PERSEVERA TU MILAGRO ESTÁ CERCA.

Lucas 17:11-16 “Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre

Samaria y Galilea... le salieron al encuentro diez hombres
leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz,
diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
Cuando él los vio, es dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y
aconteció que mientras iban, fueron limpiados… uno de ellos,
viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a
gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole
gracias; y éste era samaritano”.

1) No abandones tu fe en Dios.

Nota 1: Es vital mantener la fe en Dios en medio de la

dificultad. La fe es precisamente aquella que nos impulsa a
buscar a Jesús. El pasaje nos dice: “yendo Jesús a
Jerusalén… ellos le salieron al encuentro”, estos hombres se
enteraron que él pasaba y lo buscaron. La verdad es que la
mayoría de las veces las angustias son las que nos acercan a
Dios.

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Nota 1: Los leprosos tenían que lidiar con muchas

dificultades, pues para la mente judía estaban bajo el juicio
del Señor, debían habitar en las afueras de las aldeas y
ciudades, debían proclamar su condición si personas se les
acercaban, estaban ceremonialmente impedidos, además no
podían ingresar al templo como las demás judíos, y lo más
seguro es que perdían su hogar y su trabajo. Pero vemos que
desde esa condición ellos buscaron al Señor Jesús creyendo
en su poder, ellos a pesar de todo tenían fe, y clamaron a
Dios su ayuda.
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2) Tu perseverancia al final será recompensada.

Nota 1: Reflexionemos en la respuesta de Jesús. Los

leprosos captaron la atención del Señor, por eso la Biblia nos
dice: “Cuando él los vio…” recordemos que el Señor Jesús iba
camino a Jerusalén, pero él se detiene y los ve. Por eso no
renuencias ni te desanimes, persevera y llamarás la atención
de Jesús, clama a él su bondad y misericordia y él
responderá.

Nota 2: Vemos igualmente que el Señor Jesús demanda de

ellos una acción de fe, el Señor les dijo: “id, mostraos a los
sacerdotes”, este era sin lugar a dudas un paso de
obediencia y fe, pues según la ley en el Antiguo Testamento
el leproso iba a mostrarse al sacerdote para que certificará
su sanidad y limpieza, por eso nos dice el texto:

“aconteció que mientras iban, fueron limpiados”, mientras

caminaron creyendo en la palabra de Dios, fueron sanados,
esto es caminar con fe en la palabra de Dios, y por supuesto
cuando hacemos esto veremos grandes y poderosos
resultados.

3) Nuestra gratitud glorifica a Dios.

Nota: Un corazón agradecido honra al Señor. Vemos que el

samaritano volvió para dar gracias a Dios, su corazón quería
estar con el Señor Jesús. Nos añade la Biblia: “Se postró en
tierra a sus pies” esto nos enseña que le dio adoración, él era
un samaritano, los otros quizá eran judíos.

No permitamos que nuestro corazón se acostumbre a las

 bendiciones de Dios tanto que no le dé gracias, qué triste
cuando nos acostumbramos a las liberaciones, bendiciones y
sanidades y no damos gracias al Señor. Éste hombre
samaritano adoró a Jesús, y el Señor lo bendijo. Todos
debemos reconocer que la gloria es de Jesucristo nuestro
Señor, que todo viene de él y a él damos gracias.

4) Dios tiene reservadas grandes bendiciones para aquel

que le busca.

Nota: Sin duda alguna la salvación es el milagro más grande,

vemos que Jesús le dijo: “tu fe te ha salvado”, es la fe en el
Señor Jesucristo la que trae salvación, sanidad, libertad,
restauración. Él ya había recibido sanidad de su lepra, pero
ahora Jesús le da salvación. Dios tiene guardadas grandes
bendiciones para aquel que le busca.

Conclusión: Jesucristo murió por ti, alcanzó la victoria para

ti, con un corazón agradecido adórale, y con fe acércate a su
presencia y poderosos milagros ocurrirán, nuestro Dios es
sobrenatural y todopoderoso. No renuncies, persevera tu
milagro está cerca.

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

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(Te invitamos a leer: Dios trae lo mejor para tu vida. ).

Segunda parte del tema: TU MILAGRO ESTÁ CERCA.

Introducción: Ante las dificultades y obstáculos de la vida, o cuando nos

exponemos a situaciones difíciles por largo tiempo puede aparecer el agotamiento,
y si somos cristianos podemos empezar a cuestionar nuestro momento de vida y la
obra del Señor en nosotros.
Aquí es necesario confiar en la bondad y soberanía de Dios, él sabe muy bien lo que
hace, es vital confiar en él para no caer en el agotamiento y en el deseo de querer
renunciar y abandonarlo todo. Persevera, tu milagro está cerca.

¿Por qué desfallecen las personas?

1) El camino siempre será más fácil, sí lo caminas con Dios. Lucas 5:1-2.

"Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba

sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla
del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes".

Como podemos ver el Señor Jesucristo estaba a orillas del lago de Genesaret, el
cual es el mismo lago de Galilea. Venían multitudes para escuchar la palabra de
Dios que Jesús estaba predicando.

Unos pescadores habían llegado a la orilla en dos barcas, habían terminado su

faena de pesca, y lavaban sus redes. Por el contexto sabemos que no habían
pescado nada, y concluimos que estaban agotados y por supuesto decepcionados.

La realidad de estos pescadores nos recuerda que a veces tenemos que enfrentar
tiempos complicados y obstáculos que superar, y a veces, como les pasó a ellos, los
resultados de nuestras labores y negocios no son los mejores.

Pero debemos tener en cuenta que ellos fueron a pescar y Jesús no estaba con
ellos, apenas lo iban a conocer. Cuando emprendemos un camino sin Jesús, éste
será más difícil y los obstáculos serán más grandes.

Es fundamental caminar con Jesús, pues no sólo nos fortalece en el camino cuando
aparece el agotamiento, sino que además nos provee de sabiduría para actuar
correctamente.

Jesucristo nos ayuda a tomar las mejores decisiones para obtener así los mejores
resultados; sin él, aunque invirtamos todas nuestras fuerzas y mucho tiempo, los
resultados no son los mejores.
 Recordemos aquí que los mejores reyes de Israel fueron aquellos que gobernaron
de la mano de Dios y siguieron su consejo y dirección. Camina con Dios y así el
camino siempre será más fácil. Por eso Moisés le dijo al Señor: “Si tu presencia no
ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” Éxodo 33:15.

(Te invitamos a leer: Deposita tu confianza en Dios. ).

2) Escucha a Jesús, él sabe todas las cosas. Lucas 5:3-4.

"Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón,

le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose,
enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de
hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras
redes para pescar".

En una ocasión el apóstol Pablo estaba tan impresionado por

la sabiduría y revelación que Dios le daba, y ante la que su
mente natural quedaba sin respuesta, que dijo: “Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de
Dios. Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus
caminos” Romanos 11:33.

Somos conscientes de que Dios sabe todas las cosas, y aún

el futuro mismo. Por eso es muy importante orar y buscar la
dirección del Señor, y cuando esto hacemos, sin duda, la
cosecha tendrá los mejores resultados.

El Señor Jesús se sube a una de estas barcas, para nada fue

accidental que escogiera la de Simón (más adelante llamado
Pedro, discípulo del Señor Jesús), y le pidió que la retirase un
poco de la orilla y se sentó para enseñar a la multitud que
estaba en la orilla del lago. Pedro estuvo allí escuchando el
mensaje de Jesús y controlando la barca para que no se
devolviera a la orilla.
Estas primeras instrucciones del Señor Jesús a Pedro no
fueron difíciles de seguir, pero al terminar su predicación el
Señor le dice a Simón que se adentre otro poco en el lago
para lanzar nuevamente las redes para pescar.

Cuando el consejo de Dios choca contra nuestra manera de

pensar y contra nuestra lógica no es fácil obedecer al Señor,
y es allí donde debemos decidir darle la prioridad a la
dirección divina, pues Dios sabe muy bien lo que hace. No
seguir la dirección de Dios nos hace divagar, nos hace
errantes y nos desgastamos tratando de alcanzar los mejores
resultados.

Pedro pudo pensar y tal vez lo hizo: “Él es un maestro de la

ley, pero no es pescador” o quizá: “nací y crecí a orillas de
este lago, lo conozco muy bien y sé que no se puede pescar
ya nada más hoy” o tal vez: “Sí no pescamos nada en toda la
noche, mucho menos ahora en el día”, pero Pedro como
sabemos decidió escuchar y hacer lo que Jesús le dijo, y fue
abundantemente bendecido.

(Te invitamos a leer: Buscando la presencia de Dios.).

3) Créele a Dios y él te respaldará. Lucas 5:4-5.

"Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y

echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le
dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada
hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red".

El primer paso para creer es escuchar la palabra del Señor,

pues la fe viene por el oír la palabra de Dios. Simón a estado
escuchando al Maestro y ahora le dice el Señor: “Boga mar
adentro, y echad vuestras redes para pescar”. A veces
nuestra mente se opone a la palabra de Dios, y más cuando
las emociones están afectadas.

En este caso Pedro estaba cansado y decepcionado por la

pesca infructuosa de la noche anterior, por eso inicialmente
dice “toda la noche hemos estado trabajando y nada hemos
pescado”. Algo así como: “Me he esforzado durante horas de
fuerte trabajo, he dado lo mejor de mis capacidades y he
aportado toda mi conocimiento y experiencia, y nada tengo”.

Pueden éstos momentos parecerse mucho a ciertos tiempos

de nuestra vida; pero es allí donde Dios muestra su gloria,
cuando hemos fracasado el Señor hace sus entradas
poderosas en escena y cambia todas las cosas a nuestro
favor.

Cuando según nuestras capacidades nada más podemos

hacer, Jesucristo se manifiesta haciendo sus milagros,
abriendo puertas que nadie más puede abrir y dándonos
victorias que de ninguna otra manera serían posibles, porque
todo es posible para Dios, no hay nada difícil para él.

En la parte final del versículo cinco nos hallamos con una

poderosa frase de fe de Simón: “más en tu palabra echaré la
red”. Simón somete sus argumentos, pensamientos y aun su
propia fatiga para hacer según la palabra de Jesús, él está
siguiendo la palabra del Señor, él está actuando sobre la
palabra de Dios, Simón está confiando en la palabra divina y
todo aquel que cree en sus promesas nunca será
avergonzado.

La incredulidad y la duda son generadores de angustia,

ansiedad y muchas preocupaciones, esto causa desgaste
emocional y agotamiento físico; por el contrario, cuando la
persona confía en Dios y decide depositar su corazón en el
Señor, experimenta paz y seguridad, su vida esta fortalecida
 en Dios, pues sabe que el Señor cumple fielmente su
palabra.

(Te invitamos a leer: Sanidad para el corazón herido.).

4) Obedece a Dios y verás milagros y resultados sobrenaturales. Lucas 5:6.

"Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía ".

Simón decide confiar en las palabras del Señor y obedece lanzando la red. Como
resultado nos dice la Escritura que “encerraron gran cantidad de peces” eran
tantos que parecía que su red se rompía.

Es interesante ver que no sólo pescaron, sino que fue aquella pesca abundante en
gran manera. Cuando obedecemos al Señor y seguimos sus instrucciones uno de
los resultados es la abundancia. No dejes de avanzar y creer, tu milagro está cerca.

La red era su herramienta de trabajo, pescar era el oficio que Dios había permitido
que aprendieran y de aquello vivían. Simón usó la red según la dirección de Dios y
los resultados fueron maravillosos.

Entonces no basta con tener una buena red y mucho conocimiento y experiencia,
es necesario ponerla en las manos de Dios; es decir los dones y capacidades que
hoy tienes representan esa red, debes ponerlos en las manos de Dios y hacer según
su voluntad y entonces veras resultados abundantes. Cuando esto no se hace
aparece el desgaste, el agotamiento y la frustración.

Seguir la dirección de Dios, darle el primer lugar a su consejo, hará que en el

camino nos encontremos no sólo con las bendiciones que esperamos, sino con
muchas otras que no estaban en la agenda de nuestra vida, Dios es bueno y
Todopoderoso y sorprende a sus hijos con poderosas, nuevas y grandes
bendiciones.
Desde el punto de vista natural era imposible pescar algo en aquel momento, pues
era de día y el calor del sol hacia que los peces se escondieran en las partes más
profundas del lago (por eso pescaban de noche), pero en esta ocasión Dios movió
su mano e hizo subir los peces, y en la primera ocasión que Simón Pedro lanzó la
red al lago se llenó de peces como nunca antes.

Confía en Dios y en su palabra, dale al consejo del Señor el primer lugar y haz lo
que él dice, y serás bendecido, incluso vivirás tiempos de abundancia como nunca
antes lo habías pensado o experimentado, esto lo vemos en el caso de Simón
Pedro, y como Dios no cambia hará lo mismo con nosotros.

Conclusión: Dios ha planeado bendecir a sus hijos, es necesario valorar el diseño

divino y caminar en él; como resultado el respaldo del Señor será evidente y sus
bendiciones fluirán con poder para gloria de su nombre. Persevera, tu milagros
está cerca. Dios no te decepcionará.