El presente Informe jurídico preliminar es continuidad del oportunamente
confeccionado ante la consulta del cliente (...), que en la primera ocasión abordó aspectos de la aplicación de los impuestos directos sobre los hechos imponibles aplicables al caso. En esta segunda oportunidad se abordarán los impuestos indirectos, provinciales y municipales, en relación con los datos aportados por el cliente. Con ese fin, conviene recordar que los impuestos indirectos gravan la forma en que la riqueza se usa o la manifestación indirecta de la riqueza, siendo el ejemplo típico el consumo de bienes y servicios. Oportunamente se formularán consideraciones sobre los tributos provinciales, algunos de ellos impuestos directos, y los municipales, siempre en relación con el encuadre fiscal del cliente. Primer encuadre fiscal del cliente El cliente refiere recibir transferencias de fondos desde una cuenta corriente a su nombre en un banco de Islas Caimán a una cuenta propia en banco argentino. Este estudio ya realizó en su primer informe una extensa consideración sobre el uso de cuentas en paraísos fiscales, de modo que en ese aspecto remitimos a aquel, en honor a la brevedad. Pero a los efectos de esta segunda entrega, la operación descripta resulta en la aplicación del Impuesto a las Transacciones Financieras, Ley 25413 y Decreto 380/01. El artículo 1 de la ley 25413 define el objeto del este tributo indirecto, ciertamente atípico, puesto que también alcanza operaciones no conexas con la manifestación de capacidad contributiva. En síntesis, la alícuota máxima será del 6 por mil, con alcance a: A) los créditos y débitos efectuados en cuentas —cualquiera sea su naturaleza— abiertas en las entidades regidas por la Ley de Entidades Financieras; B) las operatorias en esas mismas entidades en las que sus ordenantes o beneficiarios no utilicen las cuentas indicadas en el mismo, cualquiera sea la denominación que se otorgue a la operación, los mecanismos empleados para llevarla a cabo —incluso a través de movimiento de efectivo— y su instrumentación jurídica; C) todos los movimientos de fondos, propios o de terceros, aun en efectivo, que cualquier persona, incluidas las comprendidas en la Ley de Entidades Financieras, efectúe por cuenta propia o por cuenta y/o a nombre de otras, cualesquiera sean los mecanismos utilizados, las denominaciones que se les otorguen y su instrumentación jurídica, quedando comprendidos los destinados a la acreditación a favor de establecimientos adheridos a sistemas de tarjetas de crédito y/o débito. Ahora bien, conforme el artículo 3 del Decreto 380/01, que recoge las modificaciones del Decreto 969/01, están alcanzadas por el impuesto las operaciones de pagos por cuenta o nombre de terceros, las rendiciones de gestiones de cobranza, los giros y transferencias y los pagos realizados a los establecimientos adheridos a los sistemas de tarjetas de crédito o débito. Luego, puede decirse que el impuesto está a cargo de los titulares de las cuentas bancarias, correspondientes al punto A del artículo 1 de la ley; de los ordenantes o beneficiarios de las operaciones mencionadas en el punto B, y de quienes efectúen el movimiento de fondos por cuenta propia conforme el referido punto C. A su turno y conforme el artículo 5 del Decreto 380, por los hechos imponibles serán agentes de liquidación y percepción las entidades financieras (punto A y B del artículo 1 de la ley); en tanto también será responsable del ingreso del impuesto quien efectúe el movimiento de fondos por cuenta propia o como agente de liquidación y percepción, la persona que realice la entrega de los fondos, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria que tendrá quien ordene las entregas. Siguiendo ahora al maestro Villegas, diremos en síntesis que el hecho imponible de estos gravámenes, ya definidos sus alcances por el decreto 380/02, consiste en la realización de todo movimiento o entrega de fondos, propios o de terceros, en efectivo o no, que cualquier persona a nombre propio o ajeno y que implique una transferencia o transacción con un tercero. Luego, se asume que el hecho imponible comprende todo movimiento o entrega de fondos realizados por el contribuyente mediante una operatoria asimilable a lo que es normal para la utilización de una cuenta corriente. Sin embargo, debe decirse con Villegas, que el decreto comprende las operatorias que sean asimilables a la cuenta corriente, pero también que puedan utilizarse en sustitución de la cuenta corriente. Ergo, es posible entender que también está gravado todo movimiento de fondos por caja de ahorro que intente sustituir lo que habitualmente se hace por cuenta corriente. Respecto del Impuesto al Valor Agregado, cabe señalar que la publicidad como actividad está prevista en el Decreto 280/97, que aprueba el texto ordenado de la Ley de Impuesto al Valor Agregado, sustituido por el artículo 1° de la Ley N° 23 y sus modificaciones. Conforme el artículo 3, Inciso 21, deben tributar el impuesto las restantes locaciones y prestaciones no previstas en el extenso listado anterior del ese articulado, siempre que se realicen sin relación de dependencia y a título oneroso, con prescindencia del encuadre jurídico que les resulte aplicable o que corresponda al contrato que las origina. Y allí, precisamente en esas condiciones, aparece la "publicidad", en el art 3, Inciso 21 punto "J". Pero aquí, para seguir avanzando en el porqué del monotributo como opción para el cliente, es necesario ahora hacer un breve “paréntesis” sobre el IVA. Se trata de un impuesto indirecto que grava los consumos como medida mediata de exteriorización de la capacidad contributiva. Los impuestos al consumo gravan al acto de consumir bienes y servicios, ya sean alimentos, bebidas, indumentaria, artículos de tocador y perfumería, combustibles, servicios públicos, servicios particulares, locaciones de servicio, etc. Comprenden al último adquirente de un determinado bien o servicio, pero no es el consumidor, por lo general, el sujeto pasivo del tributo, sino otra persona que se halla en vinculación con el bien destinado al consumo antes de que este llegue al consumidor final (como podrían ser los productores, importadores, comerciantes, etc.) Precisamente, para evitar un efecto cascada sobre todas las fases por las que atraviese un bien, se utiliza el concepto de valor añadido, que a su vez se paga en todas las etapas de la producción pero sin efectos acumulativos, pues el objeto no es el valor total del bien sino el mayor valor que el producto adquiere en cada etapa de producción y distribución hasta llegar al consumidor final. Sin embaergo debe señalarse que el IVA tiene una particularidad respecto de su base imponible. En general, la base imponible de un impuesto es la magnitud sobre la que se aplica la alícuota, pero en el caso del IVA se fija a través de un cálculo de créditos y débitos fiscales, cuya diferencia constituirá el importe tributario a pagar. Así, la base imponible "peculiar" del IVA consiste en el precio neto de venta, de la locación o de la prestación del servicio, que resulte de la factura o documento equivalente, neto de descuentos. Una vez obtenido el “débito fiscal” merced a la aplicación de la alícuota sobre los valores netos, corresponde la recuperación del impuesto facturado y cargado en la etapa anterior, lo cual recibe el nombre de “crédito fiscal...”. El monotributo simplifica todo este trámite para los pequeños contribuyentes, y de allí que entendemos que a la luz de la actividad prevista y a la integración de tributos que supone, es dable sugerir al cliente que sopese esta alternativa de ser monotributista. Es interesante destacar que hay algunas discrepancias en doctrina respecto de la naturaleza jurídica del monotributo, pues mientras algunos autores interpretan que es un nuevo impuesto que sustituye a los ya mencionados e integrados a él, otros creen que es sólo un régimen que regula el ingreso al fisco de esos mismos tres tributos de forma peculiar. Villegas se inclina por la primera de las alternativas, al considerar que los tributos integrados al régimen sufren modificaciones por el hecho de ser recaudados mediante un sistema unificado de percepción. Como fuere, es un régimen de pago periódico, pues debe abonarse en cada período fiscal, estando la percepción y fiscalización a cargo de la AFIP. Luego, y como hemos dicho, surge que estamos ante un régimen de ingresos para tres gravámenes diferentes, cuya determinación se fija conforme parámetros ya apuntados en párrafos precedentes, aunque no es imprescindible que haya necesariamente un local comercial, por ejemplo, para completar los cálculos. Ahora bien, pueden ser monotributistas las personas físicas que realicen ventas de cosas muebles, obras, locaciones y/o prestaciones de servicios; las sucesiones indivisas que continúan la actividad de la Persona Física; los integrantes de cooperativas de trabajo; las Sociedades de Hecho e Irregulares (con un máximo de 3 socios). En contraste, no pueden ser monotributistas los integrantes de sociedades no comprendidas en el Régimen (S., SRL, soc. colectivas, etc.), o comprendida (sociedad de hecho) pero no adherida al mismo. Tampoco pueden serlo los sujetos que se desempeñen en la dirección, administración o conducción de dichas sociedades, sin perjuicio de poder adherirse al monotributo por otra actividad, y finalmente los sujetos que realicen más de tres actividades simultáneas o posean más de tres unidades de explotación. Si bien es cierto que el cliente es socio de una empresa familiar en México, y tiene participaciones accionarias en argentina, entendemos que no hay colisión con la prestación personal de servicios publicitarios, por lo que a primera vista no estaría alcanzado por las incompatibilidades que prevé la norma. Para adherir al monotributo, debe haber obtenido durante el año calendario anterior ingresos brutos que no superen los 72 pesos por locaciones y/o prestaciones de servicios; asimismo debe haber obtenido durante el año calendario anterior ingresos brutos que no superen los 144 por el resto de las actividades, y que el precio unitario de venta de cosas muebles no supere los 870 pesos y que no realice importaciones de cosas muebles y/o servicios. A nuestro juicio resulta obvio que por su condición de jugador de fútbol con jugoso contrato superará ampliamente las cifras citadas, pero ello no obsta para que en una actividad comercial específica no vinculada con aquella pueda optar al régimen de monotributo, para lo cual seguirá, por ejemplo, cumpliendo con sus cargas sociales y sus imputaciones de Ganancias como jugador o por sus tareas de asesoramiento ministerial o por sus obligaciones por la percepción de intereses, etc. Ello es así porque la regulación entiende como ingresos brutos para adherir al monotributo el producido de las ventas, obras, locaciones o prestaciones correspondientes a operaciones realizadas por cuenta propia o ajena, sin considerar los ingresos provenientes de cargos públicos, trabajos ejecutados en relación de dependencia, jubilaciones, pensiones y retiros, prestaciones e inversiones financieras, compraventa de valores mobiliarios e ingresos generados por participar en sociedades no comprendidas o no adheridas al monotributo (página oficial de la AFIP). Como fuere, el hecho imponible de Ingresos Brutos en su aspecto material es el ejercicio de cualquier comercio, industria, oficio, profesión, locación de bienes, obras o servicios y toda otra actividad a título oneroso –lucrativa o no- que se realice en forma habitual en el territorio de la provincia, cualquiera sea la naturaleza del sujeto que la ejerza (incluidas las cooperativas) y el lugar donde se lleve a cabo. Es importante prestar atención a la noción de “habitualidad”, que debe determinarse según la índole de las actividades, profesión, objeto de la empresa, etc. Por otra parte, como ocurre con el Código Tributario de Córdoba, la habitualidad no se pierde por el hecho de que, después de adquirida, las actividades se ejerzan de forma periódica o discontinua. De allí que entendemos que el contrato del cliente llamado a realizar “varias” publicidades, da una idea de habitualidad en los términos descriptos, y de capacidad contributiva en la medida que genere ingresos brutos, pues de hecho ya ni siquiera es necesario que la actividad sea lucrativa o se realice con fin de lucro. Son destinatarios legales del tributo las personas de existencia visible capaces o incapaces, las personas jurídicas de carácter público o privado, y las simples asociaciones civiles o religiosas que revistan la calidad de sujetos de derecho, entre otras. Siempre siguiendo al código tributario de Córdoba, la persona o entidad que pague sumas de dinero o intervenga en el ejercicio de una activad gravada, actuará como agente de retención o percepción en la forma que establezca el Poder Ejecutivo. Si la totalidad del impuesto que corresponde a las distintas categorías de contribuyentes está sujeto a la retención en la fuente, se podrá eximir de la obligación de presentar declaraciones juradas... El período fiscal es anual, por año calendario, sin perjuicio de la tributación de anticipos en cada período fiscal. La base imponible consiste en los ingresos brutos devengados durante el período fiscal y provenientes de las actividades gravadas. En el caso de las prestaciones de servicios, se entiende que los ingresos se han devengado a partir de la finalización total o parcial de la prestación pactada o de su facturación, lo que fuere anterior. Se aclara también sobre la habitualidad en la percepción de intereses. Recuérdese aquí el préstamo que el cliente hizo al club del cual percibe habitualmente intereses, por lo que también puede estar sujeto al impuesto a los ingresos brutos, más no lo están, precisamente, los reintegros de capital en las operaciones de tipo financiero. Con todo, debe señalarse que entre las exenciones al impuesto están las actividades ejercidas en las emisoras de radiotelefonía y televisión, asunto que será importante considerar a su debido tiempo, ya que el cliente dice que realizará publicidades pero no informa sobre qué alcances tendrán éstas, es decir si serán campañas gráficas, radiales, televisivas y en qué condiciones, si en calidad de modelo, de productor, etc... Por último y a primera vista, no observamos que la actividad del cliente sujeta a ingresos brutos pudiera tener problemas de doble imposición, por el hecho de realizarse en dos jurisdicciones administrativas y territoriales distintas y en las que ambas se aplique el tributo. Sin embargo, y porque no tenemos hasta aquí otros datos que lo corroboren, bastará tener en cuenta que para ello existen los llamados convenios multilaterales, cuyo fin es delimitar el alcance del poder tributario de las partes intervinientes en el caso de que la actividad se realice en más de una jurisdicción. Se considera que ello sucede cuando los ingresos brutos procedentes de un proceso único y que son comercialmente inseparables, son atribuidos a más de una jurisdicción. En cualquier caso, y con Villegas, la característica de los convenios multilaterales es que tratan no sólo de subsanar el problema de superposición, sino de armonizar y coordinar el ejercicio de los poderes fiscales autónomos, procurando que el sólo hecho de ejercer actividades en distintas jurisdicciones no provoque en el contribuyente tener que enfrentar mayores gravámenes que los que soportaría si desarrollara toda su actividad en una sola jurisdicción. Luego, con ese objeto, el poder impositivo de las distintas jurisdicciones se reparte según la importancia y la envergadura de la actividad realizada por el contribuyente en cada una de ellas. Impuesto de Sellos Hemos dicho en este tercer encuadre fiscal del cliente, para el caso de impuestos provinciales, que la firma del contrato también supondrá someterse al Impuesto de Sellos, que una vez más es un impuesto real –no tiene en cuenta las condiciones del sujeto- e indirecto. Pero primero debemos aclarar que la palabra “sello” hace referencia al medio físico con el cual se paga el impuesto, es decir la estampilla o papel sellado que se adquiere y se coloca en el documento para hacer efectivo el tributo. En verdad, el hecho imponible en su aspecto material consiste en la instrumentación de actos jurídicos, contratos u operaciones de contenido económico, y ello con abstracción de su validez o eficacia jurídica o verificación de sus efectos. El hecho generador es entonces el documento o instrumento que exterioriza actos jurídicos de contenido económico, independientemente del resultado posterior, los beneficios obtenidos o quebrantos sobrevenidos. Incluso si posteriormente se demostrase que el instrumento jurídico o el documento en cuestión fueren nulos o simulados, eso no hará desaparecer la obligación de tributación para este gravamen. Ahora bien, contrario sensu, la falta de pago del impuesto de Sellos no afectará la validez del acto jurídico instrumentado, aunque sí dará lugar a las multas o sanciones que correspondan. También habrá de ponderarse que para que puedan ser elementos exteriorizantes del hecho imponible y de la voluntad de los interesados, los instrumentos deberán ser objetiva y formalmente capaces de producir efectos jurídicos. Entre esas formalidades –como podría ser por ejemplo las de una escritura o un contrato de alquiler- el instrumento en cuestión deberá contener, cuando menos, las enunciaciones esenciales que permitan caracterizarlo. No obstante, la naturaleza económica del acto o instrumento no necesariamente tiene que ser la descripta, pues en determinadas circunstancias también pueden caer dentro de esa caracterización ciertos actos formalizados por correspondencia u otros medios similares que, por ejemplo, involucren un negocio económico de efectos jurídicos, como cuando se aprueba un presupuesto como señal de aceptación del negocio, etc. un adicional. Pero debe decirse a modo ilustrativo, que en otras legislaciones se considera también hecho imponible el goce de poderes que constituyen la esencia de la propiedad inmobiliaria, por ejemplo en el caso del usufructuario como sujeto pasivo, puesto que se entiende que goza de las facultades del derecho de propiedad aun cuando no sea titular del dominio. Son destinatarios legales el impuesto los propietarios o poseedores a título de dueño, conforme legislan la mayoría de los códigos tributarios provinciales. Asimismo, es contribuyente el adquirente de inmuebles por mensualidades, aun cuando no haya recibido la escritura traslativa de dominio. No son sujetos pasivos el mero tenedor y el locatario. El tributo es anual, sin perjuicio de que pueda realizarse en cuotas sucesivas e iguales, a la vez que –como ya hemos dicho- aplica sólo para inmuebles que están dentro del territorio provincial. La base imponible es la valuación fiscal del inmueble, conforme las operaciones de catastro, en tanto que las valuaciones se reajustan por coeficientes de actualización anual. En Córdoba, las alícuotas son proporcionales y variables conforme los inmuebles sean rurales o urbanos, dinámica que aplica al cliente por ser propietario de una vivienda en un country –que asumimos de localización urbana- y de dos campos. Siempre conforme la legislación cordobesa, la base imponible del impuesto básico es la valuación determinada por Catastro, mientras que la base imponible del impuesto adicional está conformada por la base imponible o las sumas de las bases imponibles del impuesto básico de las propiedades rurales atribuibles a un mismo contribuyente. Vale señalar también que la regulación prevé recargos, que pueden ser de carácter objetivo o subjetivo. Los objetivos son los que se cobran sobre los terrenos baldíos y latifundios, mientras que el ausentismo –es decir cuando el propietario del inmueble se halla fuera del país- es naturalmente de base subjetiva. Por último diremos que, según la legislación, las exenciones al impuesto se fundan en proteger la pequeña propiedad y/o fomentar la construcción de viviendas. También están exentos los inmuebles de propiedad del Estado, o en razón del destino como es el caso de los inmuebles destinados a templos religiosos o a fines culturales o deportivos... Quinto encuadre fiscal... Hemos dicho que las propiedades inmueble están gravadas con el impuesto inmobiliario de alcance provincial, pero también están sujetas a los tributos municipales –salvo en el caso de propiedades que no están dentro de un ejido municipal, como ocurre en la provincia del Neuquén, donde los ejidos no necesariamente abarcan todo un departamento, dando lugar a espacios de fiscalidad exclusivamente provincial). Podemos mencionar de inmediato a las conocidas tasas retributivas – aunque para algunos autores son “contribuciones especiales”- de alumbrado, barrido y limpieza. Es decir que tales servicios son el hecho generador y aplican al pago de una tasa a favor del fisco municipal en su calidad de prestador, siempre asociados con la posesión de un inmueble dentro del ejido municipal. El CT de ciudad de Córdoba define que está sometido al tributo el titular de todo inmueble dentro del ejido municipal, y que se encuentre en zona directa o indirectamente beneficiada con los servicios de barrido y limpieza de calles, recolección, tratamiento y disposición de residuos sólidos urbanos (residuos domiciliarios), prestación de servicios sanitarios de cloacas, higienización y conservación de arbolado público, nomenclatura parcelaria y/o numérica o cualquier otros servicio municipal no retribuido por un tributo especial. En todos los casos, con Villegas, quienes están sujetos al pago son los contribuyentes, es decir las personas físicas o jurídicas, de donde se deduce que el dominio de un inmueble en la jurisdicción o ejido municipal, sumado a la prestación de los servicios municipales, conforman los elementos necesarios para el acaecimiento del hecho imponible y el nacimiento de la obligación de pago de estos tributos. Párrafo aparte merece la base imponible a juicio de este estudio, porque es de práctica que no esté vinculada con el costo mismo del servicio tratándose de tal, sino al valor intrínseco del inmueble del que se trate – muchas veces diferenciando complementariamente también metros lineales, esquina, etc., según las distintas normativas locales-, fijada por el Catastro o directamente en relación con la valuación fiscal que es la base del impuesto inmobiliario. Respecto de otros tributos municipales, en principio, prescindiremos de los que se aplican sobre la actividad comercial, industrial o de servicios, puesto que no existe en el informe del cliente data suficiente, por ejemplo, para determinar si su actividad comercial por el futuro contrato publicitario estará a su vez asociada a algún servicio municipal, como podrían ser los de inspección e higiene, etc. Entendemos que distinto sería si para tal actividad, por caso, debiera el cliente abrir un local, una oficina, disponer de personal y de una necesaria habilitación para funcionar, etc... Bastará señalar de momento y a la espera de mayores datos, que el hecho imponible de las comúnmente llamadas “tasas comerciales” es cualquier actividad comercial, industrial o de servicios u a otro título oneroso, y todo hecho o acción destinado a promoverla o exhibirla en virtud de los servicios municipales de contralor, salubridad, higiene, asistencia social, desarrollo de la economía y cualquier otro no retribuido por un tributo especial pero que tienda al bienestar general de la población (CT de la Municipalidad de Córdoba). En cualquier caso y siempre dentro del ámbito municipal, habrá de tenerse en cuenta que la base imponible estará formada por el monto total de Ingresos Brutos (impuesto provincial del que ya hemos dado cuenta) devengados de las actividades gravadas en cada período fiscal. Sexto encuadre fiscal... Da cuenta el cliente de que posee dos lujosos autos y una 4x4 importados, lo cual lo pone bajo la carga fiscal del llamado “impuesto para la infraestructura social” en la provincia de Córdoba, que es el equivalente al
conocido impuesto automotor en otras provincias y/o municipios de otras
provincias (en la provincia del Neuquén, el impuesto automotor es
municipal), y que recae sobre vehículos automotores y acoplado que es el
equivalente al conocido impuesto automotor en otras provincias y/o municipios de otras provincias (en la provincia del Neuquén, el impuesto automotor es municipal), y que recae sobre vehículos automotores y acoplado importe se deberá tramitar la importación del bien en el marco de la Resolución Nº 5107 (ANA) del 9 de diciembre de 1980 y sus modificatorias o la que en el futuro la reemplace y la totalidad de su valor quedará sujeto al pago de los tributos que gravan la importación para consumo. Es todo cuanto tenemos que informar 4to TP FINANZAS Y DERECHO TRIBUTARIO PREGUNTA 1 **Viene a consultarlo nuevamente el jugador del importante club del fútbol nacional, de nacionalidad mexicana. Como el anterior dictamen que le pidió hace algunas semanas abarcaba solo algunos tributos nacionales, viene ahora a ampliarle la consulta anterior y a saber cual es su situación frente a los restantes impuestos nacionales, y a los provinciales y municipales. Ud. Le efectúa entonces algunas preguntas para lograr precisiones, y de ello surge que: *Las utilidades que percibe de la empresa familiar que tiene en México y por el alquiler de las propiedades que allí posee, son depositados en una cuenta corriente que el cliente tiene en un banco de las Islas Caimán, y de allí son transferidas a una cuenta existente en un banco argentino. *A modo de inversión, en nuestro país adquirió acciones de varias empresas en la Bolsa; como algunas de ellas han bajado mucho, no las renegoció, y decidió cobrar periódicamente las utilidades distribuidas. *También adquirió obligaciones negociables de una importante empresa, y mensualmente percibe intereses por ellas. *Tiene un importante monto de dinero depositado en un plazo fijo en pesos en un banco local, que también le reporta intereses. *Agrega que el año anterior le prestó una alta suma de dinero al club que lo contrató, para que éste financie la compra de un nuevo jugador. La suma todavía no le fue devuelta, pero por ella se le abonan intereses mensualmente. *Una editorial nacional le paga $320 anuales por los derechos de autor sobre un libro que escribió; le comenta que escribió el mismo en su tiempo libre, y luego lo ofreció a editorial en cuestión, que de inmediato decidió publicarlo y realizó todos los trámites necesarios para inscribir la obra en la Dirección Nacional del Derecho de Autor. *Tiene importantes gastos en preparadores físicos, médicos especializados y gimnasios que se dedican a mantener y mejorar su estado físico. *Entre sus ingresos se cuenta también una remuneración que percibe periódicamente del Estado nacional, porque ha sido nombrado asesor del Ministerio de Deportes de la Nación. *Actualmente vive en una casa ubicada en un country de la ciudad de Córdoba, que adquirió apenas vino a la Argentina. También tiene una casa de fin de semana en una ciudad turística, que utiliza en sus momentos libres, y dos campos (todo dentro de la provincia de Córdoba). En Argentina tiene dos lujosos autos y una 4X4, todos últimos modelo, habiéndolos importados de manera directa desde el exterior. Va a firmar un contrato con una empresa de la provincia de Córdoba, para filmar varias publicidades para televisión. ACLARACION: Debe analizar solo los tributos que se estudian en los Módulos 12, 13 y 14.
El Impuesto al Valor Agregado (Ley 20631 y Decreto 280/97), es un impuesto
indirecto, real (enfoca la riqueza no al sujeto), recaudado por Nación y coparticipable. Grava todas las etapas de comercialización e industrialización solo “en el valor agregado”. Formas de imposición: El IVA no es sino una derivación o nueva modalidad de los impuestos a las ventas. Recurriendo a la legislación comparada, pueden observarse distintas modalidades de imposición a las ventas, y algunas de ellas son las siguientes: Impuestos a las ventas de etapas múltiples: El impuesto grava aisladamente cada operación, sin tener en cuenta el proceso de producción previo a la venta. Impuesto al valor agregado: Si al mismo impuesto que grava todas las etapas se le elimina el efecto acumulativo, nos hallamos ante el denominado “impuesto al valor agregado”. Se paga cada una de las etapas de circulación económica del bien, pero solo en relación al añadido que se ha incorporado a la mercadería o producto. Impuestos a las ventas de etapa única: Este procedimiento consiste en gravar el producto o servicio en una sola de las etapas del proceso de producción o comercialización. Las características principales son que se trata de un impuesto indirecto, ya que grava los consumos que son manifestaciones mediatas de exteriorización de la capacidad contributiva. Por tanto, y desde el punto de vista constitucional, el tributo está encuadrado en las facultades concurrentes de la Nación y de las provincias. Esto significa que la Nación establece el gravamen en todo el territorio del país en forma permanente, pero él queda comprendido en el régimen de coparticipación vigente. El procedimiento se rige por las disposiciones de la ley 11, y su aplicación, percepción y fiscalización están a cargo de la AFIP, a través de la DGI, quedando facultada la Administración Nacional de Aduanas para la percepción del tributo en los casos de importación definitiva. A su vez, el IVA puede ser encuadrado dentro de los impuestos a la circulación, por cuanto en definitiva grava los movimientos de riqueza que se ponen de manifiesto con la circulación económica de los bienes. Como característica esencial del IVA podemos destacar la fragmentación del valor de los bienes que se enajenan y de los servicios que se prestan, para someterlos a impuesto en cada una de las etapas de negociación de dichos bienes y servicios, en forma tal que en la etapa final queda gravado el valor total de ellos. Hecho imponible (art) Ventas de cosas muebles ubicadas en el país por los sujetos que la ley menciona. Obras, locaciones o prestaciones de servicios. Importaciones definitivas de muebles. Perfeccionamiento de los hechos imponibles (arts. 2 y 3) A los fines de esta ley se considera venta: a) Toda transferencia a título oneroso, entre personas de existencia visible o ideal, sucesiones indivisas o entidades de cualquier índole, que importe la transmisión del dominio de cosas muebles (venta, permuta, dación en pago, adjudicación por disolución de sociedades, aportes sociales, ventas y subastas judiciales y cualquier otro acto que conduzca al mismo fin, excepto la expropiación), incluidas la incorporación de dichos bienes, de propia producción, en los casos de locaciones y prestaciones de servicios exentas o no gravadas y la enajenación de aquellos, que siendo susceptibles de tener individualidad propia, se encuentren adheridos al suelo al momento de su transferencia, en tanto tengan para el responsable el carácter de bienes de cambio. No se considerarán ventas las transferencias que se realicen como consecuencia de reorganizaciones de sociedades a fondos de comercio y en general empresas y explotaciones de cualquier naturaleza comprendidas en el artículo 77 de la Ley de Impuesto a las Ganancias. b) La desafectación de cosas muebles de la actividad gravada con destino a uso o consumo particular del o los titulares de la misma. c) Las operaciones de los comisionistas, consignatarios u otros que vendan o compren en nombre propio pero por cuenta de terceros. 13. Efectuadas por piscinas de natación y gimnasios. 14. De boxes en studs. 15. Efectuadas por peluquerías, salones de belleza y similares. 16. Efectuadas por playas de estacionamiento o garajes y similares. Se exceptúa el estacionamiento en la vía pública (parquímetros y tarjetas de estacionamiento) cuando la explotación sea efectuada por el Estado, las provincias o municipalidades, o por los sujetos comprendidos en los incisos e), f), g) o m) del artículo 20 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, texto ordenado en 1986 y sus modificaciones. 17. Efectuadas por tintorerías y lavanderías. 18. De inmuebles para conferencias, reuniones, fiestas y similares. 19. De pensionado, entrenamiento, aseo y peluquería de animales. 20. Involucradas en el precio de acceso a lugares de entretenimientos y diversión, así como las que pudieran efectuarse en los mismos (salones de baile, discotecas, cabarets, boîtes, casinos, hipódromos, parques de diversiones, salones de bolos y billares, juegos de cualquier especie, etc.), excluidas las comprendidas en el artículo 7º, inciso h), apartado 10. 21. Las restantes locaciones y prestaciones, siempre que se realicen sin relación de dependencia y a título oneroso, con prescindencia del encuadre jurídico que les resulte aplicable o que corresponda al contrato que las origina. Se encuentran incluidas en el presente apartado entre otras: a) Las que configuren servicios comprendidos en las actividades económicas del sector primario. b) Los servicios de turismo, incluida la actividad de las agencias de turismo. c) Los servicios de computación, incluido el software cualquiera sea la forma o modalidad de contratación. d) Los servicios de almacenaje. e) Los servicios de explotación de ferias y exposiciones y locación de espacios en las mismas. f) Los servicios técnicos y profesionales (de profesiones universitarias o no), artes, oficios y cualquier tipo de trabajo. g) Los servicios prestados de organización, gestoría y administración a círculos de ahorro para fines determinados. h) Los servicios prestados por agentes auxiliares de comercio y los de intermediación (incluidos los inmobiliarios) no comprendidos en el inciso c) del artículo 2º. i) La cesión temporal del uso o goce de cosas muebles, excluidas las referidas a acciones o títulos valores. j) La publicidad. k) La producción y distribución de películas cinematográficas y para video. l) Las operaciones de seguros, excluidos los seguros de retiro privado, los seguros de vida de cualquier tipo y los contratos de afiliación a las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo y, en su caso, sus reaseguros y retrocesiones Sujetos pasivos (art. 4) Los que hagan habitualidad de las ventas de cosas muebles Quienes accidentalmente hagan actos de comercio como los coleccionistas de autos antiguos. Los locadores de Obras y Servicios Los herederos Los comisionistas Los importadores El procedimiento liquidatorio (arts. 10 a 12) Art. 10.- El precio neto de la venta, de la locación o de la prestación de servicios, será el que resulte de la factura o documento equivalente extendido por los obligados al ingreso del impuesto, neto de descuentos y similares, efectuados de acuerdo con las costumbres de plaza. Art. 11.- A los importes totales de los precios netos de las ventas, locaciones, obras y prestaciones de servicios gravados a que hace referencia el artículo 10, imputables al período fiscal que se liquida, se aplicarán las alícuotas fijadas para las operaciones que den lugar a la liquidación que se practica. Art. 12 - Del impuesto determinado por aplicación de lo dispuesto en el artículo anterior los responsables restarán: a) El gravamen que, en el período fiscal que se liquida, se les hubiera facturado por compra o importación definitiva de bienes, locaciones o prestaciones de servicios -incluido el proveniente de inversiones en bienes de uso- y hasta el límite del importe que surja de aplicar sobre los montos totales netos de las prestaciones, compras o locaciones o en su caso, sobre el monto imponible total de importaciones definitivas, la alícuota a la que dichas operaciones hubieran estado sujetas en su oportunidad. Solo darán lugar a cómputo del crédito fiscal las compras o importaciones definitivas, las locaciones y las prestaciones de servicios en la medida en que se vinculen con las operaciones gravadas, cualquiera fuese la etapa de su aplicación Período de imposición y alícuotas (art. 28) Es del 21%. Se aplica 27% en gas, luz, teléfonos y servicios en general. Responsables. Inscripción: efectos y obligaciones que genera a) Responsables inscriptos: Las normas sobre inscripción en general están contenidas en el título VI de la ley; de ellas destacamos los siguientes aspectos. El art. 36 dispone que los sujetos pasivos del art. 4 deban inscribirse en la DGI, en la forma y tiempo que ella establezca. b) Consumidores finales: Se denomina así a "quienes destinen bienes o servicios para uso o consumo privado", y no son sujetos pasivos del IVA. Monotributo (Ley 24977) Régimen tributario, integrado y simplificado destinado a pequeños contribuyentes, que fue introducido en nuestro sistema tributario por la ley 24977 en el año 1998. Esta ley obligó a los contribuyentes a inscribirse como responsables inscriptos o elegir el régimen simplificado del Monotributo. c) Todos los movimientos de fondos, propios o de terceros, aun en efectivo, que cualquier persona, incluidas las comprendidas en la Ley de Entidades Financieras, efectúe por cuenta propia o por cuenta y/o a nombre de otras. Base imponible. Alícuota (art. 1): Según lo establecido por el art. 1, párr. 9, de la ley 25 (modificado por ley 25), el impuesto se determinará sobre el importe bruto de los débitos, créditos y operaciones gravadas, sin efectuar deducción o acrecentamiento alguno por comisiones, gastos, o conceptos similares Exenciones (art. 2): a) Los créditos y débitos en cuentas bancarias, como así también las operatorias y movimientos de fondos, correspondientes a los Estados nacional, provinciales, las municipalidades y al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, e Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, estando excluidos los organismos y entidades mencionados en el artículo 1° de la Ley 22. b) Los créditos y débitos en cuentas bancarias correspondientes a las misiones diplomáticas y consulares extranjeras acreditadas en la República Argentina, a condición de reciprocidad. c) Los créditos en caja de ahorro o cuentas corrientes bancarias hasta la suma acreditada en concepto de sueldos del personal en relación de dependencia o de jubilaciones y pensiones, y los débitos en dichas cuentas hasta el mismo importe. Impuestos Internos Son impuestos al consumo que se denominan "internos", por oposición a los impuestos externos o aduaneros. Continúan en la actualidad llamándose de tal manera, a pesar de que gravan también la mercadería que se introduce del extranjero. La denominación es manifiestamente desacertada porque, como con razón ha hecho notar la doctrina, todos los tributos recaudados en un país son siempre internos. Normativa vigente: En 1996, la ley 24 sustituyó el texto ordenado en 1979, salvo respecto del impuesto interno a los seguros y sobre los productos comprendidos en el art. Io del decreto 1371/94 (sustituido por decreto 1522/94), que continuarán rigiéndose por las disposiciones de la ley de impuestos internos, texto ordenado en 1979. La ley 24 dispone que el gravamen recaerá sobre tabacos, bebidas alcohólicas, cervezas, bebidas analcohólicas, jarabes, extractos y concentrados, automotores y motores gasoleros, servicios de telefonía celular y satelital, champañas, objetos suntuarios y vehículos automóviles y motores, embarcaciones de recreo o deportes y aeronaves. Hecho imponible: El impuesto alcanza, al expendio de artículos nacionales o importados definidos en el art. 2 de la ley 24. Con respecto a artículos nacionales, "expendio" significa transferencia a cualquier título de la cosa gravada en todo el territorio de la Nación y con las excepciones que se verá más adelante. El hecho imponible de este gravamen se configura en el momento del expendio. Sin embargo, al tributo se lo liquida y paga por mes calendario. Sujetos pasivos: Responsables por deuda propia: los fabricantes, importadores, fraccionadores - en el caso de tabacos para ser consumidos en hoja, bebidas alcohólicas y champañas. Sujetos pasivos por cuenta ajena: Son los responsables por artículos alcanzados por. el impuesto que utilicen como materia prima otros productos sometidos a gravamen. Exenciones: Contrariamente a lo que sucede con otros ordenamientos impositivos, la ley de impuestos internos no tiene un capítulo o sección especial que esté dedicado a las exenciones. Sin embargo, están diseminadas en el texto, y enumeramos algunas de ellas: a) Los vinos, que no son clasificados como bebidas alcohólicas gravadas (art. 23). b) Los jarabes que se expendan como especialidades medicinales y veterinarias o que se utilicen en la preparación de éstas; los jugos puros vegetales; las bebidas analcohólicas a base de leche o de suero de leche; las no gasificadas a base de hierbas, con o sin otros agregados; los jugos puros de frutas y sus concentrados (art. 26, inc. b, ley.24). c) Los seguros agrícolas, los seguros sobre la vida, individuales o colectivos, los de accidentes personales y los colectivos que cubren gastos de internación, cirugía o maternidad (art. 68, ley de impuestos internos). d) Mercaderías amparadas por régimen de equipaje que desplaza el viajero. e) Las mercaderías gravadas de origen nacional que sean exportadas o incorporadas a la lista "rancho" de buques destinados al tráfico internacional o de aviones de líneas aéreas internacionales, a condición de que el aprovisionamiento se efectúe en la última escala realizada en jurisdicción nacional o, en caso contrario, viajen hasta dicho punto en calidad de "intervenidos" (art. 10, ley 24). Base imponible: La magnitud sobre la cual se aplican las distintas alícuotas o base imponible es el precio neto de venta que resulte de la factura o documento equivalente extendido por las personas obligadas a ingresar el impuesto (art. 4); salvo en el caso de los cigarrillos, que tributarán sobre el precio de venta al consumidor. Tasa de Justicia (Ley 23898) Art. 1º. Todas las actuaciones judiciales que tramitan ante los Tribunales Nacionales de la Capital Federal y los Tribunales Nacionales con asiento en las Provincias, estarán sujetas a las tasas que se establecen en la presente ley, salvo exenciones dispuestas en ésta u otro texto legal. Art. 2º. A todas las actuaciones, cualquiera sea su naturaleza, susceptibles de apreciación pecuniaria se aplicará una tasa del TRES POR CIENTO (3%), siempre que esta ley u otra disposición legal no establezca una solución especial para el caso. Esta tasa se calculará sobre el valor del objeto litigioso que constituya la pretensión del obligado al pago según lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 9º de la presente ley, con las modalidades y excepciones previstas por la misma. Tasa Reducida: Art. 3º. La tasa se reducirá en un cincuenta por ciento (50%) en algunos supuestos. Tasa Especial. En los procesos concursales, la tasa aplicable será del 0,75% (cero setenta y cinco por ciento) del importe de todos los créditos verificados comprendidos en el acuerdo preventivo. Sin embargo, cuando e) Los trabajadores en relación de dependencia y sus causahabientes, en los juicios originados en la relación laboral, las asociaciones sindicales de trabajadores, cuando actuaren en ejercicio de su representación gremial; f) Las actuaciones motivadas por jubilaciones, pensiones y devolución de aportes; como, asimismo el Instituto Nacional de Previsión Social respecto de las actuaciones tendientes al cobro de aportes, contribuciones y demás obligaciones de la seguridad social. g) Las actuaciones motivadas por aclaraciones o rectificaciones de partidas del Registro Civil; Responsabilidad de los funcionarios Judiciales: Art. 14. Será responsabilidad de los Secretarios y Prosecretarios velar por el cumplimiento de las obligaciones que emanan de la presente ley. Impuesto Inmobiliario (Arts. 132 a 145 del Código Tributario de Córdoba) El impuesto inmobiliario es el más antiguo de los impuestos directos. La tierra era la fuente primordial de riqueza, y por eso era la preferida entre los diversos objetos de imposición. Formas de imposición: Se observa en la legislación comparada que se han adoptado distintos sistemas como base de medición del hecho imponible. En primer lugar, tenemos el sistema de imposición sobre el producto bruto del suelo. Consiste en establecer un porcentaje fijo sobre la producción de la tierra, sin tener en cuenta los gastos que ha demandado la producción de esos bienes. Otra forma de imposición es sobre el valor venal de la tierra. Éste es el sistema que siguen las legislaciones tributarias provinciales y municipales argentinas. Se establece la valuación del inmueble, para lo cual se tiene en cuenta el valor directo del suelo y sus construcciones y el valor indirecto por vía de capitalización de renta real o presunta. Un tercer sistema grava la renta neta o efectiva de la tierra. La renta neta es la que resulta deduciendo de la renta bruta las cargas y gastos de explotación del inmueble. Por último, mencionamos el sistema que grava la renta normal potencial de la tierra, sobre cuya equidad se han producido controversias y que, no obstante haber sido legislado para nuestro país (ley 20), fue derogado antes de comenzar a aplicarse. Principales características del impuesto en la Argentina Es un típico impuesto directo que grava una manifestación inmediata dé capacidad contributiva. En nuestro país ha sido tradicionalmente establecido por las provincias en forma permanente. El impuesto inmobiliario es de carácter real, porque no tiene en cuenta las condiciones personales dé los contribuyentes. Inmuebles comprendidos (ART. 132): Por todos los inmuebles ubicados en la Provincia de Córdoba, se pagará el Impuesto Inmobiliario con arreglo a las normas que se establecen en este Título, el que estará formado por los siguientes conceptos: Básico: Surgirá de aplicar sobre la base imponible determinada conforme a las previsiones del artículo 137 de este Código, las alícuotas que fije la Ley Impositiva Anual. Adicional: Surgirá de aplicar lo dispuesto en el tercer párrafo del artículo 137, de acuerdo con las escalas y alícuotas que fija la Ley Impositiva Anual. Nacimiento de la obligación tributaria (Art. 133): La obligación tributaria se genera por el solo hecho del dominio, posesión a título de dueño, cesión por el Estado Nacional, Provincial o Municipal, en usufructo, uso, comodato u otra figura jurídica, a terceros para la explotación de actividades primarias, comerciales, industriales o de servicios, o tenencia precaria otorgada por entidad pública nacional, provincial o municipal, con prescindencia de su inscripción en el padrón o guía de contribuyentes o de la determinación por parte de la Dirección. Verificados los presupuestos enunciados, la obligación nace el día primero de Enero de cada año. Sujetos pasivos (art. 134): Son contribuyentes del Impuesto Inmobiliario quienes al día primero de Enero de cada año, tengan el dominio, posesión a título de dueño, cesión efectuada por el Estado Nacional, Provincial o Municipal en usufructo, uso, comodato u otra figura jurídica, para la explotación de actividades primarias, comerciales, industriales o de servicios o tenencia precaria otorgada por entidad pública nacional, provincial o municipal de los inmuebles ubicados en la Provincia de Córdoba o, en los casos de tenencia precaria que, en beneficio del contribuyente, el Poder Ejecutivo disponga. Base imponible (art. 137): La base imponible del Impuesto Básico es la valuación de cada inmueble determinada por la Ley de Catastro, multiplicada por los coeficientes de actualización que fije la Ley Impositiva Anual, la que además podrá establecer el impuesto mínimo a pagar por cada inmueble. Alícuota: La alícuota es variable provincia a provincia. Generalmente, varía según se trate de inmuebles urbanos o rurales, y es de tipo proporcional. En cuanto a la provincia de Córdoba, tiene un impuesto cuyas alícuotas son proporcionales y variables según la doble clasificación de inmuebles urbanos y rurales. Pago (arts. 144 y 145): El impuesto establecido en este Título deberá ser pagado en la forma que establece este Código y en las condiciones y términos que fije el Ministro de Finanzas. Exenciones de pleno derecho (Art. 138) 1. El Estado Nacional, los Estados Provinciales y las Municipalidades a condición de su reciprocidad, sus dependencias y reparticiones autárquicas o descentralizadas, y las Comunas constituidas conforme a la Ley N° 8. 2. La Iglesia Católica, por los inmuebles destinados al culto, a la vivienda de sus sacerdotes y religiosas, a la enseñanza o demás obras de bien común. 3. Los Estados extranjeros acreditados ante el gobierno de la Nación por los inmuebles que sean ocupados por las sedes oficiales de sus representaciones diplomáticas y consulares. Impuesto sobre los Ingresos Brutos: El ejercicio habitual y a título oneroso en jurisdicción de la Provincia de Córdoba, del comercio, industria, profesión, oficio, negocio, locaciones de bienes, obras o servicios, o de cualquier otra actividad a título Por todos los actos, contratos u operaciones de carácter oneroso instrumentados, que se realicen en el territorio de la Provincia; sobre contratos a título oneroso formalizados por correspondencia; sobre operaciones realizadas a través de Tarjetas de Crédito o de Compras y sobre operaciones monetarias que representen entregas o recepciones de dinero que devenguen interés, efectuados por entidades financieras regidas por la Ley N° 21, se pagará un impuesto con arreglo a las disposiciones de este Título y de acuerdo con las alícuotas o cuotas fijas que establezca la Ley Impositiva Anual. Los que no estén mencionados quedarán sujetos a alícuotas o cuota fija, que, para ese supuesto, determine la Ley Impositiva Anual. Están también sujetos al pago de este impuesto los actos, contratos u operaciones de las características indicadas en el párrafo anterior que se realicen fuera de la provincia cuando de su texto o como consecuencia de los mismos deben cumplir efectos en ella, sea en lugares de dominio privado o público incluidos aeropuertos, aeródromos, estaciones ferroviarias, yacimientos, etc. y demás lugares de interés público o utilidad nacional sometidos a la jurisdicción del Estado Nacional en tanto esa imposición no interfiera con tal interés o utilidad. Los contratos de seguros serán gravados únicamente cuando cubran riesgos sobre cosas situadas o personas domiciliadas en la Provincia. Los instrumentos que no consignen lugar de otorgamiento, se reputarán otorgados en jurisdicción provincial, sin admitir prueba en contrario. En todos los casos los actos formalizados en el exterior deberán pagar el impuesto de acuerdo con las prescripciones de la presente Ley, al tener efectos en jurisdicción de la Provincia. Características: Es indirecto porque grava una manifestación presunta de capacidad contributiva; es de carácter real porque no tiene en cuenta las condiciones subjetivas de los sujetos pasivos y es un impuesto local porque las provincias lo establecen en sus respectivas jurisdicciones. Hecho imponible (art. 188): Por todos los actos, contratos u operaciones de carácter oneroso instrumentados, que se realicen en el territorio de la Provincia; sobre contratos a título oneroso formalizados por correspondencia; sobre operaciones realizadas a través de Tarjetas de Crédito o de Compras y sobre operaciones monetarias que representen entregas o recepciones de dinero que devenguen interés, efectuados por entidades financieras regidas por la Ley N° 21, se pagará un impuesto con arreglo a las disposiciones de este Título y de acuerdo con las alícuotas o cuotas fijas que establezca la Ley Impositiva Anual. Base imponible (art. 198): La base imponible del impuesto es el valor nominal expresado en los instrumentos gravados, salvo lo dispuesto para casos especiales. Alícuotas, pago (arts. 222 y 223): El impuesto establecido en este Título deberá pagarse con valores fiscales o en la forma que determine el Poder Ejecutivo para casos especiales. Dichos valores fiscales, para la validez del pago, deberán ser inutilizados por la oficina interviniente. No se requerirá Declaración Jurada, salvo cuando lo establezcan disposiciones expresas de este Título, del Poder Ejecutivo o de la Dirección de Rentas. El pago del impuesto se hará bajo la exclusiva responsabilidad del contribuyente, y las oficinas recaudadoras se limitarán a agregar en cada caso, el sellado que se solicite, salvo cuando exista previa determinación de oficio de la Dirección. Impuesto sobre los Automotores, también llamado impuesto para la infraestructura (Arts. 230 a 241 del Código Tributario de Córdoba) Antecedentes. Características: Este impuesto empezó a regir en la provincia de Córdoba a partir del 31 de diciembre de 1997. Actualmente existe un impuesto sobre los automotores en el ámbito provincial, denominado “impuesto para la infraestructura social” y una tasa municipal, cuyo hecho generador está vinculado con los servicios municipales de conservación y mantenimiento de la viabilidad de las calles, señalización vial, control de la circulación vehicular y todo otro servicio que de algún modo posibilite, facilite o favorezca el tránsito vehicular, su ordenamiento y seguridad, llamada “contribución que recae sobre los vehículos automotores, acoplados o similares”. Hecho imponible (arts. 230 a 233): Artículo 230. Por los vehículos automotores y acoplados radicados en la Provincia de Córdoba se pagará anualmente un impuesto, de acuerdo con las escalas y alícuotas que fije la Ley Impositiva Anual. Salvo prueba en contrario, se considerará radicado en la Provincia todo vehículo automotor o acoplado que sea de propiedad o tenencia de persona domiciliada dentro de su territorio. Artículo 231. El hecho imponible se genera el 1° de enero de cada año con las excepciones que se enuncian a continuación: En el caso de unidades "0 km.", a partir de la fecha de inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor o de la nacionalización otorgada por la autoridad aduanera, cuando se trate de vehículos importados directamente por sus propietarios. Cuando se tratare de vehículos armados fuera de fábrica, a partir de su inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor. En el caso de automotores o acoplados provenientes de otra jurisdicción que acrediten haber abonado totalmente en la jurisdicción de origen, la anualidad del impuesto sobre la unidad, el 1° de enero del año siguiente al de radicación en la Provincia; en caso contrario el impuesto comenzará a devengarse a partir de la fecha de radicación o de inscripción del cambio de radicación en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor, lo que fuera anterior. Cuando se produjese la transferencia de un vehículo de un sujeto exento a otro que debe abonar el impuesto o viceversa, la obligación tributaria o la exención comenzarán a regir respectivamente al año siguiente al de la fecha de la inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor. Artículo 232. El hecho imponible cesa, en forma definitiva: a) Ante la transferencia del dominio del vehículo considerado; b) Radicación del vehículo fuera de la Provincia, por cambio de domicilio del contribuyente; c) Inhabilitación definitiva por desarme, destrucción total o desguace del vehículo d) Por denuncia de robo o hurto ante el Registro Nacional de la Propiedad Automotor. El cese operará a partir de la inscripción, en los casos previstos en los incisos a) y b), y a partir de la comunicación en los casos de los incisos c) y d) en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor. La denuncia de venta no produce los efectos previstos en el presente artículo. Si en el caso de robo o hurto se recuperase la unidad con posterioridad a la baja, el propietario y/o responsable estará obligado a solicitar Sujetos pasivos (art. 255): Son contribuyentes de las tasas, los usuarios del servicio retribuible o quienes realicen las actuaciones gravadas. Determinación y pago (arts. 256 a 259 y 263): Falta de pago: Recargos (Art. 256): Los magistrados y funcionarios del Poder Judicial y los funcionarios y empleados de la Administración Pública, cuando comprobaren la falta de pago de tasas de actuación o de justicia, emplazarán al contribuyente o responsable para que la abone dentro del término de quince (15) días con más la actualización y/o recargos que correspondieren. Configurada la omisión de pago de la Tasa de Actuación se girarán las actuaciones a la Dirección de Rentas a efectos de su ejecución. En caso que la omisión se configure en la Tasa de Justicia, el certificado de deuda se remitirá a la Dirección General de Administración del Poder Judicial a efectos de su ejecución. Tasa de justicia. Oportunidad de pago (Art. 258): Las tasas de justicia serán abonadas al iniciarse las actuaciones o en las oportunidades que señale la Ley Impositiva Anual. La tasa de justicia se pagará mediante liquidación confeccionada por el profesional actuante, en formularios especiales, para tal efecto. Tasa de Actuación. Oportunidad de pago (Art. 259): Las tasas serán abonadas en el momento de solicitarse el servicio, salvo cuando se tratare de tasas proporcionales. Las tasas de actuación se pagarán por los escritos que se presenten a la administración por cada foja correspondiente a toda copia, constancia o comunicación que expidan las oficinas públicas donde aquél se tramite y por cada plano o foja de todo documento que se agregue al expediente. En caso que las exenciones dispuestas por el artículo 265, estén sujetas a condición, la tasa será abonada al finalizar las actuaciones, si correspondiere. Contribuyentes. Sujetos exentos. Actualización (Art. 263): Las Tasas de Justicia integrarán las costas del juicio y serán soportadas, en definitiva, por las partes, en la misma proporción en que dichas costas debieran ser satisfechas. En los casos de que una de las partes estuviere exenta de tasa y la que iniciare las actuaciones no gozare de la exención, sólo abonará la mitad de las proporciones de la tasa en cada oportunidad que así correspondiere, debiendo garantizar la otra mitad, para el supuesto de que resultare vencida con imposición de costas. Si la parte que iniciare las actuaciones estuviera exenta de la tasa y la parte contraria no exenta resultare vencida con imposición de costas, ésta soportará el total de la tasa, sin deducción alguna. El importe de la tasa, cuando deba ser soportada por la parte demandada, se le aplicará el recargo resarcitorio que para el Impuesto de Sellos se prevé en este Código, desde la fecha en que debió efectuarse el pago hasta aquélla en que se realice, conforme lo dispuesto en el artículo 91. Cuando la Tasa de Justicia ha sido determinada por sentencia o auto interlocutorio, en los que se ha emplazado al deudor para su pago por un plazo que fijará el Tribunal, no será necesario certificar la existencia de la deuda, siendo título suficiente la copia certificada del instrumento pertinente con la constancia de estar firme y ejecutoriado. No se archivará ningún expediente sin la expresa certificación del Secretario de haberse abonado totalmente la Tasa de Justicia o haberse remitido las actuaciones a la Dirección General de Administración del Poder Judicial, en razón de haber resultado infructuoso su cobro. Exenciones (arts. 264 y 265): Exenciones Subjetivas (art. 264): 1. El Estado Nacional, los Estados Provinciales, las Municipalidades y Comunas, sus dependencias y reparticiones autárquicas o descentralizadas. No se encuentran comprendidos en esta exención las reparticiones autárquicas, entes descentralizados u organismos análogos y las empresas de los estados mencionados, cuando realicen operaciones comerciales, industriales, bancarias o de prestación de servicios a terceros a título oneroso y, cuando se trate de las tasas de justicia, los cesionarios de los bienes secuestrados por el Poder Judicial, salvo cuando el cesionario sea el Poder Ejecutivo Provincial. En estos casos, el Poder Ejecutivo podrá diferir la oportunidad de su pago; 2. Las Asociaciones o Sociedades de Bomberos Voluntarios reconocidas como tales; 3. Los partidos políticos reconocidos legalmente, y 4. Las Comisiones de Vecinos, Asociaciones Vecinales o Centros Vecinales, autorizadas como tales por las autoridades municipales respectivas. Las exenciones que se disponen en el presente artículo no resultarán de aplicación en lo que respecta a las tasas correspondientes a los servicios que presta la Dirección de Catastro, relativo a información catastral de la Base de Datos Gráfica y Alfanumérica, Servicios de Cartografía, Fotogrametría y Registros Gráficos, excepto los requerimientos que provengan de otros organismos del Estado Provincial, de los Organismos tributarios o cuando se trate de actuaciones por las que se pretenda incorporar inmuebles al patrimonio de la Provincia de Córdoba, o al dominio público (nacional, provincial o municipal). Tributos Municipales Contribución que incide sobre los Inmuebles (Código Tributario de la Municipalidad de Córdoba) La naturaleza jurídica de los tributos municipales sobre inmuebles fue arduamente analizada y discutida por la doctrina nacional. Así tenemos que García Belsunce, al referirse a las contribuciones municipales de alumbrado, barrido y limpieza, sostiene que se trata de contribuciones especiales, por cuanto los servicios que originan el pago de este tributo deben beneficiar no sólo a los contribuyentes frentistas, sino a quienes residen o no dentro de la jurisdicción municipal, pero que usan las calles y transitan por ellas. Por su parte, Giuliani Fonrouge manifiesta que los servicios de alumbrado, barrido y limpieza dan lugar a la aplicación de tasas retributivas, tanto mediante una contribución única como por los tres rubros en forma separada. Así es que las legislaciones municipales adoptan diversas formas a la hora de establecer este tipo de gravamen, que en definitiva siempre está vinculado con la posesión de un inmueble dentro del ejido municipal. Hecho imponible (art. 175): Está sujeto al pago del tributo local todo inmueble ubicado dentro del ejido municipal y que se encuentre en zona beneficiada directa o indirectamente con los servicios de barrido y limpieza de calles, recolección y tratamiento de residuos domiciliarios, prestación o puesta a disposición del servicio sanitario cloacal, de los servicios municipales de contralor, salubridad, higiene, asistencia social, desarrollo de la economía y cualquier otro no retribuido por un tributo especial, pero que tienda al bienestar general de la población Sujetos pasivos (arts. 24 y 234): Son destinatarios legales de este tributo los siguientes sujetos que realicen en forma habitual cualquier actividad comercial, industrial, de servicios o cualquier otra a título oneroso, y todo hecho o acción destinada a promoverla, difundirla, incentivarla o exhibirla de algún modo: Las personas de existencia visible, capaces o incapaces según el derecho privado. Las sucesiones indivisas, hasta el momento de la partición aprobada judicialmente o realizada por instrumento público o privado. Las personas jurídicas de carácter público o privado y las simples asociaciones civiles o religiosas que revistan la calidad de sujetos de derecho. Las entidades que, sin reunir las cualidades mencionadas en el inciso anterior, aun los patrimonios destinados a un fin específico, existen de hecho con finalidad propia y gestión patrimonial autónoma con relación a las personas que las constituyen. Las uniones transitorias de empresas. Base imponible (art. 235): La base imponible está formada por el monto total de ingresos brutos devengados por las actividades gravadas en cada período fiscal. No obstante ello, existen bases imponibles especiales establecidas en virtud de las características de ciertos tipos de operaciones, por ejemplo, operaciones de préstamo de dinero, venta de automotores, actividades realizadas por agencias de publicidad. Aspecto espacial: Como expresa Jarach, "los hechos imponibles definidos por la ley en su aspecto objetivo, deben -necesariamente- ser delimitados territorialmente para abarcar solamente aquellos que se verifican en el ámbito espacial que establece la ley misma y que, automáticamente, excluye los hechos imponibles que, si bien responden a la delimitación objetiva, deben hacerlo con respecto al espacio que la ley circunscribe para el ejercicio de su poder fiscal". La actividad comercial, a los fines de la gravabilidad por este tributo, debe desarrollarse en el ámbito municipal o comunal. Ni el Código Tributario Municipal de Córdoba (art. 231), ni el Código Tributario Municipal de Río Cuarto (art. 173) requieren para la configuración del hecho imponible la existencia de un local, sucursal, agencia o similares. Basta el desarrollo de actividades generalmente lucrativas dentro del ejido municipal y la organización de servicios destinados a la promoción o facilitación de aquéllas por parte del municipio. El período fiscal es mensual. Los contribuyentes de este tributo deben realizar su liquidación en forma mensual y abonar los importes tributarios en la forma, plazos y condiciones que establezcan las respectivas ordenanzas tarifarias anuales. Los contribuyentes tributarán por aplicación de las alícuotas sobre los ingresos brutos, o por mínimo o por importe que establezca la ordenanza tarifaria anual vigente en cada municipio.