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El niño había nacido mudo. Nadie entendía por qué nunca había podido hablar. No era sordo,
escuchaba perfectamente, pero no podía emitir palabra. Sus padres visitaron a todos los médicos
de la ciudad y de otras ciudades también y ninguno podía explicarse porque, un niño sano, no
podía hablar.
El pequeño creció escuchando cómo las personas se comunicaban, expresaban sus sentimientos y
emociones, discutían y reían. Jamás fue del todo feliz, tenía amor, contención y hasta fe, pero no
podía expresarse con la palabra.
Algo le faltaba y era algo importante. Sabía que mucha gente no podía hablar y debía vivir así,
en el silencio permanente, pero él no se resignaba. El resentimiento lo habitó y la envidia se
instaló en él haciéndole ver la realidad aún más dura.
Pedía y pedía a Dios un milagro, deseaba poder hablar por sobre todas las cosas. Se prometió a si
mismo que si algún día Dios se acordaba de su pedido, nada lo haría de callar. El joven no sabía
que Dios tenía preparado algo para él, más que un milagro, una prueba, con el tiempo lo
descubriría.
Un día cualquiera, sin saber por qué, ni cómo, el joven habló y su vida toda cambió. Se sintió
feliz, tan feliz como nunca había sido ¡Podía hablar! No más silencio, no más sentirse al margen
de todo y todos.
Creyó que era su turno de hablar todo lo callado, que tenía ganado el derecho de decir todo
aquello que había tenido guardar por años. No tuvo en cuenta, como a muchos les sucede, que
los dones que Dios nos da, hay que cuidarlos, hay que saber usarlos y también hay que honrarlos.
Y entonces, comenzó a decir cada cosa que pensaba, todo aquello que se le cruzaba por la
cabeza, no medía las palabras, opinaba de todo y de todos porque por casi una vida no había
podido hacerlo.
Creía que ya era su turno de hablar, que luego de tantos años de habérsele negado el habla, tenía
el derecho de decir y decir y decir. Nunca tuvo en cuenta que toda palabra tiene una
consecuencia, buena o mala, que lo que se dice y no hay vuelta atrás. No pensó jamás que
pudiera herir y mucho, entendió que también las palabras lastiman y dejan huellas.
Tampoco pensó que poder hablar, no lo habilitaba a no medir, a decir sin pensar. Poco tuvo que
esperar para aprender la lección y como muchas lecciones, la aprendió con dolor.
Toda palabra tiene un eco silencioso que, de uno u otro modo, vuelve hacia nosotros, cada
palabra da poder, mucho poder y que de ese poder hay que hacer el mejor uso, el más piadoso y
prudente. Muchos fueron los que se sintieron heridos por sus palabras, muchos quienes no
entendieron su falta de tino y piedad, demasiados los que se alejaron de él.
Recién en ese momento comprendió el verdadero poder que tiene la palabra y tuvo que aprender
a usar las correctas y en el momento justo. También, por paradójico que parezca, aprendió a
callar cuando era necesario.
Se dio cuenta que poder hablar no era sólo una habilidad física, sino un don preciado, muy
preciado y que poder hablar no lo habilitaba a decir lo que fuera cuando quisiera.
En ese momento, en el de comprender esa realidad, ocurrió el verdadero milagro que no fue
poder hablar, sino poder comunicarse con el otro de un modo amoroso.
Fin.
Referencia:
Actividades para la comprensión Actividades para escritura o Actividades para el desarrollo Observaciones y
lectora producción textual de la oralidad orientaciones
Asignatura Principal: Lengua y Asignatura Principal: Lengua y Asignatura Principal: Lengua y
Literatura Literatura Literatura
Las actividades son
Tema: Análisis del cuento “La Tema: Análisis del cuento “La Tema: Análisis del cuento “La mediadas por el docente
Felicidad” Felicidad” Felicidad” facilitador.
Actividad: Lectura Actividad: Escritura Actividad: Expresión oral
PRELECTURA: Activar Lluvia de ideas: Uso del método Caracterización: Se debe Las actividades prácticas
conocimientos previos sobre el tema. socrático. Establecer ideas mencionar una característica del deben estar sujetas a una
Responder las siguientes preguntas: principales e ideas secundarias, personaje principal del cuento y valoración para su
¿Qué es la felicidad? ¿Cómo saber si así como el argumento del cuento. justificarla. control y ejecución.
una persona es feliz? ¿Qué es lo
Redacción: Escribir un resumen a Recreación: Formar grupos de
opuesto a ser feliz?
manera de sinopsis utilizando las cinco integrantes, designar a un
El material didáctico
LECTURA: Leer de manera ideas primarias y secundarias, así miembro para que asuma el rol del
utilizado incluye
silenciosa y luego repetir el texto en como el argumento del texto. protagonista del cuento. El grupo
únicamente bolígrafos y
voz alta mientras la audiencia Adicionalmente redactar un refrán debe contar el cuento en tres
hojas papel.
escucha con los ojos cerrados. o enseñanza que deja el cuento. momentos y al final comentar
Establecer las ideas del texto y sobre la enseñanza presente en el
Corrección y reescritura:
reflexionar a partir de lo expuesto. mismo.
Revisión de normas gramaticales
POSLETURA: Resaltar los y ortografía. Valoración: Resaltar los valores
momentos más memorables del presentes en el cuento en una lista
inicio, desarrollo y final del cuento. y escribir sus opuestos en otra
Verificar la comprensión lectora y lista. Formar dos grupos, uno
ofrecer orientaciones sobre el expondrá los valores y el otro
argumento del texto. grupo los antivalores.
Correlación entre las tareas de lectura, comprensión y producción textual.
Las actividades inicialmente se realizan en base a las etapas de la lectura, para lo cual se recurre
a preguntas sobre el texto que generen interacción entre el docente y los estudiantes. Se utiliza la
lectura en silencio para la interpretación individual de los estudiantes y la lectura en voz alta para
ejemplificar el tono y el modo adecuado de la expresión oral. En cuanto a las actividades
relacionadas con la oralidad sirven como una manera divertida de practicar la expresión oral y
minimizar el temor de hablar en público al mismo tiempo que promueve la participación de los
estudiantes.