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BOLILLA 18 – DELITOS CONTRA LOS PODERES PUBLICOS Y EL ORDEN CONSTITUCIONAL

1- Bien jurídico protegido:

Los delitos del título atentan contra la seguridad interna de la nación, afectando su organización política o
atacando a los poderes que la representan.

Delitos políticos y por causas políticas:

Representa una de las figuras penales de más difícil definición, ya que los autores no han llegado a un
acuerdo, ni siquiera aproximativo, respecto a su contenido, pese a la gran importancia que reviste en
materia de extradición. Los códigos, además, no suelen referirse a esa clase de delitos dándoles la
denominación de políticos, por lo cual habría de entenderse que tienen ese carácter los que atentan contra
los poderes públicos y el orden constitucional; o sea, concretamente, los delitos de rebelión y de sedición,
así como también los que atentan contra la seguridad de la nación, entre ellos la traición y el espionaje.

En los tiempos que corren, el problema se ha complicado mucho más, porque los grupos políticos que
luchan contra los poderes públicos o el orden constitucional ya no emplean los procedimientos clásicos de
la rebelión y de la sedición, sino que, con una organización vasta y una disciplina rígida, se valen de
métodos encuadrados, cualquiera que sea su finalidad, en las figuras más típicas de otros delitos comunes,
y que van desde el homicidio hasta el secuestro de personas, pasando por el asalto a los bancos y a
empresas y personas particulares que, frecuentemente, nada tienen que ver con las actividades políticas.
La finalidad podrá ser política, pero ella queda desvirtuada por los medios elegidos. Esto aparte que
constantemente se disfrazan de delincuentes políticos los que no son sino delincuentes comunes y
vulgares.

Se define el delito político, en sentido amplio, como toda infracción vinculada con un pensamiento o una
persona política: el asesinato de un jefe de Estado, y en sentido estricto, como toda infracción
exclusivamente dirigida contra el orden político internacional o interno: el complot para cambiar la forma
de gobierno.

2- Atentados al orden constitucional y a la vida democrática:

• Alzamiento Armado Nacional:

ARTICULO 226. - Serán reprimidos con prisión de cinco a quince años los que se alzaren en armas para
cambiar la Constitución, deponer alguno de los poderes públicos del gobierno nacional, arrancarle alguna
medida o concesión o impedir, aunque sea temporariamente, el libre ejercicio de sus facultades
constitucionales o su formación o renovación en los términos y formas legales.

Si el hecho descripto en el párrafo anterior fuese perpetrado con el fin de cambiar de modo permanente el
sistema democrático de gobierno, suprimir la organización federal, eliminar la división de poderes, abrogar
los derechos fundamentales de la persona humana o suprimir o menoscabar, aunque sea
temporariamente, la independencia económica de la Nación, la pena será de ocho a veinticinco años de
prisión.

Cuando el hecho fuere perpetrado por personas que tuvieren estado, empleo o asimilación militar, el
mínimo de las penas se incrementará en un tercio.
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1. Acción típica: consiste en “alzarse en armas” contra el gobierno nacional, para lograr alguno de los
objetivos previstos.
Alzarse en armas implica un movimiento armado, compuesto por un grupo de personas que emplea
la fuerza y la violencia contra el gobierno nacional o alguno de sus poderes públicos. El grupo debe
perseguir alguno de los siguientes objetivos:
a) Cambiar la constitución: esto es, alterarla, modificarla en todo o en parte. Debe tratarse de la
constitución nacional, pues si el objetivo fuera el de cambiar la de una provincia, se desplazaría al
delito de sedición.
b) Deponer alguno de los poderes públicos: destruir a las personas que ocupan distintos cargos e
alguno de los poderes del Estado.
c) Arrancarle alguna medida o concesión: consiste en lograr de los poderes públicos el dictado de
alguna resolución o disposición, generalmente compatible con los fines perseguidos por los
autores, o bien el otorgamiento de alguna cosa (por ejemplo: la libertad de un detenido o un
beneficio impositivo).
d) Impedir a los poderes públicos, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de sus facultades
constitucionales: imposibilitar a quienes ocupan cargos públicos el desempeño de sus funciones
que por la constitución les corresponde cumplir.
e) Impedir la formación o renovación (de los poderes nacionales) en los términos y formas legales: por
ejemplo impedir el nombramiento de un funcionario púbico, que un legislador se haga cargo de su
banca).
2. Sujetos: sujeto activo, cualquier persona.
3. Tipo subjetivo: doloso, de dolo directo. Requiere la concurrencia de un elemento subjetivo que
consiste en querer cambiar la constitución, deponer alguno de los poderes públicos, arrancarle
alguna medida o concesión, impedir el ejercicio de las facultades constitucionales o la formación o
renovación de los poderes en los términos y formas legales.
4. Consumación y tentativa: es un delito de pura actividad y de peligro concreto, que se consuma con
el alzamiento, independientemente de que se logren los objetivos propuestos. No admite tentativa.
5. Agravante: se admiten dos tipos. La del segundo párrafo, alzarse en armas con el fin de cambiar de
modo permanente el sistema democrático de gobierno, suprimir la organización federal, eliminar la
división de poderes, abrogar los derechos fundamentales de la persona huma o suprimir o
menoscabar la independencia económica de la Nación. La pena es de ocho a veinticinco años de
prisión.
Igual que en el primer párrafo, delito intencional subjetivamente configurado, puede configurar un
tipo mutilado de dos actos o un delito de resultado cortado, según la finalidad perseguida por el
autor sea realizada o proyectada realizar por el propio sujeto o un tercero.
La segunda esta en el tercer párrafo; se incrementa la pena si el alzamiento armado es perpetrado
por personas que tengan estado, empleo o asimilación militar.

• Amenaza de cometer un atentado al orden constitucional y a la vida democrática:

Artículo 226 bis. - El que amenazare pública e idóneamente con la comisión de alguna de las conductas
previstas en el Artículo 226, será reprimido con prisión de uno a cuatro años.

1. Acción típica: consiste en amenazar con la comisión de algunas de las conductas previstas. La
amenaza debe ser pública e idónea, debe tratarse de un anuncio dirigido a un número
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indeterminado de personas o al público en general y poseer aptitud y potencialidad suficiente


como para causar un temor general de que se cometerán los hechos que se anuncian. Puede
cometerse por cualquier medio.
2. Tipo subjetivo: el delito es doloso, de dolo directo.
3. Consumación y tentativa: es un delito de pura actividad y de peligro concreto, la consumación
coincide con la acción de amenazar públicamente con la comisión de alguno de los hechos
previstos, aun cuando no se haya logrado los objetivos propuestos. No admite tentativa.

• Concesión de poderes tiránicos:

Artículo 227. - Serán reprimidos con las penas establecidas en el Artículo 215 para los traidores a la patria,
los miembros del Congreso que concedieren al Poder Ejecutivo Nacional y los miembros de las Legislaturas
provinciales que concedieren a los gobernadores de Provincia, facultades extraordinarias, la suma del poder
público o sumisiones o supremacías, por las que la vida, el honor o la fortuna de los argentinos queden a
merced de algún gobierno o de alguna persona (Artículo 29 de la Constitución Nacional).

Constitución Nacional:

Artículo 29.- El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los
gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni
otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a
merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y
sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores
a la patria.

1. Acción típica: el delito consiste “conceder” al Poder Ejecutivo nacional o a los gobiernos de
provincia facultades extraordinarias, la suma del poder público y sumisiones o supremacías
extraordinarias, por las que la vida, el honor o la fortuna de los argentinos queden a merced de
gobiernos o persona alguna.
Facultades extraordinarias, son aquellas que se acuerdan al margen de los procedimientos reglados
por la Constitución nacional y que no se corresponden con lo que ella ordinariamente establece. Se
trata de facultades que carecen de la intervención o control de otro Poder.
Suma del poder público, significa la supresión de la división de poderes y su concentración en
cabeza del Poder Ejecutivo. Las sumisiones representan la subordinación o sometimiento al Poder
Ejecutivo de la existencia, estructura, integración o garantías correspondientes a uno de los otros
poderes del Estado o a ambos.
Supremacías, también significan un desequilibrio en la independencia de los tres poderes del
Estado. El predominio del Poder Ejecutivo, en este supuesto, se manifiesta sobre las materias que
constitucionalmente corresponden al Poder Legislativo o al Poder Judicial.
La concesión de estas facultades o poderes extraordinarios solo es punible en la medida en que,
como consecuencia del otorgamiento, la vida, el honor o la fortuna de los argentinos queden a
merced de gobiernos o persona alguna.
2. Sujetos: sujetos activos pueden ser tanto los miembros del Congreso Nacional como los de las
legislaturas provinciales. También quienes formulen, consientan o firmen actas de esta naturaleza.
3. Tipo subjetivo: es un delito doloso, compatible solo con el dolo directo.
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4. Consumación y tentativa: es un delito de pura actividad y de peligro concreto, se consuma cuando


se conceden los poderes tiránicos y la vida, el honor o la fortuna de los argentinos quedan a merced
de gobiernos o persona alguna. Admite tentativa.

• Continuación en la función publica:

Artículo 227 bis. - Serán reprimidos con las penas establecidas en el Artículo 215 para los traidores a la
patria, con la disminución del Artículo 46, los miembros de alguno de los tres poderes del Estado nacional o
de las provincias que consintieran la consumación de los hechos descriptos en el Artículo 226, continuando
en sus funciones o asumiéndolas luego de modificada por la fuerza la Constitución o depuesto alguno de los
poderes públicos, o haciendo cumplir las medidas dispuestas por quienes usurpen tales poderes.

Se aplicará de uno a ocho años de prisión o reclusión e inhabilitación absoluta por el doble de la condena, a
quienes, en los casos previstos en el párrafo anterior, aceptaren colaborar continuando en funciones o
asumiéndolas, con las autoridades de facto, en algunos de los siguientes cargos: ministros, secretarios de
Estado, subsecretarios, directores generales o nacionales o de jerarquía equivalente en el orden nacional,
provincial o municipal, presidente, vicepresidente, vocales o miembros de directores de organismos
descentralizados o autárquicos o de bancos oficiales o de empresas del Estado, sociedades del Estado,
sociedades de economía mixta, o de sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria, o de entes
públicos equivalentes a los enumerados en el orden nacional, provincial o municipal, embajadores, rectores
o decanos de universidades nacionales o provinciales, miembros de las fuerzas armadas o de policía o de
organismos de seguridad en grados de jefes o equivalentes, intendentes municipales, o miembro del
ministerio público fiscal de cualquier jerarquía o fuero, personal jerárquico del Parlamento Nacional y de las
legislaturas provinciales.

Si las autoridades de facto crearen diferentes jerarquías administrativas o cambiaren las denominaciones
de las funciones señaladas en el párrafo anterior, la pena se aplicará a quienes las desempeñen, atendiendo
a la análoga naturaleza y contenido de los cargos con relación a los actuales.

Delito, espejo de épocas históricas de Argentina, muchos hombres y mujeres de la política, economía,
deporte, etc., colaboraron con las fuerzas militares que implantaron gobiernos de facto, continuando,
asumiendo o desempeñando funciones públicas al margen del Estado de derecho y que actualmente se
autocalifican demócratas y defensores de los derechos humanos.

Agravante:

Artículo 227 ter. - El máximo de la pena establecida para cualquier delito será aumentado en un medio,
cuando la acción contribuya a poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional. Esta disposición no
será aplicable cuando las circunstancias mencionadas en ella se encuentren contempladas como elemento
constitutivo o calificante del delito de que se trate.

Agravante genérica para cualquier delito del Código, siempre que la acción contribuya a poner en peligro la
vigencia de la Constitución Nacional, y no sea parte integrante o una circunstancia calificarte del tipo
objetivo del delito de que se trate.

El máximo de la pena de prisión será “aumentado en un medio”, implica incrementar la pena hasta los
treinta y siete años y seis meses, con base la pena del homicidio simple.
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No se ve como posible una conducta humana que pueda poner en peligro la vigencia de la Constituían
Nacional.

• Violación de patronato:

Artículo 228. - Se impondrá prisión de seis meses a dos años al que ejecutare o mandare ejecutar decretos
de los concilios, bulas, breves y rescriptos del Papa que, para su cumplimiento, necesiten del pase del
gobierno, sin haberlo obtenido; y de uno a seis años de la misma pena, al que los ejecutare o mandare
ejecutar, a pesar de haber sido denegado dicho pase.

La fórmula resulta innecesaria por su inoperatividad. Resulta un hecho prácticamente impensable que de
las relaciones entre el Estado y la Iglesia pudiera suscitarse algún conflicto de tipo criminal, más aun a
partir del concordato celebrado entre la Santa Sede y nuestro país el 7 de octubre de 1966; las únicas
relaciones existentes entre los mismos son de carácter espiritual. Además, el precepto ha quedado
derogado implícitamente por la eliminación del art 86, inc. 9 de la Constitución Nacional por medio del
nuevo art. 99, luego de la reforma del 94, que implica la desaparición del ejercicio del patronato en nuestro
ordenamiento jurídico.

3- Sedición:

Artículo 229. - Serán reprimidos con prisión de uno a seis años, los que, sin rebelarse contra el Gobierno
nacional, armaren una provincia contra otra, se alzaren en armas para cambiar la Constitución local,
deponer alguno de los poderes públicos de una provincia o territorio federal, arrancarle alguna medida o
concesión o impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de sus facultades legales o su formación
o renovación en los términos y formas establecidas en la ley.

1. Bien jurídico protegido: estabilidad de las leyes y las instituciones provinciales.


2. Acción típica: tipo mixto alternativo, perfección suficiente con la realización de una de las acciones
previstas en el tipo, armar una provincia contra otra o alzarse en armas.
Constitución Nacional:
Artículo 6°- El Gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma
republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores, y a requisición de sus autoridades
constituidas para sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido depuestas por la sedición, o por
invasión de otra provincia.
Artículo 22- El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades
creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los
derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición.
Artículo 109.- En ningún caso el Presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales,
arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas.

• Sedición propiamente dicha:


El art. 229 procura preservar el orden institucional provincial: tanto el que se establece en las
relaciones interprovinciales, como el interno de cada provincia. Cuando la actividad esta lanzada
más allá de dicha esfera, o sea, cuando el movimiento, aunque realizado dentro de una provincia y
atacando directamente su orden institucional, tiene como objetivo el ataque al orden institucional
de la Nación, no estaremos ante la sedición sino en un delito de rebelión.
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• Armamento de una provincia contra otra:


Se trata de proteger la organización institucional federal, preservando las autonomías provinciales,
sus esferas de competencia en los territorios que les son propios y los poderes reservados para
cada una de ellas dentro del régimen constitucional argentino. Ampara la integridad de cada
provincia como ente político dentro de la organización nacional.
Acción típica: puede inferirse que basta la acción de pertrechar fuerzas, con los elementos útiles de
una provincia con la finalidad de atacar a otra. Pero la acción de armar una provincia contra otra no
se conforma con eso, sino que requiere hostilidades de hecho de una provincia contra otra. Las
hostilidades importan que aquella actué como entidad política al atacar a esta.
3. Tipo subjetivo: requiere, además del dolo directo, la concurrencia de un elemento subjetivo
específico: el fin de cambiar la Constitución local o lograr alguno de los objetivos propuestos
descriptos en la norma.
4. Consumación y tentativa: se consuma con la realización de las acciones típicas.

3- Motín:

Artículo 230. - Serán reprimidos con prisión de uno a cuatro años:

1º Los individuos de una fuerza armada o reunión de personas, que se atribuyeren los derechos del pueblo y
peticionaren a nombre de éste (Artículo 22 de la Constitución Nacional);

2º Los que se alzaren públicamente para impedir la ejecución de las leyes nacionales o provinciales o de las
resoluciones de los funcionarios públicos nacionales o provinciales, cuando el hecho no constituya delito
más severamente penado por este Código.

En la primera parte se sanciona un tipo complejo acumulativo, cuya perfección exige la concurrencia de
dos acciones previstas que consisten en atribuirse los derechos del pueblo y peticionar a nombre de este.
Es una forma de sublevación colectiva, de un grupo de varias personas. Exige un obrar colectivo,
indiferente que los individuos pertenezcan o no a una fuerza armada. Se trata de un delito de pura
actividad y de peligro concreto, que se consuma con la realización de la conducta típica. No admite
tentativa.

La segunda parte describe un tipo de alzamiento público, popular, de un grupo importante de individuos,
que no requiere el uso de armas. Admite solo el dolo directo, con un elemento subjetivo de impedir la
ejecución de las leyes o resoluciones emanadas de alguna autoridad pública. Es un delito de pura actividad
y de peligro concreto que se consuma con el alzamiento público, no resultando admisible la tentativa.

4- Figuras accesorias:

Se implementan reglas de procedimiento que deben seguirse en los casos en que se cometan los delitos de
rebelión, sedición y motín, y se tipifican diversas figuras delictivas relacionadas con tales delitos.

Mecanismo de persuasión para que los sublevados desistan de los actos de rebelión, sedición y motín que
han comenzado a ejecutar, beneficia con excusa absolutoria a los que participaron en los disturbios pero
que no son promotores ni directores y con reducción de pena para quienes ostenten estas cualidades.
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ARTICULO 231. - Luego que se manifieste la rebelión o sedición, la autoridad nacional más próxima
intimará hasta dos veces a los sublevados que inmediatamente se disuelvan o retiren, dejando pasar entre
una y otra intimación el tiempo necesario para ello. Si los sublevados no se retiraren inmediatamente
después de la segunda intimación, la autoridad hará uso de la fuerza para disolverlos. No serán necesarias,
respectivamente, la primera y segunda intimación, desde que los sublevados hicieren uso de las armas.

ARTICULO 232. - En caso de disolverse el tumulto sin haber causado otro mal que la perturbación
momentánea del orden, sólo serán enjuiciados los promotores o directores, a quienes se reprimirá con la
mitad de la pena señalada para el delito.

• Conspiración:

Artículo 233. - El que tomare parte como promotor o director, en una conspiración de dos o más personas
para cometer los delitos de rebelión o sedición, será reprimido, si la conspiración fuere descubierta antes de
ponerse en ejecución, con la cuarta parte de la pena correspondiente al delito que se trataba de perpetrar.

Tipo autónomo.

1. Acción típica: consiste en tomar parte, como promotor o director, en una conspiración, para
cometer los delitos de rebelión y sedición. Se reprime un acto preparatorio que, de otro modo, no
sería delito.
2. Sujetos: sujetos activos del delito son quienes asumen el rol de directores o promotores de la
sublevación.
3. Tipo subjetivo: es un delito doloso, de dolo directo.
4. Consumación y tentativa: se consuma con la actividad conspirativa, sin que sea indispensable que
se ponga en marcha el plan relacionado con el delito que se pensaba perpetrar. No admite
tentativa.

• Seducción de tropas y usurpación de mando:

ARTICULO 234. - El que sedujere tropas o usurpare el mando de ellas, de un buque de guerra, de una plaza
fuerte o de un puesto de guardia o retuviere ilegalmente un mando político o militar para cometer una
rebelión o una sedición, será reprimido con la mitad de la pena correspondiente al delito que trataba de
perpetrar. Si llegare a tener efecto la rebelión o la sedición, la pena será la establecida para los autores de
la rebelión o de la sedición en los casos respectivos.

1. Acción típica: “seducir tropas, usurpar el mando y retener ilegalmente el mando”. Actos
preparatorios castigados como delito.
2. Sujetos: cualquier persona puede cometerlos.
3. Tipo subjetivo: doloso, dolo directo. Exige la concurrencia de un elemento subjetivo, la finalidad de
cometer una rebelión, una sedición o un motín. La ausencia elimina el tipo.
4. Consumación y tentativa: se consuma cuando se ha logrado la seducción de la tropa, la usurpación
o retención del mando, sin que se requiera de algún otro resultado, salvo si la rebelión, la sedición
o el motín “han tenido efecto”, si se han concretado como tales y la penalidad se agrava y amplía la
escala prevista. Delito de resultado, admite tentativa.

• Infracción al deber de resistencia:


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ARTICULO 235. - Los funcionarios públicos que hubieren promovido o ejecutado alguno de los delitos
previstos en este Título, sufrirán además inhabilitación especial por un tiempo doble del de la condena.

Los funcionarios que no hubieren resistido una rebelión o sedición por todos los medios a su alcance,
sufrirán inhabilitación especial de uno a seis años.

Aumentase al doble el máximo de la pena establecida para los delitos previstos en este Título, para los jefes
y agentes de la fuerza pública que incurran en ellos usando u ostentando las armas y demás materiales
ofensivos que se les hayan confiado en tal calidad.

Delito del segundo párrafo del artículo 235.

Tipo impropio de omisión, indica la existencia de un deber por parte del funcionario que consiste en
oponerse al alzamiento.

1. Acción típica: “no resistir la rebelión o la sedición por todos los medios a su alcance”. No castiga al
funcionar que no puede resistir porque carece de los medios para hacerlo, sino al que no quiere
hacerlo debiendo hacerlo, porque tiene los medios para evitar el alzamiento.
2. Sujetos: sujeto activo, funcionario público sobre quien pesa la obligación de resistir al alzamiento y
que esté en condiciones de resistir porque posee los medios conducentes para ello.
3. Tipo subjetivo: delito doloso, de dolo directo.
4. Consumación y tentativa: se consuma con la omisión típica.

Los funcionarios que no hubieren resistido una rebelión o sedición por todos los medios a su alcance,
sufrirán inhabilitación especial de uno a seis años y una pena agravada para agentes y jefes de fuerzas
públicas que hubieran intervenido empleando armas o materiales ofensivos.

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