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Paradigma socio-cognitivo-humanista

Durante mucho tiempo los enfoques buscaban atribuir el aprendizaje a diversas


situaciones como al pensamiento, a las conductas, al contexto, a la sociedad y más
cercano a nuestros días, a la humanidad. Sin embargo con el pasar de los años y con los
cambios vertiginosos que ha traído el desarrollo tecnológico, la industrialización, mas
tarde la globalización, la modernidad y la postmodernidad ha sido necesario fusionar
algunos de estos enfoques para que respondan a las necesidades educativas actuales.

El enfoque en cuestión es de carácter pedagógico basado en las teorías de Piaget, Bruner y


Ausubel, además de conjugarse con el paradigma socio-cultural-contextual de Vygotsky y
Feuerstein. Esto sucede porque el paradigma cognitivo se centra en los procesos de
pensamiento del que aprende y del que enseña, mientras el socio-contextual se ocupa del
entorno. Por otro lado, se incorporan los elementos que tienen que ver con el desarrollo
de valores y actitudes sustentadas en el enfoque humanista.

Por lo anterior, es que en las escuelas se ha enseñado de manera diferente,


tradicionalmente se enseñaban contenidos, centrada en el qué de la educación mediante
un currículo cerrado y uniforme. La escuela nueva se centró en el cómo, es decir, en
aprender métodos y procesos mediante la realización de actividades. Ya en esta sociedad
del conocimiento se requiere que la educación esté centrada en el para qué, donde se
priorice el desarrollo de la inteligencia como instrumento de aprendizaje, además del
manejo de estrategias cognitivas y metacognitivas para prender a aprender.

Esto implica no solo un cambio en el modelo, sino en cuestiones que tienen que ver
directamente con la didáctica utilizada por el profesor, ya que tendría que enfocar en el
aprendizaje y no en la enseñanza, lo que implicaría también aprender estrategias
cognitivas utilizadas por el sujeto que aprende; aprender estrategias de aprendizaje
centrada en los alumnos con la finalidad de que ellos desarrollen sus fortalezas y
actitudes; per también será necesario, aprender a aprender estrategias metacognitivas, lo
que requiere conocer lo que se conoce, lo que se sabe, como se conoce y almacena en la
memoria para paulatinamente ayude a mejorar el pensamiento propio.

Un instrumento que puede apoyar esta tarea es el modelo T propuesto por Martiniano
Román , el cual consiste en organizador gráfico que permite sintetizar los elementos de la
inteligencia escolar y el concepto de competencia que considera a los contenidos y los
métodos de aprendizaje como medios para el aprendizaje y las capacidades-destrezas y
valores-actitudes como los fines.
Para comprender de mejor manera el paradigma socio-cognitivo-humanista es necesario
comprender algunos términos que engloba. El primer de ellos es la conducta,
comprendida como una predisposición estable; capacidad, entendida como el potencial
de las personas para tener un buen desempeño; competencia que integra habilidades,
valores y actitudes así como métodos de aprendizaje.

Adentrándose a éste último término se puede decir que una competencia es una
macrohabilidad que sirve para dar una respuesta eficiente a una situación problema real y
concreta, pues es a su vez el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes,
comprensiones, disposiciones cognitivas y matacognitivas, socioafectivas y psicomotoras
que se relacionan para facilitar un desempeño flexible. La competencia se diferencia de
una capacidad al ser este último un concepto estático, ya que no puede ser llevada a
diferentes contextos.

Un modelo educativo que integre el aspecto social, cognitivo, contextual y humanista


quizá responda a los problemas y demandas actuales de los agentes educativos,
especialmente de los alumnos, sin embargo, las implicaciones que tiene son demasiadas
ante una sociedad que no tiene la cultura bien sustentada en el trabajo y ante maestros
que generalmente tienen algunas prácticas muy arraigadas, y quienes tienen dificultades
para realizar autocríticas reflexivas y más aún para renovar su práctica docente.

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