CÓMO SE APRENDE A ESCRIBIR (Lengua oral y lengua escrita)

Juliana Ruíz, Magalí Díaz, Alessandro Carrizo

Instituto de Formación Docente de Trinidad
3º Magisterio
Seminario de Profundización en Lengua
Prof. Marcelo Sánchez
27 de agosto de 2023
 La adquisición de la escritura es un proceso de gran importancia en el ámbito
educativo y social. La capacidad de lectura se ha vuelto esencial en nuestra sociedad
actual, donde la información escrita se encuentra en todas partes y donde la competencia
lectora se considera un requisito fundamental para la formación y la toma de decisiones. Sin
embargo, el proceso de aprender a leer no siempre es sencillo y puede ser un desafío para
muchas personas, especialmente para los niños.
Desde una perspectiva cognitiva, la lectura involucra una serie de procesos
complejos que se desarrollan en secuencia mientras el lector interactúa con el texto. En
primer lugar, está la identificación de letras individuales, que se convierten en sonidos y
luego se combinan para formar palabras. Esta habilidad de identificar letras y sus
correspondientes sonidos es esencial para el reconocimiento de palabras, un proceso
conocido como decodificación.
Una vez que se reconocen las palabras, se avanza en la construcción de un
significado. Este proceso incluye acceder a los múltiples significados posibles de una
palabra y seleccionar el significado más apropiado en función del contexto. Además, el
lector asigna un valor sintáctico a cada palabra y construye el significado de la oración.
Luego, todas estas piezas se integran para formar el sentido general del texto.
Se han propuesto varios modelos teóricos para explicar cómo funcionan estos
procesos al leer. Los modelos ascendentes, también llamados bottom-up, postulan que el
procesamiento lector comienza con la percepción visual de las letras y avanza
gradualmente hacia la comprensión del significado. Por otro lado, los modelos
descendentes, o top-down, parten del conocimiento previo del lector y formulan hipótesis
sobre el significado del texto, buscando confirmar estas hipótesis mediante pistas visuales.
Sin embargo, los modelos más aceptados en la actualidad son los interactivos, que
reconocen una comunicación bidireccional entre diferentes niveles de procesamiento,
permitiendo que la lectura sea un proceso dinámico y altamente interactivo.
La relación entre la decodificación (reconocimiento de palabras) y la comprensión es
fundamental. Algunos sostienen que la comprensión debe preceder a la decodificación,
argumentando que el lector debe comprender el significado del texto para identificar las
palabras correctamente. Sin embargo, la evidencia demuestra que la automatización de la
decodificación es esencial. Automatizar el reconocimiento de palabras permite que el lector
identifique palabras rápidamente, liberando recursos cognitivos para la comprensión de
niveles superiores, como el análisis sintáctico y la integración semántica, que son cruciales
para la comprensión efectiva.
La velocidad de lectura y la fluidez también son aspectos clave del proceso de
adquisición de la escritura. La velocidad de lectura tiende a mejorar a lo largo de los años

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escolares a medida que los niños se vuelven más competentes. Una lectura rápida es
beneficiosa, pero no a costa de la precisión. Es importante que los niños sean precisos en el
reconocimiento de palabras mientras mantienen una velocidad adecuada. Además, la
fluidez lectora incluye aspectos prosódicos, como la entonación y la segmentación de
frases. Una lectura prosódica y expresiva mejora aún más la comprensión del texto.
Como conclusión final podemos decir que la adquisición de la escritura es un
proceso crucial que involucra la automatización de la decodificación de palabras, lo que a su
vez mejora la velocidad y la fluidez lectora. Estos elementos son esenciales para liberar
recursos cognitivos y facilitar la comprensión del texto.

Bibliografía:

A. Cuadro. (2014). “La lectura y sus dificultades”. Grupo Magro.