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Alumna: Lesly Sabina Martínez Lopez

Profesora : Mares Lopez Lorena Elizabeth


Materia: Historia y patrimonio gastronómico nacional
Gastronomía 2A sabatina

Gastronomía mexicana durante


la independencia y la revolución
La madrugada del 16 de septiembre de 1810, el cura Don Miguel Hidalgo
y Costilla convocó al pueblo de Dolores Hidalgo, a través del repique de
las campanas de su iglesia, a levantarse en armas en contra del dominio
de los españoles. Se cuenta que esta decisión fue tomada mientras
estaban bebiendo chocolate, producto que es uno de los regalos más
preciados de México para el mundo.

Tras la Conquista cambiaron muchas de nuestras maneras de


cocinar, por ejemplo la implementación de los “chiles en nogada”, que
se conocían como “chiles militares”, que son servidos con relleno de
carne picada, acompañado de duraznos y peras como guarnición
sobre el caldillo de jitomate.

La nutrición de los antiguos mexicanos iba de acuerdo a la


casta a la que pertenecían, por cuestiones culturales o
económicas. Mestizos e indígenas comían con tortillas y
tenían una dieta basada en la milpa, cuya base prehispánica
son el chile, maíz, frijol y calabaza.

En la clase mestiza la dieta comenzaba a las cinco de la mañana con


una taza de chocolate o atole; más tarde almorzaban algún guisado
de carne con frijoles; y la comida fuerte era a las dos de la tarde: sopa
aguada o caldo de gallina con limón, sopa seca, mole, estofado u otro
guiso. En la tarde, antes de rezar, bebían más chocolate y pan dulce
como merienda; luego, a las 10 de la noche, cenaban otro plato fuerte
acompañado con frijoles.

La Revolución Mexicana fue un conflicto armado que inició en 1910, como


consecuencia del descontento popular hacia la dictadura de Porfirio Díaz, y que
derivaría en una guerra civil que transformaría radicalmente las estructuras
políticas y sociales del país.
Durante esa época las clases sociales seguían bien marcadas: la clase desvalida
seguía consumiendo el maíz, el frijol y el chile. La clase media integrada por
trabajadores añadía a la dieta caldos y carne cuando mucho dos días a la semana.
Y en la clase alta, integrada por los ricos, la dieta era completamente diferente.
.

Entre los ingredientes y alimentos disponibles destacaban las


tortillas, el pan y las legumbres como son los frijoles, las habas y
las lentejas. Fue una época en la que cobraron también
relevancia los quelites, las verdolagas y la flor de calabaza.

Tal vez para celebrar un triunfo se


preparaba un buen mole que era
acompañado con pulque y tortillas. Entre
las bebidas, las más populares de la
época era el café de olla, el chocolate, el
pulque y el tequila.

La historia cuenta que entre las comidas favoritas de Emiliano


Zapata estaba el mole de olla con bolitas de masa, los frijoles de
olla, la salsa de tomate con jumiles, las tortillas y los atoles de
ciruela, elote, piloncillo y canela. Por su lado, Francisco Villa
cargaba en sus alforjas carne seca que era convertida en un
guiso de carne con salsa.

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