Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“José reconoció a sus hermanos en cuanto los vio; pero hizo como que no
los conocía, y hablándoles ásperamente les dijo: ¿De dónde habéis
venido?... De Canaán, para comprar alimentos… y les dijo: Espías sois”
Gén. 42:7,9.
Como cualquier ser humano, José reacciona ante ellos de acuerdo al dolor
de las heridas producidas en el pasado (heridas que no habían sido
sanadas), habían pasado 22 años aproximadamente, y José los trató con
indiferencia, aspereza, los acusa de ser espías y los envió a la cárcel por
tres días (Gén. 42:17). Esto nos permite concluir que el paso del tiempo no
sana las heridas, pues quien sana las heridas del corazón se llama
Jesucristo el Señor.
Reflexión final: El perdón es un estilo de vida, nos acerca a Dios, nos libra de la
amargura, de la tristeza y trae sanidad y libertad. El perdón nos conduce por el
camino del propósito divino, y esa sanidad, esa libertad, será cada vez mayor y
como un bálsamo del Dios sanador y restaurador, que nos impulsa y fortalece a
seguir por la senda del llamado que Dios nos ha hecho.