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PODER CONSTITUYENTE

Concepto
Linares Quintana lo define: “Poder Constituyente es la facultad inherente a toda comunidad
soberana de darse su ordenamiento jurídico-político fundamental originario por medio de una
Constitución, y de reformar este total o parcialmente cuando sea necesario.

Aparecen en esta definición como características esenciales del concepto de poder constituyente,
en primer lugar, el que su titularidad está en cabeza de la comunidad soberana, es decir, el
pueblo como titular de la soberanía nacional; en segundo lugar, que esa facultad consiste en
darse su propio ordenamiento jurídico-político fundamental, a través de una Constitución; en
tercer lugar, que el poder constituyente puede ser originario o primario, cuando actúa para dar
este ordenamiento por primera vez, o paga cambiarlo por otro distinto y derivado, cuando
delega en un cuerpo específico, que puede ser un poder constituido, la facultad de reformar o
modificar el ordenamiento, es decir para hacer una reforma constitucional.

El poder constituyente posee las siguientes


características:
- Es supremo: pues como poder social constituyente no es constituido y no depende de ningún
poder anterior.

- Es ilimitado: en la medida de sus posibilidades (lo cual significa que de hecho podrá estar
sujeto a límites, pues no es un ser absoluto.

- Es extraordinario: cuando se ejerce a través de la normatividad, pues se lo hace en casos de


excepción.

- Es ordinario: cuando se ejerce a través de la normalidad, pues funciona continuadamente por


medio de la interpretación constitucional de la Corte Suprema y por las mutaciones
constitucionales que actualizan su efectividad.

- Es único e indivisible: porque, se ejerza como se ejerza, es el mismo poder constituyente; no


cabe distinguir entre poder originario y derivado.

- Es intransferible: porque cuando un órgano ejerce el poder constituyente lo hace siempre en


forma originaria y no por delegación.

- No es soberano: porque la soberanía es la cualidad de la norma fundamental de un Estado


según la cual ella no deriva de una norma superior.

Sujeto del Poder Constituyente


El pueblo es el sujeto del poder constituyente, pero éste lo delega en una Asamblea
Constituyente o Congreso o Corte Constituyente.

Poder Constituyente Originario o Genuino:


Se llama así cuando el nuevo orden jurídico que él establece nace sin apoyo de una norma
positiva anterior, es decir, cuando surge por primera vez. Ello puede tener lugar en el caso del
nacimiento o conformación de un nuevo Estado, por el cambio de régimen político en un Estado
preexistente, ya sea que este cambio se produzca por vía de revolución, por Golpe de Estado o
de conquista militar. El poder Constituyente originario lo podemos encontrar en el PREÁMBULO
DE LA CONSTITUCIÓN.
Poder Constituyente Derivado o Constituido:
Consiste en la potestad de poder reformar, total o parcialmente, la Constitución existente. Su
funcionamiento está previsto en disposiciones de la Constitución anterior, la cual dispone
procedimientos especiales para su revisión o reforma. El poder constituyente derivado en sus
Reformas. Asimismo se debe observar el artículo 278 de la Constitución Política de la República
de Guatemala (Asamblea Constituyente).- 279 y 280 de la Constitución.

Limites del Poder Constituyente


La teoría constitucional establece límites en el ejercicio del poder constituyente. Seguiremos a
Jellinek y a Vanossi. Estos límites pueden ser:

1. Límites extrajurídicos (son absolutos porque no se pueden superar):

a) Ideológicos: El conjunto de valores emanados de la ideología predominante cuando actúa el


poder constituyente (es la superestructura de normas, valores o conocimientos vigentes en la
sociedad);
b) materiales: el conjunto de condiciones que determinan la infraestructura social: lucha de
clases o sistema de producción, situación geográfica o desarrollo económico.

2. Límites jurídicos: Según la teoría estos son:


a) procesales: conjunto de reglas que establecen el procedimiento de actuación del poder
constituyente; trámite para la reforma o plazos de prohibición para reformar;
b) sustantivos: conjunto de directivas que aspiran orientar la labor del poder constituyente que a
su vez pueden ser:
1) expresos: cláusulas pétreas o inmodificables; o directivas dirigidas al poder constituyente por
quien lo convoca.
2) tácitos: contenidos pétreos que surgen del espíritu intangible emanado de nuestra tradición.
c) pactos preconstituyentes: son ordenaciones dirigidas a constituir el poder constituyente; sus
determinaciones no lo limitan, pues son producidas por el mismo poder constituyente en forma
autónoma;
d) tratados internacionales: son ordenaciones que no limitan el poder constituyente pues ha
emanado, en forma autónoma, del mismo: si no fuera así se habría formado un Estado de
superior nivel cuyo poder constituyente sería supremo.
Así como el poder constituyente originario es ilimitado, el poder constituyente derivado o
reformador está subordinado a los límites que le impone la propia Constitución, como ser:
límites procesales y límites sustanciales. Los primeros, se refieren al procedimiento que se debe
observar, y los segundos, se relacionan con limitaciones de contenidos o sustantivas.
La Constitución puede imponer límites temporales, plazos durante los cuales no se le reforme.
En consecuencia, la validez del ejercicio del poder constituyente derivado depende del
cumplimiento de las condiciones y del procedimiento impuesto por el ordenamiento
constitucional.

Titularidad, legitimidad y ejercicio del Poder


Constituyente.
El poder constituyente se desnaturaliza si está realmente sometido o subordinado a normas
jurídicas que lo dejan de lado o lo limitan. El poder constituyente no puede ser consecuencia de
las normas jurídicas sino fuente de ellas. Es el poder constituido el que está realmente sometido
a normas jurídicas y dejado de lado por los órganos de control.
Las cláusulas pétreas están previstas en la constitución con el fin de evitar ser suprimidas en
una reforma. Los contenidos pétreos no están expresamente previstos: ellos se desprenden del
espíritu intangible del Estado. El tratar de reformar una cláusula pétrea es una contradicción
lógica.
En la teoría constitucional es clásica la distinción entre titularidad y ejercicio del poder
constituyente. Se dice que el titular del poder es el pueblo o la nación y que el poder se ejerce
sólo a través de "actos" realizados por representantes del titular.

Legitimidad de la Constitución
Para que una Constitución se considere legítima es imprescindible que se cumpla con 3
requisitos fundamentales: a) Que el poder constituyente (A.N.C.) que sanciona, decreta y
promulga la Constitución, sea legítimo, lo cual significa que los diputados que lo integran estén
revertidos de legitimidad en el sentido de que representen genuinamente al pueblo y para ello es
necesario que hayan sido electos democráticamente y libremente a través de elecciones limpias;
b) Que en la integración del Poder Constituyente hayan participado para estar representados en
él todas las corrientes políticas, filosóficas e ideológicas; c) Que en el momento de la discusión y
aprobación de la Constitución, los diputados constituyentes tengan absoluta libertad y no se
impongan criterios desde fuera de ese órgano.

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