Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
VISTOS: El recurso de casación de fs. 122 a 128 interpuesto por Milton James
Mahan Quiñones contra el Auto de Vista Nº 31 de 7 de abril de 2022 de fs. 116 a
119, emitido por la Sala Social, Administrativa, Contenciosa, Contenciosa
Administrativa y Tributaria Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa
Cruz, dentro del proceso Laboral de pago de beneficios sociales, seguido por el
recurrente contra la Empresa TS Comercio y Servicio SA; la contestación de fs. 135 a
136, el Auto Nº 94 de 2 de agosto de 2022 de fs. 137, que concedió el recurso; el
Auto de admisión de 24 de agosto de 2022 de fs. 145; y todo cuanto ver convino y
se tuvo presente:
I. ANTECEDENTES PROCESALES
Sentencia
El Juez Quinto del Trabajo y Seguridad Social de Santa Cruz de la Sierra, emitió la
Sentencia Nº 44/21 de 28 de junio de 2021 de fs. 91 a 95,
declarando PROBADA en parte la demanda de pago de beneficios sociales de fs. 4
a 6, al haberse probado la existencia de la relación laboral como Jefe de Área de
Ventas desde el 16 de febrero de 2017 hasta el 14 de junio de 2017, bajo modalidad
de contrato escrito de trabajo por tiempo indefinido, disponiendo que la empresa
demandada, cancele en favor del demandante, la suma de Bs. 72.233,20.- ( Setenta
y dos mil dos cientos treinta y tres 20/100 Bolivianos) por concepto de desahucio,
indemnización, aguinaldo, aguinaldo doble, multa por pago extemporáneo y la multa
del 30% dispuesta por el Decreto Supremo (DS) N° 28699 de 1 de mayo de 2006
Auto de Vista.
1.- Señalo que, hubo aplicación errónea o indebida aplicación de la Ley o derecho,
al equivocarse en la calificación jurídica del contrato de consultoría para Jefe de Sala
de ventas de fs. 28 a 31 como si fuera civil-comercial por tratarse de funciones
“especializadas”, cuando por las declaraciones del trabajador, testigos, documentos
y contenido del contrato se verifica que existió subordinación y dependencia con la
empresa, que en la realidad se cumplió con las características esenciales de la
relación laboral, constituyendo en un contrato laboral.
2.- Alegó que, se violó la Ley, refiriéndose a los arts. 3, 4 y 5 del Decreto Supremo
(DS) Nº 28699 por inaplicabilidad o desconocimiento de las mismas.
Petitorio
Contestación al recurso:
Concesión y Admisión:
Concedido el recurso por Auto de 23 de marzo de 2022 de fs. 134, este Tribunal
mediante Auto de 27 de abril de 2022 de fs. 142, admitió el recurso de casación de
fs. 118 a 120, que se pasa a considerar y resolver.
Por su parte, el progreso implica que el disfrute de los derechos siempre debe
mejorar. En tal sentido, el principio de progresividad de los derechos humanos se
relacionan no sólo con la prohibición de regresividad del disfrute de los derechos
fundamentales; sino también, con la obligación positiva de promoverlos de manera
progresiva y gradual.
Por tanto, el principio aludido exige a todas las autoridades del Estado, en el ámbito
de su competencia, incrementar el grado de tutela en la promoción, respeto,
protección y garantía de los derechos fundamentales y humanos y también les
impide, en virtud de su expresión de no regresividad, adoptar medidas que sin plena
justificación constitucional disminuyan el nivel de la protección a los derechos
fundamentales y humanos de quienes se someten al orden jurídico del Estado.
A su vez, el art. 150 del mismo Código adjetivo, establece que en esta materia
corresponde al empleador demandado desvirtuar los fundamentos de la acción, sin
perjuicio de que el actor aporte las pruebas que crea conveniente.
La inversión de la prueba en materia laboral goza -por así decirlo- de una presunción
de veracidad respecto a la demanda del trabajador, “presunción juris tantum”, que
debe ser destruida por el empleador con las pruebas que éste aportara en su
defensa.
En esencia todo trabajo, más allá del grado de preparación técnica requerido para
cada profesión u oficio, constituye una prestación a favor de otro, por lo cual existe
siempre la realización de un acto, la prestación de un servicio o bien la ejecución de
una obra; en tal marco, el D.S. Nº 23570 de 26 de julio de 1993, anuncia las
características esenciales de la relación laboral, a saber: a) La relación de
dependencia y subordinación del trabajador respecto del empleador; b) La
prestación del trabajo por cuenta ajena; y, c) La percepción de remuneración o
salario en cualquiera de sus formas de manifestación. Sobre este particular, en
similar entendimiento el art. 2 del D.S. Nº 28699 de 1 de mayo de 2006, establece
que en las relaciones laborales dónde concurran aquellas características esenciales
precedentemente citadas, se encuentran dentro del ámbito de aplicación de la Ley
General del Trabajo.
Por esta figura, tanto el costo del trabajo producto como los resultados son
destinados al empleador, que es quien corre con todos los riesgos, y aprovecha los
resultados; recibiendo el trabajador como contraprestación una remuneración por su
labor, sin que se vea afectado por el resultado económico de la operación.
Desde este panorama, la doctrina enseña que el trabajo por cuenta ajena exige tres
características esenciales: i) Que el costo del trabajo corra a cargo del empleador; ii)
Que el resultado del trabajo se incorpore al patrimonio del empleador; y, c) Que
sobre el empleador recaiga el resultado económico favorable o adverso, sin que el
trabajador se vea afectado por el mismo.
En el caso de los contratos establecido a término fijo, será posible la prórroga del
mismo cuando las partes así lo acuerden.
B.- El consulting o consultoría es aquel contrato por el cual una parte se obliga a
suministrar a la otra parte un dictamen sobre alguna cuestión comercial, financiera,
legal, tecnológica o de otro orden que requiera de un análisis, evaluación y
conclusión fundada en conocimientos científicos o técnicos.
Además, será autónomo en cuanto al criterio técnico y científico que utilizará para la
ejecución de la labor que dio origen al contrato; su forma de remuneración será por
honorarios; debido a que no existe ninguna relación laboral, no se genera el pago de
prestaciones sociales; el contrato por prestación de servicios es temporal, debido a
que su duración estará acorde al tiempo estipulado para la realización de la labor por
parte del contratista.
Dadas las especiales características que rigen y dan luces al Derecho Laboral, que no
son otra cosa que el propio resultado de las especiales circunstancias que se
manifiestan en el universo de las relaciones laborales; es comprensible que los
principios que orientan esta materia, deban auxiliar necesariamente y en el terreno
de los hechos a los sujetos involucrados en aquellas manifestaciones.
Dicho principio establece que “en caso de discordancia entre lo que ocurre en la
práctica y lo que surge de documentos o acuerdos, debe darse preferencia a lo
primero, es decir, a lo que sucede en el terreno de los hechos”. (Plá Rodríguez,
Américo. “Los principios del Derecho del Trabajo”, 1990, pág. 243).
Prima la verdad de los hechos (no la forma) por sobre la apariencia". (Vialard
Vásquez, Antonio; citado en el Auto Supremo No 007 de 28 de marzo de 2012). II.2
Análisis de la Problemática Llegada a Casación En el marco de los preceptos legales,
doctrinales y jurisprudenciales transcritos precedentemente, en la especie, se
advierte que la controversia central se funda en establecer si existió una relación de
carácter civil o laboral entre los sujetos procesales.
Bajo este contexto, es importante señalar que a fin de determinar si una relación de
trabajo tiene las características esenciales de la relación laboral, hay que tener en
cuenta que todo trabajo es una prestación a favor de otro, por lo que siempre existe
la realización de un acto, un servicio o ejecución de obra; la distinción radica en el
modo de la relación existente entre quienes lo brindan y lo reciben, a tal fin
corresponde observar el papel realizado por cada una de las partes, que ante las
exigencias de las reglas impuestas por el empleador, es posible que se pretenda
ocultar o encubrir la realidad bajo apariencias de una relación no laboral, por lo que
a este fin la doctrina del derecho laboral destaca entre los varios componentes de la
relación laboral, el elemento de la dependencia o subordinación, según el cual, quien
recibe el trabajo tiene la facultad de dirigir e imponer sus reglas, tomando los frutos
de ese trabajo, por lo que para determinar la existencia o inexistencia de una
relación laboral se debe recurrir al principio de primacía de la realidad que privilegia
los hechos frente a las formalidades y apariencias impuestas por el empleador.
Así, las actividades para las cuales es contratado el consultor en cuanto se refiere la
actividad propia de la empresa y la necesidad recurrente de ésta, serán los
elementos distintivos a considerar para realizar válidamente o no dicha contratación,
puesto que no debe olvidarse que existen actividades que son propias de la
empresa, no siendo posible en consecuencia, materialmente la contratación de
consultores para efectuar trabajos inherentes a la empresa y que respondan a las
funciones propias de la misma en cada una de sus unidades o divisiones, aunque
formalmente su procedencia, normativamente no este regulada; sin embargo, se
debe considerar que la consultoría es una actividad intelectual independiente dirigida
a la organización del conocimiento aplicado en función de la solución a problemas
específicos, relacionando sus posibilidades y modo de aplicación con la realidad,
siendo estos servicios de especialidad, no resulta admisible su contratación para una
actividad propia de la empresa o entidad, considerando que el consultor debe ser un
profesional especializado que va a brindar un trabajo específico en un determinado
ramo y por tiempo determinado.
Bajo ese razonamiento, en el caso de autos, el actor fue contratado para realizar
una actividad que es propia y permanente de la empresa TS COMERCIO Y
SERVICIOS SA, puesto que las funciones delegadas como Jefe de Sala de Ventas,
cumplir con las metas de ventas anuales y mensuales de su sala, sin perjuicio de
que realice las actividades contratadas en otros lugares, la promoción y venta de los
productos y servicios que le encomiende la empresa, obligándose a supervisar las
visitas y atención de los clientes, así como captación de nuevos clientes, formación y
capacitación de equipos de ventas de sala, supervisión y control comercial y
administrativo de su equipo de venta, además de la venta del derecho de uso
temporal de un sistema vacacional (planes o paquetes vacacionales) y la venta de
lotes y/o cualquier producto la empresa promocione, actividades y funciones que no
requieren de la prestación de servicios especializados y/o específicos.