Memoria

La principal finalidad de la memoria es brindar a las personas la información esencial

para comprender su entorno. La memoria preserva y adapta los recuerdos según las
circunstancias actuales, manteniendo al día nuestras ideas, planes y destrezas en un
mundo que constantemente evoluciona.
La memoria desempeña tres funciones principales: adquirir nueva información,
organizarla para darle sentido y recuperarla cuando se necesita recordar algo. El
proceso de recordar rostros, datos, hechos o conocimientos consta de tres fases:
codificación, almacenamiento y recuperación.
- Codificación: implica convertir los estímulos en representaciones mentales. Durante
esta etapa, la atención juega un papel crucial en la selección y la intensidad con la que
se procesan los estímulos.
- Almacenamiento: consiste en retener los datos en la memoria para su uso futuro. La
información se organiza mediante esquemas, que son estructuras de conocimiento que
agrupan conceptos, categorías y relaciones, formando conjuntos de información.
- Recuperación: es el proceso mediante el cual las personas acceden a la información
almacenada en su memoria. Puede ocurrir de forma espontánea, cuando los recuerdos
surgen sin esfuerzo, o de forma voluntaria.

Tipos de memoria

Memoria corto plazo

La información de la memoria sensorial se transfiere parcialmente a la memoria a corto
plazo antes de pasar a la memoria a largo plazo. La función de la memoria a corto
plazo (MCP) es organizar y analizar la información, como reconocer caras, recordar
nombres o responder en un examen, interpretando nuestras experiencias. La MCP
codifica principalmente la información de manera visual y acústica, con un menor uso
de signos semánticos. Es una memoria de trabajo que integra todos los conocimientos
y recuerdos relevantes para la situación presente y los problemas futuros. La capacidad
de almacenamiento de la MCP es limitada, solo puede retener alrededor de siete ítems
a la vez, y esto puede disminuir si se distrae durante la codificación. Los recuerdos en
la memoria a corto plazo pueden ser alterados por nuevas experiencias. La duración
temporal de la información en la MCP es breve, alrededor de 18 a 20 segundos, pero si
la información se interpreta y organiza de manera lógica, puede ser recordada por más
tiempo.
Memoria largo plazo
La memoria a largo plazo almacena una variedad de conocimientos, desde datos sobre
el mundo físico hasta recuerdos personales y significados de conceptos. La información
está bien organizada para un fácil acceso. Puede ser semántica o visual, con
capacidad ilimitada, pero sin garantía de recuperación. La organización es clave para
recuperar la información. Aunque puede olvidar o recordar cosas involuntariamente, su
duración puede ser desde minutos hasta toda la vida del individuo.
Hay dos principales sistemas de memoria a largo plazo: el sistema de memoria
declarativa, que implica conocimiento consciente, y el sistema de memoria
procedimental, que implica conocimiento automático. Las distinciones entre estos dos
tipos de memoria son las siguientes:
• Memoria declarativa (saber qué): Esta forma de memoria retiene información y
conocimiento sobre hechos y eventos, como recordar un rostro familiar o la medida de
la superficie de la Tierra. Representa el conjunto de conocimientos de una persona y
permite la expresión de pensamientos.
• Memoria procedimental (saber cómo): Es la memoria que guarda habilidades o
destrezas, como el conocimiento sobre "cómo hacer las cosas" (por ejemplo, cómo
preparar una paella). Este tipo de conocimiento se adquiere a través de
condicionamiento o experiencias repetidas (como aprender a montar en bicicleta) y,
una vez internalizado, se vuelve inconsciente.

La información guardada en la memoria a largo plazo no es uniforme y puede dividirse

en dos tipos distintos de memoria:
- Memoria episódica: Capacidad de recordar eventos personales específicos en un
tiempo y lugar determinados. Almacena detalles de la vida cotidiana y las
circunstancias en las que se aprendieron.
- Memoria semántica: Retiene conocimientos generales sobre el lenguaje y el mundo,
independientemente de cómo se adquirió la información. Puede recordar información
sin necesidad de referirse al tiempo o lugar en que se aprendió. Es muy duradera e
incluye conocimientos como el lenguaje y las habilidades matemáticas.

Hasta hace poco, se creía que memoria y conciencia eran conceptos idénticos. Sin
embargo, ahora comprendemos que en ocasiones aprendemos cosas sin ser
conscientes del proceso. La memoria se puede categorizar como explícita o implícita,
dependiendo de cómo se almacena y se recuerda la información.
• Explícita: Se refiere a un tipo de memoria que es consciente e intencional, abarcando
aprendizajes sobre personas, lugares y eventos que pueden ser relatados verbalmente,
y que suponen un conocimiento consciente.

• Implícita: Se trata de un tipo de memoria que es inconsciente e incidental,

permitiéndonos aprender cosas sin ser conscientes de ello y sin realizar grandes
esfuerzos, como aprender a montar en bicicleta.