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Inicia en el año 2017 este caminar en Monserrat, la COVID 19 ha frenado o alentado este
desarrollo de exposiciones. Hoy se concluye el estudio del Año litúrgico y parecería
paradójico finalizarlo con el inicio del Año litúrgico.
Un buen estudio inicia con el Domingo, después la pascua y así se llega y entiende el
Adviento y la Navidad. Posteriormente serán publicadas estas intervenciones.
Adventos, epifanía, un permanente venir y estar presente en el tiempo. Odo Casel dice
uqe hay un ciclo cerrado de un misterio global. El adventus no solo es preparación sino
también es navidad.
Conclusión de la navidad
A partir de los concilios de zaragoza hablan sobre estos temas, sin embargo lo hacen
fortuitamente ya que no estaba pensado que determinaran las fechas de la epifanía ni el
adviento:
Adviento - Navidad- Epifanía
El concilio de Zaragoza, en el c. 4 ordena un tiempo de preparación para la fiesta de la
Epifanía. En este período reconocemos el estado más primitivo del adviento; también por
este canon conciliar sabemos que la celebración de la Navidad es posterior a la de la
Epifanía. Posteriormente el adviento se desarrolla en seis semanas (cinco en la tradición
A), y comienza después de la fiesta de S. Martín; termina evidentemente antes de la fiesta
de Navidad.
Durante el adviento, concretamente el 18 de diciembre se celebra la fiesta de la Virgen,
instituida en el X concilio de Toledo (a. 656), precisamente para no celebrar la fiesta del 25
de marzo que siempre cae en la cuaresma.
A los ocho días después de Navidad se celebra la fiesta de la Circuncisión del Señor.
Durante los días que van de Navidad a la Circuncisión se celebraban las fiestas de S.
Esteban, S. Jaime hermano del Señor, y S. Juan. La fiesta de los Inocentes se celebra
después de la Epifanía, siguiendo así la cronología del primer evangelio.
Circuncisión es profecía de la sangre que va a derramar posteriormente en la pasión.
Hay que destacar el aspecto mariológico de la celebración, María como lugar, donde se ha
hech carne el Verbo y lugar de la Iglesia, donde se hace carne en nosotros Cristo.