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TALLER DE

MANUALIDADES
¿Qué vamos a realizar?
• Un juguete para la motricidad fina.

• Tres botellas sensoriales llenas de diferentes colores,


sonidos, movimientos y sobre todo mucho cariño
(varias opciones para elegir al gusto de cada familia).

• Por último una botella de la calma y hablaremos un


poco del uso de ella como opción perfecta para
aprender a saber que hacer con los sentimientos y
emociones que son tan difíciles de llevar y aceptar
algunas veces.
JUGUETE DE MOTRICIDAD FINA
• Objetivo: realizar un juguete que permita desarrollar la
motricidad fina con el uso de la pinza en bebés y niños
adaptado a su edad (según el tamaño), también se
puede usar para aprender a identificar colores
(pidiendo al niño que coja la cinta de un color) usando
materiales reciclados como son los botes de leche.

• Materiales: Bote de leche (Cualquiera de fórmula) o un


bote con tapa, cintas o hilos de colores, cúter o tijeras y
mechero para las puntas de las cintas.

• Realización: Realizaremos cortes muy pequeños en la


tapa del bote y poner las cintas o hilos de colores
intercalándolos en la superficie, anudaremos las puntas
de las cintas o los hilos para evitar que se salgan de la
tapa.
BOTELLAS SENSORIALES

La idea es
disfrutar de
rellenarlas con
lo que más os
guste
• Objetivos: Estimular los sentidos de los bebés y niños. Fomentar el
descubrimiento de las diferentes sensaciones que ofrece cada
botella, observar los diferentes colores o simplemente disfrutar de
un sonajero hecho a mano por cada familia que al final es un detalle
muy especial para los peques.

• Materiales: Botellas de plástico y diferentes objetos para


rellenarlas, tanto comunes de casa como lo son lentejas, arroz,
pasta… Otros como pompones pequeños, hojas secas, piedras
pequeñas y todo lo que se te ocurra para descubrir nuevas
experiencias sensoriales.

• Realización: Rellenamos botellas de lo que cada familia quiera,


teniendo libertad de descubrir diferentes sonidos y/o experiencias
visuales con cada botella, por ultimo para que sea seguro,
sellaremos la tapa con silicona.
BOTELLA DE LA CALMA
¿Cuándo escucháis la palabra calma en que
pensáis?
La palabra calma es tranquilidad, pero llegar a esa
tranquilidad después de un momento de enfado o
rabia es complicado, es importante conocer y
normalizar las emociones y los sentimientos.

Incluso para un adulto es muy difícil encontrar


herramientas para gestionar las emociones que
ayuden a analizarnos y estar mejor con nosotros
mismos.

•Objetivo: La botella de la calma está pensada para ayudar


al autocontrol y la autorregulación, haciendo que la rabia
desaparezca poco a poco y conseguir momentos de paz.
• Materiales: Botella de plástico, agua destilada, glicerina
líquida, purpurina, colorante alimentario para darle color al
agua, silicona o algún pegamento para el sellado de la
botella.

• Realización: Vertemos en el recipiente agua destilada hasta


la mitad, añadir dos cucharadas soperas de glicerina líquida
aproximadamente (mientras más cantidad de glicerina, más
tiempo tardará en bajar la purpurina por la densidad del
agua), luego poner una o dos gotas de colorante, siempre a
gusto de cada persona según la intensidad que se quiera de
color, por ultimo añadir la purpurina (la cantidad depende
del tamaño de la botella pero un par de cucharadas de
postre es una medida aproximada), terminar de rellenar la
botella con agua destilada dejando un poco de sitio para
remover (una octava parte aproximadamente), remover
enérgicamente para mezclarlo bien todo y sellar el tapón
con silicona por seguridad.
¿Qué hacer con la botella de la calma?
• Buscar un lugar tranquilo (es bueno que siempre sea un lugar o un ambiente que
el peque identifique como el lugar donde soltarlo todo y luego relajarse).

• Crear un ambiente calmado, con música suave, ambiental, la que más les haga
sentir cómodos o simplemente el silencio.

• Transmitir calma ya sea hablando, escuchando, un abrazo o simplemente estando


a su lado, siendo el mejor apoyo para nuestros peques en momentos de
aprendizaje mutuo y autoconocimiento.

• Usar esa rabia para agitar la botella con todas sus fuerzas cuando se encuentre en
un momento en el que no sepa cómo canalizar y gestionar sus emociones
negativas. Mientras lo agita, libera tensiones emocionales acumuladas.

• Cuando la rabia y la tensión se reduce y deje de mover la botella, el efecto de la


purpurina descendiendo lentamente relaja al pequeño. Al mismo tiempo que la
botella se asienta y puede ayudar a que ese enfado o sensación negativa
desaparezca, consiguiendo la tan ansiada calma. Es un momento para observar
juntos, dándoles mucho amor y cariño.
Para terminar, la botella de la calma además de ayudar
a rebajar la sensación de frustración, ansiedad o enfado en
momentos delicados, es también una técnica muy eficaz para
estimular la concentración y la atención selectiva.

Es un método muy efectivo para tratar el trastorno de


ansiedad infantil y la hiperactividad, pero también puede ser
útil en los niños con autismo y problemas de conducta.

Hay que añadir que se trata de una técnica que no está


limitada solo para niños, los adultos también pueden sacarle
el mismo partido.

Así mismo se usa en clases de mindfulness y yoga para lograr


esa relajación que se busca con los más pequeños.
Dudas, sugerencias, aportes,
ideas…

Espero que hayáis disfrutado del


taller.
Gracias por vuestra atención.

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