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EL ARMAZÓN CELULAR
La forma, la organización interna y la polaridad funcional de una célula están provistas por una
red proteica filamentosa tridimensional llamada citoesqueleto.
Se extiende a lo largo de toda la célula y está unido a la membrana plasmática (MP)
El término citoesqueleto puede implicar una estructura fija como un esqueleto óseo. Sin
embargo, puede ser muy dinámico, con componentes capaces de reorganizarse en menos de un
minuto o ser estables por varias horas.
Como resultado, las longitudes y dinámicas de los filamentos pueden variar ampliamente, los
filamentos pueden ensamblarse en diferentes tipos de estructuras y pueden estar localmente
regulados en la célula.
Pronto se vio que el término microfilamentos englobaba diversos tipos con estructuras fibrilares,
con espesor y composición diferente, que variaban de un tipo celular a otro e incluso dentro de
una misma célula.
Así, en las células epiteliales se acuñó el término TONOFILAMENTOS para designar unos
filamentos, muy numerosos en los epitelios planos poliestratificados, donde forman haces por
el citoplasma, a veces conectados a las uniones intercelulares denominadas desmosomas.
El otro grupo de filamentos reciben el nombre de FILAMENTOS INTERMEDIOS, por sus dimensiones
(8-10 nm), que son intermedias entre las de los microfilamentos y las de los microtúbulos.
Los FILAMENTOS INTERMEDIOS constituyen un grupo heterogéneo con cinco variedades
principales; la mayoría de los tipos celulares presentan una o más de ellas.
No participa directamente en los movimientos celulares y su función es citoestructural, dan
soporte estructural a la membrana nuclear, proporcionan integridad estructural a las células y
los tejidos y cumplen de barrera en la piel, el pelo y las uñas.
Como característica, los MICROTÚBULOS se despolimerizan con el frío y ciertos fármacos, como
la colchicina. Los microfilamentos se desorganizan con las citocalasinas. Los filamentos
intermedios son los más resistentes, aunque se disuelven en un compuesto orgánico, la urea.
El tercer grupo está formado por los MICROTÚBULOS (MT). Están formados por la proteína
TUBULINA y organizados por proteínas asociadas a los MT.
Se extienden a lo largo de toda la célula y proveen un armazón para la organización de los cilios 3
y flagelos, también, forman la estructura del huso mitótico en la Mitosis, entre otras funciones.
En el músculo liso y en el estriado, los microfilamentos son muy abundantes y ocupan la mayor
parte del citoplasma. Desde el primer momento de su estudio se presumió que eran los
responsables de la contracción muscular.
En el músculo estriado se distribuyen con gran precisión, formando bandas claras y oscuras,
responsables de la estriación transversal característica. Se les denominó MIOFILAMENTOS y
enseguida se comprobó que había dos tipos netamente diferentes: gruesos y finos.
PRINCIPALES MOLÉCULAS INTERVINIENTES EN LA
CONTRACCIÓN MUSCULAR.
PROTEÍNAS CONTRÁCTILES:
MIOSINA II3
cabezas.
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https://kidshealth.org/es/kids/reflexes-esp.html
3 Funciones: La miosina I actúa en la organización intracelular. La miosina II, aparte de su papel indispensable en la contracción
muscular, participa en otros procesos que requieren la contracción de la célula. Por ejemplo la miosina es la encargada de la
cinetocinesis formando parte del anillo contráctil de la célula durante la división celular. La miosina V interviene en el
desplazamiento de orgánulos y vesículas, unida a la membrana de las vesículas viaja sobre filamentos de actina. Finalmente la
miosina VII la encontramos en el oído interno.
4 Chicharro Fisiología del ejercicio. 3º edición
Muchas moléculas se asocian para formar los filamentos de miosina II, los cuales tienen
una polaridad como una flecha de doble cabeza: a) En el músculo estriado cada una de
estas cabezas arrastra a filamentos de actina hacia el punto intermedio entre ellas, que se
traduce en una contracción celular b) En el músculo liso actúa otro mecanismo mediante
el cual el Ca+2 produce una fosforilación de la miosina II permitiéndole la interacción con la
actina.
ACTINA
La actina es una proteína de tamaño intermedio con un peso molecular de 42.000, que puede
presentarse en dos conformaciones distintas, según se encuentre como monómero o como
polímero. Cada molécula de actina contiene un ión Mg2+que forman un complejo con ATP o ADP.
Existen 4 estados de actina: actina G-ATP, actina G-ADP, actina F-ATP y actina F-ADP. Dos de
estas formas, la actina G-ATP y la actina F-ADP, predominan en la célula.
1. Actina G: son los monómeros globulares de actina que no están formando los
filamentos y por lo tanto están disueltas en el citoplasma. Su estructura plegada forma
dos lóbulos separados por una hendidura en la que se encuentra la actividad ATPasa
necesaria para formar los filamentos y 4 subdominios numerados del I al IV. Los
filamentos de actina constituyen uno de los componentes del CITOESQUELETO.
Los filamentos de actina interaccionan con más proteínas, algunas de ellas capaces de establecer
“puentes” entre filamentos con las fimbrinas formando haces de filamentos; como proteínas de
anclaje a la membrana y con proteínas como las tropomiosina mediando su interacción con la
miosina del movimiento muscular.
Los filamentos exhiben POLARIDAD, eso significa que un extremo es diferente del otro. Por
convención, el extremo de la subunidad terminal de actina que tiene la hendidura de unión al
ATP expuesta a la solución que la rodea es designado extremo (-).
En el extremo opuesto, el extremo (+) la hendidura hace contacto con la subunidad de actina
vecina y no se encuentra expuesto. Un extremo del filamento, el extremo (+), se alarga entre
cinco y diez veces másrápidamente que el extremo opuesto (-). Esta polaridad puede estudiarse
utilizando el microscopio electrónico.
Estructuralmente, los haces difieren de los retículos principalmente en la organización de los
filamentos. En los haces, los filamentos están estrechamente empaquetados en disposiciones
paralelas. En un retículo, los filamentos se entrecruzan, a menudo en ángulos rectos, y están
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empaquetados en forma laxa.
En las células musculares, la ACTINA constituye aproximadamente el 10% en peso de toda la
proteína celular, aunque en las células no musculares, la actina constituye entre el 1-5% de la
proteína celular.
Imagen de microscopía electrónica de transmisión donde se observan los filamentos de actina en la zona periférica de la célula.
Tomado de: Atlas de histología vegetal y animal. https://mmegias.webs.uvigo.es/5-celulas/7-actina-c.php Atlas de
Los seres humanos tenemos 6 genes de actina, cada uno de estos funcionales codifica una
isoforma distinta de la proteína, las cuales pueden clasificarse en tres grupos: las actinas α, las
actinas β y las actinas γ. En los vertebrados hay cuatro isoformas de actina presentes en tipos
específicos de células musculares y dos isoformas en las células no musculares. Estas 6 isoformas
difieren en solo aproximadamente 25 de los 375 residuos de la proteína completa o muestran
una identidad de aproximadamente 93%. Aunque estas diferencias pueden parecer menores,
las tres isoformas de actina tienen funciones distintas: la actina α está asociada con estructuras
contráctiles, la actina y da cuenta de los filamentos en las fibras de tensión y la actina β está
enriquecida en toda la corteza celular y el borde conductor de las células móviles.
Atlas
Los filamentos de actina y los de miosina II, forman el sarcómero de las células musculares. Tomado de: Atlas de histología vegetal y
animal. https://mmegias.webs.uvigo.es/5-celulas/7-actina-c.php
AFECTAN A LA POLIMERIZACIÓN
Como la profilina que se une a las proteínas de actina libres y favorecen su unión a filamentos
preexistentes; la timosina, que inhiben su unión, evitando la polimerización espontánea.
TIMOSINA: La timosina es una molécula pequeña (PM 5.000) que se une a actina G-ATP en un
complejo 1:1. La unión de timosina β4 bloquea el sitio de unión al ATP de la actina G y previene
así la polimerización. La Tβ4 actúa como un amortiguador para la actina monomérica según se
representa en la siguiente reacción:
Actina F
En un equilibrio simple:
a) un incremento de la concentración citosólica de Tβ4 implicaría un aumento de la
concentración de subunidades de actina secuestradas y el consecuente descenso de
actina F, dado que los filamentos de actina están en equilibrio con los monómeros de
actina.
b) La profilina puede desplazar de su unión a la timosina de su unión al monómero,
permitiendo a la célula contar con un pool de actina disponible para elongar los
extremos (+) de los filamentos, mientras que la timosina mantiene el resto de monómeros
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en reserva.
Cuando los sitios de unión se ordenan en tándem (parejas), como en la fimbrina o la alfa-
actinina, el filamento de actina fijado se empaqueta fuertemente y se alinea en forma de haces
en las adhesiones y extensiones celulares (Ver Ilustración 10).
Sin embargo, si los sitios de unión se encuentran separados, en los extremos de brazos flexibles,
como en el caso de la filamina, la espectrina y la distrofina, la unión cruzada puede formarse
entre filamentos organizados ortogonalmente y empaquetados en forma laxa (Ver imagen), la
gran red así formada ocupa el citoplasma y le da un aspecto de gel. Como estas proteínas
también se unen a proteínas de membrana, la red suele hallarse en la zona cortical adyacente a
la membrana plasmática. En las proteínas que forman redes de filamentos, la repetición de los
diferentes motivos determina el largo de los brazos y el espaciamiento y la orientación entre los
filamentos.
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Ilustración 10. Redes de filamina, fimbrina, alfa actinina con actina. (Albert. The Cell)
5 Si desean consultar: Cuadro 19-1 pág. 783. Lodish Biología celular y molecular. 5º edición
COFILINA: es una proteína que desestabiliza los filamentos de actina. Puede unirse tanto a
la forma de filamentos como a las subunidades libres de actina. Se une a lo largo de todo
el filamento haciendo que se enrosque más estrechamente, debilitando los contactos
entre las subunidades de actina del filamento favoreciendo su rotura, así como también
facilita la pérdida de las subunidades del extremo negativo.
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El recubrimiento por esta proteína es inhibido por PIP26, lo que sugiere que su actividad es
regulada por las mismas vías de señales que controlan la cofilina y la profilina. La tropomodulina,
no relacionada en secuencia con Cap Z, cubre los extremos (-) de los filamentos de actina.
Su capacidad de recubrimiento es estimulada por la presencia de tropomiosina, lo cual sugiere
que las dos proteínas actúan como un complejo para estabilizar un filamento.
Un filamento de actina recubierto en ambos extremos es efectivamente estable, por lo que no
presenta agregado ni pérdida de subunidades. Estos filamentos de actina recubiertos son
necesarios en sitios donde la organización del citoesqueleto es invariable; por ejemplo, el
sarcómerodel músculo o la membrana del eritrocito.
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También hay drogas que afectan a la polimerización de los filamentos de actina, como, por
ejemplo, las CITOCALASINAS impiden la polimerización y las FALOIDINAS que impiden la
despolimerización.
6El fosfatidilinositol 4,5-bifosfato es uno de los componentes fosfolipídicos de la membrana celular donde es un sustrato
para un número importante de proteínas de señalización.
RESUMEN
Ilustración 15. Biología Molecular. Albert 5º Edición
Bibliografía
● Lodish et al (2016) Microfilamentos y filamentos intermedios. En Biología celular y Molecular. Buenos Aires.
Editorial Médica Panamericana S.A.
• Paniagua, R. (2017) 4ta edición. McGraw-Hill. “Biología celular y molecular”. Capítulo 6: Citoesqueleto