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CLASE N°1: CONOCIENDO EL SIGNIFICADO DEL TRABAJO Y SUS

CARACTERÍSTICAS. DIVISIÓN DEL TRABAJO. KARL MARX Y ADAM SMITH


Origen del concepto trabajo
El origen de la palabra trabajo es un vocablo que utilizamos continuamente en la vida
cotidiana. Está presente en numerosas situaciones en sus distintas acepciones. Nos
referimos a la ocupación retribuida, al trabajo como una labor a cambio de la cual se
recibe una compensación en dinero.
En otras oportunidades, hablamos del trabajo como obra producida por un individuo. Por
ejemplo, son trabajos concluidos la construcción de un edificio o una pintura artística. A
veces se equipara al trabajo con cualquier actividad física o intelectual, por ejemplo si
alguien expresa: “trabajo en una investigación”. También aplicamos este término para
hablar del lugar donde se desempeña una tarea laboral determinada. Decimos: “me voy al
trabajo”. Cultivar la tierra es “trabajarla”. El trabajo representa movimiento, proceso. Todos
estos significados se relacionan con aspectos positivos. Sin embargo, algunos otros, que
incluye la Real Academia Española, vinculan al trabajo con la dificultad, impedimento,
perjuicio, molestia, o tormento. Estas definiciones que muestran una carga negativa son
las más cercanas al origen etimológico de la palabra. Trabajar proviene de tripalium, que
en latín significa “tres palos”, y que hace referencia a una atadura compuesta por tres
palos cruzados donde los prisioneros, en el siglo VI, eran amarrados e inmovilizados
mientras se los azotaba. El vocablo deriva de tripalium a tripaliare, que significa “torturar”
y de allí al trabajo, como esfuerzo, sufrimiento, sacrificio. Luego evolucionó a la noción de
labor. Recorriendo las distintas elaboraciones teóricas sobre el tema, se repite la idea de
esfuerzo hecho por los seres humanos. Escuchamos frases como “vive para trabajar” o
“me ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí”, lo que da cuenta de una carga de
rechazo relacionada al concepto.
División en el trabajo:
La división del trabajo ha sido fundamental en lo que a productividad en industrias y
fábricas se refiere. Sin duda, el dividir el proceso de producción en tareas conllevó
importantes mejoras en la industria, creando trabajadores formados y mucho más
cualificados, y permitiendo la producción en serie. La división del trabajo es un concepto
económico que hace referencia a la partición de las diferentes tareas que forman parte del
proceso de producción de un bien o servicio. De esta forma, el proceso de producción se
divide en diferentes etapas, lo que permite a los trabajadores especializarse en tareas
específicas que serán realizadas por un grupo determinado de personas. Así, se puede
afirmar que la división del trabajo es el origen de la especialización del trabajo, la cual
consiste en la fragmentación del proceso de producción de un bien o servicio en
diferentes tareas que serán realizadas por individuos concretos, dependiendo de la
fuerza, la capacidad o la especialidad de cada trabajador. Todo esto incrementó
notablemente la productividad y rendimiento de las fábricas y empresas, lo que se tradujo
en mayores beneficios para las mismas. En definitiva, la división del trabajo está
considerada como un fenómeno fundamental para el desarrollo económico de las
naciones.
Características de la división del trabajo:

● Diferencia de capacidades: las tareas se dividen dependiendo de las capacidades con las
que cuentan los trabajadores, de forma que estos ocuparán los puestos que mejor se
adapten a sus capacidades.
● Aprendizaje a través de la experiencia: los trabajadores, al repetir las actividades propias
de su puesto, se vuelven especialistas en esa actividad en concreto.
● Ahorro de tiempo: se ahorra tiempo, ya que el trabajador está permanentemente
realizando la misma tarea, de forma que no se pierde el tiempo que se perdería en caso
de tener que pasar de una tarea a otra.

Origen e historia de la división del trabajo

Con la aparición de actividades como el comercio o la artesanía, se hizo patente la


necesidad de un sistema de trabajo que garantizase la seguridad de los trabajadores,
surgiendo así la división del trabajo. No obstante, el desarrollo técnico de las tareas trajo
consigo un aumento de la productividad de las industrias que se tradujo en un excedente
de producción.
La división del trabajo surge para dar respuesta a las circunstancias sociales, geográficas
y tecnológicas de la época, de forma que, gracias a esta división del trabajo, aquellas
personas que no se dedicaban a la agricultura o a la ganadería podían seguir
alimentándose. Esto ocurre gracias al excedente de producción del que ya se ha hablado
y que es el resultado de una industria mucho más competitiva y productiva. Sin embargo,
y aunque el nacimiento de la división está directamente relacionado con el excedente de
producción, lo cierto es que esta forma de organizar la producción en las industrias facilitó
una forma de organizar la sociedad más plural y diversa.
Adam Smith y Karl Marx: dos visiones diferentes sobre la división del trabajo

Han sido muchos los economistas y pensadores que han estudiado la división del
trabajo, aunque quizá las mentes más importantes en este sentido sean Adam Smith y
Karl Marx, ambos con visiones muy diferentes de la misma cuestión.
Adam Smith, máximo exponente de la economía clásica

Adam Smith, economista de nacionalidad escocesa, entiende la división del trabajo


como una de las causas principales en que se fundamenta las riquezas de los Estados,
ya que esta forma de organizar la industria aumentaba notablemente la productividad de
las fábricas. Para Smith, esta nueva realidad laboral permitía a los empresarios ahorrar
grandes cantidades de capital.
Gracias a la división del trabajo, los trabajadores iban especializándose cada vez más en
las tareas que realizaban, lo que se traducía en mayor experiencia y más perfección en el
desempeño de las mismas. Además, la división del trabajo permitía el desarrollo técnico
de las tareas, es decir, se desarrollaban nuevas técnicas y herramientas, y la tarea
ganaba en eficiencia. No obstante, Adam Smith también supo ver las desventajas de la
división del trabajo, poniendo especial énfasis en la división de los salarios, es decir, las
diferencias salariales que se producían entre los trabajadores dependiendo de las tareas
que desarrollaran. Además, Smith entendía que la división del trabajo frenaba el avance
del conocimiento por la monotonía que suponía realizar siempre las mismas funciones.

Karl Marx, padre del socialismo científico y del comunismo moderno

Marx, padre del socialismo, veía no pocos problemas derivados de la especialización


que suponía la división del trabajo. Planteaba que la monotonía que caracteriza a esta
forma de organizar el trabajo conlleva la frustración de los trabajadores, quienes no
necesitaban estar excesivamente formados para desarrollar tareas repetitivas.
Además, para Marx, la división del trabajo tenía su origen en la relación de dependencia
de la clase obrera con las clases superiores, lo que desembocaba en el control social de
las clases más bajas de la sociedad.
Sin duda, la división del trabajo tiene no pocas ventajas, aunque también muchos
inconvenientes que se han de tener muy en cuenta.
Fuente: sdesol.com

Adam Smith Karl Marx

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