Ampliación / Razonamiento verbal
Año y sección: 2do “B”
Nombre: Jissel Alexandra Mamani Aguirre
La anáfora
1. Lee el texto y responde.
Un caballo viejo
Un campesino tenía una vez un caballo fiel,
pero que se había vuelto viejo y ya no podía
trabajar, por lo que su amo le escatimaba la co-
mida. Al fin le dijo:
–Ya no puedo utilizarte, aunque te tengo cariño;
si me demostraras que tienes fuerza suficiente
para traer un león hasta nuestra casa, te man-
tendría hasta el fin de tus días. Pero ahora vete
de mi establo.
Y le abrió la puerta, dejándolo en medio del
campo.
• ¿Qué clase de palabras son las destacadas?
Son anáforas pues sustituye a una palabra que ya ha
aparecido en el texto
• ¿A qué personaje de la historia hacen referen-
cia los términos destacados?
Hace referencia al caballo
• Agrupa los pronombres que aluden a la 2.a per-
sona y los que indican 3.a persona gramatical.
2.a persona 3.a persona
Él, lo, le, se, sí, consigo, ella,
la, ello, lo
Tú, te, ti, contigo, usted, Ellos, ellas, los, las, les, se, sí
Vos , consigo
Vosotros, vosotras, os,
ustedes
• Si estos pronombres se refieren a un mismo
personaje, el caballo, ¿por qué cambian de per-
sona gramatical?
Permite que el texto conserve coherencia y
cohesión al momento de dar lectura a este.
• ¿Por qué son importantes las palabras destaca-
das en el texto?
Debido a que estas permiten la buena
redacción del texto y no tener que repetir una
misma palabra refiriéndose al caballo.
Escribe un párrafo con la continuación del rela-
to. Utiliza por lo menos dos anáforas.
El caballo, con su mirada triste y su melena en desorden, se
adentró lentamente en el vasto campo, sin saber cómo cumplir la
insólita tarea de su amo. La lealtad lo impulsaba. Descubrió una
pradera verde y un arroyo murmurante, pero la búsqueda del león
resultaba en vano. Decidido, exploró la naturaleza recordando sus
días de trabajo incansable. Comprometido con la tarea, con cada
paso, la esperanza de cumplir su promesa crecía en su corazón, y
así, bajo el cielo abierto, continuó su viaje.
Lee los siguientes textos. Luego, complétalos
con las palabras anafóricas adecuadas.
• El huevo estaba sobre la mesa. Tenía grietas en
la cáscara. Algo se movía en el interior. Un
curioso ruido salía de ahí.
• René, un pobre pescador, vivía con su mujer,
Martha, y su pequeño bebé Paquito. Una maña-
na, un escorpión picó al niño. Inmediatamente,
Martha y René llevaron al médico, pero
este no los pudo atender, así que indicó a una
enfermera que lo hiciera. Ella lo atendió y curó
muy bien. ¡Era una experta!
• Los dientes nos sirven para masticar nuestros
alimentos, para morder, etc. Son más resisten-
tes que los huesos. Sin embargo, si no
cuidamos en forma adecuada, se pueden dañar.
Por eso, es necesario consultar al odontólogo
que está capacitado para evaluar el estado de
nuestra dentadura y realizar el tratamiento de
las enfermedades que afecten.
• Los alimentos naturales, como las verduras, las
frutas, los huevos, etc., son aquellos que se
consumen directamente (cocidos o cru-dos), sin
la necesidad de someterlos a proce- sos
especiales de envasado o conservación.
2. Vuelve a escribir el texto, utilizando las anáfo-
ras correspondiente
En 1804, el francés Ni V
coolsáostroAsp, vpoesrottrfause, oesl, upsrtiemdees-
ro que inventó el proceso de envasado de ali-
mentos. Nicolás Appert guardaba los alimentos
en botellas de vidrio selladas con corchos suje-
tos con alambre y luego esterilizaba las botellas
en agua hirviente.
Para enlatar un alimento, hay que cocinar el
alimento en forma incompleta y luego colocar
el alimento rápidamente en latas, al vacío (sin
aire). Una vez cerradas, las latas se esterilizan
con vapor de agua, asegurándose de que el
calor llegue hasta el centro del alimento para
destruir cualquier microorganismo.
En 1804, el francés Nicolás Appert fue el primero
que inventó el proceso de envasado de alimentos.
Él guardaba los alimentos en botellas de vidrio
selladas con corchos sujetos con alambre y luego
esterilizaba las botellas en agua hirviente.
Para enlatar un alimento, hay que cocinarlo en
forma incompleta y luego colocarlo rápidamente
en latas al vacío (sin aire). Una vez cerradas, estas
se esterilizan con vapor de agua, asegurándose
de que el calor llegue hasta el centro del alimento
para destruir cualquier microorganismo.