334 t $"1¶56-0 10 Control aversivo: evitación y castigo
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En este capítulo se aborda la manera con la cual puede controlarse la conducta por medio de la estimulación aversiva. La revisión se concentra en dos tipos de condicionamiento instrumental: la evitación y el castigo. El condicionamien- to por evitación incrementa el desempeño de una conducta objetivo, mientras que el castigo la disminuye, pero en ambos casos los individuos aprenden a minimizar su exposición a la estimulación aversiva. Debido a esta semejanza, los análisis teóricos de la evitación y el castigo comparten algunos conceptos, aun cuando los análisis experimentales de la evitación y del castigo han avan- zado, en su mayor parte, de manera independiente. Aquí se describirán los principales enigmas teóricos, así como los hallazgos empíricos en ambas áreas de investigación.
El miedo, el dolor y la decepción son una parte inevitable de la vida, por lo
cual no sorprende nuestro interés en la manera en que la conducta es controlada por estímulos aversivos. En el estudio del control aversivo se han investigado, de manera exhaustiva, dos procedimientos: la evitación y el castigo. En un proce- dimiento de evitación el individuo realiza una respuesta específica para impedir la presentación de un estímulo aversivo. Por ejemplo, usted puede agarrarse del pasamanos para no resbalarse o sacar un paraguas para no mojarse con la lluvia. El procedimiento de evitación incluye una contingencia negativa entre una respuesta instrumental y el estímulo aversivo: si se realiza la respuesta se omite el estímulo aversivo. En contraste, el castigo involucra una contingencia positiva: la respuesta objetivo produce el resultado aversivo. Si toca una estufa caliente se va a quemar. Los procedimientos de evitación incrementan la ocurrencia de la con- ducta instrumental, mientras que los procedimientos de castigo suprimen la respuesta instrumental. Sin embargo, en ambos procedimientos, el resulta- do final es un contacto menor con el estímulo aversivo, de ahí que ambos procedimientos implican periodos crecientes de seguridad. En un caso eso se logra haciendo algo, por lo cual es común referirse al condicionamiento de evitación como evitación activa. En el caso del castigo la mayor seguridad se consigue dejando de hacer algo, por esta razón, en ocasiones, se le denomina evitación pasiva. A pesar de las semejanzas entre ellos, en el transcurso del estudio de la evitación y el castigo se han empleado diferentes enfoques de investigación. La investigación sobre la conducta de evitación se ha enfocado sobre todo en cuestiones teóricas. Los investigadores se han esforzado en tratar de deter- minar qué mecanismos son responsables de la conducta, cuya consecuencia principal es la ausencia de la estimulación aversiva. En contraste, los cien- tíficos interesados en el castigo se han concentrado en las consideraciones prácticas y éticas, como identificar los procedimientos que son eficaces para suprimir la conducta y las circunstancias en que se justifica el empleo de esos procedimientos.