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El ser humano promedio tiene entre 70 a 90.000 pensamientos diarios pero no es consciente ni siquiera del 3% de ellos.
Y Si tus pensamientos se repiten día tras días las emociones que ellos producen serán las mismas
Por lo tanto si piensas que eres poca cosa tu cuerpo va liberar cortisol y adrenalina para que te sientas ansioso e inseguro.
De manera tal que tu comportamiento va a estar regido por tu forma de pensar y sentir y es eso lo que los demás verán de ti una persona ansiosa e insegura.
Por lo tanto cuando te encuentres en una espiral de hábitos repetitivos que no te conducen a nada, debes analizar tú día a día y encontrar esos pensamientos
negativos y cambiarlos por positivos, eso lo podrás lograr a través de la meditación e introspección
Por lo tanto tomate tu tiempo diariamente para analizar tu forma de pensar y si hay algo que no corresponde haz un esfuerzo consciente por cambiar esa forma de
pensar.
Parejas sanas
Están conformadas por personas completas individualmente es decir no se unen solo para escapar de su soledad o aburrimiento sino que unidas por el respeto y la
admiración mutuas están dispuestas a aportar valor dentro de la relación para crecer en conjunto de manera más rápida y orgánica de lo que lo harían de forma
individual. Por lo tanto no existe una competencia por quien tiene el poder en la relación sino que como pareja pasan a ser socios en la vida, por lo tanto ambos se
apoyan continuamente para el logro de sus metas y sueños de esta manera crecen y se edifican mutuamente. ¿Por qué? porque si a una parte le va bien la otra
también gana.
"La vida es, ese sueño que alcanzar, aquél lugar que deseas visitar, el amor verdadero que anhelas encontrar. También es, la noche triste y desvelada, el corazón que
se rompe, la derrota inevitable.
Todo esto en un solo paquete. Sin fórmulas mágicas construimos nuestro futuro con cada paso, a cada instante.
Podrás pensar que es injusta en muchas ocasiones y tal vez así será, pero siempre habrá un mañana, una salida, un día en el que el sol brillara después de días de
oscuridad.
Aunque parezca algo trillado, lo cierto es que nuestra actitud ante la vida es lo que marca la diferencia, para bien o para mal. Disfruta lo bueno, aprende de lo malo y
jamás reniegues por despertar cada día, por pésimo que este sea."
Por mucho tiempo fuimos adoctrinados para perseguir “la felicidad” sin percatarnos de que al igual que un espejismo esta se pierde cuando creemos que la hemos
alcanzado, para volver a perdernos más adelantes en una nueva ilusión que supone nueva felicidad.
Sin embargo conforme vamos madurando y cuestionando los paradigmas con los cuales crecimos, empezamos a comprender de que lo verdaderamente importante
es tan solo “VIVIR” que significa estar aquí y ahora siendo parte del todo sin requisitos.
La búsqueda de “la felicidad” por el contrario es la venda que cubre los ojos de muchos que desperdician el tesoro de la vida, diciendo seré feliz y viviré cuando sea
esto o logre aquello, postergando una sonrisa, un abrazo, una puesta de sol y cuantas cosas más que pasan delante de ellos a cada instante para darse cuenta al final
de que los años pasaron y que nunca alcanzaron ese oasis permanente que los haría sentirse vivos y completos.
Se puede decir sin temor a equivocarse que si hay algo que caracterizo al ser humano a lo largo del tiempo y más aún en el presente es la forma que
tiene de desvirtuar el sentido correcto de casi todas las cosas. Su discapacidad para ver la esencia contenida en cada objeto, ser y en la propia madre
tierra ha hecho del hombre el máximo depredador.
Esta miopía mental y espiritual no le deja ser consciente de las verdaderas cosas por las cuales valen la pena estar vivo. Así es que dejándose llevar por
lo superficial es incapaz de ver más allá y apreciar correctamente su vida y todo lo que lo rodea.
La consecuencia de esta conducta salta a la vista en la pésima relación con nuestro planeta, los demás seres vivos y entre nosotros mismos como
especie.
Para aprender a valorar correctamente debemos aprender a observar la naturaleza, nada se desperdicia en ella, todo sigue un ritmo coherente. Por lo
tanto debemos lograr esa simbiosis que nos permita evolucionar como especie porque al final si alguien sabe más de supervivencia es nuestra madre
tierra.
La frase final seria “No temo por el planeta sino por el ser humano “el mundo seguirá existiendo con o sin nosotros.