directamente al estado.
Están planteados en el art. 3 de la ley, y siguen los básicos del derecho civil.
a) Daño cierto debidamente acreditado por quien lo invoca y mensurable en dinero; - daño:
lesión no justificada a una interés legalmente protegido. Debe ser cierto, no conjetural o
hipotético, pero puede ser futuro. Algunos entienden que el requisito de que sea mensurable
en dinero excluye el daño moral, pero no es así en el supuesto de obrar ilegítimo.
c) Relación de causalidad adecuada entre la actividad o inactividad del órgano y el daño cuya
reparación se persigue; -Vínculo entre el hecho que genera el daño y el daño producido.
Recepta la teoría de la causalidad adecuada. Debe ser el acto que por el orden normal de las
cosas es idóneo para generar esa consecuencia, es un juicio de previsibilidad y probabilidad*.
d) Falta de servicio consistente en una actuación u omisión irregular de parte del Estado; la
omisión sólo genera responsabilidad cuando se verifica la inobservancia de un deber
normativo de actuación expreso y determinado. – Puede provenir tanto de una actuación
formal del estado como por una material, una vía de hecho administrativa o un hecho. Se
encuentra un componente de antijuridicidad.
* Este criterio es sostenido por la jurisprudencia de la CSJN. Se debe demostrar este vínculo
para que proceda la responsabilidad. Se discute si se permite alegar concausas, la actuación de
dos o más agentes que intervengan. En este supuesto de actividad ilegítima se admite, pero en
el obrar lícito no. Se le puede exigir a cualquiera de ellos la totalidad de la indemnización.
El art. 2 establece los eximentes de responsabilidad que puede alegar el estado para romper el
vínculo casual.
¿Cómo se determina la existencia de una falta de servicio? Debo acudir a la ley que da al
funcionario la competencia para actuar, y compararla con la actividad que efectivamente
realizó. Es decir, no me alcanza con esta ley para determinar si la actuación es irregular o no.
Esta ley es una norma de reenvío en este punto.
Esta falta de servicio la debe probar quien la alega, el damnificado que reclama la
indemnización. La CSJN es estricta en esto, en “Hisisa” estableció que es necesario realizar
todo este procedimiento, ir a la norma específica que fija el actuar debido en las circunstancias
y comprobar que no coincidió con la realidad.
Cuestiones procesales:
Para todos los supuestos de responsabilidad del estado, la prescripción es de 3 años desde la
producción del hecho que generó el daño.
¿Qué pasa cuando reclamo la nulidad de un acto al igual que la indemnización por daño? ¿Se
presentan juntas? Lógicamente, primero debería pedir la nulidad para que haya una
declaración de ilegitimidad de ese acto para después indemnizarla. Sin embargo, el problema
era la prescripción, como la demanda de nulidad no suspende el plazo, tardaban en resolver la
nulidad y después no podía reclamar la indemnización.
A la vez, si se planteaban al mismo tiempo tenía la posibilidad de que me digan que es válido y
perdía la indemnización por cosa juzgada. Entonces, en estos casos el plazo sí se suspende a
partir de la impugnación del acto.
Además, el art. 1 de la ley prevé que “La sanción pecuniaria disuasiva es improcedente contra
el Estado, sus agentes y funcionarios”. Este precepto NO aplica a las astreintes, como
estableció la CSJN en el fallo “Bernardes”. Es decir, los jueces sí tienen la potestad de aplicar
astreintes, que no son disuasivas sino compulsivas, para vencer la reticencia del estado en
cumplir decisiones judiciales.
La CSJN establece que para determinar la responsabilidad del estado hay que recurrir a la
norma particular que da la competencia, la CSJN dice que el estado no es responsable porque
el hecho analizado no fue una causa razonable, no se cumple con el requisito de la
imputabilidad objetiva de la conducta a un órgano del estado, por un lado porque era personal
retirado del ejército y por el otro porque no estaba en ejercicio de sus funciones.
Concomitantemente con esto, no habría una relación de causalidad adecuada. Por lo tanto, el
estado no responde.
Fallo “Barreto”:
Para restringir al máximo este concepto, debe reconocer el carácter local de la responsabilidad
del estado, parte de la autonomía y del carácter local de este instituto surgieron de esta fallo.
Fallo “Bernardes”:
Al actor promueve un amparo por mora contra el Ministerio de Defensa por un reclamo de
viáticos. El tribunal lo hace bajo apercibimiento de astreintes, contra esa providencia el estado
contesta con el art. 1 de la ley, diciendo que no aplican las sanciones pecuniarias disuasivas.
4/08/21
La responsabilidad del estado deriva del principio de juridicidad, el sometimiento del estado al
ordenamiento jurídico. De ahí surge el deber del estado de reparar daños que surjan tanto de
actividad lícita como ilícita, acciones u omisiones.
Este concepto descansa totalmente en la antijuridicidad, para que haya un daño reclamable
debe haber una conducta antijurídica, lo contrario es muy excepcional, son las causales de
justificación, como la legítima defensa y el estado de necesidad.
Las normas del derecho civil se aplican sólo analógicamente al derecho administrativo, es decir
que requiere adaptaciones.
Además, se debe aplicar en estas provincias la misma jurisprudencia de la CSJN que inspiró a la
ley nacional, por lo que a efectos prácticos es lo mismo.
Hay 3 cuestiones que se le critican a la ley respecto de la responsabilidad por actuar lícito: que
el daño debe ser actual y no futuro, que la relación de causalidad debe ser directa, exclusiva e
inmediata, y el alcance acotado de la reparación.
Este tipo de responsabilidad está regulada en los arts. 4 y 5 de la ley. No se aplica a omisiones
legítimas, que tiene su propio régimen. Igualmente, este es un supuesto específico que no se
da muchas veces.
El fallo “Couiteas” del consejo de estado francés es un ejemplo, el estado privilegió la paz
social, omitiendo realizar un desalojo de ocupantes que era legítimo. Se le reconoció una
indemnización al dueño. Igualmente es dudoso porque había una sentencia que reconocía ese
derecho, es un incumplimiento de una sentencia judicial, incumplimiento de los deberes de un
funcionario público.
Requisitos:
a) Daño cierto y actual, debidamente acreditado por quien lo invoca y mensurable en dinero; -
“daño cierto” significa que debe ser objetivo y comprobable, es lógico. Sin embargo, se le
agregó el requisito de que sea actual. Esto es criticado porque hay que esperar a que el daño
se produzca, no se puede prevenir aunque sea previsible que en algún momento va a suceder.
Tampoco se pueden reclamar daños continuados, si me inundaron el campo y va a ser
improductivo a futuro por años, sólo puedo reclamar el daño que me genera hoy.
Jurisprudencialmente la CSJN reconoció el daño a futuro en estos casos. Además, este
requisito es visto como arbitrario, ¿por qué lo pusieron en la responsabilidad lícita y no en la
ilícita?
Además, el daño debe ser mensurable en dinero, patrimonial. No pueden ser daños morales.
Este requisito también implica que haya un mínimo de recognoscibilidad de ese órgano o
funcionario como parte del estado, muchas veces el estado se excusa por los daños realizados
por policías retirados, fuera de servicio, etc. Sin embargo, si me ocasiona un daño alguien
vestido de policía, que se baja de un patrullero, que tiene la apariencia de ser un policía,
debería responder.
El sacrificio especial ¿se analiza desde un lado cuantitativo, por la cantidad de personas que
sufren esa afectación, o cualitativa, por la naturaleza del daño? No hay una respuesta concreta
para eso, es muy casuístico. No hay una pauta definida a priori, sino que se analiza en la
situación concreta la razonabilidad y la proporcionalidad de la afectación de derechos.
Este sacrificio se configura por la afectación de un derecho adquirido, si no se cumple con este
elemento no hay un sacrificio especial. ¿Qué tiene que darse para haya un derecho adquirido?
Fallos “Columbia” y “Revestek”. Columbia era una empresa que otorgaba préstamos según un
índice que publicaba el banco central. Después repentinamente se le puso un tope a esos
préstamos que la perjudicaron gravemente porque restringía mucho la rentabilidad de los
créditos que había otorgado. En este fallo la CSJN incorporó el requisito de la falta del deber de
soportar el daño y el sacrificio especial.
Fallo “Canton”, importaba insumos para su producción, y había celebrado con su proveedor un
contrato de compraventa internacional que ya había sido realizado y pagado, pero cuando el
producto estaba en camino se prohibió la importación de ese tipo de bienes para proteger la
industria nacional. En este caso sí procedió, tiene un derecho adquirido porque ya lo había
pagado, y un sacrificio especial distinto del resto.
Respecto de la indemnización del lucro cesante, hay dos grandes posturas: Por un lado
Marienhoff sostiene que deben aplicarse los mismos principios que se aplican a la
expropiación, que es el ejemplo por antonomasia de responsabilidad del estado por su
actividad lícita. En ese instituto, se indemniza el valor objetivo del bien, y no el lucro cesante.
Esta es la posición que adoptó la ley y la CSJN por un tiempo y después cambió.
Por otro lado, se sostiene que la reparación debe ser integral, porque así surge de la CN y del
Pacto de San José de Costa Rica (la otra posición responde que no surge de la CN, y que el
Pacto se refiere a la indemnización justa, que tiene en cuenta el equilibrio del perjuicio
personal con el beneficio comunitario, no significa que debe resarcirse integralmente).
Además, sostienen que la aplicación analógica de otro régimen, como el de expropiación, sólo
puede hacerse para ampliar derechos, no restringirlos.
Por otro lado, en la expropiación se dan garantías extra, como la indemnización previa en
dinero y la necesidad de una ley, que no se da en los otros casos, por lo que es lógico que
tenga una indemnización menor.
Fallo “La Placeta”, reconoce que debe indemnizarse el daño emergente. Hasta el fallo
“Jacarandá”, parecía que dependía de si la relación surgía de la supremacía general, no se
indemnizaba el lucro cesante, o de un contrato administrativo específico, donde sí se pagaba
ese concepto. Fallos “Cantón”, “Los Pinos” (revoca un permiso a un hotel para instalarse por
cuestiones de moralidad, surge de la relación de supremacía general de estado).
Fallo “Motoronce”, se reconoce solamente el daño emergente por la misma razón, ahí se traza
bien la diferencia por el origen de la relación. También hubo fallos grises en el medio, como
“Jucalán forestal”, caso en el que se había inundado un campo porque se había desviado el
agua de las ciudades ahí. Se indemnizó el daño emergente (cosechas que no se pierden,
tiempo que no se explota, dañosa alguna casa, etc.), pero se tiene en cuenta el valor locativo
del bien por el tiempo en el que va a persistir el daño para calcularse. Es una excepción a la
regla.
En estos casos se puede afectar a una actividad económica, entonces se empezó a desarrollar
el concepto del valor llave, lo que vale la empresa por su potencial en rentabilidad. Se
complejiza mucho la cuestión porque es posible que lo que sufra el daño no sea un bien
material. Si bien la regla general sigue siendo el daño emergente, en estos casos es mucho más
difícil de definir, porque parte de él es la potencialidad.
Los daños causados por la actividad judicial legítima del Estado no generan derecho a
indemnización. – Lo que no es resarcible es lo que deriva de su actividad jurisdiccional propia,
no la función administrativa del poder judicial. Es muy criticado. Por un lado se sostiene que
los daños que se generan en la actividad lícita es el costo de una adecuada impartición de
justicia.
Sin embargo, esto puede decirse de todos los poderes, no justifica. Lo que dice la CSJN es que
salvo que haya dolo o un error inexcusable en la causa, el daño no debe ser resarcido (es decir,
si me ponen 2 años en prisión preventiva y después me absuelven, no correspondía. ¿Deberían
indemnizarme? Es un margen muy finito, depende de cómo se comportó el servicio de justicia,
si fueron negligentes).
10/08/21
Son casos que se suelen ver cada vez más en la justicia contencioso-administrativa. Es una
especie de la responsabilidad por un actuar ilegítimo. Sin embargo, es dable imaginar una
omisión lícita. Jurisprudencialmente siempre se clasificó así, pero en teoría es posible, como se
dio en el fallo Couiteas, trata del incumplimiento del PE de Francia de una orden judicial que
ordenaba a desalojar gente de un terreno colonial en Argelia, era gente originaria de ahí, por
lo que moverlos hubiera causado un escándalo social, se desobedeció. Entonces, en una
omisión lícita que merece una indemnización para los dueños de esas tierras.
Sin embargo, no hubo casos así en nuestro país. Es solamente ilícita, para cuando el estado
omitió realizar una actividad que debería haber hecho.
Fallo “Albo”:
No se cuestiona el obrar del estado, sino que se sostiene que no hay un sacrificio especial. La
responsabilidad por omisión del estado es reconocida de forma excepcional, se busca evitar
que sean garantes de cualquier actividad y cualquier daño que ocurre en la sociedad.
El estado es responsable cuando debe actuar y no lo hace. Se busca evitar hacerlo responder
por omisión cuando el deber estaba en manos de terceros, no directamente del estado, que no
es asegurador.
En el otro extremo, si ponemos una cantidad irrazonable de requisitos para que proceda la
responsabilidad (ej.: si se exige una tipicidad extrema, que la norma establezca
específicamente la conducta que se debe realizar), el estado no va a responder nunca.
El DA carece de un código que nuclee sus grandes institutos, no hay códigos administrativos, ni
procesales de este derecho. Entonces, se dice que es insular. Se basa en leyes sueltas que
regulan algunas partes de él.
Específicamente, la responsabilidad del estado se encuentra regulada en su propia ley.
Aparece la omisión dentro de la actividad ilegítima, es excepcional. El art. 3 inc. d establece
que “la omisión sólo genera responsabilidad cuando se verifica la inobservancia de un deber
normativo de actuación expreso y determinado.”
Es una ley restrictiva, generalmente las leyes de derecho administrativo son más
indeterminadas, no suelen hacer una descripción específica de conductas porque no es
derecho penal, su objetivo es el contrario, ser amplios para que los órganos tengan más
margen de actuación. Entonces, el estado nunca va a ser responsable.
Un joven va a un hospital municipal por un tema menor, una gripe, y estando ahí se contagia
una infección grave contra la que tenía una vacuna. Se busca responsabilizar al hospital y ellos
dicen que en realidad debe responder la provincia, quien le inoculó una vacuna que no sirvió.
El dictamen de la procuradora dice que era posible que la vacuna falle, no era completamente
efectiva, se rechaza la acción por el deber de controlar. No se demuestra un nexo causal entre
la conducta omitida (controlar la vacuna) y el daño causado.
¿Cuáles son los extremos a probar para que proceda la responsabilidad por acción ilegítima?
c) Relación de causalidad adecuada entre la actividad o inactividad del órgano y el daño cuya
reparación se persigue; - En la omisión de habla del incumplimiento de una condición que
probablemente causó el resultado.
d) Falta de servicio consistente en una actuación u omisión irregular de parte del Estado; la
omisión sólo genera responsabilidad cuando se verifica la inobservancia de un deber
normativo de actuación expreso y determinado. – El factor de atribución es la falta de servicio,
que el estado se puso a cargo de una determinada actividad pero no la realizó de forma
debida. Si se habla de falta del servicio, se refiere a actividades de los funcionarios separables
de la administración, ej.: funcionario pidiendo una coima, es una actividad ilícita pero personal
de él, separable de su servicio y por la que la administración no responde.
-
La ley exige que la falta de servicio se manifiesta en la inobservancia de un deber normativo de
actuación, expreso y determinado.
Fallo “Zacarías”:
Claudio Zacarías, jugador de San Lorenzo, fue a jugar con Instituto de Córdoba en su cancha.
Explotó una bomba de estruendo en el vestuario y se rompió un vidrio que le lastimó un brazo.
Inicia una acción de daños contra el club, la policía de Córdoba y la AFA.
La respuesta clásica sería que la policía tiene una responsabilidad genérica de protección que
no alcanza para responsabilizarlas en ese supuesto. Sin embargo, la CSJN cambia de supuesto y
sostiene que el hecho de que no haya una norma específica que atribuya sus deberes no
alcanza para desestimar su responsabilidad.
Cuando la obligación es genérica, hay que tener en cuenta la naturaleza de la actividad, los
medios que tenían para realizarla (cuántos policías y móviles había), el lazo que une a la
víctima con el supuesto responsable, y el grado de previsibilidad del daño (que sea colocada
una bomba de estruendo, se probó que se puso antes, durante la semana y no en el momento
en el que estaba la policía).
Fallo “Mosca”:
Independiente vs. Lanús, hubo un incidente en el partido, voló un pedazo cascote que lastimó
a Mosca, quien había ido a ver el partido. En realidad no estaba adentro del estadio, sino que
afuera, se hace la interpretación de que igualmente se entiende como parte del estadio y por
eso aplica la ley de espectáculos deportivos. Responsabiliza a la AFA, el club y el estado.
Estos contenidos se analizan en el juicio estricto que se debe realizar para decidir si se
responsabiliza al estado o no. Nuevamente dijeron que no, pero igualmente estos fallos
demuestran una apertura del criterio clásico de la corte.
-
Luego la ley vino a cambiar esto, se exige un deber expreso y determinado. La CSJN lo analiza
de modo estricto, no parece propensa a ampliar la interpretación. Sin embargo, ¿es posible
entenderlo de otro modo? La ley dice que va a haber una omisión irregular cuando existe una
norma que establezca un deber, no dice necesariamente que debe ser de una ley.
Además, exige que el deber sea “determinado”, ¿qué significa esto? Debe estar expresado en
la norma, pero si se interpreta de forma más amplia es posible entender que la exigencia debe
surgir de las circunstancias amplias del daño (ej.: la policía tiene un deber general, pero si no
envía los suficientes oficiales o no hace nada, se puede interpretar que hay responsabilidad).
Un funcionario es asesinado en su despacho. El señor estaba facultado para pedir una custodia
policial y no lo hizo. Según la corte, si lo hubiera hecho habría tornado en determinado el
deber su protección.
La CSJN dijo que el deber es genérico, pero se podía determinar. Es decir, reconoce que el
deber determinado no debe necesariamente surgir de la norma, sino que puede surgir de la
conducta del damnificado.
Entonces, volviendo a la ley, cuando ella exige que se trate de un deber normativo expreso y
determinado, se puede determinar que esa determinación surja de las circunstancias del caso,
y no solo de la norma en sí. Sin embargo, la CSJN sigue siendo reacia a reconocer la
responsabilidad del estado si no se trata de un deber determinado por la norma.
11/08/21
Fallo “Friar”:
El estado había prohibido la exportación de carnes por una enfermedad, esta empresa se ve
perjudicada y reclama daños por actividad ilícita, lícita en subsidio. La CSJN rechaza ambas. Es
interesante cómo analiza el obrar ilícito, dice que la falta de servicio no se demostró. La
empresa cuestionó la O, M y C de la decisión, cosa que el PJ no puede cuestionar, no se
basaron en la ilegitimidad de la actividad.
Distingue los factores de atribución de responsabilidad del estado de las faltas personal de los
funcionarios separables de sus servicios. En la falta de servicio responde el estado como
persona jurídica, pero en la falta personal es el funcionario el responsable, está en juego su
propio patrimonio.
Se entiende que hay una falta personal separable del servicio cuando el funcionario actúa de
forma completamente aislada y separada de lo que implican sus funciones y obligaciones, y en
exclusivo beneficio propio. Son los actos de corrupción. El factor de atribución es subjetivo,
debe haber dolo o culpa.
Son supuestos especiales de responsabilidades del estado, se rigen por los mismos requisitos y
normas que el resto pero con algunas particularidades.
No queda reducido a leyes del congreso, sino que incluye toda la actividad legislativa del PE.
Cada vez que una norma, ley o decreto, genere un perjuicio a un particular, cae dentro de este
supuesto. Puede darse tanto por actividad lícita (el más común) como por ilícita.
Los requisitos de la actividad ilícita son los mismos que en la actividad administrativa, pero la
falta de servicio se configura de forma distinta. El ejercicio irregular de la función implica la
inconstitucionalidad de la norma, eso es lo que se debe acreditar. ¿Basta con demostrar que la
ley es inconstitucional para configurar la falta de servicio? No, debo obtener sentencia firme
que declare la inconstitucional o ilegitimidad de esa norma.
Respecto de su actividad legislativa lícita, esta se refiere a normas que son válidas y no tienen
vicios constitucionales, pero generan un perjuicio a un particular (ej.: el caso “Cantón”). No se
diferencia de los otros supuestos de actividad lícita, se requieren los mismos requisitos. Se
complica más la demostración del sacrificio especial, ¿Cuál es el umbral de la singularidad del
sacrificio? Siempre se discutieron dos criterios, uno cuantitativo y otro cualitativo. Se aplica el
cualitativo, debe haber una afectación a un derecho adquirido. La ley de responsabilidad sigue
esta línea.
En la ley, el art. 5 aclara que la actividad lícita del obrar judicial no genera responsabilidad para
el estado. Es decir, sólo cabe reclamar daños por un obrar ilícito en la actividad jurisdiccional.
Si lo que se imputa es una obrar lícito de la función administrativa del PJ, eso sí procede.
¿Qué se entiende por falta de servicio en este ámbito? La deficiente prestación del servicio de
justicia, el error judicial. Este error puede provenir no solo de la sentencia, sino también de la
tramitación del proceso. Si tengo una sentencia que yo considero arbitraria, ¿con eso ya puedo
reclamar daños? No, se debe apelar. Supongamos que la instancia superior revoca la sentencia
¿eso ya alcanza para reclamar la responsabilidad? No, tampoco alcanza la declaración de
arbitrariedad de la CSJN.
Lo que necesito es que la sentencia quede firme y luego sea dejada sin efecto por otro
pronunciamiento.
En derecho penal, debo utilizar el recurso de revisión para conseguir ese pronunciamiento que
deje sin efecto la sentencia. En procesos civiles o comerciales, debo demostrar que inicié a
acción de nulidad por cosa juzgada írrita, si precedió entonces alcanza para demandar daños.
Por otro lado, si lo que me perjudica es una cautelar, también debo adquirir una sentencia que
la deje sin efecto para reclamar la indemnización.
Además, la CSJN fijó el criterio de que la prisión preventiva no puede durar más de 2 años, si se
extiende más se podría dar lugar a una responsabilidad del estado por error judicial (fallo
“González Bellini”). También hay muchos casos en los que se da prisión preventiva pero
después se los sobresee (Fallo “rosa”), la CSJN dice que no basta con decir que la prisión
preventiva fue manifiestamente arbitraria, sino que nuevamente se debe conseguir un
pronunciamiento que la deje de lado).