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3.1. Generalidades
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Dengue: guías para la atención de enfermos en la Región de las Américas
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Atención médica y tratamiento del caso
Paso 3. Tratamiento
En el numeral 5.2 están las recomendaciones de tratamiento para los grupos A, B1, B2 y C.
Los centros de referencia que reciben pacientes con dengue grave deben tener
la capacidad de proporcionar atención rápida a los casos que le son derivados.
Asimismo, deben garantizar que haya camas disponibles para los pacientes
que cumplan criterios de hospitalización, aun cuando algunos casos específicos
tengan que ser remitidos a otros centros de atención, según la organización de los
servicios de salud. Ante una contingencia, todos los hospitales deberán disponer
de una zona o unidad asignada al tratamiento de los pacientes con dengue. Esas
unidades habrán de contar con personal médico y de enfermería entrenado para
reconocer a los pacientes en alto riesgo y tomar medidas para acompañarlos y
darles seguimiento y tratamiento apropiados. Además, tendrán que disponer de
los insumos y el apoyo diagnóstico adecuado.
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3.4. Recursos
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Atención médica y tratamiento del caso
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4. DENGUE ASOCIADO A OTRAS AFECCIONES
O CONDICIONES ESPECIALES
(embarazada, neonato, niño de corta edad
y adulto mayor)
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Dengue asociado a otras afecciones o condiciones especiales
Los niños menores de 1 año de edad infectados por el virus del dengue pueden
presentar manifestaciones clínicas que conforman cuadros de intensidad leve
o moderada e, incluso, enfermedad grave (7, 10, 11, 15, 22, 103, 104). En
ese grupo de edad, la mortalidad es más elevada y algunos síntomas pueden
considerarse infrecuentes en el dengue, tales como las manifestaciones relativas al
tracto respiratorio superior (4), diarrea o convulsiones; las últimas casi siempre se
diagnostican inicialmente como convulsiones febriles, aunque pueden deberse a
encefalopatía aguda por dengue (24, 105, 106).
El escape de plasma del espacio intravascular se manifiesta inicialmente por
edema palpebral y podálico, aunque todo el tejido celular subcutáneo es afectado
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Dengue asociado a otras afecciones o condiciones especiales
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Dengue asociado a otras afecciones o condiciones especiales
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5. RECOMENDACIONES
PARA EL TRATAMIENTO (1)
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Recomendaciones para el tratamiento
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–– adultos: líquidos abundantes por vía oral (por lo menos, cinco vasos (de 250ml)
o más al día, para un adulto promedio de 70 kg de peso corporal (119)
–– niños: líquidos abundantes por vía oral (leche, jugos de frutas naturales, con
precaución en diabéticos), suero oral (sales de rehidratación oral) o agua de
cebada, de arroz o de coco recién preparada. El agua sola debe administrarse
con precaución, ya que puede causar desequilibrio hidroelectrolítico
–– registrar la cantidad prescrita: litros en vasos (250 ml), onzas (8.45) o en
litros (0.25).
–– paracetamol:
·· adultos, 500 a 750 mg por vía oral cada cuatro a seis horas, dosis máxima
diaria de 4 g
–– niños, dosis de 10 mg/kg cada seis horas
–– aplicación de lienzos de agua tibia en la frente
–– Recomendaciones: buscar y eliminar los criaderos del vector (Aedes aegypti)
de las casas y sus alrededores. Esa tarea debe ser vigilada por un adulto
entrenado en eliminación de vectores.
¿Qué debe evitarse?
–– Los medicamentos para evitar el dolor y la inflamación, por ejemplo, AINE
(ácido acetilsalicílico, metimazol, diclofenaco, otros) o esteroides, antibióticos
y anticoagulantes orales (16). Si el paciente está tomando esos medicamentos,
evalúe la conveniencia de continuar ese tratamiento. Está contraindicada la
administración de medicamentos por vía intramuscular o rectal.
Recomendar al paciente que si aparece alguno de los siguientes síntomas o
signos, consulte al médico de inmediato:
–– sangrado, petequeias, epistaxis, gingivorragia, hematemesis, melena,
metrorragia o polimenorrea
–– vómitos
–– dolor abdominal espontáneo o a la palpación del abdomen
–– somnolencia, confusión mental, desmayo, convulsiones
–– manos o pies pálidos, fríos o húmedos
–– dificultad para respirar
Plan de acción: proporcionar una tarjeta en la que se registre la atención otorgada
en el hogar y los hallazgos en los controles (Anexo N)
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Recomendaciones para el tratamiento
5.2.2 Grupo B1: dengue sin signos de alarma más afección asociada o
riesgo social
Criterios de grupo
–– Los pacientes de este grupo presentan enfermedades o condiciones
asociadas, que pueden complicar el dengue o su atención, por ejemplo,
embarazo, edad menor de 1 año o mayor de 65 años, obesidad mórbida,
hipertensión arterial, diabetes mellitus, asma, daño renal, enfermedades
hemolíticas, hepatopatía crónica, enfermedad úlcero-péptica o gastritis de
cualquier etiología, administración de anticoagulantes, etc.
–– Riesgo social: el paciente vive solo o lejos de donde puede recibir atención
médica, no tiene transporte o vive en pobreza extrema.
·· Manejar las condiciones asociadas y tratar el dengue según el protocolo;
además tratar las enfermedades vinculadas compensadas (por ejemplo,
hipertensión arterial, diabetes mellitus, asma, daño renal, enfermedades
hemolíticas, hepatopatía crónica, enfermedad úlcero-péptica o gastritis)
según los protocolos de cada país, en las unidades de dengue.
·· Se debe estimular la ingestión de líquidos por vía oral. Si el paciente no
bebe, bebe poco o está deshidratado, se debe comenzar la administración
de líquidos intravenosos para rehidratarlo o mantenerlo hidratado (según la
fórmula de Holliday y Seagar) con lactato de Ringer o solución salina normal
al 0,9% en dosis de mantenimiento (2 a 3 ml por kg por hora). Se debe
reiniciar el tratamiento oral tan pronto sea posible.
Será necesario registrar y evaluar los signos vitales (pulso, frecuencia cardiaca,
frecuencia respiratoria, temperatura, presión arterial) además de evaluar:
–– laboratorio, según el tipo de afección asociada (hematocrito, plaquetas,
leucocitos, glucosa, electrolitos, entre otros)
–– curva de temperatura (detectar el descenso de la fiebre)
–– volumen de líquidos ingerido o infundido y las pérdidas
–– diuresis, volumen, frecuencia y la hora de la última micción
–– signos de alarma
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Recomendaciones para el tratamiento
En todos los países donde hay dengue, la práctica médica así como la bibliografía
médica más reciente reconocen que la rehidratación por vía intravenosa es el
tratamiento más eficaz para evitar las muertes debidas a extravasación de plasma
durante el dengue grave (120). También hay consenso en cuanto a iniciar, en esos
casos, el tratamiento de reposición de líquidos lo antes posible (9, 121).
Los resultados del análisis sistemático de los estudios realizados sobre el tema
y publicados entre 1999 y 2009 fueron compatibles y coherentes con las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (1) y la Organización
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Recomendaciones para el tratamiento
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Recomendaciones para el tratamiento
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Recomendaciones para el tratamiento
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Recomendaciones para el tratamiento
metabólica. También, hay que estar alerta para detectar infecciones concomitantes
e infecciones asociadas a la atención sanitaria.
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Caso sospechoso de dengue: es la persona que vive o ha viajado en los últimos 14 días a zonas
con transmisión de dengue y presenta fiebre aguda, habitualmente de 2 a 7 días de evolución,
y dos o más de las siguientes manifestaciones: náusea/vómitos, exantema, cefalea/dolor
retroorbitario, mialgia/artralgia, petequias o prueba de torniquete positiva (+), leucopenia, con
cualquier signo de alarma o de gravedad o sin ellos.
También se considera caso sospechoso a todo niño que reside o haya viajado en los últimos 14 días
Definiciones clínicas
a una zona con transmisión de dengue que presenta cuadro febril agudo, por lo general, de 2 a 7
días de evolución, sin signos de focalización neurológica.
No Si
Pregunte:
¿Hay condiciones asociadas
o riesgo social?
No
Si
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Recomendaciones para el tratamiento
Criterios de grupo
–– paciente sin signos de alarma
–– sin condiciones asociadas
–– sin riesgo social
–– tolera plenamente administración por la vía oral y
–– micción normal en las últimas 6 horas
Pruebas de laboratorio
–– hemograma completo al menos cada 48 horas (hematocrito, plaquetas
y leucocitos)
–– IgM a partir del quinto día de inicio de la enfermedad
Tratamiento
–– reposo en cama
–– uso estricto de mosquitero durante la fase febril
–– ingesta de líquidos adecuada
adultos: cinco vasos de 250 ml o más por día
niños: líquidos abundantes por vía oral
–– paracetamol
adultos: 500 mg/dosis cada 6 horas; dosis máxima diaria: 4 g
niños: 10mg/kg/dosis c/6 horas
Manejo de casos
Citas de control
Evaluar inmediatamente si:
–– presenta un signo de alarma o choque
–– presenta criterios de hospitalización (véase el Anexo F)
–– no orina en 6 horas o más
–– el paciente se siente peor o así lo indica quien lo atiende
Evaluar cada 48 horas en ausencia de los puntos anteriores
Qué habrá que evaluar en cada una de las citas de control
–– la evolución de la enfermedad
–– el hematocrito en cuanto se disponga del informe (observar si aumenta
progresivamente)
–– si la enfermedad continua activa (las plaquetas siguen disminuyendo)
–– la leucopenia
–– detectar signos de alarma, si los hay
En estas citas de control también habrá que
–– recalcar al paciente o a quienes tienen a cargo su cuidado que regresen urgentemente
a las unidades de dengue u hospital si se presenta uno o más de los signos de alarma y
–– proporcionar por escrito una lista de los cuidados que el paciente requiere en el hogar.
Notificación a epidemiología en un plazo de 24 horas.
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Pruebas de laboratorio
–– hemograma completo en los primeros tres días de iniciada la enfermedad
–– IgM a partir del quinto día de inicio de la enfermedad
Tratamiento
–– Mantener hidratado al enfermo por vía oral. En caso de intolerancia a la vía oral,
iniciar tratamiento intravenoso con cristaloide (lactato de Ringer o solución salina
(0,9%) a dosis de mantenimiento: (2 a 4 ml/ kg/hora) y reiniciar la vía oral lo más
pronto posible.
–– Dar tratamiento sintomático igual al Grupo A.
Además, el paciente
–– hará uso estricto de mosquitero en la fase febril
Manejo de casos
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Recomendaciones para el tratamiento
Criterios de grupo
Es todo caso de dengue que presente uno o más de los siguientes signos o síntomas cerca
de la caída de la fiebre y preferentemente a la caída de la fiebre:
–– dolor abdominal intenso o a la palpación del abdomen
–– vómitos persistentes
–– acumulación de líquidos (ascitis, derrame pleural o pericárdico)
–– sangrado de mucosas
–– letargo/irritabilidad
–– hipotensión postural (lipotimia)
–– hepatomegalia > 2 cm
–– aumento progresivo del hematocrito
Pruebas de laboratorio
–– hemograma completo antes de hidratar al paciente
–– muestra para RT-PCR, NS1, IgM, e IgG al primer contacto. Repetir IgM, IgG de 10 a
14 días después de la primera muestra, si ninguna de las pruebas virales fue positiva
Tratamiento
El no disponer de un hematocrito no debe retrasar el inicio de la hidratación.
–– Administrar lactato de Ringer o Hartmann o solución salina 0,9%: 10 ml/kg en 1 h.
–– Reevaluar: si persisten los signos de alarma y la diuresis es de menos de 1 ml/kg/h,
repetir la carga con cristaloide isotónico 1 o 2 veces más.
–– Reevaluar: si se observa mejoría clínica y la diuresis es ≥ de 1 ml/kg/h, reducir el
Manejo de casos
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Categoría de intervención C - DG
Criterios de grupo
Todo caso de dengue que tenga una o más de las siguientes manifestaciones:
1. Choque o dificultad respiratoria debido a extravasación grave de plasma. Choque
evidente por: pulso débil o indetectable, taquicardia, extremidades frías y llenado
capilar >2 segundos, presión de pulso ≤ 20 mmHg: hipotensión en fase tardía.
2. Sangrado grave: según la evaluación del médico tratante (ejemplo: hematemesis,
melena, metrorragia .voluminosa, sangrado del sistema nervioso central).
3. Compromiso grave de órganos: tales como daño hepático (AST o ALT ≥ 1000
UI), sistema nervioso central (alteración de conciencia), corazón (miocarditis) u otros
órganos.
Pruebas de laboratorio
Hemograma completo, RT-PCR o NS1 (primeros cuatro días de la enfermedad) e IgM/
IgG (a partir del quinto día del inicio de la enfermedad). Si los resultados de las pruebas
RT-PCR o NS1 son negativos, repetir IgM e IgG 14 a 21 días después de haber
tomado la primera muestra. Otras pruebas según el órgano afectado, por ejemplo,
transaminasas, gases arteriales, electrolitos, glicemia, nitrógeno ureico y creatinina,
enzimas cardiacas, cultivos, radiografía de tórax, ultrasonografía torácica o abdominal
o ambas, ecocardiograma, electrocardiograma.
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Recomendaciones para el tratamiento
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6. DIRECTRICES PARA LA ORGANIZACIÓN
DE LOS SERVICIOS DE SALUD EN
SITUACIONES DE BROTE O DE EPIDEMIA
DE DENGUE
Introducción
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Directrices en situaciones de brote o de epidemia de dengue
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Directrices en situaciones de brote o de epidemia de dengue
b) Material:
–– sillas
–– asientos reclinables (si la unidad hace la hidratación por un período más largo)
–– fuentes de agua bebestible (agua potable)
–– disponibilidad de suero
–– camillas (solo para pacientes en tránsito a la espera de traslado)
·· cilindros de oxígeno
·· glucómetro
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·· teléfono, fax
·· balanzas (de adultos y pediátrica)
·· máscaras para el uso de oxígeno
·· negatoscopio (si es posible)
·· termómetros
·· tensiómetro para adultos y niños (con manguitos apropiados para la edad)
·· recipientes con tapa para desechos o basura
·· toallas de papel
·· jarras y vasos para administrar soluciones electrolíticas de hidratación
disponible en la sala de espera y en la de rehidratación oral
·· tarjeta de citas para las consultas de seguimiento de los pacientes con
dengue
·· material para infusión intravenosa (trípodes, sueros, agujas de varios
calibres, descartables, jeringas, algodón, esparadrapo, alcohol)
·· batas, guantes, mascarillas, gorros
·· material de higiene y limpieza
·· material de oficina
c) Medicamentos:
–– sales de rehidratación oral
–– paracetamol (gotas, jarabe y comprimidos)
–– soluciones isotónicas para administración intravenosa (Hartman, lactato
de Ringer, solución salina 0,9%) para reposición inmediata mientras se
traslada a una unidad de mayor complejidad
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Directrices en situaciones de brote o de epidemia de dengue
La atención provista en este tipo de unidad no debe ser un factor de riesgo para
el paciente; por el contrario, habrá de garantizar su observación, desde su primer
contacto con el servicio hasta su egreso, debido a la rápida evolución potencial
a enfermedad grave y las complicaciones del dengue, particularmente, al final de
la fase febril o al descenso de la fiebre. En ese sentido, la recepción y abordaje
del paciente en las unidades de urgencia debe ser diferenciado y contar con
mecanismos que garanticen tiempos mínimos de espera, hidratación inmediata
(disponibilidad de suero oral u otros líquidos en la sala de espera) y vigilancia
constante antes y después de la atención por personal de enfermería o médico. La
entrega de la guardia deberá incluir una descripción lo más completa posible del
caso y ser de carácter presencial entre los profesionales; esa descripción también
habrá de documentarse en la historia clínica.
En las unidades de urgencia se recomienda llevar a cabo lo siguiente:
–– Recibir al paciente y clasificar el riesgo general y el de dengue: presencia de
un profesional en la sala de espera, quien, además de ofrecer hidratación
temprana, conozca los signos de alarma o gravedad y pueda detectarlos
durante la espera.
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Este porcentaje se ajustará de acuerdo con el análisis de la situación epidemiológica y la disponibilidad de
recursos.
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Directrices en situaciones de brote o de epidemia de dengue
c) Exámenes específicos:
·· Toma y envío de las muestras de serología (IgM/IgG) según lo establecido
en las pautas de la vigilancia epidemiológica (tomar las muestras
oportunamente, a partir del quinto día del inicio de los síntomas), según la
situación epidemiológica y de acuerdo a los criterios establecidos por las
autoridades de salud.
·· Procesamiento de las muestras y comunicación de los resultados por los
canales establecidos.
·· Participación permanente del laboratorio en las comisiones nacional,
regional y local para el análisis continuo de la información que orienta la
toma de decisiones oportunas.
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Dengue: guías para la atención de enfermos en la Región de las Américas
La unidad deberá contar con personal las 24 horas del día. De funcionar por solo
12 horas, se deberá garantizar la derivación de los enfermos que, por su estado,
no deban regresar a su hogar.
La complejidad de los equipos y materiales dependerá del tamaño de la unidad y
del número de casos diarios que permanezcan en las instalaciones. Se requieren
profesionales de la salud (médicos, profesionales y técnicos de enfermería,
bioquímicos y técnicos de laboratorio, si las pruebas se llevan a cabo en la
unidad) y personal de apoyo (limpieza, seguridad). En el caso de una unidad
creada con carácter temporal, donde funcionen profesionales de otras unidades
o contratados específicamente para estas situaciones, es imprescindible dar
capacitación a todo el equipo.
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6.4.1 Recomendaciones
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Las unidades hospitalarias que atienden enfermos con dengue habrán de disponer
de equipos, insumos y materiales de laboratorio para realizar procedimientos
especializados, según la gravedad de los pacientes y sus complicaciones.
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Este número de muestras o porcentaje del total de casos se ajustará de acuerdo con el análisis
epidemiológico y la disponibilidad de recursos.
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Aulas híbridas: Escenarios para transformación educativa dentro de la nueva normalidad
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PODIUM No. 39, Junio 2021, pp. 103-120
© Universidad Espíritu Santo - UEES
ISSN: 1390-5473 e-ISSN: 2588-0969
Ángel Carmelo Prince Torres
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PODIUM No. 39, Junio 2021, pp. 103-120
© Universidad Espíritu Santo - UEES
ISSN: 1390-5473 e-ISSN: 2588-0969
Aulas híbridas: Escenarios para transformación educativa dentro de la nueva normalidad
preponderantemente en línea, así que se directo una clase desde otro espacio
requiere de un nuevo vuelco en la cuando se supere el aforo del aula
educación que permita recapturar su asignada” (Universidad Pública de
atención y plantearles retos que los lleven Navarra, 2020, p.1), aunque también
a ser cada día mejores. cuando se imposibilite el traslado de los
alumnos. La viabilidad de esta estrategia
2. Preparar a los docentes para que no es más que una readaptación de los
se adapten a la educación híbrida y las parámetros generales de acuerdo con los
aulas en esta modalidad, de forma que cuales “el alumno debe reequilibrarse
diserten sobre estrategias para colaborar y modificar adecuadamente sus esquemas o
acoplar los conocimientos provistos de construir otros nuevos, de acuerdo a la
manera presencial, pero dando naturaleza de los contenidos y al tipo de
continuidad al uso de las tecnologías ayuda pedagógica” (Alfaro, 2000, p.
(Bejines, 2021). 182). En este caso, esa asistencia en
materia de pedagogía vendría de parte del
3. Mantener y mejorar la docente y las instituciones, la sociedad e
infraestructura estatal en cuanto a incluso el Estado mismo, con el fin de
dotación de los centros con tecnología lograr su acoplamiento a esa nueva
adecuada, incluyendo la cobertura de normalidad que es una puerta para la
internet e incluso, la ayuda para que los mutación de usanzas.
estudiantes puedan contar con
computadores a los fines del aprendizaje Metodología
(Hernández, 2021).
Este trabajo fue realizado de acuerdo
4. El establecimiento de protocolos con un diseño de investigación
gubernamentales orientados a garantizar documental, que según Brito (2015) es
la integridad personal (especialmente aquel en el que se manifiesta un análisis
sanitaria) de todos aquellos actores que se de “…distintos fenómenos de la realidad
manifiesten físicamente dentro de las obtenidos y registrados por otros
aulas. Dichos protocolos deben ser investigadores en fuentes documentales”
variables para adecuarse a la realidad de (p. 8) y dicha revisión se complementó
cada institución e igualmente de cada tipo siguiendo al enfoque cualitativo que “se
de estudiante de acuerdo a diferencia de sustenta en evidencias que se orientan
factores como la edad, desarrollo, entre más hacia la descripción profunda del
otros (Arce, 2021). fenómeno con la finalidad de
comprenderlo y explicarlo” (Sánchez,
Como se ve, la consolidación del uso 2019, p. 104). En cuanto a la inserción del
de aulas híbridas representa un cúmulo de esbozo investigativo de documentos
oportunidades y retos, pero a fin de dentro de la variante cualitativa, también
cuenta su finalidad habrá de ser el logro conviene indicar que conlleva lo
de aprendizajes en los estudiantes, siendo siguiente conforme a la Universidad de
que especialmente “permitirán seguir en Jaén (2020, p.1)):
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PODIUM No. 39, Junio 2021, pp. 103-120
© Universidad Espíritu Santo - UEES
ISSN: 1390-5473 e-ISSN: 2588-0969
CAPÍTULO 1
EL ENFOQUE CUANTITATIVO:
SUS DOS PRINCIPALES ANTECESORES
2
motivo, los positivistas se fundamentaron en científicos como Galileo Galilei, Isaac
Newton, Nicolás Copérnico, Thomas Robert Malthus y Charles Darwin.
Así, “el mundo social puede estudiarse de manera similar al mundo natural”
(tal como se investigan los átomos, las moléculas, los planetas y los invertebrados;
se pueden analizar los patrones de conducta de los trabajadores, las razones de las
enfermedades mentales, los efectos de un método educativo sobre el aprendizaje
o las migraciones humanas) y existe un método exclusivo para indagar ese mundo
social, que es libre de los valores del investigador. Por ello, para el positivismo, la
objetividad es muy importante, el investigador observa, mide y manipula variables;
además de que se desprende de sus propias tendencias (la relación entre éste y el
fenómeno de estudio es de independencia). Lo que no puede medirse u observarse
con precisión se descarta como “objeto” de estudio. Además, éste se encuentra
determinado por leyes y axiomas. El positivismo solamente acepta conocimientos
que proceden de la experiencia, esto es, de datos empíricos. Los hechos son lo
único que cuenta. Es decir, los positivistas establecen como fundamental el
principio de verificación: una proposición o enunciado tiene sentido sólo si resulta
verificable por medio de la experiencia y la observación; así, solamente cuando
existe un conjunto de condiciones de observación significativas para determinar su
verdad o falsedad. Todo debe ser comprobable y esta condición es válida para
todas las ciencias. La experimentación constituyó la forma principal para generar
teoría.
El positivismo (muy rígido) fue remplazado por el “pospositivismo”,
fundamentado en el anterior, pero más abierto y flexible. Tal visión comienza a
gestarse hacia fines del siglo XIX, pero realmente se consolida hacia la mitad del
siglo pasado. La gestación la inician las obras de autores como Wilhelm Dilthey y
William James. Karl Popper lo impulsa de forma notoria. Además en cada campo o
disciplina, diversos autores lo desarrollan.
Sus propuestas esenciales se pueden resumir en los siguientes puntos:
3
- Las teorías y explicaciones se consolidan y eliminan otras posibles teorías y
explicaciones rivales.
- Los antecedentes del investigador pueden influir lo que se observa. La
objetividad es solamente un estándar que guía la investigación, por lo que
el investigador debe estar atento y tratar de permanecer neutral para
prevenir que sus valores o tendencias influyan en su estudio, además de
seguir rigurosamente procedimientos prescritos y estandarizados.
- La experimentación en el laboratorio es una forma central para probar
hipótesis, pero no la única. Por ello, se desarrollaron los diseños
cuasiexperimentales (Mertens, 2005).
- Los conceptos de las teorías consideradas y las hipótesis a probar deben tener
referentes empíricos y consecuentemente, es necesario medirlos, aunque
estas mediciones nunca son “perfectas”, siempre hay un grado de error.
4
EL ENFOQUE CUANTITATIVO: MOMENTOS CLAVE
Es difícil definir con precisión cuándo se inició el enfoque cuantitativo, más bien
sus comienzos provienen de distintas fuentes y su evolución ha sido continua
(algunos autores de la historia de la ciencia los ubican desde Aristóteles y otros en
diferentes puntos de los siglos XVI, XVII y XVIII).
Gottfried Achenwall (en 1748-49) acuñó el término en alemán Statistik para
referirse al análisis de los datos del Estado, en particular los censos poblacionales
(Aliaga, 2000 y Wikipedia, 2005b).
En 1801, William Playfair, un ingeniero y economista, desarrolla las gráficas
estadísticas como un mejor medio para representar los resultados (anteriormente
se utilizaban tablas). En 1816, Carl Friedrich Gauss propone la desviación media, y
alrededor de esa época (1809-1826) genera el análisis de la distribución normal y
plantea la técnica de mínimos cuadrados que posteriormente derivarían en el
análisis de varianza. En 1817, el francés Marc Antoine Jullien realiza una encuesta
sobre diversos sistemas educativos en el mundo.
Alrededor de 1880, se genera el análisis de correlación en Inglaterra y Karl
Pearson, profesor desde 1884 en the University College (Londres), presenta en la
última década del siglo XIX: la moda (medida de tendencia central), una fórmula
producto del momento de correlación, un procedimiento para calcular el tamaño
de muestra adecuado para representar a una población, la regresión lineal y
múltiple (con la identificación de la capacidad para predecir puntuaciones
mediante la información sobre la correlación entre las variables), así como el
coeficiente de contingencia y la chi-cuadrada, χ2 (Creswell, 2005, Aldrich, 2005 y
Aliaga, 2000). Otro investigador que trabajó sobre la correlación múltiple fue
George U. Yule (1897).
En 1901 Pearson junto con Weldon y Galton fundan Biometrika, una revista
que se dedicó al desarrollo de análisis estadísticos en el campo de la Biología. A
finales del siglo XIX ha nacido un pilar del enfoque cuantitativo: la estadística.
Asimismo, en la década de 1890-1900 se desarrollan las primeras pruebas
mentales (con los esfuerzos de investigadores como Sir Francis Galton, James
McKeen Cattell y Alfred Binet).
En 1901, E. L. Thorndike y R. S. Woodworth discuten sobre la necesidad y valor
del grupo de control en los experimentos. En 1904, Charles Spearman presenta su
5
coeficiente rho. Además por esos años se aplica el procedimiento para reducir
variables denominado el análisis de factores y la prueba t (Creswell, 2005).
En 1910 la armada estadounidense comienza a usar pruebas psicológicas
estandarizadas, particularmente durante la Primera Guerra Mundial (Creswell,
2005). De igual forma surgen por tal año, los diseños experimentales como los
latinos cuadrados de Thorndike. Además, las encuestas (surveys) incrementan su
popularidad en las primeras décadas del siglo XX. En 1916, W. A. McCall concibe
la asignación al azar en experimentos y en 1917, F. Stuart Chapin publica sobre la
experimentación en ciencias sociales.
Durante los años de 1930, se continúa el desarrollo de pruebas psicométricas y
de logro, así como la estadística inferencial (conclusiones de la muestra a la
población) se comienza a utilizar y diversos procedimientos se fortalecen. McCall
publica en 1923 su famosa obra: Cómo experimentar en Educación. Entre 1924 y
1932, Elton Mayo realiza sus experimentos en la planta Hawthorne de la compañía
Western Electric, lo que da inicio a este tipo de estudios en las organizaciones,
En la siguiente década, se desarrollan las pruebas de selección de personal y un
sinnúmero de tests estandarizados en diferentes campos. En 1935, Sir Ronald
Fisher consolida en su libro El diseño de experimentos el análisis de varianza y las
pruebas de significancia en general, además de los experimentos modernos. En
1938, este último autor publica junto con F. Yates, las tablas estadísticas para la
investigación en la Agricultura, la Biología y la Medicina. Asimismo, la Asociación
de Educación Progresiva en EE. UU. comienza a realizar estudios longitudinales.
Durante la década de 1950, la investigación cuantitativa se encuentra en su
apogeo, surgen diversas encuestas, experimentos, revistas científicas, diseños, etc.
También comienzan a desarrollarse las máquinas para calificar pruebas y la
computadora.
En los años de 1960, Donald T. Campbell y Julian Stanley (1963) generan una
tipología sobre los estudios experimentales que priva hasta nuestros días (incluso
en la presente obra) y un análisis de las fuentes que pueden atentar contra la
claridad de sus resultados. De igual forma, el querido profesor Fred Kerlinger
identifica tipos de diseños cuantitativos y fortalece el enfoque respectivo. Por otra
parte, se desarrolla una concepción que explica cómo los ítems difieren en
dificultad y discriminación (teoría de las respuestas a los ítems) (Creswell, 2005).
Surgen una gran cantidad de textos de estadística. Los programas de análisis de
datos se desarrollan, particularmente el Paquete Estadístico para las Ciencias
Sociales (SPSS).
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En la década comprendida entre 1970 y 1980 se identifican diversos modelos
causales multivariados (por ejemplo, el modelamiento de ecuaciones estructurales),
se desarrolla el metaanálisis (técnica para analizar datos provenientes de distintos
estudios con mediciones similares) y se sugieren los tipos de validez (Thomas Dixon
Cook y Donald T. Campbell, 1979), que más recientemente se conciben como
clases de evidencia acerca de la validez. Asimismo, John W.Tukey empieza con el
análisis exploratorio de datos (publica en 1977).
En los años de 1980, se reta a las aproximaciones clásicas con las pruebas
estadísticas, esto es, mediante el examen de la magnitud de la relación entre
variables, a través de la estimación del tamaño del efecto (Creswell, 2005). Se
introduce el concepto de sensibilidad experimental.
En la última década del siglo XX surgen mediciones y análisis multivariados más
complejos, además se consolida la idea de “poder de medición” mediante la
utilización de diferentes instrumentos para medir las variables de investigación. Los
programas de análisis se sofistican y comercializan, y es aquí donde ahora
estamos.
Cabe señalar que el primer enfoque a la investigación en desarrollarse fue el
cuantitativo.
Diferentes autores ubican sus orígenes en distintos momentos, por ejemplo, Vidich
y Lyman (2002) los sitúan en los siglos XV y XVI con la denominada etnografía
temprana, en la que se estudiaba a los pueblos primitivos; o Lincoln y Denzin
(2003) fundamentalmente los circunscriben a principios del siglo XX, al igual que
Creswell (2005). A nuestro juicio, el enfoque cualitativo realmente se inicia como
un proceso investigativo a finales del siglo XIX y sobre todo en el comienzo del siglo
XX, aunque algunos arqueólogos realizaron estudios inductivos en la mitad del XIX.
El primer problema es que hay diversas visiones que se han considerado como
tipos de investigación cualitativa (Tesch, 1990, ubica 26 clases) y las bases
epistemológicas son variadas. Sin embargo, concordamos con Mertens (2005) en
que el constructivismo es tal vez el paradigma que influyó más en el enfoque
cualitativo (ciertamente muchos diferirán, pero su peso es innegable). Éste tiene
sus primeros cimientos con Emmanuel Kant (siglo XVIII), quien señala básicamente
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que el mundo que conocemos es construido por la mente humana. Las “cosas” en
sí mismas existen, pero nosotros las percibimos del modo como es capaz de
percibirlas nuestra mente. De los postulados de Kant va a surgir el constructivismo,
en un intento de conciliar el racionalismo y el asociacionismo. Otro autor clave
para esta corriente paradigmática es Max Weber (1864-1920), quien introduce el
término verstehen o “entender”, reconoce que además de la descripción y
medición de variables sociales, deben considerarse los significados subjetivos y la
comprensión del contexto donde ocurre el fenómeno.
El constructivismo propone:
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Podríamos decir “padres” o “madres”, para no generar susceptibilidades.
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- El reconocimiento de que el investigador necesita encuadrar en los
estudios, los puntos de vista de los participantes.
- La necesidad de inquirir cuestiones abiertas.
- Dado que el contexto cultural es fundamental, los datos deben
recolectarse en los lugares donde las personas realizan sus actividades
cotidianas.
- La investigación debe ser útil para mejorar la forma en que viven los
individuos.
- Más que variables “exactas” lo que se estudia son conceptos, cuya
esencia no solamente se captura a través de mediciones.
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del sur de Chicago. George Spindler también trabajo la antropología educativa y
George M. Foster estudió diversas culturas latinoamericanas. Asimismo, Howard S.
Becker analiza diferentes profesiones.
Cabe destacar que la investigación-acción comienza a desarrollarse en esta
etapa (1945-1955) con nombres como John Collier, R. Lippitt y M. Radke y S.
Corey. Todos ellos siguieron a quien muchos autores consideran el fundador
formal de tal visión, Kurt Lewin (Masters, 2000; Creswell, 2005).
En la década de 1960 a 1969, este enfoque recobra vitalidad e importancia. La
etnometodología surge con vigor. Peter L. Berger and Thomas Luckmann en 1966
presentan sus modelos de construcción de la realidad (Berger y Luchmann, 1966).
Dos sociólogos, Barney G. Glaser y Anselm L. Strauss, con pacientes en estado
terminal en el San Francisco Medical Center de la Universidad de California,
realizan diversos estudios y de sus experiencias publican el libro Discovery of
Grounded Theory (1967), así emerge la teoría fundamentada (después ambos
autores presentan visiones diferentes de dicha teoría como se comentó en el libro).
P. Jackson publica un trabajo cualitativo derivado de sus estudios en las aulas
(1968). A esta época se le denomina la “primera encrucijada del paradigma
cualitativo” (Shank, 1995). Asimismo, Paulo Freire comienza con la investigación
participativa en América Latina, específicamente en Brasil.
En la década de 1970, el enfoque cualitativo continúa popularizándose. Denzin
(1970) reanaliza el concepto de triangulación. E. G. Guba consolida la propuesta
de un enfoque alternativo, el naturalista (1978). La teoría fundamentada continúa
evolucionando. Herbert Blumer desarrolla el interaccionismo simbólico (Álvarez
Gayou, 2002).
Para los años de 1980, Terrence E. Deal y Allan A. Kennedy proponen estudiar
las culturas organizacionales al estilo etnográfico. Smith (1983) distingue entre dos
aproximaciones filosóficas: idealismo y realismo. Matthew Miles y Michael
Huberman (1984) presentan procedimientos para el análisis cualitativo.
Lincoln y Guba (1985) identifican diferencias entre el naturalismo y otras clases
de investigación. A. L. Strauss publica en 1987 su obra: Qualitative Analysis for Social
Scientists. Cabe destacar que la investigación bajo el marco de referencia
feminista, se desarrolla notablemente en esta década con los trabajos de:
McRobbie (1982), Patai (1983), Clegg (1985), Cook y Fonow (1986), y
McCormack (1989).
En la década de 1990, Strauss y Corbin (1990 y 1994) publican procedimientos
más avanzados sobre la teoría fundamentada, y LeCompte, Milroy and Preissle
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(1992) presentan nuevos esquemas etnográficos. De igual forma, Denzin y Lincoln
(1994) muestran alternativas del proceso cualitativo. Creswell (1998) distingue
entre cinco diferentes procedimientos de indagación cualitativa. Las editoriales
McGraw-Hill y SAGE publican varios libros de investigación cualitativa. Surgen
diversas revistas científicas cualitativas en todos los campos, continúan la tendencia
de la década anterior. Cabe señalar que entre 1989 y 1992, surge un software
para análisis cualitativo: el Atlas.ti®, el cual se desarrolla por Thomas Muhr en la
Universidad Técnica de Berlín; así, para 1993, se presenta el prototipo y en 1996
se realiza la primera versión. Decision Explorer® fue originalmente diseñado a
principios de la década para apoyar la labor de mapeo cognitivo realizada por
Colin Eden en las universidades de Bath y Strathclyde. Posteriormente es
comercializado por Banxia Software. Otros programas son generados durante el
periodo.
A partir de 2000, es un hecho que pocos dudan ya de lo valioso del enfoque
cualitativo. Clandinin y Connelly (2000) revitalizan los diseños narrativos; mientras
que Kemmis y McTaggart (2000) hacen lo mismo con la investigación participativa.
Y aquí estamos. Los diferentes marcos conceptuales cualitativos comienzan a
integrarse en diseños con autores como Creswell (2005) y Mertens (2005).
Mertens (2005), comenta que las aproximaciones feminista, participativa y
marxista –entre otras– más bien son parte del paradigma transformativo, que
reconoce diversas realidades y la influencia del contexto social y cultural en todas
sus dimensiones (política, económica, de género y origen étnico, de habilidades y
capacidades distintas). La relación entre el investigador y los participantes es de
total interdependencia y se sugiere que la investigación debe servir para mejorar
las condiciones de vida de los grupos marginados de la sociedad.
Tabla 1.1
Principales paradigmas en la investigación
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Artículo Unesco: Inteligencia artificial: entre el mito y la
realidad material.