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Al Dios de los designios de la historia,

Laudes Lunes Santo que es Padre, Hijo y Espíritu,


alabanza;
Oración (de rodillas): al que en la cruz devuelve la
Te adoramos ¡oh Cristo! Aquí y en esperanza
todas tus iglesias que hay en el de toda salvación, honor y gloria.
mundo entero y te bendecimos, pues Amén.
por tu santa cruz redimiste al mundo.
Antífona 1: Dijo Jesús: «Me muero de
R/. Dios mío, ven en mi auxilio tristeza: quedaos aquí, y velad
V/. Señor date prisa en socorrerme conmigo.»

R/. Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Como busca la cierva corrientes de


Santo agua,
V/. Como era en el principio, ahora y así mi alma te busca a ti, Dios mío;
siempre, por los siglos de los siglos,
amen. tiene sed de Dios; del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de
Himno Dios?
¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!
Jamás el bosque dio mejor tributo Las lágrimas son mi pan noche y día.
en hoja, en flor y en fruto. mientras todo el día me repiten:
¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la «¿Dónde está tu Dios?»
Vida empieza
con un peso tan dulce en su corteza! Recuerdo otros tiempos,
y desahogo mi alma conmigo:
Vinagre y sed la boca, apenas gime; cómo marchaba a la cabeza del
y, al golpe de los clavos y la lanza, grupo, hacia la casa de Dios, entre
un mar de sangre fluye, inunda, cantos de júbilo y alabanza, en el
avanza bullicio de la fiesta.
por tierra, mar y cielo, y los redime.
¿Por qué te acongojas, alma mía,
Ablándate, madero, tronco abrupto por qué te me turbas?
de duro corazón y fibra inerte; Espera en Dios que volverás a
doblégate a este peso y esta muerte alabarlo:
que cuelga de tus ramas como un «Salud de mi rostro, Dios mío.»
fruto.
Cuando mi alma se acongoja, te
Tú, solo entre los árboles, crecido recuerdo
para tender a Cristo en tu regazo; desde el Jordán y el Hermón y el
tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo Monte Menor.
de Dios con los verdugos del Ungido.
Una sima grita a otra sima con voz de Como les mostraste tu santidad al
cascadas: castigarnos, muéstranos así tu gloria
tus torrentes y tus olas me han castigándolos a ellos: para que
arrollado. sepan, como nosotros lo sabemos,
que no hay Dios fuera de ti.
De día el Señor me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza del Renueva los prodigios, repite los
Dios de mi vida. portentos,
exalta tu mano, robustece tu brazo.
Diré a Dios: «Roca mía, ¿por qué me
olvidas? Reúne a todas las tribus de Jacob
¿Por qué voy andando, sombrío, y dales su heredad como
hostigado por mi enemigo?» antiguamente.

Se me rompen los huesos por las Ten compasión del pueblo que lleva
burlas del adversario; todo el día me tu nombre,
preguntan: de Israel, a quien nombraste tu
«¿Dónde está tu Dios?» primogénito;
ten compasión de tu ciudad santa,
¿Por qué te acongojas, alma mía, de Jerusalén, lugar de tu reposo.
por qué te me turbas?
Espera en Dios que volverás a Llena a Sión de tu majestad,
alabarlo: y al templo, de tu gloria.
«Salud de mi rostro, Dios mío.»
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
Santo
como era en el principio, ahora y
como era en el principio, ahora y siempre,
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2: Ahora va a ser juzgado el
Antífona 1: Dijo Jesús: «Me muero de mundo; ahora el Príncipe de este
tristeza: quedaos aquí, y velad mundo va a ser echado fuera.
conmigo.»
Antífona 3: El que inició y completa
Antífona 2: Ahora va a ser juzgado el nuestra fe, Jesús, soportó la cruz,
mundo; ahora el Príncipe de este despreciando a la ignominia, y ahora
mundo va a ser echado fuera. está sentado a la derecha de Dios.

Sálvanos, Dios del universo, infunde


tu terror a todas las naciones;
amenaza con tu mano al pueblo
extranjero, para que sienta tu poder.
El cielo proclama la gloria de Dios, ellos, porque a ti he encomendado mi
el firmamento pregona la obra de sus causa. (Silencio: 5-7 mín.)
manos:
el día al día le pasa el mensaje, V/. Nos has comprado, Señor, con tu
la noche a la noche se lo susurra. sangre.
R/. Nos has comprado, Señor, con tu
Sin que hablen, sin que pronuncien, sangre.
sin que resuene su voz, V/. De toda raza, lengua, pueblo y
a toda la tierra alcanza su pregón nación.
y hasta los límites del orbe su R/. Con tu sangre.
lenguaje. V/. Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
Allí le ha puesto su tienda al sol: R/. Nos has comprado, Señor, con tu
él sale como el esposo de su alcoba, sangre.
contento como un héroe, a recorrer
su camino. Antífona Benedictus: Padre justo, el
mundo no te ha conocido; yo te he
Asoma por un extremo del cielo, conocido, porque tú me enviaste.
y su órbita llega al otro extremo: († Hacer la señal de la cruz al
nada se libra de su calor. empezar)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Bendito sea el Señor, Dios de Israel,


Santo porque ha visitado y redimido a su
pueblo,
como era en el principio, ahora y suscitándonos una fuerza de
siempre, salvación
por los siglos de los siglos. Amén. en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde
Antífona 3: El que inició y completa antiguo,
nuestra fe, Jesús, soportó la cruz, por boca de sus santos profetas.
despreciando a la ignominia, y ahora
está sentado a la derecha de Dios. Es la salvación que nos libra de
nuestros enemigos
Lectura: y de la mano de todos los que nos
Jr 11,19-20 odian;
Yo, como cordero manso, llevado al realizando la misericordia
matadero, no sabía los planes que tuvo con nuestros padres,
homicidas que contra mi planeaban: recordando su santa alianza
«Talemos el árbol en su lozanía, y el juramento que juró a nuestro
arranquémoslo de la tierra vital, que padre Abrahán.
su nombre no se pronuncie más.»
Pero tú, Señor de los ejércitos, juzgas
rectamente, pruebas las entrañas y el
corazón; veré mi venganza contra
Para concedernos que, libres de Tú que subiste a Jerusalén para sufrir
temor, la pasión y entrar así en la gloria,
arrancados de la mano de los * conduce a tu Iglesia a la Pascua
enemigos, eterna.
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días. Tú que, exaltado en la cruz, quisiste
ser atravesado por la lanza del
Y a ti, niño, te llamarán profeta del soldado,
Altísimo, *sana nuestras heridas.
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos, Tú que convertiste el madero de la
anunciando a su pueblo la salvación, cruz en árbol de vida,
el perdón de sus pecados. *haz que los renacidos en el
bautismo gocen de la abundancia
Por la entrañable misericordia de de los frutos de este árbol.
nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto, Tú que clavado en la cruz,
para iluminar a los que viven en perdonaste al ladrón arrepentido,
tinieblas *perdónanos también a nosotros,
y en sombra de muerte, pecadores.
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz. Con el gozo que nos da el sabernos
hijos de Dios, digamos con confianza:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Padre nuestro…
Santo
Oración:
como era en el principio, ahora y Dios todopoderoso, mira la fragilidad
siempre, de nuestra naturaleza, y levanta
por los siglos de los siglos. Amén. nuestra débil esperanza con la fuerza
de la pasión de tu Hijo. Que vive y
Antífona Benedictus: Padre justo, el reina contigo en la unidad del Espíritu
mundo no te ha conocido; yo te he Santo y es Dios por los siglos de los
conocido, porque tú me enviaste. siglos. Amen.

Preces
Acudamos a Cristo, nuestro Salvador,
que nos redimió con su muerte y
resurrección, y supliquémosle,
diciendo:

Señor, ten piedad de nosotros

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