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Nombre y Matricula:

Maria Estela Cruz Rodriguez 21-SPSS-8-034


Edison Miguel Reyes Vasquez 22-SPSS-8-037
Silvianny Perier Taveras 22-SPSS-8-023

Tema:

Control Aversivo: Evitación y Castigo

Asignatura:

Análisis Funcional de la Conduta

Sección:

0339B

Maestra:

Yesenia Alt. Chaves Rodriguez

Fecha de entrega:

05/08/2023
Índice:
1. Introducción
Propósito del trabajo
Importancia del control aversivo en el comportamiento
2. Control Aversivo: Evitación y Castigo
Diferencias entre evitación y castigo
3. Conducta de Evitación
Definición y ejemplos de evitación
Impacto en la vida cotidiana y en la psicología humana
4. Orígenes de Estudio de la Conducta de Evitación
Experimentos de Pavlov y Skinner
Desarrollo de la investigación en el condicionamiento clásico y operante
5. Procedimientos de Evitación Discriminada
Técnica utilizada en el análisis experimental de la evitación
Características y fases del procedimiento
6. Análisis Experimental de la Conducta de Evitación
Estudios e investigaciones relevantes
Mecanismos subyacentes y factores que influyen en el aprendizaje de evitación
7. Explicaciones Teóricas Alternativas de la Conducta de Evitación
Teoría del aprendizaje social
Teoría cognitiva
Otras perspectivas en el estudio de la evitación
8. Concepto de Castigo
Definición y objetivos del castigo en el control del comportamiento
Contingencia aversiva en el castigo
9. Análisis Experimental de Castigo
Estudios sobre los efectos del castigo en el comportamiento
Factores que influyen en la eficacia del castigo
10.Teorías del Castigo
Teoría de la respuesta emocional condicionada
La ley negativa del efecto
La teoría de la evitación del castigo
11.El Castigo Fuera del Laboratorio
Efectividad y consideraciones éticas
Uso y aplicaciones del castigo en diferentes contextos
12.Conclusión
Recapitulación de los principales puntos abordados
Reflexión de los integrantes sobre el control aversivo y su relevancia en la
comprensión del comportamiento.
INTRODUCCIÓN

En el estudio del control aversivo, dos procedimientos han sido objeto de una extensa investigación: la
evitación y el castigo. La evitación se refiere a la conducta mediante la cual un individuo realiza una
respuesta específica para evitar la presentación de un estímulo aversivo. Por ejemplo, tomar un paraguas
para protegerse de la lluvia o agarrarse del pasamanos para evitar resbalarse. En este procedimiento, si se
lleva a cabo la respuesta, se omite el estímulo aversivo, estableciendo una contingencia negativa.
En contraste, el castigo implica la presentación de un estímulo aversivo después de que se haya producido
una conducta no deseada, con el propósito de reducir su ocurrencia futura. Por ejemplo, si alguien toca
una estufa caliente, experimentará una sensación de quemadura, lo que podría disuadirlo de volver a
tocarla en el futuro. Aquí, la contingencia es positiva: la respuesta lleva a la aparición del estímulo
aversivo.
Ambos procedimientos buscan disminuir la probabilidad de conductas no deseadas, pero se diferencian
en la forma en que se aplica la contingencia aversiva. En el caso de la evitación, la conducta instrumental
activa permite evitar la presentación del estímulo desagradable, mientras que en el castigo, la omisión de
una conducta es lo que lleva a reducir la probabilidad de repetición.
El control aversivo tiene implicaciones importantes en la psicología y la conducta humana. Se ha
investigado en diversos contextos, desde el ámbito clínico hasta el comportamiento en animales y el
entorno laboral. A través de estudios experimentales, se ha buscado comprender los mecanismos
subyacentes a estos procedimientos y cómo influyen en el aprendizaje y la modificación de conductas.
A pesar de su relevancia, el uso del castigo y la evitación plantea cuestionamientos éticos y
consideraciones sobre su efectividad a largo plazo. Existen alternativas más positivas y respetuosas para
promover el cambio de comportamiento sin recurrir a métodos aversivos.
En este trabajo, exploraremos en profundidad los conceptos de evitación y castigo, su aplicación práctica,
sus implicaciones teóricas y experimentales, así como las perspectivas éticas en su uso. Al entender estos
procesos, podremos reflexionar sobre su impacto en el comportamiento humano y considerar enfoques
más efectivos y éticos para la modificación de conductas no deseadas.
CONTROL AVERSIVO: EVITACIÒN Y CASTIGO

En el estudio del control aversivo se han investigado, de manera exhaustiva, dos procedimientos: la
evitación y el castigo. En un procedimiento de evitación el individuo realiza una respuesta específica para
impedir la presentación de un estímulo aversivo. Por ejemplo, usted puede agarrarse del pasamanos para
no resbalarse o sacar un paraguas para no mojarse con la lluvia.
El procedimiento de evitación incluye una contingencia negativa entre una respuesta instrumental y el
estímulo aversivo: si se realiza la respuesta se omite el estímulo aversivo. En contraste, el castigo involucra
una contingencia positiva: la respuesta objetivo produce el resultado aversivo. Ejemplo: Si tocas una estufa
caliente te va a quemar.
Los procedimientos de evitación incrementan la ocurrencia de la conducta instrumental, mientras que los
procedimientos de castigo suprimen la respuesta instrumental. Sin embargo, en ambos procedimientos, el
resultado final es un contacto menor con el estímulo aversivo, de ahí que ambos procedimientos implican
periodos crecientes de seguridad. En un caso eso se logra haciendo algo, por lo cual es común referirse al
condicionamiento de evitación como evitación activa. En el caso del castigo, la mayor seguridad se
consigue dejando de hacer algo, por esta razón, en ocasiones, se le denomina: evitación pasiva.
A pesar de las semejanzas entre ellos, en el transcurso del estudio de Ia evitación y el castigo se han
empleado diferentes enfoques de investigación.
La investigación sobre la conducta de evitación se ha enfocado sobre todo en cuestiones teóricas. Los
investigadores se han esforzado en tratar de determinar qué mecanismos son responsables de la conducta,
cuya consecuencia principal es la ausencia de la estimulación aversiva.

Conducta de evitación
La conducta de evitación es un fenómeno psicológico que se presenta cuando una persona aprende a evitar
estímulos que le producen ansiedad o miedo. Es decir, el individuo aprende a evitar situaciones o estímulos
que considera peligrosos o amenazantes.
Este tipo de conducta puede ser muy perjudicial para la vida cotidiana de las personas, ya que puede
limitar su capacidad de desenvolverse en ciertos ámbitos sociales. Por esta razón, es muy importante
estudiarla y entenderla para poder tratarla adecuadamente.

Es un trastorno caracterizado por la incomodidad social y la tendencia a evitar el


contacto interpersonal. Quienes padecen este trastorno de la personalidad por
evitación tratan de evitar el contacto íntimo y social. De igual forma, tienden a ser
extremadamente tímidas, temen hacer el ridículo y suelen preocuparse demasiado
por no verse tontas.
Causas: Los genes y los factores ambientales pueden contribuir al desarrollo del trastorno de
personalidad por evitación. Por ejemplo: las personas pueden mostrar una ansiedad innata ante las
situaciones sociales y/o experimentar rechazo y exclusión durante la infancia.

Orígenes de estudio de la conducta de evitación

El estudio de la conducta de evitación se remonta a los experimentos realizados por Pavlov en Rusia,
donde se observó que los perros podían aprender a evitar un estímulo que había sido previamente asociado
con una experiencia desagradable.
Posteriormente, el psicólogo estadounidense Skinner llevó a cabo estudios sobre la conducta de Evitación
discriminada en ratas y palomas, lo que permitió establecer una serie de principios fundamentales para
entender cómo los organismos aprenden a evitar situaciones aversivas.
Las investigaciones experimentales de la evitación se originaron con los estudios del condicionamiento
clásico. Los primeros experimentos de evitación fueron realizados por el psicólogo ruso Vladimir
Bechterev (1913) como una extensión de la investigación de Pavlov, pero a diferencia de éste, Bechterev
se interesaba en estudiar el aprendizaje asociativo en seres humanos.
En un estudio, se indicó a los participantes que colocaran un dedo sobre una bandeja de metal; a
continuación, se presentaba un estímulo de advertencia (el EC) que era seguido de una breve descarga (el
EI) a través de la bandeja de metal. Como se puede suponer, al recibir la descarga los participantes
levantaban rápidamente el dedo, aunque después de unos cuantos ensayos también aprendieron a levantar
el dedo en respuesta al estímulo de advertencia.

Al principio, el experimento de Bechterev fue considerado incorrectamente como un ejemplo común de


condicionamiento clásico, aun cuando en el método de Bechterev los participantes determinaban si eran
expuestos o no al EI. Si levantaban el dedo en respuesta al EC, en ese ensayo no recibían la descarga
entregada a través de la bandeja de metal. Este aspecto del procedimiento constituye un alejamiento
importante de los métodos de Pavlov, pues en el condicionamiento clásico estándar la realización de la
respuesta condicionada no cancela (ni cambia) la presentación del EI.

El hecho de que el procedimiento usado por Bechterev no era el procedimiento estándar


de condicionamiento clásico fue ignorado durante muchos años. Sin embargo, a inicios
de la década de 1930 varias investigaciones empezaron a examinar la diferencia entre
un procedimiento estándar de condicionamiento clásico y un procedimiento que incluía
un componente de evitación instrumental (Schlosberg, 1934, 1936). Uno de los estudios
de mayor influencia fue el realizado por Brogden, Lipman y Culler (1938).

Los resultados obtenidos por Brogden y sus colaboradores demostraron que, el condicionamiento de
evitación es diferente del condicionamiento clásico estándar y esto fue el origen de décadas de
investigación activa sobre el aprendizaje de evitación.
Es importante destacar que, la herencia del condicionamiento clásico en el estudio de la conducta de
evitación ha influido en su análisis retórico y experimental hasta la actualidad.

Procedimientos de evitación discriminada

El procedimiento de evitación discriminada es una técnica utilizada en el análisis experimental de la


conducta de evitación. En este procedimiento, se expone al sujeto a un estímulo aversivo y se le da la
oportunidad de evitarlo mediante una respuesta específica. Si el sujeto realiza la respuesta adecuada, se
elimina el estímulo aversivo. De esta manera, se puede analizar cómo el sujeto aprende a evitar el estímulo
aversivo y cuáles son los factores que influyen en este proceso.
La conducta de evitación no es sólo otro caso de condicionamiento clásico, hasta ahora la herencia del
condicionamiento clásico ha tenido gran influencia en los análisis experimentales y teóricos del estudio
de la conducta de evitación. Los investigadores se han interesado en la importancia de la señal de
advertencia en los procedimientos de evitación y en la relación de dichas señales de advertencia con el E1
y con la respuesta instrumental. Preguntas experimentales de este tipo han sido investigadas
exhaustivamente con procedimientos similares a los utilizados por Brogden y sus colaboradores.
En la figura se diagraman las características comunes del procedimiento de evitación discriminada.

Ensayo de evitación Ensayo de escape

Explicación del diagrama del procedimiento de evitación discriminada o señalada.


➢ Ensayo de evitación: si el participante emite la respuesta requerida para la evitación durante el EC
(la señal), pero antes que esté programado el El (por ejemplo, una descarga), el EC termina y el El
se omite en ese ensayo.

➢ Ensayo de escape: si el participante no emite la respuesta requerida durante el intervalo EC-El, se


presenta la descarga programada y se mantiene hasta que ocurra la respuesta, con lo cual terminan
el EC y el El.
Lo primero que se nota en el procedimiento de evitación discriminada es el hecho de que utiliza ensayos
discretos. Cada ensayo es iniciado por el estímulo de advertencia o EC. Los eventos que ocurran
posteriormente dependen de lo que haga el participante. Si el sujeto emite la respuesta objetivo antes que
se aplique la descarga, el EC termina y el E1 se omite en ese ensayo. Esto constituye un ensayo de
evitación exitoso. Si el sujeto no emite la respuesta requerida durante el intervalo EC-EI, la descarga
programada se presenta y se mantiene hasta que ocurra la respuesta, momento en el cual terminan el EC
y el EI. En este caso la respuesta instrumental resulta en el escape de la descarga; por consiguiente, a este
tipo de ensayo se le conoce como ensayo de escape. En las primeras etapas del entrenamiento, la mayor
parte de los ensayos son de escape, pero a medida que avanza el entrenamiento llegan a predominar los
ensayos de evitación.
Los procedimientos de evitación discriminada suelen llevarse a cabo en
una caja de vaivén. La caja de vaivén consta de dos compartimentos
separados por una abertura a nivel del piso. El animal es colocado en un
lado del aparato. Al inicio de un ensayo se presenta el EC (digamos, una
luz o un tono). Si el sujeto cruza al otro lado antes que se presente la
descarga, ésta no se presenta y el EC termina.
Al final del intervalo entre ensayos, el siguiente ensayo puede empezar
con el animal localizado en el segundo compartimento. Con este
procedimiento, el animal va y viene entre ambos lados de la caja en los ensayos sucesivos. Esa es la razón
por la que se conoce a la respuesta como evitación de vaivén.

Análisis experimental de la conducta de evitación

El análisis experimental de la conducta de evitación es un enfoque científico para entender cómo los
organismos aprenden a evitar estímulos aversivos. Este proceso se logra mediante la presentación de un
estímulo condicionado (EC), seguido por un estímulo incondicionado (EI) que produce una respuesta
aversiva. Después de varias repeticiones, el EC solo puede producir una respuesta de evitación sin la
necesidad del EI.
Este tipo de análisis experimental ha permitido a los investigadores comprender mejor cómo se forman y
mantienen las conductas de evitación, lo que ha llevado a tratamientos más efectivos para trastornos
relacionados con la ansiedad y el estrés postraumático.
El aprendizaje de evitación ha sido el tema de muchos experimentos. Gran parte de la investigación ha
sido estimulada por los esfuerzos para demostrar o refutar la teoría de los dos procesos. Si bien por razones
de espacio no podemos revisar aquí toda la evidencia, consideraremos varios hallazgos importantes que
deben ser tomados en cuenta para entender los mecanismos de la conducta de evitación.
➢ Experimentos sobre la pulsión adquirida:
En el procedimiento típico de evitación, en una serie de ensayos se entremezclan el condicionamiento
clásico del miedo y el reforzamiento instrumental por medio de la reducción del miedo. Sin embargo, si
esos dos procedimientos hacen contribuciones separadas al aprendizaje de evitación, entonces debería ser
posible demostrar su operación en una situación en la cual no se entremezclen ambos tipos de
condicionamiento. Esta es la meta de los experimentos de la pulsión adquirida.
➢ Medición independiente del miedo durante la adquisición de la conducta de evitación:
Otra estrategia importante que se ha empleado en investigaciones de la conducta de evitación implica
mediciones independientes del miedo y la respuesta instrumental de evitación. Se basa en la suposición
de que, si el miedo motiva y refuerza la respuesta de evitación, entonces el condicionamiento de éste y el
condicionamiento de la conducta instrumental de evitación deberían ir de la mano. Sin embargo, contrario
a esta predicción, el miedo condicionado y la respuesta de evitación no siempre presentan una correlación
elevada.
➢ Extinción de la conducta de evitación por medio del impedimento de la respuesta y la exposición
al EC solo:
La respuesta de evitación puede persistir por mucho tiempo si se logra terminar el EC y no se presentan
descargas. Un procedimiento de extinción de la conducta de evitación que resulta eficaz y ha sido
ampliamente investigado se denomina inundación o prevención de respuesta. El procedimiento implica la
presentación del EC en una situación de evitación sin el EI, pero con el aparato modificado de tal forma
que el participante no puede emitir la respuesta de evitación. Por consiguiente, el sujeto es expuesto al EC
sin poder terminarlo, es decir, es inundado por el EC.
➢ Evitación no discriminada (operante libre):
En un procedimiento de evitación de operante libre, el estímulo aversivo (por ejemplo, una descarga) se
programa de modo que ocurra de manera periódica sin advertencia, digamos cada cinco segundos. Cada
vez que el participante realiza la respuesta de evitación obtiene un periodo de seguridad, digamos de unos
15 segundos de duración, durante el cual no se presentan descargas. La repetición de la respuesta de
evitación antes que finalice el periodo libre de descargas permite reiniciar el periodo de seguridad.
➢ Reforzamiento de la evitación a través de la reducción de la frecuencia de la descarga:
El reforzamiento positivo por medio de la inhibición condicionada puede ocurrir junto con el mecanismo
de reforzamiento negativo de la teoría de los dos procesos. En contraste, se ha propuesto otro mecanismo
de reforzamiento, la reducción de la frecuencia de la descarga, como una alternativa radical a la teoría de
los dos procesos. Las teorías de la evitación que hemos revisado hasta ahora consideran que la reducción
de la descarga es un producto secundario más que la causa principal de la conducta de evitación. En
contraste, la hipótesis de reducción de la frecuencia de la descarga considera que la reducción de las
descargas es fundamental para el reforzamiento de la conducta de evitación.

Explicaciones teóricas alternativas de la conducta de evitación

Existen varias teorías que explican la conducta de evitación, pero también hay explicaciones alternativas
que cuestionan estas teorías.
➢ La teoría del aprendizaje social:
Sostiene que, la conducta de evitación se debe a la observación y la imitación de modelos de conducta en
el entorno social.
➢ La teoría cognitiva:
Argumenta que, la conducta de evitación es una respuesta a los pensamientos y creencias negativas acerca
de uno mismo y su capacidad para enfrentar situaciones difíciles. Según esta teoría, la terapia cognitiva
puede ser efectiva para tratar la conducta de evitación al cambiar las creencias y pensamientos negativos.

Concepto de castigo

El castigo es un proceso mediante el cual se disminuye la frecuencia de una


conducta a través de la presentación de un estímulo aversivo inmediatamente
después de que se haya producido dicha conducta. El objetivo del castigo es
reducir la probabilidad de que la conducta se repita en el futuro.
Sin embargo, los efectos del castigo pueden ser temporales y no siempre son
efectivos para eliminar completamente la conducta indeseada. Además, el
uso excesivo o inapropiado del castigo puede tener consecuencias negativas,
como el aumento de la agresividad o el miedo hacia el castigador.

Análisis experimental de castigo

El análisis experimental del castigo se enfoca en estudiar los efectos del castigo en el comportamiento de
los organismos, así como las variables que pueden influir en su eficacia.
Uno de los hallazgos más importantes en el análisis experimental del castigo es que su eficacia depende
de varios factores, como la intensidad del castigo, la consistencia en su aplicación y la alternativa
disponible para el comportamiento castigado.
Los estudios de castigo en el laboratorio por lo regular empiezan con una fase preliminar en la que se
establece la respuesta objetivo con reforzamiento positivo. Por ejemplo, una paloma puede ser reforzada
con comida por picotear una tecla. Luego se sobrepone un procedimiento de castigo al programa de
reforzamiento positivo, lo cual produce un conflicto entre responder para obtener el reforzamiento positivo
y no hacerlo para evitar el castigo.

Teóricas del castigo

La mayor parte de ellas ha sido motivada por curiosidad empírica, ya que los investigadores estaban
interesados en averiguar cómo influyen diversas manipulaciones en el castigo. Las teorías más destacadas
son las siguientes:
➢ La teoría de la respuesta emocional condicionada.
La supresión condicionada o respuesta emocional condicionada implica la supresión de una conducta que
es provocada por un estímulo que se asoció con estimulación antticipada.
➢ El castigo y la ley negativa del efecto.
Los procedimientos de castigo por lo regular no involucran un EC explícito que señale la presentación del
estímulo aversivo, esta función pasa a desempeñarla los estímulos y experiencias individuales que están
presentes justo antes de emitir el castigo. Por ejemplo, La vaca se acerca demasiado a la cerca eléctrica
(conducta) y recibe una descarga (Estímulo aversivo). La respuesta castigada “ir demasiado lejos” se
asocia con varias señales de los límites del campo (el color o forma de las barras que forman la cerca) y
esas señales adquieren propiedades aversivas condicionadas que pueden llegar a provocar el
congelamiento, que es incompatible con la conducta castigada
➢ La teoría de la evitación del castigo.
Se acepta la idea de que los estímulos que acompañan a la respuesta instrumental adquieren propiedades
aversivas cuando la respuesta es castigada, pero además propuso que los organismos aprenden a escapar
de los estímulos aversivos condicionados relacionados con la conducta castigada. Por ejemplo: Ahí está
otra vez esa cara, la que puso cuando destruyó la oficina, mejor me voy antes de que se dé cuenta que
estoy aquí.

El castigo fuera del laboratorio

El castigo puede ser un procedimiento sumamente eficaz para suprimir con rapidez la conducta y ocasionar
un cambio importante a favor de las respuestas alternativas que son reforzadas, aun cuando la eficacia del
castigo en los estudios de laboratorio no es suficiente para justificar su aplicación fuera del laboratorio.
Los procedimientos de castigo son sumamente susceptibles al abuso. Incluso si se aplican de manera
apropiada, existen serias restricciones éticas al uso del castigo y éste puede tener efectos secundarios
problemáticos.

El castigo por lo general no se aplica de manera eficaz. Cuando se introduce suele hacerse con intensidades
bajas. Por ejemplo, un regaño por la primera falta, y es posible que el estímulo aversivo no se presente
inmediatamente después de la respuesta, sino que se demore hasta que sea conveniente aplicarlo. Por
ejemplo, ¡Espera que se enteren tus padres!

A menudo existen estímulos discriminativos claros para el castigo. La conducta no deseada sólo puede
monitorearse en momentos particulares o por una determinada persona, lo que hace probable que la
conducta castigada sólo se suprima en esos momentos. Por último, el castigo puede ser la única fuente de
atención para algunas personas lo que lo convierte en un estímulo discriminativo para el reforzamiento
positivo.

Los problemas anteriores con el uso del castigo fuera del laboratorio pueden ser superados, pero es difícil
prevenirlos en las interacciones interpersonales comunes. Por ejemplo, cuando se le grita a un hijo o le
cuelga el teléfono a la novia, es probable que lo haga por frustración y enojo. Un acto de castigo por
frustración puede violar muchas de las normas para el uso eficaz del castigo.
Castigar a alguien en un acto de enojo y frustración no es una forma de entrenamiento coherente sino de
abuso. El uso del castigo en la crianza ha sido tema de muchas investigaciones. En relación con las
consecuencias de la investigación en el laboratorio, una revisión de los trabajos publicados sobre el uso
del castigo corporal por parte de los padres concluyó que hay una fuerte relación entre el castigo y el
incremento inmediato de la obediencia de parte de un niño. Sin embargo, el mismo análisis demostró que
el castigo corporal también se asocia con consecuencias no planeadas, como la agresión por parte de los
niños, problemas en su salud mental y dificultades en la relación entre padre e hijo.
CONCLUSIÓN

En conclusión, el estudio del control aversivo, enfocado en los procedimientos de evitación y castigo, nos
ha proporcionado una comprensión más profunda de cómo los organismos aprenden a evitar conductas no
deseadas mediante la anticipación de consecuencias aversivas o a través de la presentación de estímulos
desagradables después de la ocurrencia de dichas conductas.
A lo largo de este trabajo, hemos analizado cómo la evitación activa y pasiva, así como el castigo, pueden
influir en el comportamiento humano y animal en diferentes contextos. Además, hemos explorado la
investigación experimental que ha contribuido a elucidar los mecanismos subyacentes y los factores que
afectan la eficacia de estos procedimientos.
Es importante destacar que, si bien la evitación y el castigo pueden producir resultados inmediatos para
reducir la frecuencia de conductas no deseadas, su uso plantea consideraciones éticas y puede tener efectos
secundarios no deseados, como el aumento de la agresividad o el miedo. Por lo tanto, es fundamental
considerar alternativas más positivas y respetuosas para promover el cambio de comportamiento.
La investigación en este campo sigue evolucionando, y la búsqueda de métodos más efectivos y éticos
para la modificación de conductas continúa siendo un área de interés y debate en la psicología y la ciencia
del comportamiento.
En última instancia, comprender los principios del control aversivo nos invita a reflexionar sobre cómo
abordamos la modificación del comportamiento tanto en nosotros mismos como en otros, buscando
enfoques que sean respetuosos, basados en el aprendizaje positivo y que promuevan el bienestar general.
La implementación responsable y ética de estos procedimientos es esencial para fomentar relaciones
saludables y un desarrollo personal satisfactorio.

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