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¿CÓMO OPERA …?
La acusació n: presiona para que sientas lo siguiente:
• Yo no puedo superar mi pasado.
• Me siento derrotado.
• Estoy cansado de esto, estoy dé bil.
• Estoy en el piso.
• Siento como una nube pesada sobre mı́.
• De esto no saldré nunca.
Apocalipsis 12:10 “Y oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque el
acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche,
ha sido arrojado.”
La acusació n que Sataná s lanza pretende penetrar en tu corazó n, en tu mente y hasta en tu
subconsciente, para que aceptes la forma negativa de pensar, y ası́ des lugar a la fase siguiente que es
la condenació n.
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Si no se logra vencer la acusació n, la siguiente fase es la condenació n.
A esta altura la acusació n ha ganado un 70% en el alma, de manera que la condenació n golpea con
má s fuerza a la persona, porque se establece una fortaleza en la mente, o en otras palabras
“pensamientos cautivos”
La condenació n:
• No tengo perdó n
• Me merezco lo que estoy pasando
• Soy un miserable
• Me merezco lo peor
• Dios nunca me perdonará .
LA VICTORIA
Recordemos que segú n nuestra perspectiva de la promesa de Dios tendremos victoria o derrota.
Segú n como vemos aquello a lo que Dios nos quiere llevar llegaremos o no. Si perdemos la visió n de
la promesa, entonces el poder de los jebuseos está ganando.
Proverbios 29:18 “Sin visión profética el pueblo perecerá; mas el que guarda la ley es
bienaventurado.”
Números 13:30 “Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: Debemos
ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos.”
La perspectiva de los jebuseos es de condenació n, basada en las fallas, errores o pecados del pasado.
Nuestra perspectiva debe estar basada y fortalecida en las promesas de Dios:
Jeremías 29:11-13 "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros - declara el
SEÑOR - planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis,
cuando me busquéis de todo corazón.”
Consejos:
• No participes en la acusació n de nadie.
• El peor trabajo es el de un 8iscal o un acusador.
• Al 8iscal no le paga un cliente, sino el sistema.
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• Los mismos hermanos colaboran con Sataná s a travé s de la acusació n que presentan contra el
pueblo del Señ or.
TRILLADOR
El signi8icado del nombre jebuseo es ‘trillador’. Esto se re8iere a la actividad agrı́cola de golpear para
separar el grano de la cá scara. Generalmente se hacı́a con bueyes que pisaban el grano. Por lo que
podemos inferir que el espı́ritu jebuseo es uno que trilla, pisotea a otros. Las personas afectadas por
este espı́ritu tienden a menospreciar y humillar a otros. De esta manera impiden que otros crezcan.
Quiere que los demá s se sientan pequeñ os, y deliberadamente intervienen para evitar que otras
personas ‘pequeñ as’ se levanten en autoridad. Las personas bajo un espı́ritu jebuseo creen que
algunos individuos son inherentemente inferiores, que no tienen derecho a manifestar ningú n grado
de autoridad. Segú n los jebuseos, los demá s deben callarse y ceder, porque nunca será n gran cosa.
Claramente el espı́ritu detrá s del racismo y las castas sociales es un espı́ritu jebuseo.
Lamentablemente la iglesia está llena de personas bajo el espı́ritu jebuseo. Puede tomar forma en los
creyentes legalistas, que predican un evangelio con reglas farisaicas, en que enseñ an que los
creyentes guarden y obedezcan estas reglas, sin que se les enseñ e el potencial que tienen en Cristo.
O puede presentarse de una forma má s sutil, predicando que la iglesia está dividida en dos ‘castas’:
los ministros y los laicos. Los ministros son los pastores a tiempo completo y su equipo, y los laicos
son los que asisten a la iglesia pero que no tienen un cargo o ‘jerarquı́a’. Ası́ se genera una
dependencia en que los laicos se despojan de su autoridad espiritual a favor de los ministros. Son
situaciones en que lo que el ministro dice es ley y no puede ser objetada, o no se puede aportar o
sugerir nada. La amenaza es que si hay desobediencia y rebeldı́a, se perderá n las bendiciones
espirituales y se sufrirá n las consecuencias.
SUMISIÓN VERDADERA
La Palabra de Dios nos llama a ser sumisos, y a rendir todo nuestro ser a Dios. Debemos estar
dispuestos a hacer cualquier cosa que Eb l nos pida, con un corazó n manso y humilde. Debemos ser
como barro en manos del alfarero, dejá ndonos moldear como Eb l quiera. Y en esta sumisió n a Dios,
tambié n nos sujetaremos al hombre cuando discernimos la voz de Dios a travé s de é l/ella.
Juan 10:27-30 “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy
vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre,
que me las ha dado, es más grande que todos, y de la mano del Padre nadie las puede
arrebatar. El Padre y yo somos uno”
Como Sus ovejas todos tenemos la capacidad de discernir Su voz y conocer cuá ndo Dios está
hablando a travé s de una persona. Esto es diferente de cuando el hombre natural está hablando en el
nombre de Dios. Como Sus ovejas, todos tenemos acceso a la vida eterna, y esto es mucho má s que no
ir al in8ierno, porque es hacernos uno con Dios por toda la eternidad.
Juan 17:21,22 “para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti,
permite que ellos también estén en nosotros, para que le mundo crea que tú me has
enviado. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno así como nosotros
somos uno”
Tenemos la oportunidad de ser uno con el Padre, ası́ como Jesú s es uno con Eb l.
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Juan 17:3 “Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo a quien tú has enviado”
La vida eterna es por lo tanto conocer al ú nico Dios vivo y verdadero, y ser uno con Eb l. Y esto implica
oı́r su voz y hablar directamente con Eb l, sin intermediarios.
• El espı́ritu jebuseo enfatiza lo que no se debe hacer, pero deja de lado la perspectiva de fe, el
potencial del creyente, y todo lo que es y está capacitado para hacer.
• La condició n para desatar todo el potencial y crecer está en un corazó n sumiso a la voluntad
de Dios, un corazó n que desea vivir en Su Palabra.
¡Aprendamos a reconocer la voz de Dios!
En esta oració n se hace menció n de David como un profeta sujeto a Dios. Notemos que estos
creyentes ungidos hacen menció n del Salmo 2:1,2 donde David declara que los reyes de la tierra y los
gobernantes se reú nen contra el Señ or y contra Su ungido. ¿No es esto un desafı́o a las acciones de las
autoridades? ¿No está n diciendo que la autoridad humana es proclive a actuar en oposició n a la
unció n del Espı́ritu? ¿No fueron autoridades humanas las que cruci8icaron a Cristo? Ası́ como
hicieron con Cristo hace 2000 añ os, las autoridades religiosas siguen cruci8icando a aquellos que
hablan bajo la unció n del Señ or, ordená ndoles a someterse a las autoridades humanas y las
estructuras. Muchı́simos pastores alrededor del mundo está n callando la voz profé tica del Espı́ritu en
sus congregaciones porque está n má s preocupados por perder miembros que por estar fuera de la
voluntad de Dios.
Espíritus jebuseos que están gobernando sobre Jerusalén
¡David está en camino!
2 Samuel 5:6-10 “El rey y sus soldados marcharon sobre Jerusalén para atacar a los
jebuseos que vivían allí. Los jebuseos, pensando que David no podría entrar en la
ciudad, le dijeron a David: ‘Aquí no entrarás; para ponerte en retirada, nos bastan los
ciegos y los cojos’. Pero David logró capturar la fortaleza de Sión, que ahora se llama la
Ciudad de David. Aquel día David dijo: ‘Todo el que vaya a matar a los jebuseos, que
suba por el acueducto, para alcanzar a los cojos y a los ciegos. ¡Los aborrezco! De ahí
viene el dicho: ‘Los ciegos y los cojos no entrarán en el palacio’. David se instaló en la
fortaleza y la llamó Ciudad de David. También construyó una muralla alrededor, desde
el terraplén hasta el palacio y se fortaleció más y más, porque el Señor Dios
Todopoderoso estaba con él”
Los jebuseos de hoy menosprecian al remanente profé tico de Dios (los David de hoy) diciendo que
aú n los ciegos y cojos de Jerusalé n los derrotarı́an. Querı́an usar a los cojos y ciegos, el ejé rcito de
minusvá lidos que el jebuseo produce … no hablaban solo desde el sarcasmo, sino que hablaba el
espı́ritu jebuseo alardeando de su enseñ oreamiento de aquellos que lició y sometı́o. Pero el
remanente profé tico recibirá la con8irmació n de Dios de la misma manera en que ocurrió en Hechos
4:31, lo cual representa que Dios estremecerá toda estructura humana y la derribará , y David será
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lleno del Espı́ritu Santo, lo cual representa una impartició n poderosa de unció n sobre el remanente
profé tico, haciendo que hablen la Palabra con aú n má s denuedo y valentı́a, contra toda autoridad
humana que desafı́e los planes de Dios sobre la base de tı́tulos y reputació n meramente humana.
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de nuestros hogares y linajes, abandonando esta manera de pensar enfocada en el hombre caı́do, y no
en el salvado y en proceso de transformació n.
El versı́culo que leeremos a continuació n es la manera de pensar que opera en aquellos que tienen la
lá mpara del Espı́ritu de YHVH encendida.
Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay
alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, considerad estas cosas.”
Si bien este texto es super conocido, sin embargo lo ignoramos, descon8iando, pensando lo malo,
Un hogar lleno del Espı́ritu de YHVH opera en una atmó sfera de gracia de Dios tal que todos sus
integrantes crecen, maduran, superan sus debilidades, hay una unidad que genera la atmó sfera para
que el Señ or habite en nuestros hogares. Cada miembro es una lá mpara en la que arden los siete
Espı́ritus de Dios… y se convierten en piedras vivas que pueden edi8icar una casa espiritual para el
Señ or (1 Pedro 2:5).
Entonces… detectemos aquellas conductas de acusació n, condenació n, y las á reas donde hay
separació n o bien no vemos la unidad correcta. Pidá mosle al Señ or que se presente con su Espı́ritu y
traiga libertad, para que cada uno pueda expresar heridas propias del espı́ritu jebuseo, tambié n con
la humildad para reconocer cuá ndo operó en otros integrantes de la familia. Dispongamonos a
adoptar como familia la mentalidad de Filipenses 4:8, cuando nos marquemos errores, no
condená ndonos sino estimulá ndonos a superarnos, alentá ndonos, operando en amor y en la voz del
Espı́ritu del Señ or.
¡Brille la lá mpara del Espı́ritu de YHVH en cada hogar! ¡Brillen los siete espı́ritus del Señ or!