Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SEP-SEMS. (2023). Programa de estudios del Área de Conocimiento Humanidades I. Contenidos de recursos
sociocognitivos, áreas de conocimiento y recursos socioemocionales.
1
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Pasiones y vicios
Gómez, R. (2023). Humanidades I (1a ed.). México: Delta Learning. Pág. 21-27
Las pasiones y los vicios son parte de la experiencia humana y a menudo las pasiones se
convierten o derivan en vicios. De las pasiones puede decirse que si la persona que las
siente es capaz de restringirse en cierta medida o de canalizarla en algo productivo
entonces dicha pasión puede convertirse en el motor de su vida. En cambio, de los vicios
difícilmente puede existir siquiera la posibilidad de que se conviertan en algo positivo. Los
vicios llevan inevitablemente a una confrontación contra el mundo que nos rodea.
Las pasiones y vicios se caracterizan por su carácter extremo. Aunque como se ha dicho,
ciertas pasiones pueden tener alguna que otra buena repercusión, lo cierto es que las
personas no podemos estar saludablemente viviendo en el extremo constante al que nos
lleva una prisión o vicio.
Hay que saber que el bienestar psicológico de una persona depende de que exista un
considerable equilibrio mental en su psique. Es decir, una persona sometida a demasiadas
turbaciones psicológicas se encontrará atormentada indudablemente. Sufrirá como
consecuencia de tan constantes turbaciones y pondrá en riesgo su salud mental. El
equilibrio psicológico de una persona no es algo que debe arriesgarse a la ligera pues las
consecuencias pueden ser serias y de consideración. Pueden perturbar significativamente
el curso de una vida.
Seguramente has visto o conoces a alguna de las muchas personas a las que les resulta
gracioso tener una relación de las llamadas “tóxicas”. Postean en redes sociales las
actitudes enfermizas con que se relacionan. Sin embargo, en estas relaciones la “toxicidad”
de la relación se incrementa con el tiempo y se torna más amenazante para el equilibrio
2
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
mental de los involucrados y en muchas ocasiones incluso para su bienestar físico. Esto es
particularmente delicado en personas jóvenes pues sus primeras experiencias
sentimentales tenderán a moldear su percepción futura de las relaciones amorosas.
Cuando una pasión o un vicio se apoderan del equilibrio mental de una persona ésta termina
por encontrarse en un callejón sin salida, se sienten atrapados en la dinámica de dicha
pasión o vicio.
En el capítulo XII del libro “El principito” se encuentra el siguiente pasaje sobre el
alcoholismo que, como sabes, es una adicción:
Este pequeño extracto del libro ejemplifica muy bien lo que es un círculo vicioso. Una
persona puede hacer lo mismo que le genera culpa o vergüenza, o que la lastima una y otra
vez porque en hacerlo encuentra cierta recompensa o alivio. Sin embargo, se encuentra
como encerrado, por eso se le dice círculo vicioso. Quien se encuentra ahí, no puede más
que andar en círculos, repite su conducta compulsiva y debe enfrentarse nuevamente a las
consecuencias de haber actuado sin control.
¿Te ha pasado que conoces a alguien que constantemente está fúrico y esto lo lleva a
enfrentarse una y otra vez con todos a su alrededor? ¿Qué crees que les sucede a las
relaciones sociales de una persona así?
¿Has conocido a alguien patológicamente celoso, que todo el tiempo está como poseído
de la sospecha de que su pareja le ha traicionado y que hace de esta sospecha el eje de
su vida emocional? ¿Crees que una persona así sufre y hace sufrir a su pareja o crees que
esto es un signo de verdadero amor?
¿Entre tus conocidos hay alguno que padezca de una ansiedad que constantemente le
haga pensar lo peor, anticipar desgracias y que viva en un estado de permanente
preocupación? ¿Crees que vivir preocupado siempre es algo deseable?
3
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Las personas que padecen estos trastornos pasionales en general tienden a pensar que
esto es algo que involuntariamente se apodera de ellos, pero ¿será así, o es que las
personas podemos actuar sobre nosotros mismos y tomar las riendas de nuestra voluntad?
¿Tú qué opinas?
Vicios
Gómez, R. (2023). Humanidades I (1a ed.). México: Delta Learning. Pág. 21-27
Ahora que ya se explicó lo que es una adicción puede establecerse qué es un vicio.
Aristóteles servirá como punto de partida para hablar del vicio. De acuerdo con la noción
de este filósofo el vicio se opone a la virtud. Mientras que la virtud es el correcto grado de
una actitud. Es decir, el vicio es el defecto o exceso de algo.
Aristóteles llamó a esto Ley del punto medio, un ejemplo al que acude a menudo es el de
la valentía que es una virtud, pero ¿qué se diría de una persona que toma riesgos constante
e innecesariamente? ¿se diría qué es valiente?
R.- No, se diría que es una persona temeraria. Es decir, quien enfrenta el peligro en la
medida correcta es valiente, pero quien se arriesga innecesariamente y se lanza a correr
riesgos a la ligera es temerario. En este caso ser temerario podría decirse es el exceso de
ser valiente.
¿Y cómo se le llama a quien se niega rotundamente a afrontar los peligros o las situaciones
complicadas de la vida?
4
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
En este caso la valentía es el equilibrio entre una actitud cobarde y una temeraria, siendo
ambos extremos vicios del carácter.
Los vicios se caracterizan por ser contrarios a una moral establecida. Es decir, que el vicio
contraviene la moral de una sociedad. Por ejemplo, la moral aconseja la educación, pero
alerta contra la ignorancia y la presunción o pomposidad de quien sabe.
La palabra vicio proviene de la etimología latina “vitium”, cuyo significado es falla o defecto.
Es decir, el vicio es una falla de carácter. Pero ¿cómo saber qué es lo correcto y qué es lo
incorrecto respecto al carácter? ¿qué es una falla de carácter? Y ¿qué es ser virtuoso?
Aquí el vicio es algo que es hasta cierto punto relativo. Lo que se considera un vicio depende
de la moral establecida en una determinada sociedad. lo que una sociedad celebra en el
carácter otra lo puede encontrar reprensible. Por ejemplo, sociedades más conservadoras
pueden encontrar la independencia de las mujeres reprensible, mientras que las sociedades
más liberales celebran y propician su independencia.
Mientras que una sociedad puede considerar como una buena característica del carácter el
ser extrovertido, en otra puede considerarse imprudencia. La religiosidad extrema puede
ser bien vista en una sociedad y considerar a las personas que se atienen a los principios
religiosos estrictamente como piadosas, mientras que otras sociedades podrían señalarles
como fanáticos.
5
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
De esta manera, los vicios pueden ser relativos hasta cierto punto. Sin embargo, a manera
de ejemplo pueden enlistarse algunos que son reconocidos como tales:
• La arrogancia • La egolatría
• La crueldad • La avaricia
• La cobardía • La pereza
• La ignorancia • La indiferencia
• La intolerancia • La mediocridad
La palabra vicio tiende a tener una carga demasiado negativa. Todos tenemos vicios y
defectos. Sería mejor ver en ellos algo normal y no algo por lo cual reprendernos. En todo
caso tienes la oportunidad de mejorar en aquello que consideres necesario.
Si un vicio te impide vivir con plenitud, puedes buscar la manera de superarlo. Nuestro
carácter y personalidad no son algo estático. El tiempo, las experiencias y nuestra voluntad,
moldean quienes somos.
Por supuesto esto es más fácil decir que hacer. Pero operar un cambio en ti mismo nunca
será fácil. Así como trabajamos y nos esforzamos en las actividades que se nos presentan,
del mismo modo debes esforzarte en ti mismo. Insistir en hallar la moderación y en aplicar
tu voluntad para cambiar aquello que te hace perder el control de ti mismo.
Bibliografía
Gómez, R. (2023). Humanidades I (1a ed.). México: Delta Learning.
SEP-SEMS. (2023). Programa de estudios del Área de Conocimiento Humanidades I. CDMX, México.
6
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
HÁBITOS Y VICIOS
García, M., Delgado, I., & Hernández, A. (2023). Humanidades I. CDMX, México: Mcmillan Educación. pp. 22-24
Aristóteles fue el pensador griego que desarrolló la propuesta filosófica más completa de la
antigüedad. Investigó de modo importante todas las partes de la filosofía antigua: ética,
metafísica, lógica, política y filosofía de la naturaleza.
Consideraba que todos los seres humanos tienen en común una misma esencia, lo que
significa que todos poseen las mismas potencialidades básicas para desarrollarse. Sin
embargo, es claro que las personas también son muy diferentes entre sí. Para Aristóteles,
lo que nos hace iguales a todos es la esencia, mientras que lo que nos hace diferentes son
las características secundarias, que él llamaba accidentes, como el color del pelo o la piel,
ser alto o delgado, o zurdo, rico, pobre, mexicano o africano.
Lo que constituye la antropología de Aristóteles afirma que los seres humanos somos
animales dotados de una facultad racional, propia y distintiva de nuestra especie: todo ser
humano es un animal dotado de razón. Lo anterior es lo esencial en cada persona. A partir
de esto cada una pasa por diferentes experiencias a lo largo de la vida; algunas tienen la
fortuna de contar desde su nacimiento con oportunidades de crecer y progresar, con una
familia que las apoya, bienes económicos suficientes, buena salud, acceso a la educación
y otras condiciones favorables. Pero otras personas no disfrutan de esas condiciones, sino
que enfrentan alguna carencia. Como resultado, la esencia humana que está en cada
individuo se desarrolla bien en algunos, mientras que en otros puede ser incompleta.
Claro está que la naturaleza de los seres humanos es mucho más compleja que la de los
frijoles, pero hay algo parecido, ya que (si todo sale bien) se convierten en seres logrados
o plenos, no se convierten en ranas ni en árboles (excepto en los cuentos). De acuerdo con
esta propuesta, la finalidad de la vida es lograr la realización de las potencialidades de cada
persona, las cuales son las facultades naturales que vienen unidas a la esencia humana.
La más sobresaliente es la razón, pero hay otras que derivan de la misma esencia. Por
ejemplo, los sentidos externos (vista, oído, gusto, olfato y tacto) también son facultades
7
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
humanas, aunque no son exclusivas, pues otros animales no humanos igual las tienen, y
en ellos a veces son incluso más eficientes que las nuestras.
“Aristóteles entendía al ser humano como un ser racional, pero con algunas características
excluyentes, como varón y no mujer; como adulto y no infante; y como hombre libre y no
esclavo.”
Lo que podemos hacer las personas, y no otros animales, es usar nuestras facultades bajo
la guía de la razón. Utilizamos la vista al pintar, pero no lo hacemos sólo mirando mientras
movemos las manos, sino imaginando, fantaseando, componiendo, experimentando,
corrigiendo y juzgando.
Si nos ponemos a tomar clases de este arte, añadimos otra clase de conocimientos que
modifica el modo en que creamos una obra. Algo similar ocurre en los deportes. Los
movimientos del cuerpo se modifican cuando entramos a una disciplina deportiva, ya que
aprendemos la manera de hacer ciertas acciones de manera más eficaz, con técnica. Los
ejemplos anteriores muestran la idea aristotélica de hábito, el cual es una manera de actuar
que se adquirió como resultado de la práctica. Y, cuando mejoran la capacidad de acción,
los hábitos pueden convertirse en virtudes; pero, si se debilitan las facultades, se les
denomina vicios.
En la antigüedad, a unas dificultades de este tipo se les llamó pasiones, las cuales pueden
impedir que actuemos bajo la guía racional; algunas son enojo, el miedo, la tristeza
(mencionadas anteriormente como emociones), el deseo sexual, el cansancio, el hambre y
el placer, entre otras.
Conforme a la teoría de Aristóteles, los vicios son hábitos que alejan a la persona del
cumplimiento de su fin natural. Por ejemplo, en cuanto al cuerpo, la falta de ejercicio lleva
a la persona al sedentarismo, que puede ser perjudicial para la salud; en los deportistas,
las fallas en la técnica los llevan a ser menos eficientes en su desempeño; en la música
(una de las bellas artes) se dice que un ejecutante tiene vicios cuando su técnica es
deficiente.
Para los estoicos, los vicios morales se relacionan con la incapacidad de conducirse
según los dictados de la razón, es decir, surgen por dejarse llevarse por las pasiones: el
colérico es dominado por la ira y el cobarde lo es por el miedo, por mencionar sólo un par
de casos. Sobre esta base, los pensadores medievales hicieron una lista de vicios
principales que llamaron pecados capitales, a saber; la lujuria, que se relaciona con la
pasión del deseo sexual; la gula que se vincula con el hambre; la codicia, que tiene que ver
con el deseo de poseer; la ira, que lleva a la violencia y al homicidio, y la pereza. Dante
Alighieri (1265-1321) utilizó esa lista para componer su Divina comedia (figura 3).
8
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Figura 1. El infierno de Dante Alighieri (1265-1321) está organizado en círculos, según los vicios o pecados más graves de
la visión medieval.
Fernando Savater (2016, p. 8), menciona que, lo diabólico es crear discordia, que en el
fondo es lo que hacen los vicios. Porque el que quiere tener todo no deja para los demás.
Los que quieren acaparar a las mujeres no dejan para los otros, los que mienten, los que
envidian, los que se enfadan, son personas que crean discordias entre los seres humanos.
Los viciosos son aquellos que crean desorden social. Haciendo reflexión sobre la avaricia,
la gula, la envidia, y la ira, en el marco de nuestra civilización actual como referente de la
moral contemporánea.
Es mucho más fácil crear un infierno que un cielo. Porque si bien los seres humanos
deseamos cosas diferentes, les tememos a las mismas. De hecho, los gobernantes
confían más en el terror que en el premio. Porque cuando se amenaza a una sociedad
con cortarle la cabeza a todo aquel que se oponga, produce un miedo generalizado,
aunque haya todo tipo de reacciones, desde enfrentar la situación, hasta acatarla. Es
evidente que las promesas de infiernos son más convincentes.
9
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Hay actitudes que pueden considerarse como nuevas formas de pecar. Son las que se
basan en la desconsideración por el otro. Por ejemplo, no son pocas las veces que le digo
a un amigo: “Quedemos en comer a las dos, porque tengo que salir a las tres y media
para otro lado.” Todos te dicen que allí estarán puntuales. La verdad suele ser otra, llegan
veinte minutos o media hora tarde, y se las arreglan para reprocharte: “Bueno hombre...
tú siempre tan puntual”.
El egoísmo es para muchos el gran mal de estos días. Pero no hay que olvidar que el
egoísmo racional está en la base de la ética clásica. Aristóteles habla de la filautía, que
es el amor a sí mismo. Se trata de un amor a uno mismo bien informado. Esto quiere decir
que hay que saber muy bien qué es lo que le conviene a uno. Y esto no es tan fácil porque
solemos tener imágenes de nosotros o de nuestros deseos que pueden estar suscitadas
por la presión del medio, por la fascinación, por la influencia de los demagogos, etcétera.
Por lo tanto, no creo que exista ninguna contraposición entre el egoísmo y las actitudes
éticas, que lo único que reclaman es que realice una verdadera reflexión sobre lo que
realmente me conviene. Pero también es real que el amor no tiene por qué ser informado
y ese es el esfuerzo que hay que hacer: informarse.
10
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Una de las ideas acogidas es la de las virtudes continencia y temperancia (ésta última se
conoce en el ámbito cristiano actual más como templanza), que son llevadas al grupo de lo
“bueno” en el comportamiento de los hombres para la Iglesia; y los vicios incontinencia e
intemperancia (opuestos directamente a las virtudes citadas) que son llevados al grupo de
lo “pecaminoso” para ella. La posibilidad de ver la fuente de las normas que marcan
nuestros pasos, al entender el modo como se adaptaron al catolicismo, es importante. Con
ello se prueba que el código ético que nos rige surge de otras fuentes y que es, entre otras
cosas, susceptible de cambio e inacabado.
Al inicio de la edición consultada, una “Nota para el lector” informa que el texto hace parte
del corpus aristotelicum, aunque “los estudiosos afirman que no se ha podido rebatir de un
modo satisfactorio que [“Sobre las virtudes y los vicios”] sea espurio”. Ésta no es una razón
para descartarlo, dado que la autenticidad de diversos componentes del corpus se ha
puesto en duda con frecuencia. No se niega la autoría de la “Ética” y de “Ética a Nicómaco”,
libros de Aristóteles que se ocupan en profundidad del mismo asunto. Pero como exceden
los límites de esta revista, el catálogo resulta útil, por su brevedad, para arrojar luz sobre el
problema que nos atañe.
Y el mismo pensador define así la ley de la especificación: “El número de las variaciones
de las cosas no debe reducirse sin una consideración seria.”2, gracias a ella se logra que
las distinciones entre los géneros mayores y los géneros menores, las especies mayores y
las especies menores sean justas y precisas. En el texto del estagirita, la ley de la
homogeneización permite determinar dos tipos de géneros mayores (por un lado, las tres
partes del alma - lo racional, lo pasional, lo apetecible – y, por el otro el alma total); también
11
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
dos géneros menores (“excelencias” y “vicios”). Y así mismo determina las especies
mayores (la definición de cada una de las ocho excelencias y la definición de cada uno de
los ocho vicios) y las especies menores (lo que acompaña a cada excelencia y lo que resulta
de ella o lo que acompaña a cada vicio y lo que resulta de él). Las dos unidades totales a
las que permite llegar la ley de la homogenización son las que titulan el texto: Las “virtudes”
y los “vicios”.
Y la ley de la especificación permite tener claro cada género mayor, cada género menor,
cada especie mayor y menor. Tal ley asegura que no hay errores en esa suerte de “árbol”
conceptual que se crea a partir de la ley de la homogeneidad. Con la ley de la especificación
cada “hoja” se estudia en cada “rama” y se corrobora que está en el sitio que le corresponde.
Del primer género menor (excelencias) unas especies mayores se ubican en un género
mayor, o sea una parte del alma (sabiduría, delicadeza, coraje, continencia, temperancia) y
otras especies mayores de ese género menor se ubican en otro género mayor, o sea el
alma como un todo (justicia, liberalidad y magnanimidad). Del segundo género menor
(vicios) hay especies mayores que hacen parte de las tres partes del alma (insensatez,
irascibilidad, cobardía, intemperancia, incontinencia) y otras que hacen parte del alma como
un todo (injusticia, miseria y estrechez de mente). Las ocho especies menores acompañan
a las especies mayores de las que provienen y se ubican donde éstas lo hacen.
Se pueden sacar unas leyes generales con una suerte de teoría de conjuntos aritmética
aunque expresada en palabras. Estas leyes se aplican en el caso presente:
Ley 1) Hay dos conjuntos “excelencias” (E) y “vicios” (V) y cada uno tiene ocho elementos.
Ley 2) E o V pueden tener elementos en común en el conjunto “partes del alma” (PA) o en
el conjunto “el alma total” (AT) pero ni E ni V pueden tener un mismo elemento suyo tanto
en PA como en AT. Por eso hay cinco excelencias y cinco vicios en PA o tres excelencias y
tres vicios en AT.
12
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
a. C. ha percibido muchos más matices en sus comportamientos que los dieciséis del texto.
Hoy en día, tal rigidez desconocería al hombre mismo. Si se hiciera hoy el ejercicio de
delimitar los comportamientos al modo del texto, y se fuera justo con la diversidad de
comportamientos conocidos y posibles, el trabajo sería inacabable. El mayor problema es
que sólo ocho maneras de comportarse, de las dieciséis que propone el texto, son
escogidas como dignas de elogio.
Hay otro aspecto del escrito, no menos importante, que la Iglesia se apropió. Característico
del texto es, por un lado, una claridad absoluta en sus conceptos (hay un verdadero acto
de la definición en él) y, por el otro, un rígido orden expositivo del contenido, que lo hacen,
en buena medida, tajante. Hay una delimitación “absoluta” entre las excelencias del alma y
sus vicios, tanto más cuanto que no se nombra ningún término medio entre ellos, y ambos
quedan establecidos como dos polos que no se tocan. Esta división binaria marca una pauta
que está en la base del escrito: o hay excelencias o hay vicios. Las primeras son dignas de
elogio y los segundos de reproche. Y esta manera de ver los comportamientos del hombre
la adoptó la Iglesia, al pensar los comportamientos en función de dos únicos resultados
posibles, también excluyentes recíprocamente: o llevan a la salvación eterna (y son
elogiables) o conducen a la condena eterna (y son reprochables).
En el orden del texto se vislumbra esta estricta manera de pensar. El escrito avanza, para
usar una imagen sencilla, como avanza el pensamiento si se lo toma como una suerte de
caminar que va creando camino. El texto evoluciona por pasos pareados. Cada paso del
primer pie es seguido por un nuevo paso del pie contrario, hasta donde ha avanzado el
primero y con los resultados muy similares.
Ambos pies siguen reglas precisas. Al ejemplificar con el texto se comprende mejor la
analogía:
En el escrito, el primer paso del primer pie (que es el primer párrafo del numeral 1)
establece la cualidad de las excelencias, lo que las acompaña y sus resultados. A renglón
seguido (segunda parte del primer párrafo del numeral 1), el primer paso del segundo pie
establece la cualidad de los vicios, lo que los acompaña y sus resultados.
El segundo paso del primer pie (segundo párrafo del numeral 1) lista ocho excelencias y
ubica cinco de ellas en una parte del alma y tres de ellas en el alma total. Y, a continuación,
el segundo paso del segundo pie (segunda parte del
segundo párrafo del numeral 1) hace lo mismo con los vicios: hace un listado de ocho y
ubica cinco en partes del alma y tres en el alma como un todo.
El tercer paso del primer pie (numeral 2) define cada una de las ocho excelencias listadas.
Y el tercer paso del segundo pie (numeral 3) hace lo propio con los vicios.
El cuarto paso del primer pie (numerales 4 y 5) lista lo que acompaña a cada excelencia y
lo que resulta de ella. Y el cuarto paso del segundo pie (numeral 6 y 7) lista lo que acompaña
a cada vicio o lo que resulta de él. Por último, el quinto paso del primer pie (numeral 8)
13
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
habla en general de lo que acompaña a las excelencias y lo que resulta de ellas. Dado que
se han dado cuatro pasos del primer pie seguidos de cuatro pasos del segundo pie, el lector,
tras el quinto paso del primer pie espera el paso quinto del segundo pie para que siga la
pauta (aunque en relación con los vicios) pero el texto no da ese paso.
A lo largo del texto, cada pisada, a partir de la segunda que da el primer pie, conserva el
orden en que se listaron las excelencias para hablar sobre ellas. Este orden determina
también el orden de la lista de los vicios. De modo que la enumeración de las excelencias
se vuelve como el molde a partir del cual crecerá el texto. Es una manera de realzarlas
además de decir que son “elogiables”. Y la oposición entre excelencias y vicios se vuelve
una constante para construir el texto, en cada paso sucesivo. Es tan claro que, al final, ya
se supone que el lector ha comprendido el modelo y se le dice que complete lo que falta,
dada la pauta señalada. De este modo de dieciséis comportamientos sólo ocho resultan
resaltados. No cabe duda que el orden escogido, en que las excelencias marcan la pauta,
debía facilitar la comprensión y la retención en la mente del contenido del texto, al tiempo
que orientaba en un sentido particular: buscar las excelencias. Es un recurso didáctico.
Tal distribución está en la mayoría de las ediciones de las obras de Aristóteles y la utilizan
los grandes estudiosos. Por ejemplo, la inicial 1249ª25, debe entenderse así:
3 -El tercer número indica el número de la línea. En este caso es la línea “25
14
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
15
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
16
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Bibliografía
“On Virtues and Vices” en “The Complete Works of Aristotle, [The Revised Oxford Translation]” Edited by
Jonathan Barnes, 2 Vols., Bolligen Series LXXI, Princeton University Press, New Jersey, p. 1982-1985.
17
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
NOTAS
¿Alguna vez te has preguntado por qué te sientes de tal o cual manera, o si los demás
sientes o desean lo mismo que tú? ¿Lo que experimentamos y queremos viene sólo de
nosotros mismos o nos es impuesto de fuera?
Si hacemos estas preguntas a los demás, seguramente obtendremos una gran diversidad
de opiniones que algunos considerarán ciertas y otros poco acertadas. Buscar una
respuesta certera a estas interrogantes ha ocupado a la filosofía, la ciencia y la psicología
durante siglos.
• El consciente
• El preconsciente
• El subconsciente
18
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Figura 2. En la metáfora del iceberg, la punta representa al consciente. La parte que se encuentra debajo del agua, pero
que aún es visible, sería el preconsciente y la parte más profunda que ya no es visible, el inconsciente.
19
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Una parte importante de nuestro cerebro está compuesta por el sistema límbico que está
formado por las estructuras que dirigen nuestras emociones y comportamiento. Por otro
lado, las neuronas producen neurotransmisores, los cuales están fuertemente vinculados
con las emociones y los estados de ánimo.
20
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS
Progresión 2. Pasiones y vicios contemporáneos
Recomendable leer:
Bibliografía
García, M., Delgado, I., & Hernández, A. (2023). Humanidades I. CDMX, México: Mcmillan Educación.
Naranjo, N. (junio de 2004). Sobre las virtudes y los vicios de Aristóteles. Revista Lasallista de Investigación,
1(1), 110-117. Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/695/69511020.pdf
Savater, F. (2016). Los diete pecados capitales (3a ed.). CDMX, México: Debolsillo.
SEP-SEMS. (2023). Programa de estudios del Área de Conocimiento Humanidades I. CDMX, México.
21
DR. FRANCISCO JAVIER CIGARROA ARIAS