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Ensayo sobre la ira

Laura Marcela Caicedo Prieto

Institución universitaria Escuela de Artes y Letras

Programa académico: Diseño de Vestuario.

Ciudad: Bogotá

Año: 2014
¿Qué es la ira?

El presente ensayo tiene como fin responder el planteamiento a cerca de que


es la ira y si es un sentimiento, emoción, y comportamiento bueno o malo,
desde mi perspectiva influenciada por los conocimientos previos, convicciones e
investigación previamente hecha sobre la ira desde el punto de vista científico,
genético, medico, psicológico, filosófico y religioso (católico principalmente). Ya
que como muchas cosas en la vida todo es relativo y depende desde la
perspectiva donde se mire.

Para iniciar definiré que es un sentimiento, es una “Parte afectiva o emotiva


del ser humano, por oposición a la razón o al intelecto” (the free dictionary );
una emoción “Reacción afectiva de gran intensidad producida por algún
sentimiento (The free dictionary ) y comportamiento “conducta manera de
proceder o actuar ” (The free dictionary ), estos conceptos son claramente
tomados del diccionario esto para contextualizar cada concepto a nivel general.

Ya con esto claro lo primero que determino es que la ira es un sentimiento que
está en nosotros que puede llegar a reaccionar por algún tipo de emoción
buena o mala que la “despierta” y esto puede llegar, dependiendo del caso a
convertirse en una conducta, en un comportamiento regular, cotidiano que ya es
cuando la ira entraría en una etapa negativa; ahora vamos a resolver las
inquietudes iniciales de la manera más objetiva que sea posible.

La ira en sí es un sentimiento con el cual todas las personas luchan a diario,


provocada por una emoción vivida, es decir es un sentimiento adquirido con el
cual no necesariamente nacemos, o mejor dicho esta ahí pero no está latente a
tan corta edad, y a medida que crecemos, que vamos interactuando con
nuestro entorno, viviendo experiencias algunas buenas y otras negativas que
desencadenan esta sensación, que como muchos expertos mencionan se
relaciona con la frustración la cual todos hemos sentido cuando las cosas no
resultan como se espera, ya que en muchas ocasiones, como es lógico
nuestras expectativas resultan ser mayores a la realidad, ya que para nosotros
siempre lo que hacemos va a estar bien hecho al no ser que tengamos
conciencia que por uno u otro motivo está mal hecho (lo hicimos a último
momento, sabemos que se hizo por cumplir, no estamos seguros de lo hecho).

La ira que se siente cuando sentimos que ese trabajo, oportunidad o premio era
para nosotros, nos esforzamos y no lo conseguimos, todos los sentimientos que
maneja el ser humano, no solo la ira, el amor , el odio, la frustración, la felicidad,
depende de cómo los manejemos nos contribuirán como seres humanos o nos
destruirán ya que los extremos son malos así como el no comer o el comer en
exceso trae nefastas consecuencias para la salud; igual los sentimientos con
nuestro aspecto sentimental, psicológico, si el amor es un amor siego por una
persona, hijo, familia o cualquier caso lo utilizaremos para justificar todas las
acciones que estos llegue hacer así en el interior se sepa que está mal; como
dicen por ahí “el amor es ciego, sordo y mudo” pero si en cambio independiente
del amor que sintamos por esa o esas personas somos también objetivos y les
decimos que el mismo amor lo que están haciendo mal a largo plazo será lo
mejor para ellos y para nosotros.

Ya que de nada sirve construir una venda en nuestros ojos dejando que la
razón quede rezagada por los sentimientos, todo es un balance así como
necesitamos verduras también azúcar y harinas para que el cuerpo funcione si
hacemos dieta y sacamos los dulces sin ningún miramiento posiblemente el
organismo se recienta en cambio si buscamos ese balance de no comer 20
dulces al día sino 1 o 2 ya se verán resultados; así pasa con el resto de nuestro
cuerpo, pero por naturaleza pura somos extremistas sino es mucho es poco, así
de simple.

Pero como en todo problema ahí una solución, y es cambiar en algunos


aspectos la educación dada en casa desde que somos pequeños igual que los
primeros grados de educación, así como necesitamos que a tan corta edad nos
enseñan disciplina, obediencia también entender cómo manejar las situaciones
a resolver problemas, mostrar que no hay nada que no tenga solución, manejar
las cosas cuando no salen como se quieren , es decir si algo no sale como el
niño espera no desmotivarlo más, lo opuesto decirle que de los errores se
aprende, que seguramente si lo vuelve hacer le quedara mejor, y también como
padres o ejemplos a seguir procurar mostrar en momentos de frustración
siempre la actitud no de renunciar, o de atentar de cualquier modo contra
alguien así sea solo con el pensamiento; minimizar el problema verlo
objetivamente, como nunca saldremos de esta deuda sino hay que ahorrar o
vender el televisor para ayudar o empezar a pagarla poco a poco, tratar de
buscar siempre la solución, no hundirse más el problema ya persistente q así
nos lamentemos y lamentemos esto tampoco ayudara.

Tener un sistema educativo donde no nos enseñen a ser entes pasivos, que no
expresan su posición, que no son críticos, que solo tienen el acceso a una
información limitada, desde esta edad tenemos que ser motivados a investigar
en varias fuentes, donde siempre dudemos de la información recibida en el
colegio, en los medios incluso en la casa; donde miremos que muchas veces
las cosas solo se cuentan a medias y es la realidad que a los otros les conviene
q nosotros creamos como absoluta, que si uno cree o piensa algo es por un
motivo más allá de porque todos lo hacen yo lo hago, o si mi familia es cristiana
yo también así no sepa en qué consiste, finalmente llegara el punto en el que si
construimos nuestra vida nuestros ser interior (carácter, sentimientos,
convicciones) tendremos que replantear en realidad que somos, una copia, uno
más entre los demás o hay algo que realmente nos caracteriza y esto puede ser
desarrollado, descubierto y explotado desde pequeños.

Igualmente se puede relacionar el concepto, cuando las personas han carecido


de afecto en su infancia porque sus padres tenían que trabajar, no
necesariamente por un trauma mayor, y al crecer tienden aferrarse a otras
personas, amigos, novios y si estas relaciones fallan pueden suceder tres cosas
claramente, la primera que se aferre a tal punto donde la lógica, el sentido
común y la razón ya han sido opacados por algo que no tiene sentido y hace
que la persona llegue a humillarse, cometer agresiones físicas y verbales en
contra de sí mismos o de otros, la segunda culpar a terceros en lugar de asumir
sus errores lo cual como es lógico no permitirá que la persona reflexione,
analice y cambie ciertas actitudes, comportamientos y manera de pensar por lo
que cometerá seguramente el mismo error varias veces y la tercera que sería la
manera más sana donde así le produzca dolor terminar alguna relación
afectiva- amorosa o amistosa siga adelante, lo acepte y no guarde ningún tipo
de sentimiento, ni malo ni bueno ya que si de dientes para afuera dice que está
bien y en realidad lo que piensa por adentro es en vengarse o algo similar no
estará haciendo nada.

Y es así como empezamos a ver situaciones cotidianas que muchas veces nos
llevan a determinar dos posiciones, será la ira un sentimiento bueno o malo. Lo
primero que se debe afrontar es que está con nosotros es un sentimiento q así
no sentamos esta en nuestro alrededor, generado ya sea por envidias, malos
entendidos o cualquier motivo ya que lo que para mí es insignificante muy
posiblemente para los otros no lo es, como digo al principio todo depende de la
perspectiva, no es igual la de un abuelo que ha vivido circunstancias bastantes
diferentes a la perspectiva de mis padres que solo por el hecho de haber nacido
en una época totalmente distinta social, económica y políticamente; igual para
con lo que vemos como problemas. Ya teniendo claro esto hay que empezar a
manejar este tipo de energías, emociones así no sean propias y mantenerlas en
un sano equilibrio como ya se ha recalcado, esto para evitar intoxicarse con
pensamientos que lo conducirán a hacer, decir y pensar cosas malas; que al fin
y acabo se nos devolverán cosecha mal y recibirás lo mismo o peor.
Esto también se debe a que la realidad usualmente es planteada en nuestra
mente perfecta y al menos en nuestra infancia, y antes de salir del colegio y ver
realmente el mundo, estamos en una burbuja en una casita de cristal donde
nada nos daña, salimos y nos damos cuenta como son las cosas, y nuestras
expectativas iniciales se van disminuyendo, para aquellos que no lo sepan
asimilar pueden tomarlo de la peor manera de pronto su panorama se
oscurecerá y esto lo llevara a la ira la cual pueden manifestar o no, la segunda
posición es en sí la más peligrosa, dañina ya que como todos llega un punto en
el cual si no hemos expresado nunca lo que pensamos, lo que sentimos cuando
toda esta bomba explote ya será muy tarde, muy posiblemente nos
desquitaremos con las personas equivocadas y por el motivo más insignificante
en la lista de las otras cosas que nos molestan y son mas relevantes. Así que
como dirían por ahí no hay que guardarse nada lo mejor es con la mayor
delicadeza afrontar los disgustos las frustraciones en el momento.

Puesto que el estar conforme todo el tiempo con todo lo que ocurre no es
tampoco la mejor opción ya que este sería el otro extremo de la situación, la
otra cara de la moneda de este sentimiento; esto ocasionaría que nunca se
pelee por algo mejor (en el ámbito personal, laboral), un puesto mejor si se
sabe que hemos hecho un buen trabajado y que lo merecemos, o en una
relación amorosa donde nos podríamos conformar con una persona que nos
golpee o nos maltrate de otra forma, pero si falta ese sentimiento de ira esa
emoción que desencadene el pensar que estamos frustrados, enojados, incluso
de autoestima, que hace que de repente queramos algo más, un poco de
ambición que nos genera, nuestra vida tampoco será tan feliz (lo que signifique
para cada uno).

Todo es un balance perfecto igual que la naturaleza tiene ciclos, funciones,


todo funciona a tiempo siempre y cada cual tiene un papel especifico que
permite que todo salga preciso, siempre y cuando nadie o nada la altere, en
especial el hombre ya que es ahí cuando ocurren catástrofes por esa
inestabilidad ocasiona deslizamientos, inundaciones, sequias y si así pasa
naturalmente pues igual nos pasa; también si no hubieran depredadores en el
mundo animal no habría un control.

Generalmente la ira es abarcada como un sentimiento malo, porque es su


grado más intenso lo que ocurre en nosotros es nublar la razón y sin la razón
los seres humanos tendemos a cometer errores, igual que lo haría un animal
que solo está actuando por instinto y no piensa, no razona y si esto es lo que
nos aleja del resto de animales, entonces la ira se puede decir que hace que
volvemos a nuestra forma más primitiva, lo cual claramente hace que
involucionemos y lógicamente da paso a tratar mal a nuestros seres queridos o
amigos y en casos extremos se llega a cometer actos violentos, contra las
personas o los bienes propios o ajenos.

Comúnmente ahí otros sentimientos que desencadenan la ira, es decir, esta no


está sola, va acompañada de otras emociones, sentimientos como la frustración
mencionada anteriormente pero también de sentimientos como los celos que
igual que esta todos de una u otra forma tenemos celos de alguien por alguien,
de nuestros compañeros, hermanos, etc. Pero cuando los celos son extremos
usualmente lo vemos en las relaciones afectivas donde son los hombres los que
celan a sus parejas a tal punto que ven cosas que no existen esto provocado
por este sentimiento junto con la ira que les genera todas las situaciones reales
o fantásticas que para ellos ponga en peligro la relación, se sienten
amenazados, esto les da susto, entonces les pegan, no las dejan entablar
relaciones amistosas ni laborales con otros hombres y si por algún motivo hasta
el más inocente están dialogando con alguno y se dan cuanta son capaces de
cualquier cosa, “'La ira jamás carece de motivo, pero raramente tiene un buen
motivo' ” (Franklin). Estas relaciones con el tiempo son dañinas, perjudiciales
para ambas partes, y no tienen un buen final.

Colombia parece ser un claro ejemplo de esta situación ya que son muchas las
mujeres que han sido asesinadas, o gravemente atacadas (con ácido, por
ejemplo) por sus parejas o ex-parejas sentimentales por celos obsesivos y lo
que suena aun más curioso y peculiar es que, al menos aquí, se puede alegar
que lo ocurrido fue un momento de ira e intenso dolor para justificar sus
acciones, pero la duda seria porque llego hasta este extremo de la ira y no la
controlo antes de hacer un daño irreparable y como es normal las familias de
las victimas piensan que este recurso es tan absurdo como el solo hecho de
considerarlo ya que bajo la circunstancia que sea no se puede permitir este tipo
de comportamiento en la sociedad ahí que enseñar los limites, dar las
herramientas y ayuda pertinente antes de no después; ya que pasa que esta ira
que sintió el victimario contra su víctima es la que ahora siente la familia que
siente que no se hace justicia, y cuando esto pasa ellos son los que se
empiezan a contaminar, a intoxicar de esta impotencia que genera el sentir que
no se está siendo escuchado.

En aquel momento, cuando esto ocurre en una sociedad se ven los problemas
que no solo individual tenemos sino colectivamente, socialmente y
culturalmente están no creo que sea coincidencia que muchos coincidan en
que no existe justicia en el país esto porque la mayoría de veces por los medios
o experiencias más cercanas vemos las injusticias cometidas, la ligereza con la
cual se toman ciertos casos, y como en otros es el dinero, la posición
económica ese poder el que permite que se imparta una justicia no muy
objetiva; lo cual genera una tipo de ira, la dificultad es que si se queda solo en
una queja púes no pasara nada; ya que así seamos un granito de arena por
algo se comienza.

De igual forma no se puede descartar ninguna evidencia ya que lo que sí me


parece coherente es que las personas nacen con ciertas tendencias
genéticamente establecidas que hace que su carácter sea más “explosivo”, lo
heredan de alguno de sus padres, comúnmente si el padre del niño era
agresivo, y tenía una personalidad imponente, fuerte donde como dirían llevaba
las emociones al máximo es posible que su hijo o hijos puedan heredar este
tipo de comportamientos agresivos y de ira.

También puede ser heredado con el tiempo, por así decirlo, ya que si el padre
en este ejemplo era violento (no solo física sino verbalmente) con él, sus
hermanos, o su madre y esta situación la vivio durante sus primeros años de
infancia y muy seguramente hasta que logro independizarse de sus padres, lo
llega a ver como una situación normal, cotidiana, ya que no ha visto nada ni
peor ni mejor, otro tipo de convivencia familiar, así cuando crezca hará lo mismo
con su pareja, con su familia, ya que así fue educado, vivió en este entorno. Así
pues hay una parte hereditaria pertinente para mencionar y tener en cuenta a la
hora de hacer una crítica a favor o contra del tema.

Incluso la religión, a la que se pertenezca ya que la mayoría tienen en común


ciertos aspectos, tienen bases similares. Casi todas ven como malo la ira, en
especial cuando es por motivos egoístas, la católica en especifico menciona
que es un pecado capital sentir ira hacia los otros, ya que cuando la razón es
desear pasar sobre el bienestar del este otro que tiene las mismas opciones
que nosotros, los mismos sentimientos, valores y necesidades nos creemos
superiores, creemos que si se actúa en su contra para desestabilizarlo y hacer
que quede por debajo, sacándolo de competencia, por así decirlo, es cuando
este sentimiento definitivamente esta mal encaminado; ya que efectivamente es
un mundo cruel, competitivo, donde hay que destacar pero la idea de “en el
amor y la guerra todo se vale” permite que no haya límite para respetar
dejándolo para que cada cual lo coloque o no y si no se impone entonces se
puede decir que se tiene permiso para hacer cualquier cosa.
Y ya pasando por este punto más espiritual, si incluso en este campo mas allá
de la vida hay un bien y un mal, energías positivas y negativas, ángeles y
demonios, que si creen o no es otro debate pero así jamás lo hayamos sentido
están presentes, y si tienen la posibilidad de contactarnos o involucrarse en
nuestra vida en este plano de los vivos, depende del tipo de energía del cual se
trate influirán, si es bueno no tendrá mayores percusiones pero si es malo,
negativo o tiene tristeza, preocupaciones aun, nos contagiáremos de este si es
agresivo si tiene ira en su espíritu o energía todo esto nos afectara física y
emocionalmente ya que después de todo estaremos conviviendo con esto; lo
que me hace pensar que un sentimiento tan fuerte malo o bueno y esta tan
arraigado que incluso en otro plano muy distinto a este tipo de cosas siguen
permanente, y aquí viene la parte con mayor importancia al mencionar esta
perspectiva y es que los que dicen haber sentido y luchado con estas energías
es que para convertirlos no hay que dejarse llevar por el enojo, la ira que
pretenden transmitirnos, sino con amor deseando bien sea que descansen en
paz o retornen al lugar que vinieron, así que aunque se trate de un tema
paranormal la ira es tratada con su opuesto, algo muy similar a lo que ocurre en
la vida normal.

Pero si hay algo que debe quedar muy claro es que la ira se debe sabe manejar
de la mejor manera, si vemos que no podemos solos es necesario acudir a los
que nos pueden ayudar un psicólogo, por ejemplo; también si se canaliza esta
emoción puede llegar a ser favorable, porque después de racionalizar lo que la
provoca, se puede llegar a controlarla y no dejar afecte negativamente nuestras
vidas, sino positivamente.

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