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Derecho Procesal Constitucional

Luis Giancarlo Torreblanca Gonzales

Manual – Unidad 1
2 Manual
Índice
Introducción...................................................................................................................................................5
Organización de la Asignatura.......................................................................................................................7
Unidades didácticas.......................................................................................................................................7
Tiempo mínimo de estudio............................................................................................................................8
UNIDAD 1: TEORÍA GENERAL DE LOS PROCESOS CONSTITUCIONALES...................................9
Diagrama de organización.............................................................................................................................9
Tema n.°1: El proceso constitucional..........................................................................................................10
1.1. Finalidad de los procesos constitucionales............................................................................10
1.2. Naturaleza de los procesos constitucionales..........................................................................12
1.3. Procedencia............................................................................................................................13
Tema n.°2: Los principios procesales..........................................................................................................16
2.1. Economía procesal.................................................................................................................16
2.2. Elasticidad..............................................................................................................................17
2.3. Pro actione.............................................................................................................................19
2.4. Iura Novit curia......................................................................................................................19
2.5. Suplencia de queja deficiente................................................................................................20
2.6. Inmediación...........................................................................................................................22
2.7. Socialización del proceso.......................................................................................................24
2.8. La ética de las consecuencias.................................................................................................25
Tema n.°3: La autonomía procesal..............................................................................................................26
Tema n.°4: La autonomía procesal..............................................................................................................28
Tema n.°5: La autonomía procesal..............................................................................................................31
Tema n.°6: Recursos impugnatorios............................................................................................................43
6.1. El derecho a la pluralidad de instancias.................................................................................43
6.2. El agravio constitucional.......................................................................................................45
De la teoría a la práctica..............................................................................................................................47
Glosario de la Unidad 1...............................................................................................................................49
Bibliografía de la Unidad 1..........................................................................................................................53

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4 Manual
Introducción

La asignatura de Derecho Procesal Constitucional es de naturaleza obligatoria para los

estudiantes de la carrera, es prerrequisito de la asignatura “Derechos Humanos y Derecho

Comunitario”. Se ubica en el cuarto ciclo de estudios y es una asignatura de especialidad que

busca desarrollar la competencia específica de Conocimiento del Derecho en el nivel

intermedio, referido a principios relativos a derechos fundamentales.

La asignatura comprende el estudio de los temas de Procesos Constitucionales y sus aspectos

generales. Procesos de Tutela de Derechos: Habeas Corpus, Amparo, Habeas Data Acción de

Cumplimiento. Procesos de Control Normativo: Inconstitucionalidad, Acción Popular. Proceso

Competencial.

Estando a que el artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional establece

que “los Jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos

según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos

que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional”, en la presente guía de

trabajo se publica una recopilación de extractos de las principales sentencias emitidas por el

Tribunal Constitucional y que desarrollan los conceptos más importantes de carácter procesal,

los cuales son de conocimiento obligatorio para todos los estudiantes de derecho, por cuanto, los

jueces de las diversas instancias vienen aplicando estos conceptos en sus sentencias y

calificaciones de demandas.

Luis Giancarlo Torreblanca Gonzales

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6 Manual
Organización de la Asignatura

Resultado de aprendizaje de la asignatura

Al finalizar la asignatura, el estudiante será capaz de interpretar las reglas y principios que
componen el sistema jurídico sobre los derechos fundamentales, utilizando el Código Procesal
Constitucional, jurisprudencias del Tribunal Constitucional de contenido procesal y demás
normas de contenido procesal.

Unidades didácticas

UNIDAD 1 UNIDAD 2 UNIDAD 3 UNIDAD 4

Teoría general de los Los procesos Control de la Precedentes


procesos constitucionales de Constitucionalidad procesales del
constitucionales. tutela de derechos Normativa. Tribunal
fundamentales. Constitucional.

Resultado de Resultado de Resultado de Resultado de


aprendizaje aprendizaje aprendizaje aprendizaje

Al finalizar la Al finalizar la Al finalizar la Al finalizar la


unidad, el estudiante unidad, el estudiante unidad, el estudiante unidad, el estudiante
será capaz de será capaz de será capaz de aplicar será capaz de aplicar
interpretar la teoría interpretar las el control los precedentes
general de los normas sobre constitucional a vinculantes del
procesos procesos de hábeas casos concretos sobre Tribunal
constitucionales a corpus, amparo, discrepancias entre la Constitucional en
casos concretos hábeas data y Constitución y las materia procesal.
sobre violación de cumplimiento en la leyes y/o
los derechos elaboración de reglamentos.
fundamentales. demandas sobre
violación de los
derechos
fundamentales.

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Tiempo mínimo de estudio

UNIDAD 1 UNIDAD 2 UNIDAD 3 UNIDAD 4

24 horas 24 horas 24 horas 24 horas

8 Manual
UNIDAD 1: TEORÍA GENERAL DE LOS
PROCESOS CONSTITUCIONALES
Diagrama de organización

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Tema n.°1: El proceso constitucional

El proceso constitucional es el instrumento que se utiliza para defender los derechos

constitucionales estudiados en los cursos Constitucional I y Constitucional II, porque si los

derechos constitucionales no pueden ser exigido ni defendidos pierden toda efectividad,

convirtiendo a la Constitución Política del Perú en una simple declaración de buena voluntad

incapaz de cumplir con la defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad, por ello es

necesario que iniciemos nuestra asignatura conociendo los aspectos que rigen a todos los

procesos constitucionales.

1.1. Finalidad de los procesos constitucionales

 EXP. N° 2344-2006-PHC/TC: “Que la finalidad de los procesos

constitucionales es garantizar la primacía de la Constitución y tutelar los

derechos de orden estrictamente constitucional, es decir, asegurar la

vigencia del contenido constitucionalmente protegido de esos derechos. Es

por ello que el Código Procesal Constitucional establece en su artículo 5,

inciso 1), como causal de improcedencia, el que "los hechos y el petitorio de

la demanda no estén referidos en forma directa al contenido

constitucionalmente protegido del derecho invocado" (fundamento 2).

 EXP. N° 266-2002-AA/TC: “La instauración de procesos específicos para

la tutela de los derechos fundamentales ha constituido uno de los objetivos

más importantes que la justicia constitucional ha conseguido. Ello se

explica porque en los procesos constitucionales se busca no sólo la

protección de los derechos fundamentales, sino también la

constitucionalidad del derecho objetivo. De ahí que se haya señalado que

dichos procesos deben ser capaces de comprender no sólo la tutela

subjetiva de los derechos constitucionales, sino también la tutela objetiva de

la Constitución. La doctrina constitucional comparada ha establecido que

10 Manual
existen básicamente dos tipos de procesos constitucionales. En primer

lugar, están los procesos destinados al afianzamiento de los derechos

fundamentales; y, en segundo lugar, los procesos constitucionales que

aseguran la supremacía de la Constitución. Los procesos constitucionales

destinados a la tutela de los derechos fundamentales hallan su fundamento

en el doble carácter de dichos derechos. En efecto, los derechos

fundamentales no son solo derechos subjetivos, sino también instituciones

objetivas. En esta última dimensión, los derechos fundamentales comportan

valores que informan todo el ordenamiento jurídico; de ahí que su tutela y

protección no sólo sea de interés para la persona titular de ese derecho,

sino para la colectividad en general, pues su transgresión implica un

cuestionamiento al propio ordenamiento constitucional. Por otro lado,

existen procesos constitucionales que están destinados a la defensa del

principio de supremacía de la Constitución, lo cual quiere decir que se

busca asegurar la propia noción de Constitución, ya que, sin la efectividad

del principio de supremacía, las normas constitucionales se descalificarían

ubicándose al mismo nivel que ocupan las normas legales ordinarias.

Precisamente, el Código Procesal Constitucional (artículo 11 del Título

Preliminar) ha establecido que los procesos constitucionales tienen como

finalidad, por un lado, garantizar el principio jurídico de la supremacía

constitucional (artículo 51 de la Constitución) y, por otro, preservar la

observancia de la vigencia de los derechos fundamentales de la persona

(artículo 10 de la Constitución)” (fundamento 5).

1.2. Naturaleza de los procesos constitucionales

 EXP. N° 266-2002-AA/TC: “Los fines antes señalados, que los procesos

constitucionales se proponen alcanzar, permiten establecer distinciones

entre estos y los procesos ordinarios, pues ambos tienen una naturaleza muy

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distinta. De modo general, este Colegiado considera pertinente formular

tales distinciones en cuatro niveles: por su finalidad, por el rol del juez, por

los principios que orientan los procesos constitucionales y por su

naturaleza. Una primera diferencia radica en los fines que persiguen ambos

tipos de procesos. En efecto, a diferencia de los procesos constitucionales,

los procesos ordinarios no tienen como objetivo hacer valer el principio de

supremacía de la Constitución, y no siempre persiguen la tutela de derechos

fundamentales. La segunda diferencia estriba en la actuación del juez. En

los procesos constitucionales, los jueces tienen - por razones más

trascendentes que en los procesos ordinarios- el deber de controlar la

actuación de las partes, a fin de conseguir, dentro de un plazo razonable, la

tutela efectiva de los derechos fundamentales. La tercera se fundamenta en

los principios que orientan los procesos constitucionales. Si bien es cierto

que estos principios, nominalmente, son compartidos por ambos tipos de

procesos, es indudable que la exigencia del cumplimiento de principios

como de publicidad, economía procesal, socialización del proceso, impulso

oficioso, elasticidad y de favor processum o pro actione, es fundamental e

ineludible para el cumplimiento de los fines de los procesos

constitucionales. Finalmente, la cuarta tiene que ver con la naturaleza de

ambos procesos, y que puede enunciarse básicamente en que, a diferencia

de los ordinarios, los constitucionales son procesos de tutela de urgencia”

(fundamento 6).

1.3. Procedencia

 EXP. N.º 5872-2005-PHC/TC: “Una primera cuestión que este Tribunal

estima pertinente analizar son los supuestos de procedencia de los procesos

constitucionales que prevé el Código Procesal Constitucional en el artículo

2º y en el último párrafo del artículo 25°. El artículo 2º señala que "(...) los

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procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo y hábeas data

proceden cuando se amenace o viole los derechos constitucionales por

acción u omisión de actos de cumplimiento obligatorio, por parte de

cualquier autoridad, funcionario o persona. Cuando se invoque la amenaza

de violación, ésta debe ser cierta y de inminente realización. (...)". En este

supuesto, y de conformidad con el artículo 200°, inciso 1, de la

Constitución, el Código Procesal Constitucional establece la procedencia

de los procesos constitucionales, particularmente el del hábeas corpus, no

sólo cuando existe una violación actual a los derechos fundamentales

tutelados, sino también cuando exista una amenaza cierta e inminente. No

obstante, se debe tener en consideración que ante la amenaza de violación

de un derecho fundamental, para que éste sea tutelado mediante un proceso

constitucional como el hábeas corpus, la amenaza debe ser, de acuerdo con

el Código Procesal Constitucional, "cierta y de inminente realización". Esto

implica que, para determinar si existe certeza de la amenaza del acto

vulnerador del derecho fundamental a la libertad personal, se requiere la

existencia de un conocimiento seguro y claro de la amenaza a la libertad, lo

cual excluye considerar conjeturas o presunciones. En tanto que, para que

se configure la inminencia del mismo, es preciso que se trate de un atentado

al derecho a libertad personal que esté por suceder prontamente o esté en

proceso de ejecución, no reputándose como tal a los simples actos

preparatorios, tal como lo ha establecido este Tribunal anteriormente”

(fundamentos 1 y 2).

 EXP. N° 00499-2017-PA/TC: “El Tribunal Constitucional, en la sentencia

recaída en el Expediente 4853-2004-AA"/TC, publicada en el diario oficial

El Peruano el 13 de setiembre de 2007, estableció que el proceso de

"amparo contra amparo", así como sus demás variantes (amparo contra

habeas corpus, amparo contra cumplimiento, amparo contra acción

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popular" etc.). Es un régimen procesal de naturaleza atípica o excepcional

cuya procedencia se encuentra sujeta a determinados supuestos o criterios,

a saber: que solo procede cuando la vulneración constitucional resulte

evidente o manifiesta" y que su habilitación se condiciona a la vulneración

de uno o más derechos constitucionales, independientemente de la

naturaleza de los mismos" (fundamento 2).

14 Manual
Tema n.°2: Los principios procesales

En el derecho procesal se conoce que las formalidades son obligatorias; sin embargo, se deja

abierta la posibilidad de que se utilice cualquier formalidad siempre y cuando se logre alcanzar

la finalidad perseguida por la institución procesal, ello se debe a que existen principios

procesales que deben ser respetados y a cuya vigencia se someten todas las normas procesales,

aspecto que con mayor frecuencia se aplica en el Derecho Procesal Constitucional, por cuanto

aquí se defienden derechos constitucionales que por su primacía necesitan de una defensa

efectiva y no solo formal, por ello es necesario que conozcamos los principales principios

procesales.

2.1. Economía procesal

 EXP N.° 00537 2013-PA/TC: “Dichas facultades no pueden pues ser

mezcladas y utilizadas indistintamente por los jueces del Poder Judicial en

uno u otro supuesto, toda vez que si se ejerciese la facultad de nulificar o

anular aun cuando el supuesto presentado en la apelación contenga un

error de criterio o de apreciación del derecho (in iudicando) del juez de

primera instancia, se infringiría el principio de celeridad procesal, que

postula que el proceso se realice procurando que ocurra en el menor

número de actos procesales (artículo V TP C.P.C.), y el de economía

procesal que procura que el juez dirija el proceso tendiendo a una

reducción de los actos procesales (artículo V TP C.P.C.), perjuicios todos

ellos derivados del envío y/o reenvío de los actuados al juez de primera

instancia para que subsane los supuestos vicios o errores cometidos por él”

(fundamento 17).

 EXP. N° 00987-2014-PA/TC: “Por lo que hace al principio de economía

procesal, este Tribunal ha establecido que si de los actuados existen los

suficientes elementos de juicio como para emitir un pronunciamiento sobre

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el fondo pese al rechazo liminar de la demanda, resulta innecesario obligar

a las partes a reiniciar el proceso, no obstante todo el tiempo transcurrido.

Con ello, no sólo se posterga la resolución del conflicto innecesariamente,

sino que, a la par, se sobrecarga innecesariamente la labor de las

instancias jurisdiccionales competentes” (fundamento 18).

 EXP. N.° 03059-2012-PA/TC: “Que, aunque podría optarse por declarar,

en virtud de lo establecido en el artículo 20º del Código Procesal

Constitucional, la nulidad de lo actuado con posterioridad a dicho vicio, el

principio de economía procesal recogido en el artículo III del Título

Preliminar del citado código, de acuerdo con el cual se debe tratar de

obtener el mayor resultado posible con el mínimo de empleo de actividad

procesal, obliga a este Tribunal a descartar tal posición. Por consiguiente,

corresponde conocer el presente proceso” (fundamento 7).

2.2. Elasticidad

 EXP. N° 01574-2016-PA/TC: “De conformidad con el principio de

elasticidad, el juez constitucional se encuentra en la obligación de adecuar

las formalidades previstas para los procesos constitucionales en atención a

los logros de los fines de tales procesos, garantizar la primacía jurídica de

la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos fundamentales, tal

cual se encuentra estipulado en el artículo II del Título Preliminar del

Código Procesal Constitucional” (fundamento 5).

 EXP. 05180-2007-PA: “Que si bien el aludido artículo 54 del Cpconst se

refiere a la intervención del litisconsorte facultativo en sede del Poder

Judicial ello no impide que dicha regla procesal sea aplicable al caso

permitiéndose la incorporación del solicitante en sede del Tribunal

Constitucional en la medida en que el principio de elasticidad (Artículo III

del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional) informa sobre su

16 Manual
aplicación adecuándose las formalidades a los fines de los procesos

constitucionales, sobre todo si este Tribunal ya ha considerado que la

intervención en calidad de litisconsorte es facultativa "cuando la pluralidad

de Sujetos obedece a criterios de ocasionalidad o economía; y, por ende,

surge por voluntad de las partes, y en modo alguno por una exigencia legal"

(STC 00961-2004-AA) por lo que su ausencia no afecta el desarrollo del

proceso, en este sentido, la aplicación al caso del artículo 54 del CPConst

debe considerar la participación del solicitante in statu et terminis, es decir

sin que su participación afectó lo actuado en el presente proceso”

(Fundamento 2).

2.3. Pro actione

 EXP. N° 01574-2016-PA/TC: “El principio pro actione hace referencia a

que, en caso de presentarse una duda razonable respecto a si el proceso

debe declararse concluido, el juez constitucional debe optar por su

continuación” (fundamento 6).

 EXP. N.° 02061-2013-PA/TC: “Por otro lado, debe tenerse en

consideración que los jueces, al momento de resolver un recurso, deben

tener siempre presente las normas que regulan el sistema recursivo

aplicando el principio pro actione: es decir, en sentido favorable para

posibilitar el acceso a la tutela jurisdiccional y, consiguientemente, a la

pluralidad de instancia, con exclusión de toda opción interpretativa que sea

contraria a ese propósito” (fundamento 5).

2.4. Iura Novit curia

 EXP. N.° 0569-2003-AC/TC: “Distinto, pero también importante para una

eficiente protección de derechos, es el caso del aforismo iura novit curia,

contemplado en los artículos VII del Título Preliminar del Código Civil y

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del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente a los procesos

constitucionales, conforme al artículo 63° la Ley N.° 26435. Aquel precepto

establece que “(el Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso,

aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente

(...)”. Dicho aforismo, literalmente significa “El Tribunal conoce el

derecho” y se refiere a la invocación o no invocación de las normas

jurídicas que sirven de fundamento a las pretensiones esgrimidas por las

partes dentro de un proceso. Al respecto, Luis Diez Picazo y Antonio

Gullen (Sistema de Derecho Civil: Madrid, Tomos, 1982, pág.227) exponen

que el juez puede alterar el fundamento jurídico de la pretensión de la parte

[...]” (fundamento 2).

 EXP. N° 2988-2005-PHC/TC: “Que, del estudio de la demanda, el juez

constitucional debió de adecuar el presente proceso constitucional,

postulado como hábeas corpus, al de amparo, ello en aplicación del

principio iura novit curia, previsto en el artículo VIII del Título preliminar

del Código Procesal Constitucional. En este sentido, este Tribunal se ha

pronunciado anteriormente [Exp. N.o 3871-2004-HC/TC y

374-2005-HC/TC, entre otros]. Por tanto, habiéndose producido

quebrantamiento de forma prevista en el artículo 20° del Código procesal

Constitucional, deben devolverse los actuados a fin de que el presente

proceso sea tramitado como uno de amparo” (fundamento 4).

2.5. Suplencia de queja deficiente

 Exp. Nº 0569-2003-AC: “En virtud del principio iura novit curia el juez

constitucional tiene el poder-deber de identificar el derecho comprometido

en la causa, aun cuando no se encuentre expresamente invocado en la

demanda o lo haya sido erróneamente, mientras que a través de la suplencia

de queja deficiente, el juez constitucional “únicamente podrá desvincularse

18 Manual
de lo planteado en la demanda a fin de otorgar una protección eficaz a los

derechos constitucionales lesionados [esto es, siempre a favor del quejoso y

nunca en contra de él], cuando ello devenga de una voluntad implícita del

recurrente a pesar de no haberla planteado correctamente en la

demanda”(fundamento 8).

 Exp. Nº 3016-2007-HC/TC: “Sobre esto último el juez constitucional no

está supeditado a lo alegado y a lo pretendido por las partes en sus escritos

iniciales, sino más bien se encuentra en aptitud de delimitar el objeto del

proceso y pronunciarse sólo respecto de aquello que sea de relevancia

constitucional. No se trata de que el juez constitucional se pronuncie

respecto de todo lo alegado y pretendido [sin omitir nada ni añadir

cuestiones no hechas valer] sino, específicamente, sobre aquello que forme

parte de su convicción institucional” (fundamento 4).

 EXP. N.° 00431-2007-PA/TC: “Planteadas las cosas del modo descrito,

resulta evidente que nos encontraríamos ante un típico caso de “amparo

contra amparo”, en el que se hace necesario merituar la constitucionalidad

o no del proceso constitucional cuestionado. No obstante, y aun cuando el

recurrente no ha solicitado expresamente en el petitorio de la demanda la

nulidad del referido proceso, este Tribunal se considera habilitado para tal

propósito de conformidad con el principio de suplencia de queja deficiente.

Cabe en todo caso precisar que aunque este principio estuvo enunciado

expresamente en el artículo 7º de la Ley N.º 23506 y no lo está de este modo

en el vigente Código Procesal Constitucional, este Tribunal considera,

ratificando anteriores pronunciamientos, que se trata de un “principio

implícito de nuestro derecho procesal constitucional” el cual puede

derivarse de lo establecido en el artículo VIII del Código Procesal

Constitucional. Por lo demás, los fines de garantizar la primacía de la

Constitución y la “vigencia efectiva” de los derechos constitucionales

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imponen al juez constitucional el poder-deber de corregir o enmendar los

errores evidentes en los que ha incurrido el demandante, a efectos de que se

logre tal finalidad. Conforme a este principio, el Juez Constitucional puede

efectuar correcciones sobre el error o la omisión en la que incurre el

demandante en el planteamiento de sus pretensiones, tanto al inicio del

proceso como en su decurso. Por consiguiente y en base al principio de

suplencia de queja, este Tribunal considera que se encuentra habilitado

para examinar si la exclusión de los recurrentes en el proceso del cual

deriva la orden de inscripción registral cuestionada afecta, o no, sus

derechos fundamentales” (fundamento 6).

2.6. Inmediación

 EXP. N.° 02201-2012-PA/TC: “Este Tribunal ya ha precisado que “el

principio de inmediación conforma el derecho a la prueba. De acuerdo con

el principio de inmediación, la actividad probatoria debe transcurrir en

presencia del juez encargado de pronunciar sentencia, puesto que solo de

esta manera se garantiza que exista un contacto directo entre el juzgador y

los medios de prueba aportados al proceso, que permitirá a este

ponderarlos en forma debida y plasmar sus conclusiones en forma suficiente

y razonada al momento de emitir sentencia condenatoria” (Exp. N.º 0849-

2011-HC/TC, FJ 6). Sin embargo, este Tribunal Constitucional también

tiene sentado en su jurisprudencia que ni todo derecho ni todo principio es

absoluto, pues estos se pueden sujetar a limitaciones o excepciones. En ese

sentido, tal como lo señala la literatura especializada que ha sido

válidamente recogida por la Corte Suprema de Justicia de la República

(Casación N.º 05-2007-Huaura) y que este Tribunal la hace de recibo, la

actuación y la valoración de la prueba personal en su relación con el

principio de inmediación presenta dos dimensiones: una personal y otra

20 Manual
estructural. La primera, que se refiere a los datos relacionados con la

percepción sensorial del juez: lenguaje, capacidad narrativa, expresividad

de las manifestaciones, precisiones en el discurso, etc., no es susceptible de

supervisión y control en apelación, es decir no puede ser variada. La

segunda, cuyos datos se refieren a la estructura racional del contenido de la

prueba, ajenos en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador, sí puede

ser fiscalizada y variadas. En este contexto, el relato fáctico que el juez

asume como hecho probado no siempre es inmutable, pues a) puede ser

entendido o apreciado con manifiesto error o de modo radicalmente

inexacto; b) puede ser oscuro, impreciso, dubitativo, ininteligible,

incompleto, incongruente o contradictorio en sí mismo; o, c) ha podido ser

desvirtuado por pruebas practicadas en segunda instancia. En este segundo

conjunto de supuestos, se encuentra constitucionalmente justificada la

variación del valor de la prueba personal otorgada por el juez de primera

instancia sobre la base del principio de inmediación, y, por tanto, no sería

preciso declarar la inconstitucionalidad del acto procesal que lo contiene”

(fundamento 5).

 EXP. N.º 00849-2011-PHC/TC: “Sobre al cuestionamiento que hace el

demandante respecto a que el principio de inmediación le fue vulnerado,

puesto que no se abrió el pliego interrogatorio de preguntas dispuestas para

la toma de testimoniales. El Tribunal Constitucional ha precisado que el

principio de inmediación conforma el derecho a la prueba. De acuerdo con

el principio de inmediación, la actividad probatoria debe transcurrir en

presencia del juez encargado de pronunciar sentencia, puesto que solo de

esta manera se garantiza que exista un contacto directo entre el juzgador y

los medios de prueba aportados al proceso, que permitirá a este

ponderarlos en forma debida y plasmar sus conclusiones en forma suficiente

y razonada al momento de emitir sentencia condenatoria” (fundamento 6).

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2.7. Socialización del proceso

 EXP N.° 02703-2016-PA/TC: “A mayor abundamiento, y en ese mismo

sentido, resulta pertinente puntualizar que el Código Procesal

Constitucional recoge el principio de socialización del proceso, el cual

impone a los jueces que tramitan demandas constitucionales el deber de

impedir que la desigualdad material de la parte demandante postergue o

impida la dilucidación de cualquier reclamación iusfundamental”

(fundamento 15)

2.8. La ética de las consecuencias

 EXP. N° 1412-2007-PA/TC: “En el mismo sentido, en virtud de la ética de las

consecuencias, cuando están implicadas dos apreciaciones discrecionales, además

de los principios y las convicciones, debe considerarse con pragmatismo también

la calidad de los efectos. Así, en la materia sub júdice corresponde atenderse las

consecuencias que se derivarían, de carácter jurisdiccional (plazas para los

jueces), presupuestal (pago de las remuneraciones devengadas) y constitucional

(respeto a las competencias que el constituyente ha asignado al Consejo Nacional

de la Magistratura); lo que importa especial miramiento por parte de este

Colegiado de las circunstancias objetivas de cada caso. De esta forma me aparto

de cualquier criterio suscrito en sentido diverso al establecido mediante el

presente pronunciamiento” (fundamento 6 del voto del magistrado Álvarez

Miranda).

22 Manual
Tema n.°3: La autonomía procesal

Como ya se ha mencionado anteriormente, el proceso constitucional es el instrumento que se

utiliza para defender los derechos constitucionales por ello es que sus formalidades si bien

resultan obligatorias, no obstante, se flexibilizan al momento de defender estos derechos

constitucionales, prueba de ello son los principios procesales estudiados anteriormente, pero

además, existe la figura de la autonomía procesal por la cual el Tribunal Constitucional se ha

convertido en una especie de legislador judicial, tal y como lo veremos a continuación.

 Exp. N° 01412-2007-PA/TC: “Asimismo, el Tribunal Constitucional, de

conformidad con el principio de autonomía, reconocido en el artículo 201° de la

Constitución, tiene la potestad de modular, procesalmente, el contenido y los

efectos de sus sentencias en todos los procesos constitucionales, en general, y en el

proceso de amparo, en particular. Este principio de autonomía procesal permite al

Tribunal Constitucional determinar, en atención a las circunstancias objetivas de

cada caso y a las consecuencias que puedan generar los efectos de sus sentencias,

el contenido de ellas. Es así como, por ejemplo, el artículo 55° del Código

Procesal Constitucional ha previsto un haz de posibilidades para el caso en que la

demanda sea declarada fundada. Pero también, en aquellos casos en los cuales no

se estima la demanda, este Colegiado puede ponderar, con criterios objetivos y

razonables, los términos de su decisión, tal como ya ha procedido en anteriores

oportunidades” (fundamento 5 del voto del magistrado Álvarez Miranda).

 EXP. N.° 1417-2005-AA/TC: “…dicho cambio de precedente se encuentra

amparado por el principio de autonomía procesal que informa a las funciones de

valoración, ordenación y pacificación de este Tribunal, conforme al cual, dentro

del marco normativo de las reglas procesales que le resultan aplicables, éste goza

de un margen razonable de flexibilidad en su aplicación, de manera que toda

formalidad resulta finalmente supeditada a la finalidad de los procesos

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constitucionales: la efectividad del principio de supremacía de la Constitución y la

vigencia de los derechos fundamentales (artículo II del Título Preliminar del

Código Procesal Constitucional). El artículo III del Título preliminar del Código

Procesal Constitucional. establece la obligación del juez constitucional de

“adecuar la exigencia de las formalidades previstas en éste Código al logro de los

fines de los procesos constitucionales”, por lo que goza de cierto grado de

autonomía para establecer determinadas reglas procesales o interpretar las ya

estipuladas, cuando se trate de efectivizar los fines de los procesos

constitucionales. En efecto, mediante su autonomía procesal el Tribunal

Constitucional puede establecer reglas que tengan una pretensión de generalidad

y que puedan aplicarse posteriormente a casos similares, siempre que estas reglas

tengan como finalidad perfeccionar el proceso constitucional, y se encuentren

limitadas por el principio de separación de poderes, la ya mencionada vigencia

efectiva de los derechos fundamentales y los principios de razonabilidad y

proporcionalidad” (fundamento 48).

24 Manual
Tema n.°4: La autonomía procesal

Según el Código Procesal Constitucional, se pueden conceder medidas cautelares y de

suspensión del acto violatorio en los procesos de amparo, hábeas data y de cumplimiento. Para

su expedición se exigirá apariencia del derecho, peligro en la demora y que el pedido cautelar

sea adecuado o razonable para garantizar la eficacia de la pretensión. Se dictan sin conocimiento

de la contraparte y la apelación sólo es concedida sin efecto suspensivo; salvo que se trate de

resoluciones de medidas cautelares que declaren la inaplicación de normas legales

autoaplicativas, en cuyo caso la apelación es con efecto suspensivo.

Su procedencia, trámite y ejecución dependerán del contenido de la pretensión constitucional

intentada y del adecuado aseguramiento de la decisión final, a cuyos extremos deberá limitarse.

Por ello mismo, el Juez al conceder en todo o en parte la medida solicitada deberá atender a la

irreversibilidad de la misma y al perjuicio que por la misma se pueda ocasionar en armonía con

el orden público, la finalidad de los procesos constitucionales y los postulados constitucionales.

Cuando la solicitud de medida cautelar tenga por objeto dejar sin efecto actos administrativos

dictados en el ámbito de aplicación de la legislación municipal o regional, se correrá traslado

por el término de tres días, acompañando copia certificada de la demanda y sus recaudos, así

como la resolución que la da por admitida, tramitando el incidente por cuerda separada, con

intervención del Ministerio Público. Con la contestación expresa o ficta, el Juez resolverá dentro

del plazo de tres días, bajo responsabilidad.

 EXP. N.° 2544-2009-PC/TC: “Los procesos constitucionales, a partir de su

configuración en la Norma Fundamental y en el Código Procesal

Constitucional, así como en la jurisprudencia emitida por este Colegiado,

debe buscar, entre otros, la eficacia de los derechos fundamentales que

están siendo conculcados. En el caso del cumplimiento, los derechos en

juego según lo señalado en el fundamento 10 de la STC N.º

0168-2005-PC/TC es el de defender la eficacia de las normas legales y

actos administrativos. Por lo tanto, cuando se solicita una medida cautelar,

25
debe buscarse una tutela anticipada de su eficacia” (fundamento 8).

 EXP. N.° 2544-2009-PC/TC: “Este Tribunal no puede sino confirmar lo ya

señalado con relación a la medida cautelar en el fundamento 38 de la STC

N.º 0023-2005-PI/TC: “(...) está orientada en su carácter instrumental a

asegurar la efectividad del derecho demandado en el marco de un debido

proceso, no sólo cuando se trate de procesos que adolecen de dilaciones

indebidas o que no se resuelvan dentro de los plazos establecidos, sino

también cuando se trate de la duración ordinaria de los procesos. Existen

procesos que por su duración, aunque tramitados dentro de los respectivos

plazos, pueden constituir un serio peligro para eficacia del derecho”. Sin

embargo, en el caso concreto, parece que la medida cautelar no ha

cumplido su objetivo. Y esto se puede decir en base a un argumento

principal desarrollado por la legislación, según se observa del artículo 15º

del Código Procesal Constitucional: “(...) Su procedencia, trámite y

ejecución dependerán del contenido de la pretensión constitucional

intentada y del adecuado aseguramiento de la decisión final, a cuyos

extremos deberá limitarse (...)”. Si la idea es preservar el respeto de los

derechos fundamentales, una resolución o acción que no la resguarde no

estará respetando la naturaleza de las medidas cautelares” (fundamentos 12

y 13).

 EXP. N.° 00074-2012-Q/TC: “Que en ese sentido, teniendo presente que la

función constitucional de la tutela cautelar es el aseguramiento provisional

de los efectos de la decisión jurisdiccional definitiva y la neutralización de

los perjuicios irreparables que se podrían ocasionar por la duración del

proceso, a la par que garantizar el derecho a la tutela jurisdiccional

efectiva, resulta procedente analizar las resoluciones de segundo grado que

rechazan la concesión una medida cautelar o resuelven alguna incidencia

ocurrida durante la tramitación del cuaderno cautelar. De modo que, en

26 Manual
caso el recurso de agravio constitucional sea denegado, procederá

interponer el recurso de queja” (fundamento 7).

27
Tema n.°5: La autonomía procesal

El Código Procesal Constitucional sólo ha referido que la sentencia que resuelve los procesos

constitucionales, deberá contener: 1) La identificación del demandante; 2) La identificación de

la autoridad, funcionario o persona de quien provenga la amenaza, violación o que se muestre

renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo; 3) La determinación precisa del

derecho vulnerado, o la consideración de que el mismo no ha sido vulnerado, o, de ser el caso,

la determinación de la obligación incumplida; 4) La fundamentación que conduce a la decisión

adoptada; 5) La decisión adoptada señalando, en su caso, el mandato concreto dispuesto; sin

embargo, el Tribunal Constitucional ha diseñado todo un sistema complejo de la clasificación

de las sentencias que pueden emitir, el cual debe ser analizado por los estudiantes.

 EXP. N.° 004-2004-CC/TC: “Sobre este tema, la doctrina ha establecido

una doble clasificación: la primera distingue entre sentencias de especie o

de principio, y la segunda entre sentencias estimativas o desestimativas.

Veámoslas brevemente: Respecto a la primera clasificación se tiene:

a) Las sentencias de especie se constituyen por la aplicación simple de las normas

constitucionales y demás preceptos del bloque de constitucionalidad a un

caso particular y concreto. En este caso, la labor del juez constitucional es

meramente “declarativa”, ya que se limita a aplicar la norma

constitucional o los otros preceptos directamente conectados con ella;

b) Las sentencias de principio son las que forman la jurisprudencia propiamente

dicha, porque interpretan el alcance y sentido de las normas

constitucionales, llenan las lagunas y forjan verdaderos precedentes

vinculantes. En cuanto a estas últimas, el Tribunal Constitucional peruano

ha dictado diversas sentencias emitidas en los Exps. N.° 0008-2003-AI/TC y

N.° 018-2003-AI/TC, que llamaremos “instructivas”, y que se caracterizan

por realizar, a partir del caso concreto, un desarrollo jurisprudencial y

doctrinario de los temas más importantes en discusión. Este tipo de

28 Manual
sentencias se justifican porque tienen como finalidad orientar a los jueces

con criterios que puedan utilizar en la interpretación constitucional que

realicen en los procesos a su cargo y, además, porque contribuye a que los

ciudadanos ejerciten mejor sus derechos. Con relación a la segunda

clasificación, debemos expresar lo siguiente:

A. Las sentencias estimativas: Las sentencias estimativas son aquellas que

declaran fundada una demanda de inconstitucionalidad. Su consecuencia

jurídica específica la eliminación o expulsión de la norma cuestionada del

ordenamiento jurídico, mediante una declaración de invalidez

constitucional. En dicha hipótesis, la inconstitucionalidad se produce por la

colisión entre el texto de una ley o norma con rango de ley y una norma,

principio o valor constitucional. Las sentencias estimativas pueden ser de

simple anulación, interpretativa propiamente dicha o interpretativas-

manipulativas (normativas).

3.1.- Las sentencias de simple anulación. En este caso el órgano de control

constitucional resuelve dejar sin efecto una parte o la integridad del

contenido de un texto. La estimación es parcial cuando se refiere a la

fracción de una ley o norma con rango de ley (un artículo, un párrafo, etc.);

y, por ende, ratifica la validez constitucional de las restantes disposiciones

contenidas en el texto normativo impugnado. La estimación es total cuando

se refiere a la plenitud de una ley o norma con rango de ley; por ende,

dispone la desaparición íntegra del texto normativo impugnado del

ordenamiento jurídico.

3.2. Las sentencias interpretativas propiamente dichas. En este caso el

órgano de control constitucional, según sean las circunstancias que rodean

el proceso constitucional, declara la inconstitucionalidad de una

interpretación errónea efectuada por algún operador judicial, lo cual

acarrea una aplicación indebida. Dicha modalidad aparece cuando se ha

29
asignado al texto objeto de examen una significación y contenido distinto al

que la disposición tiene cabalmente. Así, el órgano de control constitucional

puede concluir en que por una errónea interpretación se han creado

“normas nuevas”, distintas de las contenidas en la ley o norma con rango

de ley objeto de examen. Por consiguiente, establece que en el futuro los

operadores jurídicos estarán prohibidos de interpretar y aplicar aquella

forma de interpretar declarada contraria a la Constitución.

3.3. Las sentencias interpretativas-manipulativas (normativas). En este

caso el órgano de control constitucional detecta y determina la existencia de

un contenido normativo inconstitucional dentro de una ley o norma con

rango de ley. La elaboración de dichas sentencias está sujeta alternativa y

acumulativamente a dos tipos de operaciones: la ablativa y la

reconstructiva. La operación ablativa o de exéresis consiste en reducir los

alcances normativos de la ley impugnada “eliminando” del proceso

interpretativo alguna frase o hasta una norma cuya significación colisiona

con la Constitución. Para tal efecto, se declara la nulidad de las

“expresiones impertinentes”; lo que genera un cambio del contenido

preceptivo de la ley. La operación reconstructiva o de reposición consiste

en consignar el alcance normativo de la ley impugnada “agregándosele” un

contenido y un sentido de interpretación que no aparece en el texto por sí

mismo. La existencia de este tipo de sentencias se justifica por la necesidad

de evitar los efectos perniciosos que puedan presentarse en determinadas

circunstancias, como consecuencia de los vacíos legales que surgen luego

de la “expulsión” de una ley o norma con rango de ley del ordenamiento

jurídico. Tales circunstancias tienen que ver con la existencia de dos

principios rectores de la actividad jurisdiccional-constituyente, a saber; el

principio de conservación de la ley y el principio de interpretación desde la

Constitución. Conviene tener presente en qué consisten: - El principio de

30 Manual
conservación de la ley. Mediante este axioma se exige al juez constitucional

“salvar”, hasta donde sea razonablemente posible, la constitucionalidad de

una ley impugnada, en aras de afirmar la seguridad jurídica y la

gobernabilidad del Estado. Es decir, la expulsión de una ley del

ordenamiento jurídico por inconstitucional, debe ser la última ratio a la que

debe apelarse. Así, la simple declaración de inconstitucionalidad no debe

ser utilizada, salvo si es imprescindible e inevitable. - El principio de

interpretación desde la constitución. Mediante este axioma o pauta básica

se asigna un sentido a una ley cuestionada de inconstitucionalidad, a

efectos que ella guarde coherencia y armonía con el plexo del texto

fundamental. Dicha interpretación hace que la ley sea conforme a la

Constitución; cabiendo, para tal efecto, que se reduzca, sustituya o

modifique su aplicación para los casos concretos. La experiencia demuestra

que residualmente la declaración de inconstitucionalidad puede terminar

siendo más gravosa desde un punto de vista político, jurídico, económico o

social, que su propia permanencia dentro del ordenamiento constitucional.

Así, pues, los efectos de dicha declaración pueden producir, durante un

“tiempo”, un vacío legislativo dañoso para la vida coexistencial. En ese

sentido, no debe olvidarse que la jurisdicción constitucional desarrolla una

función armonizadora de los conflictos sociales y políticos subyacentes en

un proceso constitucional, por lo que dichas sentencias se constituyen en

instrumentos procesales necesarios para el desarrollo de tal fin. Este tipo de

sentencias propician el despliegue de los efectos de las normas

constitucionales que podrían ser obstaculizados por los “huecos

normativos” emanados de un simple fallo estimatorio. Las normas

inducidas y deducidas emanadas de una sentencia manipulativa-

interpretativa (normativa) se encuentran implícitas dentro del ordenamiento

constitucional, pero son objetivables mediante este procedimiento. Existe

31
una pluralidad de sentencias manipulativo-interpretativas; a saber:

3.3.1 Las sentencias reductoras: Son aquellas que señalan que una parte

(frases, palabras, líneas, etc.) del texto cuestionado es contraria a la

Constitución, y ha generado un vicio de inconstitucionalidad por su

redacción excesiva y desmesurada. En ese contexto, la sentencia ordena una

restricción o acortamiento de la “extensión” del contenido normativo de la

ley impugnada. Dicha reducción se produce en el ámbito de su aplicación a

los casos particulares y concretos que se presentan en la vía administrativa

o judicial. Para tal efecto, se ordena la inaplicación de una parte del

contenido normativo de la ley cuestionada en relación a algunos de los

supuestos contemplados genéricamente; o bien en las consecuencias

jurídicas preestablecidas. Ello implica que la referida inaplicación abarca a

determinadas situaciones, hechos, acontecimientos o conductas

originalmente previstas en la ley; o se dirige hacia algunos derechos,

beneficios, sanciones o deberes primicialmente previstos. En consecuencia,

la sentencia reductora restringe el ámbito de aplicación de la ley

impugnada a algunos de los supuestos o consecuencias jurídicas

establecidas en la literalidad del texto.

32 Manual
3.3.2. Las sentencias aditivas: Son aquellas en donde el órgano de control

de la constitucionalidad determina la existencia de una inconstitucionalidad

por omisión legislativa. En ese contexto procede a “añadir” algo al texto

incompleto, para transformarlo en plenamente constitucional. En puridad,

se expiden para completar leyes cuya redacción roñica presenta un

contenido normativo “menor” respecto al exigible constitucionalmente. En

consecuencia, se trata de una sentencia que declara la inconstitucionalidad

no del texto de la norma o disposición general cuestionada, sino más bien

de lo que los textos o normas no consignaron o debieron consignar. En ese

sentido, la sentencia indica que una parte de la ley impugnada es

inconstitucional, en tanto no ha previsto o ha excluido algo. De allí que el

órgano de control considere necesario “ampliar” o “extender” su

contenido normativo, permitiendo su aplicación a supuestos inicialmente no

contemplados, o ensanchando sus consecuencias jurídicas. La finalidad en

este tipo de sentencias consiste en controlar e integrar las omisiones

legislativas inconstitucionales; es decir, a través del acto de adición, evitar

que una ley cree situaciones contrarias a los principios, valores o normas

constitucionales. Es usual que la omisión legislativa inconstitucional afecte

el principio de igualdad; por lo que al extenderse los alcances de la norma

a supuestos o consecuencias no previstos para determinados sujetos, en

puridad lo que la sentencia está consiguiendo es homologar un mismo trato

con los sujetos comprendidos inicialmente en la ley cuestionada. El

contenido de lo “adicionado” surge de la interpretación extensiva, de la

interpretación sistemática o de la interpretación analógica.

3.3.3. Las sentencias sustitutivas: Son aquellas en donde el órgano de

control de la constitucionalidad declara la inconstitucionalidad parcial de

una ley y, simultáneamente, incorpora un reemplazo o relevo del contenido

normativo expulsado del ordenamiento jurídico; vale decir, dispone una

33
modificación o alteración de una parte literal de la ley. Ahora bien, debe

aclararse que la parte sustituyente no es otra que una norma ya vigente en

el ordenamiento jurídico. La actividad interpretativa se canaliza con el

traslado de los supuestos o las consecuencias jurídicas de una norma

aprobada por el legislador, hasta la parte de la ley cuestionada –y en

concreto afectada de inconstitucional-, con el objeto de proceder a su

inmediata integración. Dicha acción se efectúa excepcionalmente para

impedir la consumación de efectos políticos, económicos, sociales o

culturales gravemente dañosos y derivados de la declaración de

inconstitucionalidad parcial.

3.3.4. Las sentencias exhortativas: Son aquellas en donde el órgano de

control constitucional declara la incompatibilidad constitucional de una

parte o la totalidad de una ley o norma con rango de ley, pese a lo cual no

dispone su inmediata expulsión del ordenamiento constitucional, sino que

recomienda al Parlamento para que, dentro de un plazo razonable, expida

una ley sustitutoria con un contenido acorde a las normas, principios o

valores constitucionales. Como puede observarse, si en sede constitucional

se considera ipso facto que una determinada disposición legal es contraria

a la Constitución, en vez de declararse su invalidez constitucional, se

confiere al legislador un plazo determinado o determinable para que la

reforme, con el objeto de eliminar la parte violatoria del texto fundamental.

En este tipo de sentencias se invoca el concepto de vacatio setentiae,

mediante el cual se dispone la suspensión de la eficacia de una parte del

fallo. Es decir, se modulan los efectos de la decisión en el tiempo. Dicha

expresión es un equivalente jurisprudencial de la vacatio legis o suspensión

temporal de la entrada en vigencia de una ley aprobada. Debe señalarse

que la exhortación puede concluir por alguna de las tres vías siguientes: -

Expedición de la ley sustitutiva y reformante de la norma declarada

34 Manual
incompatible con la Constitución. - Conclusión in totum de la etapa

suspensiva; y, por ende, aplicación plenaria de los alcances de la sentencia.

Dicha situación se da cuando el legislador ha incumplido con dictar la ley

sustitutiva dentro del plazo expresamente fijado en la sentencia. -

Expedición de una segunda sentencia. Dicha situación se produce por el no

uso parlamentario del plazo razonable para aprobar la ley sustitutiva.

Asimismo, este Tribunal ha emitido en múltiples procesos constitucionales

sentencias exhortativas que, a diferencia de las anteriormente descritas, no

tiene efectos vinculantes. Dichas sentencias son recomendaciones o

sugerencias, estrictu sensu, que, partiendo de su función armonizadora ante

los conflictos, se plantean al legislador para que en el ejercicio de su

discrecionalidad política en el marco de la constitución pueda corregir o

mejorar aspectos de la normatividad jurídica. En tales sentencias opera el

principio de persuasión y se utilizan cuando, al examinarse los alcances de

un proceso constitucional, si bien no se detecta la existencia de un vicio de

inconstitucionalidad, se encuentra una legislación defectuosa que de algún

modo conspira contra la adecuada marcha del sistema constitucional. Al

respecto, deben mencionarse las sentencias emitidas en los Expedientes

Acumulados N.os 001/003-2003-AI/TC, en donde se exhorta al Poder

Ejecutivo para que, en salvaguarda del principio de seguridad jurídica que

debe informar al Sistema Registral, reglamente el uso del formulario

registral legalizado por notario, previsto en el segundo párrafo del artículo

7° de la Ley N.° 27755; o la sentencia del Expediente N.° 022-2003-AI/TC,

en donde se exhorta a la autoridad competente y a los Poderes del Estado

involucrados a asumir las funciones que, conforme al artículo 102.°, inciso

7.° de la Constitución y a las normas de desarrollo, le corresponde en

materia de delimitación territorial, especialmente en lo que respecta a la

controversia suscitada por los límites territoriales de la Isla Lobos de

35
tierras, que genera un conflicto entre los gobiernos regionales de

Lambayeque y Piura.

3.3.5. Las sentencias estipulativas: Son aquellas en donde el órgano de

control de la constitucionalidad establece, en la parte considerativa de la

sentencia, las variables conceptuales o terminológicas que utilizará para

analizar y resolver una controversia constitucional. En ese contexto, se

describirá y definirá en qué consisten determinados conceptos.

B. Las sentencias desestimativas. Las sentencias desestimativas son

aquellas que declaran, según sea el caso, inadmisibles, improcedentes o

infundadas las acciones de garantía, o resuelven desfavorablemente las

acciones de inconstitucionalidad. En este último caso, la denegatoria impide

una nueva interposición fundada en idéntico precepto constitucional

(petición parcial y específica referida a una o varias normas contenidas o

en una ley); además, el rechazo de un supuesto vicio formal no obsta para

que esta ley no pueda ser cuestionada ulteriormente por razones de fondo.

Ahora bien, la praxis constitucional reconoce una pluralidad de formas y

contenidos sustantivos de una sentencia desestimativa, a saber:

4.1 La desestimación por rechazo simple: En este caso el órgano de control

de la constitucionalidad resuelve declarar infundada la demanda

presentada contra una parte o la integridad de una ley o norma con rango

de ley.

4.2. La desestimación por sentido interpretativo (interpretación estrictu

sensu). En este caso el órgano de control de la constitucionalidad establece

una manera creativa de interpretar una ley parcial o totalmente impugnada.

Es decir, son aquellas en donde el órgano de control de la

constitucionalidad declara la constitucionalidad de una ley cuestionada, en

la medida que se la interpreta en el sentido que éste considera adecuado,

armónico y coherente con el texto fundamental. En ese entendido, se

36 Manual
desestima la acción presentada contra una ley, o norma con rango de ley,

previo rechazo de algún o algunos sentidos interpretativos considerados

como infraccionantes del texto supra. Por ende, se establece la

obligatoriedad de interpretar dicha norma de “acuerdo” con la

Constitución; vale decir, de conformidad con la interpretación declarada

como única, exclusiva y excluyentemente válida” (fundamentos del 2 al 5).

37
Tema n.°6: Recursos impugnatorios

Nuestro Código Procesal Constitucional ha establecido que contra la resolución de segundo

grado que declara infundada o improcedente la demanda, procede recurso de agravio

constitucional ante el Tribunal Constitucional, dentro del plazo de diez días contados desde el

día siguiente de notificada la resolución. Asimismo, contra la resolución que deniega el recurso

de agravio constitucional procede recurso de queja. Recursos impugnatorios que se convierten

en los más importantes que se dan en el Proceso Constitucional, porque gracias al recurso de

agravio constitucional es que el proceso puede llegar hasta el Tribunal Constitucional.

6.1. El derecho a la pluralidad de instancias

 EXP. N° 1243-2008-PHC: El derecho a la pluralidad de instancias forma parte

del debido proceso judicial y goza de reconocimiento a nivel internacional en la

Convención Americana de Derechos Humanos, la cual en su artículo 8° inciso 2

parágrafo h) ha previsto que toda persona tiene el “Derecho de recurrir del fallo

ante juez o tribunal superior…”. El Tribunal Constitucional tiene expuesto, en

uniforme y reiterada jurisprudencia, que el derecho de acceso a los recursos o a

recurrir las resoluciones judiciales, es una manifestación implícita del derecho

fundamental a la pluralidad de la instancia, reconocido en el artículo 139º, inciso 6,

de la Constitución, el cual, a su vez, forma parte del derecho fundamental al debido

proceso, reconocido en el artículo 139º, inciso 3, de la Norma Fundamental

(fundamento 2).

 EXP. N° 0607-2009-PA: “Con relación al contenido del derecho a la pluralidad

de la instancia, este Colegiado tiene establecido que se trata de un derecho

fundamental que “tiene por objeto garantizar que las personas, naturales o

jurídicas, que participen en un proceso judicial tengan la oportunidad de que lo

resuelto por un órgano jurisdiccional sea revisado por un órgano superior de la

38 Manual
misma naturaleza, siempre que se haya hecho uso de los medios impugnatorios

pertinentes, formulados dentro del plazo legal” (fundamento 51).

 EXP. N° 5194-2005-PA: “Ahora bien, cabe señalar que este Tribunal ha

advertido que el derecho sub exámine, también denominado derecho a los medios

impugnatorios, es uno de configuración legal conforme lo ha establecido en la

STC 4235-2010-HC/TC: “…el derecho a los medios impugnatorios es un derecho

de configuración legal, mediante el cual se posibilita que lo resuelto por un

órgano jurisdiccional pueda ser revisado por un órgano jurisdiccional superior”

(fundamento 4).

 EXP. N° 1243-2008-PHC: “(…) El hecho de que el derecho a la pluralidad de

la instancia ostente un contenido esencial, y, a su vez –en tanto derecho

fundamental de configuración legal–, un contenido delimitable por el legislador

democrático, genera, entre otras, una consecuencia inevitable, a saber, que el

referido derecho “no implica un derecho del justiciable de recurrir todas y cada

una de las resoluciones que se emitan al interior de un proceso” (fundamento 3).

6.2. El agravio constitucional

 EXP. N.° 00128-2017-Q/TC: “Al resolver el recurso de queja, este Tribunal

Constitucional debe pronunciarse sobre la procedibilidad del recurso de agravio

constitucional verificando fundamentalmente lo siguiente: (i) si este se ha

interpuesto contra una resolución denegatoria en segunda instancia o grado de

una demanda de habeas corpus, amparo, habeas data y cumplimiento; o (ii) si

concurre alguno de los supuestos ante los cuales cabe presentar un RAC atípico

de acuerdo con su jurisprudencia” (Fundamento 3).

 EXP. N.º 03173-2008-PHC/TC: “En buena cuenta, los amicus curiae no tienen

derecho a la acción y ni siquiera actúan como parte procesal sino sólo como

portadores de una opinión cualificada, política o técnica, que el Tribunal desea

conocer. Por tanto, el Instituto de Defensa Legal no tenía la capacidad procesal

39
para interponer los recursos de queja y agravio constitucional, pues actuaba

como amici curiae y no como parte del proceso de hábeas corpus. Por esta razón

este Tribunal estima que los recursos referidos son nulos de pleno derecho por

contravenir el principio de legalidad de las formas, ya que los medios

impugnatorios sólo pueden ser interpuestos por las partes del proceso y no por

los amicus curiae, ya que éstos no tienen la calidad de partes ni mediatizan,

desplazan o reemplazan a éstas. Declarado lo anterior, este Tribunal considera

innecesario analizar el fondo de la cuestión controvertida por cuanto la justicia

constitucional debe guardar un justo equilibrio entre la protección de los derechos

fundamentales y la seguridad jurídica y equidad procesal que aseguran la

estabilidad y confiabilidad de los procesos constitucionales. Y es que en el

caso sub judice, como ya se señaló, los recursos de queja y agravio constitucional

han sido interpuestos con manifiestas infracciones a las reglas procedimentales,

ya que el Instituto de Defensa Legal carecía de legitimidad para ello”

(Fundamentos 13 y 14).

40 Manual
De la teoría a la práctica

El segundo párrafo del artículo 4 del Código Procesal Constitucional establece que:

“…El hábeas corpus procede cuando una resolución judicial firme vulnera en

forma manifiesta la libertad individual y la tutela procesal efectiva…”.

El artículo 123 del Código Procesal Civil establece que:

“Una resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada cuando: 1. No

proceden contra ella otros medios impugnatorios que los ya resueltos; o 2. Las

partes renuncian expresamente a interponer medios impugnatorios o dejan

transcurrir los plazos sin formularlos…”

En este sentido, si comparamos ambas normas podemos concluir que una resolución es firme

cuando no procede otro medio impugnatorio en contra de dicha resolución o cuando las partes

han renunciado a interponer algún medio probatorio en contra de la resolución o, simplemente,

han dejado transcurrir el plazo para hacerlo.

Por ello, el hábeas corpus procede únicamente cuando hay una resolución judicial firme, en

otras palabras, el hábeas corpus es improcedente cuando la resolución judicial que

supuestamente está vulnerando el derecho a la libertad individual aún no tiene la calidad de

firme porque está siendo revisada por el órgano superior o porque aún está en plazo de

apelación.

Comprendido ello, tenemos el caso de que una persona ha sido detenida y se ha declarado

fundado el pedido de prisión preventiva en su contra, pero, esta persona apeló dicha resolución

dentro del plazo legal y se le ha concedido dicho recurso por lo que el proceso está pendiente de

ser resuelto por la Sala Superior Penal.

Sin esperar que se resuelva la apelación, el detenido presenta un hábeas corpus, el mismo que

fue declarado improcedente por el Juez de primera y segunda instancia, debido a que la Sala

Superior aún no había resuelto la apelación en trámite y por lo tanto la resolución no tenía la

calidad de firme; sin embargo, cuando ante la última denegatoria se presenta el recurso de

agravio constitucional y el proceso es elevado al Tribunal Constitucional, por lo que cuando se

41
iba a resolver en última instancia, la Sala Superior Penal ya resolvió el recurso de apelación

declarando infundado y convalidando la prisión preventiva; en este sentido, antes de que el

Tribunal Constitucional resuelva el hábeas corpus, la resolución de prisión preventiva está

firme.

¿Cómo debemos resolver este caso? ¿Debemos declarar improcedente la demanda de hábeas

corpus porque al interponerse la misma la resolución de prisión preventiva no era firme?

Aquí hay que aplicar varios principios procesales, por ejemplo, el principio pro actione nos dice

que en caso de duda debemos preferir continuar con el proceso y no concluirlo sin un

pronunciamiento sobre el fondo, por lo que ante la duda el TC debería pronunciarse sobre el

fondo y no sólo rechazar la demanda como lo hicieron las instancias inferiores.

Otro principio que puede aplicarse es el de elasticidad, por el cual las formalidades deben

flexibilizarse para poder cumplir la finalidad de los procesos constitucionales, en este sentido, si

bien el requisito de procedibilidad era que la resolución sea firme, el código procesal

constitucional no indica que este requisito se cumpla al momento de interponerse la demanda,

por lo que si se cumple antes de emitirse la sentencia, la formalidad debe flexibilizarse y

permitir que haya un pronunciamiento de fondo.

Glosario de la Unidad 1

Autonomía procesal

La autonomía procesal es definida como un principio que establece una potestad del juez

constitucional para la interpretación e integración de las normas constitucionales. 1

Derecho Procesal Constitucional

El Derecho Procesal Constitucional tiene que ser entendido como un “derecho constitucional

concretizado”. Esto es, al servicio de la “concretización” de la Constitución. Por ende, opera en

1
MENDOZA ESCALANTE, Mijail. (2007). “La autonomía procesal constitucional”. Justicia
Constitucional. Revista de Jurisprudencia y Doctrina, II, 4, Lima: Palestra Editores. p. 97.

42 Manual
beneficio de la interpretación de la Constitución en cada uno de los procesos constitucionales

que el juez y el Tribunal Constitucional conocen con motivo de responder a una concreta

controversia constitucional planteada2.

Economía procesal

La economía procesal en los procesos constitucionales pretende un proceso ágil, rápido y

efectivo, en el menor tiempo; finalidades que se consiguen poniendo el acento en la conducta a

observar por las partes y en la simplificación que estructure el procedimiento 3.

Elasticidad

Principio por el cual el juez y el Tribunal Constitucional deben adecuar la exigencia de las

formalidades previstas en el Código al logro de los fines de los procesos constitucionales 4.

Iura Novit Curia

El principio iura novit curia resulta vinculado al deber de oficialidad, bajo el supuesto de que

existe un deber de protección por parte de los órganos públicos respecto a las exigencias de

tutela. Por tanto, frente a un proceso constitucional, la tarea correctiva del juzgador asume 2

ámbitos centrales si la pretensión se aleja de una correcta persecución de la protección del

derecho fundamental vulnerado: Deber de aplicar el derecho que corresponda por ausencia de

base normativa como sustento formal de la pretensión; Deber de aplicar el derecho respectivo

por invocación errónea del fundamento de derecho de la pretensión5.

Inmediación

Plantea la idea de que el juez en forma exclusiva y excluyente es el conductor del proceso

2
NEYRA ZEGARRA, Ana Cristina. (2016). Material Auto instructivo Curso "Derecho Procesal
Constitucional". Lima: Academia de la Magistratura, p. 19.
3
ETO CRUZ, Gerardo. (2015). Principios Procesales. Código Procesal Constitucional Comentado, Tomo
I, Lima: Gaceta Jurídica, p. 38.
4
VELANDIA CANOSA, Eduardo Andrés. (2011). Derecho Procesal Constitucional, Volumen 2, Tomo
I. Bogotá: V.C. Editores, p. 102.
5
VELANDIA CANOSA, Eduardo Andrés. (2011). Op. Cit., p. 109.

43
constitucional; y por tanto, él es quién define la incertidumbre jurídico – constitucional; y para

ello debe tener el mayor contacto posible con los sujetos del proceso, con los elementos

materiales que tienen que ver con el litigio, con el propio desarrollo de los actos procesales y

con la valoración de los medios probatorios recaudados en el proceso6.

Jurisdicción constitucional

Referirse a la “jurisdicción constitucional” incide en la función jurisdiccional que ejercen

quienes adoptan las decisiones en los procesos constitucionales, así como, en muchos casos, en

el modelo de control constitucional que se haya adoptado. En otras palabras, si se ha reservado

el control constitucional a un organismo específico (Tribunal o Corte Constitucional) o se

brinda esta atribución a todo órgano de la judicatura ordinaria (Poder Judicial) 7.

Magistratura Constitucional

Las “magistraturas constitucionales” son los organismos y órganos encargados de la resolución

de los procesos constitucionales. En general, puede recaer en la judicatura ordinaria y/o en un

Tribunal o Corte Constitucional. En el caso peruano, son competentes para conocer los procesos

constitucionales el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial 8.

Suplencia de queja deficiente

Se trata de una institución procesal constitucional de carácter proteccionista y antiformalista,

que integra las omisiones parciales o totales de la demanda de amparo presentada por el

quejoso, siempre a favor y nunca en perjuicio de éste9.

Socialización del proceso

El principio de socialización procesal (recogido también en el artículo VI CPC), exige del juez

la capacidad de saber intervenir, a fin de que las desigualdades materiales que siempre
6
ETO CRUZ, Gerardo. (2015). Op. Cit., p. 43.
7
Ibidem., pp. 22-23.
8
Ibidem., p. 22.
9
CASTRO, Juventino, Sistema de Derecho de Amparo, (1992). México: Editorial Porrúa, p. 59.

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acompañan a los litigantes, no entorpezcan la labor de llegar a una solución justa 10.

Pro actione

El principio pro actione plantea que el deber del operador jurisdiccional de aplicar la

exigibilidad de los requisitos para el acceso a la justicia, se efectúe de manera restrictiva, a

efecto que la persona demandante pueda conseguir la exposición judicial de la supuesta

amenaza o infracción de sus derechos fundamentales o la propia defensa de la Constitución ante

el órgano jurisdiccional. En esa misma medida, las demás reglas procesales deben ser aplicadas

con amplitud, en aras que el órgano jurisdiccional pueda pronunciarse sobre el fondo la materia

litigiosa11.

10
CASTILLO CÓRDOVA, Luis. (2009). Estudios y jurisprudencia del Código Procesal Constitucional.
Lima: Gaceta Jurídica, p. 54.
11
GARCÍA TOMA. Victor. (2009). Consideraciones sobre los principios y los fines de algunos procesos
constitucionales. Foro Jurídico, Número 9, Lima: Revista editada por los estudiantes de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, p. 180.

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Bibliografía de la Unidad 1

CASTILLO CÓRDOVA, Luis. (2009). Estudios y jurisprudencia del Código Procesal

Constitucional. Lima: Gaceta Jurídica.

CASTRO, Juventino, Sistema de Derecho de Amparo, (1992). México: Editorial Porrúa.

ETO CRUZ, Gerardo. (2015). Principios Procesales. Código Procesal Constitucional

Comentado, Tomo I, Lima: Gaceta Jurídica.

GARCÍA TOMA. Victor. (2009). Consideraciones sobre los principios y los fines de algunos

procesos constitucionales. Foro Jurídico, Número 9, Lima: Revista editada por los

estudiantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

MENDOZA ESCALANTE, Mijail. (2007). “La autonomía procesal constitucional”. Justicia

Constitucional. Revista de Jurisprudencia y Doctrina, II, 4, Lima: Palestra Editores.

NEYRA ZEGARRA, Ana Cristina. (2016). Material Auto instructivo Curso "Derecho Procesal

Constitucional". Lima: Academia de la Magistratura.

VELANDIA CANOSA, Eduardo Andrés. (2011). Derecho Procesal Constitucional, Volumen 2,

Tomo I. Bogotá: V.C. Editores.

46 Manual
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