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JEBUSEOS

LA NACIÓN JEBUSEA: ACUSACIÓN, CONDENACIÓN


Y SEPARACIÓN
El nombre jebuseos viene de la raı́z ‘jebus’ que signi8ica: lugar
trillado o lugar para pisotear. Los jebuseos habitaban entre las tribus
de Judá (alabanza) y Benjamı́n (hijo de mi mano derecha) (Josué
15:63 – Jueces 1:21; 19:11)
El pueblo de los jebuseos representa las fuerzas de la tiniebla que,
para pisotear nuestra vida, usan la acusació n, la condenació n o la
culpabilidad, y nos llevan a separarnos de Dios, de la iglesia y de la familia.
El espı́ritu jebuseo, lleva a la depresió n, robando la mirada que Dios tiene de nosotros, enfocá ndonos
en lo caı́do pero sin la perspectiva de fe y transformació n del Espı́ritu, nos hace pensar en lo que no
logramos, lo que no tenemos, degradá ndonos, usando el menosprecio.
Hay 3 cosas que son la antı́tesis de lo que Dios hace en y con nosotros: acusació n, condenació n,
separació n. El jebuseo utiliza 3 tiempos para pisotear a los creyentes, y esto pretende destruir la
promesa en los hijos de Dios:
1. Acusa 2. Condena 3. Separa.
Podemos ver esto en la revelació n que Pablo les comparte a los romanos, y que muestra có mo Dios se
levanta y nos da armas contra el gigante jebuseo:
Romanos 8:33-35 “¿Quién acusará a los escogidos de Dios?... (El diablo) Dios es el que
justi=ica. ¿Quién es el que condena? …(El diablo)…Cristo Jesús es el que murió, sí, más
aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede
por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? …(El diablo)… ¿Tribulación, o
angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?”

¿CÓMO OPERA …?
La acusació n: presiona para que sientas lo siguiente:
• Yo no puedo superar mi pasado.
• Me siento derrotado.
• Estoy cansado de esto, estoy dé bil.
• Estoy en el piso.
• Siento como una nube pesada sobre mı́.
• De esto no saldré nunca.
Apocalipsis 12:10 “Y oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque el
acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche,
ha sido arrojado.”
La acusació n que Sataná s lanza pretende penetrar en tu corazó n, en tu mente y hasta en tu
subconsciente, para que aceptes la forma negativa de pensar, y ası́ des lugar a la fase siguiente que es
la condenació n.

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Si no se logra vencer la acusació n, la siguiente fase es la condenació n.
A esta altura la acusació n ha ganado un 70% en el alma, de manera que la condenació n golpea con
má s fuerza a la persona, porque se establece una fortaleza en la mente, o en otras palabras
“pensamientos cautivos”

La condenació n:
• No tengo perdó n
• Me merezco lo que estoy pasando
• Soy un miserable
• Me merezco lo peor
• Dios nunca me perdonará .

La ú ltima fase es como el tiro 8inal y es la separació n en varias esferas.


La separació n:
• No merezco ser hijo de Dios
• Yo no sigo con Dios
• Ya no iré mas a la iglesia, no quiero ser hipó crita
• Mejor desaparezco de mi gente y mi familia.

Necesitamos superar el poder de la condenación, de la culpa, de la vergüenza, aparte de superar lo que


hemos hecho en el pasado. El diablo quiere agobiar, descorazona y continuamente acusa, de manera
que aunque pidamos perdón a Dios seguimos sintiendo la condenación.

LA VICTORIA
Recordemos que segú n nuestra perspectiva de la promesa de Dios tendremos victoria o derrota.
Segú n como vemos aquello a lo que Dios nos quiere llevar llegaremos o no. Si perdemos la visió n de
la promesa, entonces el poder de los jebuseos está ganando.
Proverbios 29:18 “Sin visión profética el pueblo perecerá; mas el que guarda la ley es
bienaventurado.”
Números 13:30 “Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: Debemos
ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos.”
La perspectiva de los jebuseos es de condenació n, basada en las fallas, errores o pecados del pasado.
Nuestra perspectiva debe estar basada y fortalecida en las promesas de Dios:
Jeremías 29:11-13 "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros - declara el
SEÑOR - planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis,
cuando me busquéis de todo corazón.”
Consejos:
• No participes en la acusació n de nadie.
• El peor trabajo es el de un 8iscal o un acusador.
• Al 8iscal no le paga un cliente, sino el sistema.

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• Los mismos hermanos colaboran con Sataná s a travé s de la acusació n que presentan contra el
pueblo del Señ or.

TRILLADOR
El signi8icado del nombre jebuseo es ‘trillador’. Esto se re8iere a la actividad agrı́cola de golpear para
separar el grano de la cá scara. Generalmente se hacı́a con bueyes que pisaban el grano. Por lo que
podemos inferir que el espı́ritu jebuseo es uno que trilla, pisotea a otros. Las personas afectadas por
este espı́ritu tienden a menospreciar y humillar a otros. De esta manera impiden que otros crezcan.
Quiere que los demá s se sientan pequeñ os, y deliberadamente intervienen para evitar que otras
personas ‘pequeñ as’ se levanten en autoridad. Las personas bajo un espı́ritu jebuseo creen que
algunos individuos son inherentemente inferiores, que no tienen derecho a manifestar ningú n grado
de autoridad. Segú n los jebuseos, los demá s deben callarse y ceder, porque nunca será n gran cosa.
Claramente el espı́ritu detrá s del racismo y las castas sociales es un espı́ritu jebuseo.
Lamentablemente la iglesia está llena de personas bajo el espı́ritu jebuseo. Puede tomar forma en los
creyentes legalistas, que predican un evangelio con reglas farisaicas, en que enseñ an que los
creyentes guarden y obedezcan estas reglas, sin que se les enseñ e el potencial que tienen en Cristo.
O puede presentarse de una forma má s sutil, predicando que la iglesia está dividida en dos ‘castas’:
los ministros y los laicos. Los ministros son los pastores a tiempo completo y su equipo, y los laicos
son los que asisten a la iglesia pero que no tienen un cargo o ‘jerarquı́a’. Ası́ se genera una
dependencia en que los laicos se despojan de su autoridad espiritual a favor de los ministros. Son
situaciones en que lo que el ministro dice es ley y no puede ser objetada, o no se puede aportar o
sugerir nada. La amenaza es que si hay desobediencia y rebeldı́a, se perderá n las bendiciones
espirituales y se sufrirá n las consecuencias.

SUMISIÓN VERDADERA
La Palabra de Dios nos llama a ser sumisos, y a rendir todo nuestro ser a Dios. Debemos estar
dispuestos a hacer cualquier cosa que Eb l nos pida, con un corazó n manso y humilde. Debemos ser
como barro en manos del alfarero, dejá ndonos moldear como Eb l quiera. Y en esta sumisió n a Dios,
tambié n nos sujetaremos al hombre cuando discernimos la voz de Dios a travé s de é l/ella.
Juan 10:27-30 “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy
vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre,
que me las ha dado, es más grande que todos, y de la mano del Padre nadie las puede
arrebatar. El Padre y yo somos uno”
Como Sus ovejas todos tenemos la capacidad de discernir Su voz y conocer cuá ndo Dios está
hablando a travé s de una persona. Esto es diferente de cuando el hombre natural está hablando en el
nombre de Dios. Como Sus ovejas, todos tenemos acceso a la vida eterna, y esto es mucho má s que no
ir al in8ierno, porque es hacernos uno con Dios por toda la eternidad.
Juan 17:21,22 “para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti,
permite que ellos también estén en nosotros, para que le mundo crea que tú me has
enviado. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno así como nosotros
somos uno”
Tenemos la oportunidad de ser uno con el Padre, ası́ como Jesú s es uno con Eb l.

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Juan 17:3 “Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo a quien tú has enviado”
La vida eterna es por lo tanto conocer al ú nico Dios vivo y verdadero, y ser uno con Eb l. Y esto implica
oı́r su voz y hablar directamente con Eb l, sin intermediarios.
• El espı́ritu jebuseo enfatiza lo que no se debe hacer, pero deja de lado la perspectiva de fe, el
potencial del creyente, y todo lo que es y está capacitado para hacer.
• La condició n para desatar todo el potencial y crecer está en un corazó n sumiso a la voluntad
de Dios, un corazó n que desea vivir en Su Palabra.
¡Aprendamos a reconocer la voz de Dios!

COJERA PROVOCADA POR EL ESPÍRITU JEBUSEO


En Hechos 3, Pedro y Juan sanaron al paralı́tico en el templo
Hechos 3:1-11 “Un día subían Pedro y Juan al templo a las tres de la tarde, que es la
hora de la oración. Junto a la puerta llamada Hermosa, había un hombre lisiado de
nacimiento, al que todos los días dejaban allí para que pidiera limosna a los que
entraban en el templo. Cuando éste vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les pidió
limosna. Pedro, con Juan, mirándolo =ijamente, le dijo: - ¡Míranos! El hombre =ijó en
ellos la mirada, esperando recibir algo. – No tengo plata ni oro – declaró Pedro-, pero
lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret ¡levántate y anda! Y
tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al instante los pies y los tobillos del
hombre cobraron fuerza. De un salto se puso en pie y comenzó a caminar. Luego entró
con ellos en el templo con sus propios pies, saltando y alabando a Dios. Cuando todo el
pueblo lo vio caminar y alabar a Dios lo reconocieron como el mismo hombre que
acostumbraba pedir limosna sentado junto a la puerta llamada Hermosa, y se llenaron
de admiración y asombro por lo que le había ocurrido”
El concepto de hermosura está relacionado con la gracia, ası́ que este paralı́tico representa a todos
los creyentes que han quedado paralizados por el espı́ritu jebuseo, y que no toman conciencia de que
está n tan cerca de la ‘puerta de la gracia’. Muchos creyentes está n espiritualmente discapacitados,
mendigando por misericordia y que alguien venga a darles alguna limosna de bendició n, sin darse
cuenta de que tienen acceso directo a la gracia de Dios y a una relació n directa con Eb l. Esta gracia no
es só lo para conseguir cosas de Dios, sino que es para conocer a Dios como Padre y amigo, ser uno
con Eb l, y experimentar su transformació n en nosotros en la naturaleza de Cristo, para manifestar Su
poder y gloria en la tierra. Esta gracia es participar de su naturaleza divina:
2 Pedro 1:3,4 “Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por
su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para
vivir como Dios manda. Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magní=icas promesas
para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los
malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina·”
Notemos que Pedro tomó al paralı́tico y lo levantó . Esto es lo opuesto de lo que hace el espı́ritu
jebuseo que te incapacita. Notemos tambié n que no só lo fue levantarle el á nimo. La palabra ‘cristiano’
signi8ica ungido, por lo que el cristiano debe impartir unció n de Cristo que proyecta a las personas a
su llamado. La unció n debe ser algo real, substancia en el mundo espiritual. No es ser positivo y estar
enfocado en animar las emociones, sino generar una atmó sfera del reino de Dios que les permite
descubrir a las personas quienes son en Cristo y su propó sito.
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Una vez que el paralı́tico fue sanado, caminó y entró con ellos al templo. Ya no dependı́a de Pedro
para caminar, sino que entró en una relació n directa con Dios. Esto enardece al espı́ritu jebuseo:
Hechos 4:1-4 “Mientras Pedro y Juan le hablaban a la gente, se les presentaron los
sacerdotes, el capitán de la guardia del templo y los saduceos. Estaban muy
disgustados porque los apóstoles enseñaban a la gente y proclamaban la resurrección
que se había hecho evidente en el caso de Jesús. Prendieron a Pedro y a Juan y, como ya
anochecía, los metieron en la cárcel hasta el día siguiente. Pero muchos de los que
oyeron el mensaje creyeron, y el número de éstos llegaba a unos cinco mil”

UNA REBELIÓN SANTA


Luego de la sanidad del paralı́tico, 5000 personas se convirtieron al Señ or. El nú mero 5 en las
Escrituras está generalmente asociado a la ‘gracia para ministrar’. Por eso hay 5 ministerios en
Efesios 4:11. El nú mero 1000 está generalmente asociado a ‘abundancia sin medida’. Por eso los 5000
convertidos son una 8igura profé tica de la abundancia sin medida de personas a quienes Dios quiere
impartir de Su gracia para ministrar en los ú ltimos tiempos. Mientras que el espı́ritu jebuseo busca
restringir la gracia a unos pocos, Dios la quiere impartir a todo Su pueblo.
¿Có mo reaccionaron las autoridades espirituales a las 5000 conversiones? Querı́an saber con qué
permiso habı́an actuado.
Hechos 4:5-8 “Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos
y los maestros de la ley. Allí estaban el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan, Alejandro y
los otros miembros de la familia del sumo sacerdote. Hicieron que Pedro y Juan
comparecieran ante ellos y comenzaron a interrogarlos: - ¿Con qué poder, o en nombre
de quién hicieron ustedes esto? Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: -
Gobernantes del pueblo y ancianos …”
¿Có mo reacciona Pedro? Se re8iere a ellos como los gobernantes del pueblo y ancianos de Israel, por
lo tanto los reconoce como autoridades vá lidas. Pero los confronta.
Hechos 4:10-14 “Sepan, pues, todos ustedes y todo el pueblo de Israel que este hombre
está aquí delante de ustedes, sano gracias al nombre de Jesucristo de Nazaret,
cruci=icado por ustedes pero resucitado por Dios. Jesucristo es la piedra que
desecharon ustedes los constructores y que ha llegado a ser la piedra angular. De
hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a
los hombres mediante el cual podamos ser salvos. Los gobernantes, al ver la osadía con
que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni
preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús.
Además, como vieron que los acompañaba el hombre que había sido sanado, no tenían
nada que alegar”
Pedro les contesta la pregunta llamá ndolos asesinos, declarando que carecen de discernimiento
espiritual, y rechazando sus ‘nombres’ o posiciones porque hay un solo nombre que trae salvació n.
Ellos quedaron asombrados ante semejante valentı́a de Pedro y Juan y usaron de su autoridad
humana para amenazarlos. A lo que ellos respondieron:
Hechos 4:18-20 “Los llamaron y les ordenaron terminantemente que dejaran de
hablar y enseñar acerca del nombre de Jesús. Pero Pedro y Juan replicaron: - ¿Es justo
delante de Dios obedecerlos a ustedes en vez de obedecerlo a él? ¡Júzguenlo ustedes
mismos! Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”
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Y luego oraron:
Hechos 4:23-31 “Al quedar libres, Pedro y Juan volvieron a los suyos y les relataron
todo lo que les habían dicho los jefes de los sacerdotes y los ancianos. Cuando lo oyeron,
alzaron unánimes la voz en oración a Dios: ‘Soberano Señor, creador del cielo y de la
tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos, tú por medio del Espíritu Santo, dijiste en
labios de nuestro padre David, tu siervo: ‘¿Por qué se sublevan las naciones y en vano
conspiran los pueblos? Los reyes de la tierra se rebelan y los gobernantes se confabulan
contra el Señor y contra su ungido’. En efecto, en esta ciudad se reunieron Herodes y
Poncio Pilato, con los gentiles y con el pueblo de Israel, contra tu santo siervo Jesús, a
quien ungiste para hacer lo que de antemano tu poder y tu voluntad habían
determinado que sucediera. Ahora, Señor, toma en cuenta sus amenazas y concede a
tus siervos el proclamar tu palabra sin temor alguno. Por eso, extiende tu mano para
sanar y hacer señales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús’. Después
de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del
Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno”

En esta oració n se hace menció n de David como un profeta sujeto a Dios. Notemos que estos
creyentes ungidos hacen menció n del Salmo 2:1,2 donde David declara que los reyes de la tierra y los
gobernantes se reú nen contra el Señ or y contra Su ungido. ¿No es esto un desafı́o a las acciones de las
autoridades? ¿No está n diciendo que la autoridad humana es proclive a actuar en oposició n a la
unció n del Espı́ritu? ¿No fueron autoridades humanas las que cruci8icaron a Cristo? Ası́ como
hicieron con Cristo hace 2000 añ os, las autoridades religiosas siguen cruci8icando a aquellos que
hablan bajo la unció n del Señ or, ordená ndoles a someterse a las autoridades humanas y las
estructuras. Muchı́simos pastores alrededor del mundo está n callando la voz profé tica del Espı́ritu en
sus congregaciones porque está n má s preocupados por perder miembros que por estar fuera de la
voluntad de Dios.
Espíritus jebuseos que están gobernando sobre Jerusalén
¡David está en camino!

2 Samuel 5:6-10 “El rey y sus soldados marcharon sobre Jerusalén para atacar a los
jebuseos que vivían allí. Los jebuseos, pensando que David no podría entrar en la
ciudad, le dijeron a David: ‘Aquí no entrarás; para ponerte en retirada, nos bastan los
ciegos y los cojos’. Pero David logró capturar la fortaleza de Sión, que ahora se llama la
Ciudad de David. Aquel día David dijo: ‘Todo el que vaya a matar a los jebuseos, que
suba por el acueducto, para alcanzar a los cojos y a los ciegos. ¡Los aborrezco! De ahí
viene el dicho: ‘Los ciegos y los cojos no entrarán en el palacio’. David se instaló en la
fortaleza y la llamó Ciudad de David. También construyó una muralla alrededor, desde
el terraplén hasta el palacio y se fortaleció más y más, porque el Señor Dios
Todopoderoso estaba con él”

Los jebuseos de hoy menosprecian al remanente profé tico de Dios (los David de hoy) diciendo que
aú n los ciegos y cojos de Jerusalé n los derrotarı́an. Querı́an usar a los cojos y ciegos, el ejé rcito de
minusvá lidos que el jebuseo produce … no hablaban solo desde el sarcasmo, sino que hablaba el
espı́ritu jebuseo alardeando de su enseñ oreamiento de aquellos que lició y sometı́o. Pero el
remanente profé tico recibirá la con8irmació n de Dios de la misma manera en que ocurrió en Hechos
4:31, lo cual representa que Dios estremecerá toda estructura humana y la derribará , y David será
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lleno del Espı́ritu Santo, lo cual representa una impartició n poderosa de unció n sobre el remanente
profé tico, haciendo que hablen la Palabra con aú n má s denuedo y valentı́a, contra toda autoridad
humana que desafı́e los planes de Dios sobre la base de tı́tulos y reputació n meramente humana.

SEMANA 7 – DINÁMICAS PARA APLICAR EN FAMILIA


Encendiendo la Lámpara del Espíritu de YHVH
2 Corintios 3:17 “porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay
libertad.”
Si el espı́ritu jebuseo acusa, condena y separa para subyugar, el Espı́ritu de YHVH trae libertad.
Libertad es para el ave volar, para el pez nadar en el rı́o, funcionar en el diseñ o para el cual fueron
creados. El Espı́ritu de YVHV potencia a las personas a encontrar su identidad y diseñ o eterno,
introducié ndolos en el Padre como fuente, el amor del Padre como atmó sfera. El Espı́ritu de YHVH
restaura a los heridos por el espı́ritu jebuseo y los lleva a la libertad del diseñ o original.
Isaías 61:1-4 “El Espíritu de Adonai está sobre mí, Me ungió para dar buenas noticias
a los pobres, Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, A proclamar
libertad a los cautivos y recuperación de la vista a los ciegos, A proclamar el año
favorable de Adonai, Y el día de la venganza de nuestro Elohim. A consolar a todos los
que lloran, A comunicar la alegría a los que lloran en Sión, Dándoles hermosura en
lugar de ceniza, Y óleo de regocijo en lugar de lamentos, Y el manto de alabanza en
lugar de pesadumbre, Para que sean llamados árboles de justicia, Plantados por YHVH
mismo, para que Él sea glori=icado. Reconstruirán las ruinas antiguas, Levantarán los
viejos escombros; Restaurarán las ciudades destruidas, Los escombros de muchas
generaciones.”
Si bien el espı́ritu del jebuseo pareciera operar en el plano congregacional, tambié n funciona en la
familia. La diná mica de acusar, condenar y separar, tambié n opera en las relaciones familiares. Esto
produce muchas heridas, hace que integrantes de la familia se sientan nada, incapaces, sin valor, se
conviertan en mendigos de amor y aprobació n de aquellos que portan el espı́ritu jebuseo.
Dios diseñ ó la familia para que el Espı́ritu de YHVH 8luya en medio de las relaciones activando en
cada miembro de la familia una lá mpara que ayude a los demá s a descubrir su valor, su propó sito, su
importancia para la familia y para el reino de Dios. Esto sin duda es una meta a alcanzar en toda
familia, pero lamentablemente en las presiones cotidianas, heridas no sanadas, el espı́ritu jebuseo se
in8iltra y operamos acusá ndonos al mirar siempre lo que esta mal y valorar poco lo que está bien, o
los avances y progresos de cada integrante de la familia en su desarrollo. Condenamos, encasillando a
los demá s, diciendo que nunca van a cambiar, o que son desordenados, o cualquier adjetivo
cali8icativo denigrante, cuando no es que son, sino que necesitan crecer en orden. La palabra “sos”
condena, ancla a las personas en nuestro juicio. Los juicios que se canalizan a modo de burlas
familiares exaltando las debilidades y falencias, son juicios que a nadie le gustan, hieren, apagan el
corazó n para sobrevivir, o deprimen y terminan generando un vivir juntos pero no unidos. Con el
correr de los añ os la falta de afectividad, la incomunicació n, la frialdad, terminan convirtiendo a cada
integrante de la familia en un jebuseo, que a veces se somete a un jebuseo de mayor rango, el má s frı́o
y duro, pero siempre encuentra una vı́ctima para liciar. ¡Esto es literalmente horrible! Pero a veces es
tan comú n. El espı́ritu jebuseo divide la familia. Pero hoy estamos ante la oportunidad de desterrarlo

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de nuestros hogares y linajes, abandonando esta manera de pensar enfocada en el hombre caı́do, y no
en el salvado y en proceso de transformació n.
El versı́culo que leeremos a continuació n es la manera de pensar que opera en aquellos que tienen la
lá mpara del Espı́ritu de YHVH encendida.
Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay
alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, considerad estas cosas.”
Si bien este texto es super conocido, sin embargo lo ignoramos, descon8iando, pensando lo malo,
Un hogar lleno del Espı́ritu de YHVH opera en una atmó sfera de gracia de Dios tal que todos sus
integrantes crecen, maduran, superan sus debilidades, hay una unidad que genera la atmó sfera para
que el Señ or habite en nuestros hogares. Cada miembro es una lá mpara en la que arden los siete
Espı́ritus de Dios… y se convierten en piedras vivas que pueden edi8icar una casa espiritual para el
Señ or (1 Pedro 2:5).
Entonces… detectemos aquellas conductas de acusació n, condenació n, y las á reas donde hay
separació n o bien no vemos la unidad correcta. Pidá mosle al Señ or que se presente con su Espı́ritu y
traiga libertad, para que cada uno pueda expresar heridas propias del espı́ritu jebuseo, tambié n con
la humildad para reconocer cuá ndo operó en otros integrantes de la familia. Dispongamonos a
adoptar como familia la mentalidad de Filipenses 4:8, cuando nos marquemos errores, no
condená ndonos sino estimulá ndonos a superarnos, alentá ndonos, operando en amor y en la voz del
Espı́ritu del Señ or.
¡Brille la lá mpara del Espı́ritu de YHVH en cada hogar! ¡Brillen los siete espı́ritus del Señ or!

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