Charles E. Bradford - Timoteo y Tito PDF

C H A R L E S E.
B R A D
FO RD
COLECCION VIDA ABUNDANTE
LA BIBLIA
AMPLIFICADA
Guía práctica para
una vida cristiana
abundante en los libros de
LA BIBLIA
AMPLIFICADA
TI MOTEO
YTITO
CHARLES E. BRADFORD, D.D.

LA BIBLIA
AMPLIFICADA
Consejos a jóvenes pastores

para iglesias en conflicto
GEORGE R. KNIGHT
Editor general
ASOCIACION CASA EDITORA SUDAMERICANA

Av. San Martín 4555, 1602 Florida
Buenos Aires, Argentina
Título del original en inglés: Timothy & Titus: Counsels to Young Pastorr for Strug-
gling Churches, Pacific Press Publishing Association, Boise, ID, E.U.A., 1994.
Dirección editorial en inglés: George R. Knight

Editores versión castellana: Ricardo Bentancur y Aldo D. Orrego
Traductora: Adriana l. de Femopase
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Printed in Argentina
Primera edición
MCMXCVII - 4M
Es propiedad. © Pacific Press Publishing Association (1994).

©Asociación Casa Editora Sudamericana (1997).
Queda hecho el depósito que marca la ley ll. 72 3
ISBN 950-573-625-8
225 Bradford, Charles E.

BRA Timoteo y Tito- 1a. ed.- Florida (Buenos Aires): Asociación
Casa Editora Sudamericana, 1997.
215 p.; 23x16 cm.
Traducción de: Adriana ltin de Femopase
ISBN 950-573-625-8
l. Tftulo- 1. Biblia- Nuevo Testamento
Impreso, mediante el sistema offset, en talleres propios.

030997
-36435-
I:\DIC:F
Prefacio General . .... ...... .. ............ ...... ...... .. .. ...... .. .. .. .... .. .. .. .. .. . 7

Prefacio del Autor .. ...... .. .......... ........ ...... .. .......... ............ ........ 9
Cómo Utilizar Este Libro ..................................................... 11
Introducción a Timoteo y Tito ............................................. 15
Lista de Obras Citadas .. .......................... .......... ............ ...... ... 21
Parte 1: 1 Timoteo- Tratando con Falsos Maestros

Introducción a 1 Timoteo ...................................................... 27
l. El Problema en Efeso ..................................................... 33
2. Consejos Relativos a la Adoración .................................. 48
3. Consejos para una Comunidad Bien Organizada ...... .. ... 65
4. Consejos Generales ......................................................... 78
5. Consejos Relativos a Asuntos Sociales y Eticos ............. 91
6. Consejos Finales .............................................................. 109
Parte IT: 2 Timoteo - Pasando la Antorcha

Introducción a 2 Timoteo ...................................................... 125
7. Pasando la Antorcha ...... .. .......... .... .. .. .. .. .. .. ...... .. .. ...... .. .... 12 8
8. Un Llamamiento al Compromiso y al Esfuerzo ............ 140
9. Cómo Enfrentar Tiempos Terribles............................... 152
Parte ill: Tito - Crisis en Creta

Introducción a Tito ................................................................ 173
10. Asuntos Inconclusos en Creta ......................................... 177
11. Enseña Estas Cosas ...... .. .. .. ........ .... .. .......... ................ ..... 190
12. Dispuestos a Hacer lo Bueno .......................................... 203
PREFACIO GE\'ERAL
La Colección Vida Abundante tiene como meta ayudar a los lecto-

res a comprender mejor la Biblia. Antes que ofrecer meramente
comentarios acerca de la Biblia, cada tomo busca capacitar a las
personas para que estudien sus Biblias con una mayor compren-
sión.
Para lograr esta meta se han seleccionado a eruditos para escribir
cada libro, que además son comunicadores eficaces. La idea básica
que está detrás de esta combinación es que la erudición y la habili-
dad para comunicar a un nivel popular son habilidades compati-
bles.
Aunque la serie está escrita teniendo en mente las necesidades y
las capacidades de los laicos, también será de ayuda para los pasto-
res y los profesores. Más allá de los lectores individuales, la serie
será de utilidad para grupos de estudio en la iglesia y como guía
para enriquecer la participación en la reunión de oración semanal.
En lugar de centrarse en los detalles de cada versículo, esta co-
lección busca dar a los lectores una comprensión de los temas y las
pautas de cada libro bíblico en forma global y de cómo se adapta
cada pasaje a ese contexto. La serie no busca solucionar todos los
problemas o responder todas las preguntas que puedan estar rela-
cionadas con un texto en particular. En la serie se han utilizado
tanto metodologías inductivas como explicativas.
Cada tomo de la colección presenta las ideas que el autor tiene
del libro bíblico en cuestión. Por lo tanto, no representa necesa-
riamente la postura "oficial" de la Iglesia Adventista del Séptimo
Día.
La serie utiliza la versión Reina-Val era 1960 como texto básico.
Cada lector debería leer la sección "Cómo Utilizar este Libro" para obte-
7
8 LA BIBLIA AMPLIFICADA-TIMOTEO Y TITO •
ner el mayor beneficio posible de los tomos de la Colección Vida Abun-

dante.
El Dr. Charles Bradford está extraordinariamente capacitado
para producir este tomo acerca de las epístolas pastorales de la serie
Biblia Amplificada. No sólo ha sido pastor y evangelista por mu-
chos años, sino que también ha sido presidente de asociación. Su
último cargo denominacional de tiempo completo fue servir como
presidente de la División Norteamericana de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día. De esta manera, a través de un dilatado servicio,
el Dr. Bradford no sólo ha cumplido el papel de un Timoteo o un
Tito, sino también el de Pablo. Más que un administrador, "Brad"
(así llamado afectivamente por quienes lo conocen) es un pastor de
pastores. Su amplia experiencia práctica enriquecerá muchísimo su
tratamiento de las epístolas pastorales.
George R. Knight
PRII \C 10 DFL \l TOR
La tarea teológica más urgente delante de nosotros actualmente

es comprender de qué se trata la iglesia. Las epístolas pastorales
proporcionan vislumbres maravillosas acerca de la naturaleza y la
función de la iglesia. Necesitamos toda la inteligencia que poda-
mos reunir acerca de la doctrina de la iglesia, este "objeto de la su-
prema consideración de Dios". Pero el aspecto práctico del pro-
blema, el "cómo", siempre es el más dificil. Debemos ir más allá
de la interpretación de la Escritura a la aplicación de la Escritura.
Por lo tanto, abordar la doctrina de la iglesia desde todas las
perspectivas, desde todo punto de vista posible, se convierte en
nuestra tarea común. Juntos, como la comunidad redimida de
Cristo, debemos reflexionar en las preguntas: ¿Cómo está estructu-
rada la iglesia? ¿Cómo funciona? ¿Cuál es la dinámica que obra en
el cuerpo de Cristo? Debemos llegar a considerar la iglesia no sólo
como anatomía (organización y estructura) sino como fisiología,
como un organismo, un sistema. Debe haber sabiduría y perspica-
cia para ver cómo todo esto se convierte en la "verdad presente".
Es aquí donde las epístolas pastorales resultan de mucha ayuda,
cuando intentamos tender un puente entre el primer siglo y nues-
tro tiempo para juntar la teoría y la práctica.
Lo que continúa despertando mi asombro y admiración es cómo
el examen y el análisis que Pablo hace de los desafios que la iglesia
enfrentaba en su época pueden ser tan apropiados a nuestra situa-
ción. Casi podemos poner nombres actuales, rostros y lugares en el
texto. Sin embargo, el estudiante no debe hacer aplicaciones antes
de examinar el texto detenidamente y con oración. Primero viene
el dificil y a veces tedioso trabajo de exégesis, de prestar atención al
texto y comprender lo que realmente dice y no sólo lo que a noso-
9
1O LA BIBLIA AMPLIFICADA-TIMOTEO Y TITO •
tros nos parece que dice a primera vista. Sólo después de haber lo-
grado esto, seremos capaces de dar a la Palabra un contexto local.
¡Debemos tener cuidado de no correr antes de tener la pelota!
Estas cartas hablan en forma poderosa a través de los siglos. Es-
toy seguro de que el Espíritu Santo nos iluminará (este es su traba-
jo de oficina). Sí, necesitamos leer, releer y meditar en el texto has-
ta que sintamos que estamos allí, hasta que nos convirtamos en
parte de la escena. Aun entonces, necesitaremos pedir ayuda al In-
térprete divino para que nos salve de malinterpretar la Palabra,
que nos ayude a usar "bien la palabra de verdad" (2 Tim. 2:15).
He tenido el privilegio durante los últimos cuarenta y siete años
de examinar de cerca a la iglesia. La iglesia ha sido mi vida, mi
identidad. No podría sustraerme de todo esto aun si quisiera ha-
cerlo. Sólo puedo abordar este estudio desde una perspectiva ad-
ventista del séptimo día. Y aunque he tratado de no sermonear de-
masiado o de "testificar", es decir, poner mi propia experiencia en
el significado del texto, la parcialidad seguramente se permeará de
alguna manera, por lo menos un poquito. Es dificil lograr una ob-
jetividad total. En esto pido que se me perdone. Mi ferviente ora-
ción es que nada oscurezca el significado de la Escritura, "lo que el
Espíritu dice a las iglesias" (Apoc. 2:7).
La intención de abarcar toda la Biblia en esta nueva serie Vida
Abundante, la Biblia Amplificada, es en verdad un emprendimiento
ambicioso, y todos nosotros, autores y lectores, estamos en deuda
con el editor general, George Knight, y con la Pacific Press por su
disposición a aventurarse en este proyecto. Personalmente estoy
en deuda con el Dr. Knight por su lectura cuidadosa del manus-
crito y sus muchas sugerencias provechosas.
Charles Bradford
CO.\IE~CE.\IOS
Cómo Utilizar Este Libro
La Colección Vida Abundante de profundización bíblica trata cada

una de las principales porciones de los libros de la Biblia en cinco
secciones principales.
La primera sección se llama Introduzcámonos en la Palabra.
El propósito de esta sección es animar a los lectores a estudiar sus
propias Biblias. Por esa razón, no se ha impreso el texto de la Biblia
en los libros de esta serie.
Obtendrá mayor beneficio de su estudio si resuelve los ejerci-
cios de cada una de las secciones Introduzcámonos en la Pala-
bra. Esto no sólo le ayudará a aprender más de la Biblia sino que
también aumentará su destreza en el uso de las herramientas bíbli-
cas, y en hacerse y responder preguntas significativas acerca de la
Biblia.
Será de ayuda que usted escriba las respuestas y las guarde en
un cuaderno o en una carpeta de su archivo ordenadas por libro
bíblico. Su comprensión aumentará si escribe sus pensamientos. El
beneficio derivado de un estudio tal, por supuesto, será proporcio-
nal a la cantidad de esfuerzo invertido en él.
Las secciones Introduzcámonos en la Palabra presuponen
que el lector tiene una cantidad mínima de herramientas a disposi-
ción. Entre éstas se cuentan una concordancia y una Biblia con
mapas y referencias marginales. Si usted no tiene una Biblia ver-
sión Reina-Valera, revisión de 1960, le recomendamos que consiga
una para utilizar en esta serie, puesto que todos sus autores usan
esta versión como texto base.
Las secciones Introduzcámonos en la Palabra también supo-
nen que el lector tiene un diccionario bíblico. El Diccionario btb/ico
adventista será de mucha utilidad, pero los interesados en profundi-
11
zar más pueden desear adquirir la International Standard Bible Ency-

clopedia (edición 1974-1988) en cuatro tomos, o el Anchor Bible
Dictionary en seis tomos.
La segunda sección en el tratamiento de los pasajes bíblicos ha
sido denominada Exploremos la Palabra. El propósito de esta
sección es comentar los principales temas de cada libro bíblico.
Por ello, los comentarios tratarán por lo general con porciones
bastante grandes de las Escrituras (a menudo un capítulo completo)
en lugar de proveer un acercamiento versículo por versículo, co-
mo se encuentra en el Comentario bt'blico adventista. En efecto, mu-
chos versículos y quizá pasajes enteros de algunos libros de la Biblia
pueden ser tratados mínimamente o ser pasados completamente
por alto.
Otra cosa que deberíamos notar es que el propósito de las sec-
ciones Exploremos la Palabra no es responder todos los proble-
mas o contestar todas las preguntas que pueden surgir en cada pa-
saje. Más bien, como dijimos anteriormente, las secciones Explo-
remos la Palabra van a desarrollar los principales temas de los es-
critores bíblicos. En el proceso, el autor de cada tomo aportará lo
mejor de la erudición moderna a la discusión y enriquecerá así la
comprensión del lector del pasaje bíblico en cuestión. Las seccio-
nes Exploremos la Palabra también proveerán y desarrollarán
ideas acerca de muchas de las cuestiones presentadas primeramen-
te en los ejercicios de la sección Introduzcámonos en la Palabra.
La tercera sección en el tratamiento de los pasajes bíblicos es
Apliquemos la Palabra. Esta sección tiene como objetivo aplicar
las lecciones de cada texto a la vida cotidiana. Una vez más, usted
puede querer escribir las respuestas a estas preguntas y guardarlas
en un cuaderno o carpeta correspondiente al libro de la Biblia que
está estudiando.
La cuarta sección, Investiguemos la Palabra, está destinada a
aquellos estudiantes que quieran cavar más profundamente en el
pasaje bíblico bajo estudio o en la historia detrás de él. Reconoce-
mos que no todos tendrán las herramientas de investigación re-
queridas para esta sección. Aquellos que piensan utilizar las seccio-
nes de investigación deberían tener una concordancia bíblica ex-
• COMO UTILIZAR ESTE LIBRO 13
haustiva, el Comentario bíblico adventista, un buen diccionario bíbli-

co y un atlas bíblico. También será útil tener varias versiones de la
Biblia.
El componente final de cada capítulo de este libro será una lista
de recomendaciones para el Estudio Adicional de la Palabra.
Aunque la mayoría de los lectores no tendrán todas estas obras, se
pueden encontrar muchas de ellas en bibliotecas locales. Otras se
pueden adquirir por intermedio del secretario de Publicaciones de
cada iglesia. Se presume que muchos de los que utilicen esta serie
ya poseen el Comentario bíblico adventista en siete tomos y el Diccio-
nario bíblico adventista en un tomo.
Finalizando, deberíamos notar que aunque el lector puede
aprender mucho acerca de la Biblia leyendo los libros de esta serie,
se beneficiará infinitamente más si estudia la Biblia paralelamente
a su lectura de la serie.
I\TRODeCCIO~
Introducción a Timoteo y Tito

Leer las epístolas pastorales (1 y 2 Timoteo y Tito) es como es-
cuchar una conversación entre la persona más distinguida de la
época en su profesión y un par de jóvenes escogidos como suceso-
res. Uno comienza a darse cuenta de que no están sólo teniendo
una agradable conversación trivial. Es más bien una última volun-
tad y testamento, un diálogo serio que marcará una diferencia. La
antorcha está siendo pasada, se está haciendo historia, y la conver-
sación es más interesante aún por causa de la importancia del con-
sultante mayor.
Es aquí donde estamos en las epístolas pastorales. Somos intro-
ducidos en la correspondencia más íntima entre la persona que ha
tenido la mayor influencia en la formación de la iglesia de Cristo y
dos de sus más prometedores jóvenes protegidos. Sólo podemos
oír un lado de la conversación, pero esto hace que nuestro escu-
char sea mucho más exigente, que sea un desafío. Debemos escu-
char con más atención.
La principal preocupación def apóstol es por las congregaciones
locales. Sus mejores pensamientos y consejos, su sabiduría destila-
da, es para esos pequeños grupos de creyentes, las iglesias en las
casas, esparcidos por todo el imperio. Nunca están fuera de su
mente. "Además de otras cosas", escribe Pablo, "lo que sobre mí
se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias" (2 Cor.
11 :2 8). Pero habla a las congregaciones a través de estos dos jóve-
nes pastores. (En la iglesia actual, Timoteo y Tito probablemente
serían llamados directores de misión o presidentes de asociación
en lugar de pastores. Yo los llamo pastores porque su ministerio
tiene que ver con el cuidado de las almas.)
Pablo les encarga a Timoteo y a Tito el bienestar de las iglesias.
Estas cartas son llamadas "epístolas pastorales" porque tratan acer-
ca del cuidado y la alimentación de la familia de Dios.
Liderazgo, el Ingrediente Esencial

Pablo se dirige a los pastores porque su liderazgo es decisivo.
Así como andan los pastores, andan las iglesias. Elena de White ha
dicho que "todas las ramas de la obra pertenecen a los ministros", y
que "la eficiencia de la iglesia está conformada precisamente por
el celo, la pureza, la abnegación y el trabajo diligente de los minis-
tros" (Testimonies for the Church, 5:375; Joyas de los testimonios,
2:227). Por supuesto, los pastores no son súper competentes por
virtud de su ordenación. El pastor no es un propietario. Es un ad-
ministrador, al que se le ha confiado la obra de Dios (Tito 1:7).
Ejerce un ministerio representativo en favor de toda la iglesia y
tiene la obligación de nutrir y apoyar cada departamento, cada fase
de la actividad de la iglesia.
Las epístolas pastorales enfatizan la importancia de la doctrina
pura y el liderazgo dedicado. Los pastores deben ser ejemplos para
el rebaño en todos los aspectos, en la vida familiar y en sus rela-
ciones con los demás. El suyo es un ministerio docente, por lo que
deben tener una buena comprensión de la doctrina. Es importante
lo que cree la gente. De acuerdo con Pablo, los falsos maestros y
las falsas doctrinas deben ser evitadas como si fueran la plaga. El
siervo de Dios debe exponer y reprochar prontamente y con severi-
dad a los herejes. Deben ser presentados por lo que son, porque
seguirlos a ellos y sus enseñanzas es hacer naufragar la fe de uno.
Pablo no mide las palabras en este asunto. No tiene tiempo para
conversaciones vanas, fábulas judías o genealogías. No tengan nada
que ver con ellos, advierte.
Consejos para Situaciones Especiales

Muchos de los consejos en las epístolas pastorales están relacio-
nados con situaciones específicas de las iglesias por las cuales eran
responsables Timoteo y Tito. Por esta razón, estas cartas son difíci-
les de sistematizar, de bosquejar. Fueron escritas en el corazón de la
batalla, bajo una fuerte presión. Son ricas, variadas y abarcantes.
• INTRODUCCION 17
Pablo avanza rápidamente de un asunto a otro, de un tema a otro.

Hay advertencias, instrucciones, escenas de los tiempos finales,
perfiles de maestros falsos y verdaderos, descripciones de situacio-
nes de la vida real que deben ser resueltas, herejías que deben ser
desenmascaradas, miembros de iglesia y aun líderes que deben ser
amonestados.
Como en los casos de estudio, las epístolas pastorales han sido
escritas teniendo claramente en mente a personas y situaciones es-
pecíficas. Pablo no las escribió como presentaciones sistemáticas
de distintas doctrinas. En el caso de 1 Timoteo, Pablo espera en-
contrarse pronto en Efeso, pero si no fuera así: "Quiero que sepas
cómo hay que conducirse en la casa de Dios" (3: 15, NBE). Y a Tito
le escribe de prisa un memorándum instruyendo al joven predica-
dor a que termine la obra en Creta y se dirija a Nicópolis. Pablo es-
cribió 2 Timoteo desde la prisión para preparar al joven predicador
para que pueda enfrentar confiadamente el futuro con sus presio-
nes espiraladas, cuando ya no haya ningún Pablo en el cual apo-
yarse.
Esto no quiere decir que las epístolas pastorales constituyan un
manual de iglesia sin valor teológico. A lo largo de estas cartas se
pueden encontrar valiosas declaraciones de fe, junto con por lo
menos dos hermosos himnos de devoción a Cristo. Pero su énfasis
principal no es la doctrina.
Para que la iglesia sobreviva, debe haber mayor disciplina y es-
tructura. La situación exige una teología aplicada, una teología
práctica. El gran interés de Pablo es la supervivencia y la preserva-
ción de la iglesia en un medio hostil.
En nuestro estudio trataremos de penetrar el pensamiento de
Pablo mientras escribía. ¿Qué tenía en mente cuando hizo algunas
de esas confusas declaraciones "difíciles de entender"? ¿Está esta-
bleciendo leyes rígidas y sin excepciones cuando habla acerca de
los esclavos o la posición de las mujeres? ¿Cómo debemos entender
su evaluación de los terribles cretenses (Tito 1:12, 13)? ¿Hasta qué.
punto están dirigidos sus consejos a situaciones locales específicas?
Debemos tratar de averiguar todo lo que podamos acerca del
mundo de Pablo, su gente, sus costumbres, su moral, su vida fami-
liar, su política y vida social, sus temas candentes, los tiempos en

que se dieron esos consejos.
No sabemos exactamente cuándo fueron escritas las epístolas
pastorales, ni siquiera el orden en que fueron escritas. Algunos
eruditos piensan que Tito fue escrita en primer lugar. Es casi segu-
ro que 2 Timoteo fue la última carta de Pablo, escrita teniendo a la
vista la cámara de ejecuciones, probablemente a fines de la década
del 60 d. C. Las iglesias habían estado organizadas ya por un tiempo
considerable como para poder tener un registro de su curso de ac-
ción, como para haber pasado por una serie variada de experien-
cias.
Algunos estudiosos piensan que las epístolas pastorales fueron
escritas mucho más tarde (después del año 100), porque, según su
punto de vista, parecen dirigidas a una iglesia mucho más desarro-
llada y organizada que las sencillas iglesias en las casas del último
tercio del primer siglo. Estos eruditos creen que el escritor habla
de herejías que se desarrollaron con posterioridad a la época de
Pablo. Esto, debería notarse, es posición "de ellos". Los cambios
sociales no siempre requieren largos períodos de evolución. Los
historiadores de la iglesia están descubriendo, para su sorpresa,
cuán pronto la iglesia cayó en apostasía. También debería tenerse
en cuenta que la organización de la iglesia se desarrolló con bastan-
te rapidez. jesús comenzó el proceso con la ordenación de los doce,
y para la época en que se escribió el libro de Hechos, la iglesia de
Jerusalén ya estaba enteramente organizada. Muy temprano en el
tiempo la iglesia del Nuevo Testamento ya tenía funcionando una
dotación completa de oficiales (siervos ministradores), confirmada
por las congregaciones.
Peligros Comunes a los Días de Pablo y a los Nuestros

La iglesia siempre ha vivido bajo amenazas constantes y peligros
presentes. Las amenazas son reales, ya se trate de una persecución
activa o del peligro de ser absorbido por la cultura prevaleciente.
Pero los peligros más insidiosos son los peligros internos. "Yo sé
que después de mi partida", declaró Pablo, "entrarán en medio de
• INTRODUCCION 19
vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros

mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para
arrastrar tras sí a los discípulos" (Hech. 20:29, 30).
Cada una de las epístolas pastorales exhorta a la vigilancia contra
las irrupciones de falsos maestros y falsas doctrinas. Si el apóstol
parece casi paranoico sobre este punto, es porque ve los peligros
con mucha mayor claridad. Debe hacer sonar vigorosamente la
alarma en términos decididos. Esta es la razón apremiante por la
cual escribe las epístolas pastorales. Los cristianos experimentados
pueden identificarse con las insistentes advertencias de Pablo. La
iglesia siempre tendrá en su medio a aquellos que anhelan vehe-
mentemente posiciones de liderazgo, y que cuando no son elegi-
dos, se designarán a sí mismos y trabajarán con celo fanático para
presentar sus ideas ante la iglesia como un todo para poder obtener
seguidores. Esta es la razón por la cual las epístolas pastorales son
relevantes para todas las épocas y de por qué cada vez son más
aplicables a la iglesia moderna.
La Escritura como Bastión

La pregunta apremiante que tenemos delante de nosotros es:
¿Cómo aprenderemos la Escritura? ¿Cómo hacemos para que los
consejos de hace 2.000 años sean actuales y relevantes hoy? Esta
pregunta es fundamental e inevitable. El mensaje de la Biblia es
tanto general como específico, para t~do el pueblo de Dios y para
cada creyente individualmente. No podemos ir más allá de ella o
exceder nuestra necesidad de ella. La Palabra edifica, fortalece y
fortifica al cristiano contra los peligros siempre presentes. Hay sa-
biduría y sentido común en lo que los profetas tienen para decir. El
Espíritu Santo eligió las epístolas pastorales para que fueran in-
cluidas en el canon de la Escritura por sus enseñanzas y el valor
salvador que tienen para nosotros en la actualidad.
Thomas C. Oden destaca que "las pastorales son corresponden-
cia de 'tercera generación'. La segunda está representada por Euni-
ce, la madre de Timoteo, y la primera por su abuela Loida. Los jó-
venes Timoteo y Tito estaban entre los mejores representantes de
esa tercera generación" (Oden, 1). Pero he aquí nuevamente la

pregunta: ¿Cómo las encaramos? ¿Cómo las acercamos a nuestros
días? Ciertamente no por medio de un tratamiento superficial
irresponsable. "Dios", dice Oletta Wald, "ha puesto un precio a
los tesoros profundos de su Palabra: el precio es la oración, la me-
ditación y la disposición a pasar tiempo pensando, investigando,
estudiando. Que arañes la superficie en tu estudio bíblico o que
caves profundamente en el mensaje, todo depende de cuánto tiem-
po, energía, oración y disciplina pongas en ello" (Wald, 51).
El propósito y el objetivo del asunto en realidad no es conocer a
fondo las reglas y los métodos de interpretación tanto como descu-
brir la Palabra y "comerla". "La interpretación correcta de las es-
crituras", señala Elena de White, "no es todo lo que Dios requiere.
El nos manda no sólo a conocer la verdad, sino también a practicar
la verdad tal como es enJesús" (1888 Materials, 1:201).
La meta final es el perfecto desarrollo espiritual de la iglesia.
"Una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa se-
mejante, sino que fuese santa y sin mancha" (Efe. 5:27). El apóstol
estaba con "dolores de parto", porque esta meta todavía no se había
alcanzado. Pero vivía con esperanza, porque sabía que el desarrollo
maduro de la iglesia era la voluntad de "nuestro gran Dios y Salva-
dor Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimir-
nos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso
de buenas obras" (Tito 2:13, 14).
• Estudio Adicional de la Palabra

1. Para mayor información acerca de las cartas de Pablo a Ti-
moteo y a Tito, véase el Diccionario bfblico adventista, "Ti-
moteo, Epístolas a" y "Tito, Epístola a".
2. Para mayor información acerca de la vida de Timoteo, véa-
se Elena de White, Los hechos de los apóstoles, 149, 150,
164-166.
3. Por información general acerca del trasfondo, véase Wi-
lliam Barclay, 1 y JI Timoteo, Tito y Filemón, 9-22.
4. En relación con el estudio bíblico inductivo, véase Oletta
Wald, The Joy ofDiscovery, 6, 7, 9, 51, 52.
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tora Sudamericana, 1983.
_____. Testimonies for the Church. 9 tomos. Boise, Idaho: Paci-
fic Press, 1948.
Este tomo acerca de Tito y Timoteo hace referencia a varias
otras obras de Elena de White que no se incluyen en esta lista.
PRIMERA
PARTE
1 Timoteo
Tratando
con Falsos Maestros
I~TRODUCCION
Introducción a 1 Timoteo
Una de las mejores maneras de estudiar un libro de la Biblia es

leyéndolo reflexivamente desde el comienzo hasta el final tan rápi-
damente como sea posible. En el caso de las epístolas pastorales,
esto no llevará demasiado tiempo. Las siguientes sugerencias le
ayudarán a aprovechar al máximo la lectura reflexiva de 1 Timo-
teo:
l. La primera carta de Pablo a Timoteo está llena de conse-

jos acerca de cómo tratar los problemas de la iglesia en
Efeso. Al leer esta carta, vea cuántos de estos problemas
puede identificar. Busque, especialmente, ideas que pue-
dan ayudar a su propia iglesia a resolver algunos de sus
problemas.
2. Aunque 1 Timoteo trata básicamente acerca de consejos
prácticos dirigidos a un pastor, Pablo también deja caer
en ella algunas ideas teológicas y algunas sugerencias úti-
les en cuanto al diario vivir. Confeccione una lista de éstas
mientras lee, y pregúntese cómo pueden haber ayudado a
Timoteo a tratar con los problemas que enfrentaba en la
iglesia de Efeso. ¿Cómo pueden ayudarle a usted en su
propia vida cristiana y en su relación con su iglesia local?
3. Si 1 Timoteo fuera el único libro de la Biblia que dijera
algo acerca de Dios, ¿qué lecciones importantes aprende-
ría?
n
Pablo ha dejado a Timoteo en Efeso, donde algunos problemas

serios amenazan a la iglesia. Los "lobos rapaces" (falsos maestros)
que Pablo predijo que se levantarían, "que no perdonarán al reba-
ño" (Hech. 20:29), se han levantado en pleno. Para enfrentar este
peligro claro y actual, el joven Timoteo necesita fuerza de carácter,
firmeza, fortaleza. Necesita buen juicio y comprensión de la natu-
raleza humana. Más que nada, necesita la dirección del Espíritu
Santo.
Los creyentes efesios, recién convertidos del paganismo, necesi-
tan un firme liderazgo pastoral. Tanto en el mundo espiritual como
en el físico, los recién nacidos necesitan un cuidado constante.
Han experimentado una nueva vida, pero como todavía están en
sus cuerpos carnales, sienten el incesante tirón de la vida vieja. Los
obreros evangélicos de experiencia saben que a medida que la lucha
se intensifica, los nuevos creyentes a menudo experimentan "el
arrepentimiento del comprador". Los falsos maestros aprovechan
esta circunstancia. Timoteo debe actuar pronta y decididamente
para salvar a aquellos que acaban de nacer a la vida en Cristo.
Timoteo puede que sea joven, pero no es ningún novato. Ha
realizado su residencia con el gran apóstol y ha logrado su con-
fianza (Hech. 16:1-5). Tiene una comprensión cabal de la Escritu-
ra (2 Tim. 3:15). Convertido por la predicación de Pablo en Listra,
probablemente se encontraba entre quienes estuvieron de pie al
lado del magullado cuerpo del apóstol luego de que fuera apedrea-
do y arrastrado, casi sin vida, fuera de la ciudad (Hech. 14:19, 20).
Sabemos que Timoteo era asistente ministerial de Pablo en Berea
(Hech. 17:13, 14), y probablemente en Atenas (Hech. 17:15), en
Filipos (Fil. 2:19-24), en Corinto (Hech. 18:2, 5), en Macedonia
(Hech. 19:22) y en Tesalónica (1 Tes. 3:2, 6).
El veterano apóstol tiene gran confianza en su colaborador y se
siente muy cerca de él, hasta el punto de unir el nombre de Timo-
teo al suyo en sus saludos en seis de sus epístolas (2 Corintios, Fili-
penses, Colosenses, 1 y 2 Tesalonicenses y Filemón). Respalda a
Timoteo ante la iglesia corintia: "Mirad que esté con vosotros con
tranquilidad, porque él hace la obra del Señor así como yo. Por
tanto, nadie le tenga en poco" (1 Cor. 16:10, 11). Pablo no tiene
• INTRODUCCION A 1 TIMOTEO 29
dudas de que Timoteo es la persona correcta para la situación de

Efeso.
Sin embargo, conociendo el temperamento del joven pastor, el
apóstol se siente compelido a desafiado constantemente a que utili-
ce su autoridad, a que sea más directo, menos "quedado". El uso
correcto de la autoridad requiere mucha sabiduría, pero Timoteo
no debe evitar usar su autoridad sólo porque es joven (1 :3; 6:17,
18}.
La tarea de Timoteo se ve complicada por la presencia de falsos
maestros en la iglesia. Algunos de ellos son ex creyentes y aun cola-
boradores en el ministerio. Esto explica su amargura y su determi-
nación de causar estragos en las jóvenes iglesias. La situación difí-
cilmente podría ser más seria, o peor.
Esta carta no fue escrita desde la prisión. Sabemos esto por el
hecho de que varias veces Pablo menciona su deseo de visitar a Ti-
moteo (3:14, 15; 4:13}. Obviamente, tenía libertad para viajar. En el
momento de escribir esta carta, estaba en Macedonia o en viaje a
Nicópolis.
En 1 Timoteo se ponen de relieve dos asuntos principales: la
amenaza que constituyen para la iglesia los falsos maestros y sus
enseñanzas, y como enfrentar esas amenazas doctrinal y organizati-
vamente. Pablo caracteriza muy claramente a los falsos maestros.
Promueven controversias y tienen demasiada confianza en sí mis-
mos (1:4, 7). Son hipócritas, mentirosos, tienen la conciencia caute-
rizada, e intentan controlar la vida personal de las personas y sus
estilos de vida (4:2, 3). Son engreídos, están desprovistos de com-
prensión, tienen un interés malsano en las controversias y discu-
siones, y están detrás de ganancias financieras (6:4}. ¡Qué denuncia
severa!
¿Y cuál es el contenido de sus enseñanzas? Mitos, genealogías
sin fin, vana palabrería (1:3, 6}; fábulas profanas y cuentos de viejas
(4:7}; charlas profanas; y conocimientos falsos (6:20). (Véase tam-
bién 2 Tim. 2:16; 3:4; Tito 1:14; 3:9.) La mejor cura para la herejía
es la sana doctrina. Esa es la razón por la cual Pablo otorga tanto
valor al servicio de los líderes, especialmente al de aquellos que
son capaces de predicar y de enseñar bien (5: 17).
En 1 Timoteo Pablo bosqueja una estrategia de supervivencia

para las jóvenes iglesias en conflicto: enfrentar de cabeza los pro-
blemas doctrinales con la Palabra; desenmascarar a los falsos
maestros; elegir solamente a aquellos probados y fieles para res-
ponsabilidades de liderazgo; proporcionar un buen apoyo a estos
siervos confiables. La buena organización también es una protec-
ción. El culto d~be ser ordenado. Las familias deben disciplinarse a
sí mismas. Una iglesia en conflicto no necesita, en verdad no puede
permitirse el lujo de tener una reputación de inestable. El evange-
lio es recomendado por la conducta sensible y responsable de los
creyentes, y entonces no habrá ocasión para el reproche. Las bocas
de los críticos serán cerradas. Aún los magistrados y los gobernan-
tes reconocerán y apreciarán a los cristianos como ciudadanos
confiables y de crédito para la comunidad.
La primera carta de Pablo a Timoteo no fue escrita en el vacío.
Fue estructurada con un trasfondo, un ambiente y un propósito
específico en mente. Con esta idea en mente, podremos compren-
der más plenamente el consejo a su joven protegido.
Bosquejo de 1 Timoteo
l. Saludo (1:1, 2)
A. Identidad y autoridad del autor (1:1)
B. Identidad del receptor (1:2)
11. Advertencia contra los falsos maestros (1:3-11)
A. Ordénales no enseñar falsas doctrinas (1:3-7)
B. El uso correcto de la ley (1: 8-11)
111. La gracia de Dios para con Pablo (1:12-20)
A. De blasfemo a apóstol (1: 12, 13)
B. Gracia y misericordia abundantes ( 1: 14-17)
C. Peligro de apartarse de la fe (1:18-20)
IV Instrucciones concernientes a la adoración (2: 1-15)
A. La iglesia, una comunidad que ora ( 2: 1-7)
B. Los hombres en oración (2:8)
C. Las mujeres en oración (2 :9-15)
V. Los dirigentes y los diáconos (3: 1-16)
A. Cualidades y estilo de vida de los dirigentes (3: 1-7)

B. De los diáconos (3:8-10, 12, 13)
C. De las diaconisas (3: 11)
D. Comportamiento en la casa de Dios (3:14, 15)
E. El misterio de la piedad (3: 16)
VI. Instrucciones para Timoteo (4:1-16)
A. Engaños de los últimos días (4:1-5)
B. Ordena y enseña (4:6-14)
C. Diligencia y vigilancia (4: 15, 16)
VII. Consejos relativos a varios grupos (5:1-6:2)
A. Tratamiento de hermanos y hermanas (5:1, 2)
B. Viudas (5:3-16)
C. Ancianos (5:17-20)
D. Instrucciones generales (5:21-2 5)
E. Esclavos (6:1, 2)
VIII. Advertencia contra el amor al dinero (6:3-10)
A. Enseñar para provecho propio (6:3-5)
B. La verdadera ganancia (6:6-8)
C. Las riquezas, una trampa (6:9, 10)
IX. Mandato a Timoteo (6:11-21)
A. Cosas que evitar y que buscar (6:11-16)
B. Ordenes adicionales para los ricos (6: 17 -19)
C. Guarda lo que se te ha confiado (6:20, 21)
1
C:APITLLO L:\0
El Problema en Efeso:
Tratando con Falsos Maestros
1 Timoteo 1
Pablo aclara al comienzo de su primera carta a Timoteo el motivo por

el cual escribe: los falsos maestros. Ha dejado a Timoteo en Efeso para que
se ocupe de ese problema. La estrategia que recomienda es "ordenar a
ciertas personas que no enseñen ideas falsas" (vers. 3, DHH). El apóstol
no dedica mucho tiempo a una larga introducción. Llega rápidamente al
punto: "Ocúpate de estos falsos maestros".
• Introduzcámonos en la Palabra
Luego de leer el primer capítulo de 1 Timoteo dos veces,
reflexione en las siguientes preguntas:
1. Puesto que la primera carta a Timoteo se ocupa de la

situación en Efeso (1:3), sería útil conocer todo lo que
podamos acerca de esa ciudad. Lea el artículo sobre
Efeso en el Diccionario bíblico adventista. Busque tam-
bién la ciudad en uno de los mapas al final de su Biblia o
en un atlas bíblico. Hechos 18:23-19:41 también le ayu-
dará a comprender la situación que enfrentaban Pablo y
Timoteo. ¿Qué impresión le deja ese pasaje referente a
la ciudad de Efeso y a las dificultades y posibilidades del
ministerio allí?
2. Más adelante, el itinerario de Pablo lo llevó a Mileto,
2-BA·TT
33
una comunidad costera cercana a Efeso. Desde allí, Pa-

blo mandó a buscar a los ancianos de Efeso y les predicó
un significativo mensaje profético acerca de los peligros
que enfrentarían en un futuro cercano (Hech. 20:17-
38). Lea ese sennón, tomando nota especialmente de la
profecía de los versículos 29 y 30. ¿De qué manera la
lectura de este pasaje arroja luz sobre la situación de
Efeso en el momento en que Pablo escribió 1 Timoteo?
3. En 1 Timoteo 1:3-7, Pablo enumera las debilidades de
carácter y los problemas de los falsos maestros. Haga
una lista de esos problemas. ¿Cuál será, de acuerdo con
Pablo, el resultado si se permite que la situación conti-
núe sin ser frenada? ¿Cómo afectará esto a la iglesia y
su confraternidad?
4. En los versículos 8 y 9 Pablo insinúa que la ley de Dios
puede ser utilizada ilegalmente. ¿De qué manera es ver-
dad eso? (Rom. 3:23, 4:15 y 7:7 serán de ayuda aquí.)
5. Los versículos 12 al16 constituyen una poderosa decla-
ración de cómo opera la gracia de Dios. ¿Cuál conside-
raba Pablo la evidencia más convincente de que la gracia
de Dios es efectiva para cambiar las vidas humanas?
¿Qué relación hay entre la misericordia de Dios y su
gracia? ¿Qué palabras y expresiones utiliza Pablo para
indicar la suficiencia de la acción salvífica de Dios?
¿Qué poderes singulares de la Deidad bosqueja Pablo
en el versículo 17? ¿De qué manera el concepto que Pa-
blo tiene de Dios da fonna a su comprensión de la gracia
y la misericordia? ¿Qué ideas del Antiguo Testamento
acerca de la majestad y ~1 poder de Dios aparecen en
este pasaje? --
• Exploremos la Palabra
La Autoridad Apostólica
Aun los apóstoles necesitan credenciales. Los líderes necesitan
• TRATANDO CON FALSOS MAESTROS 35
referencias. La gente tiene derecho a saber por autoridad de quién

habla cierta persona. Pablo no vacila en presentar sus credenciales.
Es "apóstol de Jesucristo" (1: 1).
La palabra griega apóstolos (castellano: apóstol) nos da un ejemplo
de cómo los escritores del Nuevo Testamento se apropiaban de
palabras seculares de su cultura, a menudo de significado oscuro, y
les conferían un claro significado cristiano. En el griego clásico
apóstolos hacía referencia a una expedición naval, y posiblemente a
su comandante también. Podía significar un barco listo para zar-
par y probablemente llegó a significar "enviar". En el Nuevo Testa-
mento un apóstol es un enviado. Tiene un cargo de embajador. Es
el representante autorizado del Enviador. Para Pablo, el enviado
era respetado de la misma manera que aquel que lo enviaba.
Es así que desde el mismo comienzo, en el saludo, Pablo estable-
ce su posición. El es un apóstol, fue enviado, "por mandato de
Dios" (vers. 1). La palabra griega traducida como mandato es epita-
gué, un mandato real, órdenes inviolables del rey. Incluía la orden
del rey y las instrucciones que venían junto con la comisión. El
emisario era así revestido de autoridad.
Aunque Pablo le habla a Timoteo en términos personales muy
cálidos como su "hijo en la fe" (vers. 2), su carta es más que una
nota personal. Aunque está dirigida a Timoteo, está destinada a
toda la comunidad de fe. Debe ser considerada seriamente. Y aun-
que los apóstoles son seres humanos, consiervos, y no deben do-
minar al rebaño, su mensaje y su misión tienen autoridad y son vi-
tales para el bienestar de la iglesia del Dios vivo.
Hablando en términos exactos, la cantidad de apóstoles estaba
limitada a aquellos discípulos que habían estado colaborando con
Cristo en su ministerio, que habían sido testigos presenciales de su
pasión y que habían sido designados por él como fundadores de la
iglesia cristiana. En este sentido el ministerio de los apóstoles era
único y llegó a su término con el último del grupo original de testi-
gos presenciales. Pero Pablo estaba convencido de que estaba cali-
ficado como apóstol por su confrontación con el Cristo vivo en el
camino a Damasco. Recibió su comisión personalmente de "Jesu-
cristo nuestra esperanza" (vers. 1).
Todas las epístolas del Nuevo Testamento comienzan más o me-

nos de la misma manera que cualquier otra correspondencia del
primer siglo. Hay un saludo, unas palabras personales, etc. Pero
estas cartas tienen la característica de que siempre comienzan con
una referencia al reino de Dios, a su obra en la tierra, a la familia
de los creyentes en Cristo, etc. Pablo dice: "Gracia, misericordia y
paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor" (vers.
2).
Los Falsos Maestros y sus Enseñanzas

Razón principal de la carta. Inmediatamente a continuación del
saludo viene la razón básica por la cual Pablo escribe la carta: "Co-
mo te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia,
para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina"
(vers. 3).
¿Quiénes son estos "algunos"? El contexto sugiere que eran líde-
res de la iglesia efesia que habían adoptado su propia agenda doc-
trinal apartados del cuerpo principal de creyentes. Bien podrían
ser los "lobos rapaces" acerca de los cuales advirtió Pablo a los an-
cianos de la iglesia en Hechos 20:29 y 30, que vendrían "después de
mi partida". Están embarcados en un viaje egotista "para arrastrar
tras sí a los discípulos". Las cartas pastorales presentan un retrato
de hombres amargados, orgullosos, inescrupulosos y sedientos de
poder que están empeñados en obtener el control de la confrater-
nidad. Timoteo debe permanecer en Efeso para enfrentar este de-
safío. Esta es su tarea fundamental.
El problema no se limita a Efeso, por supuesto. Se ha dejado
ver a todo lo largo de la historia cristiana. Es por eso que la adver-
tencia de Pablo a Timoteo es una firme advertencia para los cristia-
nos a lo largo de todos los tiempos y en todos los lugares.
¿Qué están enseñando estos falsos maestros que es tan peligro-
so? "Fábulas y genealogías interminables", dice Pablo (vers. 4). En
otras palabras, cosas no esenciales. La enseñanza cristiana debería
vigorizar, instruir, equipar a los santos para "la obra del ministe-
rio" (Efe. 4:12) y prepararlos para enfrentar los problemas reales
de la vida. Jesús advirtió a sus discípulos que no siguieran las ense-

ñanzas ni los métodos de enseñanza de los escribas y fariseos (Mat.
23:1-4). En toda época existe el peligro de que los maestros cristia-
nos se desvíen hacia ideas irrelevantes e intrascendentes.
En los tiempos de Pablo los mitos probablemente eran fábulas
fantásticas y agregados a las historias bíblicas. Algunas de ellas se
pueden encontrar en ciertos libros extra-bíblicos como El libro de
los jubileos y en la parte del Talmud conocida como haggadá. Por
ejemplo, El libro de los jubileos intenta ser una historia de la raza hu-
mana que cubre la era desde la creación hasta la conquista de Ca-
naán. Está basada enteramente en el número 7, siete períodos de
cuarenta y nueve años, y toda la historia ha sido forzada artificial-
mente para encajar en esta serie de sietes. Los hechos sencillos de
Génesis han sido adornados hasta que no se pueden reconocer, in-
cluyendo la circuncisión practicada por los ángeles. Los falsos
maestros de Efeso estaban enganchados en este tipo de tonterías,
¡en esta paja!
No debemos volvemos, sin embargo, demasiado dogmáticos al
describir lo que realmente no conocemos. La naturaleza exacta de
estas falsas enseñanzas no es presentada detalladamente. Los erudi-
tos a lo largo de los siglos han considerado el problema y siguen
desconcertados. Pablo sabía que se levantarían nuevas herejías
adaptadas a cada época. Satanás cambia sus estrategias adaptándose
a los tiempos. Cada generación de cristianos debe tratar con una
serie diferente de circunstancias y nuevas clases de error.
El error es detectado mejor, no a través de un conocimiento
amplio de las falsificaciones, sino por medio de un conocimiento
cabal de la verdad. Y las epístolas pastorales enfatizan y subrayan la
importancia de "la verdad", la "sana doctrina", "palabra fiel y digna
de ser recibida por todos". Sigue siendo cierto que la familiaridad
con lo genuino hace más fácilmente reconocible lo falso.
Las teorías especulativas de Efeso eran peligrosas porque pro-
vocaban tensiones y estrés poco saludables en la comunidad de
creyentes. Constituían un ataque a la unidad del cuerpo de Cristo.
"Acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por
fe" (1 :4).
38 LA BIBLIAAMPLIFICADA-TIMOTEO Y TITO •
La expresión "edificación de Dios" viene de la palabra griega oi-

konomía. A veces es traducida como "administración". La referencia
aquí es al "plan de salvación de Dios, de sus planes para la reden-
ción del hombre" (Arndt y Gingrich, 562). Pablo está hablando
del propósito de Dios de salvar a los seres humanos de su esclavitud
al pecado y de incorporarlos al cuerpo de Cristo, la iglesia (aquellos
que están siendo salvados, Hech. 2:4 7). La actividad de la salvación
en todos sus aspectos es obra de Dios. Todo está bajo su adminis-
tración.
Los maestros religiosos y sus enseñanzas deberían ser puestos a
prueba. ¿Tienden sus enseñanzas y sus ministerios a edificar la
iglesia y a sus miembros, o son contraproducentes? ¿Surgen a su
paso controversias, dejando víctimas heridas y desilusionadas?
¿Son sus marcas de fábrica la amargura y el alejamiento? ¿Cuál es
su fruto? "Por sus frutos los conoceréis" (Mat. 7:20).
El Propósito de esta Instrucción

"El propósito de este mandamiento", dice Pablo, "es el amor"
(vers. 5). La palabra castellana propósito es una traducción de la pa-
labra griega télos, que significa el blanco o la finalidad de algo, el fin
deseado. El "mandamiento" que Pablo recibió de Dios y que ahora
pasa a Timoteo comprende la comunicación de las enseñanzas bá-
sicas que constituyen la esencia del evangelio, la doctrina de Cristo,
la verdad. Hechos 2: 42 hace referencia a la "doctrina de los após-
toles". Pero la última línea o el "propósito", como lo expresa Pablo
en el versículo 5 (del griego télos), es el amor "nacido de corazón
limpio, y de buena conciencia, y de-fu no fingida". A lo largo de
las epístolas pastorales Pablo se centra en los resultados, en los
efectos.
¿En qué consiste este "corazón limpio" del cual habla? Los anti-
guos le conferían al término corazón una tremenda significación
moral, emocional e intelectual. "Sobre toda cosa guardada, guarda
tu corazón", dijo el sabio, "porque de él mana la vida" (Prov. 4:23).
La pureza o limpieza, según es utilizada aquí, sugiere ser limpiado
o purificado. "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio" (Sal.
51: 1O) fue la oración sincera de David. El comentario de Elena de

White es muy apropiado. "Cuando está en el corazón el deseo de
obedecer a Dios, cuando se hacen esfuerzos con ese fin, Jesús
acepta esa disposición y ese esfuerzo como el mejor servicio del
hombre, y suple la deficiencia con sus propios méritos divinos"
(Mensajes selectos, 1:448).
El "corazón limpio" se caracteriza por la humildad. Esta cuali-
dad es extraña a la naturaleza misma de los falsos maestros, que
continúan siendo fascinados por "vana palabrería" (vers. 6). Ansían
el título de doctor de la ley, pero nunca han pagado sus cuotas.
Hablan bien y están listos a extenderse sobre todo tipo de temas
pero no están realmente calificados. Aquí se aplica la acusación de
Jesús contra los fariseos: "Erráis, ignorando las Escrituras y el po-
der de Dios" (Mat. 22:29). Existen dos calificaciones básicas para el
maestro religioso: el conocimiento de las Escrituras y la experi-
mentación del poder transformador de Dios en la vida.
El Uso Apropiado de la Ley

Los falsos maestros ya han exhibido serios defectos de carácter, y
se puede predecir que también pervertirán el propósito y el uso
apropiado de la ley. "La ley es buena, si uno la usa legítimamen-
te", dijo Pablo (vers. 8). La naturaleza y la función de la ley son de
gran significación. ¿Qué quiere decir Pablo con los términos ley,
la ley, ley de Dios? Por momentos se refiere en sus escritos a los
Diez Mandamientos, la ley moral. En otros momentos se refiere a
la suma total de toda la instrucción dada por Dios, las Escrituras
del Antiguo Testamento. Pablo no tiene una visión restringida, es-
trecha de la ley.
Los adventistas han tendido a separar la ley en sus aspectos mo-
ral, ceremonial y civil. Esto es útil, pero los escritores bíblicos no
siempre hacen distinciones tan claras. La ley en Gálatas fue un te-
ma muy discutido entre los adventistas en las décadas de 1880 y
1890. La gran pregunta era: ¿Se trata de la ley moral o la ley cere-
monial? Finalmente llegamos a ver que el apóstol estaba hablando
tanto del aspecto moral de la ley como del ceremonial.
La ley en todas sus formas es una declaración acerca de Dios, de

su carácter, de su persona. La ley es una transcripción del carácter
de Dios, y es buena. "De manera que la ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, justo y bueno" (Rom. 7:12). Este es el lado
positivo.
También existe un lado negativo. Todo lo que está fuera de or-
den con la ley de Dios cae bajo su juicio. En su expresión negativa,
la ley es un terror para los hacedores del mal. Fue dada por un
Dios misericordioso como un freno y una barrera para el pecado.
Señala el pecado, advierte contra la transgresión, pone límites, tra-
za líneas.
Dondequiera se hable de la ley en la Biblia, debemos observar el
contexto para determinar su significado. En los versículos 9 y 1O
pareciera claro que Pablo se está refiriendo casi exclusivamente a la
ley moral, a los Diez Mandamientos. Fue hecha "para los homici-
das, para los fornicarios, para los secuestradores, para los mentiro-
sos y perjuros", para poner, como decimos nosotros, el temor de
Dios en ellos, para hacerlos cambiar, para detenerlos.
Una cosa es segura: los falsos maestros no conocen la naturaleza
de la ley o sus funciones. Por cuanto la ley es espiritual, excluye
"cuanto se oponga a la sana doctrina" (vers. 10). Sin embargo, in-
cluso la ley debe conformarse al "glorioso evangelio del Dios ben-
dito" (vers. 11).
La ley no es un método de salvación, no es un instrumento de
salvación. La salvación no viene a través de la ley. El método de la
salvación es la gracia. No existe, sin embargo, conflicto entre la ley
y la gracia o la ley y el evangelio. Ambas obran juntas. Debemos
mantener un equilibrio en nuestra enseñanza acerca de la ley.
Convertir la ley en un instrumento de salvación lleva allegalismo.
Esto es contrario al evangelio, que expresa claramente que somos
salvados por gracia. Por el otro lado, si dejamos de lado la ley y
tratamos de poner la gracia como norma, caemos en un antino-
mianismo (oposición a la ley), que literalmente significa "contra la
ley".
El debate acerca de la ley ha estado encendido durante siglos, y a
veces la iglesia se ha balanceado hacia un extremo o el otro. Cada
enseñanza y práctica debe estar en perfecta conformidad con la ley

y con el evangelio, "el glorioso evangelio del Dios bendito" (vers.
11).
Cuando Pablo habla del Dios bendito, está hablando de Aquel
de quien fluyen todas las bendiciones, cuya actitud hacia sus hijos
terrenales es siempre una actitud de gracia. Esta es la clase de
evangelio, de buena nueva, que se le ha confiado y quiere transmi-
tirla a su hijo Timoteo para la iglesia como un todo. La sana doc-
trina siempre otorga igual cantidad de tiempo a la ley que al evan-
gelio. "La ley es buena, si uno la usa legítimamente" (vers. 8).
La Gracia de Dios en Funcionamiento

-Su Paciencia Ilimitada
Pablo se consideraba como el exponente número uno de la
asombrosa gracia de Dios, de su poder para salvar. De otra manera,
¿cómo podría haber llegado él, un ex blasfemo y perseguidor de la
iglesia, a ser ministro del evangelio?
La blasfemia tiene que ver con el habla. Blasfemar es injuriar con
las palabras, es vilipendiar, es quejarse. Pablo había utilizado su
tremendo conocimiento teológico para oponerse a Cristo y su
iglesia. Había utilizado todo el poder del Sanedrín para castigar fí-
sicamente a los cristianos. Que Dios pudiera transformarlo y con-
vertirlo en apóstol, en un colaborador de él, era evidencia de lo
que podía hacer con toda la humanidad. El (Pablo) recibió miseri-
cordia, dice, porque actuó por ignorancia e incredulidad. No está
excusando sus acciones. Está enfatizando que fue la gracia de Dios,
su ilimitada paciencia, lo que lo hizo posible.
En su regocijo, el apóstol señala que nuestro Señor "derramó
abundantemente su gracia sobre mí, y me dio la fe y el amor que
tenemos por nuestra unión con Cristo Jesús" (vers. 14, DHH). El
uso que Pablo le da a la palabra fe es digno de ser estudiado. Es in-
teresante notar que une la fe con el amor. En una carta anterior
Pablo les decía a los gálatas: "Lo que vale es una fe que se traduce
en amor" (Gál. 5:6, NBE). La versión Reina-Valera 1960 dice: "La
fe que obra por el amor". La idea aquí es que la fe debe ser activa.
La fe genuina actúa, se expresa, a través del amor, en actos y he-

chos concretos. La fe bíblica nunca permanece en la abstracción.
El apóstol le asigna a la fe y al amor, junto con la esperanza (1
Cor. 13:13), los lugares más elevados en la escala de virtudes cris-
tianas. La fuente de todos los valores cristianos, por supuesto, es
Cristo Jesús. En el versículo 15 Pablo enfatiza nuevamente esta
poderosa verdad en uno de sus dichos dignos de confianza: "Cristo
Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo
soy el primero". Una y otra vez reitera la gracia de Dios, su ilimita-
da paciencia en acción. Al peor de los pecadores se le muestra mi-
sericordia y se convierte en "ejemplo de los que habrían de creer en
él para vida eterna" (vers. 16).
Pablo utiliza la frase "palabra fiel y digna de ser recibida" cinco
veces en las epístolas pastorales. También se la puede traducir co-
mo "dicho fiel". En idioma vernáculo diríamos: "Puedes contar
con ello" o "puedes apostarle" (véase también 3:1; 4:9; 2 Tim.
2:11; Tito 3:8). En esta etapa de su ministerio, y en este punto del
desarrollo de la iglesia, Pablo está comenzando a poner más énfasis
en un cuerpo de doctrinas, en una ortodoxia. Los dichos fieles tie-
nen aplicación universal entre las iglesias. Son para todo tiempo y
para todo lugar.
¿Cuál es esta palabra fiel o esta primera realidad universal?
"Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los
cuales yo soy el primero". La definición neotestamentaria de pe-
cador es bastante diferente de la de los líderes religiosos de la épo-
ca. De acuerdo con el modo de pensar de ellos, cualquiera que no
fuera israelita u observador de la ley era un pecador. Los pecadores
siempre eran otras naciones, otras pers~as. La definición paulina y
del Nuevo Testamento de la palabra pecador tiene aplicación uni-
versal: "Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios"
(Rom. 3:23). Nosotros llamamos pecadores a otras personas, pero
Dios declara que todos somos pecadores, ¡tanto el acusador como
los acusados!
Al Dios Eterno-Doxología
En el versículo 17 el apóstol queda atrapado en una doxología,
en un himno de alabanza al Dios Creador, al Dios de la gracia ili-

mitada. Este Dios de infinita paciencia es el "Rey de los siglos, in-
mortal, invisible... único y sabio Dios". Este es el Dios de eterni-
dad, infinito, ilimitado. Su existencia está fuera y más allá del tiem-
po finito. Este Dios es lo último y absoluto. Todo le es atribuido a
él. El lenguaje es tan poderoso y enfático como es posible. El ho-
nor y la gloria le pertenecen a él a través de todas las edades. N o
hay una declaración más poderosa de la doctrina de Dios en todas
las Escrituras. Debe ser incorporada en el servicio de adoración y
ser repetida al unísono por todos los santos. Debemos tener siem-
pre en mente a este Dios omnipotente, omnipresente. Como dijera
el salmista: "A Jehová he puesto siempre delante de mí" (Sal.
16:8).
Y luego Pablo afirma todo esto con un enfático "Amén". ¡Esta es
la forma en que los creyentes hubieran respondido en la sinagoga
luego de la lectura de la Escritura!
Pelea la Buena Batalla-Ortodoxia

Pablo ha explicado su cargo a Timoteo y su tarea fundamental,
que es la de tratar con los falsos maestros. Ha transmitido su eva-
luación de la situación en Efeso, cubriendo a fondo el terreno, y
ha señalado la forma de hacer frente a esos temas. Ahora vuelve al
llamamiento de Timoteo y su nombramiento para el ministerio, y
señala que la instrucción que acaba de dar está en armonía con "las
profecías que se hicieron antes en cuanto a ti" (vers. 18). Dios utili-
zó el don o el espíritu de profecía para hacer conocer su elección
deTimoteo.
El Espíritu Santo había revelado la voluntad de Dios para Ti-
moteo durante su niñez y juventud. Finalmente llegó el día en que
ese llamamiento fue confirmado formalmente y ratificado pública-
mente. En ese momento los líderes de la iglesia fueron inspirados
por el Espíritu Santo para que le transmitieran a Timoteo lo funda-
mental referente al ministerio y lo que se esperaba de él. Pablo
utiliza estos pronunciamientos proféticos como modelo en sus
consejos a Timoteo. Todo lo que sigue en las epístolas pastorales es
una ampliación de estos mensajes orales de dirección profética.

Esto incluiría, también, su sermón a los líderes efesios en Mileto.
Pablo no intenta dirigir cada detalle del ministerio de Tirnoteo.
Lo trata corno un compañero. Deja lugar para que el Espíritu San-
to obre en el espíritu del joven predicador. Habiéndole recordado
los parámetros y los términos del ministerio, va al punto: "Para
que pelees la buena batalla" (vers. 18). Pablo utiliza terminología
militar para resaltar la naturaleza de la lucha. Un lenguaje apro-
piado para estimular al benigno Tirnoteo a una lucha agresiva.
La fe y la buena conciencia aparecen unidas, corno cualidades
que Tirnoteo debe poseer si es que va a pelear con éxito su guerra.
La fe aquí significa una convicción firme y una entrega a lo que se
cree, a un sistema de creencias. La conciencia hace referencia al
"corazón limpio", que ha sido purificado y está en armonía con los
mandamientos de Dios.
Pablo cita luego el caso de dos opositores a la verdad que han
naufragado porque rechazaron la fe y la buena conciencia. Da sus
nombres: Himeneo y Alejandro. No tenernos una identificación
positiva de estos hombres, pero los mismos nombres aparecen en
otras partes de la Escritura (2 Tirn. 2:17; 4:14, 15; Hech. 19:33,
34). Son los mismos nombres, pero no estarnos seguros de si se
hace referencia a las mismas personas. La cuestión es que aquellos
a los cuales Pablo se refiere en 1 Tirnoteo 1 habían perdido el ca-
mino. Habían "abandonado la verdad", corno diríamos en la actua-
lidad.
A continuación aparece una de esas confusas afirmaciones de
Pablo de las cuales Pedro dice que son "difíciles de entender" (2
Ped. 3:16). Hablando de Himeneo y Alejandro, dice: "A quienes
entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar" (vers. 20).
¡Pablo difícilmente habrá querido decir que Dios asignó a 'satanás
la tarea de enseñar a los cristianos erra~tes a no blasfemar! Sata-
nás no está en el equipo de Dios. Debernos considerar el asunto a
la luz de toda la revelación de Dios, de toda la Escritura. En la his-
toria de Israel, Dios a veces permitió que sus hijos sufrieran y fue-
ran llevados en cautiverio para enseñarles una lección. El cautiverio
babilónico tuvo este propósito. El pueblo se curó de la idolatría.
Pablo probablemente está usando una expresión idiomática para

indicar excomunión o exclusión de la iglesia. O sea, para decir que
ellos pueden llegar a aprender a apreciar la bondad y la misericor-
dia de Dios bajo las terribles experiencias que seguramente han de
vivir en manos de Satanás. Los cristianos obedientes están bajo el
cuidado de Dios de una manera especial. La iglesia es un arca de
seguridad. Excluir a una persona de la iglesia es exponerlo a un
mundo frío y hostil. Sin embargo, el propósito básico de la discipli-
na eclesiástica es redentor. No siempre es exitoso, pero esa es su
intención. Esa es la razón por la cual Pablo dice que entrega a Hi-
meneo y a Alejandro a Satanás para enseñarles a "no blasfemar".
La advertencia es clara: es posible que los cristianos caigan y se
coloquen fuera de la esfera de la gracia de Dios. El desastre mayor
es quedar, como dice un autor, "privados de mentes y corazones
funcionales". Este es el pecado imperdonable.
• Apliquemos la Palabra
l. En los versículos 12-17 Pablo exalta la gracia de Dios
que lo salvó de su pasado. ¿Qué evidencias puede ob-
servar usted de que la gracia de Dios esté operando en
su propia vida? Traiga a su memoria algunas de las cosas
equivocadas de su pasado. ¿Cómo se ha relacionado
Dios con ellas desde que se hizo cristiano? ¿Tiene dudas
debido a las cuales le resulta difícil reconocer su pecami-
nosidad, pero descansa, sin embargo en el conocimiento
del perdón y la aceptación de Dios? ¿Cómo venció Pablo
esas dudas? ¿De qué manera puede utilizar la experien-
cia de Pablo para animar a otros?
2. ¿Cuál es el perfil caracterológico de los falsos maestros
que presenta Pablo en 1 Timoteo? ¿Que criterios utiliza
Pablo? ¿Cómo aplicaría esta información si se le acerca-
ra una persona que usted sospecha es un falso maestro?
¿Cuál es la prueba de carácter que Pablo tiene para los
líderes y maestros? ¿Cómo deberían relacionarse los
miembros de iglesia individualmente con una persona
cuyas enseñanzas traen controversia y disensión a la

iglesia? ¿Cuál debería ser la respuesta de la iglesia?
3. Pablo habla de la sana doctrina (vers. 10). ¿Cómo puede
determinar usted qué es sana doctrina? ¿Qué significado
tienen las palabras la fe en el versículo 2? ¿Qué relación
existe entre "la fe" y la "sana doctrina"? ¿En qué formas
puede ayudarle esta comprensión a detectar falsas doc-
trinas?
4. ¿Cómo se relaciona el comentario que Pablo hace de la
ley (vers. 7-1 O) con su comunión personal con Dios?
¿Qué esperanza encuentra usted allí? ¿Por qué estaban
estos falsos maestros aplicando malla ley? ¿Cómo po-
dría ser posible que usted aplicara malla ley en su vida o
en la vida de su iglesia? Si usted fuera a hacer eso, ¿qué
consejo dado por Pablo a Timoteo le ayudaría a identifi-
car la causa?
5. Piensa usted que Pablo quería que Timote o actuara por
su cuenta para disciplinar a los falsos maestros, o espe-
raba que obrara con líderes doctrinalmente sanos en la
iglesia de Efeso? ¿Está usted comprometido como
miembro o como líder en su iglesia local? Si es así, ¿qué
consejo dio Pablo a Timoteo que podría ayudarlo a sal-
vaguardar la integridad de la fe de su congregación?
• Investiguemos la Palabra
l. Utilice una concordancia para encontrar otros casos en
donde aparece la palabra doctrina en el Nuevo Testa-
mento. Encuentre tantas referencias como sea posible
de doctrina falsa y verdadera, y luego reflexione en las
siguientes preguntas. ¿Por qu~ es tan importante la
doctrina correcta? ¿Cómo puede evitar aceptar doctri-
nas falsas? Si usted estuviera por caer en falsas doctri-
nas, ¿cómo podría saberlo? ¿Cómo podría escapar de
ellas? ¿Cuál dice la Biblia debería ser la respuesta de la
iglesia a quienes se niegan a abandonar doctrinas falsas?
2. Lea el libro de Gálatas y los primeros ocho capítulos de
Romanos. ¿Qué dice Pablo acerca de la ley en estas car-
tas que sea similar a lo que le dijo a Timoteo en 1:5-11?
¿Qué cosas diferentes dice o que parecen contradicto-
rias? ¿Qué dicen estas otras fuentes paulinas que pue-
den ayudarle a entender la ley tal como Pablo la utiliza
en 1 Timoteo? ¿Qué puede aprender de estas tres fuen-
tes que sea de valor para usted en su experiencia cris-
tiana?

l. En relación con falsas enseñanzas y fábulas, véase Elena
de White, Fe y obras, 31-33, 45, 46.
2. Para obtener mayor información acerca de la ley, véase
Siegfried H. Hom y otros, Seventh-day Adventist Ency-
clopedia, "Law"; Creencias de los adventistas de séptimo
día, 2:264-274.
3 Acerca de la importancia de las doctrinas bíblicas cris-
tocéntricas, véase Creencias de los adventistas del séptimo
día, 1:8, 9; referente a Dios el Padre, véase 1:34-41;
acerca de la gracia salvadora de Dios y la ley, véase
2:274-282.
C\PITCLO DOS
Consejos Relativos
a la Adoración
1 Timoteo2
E! capítulo 2 presenta una amplia sección en la que Pablo comenta

una gran cantidad de consejos que abarcan varios aspectos de la vida fami-
liar y de la iglesia en Efeso. En estos consejos, que continúan hasta el capí-
tulo 6:2, Pablo aconseja a Timoteo acerca de temas tales como la selección
de dirigentes de iglesia, enseñanzas erróneas en cuanto al matrimonio y a
la dieta, el cuidado de las viudas, y la relación entre esclavos y amos. Es-
parcidas a lo largo de estos abundantes consejos prácticos, encontraremos
algunas hermosas gemas del conocimiento teológico que iluminan en for-
ma hermosa el comentario.
En el capítulo 2 dirige su consejo a la iglesia en adoración. Aconseja a
la iglesia en cuanto a la oración en favor de reyes y gobernantes, y hace ex-
hortaciones específicas para los hombres y las mujeres acerca de sus actitu-
des en la oración. También da consejos específicos a las mujeres en cuanto al
·vestido y a los adornos, que han sido importantes para los adventistas du-
rante muchos años. Y aconsejará a Timoteo acerca de la sumisión de las
mujeres a los hombres, un tema que ha alcanzado cierto relieve entre los
adventistas en los últimos años.
• Introduzcámonos en la Pal~bra
Luego de leer el capítulo 2 por lo menos dos veces, hágase
las siguientes preguntas:
l. Lea acerca del culto judío en el artículo titulado "Sina-
48
• CONSEJOS RELATIVOS A LA ADORACION 49
goga" del Diccionario bt'blico adventista. Teniendo en

cuenta que el culto cristiano primitivo surgió de la expe-
riencia de la sinagoga, ¿qué alusiones al culto de las si-
nagogas encuentra en 1 Timoteo 2?
2. En el versículo 1 Pablo alienta a los miembros de la
iglesia de Efeso a que se ocupen de la oración interceso-
ra. Busque 1 Juan 2:1, Hebreos 7:25 y Romanos 8:34,
que hablan de la obra de Cristo como nuestro Interce-
sor. En el Antiguo Testamento, busque las oraciones in-
tercesoras de Moisés y de Daniel (Exo. 32:11-14, 31-34;
Dan. 9:4-19). ¿En qué se parece nuestra oración interce-
sora a la de Cristo? ¿En qué difieren?
3. 1 Timoteo 2:11-15 registra uno de los pasajes más cita-
dos de Pablo acerca del lugar que ocupan las mujeres
en la adoración pública. Compare su consejo de 1 Ti-
moteo 2 con 1 Corintios 11:5-15. ¿Qué relación hay en-
tre su consejo a la iglesia de Efeso y su consejo a la igle-
sia de Corinto? ¿Qué circunstancias existentes en Efeso
pudieron haber impulsado el consejo de Pablo a esa
congregación? ¿Qué relación hay entre este pasaje y pa-
sajes tales como Hechos 18:26 y Joel 2:28-32? ¿Qué nos
dicen estos pasajes que pueda servimos de guía en
nuestras discusiones acerca de la ordenación de las mu-
jeres?
La Iglesia, una Comunidad de Oración
Desde el comienzo Pablo insta a la iglesia a que ore (vers. 1). El
considera esto como un asunto prioritario. La oración es la señal de
una auténtica comunidad cristiana. El versículo 1 indica que tiene
en mente un marco de adoración pública, donde el primer asunto a
tratar es la oración. A la iglesia se le ha dado el ministerio de la
oración intercesora, y debe ocuparse en ese ministerio. Al elevar
sus oraciones, los creyentes comparten el ministerio sacerdotal de
Cristo (Heb. 13:15; 1 Ped. 2:5). Deben elevar pedidos fervientes,

súplicas humildes, intercesiones y peticiones junto con acción de
gracias. Pablo se dirige a la iglesia como a un sacerdocio de cre-
yentes, tanto hombres como mujeres, que se han reunido para adorar.
Quiere que sepan qué se pide de ellos para que puedan llevar a ca-
bo sus funciones sacerdotales de una manera agradable a Dios
(vers. 3).
Pablo comienza instando a los cristianos a que oren "por to-
dos". La universalidad del evangelio y la misión global de la iglesia
siempre han ocupado el primer lugar en el pensamiento de Pablo.
Por lo tanto, estas oraciones no deben ser estrechas y exclusivas.
La iglesia no puede permitirse el obsesionarse con los asuntos in-
ternos. El espíritu del evangelio incluye a todos. Todas las condi-
ciones, personas y situaciones son objetos legítimos de las oracio-
nes de los cristianos. Los cristianos son los más cosmopolitas de
todas las personas. Su parroquia abarca todo el mundo.
En el versículo 2 el apóstol se vuelve más específico en favor de
quienes deberían orar los cristianos: "Reyes y por todos los que es-
tán en eminencia" o en cargos elevados. En su época esto hubiera
incluido al emperador, a los oficiales provinciales y a los magistra-
dos locales. Se animaba a los primeros cristianos a reconocer la le-
gitimidad y la necesidad de un gobierno secular (véase también
Rom. 13:1-7; 1 Ped. 2:13-17). Un gobierno opresor es mejor que la
anarquía. Los gobernantes y oficiales a menudo son crueles y tira-
nos. Promulgan leyes injustas. A pesar de ello, es deber del cristia-
no orar por el bienestar de todas aquellas personas que tienen la
responsabilidad de gobernar. Deberíamos orar por la conversión
de nuestros gobernantes, y deberíamos orar para que estén bien
dispuestos hacia la comunidad cristiana y su misión. Los creyentes
viven bajo todo tipo de sistemas políticos. La misión de la iglesia
debe avanzar aún bajo las condiciones 'más severas, incluso en
tiempos de problemas.
La razón más profunda que tiene Pablo para instar a los cristia-
nos a orar por los dirigentes gubernamentales es "para que viva-
mos quieta y reposadamente". La traducción deJerome Quinn di-
ce: "Nuestro propósito es pasar una existencia quieta y tranquila
de una manera buena y reverente" (Quinn, 32). Pablo se preocupa-

ba de una manera paternal por las iglesias, y quería que existieran
las condiciones que fuesen más favorables para su crecimiento espi-
ritual y para la divulgación del mensaje del evangelio. Reconocía,
por supuesto, que deben esperarse persecución y pruebas, porque
él mismo dijo que "todos los que quieren vivir piadosamente en
Cristo Jesús padecerán persecución" (2 Tim. 3:12). Pero los cristia-
nos no deben buscar problemas. Su oración siempre debería ser:
"No nos metas en tentación".
Esta buena vida no debe ser vivida en forma vana y egoísta. De-
be llevarse a cabo una obra interna (el desarrollo del carácter) y
una obra externa (testificar al mundo). Y hay una relación vital en-
tre estas dos esferas. Avery Dulles lo expresa bien: "No sería ca-
balmente una iglesia, a menos que salga de sus asambleas para rea-
lizar la obra de Cristo en el mundo. La existencia de la iglesia es
una alternancia continua entre dos fases. Como la sístole y la diás-
tole en el movimiento del corazón, como la inhalación y la exhala-
ción en el proceso de respiración, la asamblea y la misión se suce-
den una a otra en la vida de la iglesia. El discipulado estaría mal
desarrollado si no incluyera tanto la fase centrípeta de la adoración
como la fase centrífuga de la misión" (Dulles, 220). Cuando todas
las cosas están equilibradas, ambos aspectos de la vida del creyente
se desarrollan mejor bajo condiciones de paz y estabilidad.
Los cristianos deben vivir vidas pacíficas y tranquilas "en toda
piedad y honestidad" (vers. 2). La piedad es una vida que reveren-
cia adecuadamente a Dios con dignidad. La santidad incluye una
condición interior del corazón que afecta el comportamiento ex-
temo. Piedad es una buena palabra antigua que capta el sentido de
lo que el apóstol está diciendo. La formación espiritual de la iglesia
como la comunidad de Cristo y el estilo de vida y la conducta de
los creyentes es un testimonio poderoso en favor de la religión de
Jesucristo en un mundo hostil. Aún los reyes y magistrados son in-
fluenciados. Más que nada, las vidas santas de su pueblo son agra-
dables a Dios.
Pablo también mantiene el propósito misionero de la iglesia a
la vanguardia de su argumento. Dios tiene un deseo intenso de
que "todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de

la verdad" (vers. 4). Su voluntad es la salvación de judíos, griegos,
romanos y bárbaros. Pablo no está enseñando el universalismo (la
doctrina de que al final todas las personas serán salvas). La Biblia
enseña claramente que el agente humano debe responder a las insi-
nuaciones del Espíritu.
Los adventistas del séptimo día se inclinan hacia el arminianismo
(la doctrina del libre albedrío) más que hacia el calvinismo en su
forma extrema (la predestinación fija de cada ser humano para sal-
vación o condenación). Debemos ser cuidadosos, sin embargo, de
no sobresimplificar el asunto. La libertad de elección que Dios
otorga a los seres humanos no disminuye su soberanía. En último
término, los propósitos de Dios serán cumplidos. El resultado final
del conflicto entre el bien y el mal está asegurado, no importa lo
que hagamos o las elecciones que tomemos.
El Mediador
Pablo señala ahora una verdad que Dios desea que todos los se-
res humanos conozcan: que hay un Dios (vers. 5). El concepto de
un único Dios era la declaración teológica distintiva del judaísmo
(Deut. 6:4). Sin embargo, casi al comienzo del registro bíblico en-
contramos la sugerencia de que Dios es una unidad de más de un
ser: "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre" (Gén. 1:26).
Jehová se reveló a Israel como el Creador y el Dios de todas na-
ciones y de todos los pueblos. Esta es la verdad que Israel debía
proclamar a las naciones. Qué pena que el judaísmo llegara a consi-
derar a Dios como su propia deidad privada, cuando el propósito
de su existencia como un pueblo peculiar era revelar la bondad y la
verdad de Dios a todas las personas. Su e&"oísmo y su exclusividad
contradecían su afirmación básica acerca ~e Dios. Debemos tener
ideas claras acerca del carácter de Dios. Esta visión elevada mode-
lará el estilo de vida, las relaciones, las actitudes y la conducta. Pa-
blo tiene una buena razón por la cual centrar la atención de Timo-
tea en ese "solo Dios".
También hay "un solo mediador entre Dios y los hombres"
(vers. 5), dice Pablo. Note esto: un Dios y un Mediador. La me-

diación es una de las verdades eternas y fundacionales del cristianis-
mo. Se puede acceder al único y santo Dios solamente a través de
un Mediador. El no puede aprobar el pecado, y no hay una solu-
ción humana para el problema del pecado. Esas son malas noticias.
Las buenas noticias son que se ha provisto a alguien para "nego-
ciar" el problema humano: ''Jesucristo hombre, el cual se dio a sí
mismo en rescate por todos" (vers. 5, 6). No existe un concepto
más profundo en la historia de la salvación que el de un mediador.
Los ángeles no podrían estar entre Dios y la raza caída. El Media-
dor debe ser aquel que tenga prerrogativas divinas y las característi-
cas de la humanidad.
El Mediador provee la redención (el precio del rescate) para to-
das las personas (vers. 6). El pecado involucra penas, costos, precios
y pagos. Jesús asumió plenamente la humanidad, con todos sus
riesgos, para poder hacer el pago en favor de nosotros. Elena de
White lo expresa de la siguiente manera: "Nuestros pecados fueron
colocados sobre Cristo, castigados en Cristo, quitados por Cristo"
(citado en Questions on Doctrine, 672). (Véase también Mat. 20:28; 1
Ped. 1:18, 19.) Se logra la salvación, la obra del Mediador es efecti-
va, se declara una amnistía general. Se ha hecho provisión para la
salvación del castigo, del poder y finalmente de la presencia misma
del pecado. Y todo esto fue llevado a cabo en su debido tiempo, de
acuerdo con el plan divino. "Pero cuando vino el cumplimiento
del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la
ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley" (Gál. 4:4, 5).
JJablo, ellYlensajero
Pablo pronuncia ahora una arrolladora declaración, hacia la cual
ha estado apuntando: increíble como pueda parecer, ¡he sido nom-
brado "mensajero y apóstol" (vers. 7, DHH) de este mensaje! La
tremenda percepción que tenía Pablo de haber recibido un llama-
miento divino aparece vez tras vez en sus cartas. También lo utiliza
continuamente para afirmar su autoridad. Esto también es eviden-
te en las epístolas pastorales (véase, por ejemplo, el cap. 1:1). Ha
recibido esta comisión del mismo Dios Creador, el Dios que de-
sea que todas las personas sean salvas.
El reclama los cargos de mensajero, apóstol y maestro. El men-
sajero trae un importante anuncio de parte de su gobierno o de su
superior. La proclamación del mensaje es fundamental. Esto crea la
comunidad de los salvados. La comunidad es sostenida por medio
de la continua enseñanza del mensaje, la fe.
En las epístolas pastorales se observa un énfasis especial en un
cuerpo de verdades, las enseñanzas básicas que forman la verdadera
fe. Pablo nos trae de vuelta a esto una y otra vez. Su comisión es la
de proclamar estas verdades al mundo gentil. Como enviado, es el
representante especial del Rey. Como testigo, pone su vida en el
camino, está dispuesto a morir la muerte de un mártir, de hacer el
sacrificio supremo, para que el evangelio pueda ser proclamado. El
apóstol está abrumado con su ministerio: ¡Dios lo ha nombrado
embajador con plena autoridad!
Los Hombres en Adoración

Pablo tiene opiniones firmes, y las expresa con convicción. En
este capítulo dice: "Exhorto" (vers. 1), "quiero" (vers. 8), "no permi-
to" (vers. 12). Pero su consejo en este momento es sólo para los
hombres. Anima a "que los hombres oren en todo lugar, levantando
manos santas, sin ira ni contienda" (vers. 8). ¿Por qué es tan impor-
tante esto? Porque, como ha dicho un autor moderno, "donde se
engendran disensiones y discusiones, se impide la oración ferviente.
La oración procura la misma tranquilidad por la cual ora la iglesia
en relación con las autoridades civiles" (Oden, 92).
Los judíos hacían' gran alarde de piedad pública. Se los podía
ver regularmente de pie en las sinagogas, en el atrio del templo, o
en las esquinas, con las palmas extendidas hacia arriba, repitiendo
sus oraciones. Jesús tomó nota de esta costumbre e hizo un co-
mentario acerca de ella (véase Mat. 6:5; Mar. 11:25; Hech. 3:1).
Los adoradores traen un cierto espíritu a su adoración. Los profe-
tas del Antiguo Testamento hablaban amenazadoramente contra
los hombres que traían sus malos sentimientos y rencores al culto
público. "He aquí que para contiendas y debates ayunáis", acusó
lsaías, "y para herir con el puño inicuamente" (lsa. 58:4}. Se mide a
aquellos que vienen al servicio de adoración (véase Apoc. 11:1}.
Las Mujeres en Adoración

Lo asombroso aquí es que Pablo no excluye a las mujeres de su
consejo. Dice: "Asimismo que las mujeres" (vers. 9). Se dirige a las
mujeres como miembros responsables de la comunidad de fe. Ellas
deben ser participantes activas en el servicio de adoración.
Este no era el caso en el judaísmo. Las mujeres eran considera-
das inferiores e incapaces de aprender. Ningún rabino que se res-
petara a sí mismo se atrevería a ser visto conversando con una mu-
jer. Las costumbres sociales definían rígidamente el lugar de la
mujer. Junto con la recitación de la shemá (la confesión de un solo
Dios), los hombres judíos oraban diariamente: "Te agradezco, oh
Señor, porque no soy gentil, ni esclavo, ni mujer". Los escritores
de los Evangelios, cuando registran la cantidad de personas pre-
sentes en algún acontecimiento del ministerio de Cristo, seguían
la antigua práctica de excluir a las mujeres y los niños del conteo.
Por lo tanto, es revolucionario que Pablo aconseje a las mujeres
al mismo tiempo que aconseja a los hombres. Esta es una desvia-
ción radical de las normas antiguas. Está basada en la osada decla-
ración de Pablo en Gálatas de que "ya no hay judío ni griego; no
hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros
sois uno en Cristo Jesús" (Gál. 3:2 8).
El alejamiento de Pablo de la cultura de su época es más sor-
prendente todavía cuando consideramos que está hablando del
culto corporativo. La libertad de culto para las mujeres y su igual-
dad con los hombres era algo impensable en la sinagoga. El cristia-
nismo en verdad rompe totalmente con el pasado. Los teólogos lo
llamarían "discontinuidad".
Sin embargo, Pablo necesita describir la nueva situación. ¿Cómo
deben reaccionar las mujeres a la ilimitada libertad que es ahora
suya en Cristo? Comienza con una recomendación concreta y
práctica: quiere que las mujeres se vistan modestamente (vers. 9).
Se ha escrito mucho acerca de la vestimenta de las mujeres en

los tiempos de los apóstoles. Una cantidad de escritores paganos
condenaron el uso de vestimentas extravagantes que caracteriza-
ban a cierto tipo de mujeres. La extravagancia y el consumismo
conspicuo eran la orden del día para aquellos que podían pagarlo.
Una de las prácticas comunes de la época era entrelazar oro y plata
en el cabello. Así como Pablo considera inapropiado que los hom-
bres de la iglesia oren con ira o con dudas, también considera fuera
de lugar que las mujeres cristianas se vistan para exhibirse o para
seducir sexualmente.
Es importante notar que el consejo de Pablo acerca de la vesti-
menta y los adornos de las mujeres aparece en el contexto de la
adoración. El culto cristiano está dirigido al trino Dios. Pablo ad-
vierte a todos los adoradores, hombres y mujeres: ¡Cuidado con la
actitud, el espíritu, las motivaciones que traen al culto!
El consejo de Pablo acerca del vestido también está dentro del
contexto de las "buenas obras" (vers. 10). Las buenas obras, un
buen carácter, el adorno de la persona interior, todas estas cosas
son altamente deseables, mucho más que vestidos costosos. La
mujer cristiana inteligente adopta un estilo de vida basado en los
valores verdaderos y en las realidades espirituales. "Porque todos
los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revesti-
dos", dijo Pablo en Gálatas 3:27. "Como deben hacerlo las mujeres
que se han consagrado a Dios" (vers. 10, DHH).
Pablo no está criticando a las mujeres. Para él, las mujeres tienen
un elevado y santo llamamiento como miembros de la familia de
la fe. Su conducta es una declaración de fe para el mundo.
El apóstol no sólo otorga un lugar a las mujeres en la adoración,
sino que insiste en que "la mujer aprenda" (vers. 11). Todos los
privilegios de plena membresía en la iglesia -escuchar la Palabra,
unirse en adoración, involucrarse en el compañerismo y participar
en el servicio cristiano- son accesibles a ellas (véase Hech. 1: 14;
2:1-4, 42-47).
Pero la regla es que debe aprender "en silencio, con toda suje-
ción" (vers. 11). Esta libertad recientemente descubierta debe ser
ejercitada juiciosamente. Ni los hombres ni las mujeres deberían
dar señales contradictorias acerca de la fe a la comunidad más am-

plia fuera de la iglesia. Los falsos maestros (ya mencionados en 1: 1
y nuevamente en 2 Tim. 2) dirigen grupos de mujeres necias, mo-
ralmente cuestionables que "siempre están aprendiendo, y nunca
pueden llegar al conocimiento de la verdad" (2 Tim. 3:7). Pablo
no quiere que las mujeres verdaderamente cristianas sean identifi-
cadas con este grupo. No deben ser bulliciosas ni agresivas, insis-
tentes en los servicios. Ya en ese tiempo, los escritores paganos es-
taban acusando a los cristianos de ser el desecho, la escoria inculta
de la sociedad. Obedecer el consejo de Pablo era la mejor manera
de que los hombres y las mujeres cristianos respondieran a esa
acusación.
Pablo amplía su comentario de la vida tranquila para incluir el
comportamiento que las mujeres deberían exhibir en las asam-
bleas. Mientras se enseña la Palabra, todos los adoradores deben
estar atentos. El apóstol considera esto como una cualidad femeni-
na que enriquece la calidad de la adoración corporativa. Es un don
especial de las mujeres el modelar el verdadero espíritu de adora-
ción.
¿Qué en cuanto a la sumisión? El apóstol relaciona el espíritu
tranquilo con la sujeción (vers. 11). Pablo ciertamente no está exi-
giendo que las mujeres cristianas se sujeten o sometan a todos o a
cualquier hombre. En la familia de la fe, todos deben someterse a
Dios, a los dirigentes de la iglesia (ancianos), y unos a otros. Esta
sumisión no significa inferioridad. Cristo fue sumiso a Dios, sin
embargo era Dios en todo sentido, y "no estimó el ser igual a Dios
como cosa a que aferrarse" (Fil. 2:6).
La iglesia cristiana no debe ser un patriarcado dominado por los
hombres. Es una familia de fe. Sólo Dios es Padre, y no debiéra-
mos llamar padre a ningún hombre (Mat. 23:9). La iglesia es el lu-
gar donde todos se unen gozosamente para adorar. Al pie de la
cruz, el terreno es parejo para todos. Debe haber orden y sistema, y
se necesita y reconoce el liderazgo. Pero ese liderazgo siempre está
orientado hacia el servicio (Mat. 20:25-27). Los cristianos constitu-
yen un nuevo tipo de comunidad. Cada miembro de la familia tiene
la misma dignidad y posición.
Pablo resalta otro punto en este capítulo que ha generado gran

discusión. "No permito a la mujer enseñar", dice, "ni ejercer domi-
nio sobre el hombre" (vers. 12). Aparentemente, la situación en
Efeso tornaba necesario este consejo. Las mujeres bulliciosas (casa-
das o no) no deben usurpar la autoridad. Las mujeres casadas no
deben "mandonear". Recuerde que el marco físico de la congrega-
ción local en ese tiempo era la casa de alguien, a menudo, induda-
blemente, el hogar de uno de los ancianos. Probablemente había
una cantidad de estas células de creyentes en todo Efeso con "no
más de quince a treinta miembros" (Beker, 319). ¡Esto era muy di-
ferente del marco del culto público de la actualidad! Todos deben
respetar al que está enseñando o profetizando. La regla de decencia
y orden debería ser seguida aún en el culto informal de una iglesia
en la casa.
El apóstol también dice que las mujeres deben permanecer en
silencio. Uno no puede aprender y hablar al mismo tiempo. El
consejo es apropiado también para los hombres, pero aquí está diri-
gido a las mujeres. Aparentemente algunas habían contribuido al
desorden, y esto era contraproducente para la misión de la iglesia.
El apóstol apela aquí a las mujeres como miembros responsables
del cuerpo de Cristo. No promueve la dominación masculina. No
anima a los hombres a dominar a las mujeres. Esta instrucción está
dirigida a las mujeres. Se les aconseja que cedan algunas prerrogati-
vas por amor al evangelio, en vista de las circunstancias del mo-
mento.
Este no es el único lugar en los escritos de Pablo donde da tal
consejo. En 1 Corintios 9:5-12 señala que los apóstoles varones
tienen el derecho tanto a casarse como-a que sus esposas los acom-
pañen en sus viajes. También tienen derecho a ser sostenidos fi-
nancieramente por las iglesias en sus labores. Pero Pablo escogió
renunciar a esas prerrogativas, a esos derechos, por amor al evange-
lio. Es así que cuando les pide a las mujeres que cedan su derecho,
no está contradiciendo Gálatas 3:28, donde declara el principio
básico de igualdad. Simplemente quiere decir que los cristianos
deben estar dispuestos a ceder sus derechos por causa del evange-
lio.
Hacer la segunda milla es una actitud cristiana. Jesús aconsejó a

sus oyentes a ir más allá del requerimiento de la ley, como lo exigía
la milla romana, y que hicieran la segunda milla por propia volun-
tad. Un romano inescrupuloso en los tiempos de Cristo, presumi-
blemente podría haber logrado que le llevaran mucha carga gra-
tuitamente, aprovechándose de los cristianos sumisos, pidiéndole
primero a uno, y luego a otro que le llevaran sus cosas una milla
más. Sin embargo, Cristo no sancionó la ley que requería ni si-
quiera la primera milla, y ciertamente no animó a los romanos a
que se aprovecharan de su posición privilegiada. Su consejo estaba
dirigido a los cristianos, no a los romanos. En forma similar, el
consejo de Pablo de 1 Timoteo 2 está dirigido a las mujeres, no a
los hombres. Este pasaje no da autoridad a los hombres para domi-
nar a las mujeres.
Las mujeres, en virtud de su bautismo y por don de Dios son
miembros plenamente acreditados de la comunidad de fe. No hay
miembros de segunda clase en la familia de Dios. Sin embargo,
Pablo está diciendo, en el espíritu de Cristo, que las mujeres cris-
tianas deberían estar dispuestas a renunciar a algunas de sus pre-
rrogativas para acrecentar el propósito misionero de la iglesia. La
iglesia actualmente, sin embargo, no debe codificar un mandato
temporario como ley. Debemos vivir con la esperanza y trabajar
para que las circunstancias cambien, y el Espíritu de Dios, a su
tiempo, nos mostrará "un camino mejor".
Theodoret explicó el consejo acerca del silencio en las asam-
bleas de la siguiente manera: "Puesto que las mujeres también te-
nían el beneficio del don profético, era necesario que diera ins-
trucciones en relación con eso" (Dibelius, 48). Es evidente a partir
de su consejo a la iglesia en Corinto, que Pablo nunca tuvo la in-
tención de que las mujeres estuvieran siempre silenciosas en la
iglesia, ya que dijo que "toda mujer que ora o profetiza con la cabe-
za descubierta, afrenta su cabeza" (1 Cor. 11:5). Aparentemente,
era una costumbre de la época que las mujeres mantuvieran tapadas
sus cabezas en la iglesia. La cuestión es que Pablo sí permitía que
las mujeres hablaran en la iglesia. Por lo tanto, su consejo de 1 Ti-
moteo 2: 12 de que la mujer permanezca en silencio en la iglesia
debe ser entendido como aplicable a una situación en particular de

la iglesia de Efeso en el momento en que Pablo escribió su carta, y
no como regla para todas las mujeres de todos los tiempos.
Las mujeres demasiado dogmáticas deberían recordar que fue la
insistencia de Eva por la independencia la que la llevó a ser engaña-
da, "porque Adán fue formado primero, después Eva" (vers. 13).
El apóstol no está estableciendo un "orden de regaños", ni está
atribuyendo toda la culpa de la caída a Eva. Aunque es cierto que
Eva debería haber permanecido aliado de su compañero, hay sufi-
ciente culpa como para repartirla entre todos.
La Biblia no está interesada en fomentar la dominación masculi-
na o femenina. Las Escrituras son claras en señalar que se requiere
tanto del hombre como de la mujer para constituir la humanidad.
Lo que se necesita es la complementariedad, el apoyo mutuo y la
sumisión al otro, tanto en la iglesia como en el matrimonio. "Pero
en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;
porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace
de la mujer; pero todo procede de Dios" (1 Cor. 11:11, 12).
¿Qué quiere decir Pablo al término del capítulo 2 cuando dice:
"Pero (la mujer) se salvará engendrando hijos" (vers. 15)? Note
que no dice que la mujer se salvará por el engendrar hijos, porque la
salvación es por gracia. Tampoco quiere decir que se garantiza que
las mujeres cristianas no morirán al dar a luz. Muchas mujeres pia-
dosas han muerto durante la experiencia del parto.
Pablo está diciendo que aunque las mujeres experimenten dolo-
res de parto (el hombre fue sentenciado a comer el pan con el su-
dor de su frente), esta "maldición" n01Íecesita amenazar su salva-
ción, "si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia"
(vers. 15). Estas son las cualidades que identifican a todos los que
están siendo salvados, tanto hombres como mujeres. Las mujeres
también son receptoras de la gracia salvadora de Dios, y ninguna
condición que se imponga sobre ellas puede cambiar esto. Su desti-
no no es decidido por el registro histórico. Es verdad que la mujer
fue la primera en transgredir, pero esto no niega la provisión hecha
para su salvación. Hay algo parecido a ironía divina aquí. ¡El Cristo
niño es la simiente de la mujer! (Gén. 3:15; Gál. 4:4; Apoc. 12:1, 2).
El consejo tiene la intención de alentar y afirmar a las mujeres de la

iglesia.
Nota Acerca del Capítulo 2:11-15

La iglesia es la comunidad en donde se lleva a cabo la voluntad
de Dios en la tierra "como en el cielo". Los principios del reino de
Dios deben ser demostrados aquí. Es la comunidad ideal. Es la fa-
milia de Dios. Todos los miembros de la familia están en la misma
posición delante Dios y son responsables del servicio y del ministe-
rio. Todos reciben dones, y se espera que todos compartan lo que
han recibido para edificar la comunidad. La iglesia está moralmen-
te obligada a reconocer y a dar lugar para que se utilicen los dones.
La cuestión de la ordenación no es un punto central en la agen-
da de las epístolas pastorales. El servicio y el liderazgo y el orden
eclesiástico son los puntos esenciales en la mente del apóstol. La
iglesia actual debe tener cuidado de que su teología de la ordena-
ción no sea un asunto importado de la apostasía. El catolicismo ro-
mano es esencialmente una religión sacerdotal. En su fundamento,
el clericalismo es el poder conferido al sacerdocio terrenal. La or-
denación nunca tuvo la intención de conferir poderes "irrevoca-
bles e indelebles" a los seres humanos.
El ministerio y el liderazgo bajo el nuevo pacto ya no están de-
terminados por la tribu o el género. Tanto Jesús como Pablo igno-
raron las restricciones hechas por el hombre que fueron impues-
tas a las personas. Jesús conmocionó a las instituciones religiosas
de su época cuando habló en público a las mujeres. Las incluyó en
el grupo de discípulos que lo ayudaban en su ministerio, y las inclu-
yó en la gran comisión.
Pablo incluyó a las mujeres como colegas en el ministerio. Pris-
cila fue reconocida como maestra; al apóstol no le pareció fuera de
lugar que instruyera a Apolos (Hech. 18:26). Habla con profundo
aprecio de "éstas que combatieron juntamente conmigo en el
evangelio" (Fil. 4:3). En la famosa lista de saludos de Romanos 16,
se mencionan a mujeres lado a lado con sus equivalentes masculi-
nos sin la menor insinuación de desigualdad (Rom. 16:1-15). Lla-
ma diácono a Febe, y no usa la forma femenina diaconisa. Junias es

contada entre los apóstoles.
Los adventistas del séptimo día que desean usar la Escritura para
limitar la prerrogativa del Espíritu a conceder los dones del minis-
terio sin referencia a género, se ven en aprietos al tratar de explicar
el ministerio de Elena de White. ¿Fue de Dios o de los hombres?
¿Fue una suspensión temporal de las reglas, o el cumplimiento de
la profecía dejoel Goel2:28-32), una brecha abierta hacia la habili-
tación plena de todo el pueblo de Dios? El Nuevo Testamento re-
salta los dones del Espíritu dados a todos los miembros, dados para
vigorizar toda la comunidad de los creyentes.
l. ¿Sobre qué base pueden orar los cristianos en favor de
dirigentes políticos deshonestos que abusan de su car-
go para ganancia personal? ¿Sobre qué base pueden
orar por los dictadores y los líderes de estados totalita-
rios que permiten que los disidentes políticos sean tor-
turados? Pedro se negó a obedecer al gobierno de Jeru-
salén (véase Hech. 4:19, 20). ¿Cómo sabemos dónde
trazar la línea entre la obediencia al gobierno y la obe-
diencia a Dios?
2. Pablo parece conceder un gran premio a la piedad (vers.
2). Busque pasajes paralelos que hablen de la vida pia-
dosa en las epístolas pastorales y en otras referencias
del Nuevo Testamento (1 !J.m. 4:8; 6:11; Tito 1:1; 2
Ped. 1:3, 6, 7; 3:11). ¿Cómo puede lograrse esto en tér-
minos de la vida en los noventa? ¿Qué significado tiene
la piedad práctica? Expréselo en términos modernos.
3. ¿Cómo puedo aplicar el consejo de Pablo acerca del
vestido y el arreglo cristiano a mi propia época? ¿Debe-
rían evitar las mujeres cristianas ir a un salón de belleza?
¿Qué principio sustenta su consejo acerca del uso de jo-
yas? ¿Se aplica este mismo principio al uso de corbatas
por parte de los hombres? ¿Cómo puede saber un cris-
• CONSEJOS RELATIVOS A LAADORACION 63
tiano qué constituyen vestidos costosos? ¿Cómo puedo

aplicar la amonestación de Pablo a vestir modestamente
(vers. 9, 10)? ¿Cuál es la mejor manera de hacer perti-
nente este consejo y que sea de ayuda para el creci-
miento cristiano en los noventa?
4. ¿Cómo se aplica la amonestación de Pablo a los hom-
bres en oración (vers. 8) a mi iglesia y a las congrega-
ciones locales, en general, en la actualidad? ¿Cómo se
aplica su consejo a las mujeres de Efeso (vers. 9) a las
congregaciones de hoy? ¿Qué actitudes, sentimientos y
prejuicios traemos al servicio de adoración que estorban
nuestras oraciones?
1. Utilice una concordancia para buscar todas las referen-
cias a la oración que hay en el Nuevo Testamento (in-
cluyendo las palabras orar, oraba, oraciones y orando).
Tome nota de todas aquellas que sugieren una actitud
con la cual los cristianos deberían orar. A partir de este
estudio, ¿qué conclusiones puede extraer en cuanto al
efecto que tiene nuestra actitud en la oración sobre la
efectividad de nuestras oraciones? ¿Qué lecciones ha
aprendido de este estudio que pueden mejorar sus pro-
pias actitudes al orar?
2. Busque en una concordancia todas las referencias que
aparecen bajo "mujer" o "mujeres" en los Evangelios. A
partir de este estudio, ¿qué conclusiones puede sacar
acerca de la actitud de Jesús hacia las mujeres y de la
relación que él tenía con ellas? Lea el extenso artículo
bajo la palabra "Mujer" en el Diccionario bíblico adventis-
ta. ¿Qué cambios en la posición de la mujer dentro la
sociedad se dieron como resultado tanto del ministerio
de Jesús como del de Pablo? ¿Cómo encuadran los co-
mentarios de Pablo acerca de las mujeres en 1 Timoteo
2 en este cuadro general?

l. Para recabar mayor información acerca del papel de la
mujer en la iglesia, véase "Theology of Women", A Wo-
man's Place, Rosa Taylor Banks, ed., 13-40; Elena de
White, El ministerio de la bondAd, 149-173; El evangelis-
mo, 307-309.
2. Con respecto a la mediación, véase Charles E. Brad-
ford, Tbe God Between, 43-53.
3. Referente a Cristo como Mediador, véase Siegfried H.
Hom y otros, Diccionario bt'blico adventista, 764, 765.
4. En cuanto a la ordenación, véase V. Norskov Olsen,
"Ordination", Mytb and Trutb: Cburcb, Priestbood and
Ordination, 119-128, 140-149; en cuanto al sacerdocio
de los creyentes, véase 39-46.
5. Acerca de la vestimenta del cristiano, véase Creencias de
los adventistas del séptimo día, 2:327, 328.
C.\PITLLO TRES
Consejos para una Comunidad

Bien Organizada
1 Timoteo 3
Pablo ha estado abordando su tarea metódicamente. Ha expuesto la

razón y la urgencia de su carta. Su instrucción a Timoteo es: detén a los
falsos maestros y sus actividades destructivas. El apóstol luego procede a
hacer un perfil de los falsos maestros y a señalar la naturaleza y los resul-
tados deplorables de sus enseñanzas. En el capítulo 2 se esfuerza por con-
vencer a la iglesia del ministerio de la oración en los términos más amplios
y abarcantes. Ahora llega a lo esencial del asunto: crfmo debe organizarse y
estructurarse la iglesia para que pueda llevar a cabo su obra de salvación
en el mundo y para que sus miembros puedan crecer hasta alcanzar la es-
tatura de Cristo, hombres y mujeres que sean perfectos en unidad y amor.
La iglesia se conserva y se protege por medio de sus doctrinas, de su sis-
tema de creencias. También se resguarda a través de su organización y
estructura. Los primeros adventistas del séptimo día llamaban a esta es-
tructuración de la iglesia "el orden del evangelio". La iglesia, una comu-
nidad que ora y adora, también debe ser una comunidad ordenada. "Há-
gase todo decentemente y con orden" (1 Cor. 14:40). Aún la humanidad
redimida, reunida como comunidad de aquellos que están siendo salvados,
necesita un principio organizador. Si el cuerpo de Cristo ha de cumplir
con su propósito misionero, debe estar estructurada.
La organización da forma al cuerpo para que no haya división. El
cuerpo ha sido diseñado para funcionar, para servir. Y ese cuerpo necesita
ministerios y una variedad de siervos ministradores (oficiales) para ver
que sus funciones se lleven a cabo armoniosamente y para que el cuerpo
3-BA-TI 65
sirva a sus miembros y al mundo en forma efectiva. Sólo de esta manera

puede cumplir la iglesia el propósito para el cual la estableció Cristo.
Lea el capítulo 3 varias veces. Léalo nuevamente en todas
las versiones de la Biblia que pueda conseguir. Responda lue-
go las siguientes preguntas:
l. Observe las distintas formas en que se traduce la palabra

griega epíscopos (obispo) en las distintas versiones.
¿Piensa usted que este líder de la iglesia es un líder lo-
cal, o está a cargo de un distrito o diócesis de iglesias?
2. Hechos 6:1-6 relata el nombramiento de siete hombres
para que se ocuparan de la distribución del alimento.
¿Qué provocó este avanzado paso en la organización de
la iglesia (Hech. 6:1, 2)? ¿Quién eligió a los nuevos diri-
gentes (vers. 5)? ¿Qué parte tuvo la congregación en el
asunto (vers. 6)? ¿Qué hicieron entonces los apóstoles?
¿Fue éste otro nivel de burocracia, o constituyó un uso
correcto de los talentos existentes en la iglesia (vers. 7)?
3. El cristianismo tiene sus raíces en el judaísmo. Para te-
ner una idea general de cómo funcionaba el liderazgo
en tiempos del Antiguo Testamento, repase los siguien-
tes pasajes: Números 11:16-27; Exodo 18:13-23; 2 Sa-
muel 3:17; 5:3; 1 Reyes 8:1-3; 12:6-8; Esdras 10:8. Re-
flexione acerca de estas pautas de liderazgo del Antiguo
Testamento mientras lee el ~pítulo 3. ¿En qué medida
estaban emergiendo pautas de liderazgo en el Nuevo
Testamento influenciadas por el registro del Antiguo
Testamento? A partir de su lectura de los versículos 1 al
7, haga una lista de las cualidades espirituales y de los
rasgos de carácter de los ancianos locales. ¿Cómo se
comparan los requisitos de los diáconos con los de los
ancianos? ¿Qué significado tiene esto para la iglesia hoy
en día?
• CONSEJOS PARA UNA COMUNIDAD 67
4. El versículo 11 repasa los requisitos espirituales de las

esposas de los diáconos. (El griego pennite que se tra-
duzca "mujeres".) ¿Podría hacer referencia esto a dia-
conisas? ¿Por qué no se mencionan las esposas de los
ancianos? ¿Por qué cree que Pablo comienza el versícu-
lo 11 con la palabra "asimismo"? ¿Qué título le dio Pa-
blo a Febe en Romanos 16:1?
5. ¿De qué manera señala el versículo 15 que todo el pue-
blo de Dios es responsable de sostener la misión de la
iglesia? ¿Cómo se relaciona esto con Exodo 19:3-6 y 1
Pedro 2:9 y 10, donde se hace referencia al pueblo de
Dios como sacerdotes? ¿Qué se puede inferir de este
concepto en cuanto al papel y la función de los laicos en
la iglesia actual?
Cargos de Iglesia y Oficiales
La frase "palabra fiel" (vers. 1) es la manera que tiene Pablo de
señalar un pasaje importante. Algunos manuscritos la colocan al fi-
nal del capítulo l. La frase es traducida en forma variada como
"esto es muy cierto", "está muy bien dicho". No importa como la
traduzcamos, la cláusula forma un puente o una transición entre la
sección de apertura de la carta y todo lo que sigue.
El cargo u obra del anciano o dirigente es considerado como
una "buena obra" (vers. 1). El énfasis aquí está puesto en el servicio
antes que en el cargo. Para Pablo, era legítimo aspirar a este tipo
de servicio noble. Se debe alentar a las personas con dones de lide-
razgo para que desarrollen sus talentos.
La palabra traducida como obispo (vers. 2) en la versión Reina-
Valera 1960, en otras versiones es traducida como dirigente, o car-
go directivo, anciano, presidente o pastor. Los términos son inter-
cambiables. (Este no es un cargo nuevo. Véase Hech. 11:30; 14:23;
20:17, 28.)
El término anciano probablemente lo expresa mejor. En todas
las sociedades antiguas y en algunas modernas también, los líderes

religiosos y cívicos más respetados y reconocidos son llamados an-
cianos. Esto ocurría en las ciudades-estados de Grecia, en las orga-
nizaciones políticas y sociales romanas, y especialmente en el ju-
daísmo. Todavía se utiliza el término padres de la ciudad. La palabra
alderman surge de anciano. Si existe un ordenamiento universal o
natural de la sociedad, parece estar basado en la idea de que la sabi-
duría y la autoridad residen en un consejo de ancianos, y de que a
éstos se les debería dar cierta posición y autoridad.
La idea que Pablo tiene de la organización no es dificil de enten-
der. Sus recomendaciones son prácticas y comprensibles, aún en
una sociedad pagana. Los romanos, los judíos y los griegos desarro-
llan sus códigos morales. Los filósofos de la antigüedad hablaron
acerca de la virtud. El pueblo deseaba sentir que sus dirigentes te-
nían carácter, integridad. ¿Podían los cristianos esperar algo me-
nos de sus líderes? Pablo sabía que la causa de Cristo sería juzgada
por su liderazgo. La lista de requisitos era familiar, en cierto senti-
do, para la gente de la época.
El anciano. En primer lugar está el anciano u obispo (vers. 1-7).
¿Qué clase de persona debería ser el líder de una comunidad de
cristianos? Debería ser "irreprensible" (vers. 2). No debía ser un
pararrayos para el escándalo. Esto es devastador para la comuni-
dad. La iglesia debe insistir y mantener normas elevadas para sus lí-
deres. ¿Es irrazonable esto? Pablo no lo cree así. Si la iglesia no
examina a sus dirigentes antes de su elección, el mundo ciertamen-
te lo hará después que hayan sido colocados en el cargo. Los ancia-
nos aceptan voluntariamente sus cargos. No deben ser forzados al
cargo. En la iglesia primitiva, el liderazgo a menudo involucraba
riesgos y peligro personal. Los dirigentes de la iglesia eran los pri-
meros en sentir el aguijón de la persecución. Como líder de su ho-
gar, el anciano era el responsable de la conducta o inconducta de
sus miembros.
Algunos historiadores dicen que la poligamia era un problema
mayor entre los judíos que entre los paganos del primer siglo. N o
es sorprendente entonces que el apóstol exigiera un estilo de vida
monogámico en los líderes espirituales de la iglesia. ¡No hay vacila-
ciones aquí! El liderazgo en la iglesia de Cristo debe ser diferente

que el de la sinagoga o del templo pagano. El anciano debe ser
marido de una sola mujer. ¿Significa esto que sólo califican los
hombres casados? Si ese fuera el significado del consejo de Pablo,
entonces Pablo mismo nunca hubiera alcanzado esa norma. ¿Signi-
fica esto que no debe ser una persona que se ha vuelto a casar, aún
si en algún momento fue viudo? La pregunta debe ser respondida
en el contexto de lo que enseña el Nuevo Testamento acerca del
matrimonio. Pablo no está formulando derecho canónico. Su con-
sejo es sencillo y directo: los ancianos deben tener un carácter im-
pecable en todo respecto. Una vida adúltera, promiscua, es absolu-
tamente incompatible con el llamamiento a ser un dirigente.
El anciano debería ser "sobrio, prudente, decoroso, hospeda-
dor" (vers. 2). Debería tener habilidad para enseñar y para comuni-
carse (vers. 2). Pablo también menciona algunas cosas en forma
negativa: "No dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ga-
nancias deshonestas" (vers. 3). El sentido común de estos requisitos
es evidente por sí mismo.
El versículo 4 se ocupa de las cualidades administrativas del an-
ciano, comenzando con su propia familia. Debemos recordar que
las iglesias en ese tiempo se reunían en casas de familia, y algunos
de los ancianos eran probablemente los jefes de esas familias. El li-
derazgo de un anciano que no podía lograr el respeto de sus pro-
pios hijos se vería fuertemente menoscabado.
Sin embargo se menciona otro requisito: "No debe ser un re-
cién convertido" (literalmente "recién plantado"). Y la razón es
evidente: "No sea que envaneciéndose caiga en la condenación del
diablo" (vers. 6). Los ancianos u obispos eran tenidos en alta estima
y consideración. Es difícil ejercer la autoridad con equilibrio y gra-
cia aún para la persona más experimentada. La estabilidad de la
congregación depende en gran medida del equilibrio y la confia-
bilidad de su líder. El orgullo y el engreimiento colocaron a Lucifer
bajo un severo juicio.
Una vez más el apóstol tenía su vista colocada en la comunidad
que debe ser evangelizada, porque dice que "es necesario" que el
anciano "tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga
en descrédito y en lazo del diablo" (vers. 7). Note que los ancianos
son el blanco especial de Satanás. Satanás utiliza el orgullo y el en-
greimiento y el amor al poder como trampa. Durante la última
parte de la década de 1980, una cantidad de eminentes líderes cris-
tianos de Norteamérica fueron atrapados dando mal uso a sus fon-
dos y comprometidos en relaciones adúlteras. El escándalo resul-
tante trajo oprobio a todas las iglesias cristianas.
Pablo tiene poco para decir aquí en cuanto a las habilidades de
los ancianos o dirigentes. Sólo dos elementos caen en la categoría
de descripción de tareas: la habilidad para enseñar (vers. 2) y las
habilidades administrativas/humanas (vers. 4, 5). El énfasis está
puesto más en los requisitos de carácter que debería poseer el líder
espiritual. El apóstol no podría haber presentado más claramente
su caso.
El diácono. La palabra diácono ha sido traducida del griego diáko-
nos, que significa "siervo". En algunos casos es traducido como
"ayudante". En cierto sentido esto se aplica a todos los cristianos,
incluyendo a los apóstoles. Cristo mismo habló de sí mismo como
siervo. Los dirigentes de la familia de Dios son siervos, no gober-
nantes.
Los requisitos de los diáconos son similares a los de los ancianos.
"Asimismo, los diáconos deben ser hombres respetables" (vers. 8,
DHH). El énfasis está puesto en el estilo de vida. Deben ser tempe-
rantes, sinceros y honestos. Uno esperaría que un anciano tenga
una sana doctrina, pero Pablo señala que los diáconos deben tener
ideas doctrinales claras y una buena comprensión de los funda-
mentos de la fe (vers. 9). Los ofici*s deben tener convicciones
profundas y deben ser capaces de exponerlas con claridad para po-
der así defender su fe.
Los diáconos deberían ser examinados y probados antes de ser
nombrados para el cargo. Se aconseja un período de prueba o in-
ternado. Toda la iglesia está comprometida en el proceso de selec-
ción. "Si no tienen falta, podrán servir como diáconos" (vers. 10,
DHH).
¿Esposas o diaconisas? El versículo 11 puede estar haciendo refe-
rencia a las esposas de los diáconos o a las diaconisas. Febe (Rom.
16:1) es llamada diaconisa (sierva) de la iglesia. Yo asumo la postura

de que la referencia en la carta de Pablo a Timoteo es a los diáco-
nos mujeres, lo que actualmente llamamos diaconisas. Si la refe-
rencia fuera a las esposas, esperaríamos encontrar un tratamiento
similar para las esposas de los ancianos en los versículos 1 al 7. Pe-
ro este no es el caso. Ni siquiera se menciona a las esposas de los
ancianos.
El uso que Pablo hace de la palabra "asimismo" (vers. 11) puede
damos una clave. Parece estar dirigiéndose a tres grupos de diri-
gentes de la iglesia: (1) que el anciano u obispo "sea" ... ; (2) "los
diáconos asimismo deben ser" ... ; y (3) las diaconisas "asimismo
sean" ... No se dirige a los cónyuges en esta serie. La lista que apa-
rece a continuación para las mujeres es una versión acortada de los
requisitos de los diáconos y los ancianos. Las ayudantes femeninas
deberían ser "respetables, no chismosas, serias y fieles en todo"
(vers. 11, DHH).
El versículo 12 hace referencia al estado civil del diácono y a su
habilidad para gobernar bien su casa. El versículo 13 se refiere no
sólo a los diáconos sino también a los ancianos y a las dirigentes
mujeres también. Esto se relaciona con el versículo 1, que habla
del servicio en la casa de Dios como una tarea noble, y que, si bien
es difícil y exigente, también produce satisfacciones. Todos los
que sirven fielmente crecerán en su utilidad y en el respeto de la
gente, creyentes y no creyentes.
Los cargos tienen el propósito de servir a la iglesia, y surgen de
las necesidades de la iglesia (véase Hech. 6: 1-6). Por la época en
que Pablo le escribió a Timoteo, parecería que se habían estableci-
do dos cargos: ancianos y diáconos.
Es instructivo notar cómo el Nuevo Testamento utiliza la pala-
bra diákonos. La idea central es el servicio. Jesús y los apóstoles ha-
blan de sí mismos como de siervos y de su tarea como servicio. El
ministerio es servicio. Se habla de los dones del Espíritu como de
servicio. Es llamativo cómo todo el Nuevo Testamento está afecta-
do por el concepto de la iglesia como sierva, modelado por el servi-
cio desprovisto de egoísmo de Jesús, que fue el Siervo de todos.
Vale la pena repetir, por lo tanto, que los cargos de la iglesia son
para servir, no para gobernar. Los cargos son siempre oportunida-

des de servicio. Cuanto más elevado el cargo, mayor es el servicio
requerido. El Espíritu Santo eligió una palabra que tiene en su
origen la idea de "servicio de mesa" y la convirtió en el vehículo
para transmitir el tipo de liderazgo que es aceptable en la iglesia.
La Conducta Dentro de la Familia de Dios

En los días de Pablo, escribir una carta era lo mejor después de
estar personalmente en un lugar, como ahora sería hablar por telé-
fono. Sin embargo, en el mejor de los casos, la correspondencia es-
tá lejos de la comunicación cara a cara. El apóstol dice que espera
estar presente físicamente en un futuro cercano con los creyentes
efesios, pero que tiene instrucciones que ansía que Timoteo reciba
tan pronto como sea posible. Escribió las instrucciones (1 Tim.) y
las mandó por las dudas que se demorara en ir. Probablemente fue
bueno que lo hiciera, porque no tenemos registro de que Pablo ha-
ya visitado Efeso después de escribir su carta.
Lo esencial de la cuestión es la conducta, las relaciones interper-
sonales, la vida en la comunidad de fe, la familia de Dios (la iglesia),
"cómo hay que conducirse" (vers. 15, NBE) en esta comunidad.
¿Cómo se expresa la fe cristiana en el hogar, en la iglesia cuando se
reúne para adorar, en el mercado? En otras palabras, ¿dónde está
la iglesia el lunes de mañana? Dios tiene expectativas elevadas para
sus hijos. Los grandes privilegios exigen una responsabilidad co-
rrespondiente. Quiere hacer de cada miembro "columna en el tem-
plo" (Apoc. 3:12). La iglesia es "columna y baluarte de la verdad"
(vers. 15). Sus miembros son llamad6s "piedras vivas" para que, co-
mo dice Elena de White, "emitan luz" (Servicio cristiano, 79). So-
mos responsables por la luz que hemos recibido. El mundo es con-
vencido no tanto por los pronunciamientos de la iglesia como por la
forma en que vive esas verdades proclamadas. Esa es la forma en
que la iglesia llega a ser pilar y fundamento de la verdad.
El Misterio de la Piedad
"Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad" (vers.
16). Luego de una extensa discusión de temas serios y de conceptos

teológicos, Pablo a veces prorrumpe en un himno de acción de
gracias o en una letanía de alabanza. Las Escrituras hablan de dos
grandes misterios: el misterio de la piedad y el misterio de la ini-
quidad. Misterio en este sentido no es una adivinanza o un acertijo,
sino una profunda verdad espiritual que puede ser comprendida
sólo mediante la ayuda del Espíritu Santo.
Expresada brevemente, y de alguna manera simplificada, el mis-
terio de la iniquidad se refiere a una criatura que asume las prerro-
gativas de la Deidad, como Lucifer intentando elevar su trono por
sobre las estrellas de Dios y ser "semejante al Altísimo" (Isa.
14:12-14). El clímax de esta arrogancia es "el hombre de pecado ...
el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como
Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tes. 2:3, 4).
El misterio de la piedad, en términos sencillos, es Dios abando-
nando las prerrogativas de la Deidad y convirtiéndose en hombre.
N o existe una verdad espiritual más grande o profunda. Este es el
tema de un gran himno (Fil. 2:6-11). Pablo siempre es subyugado
por la reverencia y la gratitud cuando se menciona la encarnación.
La simple prosa no basta. Debe subirse en alas de la poesía y de la
imaginación santificada. Esta es verdaderamente una atmósfera
purificada.
Un Himno Final
Los primeros cristianos cantaban "salmos e himnos y cánticos
espirituales" (Col. 3:16). Las palabras o la lírica de esos cantos eran
escogidas cuidadosamente por su valor educativo. Mientras entona-
ban las palabras, las verdades del evangelio quedaban fijadas en las
mentes de las personas. Los judíos piadosos habían seguido esta
costumbre durante siglos. Jesús cantaba salmos. Este era un recur-
so de enseñanza consagrado por el tiempo.
El versículo 16 constituye uno de esos himnos cuidadosamente
ideados. Pablo probablemente no lo escribió, sino más bien citó
un himno que era bien conocido entre los creyentes de la época. El
tema es Cristo encarnado, resucitado y que ascendió. Habla de su

resurrección y de su ascensión con el poder del Espíritu, y de su
ubicación a la derecha de Dios, al enviar a su Espíritu para que sea
el principal administrador de la iglesia. Padre, Hijo y Espíritu San-
to trabajan juntos en perfecta unidad por nuestra salvación. No
hay interrupciones en la administración divina.
Algunas versiones dividen el poema en tres estrofas, de dos lí-
neas cada una. La primera línea: "Dios fue manifestado en carne",
presenta a Cristo en su encarnación, Dios hecho visible, manifesta-
do en forma humana.
La segunda línea eleva al Señor resucitado: "Fue vindicado por
el Espíritu", dice la versión New lnternational Bible. La versión Rei-
na-Val era 1960 dice: "Justificado en el Espíritu". El uso de la pala-
bra vindicado probablemente es más cercano a lo que la comunidad
cristiana primitiva entendía, puesto que Jesús ciertamente no nece-
sitaba justificación por la salvación como la necesitan los seres hu-
manos pecaminosos. La misión del Espíritu Santo era glorificar a
Jesús. Pablo escribió en Romanos: "que fue declarado Hijo de
Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección
de entre los muertos" (Rom. 1:4). Estas dos líneas nos recuerdan
que en su encarnación Cristo no dejó de ser el divino Hijo de
Dios.
La declaración de Pablo de que Jesús resucitado fue "visto de
los ángeles" seguramente hace referencia al ángel que lo llamó de
la tumba y a los ángeles que permanecieron en el lugar para infor-
mar a los discípulos de su resurrección. Sin embargo, probable-
mente se refiere más apropiadamente a la bienvenida que los ánge-
les seguramente le dieron a Jesús a su regreso triunfante a los cielos
para ocupar su ministerio en el santuario celestial como nuestro
Sumo Sacerdote.
A continuación, Pablo dice que Jesús fue "predicado a los genti-
les". Jesús comisionó a sus discípulos que hicieran discípulos en
todas las naciones (Mat. 28: 19). Esta es la obra de la iglesia. El in-
corporarla en un himno, ayudaba a mantener siempre a la vista de
los miembros la misión de la iglesia primitiva.
Continuando con el tema de la proclamación del evangelio, el
himno señala el éxito de la comisión evangélica: Jesús fue "creído

en el mundo". Cristo continúa su existencia en la iglesia, en la co-
munidad de creyentes.
El himno concluye con las palabras: Fue "recibido en gloria".
Nuevamente se nos recuerda la ascensión de Cristo, que marca el
comienzo de la era del Espíritu.
l. Como miembros del cuerpo de Cristo, tenemos la obli-
gación de aprender todo lo que podamos en relación
con el funcionamiento de nuestra iglesia. Repase la lista
de los oficiales de su iglesia local. ¿Cuántos ancianos,
diáconos y diaconisas hay? ¿Cómo están organizados?
Averigüe cuán a menudo se reúne la junta de iglesia.
¿Qué puntos trata generalmente la junta de iglesia? ¿De
qué manera puede apoyar más a los líderes de su igle-
sia? ¿Qué responsabilidad tiene la asociación local en
cuanto a acrecentar el ministerio de los líderes de la
iglesia local? Ore en favor de los oficiales de iglesia, y
pregúntele a Dios qué puede hacer para facilitarles su
tarea.
2. Si usted tiene algún cargo en su iglesia, ¿qué instruccio-
nes da Pablo en 1 Timoteo 3 que pueden ayudarle a ser
más efectivo en su tarea? ¿En qué medida reúne las
condiciones de carácter para los cargos de anciano, diá-
cono o diaconisa? ¿En qué puede mejorar? ¿Qué podría
hacer hoy que constituya un paso hacia el mejoramien-
to?
3. ¿Por qué son tan importantes las palabras de los him-
nos? ¿Qué valor educativo tiene la letra? ¿Qué efecto
podría producir el cantar himnos que contengan erro-
res teológicos? ¿Cómo puede hacer para que las pala-
bras de los himnos que entona sean más significativas?
¿Qué programas podría planear su iglesia para ayudar a
los miembros a comprender mejor la importancia de los

conceptos anteriores?
4. El gran himno del versículo 16 exalta la encamación de
Cristo. ¿Cómo funciona en términos prácticos la encar-
nación en su experiencia? ¿En el núcleo familiar? ¿En la
vida de la iglesia? ¿Cómo profundiza Filipenses 2:5-Sla
exhortación de este himno?
l. Lea las pautas para los cargos de anciano, diácono y dia-
conisas según se exponen en el Manual de la iglesia,
preferentemente en la edición más reciente. Busque to-
dos los pasajes bíblicos citados. ¿Encuentra requisitos o
aspectos de la descripción de tareas en el manual que
van más allá de lo que presenta la Biblia? Si es así, ¿le
parece que estos requisitos o detalles de la descripción
de tareas son apropiados a pesar de la falta de apoyo bí-
blico? ¿Sobre qué basa sus conclusiones (por ejemplo,
los escritos de Elena de White, el sentido común, etc.)?
¿Encuentra requisitos o aspectos de la descripción de
tareas mencionadas en la Biblia que no se incluyen en el
Manual de la iglesia, que quizá debieran agregarse?
2. Lea el artículo titulado "Misterio" en el Diccionario bí-
blico adventista. Utilic~una concordancia para buscar
todas las veces que aparece la palabra misterio en el
Nuevo Testamento. Haga una lista de todas las cosas
que son llamadas "misterios". ¿Qué profunda verdad
espiritual convierte a cada uno en un misterio? ¿Qué
lección útil para su vida espiritual puede extraer de la
comprensión de cada uno de estos misterios? ¿Hay al-
gún tema que se repite en todos estos misterios y que
los une bajo un solo principio o verdad? Luego de com-
pletar este estudio, escriba su propia definición de la
palabra misterio tal como se utiliza en el Nuevo Testa-
mento.

l. Para comprender los principios én los cuales se basa el
gobierno de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, véase
Creencias de los adventistas del séptimo día, 1:167-170.
2. Para recabar información acerca de los oficiales de igle-
sia y sus deberes, véase Manual de la iglesia, edición
1996, "Los dirigentes de la iglesia y sus deberes", 62-
72.
3. Para obtener información adicional acerca de los requi-
sitos bíblicos y la descripción de tareas de los ancianos,
diáconos y diaconisas, busque estas palabras en Sieg-
fried H. Hom y otros, Diccionario bfblico adventista;
Harper's Bible Dictionary, "Ministry", 168, 254.
4. Para una mejor comprensión de la ordenación, véase V.
Norskov Olsen, "The Nature of Ministry", Myth and
Truth: Church, Priesthood and Ordination.
C\PITCLO CC.\TRO
Consejos Generales
1 Timoteo4
El capítulo 3 concluye con un himno que exalta el gran misterio de la

piedad, Cristo en forma humana obrando la salvación del mundo. El
himno presenta el ministerio del Espíritu Santo, quien vindica la misión
de Cristo y dirige la obra de salvación (la continuación del misterio de
Dios) durante el período entre su ascensión y su segunda venida.
Para abrir el capítulo 4, Pablo vuelve a abordar los temas y las preocu-
paciones que impulsaron la escritura de su carta; a saber, los falsos maes-
tros y sus enseñanzas. El capítulo 4 contiene el tratamiento más sistemáti-
co en cuanto a los falsos maestros de todas las epístolas pastorales. Pablo
llama la atención sobre el Espíritu Santo, quien guía a la iglesia y a los
creyentes individualmente. Señala los peligros y las trampas. Es así como
las estrategias de Satanás no sobrevienen en forma sorpresiva sobre el
cristiano que oye lo que el Espíritu tiene para decir. La palabra relevante
del Espíritu es: Hay apostasía en el ho_rizonte. "Dondequiera que florezca
la verdad, el error levanta su horrible cabeza" (Guthrie, 103).
El apóstol también tiene algunas palabras apropiadas de amonestación
para su hijo Timoteo en vista de la crisis venidera. Timoteo debe prestar
atención a su propia persona, a su buen estado espiritual y a su estilo de li-
derazgo, elementos esenciales de su enseñanza y de su ministerio de predi-
cación. Tanto su salvación como la de sus oyentes dependen del cumpli-
miento fiel de sus deberes ministeriales.
Lea 1 Timoteo 4 dos veces. Trabaje luego sobre los si-
78
• CONSEJOS GENERALES 79
guientes temas. Si está tomando apuntes en una carpeta, es-

criba sus respuestas a las siguientes preguntas:
l. En el contexto de 4:1-5, ¿qué quiere decir Pablo con

"los postreros tiempos" en el versículo 1? ¿Le parece
que la frase está más relacionada con 2 Timoteo 3: 1 o
con Hechos 20:29-31? ¿Por qué?
2. Con la ayuda de una concordancia, estudie el uso que el
Nuevo Testamento le da a la palabra conciencia. Enume-
re las conclusiones a las que puede llegar a partir de su
estudio. ¿Cuál es el problema con las conciencias en
4:2? ¿Qué relación encuentra, si hubiera, entre Mateo
12:31 y 32 y los problemas de conciencia de 1 Timoteo
4:2? Consulte en un diccionario bíblico la palabra con-
ciencia, y compare sus descubrimientos.
3. Confeccione una lista con los problemas que Pablo des-
cribe en 4:1-5. Dentro del contexto de 1 Timoteo, es-
criba una frase o dos describiendo las características de
un buen ministro. Enumere esas características. ¿Por
qué es importante cada una de ellas?
4. En 4:6-16 Pablo describe las características del buen
ministro. Enumere dichas características. ¿Por qué son
importantes?
La Apostasía Venidera
La era del Nuevo Testamento es la era del Espíritu. El Espíritu
Santo es el principal administrador de la misión de Dios. Jesús
prometió que él "os hará saber las cosas que habrán de venir"
Ouan 16:13). Pablo no apunta a una profecía específica, sino que
dice: "El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos al-
gunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a
doctrinas de demonios" (cap. 4:1). La dirección profética es la he-
rencia de aquellos que son fieles a Jesús. La iglesia efesia, sin em-
bargo, debe haber sabido de esta profecía. Pablo mismo se refirió a

su propio ministerio en Efeso diciendo que había predicado todo lo
que "fuese útil" (Hech. 20:20). Una de estas palabras útiles de ad-
vertencia era acerca de que "entrarán en medio de vosotros lobos
rapaces, que no perdonarán al rebaño" (Hech. 20:29).
El Nuevo Testamento registra instancias en las que el Espíritu
Santo habló a través de profetas contemporáneos para advertir a la
iglesia acerca de peligros inminentes. Dos veces el profeta Agabo
fue inspirado por el Espíritu Santo a pronunciar tales adverten-
cias proféticas (Hech. 11 :2 8; 21: 10). De hecho, la misión de la
iglesia apostólica está tan directamente supervisada por el Espíritu
Santo que el libro de Hechos constituye en mayor medida los he-
chos del Espíritu Santo que los hechos de los apóstoles.
"Postreros tiempos" aquí no se refiere exclusivamente a los últi-
mos días de la historia de la tierra. Pablo está queriendo decir en
algún momento del futuro, "después de mi partida" (Hech. 20:29).
Durante estos postreros tiempos, en los días futuros, habrá contin-
gencias, deserciones de la fe, apostasías. En la fiera lucha, "algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctri-
nas de demonios" (vers. 1). Habrá un aumento repentino de la acti-
vidad demoníaca. Por supuesto, esto se verá nuevamente con ma-
yor intensidad en los días finales de la historia del mundo.
La declaración de Pablo de que "algunos apostatarán de la fe"
es una evidencia que contradice la enseñanza de que los cristianos
nacidos de nuevo nunca pueden caer de la gracia (el dicho popular
es que "una vez salvo, para siempre salvo", o "una vez en Cristo,
nunca fuera de él"). No existe tal cosa como una póliza de seguro
para la vida eterna, irrevocable. Dios nunca la revocará, pero noso-
tros sí podemos hacerlo. Los creyentes están en lucha contra "los
poderes" (Efe. 6: 12). Es una guerra, y la guerra tiene sus víctimas.
La iglesia necesita conocer al enemigo y la naturaleza del conflicto.
Los falsos maestros son simples peones de las fuerzas demonía-
cas. Sus conciencias están cauterizadas "con el hierro" (vers. 2,
DHH). Pablo utiliza el término médico cauterizadas. Los herejes
efesios se han convertido en agentes de los ángeles malos, y hacen
su voluntad. Se han vendido al enemigo.
¿Cuál es la naturaleza de su apostasía? "Prohibirán casarse, y

mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con ac-
ción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han co-
nocido la verdad" (vers. 3). ¿Por qué es esto tan perturbador para el
apóstol? Porque básicamente constituye un ataque a la buena crea-
ción de Dios y es una mala representación de la intención y el plan
del Creador. El matrimonio y el alimento, ambos, son regalos de
Dios para el deleite de la familia humana y han sido pronunciados
buenos. Pero como con todos los regalos de Dios, existen paráme-
tros y un contexto dentro de los cuales deben ser disfrutados. Sata-
nás siempre ha seguido la estrategia de viciar el sentido y degradar
el plan de Dios. Los herejes, advirtió Pablo, pervertirían los dones
de Dios a través de un falso renunciamiento propio.
En su primera carta a Timoteo, Pablo nos presenta una de las
primeras referencias a una herejía que ejerció posteriormente una
tremenda influencia durante varios siglos y que causó serios con-
flictos dentro del cristianismo. Este sistema teológico falso llegó a
ser conocido como gnosticismo, de la palabra griega g;nósis, que
significa "conocimiento". En 1 Timoteo 6:20 Pablo utiliza la pala-
bra g;nósis con un sentido derogatorio: "de la falsamente llamada
ciencia". El nombre g;nosticismo, según se aplica a este sistema falso,
deriva del hecho que los gnósticos pretendían tener un conoci-
miento o un discernimiento especial. Pablo advierte a Timoteo
que se mantenga alejado de esta mezcla de filosofía griega con es-
peculaciones judías.
Los gnósticos enseñaban que la materia física era mala y que no
había sido creada por un Dios bueno, sino por una deidad malvada.
Rechazaban el cuerpo como corrupto desde la creación hasta el
presente, y exaltaban el espíritu o el alma como superior y no co-
rrompida por la creación imperfecta. Pensaban que el matrimonio
era de la carne y que estaba muy por debajo del elevado estado es-
piritual de aquellos que habían abrazado estas encumbradas ideas.
Los gnósticos creían que la salvación se daba a través de un conoci-
miento especial que sólo recibían los iniciados. El bien y el mal
eran explicados mediante la introducción de varias deidades, una
de las cuales era responsable del mal. Al Dios de Israel y su Cristo
se les asignaban papeles secundarios en este esquema de cosas.

No sabemos cuándo llegó a su apogeo este seductor sistema de
error en la iglesia cristiana, pero lo podemos observar en sus pri-
meras fases de desarrollo en Calosas, probablemente en Corinto y
por cierto en Efeso, como lo evidencia la primera carta de Pablo a
Timoteo. En su carta a los cristianos en Colosas, Pablo dijo: "Mi-
rad que nadie os engañe por medio de filosoñas y huecas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos
del mundo, y no según Cristo" (Col. 2:8). Pablo utiliza la palabra
filosofía para hablar de sofisterías judías. Sus comentarios a los co-
rintios nos ayudan a comprender un poco mejor la naturaleza de
esta herejía: "Los judíos piden señales, y los griegos buscan sabidu-
ría" (1 Cor. 1:22). Durante siglos los judíos habían estado absor-
biendo el pensamiento griego y su cultura e intentando integrar
estos sentimientos al judaísmo. Ahora algunos cristianos estaban
siguiendo su ejemplo.
Esta mezcla de elementos místicos de las ideas hebreas y grie-
gas constituían una mezcla embriagadora. Los seudointelectuales
estaban fascinados por sus conceptos altisonantes. También apelaba
al orgullo humano. Aceptar sus enseñanzas no involucraba ninguna
carga o cruz. El gnosticismo en todas sus formas y en todas sus
etapas de desarrollo prometía una vía de escape de las exigentes
obligaciones de la vida y de su dura realidad. Uno podía alcanzar
un plano más elevado de existencia y de libertad al dominar el co-
nocimiento secreto y la sabiduría de los sabios. El trabajo común,
especialmente el trabajo manual, era considerado por debajo de la
dignidad o el nivel de aquel que había sido iniciado en la gnosis, el
conocimiento superior.
Sin embargo, existe el peligro de leer demasiado en 1 Timoteo.
Si decimos que Pablo estaba respondiendo a la manifestación del
gnosticismo en todo su apogeo, entonces estamos ubicando el mo-
mento en que fueron escritas las epístolas pastorales 100 años des-
pués de los días de los apóstoles. Esta es la postura de los eruditos
que le asignan la autoría a otra persona que no fue Pablo. Nosotros
sostenemos la posición de que las pastorales son, sin lugar a dudas,
paulinas, y que fueron escritas durante la década del 60.
Herejías en Relación con el Matrimonio

Una de las herejías de estos falsos maestros era que prohibían
casarse a sus seguidores. Pablo veía en esta enseñanza las semillas
de una herejía futura que alejaría a muchos de la verdad. Tal ense-
ñanza es diametralmente opuesta a la verdadera doctrina de la
creación, en la que un Dios perfecto creó la materia a la que llamó
buena e instituyó el matrimonio como una gran bendición para la
humanidad. "Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que
era bueno en gran manera" (Gén. 1:31). "Encontrar esposa es en-
contrar lo mejor: es recibir una muestra del favor de Dios" (Prov.
18:22, DHH; véase también Gén. 2:18, 24; Heb. 13:4).
El Dios de la Biblia provee alimento y bendiciones materiales
como parte de su pacto con la familia humana (Sal. 103:5; 104:14;
Heb. 8:10, 12; lsa. 55:2). La Biblia no dice nada acerca de un dios
menor, responsable por el mundo material. Sólo conoce a Yahvé,
cuyo nombre mismo sugiere que es el único Creador, aquel que
hace que todas las cosas sean.
Prohibiciones Alimenticias
Junto con sus enseñanzas heréticas en cuanto al matrimonio, los
falsos maestros "prohibirán (a los miembros de la iglesia de Efe-
so) ... el comer ciertos alimentos" (vers. 3, NBE). Su razonamiento
era que el alimento era un mal necesario, y los "iluminados" de-
bían evitar participar de ciertos alimentos que se consideraban más
contaminantes del alma que otros. Deberíamos recordar que los
falsos maestros operaban muy sutilmente y que hacían un gran
alarde de religiosidad. Tenían a su alrededor un aire de santidad
que hacía difícil oponérseles. Podemos imaginarnos cómo despre-
ciaban al joven Timoteo como intelectualmente inferior a ellos y,
por lo tanto, incapaz de desafiar seriamente su superior calidad de
conocimiento.
Pablo utiliza el argumento de la buena creación para refutar a
los herejes. "Todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de dese-
charse, si se toma con acción de gracias" (vers. 4). ¿Está rogando
Pablo que se abandonen los principios alimentarios que han sido
una bendición para Israel durante milenios? ¡Ciertamente no!

La clave para comprender este pasaje está en la cláusula "por-
que por la palabra de Dios y por la oración es santificado" (vers.
5). La Palabra había pronunciado ciertos alimentos buenos para el
consumo humano desde la creación (Gén. 1:29; 3:18; 8:20). No
había ninguna pelea en la iglesia primitiva en cuanto a comer los
alimentos declarados inmundos por las Escrituras. El problema en
Corinto era la comida ofrecida a los ídolos (1 Cor. 8), y anterior-
mente había sido el comer sin lavarse las manos (Mat. 15:17-20).
Era una cuestión de pureza ceremonial, ritual. Las teorías de los
falsos maestros eran "mandamientos de hombres" (Mat. 15 :9). El
concilio de Jerusalén trató cándidamente el problema de los ali-
mentos (Hech. 15:20, 29). Debiera señalarse que la cruz no pro-
dujo cambios físicos en los seres humanos ni en los animales. Lo
que la cruz llevó a cabo para los gentiles creyentes fue purificar
"por la fe sus corazones" (Hech. 15:9). Pedro pronunció una in-
terpretación inspirada de su visión del lienzo que descendía del
cielo conteniendo "todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y
aves" (Hech. 10:12). El dijo: "A mí me ha mostrado Dios que a
ningún hombre llame común o inmundo" (vers. 28). El consejo de
Pablo a Timoteo estaba relacionado con las restricciones alimenti-
cias de los gnósticos de sus días, no con las restricciones alimenti-
cias judías.
El fundamento de toda religión construida por el hombre es el
procurar ganar méritos para la salvación a través del esfuerzo hu-
mano. No fue el Espíritu Santo el que impulsó las prohibiciones
de los falsos maestros, sino el deseo de ellos de establecer su propia
justicia aparte de Cristo. Los dones de Dios para sus hijos deben
ser recibidos con una oración de acción de gracias (vers. 5).
El consejo del sabio es: "No seas demasiado justo, ni seas sabio
con exceso" (Ecl. 7:16). La versión Anchor Bible traduce este versí-
culo de la siguiente manera: "No seas demasiado escrupuloso, ni
hagas un fetiche de la sabiduría". Esto es precisamente lo que esta-
ban haciendo los falsos maestros de Efeso. Y eso los volvía vanos,
dominantes, arrogantes y autoritarios. Se sentían bastante compe-
tentes como para prescribir para otros, aún para ordenar a las per-
sorras que se sometieran a sus creencias y prácticas.

Por el otro lado, los hijos de Dios obedientes y agradecidos es-
tán llenos de gratitud por todos los maravillosos dones de Dios. El
no es indiferente a la dieta y a la salud. El pueblo leal a Dios vive
de acuerdo con los requerimientos del Nuevo Testamento: "Si
pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la glo-
ria de Dios" (1 Cor. 10:31). Los cristianos son sobrios y se niegan a
sí mismos, pero nunca exageradamente.
Perfil Adicional de los Falsos Maestros

Los falsos maestros son simuladores, actores: hipócritas (vers.
2). Pretenden haber encontrado una revelación más elevada de la
verdad que los demás. Más aún, ellos declaran que constituyen la
iglesia verdadera y que son los defensores reales de la fe. En "idio-
ma" adventista, profesan tener "nueva luz". Su actuación es tan
convincente que las personas son desviadas hacia el engaño porque
apela a su orgullo. Dijo Lutero: "No hay nada que luzca mejor que
la hipocresía. Lleva consigo el título de Dios, Cristo, la justicia, la
verdad, la iglesia. Tiene el aplauso de todo el mundo .... La hipocre-
sía es la eficiencia del error.. Está en la naturaleza de todos los hi-
pócritas y falsos maestros crear una conciencia donde no hay nin-
guna y hacer desaparecer la conciencia dondequiera exista" (citado
en Oden, 59).
Las personas sensibles que tienen conciencias que trabajan de-
masiado, son presa fácil de estos charlatanes religiosos. Los falsos
maestros se deleitan en ejercer cierta clase de control sobre los
pensamientos. Sus propias conciencias cauterizadas les proporcio-
nan un placer fascinante al ejercer este poder. Al mismo tiempo,
estos fanáticos religiosos son expertos en tranquilizar las concien-
cias de las personas que no quieren estar preocupadas por los senti-
mientos de culpa. En este caso presentan a un Dios sin absolutos
morales. De cualquiera de las dos maneras, manipulan a las perso-
nas que tienen ideas equivocadas acerca del carácter de Dios. Ade-
más, las ganancias financieras tienen algo que ver con la forma en
que encuadran su mensaje.
86 LABIBLIAAMPLIFICADA-TIMOTEOYTITO.
Los cristianos necesitan conocer la dinámica del engaño, por-

que la historia en cierta manera se repite a sí misma. "Las cosas
que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron"
(Rom. 15:4).
El Buen Ministro: la Respuesta de Timoteo

a la Emergencia
El buen ministro de Cristo enseña "estas cosas a los hermanos"
(vers. 6, DHH). Timoteo debe presentar la verdad en forma de ad-
vertencia e instrucción. Si lo hace, su mensaje tendrá un contenido
sólido. Pero primero Timoteo debe nutrirse con las verdades de la
fe, con "la buena doctrina que has seguido" (vers. 6). No debe te-
ner ninguna relación con "las fábulas profanas y de viejas" (vers.
7). Centrándose siempre en la verdad para excluir el error, no debe
concederle mucho tiempo a la repetición de las falsas enseñanzas.
Concentrarse en la verdad hará posible que sus oyentes detecten
el error.
Timoteo debe mantenerse en buenas condiciones espirituales.
"Ejercítate en la piedad" (vers. 7). La imagen mental de la palabra
sugiere una sesión de entrenamiento en el gimnasio. Pablo no re-
baja el ejercicio físico, sino que exalta la piedad como que "para
todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la
venidera" (vers. 8). No es una cuestión de uno o lo otro, sino de
ambos, estando en primer lugar lo espiritual. El buen ministro se
mantiene en forma tanto física como espiritualmente.
Este proceso de salvación es exigente, de intenso trabajo, "que
por esto mismo trabajamos y sufrimos ... porque esperamos en el
Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayor-
mente de los que creen" (vers. 10). El buen ministro fija firme-
mente la atención de sus oyentes en el Salvador y los insta a tomar
la cruz. Se requiere el mayor esfuerzo, no para obtener méritos, si-
no para alcanzar la posición más ventajosa de modo tal que poda-
mos recibir el máximo beneficio que la gracia divina otorga libre-
mente. Exigirá un esfuerzo arduo despojarnos "de todo peso y del
pecado que nos asedia" (Heb. 12:1). Pablo no quiere tener nada
que ver con la gracia barata que se desvía del camino de la negación
propia. A pesar de su ostentación de religión, los falsos maestros
de Efeso adoptaban una actitud indiferente hacia el pecado y la
moralidad. El buen ministro no tiene temor de hablarles a sus
oyentes de la necesidad de disciplina.
El joven Timoteo debe imponer respeto: "Nadie te tenga en
poco por ser joven" (vers. 12, NBE). Pero debe ganarse su respeto
mediante su estilo de vida y su conducta piadosa, no mediante la
arenga verbal. "Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta,
amor, espíritu, fe y pureza" (vers. 12). El ministro cabalmente con-
vertido tiene una autoridad que ninguna junta de asociación o jun-
ta de ancianos puede conceder. Si el ministro no tiene la autoridad
que proviene de una vida piadosa, ya sea joven o anciano, esto no
hace ninguna diferencia, la gente llegará a considerarlo a él y su
ministerio como algo fuera de lugar. Por el otro lado, los dirigentes
jóvenes de la iglesia que ejemplifican el evangelio en los términos
del versículo 12 serán una poderosa influencia para bien, una fuer-
za espiritual a ser tenida en cuenta. Es impresionante la lista de
cristianos jóvenes que, a través de los siglos, han hecho impacto en
su generación.
Pero no piensen en Timoteo como meramente un jovencito. La
mayoría de los estudiosos creen que tenía entre treinta y treinta y
cinco años en el momento en que Pablo escribió esta epístola. Los
treinta años eran considerados como la edad de la plena adultez
por los primeros padres, porque era la edad de Jesús cuando fue
ungido como Mesías y en la que comenzó su ministerio formal.
El versículo 13 insta a Timoteo a centrarse en los deberes minis-
teriales más importantes. "Dedícate a leer en público las Escrituras,
a animar a los hermanos y a instruirlos" (DHH). El comentario de
Elena de White es perspicaz: "La obra más encumbrada de los
príncipes de Israel -de médicos, de maestros en nuestras escue-
las, tanto como de ministros y de los que están en puestos de res-
ponsabilidad en los establecimientos del Señor- es cumplir con la
misión que descansa sobre ellos de fijar las Escrituras en la mente
de la gente como un clavo en un lugar seguro" (Comentario bíblico
adventista, 2: 1O33 ).
Una vez más el predicador veterano recuerda al joven su llama-

miento al ministerio, el día en que el llamamiento fue confirmado
por medio de una revelación profética, "con la imposición de las
manos del presbiterio" (vers. 14). Debe tener siempre en mente
este acontecimiento. La situación exige la debida diligencia, con-
centrarse en el ministerio, porque está en juego la propia salvación
del predicador y la de sus oyentes.
Thomas D. Lea lo resume apropiadamente: "¿Cuál debería ser
entonces nuestra estrategia al vivir en un mundo inundado de falsas
enseñanzas? En primer lugar, exponer los errores a los que nos
oponemos. En segundo lugar, desarrollar una santidad personal
para asegurar la continuación de la integridad. La combinación de
exponer el error y practicar la verdad es un antídoto poderoso para
la herejía" (Lea, 34:133).
Las exigencias son las mismas en todas las épocas. La pureza de
las doctrinas y la pureza de la vida van juntas como mellizos.
l. Los falsos maestros de los días de Pablo pretendían ser
cristianos leales. ¿Qué movimientos falsos existen hoy
en la iglesia (o en sus márgenes) que crean un peligro
similar para el pueblo de Dios? ¿Cuál es la mejor salva-
guardia para no ser engañado y alejado de la fe (véase 2
Tes. 2:10, 11; Efe. 4:11-15)?
2. Confeccione una lista de las cosas que Pablo le dijo a
Timoteo que debería hacer en respuesta a las enseñan-
zas de los falsos maestros. ¿Cuáles puede hacer usted?
¿Cuáles está llevando a cabo? Cuando usted responde
apropiadamente a los falsos maestros, ¿está cumpliendo
adecuadamente su cargo? ¿Cómo se vuelve este ministe-
rio una bendición para otros? ¿Cómo puede aumentar
su efectividad?
3. La exactitud doctrinal parece ser una de las mayores
preocupaciones de Pablo. ¿Por qué era tan importante
esto para él? ¿Por qué debería serlo para usted? ¿Qué
puede hacer para aumentar su exactitud doctrinal? ¿De

qué provecho para la iglesia será su ortodoxia? ¿Es res-
ponsabilidad de cada uno su propia ortodoxia, o debe-
ríamos dejar esos asuntos en manos de los pastores y
teólogos? ¿Es responsabilidad suya la ortodoxia de la
iglesia? ¿Cuáles son los pasos más positivos y constructi-
vos que puede tomar cuando ve que entran falsas ense-
ñanzas a la iglesia?
l. Busque las palabras gnosis y gnosticismo en una enciclo-
pedia (las enciclopedias Americana y Britannica, disponi-
bles en cualquier biblioteca pública, tienen buenos artí-
culos). Pablo también responde a la creciente herejía
del gnosticismo en Colosenses. Lea este breve libro
completamente, comparándolo con lo que ha aprendido
acerca del gnosticismo en las enciclopedias y en 1 Ti-
moteo. Confeccione una lista con todas las enseñanzas
del gnosticismo con las que Pablo parece estar más
preocupado. ¿Qué implicaciones tendría para su fe cris-
tiana y su comunión con Dios que usted creyera en esas
enseñanzas?
2. Con la ayuda de una concordancia, busque las palabras
predicar y enseñar en el Nuevo Testamento (busque tam-
bién las variantes, tales como predicando y enseñando, si
tiene tiempo). ¿Por qué dice la Biblia que estas activida-
des son tan importantes para la iglesia? A la luz de su es-
tudio, ¿cuáles son los puntos fuertes y los puntos débiles
de los ministerios de predicación y de enseñanza en su
congregación? ¿Qué sugerencias puede recoger de la Bi-
blia para fortalecer estos ministerios en su iglesia?

l. En relación con un comentario útil acerca de la concien-
cia en los escritos de Pablo, véase G. F. Hawthome y R.

P. Martin, eds., Dictionary of Paul and His Letters, 153-
156.
2. Para un comentario adicional acerca del tema de la dieta
en 1 Timoteo 4:3, véase F. D. Nichol, Answers to Objec-
tions, 423-427.
3. Para mayor información acerca del gnosticismo, véase
G. F. Bromiley, ed., The International Standard Bible
Encyclopedia, 2:484-491.
CAPITCLO CI:\'CO
Consejos Relativos a Asuntos

Sociales y Eticos
1 Timoteo 5:1-6:2
El apóstol casi está listo para concluir su carta, pero todavía quedan
alff)mas consideraciones importantes -asuntos prácticos, preocupaciones
éticas y sociales- que debe discutir con Timoteo. La iglesia es una trama
de seres humanos, de vidas que están entrelazadas. Interdependencia es
la palabra. Lo que afecta a uno afecta a todos. El pastor debería compren-
der esto. Su vida tiene mayor impacto sobre otras vidas que cualquier
otro miembro de la iglesia. Ser descuidado y falto de consideración en sus
relaciones con las personas puede ser funesto. El pastor puede poner en
riesgo a toda la comunidad. Por lo tanto, la discreción es la parte más im-
portante de la fortaleza. El predicador no debe jugar en manos del enemi-
go.
En capítulos anteriores, Pablo ha expuesto y amonestado seriamente a
los falsos maestros. Es su deber ahora afirmar a los leales. Timoteo debe
tener cuidado de no hacer favoritismos o de ser parcial. El apóstol cubre to-
das las bases. Incluye a todos: hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, líderes,
viudas, esclavos. Como familia de Dios, como comunidad de fe, los miem-
bros deben cuidarse unos a otros. Los dirigentes también dan el ejemplo en
esto.
En el capítulo 5 aparece un asunto más. Pablo amonesta a Timoteo
que cuide de su salud. El no está exento a las leyes que gobiernan el cuer-
po. No debe agotar su capital físico. Timoteo debe dar el ejemplo y enseñar
todo lo anteriormente señalado.
El consejo de Pablo al pastor Timoteo es apropiado para la iglesia actual
y sus pastores. Estudios recientes indican que la gente todavía tiene ex-
91
pectativas elevadas en relación con el ministro. Las cualidades que el
apóstol considera necesarias para el ministerio pastoral todavía se aplican
actualmente. La lista de Pablo incluye: "ser un ejemplo", "sensible",
"digno", "temperante", "hospedador", "humilde", "no pendenciero", "de-
sinteresado en cuanto al dinero" y de "buena reputación". La lista de
nuestros días, basada en las investigaciones, incluiría: ''ser positivo", "res-
ponsable", ''flexible", "integridad personal" y "aceptación del papel de clé-
rigo".
Lea 1 Timoteo 5:1-6:2 completamente dos o tres veces, y
luego reflexione en las siguientes preguntas:
l. En 5:1-16, Pablo presenta consejos en cuanto a la rela-

ción de Timoteo con varios grupos de personas. Identi-
fique cada grupo, y enumere los principios que Pablo
establece para relacionarse con cada uno de ellos. ¿Cuál
es la "regla de oro" de Pablo para las relaciones dentro
de la congregación? Describa cómo pueden ponerse en
práctica estos principios en la vida familiar y de la iglesia
actualmente.
2. ¿Cuál es la "lista" que mencionan los versículos 9 y 11?
Las personas mencionadas en la "lista", ¿simplemente
reciben caridad o tienen alguna responsabilidad que
cumplir? Enumere lo mejor que pueda los privilegios y
las responsabilidades inherentes a estar en la lista.
3. ¿Qué relación hay entre la vida sana y el desarrollo espi-
ritual? ¿Qué pertinencia tiene para nosotros hoy el con-
sejo de Pablo a Timoteo acerca de sus enfermedades?
¿Qué implicaciones tiene para los pastores y también
para los miembros de iglesia en sus intentos por alcan-
zar a sus amigos con el "brazo derecho del mensaje"?
Prepare una declaración bíblica acerca de la salud y el
testimonio cristiano.
4. El ministerio de Pablo era de sostén propio. ¿Significa
• ASUNTOS SOCIALES Y ETICOS 93
esto que todo el ministerio debería ser de sostén pro-

pio? Utilice las referencias de pie de página de 1 Timo-
teo 5:18 para estudiar este tema. Vea también Filipen-
ses 4:10-20.
Etica para Dirigentes Cristianos
Pablo comienza esta parte de su carta diciendo: "No reprendas
al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a
hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a
hermanas, con toda pureza" (vers. 1, 2). El consejo de Pablo en re-
lación con algunos temas sociales muestra que tiene una buena
comprensión de la dinámica de los grupos sociales. Las relaciones
interpersonales pueden convertirse en un campo minado. ¿Cómo
viven todas estas personas, en toda su diversidad, pacífica y armóni-
camente en una comunidad? El pastor está tratando con el frágil
tejido que constituye una comunidad. Algunos líderes, que de otro
modo serían talentosos, nunca parecen entender lo que está pasan-
do mientras el grupo va evolucionando. La dinámica está en cons-
tante cambio. Nuevos desafíos y realidades exigen nuevos aborda-
Jes.
No existe un manual de "cómo hacer las cosas" que abarque to-
das las situaciones. Sin embargo, existen algunos elementos bási-
cos. Tratar a cada persona como un individuo digno y valioso, que
merece respeto y que tiene algún don espiritual con el cual enri-
quecer la comunidad. El pastor también debería reconocer que ca-
da persona tiene necesidades especiales. Los líderes deben mejo-
rar constantemente sus habilidades para relacionarse con las perso-
nas.
El apóstol sienta algunos principios éticos que Timoteo debe
aplicar. El primero tiene que ver con la relación entre el predicador
y los mayores de su congregación: cómo tratar con los ancianos,
como tender un puente a través de la brecha generacional. "Con
un hombre anciano no seas duro" (vers. 1, NBE). Los dirigentes
94 LA BIBLIA fu.\1PLIFICADA-TIMOTEO Y TITO •
jóvenes pueden tener excelentes credenciales académicas y abun-

dancia de talento, pero es absolutamente necesario que sean sensi-
bles a las verdaderas necesidades de la gente.
El predicador necesita una "buena antena", una toma de con-
ciencia que casi se acerca a la percepción extrasensorial. Debe saber
córrio establecer un rapport, un vinculo con todo tipo de personas.
Siempre existe el peligro de que los líderes jóvenes, con el apre-
mio de sus deberes, se muestren impacientes con las personas ma-
yores. No importa cuál sea la provocación, los miembros esperan
que sus pastores sean pacientes y longánimes. Cuando un dirigente
"pierde los estribos" o se muestra arrogante en distintas situacio-
nes, esto disminuye su capital, la reserva de buena voluntad de su
congregación. Esto es innecesario y contraproducente.
Otro principio ético está relacionado con la relación de Timoteo
con su grupo de pares. El líder debe darse cuenta de que la ordena-
ción no eleva al ministro por sobre su rebaño. "Todos vosotros sois
hermanos" (Mat. 23:8). Debe reflexionar cuidadosamente en estas
relaciones tanto con los miembros varones como con las mujeres,
jóvenes y ancianos. Debe tratar "a las ancianas, como a madres; a
las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza" (vers. 2). Hay
principios que gobiernan la relación del predicador con el sexo
opuesto. Si éstos son ignorados, toda la comunidad sufre. "Aún
una falta de corrección involuntaria puede tener efectos desmorali-
zadores serios" (Oden, 120). Pero una vez más, el líder marca el
paso: establece el ambiente.
Deberes para con las Viudas

A continuación, Pablo vuelve su atención a la responsabilidad
que tiene la iglesia con las viudas. "El subsidio de viuda dáselo a
las viudas de verdad" (vers. 3, NBE). Las viudas no pueden ser ig-
noradas. La ley que ordena proveer para los de uno cubre a las
viudas. La cultura hebrea le concedía cierto nivel a las viudas y les
proveía lo que actualmente llamamos "seguro social". A Israel se
le ordenó que cuidara de las viudas (Deut. 14:29; 24:17-21; 26:12,
13). Nunca debían aprovecharse de las viudas (Exo. 22:22). Se des-
cribe a Jehová como el Dios que "hace justicia al huérfano y a la
viuda" (Deut. 10:18). El Dios de Israel es "padre de huérfanos y
defensor de viudas" (Sal. 68:5). Los profetas pronuncian juicios
contra "los que dictan leyes injustas ... para despojar a las viudas"
(lsa. 10:1, 2).Jesús fue severo cuando denunció a los dirigentes re-
ligiosos que "devoran las casas de las viudas ... Estos recibirán ma-
yor condenación" (Mar. 12:40). Finalmente, el apóstol Santiago, el
eslabón viviente con todo lo que es vital y auténtico del judaísmo,
manifiesta que el cuidado de las viudas y los huérfanos es una ex-
presión de religión pura (Sant. 1:27).
La iglesia apostólica asumió su obligación hacia las viudas muy
seriamente. Aparentemente había muchas viudas en la iglesia pri-
mitiva. Esto dio origen a la primera crisis social que enfrentaron
los apóstoles (Hech. 6: 1-7). Esta situación potencialmente explosi-
va fue solucionada rápidamente por un liderazgo favorable a la ac-
ción. A medida que la iglesia crecía y se extendía, la cantidad de
viudas aumentó rápidamente. Algunas eran ancianas y vivían en
circunstancias lamentables, mientras que otras tenían familiares en
buena posición, y se esperaba que éstos se ocuparan de ellas. Se es-
peraba que las viudas jóvenes que fueran fuertes y bastante capaces
de sostenerse a sí mismas, lo hicieran. Sin embargo, otro grupo de
viudas había caído bajo la influencia de falsos ancianos y se habían
convertido en una molestia. "No solamente ociosas, sino también
chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran" (vers. 13).
Es por eso que la iglesia necesitaba pautas y una "prueba de ne-
cesidad financiera". Debían ayudar a las viudas "que no tengan a
quien recurrir" (vers. 3, DHH; véase también el vers. 5). Estas te-
nían que haber sido esposas fieles, "que tenga testimonio de buenas
obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lava-
do los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practi-
cado toda buena obra" (vers. 9, 10). De esta manera, de acuerdo
con Pablo, hay viudas y viudas. Los dirigentes no pueden permitir
que la iglesia asuma la carga de cuidar de las viudas que no cum-
plen las condiciones para ser incluidas en la "lista".
Es significativo que existiera tallista. Nuestras Biblias traducen
la palabra katalégo como "lista". La palabra griega significa inscri-
bir, matricular, seleccionar como miembro de un grupo, contar.

Era utilizada en relación con los soldados, que se enrolaban y eran
alistados en las filas del ejército. También se utilizaba en relación
con las personas que habían sido aceptadas como miembros de un
cuerpo religioso. No es errado suponer que las congregaciones
cristianas, en interés de la justicia y de hacer las cosas decentemen-
te y con orden, desarrollaran un registro de viudas acreditadas. Es-
tas fueron consideradas, con el tiempo, como teniendo un minis~e
rio especial.
No sólo hay una prueba de necesidad financiera; también se
realiza una prueba del carácter (vers. 9, 10). Se deben tomar pre-
cauciones antes de colocar a una viuda en "la lista" (vers. 11-16). El
"reconocimiento debido" incluye sostén económico. Las viudas
maduras, dedicadas, constituían un tipo de ministerio en el sentido
más elevado. Esto se deduce de los versículos 9 y10.
El comentario de Elena de White arroja luz sobre la discusión
en relación con las mujeres que llevan a cabo este tipo de ministe-
rio en nuestra época (visitar a los enfermos, cuidar de los menores,
ministrar a las necesidades de los pobres). "Deberían ser separadas
para esta obra con oración e imposición de manos" (Review and
Heratd, 9 de julio de 1895, 434).
Pablo dedica bastante espacio al· problema de las viudas y a las
posibilidades de su ministerio. Evidentemente siente que esta si-
tuación con todo su potencial de servicio (y también de tensiones)
para la iglesia debe ser abordado en forma sabia y directa. Aquí
podemos ver ideas e implicaciones tremendas.
Respeto y Apoyo a los Dirigentes

Aunque gran parte de esta carta es una condena a los falsos
maestros, Pablo no quiere dar la impresión de que todos los ancia-
nos deben ser vistos con sospechas. Así que agrega: "Los ancianos
que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, ma-
yormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura
dice: 'No pondrás bozal al buey que trilla', y: 'Digno es el obrero
de su salario'. Contra un anciano no admitas acusación sino con
dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos de-

lante de todos, para que los demás también teman" (vers. 17-20).
La iglesia debe cuidar la reputación de sus ministros. Es su deber
proveer sostén financiero a los obreros evangélicos de tiempo
completo. Ellos llevan a cabo un ministerio vital para la congrega-
ción y son responsables de proveer el liderazgo de la misión de la
iglesia. Pablo toma un principio del Antiguo Testamento y lo intro-
duce en la situación del momento. Al buey que trabaja se le permi-
te comer del grano que trilla. "Así también", razona el apóstol,
"ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del
evangelio" (1 Cor. 9:14).
Aunque Pablo desarrollaba un ministerio de sostén propio,
nunca renunció a su derecho de recibir apoyo financiero de las
iglesias. Esto es evidente en 1 Corintios 9:1-14, donde lo expresa
con argumentos persuasivos. "¿Acaso no tenemos derecho a comer
y beber? ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana
por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del
Señor, y Cefas (Pedro)? ... Si nosotros sembramos entre vosotros lo
espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? Si
otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más noso-
tros?" (vers. 3-5, 11, 12). El contexto corresponde a la situación de
Corinto, y está tratando una circunstancia en particular, pero el
mismo principio se aplica a Efeso.
Sin embargo, Pablo no es inflexible sobre este punto, porque a
veces utilizó este privilegio. "He despojado a otras iglesias", re-
prende a los corintios, "recibiendo salario para serviros a vosotros"
(2 Cor. 11 :8). El estaba personalmente complacido con la generosi-
dad de la iglesia de Filipos y consideraba sus regalos como "olor
fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios" (Fil. 4: 18; véase tam-
bién los vers. 10-17).
¿Quiénes, entonces, deberían recibir sostén financiero de la
iglesia? Las viudas que cumplen los requisitos y que son colocadas
en la "lista". También aquellas personas designadas para un minis-
terio de enseñanza/predicación de tiempo completo. Los siervos
de tiempo completo que sirven al pueblo de Dios necesitan el reco-
nocimiento y el respaldo de la comunidad tanto como el llama-
4-BA-TI
miento de Dios. De hecho, todo el pueblo de Dios debe partici-

par, y es responsable del sostén del ministerio, porque el ministerio
pertenece a toda la iglesia y no a los dirigentes exclusivamente. Ser
verdaderamente miembro significa que todas las personas, bajo
Dios, acepten sus funciones asignadas para servir en forma com-
pleta a la iglesia.
El Factor Estrés
Timoteo es responsable por la comunidad de la iglesia cristiana
en Efeso. Entre sus miembros hay judíos y gentiles, y todos, sin
dudas, miembros de varias iglesias en las casas de la ciudad. Pablo
le impone a Timoteo la responsabilidad de administrar la obra de
Cristo en este gran centro poblado. Esto incluye el ministerio a
todos los segmentos de la comunidad. Su tarea principal es trabajar
con los ancianos de las iglesias.
En el versículo 21 Pablo pronuncia uno de sus desafíos tipo re-
sumen al hombre que deja a cargo: "Te encarezco ... que guardes
estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad". Un
ministro que hace favoritismos, juega con fuego. Los sentimientos
de resentimiento e ira pueden explotar y convertirse en llamas in-
mediatamente o pueden estar latentes durante años. Si se percibe
que el pastor es cautivo de algún grupo o familia o individuo, la
iglesia puede dividirse en facciones que guerrearán entre ellas. Los
pozos pueden ser envenenados. No debe quebrarse jamás esta re-
gla: ¡Que no haya parcialidad, que no haya favoritos!
Por lo tanto, Pablo le dice a Timoteo: "No impongas con ligere-
za las manos a ninguno" (vers. 22). Todo tipo de personas buscarán,
por todo tipo de razones, que él apoye distintos proyectos y "mi-
nisterios". El debe pesar cuidadosamente estos asuntos y no actuar
con demasiada rapidez. La influencia es sumamente importante,
también, y no debería ser malgastada. Esto incluye el asunto de re-
comendar candidatos para la ordenación.
Cuando el apóstol aconseja a Timoteo que no comparta los pe-
cados de otros (vers. 22), habla especialmente de comprometerse
con grupos que pueden traer vergüenza a la causa de Cristo. Está
diciendo, en efecto: Elige con cuidado tus colaboradores, porque

serás identificado con ellos. Este tipo de cosa puede volverse en tu
contra y perseguirte. Por lo tanto, "consérvate puro" (vers. 22). El
apóstol utiliza la palabra griega hagnós para decir "puro" en este
versículo, cuyo sentido es: "Sé abierto y sincero". La gente debe
saber dónde está parado en los temas vitales. Timoteo no puede
"alcahuetearle" a ningún grupo. El no está "en el bolsillo de na-
die". Su nombramiento es como "hombre de Dios" (6:11).
Pablo habló de las "frecuentes enfermedades" de Timoteo (vers.
23). El ministerio es, en efecto, una ocupación estresante, especial-
mente para alguien tan concienzudo como Timoteo. El lleva a la
gente en el corazón. Se siente responsable por el bienestar espiri-
tual de la iglesia. Las tensiones aumentan, minan las energías vita-
les del ministro y disminuyen su resistencia a la enfermedad. El es-
trés es un asesino. Pablo conoce la dedicación de Timoteo y su en-
trega. También sabe que la salud del predicador no es la mejor. Le
aconseja que beba "un poco de vino por causa de tu estómago y de
tus frecuentes enfermedades" (vers. 23). El vino mezclado con
agua y tomado solamente con propósitos medicinales mejoraría la
digestión del joven pastor. Plinio y otros contemporáneos reco-
mendaban el uso medicinal del vino de esta manera.
No podemos pensar que el apóstol estuviera recomendando la
bebida en forma regular o aún ocasionalmente en forma social
(véase Rom. 14:1; Efe. 5:18; 1 Tim. 3:2-8). En sus últimas palabras
a Timoteo, lo anima a que sea "sobrio en todo" (2 Tim. 4:5). La
palabra néfo significa ser sobrio, abstenerse del vino. Por lo tanto,
Pablo no está abogando en favor ni siquiera del uso moderado de
vino. Con propósitos medicinales, sí. Como bebida, no. El princi-
pio bíblico tiende a la abstinencia.
Timoteo probablemente se inclinaba hacia el exceso de trabajo,
a no apartar períodos regulares para el descanso y la relajación.
Períodos demasiado largos e ininterrumpidos de intensa actividad
ministerial podían llevar a una sobrecarga emocional y a un agota-
miento. Tan concienzudos como sean los pastores, no tienen la li-
bertad de sacrificarse por la causa. Esto no los convertirá en un
"sacrificio vivo, santo, agradable a Dios" (Rom. 12:1). Deben cuí-
dar su salud tal como cuidan su reputación y su carácter. Necesitan

períodos regulares de descanso y relajación y abundancia de ejerci-
cio físico también, para poder estar en la mejor condición posible
en todo momento.
El Maestro mismo se apiadó de sus agobiados discípulos y los
invitó: "Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un
poco" (Mar. 6:31). Este es el ejemplo para los pastores dedicados.
Es parte de su servicio razonable cuidar de la maquinaria física.
El Uso del Vino -Un Problema que nos Deja Perplejos

Las epístolas pastorales nos confrontan con un tema que nos
deja perplejos, y que no cede rápidamente ante un abordaje sim-
plista de textos probatorios que den la solución. El tema es refe-
rente al uso del vino. Este problema debe ser considerado a través
del lente gran angular de la Escritura en forma total. La perspecti-
va la da todo el consejo de Dios. No debemos hacerle decir al texto
lo que queremos que diga. Este no es un tratamiento adecuado de
la palabra de verdad (2 Tim. 2:15).
Quizás una comparación con la enseñanza bíblica referente a la
poligamia nos ayude a comprender mejor la enseñanza de Pablo
acerca del uso del vino. Muchos de los patriarcas tenían más de
una esposa, y la ley mosaica permitía el divorcio. La respuesta de
Jesús a la sugestiva pregunta de los fariseos en relación con este
punto fue: "Mas al principio no fue así" (Mat. 19:8). Es por eso
que el cristiano debe comenzar a partir del mundo ideal de Dios, el
Jardín del Edén. Aquí, Dios nos dice cómo quería que fueran las
cosas.
La dirección y la fuerza de la Escritura es hacia un desenvolvi-
miento, un reiteración del propósito y plan original de Dios. Todas
las cosas señalan hacia la restauración del orden de cosas original,
el establecimiento en la tierra de una comunidad que refleje la vo-
luntad de Dios y finalmente el regreso al estado edénico. Jesús
aplicó este principio al divorcio y al segundo matrimonio, y, por
extensión, a la poligamia.
En forma similar, todo el énfasis de la Escritura es contra el uso
de sustancias perjudiciales. Sin embargo, Dios reconoce que debe-

mos vivir nuestras vidas en un mundo que no es el ideal. La Biblia
no oculta las cosas. Es una narración de casos de cómo ha maneja-
do Dios situaciones muy sucias. Aun hombres y mujeres buenos
estuvieron involucrados en acciones que Dios no aprobaba. "Pero
Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia,
ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepien-
tan" (Hech. 17:30). Nunca debemos confundir la misericordia de
Dios con la justificación de la transgresión. Su propósito es inmu-
table. Dios no ha perdido de vista el ideal.
El alcoholismo aparece como uno de los mayores problemas so-
ciales de nuestro tiempo. Ha alcanzado proporciones epidémicas.
Ser miembro de la iglesia de Cristo convierte a cada creyente en
un ejemplo para el mundo (1 Tim. 4:12). Esta es una tremenda
responsabilidad. Uno no puede decir, como dijera un gran adeta:
"Yo no pedí ser un modelo". El estilo de vida cristiano es una afir-
mación que alguien lee y toma seriamente. William Booth decidió
que debía ser abstemio porque Londres estaba lleno de comercios
de venta de bebidas alcohólicas, y aun niños pequeños estaban su-
friendo delírium trémens. La postura del cristiano responsable pa-
recería ser de total abstinencia a partir del principio básico enun-
ciado en 1 Corintios 10:31. En tiempos de terrible necesidad, el
testigo cristiano debe, por lo tanto, colocarse firmemente del lado
de la abstinencia total.
Los cristianos maduros, que están creciendo, que se han vestido
de Cristo y que han adoptado su actitud, no necesitan una cantidad
de textos de prueba para abarcar toda posible eventualidad que se
les presente, y casos hipotéticos que nunca se han presentado. El
mismo Espíritu que inspiró las Escrituras es perfectamente capaz
de hacer que esa palabra sea "viva y eficaz" (Heb. 4:12) en la expe-
riencia de cada creyente, al decidir vivir de acuerdo con los princi-
pios edénicos de Dios.
La Reputación Precede a la Llegada

Los versículos 24 y 25 hablan de la reputación. El pastor debe
realizar todo tipo de llamadas de atención a las personas. El pastor

también está siendo juzgado. El obrero cristiano debería saber que
está bajo constante observación y evaluación. Aunque la reputa-
ción no es el carácter, se debe preferir un buen nombre por sobre
las riquezas (Prov. 22:1). La gente hablará del dirigente antes de su
llegada, y emitirá juicios. Timoteo debe tener en cuenta todo esto
mientras interactúa con las personas, especialmente cuando se le
pida que recomiende miembros de iglesia para cargos de responsa-
bilidad. Simultáneamente, debe cuidar celosamente su reputación.
Las buenas obras preceden al líder. Sus errores también van de-
lante de él. El conocimiento de los rasgos positivos y de las debili-
dades siempre tiende a esparcirse. Este es el énfasis inmediato de
los comentarios de Pablo.
Pero tiene un aplicación mayor. A la luz del cercano juicio de
Dios (los adventistas del séptimo día se refieren a él como el juicio
preadvenimiento), es prudente enviar antes los pecados de uno por
medio de la confesión y el arrepentimiento. Ese día, los pecados
no confesados traerán condenación. Todos los pecados eventual-
mente aparecerán en el juicio de Dios, ya sea que estén confesados
(los que van delante) o los no confesados (que aparecen atrás).
Esclavos y Amos -Otro Problema r¡ue nos Deja Perplejos

Pablo no puede pasar por alto el tema de la esclavitud. Los
apóstoles predicaron el evangelio a los esclavos, y muchos fueron
bautizados y aceptados en la comunidad de creyentes. Algunos his-
toriadores creen que había igual número de esclavos que de per-
sonas libres en el mundo grecorromano. En la ciudad de Roma, en
cierto momento, la proporción era de un esclavo por cada tres
personas libres, y la proporción probablemente era mucho mayor
en algunas otras ciudades. La condición de los esclavos era lasti-
mosa.
Sin embargo, Pablo no chasquea el látigo contra la práctica de la
esclavitud. Anteriormente ya ha expresado claramente su posición:
"¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también,
si puedes hacerte libre, procúralo más... Por precio fuisteis comprados;
no os hagáis esclavos de los hombres" (1 Cor. 7:21, 23). Pablo esta-

ba dominado por la idea de libertad, libertad total de la mente, del
cuerpo y del alma. "Estad, pues, firmes en la libertad con que
Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de escla-
vitud" (Gál. 5:1). "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el
Espíritu del Señor, allí hay libertad" (2 Cor. 3: 17).
Si Pablo cree sinceramente en la idea de libertad que proclama
tan fervientemente, ¿por qué no insta a los esclavos cristianos a
que se rebelen? ¿Por qué no se transforma más en un activista?
Parece estar bastante complacido de haber nacido libre, aún hasta
el punto de exigir sus derechos civiles en ciertas ocasiones (Hech.
22:25-28). ¿Está preocupado por su propia libertad solamente y no
por la libertad de todos los seres humanos, especialmente por la de
sus hermanos y hermanas en Cristo? Ciertamente no. Cada fibra
de su ser anhela la libertad plena de todas las personas.
Sin embargo, el apóstol está decidido a no precipitar una crisis
por medio de acciones apresuradas e impetuosas. Conoce la cruel-
dad de Roma. Los alzamientos de los esclavos en el primer siglo
siempre eran seguidos por temibles represalias con enorme pérdida
de vidas y derramamiento de sangre. Pablo no puede soportar la
idea de provocar derramamiento de sangre y sufrimiento a perso-
nas inocentes. Sólo la orden explícita de Dios puede llevarlo a
alentar este tipo de acción por parte de los cristianos. La decisión
de rebelarse abiertamente no debe tomarla él. Los cristianos del
primer siglo, aunque eran progresistas en su visión teológica y so-
cial, eran pragmáticos por amor al evangelio. El gran temor de Pa-
blo es que los cristianos lleguen a ser considerados como fanáticos.
El evangelio de libertad que Pablo predicaba, eventualmente
dio el toque de difuntos a la esclavitud. Su actitud personal hacia la
esclavitud queda bien ilustrada por su trato con Onésimo, el escla-
vo fugitivo de Filemón. Pablo animó a Filemón a que recibiera de
vuelta en su casa al fugitivo, pero no como esclavo, sino como un
querido hermano (File. 15, 16). En 1 Timoteo 1:9 y 10 el apóstol
clasifica a los traficantes de esclavos en el nivel más bajo junto con
lo peor de los "criminales y rebeldes ... parricidas y matricidas y
asesinos ... libertinos, invertidos" (NBE). Su disgusto y desaproba-
ción son inequívocos. No quedan dudas en cuanto a su posición

personal en este asunto.
El testimonio del Antiguo Testamento también apunta a la li-
bertad y la justicia para los esclavos. Los israelitas no debían tomar
como esclavos a otros israelitas (Lev. 25:42; 1 Rey. 9:22). Debía
darse refugio a los esclavos fugitivos (Deut. 23:15, 16). Secuestrar
esclavos se castigaba con la muerte (Deut. 24:7). Si un esclavo era
mutilado por su amo, debía ser puesto en libertad (Exo. 21:26, 27).
Los profetas advirtieron a los dirigentes victoriosos del reino del
norte que devolvieran a las personas que habían capturado de la
tribu deJudá y que no los hicieran esclavos, "porque Jehová está ai-
rado contra vosotros" (2 Crón. 28:11).
También se hacía provisión en la ley para la emancipación de los
esclavos y de los siervos obligados por contrato (Exo. 21: 1-9). Te-
nemos un registro histórico de este hecho en los días de Jeremías
Oer. 34:10). Debería destacarse un hecho en particular: los mismos
mandamientos que instruían a Israel a que tratasen con compasión
y justicia a las viudas también incluían a los extranjeros, a los sier-
vos y a los pobres. Jehová insistía en que Israel desarrollara un
contrato social para la protección de los esclavos.
Todo el testimonio: la ley, los profetas, los salmos, sumado al
testimonio apostólico, siempre está del lado de la libertad y de la
igualdad de todas las personas delánte de Dios. La base de esto es
la creación y la redención (Hech. 17:26; 10:28; Gál. 3:28). El man-
damiento del sábado cita a todos los miembros de la familia, inclu-
yendo a los siervos, para que se unan en la adoración comunal.
En el Nuevo Testamento, el esclavo creyente y el amo creyente
son miembros de la misma familia, del nuevo Israel. El evangelio
requiere que se traten como miembros de la familia. El amo tam-
bién debe tener en mente que no es el dueño en última instancia.
Dios lo juzgará en base a como trate a sus hermanos y hermanas
menos afortunados. ·
Elena de White agrega una dimensión teológica más amplia al
presentar la realidad demoníaca: "Todo el sistema de la esclavitud
fue originado por Satanás, quien se deleita en tiranizar a los seres
humanos ... Satanás es el originador de toda opresión" (The Sout-
hern Work, 61). Y en vísperas de la Guerra Civil Norteamericana,

dijo: "Ciertos hombres han sido colocados sobre nosotros para go-
bernamos, y hay leyes que rigen al pueblo. Si no fuera por estas
leyes, la condición del mundo sería peor que la actual. Algunas de
estas leyes son buenas, y otras, malas. Las últimas han estado au-
mentando, y aun hemos de vemos en dificultades. Pero Dios sos-
tendrá a su pueblo para que se mantenga firme y viva de acuerdo
con los principios de su Palabra. Cuando las leyes de los hombres
entran en conflicto con la Palabra y la ley de Dios, hemos de obe-
decer a estas últimas, cualesquiera que sean las consecuencias. No
hemos de obedecer la ley de nuestro país que exige la entrega de
un esclavo a su amo; y debemos soportar las consecuencias de su
violación. El esclavo no es propiedad de hombre alguno. Dios es su
legítimo dueño, y el hombre no tiene derecho a apoderarse de la
obra de Dios y llamarla suya" (Joyas de los testimonios, 1:88, 89).
El momento y el lugar hacen la diferencia. El mismo Espíritu
que impresionó a Pablo para que manejara con discreción el tema
de la esclavitud en su época, inspiró a Elena de White para que
abogara audazmente en favor de la desobediencia civil en referen-
cia con la injusta ley en relación con los esclavos fugitivos en los
Estados Unidos de Norteamérica.
l. ¿Cómo se aplican los consejos de Pablo respecto a las
viudas a la iglesia de hoy? ¿Por qué aparece en la Biblia
el tema del cuidado de las viudas aparejado con el cuida-
do de los extranjeros y los pobres? ¿Cómo maneja su
iglesia los casos de necesidad entre sus miembros y en la
comunidad en general? ¿Tiene su iglesia un fondo para
pobres? ¿Cómo podemos ministrar a las necesidades de
las personas de una manera que afirme su autoestima?
La ayuda, ¿siempre debe darse en dinero? ¿Cómo pode-
mos ser dadivosos con los pobres y sin embargo ser ma-
yordomos sabios de los medios que Dios nos ha confia-
do?
2. ¿Qué debería hacer la iglesia, si es que debe hacer algo,

con respecto al abuso de los niños o la negligencia hacia
ellos dentro de su congregación? ¿Debería la iglesia pe-
dir antecedentes de las personas que están siendo consi-
deradas para algún cargo de iglesia? ¿Cuál debería ser la
respuesta de la iglesia si la persona que está siendo con-
siderada para un cargo es un padre descarriado o una
madre que descuida a sus hijos? ¿Cómo puede la iglesia
expresar de la mejor manera posible su desagrado con
los ofensores al mismo tiempo que ayuda a tales perso-
nas a desarrollarse como cristianos maduros?
3. ¿Cómo ratifica su iglesia a su pastor? ¿A través de rega-
los monetarios? ¿Planificando un día para expresar su
aprecio? ¿Haciendo todo lo que el pastor quiere sin ha-
cer preguntas? ¿Cómo debería su iglesia mostrar el
aprecio que les tiene a los dirigentes locales y a los ofi-
ciales de iglesia? ¿Cómo puede usted expresar en forma
apropiada el aprecio que siente hacia aquellos que han
trabajado dura y arduamente al servicio de la iglesia, ya
sean laicos, oficiales de iglesia o un pastor?
4. ¿Qué está haciendo su iglesia para asegurarse de que
sean reconocidos y ratificados plenamente todos los do-
nes espirituales que hay en su congregación? El término
cielo raso de vidrio es un término corriente en los nego-
cios y en la industria. Quiere decir que algunas perso-
nas, por causa de su raza, sexo o discapacidad ñsica, es-
tán limitadas a trabajos de bajo nivel. ¿Tiene su iglesia
un cielo raso de vidrio para algunos de sus miembros?
¿Qué deberíamos estar haciendo para estar seguros de
que cada don que hay dentro de la iglesia es apreciado y
desarrollado al máximo? Recuerde: es terrible desperdi-
ciar un don espiritual. ¿Cómo se aplica en este caso el
consejo de no hacer parcialidades?
l. La sección más extensa de 1 Timoteo 5:1-6:2 está dedi-
cada a discutir el tema de las viudas. Utilice una concor-

dancia para estudiar la preocupación de Dios por las
viudas tanto en el Antiguo Testamento como en el
Nuevo Testamento. ¿Qué nos dice este estudio acerca
de Dios? ¿Cuál era la responsabilidad de la iglesia para
con las viudas en los tiempos bíblicos? ¿Qué principios
en este consejo son eternos, y cuáles de los que se apli-
caban en tiempos bíblicos ya no se aplican actualmente?
¿Cuál es la mejor manera en que los cristianos que viven
en países con seguridad social y obra benéfica sostenida
por el gobierno pueden aplicar los principios bíblicos
del deber para con las viudas?
2. Busque todo lo que el Nuevo Testamento dice acerca
de la esclavitud, incluyendo todo el libro de Filemón.
Busque también la palabra esclavitud en un diccionario
bíblico. ¿A qué conclusión llega en cuanto a la actitud
del Nuevo Testamento hacia la esclavitud? ¿Por qué su-
giere el consejo de Pablo de 1 Timoteo 6:1 y 2 referente
a la esclavitud un abordaje "suave"? ¿De qué manera
instruye su consejo sobre el tema a la iglesia moderna?
¿Hasta qué punto se aplica su consejo a casos específicos
(o a los tiempos del Nuevo Testamento), y en qué forma
se puede aplicar a todos los tiempos y todas las circuns-
tancias?

l. Para tener una idea de la enseñanza bíblica acerca del
uso de las bebidas alcohólicas, véase Roger S. Evans,
"Una teología bíblica del beber", Ministerio Adventista,
enero-febrero de 1994, 15-23.
2. Con respecto al ministerio a las viudas y el sostén de las
viudas, véase Thomas C. Oden, lnterpretation-First
and Second Timotby and Titus, 119, 120, 150-159.
3. Con respecto al vino utilizado en Caná y en la comu-
nión, véase Elena de White, La temperancia, 86, 87.
4. Para conocer la idea de Elena de White acerca de los

temas y las causas fundamentales de la Guerra Civil
Norteamericana, véase Testimonies for tbe Cburcb,
1:253-260, 264-268.
S. Con respecto a la comparación que hace Elena de White
de la emancipación de los esclavos norteamericanos y la
liberación de los hebreos y la dimensión demoníaca de la
esclavitud, véase Tbe Soutbem U1Jrk, 41, 42, 61.
C \PITLLO SEIS
Consejos Finales
1 Timoteo 6:3-21
Pablo comenzó su carta con una reprensión severa contra los falsos
maestros de Efeso. Y concluye con un disparo final dirigido a los perturba-
dores. Su énfasis es consecuente. Tiene en su mira a los dirigentes errantes
y se niega a desviar su atención de este punto central. Y ahora vuelve su
atención al amor al dinero que motiva a estos hombres. Aparentemente,
habían logrado que muchos los siguieran, con su habla melosa y su apa-
riencia de erudición, y también habían logrado buenos ingresos.
El mundo antiguo tenía su cuota de profetas itinerantes, llamados sofis-
tas o sabios. Algunos eran oradores hábiles que a veces alcanzaban gran
notoriedad. Trabajaban en su oficio y pulían su acto hasta la peifección.
Efeso era uno de los centros de este tipo de actividad. ¿Tomaban los ancia-
nos apóstatas de Efeso como ejemplo a estas luminarias adineradas, y apa-
rentemente exitosas? Es posible. El dinero y el aplauso constituyen una
mezcla intoxicante, algo fuerte. La oración de Pablo es que el estilo de vi-
da de Timoteo y su experiencia religiosa saludable se destaquen en con-
traste bien definido con la de esos charlatanes religiosos ostentosos.
La conclusión de la primera carta de Pablo es un maravilloso ejemplo
de un repaso efectivo. El apóstol recoge los cabos de varios argumentos que
ha utilizado a lo largo de la epístola y los une en una poderosa declaración
final. Utiliza una variedad de argumentos, referencias escritura/es, alu-
siones literarias y dichos populares, pero éstos son simplemente variaciones
sobre un mismo tema.
En conclusión, Pablo desea centrar la atención de Timoteo. Le da un
horizonte que proporciona perspectiva. Los fotógrafos lo llaman profundi-
109
dad del campo, algo que está por encima y más allá de los paisajes pasaje-
ros e intranquilos de la tierra. Expone ante la vista de Timoteo la visión
trascendente del mundo eterno. Si puede mantener delante de su vista es-
te punto de vista real, éste le será por compás y sextante. Le dará perspec-
tiva, luz y un punto de referencia. Quitará la incertidumbre y le dará
estabilidad. Le proporcionará al joven predicador un sentido de dirección,
de propósito y una visión que todas las escenas deslumbrantes y los sonidos
seductores de su tiempo no podrán eclipsar jamás.
Lea 1 Timoteo 6:3-21 por lo menos dos veces.
l. La sección de la Escritura que estamos estudiando con-
trasta las riquezas falsas con las verdaderas. ¿Qué consti-
tuye la riqueza verdadera? ¿Dónde "perdieron el tren"
los falsos maestros? ¿Cómo se relaciona el consejo de
Pablo dirigido a los ricos con las palabras de Jesús en
pasajes tales como Mateo 6 y 25? De acuerdo con Ti-
moteo, ¿cómo pueden afectar las riquezas el sentido de
los valores que uno tiene? ¿Cómo podemos diferenciar
las riquezas verdaderas de las falsas? ¿Cuál es la única
forma segura de gue los ricos aseguren sus bienes?
¿Cómo se relaciona el consejo del sabio de Proverbios
23:23 con esta pregunta?
2. Repase las características de los falsos maestros que
enumeró anteriormente en su cuaderno de 1 Timoteo.
Ponga al día su lista en base a 1 Timoteo 6:3-21. Note
que sus rasgos de pendencieros, controvertidos y mali-
ciosos tienden a reflejar la condición de sus corazones,
de su ser real. ¿Qué relación hay entre estos rasgos de
personalidad y el tema del dinero en este capítulo?
3. Enumere los atributos de Dios mencionados en 1 Ti-
moteo 6:15, 16. Note también la respuesta de Pablo a
esas características en la última parte del versículo 16.
¿Cómo se complementan los versículos 15, 16 y 1 Ti-
moteo 1:17?
• CONSEJOS FINALES 111
La Verdadera Ganancia
En la sección final de su libro, Pablo vuelve al tema de los falsos
maestros. Dice: "Si alguno enseña otra cosa". También es evidente,
en los versículos 3 al 5, que estos mismos maestros tienen un amor
malsano por el dinero. Este se ha convertido en una de sus princi-
pales motivaciones. Estas personas están enfermas espiritualmente
por dos razones: por su amor al dinero y su fascinación (adicción) a
las controversias y discusiones con respecto a las palabras. Tienen
un ansia morbosa por la controversia.
El apóstol pinta un cuadro aterrador de los falsos maestros o de
cualquier persona que "enseña otra cosa, y no se conforma a las sa-
nas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es
conforme a la piedad" (vers. 3). El griego es muy enérgico aquí.
Traducido y parafraseado, podría decir: "Tales personas tienen un
problema. Se niegan a consentir, a acercarse y a someterse a la sana
instrucción de Jesucristo, de manera que la verdad pueda ejercer
su poder salvador en sus vidas. Además, son engreídos, están en-
vueltos en una niebla y están hinchados de orgullo ciego. No tie-
nen ninguna comprensión de la verdad, sino que tienen un apetito
enfermo por la polémica. Siempre están buscando un tema para
discutir, y siempre saltan por pequeñeces".
Esta actividad inútil, dice Pablo, es el terreno donde se engen-
dran las luchas, la malicia, las contiendas, las barreras, la difama-
ción, la degeneración espiritual y el habla nociva. Todo se resume
en malas conjeturas y perversidad. Los que mantienen su fascina-
ción con tales argumentos llegan a estar completamente podridos
espiritualmente, tanto en pensamiento como en sentimientos y
comprensión. ¡Tienen un caso agudo de logomagia, de "quisquillo-
sitis"!
Pablo llega a decir que los falsos maestros están "privados de la
verdad" (vers. 5). Note el lenguaje fuerte del apóstol. ¡Les han ro-
bado! Puede ser que en algún momento hayan sido atraídos al
evangelio y a la confraternidad con los creyentes, pero su descuida-
do curso de acción los ha vuelto incapaces de cualquier respuesta

sincera a la verdad salvadora. Los juicios de Dios ya se han pro-
nunciado sobre estos engañados engañadores. La descripción que
Judas hace de ellos es apropiada: Son "nubes sin agua, llevadas de
acá para allá por los vientos; árboles otoñales sin fruto, dos veces
muertos y desarraigados" Oud. 12).
Se puede comprobar la relación entre la doctrina y la conducta.
Creer en la falsedad lleva a resultados previsibles. La sana doctrina,
recibida de todo corazón, lleva a la obediencia de fe y a la vida pia-
dosa. Las enseñanzas malsanas, por el otro lado, causan fricción en
la comunidad cristiana, desgarrando el tejido de confraternidad, el
vínculo que convierte al pueblo de Dios en una familia. Esta es la
razón por la cual Pablo es firme se debe detener a estas personas, o
la iglesia degenerará en una sociedad de debates cuyos miembros
serán clones de sus dirigentes díscolos.
Los falsos maestros de Efeso habían llegado finalmente al punto
en que la religión se había convertido en un medio para alcanzar
un fin, ¡y ese fin era la ganancia financiera! ¿Pero es una ganancia
verdadera? Pablo no lo piensa así, y utiliza sus mejores argumentos
para probarlo. "Gran ganancia es la piedad acompañada de con-
tentamiento" (vers. 6). Cuando se las considera teniendo en cuenta
la eternidad, las posesiones ~ateriales son efímeras. Sólo la piedad
es perdurable.
Obviamente, a los falsos maestros les había ido muy bien finan-
cieramente. Los apóstoles genuinos son los que sufren necesidad.
Pero en realidad los falsos maestros son los que han sido engañados
por el enemigo, a los que se les han robado las verdaderas riquezas.
La piedad es compañera del contentamiento. No tiene precio.
"Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podre-
mos sacar" (vers. 7). El carácter es la única posesión que sobrevive.
Todo lo demás, incluyendo el cuerpo mortal, vuelve al polvo. Esta
es la razón por la cual el cristiano está satisfecho con las necesida-
des de la vida: alimento y refugio. (El vestido está incluido en el
refugio.) El apóstol tiene ideas claras en cuanto a lo que es la vida.
Sus valores se alzan por encima de las tensiones de la vida, porque
han sido probados en el crisol de la experiencia y se han verificado
mediante los derechos del evangelio de Cristo.
La Presunción y el Autoengaño de los Falsos Maestros

Es evidente, a partir de las palabras "que quieren enriquecerse"
del versículo 9, que los falsos maestros están intentando deliberada-
mente enriquecerse por medio de sus herejías. El apóstol está ha-
blando de una disposición, de una fijación, de la voluntad de ser
rico a cualquier costo. Esta es una evidencia más de que los falsos
maestros se han vendido al enemigo. Es fácil predecir que caerán
en "tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que
hunden a los hombres en destrucción y perdición" (vers. 9). Pablo
todavía está hablando de los falsos maestros. Jesús utilizó la palabra
mamón (avaricia, deseo de obtener dinero, tendencia a adquirir)
para describir esta terrible esclavitud.
La raíz de todos los males es el amor al dinero, no el dinero en sí
mismo. Este deseo intenso de poseer riquezas tienta y atrapa a sus
víctimas. Es la base para todo tipo de ardides para volverse rico rá-
pidamente que entrampa a las personas en una cruel red sin salida.
La codicia es idolatría. Los falsos maestros están empalados en esta
lanza, y su situación es extremadamente dolorosa. Pablo describe la
situación tan vívidamente como puede. Es un retrato espantoso.
Esta es la patología de los falsos maestros: ¡hombres que una vez
fueron buenos y se han vuelto impíos!
¡Huye y persigue! Pablo insta a Timoteo: "Huye de estas cosas"
(vers. 11). Pero el joven predicador no debe gastar todas sus ener-
gías huyendo del mal. También debe huir a algo. "Sigue la justicia,
la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre", dice Pa-
blo (vers. 11). Debe haber una meta que alcanzar. Pablo tenía una
meta. "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto", les
escribió a los creyentes filipenses, "sino que prosigo, por ver si lo-
gro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús"
(Fil. 3:12). Los cristianos tienen metas que alcanzar. Elena de
White dice: "La meta a alcanzar es la piedad" (La educación, 18).
Podría expresarse como la vida, la libertad y el ejercicio de la
piedad. Sin embargo, la idea que Pablo tiene de la piedad es prácti-
ca. No es de la variedad facilista, ni es etérea y de otro mundo. En

las epístolas pastorales lo que cuentan son las acciones.
Los herejes efesios quieren cubrir su desnudez con un ascetis-
mo falso, una espiritualidad fingida, como los "sepulcros blan-
queados" que Jesús censuró (Mat. 23:27). Hay una clase de reli-
gión que "protesta demasiado". "No seas demasiado justo", advier-
te el sabio, "ni seas sabio con exceso" (Ecl. 7:16). Los falsos maes-
tros eran hábiles para crear un aura de espiritualidad, una forma
de piedad. Su evangelio era todo propaganda y no buenas obras de
justicia.
El apóstol insta a los creyentes a orar "para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad y honestidad" (1 Tim. 2:2). Para él,
"la piedad para todo aprovecha" (1 Tim. 4:8). Es la moneda en
curso para los mercados de la vida y se acepta en el mundo futuro.
La amonestación es: Huye, sigue, pelea. La meta, el premio, exige
energía y perseverancia. Se requieren todos los poderes de la men-
te, el corazón y el cuerpo. Esta era la única forma que Pablo cono-
cía de vivir la vida cristiana: dándolo todo. La vida eterna es la co-
rona. Es un regalo al cual tenemos que echar mano (vers. 12).
También le recuerda a Timoteo el día de su bautismo, cuando
hizo "la buena profesión delante de muchos testigos" (vers. 12). El
bautismo de Timoteo fue el reconocimiento humano de su candi-
datura a la inmortalidad. Su ordenación, que proporcionó la confir-
mación humana a su llamamiento al ministerio, fue eclipsada por
su bautismo. El bautismo cristiano es la puerta a un nuevo mundo
con su vida abundante. Su buena confesión impulsa al Señor Jesús
a confesarlo delante del Padre.
Instrucciones Solemnes con Respecto a Asuntos Serios

Pablo ahora instruye solemnemente al joven predicador con
respecto a algunos asuntos serios. Coloca a Timoteo delante de
Dios, "que da vida a todas las cosas" (vers. 13). La palabra griega
zoopoiéo significa revitalizar, vivificar, resucitar. Es el Dios dador de
la vida el que crea y sostiene y delante de quien estamos. Timoteo
entendía lo que Pablo estaba tratando de decir. En la presencia de
Aquel que te conserva, guarda "el mandamiento sin mácula ni re-

prensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo" (vers. 14).
No hay una remoción de la lucha contra el mal, que continuará
hasta la aparición de Jesús.
La palabra traducida como "aparición" (epifanía) señala el se-
gundo advenimiento, cuando Cristo será manifestado con poder y
gran gloria. En términos comunes, él "aparecerá". El momento en
que ocurrirá este acontecimiento está en las manos de Dios, que
"a su tiempo mostrará" (vers. 15). El énfasis está puesto en la omni-
potencia y la omnisciencia de Dios. La historia es su historia. El
horario está en sus manos.
La contemplación del final de la historia exige otra doxología, y
esta vez Pablo compone (o cita) un himno para los cristianos que
deben practicar la presencia de Dios en un ambiente pagano. No-
sotros también estamos ante la vista de este Dios dador de la vida.
No podemos permitir que nada terrenal, como el dinero, o los ne-
gocios o los asuntos personales, eclipsen esa visión. Una vez más,
ésta es la línea de cielo, el punto de referencia: la consumación de
lo que Dios producirá llegado el momento designado por él. Sata-
nás, si pudiera, oscurecería esta visión de la realidad.
Si esta doxología fue compuesta para los creyentes efesios, que
estaban expuestos a ceremonias espectaculares en honor de deida-
des paganas, es de lo más apropiada. Porque fue durante el tiempo
de Pablo que la multitud en el anfiteatro de Efeso gritó "a una
voz ... casi por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!" (Hech.
19:34). Artemisa, una deidad femenina, era venerada en "toda
Asia, y el mundo entero", y había recibido el título de "majestad"
(Hech. 19:2 7). Además, los emperadores y los reyes se daban a sí
mismos títulos absurdos y blasfemos. Pero para Pablo, sólo hay un
gobernante auténtico: "Rey de reyes, y Señor de señores, el único
que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien nin-
guno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el
imperio sempiterno. Amén" (vers. 15, 16).
Los humildes creyentes de Efeso podrían haber sido desviados
fácilmente por estas impresionantes exhibiciones de las deidades
paganas. Después de todo, la comunidad cristiana de Efeso estaba
compuesta por unas pocas iglesias en las casas con probablemente

entre 15 y 35 miembros cada una. Sus reuniones de adoración y
para celebrar la Cena del Señor a menudo deben de haber parecido
monótonas y aburridas, al no tener oradores expertos que los "ele-
varan" emocionalmente el sábado de mañana. Pero el apóstol que-
ría apartar sus mentes del oropel y el brillo de este mundo hacia la
"gloria eterna... Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo
que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que
no se ven son eternas" (2 Cor. 4:17, 18, DHI-l). Este es el horizonte
que quiere fijarles.
Deben comprender que donde hay dos o tres reunidos en el
nombre de Cristo, a través de una solemne promesa, él está en
medio de ellos. Dejen que los dioses de este mundo hagan su es-
pectáculo vacío. El cristiano está viendo plenamente al Creador
del universo. El es el supremo benefactor, es el Bendito. Todas las
bendiciones provienen de él. El es el gobernante, el primer oficial
del cosmos. Su autoridad es ilimitada. El es el Rey soberano, el fun-
damento del poder. Su reino no tiene fin. Como controlador de
los asuntos universales, es digno de todos los títulos y debe ser
grandemente respetado. El dominio y el señorío son suyos. Es ab-
solutamente inmortal, y mora en luz inaccesible. Ningún ser hu-
mano puede sondear su grandeza. Todo el honor le pertenece. Es
de la más elevada estima, y permanece para siempre a través de
edades sin fin, perpetuamente; es el todo en todo.
El apóstol destila estos pensamientos excelsos y expresiones su-
blimes de maravilla y reverencia en ia letra de un himno poderoso.
Casi lo podemos oír cantando: "Cuando tus vecinos exalten a sus
dioses con gran pompa y ceremonia, canta esto fuerte y claro. Y
mientras cantas, ojalá tu Dios sea real para ti, porque estás ante su
vista".
La postdata de Pablo, sus palabras finales, están dirigidas a los ri-
cos, a los plutócratas, término que sugiere conciencia de clase, una
actitud esnob, la suposición de que la riqueza lo es todo. Los que
son ricos en cosas materiales no deben permitir que sus posesio-
nes los cieguen a las realidades eternas. Las prioridades y los valo-
res vuelven a ser su centro: que pongan su "esperanza... en el Dios
vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrute-
mos" (vers. 17). El apóstol no condena a los ricos. Los insta a colo-
car su esperanza en Dios. Acaba de colocar a Dios delante de Ti-
moteo como el dador de la vida. Esta es la única perspectiva razo-
nable.
Hay mucho que depende del uso correcto de las cosas materia-
les. Las riquezas pueden ser una bendición, o se les puede permitir
que oscurezcan la visión. Todos los seres humanos, especialmente
los cristianos, son miembros de una fundación de caridad, son li-
mosneros de Dios. La forma de asegurarse dividendos eternos es
colocar los fondos de uno en la institución financiera más segura: el
banco del cielo. ¿Cómo se hace un depósito allí? Haciendo el bien,
siendo "ricos en buenas obras" (vers. 18). Una vez más, éste es el
énfasis reiterado en las epístolas pastorales -las buenas obras-,
no para hacer méritos, sino con el poder del Espíritu Santo, quien
es el garante de nuestra salvación (véase también 2 Cor. 1:22; 5:5;
Efe. 1:13, 14).
Los cristianos adinerados deberían considerar como su ministe-
rio especial el compartir bienes materiales. En la Biblia la justicia se
concreta a través del servicio al prójimo. Cristo acepta estas obras
de bondad y amor como si le fueran hechas a él mismo (Mat.
2 5:40). Esta es una inversión en la que los creyentes acaudalados
pueden poner su confianza. Todas las demás inversiones son in-
ciertas, como máximo. Así como se les ordena a los cristianos per-
donar como el Padre celestial los perdona, también se espera que
compartan los bienes que él les ha concedido libremente. En esto
consiste guardar su tesoro en los cielos. La forma de aferrarse fir-
memente a "la vida verdadera" (vers. 19, NBE) es quebrar el he-
chizo del materialismo. Y nada rompe ese hechizo como el espíritu
de liberalidad, el espíritu del cielo.
Pablo está tratando de ayudar a sus hermanos adinerados a evitar
la arrogancia que caracteriza a los ricos de este mundo: una depen-
dencia necia en "las riquezas, las cuales son inciertas" (vers. 17).
También está hablándole a la iglesia en general a través de Timo-
teo. Este testimonio debe ser leído ante la asamblea. Los creyentes
menos adinerados también pueden estar bajo el hechizo de ma-
món y perder de vista la vida verdadera y el hecho de que la vida

eterna, las riquezas eternas, ya es de ellos a través de Cristo. Pablo
quiere que todos los creyentes, ricos y pobres, "echen mano de la
vida eterna" (vers. 19). Pero aunque la vida eterna ya es nuestra,
sólo puede ser probada, gustada, en el aquí y ahora. Todavía debe
ser consumada para que los cristianos entren en plena posesión de
lo que ya es de ellos. La inmortalidad, el don último, espera para
ser conferido "en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la
final trompeta" (1 Cor. 15:52).
Palabras Finales
Las palabras finales llegan en forma abrupta, sin fanfarria. "Ti-
moteo, guarda lo que se te ha encomendado" (vers. 20). La tarea
siempre ha sido: "Ocúpate de los herejes. No permitas que roben
las verdades preciosas del evangelio". Hay un cuerpo de verdades
que forman la ortodoxia, la palabra en la que se puede confiar. "La
verdad", si es creída, recibida y seguida con todo el corazón, signi-
fica salud para la iglesia -el cuerpo de Cristo- y para cada cre-
yente. Estas verdades son dignas de ser atesoradas y de pelear por
ellas.
Es solamente aquí (vers. 20) que el apóstol utiliza la palabra pa-
rathéke, que en su sentido literal significa algo que es puesto aliado,
junto, un "depósito", un fondo, un tesoro sagrado que se ha confia-
do. El término era utilizado en el mundo bancario y de las finanzas.
Timoteo es, en este sentido, un oficial del depósito, y nosotros
también lo somos.
El depósito, según Pablo, es un inmenso tesoro, una fortuna,
una mina de oro. Es el conocimiento de "la verdad" que trae salva-
ción (1 Tim. 2:4; 2 Tim. 2:25; Tito 1:2), revelada en la Escritura (2
Tim. 3:15) y comprendida al conocer a Jesucristo Ouan 17:3). El
depósito está relacionado con la obra y la persona del Espíritu
Santo, el don de Dios "como garantía de lo que hemos de recibir"
(2 Cor. 5:5; véase también 2 Cor. 1:22; Efe. 1:14).
"Las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la
falsamente llamada ciencia" (vers. 20) sólo confundirán y desorien-
tarán. Los falsos maestros constituyen la prueba "A". Estos falsos

hermanos, al especular con conocimientos prohibidos y con la así
llamada sabiduría (sofistería), se desviaron del camino. Quedaron
fascinados e intoxicados con lo improductivo. El error nunca es
mocuo.
La descripción que hace Pablo de la situación en Efeso está tan
bien hecha que continúa hablando con autoridad a la iglesia de
hoy. La comunidad de fe vive bajo órdenes. La exhortación de los
profetas del Antiguo Testamento al pueblo y los líderes siempre
fue: "Esfuérzate y sé muy valiente ... No te apartes de ella ni a dies-
tra ni a siniestra" Oos. 1:7).
La breve declaración final de Pablo nos recuerda la exhortación
de David a Salomón. Luego que el anciano rey repasara las especi-
ficaciones del templo y catalogara la gran cantidad de materiales
acumulados para la construcción, se volvió a su hijo y dijo: "Le-
vántate, y manos a la obra; y Jehová esté contigo" (1 Crón. 22:16).
Pablo simplemente le dice a su hijo en el evangelio: "Termina la
tarea". "La gracia sea contigo" (vers. 21).
l. Las investigaciones indican que menos de la mitad de
los miembros de iglesia contribuyen con la mayor canti-
dad de diezmos y ofrendas. ¿Cuáles son las inferencias
espirituales que puede deducir personalmente de esto?
¿Qué implicaciones tiene para la iglesia? ¿Qué puede
hacer personalmente para revertir esto? ¿Qué puede
hacer como miembro de iglesia? ¿Qué tipo de progra-
ma de mayordomía sería el más efectivo para lograr
cambios? ¿Qué dimensión espiritual tiene el dar?
2. ¿Cuál es su responsabilidad como miembro si un grupo
se infiltra en su congregación y enseña alguna cosa "que
no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor"
(vers. 3)? ¿Cómo puede saber cuándo hablar y cuándo
quedarse callado? Hágase la siguiente pregunta: ¿Me
quedo callado a veces porque no quiero ofender? ¿Ten-
go miedo de comprometerme? Si yo no soy responsa-

ble, ¿quién lo es? ¿Cómo pueden ayudanne las veinti-
siete verdades fundamentales a mí y a mi iglesia para
afrontar estos temas?
3. ¿Qué temas referentes al estilo de vida observa en los
versículos 8 al 1O? ¿Cómo puede evitar los extremos de
la opulencia por un lado y la severa austeridad por el
otro? Mientras se escriben estas palabras, un individuo
acaba de ganar S 111 millones de dólares en un súper
Loto. En una época en que la gente se vuelve loca por
ganar dinero fácilmente, ¿qué principios guían al cris-
tiano sincero? ¿Cómo puede saber cuándo los bienes
materiales son suficientes? Si la piedad acompañada de
contentamiento es de gran ganancia, ¿por qué nos re-
sulta tan difícil a la mayoría estar contentos con esta
"gran ganancia"?
4. ¿Qué puede hacer la iglesia para que el bautismo sea
más significativo para los candidatos y para la iglesia?
¿Cómo podemos hacer que el bautismo sea el momento
de "buena profesión" del candidato (vers. 12)? ¿Cómo
podemos hacer para que esta ordenanza contribuya al
sentido de familia en la congregación? ¿Cómo podemos
comunicarle al nuevo miembro que es un miembro ple-
namente aceptado de la comunidad? ¿Cómo puede con-
vertirse el bautismo en un sello de la entrega del cre-
yente a Cristo? ¿Cómo podemos convertir el día del
bautismo en una especie de ordenación para participar
en el ministerio de la iglesia?,
5. Los adventistas del séptimo día, en virtud de su nom-
bre, esperan la segunda venida de Cristo en un futuro
cercano. ¿Qué evidencias observa en la vida corporativa
de la iglesia y en su propia vida familiar y personal de
que esta creencia sigue viva y bien y ejerce una influen-
cia su vida? ¿Cómo afecta su estilo de vida, sus actitu-
des y su conducta este importante pri.Í:tcipio de fe? Sea
específico.
6. ¡Zambúllase! Si todavía no lo ha hecho, forme un grupo

pequeño para estudiar la Biblia seriamente y para con-
fraternizar. Pídale consejo al pastor. Usted incluso pue-
de ser lo suficientemente audaz como para invitar a
personas de la asociación para que lo ayuden con algu-
nas ideas. (Puede sorprenderse de cuán ansiosos están
por participar en lo que está sucediendo en su congrega-
ción.) Incluso puede decidir utilizar los temas tratados
en las epístolas pastorales como plan de estudio.
l. Dé una mirada a los Evangelios, utilizando una Biblia
que divida el texto en secciones por medio de subtítulos.
Busque bloques importantes, como por ejemplo las pa-
rábolas, en las que Jesús habla acerca del dinero, las ri-
quezas, los bienes materiales, etc. ¿Cuál es, de acuerdo
con Jesús, el problema con el dinero? ¿Cuáles son, para
él, formas apropiadas e inapropiadas de usar el dinero?
¿Cuáles son las implicancias espirituales de la riqueza
material? Enumere formas en las que usted ha utilizado
el dinero adecuada o inadecuadamente en el pasado.
¿Qué cambios le sugiere este estudio que puede hacer
en la forma en que utiliza en este momento el dinero?
2. Uno de los atributos de Dios es la inmortalidad. Utilice
una concordancia para descubrir lo que el Nuevo Testa-
mento dice acerca de la inmortalidad y la vida eterna.
Haga una lista de las diferencias, si las hubiere, que en-
cuentra entre estos términos. ¿Es posible tener una sin
la otra? ¿Cómo dice la Biblia que alcanzamos estas expe-
riencias? ¿Qué implicancia tiene esto para su vida dia-
ria?

1 Para acceder a un excelente comentario acerca de las
características de los falsos maestros, véase William

Barday, 1 y JI Timoteo, Tito y Filemón, 134-13 9.
2. Para profundizar acerca de la insensatez de confiar en
las riquezas, véase Elena de White, Palabras de vida del
g;ran Maestro, 174-177 (ACES, 1977).
3. Para recabar más información con respecto a la inmorta-
lidad de Dios, véase Siegfried H. Hom y otros, Dicciona-
rio bíblico adventista, 579.
SEGUNDA
PARTE
2 Timoteo
Pasando
la Antorcha
1:\TRODCC:CIO:\
Introducción a 2 Timoteo

leerlo reflexivamente desde el principio hasta el fin tan rápidamen-
te como sea posible. En el caso de las epístolas pastorales, esto no
llevará mucho tiempo. Las siguientes sugerencias le ayudarán a
aprovechar al máximo la lectura cuidadosa de 2 Timoteo:
l. Aunque no todos los cristianos son llamados a un mi-

nisterio remunerado de tiempo completo, todos son lla-
mados al ministerio. En 2 Timoteo, Pablo aconseja a un
joven ministro. Mientras lee su carta, trate de descubrir
formas en las que sus consejos con respecto al ministe-
rio de Timoteo también se aplican a su propio ministe-
rio.
2. Al igual que 1 Timoteo, 2 Timoteo se conforma de
consejos generales para un ministro joven. Pablo toca
una variedad de temas. Haga una lista de estos grandes
temas mientras lee, y elija algunos que le parezcan más
aplicables a su iglesia y a sus dirigentes. Pregúntese que
puede hacer usted para ayudar a su iglesia a aplicar los
consejos de Pablo a Timoteo.
3. Aunque 2 Timoteo no trata básicamente doctrinas, Pa-
blo aborda algunos puntos doctrinales importantes.
Búsquelos mientras lee. Tome nota de ellos, y reflexione
125
en aquellos que le resultan más significativos. Pregúnte-

se especialmente qué cosas dice Pablo que relacionan
estas doctrinas bíblicas con Cristo y con su relación con
él.
La segunda carta a Timoteo es la última voluntad y testamento

de Pablo, su legado final a su hijo en el evangelio y a la iglesia. Fue
escrita desde la prisión mientras el apóstol enfrentaba la muerte
por ejecución en lo que aparentemente fue su segunda encarcela-
ción romana.
En 2 Timoteo, Pablo se nutre de términos militares y de la ima-
ginación. La vida cristiana es una lucha. Timoteo es un soldado
que está bajo órdenes. Su lealtad a su comandante debe ser sin
desviaciones. Los peligros siguen presentes y también la necesidad
de ser diligente y de estar vigilante. Está de guardia en las trinche-
ras. Debe soportar las dificultades como un buen soldado. El hom-
bre de Dios debe mantenerse como una vasija limpia, "útil al Se-
ñor" (2:21).
Toda la carta constituye una exhortación de Pablo y un desafío
para que su sucesor sea fuerte, que no tenga vergüenza, porque
Dios no le ha dado "espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio" (1:7). El capítulo 4:1 y 2 no tiene paralelo en
su apelación a la fidelidad ministerial. Esto es especialmente evi-
dente en el hecho de que algunas de sus palabras son utilizadas a
menudo en los servicios de ordenación. "Te encarezco... que predi-
ques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye,
reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina".
Sin embargo, aún en esta epístola intensamente personal y alta-
mente emocional, el lado teológico del apóstol aparece con algunas
gemas de revelación, sublimes y poéticas:
Si somos muertos con él,

también viviremos con él;
Si sufrimos,
también reinaremos con él;
Si le negáremos,
él también nos negará.

Si fuéremos infieles,
él permanece fiel;
él no puede negarse a sí mismo (2:11-13).
El mensaje de 2 Timoteo es la necesidad de constancia y fideli-

dad, aun hasta el punto de ser martirizados. La inferencia es que
se necesitará este tipo de resolución y determinación para conser-
var intacto el "depósito" del evangelio (1: 14). Pablo puede decir
esto con gran credibilidad porque su vida ya está siendo derramada
como sacrificio (4:6).
El mensaje de 2 Timoteo todavía habla en forma poderosa. Juan
Calvino dijo que esta epístola "ha sido más provechosa para mí
que cualquier otro libro de la Escritura, y sigue siéndome prove-
chosa cada día; y si cualquier persona la examina cuidadosamente,
no hay dudas que experimentará el mismo efecto" (véase Oden,
xiv). La época en que fue escrita 2 Timoteo exigía justo el consejo,
la instrucción y el aliento que sólo el veterano apóstol podía dar.
Bosquejo de 2 Timoteo
l. Saludos (1:1, 2)
11. Estímulo a ser fiel (1:3-2:7)
111. Himno a Jesucristo (2:8-13)
N. Un obrero aprobado por Dios (2:14-26)
V. Impiedad de los últimos días (3: 1-9)
VI. Exhortación de Pablo a Timoteo (3:10-4:8)
VIL Comentarios personales (4:9-18)
VIII. Saludos finales (4: 19-22)
C:.\PITCLO SIETE
Pasando la Antorcha
2 Timoteo 1
El líder verdaderamente grande prepara sucesores. Pablo ha estado en

el ojo de la tormenta durante muchos años, y el tiempo está comenzando a
cobrar sus frutos. El ha llevado la carga del liderazgo sin un respiro al
llevar el evangelio a los gentiles. Ahora, desde una lúgubre celda en la
prisión, siente que el fin está cerca. Sus pensamientos son los de transferir
el liderazgo y trasmitir la fe a la siguiente generación. Su énfasis en ésta,
su última carta, está puesto en el liderazgo futuro de la iglesia. Durante
toda su trayectoria ha acostumbrado entrenar obreros jóvenes, pero la ur-
gencia es mayor en este momento.
Las estrategias administrativas modernas recién están alcanzando los
conceptos de liderazgo de Pablo. "Las señales de un liderazgo sobresaliente
se observan principalmente entre los seguidores", dice Max De Pree.
"¿Están los seguidores alcanzando su potencial? ¿Están aprendiendo?
¿Sirviendo? ¿Alcanzan los resultados esperados? ¿Cambian con gracia?
¿Pueden manejar los conflictos?" De Pree podría estar hablando en una
asamblea de obreros de una asociación, o en la junta de una iglesia local
cuando dice: "Los líderes deberían dejar detrás de ellos un capital y una
herencia... Los líderes también son responsables por el liderazgo futuro.
Deben identificar, desarrollar y nutrir a los futuros líderes" (De Pree,
12-14). Elena de White lo dice en forma perspicaz: "Queremos que todos
nuestros hombres responsables deleguen responsabilidades en los demás"
(Testimonios para los ministros, 302, 303).
La iglesia hoy en día tiene su tarea: estar inmersa en la misión. Uno de
los elementos principales de esa tarea es trasmitir la fe a la siguiente gene-
128
• PASANDO LA ANTORCHA 129
ración, algo que va más allá del mero conocimiento de los libros. El deber
más difícil es el de trasmitir sin oscurecer la llama y la pasión por compar-
tir a Cristo y su salvación con el mundo.
La iglesia, cuando mucho es intergeneracional, se renueva a sí misma y
se caracteriza por un espíritu de servicio. Esta orientación básica hacia el
servicio es lo que Pablo ejemplificó sumamente bien como su mayor legado.
El desafio sigue siendo el mismo para la iglesia actual.
Lea 2 Timoteo 1 dos veces.
l. ¿Qué podemos aprender acerca de Timoteo y su familia
en 1:5-7? ¿Qué implicancias tiene la palabra cobardía (o
timidez) en 1:7? ¿Qué relaciones pueden existir entre
cobardía en este pasaje y el uso reiterado que Pablo hace
de las palabras poder, no te avergüences, etc., en el capítu-
lo 1 y de esfuérzate en 2:1? Mencione cualquier otra evi-
dencia (directa o indirecta) que pueda encontrar acerca
de la timidez (cobardía en la versión Reina-Valera 1960)
de Timoteo en las dos cartas de Pablo dirigidas a él.
2. ¿Qué podemos conocer acerca del plan de salvación a
partir de los versículos 8 al 12? Mencione los elemen-
tos y describa el significado de cada uno en unas pocas
frases. Compare y contraste este pasaje con pasajes im-
portantes del evangelio/salvación, tales como Romanos
1:16 y 17, 1 Corintios 15:1-4 y Efesios 2:1-10.
3. Busque la palabra depósito en el versículo 14. En 1 Ti-
moteo 6:20 se utiliza una expresión similar. Compare
con 2 Corintios 1:22 y 2:5. ¿Cómo se complementan
mutuamente estos pasajes? ¿Qué similitudes y diferen-
cias hay entre ellos? ¿Es distinto el "depósito" de Co-
rintios del de Timoteo?
4. Fíjese en la referencia a Onesíforo de 1:16-18. ¿Cómo
afectaba al apóstol la preocupación de este hermano por
5-BA-TT
Pablo? ¿Cómo expresó Pablo su aprecio por las buenas

obras de Onesíforo?
Por la Voluntad de Dios
En la introducción (vers. 1, 2), Pablo nuevamente afirma su
apostolado. Es "apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios"
(vers. 1). Quiere asegurarle a su hijo en el evangelio que la voluntad
soberana del Padre sustenta el plan de salvación y asegura su re-
sultado final en la historia. Este es el Dios que hace promesas y ga-
rantiza estas promesas por medio de Jesucristo. Es así como la car-
ta comienza con el plan de Dios, con su propósito. Pablo estructu-
ra su saludo y su bendición final con el resultado del plan asegura-
do: "Gracia, misericordia y paz; de Dios Padre y de Jesucristo
nuestro Señor" (vers. 2).
"Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores" (vers. 3),
dice Pablo. Al contemplar retrospectivamente su larga experiencia,
está agradecido por su herencia, por la fe de sus padres y por el hi-
jo en el ministerio que Dios le ha dado, a quien puede pasar la an-
torcha del liderazgo. El Dios de Abrahán, Isaac y Jacob también es
el Padre del Señor Jesucristo. Y el Cristo de Dios es el Hijo de
David de acuerdo con la carne.
Pablo está orgulloso del papel de los judíos piadosos que guarda-
ron la llama de la verdadera religión. El ha desarrollado este tema
en el libro a los Romanos. El apóstol ha sido fiel en su tarea, y su
conciencia está limpia. Pero tiene en mente a Timoteo. Recuerda
las lágrimas del joven predicador (vers. 4) y tiene muchos deseos
de verlo nuevamente. Timoteo pudo haber estado con Pablo cuan-
do se despidió de los ancianos efesios en Mileto, cuando "hubo
gran llanto de todos, y echándose al cuello de Pablo, le besaban"
(Hech. 20:37). De cualquier manera, Pablo aprecia la preocupa-
ción del joven predicador.
Ahora Timoteo constituye el centro de su carta, el hombre a
quien le pasa la antorcha. Siempre ha creído en el llamamiento a
Timoteo. Lo que le produce vacilaciones es la manera en que Ti-

moteo lleva a cabo su tarea.
El Llamamiento de Timoteo y su Preparación

Pronto Timoteo estaría en una situación nueva, ya que Pablo
no estaría disponible para aconsejarle y acompañarlo. ¿Tiene el
hombre más joven la suficiente energía y el valor para llevar ade-
lante su obra? Tiene por delante tiempos de gran angustia. Pablo
se dispone a alentarlo y ayudarlo. Pablo le aconseja a su joven cola-
borador: "Que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la
imposición de mis manos" (vers. 6).
Se le confirma a Timoteo que su llamado al ministerio es por
voluntad de Dios y que está dentro de sus propósitos (vers. 6). La
providencia ha dispuesto su crianza. Aparentemente el padre de
Timoteo no era creyente, pero a través de Eunice y Loida, suma-
ravillosa madre y su abuela, ambas temerosas de Dios, ha tenido
una buena herencia. Las familias uniparentales y los hogares dividi-
dos parecerían estar en desventaja, pero no debemos desesperar.
La experiencia de Timoteo fue escrita para animarnos. Loida y
Eunice proveen la demostración de la verdad cultivada. Timoteo
escogió adoptarla y hacerla suya en contra de todas las probabilida-
des.
Pablo desea que su hijo en el evangelio sea consciente del he-
cho de que es Dios el que ha estado preparándolo todo el tiempo.
Insta a Timoteo a que avive "el fuego del don de Dios" (vers. 6).
No es que Timoteo estuviera al borde de dejar su puesto del deber,
sino que Pablo sabía que era más bien tímido y retraído (vers. 7). El
podía desear que fuera más agresivo, más enérgico.
En algún momento Timoteo había recibido su propio llamado al
ministerio. Había sido habilitado para el ministerio mediante "el
don". Este don de Dios debe ser avivado para que se convierta en
llama a través de su uso vigoroso. Los dones que no están en cons-
tante uso mueren. Los dones son para el servicio. "No se confieren
los talentos que no se necesitan" (White, El ministerio de la bondad,
106). Junto con el don viene el espíritu "de poder, de amor y de
dominio propio" (vers. 7): es decir, el temperamento, la energía y la

potencia para ser efectivo. Dios habilita a sus siervos. Los equipa.
La presencia del Espíritu Santo agrega una nueva dimensión, algo
que no puede ser explicado en términos de talento, intelecto o ha-
bilidad humana. Es así como alguien podía decirle a Dwight L.
Moody, un hombre tosco y a medio pulir: "Realmente no puedo
ver ninguna conexión entre sus talentos y su éxito".
El Amor y el Dominio Propio

"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de po-
der, de amor y de dominio propio" (vers. 7). Hay dos palabras
griegas, dúnamis y exousía, que se traducen al castellano como "po-
der". Dúnamis sugiere fuerza, habilidad, poder, fortaleza, abundan-
cia. De aquí viene la palabra dinamita. Esta es la palabra que Pablo
utiliza cuando dice en el versículo 7 que Dios nos da espíritu "de
poder". Quizá podamos comprender mejor lo que esto implica ob-
servando otros usos de dúnamis en el Nuevo Testamento.
Jesús prometió a sus discípulos que recibirían "poder [dúnamis]
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo" (Hech. 1:8).
Esta se convirtió en la norma del ministerio apostólico, el Espíritu
Santo habilitando a los creyentes para que testificaran. "Con gran
poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor
Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos" (Hech. 4:33). Este
poder, inherente a la Palabra, es liberado al predicar de esa Palabra
en forma de evangelio. Este es el significado de Romanos 1: 16,
donde Pablo llama al evangelio "poder [dúnamis] de Dios para sal-
vación a todo aquel que cree".
Sin duda, la lección más importante que podemos aprender de
estos usos de la palabra dúnamis en el Nuevo Testamento es que el
poder espiritual proviene de Dios a través del Espíritu Santo. Este
poder no es mágico. No se recibe a través de alguna experiencia
misteriosa y oculta, ni es la liberación de alguna "chispa de divini-
dad" que habita en todos nosotros y que es activada cuando se
pronuncian las palabras correctas. Este poder no es un éxtasis. Es el
legado de Cristo para todos sus seguidores.
• PASANDOLAANTORCHA 133
Exousía, la otra palabra griega que a menudo es traducida como

"poder", en realidad significa autoridad, privilegio, derecho, pre-
rrogativa. Connota jurisdicción e influencia delegada. Jesús otorgó
a los discípulos "potestad [exousía] de hollar serpientes y escorpio-
nes, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará" (Luc.
10: 19). Note que la autoridad de Dios (exousía) en sus seguidores es
mayor que el poder (dúnamis) de Satanás. Exousía siempre es otor-
gada para edificación de la iglesia. Pablo habla acerca de la autori-
dad (exousía) que el Señor le dio "para edificación y no para vuestra
destrucción" (2 Cor. 10:8).
Al manifestarle a Timoteo que Dios le daría "espíritu... de poder
[dúnamis]", Pablo quiere que su colaborador tome conciencia de
los tremendos recursos espirituales que están a su disposición. An-
hela que el joven predicador tenga el denuedo que debería caracte-
rizar a los predicadores del evangelio. Este denuedo es lo opuesto a
la timidez o a la cobardía. La iglesia primitiva oraba: "Concede a
tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra" (Hech. 4:29).
Su oración fue contestada, "y todos fueron llenos del Espíritu San-
to, y hablaban con denuedo la palabra de Dios" (vers. 31 ). Tenemos
aquí una clave para comprender la teología de la misión y del servi-
cio de Pablo, su empuje y entusiasmo. Quiere trasmitir todo esto a
su hijo.
Sin embargo, el poder sin amor es peligroso, y el amor sin poder
es ineficaz. Tanto el poder como el amor deben ir aparejados con el
dominio propio para llevar frutos que tengan la aprobación del
cielo (1:7). Esta es la razón por la cual Pablo dice que Dios da "es-
píritu ... de poder, [y] de amor''. Y luego agrega: "De dominio pro-
pio". El dominio propio es la habilidad para dar una respuesta
controlada. Es nuevamente el Espíritu Santo el que otorga al
obrero de Cristo la habilidad de responder a cualquier situación
calmadamente, con confianza y con seguridad. Un verso del popu-
lar poema del ayer de Rudyard Kipling lo expresa adecuadamente:
"Si puedes mantener clara tu mente cuando todos a tu alrede-
dor están perdiendo la suya y culpándote a ti ... " Pero estamos ha-
blando de algo más allá de los dones y habilidades humanas.
Pablo insta a Timoteo a tomar la iniciativa, a ser activo y agresi-
vo en su ministerio. El es el responsable de preparar y dirigir a la

iglesia en el servicio activo. Cada miembro de iglesia debe ser un
evangelista de primera línea, eficaz en su esfera de acción como
testigo de Cristo. Timoteo, entonces, se convierte en un jugador
clave, trasmitiéndole a la iglesia la verdad, el evangelio y también la
comisión de esparcir esa palabra a los demás. Al mismo tiempo de-
be ser un ejemplo de las cualidades que producen el verdadero éxi-
to.
Pablo está escribiendo esta carta desde la prisión. Existe la posi-
bilidad de que algunos de los creyentes se avergüencen de que su
líder sea un prisionero. Los enemigos de la cruz sin duda están
aprovechando esta desafortunada circunstancia. "Por tanto, no te
avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso
suyo", dice Pablo (vers. 8). El está sufriendo por el evangelio. Y es-
to es honorable, porque esto también está dentro de la voluntad y
el propósito de Dios. Timoteo debe estar dispuesto a unírsele en el
sufrimiento por "el poder de Dios" (vers. 8). Pablo utiliza aquí una
palabra inusual, sugkakopathéo, que sólo encontramos en este versí-
culo. Significa sufrir en compañía de, ser participante de las aflic-
ciones. El apóstol siempre considera que su sufrimiento lo une en
comunión con Cristo. Cuando sufrimos por causa del evangelio,
estamos en buena compañía.
Salvado y Llamado a una Vida Santa

En una de sus primeras cartas, Pablo le escribió a los cristianos
de Tesalónica: "Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación"
(1 Tes. 4:3). Ahora le dice a Timoteo: "[Dios] nos salvó y nos llamó
a una vida consagrada" (vers. 9, NBE).
Se puede observar la voluntad y el propósito de Dios en la salva-
ción que ha provisto, en la justificación y en la santificación. Una y
otra vez, el apóstol le repite a su joven colaborador la idea de que la
base del plan es "el propósito suyo [de Dios] y la gracia" (vers. 9).
Está en el ánimo de un Dios misericordioso tender la mano a su
creación perdida. Siempre ha habido una reserva de gracia para
combatir la emergencia del pecado, "desde el principio del mundo"
• PASANDOLAANTORCHA 135
(Apoc. 13 :8). Pero con la venida del Salvador se agregó una nueva
dimensión al plan: "Vimos su gloria" Guan 1: 14). Lo que había es-
tado implícito ahora se ha vuelto explícito, "manifestado por la
aparición de nuestro Salvador" (vers. 10). Con la encamación, el
evangelio velado se convierte en el evangelio revelado.
El plan exige la destrucción de la muerte, lo cual abre emocio-
nantes posibilidades de inmortalidad, una vida que se asemeja a la
vida de Dios (vers. 10). Este es el centro del mensaje del Nuevo
Testamento. "Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las
obras del diablo" (1 Juan 3:8). "Así que, por cuanto los hijos parti-
ciparon de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para
destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo" (Heb. 2:14). "Mas ahora Cristo ha resu-
citado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho"
(1 Cor. 15:20). Los apóstoles cruzaron apresuradamente los conti-
nentes para proclamar esta buena noticia: ¡Se ha quebrantado el
dominio de la muerte! Este evangelio es una nueva luz y una nueva
vida. Pablo está orgulloso de haber sido escogido por Dios para
ser mensajero, apóstol y maestro de este mensaje (vers. 11).
Pablo todavía está intentando fortalecer la determinación de Ti-
moteo. Y agrega su resonante testimonio personal: "Yo sé a quién
he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito
para aquel día" (vers. 12). "Aquel día" es la segunda venida de
Cristo. El creyente pone todo lo que tiene y es en depósito con
Cristo en un compromiso total. Ello guardará segur<;> hasta "aquel
día". Hacemos el depósito en él, y él deposita en nosotros. Le da-
mos nuestra vida, y él a su vez nos confía el evangelio salvador, "un
compendio de la saludable enseñanza" (vers. 13, NBE). Este es "el
buen depósito" (vers. 14). Debemos guardarlo con la ayuda del Es-
píritu morando en nosotros.
Deserción al por Mayor, una Excepción Interesante

Pablo no podía entender cómo alguien podía apartarse de la
fuente de la vida verdadera, de este gran tesoro, la comunión que
significaba tanto para él (vers. 15). Era como Esaú, falto de perspi-
cacia, que vendió su primogenitura por un plato de potaje. Pablo se

sentía triste por la deserción de tantos. Figelo y Hermógenes se
destacan en su mente como los peores entre los desertores. Pero
contra este fondo de deserciones, se destaca un nombre sobre todos
los demás, para el cual sólo tiene elogios: el del fiel Onesíforo. Este
humilde creyente encontró al apóstol en Roma, la gran ciudad,
por medio de perseverancia y tenaz determinación. "Concédale el
Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día" (vers.
18). Pablo parece mencionar a Figelo y Hermógenes sólo de paso,
como si se apresurara a resaltar el ministerio de Onesíforo como
un brillante ejemplo de lealtad.
El mayor de los santos, incluyendo a Pablo, anhela compañeris-
mo y simpatía humanas. Así también lo hizo nuestro Señor. Elías
necesitaba saber que había setecientos en Israel que no se habían
inclinado ante Baal. Debemos resistir la tentación a ser cínicos. En
un mundo endurecido por el pecado, Dios nos asegura que ha re-
servado un remanente para sí mismo.
l. ¿Cuál es la edad promedio de la membresía de su igle-
sia? ¿Qué le dice esto en cuanto al futuro? ¿Qué está
haciendo su iglesia para preparar líderes para la próxi-
ma generación? En una escala dell al lO, ¿con qué nú-
mero evaluaría el éxito de su iglesia en pasar la antor-
cha? Haga una lista de lo que usted y su iglesia están
haciendo bien. Haga otra lista con lo que podrían hacer
mejor. Enumere algunas cosas que podría hacer su igle-
sia y que no está haciendo en este momento. Involucre a
su clase de Escuela Sabática o a un grupo pequeño en el
comentario de estas preguntas.
2. ¿Qué responsabilidad tiene la iglesia para con las fami-
lias uniparentales? ¿Cómo está respondiendo su iglesia a
este creciente desafio? ¿Cuál de las siguientes declara-
ciones describe a su iglesia?
a. "No tenemos ese problema".
h. "Una vez tuvimos algunas familias de ese tipo, pero

ya no asisten más".
c. "Me parece que tenemos algunas familias que nece-
sitan ayuda, pero no sé quienes son o que se puede
hacer".
d. "Una vez traté de ayudar a una familia, pero no sirvió
de nada. No lo apreciaron".
e. "Ya tenemos una sociedad Dorcas".
f. "Me gustaría participar en ese tipo de ministerio,
¿cómo podemos comenzarlo?"
3. ¿Qué está haciendo su iglesia para buscar a los miem-
bros ausentes? ¿Qué ha aprendido en su estudio de las
epístolas pastorales hasta este momento que podría ser
de ayuda para un programa de esta índole?
4. La mayoría de nosotros se siente más como Timoteo
que como Pablo. ¿Cuál es la mejor manera de fortale-
cer nuestros músculos espirituales? ¿Puede pensar en
alguna persona genuinamente tipo Pablo en su iglesia?
¿Cómo puede disponer la iglesia de estas personas para
animar y ayudar al resto de los miembros para que reci-
ban el espíritu de coraje, de poder, amor y dominio pro-
·pio?
5. ¿Cómo se relacionan la verdadera amistad y el amor fra-
ternal con el evangelio y la regla de oro? ¿Es un requisi-
to? ¿Una opción? ¿En qué lugar pondría el amor frater-
nal en su lista de prioridades?
l. El mejor lugar en la Biblia para hacer un estudio inter-
generacional familiar es el Génesis. Lea las historias de
Abrahán, Isaac, Jacob y José en los capítulos 12 al 47.
Preste atención especialmente a las relaciones positivas
y negativas entre los miembros de la familia. Note tam-
bién los rasgos de carácter positivos y los defectos de
cada uno de estos patriarcas y de sus esposas. ¿Cómo
afectaron posteriormente a los hijos las relaciones entre

los miembros de la familia? ¿Qué rasgos positivos tras-
mitió en forma clara cada familia a la siguiente genera-
ción? ¿Qué defectos? José tuvo un éxito inusual a pesar
de los problemas de su familia. ¿Qué virtudes tenía su
familia en su niñez que pueden explicar esto? ¿Qué vir-
tudes y defectos puede ver en su propia familia en la
época de su niñez? ¿Cómo han afectado éstas su vida en
el presente? ¿Qué éxitos ha alcanzado a pesar de los
problemas de su infancia?
2. Busque la palabra "poder" en Strong's Exhaustive Con-
cordance of the Bible o en Young's Analytical Concordance
to the Bible, o en otra concordancia bíblica bien comple-
ta. Haga una lista de los textos en donde "poder" pro-
viene de la palabra dúnamis, y otra con aquellos que
provienen de exousía. Busque en la Biblia las palabras de
las dos listas. ¿A qué conclusiones puede llegar con res-
pecto a las diferencias en el significado de estas dos pa-
labras? ¿Qué función singular cumple cada una de ellas?
¿Cómo puede hacer que estas palabras sean reales en su
vida? ¿En qué forma se diferencia la experiencia de un
cristiano en cuya vida están funcionando estas cualida-
des de la persona que carece de ellas?
3. Escriba los nombres de todos los personajes bíblicos
que pueda recordar en cinco minutos. Elija dos que a
usted le parezcan los más osados y los dos más tímidos.
Estudie en su Biblia la vida de cada uno de estos perso-
najes. ¿Cuáles eran las virtudes y los defectos de los
osados? ¿Cuáles eran las virtudes y los defectos de los
tímidos? ¿Es la osadía siempre un rasgo positivo? ¿Es la
timidez siempre un rasgo negativo? ¿Qué incidentes en
las vidas de estos personajes ilustran mejor las respues-
tas a estas dos preguntas? ¿Cuáles son las consecuencias
espirituales de estos rasgos tanto en sus aspectos positi-
vos como negativos? ¿Cómo puede fortalecer los rasgos
positivos y minimizar los aspectos negativos de la osa-

día y de la timidez en su vida?

l. Con respecto al sufrimiento por el evangelio, véase Wi-
lliarn Barclay, Iy JI Timoteo, Tito y Filemón, 155-160.
2. Con respecto al esfuerzo adventista por trasmitir valores
a los jóvenes, véase Roger Dudley y Bailey Gillespie,
Valuegenesis: Faith in the Balance, 57-79.
3. Referente a guardar el depósito, véase Thomas Oden,
First and Second Timothy and Titus, 132, 133.
4. Para saber más acerca de la religión en la familia, véase
Elena de White, El hogar cristiano, 286-294.
C: \PITLTO OCHO
Un Llamamiento
al Compromiso y al Esfuerzo
2 Timoteo2
El tema principal del capítulo 2 es el ministerio auténtico que marca

una diferencia en la iglesia, en las vidas de los creyentes y en la comunidad
en la que viven. El apóstol continúa aguijoneando a Timoteo a que se es-
fuerce (vers. 1). Pone el énfasis en lo que se necesita para mantener en
alto la cruz, en estar a la vanguardia del ministerio de la iglesia. Utiliza
algunas metáforas poderosas y altamente efectivas: el soldado, el atleta, el
agricultor y el obrero o artesano. Estas metáforas arrojan luz sobre varios
aspectos y cualidades del ministerio que Timoteo debe tratar de imitar.
El modelo del Nuevo Testamento consiste en que ciertas personas de la
congregación son escogidas para proveer liderazgo y aliento a los santos
mientras cumplen la orden de ir y hacer discípulos. Timoteo es el prototipo
de este grupo de obreros evangélicos. Deben ser ejemplos del ministerio a la
congregación y a la comunidad en general. Son elegidos para definir el
ministerio, para mostrar lo que la iglesia debe ser en el mundo. Deben
''perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación
del cuerpo de Cristo" (Efe. 4:12).
Pablo es muy consciente de la importancia de este tipo de liderazgo mo-
delo. En algún momento, los ancianos efesios errantes probablemente pare-
cieron prometedores y se les confió esa responsabilidad. ¿Podría un escru-
tinio más minucioso, algún test de personalidad o perfil caracterológico,
haber detectado algún defecto o falla de carácter en estos candidatos que
predijese su apostasía futura? ¿Hay alguna manera de detectar "la fatiga
del alma" para evitarle a la iglesia dolor y trauma en el futuro? Sólo po-
demos adivinar o elaborar hipótesis. Pablo escoge cuidadosamente sus me-
140
• LLAMAMIENTO AL COMPROMISO 141
táforas e insta a Timoteo a reflexionar en ellas. Le asegura a su joven co-

lega que "el Señor te lo hará comprender todo" (vers. 7, NBE).
Lea dos veces 2 Timoteo 2; luego realice los siguientes
ejercicios.
l. Enumere las distintas metáforas del ministerio quePa-

blo utiliza en 2:3-7. Compare las metáforas en diferen-
tes versiones de la Biblia. Busque cada una de las metá-
foras en un diccionario bíblico. ¿Cuáles son las impli-
cancias de cada una en el contexto de 2 Timoteo 2?
2. Los versículos 15 al19 contrastan al obrero aprobado y
al desaprobado. ¿Qué tiene que ver "la palabra de ver-
dad" del versículo 15 con el argumento de los versículos
15 al 19? El consejo de este capítulo, ¿es sólo para los
ministros o para todos los cristianos? ¿Qué evidencias
justifican su respuesta?
3. ¿Cómo se relaciona el consejo de los versículos 20 al 26
con el de los versículos 15 al 19? Sea específico. Con-
feccione una lista con las relaciones, y amplíe cada una
de ellas con algunas frases.
4. ¿Cuáles son las dos características fundamentales del
sello o inscripción del versículo 19? ¿Qué relación hay
entre el sello que se menciona en Timoteo y pasajes ta-
les como 2 Corintios 1:21 y 22; Efesios 1:13 y 14; 4:30 y
Apocalipsis 7:1-3?
5. Pablo caracteriza a Himeneo como perteneciente al
peor tipo de desertores. ¿Dónde más se menciona a este
hombre? ¿Es ésta la misma persona que Pablo entregó a
Satanás en 1 Timoteo 1:20? Si es así, ¿por qué todavía
sigue activo en su oposición al evangelio? ¿Qué le dice
esto a usted acerca de al habilidad de la iglesia para "ha-
cer desaparecer" eficazmente a los disidentes?
La Preparación de los Dirigentes
Pablo inicia el capítulo con las palabras: "Tú, pues, hijo mío, es-
fuérzate" (vers. 1). Esta recomendación nos recuerda lo que Moisés
le dijo aJosué al entregarle el liderazgo de la nación israelita. "Es-
fuérzate y anímate" (Deut. 31:7). Timoteo necesitaría toda la fuer-
za que pudiera reunir. Sin embargo, su fuerza y su efectividad no se
encontraban en sí mismo. Más bien, radicaban en "la gracia que es
en Cristo Jesús" (vers. 1). Esta vez Pablo utiliza la palabra enduna-
móo (un derivado de dúnamis), que significa facultar, habilitar, au-
mentar la fortaleza. En la gracia hay un poder que capacita. El
apóstol confiesa: "Por la gracia de Dios soy lo que soy.... He traba-
jado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmi-
go" (1 Cor. 15:10). Pablo le está diciendo a Timoteo algo más que
simplemente "no lloriquees" o "crece y pórtate como un hombre".
Como cristianos necesitamos algo más que psicología popular y
panaceas homiléticas acerca del poder de "pensar posibilidades".
Necesitamos que se nos señale y se nos conecte con la Fuente que
nos capacitará. Como soldados cristianos, necesitamos encontrar
"el trono de la gracia", al que podemos acercarnos "confiadamen-
te" y en donde podemos "alcanzar misericordia y hallar gracia para
el oportuno socorro" (Heb. 4:16). Nuestra fuerza está "en el Se-
ñor, y en el poder de su fuerza" (Efe. 6:1 0). Este es el telón de fon-
do del consejo del veterano predicador a su compañero más joven a
que se esfuerce.
El consejo se aplica en primer lugar a Timoteo porque él es el
ministro modelo, quien a su vez debe confiar a hombres dignos de
confianza "lo que has oído de mí" (vers. 2). Estos individuos dignos
de confianza deben ser "idóneos para enseñar también a otros".
Está implícita aquí una clase de sucesión apostólica, no basada en la
tradición sino en la fidelidad al mensaje apostólico. El ministerio
auténtico tiene su origen en la comisión de Cristo a los apóstoles.
Bajo los términos del nuevo pacto, no es "por el nombre y el linaje,
sino por la semejanza de carácter. La sucesión apostólica tampoco
descansa en la transmisión de la autoridad eclesiástica, sino en la
relación espiritual. Una vida movida por el espíritu de los apósto-
les, el creer y enseñar las verdades que ellos enseñaron: ésta es la
verdadera evidencia de la sucesión apostólica. Es lo que constituye
a los hombres sucesores de los primeros maestros del evangelio"
(White, El Deseado de todas las gentes, 432).
Pablo continúa levantándole la moral a Timoteo: "Sufre penali-
dades como buen soldado de Jesucristo" (vers. 3). Esto nos lleva a
la parte principal de su argumento, donde se introduce en el cora-
zón del ministerio con una variedad de metáforas.
¿Qué tienen en común el soldado, el atleta, el labrador y el
maestro artesano que también es común al ministerio? Ciertamen-
te entrega y la voluntad de trabajar duro durante largo tiempo. El
militar debe ser leal y valiente, debe estar dispuesto a "sufrir pena-
lidades". Pablo señala que "ninguno que milita se enreda en los
negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por solda-
do" (vers. 4). El atleta entrena duro y "lucha legítimamente" (vers.
5). El labrador espera trabajar duro para producir una buena cose-
cha. Recibe su parte de la cosecha al final de la temporada de creci-
miento (vers. 6). El desafío que Pablo le hace a Timoteo es: "Con-
sidera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo" (vers.
7).
Comprender la función y el propósito del ministerio desde la
perspectiva de Dios es esencial para la salud y la prosperidad de la
iglesia. El ministerio pertenece a todo el pueblo de Dios. Así como
la democracia debe tener una masa de ciudadanos ilustrados para
funcionar de la mejor manera, así también la iglesia necesita una
membresía inteligente que esté dispuesta a aceptar la responsabili-
dad y a participar. Que el Señor le ayude a la iglesia moderna a
comprender la dinámica que está obrando en el cuerpo de Cristo,
para capacitarla y convertirla en un poderoso instrumento en las
manos de Dios para lograr sus propósitos.
Ahora aparece una oración que pareciera casi un paréntesis:
"Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los
muertos conforme a mi evangelio, en el cual sufro penalidades,
hasta prisiones a modo de malhechor" (vers. 8, 9). Pablo le recuer-
da a Timoteo que su encarcelamiento también es parte del plan de

Dios. La obra de Dios no se ha detenido porque uno de sus após-
toles esté en cadenas, porque "la palabra de Dios no está presa"
(vers. 9). Pablo está dispuesto a sufrir incluso la cárcel para el ade-
lantamiento del evangelio (Fil. 1:12).
Grande es tu Fidelidad
Los siervos de Cristo que sirven bien y que compiten de acuerdo
con las reglas pueden esperar una recompensa. Aquel que es fiel
así lo ha prometido. Los versículos 11 al 13 podrían constituir la le-
tra de un gran himno compuesto sobre las promesas firmes de un
Dios fiel:
Si somos muertos con él,

también viviremos con él;
si sufrimos,
también reinaremos con él;
si le negáremos,
él también nos negará.
Si fuéremos infieles,
él permanece fiel;
él no puede negarse a sí mismo.
Aquí oímos ecos del retrato de Yahvé del Antiguo Testamento, el

Dios que guarda el pacto. Las palabras hebreas para expresar fideli-
dad indican firmeza, seguridad, fidelidad, estabilidad, verdad, con-
fiabilidad. La fidelidad de Dios sustenta y garantiza el plan de sal-
vación.
A lo largo de las Escrituras se hace referencia a Dios como un
"Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y
guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones" (Deut. 7:9).
Solamente de él puede decirse: "Ninguna palabra de todas sus
promesas ... ha faltado" (1 Rey. 8:56). Su fidelidad siempre está aso-
ciada a su amor, su misericordia, su justicia y su perdón. El plan de
salvación está asegurado por la fidelidad de Dios. El mantiene sus
promesas. Su palabra no falla. El carácter fundamental de la Trini-
dad es: "El no puede negarse a sí mismo". El propósito salvador
de Dios es inalterable.
El Obrero Aprobado
Pablo vuelve ahora al problema de los falsos maestros. "Recuér-
dales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan
sobre palabras", porque esta clase de peleas "para nada aprovecha,
sino que es para perdición de los oyentes" (vers. 14).
Es en este contexto que Pablo escribe uno de los pasajes bíblicos
más amados por el ministerio: "Procura con diligencia presentarte
a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad" (vers. 15). Tomar en considera-
ción el parloteo impío de los falsos maestros es correr el riesgo de
esparcirlo por el cuerpo, como una gangrena (vers. 16, 17).
Pablo amonesta a Timoteo a presentarse delante de Dios como
"obrero que no tiene de qué avergonzarse" (vers. 15). A la gente le
gusta observar a un artesano hábil. Despierta tanto su curiosidad
como su admiración. El trabajador es un estudio de concentración.
Tiene en vista un fin. Sabe lo que está haciendo. Timoteo debe ser
como el artesano, un profesional en el mejor sentido de la palabra,
trabajando con habilidad y con propósito. Debe ser un instrumen-
to afilado en las manos de Dios.
Timoteo debe ser como el obrero que "usa bien la palabra de
verdad" (vers. 15). En el griego esta expresión ("usa bien la palabra
de verdad") es orthotoméo, que significa literalmente "trazar un ca-
mino derecho". El obrero aprobado sigue el modelo. Utiliza pala-
bras ciertas. Basa su mensaje en el buen depósito que le ha sido
entregado. No se permite distracciones. Uno no puede trazar una
línea recta dándose vuelta para entrar en discusiones sobre temas
secundarios.
Pablo explica por qué es tan importante que Timoteo maneje
correctamente la palabra de verdad: la enseñanza impía (él la llama
"charlatanería profana", NBE) lleva a una vida impía. Pablo identi-
fica a los maestros como Himeneo y Fileto (vers. 17), y señala el
punto doctrinal específico que está en discusión: ellos dicen "que la
resurrección ya se efectuó, y trastorna la fe de algunos" (vers. 18).

Esta es la referencia más específica de Pablo a las falsas enseñanzas.
Estos hombres han tratado la palabra de Dios en forma engañosa,
mezclándola con ideas paganas. Esta tendencia a espiritualizar la
naturaleza histórica y fáctica del mensaje cristiano ya se ha visto en
1 Timoteo 4:1-5. El sistema doctrinal de los falsos maestros estaba
basado en la "nueva luz" de que la resurrección de Jesús y los
eventos finales ya habían ocurrido, de que no había nada más a
continuación. Por lo tanto, estar en la nueva era significaba que ya
no era apropiado el matrimonio, y por supuesto, que el pueblo de
Dios debía abstenerse de comer ciertos alimentos (1 Tim. 4:3). Ya
había comenzado el estado de la tierra nueva.
La resurrección es un punto decisivo de la fe cristiana (1 Cor.
15:2, 3, 14). Los apóstoles predicaron que tendría lugar al final del
tiempo (1 Cor. 15:51-53), que corresponde a la segunda venida de
Cristo. La esperanza cristiana es la resurrección del cuerpo. Reducir
esta gran doctrina a la huida de un espíritu etéreo de la prisión del
cuerpo es una imitación burlona del evangelio. Esto proviene de la
filosofía griega, y cualquiera que la predica no "usa bien la palabra de
verdad" (2 Tim. 2:15). Pablo espera el momento en que "se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros
seremos transformados" (1 Cor. 15:52; véase también Fil. 3:21).
Sin la esperanza de una resurrección corporal, a la doctrina de
Cristo le falta uno de sus elementos más esenciales. ¡No sorprende
entonces que Pablo llamara gangrena a esta enseñanza (vers. 17)!
Carcome las verdades vitales de la fe. Si tuviéramos sólo las pala-
bras de Jesús referentes a este punto, éstas bastarían: "No os mara-
villéis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en
los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección
de condenación" Ouan 5:28, 29). La resurrección es una parte vital
del "depósito" que debe ser guardado.
El Firme Fundamento de Dios

Pablo debe estar reflexionando en este momento acerca de los
esfuerros del enemigo por derribar el templo de la verdad. Se rego-

cija en la seguridad de que "el fundamento de Dios está firme, te-
niendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese
de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo" (2 Tim.
2:19).
Las epístolas pastorales fueron escritas con la idea siempre en
mente de la iglesia como una familia (véase, por ejemplo, 1 Tim.
3: 15). Esta casa tiene un "fundamento ... firme" (vers. 19). En 1
Corintios 3:11 Pablo destaca el hecho de que el fundamento es
Cristo. En Efesios 2:20 la iglesia (casa) está edificada "sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra
del ángulo Jesucristo mismo". En 2 Timoteo 2: 19 el apóstol no
nos dice con exactitud cual es el fundamento. Del contexto, pode-
mos concluir que está tratando de trasmitir la idea de la naturaleza
indestructible de la iglesia y de todas las obras de Dios. Las perso-
nas necesitan un punto de anclaje, una estructura que "tiene funda-
mentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Heb. 11:10), "un
reino inconmovible" (Heb. 12:28). Lo que Dios ha plantado no
puede ser desarraigado (Mat. 15:13). Todas las obras de Dios son
sólidas y tienen un buen fundamento.
Pablo anima a Timoteo diciéndole que la obra de la iglesia de
Dios, "el edificio", seguirá adelante a pesar de Himeneo y Fileto y
de las deserciones de la fe que han causado sus enseñanzas heréti-
cas. Pablo puede estar seguro de esto porque sobre el fundamento
se ha colocado un sello que lo garantiza: "Conoce el Señor a los
que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el
nombre de Cristo" (vers. 19).
Toda construcción cívica importante de los tiempos de Pablo
tenía su piedra angular adecuadamente grabada. En este caso, la
inscripción (sello) indica pertenencia: "personas que pertenecen a
Dios" (vers. 19) y pureza. Aquellos que pertenecen a esta familia
deben apartarse "de iniquidad" (vers. 19). Deben ser santificados,
apartados, limpiados como instrumentos "para usos nobles" (vers.
21, NBE). La casa y todo lo que hay en ella le pertenecen a Dios.
Algunos eruditos ven en esta inscripción doble una referencia a
la rebelión de Coré, Datán y Abiram, que fue rápidamente resuelta
por Dios de la forma más directa posible. Cuando 250 dirigentes

israelitas se unieron a estos hombres en su rebelión, Moisés cayó
sobre su rostro y dijo: "Mañana mostrará Jehová quien es suyo, y
quién es santo" (Núm. 16:5). En el proceso de acabar con la crisis,
Jehová mostró dos cosas: (1) conoce a los suyos, tiene una lista au-
téntica de los salvados, y (2) el Israel de Dios debe separarse de las
influencias contaminantes de la rebelión y la impiedad.
La casa de Dios está amoblada con toda clase de elementos, "no
solamente ... de oro y de plata, sino también de madera y de ba-
rro". Timoteo y los hermanos y hermanas en Cristo deben ser
utensilios hechos de "oro y de plata", porque Pablo señala que la
madera y el barro son "para usos viles" (vers. 20). "Si alguno se
limpia de estas cosas" ("madera y barro", vers. 21), puede ser un
instrumento noble en la causa de Dios. Esta metáfora es similar a la
del trigo y la cizaña o de los peces buenos y los malos de las pará-
bolas de Cristo (Mat. 13:24-30, 47-52).
La intención de Pablo es que Timoteo y todos los creyentes de
Efeso se preparen para el más elevado servicio. El obrero, el siervo
de Dios, aspira a hacer una buena obra para su Maestro y, por lo
tanto, no rehuye la preparación y la disciplina necesarias. El obrero
aprobado se concentrará en la tarea asignada y evitará cualquier
otra cosa que lo distraiga o lo desvíe de su misión.
Por medio del poder del evangelio, Timoteo debe purificarse de
malos deseos y seguir "la justicia, la fe, el amor y la paz" (vers. 22).
Y no debe ocuparse sólo de esta tarea, sino junto "con los que de
corazón limpio invocan al Señor". Toda la iglesia debe prepararse
para el servicio más elevado.
Pablo explica lo que quiere decir: "Niégate a discusiones estúpi-
das y superficiales" (vers. 2 3, NBE). Los obreros que marcan una
diferencia no se permiten participar en discusiones y peleas. Al en-
frentar oposición, el siervo fiel nunca se rebaja con ataques perso-
nales a los que proponen el error; "que con mansedumbre corrija a
los que se oponen" (vers. 25). No hay lugar para la rudeza o la des-
cortesía al tratar con los miembros o con los que no son miem-
bros.
El obrero aprobado es una persona de primer nivel. El o ella es
el alma de la gentileza. Al mismo tiempo hay una firmeza mental

nacida de la disciplina y la entrega. Otra característica del obrero
aprobado es la esperanza, el optimismo vivaz. Aún los falsos maes-
tros, por la gracia de Dios pueden arrepentirse y volver a la ver-
dad. No está fuera del mundo de las posibilidades que algún día
"escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de
él" (vers. 26).
Una cosa más: Pablo había pronunciado una condena sobre Hi-
meneo (1 Tim. 1:20). Aparentemente, Himeneo ignoró el reproche
y continuó con su tarea nefasta. Sin embargo, Timoteo no debe
perturbarse, así como la iglesia de hoy no debe alterarse por la
presencia de disidentes entre sus filas. La iglesia tiene el deber de
administrar disciplina, pero no puede desear que estos oponentes a
la verdad sean borrados de sobre la faz de la tierra. Algunas situa-
ciones tendrán que ser soportadas hasta el final.
l. ¿Cómo puede un líder evitar volverse irritable cuando
individuos a quienes él tiene el deber de corregir, se
niegan persistentemente a responder positivamente a
todas sus apelaciones? ¿Cómo puede tratar la iglesia
con tales personas en forma amante pero sin embargo
oponiéndose a su pecado?
2. Un grupo de personas que tienen su propio "programa"
comienzan a asistir a su iglesia. Asisten a su clase de Es-
cuela Sabática y no importa cual sea el tema del folleto
trimestral, encuentran la manera de llevar la discusión
a su tema. Sus comentarios no sólo están fuera del tema;
sino que son contrarios a las verdades fundamentales de
los adventistas del séptimo día. Luego de unas pocas se-
manas, sus interrupciones se vuelven destructivas. ¿Có-
mo debiera manejarlas el maestro y la clase? ¿Habría
que pedirles a los diáconos que los acompañen afuera
de la iglesia? ¿Debiera el pastor llamar al comisario?
¿Debieran cerrarse con llave las puertas de la iglesia y
permitir que entren sólo los miembros de confianza?

¿Cuál es la mejor manera de proteger a la iglesia, espe-
cialmente a sus miembros recién bautizados, de la in-
fluencia destructora de las falsas enseñanzas y de los
falsos maestros?
3. En el versículo 3 Pablo aconseja a Timoteo: "Sufre pe-
nalidades como buen soldado de Jesucristo". ¿Qué su-
frimientos tuvo que soportar usted recientemente?
¿Qué significa soportarlas como "buen soldado de Jesu-
cristo"? ¿De qué manera lo ha hecho usted, y qué lec-
ciones ha aprendido que le ayudarán a soportar más pe-
nalidades como "soldado de Jesucristo" la próxima vez
que tenga que sufrir dificultades?
4. En el versículo 5 Pablo compara la vida cristiana con la
competencia de un adeta. Los cristianos generalmente
fruncen el ceño cuando se habla de competencia, por-
que lleva muy fácilmente a problemas y falsos valores.
¿Qué lección espiritual específica extrae Pablo de su
analogía con la competencia adética? ¿Cómo puede
aplicar esto a su vida? La competencia, ¿es siempre ma-
la, o puede ser buena a veces? ¿Se puede evitar siempre,
·o surgen situaciones en las que no se puede evitar? Si a
veces es inevitable, ¿cómo debe tratar con ella el cristia-
no?
l. En 2 Timoteo 2:19 Pablo hace referencia al sello de
Dios o a una inscripción. Con la ayuda de una concor-
dancia, busque las palabras sello y señal tanto en el Anti-
guo Testamento como en el Nuevo Testamento, y repa-
se el uso que les da la Biblia. ¿Qué significa sellar en su
experiencia personal? ¿Cómo puede saber si se está lle-
vando a cabo? ¿Qué resultado puede esperar? ¿Es dife-
rente el sello mencionado en Apocalipsis 7:1-4 del que
se describe en otras partes del Nuevo Testamento?
¿Cómo justificaría su respuesta o conclusión con la Bi-

blia?
2. Utilice una concordancia para buscar todas las instan-
cias en que se mencionan las palabras boca y lengua en
Proverbios. Escriba cada texto en una tarjeta, y agrupe
las tarjetas de acuerdo con las lecciones espirituales que
enseñan. ¿Qué dice Proverbios que pareciera ser lo más
importante para la situación de Efeso? Si pudiera com-
partir sus descubrimientos con los falsos maestros de
esa congregación, ¿qué les diría? ¿Qué ha aprendido de
este estudio que le es especialmente útil a usted perso-
nalmente? ¿Cómo podría beneficiar a la iglesia a la cual
asiste?

l. Para estudiar más la naturaleza gangrenosa de las falsas
enseñanzas y el fundamento seguro, véase Wtlliam Bar-
clay, Iy JI Timoteo, Tito y Filemón, 182-188; Thomas D.
Lea y Hayne P. Griffin, hijo, 1, 2 Timothy, Titus, 216-
218.
2. Con respecto a los sufrimientos de Pablo, véase Tho-
mas C. Oden, First and Second Timotby and Titus, 49,
50.
3. Referente a la resurrección, véase Creencias de losad-
ventistas del séptimo día, 2:407-409.
C: \PITLLO XlT\'F
Cómo Enfrentar
Tiempos Terribles
2 Timoteo 3 y 4
En los capítulos 3 y 4 la lente profética se centra en las cosas del fin, el

fin del mundo y el martirio próximo del apóstol. El nos dice qué debemos
esperar en el tiempo del fin y nos permite entrar en sus pensamientos y
sentimientos al/legar al fin de su peregrinación. Su tono es serio, pero no
adusto. No está lleno de autocompasión. Parece controlar sus sentimientos.
Sigue todavía fresco su interés en sus hermanos y hermanas. Ellos siguen
en su corazón, y les envía saludos. Ansía el fin del conflicto y la entrada en
el reino de Dios con poder y gran gloria.
Al mismo tiempo, es realista. El momento de su partida está cercano.
El veterano ha tenido sus momentos de presiones, como todos los cristianos
los tienen. También observa el surgimiento de problemas en el tiempo del
fin. "En los postreros días vendrán tiempos peligrosos", dice (vers. 1).
¿Tendrá en mente el tiempo de angustia de Daniel, "cual nunca fue desde
que hubo gente hasta entonces" (Dan. 12:1)? ¿Son éstos los tiempos a los
que se refirió Jesús en su discurso del Monte de las Olivas, cuando dijo:
"Desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que
sobrevendrán en la tierra" (Luc. 21:2 6)?
Los profttas hebreos hablaron de un tiempo de terror universal y de
angustia justo antes del establecimiento del reino eterno de Dios. Lo lla-
maron "el día del Señor" (véase, por ejemplo, Isa. 13:6, 9, 1O; Joel 2:1,
2, 11, 31; 3:14, 15; Sof 1:14; Mal. 4:5). Los escritores del Nuevo Testa-
mento retomaron el tema (Hech. 2:20; 1 Tes. 5:2; 2 Tes. 2:2; 2 Ped.
152
• COMO ENFRENTAR TIEMPOS TERRIBLES 153
3:10). Jesús está a la cabeza en esta tradición de profecías, que los teólogos
llaman apocalípticas. Hay señales cósmicas, el Sol se convierte en oscuri-
dad, la Luna se vuelve como sangre, la Tierra es convulsionada por terre-
motos muy potentes (]oel2:30, 31; 3:15; Mat. 24:29; Mar. 13:24; Luc.
21:25; Hech. 2:20; Apoc. 6:12). El cristianismo nació con esta visión.
Como hebreo de hebreos, Pablo estaba impregnado de estas vívidas escenas
apocalípticas. Los peligros y dificultades que describió Pablo y de los cuales
advirtió tan fervientemente a Timoteo y a la iglesia primitiva serán vivi-
dos nuevamente con mayor intensidad y a una escala mayor al final de los
tiempos. Mientras él enfrenta sus ''postreros días", Pablo espera el día en
que recibirá la recompensa final, la "corona de justicia". El tributo de
Elena de White a este apóstol en sus últimas horas es insuperable.
Casi veinte siglos han transcurrido desde el momento en

que el anciano Pablo derramó su sangre como testigo de la Pa-
labra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Ninguna mano fiel
registró para las generaciones futuras las últimas escenas de la
vida de este santo apóstol; pero la Inspiración ha conservado
para nosotros su postrer testimonio. Como el sonido de la
trompeta, su voz ha vibrado desde entonces a través de los si-
glos, fortaleciendo con su propio valor a millares de testigos de
Cristo, y despertando en millares de corazones afligidos el eco
de su triunfante gozo: "Porque yo ya estoy para ser sacrificado,
y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena
batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo de-
más, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que aman su venida" (2 Tim. 4:6-8) (Los hechos
de los apóstoles, 423).
Lea 2 Timoteo 3 y 4 totalmente por lo menos dos veces, y
luego reflexione en las siguientes preguntas:
l. ¿Qué quiere decir Pablo con "postreros días" en 3:1?

¿Está hablando de su tiempo, de los días finales de la

historia de la tierra, o de ambos? ¿Qué razones encuen-
tra en los capítulos 3 y 4 para justificar su respuesta?
Enumere las características de esos días según se pre-
sentan en los capítulos 3 y 4. ¿Cuál le parece la más seria
de estas características? ¿Por qué? ¿Qué otros capítulos
y versículos del Nuevo Testamento le ayudan a comple-
tar su lista de características de los días del fin?
2. La gran comisión de Pablo a Timoteo en 4:1 y 2 se ha
utilizado a menudo en los servicios de ordenación.
¿Qué implicancias tiene esta comisión? ¿Cómo se rela-
cionan estos versículos, en su contexto, con 2 Timoteo
2:15? Explique.
3. ¿Por qué le parece que una porción tan grande de la Bi-
blia está ocupada con biografías? ¿Qué valor educativo
encuentra en las biografías? ¿Por qué le pide Pablo con-
tinuamente a Timoteo que reflexione en la historia de
su vida, en su forma de vida?
4. ¿Qué porción de las Escrituras tenía Pablo en su época?
¿A qué escritos se refiere cuando le dice: "Toda la Escri-
tura es inspirada por Dios"? ¿Qué quiere decir Pedro
en 2 Pedro 3:16 con "las otras Escrituras"?
5. En algunos círculos adventistas oímos hablar mucho
acerca del "testimonio exacto". ¿Cuál fue el consejo de
Pablo a Timoteo acerca de cómo predicar? ¿Qué le pa-
rece que tenía en mente cuando aconsejó a Timoteo:
"Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y
doctrina"?
6. Una cantidad de personajes nos han dejado sus "famosas
últimas palabras", incluyendo a Jacob (Gén. 49:1-28),
Moisés (Deut. 33:26-29), David (2 Sam. 23:1-5), Josué
(Jos. 24:14, 15) y Pablo (2 Tim. 4:6-8). ¿Por qué le da-
mos importancia a las últimas palabras de las personas
significativas?
La Maldad en los Postreros Días
Pablo utiliza la expresión "postreros días" en el capítulo 3:1 para
designar el período final de la historia de la Tierra. Esta es la única
ocasión en las epístolas pastorales en que se utiliza la palabra ésjatos.
Y significa el punto más lejano, el lugar final, el fin de, o el último
fin. Recuerde, sin embargo, que la iglesia del Nuevo Testamento
consideraba todo el período de tiempo entre la ascensión y la se-
gunda venida como los postreros días. A veces la frase significa
simplemente "otro tiempo" (Heb. 1:1) o "últimos tiempos" (1
Tim. 4:1, DHH). Sin embargo, los escritores bíblicos parecen
coincidir en que habrá un aumento de toda forma de mal en el pe-
ríodo previo a la segunda venida.
Este tiempo está marcado especialmente por un catálogo de
dieciocho o diecinueve pecados presentados en los versículos 1 al 5.
El pecado madura en preparación para la cosecha (véaseJoel3:13;
Mat. 13:30, 39; Apoc. 14:15-20). Durante estos tiempos terribles,
"los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor" (vers.
13). El excesivo amor a sí mismo es la raíz principal de esta "lista de
vicios", es el principal pecado. La descripción es atemorizante:
avaros, vanagloriosos, personas abusadoras que no sólo odian el
bien sino que abrazan ansiosamente todo lo que es malo. "Impíos,
sin afecto natural, implacables, calumniadores ... crueles, impetuo-
sos" (2 Tim. 3:3, 4). La acusación final de esta lista de pecados exi-
ge la condenación más severa: "Amadores de los deleites más que
de Dios" (vers. 4).
Lo que nos sorprende (aunque no debería) es que el catálogo
incluye a personas "religiosas", a las instituciones religiosas, que
tienen "apariencia de piedad" pero niegan su poder (vers. 5). La
palabra griega eusébeia, traducida como "piedad", es uno de los tér-
minos favoritos de Pablo. Lo utiliza para describir la santidad del
carácter y las obras (1 Tim. 2:2; 4:8; 6:6, 11; Tito 1:1). También
hace referencia a la enseñanza piadosa (1 Tim. 6:3). El poder de la
piedad se observa cuando el Espíritu Santo escribe la justicia de la
ley en los corazones de los creyentes. La enfermedad espiritual

que caracteriza los postreros días es la ausencia de piedad genuina.
Pablo evidentemente está hablando del antinomianismo: la ense-
ñanza de que la ley de Dios fue invalidada por la cruz y reemplaza-
da por la nueva "ley" del amor y la gracia.
La mala interpretación de la enseñanza paulina acerca de la gra-
cia, a través de los siglos, ha llevado a algunos cristianos a. dejar de
lado las demandas obligatorias de la ley de Dios. El antinomianis-
mo lleva al libertinaje y el cristiano sigue siendo esclavo del pecado.
El punto en cuestión es la función de la ley bajo el nuevo pacto.
"¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En nin-
guna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo vivi-
remos aún en él?" (Rom. 6:1, 2). El dilema de Pablo radicaba en
establecer la supremacía de la gracia sin destruir la ley. "¿Luego
por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confir-
mamos la ley" (Rom. 3:31).
El apóstol nos está advirtiendo aquí que podemos esperar la
manifestación de las formas más ruidosas del antinomianismo en
los últimos días. En su sermón de las Olivas, Jesús dijo: "Por haber-
se multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará" (Mat.
24:12). En los tiempos de Pablo existía el problema de querer qui-
tarse de encima las restricciones de la ley, y también estará presen-
te en nuestro tiempo. Se advierte al seguidor sincero de Cristo que
no confraternice con la multitud sin ley. Están peligrosamente fue-
ra de control. Y lo que es más, sus enseñanzas son seductoras (véa-
se el comentario de Tito 2:11).
Más Acerca de los Falsos Maestros

Los falsos maestros utilizan la religión como un manto, como
un pretexto, para meterse "en las casas", aparentemente para
"aconsejar" a mujeres que son "traficantes de drogas" religiosas.
Sin embargo, su verdadero propósito es obtener el control sobre
ellas.
En una sociedad machista, en la que se les ha enseñado a las
mujeres que son inferiores y que deben someterse a los hombres
en todos los asuntos y suspender su propio juicio, no es sorpren-

dente que algunas se hayan convertido en víctimas de charlatanes
religiosos. Lo que sorprende es que tantas mujeres, aún en tiempos
antiguos, se negaran a aceptar las costumbres y se elevaran por en-
cima "de su lugar", el que la sociedad les había asignado. A pesar de
eso, los falsos maestros se aprovechaban de los crédulos, hombres o
mujeres, dondequiera los encontraran.
En este caso, dichas mujeres son las que "siempre están apren-
diendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad" (vers.
7). "Se acercan a ella Oa Biblia] como la gente se acerca a un restau-
rante de autoservicio, eligiendo la comida que desean comer, sin
preocuparse mucho por una dieta equilibrada" (Hall, 116). Nunca
conocerán el poder libertador de la verdad porque no están dis-
puestas a ser controladas por el Espíritu (véase Rom. 8:9). La sumi-
sión a la verdad les hubiera proporcionado protección contra los
lobos.
Los falsos maestros utilizaban el mismo método de operar que
Janes y Jambres (3:8), los magos que resistieron los intentos de
Moisés por liberar a Israel. Es evidente que los falsos maestros se
benefician de la esclavitud humana. Se oponen a la verdad porque
ésta libera a las personas, y ellos quieren mantener a la gente en
un estado de dependencia. Pero sus esfuerzos inescrupulosos por
mantener a sus seguidores en la esclavitud serán expuestos al final.
"Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a
todos" (vers. 9).
El Ministerio de Pablo Retrospectivamente

El mentor apunta a su propia vida como tema de estudio. "Tú,
en cambio, seguiste con constancia mi enseñanza y mi manera de
vivir" (vers. 10, NBE). Una vida buena constituye un poderoso ser-
món. Timoteo ha sido testigo del "propósito, fe, longanimidad,
amor, paciencia, persecuciones, padecimientos" durante toda la vi-
da de Pablo (vers. 10, 11). El espera que Timoteo aprenda leccio-
nes valiosas de su observación (vers. 10-13), incluyendo el hecho
de que aun el mayor de los santos no está libre de persecución y
pruebas. Esto no significa, sin embargo, que el pueblo de Dios sea

víctima miserable, porque Pablo agrega "de todas me ha librado el
Señor" (vers. 11).
Siempre habrá hombres malos e impostores. En su relato deJa-
nes y Jambres, Pablo sugiere que hay poderes espirituales engaña-
dores que están trabajando. Pablo también ha observado el estilo
de vida contrastante de los impostores religiosos. En otras cartas
ha hablado de principados y potestades y "huestes espirituales de
maldad" (Efe. 6:12; Col. 2:15; 1 Tim. 4:1). Elena de White tam-
bién habla de esta tendencia: "El poder de Satanás para tentar y
engañar es diez veces mayor de lo que lo era en los días de los
apóstoles. Su poder ha aumentado, y aumentará, hasta que le sea
quitado. Su ira y su odio se vuelven más fuertes a medida que se le
acaba el tiempo para trabajar" (Spiritual Gifts, 2:277).
Pablo le explica a Timoteo que las cosas irán de mal en peor (2
Tim. 3: 13), pero el joven predicador tiene delante de él el ejemplo
de su madre y de su abuela, y de Pablo, su guía. En sus experiencias
se puede apreciar certeza de que la Palabra de Dios tiene poder
para salvar. "Pero persiste tú", aconseja Pablo, "en lo que has
aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido" (2
Tim. 3:14).
El Poder y el Propósito de la Escritura

Pablo le recuerda a Timoteo sus años formativos: "Desde la ni-
ñez has sabido las Sagradas Escrituras" (vers. 15; véase también
Rom. 15 :4). Ya ha elogiado a Eunice y a Loida por su exitosa tras-
misión de la fe a su hijo y nieto. No sabemos que métodos de ense-
ñanza utilizaron, pero no importa cuales fueran, tuvieron éxito.
Ojalá la iglesia moderna aprenda la lección, especialmente los pa-
dres y educadores (véase Deut. 6:6-9).
El gran regalo de Dios a Israel fueron los escritos sagrados, las
Santas Escrituras. Estas los distinguían de sus vecinos. Israel era
una comunidad orientada hacia la palabra. Su Dios era Yahvé, el
Dios sin imagen, que prefería revelarse a sí mismo por medio de
palabras. A lo largo de la historia de Israel, Dios habló a través de
los profetas "muchas veces y de muchas maneras" (Heb. 1:1). Lue-

go, cuando llegó el momento adecuado, el Dios invisible habló a
través de su Hijo (Heb. 1:1). El Dios de la Biblia se revela a sí mis-
mo a través de nuestro sentido del oído antes que a través de nues-
tro sentido de la vista. Los judíos eran llamados "el pueblo del oí-
do". Su Dios les hablaba. Todo dependía de como escuchaban.
Toda la Escritura puede ser rastreada hacia atrás hasta Dios como
su originador. Su palabra pronunciada trajo a la existencia la crea-
ción (Sal. 33:6, 9) y también efectúa la re-creación del alma: "Porque
la Palabra de Dios es viva y eficaz" (Heb. 4:12). "Siendo renacidos,
no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre" (1 Ped. 1:23). "Así que la
fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Ro m. 10: 17).
El aliento de Dios está en las Escrituras. Theópneustos es la pala-
bra que utiliza Pablo para indicar que el aliento divino pone en ac-
ción la Palabra. Dios toma la iniciativa y envía comunicaciones a
los hijos de los hombres, que mantienen siempre su frescura y vita-
lidad. "Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios
nuestro permanece para siempre" (Isa. 40:8). La dinámica de la
Escritura se libera cuando el creyente busca en sus páginas direc-
ción y entendimiento, con la determinación de obedecer sus pre-
ceptos. Ha sido revelada por Dios, y por lo tanto, es "útil para en-
señar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2
Tim. 3:16).
Enseñar es explicar y ampliar sus verdades. Redargüir es repro-
char, convencer sobre la base de las evidencias. Corregir es rectifi-
car una cosa o una persona, reformar, enderezar. La expresión
"instruir en justicia" viene del griego paidéia, que sugiere educar,
enseñar, instruir. También connota corrección disciplinaria, casti-
gar. También está la idea de instrucción y alimentación. La Palabra
es nuestro tutor en las cosas de la salvación. Es el instrumento que
produce el nuevo nacimiento. Nos provee de instrucciones para
vivir bien y capacita al creyente en Cristo para que sea un siervo
útil y efectivo.
Sin embargo, la función suprema de la Escritura es dar testimo-
nio de Jesucristo. Jesús lo manifestó claramente en uno de sus en-
frentamientos más acalorados con los dirigentes religiosos Ouan

5:31-39). El tema era: ¿Quién habla en nombre de Dios? ¿Quién es
el testigo más creíble? Los escribas y fariseos eran muy hábiles pa-
ra debatir, y citaban las Escrituras ampulosamente para probar su
punto. Teóricamente, subscribían al principio de sola Scriptura. Pe-
ro no comprendían el verdadero sentido de la Escritura, su princi-
pio organizativo más importante y la clave para entenderla. Diez
veces en un solo párrafo Ouan 5:31-39) se utiliza la palabra testi-
monio (marturía) de distintas maneras. En el versículo 31 Jesús esta-
ba diciendo que aunque la gente no aceptaría su testimonio, "otro
es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da
de mí es verdadero" Ouan 5:32). Juan testificó de mí, "mas yo ten-
go mayor testimonio que el de Juan" (vers. 36). Mis obras testifican
acerca de mí, ustedes las han visto. "El padre que me envió ha dado
testimonio de mí" (vers. 37). "Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las
que dan testimonio de mí" (vers. 39).
Es así que Pablo podía decirle a Timoteo y a todos los que oyen
verdaderamente la Palabra: "Has sabido las Sagradas Escrituras,
las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en
Cristo Jesús" (2 Tim. 3:15). "Y esta es la vida eterna", dijo Jesús,
"que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado" Ouan 17:3). Esta Palabra es dada a personas
comunes para que sea su posesión más preciada. Con tanta seguri-
dad como Isaías podía decir: "Un niño nos es nacido" (lsa. 9:6), no-
sotros también podemos decir: a nosotros nos es dada la Palabra,
encamada y escrita. Elena de White insiste: "La Biblia no ha sido
dada para beneficio de los ministros solamente ... La Biblia y el alma
fueron hechas la una para la otra" (Signs of the Times, 20 de agosto
de 1894, 643; se ha agregado la cursiva).
Es evidente que en 2 Timoteo 3:17 el Espíritu Santo se dirige a
nosotros, la iglesia actual, a través de Pablo. Habla a todos los
miembros de la familia de Dios, "columna y baluarte de la verdad"
(1 Tim. 3:15). Es la iglesia, todo el pueblo de Dios, la que debe ca-
pacitarse y prepararse para hacer la obra del ministerio. Timoteo es
un prototipo, un representante del pueblo de Dios, escogido de
entre ellos. Timoteo, el ministro ordenado, será juzgado sobre la

base de cuán bien están cumpliendo los miembros de su iglesia
con sus ministerios individuales.
¿Cómo Predicaremos?
El capítulo 4 comienza con una forma familiar de trato en Pablo:
"Delante de Dios y del Señor Jesucristo" (vers. 1). Esta frase capta
la atención, la manera en que el apóstol prepara a Timoteo para el
serio mensaje que presenta a continuación. Recuerde que Pablo es
un mensajero (2 Tim. 1:11; 1 Tim. 2:7), y los mensajeros o heral-
dos hacen resonar las trompetas para llamar la atención de las per-
sonas, para que de esa manera puedan oír los mensajes reales. El
mensajero apostólico ha sido facultado para hablar en nombre del
Rey como si el Rey mismo estuviera presente. Está autorizado para
hablar acerca de "la justicia, del dominio propio y del juicio venide-
ro" (Hech. 24:25). Habla acerca de Jesús, Aquel que "juzgará a los
vivos y a los muertos" (vers. 1).
La siguiente cláusula coloca a los oyentes de Pablo a plena vista
de la parousía, la palabra griega para la segunda venida que enfatiza
su poder y la triple gloria del Padre, del Hijo y de los ángeles
(Mat. 16:27). Pablo, el mensajero, hace resonar la trompeta: "Te
encargo mucho" (vers. 1, DHH).
¿Cuál es este mensaje que demanda una fanfarria tan impresio-
nante? "Que prediques la palabra" (vers. 2). Una vez más, esta es la
comisión de Cristo a su iglesia. Es un gran error restringir este
imperativo universal a los pastores, así como sería un error limitar
los términos de la gran comisión a los primeros discípulos (Mat.
28:19, 20). Este documento vital que Pablo denomina las Escritu-
ras es luz y vida tanto para la iglesia como para el mundo. La iglesia
de Cristo es depositaria de este tesoro. Pero el tesoro en verdad es
para el mundo. La iglesia es mayordomo y no propietaria. Su mi-
sión es comunicar la Palabra. La misión es perenne: "Que instes a
tiempo y fuera de tiempo" (vers. 2). La función de la predicación es
redargüir, reprender, exhortar con toda paciencia y doctrina (vers.
2). Esta es la aplicación de la Palabra. Spurgeon acostumbraba de-
6-BA·TI
cir: "El sermón comienza cuando comienza su aplicación". El pre-

dicador debe relacionar todo esto con la vida, ¡porque allí es donde
el caucho se encuentra con el camino! De otra manera, se converti-
rá en un ejercicio intelectual.
Pablo escribe en un contexto escatológico (del fin del tiempo).
"Porque va a llegar el momento en que la gente no soportará la
doctrina sana" (vers. 3, NBE). Ya ha llamado la atención a una clase
de personas religiosas de los últimos días que tiene una forma de
piedad pero que niega su poder transformador de la vida. Ahora
señala que estas mismas personas dejarán de oír lo que no desean
oír. Se negarán a soportar la "sana doctrina" (vers. 3). La sana doc-
trina, o enseñanza, indica más que simplemente anunciar la Palabra.
Incluye la aplicación de la Palabra. Esto es lo que produce la reac-
ción. Cuando se aplica la Palabra, ésta exige respuesta y decisión, y
esto demanda un cambio radical. Este tipo de cambio, la reforma
así como también el reavivamiento, es doloroso. Exige una nega-
ción del yo (Luc. 9:23). Las personas que aman más los placeres
que a Dios con seguridad reaccionarán, a veces violentamente.
A partir del capítulo 3, Pablo ha estado describiendo las condi-
ciones que prevalecerán durante los "postreros días" (3:1), con én-
fasis en la comunidad religiosa de esa época que tiene "apariencia
de piedad" (3:5). Trata este mismo período en sus dos cartas a los
Tesalonicenses. El énfasis de 2 Tesalonicenses 2:9-12 y 2 Timoteo
3:1-4:5 es tan parecido que estos dos pasajes deberían leerse juntos.
La venida de Cristo en poder y gloria no ocurrirá hasta que "venga
la apostasía" (2 Tes. 2:3). Luego sigue un período de intensa activi-
dad demoníaca caracterizada por "gran poder y señales y prodigios
mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pier-
den, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean lamen-
tira, a fin de que sean condenados, todos los que no creyeron a la
verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (2 Tes. 2:9-12).
Es pertinente que Pablo concluya su última carta concentrán-
dose en los tiempos previos a la venida del Señor. La totalidad de
las principales líneas proféticas se unen y convergen en el tiempo
del fin. Generalmente comienzan con consejos aplicables a situa-
ciones locales, contemporáneas, y luego se amplían para abarcar la

situación universal. Las profecías de Daniel y de Apocalipsis son
ejemplos selectos de ello. Pablo desea que Timoteo y su audiencia
mayor, la iglesia de todos los tiempos, sea capaz de entender las se-
ñales de los tiempos. Así tendrán sabiduría y fortaleza para soportar
el estrés. El hijo obediente de Dios puede discernir el significado
de los tiempos, aunque no pueda explicarlo con palabras. Es así
como se capta el significado pleno de 2 Timoteo 4:3, 4.
Pablo se vuelve muy específico en su descripción de los días
previos a la venida de Cristo. Dice: "Porque vendrá tiempo ... "
(vers. 3). La palabra griega para tiempo aquí es kairós, que sugiere
un tiempo específico lleno de significado. Durante este tiempo crí-
tico, los hombres "no sufrirán la sana doctrina" (vers. 3). La sana
doctrina, como ya hemos visto, son las enseñanzas saludables, la
enseñanza ordenada por los discípulos. También es llamada la doc-
trina de la piedad. Durante este tiempo, la gente no soportará la
enseñanza de la piedad. Esto nos hace volver al versículo 2, donde
el mandato de Pablo es: "Que prediques la palabra". La gente ten-
drá ansias, el anhelo ferviente, de un evangelio diluido, de ser en-
tretenidos en nombre de la religión. La imagen es de personas que
contratan a maestros religiosos, montañas de ellos, para que les
rasquen la espalda, para que literalmente les hagan cosquillas. Se
apartan deliberadamente de la verdad y cierran sus oídos para no
oírla. Es evidente que prefieren la ficción, las telenovelas religiosas,
antes que la verdad bíblica. ¡Este es el rechazo final! Y se aplica el
juicio de 2 Tesalonicenses 2:12: llegan a creer las mentiras quepa-
garon por escuchar. Este es el significado del versículo 3 para los
"postreros días".
La iglesia es llamada a dar testimonio fiel de Jesucristo, a tiempo
y fuera. de tiempo. Esto incluye el tiempo del fin. El testimonio
fiel de Jesús despierta oposición. Todos los que viven vidas piadosas
(eusébeia) sufrirán persecución (vers. 12). En los terribles días fina-
les, cuando el mal aumente hasta alcanzar proporciones gigantes-
cas, el pueblo de Dios dará testimonio de Jesús a un precio muy
alto. Testimonio viene de la palabra griega marturéo, de donde pro-
viene nuestra palabra mártir. El martirio es el testimonio supremo.
En la lucha final, los santos darán su testimonio enfrentando fiera

oposición (Apoc. 12: 11 ). El testimonio fiel incluye manifestar todos
los consejos de Dios. "Aquí está la paciencia de los santos, los que
guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (Apoc. 14:12).
"Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer
guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan
los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo"
(Apoc. 12:17).
Sobre todo debería decirse que la iglesia también predica a tra-
vés de sus obras. Este es el énfasis consecuente en las epístolas pas-
torales. Al ejemplificar la vida de Cristo delante del mundo, la
iglesia de Efeso alcanza su nivel más alto de predicación, el testi-
monio mayor. Su vida piadosa (eusébeia) provee una evidencia irre-
futable de que la Palabra ha hallado cabida en los corazones hu-
manos. Esto trae gran gloria al Padre celestial (Mat. 5: 16).
En el versículo 5 el apóstol presenta una de sus últimas exhorta-
ciones a la luz de la crisis venidera: "Pero tú sé sobrio en todo, so-
porta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio".
La frase "sé sobrio" significa abstenerse del vino, ser discreto, so-
brio, estar vigilante. Aquellos que son llamados a dar testimonio
de Jesús deben tener sus mentes despejadas en todo momento. Se
pide paciencia, resistencia, que se mantenga firme en tiempos de
angustia. El concentrarse en la obra del ministerio servirá para que
el predicador se mantenga centrado en su curso. Hacer la obra de
un evangelista, presentándoles a las personas el Cordero de Dios, a
tiempo y fuera de tiempo, limpia maravillosamente de telarañas la
mente. La apelación a Timoteo y también a nosotros es a ser fieles.
"Cumple tu ministerio" (vers. 5): no sólo la parte agradable, sino
también su aspecto difícil y peligroso. Y eso incluye el delicado
asunto de "redargüir" y "corregir" (3: 16). El Comandante en Jefe
exige lealtad hasta el final.
Despedida
La forma en que una persona enfrenta la muerte dice algo acerca
de su carácter, del "material" con que está hecho. Pero, ¿cómo en-
frenta uno la muerte intempestiva, un fin violento? Una cosa es

morir en la cama, "anciano y lleno de días", y otra es ser despojado
de su vida en forma violenta, injusta, de una manera reservada para
los peores criminales. Esto debe probar el temple como ninguna
otra cosa puede hacerlo. En esto Pablo alcanza su identificación
última con su Señor. "Yo ya estoy para ser sacrificado" (4:6; véase
también Fil. 2: 17). Ser sacrificado es entregar totalmente su ser,
sin reservas. La vida de Cristo fue derramada como una ofrenda
sagrada en favor de toda la raza humana. La ofrenda derramada
era una parte integral del sistema sacrificial hebreo. Significaba
una entrega completa por parte del adorador y darse a sí mismo en
respuesta al amor inmutable de Jehová.
"El tiempo de mi partida está cercano" (vers. 6). A partir de sus
palabras, podemos ver que el apóstol estaba pensando claramente.
Está en pleno uso de razón. N o ha permitido que la cercanía de la
muerte le robe su capacidad de razonar o lo deshumanice. Acepta
lo inevitable. El maestro le trasmite a su discípulo una visión cohe-
rente, consecuente y realista de la muerte. Uno no llega a esa ins-
tancia de un momento para otro. Es el fruto de una vida bien em-
pleada.
El gran apóstol se acerca al fin con dignidad, un ejemplo bri-
llante en la vida y en la muerte. ¿Qué nos dice todo esto a noso-
tros? ¿Qué aprendemos del maestro? Yo sugeriría lo siguiente:
*Aceptación y resignación. "Yo ya estoy siendo ofrecido

en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte" (vers. 6,
DHH).
*Satisfacción. "He competido en noble lucha" (vers. 7,
NBE).
*Sensación de realización. "He corrido hasta la meta"
(vers. 7, NBE).
*Cumplimiento. "He guardado la fe" (vers. 7).
La despedida de Pablo también es una declaración teológica ex-

presada con palabras escogidas. No espera recibir el premio, la co-
rona de justicia, al morir. El premio completo lo espera, está en
depósito hasta "aquel día". La corona de justicia es la inmortali-

dad, que será conferida a los santos por el]uez justo el "día de gra-
duación", en la segunda venida de Cristo. Todos los cristianos reci-
birán sus diplomas al mismo tiempo; una verdad profunda que está
de acuerdo con el plan maestro de Dios, con su gran esquema de
cosas.
En la teología de Pablo, la muerte era un enemigo que un día
sería vencido y destruido. La cruz y la resurrección nos dan la cer-
teza de ello. Algunos de los filósofos griegos, como por ejemplo
Sócrates, pensaban que la muerte los libraría de la aborrecible
"prisión del cuerpo"; por lo tanto, consideraban la muerte como
una buena amiga. Pero esta no es la idea cristiana. Pablo no fanta-
sea sobre el tema. Nunca minimiza la realidad de la muerte o sus
efectos devastadores sobre la familia humana. Pero conoce a Aquel
que conquistó la muerte, y espera el día en que la muerte misma
sea destruida (1 Cor. 15:24-28).
El apóstol no es un individualista fanático. Es parte del cuerpo
de Cristo. Todos los miembros del cuerpo están interrelacionados;
o, como dijo Elena de "\Vhite a menudo, están "inextricablemente
unidos". Pablo de ningún modo sostiene la ideade que la santidad
se logra sólo en un monasterio, en un espléndido aislamiento.
¡No! Este futuro glorioso con su gran recompensa es "no sólo a
mí, sino también a todos los que aman su venida" (vers. 8).
Observaciones Personales y Saludos Finales

En el versículo 9 aparece la humanidad de Pablo, el toque perso-
nal que caracteriza al cristiano genuino. "Procura venir pronto a
verme". Admite su soledad. En la familia de Dios, nos necesitamos
unos a otros. No somos estoicos. Pablo nunca perdió su sentido de
familia. Su estado civil pudo haber sido el de soltero, pero su fa-
milia y sus amigos formaban legiones. Sin lugar a dudas, no tiene
comparación en cuanto a su cultivo de la amistad.
Cuando pierde un amigo, esta es una pérdida real. "Demas me
ha desamparado, amando este mundo" (vers. 10). No sólo ama a
sus amigos, sino que se mantiene al tanto de sus movimientos. Sabe
dónde están (vers. 10). Interroga a todos los que van a visitarlo con
respecto a como van las cosas. Le agradece a Dios por las bendicio-
nes que tiene: "Sólo Lucas está conmigo" (vers. 11). Puede cam-
biar su evaluación de un compañero: "Toma a Marcos y tráele
contigo, porque me es útil para el ministerio" (vers. 11). Mantenía
una intensa correspondencia, y Tíquico es su "cartero". Le gustaría
tener el sobretodo que dejó en Troas, pero está más interesado en
sus libros, "mayormente los pergaminos" (vers. 13).
El fin inminente no lo ha vuelto blando o sentimental, todavía
tiene una o dos advertencias que dar. "Alejandro el calderero" ne-
cesita ser vigilado, porque es un firme opositor de la verdad. El
apóstol también admite sentimientos de exclusión, cuando todos
lo abandonaron en su primer juicio, pero se apresura a asegurarle a
Timoteo que no tiene malos sentimientos para con ellos. "¡Nos
derriban, pero no nos rematan!" (2 Cor. 4:9, NBE).
En su necesidad, todavía puede componer una frase: "Fui libra-
do de la boca del león" (vers. 17). Lo más importante es que el
mensaje ha sido proclamado cabalmente, y que los gentiles lo han
oído. A él se le ha prometido un salvoconducto a "su [de Dios] rei-
no celestial" (vers. 18), y rescate de los ataques. No es inusual que
Pablo prorrumpa en ferviente alabanza en medio de otro curso de
ideas. Esta no es una interrupción para él. La alabanza siempre es
adecuada, por lo tanto dice: "A él sea gloria por los siglos de los si-
glos. Amén" (vers. 18).
En los versículos 19 y 20 el apóstol envía saludos finales a com-
pañeros obreros y amigos. Esto nunca está fuera de lugar para Pa-
blo, no importa el tema. Es así que recuerda por lo menos a cuatro
hermanos y hermanas y sus familias por nombre. Le ruega a Ti-
moteo que venga antes del invierno. Y luego, después de trasmitir
los saludos de los creyentes en Roma, con renuencia pronuncia su
bendición final: "El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia
sea con vosotros" (vers. 20).
l. ¿Cómo deberían relacionarse los cristianos adventistas
del séptimo día con la creciente ola de maldad e inmora-

lidad del mundo? ¿Deberíamos tratar de influenciar po-
sitivamente a la sociedad para que cambie? ¿Debería-
mos trabajar firmemente en favor de leyes que hagan
cumplir las normas bíblicas de moralidad? Puesto que la
única esperanza de cambio permanente es la venida de
Jesús para destruir el mal, ¿deberíamos damos por ven-
cidos en tratar de convertir un mundo que es irredimi-
ble? ¿Deberíamos alegramos por cuanto el aumento del
mal es una señal de que la venida de Jesús está cercana?
Sean cuales fueren las respuestas que eligió, ¿cómo
puede involucrarse personalmente para hacer que esto
suceda?
2. ¿Qué significan para mí las palabras de Pablo en 3:12 de
que "todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo
Jesús padecerán persecución"? ¿He sufrido persecución
por mi fe? Si no es así, ¿por qué? Si lo he padecido,
¿puede deberse esta persecución a algún defecto de mi
carácter? ¿Cómo puedo saber si la respuesta es sí?
3. ¿De qué maneras pueden aquellos que no están com-
prometidos en una labor ministerial de tiempo completo
seguir la orden de Pablo a Timoteo a que "predique la
Palabra"? ¿Cómo puedo aplicar esta orden a mi propia
vida? ¿Qué significa "predicar" si no soy un ministro
ordenado o un predicador laico con licencia? ¿A quién
le puedo predicar y cómo? ¿Cómo puedo predicar sin
sermonear?
4. ¿Qué relación hay entre el corregir y el redargüir men-
cionados en 3:16 y en 4:2? Actualmente, ¿es responsa-
ble la iglesia y sus dirigentes de reprender a las perso-
nas? ¿Cómo podemos hacer esto sin ser agresivos? ¿Có-
mo podemos hacerlo de tal manera que las personas
nos escuchen y tomen a pecho lo que decimos? ¿Cuál
debería ser mi respuesta si reprendo a alguien y esa
persona no responde positivamente? ¿Cuál debería ser
mi respuesta si siento que toda la congregación está
equivocada y rechazarán lo que yo diga?

5. ¿Cómo habrá sido la vida de Pablo durante los años
previos a su muerte, de modo que le permitiera aceptar
su martirio tan tranquilamente? ¿Estoy viviendo esa cla-
se de vida hoy? Si quisiera seguir más de cerca el ejem-
plo de Pablo, ¿por dónde podría comenzar?
6. Los adventistas del séptimo día, en virtud de su nom-
bre, esperan la segunda venida de Cristo en un futuro
cercano. ¿Qué evidencias observa en la vida corporativa
de la iglesia y en su propia vida familiar y personal que
esta creencia sigue viva y bien y que tiene influencia en
ella? ¿Cómo afecta este importante principio de fe su
estilo de vida? ¿Sus actitudes? ¿Su conducta? Sea especí-
fico.
l. Con la ayuda de una concordancia busque todas las ins-
tancias en que aparece la palabra perseguir en el Nuevo
Testamento, junto con otras palabras relacionadas, tales
como persiguiendo y perseguidor. (También puede buscar
mártir y palabras relacionadas.) A partir de esta búsque-
da, prepare una lista de principios que pueden guiar a
los cristianos que están siendo atacados por su fe. Re-
pase lo que dice Apocalipsis acerca de la persecución
del pueblo de Dios en los días finales de la historia de
la tierra. ¿Qué principios sugiere Apocalipsis que no en-
contró en otra parte? ¿Cómo se aplican los principios
que descubrió en otros textos al tipo de persecución
que describe Apocalipsis? ¿Qué sugiere que puede ha-
cer ahora el pueblo de Dios para prepararse para el
tiempo de angustia que creemos que tenemos por de-
lante en un futuro no muy lejano?
2. Dé una mirada al Evangelio de Mateo, buscando los ca-
sos en los que Jesús reprendió a alguna persona por
errores en su vida, aun si fuera una reprensión leve.
Busque también instrucciones que pudo haber dado pa-

ra reprender el pecado. Trate de identificar principios
que le puedan servir de guía bajo una variedad de cir-
cunstancias a quienes son responsables de reprender.
Utilice los resultados de esta investigación para respon-
der a la pregunta N' 4 de la sección "Apliquemos la Pa-
labra" expresada anteriormente.

l. Para profundizar el tema de la inspiración de los escrito-
res proféticos, véase Elena de White, Mensajes selectos,
2:15-25.
2. Para tener un buen pantallazo histórico de cómo llegó
hasta nosotros la Escritura, véase el Comentario bíblico
adventista, "Los idiomas, los manuscritos y el canon del
Antiguo Testamento", 1:29-49; "El idioma, los manus-
critos y el canon del Nuevo Testamento", 5:104-134;
Elena de White, El conflicto de los siglos, 7-15.
3. Para conocer la postura adventista del séptimo día con
respecto a la inspiración de las Escrituras, véase Creen-
cias de los adventistas del séptimo día, 1:13-21.
TERCERA
PARTE
Tito
Crisis
en Creta
I~TRODl'CCIO~
Introduccción a Tito

leerlo reflexivamente desde el comienzo hasta el final tan rápida-
mente como sea posible. En el caso de las epístolas pastorales, esto
no llevará mucho tiempo. Las siguientes sugerencias le ayudarán a
aprovechar al máximo su lectura comprensiva de Tito:
l. Como en el caso de 1 y 2 Timoteo, Pablo escribió su

epístola a un joven pastor, Tito, dándole consejos acerca
de cómo manejar los problemas en sus iglesias. Sin em-
bargo, Tito era un ministro en la isla de Creta, mientras
que Timoteo era pastor en Efeso. Por lo tanto, los pro-
blemas de Tito deben de haber sido significativamente
diferentes a los de Timoteo. Mientras lee la carta a Tito,
busque las similitudes y las diferencias entre sus proble-
mas y los problemas acerca de los cuales le aconsejó Pa-
blo a Timoteo. Trate de pensar en las maneras en que
puede aplicar el consejo de Pablo a Tito a su propia vida
y a la vida de su iglesia.
2. Busque vislumbres del plan de salvación mientras lee
Tito, y piense especialmente cómo puede hacer que ese
plan sea más significativo para su propia vida. ¿Qué dice
Pablo acerca de la justificación y la santificación?
3. ¿Qué manifiesta esta carta acerca de Dios y su actitud
173
hacia las personas? ¿Qué dice acerca de su relación con

las personas pecadoras?
Tito constituye la tercera epístola pastoral en la secuencia del

Nuevo Testamento, aunque cronológicamente pudo haber sido es-
crita en primer o segundo lugar. No estamos seguros. Sin embargo,
una cosa es segura, pertenece a la colección de epístolas pastora-
les. Está dirigida a un joven pastor con consejos referentes a asun-
tos pastorales y parroquiales. El propósito de Pablo al escribir la
carta es bastante claro: "Por esta causa te dejé en Creta", dice, "pa-
ra que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada
ciudad" (1:5). Es necesaria la organización. El orden, el sistema y la
disciplina deben prevalecer para que la iglesia avance con un míni-
mo de fricción. Las reglas y los reglamentos, aunque a algunos les
resulten desagradables, son una salvaguardia.
Creta, en los días de Pablo, era una típica comunidad pagana
del primer siglo, una isla más bien grande, densamente poblada
(algunos registros dicen que habían alrededor de cien ciudades y
pueblos). Sus habitantes eran conocidos por su deshonestidad, su
falta de confiabilidad y su piratería. "La necesidad de una santifica-
ción cabal en la vida congregacional, individual, familiar y pública
tenía que ser enfatizada en este lugar más que en cualquier otro"
(Hendriksen, 41, 42). ¡Creta no era el tipo de distrito que la mayo-
ría de los pastores estaría ansioso por recibir!
Sin embargo, Tito es la persona correcta para Creta, porque ha
llevado a cabo su residencia de buena manera. El fue una de las
personas a las que se les confió la responsabilidad de llevar a Jeru-
salén la ofrenda pro ayuda por la hambruna (2 Cor. 8: 16-19). De
acuerdo con lo que podemos determinar, era mayor que Timoteo y
tenía un trasfondo gentil. Aunque Pablo le aconsejó a Timoteo
que se circuncidara (Hech. 16:3), se resistió a la sugerencia de "al-
gunos falsos hermanos" de que Tito fuera circuncidado, interpre-
tando tal acto como un intento de destruir la libertad de Tito en el
evangelio (Gál. 2:1-5).
Tito parece haber sido más agresivo y enérgico que Timoteo.
Su tarea consiste en completar la obra en la isla. La organización
• INTRODUCCION A TITO 175
está incompleta; todavía no se han nombrado los ancianos. Pero

debe tenerse sumo cuidado en la selección del liderazgo. El conse-
jo de Pablo a Tito es similar a las instrucciones de su primera carta
a Timoteo.
Hay cierta urgencia para que Tito perfeccione la organización
de las iglesias cretenses, porque Pablo quiere que vaya a Nicópolis
tan pronto como se encuentre un reemplazante ministerial (3:12).
El apóstol también quiere que Tito facilite los planes de viaje de
Zenas, el abogado, y de Apolos, el elocuente y persuasivo evange-
lista (vers. 13). Pero la tarea más importante de Tito es instruir a
los cretenses con respecto al estilo de vida, asuntos sociales, relacio-
nes con el gobierno, y relaciones dentro de la congregación y de la
familia. Como el pollito recién nacido que tiene pedacitos de casca-
rón todavía adheridos a su cuerpo, así también los nuevos conver-
sos de la cultura pagana todavía tienen algún equipaje de mano de
la vida vieja que debe ser descartado. Esto requerirá cierto trabajo.
La santificación no es instantánea.
Por lo tanto, los consejos de Pablo a Tito se centran en las nece-
sidades reales de la comunidad. Los creyentes cretenses deben dis-
tanciarse de "los de la circuncisión" (1: 10), cuya tendencia es hacia
la rebelión. Por la gracia de Dios deben decir "No" a "la vida impía
y los deseos mundanos, y a vivir en este mundo con equilibrio,
rectitud y piedad, aguardando la dicha que esperamos"(2:12, 13,
NBE). En Tito se observa un énfasis en las buenas obras (2:14;
3:14) y en la piedad práctica. Pablo insta tanto a los creyentes cre-
tenses como a nosotros a ser "un pueblo elegido, entregado a hacer
el bien" (2: 14, NBE).
Bosquejo de Tito
l. Saludo (1:1-4)
A. Identidad y autoridad del escritor (1:1)
B. Fundamento de la fe y el conocimiento (1:2, 3)
C. A Tito (1:4)
II. La tarea de Tito en Creta (1:5-16)
A. Nombramiento y requisitos de los ancianos (1:5-9)
B. Las personas rebeldes deben ser silenciadas (1:10, 11)

C. El problema cretense (1:11-16)
III. Lo que debe enseñarse a los distintos grupos (2:1-15)
A. Enseñar sana doctrina a la comunidad (2: 1)
B. Motivación para la vida piadosa (2:2-10)
C. Preparación para la venida de Cristo (2: 11-15)
rv. Hacer lo correcto (3: 1-15)
A. Sometimiento a la autoridad (3:1, 2)
B. La bondad y el amor de Dios (3:3-8)
C. Cómo tratar con personas divisivas (3:9-14)
D. Observaciones finales (3:15)
CAPITCLO DIEZ
Asuntos Inconclusos en Creta

Tito l
La razón de vivir de Pablo era el cumplimiento de la comisión apostóli-

ca, el establecimiento de la iglesia en todo el mundo a través de la predica-
ción de Cristo. Los apóstoles recibieron gran autoridad para fundar la
iglesia de Dios. Dios deseaba que la iglesia fuera una comunidad indes-
tructible basada en la Palabra proclamada y en la confesión producida por
el Espíritu de los que llegaran a la fe. El ministerio de los apóstoles fue
singular, autorizado, irrepetible. Fueron los fundadores de la iglesia cris-
tiana (Efe. 2:20). Recibieron su autoridad de Cristo y fueron sus embaja-
dores con plena autoridad.
El derecho de Pablo al apostolado. era constantemente cuestionado y de-
safiado, especialmente por los judaizantes, "los de la circuncisión" (Tito
1:1 0). Estos hermanos lo seguían en sus viajes y hacían necesario que res-
tableciera continuamente sus credenciales apostólicas. Sin importar lo de-
sagradable que podría haber sido esto, no estaba en condiciones de dismi-
nuir la plena autoridad de su comisión o del mensaje que llevaba.
La misión y el mensaje de Pablo son válidos o no dependiendo de la au-
toridad de su apostolado. El nombramiento de Tito y su llamamiento al
ministerio también están íntimamente ligados con la legitimidad de la
comisión paulina.
La introducción de Pablo en su carta no es la de un líder buscando as-
cender o exigiendo sus derechos. El mandato proviene de Dios.
Lea varias veces el capítulo l. Si tiene acceso a una Biblia
7-BA·TI 177
de Jerusalén, léalo en esa versión y en la Reina-Valera 1960.
l. Si tiene acceso a ellos, utilice un diccionario bíblico, un

adas y una enciclopedia para investigar todo lo que pue-
da acerca de Creta. Investigue su ubicación, topografía,
historia, pueblo y estado en tiempos de Pablo. ¿Qué po-
demos descubrir acerca de Creta en Tito 1? Busque en
su concordancia todas las referencias que hay de Creta.
¿Qué información descubre en los contactos de Pablo
con la isla? ¿Quién fundó la iglesia de Creta? Si no en-
cuentra evidencias específicas, conjeture al respecto.
2. ¿Quién era Tito? Busque en la concordancia las refe-
rencias que haya a su nombre. ¿Se lo menciona en el li-
bro de Hechos? ¿Es posible esbozar un perfil de perso-
nalidad de este colaborador del apóstol? ¿Cuál fue su
experiencia previa a su tarea en Creta? ¿Qué similitudes
encuentra entre él y Timoteo? ¿Qué diferencias? Utilice
un diccionario bíblico para ayudarse a responder estas
preguntas.
3. Compare las listas de requisitos para los ancianos en
Timoteo y en Tito. Busque las similitudes y las diferen-
cias entre las listas.
4. Las personas que provocan problemas en Creta, ¿son
judíos o gentiles? Enumere las evidencias que encuentra
en Tito para llegar a esa conclusión. ¿Qué significado
tiene cada punto de su lista?
Una Esperanza Bien Fundada
La sección introductoria, de saludo a Tito, es más larga que las
introducciones de 1 o 2 Timoteo. Pablo se presenta nuevamente
como "siervo de Dios y apóstol de Jesucristo" (vers. 1). También
se presenta como esclavo de Dios. ("Esclavo" es el significado lite-
ral de la palabra griega dóulos.) Pablo es esclavo de Dios pero tam-
• ASUNTOS INCONCLUSOS EN CRETA 179
bién apóstol de Cristo. Como esclavo está entregado a servir a su

Rey sin reservas ni preguntas. De hecho, todos los apóstoles son
llamados esclavos de Dios (Hechos 4:29). Ellos reconocen los dere-
chos plenos de Dios sobre ellos por creación y redención. El tiene
los derechos exclusivos. Sin embargo, ellos también son apóstoles,
enviados, comisionados, revestidos de autoridad. Su tarea es clara,
cimentar la fe y el conocimiento de aquellos que eligen servir a
Cristo.
El uso que Pablo hace de la palabra escogidos (vers. 1) no debiera
confundimos. La Biblia no enseña que algunos son elegidos para
vida eterna mientras otros por algún decreto divino están condena-
dos a la destrucción eterna. Un anciano diácono lo expresó muy
bien y en forma sucinta cuando dijo: "Dios está votando por usted,
y el diablo está votando en contra. La elección se define por su
propio voto". Los escogidos son los que echan su suerte con Jesu-
cristo. Ya han elegido servirle. En cuanto a Dios, él está a favor de
nosotros; él "quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad" (1 Tim. 2:4).
El "conocimiento de la verdad" lleva a la piedad (vers. 1; véase
también 1 Tim. 2:4; 2 Tim. 2:25). El mensaje apostólico lleva a vi-
vir correctamente. Existe una correlación entre la doctrina y la
conducta. Ciertas enseñanzas y requerimientos del "mensaje" afec-
tan el estilo de vida y la conducta. Elena de White lo expresó de la
siguiente manera: "Mediante las verdades señaladas para estos
tiempos, el Señor está apartando un pueblo del mundo y lo está
purificando en Cristo" (Consejos sobre la salud, 105). En cierto senti-
do esto es una cirugía espiritual, la circuncisión del corazón, es
moldear y dar forma al carácter. Debe haber resultados observa-
bles. Cuando el apóstol habla de una "fe ... y el conocimiento de la
verdad ... en la esperanza de la vida eterna" (vers. 1, 2), manifiesta
que este es el contenido y la sustancia del mensaje del evangelio.
Pero hay otra etapa en el proceso: "El conocimiento de la ver-
dad" (vers. 1). Este conocimiento es más que una acumulación de
hechos. En contraste con la experiencia superficial de "siempre es-
tán aprendiendo" de algunos miembros de la iglesia de Efeso (2
Tim. 3:7), los temas de la vida se deciden escondiendo la Palabra
en el centro del ser. El salmista habla de "la verdad en lo íntimo"

(Sal. 51 :6). Este es el discernimiento verdadero, la visión espiritual.
N o es nada menos que la experiencia de la conversión, en la que la
verdad abruma, conquista y subyuga a la persona. Por cierto, lo
que se posesiona del corazón es el reconocimiento de que la verdad
está personificada en la persona de Jesucristo Ouan 14:6). Este es el
centro de todo el mensaje apostólico.
Y siempre apuntalando el mensaje que predican está "la espe-
ranza de la vida eterna" (vers. 1). Los apóstoles y sus sucesores
hasta nuestro tiempo están autorizados a ofrecer una mejor cali-
dad de vida en el aquí y ahora. La vida que ofrecen es esencial-
mente diferente de la mera existencia biológica. Esta vida comien-
za cuando una persona se une a Cristo (2 Cor. 5: 17). La vida es-
condida con Cristo en Dios no tiene fin. "Todo el que está vivo y
tiene fe en mí, no morirá nunca" Ouan 11:26).
La esperanza es uno de los grandes temas del Nuevo Testamen-
to, especialmente la esperanza de vida eterna. Esta esperanza es
central en el pensamiento de Pablo. En Tito está personificada en
Jesucristo, quien es la certeza y el garante del plan de salvación
(1:2; véase también 1 Tim. 1:1).
Pablo dice que Dios prometió vida eterna a su pueblo "antes del
principio de los siglos" (vers. 2). Es decir, existió desde la eternidad
pasada. N o fue una idea tardía. Dios no se sorprendió por la emer-
gencia del pecado. No la deseaba, pero la previó. Luego, "a su debi-
do tiempo" (vers. 3), en su providencia y sabiduría, estableció un
cronograma y lo fue revelando de a poco a sus siervos los profetas
(Amós 3:7; Heb. 1:1), hasta que finalmente, resplandeció con toda
su luz dadora de vida en Jesucristo (2 Tim. 1:10).
En su sermón del Areópago, Pablo señala que el Creador hace
que el tiempo sea una medida para el desarrollo de su plan (Hech.
17:26). También hace que el tiempo sea finito, limitado, en con-
traste con la eternidad, que es infinita, ilimitada. Hay límites y
fronteras y períodos de prueba. Dios "les ha señalado el tiempo ...
en que deben vivir" (vers. 26, DHH). También hace que el tiempo
sea probatorio. Es decir, le da oportunidad a las personas para
"que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan ha-
llarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros"

(vers. 27).
Todo esto es comunicado a través de una proclamación: "La
predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nues-
tro Salvador" (1:3). Esta proclamación contiene directivas explícitas
para el creyente, instrucciones que deben ser obedecidas porque
llegan a la iglesia "por mandato de Dios nuestro Salvador" (vers.
3). Es apostólica y por lo tanto, autorizada.
Tito es el receptor de este mensaje auténtico y también es la au-
toridad que debe proclamarlo. Pablo quiere que la iglesia en Creta
sepa que Tito ha recibido un ministerio que está respaldado por el
cielo como si fuera el suyo propio. Tito es un verdadero hijo en
"la común fe" (vers. 4). No es un impostor. Tal el padre, tal el hijo.
Habiendo dejado claro el asunto de su apostolado y del llama-
miento de Tito, el escritor puede concluir su saludo con la familiar
bendición paulina: "Gracia ... y paz, de Dios Padre y del Señor Je-
sucristo nuestro Salvador" (vers. 4).
Acerca del Orden y el Gobierno de la Iglesia

La organización de la iglesia en Creta parece no haber estado
tan desarrollada como en Efeso. La iglesia efesia parece haber sido
más antigua. Más aún, las congregaciones cretenses tendían a ser
más judías, debido, probablemente, a la dispersión de los judíos de
Palestina en grandes cantidades durante épocas de inquietud políti-
ca, hambrunas y persecuciones.
Creta era un buen lugar para que los exiliados se pusieran en pie
nuevamente. La presencia de Roma no era tan penetrante como
en las grandes ciudades de Asia Menor. Estos judíos dispersos
siempre establecían sinagogas, que se convertían en centros de la
vida religiosa, intelectual y social.
Por una razón u otra, los fundadores de la iglesia cretense se
vieron forzados a abandonar la isla antes de perfeccionar la organi-
zación. El problema en Efeso eran los falsos maestros que querían
imponer a la gente una mezcla de filosofía griega con fábulas ju-
días. El problema en Creta también eran los falsos maestros, espe-
cialmente "los de la circuncisión". Pero el asunto más urgente era

la cuestión inconclusa de la organización para enfrentar la crisis, el
nombramiento de "ancianos en cada ciudad" (vers. 5).
El paisaje cretense estaba salpicado de pequeñas ciudades, pue-
blos y aldeas, y puesto que la estrategia apostólica era urbana, pre-
veía una o más iglesias en las casas en cada centro poblacional. El
plan organizativo exigía el nombramiento de ancianos para que li-
deraran las congregaciones. La iglesia necesitaba desesperadamen-
te líderes, pero, al igual que en Efeso, no debía haber apresura-
mientos en el nombramiento de los líderes. Existen requisitos para
ser nombrados para este ministerio.
Un anciano debe ser "irreprensible" (vers. 6), un hombre de
sólida familia y cuyos hijos no estén acusados de "mala conducta o
de ser rebeldes" (vers. 6, DHH). Los opositores al evangelio, espe-
cialmente los críticos judíos, se gozarían avergonzando a los líderes
respaldados por Pablo. Toda la familia del anciano está a prueba,
incluyendo los esclavos que pudiera haber en la casa.
El anciano tiene un encargo solemne; a saber, proteger y pre-
servar la comunidad de los ataques externos y de las erosiones in-
temas. Esto incluye doctrinas, creencias, costumbres en cuanto al
estilo de vida, relaciones, y cualquier cosa que sea contraria al espí-
ritu del evangelio y a la fe de Jesús. Aquí se utiliza la palabra mayor-
domo o mayordomía (vers. 7). Se infiere algún tipo de administra-
ción, como en la parábola de Jesús del siervo fiel y sabio que fue
colocado a cargo de los bienes de su señor (Luc. 12:42-48; Mat.
24:45-50). Se exige fidelidad de estos mayordomos (1 Cor. 4:2), y el
grado de compromiso aumenta de acuerdo con el tamaño y la im-
portancia de la confianza que se ha depositado en ellos (Luc.
12:48).
Puesto que se le ha confiado un gran encargo -el cuidado de
las almas-, el anciano debe ser "irreprensible, no soberbio, no
iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganan-
cias deshonestas" (vers. 7). Los términos de referencia son explíci-
tos, y en gran medida han sido expresados en forma negativa, que
es la forma más fuerte.
Pero también hay algunas declaraciones positivas: debe ser
"hospedador" (vers. 8). Ya se ha citado el problema de los refugia-

dos, los judíos que huyen a Creta para escapar de la persecución
en Palestina. Grandes cantidades de estos judíos, incluyendo con-
versos al cristianismo, se encontraron a merced de sus compatriotas
que estaban establecidos en varias partes del imperio. Era el deber
de todo judío en el exilio brindar asilo a sus hermanos y hermanas
necesitados. Los cristianos, otra minoría perseguida en el imperio,
también adoptaron esta práctica. Los ancianos naturalmente esta-
rían a la vanguardia brindando hospitalidad a los extraños, espe-
cialmente a los judíos cristianos, que compartían la herencia co-
mún con un anciano judío.
La lista positiva continúa: "Amante de lo bueno, sobrio, justo,
santo, dueño de sí mismo" (vers. 8). El requisito positivo decisivo
es "retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para
que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los
que contradicen" (vers. 9). ¿Cuál es el mensaje al cual tiene que es-
tar bien aferrado? Es el mensaje que ha recibido de la pluma y de la
voz de Pablo. Esta es la enseñanza verdadera, integral en contraste
con la enseñanza malsana de los falsos maestros. Su enseñanza es
nociva y se esparce como gangrena (1:11; 2 Tim. 2:17). La sana
doctrina que recomienda el apóstol produce cristianos saludables,
cuyo estilo de vida y conducta son sanos y rectos.
Tito debe animar a los que están luchando por vivir de acuerdo
con la doctrina verdadera y por conformar sus vidas a su mensaje.
Por el otro lado, debe combatir a los que se oponen a ella. Este
mensaje afirma a los obedientes y expone las deficiencias de sus
oponentes, exhibiendo lo que realmente son. Este evangelio, predi-
cado fielmente, conquista a los pecadores y consuela a los santos,
como dice un antiguo himno.
Los Falsos Maestros Nuevamente

La tarea de Tito es pesada. En ausencia de un liderazgo plena-
mente autorizado, ha habido una apostasía masiva en Creta, que
involucró a muchos "rebeldes" (vers. 10, DHH). Parece evidente
que a pesar de su rebelión, los disidentes quieren mantener su
identidad con los hermanos, en razón de ganar influencia sobre los

crédulos. Al igual que en Efeso, estos herejes son sueltos de len-
gua, elocuentes y persuasivos. Son los judaizantes, "los de la cir-
cuncisión" (1: 10), que no pierden oportunidad de enderezar los
"errores" de Pablo.
Los judaizantes aparentemente saben cómo hablar en forma
persuasiva y hacen una gran exhibición de piedad. Debe de haber
sido bastante impresionante, pero son pura charla y no acción cris-
tiana. Deben ser juzgados por sus frutos. Y sobre todo, deben ser
silenciados.
La comunidad cristiana en Creta está evidentemente en peligro,
porque están siendo arruinadas "casas enteras" (vers. 11). Los falsos
maestros en Efeso y los malos actores en Creta tienen por lo me-
nos una cosa en común: andan en busca de dinero (vers. 11).
Pablo asume ahora el papel de un escritor satírico. Utiliza las
palabras de un poeta cretense que caracteriza a los ciudadanos de la
isla: "Los cretenses, siempre mentirosos, salvajes, glotones y pere-
zosos" (vers. 12, DHH). Esto es expresado en forma popular en
forma de cantinela: "Mentirosos siempre, hombres de Creta, bes-
tias perezosas que viven para comer". El apóstol cita en forma más
bien sarcástica "a su propio profeta" (vers. 11) como autor de esta
acusación. (En la Biblia, el título "profeta" normalmente está re-
servado para aquellas personas reconocidas y certificadas en la his-
toria de Israel como llamadas por Dios para hablar a su pueblo. En
cierto sentido, los profetas casi deben ser "canonizados". Los
apóstoles no reclamaban este título para sí mismos, y Pablo cierta-
mente no está otorgando a un filósofo/poeta pagano el nivel de un
profeta en el sentido bíblico. Si hubiera estado escribiendo en cas-
tellano, podría haberse referido a uno de los "así llamados" profetas
cretenses.)
De cualquier manera, el apóstol utiliza este estereotipo de la so-
ciedad cretense en forma global para exponer los peligrosos méto-
dos y las motivaciones de los creadores de problemas. Los condena
con lo que ellos mismos dicen. Esto exige una cirugía radical, sin
anestesia: "Repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe"
(vers. 13). La única esperanza de restaurar a personas tan engaña-
das se encuentra en el medicamento fuerte del reproche y la re-

prensión administrada con autoridad apostólica.
Está en juego aquí el uso del Antiguo Testamento, especialmen-
te las porciones mosaicas o ceremoniales. La mayoría de las here-
jías que afectaban la comunidad cristiana de Creta eran judías. Los
judaizantes habían sido beligerantes en su negativa a aceptar que
cualquier porción del judaísmo y sus muchas reglas y reglamentos
habían sido dejados de lado por la muerte de Jesús.
En otras partes del Nuevo Testamento, Pablo le da algún valor a
las partes ceremoniales de la ley y admite que su papel en la histo-
ria judía, aunque restringido, fue glorioso y beneficioso (2 Cor.
3:6-11; Gál. 3:19-25). El problema está en lo que el partido de la
circuncisión entiende como el objetivo básico de la ley. Quieren
hacer de la ley un sistema de salvación, un medio para lograr la
justificación, un método para obtener méritos. Este nunca fue el
propósito d_,e la ley en cualquiera de sus formas, ceremonial o mo-
ral.
Israel tenía una larga historia de teologías que competían entre
sí. Los rabinos establecían escuelas en las cuales se esperaba que
sus discípulos defendieran y presentaran sus teorías. Es razonable
suponer que entre la gran cantidad de refugiados que había en ese
momento en Creta, estuvieran representadas todas las franjas del
pensamiento y la doctrina judía. Súmele a eso el espíritu contencio-
so que caracterizaba a los contendientes, y Tito tiene un problema
de proporciones monumentales. Una vez más, esta es la razón por
la cual es tan importante la selección de los ancianos, para que no
se conviertan en parte de un problema en lugar de la solución al
problema. Imagínese a los miembros de las iglesias de las casas in-
vadidos por refugiados con los cuales pueden identificarse emocio-
nal, cultural y étnicamente. Cuando estos refugiados comienzan a
"mostrar su mano", deben ser silenciados por el dueño de casa en
las iglesias de los hogares: el anciano. No es difícil imaginar el
trauma que los judaizantes hubieran creado en estas pequeñas con-
gregaciOnes.
Algunas de estas personas incluso han reemplazado la moralidad
por la atención a los escrúpulos judíos (alimentos kosher, purifica-
8-BA·TT
ciones rituales). Pero para Pablo, el cristianismo exige que los con-
versos no sólo aprendan el nuevo camino, sino que desaprendan
antiguas creencias y que se alejen de todo lo que sea contrario al
evangelio. Aparentemente esto es demasiado doloroso para algu-
nos de los cristianos de Creta, pero Pablo es inflexible. Es imposi-
ble ser un verdadero seguidor de Cristo sin abandonar este pasado
muerto.
Los rituales y los tabúes están tan arraigados en algunos de los
miembros que todo ha llegado a ser impuro (1:15; véase también
Col. 2:20-23). Pero el cristiano que ha sido liberado por Cristo
entiende que la pureza moral se obtiene sólo por medio y a través
de la sangre de Jesús. No hay salvación en las purificaciones ritua-
les y en los lavados ceremoniales. Todas las abluciones ceremonia-
les del sistema de sacrificios no pueden quitar ni un solo pecado ni
purificar la conciencia (Heb. 9:9, 10). El cristianismo es una cues-
tión del corazón, y la conciencia y la pureza o la impureza no de-
penden de cosas externas. La justificación interna se manifestará
en la justicia externa, pero ellegalismo siempre otorga una impor-
tancia excesiva a las ceremonias y los rituales. Uno vive con temor
mortal de corromperse aun por el contacto casual con algún asunto
prohibido. Para los judaizantes, "nada les es puro" (vers. 15).
Sin un concepto claro del carácter de Dios, de la naturaleza del
pecado y del uso de la provisión que se ha hecho para la limpieza
moral, la conciencia se corrompe, y no funciona o funciona mal.
Ya sea judío o gentil, el resultado final es una mente depravada
(Rom. 1:28). Con una severidad poco común, Pablo pronuncia a
esta clase "abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda
buena obra" (vers. 16). En lo que sigue de la epístola, veremos la
necesidad de tal dureza y severidad.
l. ¿De qué manera atiende su iglesia a los visitantes de sá-
bado a sábado? ¿Ha abierto su casa a extraños que han
asistido a las reuniones de la iglesia? ¿Cómo puede ayu-
dar a mejorar la hospitalidad de su congregación? ¿De
qué manera pueden ponerse en práctica en el mundo

actual los consejos del Nuevo Testamento en cuanto a
la hospitalidad y la atención a los extraños?
2. ¿Qué es peor: elegir como anciano a una persona que
no esté calificada para ello o no elegir ningún anciano?
¿Es apropiado elegir a una mujer cristiana firme como
anciana de su iglesia? ¿Es apropiado elegir ancianas mu-
jeres junto con ancianos hombres? ¿Qué está haciendo
su iglesia en cuanto a este asunto? ¿Qué problemas ha
encontrado su iglesia en relación con el nombramiento
de ancianas mujeres? ¿Están resolviendo esta situación?
3. ¿Qué relación existe entre la mayordomía y la adminis-
tración de la iglesia (piense en la mayordomía como un
depósito, vers. 7)? ¿Cómo puede su comprensión del
evangelio ser entendida como una mayordomía o un de-
pósito (1 Tim. 1:11; Gál. 2:7; 1 Cor. 4:1; 1 Tes. 2:4)?
¿Qué relación hay entre mayordomía y ministerio (1
Ped. 4:10, 11)? ¿En qué parte de la escena de la mayor-
domía y el servicio (ministerio) entran los dones espiri-
tuales? ¿Cómo está poniendo en práctica sus responsa-
bilidades de mayordomo, especialmente con respecto a
compartir el evangelio?
4. ¿Cómo se lleva a cabo este asunto del líder-siervo en su
iglesia? ¿Lo está poniendo en práctica en su propia vi-
da? ¿Cuán bien están ejemplificando usted y su iglesia
el desafío de Cristo a sus discípulos presentado en Ma-
teo 20:25-28? ¿Qué impacto le parece que produciría
una iglesia así en el mundo? ¿Cómo puede convertirse
su congregación en una iglesia de ese tipo? ¿Cuán im-
portante es esto para usted?
l. La lista que Pablo hace de los requisitos para los ancia-
nos sugiere que los ancianos en tiempos del N u evo
Testamento a menudo tenían los servicios religiosos en
sus propios hogares. Busque todas las referencias que

encuentre a las iglesias en las casas en las epístolas pau-
linas (busque bajo las palabras casa e iglesia en una con-
cordancia). Busque también comentarios acerca de las
iglesias en las casas en el Comentario bíblico adventista
bajo Romanos 16:5 y Filemón 2. Consiga algún libro
que se ocupe del ministerio de los grupos pequeños en
una librería cristiana (vea las sugerencias en la sección
"Estudio Adicional de la Palabra"), y a partir de él iden-
tifique las ventajas que los cristianos del Nuevo Testa-
mento pudieron haber experimentado al reunirse en
grupos pequeños en los hogares. ¿Cómo pueden los
cristianos de hoy en día, que se reúnen generalmente
en congregaciones más grandes, experimentar las ven-
tajas de las iglesias de las casas? ¿Qué puede hacer para
que esto ocurra en la iglesia a la cual asiste?
2. Consiga un libro que se ocupe de como manejar los
conflictos en las iglesias (véanse las sugerencias en la
sección "Estudio Adicional de la Palabra"). Léalo cuida-
dosamente, y compare los consejos que da con los con-
sejos de Pablo para manejar los conflictos creados por
los falsos maestros en Efeso y en Creta. ¿Qué conflictos
existen actualmente en la iglesia a la cual asiste? De los
consejos dados en las epístolas pastorales y en el libro
que ha leído, ¿qué sugerencias puede ofrecer para tratar
los problemas de su propia iglesia?

l. Para recabar información general acerca de Tito, véase
el Comentario bt'blico adventista, 7:367-369, "Tito: Intro-
ducción".
2. Para recabar información acerca de Creta, véase Sieg-
fried H. Hom y otros, Diccionario bíblico adventista, 261,
"Creta"; Harper's Bible Dictionary, 193, 194, "Crete".
3. Con respecto a información acerca de los grupos pe-
ASUNTOS INCONCLUSOS EN CRETA 189
queños, véase Michael Leno, Bible Stories for Small

Groups (Pacific Press, 1991); Kurt Johnson, Small
Group Outreach (Review and Herald, 1991); W. Clarence
Schilt, Dynamic Small Groups (Review and Herald,
1992).
4. En cuanto a información referente al manejo de conflic-
tos en las iglesias locales, véase L. Randolph Lowry y
Richard W. Meyers, Conjlict Management and Counse-
ling, Gary Collins, ed. (Dalias: Word Inc., 1981); Ken-
neth C. Haugk, Antagonists in the Church (Minneapolis,
Minn.: Augsburg Press, 1988). El libro de Lowry y Me-
yers explica el proceso de mediación y es especialmente
útil para las congregaciones en las que hay voluntad para
resolver el conflicto; el libro escrito por Haugk es útil
para tratar con personas que no tienen el deseo de re-
solver los conflictos.
C:APITCLO O~C:E
Enseña Estas Cosas

Tito2
Mientras escribía, Pablo tenía en mente a la familia; no al núcleo fa-

miliar de fines del siglo veinte, sino a la familia extendida. Esto incluía a
padres, hijos, familiares y esclavos, tanto hombres como mujeres. La pala-
bra casa lo expresa bien. El marco de la carta de Pablo a Tito es una casa
compuesta por toda clase de personas con todo tipo de necesidades, y Tito es
el responsable de enseñarles. Debe adaptar su instrucción a sus necesidades
individuales y particulares.
La instrucción que debe impartirse es en cierta forma similar a los có-
digos familiares de la época. Tanto los judíos como los gentiles estaban fa-
miliarizados con estos códigos. Los estoicos, los esenios judíos y varios grupos
romanos desarrollaron listas de los "st'' y los "no" para guiar a sus miem-
bros. Algunas de estas instrucciones éticas se convirtieron en temas del
teatro griego, y es así como la gente estuvo más expuesta a ellas. Pero hay
una diferencia fundamental entre los códigos morales de la sociedad anti-
gua y los del cristianismo. Las listas de vicios y virtudes sólo pueden descri-
bir cómo deberían vivir las personas, mientras que el evangelio cristiano
de la gracia brinda el poder para hacerlo. Cuando Dios ordena, da el po-
der para vivir el mandamiento. El propósito del gran sacrificio redentor
de Cristo es purificar ''para sí un pueblo propio" (vers. 14). Ninguna de
las listas de virtudes de la antigüedad tenía poder para impartir la calidad
de vida que Cristo pone a disposición de sus seguidores.
Lo que Pablo enfatiza es el comportamiento, la conducta y las buenas
obras. La enseñanza debe apuntar al desarrollo de este estilo de vida dis-
tintivo, y el contraste marcado con las vidas vacías y vanas de las masas
190
• ENSEÑA ESTAS COSAS 191
brindará al evangelio un impacto poderoso. Por medio de su estilo de vida,

los cristianos adornan la doctrina de Cristo, haciéndola atractiva y simpá-
tica.
Lea Tito 2 varias veces. Luego formúlese las siguientes
preguntas. Tenga a mano su cuaderno de Timoteo-Tito para
escribir sus ideas.
l. Vuelva a leer las epístolas pastorales, y busque todas las

referencias de Pablo a la "sana doctrina" o términos si-
milares. Examine el contexto de cada una. ¿Qué puede
aprender con respecto a los problemas que enfrentaba
el liderazgo de segunda generación? ¿Qué le sugiere su
estudio en cuanto al papel del liderazgo cristiano? ¿Qué
puede inferirse respecto a una iglesia que envejece?
¿Qué le sugiere esto en relación con la iglesia actual?
¿Qué le sugiere en cuanto a su denominación y a su
iglesia local?
2. En los versículos 2 al 1O Pablo se dirige a cuatro grupos
de creyentes. Haga un bosquejo de los consejos que da a
cada grupo. ¿Qué podemos aprender hoy de los conse-
jos dados a cada grupo?
3. Los versículos 11 al 14 proporcionan una declaración
útil y sin embargo concisa acerca de la salvación. Enu-
mere los elementos presentados en ese pasaje. Luego
explique en unas pocas oraciones el significado de cada
punto de esa lista. Será útil estudiar con ayuda de una
concordancia, especialmente, las palabras redimir y re-
dimidos. Estudie también su significado en Exodo y Le-
vítico. ¿Qué se puede determinar en cuanto al significa-
do de redimir? Vaya luego al Nuevo Testamento y lea
todas las referencias que encuentre de redimir y redimi-
do. ¿En qué fonnas enriquece este estudio su compren-
sión de Tito 2:14?
La Enseñanza Adaptada a las Necesidades de las Personas
Pablo le dijo a Tito: "habla lo que está de acuerdo con la sana
doctrina" (vers. 1). La palabra clave aquí es laléo, que significa ha-
blar, pronunciar palabras, predicar, decir, contar. Los ministros del
evangelio utilizan el poder de la palabra. La versión Anchor de la
Biblia presenta un comentario apropiado:
¿Cómo cumplen su función estos ministros? ... Funda-

mentalmente, hablando. Su "ministerio" específico "de
la Palabra" es diferente de la verbosidad glorificada, de la
locuacidad, del chismerío... "Los apóstoles, profetas,
maestros", etc., escuchan antes de hablar... aprenden y
son enviados antes de enseñar... piensan antes de hablar,
se preocupan por ser entendidos antes que imponerse
sobre las personas necesitadas de palabras edificantes ...
Están motivados por su amor al prójimo antes que por
su deseo de exhibir una inteligencia superior o un nivel
más elevado ... Hablan sólo cuando y porque tienen un
mensaje muy urgente que trasmitir. Este mensaje se lla-
ma la "palabra de verdad" o "el evangelio" (Barth, 483).
La enseñanza debe estar de acuerdo con la sana doctrina (vers.

1). La palabra traducida como "sana" sugiere buena salud, estar
bien corporalmente, no ser corrupto, estar sano. La doctrina, por
supuesto, es la instrucción, la enseñanza, la información. Hay un
cuerpo de doctrina que es sano y verdadero, que es el recomendado
por los apóstoles y que llega al corazón por medio del Espíritu
Santo. Estas son las "palabras fieles" (1 Tim. 1:15; 3:1; 4:9; 2 Tim.
2:11; Tito 3:8). Los predicadores no están autorizados para crear su
propio mensaje. El currículo ya ha sido decidido por el Espíritu
Santo, el Maestro Supremo, quien comunica este cuerpo de ver-
dad a los apóstoles.
Pablo les dice a los corintios: "Porque primeramente os he ense-
ñado lo que asimismo recibí" (1 Cor. 15:3). Esta es la "común fe" a

la que se hace referencia en 1:4. La instrucción del Antiguo Testa-
mento de tener a mano el libro de la ley es puesta al día (véase Jos.
1:7-9). La Biblia de Jerusalén capta bien el significado del texto:
"Mas tú enseña lo que es conforme a la sana doctrina". Pablo
quiere que los cristianos de la isla de Creta desarrollen un estilo de
vida espiritualmente saludable. Su doctrina debe modelar y mol-
dear su carácter.
A continuación aparece otra de las listas de virtudes y defectos
que hace Pablo. En este caso se dirige a grupos específicos de per-
sonas.
Ancianos. Los ancianos deben ser sobrios y tener dominio pro-
pio. La palabra nefálios, traducida como "sobrios", sólo se utiliza
en las epístolas pastorales (1 Tim. 3:2, 11; Tito 2:2). Se utiliza dos
veces en los consejos dados a los ancianos de iglesia y una vez en
relación con las colaboradoras mujeres o diaconisas (1 Tim. 3:11).
La advertencia es contra el abuso del vino. La lista resalta el he-
cho de que todo creyente anciano debe poseer los mismos requisi-
tos para el servicio que el anciano de iglesia. Este es un ideal altísi-
mo. Los hermanos mayores de la iglesia deben tener el mismo
grado de compromiso con la verdad y estar aferrados muy firme-
mente al mensaje, deben ser "sanos en la fe", como los ancianos. La
versión Reina-Valera utiliza la palabra paciencia. La palabra griega
hupomoné, traducida como "paciencia", es una de las grandes pala-
bras del Nuevo Testamento, y es usada unas treinta y tres veces.
Significa resistir con gozo, constancia, paCiente persistencia, espe-
rar.
Los ancianos deben mantener su fe en alto a pesar de los años
avanzados y de su larga espera de la venida del Señor. Deben ser
ejemplos de los mejores atributos del estilo de vida cristiano.
Ancianas. "Igualmente, las ancianas deben portarse con reveren-
cia" (vers. 3, DHH). Las ancianas tienen un ministerio especial. La
idea de la vocación o del llamamiento a las mujeres tiene buenos
precedentes. Ana, la profetisa (Luc. 2:36-38) parece ser el ideal.
Las mujeres ancianas deberían esforzarse por manifestar las carac-
terísticas de los asignados al ministerio. Además, deberían utilizar
la palabra en forma apropiada al llevar a cabo su ministerio. No

deben ser "calumniadoras" (literalmente, acusadoras; de diábolos,
diabólicas). Los pastores deberían presentar este llamamiento ante
las mujeres ancianas y alentarlas para que cumplan los requisitos
necesarios para llevar a cabo este ministerio.
Las mujeres jóvenes. Como parte integral del ministerio de ense-
ñanza de la iglesia, las ancianas deben ser "maestras del bien"
(vers. 3). Su especialidad es el hogar y la familia. Las mujeres jóve-
nes son sus "alumnas". Ellas a su vez deben cumplir con la mayor
de todas las tareas: la preparación de la siguiente generación de
testigos de Cristo. Las mujeres jóvenes casadas son las administra-
doras del hogar. Su ministerio especial debe ser reconocido. El re-
sultado de su enseñanza son familias bien ordenadas que son un
crédito para la fe, "para que la palabra de Dios no sea blasfemada"
(vers. 5). El hogar cristiano es indispensable para la misión de la
iglesia.
Los hombres jóvenes. Tito debe ser un modelo para los jóvenes
(vers. 6-8). Debe tener dominio propio, ser honesto, serio, íntegro
en su habla, etc. Su ejemplo debe ser tan positivo y su vida tan cla-
ra que nadie pueda contradecirlo. Los críticos lo están observando
como buitres en busca de cualquier pedacito de contradicción o
indiscreción para tener algo con qué abalanzarse sobre él maligna-
mente, para hacerlo público, y así traer vergüenza a la iglesia. La
idea también es la de un acusador malicioso que reúne evidencias y
las presenta ante la corte, sólo para descubrir, para su mortifica-
ción, que su caso es débil (vers. 8). Y es arrojado fuera de la corte.
En su marco cósmico mayor, esto es lo que finalmente sucede con
los cargos que trae el acusador de los hermanos en el juicio final
(Apoc. 12:10).
Los esclavos. "Exhorta a los siervos", dijo Pablo "a que se sujeten a
sus amos" (vers. 9). Una vez más, esto debe ser entendido en el
contexto de la casa. Pablo está tratando con lo que es, no con lo
que debería ser. Los códigos de las casas eran instrucciones prácticas
para ese tiempo. En este caso, son reglas para la supervivencia. El
punto es que los esclavos son miembros reconocidos de la casa. Y
su familia no se limita a la casa en la que están sirviendo; los escla-
vos cristianos son miembros de la "casa de Dios, que es la iglesia

del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad" (1 Tim. 3:15).
Los esclavos creyentes están en una nueva posición delante de
Dios. Son miembros responsables del cuerpo de Cristo, responsa-
bles por su bienestar y su misión.
También debe recordarse que los esclavos se encontraban entre
los refugiados palestinos que habían llegado hasta Creta. Quizás
habían sido personas libres en Palestina, aun adineradas, pero aho-
ra su suerte se había revertido completamente. El temor de Pablo
es que estas personas desafortunadas sean infectadas con las ideas
insurrectas de los fanáticos religiosos. Los zelotes (estoy utilizando
el término en sentido general, no en sentido técnico) habían traído
dolor y sufrimiento a su tierra natal. Decían tener gran celo por la
religión y el Dios de Israel, pero en realidad eran terroristas y ase-
sinos.
Pablo tiene experiencia con ellos (Hechos 20:3; 23:12-22). El se
da cuenta de que no son súper patriotas, sino revolucionarios. Lo
último que quiere es ver a la comunidad cristiana de Creta bajo la
sospecha de ser revolucionarios judíos. Por ello, los esclavos, aun-
que son iguales ante Dios, no deben actuar neciamente. No deben
dejarse llevar por las teologías seculares de "liberación".
Los zelotes o fanáticos buscaban a los esclavos y a otras personas
desdichadas y las utilizaban para hacer avanzar sus propios com-
plots perversos. No pocos falsos profetas instaron a sus seguidores
a amotinarse y perecieron junto con ellos.
Si los esclavos siguen el camino sabio que el apóstol insta a Tito
a que les enseñe, harán que la doctrina de Cristo sea atractiva
(vers. 10). El mundo llegará a ver que los cristianos son personas de
calidad, sobrias, sensibles, confiables y dignas de confianza. La pri-
mera preocupación de Pablo es la misión, la proclamación, el
evangelismo. Cada miembro de la casa de Dios es responsable de la
misión. En efecto, la iglesia fue organizada con propósitos misione-
ros. Dondequiera se encuentre una iglesia, allí se encuentra, o de-
biera encontrarse, la misión. Emil Brunner dice: "Así como el fue-
go existe al quemarse, así la iglesia existe por su misión".
Es interesante observar que los esclavos constituyen el único
grupo de la casa acerca del cual el apóstol menciona específica-

mente que muestran "lo hermosa que es la enseñanza acerca de
Dios nuestro Salvador" (vers. 10, D!fH).
Debemos hacer una observación más en cuanto al uso que Pablo
hace de los códigos de la casa, no sólo en Tito sino a lo largo de sus
epístolas. Estos códigos están orientados específicamente al grupo
para el cual fueron pensados. Cada miembro de la casa debe res-
ponder en forma voluntaria y libre. El esposo no debe forzar a su
esposa a sujetarse, ni el amo debe exigir sumisión de su esclavo. La
palabra hupotásso, traducida como "sumisión", "obediencia" o "suje-
ción", aparece por primera vez en Lucas 2:51, cuando se dice que
Jesús era obediente a sus padres. Como miembros adultos de la
comunidad, cada uno debe responder de la misma manera y con el
mismo espíritu con que es presentada la instrucción. La sumisión
es voluntaria. El marco es el amor y el respeto mutuo. El ejemplo
es Jesús, cuya sumisión fue voluntaria y estuvo en armonía con la
voluntad de Dios.
Lo que Enseña la Gracia

"La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los
hombres" (vers. 11 ). Esta salvación fue hecha visible en una Perso-
na. No es difícil darse cuenta de que este es el tema favorito de Pa-
blo. Para él, la gracia no es una teoría abstracta. La gracia está per-
sonificada en el Salvador, el Señor Jesucristo. "Vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad ... La
gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo" Guan 1:14,
17).
Esta gracia "nos enseña a dejar la maldad y los deseos munda-
nos" (vers. 12, DHH). Una antigua fórmula bautismal exige que el
candidato diga: "Renuncio a ti, Satanás, a todo tu servicio y a todas
tus obras" (Quinn, 164). A cada miembro de la casa se le ha dado el
poder de elegir. Cada uno puede decir ¡no! Por la gracia de Dios,
todos deben "llevar en este mundo una vida de buen juicio, rectitud
y devoción a Dios" (vers. 12, DHH). La disciplina, el discipulado,
es fundamental para la vida posbautismal del creyente.
La gracia es teología de una sola palabra, "excede a todo cálculo"

(White, Hijos e hijas de Dios, 13). Y como debiera hacerlo toda ver-
dadera palabra símbolo, señala la realidad suprema. Jesús es esa
realidad. Todo lo que podemos esperar conocer alguna vez acerca
de Dios y la verdad, todo lo que necesitamos saber acerca de Dios y
la realidad, ya ha sido revelado en Jesús de Nazaret. Robert Op-
penheimer acostumbraba decir: "La mejor manera de enviar un
mensaje es envolverlo en una persona". Jesús es la última palabra
de Dios, es su comunicación suprema.
Aunque es completamente gratuita, no debe despreciarse la gra-
cia. Dietrich Bonhoeffer, el teólogo mártir, acuñó la frase "gracia
barata". El decía que la gracia barata era el "enemigo mortal de
nuestra iglesia. Estamos luchando por gracia costosa" (véase Kelly
y Nelson, 324). Bonhoeffer utilizaba un lenguaje fuerte para re-
prender a la iglesia de su tiempo porque vendía gracia en el merca-
do
como mercadería de buhonero ... En una iglesia tal, el
mundo encuentra una cubierta barata para sus pecados;
no se requiere contrición, y menos todavía cualquier de-
seo real de ser librado del pecado. La gracia barata por lo
tanto es igual a una negación de la Palabra viva de Dios;
de hecho, una negación de la encamación de la Palabra
de Dios. La gracia barata significa la justificación del pe-
cado sin la justificación del pecador (véase Kelly y Nel-
son, 324, 325).
El pueblo de Dios de todas las edades ha sido tentado a aceptar
esta forma barata de gracia a través del perdón sin la obediencia, o,
en el extremo opuesto, una nueva versión de la salvación por las
obras. Pero cuando la iglesia sucumbió a cualquiera de estas here-
jías, ésta se volvió sobre ella "como un bumerán" (véase Kelly y
Nelson, 327). Lo que nos ofrece un Dios sabio y amante es el artí-
culo genuino, lo verdadero, "la gracia ... para salvación" (vers. 11).
Esta es la forma en que deben vivir los cristianos mientras esperan
"la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y Salvador Jesucristo" (vers. 13).
Los adventistas del séptimo día junto con otros cristianos han
luchado por mantener este equilibrio bíblico entre la ley y la gracia.
¿Cómo aparece la obediencia en la ecuación de la salvación? Los
comentarios de Elena de "White con respecto a este pasaje vienen al
punto: "El [Pablo] le pide a Tito que instruya a la iglesia en el sen-
tido de que, aunque debe confiar en los méritos de Cristo para la
salvación, la gracia divina, morando en sus corazones, los inducirá a
cumplir fielmentente todos los deberes de la vida" (La edificación
del carácter, 87). "La ley, obedecida, guía a los hombres a renunciar
'a la impiedad y a los deseos mundanos' y a vivir 'en este siglo
templada, y justa, y píamente'" (Los hechos de los apóstoles, 402; PP-
PA, 1957).
La Esperanza Bienaventurada
Los cristianos viven con expectación. Tienen algo que esperar,
"la manifestación gloriosa [epifáneia] de nuestro gran Dios y Sal-
vador Jesucristo" (vers. 13). Este tema se reitera a menudo en los
escritos de Pablo. La palabra epifáneia generalmente hace referen-
cia a la venida de Cristo, ya sea su primera o su segunda venida,
acompañada de resplandor. Se utiliza cinco veces en las epístolas
pastorales (1 Tim. 6:14; 2 Tim. 1:10; 4:1, 8; Tito 2:13). En todos
los casos menos uno (2 Tim. 1: 10), se hace referencia a la segunda
venida de Cristo. El único otro caso en que se usa epifáneia en el
Nuevo Testamento es en relación con la manifestación del "ini-
cuo" (2 Tes. 2:8), el rebelde por excelencia, y su destrucción por
"el resplandor de su [Cristo] venida [epifáneia]".
Pablo se apropió de epifáneia y la utilizó para describir la mani-
festación literal, visible y gloriosa del Salvador. Una vez fue con-
templado en forma corporal. Será visto nuevamente con poder y
gran gloria al final de los tiempos. Pablo llama a este aconteci-
miento "la esperanza bienaventurada". Todos los cristianos espe-
ran esta gloriosa manifestación (vers. 13). Es el clímax y la culmina-
ción del plan que estaba oculto en tiempos pasados y que se convir-
tió en el tema principal de la predicación de los apóstoles, y por
cierto de la proclamación de la iglesia a lo largo de los siglos.
La venida del Salvador es la "esperanza bienaventurada" de la

comunidad de fe. La palabra para fe es elpís, que significa antici-
par, generalmente con placer, expectación y confianza. Como dice
un himno: "¡Cuán gozosa es la esperanza cristiana, mientras traba-
jamos aquí abajo! Nos sostiene mientras pasamos por este desierto
de dolor". Esto ha sido verdad para los cristianos de todas las gene-
raciones y continuará siéndolo hasta la segunda venida.
Sacrificio Redentor-Pueblo Redimido

El sacrificio de Jesús literalmente fue "para redimimos de toda
iniquidad" (vers. 14). Esto incluye un catálogo de pecados que
componen las distintas listas de vicios o defectos, generalmente ca-
tegorizados como "impiedad y deseos mundanos" (vers. 12). Estas
palabras abarcan un territorio bastante amplio. El punto es que el
único gran sacrificio de Jesús se aplica al problema del pecado en
todos sus frentes: el pecado del mundo y los pecados de cada indi-
viduo en él.
Este rescate es llevado a cabo para que Dios pueda convertimos
en "un pueblo propio" (vers. 14). La idea de laós (pueblo de Dios, o
laicado) es una palabra que da la imagen apropiada de la relación
que existe entre el cuerpo de creyentes y su comandante supremo,
Jesucristo. En los primeros tiempos del imperio existía un vínculo
especial entre un general y sus soldados, que otorgaba cierto nivel
al soldado en el campo. Esta es la relación que debería existir entre
Dios y su pueblo.
Dios quiere tener un pueblo visible (laós) sobre la Tierra que re-
fleje su carácter y sus atributos. Desea bendecir a todas las naciones
a través de ellos. "Ahora, pues", dijo Dios a través de Moisés, "si
diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi es-
pecial tesoro sobre todos los pueblos" (Exo. 19:5). Pedro lo reitera,
esta vez haciendo referencia a la iglesia: "Mas vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las ·
tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais
pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo
no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado

misericordia" (1 Ped. 2:9, 10). Ellaós, el pueblo redimido de Dios,
está ansioso por hacer buenas obras, y estas buenas obras son signi-
ficativas. Hacen visible la gracia de Dios de una manera tal que los
seres humanos pueden comenzar a entenderla.
La iglesia del Nuevo Testamento es la comunidad del pacto de
Dios, el nuevo Israel. Disfrutan de los derechos y privilegios del
pacto. Son la niña del ojo de Dios, su especial tesoro. Constituyen
un reino de sacerdotes cuya función es ayudar al gran Sumo Sa-
cerdote como sus representantes sobre la Tierra.
Pablo ha terminado ahora de delinear lo que Tito debe enseñar.
El mensaje es digno de confianza; su fuente es Dios. Su comisión
también es de Dios. Con esta seguridad, Tito debe enseñar "ani-
mando y reprendiendo con toda autoridad" (vers. 15, DHH). "Que
nadie te desprecie" (vers. 15, BJ).
l. Supongamos que le piden que sirva en un comité que
evaluará a su iglesia: su formación espiritual, sus distin-
tos ministerios, su papel y su función. ¿Dónde comenza-
ría? ¿Qué lugar ocuparían las epístolas pastorales en es-
ta tarea? ¿Qué principios fundamentales ha encontrado
en su estudio de Timoteo y Tito que le han parecido
útiles para comprender la obra de la iglesia? ¿Qué mi-
nisterio le ha dado Dios a usted? ¿Cómo lo evaluaría a la
luz de la instrucción de Tito 2?
2. ¿Qué puede hacer y qué debería estar haciendo la iglesia
para que el proceso de selección de los líderes sea más
inclusivo, como parece estar haciéndolo Pablo en Tito
2? ¿Por qué le parece que no se dan instrucciones espe-
cíficas a las mujeres jóvenes en este capítulo? ¿Qué po-
demos hacer para que el papel del ama de casa sea en-
tendido como un ministerio igual a cualquier otro?
3. ¿Qué estamos haciendo para que la doctrina de Cristo
sea más atractiva para nuestros vecinos y amigos? ¿Có-
mo podemos demostrar que las enseñanzas bíblicas y

las doctrinas correctas no lo convierten a uno en al-
guien desagradable y antipático? Ya hemos mencionado
cuál es el más grande argumento en favor del cristianis-
mo. ¿Recuerda cuál es?
l. Busque en una concordancia todo lo que dice Pablo en
sus epístolas acerca de los cristianos que son esclavos de
amos terrenales. Prepare una lista con todas las cosas
que él dice, y haga una marca aliado de cada punto, cada
vez que lo repite. ¿Qué es lo que más enfatiza Pablo?
¿Cómo puede armonizarse este consejo con el principio
de que Dios desea que todas las personas sean libres?
¿Hubiera sido Pablo un abolicionista en Norteamérica
durante las primeras décadas del1800, antes que se libe-
rara a los esclavos? Explique su respuesta. ¿Qué parte
de su consejo continúa siendo pertinente en un mundo
en el que la esclavitud ha sido proscrita en gran medida?
2. Busque todas las instancias en que se menciona la pala-
bra gracia en el Nuevo Testamento, o seleccione ciertos
libros del Nuevo Testamento y busque la palabra gracia
en ellos. ¿Qué significa gracia? ¿Qué lleva a cabo? ¿Qué
consejo dan los escritores del Nuevo Testamento para
que la gracia sea real en su vida?
3. Prepare un estudio bíblico acerca de la segunda venida
de Cristo que enfatice el significado de la venida de
Cristo para los cristianos. Si no está familiarizado con
los principales textos del Nuevo Testamento referentes
a este tema, puede encontrarlos en el Diccionario bí'blico
adventista bajo "Segunda venida de Cristo".

l. Para comprender la salvación según se vivencia en la
justificación y la santificación, véase Creencias de los ad-

ventistas del séptimo día, 1:126-130; Siegfried H. Hom y
otros, Diccionario bí'blico adventista, "Justificación" y
"Santificación".
2. Para una mayor comprensión de la segunda venida de
Cristo, véase Elena de White, El conflicto de los siglos,
344-349, 693-710; Comentario bíblico adventista acerca
de Mateo 24 y 25; 1 Corintios 15:50-58; 1 Tesalonicen-
ses 4:13-18; 2 Tesalonicenses 2:1-12; Apocalipsis 6:12-
17; 19:11-21.
CAPITCLO DOCE
Dispuestos a Hacer lo Bueno

Tito 3
La visión del apóstol en su carta a Tito es la formación de una

poderosa comunidad testificadora que lo "tiene todo": una doctrina sana,
edificante, incorporada a su estilo de vida; una comunidad donde las de-
mandas de la ley y la gracia están integradas y equilibradas; una compa-
ñía vibrante de redimidos que viven por gracia y que se distinguen por sus
buenas obras, "dispuestos a hacer lo bueno". Para algunos puede ser una
sorpresa que el máximo exponente de la gracia de Dios se encuentre en
las buenas obras. En la conclusión de esta epístola a Tito, Pablo introduce
los resultados, el éxito de la gracia, que son las buenas obras. Esto real-
mente no debería sorprendernos, porque muy cerca de la gran declaración
de la salvación por la gracia en Efesios 2:8 y 9, aparece la frase que pone
el equilibrio en el versículo 10: "Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas".
El deseo del apóstol es que la iglesia constituya una fuerza digna de ser
tomada en cuenta. Tiene la visión de un pueblo a través del cual se cum-
plan los propósitos universales de Dios. Es una visión emocionante. ¡Nadie
podría acusar a Pablo de no tener sueños!
Lea Tito 3 varias veces. Examine luego las siguientes pre-
guntas y sugerencias.
203
l. Detalle en dos columnas el gran contraste entre el antes

y el después de los versículos 3 al 8. Compare estas listas
con Efesios 2:1-10. ¿En qué son iguales? ¿En qué difie-
ren? ¿Por qué utiliza Pablo abordajes similares en tantas
de sus epístolas?
2. ¿Qué quiere decir Pablo con el "lavamiento de la rege-
neración y por la renovación en el Espíritu Santo" en el
versículo S? ¿De qué manera nos ayudan Efesios 5:26 y
Juan 3:1-8 a entender este pasaje?
3. En el versículo 7 Pablo habla una vez más de ser justifi-
cados por gracia. Repase Romanos 3 y 4. ¿Cómo se rela-
ciona el ser justificados por gracia con la ley? Si la salva-
ción es completamente por gracia, separado de las
obras, ¿por qué pone tanto énfasis Pablo en las buenas
obras, especialmente en Tito? ¿Cuántas veces se men-
cionan en Tito las buenas obras u ocuparse de hacer el
bien? ¿Cómo puede armonizarse el énfasis puesto tanto
en la gracia como en las buenas obras?
4. Enumere lo que se puede aprender de las observaciones
finales de Pablo en Tito 3:12-lS. ¿Qué nos dicen acerca
de Pablo estas secciones en cada una de sus cartas?
Una Actitud Saludable
Muchos de los judíos dispersos estaban hirviendo con descon-
tento. Algunos probablemente habían sido miembros de sociedades
revolucionarias. Palestina, en el tiempo en que se escribieron las
epístolas pastorales, estaba siendo rasgada por la violencia. Los
grupos que fomentaban estos desórdenes civiles eran llamados
"zelotes" en forma general. Su celo era digno de mejor causa. Esta
es la razón por la cual Pablo le dijo a Tito: "Recuérdales que se su-
jeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén
dispuestos a toda buena obra" (vers. 1).
Puede ser que la carta a Tito fuera escrita teniendo como telón
• DISPUESTOS A HACER LO BUENO 205
de fondo las iglesias de las casas que estaban siendo trastornadas

por fanátieos o zelotes "cristianos", quienes disfrazaban sus senti-
mientos revolucionarios como celo por la ley. El pueblo de Dios
tiene una misión más elevada. No deben difamar a nadie, ni si-
quiera a los enemigos. A diferencia de los revolucionarios de la
época, deben respetar a las autoridades (véase también Rom. 13: 1-
6; 1 Tim. 2:1-4). Deben ser ciudadanos ejemplares en la comuni-
dad. Deberían estar listos para realizar cualquier tarea honorable
(vers. 1). Pablo les dio un consejo similar a los tesalonicenses (2
Tes. 3:10).
Aunque no es confiable en todo respecto,Josefo y otros historia-
dores de esa época presentan un cuadro más bien creíble del espíri-
tu de estos alborotadores. La versión Anchor de la Biblia hace una
descripción basada en el relato de Josefo y en otras fuentes. Los así
llamados zelotes son "entusiastas y extremistas airados, que dan
cuerpo a una aterradora combinación de políticos de sangre fría y
de piedad turbulenta, que eligieron su nombre sagazmente como
para que justificara por adelantado cada acto que llevaran a cabo"
(Quinn, 174). Despreciaban a todas las personas, provocaban pe-
leas, y eran pendencieros y vengativos.
Pablo exhorta a los miembros de las casas cristianas que "a nadie
difamen" (vers. 2). Blasfeméo es la palabra traducida como "difa-
mar". Blasfeméo significa vilipendiar, hablar impíamente, denunciar
vehementemente, injuriar, desacreditar. Los cristianos no deben
denunciar abusivamente a sus vecinos o a las autoridades. Su con-
versación debe ser siempre bien ordenada, "sazonada con sal"
(Col. 4:6; véase también Sant. 3:5, 6, 8, 9; 1 Ped. 3:10;Jud. 10).
Los cristianos deben "ser amables, mostrando toda mansedum-
bre para con todos los hombres" (vers. 2). Mostrar es demostrar,
manifestar. Hacer esto requiere obras y acciones. El apóstol sigue
enfatizando esta manifestación externa de lo que ha ocurrido en el
interior. Da mucha importancia a lo que se observa en la vida. Las
palabras y las acciones constituyen la prueba (véase también Mat. ·
12:37; Ecle. 12:14; Apoc. 20:13).
Celo, entusiasmo, partidario acérrimo; éstas no son malas palabras.
Originalmente la palabra zelote quería decir simplemente alguien

celoso de la ley de Dios. Jesús tenía un celo tremendo por la casa
de su Padre Ouan 2:17). Todos los judíos eran zelotes en cierto
sentido. La ley era la herencia de Dios a Israel. Pero, como hemos
observado en los versículos 1 y 2, el apóstol está apuntando al par-
tido radical de los zelotes y a sus simpatizantes. Quiere disociar a la
comunidad cristiana de Creta de estos revolucionarios, poner tanta
distancia como fuere posible entre los zelotes y la iglesia. El verda-
dero zelote se reconoce por las buenas obras hechas en beneficio
de todas las personas (vers. 2). Esta es la actitud que debería carac-
terizar a cada seguidor de Cristo.
Algunos zelotes descarriados y algunos agitadores han causado
incontables problemas en la iglesia y han causado dolor a lo largo
de los siglos. Lutero tuvo sus problemas con ellos. El asesinato en
masa de los hugonotes en Francia fue precipitado por un volante
tonto escrito con un lenguaje inmoderado que atacaba a la autori-
dad de la religión predominante. Uno de estos volantes fue entre-
gado en el palacio del rey. ¡En realidad fue colocado en su dormito-
rio! El monarca, que había tratado de ser justo con los protestantes,
se enfureció y eso lo provocó a la acción. Los cristianos en forma
individual deberían estar listos para dar su testimonio supremo.
Eso es lo que significa mártir. Pero los cristianos en forma indivi-
dual nunca tienen el derecho o la libertad de colocar sus propias
vidas, las vidas de otros, el bienestar de la comunidad o la causa de
la verdad (sobre todo) en peligro por sus acciones precipitadas.
Desafortunadamente, algunos cristianos todavía creen que Dios
quiere que ataquen a quienes están en desacuerdo con ellos. Aun-
que es verdad que debemos luchar vigorosamente contra el ene-
migo, debemos hacerlo con armas espirituales (2 Cor. 10:3, 4).
Hay quienes en nuestros días podrían adelantar el tiempo de an-
gustia que está por delante por medio de la provocación a los pode-
res actuales (seculares o religiosos) o a la comunidad como un todo
a través de métodos imprudentes para esparcir la verdad. El conse-
jo de Pablo a Tito es eterno y oportuno: "Que a nadie difamen,
que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda manse-
dumbre para con todos los hombres" (vers. 2).
Libertad de la Esclavitud Pasada

Para Pablo, la vida sin Dios es esclavitud abyecta. "Nosotros
también éramos en otro tiempo ... esclavos" (vers. 3), dice, e incluye
su propia experiencia anterior a Damasco. Está hablando acerca de
la esclavitud a "toda clase de deseos y placeres" (vers. 3). Este prin-
cipio está expresado claramente en Romanos 6:16. En su vida pasa-
da, Pablo, junto con sus conciudadanos israelitas, trataban en vano
de obtener la salvación por medio de las obras, pero en lugar de
paz se encontraban con conflictos interiores y miseria. Pablo ha-
bla de la imposibilidad que tienen estas obras de la ley para pro-
ducir la justificación. Es una experiencia en arenas movedizas, y el
esfuerzo mayor sólo hace más desesperada la situación. Es una vida
sin amor. "Vivíamos en maldad y envidia, odiados y odiándonos
unos a otros" (vers. 3). El recital es tan sombrío y opresivo que el
lector desea un auxilio. El apóstol nos pone incómodos. ¿Es qué
hay alguna salida?
Este es otros de los recursos de enseñanza de Pablo. Somos in-
troducidos en la escena. Su experiencia se convierte en la biograña
de cada uno. El cuadro es el de un adolescente rebelde que rechaza
el consejo, o el de un niño de temperamento fuerte que hace be-
rrinches para lograr lo que quiere. Ceder a sus deseos sólo hace
que el siguiente berrinche sea más violento. Más aún, también está
la lujuria desenfrenada y la pasión de los adictos: del desviado se-
xual, del alcohólico revolcándose en las zanjas, del drogadicto ti-
rado en una posada de mala muerte. Este no es un cuadro hermo-
so. Es desagradable y repulsivo, tal como el apóstol quiere que sea.
Está tratando de despertar repulsión. Nada en la vida pasada de
Pablo titila o despierta en él un ansia por sus placeres destructivos.
No tiene atractivo para él. Quiere que los cristianos cretenses
rompan completamente con el pasado, sin vuelta atrás. Y teme que
la descripción de su vida antes de su bautismo despierte deseos, a
menos que sea lo suficientemente severa como para no hacerlo.
"Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador"
(vers. 4). La bondad, el amor y la misericordia se manifestaron en
la persona de Jesucristo, que es Dios con nosotros. Esta manifesta-
ción pública y visible de la Deidad cambia radicalmente nuestro

pasado, presente y futuro. Su manifestación (su encamación) es
poderosa y significativa en las vidas de los individuos. Dios invierte
todo el cielo en la manifestación de su Hijo, quien invade la histo-
ria y cambia el equilibrio desesperanzado que había impactado tan
negativamente en la situación humana. Antes que la manifestación
se convirtiera en una realidad en nuestras vidas, todos los creyentes
tenían una historia común. Estaban, como el apóstol lo señala en
Efesios 2:12, "sin esperanza y sin Dios en el mundo". ¿Qué marcó
la diferencia? La manifestación de la bondad y el amor del Salvador
(vers. 4). Nuevamente encontramos aquí la gracia personificada.
La bondad y el amor describen todos los actos misericordiosos de
Dios. Jesús es el epítome, la encamación de un Dios bueno y mise-
ricordioso.
Pablo dijo de Jesús que él "nos salvó" (vers. 5), queriendo decir,
literalmente, que él nos libró y nos preservó. La connotación es la
de un rescate dramático y decisivo, de una intervención milagrosa.
La restauración es tan completa que la vida anterior ya no tiene
poder sobre el creyente. Este ya no es más un prisionero, ya no es
más una víctima del pasado. Impulsado por su gran misericordia,
Dios inicia esta acción salvadora, liberadora. Pero ninguna de
nuestras buenas obras hizo que él estuviera bien dispuesto para
con nosotros. De hecho, el caso es al contrario. ¡Se sintió atraído a
nosotros porque nuestra situación era muy desesperada! Carlos
Wesley escribió: "Me vio sumergido en profunda angustia, voló en
mi auxilio". La misericordia es el atributo divino que más se ajusta
a nuestro caso.
"No se llega a apreciar la obra salvífica de Dios", dice Jerome
Quinn, "hasta que los hombres y las mujeres no destruyen raíz y
rama de cualquier presuposición en relación con la idea de que se
han ganado este rescate por las buenas cosas que los seres humanos
han hecho antes para su Dios" (Quinn, 215, 216). Elena de White
también habla claramente: "Nadie adopte la posición limitada y
estrecha de que algunas de las obras del hombre pueden ayudar en
lo más ínfimo a liquidar la deuda de su transgresión. Este es un
engaño fatal" (Comentario bíblico adventista, 6:1071). Todo es por

gracia.
Pablo sigue explicando cómo nos salvó Jesús "por el lavamiento"
(vers. 5). Este lavamiento es el bautismo, y más. El bautismo es
una puerta de entrada al reino de Dios. Es la puerta a una nueva
existencia. Le proporciona al creyente un mundo completamente
nuevo que explorar, una nueva vida que vivir, con nuevas metas,
nuevos objetivos y una nueva agenda. Hay un nuevo nacimiento y
una renovación constante (vers. 5). El bautismo es el baño de ini-
ciación. El Espíritu dirige el proyecto, que comienza con la gracia y
concluye con la gloria. El lavamiento o el baño está pensado como
un acontecimiento único. Luego de la entrada, sin embargo, hay
una renovación continua. Debe mantenerse la nueva vida.
La palabra traducida como "regeneración" o nuevo nacimiento
(paling;uenesía) es utilizada únicamente en un lugar más de las Escri-
turas, en Mateo 19: 28, donde Jesús habla del reino restaurado.
Anakáinosis, que indica renovación, también aparece únicamente
en una instancia más, en Romanos 12: 2, donde el apóstol habla
acerca de la renovación de la mente. Este lavamiento y la subsi-
guiente renovación son descritos como la justificación y la santifi-
cación, aunque la descripción de la Escritura no es tan precisa co-
mo les gustaría a algunos. A veces es dificil determinar dónde con-
cluye una y comienza la otra.
El Espíritu Santo es el agente divino efectivo, como lo sugiere la
frase "en el Espíritu Santo". "El Espíritu Santo que Dios derramó
copiosamente sobre nosotros" (vers. 6, NBE). Todos los escritores
del Nuevo Testamento, especialmente Pablo, se deleitan en la su-
perabundancia de Dios. El provee "mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos" (Efe. 3:20). Jesús nos asegura,
sin embargo, que todo esto está dentro de nuestro alcance.
"¡Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los
que se lo pidan!" (Luc. 11:13). La obra del Espíritu es inmensura-
blemente grande. El trae todas las bendiciones consigo.
Los individuos a los cuales Pablo se dirige a través de Tito ya
han sido "justificados por su gracia" (vers. 7). La justificación es
uno de los temas favoritos de Pablo. En este pasaje está aplicando
su teología. Esta no es doctrina de un libro de texto, sino la clase de

religión cotidiana que nos toca en el lugar en que estamos. Pablo
está diciendo, en efecto: Ya están en buena relación con Dios. La
cuenta fue pagada. Esto abre el camino para que sean hechos here-
deros. Los herederos tierien algo que esperar: la herencia. Para los
creyentes cretenses, este es el prospecto de la vida eterna.
Esta es la última de las "palabras fieles" (vers. 8) que Pablo utili-
za para concluir un argumento o curso del pensamiento. Estas son
las cosas que Tito debe enfatizar en su enseñanza y en su predica-
ción. Esto es lo que constituye el "depósito, la común fe". Este
mensaje debe ser predicado de tal manera que aliente a los creyen-
tes a "ocuparse en buenas obras" (vers. 8). Tito debe ser decidido
con respecto a esto. Debe enseñar con un propósito, teniendo de-
lante de sí el resultado deseado.
Las epístolas pastorales insisten en que los creyentes deben no
sólo realizar buenas obras, sino que deben hacerlas de tal manera
que resulten atractivas. ¡Llevar a cabo buenas obras con gracia!
Las buenas obras entonces se convierten en aliadas de la gracia pa-
ra producir el tipo de carácter que ensalzará la doctrina de Cristo
ante los incrédulos. Las buenas obras tienen un objetivo misionero.
"Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean
vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en
los cielos" (Mat. 5: 16). "Las obras de gracia" hacen atractiva la vida
cristiana.
Las personas que siguen las instrucciones inspiradas de Pablo se-
rán cristianos vibrantes, que crecen, que tienen una experiencia sa-
na. Este tipo de comunidad convertirá a la iglesia en un cuerpo de
luz, "como estrellas en un mundo oscuro" (Fil. 2:15, DHH). Esta
clase de cristianismo no es sólo ocupación, obras hechas para ganar
méritos, puesto que las obras que crean tensión causan tirantez y
ansiedad. Realización es la palabra que se acerca más a su significado.
"Estas cosas son buenas y útiles para todos" (vers. 8, DHH).
El Deber de Advertir a los que Causan División

Los científicos sociales nos dirían que en un grupo de tamaño
más o menos grande, siempre habrá algunas personas que proba-

blemente exhiban comportamientos destructivos. Elena de White
observa: "Los hombres y las mujeres de diferentes temperamentos
que se reúnen para formar iglesia, tienen peculiaridades y defec-
tos" (Joyas de los testimonios, 1:413). Los fanáticos eligen un aspecto
de la verdad excluyendo los demás e insisten en que toda la comu-
nidad siga su ejemplo. Cuando no se hace esto, la persona se vuelve
irracional y beligerante. El consejo de Pablo es de amonestar a tal
persona "hasta dos veces", y luego "no tengas que ver con él"
(vers. 1O, NBE).
Están en juego la salud y la prosperidad de la iglesia. La persona
que causa problemas debe ser reprendido y amonestado. Elena de
White continúa su observación, refiriéndose ahora a un caso real:
A medida que éstos [rasgos de carácter objetables] se
desarrollan, requerirán reprensión. Si los que se hallan
en puestos importantes no los reprendiesen nunca ni ex-
hortasen, pronto se produciría una condición de desmo-
ralización que deshonraría grandemente a Dios ... Los
buenos principios deben ser puestos en juego con la
persona que necesite reprensión, pero nunca se deben
pasar por alto, con indiferencia, los males que haya entre
el pueblo de Dios (Joyas de los testimonios, 1:413, 414).
Esta es la tarea más difícil que debe llevar a cabo un líder de la

iglesia. Al decir que el miembro divisivo debe ser amonestado una
vez y luego una segunda vez, y "luego no tengas que ver con él"
(vers. 1O, NBE), Pablo está queriendo decir que la iglesia debe ac-
tuar en forma firme, positiva y clara. Debe hacerse. "Uno, y sola-
mente un elemento así, si es apoyado en la iglesia, destruirá su paz,
su unidad y su prosperidad" (White, Manuscript Releases, 12:282).
Las personas blandas del tipo de Aarón no son los que deben ma-
nejar una crisis de esta naturaleza, como tampoco son adecuados
los del tipo Pedro, impulsivos y empuñadores de la espada. "Para
estas cosas, ¿quién es suficiente?" (2 Cor. 2:16).
La persona que causa división caerá bajo el juicio de Dios y de la
iglesia, en virtud de su negativa a aceptar consejos. El ha apartado
su oído y no escucha, y por lo tanto invoca el juicio sobre sí. El

mismo se ha pronunciado incorregible. La gran preocupación de
los líderes de la iglesia y de los miembros debe ser salvar al cuerpo
de la confusión. La falsa simpatía con la persona divisiva está fuera
de orden porque, como dice Pablo, "el tal se ha pervertido, y peca
y está condenado por su propio juicio" (vers. 11).
Palabras Personales y Despedida

Pablo guarda sus preocupaciones personales para el final. Pero
incluso en esta sección de la carta, los asuntos de la piedad práctica
y del orden del evangelio controlan su pluma. Hay un asunto admi-
nistrativo: "Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a
venir a mí en Nicópolis" (vers. 12). Algunas denominaciones han
denominado a esto "distribución de la labor". Las iglesias deben
ser atendidas de acuerdo con sus necesidades actuales. Deben ha-
cerse asignaciones. Se deben ocupar de asuntos como arreglos de
viajes y de la hospitalidad. "Ayuda en todo lo que puedas al aboga-
do Zenas y a Apolos, dándoles lo necesario para que sigan su viaje y
no les falte nada" (vers. 13, DHH).
Las observaciones finales de Pablo se asemejan a las instruccio-
nes bruscas e incisivas de un memorándum ejecutivo. Ni siquiera
en la despedida puede dejar de reforzar sus comentarios anterio-
res con respecto a la necesidad de las buenas obras. Todavía está
ansioso porque la gente trabaje duro para "ayudar en casos de ne-
cesidad, para que sus vidas sean útiles" (vers. 14, DHH).
Pablo es un ejemplo de ministerio en equipo, incluyendo el lide-
razgo. El utiliza la primera persona del plural, pero no en el senti-
do editorial. El hombre que fue "arrebatado al paraíso" (2 Cor.
12:2-6) todavía se identifica con las personas pequeñas. A pesar de
todas sus experiencias reales en Cristo y de su nombramiento espe-
cial, nunca es arrogante. "Saluda a los que nos aman en la fe"
(vers. 15). Todo está en el contexto de la camaradería, que debe ser
fortalecida y mantenida. Los sentimientos de familia y de perte-
nencia son importantes. La bendición paulina desciende suave-
mente, como la lluvia suave sobre la tierra. Los discípulos que reci-
ben estas palabras son alentados y refrescados. "La gracia sea con
todos vosotros" (vers. 15).
1. Pablo instiga a los cristianos a lo que algunos llamarían
responsabilidad civil. ¿Qué le dice esto a usted en cuan-
to a votar? ¿Qué principios guían al cristiano que elige
ejercitar ese privilegio? ¿Sugiere esto que los cristianos
deberían participar en marchas de protesta y en mani-
festaciones? Explique su respuesta.
2. A lo largo de las epístolas pastorales, Pablo expresa su
temor a que la Palabra de Dios y la comunidad cristiana
caigan en descrédito por las acciones apresuradas o ne-
cias de un miembro de iglesia en particular o de un gru-
po. Cuando esto sucede en la actualidad, ¿qué puede
hacer la iglesia? ¿Qué clase de programa de Relaciones
Públicas tendría usted para mejorar la imagen de la
iglesia en la comunidad?
3. ¿Qué podemos aprender de los consejos de Pablo acerca
de cómo manejarse con una persona divisiva? ¿Cuáles
son los principios sustentadores? ¿Cómo se aplica esto a
la iglesia actual? ¿Qué pasos deberían seguirse para
avanzar hacia la resolución del problema? ¿De qué ma-
nera se relacionan los consejos bíblicos con las estrate-
gias actuales de "resolución de conflictos"? ¿Cómo nos
prepara Pablo para la posibilidad de fracaso en estos ca-
sos extremadamente difíciles? ¿Cómo podemos hacer
para que la disciplina sea redentora y no punitiva? ¿Cuál
es el propósito fundamental de la disciplina eclesiástica
(véase 2 Tim. 2:25, 26)?
4. ¿Qué función tiene el lavamiento de pies en la vida pos-
terior al bautismo? ¿Cuándo se debe proceder al rebau-
tismo? Si utilizamos la "puerta" o el "puerto" como una
metáfora válida, cuál debería ser el criterio, la indica-
ción, de que se necesita un rebautismo? ¿Cómo aconse-
jaría a una persona que le pide consejos en relación con

el rebautismo? ¿Cómo puede determinar uno si un pe-
cado específico justifica el rebautismo o si es suficiente
con el rito del lavamiento de los pies? ¿Qué aportan a la
discusión la experiencia de Pedro en Juan 13: 4-10 y la
respuesta de Jesús?
l. Con la ayuda de una concordancia busque todas las refe-
rencias que pueda en el Nuevo Testamento con respecto
a las tentaciones que comprometen las emociones y las
pasiones del cuerpo: adulterio, fornicación, envidia,
odio, ira (véase también malicia y enojo), etc. Lea varios
versículos antes y después del señalado para captar el
contexto. ¿Qué sugerencias prácticas ofrecen los escri-
tores bíblicos para vencer estas tentaciones "de la car-
ne"?
2. Busque los últimos versículos de todas las cartas de Pa-
blo a las iglesias y a los individuos (incluyendo todo el
capítulo 16 de Romanos). ¿Qué sugieren estos pasajes
acerca de la relación de Pablo con las personas y con las
iglesias? ¿Cuál es su actitud hacia ellas? ¿Qué espera de
ellas? ¿Qué aplicación práctica observa en estos pasajes
para los pastores de hoy en su relación con las iglesias?
¿Qué aplicación práctica encuentra para los miembros
en su trato con los pastores?

l. Para obtener más información con respecto al bautis-
mo, véase Siegfried H. Hom y otros, Diccionario bíblico
adventista, 145, 146, "Bautismo".
2. Para una mejor comprensión de la relación entre la fe y
las obras, véase Elena de White, Fe y obras, 47-50.
3. Para recabar información acerca de las acciones impru-
DISPUESTOS A HACER LO BUENO 215
dentes de ciertos protestantes en Francia que precipita-
ron una crisis para todos los cristianos protestantes,
véase Elena de White, El conflicto de los siglos, 237-239.
L a Biblia Amplificada, que pertenece a la Colección Vida
Abundante, está diseñada para abrirle las maravillas de la Pala
bra de D ios en una manera inteligente y relevante. Esta serie
volverá a ponerle significado y frescura a su “hora de m edita
ción”.
L a Biblia Amplificada es más que un comentario. Además de
una explicación experta de cada pasaje bíblico, este excitante jue
go de libros presenta un sistema de estudio que comienza con su
propia investigación de la Escritura hecha con oración. E l co
mentario del autor luego “ amplifica” los temas principales de
cada libro de la Biblia y sugiere otros métodos de estudio que
revelarán tanto su significado como sus tesoros devocionales. La
Biblia Amplificada también le ayudará para aplicar creativamen
te la Palabra de Dios a la vida diaria.
Ocupados miembros de iglesia, pastores, maestros y estudian
tes de la Biblia, tanto principiantes como de experiencia, encon
trarán que L a Biblia Amplificada es una de las herramientas de
estudio más valiosa y práctica que jamás hayan tenido.
Usela en grupos pequeños de investigación, para el estudio
personal, para las reuniones de oración y para reuniones de tes
tificación en el hogar.
TIMOTEO Y TITO
Consejos para Iglesias con
Luchas
Encuentre una congregación que no tiene problemas serios, y
se hallará ante un grupo de creyentes que no necesitan las
Epístolas a Timoteo y Tito. Las cartas de Pablo a estos dos
jóvenes pastores rebosan de significado relevante para la iglesia
de hoy día, porque tal congregación ideal prácticamente no
Con todo, los consejos de Pablo a iglesias con luchas y
existe.
dificultades logran mucho más que señalar los problemas. El
apóstol se concentra en las soluciones. Provee consejo inspirado
sobre la selección de dirigentes espirituales vigorosos, la
importancia de la organización y la necesidad de la debida
Los consejos de Pablo son para todos, no sólo para los
disciplina.
dirigentes de la iglesia. Todos nosotros oímos chismes sobre
otros miembros; todos nosotros tenemos que enfrentar
problemas de iglesia; todos nosotros tenemos diferencias de
Ya seacon
opinión que
el usted
pastor.sea miembro de una pequeña congregación
rural o el pastor de una iglesia en una ciudad grande, el análisis
iluminador que el Dr. Charles Bradford hace de los consejos de
Pablo a Timoteo y Tito le ayudará a efectuar decisiones prácticas
sobre los asuntos con los cuales su iglesia está luchando en este
momento.

Charles E. Bradford - Timoteo y Tito PDF

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Consejos a jóvenes pastores

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Dirección editorial en inglés: George R. Knight

Es propiedad. © Pacific Press Publishing Association (1994).

Queda hecho el depósito que marca la ley ll. 72 3

225 Bradford, Charles E.

Impreso, mediante el sistema offset, en talleres propios.

Prefacio General . .... ...... .. ............ ...... ...... .. .. ...... .. .. .. .... .. .. .. .. .. . 7

Parte 1: 1 Timoteo- Tratando con Falsos Maestros

Parte IT: 2 Timoteo - Pasando la Antorcha

Parte ill: Tito - Crisis en Creta

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Pablo avanza rápidamente de un asunto a otro, de un tema a otro.

liar, su política y vida social, sus temas candentes, los tiempos en

Peligros Comunes a los Días de Pablo y a los Nuestros

vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros

La Escritura como Bastión

esa tercera generación" (Oden, 1). Pero he aquí nuevamente la

• Estudio Adicional de la Palabra

Achtemeier, Paul J., ed. Harper's Bible Dictionary. San Francisco:

Dibelius, Martin, y Hans Conzelmann. The Pastoral Epistles. Her-

Review and Herald, 1962.

Una de las mejores maneras de estudiar un libro de la Biblia es

l. La primera carta de Pablo a Timoteo está llena de conse-

Pablo ha dejado a Timoteo en Efeso, donde algunos problemas

dudas de que Timoteo es la persona correcta para la situación de

En 1 Timoteo Pablo bosqueja una estrategia de supervivencia

A. Cualidades y estilo de vida de los dirigentes (3: 1-7)

Pablo aclara al comienzo de su primera carta a Timoteo el motivo por

1. Puesto que la primera carta a Timoteo se ocupa de la

una comunidad costera cercana a Efeso. Desde allí, Pa-

referencias. La gente tiene derecho a saber por autoridad de quién

Todas las epístolas del Nuevo Testamento comienzan más o me-

Los Falsos Maestros y sus Enseñanzas

de la vida. Jesús advirtió a sus discípulos que no siguieran las ense-

La expresión "edificación de Dios" viene de la palabra griega oi-

El Propósito de esta Instrucción

51: 1O) fue la oración sincera de David. El comentario de Elena de

El Uso Apropiado de la Ley

La ley en todas sus formas es una declaración acerca de Dios, de

enseñanza y práctica debe estar en perfecta conformidad con la ley

La Gracia de Dios en Funcionamiento

La fe genuina actúa, se expresa, a través del amor, en actos y he-

en un himno de alabanza al Dios Creador, al Dios de la gracia ili-

Pelea la Buena Batalla-Ortodoxia

una ampliación de estos mensajes orales de dirección profética.

Pablo probablemente está usando una expresión idiomática para

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E! capítulo 2 presenta una amplia sección en la que Pablo comenta

l. Lea acerca del culto judío en el artículo titulado "Sina-