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AUTO SUPREMO Nº 166/2014

Sucre, 23 de octubre de 2014

EXPEDIENTE:        S.117/2010
DISTRITO:                 Cochabamba
VISTOS: El recurso de nulidad de fojas 150 a 152 y vuelta, interpuesto por
Narciso Serrano Tola en representación legal de la Empresa de Correos de
Bolivia (ECOBOL), en virtud del Testimonio de Poder Nº 323/2009 de 23 de
septiembre de 2009, otorgado por ante la Notaría de Fe Pública Nº 29 del
Distrito Judicial de La Paz, contra el Auto de Vista Nº 330/2009 de 9 de
noviembre de 2009 (fojas 142 a 144), pronunciado por la Sala Social y
Administrativa de la Corte Superior del Distrito Judicial de Cochabamba, dentro
del proceso laboral por reincorporación seguido por Jenny Paola Campos
Alfaro contra la empresa recurrente, la respuesta de fojas 156 a 159, el Auto de
fojas 159 vuelta que concede el recurso, los antecedentes del proceso; y,
CONSIDERANDO I: Que, tramitado el proceso laboral, la Jueza Primero de
Partido de Trabajo y Seguridad Social de la ciudad de Cochabamba, pronunció
la Sentencia  de 4 de diciembre de 2008 (fojas 102 a 106 y vuelta),
declarando PROBADA la demanda de reincorporación de fojas 20 a 22 y
vuelta, debiendo en consecuencia la Empresa de Correos de Bolivia (ECOBOL)
a través de su representante legal, reincorporar a su fuente de trabajo a Jenny
Paola Campos Alfaro, al mismo cargo que ejercía con anterioridad a su
destitución, más el pago de sus salarios devengados desde el día de su
despido hasta el día de su reincorporación y demás derechos sociales, como
ser aguinaldo 2008, actualizados a la fecha del pago, en tercero día de
ejecutoriada la Sentencia bajo conminatoria de ley.
En grado de apelación, deducida por el representante legal de la Empresa de
Correos de Bolivia (ECOBOL), por Auto de Vista Nº 330/2009 de 9 de
noviembre de 2009 (fojas 142 a 144), la Sala Social y Administrativa de la
Corte Superior del Distrito Judicial de Cochabamba, CONFIRMÓ la Sentencia
apelada, de 4 de diciembre de 2008.  Sin costas, por disposición de los
artículos 39 de la Ley Nº 1178 y 52 del Decreto Supremo Nº 23215.
Que, el referido Auto de Vista, motivó al representante legal de la empresa de
Correos de Bolivia (ECOBOL), la interposición del recurso de nulidad de fojas
150 a 152 y vuelta, en el que expone los siguientes argumentos:
Acusa infracción a la ley y error de hecho y de derecho en la apreciación de la
prueba, en relación al contenido de numeral 1 del segundo considerando del
Auto de Vista recurrido, aseverando que le otorga un status jerárquico superior
al artículo 38 del Decreto Supremo Nº 27549 de 20 de abril de 2000 respecto a
la Ley N° 1178 de 20 de julio de 1990 y la relativa a la Ley Nº 2027 de 27 de
octubre de 1999 y su Decreto Reglamentario, sin citar de forma expresa el
mandato de hacer o no hacer de la Ley del Funcionario Público y su
Reglamento; hecho que implica infracción de la Constitución Política del
Estado, en su artículo 410 parágrafo II numerales 1 al 4 relativo a la primacía
de la norma constitucional, así como el debido proceso y derecho a la defensa
conforme a los artículos 12 y 14 de la Ley de Leyes.
Señala, que la Ley Nº 2027 y su Reglamento en ninguno de sus mandatos
destaca que los funcionarios públicos se rigen por la Ley General del Trabajo y
su Reglamento, al contrario el artículo 2 de la Ley del Estatuto del Funcionario
Público, expresa que tiene por objeto regular la relación del Estado con sus
servidores públicos.  En esa perspectiva de legalidad y legitimidad el Tribunal
de Alzada, omitió considerar este error, pues la actora se desempeñó como
funcionaria pública en ECOBOL, sujeta a la Ley del Estatuto del Funcionario
Público y la Ley Nº 1178, empero fundamenta en una interpretación errónea en
base al citado artículo 2 del Estatuto del Funcionario Público y el artículo 38 del
Decreto Supremo Nº 27549.
Manifiesta, que el objeto de la controversia está relacionada con materia
administrativa regida por la Ley Nº 1178, Decretos Reglamentarios y los
artículos 1 y 28 del Estatuto del Funcionario Público. Hecho omitido en su
valoración, pues se confunde el objeto de la demanda con su efecto, que es el
despido pero no la responsabilidad funcionaria de la demandante en el ejercicio
de sus funciones.
Expresa que el numeral 2 del segundo considerando del Auto de Vista
sostiene: “…no se ha acreditado éste hecho, porque se advierte que la actora
fue retirada con el argumento de existir indicios de responsabilidad…”.  En
relación a este argumento aclara que los indicios de responsabilidad civil no
fueron creados artificialmente por la institución, pues los mismos cursan en un
informe de auditoría y los relaciona con la conducta funcionaria de la
demandante por cobro de dos cheques, es esta la razón por la que se tomó la
determinación en contra de la actora.
Arguye que el inciso c) del artículo 28 de la Ley Nº 1178, aclara que el término
“servidor público”, se refiere a los dignatarios y toda persona que preste
servicios en relación de dependencia con autoridades estatales; por lo que se
evidencia que el objeto de la demanda corresponde a materia administrativa;
asimismo, menciona el artículo 1 inciso c) del mismo cuerpo legal, que ratifica
que todo servidor público asume plena responsabilidad por sus actos. Indica
que el Decreto Supremo Nº 23318-A es aún más taxativo, al determinar
que “Las disposiciones del… se aplican exclusivamente al dictamen y a la
determinación de la responsabilidad por la función pública de manera
independiente y sin perjuicio de las normas legales que regulan las relaciones
de orden laboral…”. En esa perspectiva, observa que no puede existir el
deslinde propuesto por el Tribunal de Apelación, ya que el objeto de la
controversia se realiza en el espacio administrativo, sin perjuicio de la otra
demanda de naturaleza laboral, por lo que pide nulidad plena ya que las
normas citadas son de procedimiento y de naturaleza vinculante como lo
dispone de forma analógica el artículo 90 del Código Civil, debiendo
retrotraerse hasta el vicio más antiguo o hasta plantearse nueva demanda.
Aduce que el argumento del numeral 3 del segundo considerando resulta
paradójico, ya que la demandante se relacionó con ECOBOL sobre la base de
la designación de funciones en su cargo de Gerente Regional de ECOBOL
Cochabamba y para el caso anterior de su designación como asesora, que fue
de libre nombramiento, pues su conducta y acciones como administradora de
ECOBOL a partir de su designación se realizan a través de los mandatos de
hacer y no hacer de la Ley Nº 1178 y la Ley del Estatuto del Funcionario
Público, de forma tal que las actuaciones se restringen al espacio del sistema
administrativo y no laboral. 
Señala que, el origen constitutivo que vincula a la actora con ECOBOL se
produce  a través de memorándum de designación al tratarse de un cargo de
libre designación y no emerge de un contrato sea éste verbal y/o escrito, lo que
pone de manifiesto el error de hecho y de derecho en la apreciación de la
prueba.
Agrega que los juzgadores de instancia no valoraron la prueba y se estableció
el objeto de la demanda que está relacionada con materia administrativa
regulada por la Ley Nº 1178, que regula los sistemas de administración y
control de los recursos del Estado, cuya materia administrativa fue gestionada
por la actora y que en virtud a la responsabilidad que indiciariamente le ha sido
atribuida por Auditoría Interna de ECOBOL ésta debe asumir su
responsabilidad en el espacio administrativo y no laboral.
Concluye, solicitando a este Tribunal Supremo, que  en aplicación del artículo
275 del Código de Procedimiento Civil y en evidencia de infracción a la ley y de
errores de hecho y de derecho respecto de la apreciación de la prueba, se
determine la nulidad de obrados hasta el vicio más antiguo, es decir hasta el
estado en que se vuelva a plantear una nueva demanda, sujetándola a los
mandatos de hacer o no hacer sustantivos y procedimentales que emanen de
la Ley Nº 1178, sus Decretos Reglamentarios Nº 23318-A, modificado por
Decreto Supremo Nº 26237, Decreto Supremo Nº 26329 y la Ley Nº 2027, o en
su caso casar el Auto de Vista recurrido y deliberando en el fondo declarar
IMPROBADA la demanda y probadas las excepciones contenidas en la
contestación.                                                          
CONSIDERANDO II: Que, así expuestos los fundamentos del recurso de
nulidad, para su resolución es importante establecer las siguientes
consideraciones:
Que, con carácter previo al análisis de la problemática planteada, se debe dejar
claramente establecido que el memorial de interposición del recurso de nulidad,
carece de técnica jurídica y una verdadera crítica legal al Auto de Vista
impugnado, expresando en su contenido argumentos inherentes a causales del
recurso de casación en el fondo y simultáneamente relacionadas con la nulidad
de obrados. Asimismo, formula un petitorio incongruente que textualmente
señala: "…en aplicación del artículo 275 de Código de Procedimiento Civil y en
evidencia de infracción a la ley y de errores de hecho y derecho respecto de la
apreciación de la prueba, determinaran la nulidad de obrados hasta el vicio
más antiguo, es decir, hasta el estado en que se vuelva a plantear una nueva
demanda, esta vez sujetándola a los mandatos de hacer o no hacer sustantivos
y procedimentales que emanen de la Ley 1178 …, o en su caso casar el Auto
de Vista...” (negrillas añadidas). Al respecto, cabe aclarar que el recurso de
casación en el fondo y en la forma o de nulidad, emergen de causales
diferentes y tienen efectos distintos, por lo que de ninguna manera puede
producirse una resolución alternativa o complementaria la una de la otra. No
obstante, de las deficiencias enunciadas, se ingresa al fondo de la causa a
efectos de dar una respuesta oportuna a las partes recurrentes.
Que, la empresa recurrente mediante su representante legal acusa infracción a
la ley y error de hecho y de derecho en la apreciación de la prueba, en relación
al contenido del numeral 1 del segundo considerando del Auto de Vista
recurrido, aseverando que se le otorga un status jerárquico superior al artículo
38 del Decreto Supremo Nº 27549 respecto a la Ley N° 1178 de 20 de julio de
1990 y la relativa a la Ley Nº 2027 de 27 de octubre de 1999 y su Decreto
Reglamentario, sin citar de forma expresa el mandato de hacer o no hacer de la
Ley del Funcionario Público y su Reglamento; hecho que implica infracción de
la Constitución Política del Estado, en su artículo 410 parágrafo II numerales 1
al 4 relativo a la primacía de la norma constitucional, así como el debido
proceso y derecho a la defensa conforme a los artículos 12 y 14 de la Ley de
Leyes. Al respecto, de la lectura del Auto de Vista impugnado, se colige que
este fallo, menciona el Decreto Supremo Nº 25749 y no así el Decreto
Supremo Nº 27549, cuyo texto normativo cuenta con 8 artículos referidos al
mecanismo de excepción para el funcionamiento de la Superintendencia de
Bancos y Entidades Financieras y el Banco Central de Bolivia, es decir no tiene
relación alguna con el proceso, y se reitera solo tiene 8 artículos, aspecto que
implica la inexistencia del citado artículo 38 en la norma legal invocada; en ese
contexto el Tribunal de Apelación no infringió la citada disposición legal, y por
consiguiente la supuesta violación del debido proceso y derecho a la defensa,
no tiene asidero legal, habiéndose verificado que a lo largo del proceso no se
evidenció la negación de los derechos del recurrente, en virtud a los principios
que rige el derecho laboral y observancia de los principios de la Constitución
Política del Estado.
En relación a la enunciación de error de hecho y de derecho en la apreciación
de la  prueba, se debe aclarar que es una causal de procedencia del recurso de
casación en el fondo, estipulada en el inciso 3) del artículo 253 del Código de
Procedimiento Civil, por lo que no corresponde análisis alguno, en razón a que
el recurso planteado en el caso de autos es en la forma o de nulidad, en ese
sentido se colige que la parte recurrente confundió ambos recursos en la forma
y en el fondo, que se hallan claramente delimitados por los artículos 253 y 254
del Código de Procedimiento Civil, por lo que corresponde tomar en cuenta que
la casación en el fondo y en la forma emergen de dos realidades distintas y
tienen efectos diferentes, la fundamentación y la petición del recurrente debe
guardar estricta correspondencia; es decir si se denuncia errores in
judicando (de derecho) se interpondrá recurso de casación en el fondo, cuyas
causales se hallan previstas en el artículo 253 del Adjetivo Civil y se pedirá
casar el Auto de Vista; en cambio sí se acusa de errores in procedendo (de
procedimiento), se interpondrá recurso de casación en la forma, conforme a las
causales contenidas en el artículo 254 del referido Procedimiento Civil y se
pedirá la nulidad de obrados o la nulidad llanamente; por consiguiente es
incongruente interponer recurso de nulidad o de casación en la forma y
fundamentar sus reclamos relacionados con las causales de casación en el
fondo.
En lo referente al reclamo de que la Ley Nº 2027 y su Reglamento en ninguno
de sus mandatos, destacan que los funcionarios públicos se rigen por la Ley
General del Trabajo y su Decreto Reglamentario; cabe aclarar que la Empresa
de Correos de Bolivia ECOBOL, es una empresa estatal que no se rige por las
disposiciones del Estatuto del Funcionario Público, ni por su Decreto
Reglamentario al estar excluida del alcance de dichas normas por disposición
del artículo 38 (exclusiones) del Anexo al Decreto Supremo Nº 25749 de 20 de
abril de 2000, que a la letra estipula:  “Quedan excluidas de la aplicación de la
Ley del Estatuto del Funcionario Público y el presente Reglamento, la
Empresas Públicas que a continuación se detallan.  6. Empresa de Correos de
Bolivia (ECOBOL)”.  En ese entendido, la entidad recurrente se encuentra
regida por las disposiciones legales de la Ley General del Trabajo y su Decreto
Reglamentario, beneficiándose los trabajadores de todos los derechos
laborales previstos en la citada normativa, por lo que debe considerarse que
conforme a la legislación laboral el despido de un trabajador solo se justifica
por una de las causales descritas en el artículo 16 de la Ley General del
Trabajo y 9 de su Decreto Reglamentario.
En el caso de autos, no se acreditaron elementos de convicción suficientes
para la destitución de la trabajadora, porque se advierte que la actora fue
retirada con el argumento de existir indicios de responsabilidad administrativa
en su contra, aspecto que no se encuentra debidamente respaldado, al no
constar en antecedentes, fidedignas probanzas de un proceso administrativo
interno concluido, conforme a la previsión establecida en el artículo 29 de la
Ley Nº 1178, que prevé: “La responsabilidad es administrativa cuando la acción
u omisión contraviene el ordenamiento jurídico-administrativo y las normas que
regulan la conducta funcionaria del servidor público.  Se determinará por
proceso interno de cada entidad que tomará en cuenta los resultados de la
auditoría si la hubiere. La autoridad competente, aplicará según la gravedad de
la falta, las sanciones de: multa hasta un veinte por ciento de la remuneración
mensual; suspensión hasta un máximo de treinta días; o destitución”. Por lo
relacionado, se advierte que el despido fue injustificado, porque correspondía
que la parte demandada previamente compruebe las supuestas irregularidades
cometidas por la actora, para que en caso de destituirla a través de un acto
administrativo expreso, que cuente con el debido sustento legal y probatorio,
que demuestre la pertinencia de la aplicación de una de las causales
estipuladas en los artículos 16 de la Ley General del Trabajo y 9 de su Decreto
Reglamentario. Consecuentemente, al margen de advertirse que el despido fue
precipitado, tampoco consta la auditoría gubernamental que hubiese
establecido el supuesto daño económico causado por la actora a ECOBOL o el
incumplimiento del contrato de trabajo aludido por la parte demandada,
procediendo en consecuencia la reincorporación de la actora, como
establecieron los juzgadores de instancia, salvándose los derechos de la
empresa recurrente, en cuanto a las acciones que creyere conveniente adoptar
a la conclusión del trámite administrativo conforme a derecho.
Respecto a la observación del acápite 2 del segundo considerando, en el
cuaderno procesal como se estableció no existe prueba fehaciente que acredite
la existencia de proceso administrativo concluido en contra de la actora por la
responsabilidad de la función, por consiguiente no existe respaldo alguno en
relación de la causal inmersa en el inciso e) del artículo 16 de la Ley General
del Trabajo concordante con el artículo 9 de su Decreto Reglamentario,
normativa que aplica ECOBOL en el memorándum de agradecimiento de
servicios de fojas 11, en concreto del referido informe de auditoría no
constituye suficiente justificación para la destitución de la trabajadora, en
observancia del artículo 29 de la Ley Nº 1178.
Adicionalmente, amerita recapitular que las personas que prestan servicios en
entidades del sector público, vinculadas a través de la Ley del Estatuto del
Funcionario Público o de la Ley General del Trabajo se encuentran sometidas a
la Ley N° 1178, pues esta norma extiende su ámbito de aplicación a todas las
personas que se vinculan con el Estado, en ese contexto los trabajadores de la
Empresa de Correos de Bolivia, no obstante que sus relaciones laborales se
rigen por la Ley General del Trabajo y su Decreto Reglamentario, también se
hallan sujetos a la Ley Nº 1178 y por tanto la responsabilidad por la función
pública se determinará en aplicación del artículo 29 de la citada norma y el
Decreto Supremo N° 23318-A modificado por su similar N° 26237, es decir
tratándose de trabajadores de ECOBOL es preciso que se sustancie un
proceso administrativo interno a objeto de determinar la responsabilidad
administrativa. En ese sentido, de fojas 71 a 74 se verifica el Auto de Apertura
de un proceso administrativo interno de fecha 10 de octubre de 2008, empero
no cuenta con resolución final que establezca la existencia o no de
responsabilidad por la función pública, no obstante de ello en fecha 1 de
septiembre de 2008 según memorándum de fojas 11, se procedió al despido de
la actora.
En cuanto a la supuesta contradicción en el contenido del Auto de Vista, es el
recurrente que incurre en contradicción al aseverar que según el memorándum
de agradecimiento de servicios se habría establecido incumplimiento total o
parcial del convenio o contrato y al mencionar que no existe contrato verbal o
escrito, desconociendo que el origen del proceso emerge del citado
memorándum de agradecimiento en ese sentido el Auto de Vista en el punto 3
de su segundo considerando es claro y explícito.
En lo referente al reclamo de que el motivo en controversia estaría vinculado a
las normas del derecho administrativo y no a las normas del derecho laboral,
pues si bien en las relaciones obrero patronales, la empresa de Correos de
Bolivia se rige por la normativa de la Ley General del Trabajo y su Reglamento,
así también se regula la responsabilidad de la función pública y por la Ley Nº
1178. En ese sentido, si bien se encontraron indicios de responsabilidad en el
manejo administrativo de la actora respecto del cobro de dos cheques, el
proceso aún no cuenta con un sumario interno concluido que establezca el
grado de responsabilidad y permita aplicar el correspondiente efecto jurídico de
la norma ya sea esta en el ámbito administrativo o laboral.
Por lo expuesto se concluye que los juzgadores de instancia valoraron
correctamente las pruebas aportadas y aplicadas con rigor a los principios que
rigen la materia, al establecer que la actora fue despedida sin causal justificada
disponiendo con certeza su reincorporación, tomando en cuenta el marco de
aplicación de los artículos 3 inciso j) y 158 del Código Procesal del Trabajo en
lo concerniente a la sana crítica de las pruebas ofrecidas por las partes.
Corresponde aclarar que habiéndose establecido la justificada reincorporación
de la actora, procede el pago de los sueldos devengados a favor de la misma,
debiendo sujetarse este concepto a la probanza de que no hubiese percibido la
trabajadora, remuneración por otro trabajo desempeñado, caso contrario,
resultaría indebido e ilegal que perciba el pago de dos salarios a la vez, todo
esto en relación con el artículo 9 del Decreto Supremo Nº 21137 de 30 de
noviembre de 1985, que dispone: "Anualización y supresión de pagos
adicionales”.
Que, la Constitución Política del Estado promulgada el 7 de febrero de 2009, en
su artículo 48 parágrafo II dispone: “Las normas laborales se interpretaran y
aplicaran bajo los principios de protección de las trabajadoras y de los
trabajadores como principal fuerza productiva de la sociedad; de primacía de la
relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral; de no discriminación y
de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del trabajador”, como así
también el parágrafo IV, del mismo artículo de la Carta Magna,
dispone que: “Los salarios o sueldos devengados, derechos
laborales, beneficios sociales y aportes a la seguridad social no
pagados tienen privilegio y preferencia sobre cualquier otra
acreencia, y son inembargables e imprescriptibles”. En ese marco
legal, se tiene el parágrafo III del artículo 49 de la Constitución Política del
Estado, el cual señala que: “El Estado protegerá la estabilidad laboral” (Las
negrillas son añadidas).
Que, el artículo 10 del Decreto Supremo Nº 28699 de 1 de mayo de 2006,
dispone: “Cuando el trabajador sea despedido por causas no
contempladas en el artículo 16 de la Ley General del Trabajo, podrá optar
por el pago de los beneficios sociales o por su reincorporación…”. Por
consiguiente, este Supremo Tribunal de Justicia, no puede desconocer el
verdadero sentido y obligación que tiene el Estado, de proteger y defender el
capital humano, dado que las normas legales en materia laboral, reconocen
derechos de cumplimiento obligatorio, interpretación favorable al trabajador y
deben garantizar la acumulación e irrenunciabilidad de los beneficios y
derechos de los trabajadores, conforme previenen los artículos 46 y 48 de la
Constitución Política del Estado vigente.
Por todo lo precedentemente expuesto y esgrimido del recurso interpuesto,
este  Supremo Tribunal de Justicia concluye, que no siendo evidentes las
infracciones aludidas y al no existir mérito para disponer la nulidad del Auto de
Vista recurrido, toda vez que las infracciones acusadas en el recurso son
infundadas, corresponde fallar conforme el artículo 273 del Código de
Procedimiento Civil, aplicable por mandato remisivo del artículo 252 del Código
Procesal del Trabajo.
POR TANTO: La Sala Social y Administrativa Liquidadora del Supremo
Tribunal de Justicia, con la facultad prevista en la Disposición Transitoria
Octava y el numeral 1 del parágrafo I del artículo 42, ambos de la Ley del
Órgano Judicial, así como del artículo 8 de la Ley Nº 212 de 23 de diciembre de
2011, y la Resolución Presidencial emitida por el Presidente del Tribunal
Supremo de Justicia, Nº 005/2014 de 23 de julio de 2014,
declara INFUNDADO el recurso nulidad de fojas 150 a 152 y vuelta. Sin costas
en aplicación del artículo 39 de la Ley Nº 1178.
MAGISTRADO RELATOR: Dr. Delfin Humberto Betancourt Chinchilla.
REGÍSTRESE, NOTIFÍQUESE Y DEVUÉLVASE.

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