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La relevancia social, cultural y política de la religión en nuestros días se centra en la tesis que sostendremos, es
la llamativa, sorprendente y creciente relevancia que tiene el fenómeno religioso en la actualidad, que desmiente
en buena medida las profecías acerca de su debilitamiento. La anterior afirmación sobre la vigencia y actualidad
de la religión en el mundo contemporáneo, no significa negar o quitar relevancia al profundo, creciente y
continuo proceso de secularización que se advierte, simultáneamente, en la vida personal y social de
determinados países, particularmente en los países de Europa aunque con innegables proyecciones en todo el
mundo, al cual le ha prestado una particular atención en las décadas del 60 y del 70 del siglo pasado la
denominada “teología de la secularización” o de la “muerte de Dios”.
La iglesia católica, es una de las mejor organizadas del mundo. Y como organización ejerce un gran liderazgo
social. De ella se tiene un compendio claro, y firme para establecer el bien común en la vivencia de los pueblos
del mundo. Es importante señalar que en el compendio se hace un llamado a “los hermanos de otras Iglesias y
Comunidades Eclesiales, a los seguidores de otras religiones, así como a cuantos, hombres y mujeres de buena
voluntad, están comprometidos en el servicio al bien común,…pues, la herencia común de las enseñanzas
sociales custodiadas por la tradición viva del pueblo de Dios derivan estímulos y orientaciones para una
colaboración cada vez más estrecha en la promoción de la justicia y de la paz.
El bien común de la sociedad no es autónomo, soberano autárquico, sino que está relacionado con los fines
últimos de la persona y al bien común de toda la creación. Una visión puramente histórica y materialista
terminaría por transformar el bien común en un simple bienestar socioeconómico, carente de finalidad
trascendente, es decir, de su más profunda razón de ser. El conocimiento del bien común no requiere que sea un
conocimiento teológico. El conocimiento que proporciona la sola reflexión racional es un instrumento idóneo e
Indispensable para una comprensión de los conceptos básicos de la doctrina social, incluido el concepto bien
común.
El principio del bien común puede ser conocido a través de la razón y de la fe y está comprendido en el
Mandamiento supremo del amor a Dios y al prójimo, en la Justicia y se vincula con los problemas que surgen
en la vida de la sociedad. Entre los principios permanentes de la doctrina social de la Iglesia, se encuentran el
principio de la dignidad de la persona humana que fundamenta, cualquier otro principio y contenido de la
doctrina social, como el principio del bien común. El principio del bien común se entiende como el conjunto de
condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más
pleno y más fácil de la propia perfección.
El bien común no consiste en la simple suma de los bienes particulares de cada sujeto del cuerpo social.
Siendo de todos y de cada uno es y permanece común, porque es indivisible y porque sólo juntos es posible
alcanzarlo, acrecentarlo y custodiarlo, también en vistas al futuro.
Adelantar la lectura del texto de Mario Mendoza “Satanás” hasta la página 300 y elaborar la portada del libro en un
octavo e cartón paja de forma creativa