El modelo médico hegemónico es un concepto propuesto por Eduardo L.
Menéndez, que hace referencia al sistema asistencial organizado por la medicina profesional o biomedicina y que incluye los submodelos de la práctica privada (individual o corporativa) y al de práctica pública. El Modelo Médico Hegemónico (medicina facultativa u ortodoxa), se entiende entonces como “el conjunto de prácticas, saberes y teorías generadas por el desarrollo de lo que se conoce como medicina científica, el cual desde fines del siglo XVIII ha ido logrando dejar como subalternos al conjunto de prácticas, saberes e ideologías que dominaban en los conjuntos sociales, hasta lograr identificarse como la única forma de atender la enfermedad, legitimada tanto por criterios científicos como por el Estado”[1] Existe toda una organización social, ideológica, económica y política que fortalece dicha hegemonía, mediante la exclusión de posibilidades de ver y actuar diferentes, y mediante la aceptación y construcción de ideas que avalan y justifican el mismo modelo médico. Probablemente por esa razón se acepta con tanta facilidad, en casi todas las disciplinas y en casi todos los ámbitos de nuestra vida, esta forma hegemónica de pensar y de actuar. Es importante anotar que la hegemonía no implica la inexistencia de diversidad ni de formas diferentes de pensar y de sentir, por el contrario, prácticamente la hegemonía de un modelo lleva consigo formas de resistencia que llenan de esperanza el camino y hacen posible su transformación y replanteamiento. Este Modelo Médico Hegemónico establece como principales parámetros para entender y actuar sobre la salud y la enfermedad los siguientes: a) biologismo, ahistoricidad y asocialidad, es decir que reduce a los individuos a su dimensión física aislándola de toda condición social, histórica y espiritual. Esto quiere decir que el ser humanos es el conjunto de sistemas orgánicos y por eso se crearon las especialidades medicas como por ejemplo traumatología, cardiología, neurología, etc. Tiene en cuenta a la persona solo como un órgano que se enferma. b) concepción de la enfermedad como ruptura, desviación y diferencia, y de la salud como normalidad estadística y no como un proceso donde se varia desde la salud a la enfermedad. c) práctica curativa basada en la eliminación del síntoma. Sin interés humano de la persona, no tiene en cuenta la parte psíquica y social. d) relación médico – paciente asimétrica, de subordinación social y técnica del paciente. Yo, medico mando en tu salud. No hay dialogo entre el médico y el paciente. Es Vertical. e) la salud – enfermedad como mercancía y tendencia inductora al consumismo médico. f) medicalización de los problemas. Venta de la autorización de la solución, receta. La pastilla como única solución para el problema biológico g) identificación ideológica con la racionalidad científica como criterio manifiesto de exclusión de otros modelos. No permite la introducción de otra ideología que no esté abalado por el método científico rígido establecido por las ciencias biológicas, no se aceptan las ciencias alternativas. En general, se trata de una concepción mecanicista del ser humano, que lleva, entre otras cosas, a las inconsistentes separaciones entre las partes de un todo, entre la mente y el cuerpo, y entre el individuo, la sociedad y el universo; a la búsqueda de certidumbres y de verdades absolutas; a la creencia en la causalidad lineal como única forma de relación; y a la subvaloración de la subjetividad.
Modelo biopsicosocial
El modelo biopsicosocial es un modelo o enfoque participativo
de salud y enfermedad que postula que el factor químico y biológicos, el psicológico (pensamientos, emociones y conductas) y los factores sociales, desempeñan un papel significativo de la actividad humana en el contexto de una enfermedad o discapacidad. De esta manera, la salud se entiende mejor en términos de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales y no puramente en términos biológicos. 1 Contrasta con el modelo reduccionista tradicional, únicamente biológico que sugiere que cada proceso de la enfermedad puede ser explicado en términos de una desviación de la función normal subyacente, como un agente patógeno, genético o anormalidad del desarrollo o lesión (Modelo medico hegemónico) El paciente no desempeña un papel significativo, no forma parte del proceso, y el resultado es una alta resistencia al cambio. Con el modelo medico hegemónico quienes padecían alguna enfermedad asumían que tenían problemas con el cuerpo y el médico era el mecánico que lo reparaba. En este punto los aspectos sociales y psicológicos seguían sin ser analizados. Para el siglo XIX el número de muertos ascendía a causa de enfermedades infecciosas y epidemiológicas. Pero a mediados del siglo XX esto cambio, llegando en la actualidad a destacar como principal causa de murete problemas cardiovasculares, enfermedades crónicas no infecciosas, neoplasias y accidentes de tránsito. Esto nos indica que pasamos de una mortandad por problemas infecciosos a una de eventos relacionados con estilo de vida en exceso, Es aquí donde nace el modelo biopsicosocial, basándose en que los factores biológicos, sociales y psicológicos determinan la salud y las enfermedades del hombre. Los 3 pilares de este modelo son el biológico, el social y el psicológico Los factores biológicos se basan en una falla de un órgano por algún agente externo que lo perturbe. Algunos de Estos factores tienen una relación estrecha con la genética, es decir que pueden aparecer por el simple hecho que tu padre o madre lo hayan padecido. Factores psicológicos: La mente tiene el poder de minimizar o maximizar síntomas de una enfermedad. Genera una relación estrecha entre patologías físicas y emociones. El factor psicológico puede permitirnos entrar en la mente de un paciente y ayudarlo a sanarlo desde lo interior y exterior. Factores sociales: El modelo biopsicosocial toma en cuenta lo que rodea al indioviduo, es decir su familia, su trabajo, su barrio, como se alimenta, como vive en relación a su cultura. Características:
• Concepción holística, histórica y totalizadora del hombre y la sociedad
• Concibe al hombre como una totalidad biopsíquica inserto en una sociedad y un medio ambiente. • Enfoque totalizador de las enfermedades: el enfermo es una persona en un momento vital e histórico peculiar. • La salud como resultado de la calidad de vínculos, comunicación e inserción social de una persona. • Toma al hombre como un ser que atraviesa etapas y crisis. • Relación interpersonal con énfasis en la comunicación entre las partes. Inclusión de lo emocional. • El médico como consejero y apoyo. • Instituciones con eficiencia técnica y humana, comunicación permanente con pacientes, en el equipo terapéutico y con la comunidad. • Formación técnica y humana. Toma en cuenta su necesidad de apoyo. Actitud realista y comprensiva hacia la angustia que despiertan la enfermedad, el sufrimiento y la muerte.