1. ¿QUÉ ES LA CATEQUESIS?

¿QUÉ ES LA CATEQUESIS?

La catequesis es una parte integral de la iniciación cristiana y está estrechamente unida con los sacramentos
de la iniciación, especialmente con el Bautismo. El vínculo que une la catequesis con el Bautismo es la
profesión de fe, que es, al mismo tiempo, el elemento interno de este sacramento y la meta de la catequesis
(DC 2020, # 71).

CCE 4 La transmisión de la fe, muy pronto se llamó catequesis al conjunto de los esfuerzos realizados en la
Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios a fin de
que,creyendo ésto, tengan la vida en su nombre, y para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el
Cuerpo de Cristo (cf. Juan Pablo II, Catechesi tradendae [CT] 1).

CCE 5 "La catequesis es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y adultos, que comprende
especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático
con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana" (CT 18).

La catequesis es una acción que trata la fe como un tesoro para transmitirlo a alguien. Tiene que llegar a todo
los estrados sociales y culturales. Tiene que dar repuestas a muchas preguntas simples e intranscendentes.

La catequesis de iniciación es, así, el eslabón necesario entre la acción misionera, que llama a la fe, y la
acción pastoral, que alimenta constantemente a la comunidad cristiana. No es, por tanto, una acción
facultativa, sino una acción básica y fundamental en la construcción tanto de la personalidad del discípulo
como de la comunidad (DGC 64).

Papa Pablo VI: Él aprobó, el 18 de marzo de 1971, el «Directorio general de la catequesis», preparado por la
S. Congregación para el Clero. El fin de la catequesis es poner en contacto, en comunión y en intimidad con
Jesucristo.

1.1. Generalidades

Evangelización, anuncio y profundización de la fe y de la vida cristiana, itinerario de educación y

maduración en la fe. Cuyo fin es que la fe, ilustrada por la doctrina, se torne viva, explícita y activa tanto
entre los niños y adolescentes como entre los jóvenes y también los adultos (CD 14).

Pablo VI habló de la catequesis como de «un camino que hay que tener en cuenta en la evangelización» (EN
44).

Proceso de evangelización

Hacer que madure la fe inicial y de educar al verdadero discípulo de Cristo mediante un conocimiento más
profundo y sistemático de la persona y del mensaje de nuestro Señor Jesucristo» (“. 19).

Los cuatro pilares de la catequesis: el credo, el padrenuestro, los mandamientos, los sacramentos
1.2. Naturaleza y fines de la catequesis

Su naturaleza es eclesial, nace en el mandato misionero (19 Por tanto, id y haced adiscípulos a todas las
naciones, bbautizándolos en el nombre del cPadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 aenseñándoles que
guarden todas las cosas que os he bmandado; y he aquí, cyo estoy con vosotros todos los días, hasta el dfin del
mundo; Mt28,19-20).

La catequesis acompaña, forma y educa en la Fe y para la Fe. Esta interpreta la vida y la historia humana.
Anuncio de la Fe, descubrir la belleza del evangelio.

Fines de la catequesis: El encuentro vivo con Cristo, comunión con Cristo, es el centro de toda la Iglesia y de
la catequesis.

1.3. La catequesis: derecho y deber de la Iglesia.

La catequesis como un derecho de los fieles: La catequesis es un derecho fundamental de los fieles, una
respuesta a la búsqueda de sentido y verdad que todos los seres humanos experimentan en sus vidas. Este
derecho se basa en la vocación universal a la santidad y al encuentro con Cristo, que es el camino, la verdad
y la vida.

Proceso profundo de encuentro personal con Jesucristo: Fieles tienen la oportunidad de conocer la enseñanza
de la Iglesia, profundizar en su fe y establecer una relación íntima con Dios.

La catequesis como deber de la iglesia: La catequesis es un deber de la Iglesia, ya que esta tiene la
responsabilidad de transmitir la fe de manera auténtica y efectiva. La Iglesia debe ser una comunidad de
discípulos misioneros que se esfuerza por llevar el mensaje de Cristo a todos los rincones del mundo.

La catequesis como comunión en la iglesia

La catequesis no es una actividad aislada, sino que está enraizada en la vida de la comunidad cristiana. Los
fieles son llamados a vivir su fe en comunión con otros, compartiendo sus experiencias y crecimiento
espiritual.

Las tareas fundamentales de la catequesis: La catequesis debe formar para vivir de acuerdo con los valores
morales de la fe cristiana para capacitar y participar en la vida y misión de la Iglesia.

2. Contenidos y fuentes de la catequesis

2.1. Jesucristo

Todo lo que la Iglesia es, todo lo que hace la Iglesia, encuentra su fundamento último en el hecho de que
Dios, en su bondad y sabiduría quiso revelar el misterio de su voluntad comunicándose a las personas”.
(NDGC 11) El Señor, después de su muerte y resurrección dio el Espíritu Santo para cumplir la obra de la
salvación y envió a los discípulos a continuar su misión en el mundo.
Reino de Dios

“Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Y sopló sobre ellos, y les dijo: —Reciban el
Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los
perdonen, les quedarán sin perdonar” (Jn 20, 21-23).

Jesús otorga el Espíritu como inapreciable Don del Padre. El Espíritu nos hace conocedores de Jesús y de sus
sentimientos. La catequesis, como obra de revelación, está íntimamente ligada al papel revelador del
Espíritu. No se puede prescindir de este “maestro interior” que proporciona ojos para ver y oídos para
entender. El catequista aprende de él los caminos de la pedagogía evangélica para conducir con sabiduría a
las personas y comunidades.

La Iglesia

Es ante todo un misterio de fe. Es Cristo continuado en sus miembros hasta el punto de decir: quien a ustedes
escucha, a mí me escucha; quien a ustedes rechaza a mí me rechaza (Lc 10,16). El mensaje de la Iglesia es el
del Maestro: la predicación del Reino. Es el lugar donde se intensifica la acción de Dios que, en la fuerza del
Espíritu, busca a todos los hombres y mujeres para compartir con ellos su propia vida

La Iglesia tiene como misión la evangelización, es decir, llevar la alegría de la salvación de Jesús y colaborar
en la expansión del Reino hasta su plenitud, al fin de los tiempos, cuando Cristo entregará todo a Dios Padre.

2.2. Revelación Divina:

Sagrada Escritura

Dios, creando y conservando el universo por su Palabra, ofrece a los hombres, en la creación, un testimonio
perenne de sí mismo (DV 3). Haciéndonos participantes de su naturaleza divina (2 P 1,4).

Pedagogía Divina: Nos comunica su designio de amor sirviéndose de acontecimientos y palabras humanas,
a través de un proceso progresivo, de etapas, preparando los interlocutores de su Palabra para una mayor
comprensión de su voluntad.

Reflexión doctrinal/catquesis y Liturgia

La catequesis está intrínsecamente unida a toda la acción litúrgica y sacramental. La catequesis está siempre
en relación con los sacramentos. La vida sacramental se empobrece y se convierte en ritualismo vacío si no
se funda en un conocimiento serio del significado de los sacramentos. La liturgia, es consciente de que la lex
orandi —la norma de la plegaria—, es expresión de la lex credendi —la norma de la fe— y fundamento de la
lex vivendi —la norma de la conducta— (cf DGC 122)

Otro factor de acercamiento entre la liturgia y la catequesis lo constituye la necesidad compartida de

contribuir a la formación de la fe de los candidatos a los sacramentos. La liturgia alimenta la fe de los fieles
y contiene una verdadera exposición de la fe de la Iglesia. La catequesis lo tiene en cuenta cuando incorpora
los testimonios de la liturgia a la formación catequética. Liturgia y catequesis, cada una en su campo, pero
convergentes en la tarea, contribuyen a desarrollar la vida de la fe.
 Testimonio:

1- Historia del interlocutor

El Concilio Vaticano II evidencia el carácter histórico de la Palabra de Dios que se revela en la historia por
medio de acciones y palabras íntimamente relacionadas entre sí (DV 2). Párvulos: es aquel en que el niño
pequeño recibe de sus padres y del ambiente familiar los primeros rudimentos de la catequesis. Niños: en la
escuela y en la iglesia, en la parroquia o en la asistencia espiritual recibida en el colegio católico o en el
instituto estatal.

Adolescentes: momento de una alegría particularmente intensa, relacionada con el embriagador

descubrimiento de la vida. Jóvenes: Jóvenes Con la edad de la juventud llega la hora de las primeras
decisiones. Minusválidos (Discapacitados): Se trata ante todo de los niños y de los jóvenes física o
mentalmente minusválidos. Jóvenes sin apoyo religioso: jóvenes, cada vez más numerosos, nacidos y
educados en un hogar no cristiano, o al menos no practicante, pero deseosos de conocer la fe cristiana.

Adultos: las personas que tienen las mayores responsabilidades y la capacidad de vivir el mensaje cristiano
bajo su forma plenamente desarrollada. Diversificadas y Complementarias: los adultos de cualquier edad,
incluidas las personas de edad avanzada —que merecen atención especial dada su experiencia y sus
problemas.

2.3. Dimensiones de la catequesis

El SER de la catequesis; comprende la parte humana y cristiana.

El SABER de la catequesis; comprende la parte la fidelidad al mensaje y a la persona humana.

El SABER HACER de la catequesis; comprende la parte de: educador del hombre y de la vida del hombre.

EL SER DEL CATEQUISTA: Equilibrio afectivo, Sentido crítico, Capacidad de diálogo, Trabajo en
equipo.

EL SABER DE LA CATEQUESIS: La formación bíblico – teológica, (1. Formación sintética – Respeto de

la jerarquía de verdades), (2. Maduración de la fe – Formación doctrinal), (3. Encarnar la formación a la
experiencia Humana), (4. Capacidad de capacitar al catequizando – Conforme a la fe). Para esto es
importante: Respeto a la autonomía de las ciencias, Discernimiento evangélico de las diferentes creencias y
Estudio de las ciencias humanas.

EL SABER HACER DE LA CATEQUESIS: Pedagogía (Educador, Maestro, Docente…), Respetar la

pedagogía original de la fe. (No es dueño), Capacidad educativa (catequista – catequizando), donde pueda
responder a las cuestionantes y Crear un itinerario. Lograr que el catequizando se convierta en protagonista
de su aprendizaje.

3. La catequesis al interno del proceso de la nueva evangelización

3.1. La catequesis: una etapa de la evangelización

1°) Acción misionera: a) testimonio; b)Disponer a la fe; c) búsqueda #33

2°) La catequesis: responde al deseo de conocer a Cristo íntimamente #56

3°) La acción pastoral: alimenta la fe de los bautizados y ayuda en el proceso permanente de conversión
#35

4°) Ministerio de la Palabra: Que el mensaje del Evangelio llega a todos, (transmisión de la Revelación)
#37

3.2. Catequesis y primer anuncio del Evangelio

Con el primer anuncio la Iglesia proclama el Evangelio y suscita la conversión (fascina) #66.

La catequesis desarrolla este momento y lo lleva a la madurez (complementariedad) #67

Sentido cualitativo: el anuncio principal, que siempre es preciso recordar (el encuentro con Jesús). Que
reorienta. #68

3.3. La catequesis, etapa de maduración en la fe

¿Cómo entiende el Directorio Para la Catequesis a la catequesis? La catequesis es entendida como un

“complejo proceso de interiorización del Evangelio [que] implica a toda la persona en su propia experiencia
de vida”. Una maduración (DC 3).

¿Cómo y para qué? “La catequesis hace madurar la conversión inicial y ayuda a los cristianos a dar un
significado pleno a su propia existencia, educándolos en una mentalidad de fe conforme al Evangelio, hasta
que gradualmente lleguen a sentir, pensar y actuar como Cristo” (DC 77). El Directorio “insiste en la
importancia de que la catequesis acompañe la maduración de una mentalidad de fe con una dinámica de
transformación, que en definitiva es una acción espiritual” (cf. DC 3).

¿Dónde se da esta maduración? Esta maduración de la fe en la que insiste el Directorio de Catequesis solo es
posible conseguirla en la Comunidad, en el encuentro Dios y con el otro. “Con esta mirada de fe se reafirma
el rol de la comunidad cristiana como lugar propio de la generación y maduración de la vida cristiana” (DC
4). ¿Para qué se debe dar esta maduración? Este proceso es necesario “para transformar el primer interés por
el Evangelio en una elección consciente” (DC 33c).

Evita:

- Búsqueda incesante de experiencias que superen la anterior. - Poder dar razón de la esperanza (cf. 1Pe
3,15) - Para crecer en la caridad y la esperanza - Vivencia de una fe infantilista.

3.4. Finalidad específica de la catequesis en el proceso de evangelización

Catequesis al servicio de la Evangelización (Mt 28,20)/anuncio: “«El fin definitivo de la catequesis es poner
a uno no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo: sólo Él puede conducirnos al amor
del Padre en el Espíritu y hacernos partícipes de la vida de la Santísima Trinidad»” (DC 76; citando
Catechesi Tradendae, JP II).

¿Cómo entender este FIN?

En tanto que encuentro vivo: kerigma ampliado. En tanto que comunión: conocimiento profundo de la
persona de Cristo. Siendo la evangelización el anuncio siempre nuevo de la persona de Jesús, se entiende
cuál es el rol de la catequesis: la catequesis procura la “unión íntima con Cristo, objetivo final de la
propuesta catequética”.

La catequesis tiene la tarea de favorecer el conocimiento y la profundización del mensaje cristiano. De esta
manera, ayuda a conocer las verdades de la fe cristiana, introduce al conocimiento de la Sagrada Escritura
y de la Tradición viva de la Iglesia, promueve el conocimiento del Credo (Símbolo de la fe) y la creación
de una visión doctrinal coherente, a la cual se pueda hacer referencia en la vida.” (DC 80).

3.5 Necesidad de una catequesis sistemática y asumida como un proceso de iniciación cristiana

¿Por qué esta necesidad?

Por la opción hecha en el DC de una catequesis kerygmática y en clave catecumenal.

Nada hay más sólido, más profundo, más seguro, más denso y sabio que ese anuncio. Toda formación
cristiana es ante todo la profundización del kerygma que se va haciendo carne cada vez más y mejor, que
nunca deja de iluminar la tarea catequística, y que permite comprender adecuadamente el sentido de
cualquier tema que se desarrolle en la catequesis. Es el anuncio que responde al anhelo de infinito que hay en
todo corazón humano”.

“La catequesis, etapa privilegiada del proceso de evangelización, generalmente se dirige a las personas que
ya han recibido el primer anuncio, en cuyo interior promueve los procesos de iniciación, crecimiento y
maduración en la fe” (DC, 56).

Se espera entonces:

“una catequesis que pueda definirse coherentemente de manera kerygmática, es decir, una catequesis que sea
una profundización del kerygma que se va haciendo carne cada vez más y mejor” (DC, 57).

La catequesis en clave kerygmática y misionera requiere que se realice una pedagogía de iniciación inspirada
en el itinerario catecumenal, respondiendo con sabiduría pastoral a la pluralidad de situaciones. En otras
palabras, de acuerdo con un sentido madurado en diversas Iglesias, se trata de la catequesis de iniciación a la
vida cristiana.

Es un itinerario pedagógico ofrecido en la comunidad eclesial que lleva al creyente al encuentro personal con
Jesucristo a través de la Palabra de Dios, la acción litúrgica y la caridad, integrando todas las dimensiones de
la persona, para que crezca en la mentalidad de fe y sea testigo de vida nueva en el mundo. (DC, 65).

La catequesis vista en clave de iniciación cristiana requiere de una formación básica, esencial, orgánica,
sistemática e integral de la fe: Orgánica, es coherente y está bien ordenada, Sistemática, no improvisada
u ocasional.

La exposición orgánica y sistemática del misterio cristiano distingue la catequesis de otras formas de
anuncio de la Palabra de Dios (DC, 71). De igual modo, el catecumenado, opción optada por el DC, “se
estructura como un todo orgánico y gradual para iniciar en la fe y en la vida cristiana” (DC 61).
Por tal razón, este proceso catecumenal se considera: Proceso estructurado en cuatro tiempos o períodos.
Un lugar típico de iniciación, catequesis y mistagogía.

Los ritos de paso entre los períodos evidencian la gradualidad del itinerario formativo del catecúmeno (DC
63).

3.6. Catequesis y sacramentos

El vínculo que une la catequesis con el Bautismo es la profesión de fe, que es, al mismo tiempo, el elemento
interno de este sacramento y la meta de la catequesis (DC, 69). Los sacramentos de la iniciación cristiana
constituyen una unidad, porque ponen los fundamentos de la vida cristiana: los fieles, renacidos en el
Bautismo, se fortalecen con la Confirmación, y son alimentados en la Eucaristía.

Catequesis, liturgia y sacramentos

La catequesis está orientada a la celebración litúrgica. Son necesarias tanto una catequesis que prepare para
los sacramentos como una catequesis mistagógica que favorezca una comprensión y experiencia más
profunda de la liturgia.

La catequesis ayuda a comprender la importancia de la liturgia en la vida de la Iglesia, inicia en el

conocimiento de los sacramentos y en la vida sacramental, especialmente en el sacramento de la Eucaristía,
fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia (DC,81).

3.7. Catequesis y comunidad eclesial

La comunidad cristiana es el origen, el lugar y la meta de la catequesis. Es siempre desde la comunidad

creyente que nace la proclamación del Evangelio, que invita a hombres y mujeres a convertirse y seguir a
Cristo. Y es la misma comunidad que acoge a aquellos que desean conocer al Señor y empeñarse en una vida
nueva. (DC, 133)

La catequesis tiene la tarea de desarrollar un sentido de pertenencia a la Iglesia; educar en el sentido de

comunión eclesial, promoviendo la aceptación del Magisterio, la comunión con los pastores y el diálogo
fraterno. (DC, 89). La catequesis como iniciación mistagógica introduce al creyente en la experiencia viva de
la comunidad cristiana, lugar auténtico de la vida de fe.

4. METODOLOGÍA CATEQUÍSTICA

4.1. Metodología catequística: ¿En qué consiste?

4.2. Didáctica y catequesis

Esta consiste en encontrar y mostrar los signos de la acción de Dios ya presentes en la vida de las personas y
acompañándolos, proponer el Evangelio como fuerza transformadora de toda la existencia, a la cual dará
pleno sentido. ¿Sabiendo qué? Es un acampamiento. Es un crecimiento y un proceso de conversión. Es
gradual no es de un tirón.

4.3. La pedagogía divina

 La pedagogía divina es capaz de inspirar profundamente la acción educativa de la Iglesia. Dios actuó por: 1-
Iniciativa de AMOR. 2- Se hace cercano. 3- Entra en diálogo. 4- Se muestra interesado. (Gn 2, 7-16).

El objetivo principal de la Revelación

Es la salvación de cada persona que se realiza a través de una original y eficaz pedagogía de Dios a lo largo
de la historia. Dios en la Sagradas Escrituras se revela como:

1- Un Padre misericordioso. 2- Un maestro. 3- Un sabio (Cf. Dt 8,5; Os 11,3-4; Prov. 3,11-12).

4.4. Pedagogía de Jesús

La pedagogía divina se hace visible en el misterio de la Encarnación cuando el ángel Gabriel le pide a una
joven de Nazaret su participación activa con el poder del Espíritu Santo: el fiat de María es la respuesta
plena de la fe (cf. Lc. 1, 26-38).

Los discípulos habían exprimentado la pedagogía de Jesús cuando elige a los discípulos:

1- Maestro, amigo paciente y fiel (cf. Jn 15,15; Mc 10,41-45). 2- Les enseñó a orar (cf. Lc 11,1-2). 3- Les
envió a una misión solos (Lc 10,1-20). 4- Les prometió el Espítu Santo (cf. Jn 16,13). 5- Jesús se acerca,
acoge y comparte los sufrimientos con sus discípulos (Lc 24,13-19).

La pedagogía de Jesús la encontramos directamente en su vida, dichos y obras contenidas directamente en el

evangelio. Acogida a todos, lenguaje fácil de entender y, sobre todo coherencia de vida y discurso.

4.5 Programar ¿Qué es?, pasos para una buena programación.

¿A quién va dirigida la catequesis? ¿Qué objetivo se persiguen? ¿Cómo se va a evaluar el proceso? ¿Cómo
se van a capacitar los catequistas? ¿Qué actividades?

Pasos para una programación: Realidad (Identificación Diagnóstico), Objetivos: (Respuesta a las
necesidades, Factibles y prioritario), Contenido: (Tema prioritario), Tiempo de duración: (Adecuado a la
realidad).

Metodología: (¿Cómo?), Los catequistas (¿Cuántos?, ¿Quiénes?, Capacitación, Materiales o guía,

Programar)

4.6 El itinerario catequístico

Itinerario: Itinerarium: Caminos – trayecto, Orientación o descripción de un determinado trayecto,

recorrido o camino, Colocando todos los detalles previstos, Camino marcado por etapas que de forma
progresiva y dinámica se ofrece, Desarrollo y maduración en la fe, Hasta el encuentro personal con Cristo.

Característica: Objetivos claros, preciso, alcanzables, Surgen de necesidades concretas, Es gradual –

progresivo, Punto de partida, Punto de llegada.

4.7. El acto catequístico

Se entiende por acto catequético la realización concreta de la acción catequizadora en cuanto que integra los
diversos elementos que la componen: experiencia humana, palabra de Dios, confesión de fe, oración y
celebración, compromiso cristiano y vida comunitaria.

El acto catequético se corresponde, en cuanto a su extensión, con el desarrollo de un tema o aspecto del
misterio cristiano, no así con una sesión de catequesis (un tema puede requerir varias sesiones). En una
sesión de catequesis no tienen que estar presentes necesariamente todos los elementos del acto catequético,
pero “sólo cuando el conjunto de estos elementos ha podido activarse, se puede decir que se ha producido un
acto catequético”.

Los elementos del acto catequético

A) La experiencia en la catequesis

Inicialmente nos referimos a la experiencia en un sentido amplio (todo lo humano), con dos limitaciones: la
concepción popular que la identifica con la sabiduría de los mayores, y la concepción científica de aquello
que ha sido sometido a experimentación.

B) La palabra de dios en la catequesis

La palabra de Dios ilumina todo el acto catequético y es el elemento que da conexión a todos los demás. La
catequesis hace resonar la Palabra en el corazón de los catecúmenos y catequizandos para dejarse interpelar,
para conocerla en profundidad y para orientar desde ella su experiencia.

C) La expresión de fe en la catequesis

La expresión conlleva un doble dinamismo: un encuentro del hombre consigo mismo, que implica la
necesidad de un cierto recogimiento interior para descubrirse personalmente y en relación con el medio, y
un salir de sí mismo traduciéndose, para acercarse a los otros y encontrarse con ellos a un nivel más
profundo.

4.8. Los destinatarios de la catequesis

Cuando hablamos de la catequesis, automáticamente solemos pensar en los niños y adolescentes que se
preparan a los sacramentos, como si la catequesis fuera solo un tramite para hacer la primera comunión o
confirmación, sin embargo no esto no es así, la catequesis es un proceso de educación en la fe destinado a
todos.

“La catequesis tiene como destinatario a la comunidad cristiana en cuanto tal y a cada uno de sus miembros
en particular” (DGC 168). Los adultos no deben ser considerados como destinatarios de la catequesis, sino
como protagonistas junto con los propios catequistas (DGC 262).

Todo bautizado, y no bautizado, tiene derecho a ser catequizado, educado en la fe, y así poder llegar a la
plenitud de la fe.

4.9. Las actividades en la catequesis

Las actividades pertenecen a la entraña misma de la catequesis, son el medio privilegiado para suscitar e
interiorizar la experiencia de la presencia y acción de Dios en su vida. Sobre todo, porque las actividades se
realizan con el fin de suscitar una experiencia de fe por medio de éstas y a través del compartir con el otro.

En las actividades propuestas para la catequesis, es fundamental que el catequista invite al compartir en el
grupo por medio de dinámicas, juegos o el diálogo entre los integrantes del encuentro de catequesis. Entre
estas actividades se puede emplear muchísimas formas desarrolladas por los expertos en diseño de material
didáctico y de dinámicas grupales de intercambio (por ejemplo, sopa de letras, crucigramas, cuentos,
carteleras etc.).

En relación con las actividades de expresión de fe, el catequista debe diseñar y promover diferentes
actividades acordes con el tema. Estas actividades son una forma experiencial y grupal de recordar lo visto
temáticamente durante el encuentro.