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COLEGIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

CONSTRUCCIÓN DE
CIUDADANÍA Y
PARTICIPACIÓN
Quinto año

PROF. TOMÁS MINGARDO


UNIDAD 1. Construcción de Ciudadanía y Participación - Prof. Tomás Mingardo
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El Poder
¿Qué es el poder?

El poder es una forma de relación entre dos o más actores sociales (individuos, grupos,
clases sociales o naciones) en la que los elementos que la componen ocupan una relación
desigual o asimétrica.En pocas palabras, el5 poder implica una relación de
mando-obediencia.

Max Weber, un filósofo y sociólogo alemán de fines del siglo XIX y comienzos del XX
definió al poder como la posibilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación
social, contra toda resistencia, es decir, imponerla sobre todos aquellos que no desean
someterse a esa voluntad.

Para el pensador francés Michel Foucault, las relaciones de poder son asimétricas, es
decir, desiguales: esto implica que existen dominantes y dominados. Este autor también afirma
que no hay relaciones de poder sin resistencia a ese poder.

Tipos de dominación

Weber definió tres tipos de dominación que suelen darse en las sociedades modernas:

● Dominación tradicional: Es aquella que se encuentra basada en la fuerza de la


costumbre, que la lleva a aceptar a quienes “siempre dominaron”. Pensemos en el poder
que ejercían los reyes en las monarquías absolutas. La justificación del poder ejercido por
los monarcas tuvo, en muchas ocasiones un sustento religioso: se afirmaba que el
gobernante recibía su poder directamente de Dios. Incluso, en la antigüedad se creía que el
monarca era él mismo un dios.

● Dominación carismática: Se encuentra relacionada con la idea de que algunos individuos


tienen condiciones o cualidades extraordinarias o especiales que hacen que los otros estén
dispuestos a obedecerlos. Este supuesto de dominación tuvo lugar en el caso de los
regímenes totalitarios del siglo XX como el nazismo en Alemania (Adolf Hitler), el fascismo
en Italia (Benito Mussolini) y el estalinismo en Rusia (Iósif Stalin).

● Dominación burocrática legal: En este caso, la obediencia al gobernante nace de la ley la


cual el pueblo acepta como válida y legítima. Por ejemplo, poder ejercido por el presidente
democrático de algún país.

El poder político

El poder político es el que ejercen las personas que ocupan un cargo representativo
dentro del sistema de gobierno de un país. Este poder puede ser:
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● Legítimo, cuando las autoridades del gobierno son elegidas de acuerdo a las leyes del
país. En los países democráticos, la legitimidad (consenso, aceptación de una autoridad) es
otorgada por el pueblo y se expresa por medio del voto popular.

● Ilegítimo, cuando se accede a él por mecanismos no autorizados por las leyes y se adueña
del poder gubernamental sin tener la legitimidad del pueblo otorgada por el voto popular
(por ejemplo, cuando ocurre un golpe de Estado)

La concepción del poder a lo largo del tiempo

a. El poder en la antigüedad

Desde los primeros tiempos, los seres humanos fueron estableciendo relaciones de
poder. En la mayoría de los antiguos pueblos del Cercano Oriente se establecieron
monarquías de origen divino, es decir, se creía que el poder de los reyes o emperadores
provenía de los dioses. En muchos pueblos de la antigüedad los reyes representaban a los
propios dioses o eran considerados como dioses, tal como sucedía con los faraones egipcios.

b. La concepción del poder para Platón

En la antigua Grecia, ya existía la idea de que el poder residía en la comunidad: este


pertenecía a todos pero a ninguno en particular, sin embargo, el poder político debía ser
ejercido por algunos ciudadanos (varones y libres). Según el pensamiento de Platón, algunos
ciudadanos estaban más preparados para ejercer el poder que otros. Para este pensador, la
mejor forma de gobierno no era la democracia sino la aristocracia. La palabra aristocracia
proviene del término “aristos” que, en la concepción platónica, hace referencia a “los mejores”.
Para Platón “los mejores”, los más “aptos” para gobernar eran los filósofos, los sabios, aquellos
que estaban más educados. ¿Por qué? Porque si gobernaba quien era sabio y valoraba el
conocimiento y luchaba por descubrir la verdad, se preocuparía para que todos los habitantes
se eduquen, y así puedan distinguir lo bueno y lo malo y conocer la verdad, y ello les conduciría
indefectiblemente hacia la felicidad.

c. El poder en Aristóteles

Para Aristóteles el poder no pertenecía a ningún hombre en particular, sino que


reposaba en la ley, ya que la ley, a diferencia de los hombres, era imparcial, pues dirigía las
acciones humanas sin tomar partido por ninguna persona en particular. Según esta posición, el
gobernante no ejerce el poder, sino que simplemente controla el cumplimiento de la norma.
Además, afirmaba que por haber sido creada por la asamblea (conjunto de ciudadanos) tiene
un mayor caudal de experiencia y sabiduría que el que cualquier hombre individualmente
puede tener.

d. El pensamiento político durante la edad media: la teoría de las dos espadas


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Desde el surgimiento del imperio carolingio (S. IX) comenzaron a sucederse numerosas
luchas por el poder político entre los reyes europeos y los papas. A estas peleas se las conoce
como “querellas de las investiduras”. A medida que progresaba la edad media, la Iglesia
católica, a través de su principal referente, el Papa, comenzó a aumentar su poder e influencia
sobre los reinos germánicos, particularmente desde la creación del imperio carolingio, cuando
el Papa León III coronó en el año 800 a Carlomagno como “emperador de occidente” y con el
surgimiento posteriormente del Sacro Imperio romano-germánico formado en el 962 tras la
coronación de Otón I.

En esta época de conflictos políticos y religiosos surgió la conocida “teoría de las dos
espadas”. ¿En qué consiste? Esta teoría sostiene que el poder proviene de Dios y es otorgado
al Papa. Sin embargo, el Papa retiene solamente el denominado “poder espiritual”, es decir, de
encabezar la Iglesia católica y ser el líder espiritual del pueblo católico, mientras que el “poder
temporal”, esto es, el poder político, propio del mundo terrenal, es cedido al rey o monarca.
Según esta concepción, el poder del monarca, debe estar al servicio del poder espiritual y el
Papa puede, como titular de ese poder que recibió de Dios concederlo así como también
quitarlo.

e. El pensamiento político de Santo Tomás de Aquino

Tomás de Aquino fue un pensador nacido en Italia en 1225. Perteneciente a una familia
noble, ingresó a la orden de los monjes benedictinos, estudió y luego fue profesor en la
Universidad de París. Es el pensador más representativo de un movimiento de pensadores
católicos conocido como “la escolástica”. Esta corriente de pensamiento entiende que la
filosofía debe estar al servicio de la teología. La filosofía de Santo Tomás establece importantes
relaciones entre la fe cristiana y la filosofía de Aristóteles.

Al igual que para Aristóteles, Santo Tomás piensa que el hombre es un ser social y
político por naturaleza (zoón politikón), este no puede vivir si no es en sociedad y si no está
gobernado por una autoridad que ejerza el poder y que garantice el bien común de la
comunidad. ¿Qué es el bien común para Santo Tomás? La satisfacción de las necesidades
tanto terrenales como espirituales de la vida buena, según el criterio de justicia. Sólo habrá bien
común cuando se practique dentro de una sociedad la justicia. Para Tomás de Aquino, el poder
de la autoridad proviene de Dios y debe ser utilizado como una herramienta para alcanzar el
bien común.

¿Qué sucede si el gobernante no respeta las leyes y no cumple con su función de


garantizar el bien común? Santo Tomás reconoce que el pueblo en este caso tiene derecho a
resistirse al poder del tirano y derrocarlo.

En lo que respecta a la relación entre la Iglesia y el Estado, este pensador afirma que
debe existir una cooperación entre ambos. Pero, al ser el fin último de la vida del hombre
alcanzar la vida eterna, reconoce que existe una superioridad de poder eclesial por sobre el
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poder terrenal y afirma que, en caso de que el gobernante se aparte de la ley de dios, la Iglesia
podrá castigarlo con la excomunión.

f. El pensamiento político durante el renacimiento: Nicolás Maquiavelo

El renacimiento es un período de renovación cultural en Europa que marcó la transición


entre la Edad Media y la Edad Moderna. Esta etapa se caracteriza por la mirada “humanista” o
“antropocéntrica” del mundo, es decir, se abandona la actitud “teocéntrica” que perduró durante
la Edad Media en donde se ubicaba a Dios en el centro del pensamiento. Ahora, el Hombre va
adquiriendo terreno en el campo de las ciencias y la razón empieza a cuestionar a la fe, es
decir, se produce una progresiva “descristianización” de la sociedad y correlativamente, de la
política. En este contexto, surge en Florencia, una de las principales ciudades de la floreciente
Italia un pensador que revolucionará la concepción de lo político: Nicolás Maquiavelo
(1469-1527)

En su libro, “El Príncipe”, Maquiavelo defendió la idea de que el monarca concentre todo
el poder político. Para Maquiavelo el gobernante debía tener dos características a la hora de
ejercer el poder: debía ser astuto como el zorro para reconocer las trampas de sus enemigos y
fuerte como el león a la hora de combatirlos. El gobernante debía conocer el arte de la guerra,
pues esto le serviría para obtener el respeto de sus soldados y defender a su país.

Respecto de la actitud que debía asumir el pueblo frente a la persona del gobernante,
reconocía que debía a la vez amarle y temerle, sin embargo, en caso de que estas dos no sean
posibles, era preferible ser temido.

g. La concepción absolutista del poder

A partir del siglo XIV los reyes volvieron poco a poco a recuperar el poder que habían
cedido a los señores feudales. La crisis económica permitió que, luego de cruentos
enfrentamientos, los monarcas se impusieran a estos y los dominaran. La concentración del
poder en la figura del monarca llevaría a la formación de los Estados nacionales y la
consolidación de un fenómeno político denominado absolutismo. La concepción absolutista del
poder sostenía que la autoridad del rey era absoluta (“ab-solutus”, es decir “que no está atado a
nada”) y la única fuente del poder legítimo era Dios. En este sistema el rey ejercía la absoluta
soberanía, es decir, la máxima autoridad sobre el territorio por mandato divino y no debía rendir
cuentas a nadie de sus decisiones. A favor de estas ideas se manifiestaron los pensadores
franceses Jean Bodin y Jacques Bossuet. Quizá la frase más clara para comprender el
fenómeno absolutista fue la pronunciada por el monarca absoluto francés Luis XIV, el “rey sol”,
quien afirmó: “L’etat c’est moi” (El Estado soy yo).

h. El pensamiento contractualista

El absolutismo llegó a su fin tras la aparición de nuevas corrientes de pensamiento


sobre el poder formuladas entre los siglos XVII y XVIII en Inglaterra y Francia. Era la época de
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la “Ilustración”, un movimiento filosófico y político que sostenía que la razón era la base de
todas las acciones humanas.

Durante este período se gestaron una serie de teorías sobre el denominado “contrato
social” que buscaron explicar cómo surgía el Estado y cómo se le puso fin al estado de
naturaleza: un pacto entre los miembros de una sociedad por medio del cual estos acuerdan
voluntariamente qué tipo de autoridades van a tener y qué leyes van a regir la vida de esa
comunidad.

A los autores que escribieron sobre este contrato social se los denominó
“contractualistas”. Veamos el pensamiento de algunos de ellos:

1. John Locke

Fue un pensador inglés del siglo XVII. Para él la vida, la libertad, la propiedad y el
derecho a la felicidad eran derechos naturales de las personas, anteriores a la constitución de
la sociedad. Para él, la función del Estado era la de proteger esos derechos y libertades
individuales de los ciudadanos. Para ello, los seres humanos debían delegar el poder en un
tercero, que actuara como juez y resolviera los conflictos entre las personas. Según Locke, el
poder existía justamente para impedir que un ser humano dañara a otro atentando contra su
vida, libertad o propiedad.

2. Thomas Hobbes

Hobbes fue un filósofo inglés del siglo XVII. Opinaba que en un principio existía un
“estado de naturaleza”, es decir, “una guerra de todos contra todos”. Ante el miedo de que las
personas se mataran unas a otras, los seres humanos delegaban todos sus derechos y se los
transferían a un poder central que los protegía en nombre de todos, el Estado. Este Estado
debía ser fuerte y poderoso para garantizar la paz y permitir la convivencia pacífica. Por eso lo
llamaba “Leviatán”, relacionándolo con un monstruo bíblico “que se comía todo”. Para Hobbes,
el más grande de los poderes era el poder del Estado, resultado de la suma de poderes de
todos los hombres tras la celebración del contrato social.

3. Jean Jacques Rousseau

Fue un pensador franco-suizo del siglo XVIII. Según Rousseau, el poder era la voluntad
general (la suma de todas las voluntades). Con esta idea, este filósofo dejaba atrás la idea de
de que el poder era una relación asimétrica y propugnaba una relación igualitaria entre los
miembros de la sociedad. Para este pensador, la soberanía, el poder, estaba en manos del
pueblo quien, por su voluntad le confería temporalmente poder a la autoridad para que este
administrara la cosa común, garantice la paz y procure la administración de justicia. A este
principio se lo denomina “soberanía popular”.
Algunas ideas del pensamiento político de Hannah Arendt:
su impacto actual1
Introducción

La prolífica obra dejada a la humanidad por Hannah Arendt, se ha convertido en materia de estudio
obligatoria para los investigadores, filósofos y sociólogos, por cuanto aborda temas que tienen plena
vigencia en la realidad actual. Entre estos podemos resaltar: La acción política, la historia, el poder, la
violencia, el dominio, la labor, el trabajo, el espacio público, la esfera privada, entre otros. Cabe destacar
también, el profundo análisis que realiza del totalitarismo, que lo toma como epicentro de sus reflexiones
en su pensamiento filosófico; insiste en que la lucha contra el totalitarismo no puede demorarse hasta que
se haya comprendido, ya que no se comprenderá hasta que no haya sido derrotado.

Una de las principales virtudes de nuestra pensadora, es la denuncia permanente de las causas que
llevaron a la instauración del nazismo, a fin de que la humanidad nunca olvide lo ocurrido y evitar que se
repita en el futuro. Fue una mujer que siempre tuvo presente que el totalitarismo era el fenómeno del
siglo y que con la simple desaparición del nazismo o del stalinismo, su derrota final no había llegado. Por
el contrario, continúa siendo un peligro potencial en las sociedades desarrolladas en las que se realizan
experiencias de impotencia política y falta de libertad. Además, es una realidad actual la reaparición de
movimientos neofascistas y neonazis que luchan por ganar espacios en algunas sociedades europeas.

Ahora bien, ¿Cómo definir a Hannah Arendt? Quien escribe este trabajo, la define como la arqueóloga del
pensamiento político, ya que en la medida en que va desarrollando sus ideas, distinciones y fronteras, va
descubriendo nuevas vetas, nuevos tesoros que estaban sumergidos en la paz de la historia.

Para nuestra autora, el siglo XX ha sido el siglo de las guerras y de la violencia. Por tanto, recomienda
reflexionar sobre esta última como denominador común del presente siglo. Destaca la eficacia de las
acciones no violentas y el permanente interés teórico de distinguir para comprender. En este mismo
sentido, insiste en que los nuevos problemas que afrontará el ser humano en la era contemporánea,
impactan más allá de los asuntos exclusivamente políticos. El hambre, las consecuencias funestas de la
drogadicción, la destrucción paulatina del planeta como habitat del ser humano, constituyen temas que se
han convertido en fuertes desafíos mundiales que generan expectativas en gran parte de la población del
orbe. A estas observaciones hechas por nuestra autora en su época podemos agregar ahora, los temas del
SIDA, el calentamiento paulatino y progresivo de la tierra producto de la destrucción de la capa de ozono
que trae como consecuencia el deshielo de los casquetes polares que causan inundaciones en diversas
parte del orbe, entre otros.

El legado político y filosófico de Hannah Arendt, se encuentra en su abundante obra, que tiene como
objetivo primordial, rescatar la importancia de la acción política como la más grande y enaltecedora
actividad humana. Sus principales ideas han quedado para la posteridad en Los Orígenes del Totalitarismo
(1951); Rahel Varnhagen: la vida de una judía (1958); La Condición Humana (1958); Eichmann en
Jerusalén (1963); Hombres en Tiempos de Oscuridad (1968); Entre el Pasado y el Futuro: ocho ejercicios
sobre la reflexión política (1968); Reflexiones sobre la Violencia (1969); Crisis de la República (1972); La
Vida del Espíritu (1978).

1. La comprensión del totalitarismo

Hannah Arendt nos dice que no podemos demorar la lucha contra el totalitarismo hasta que lo hayamos
comprendido, puesto que no lo comprenderemos hasta que haya sido derrotado (Arendt, 1995:31).

Tomando como postulado de nuestra autora, el contenido de la cita anterior, podemos establecer que en la
medida en que han ido apareciendo en el mundo no totalitario, los movimientos totalitarios, el proceso de
su comprensión también implica un proceso de auto comprensión, ya que si se conoce sin comprender, se

1
AVILA FUENMAYOR, Francisco José. Algunas ideas del pensamiento político de Hannah Arendt: su impacto actual. Revista de
Ciencias Sociales [online]. 2005, vol.11, n.1 [citado 2023-01-29], pp.181-191. Disponible en:
http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1315-95182005000100012&lng=es&nrm=iso. ISSN 1315-9518.
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conoce y comprende aún menos lo que se está adversando. Nuestra pensadora, realiza un análisis
pormenorizado del tema de la comprensión -que considera fundamental para poder enfrentar y derrotar al
totalitarismo en cualquiera de sus formas y modalidades- al establecer distinción entre conocer y
comprender, a pesar de que guardan estrecha relación. Igualmente, define una secuencia condicional
entre comprensión y conocimiento.

De tal manera pues, que la comprensión en su opinión, descansa en el conocimiento y éste no puede
darse sin una preliminar e implícita comprensión. En otras palabras, la condición necesaria para que exista
conocimiento es que haya una comprensión inicial. En esta misma línea de pensamiento argumenta que la
comprensión de los asuntos políticos e históricos, en virtud de ser básicamente humanos tiene algo en
común con la comprensión de los individuos. En tal sentido nos dice: “sólo conoceremos quién es
esencialmente alguien después de su muerte (...). Para los mortales, lo eterno y definitivo comienza sólo
después de la muerte” (Arendt, 1995: 31).

Nuestra autora establece una relación entre comprensión y conocimiento que utiliza para apuntalar el
estudio del totalitarismo como fenómeno político de nuestras sociedades. En efecto: “La comprensión
precede y prolonga el conocimiento. La comprensión preliminar, base de todo conocimiento, y la verdadera
comprensión que lo trasciende tienen en común el hecho de dar sentido al conocimiento”. Más adelante
nos dice: (...) “Si, por otra parte, el estudioso quiere trascender su propio conocimiento (...) debe hacer
gala de humildad y escuchar muy atentamente el lenguaje popular, en que palabras como totalitarismo
son usadas a diario (...) empleadas falazmente como slogans para poder restablecer el contacto entre
conocimiento y comprensión” (Arendt, 1995: 33).

En este mismo orden de ideas, coincidimos plenamente con nuestra autora en que la comprensión
preliminar denuncia el totalitarismo como tiranía y presupone que nuestra lucha sólo busca la libertad. La
historia reciente revela que muchas otras formas de gobierno, han negado la libertad, pero nunca en la
forma extrema y radical como lo han hecho los regímenes totalitarios, pero la comprensión preliminar se
constituye en un obstáculo más eficaz para que la gente pueda unirse a un movimiento totalitario que la
información más cierta y más fiable, el análisis político más certero o el más profundo conocimiento
acumulado.

Si abundamos en el término totalitarismo, observamos que su uso popular se generalizó para denunciar el
mal político por excelencia, hace algunas décadas. En tal sentido el término que hacia la postguerra se
utilizaba con más frecuencia era “imperialismo” como etiqueta para referirnos al mal político de la época.
Su connotación era sinónimo de agresividad en política exterior; sin embargo, los dos términos llegaron a
imbricarse o mejor dicho, se utilizaban como sinónimos. De manera similar, totalitarismo se utiliza en
nuestros días para denotar ansias de poder, afán de dominio, terror y para señalar “una estructura de
Estado monolítica” (Arendt, 1995: 33).

En esta misma línea de pensamiento, podemos afirmar que históricamente, es sólo a la caída del imperio
británico y la incorporación de la India a la Commonwealth y no la guerra o resistencia al totalitarismo, los
sucesos que contribuyeron a consolidar el totalitarismo como fenómeno político mundial que sustituyó al
imperialismo como hecho determinante.

Podemos abundar en algunos detalles para corroborar la identificación en el lenguaje popular de los dos
términos “imperialismo” y “totalitarismo”. En tal sentido, señalamos que dichos términos se utilizaron
como sinónimos para identificar otros males del pasado como la agresividad y afán de expansionismo
territorial en el caso de imperialismo; terror y sed de poder en cuanto al totalitarismo.

Así pues, el totalitarismo para nuestra autora “se ha convertido en nuestro tiempo en un objeto
permanente de estudio sólo desde que la comprensión preliminar lo señaló como el problema fundamental
y el peligro de mayor importancia de nuestra época” (Arendt, 1995: 34). Sin embargo, señalamos que las
diferentes interpretaciones comunes, incluso a nivel académico, siguen la línea de la comprensión
preliminar pues, identifican el dominio totalitario con la tiranía o con la dictadura de un partido político.

Sobre el concepto de libertad abundaremos más adelante, ya que es uno de los términos básico para
analizar el pensamiento político de Hannah Arendt.
3
Estas ideas de Arendt en torno al totalitarismo pueden ser extrapoladas para estudiar aunque sea
someramente la historia reciente de América Latina Dicha historia está llena de múltiples ejemplos de
gobiernos tiránicos que han contado con respaldo inicial de sectores de la población, principalmente
sectores económicos, políticos y militares que han logrado posiciones importantes en la jerarquía
gubernamental para provecho propio y de los suyos.

Así pues, si tenemos pendientes los elementos totalitarios existentes en las sociedades de masas, la
alienación, el chantaje nuclear, la injusticia, el consenso impuesto, la irracional utilización de las
tecnologías que atentan contra el equilibrio ecológico de la Tierra y la imposición de criterios económicos
de los países industrializados sobre los países subdesarrollados, se puede inferir que se vive una especie
de estado de excepción permanente. Los movimientos totalitarios no aparecieron intempestivamente, sino
que sus estructuras de dominio fueron el resultado de la dinámica histórica producto de las circunstancias
de ciertos elementos contenidos en la misma sociedad.

De manera similar, las sociedades democráticas no han adquirido mágicamente sus propiedades y no son
de manera alguna ajenas o inmunes al totalitarismo. A pesar de que existe una tendencia mundial a
coartar todo lo que huela a totalitarismo, el afán de control por parte de las potencias mundiales a través
de la tecnología, constituye otra modalidad de totalitarismo en el cual se utiliza una especie de discurso
que sólo sirve para encubrir las verdaderas intenciones. En efecto, el totalitarismo siempre se mantiene
atento a hacer aparición en cualquier sociedad; es decir, está en estado latente o potencial, listo para
irrumpir bajo cualquiera de sus modalidades contemporáneas.

2. Los conceptos de poder, violencia y dominación

Hannah Arendt, se ha destacado en sus escritos por enfrentarse a la tradición filosófica, en lo que se
refiere a la esencia de la política. La distinción permanente entre poder, violencia y dominación, constituye
una nota resaltante en su pensamiento; Esquirol quien estudia la posición de Arendt en relación al poder y
la violencia, sostiene que “el reto de la política siempre es el poder, nunca la violencia” (Esquirol, 1994:
39).

Esquirol se muestra de acuerdo con la pensadora de origen alemán, en cuanto a que la violencia es algo
particularmente humano. Así vemos que la historia está llena de acciones violentas con distintos matices y
modalidades: en este sentido, sólo el hombre es violento y sólo la acción del hombre sobre el hombre
puede ser calificada propiamente de violenta, ya que la acción sobre la especie animal puede definirse
como cruel. En efecto, en relación a la violencia, podemos decir que la profunda crisis ecológica que hoy
vive el planeta, tiene su origen en la violencia contra la naturaleza, particularmente, en la utilización
desmedida de tecnologías. Los efectos provenientes del uso indiscriminado de agentes químicos en la
agricultura; la escasez de fuentes de agua como consecuencia de la tala indiscriminada de los bosques y
pulmones vegetales, constituyen ejemplos frecuentes de dicha violencia.

En este mismo sentido, podemos decir, que el homicidio es también violencia, puesto que se trata de
anular al otro. En los antípodas de la violencia, encontramos la paz, el amor, el respeto y también el
discurso, puesto que la violencia es el extremo opuesto del discurso. Eric Weil, manifiesta convencido “la
violencia es siempre interrupción del discurso; el discurso es siempre interrupción de la violencia” (Weil,
1967: s/p). Arendt insiste en que ante el temor de que la violencia se apodere del mundo, debemos estar
vigilantes ante las múltiples formas en que la violencia se disfraza de discurso y denunciar a toda persona
que la ejerza mediante encubrimientos discursivos o retóricos.

En este mismo orden de ideas, la historia política de los hombres está llena de violencia y en muchos
casos ésta ha sido, el eje central de los cambios y de las revoluciones. La utilización de la violencia ha sido
una constante histórica cuando se ha puesto en práctica el poder político, en tal sentido, es oportuno
mencionar, un pensamiento de Weber que Esquirol interpreta en sus propias palabras. En efecto: “el poder
político tiene el monopolio de la violencia es lo mismo que afirmar que la violencia es su medio específico
y tendencialmente exclusivo (decimos “tendencialmente exclusivos” porque incluso en nuestras sociedades
se dan, además del Estado, grupos terroristas, gansteriles o individuos que hacen uso de la violencia)”
(Esquirol, 1994: 42).
4
Además, nuestra autora al reflexionar sobre la violencia considera que ésta ha sido el denominador común
del siglo XX, sin embargo, al constatar el vacío teórico que ha existido sobre el fenómeno de la violencia,
especialmente si consideramos la gran importancia que ha ejercido en los asuntos humanos hace una dura
crítica al respecto. Al efecto, nos dice: “Nadie consagrado a pensar sobre la Historia y la Política puede
permanecer ignorante del enorme papel que la violencia ha desempeñado siempre en los asuntos
humanos, y (...) ha sido singularizada tan escasas veces para su especial consideración” (Arendt, 1973:
116).

Es que gran parte del pensamiento político ha estado impregnado de la filosofía hegeliana y marxista, que
han hecho de la violencia como necesaria para lograr el cambio histórico y el progreso. Vale la pena
preguntarnos si ¿La violencia ha sido la clave de todo cambio radical, en la vida política de los hombres?.
A pesar de que la idea hegeliana, de la justificación histórica de la violencia, la hacen suya autores de la
talla de Sorel, Pareto y Sartre, Arendt se opone rotundamente e intenta mostrar que la violencia es más el
arma de las reformas que de la revolución.

Pero paralelamente al tema de violencia también estudia el de la no violencia. Al respecto, nuestra autora
pone en duda la eficacia de la violencia a lo largo de la historia. Conviene que formulemos en este
momento dos interrogantes ¿Es oportuna y eficaz la no violencia ante las exigencias de la realidad
histórica? ¿Puede definirse la no violencia como cobardía o evasión? Al respecto, el autor de En torno a
Hannah Arendt, nos dice: “El Sermón de la Montaña, que constituye una gran expresión del planteamiento
histórico de la no violencia, ¿ha sido estéril respecto a la historia o la ha marcado sustancialmente?
¿Fecundidad o esterilidad?” (Esquirol, 1994: 40-41).

A los efectos del estudio de la no violencia, cuestión que es una permanente aspiración en el pensamiento
político de Arendt, nuestra autora reflexiona en el sentido que existe algo “político”, es decir, relativo a la
pluralidad de los hombres y “no violento” capaz de acabar con la violencia. En esta línea de pensamiento,
se opone rotundamente a la consideración de que sólo la fuerza y la violencia han sido históricamente
eficaces y como veremos más adelante, su concepción del poder tiene muy poco en común con esta
interpretación.

Veamos ahora, lo relativo al poder. Arendt coincide con Hobbes, sólo en la forma del concepto de poder,
pero en cuanto al contenido del mismo, existe una profunda diferencia entre ambos. En el Leviatán,
Hobbes nos dice que “durante el tiempo que los hombres viven sin un poder, que les obligue a todos al
respeto, mantienen la condición que se llama guerra; una guerra de todo hombre contra todo hombre”
(Arendt, 1993: 223). Para nuestra autora, la guerra es una forma de violencia que se produce al margen
de la política y del poder, propiamente dichos. Pero en cuanto a la esencia del poder difiere
diametralmente de la posición hobessiana.

Aclaremos más lo expresado en el párrafo anterior. En el sentido habitual, el término poder hace alusión a
la capacidad de algo o de alguien para producir determinados resultados. Pero cuando hablamos de poder
social o político, nos referimos a la posibilidad del hombre de actuar en lo público, y frecuentemente dicha
posibilidad de acción pública se refiere al poder del hombre sobre el hombre, es decir, poder como
dominación, coacción, determinación.

Al referirnos al poder, podemos decir que una de las cosas que debilita y luego aniquila a las comunidades
políticas, es la pérdida del poder. Éste no puede almacenarse ni llevarse al mercado de cambio, para hacer
frente a emergencias sino que sólo existe en su realidad. En La Condición Humana, Arendt, hace hincapié
en el poder, cuando nos dice que “El poder sólo es realidad donde palabra y acto no se han separado,
donde las palabras no están vacías y los hechos no son brutales, donde las palabras no se emplean para
velar intenciones sino para descubrir realidades, y los actos no se usan para violar y destruir sino para
establecer relaciones y crear nuevas realidades” (Arendt, 1993:223).

En relación al concepto de poder, podemos decir, es lo que mantiene la existencia de la esfera pública, que
es el espacio de aparición de los hombres que se agrupan mediante el discurso y la acción, es decir, es el
espacio de aparición de los hombres que hablan y actúan. Nuestra autora establece diferencia entre poder
y fuerza, al decir que “(...) el poder es siempre un poder potencial y no una intercambiable, mensurable y
confiable entidad como la fuerza. Mientras que ésta es la cualidad natural de un individuo visto en
5
aislamiento, como función corporal, (...) el poder surge entre los hombres cuando actúan juntos y
desaparece en el momento en que se dispersan” (Arendt, 1993: 223).

Conviene que expresemos, que Arendt se aparta de la tradición del pensamiento político que hace
aparecer al poder y la violencia como un binomio inseparable, hasta el punto de considerar que la
violencia es una de las manifestaciones del poder. La apología que hace nuestra autora del poder, proviene
de la interpretación que ella hace como consenso, concierto, coordinación, precisamente lo que Proudhon,
consideraba como opuesto al poder. En Efecto, Proudhon identificaba poder con fuerza, y así como él,
teóricos defensores y detractores del poder han caído en la indistinción, que confunden y entienden como
sinónimos, poder, autoridad y dominación.

Arendt, en Crisis de la República insiste en que “Poder, potencia, fuerza, autoridad y violencia no serían
más que palabras que indican los medios por los que el hombre domina al hombre; se utilizan como
sinónimos porque poseen la misma función” (Arendt, 1973: 146). Conviene entonces que aquí resaltemos,
lo que nuestra autora dice en relación a los términos mencionados y que tradicionalmente se han utilizado
como sinónimos. “Es, creo, una muy triste reflexión sobre el actual estado de la ciencia política, recordar
que nuestra terminología no distingue entre palabras clave tales como “poder”, “potencia”, “fuerza”,
“autoridad” y, finalmente, “violencia”– todas las cuales se refieren a fenómenos distintos y diferentes, que
difícilmente existirían si éstos no existieran-. (...) Emplearlas como sinónimos no sólo indica una cierta
sordera a los significados lingüísticos (...) sino que también ha tenido como consecuencia un tipo de
ceguera ante las realidades a las que corresponden. (...)” (Arendt, 1973: 145-146).

Nuestra autora en La Condición Humana, trata en varios capítulos el tema de la violencia y su desarrollo
desde la antigüedad hasta la época moderna. En efecto, ser político, vivir en una polis, significaba que
todo se decía por medio de palabras y de persuasión, y no con la fuerza y la violencia. Aquí conviene decir
que todo aquél que estaba fuera de la polis, esclavos y bárbaros, estaban desprovistos de una forma de
vida, en que sólo el discurso tenía sentido y donde la principal preocupación de los ciudadanos, era hablar
entre ellos.

Toda la obra de Arendt está marcada por la necesidad de lograr una comprensión de la especificidad de la
política, en la cual la punta del iceberg en su pensamiento es la idea de la libertad que está inmersa en el
propio concepto de la polis. En efecto, nuestra autora nos dice: “Lo que dieron por sentado todos los
filósofos griegos, fuera cual fuera su oposición a la vida de la polis, es que la libertad se localiza
exclusivamente en la esfera política, que la necesidad es de manera fundamental un fenómeno prepolítico,
característico de la organización doméstica privada, y que la fuerza y la violencia se justifican en esta
esfera porque son los únicos medios para dominar la necesidad –por ejemplo, gobernando a los esclavos y
llegar a ser libre” (Arendt, 1993: 43-44).

En la cita anterior, nuestra pensadora reafirma que nosotros, los hombres, al usar la palabra y la acción,
nos insertamos en el mundo humano, el cual en su opinión lo define como un segundo nacimiento. En su
sentido más amplio, actuar, significa comenzar, conducir, gobernar. Es que con la creación del hombre, el
principio del comienzo entró en el mundo, con lo cual Arendt interpreta que el principio de la libertad, se
creó al crearse el hombre. Es decir, el concepto de libertad es inherente a la misma condición humana.
Simultáneamente, la razón de existir de la política es esa misma libertad, por cuanto es por la libertad por
lo que los hombres conviven organizados políticamente. En cambio, la razón de ser de la historia es el
aprendizaje de reconocer la libertad en las acciones del pasado preservando y rescatando todo el sentido
de éstas.

Sin ninguna duda, podemos enfatizar que parte del poder del discurso de nuestra autora, descansa en la
teoría del poder político de Maquiavelo cuando éste manifiesta, que el propio acto de fundación, es decir,
el comienzo consciente de algo nuevo requiere y justifica el uso de la violencia. Arendt, identifica la
capacidad de comenzar del hombre con el comienzo mismo. Si la creación del hombre coincide con la de
un comienzo en el universo, lo que conlleva a la creación de la libertad, entonces el nacimiento de los
hombres individuales, siendo nuevos comienzos, reafirma el carácter original del hombre.

En otro orden de ideas, pasemos ahora a definir “violencia” en términos arendtianos. En Crisis de la
República, ella nos dice: “La violencia (...) se distingue por su carácter instrumental.
Fenomenológicamente está próxima a la potencia, dado que los instrumentos de la violencia, como todas
6
las demás herramientas, son concebidos y empleados para multiplicar la potencia natural hasta que, en la
última fase de su desarrollo, puedan sustituirla” (Arendt, 1973: 148).

Del texto anterior, podemos columbrar que Arendt, construye el concepto de violencia, como amplificación
de la potencia humana mediante instrumentos. El término poder lo entendemos en términos arendtianos
como la acción humana concertada. Según hemos visto, nada es tan cotidiano como la combinación de
violencia y poder. Digamos más bien que en la realidad se da una combinación de violencia y poder para
indicar los medios que dispone el hombre para dominar al hombre. En Crisis de la República nos dice que
“políticamente hablando lo cierto es que la pérdida del poder se convierte en una tentación para
reemplazar al poder por la violencia” (Arendt, 1973: 156).

La causa de la libertad es lo que ha devenido en la existencia de la política. Así ha sido desde el comienzo
de la historia. Libertad, acción y poder, son los temas clave de la reflexión filosófica de Arendt frente a los
antípodas del totalitarismo. Éste, el totalitarismo, como la historia ha demostrado, más que un tipo de
política y de poder, es la negación de la política y el poder.

La clave de todo está en que la violencia en forma de terror elimina la comunicación entre los seres
humanos, la acción común, la identidad y la personalidad de los sometidos. Aquí el terror debemos
entenderlo como el dominio de la violencia cuando todo poder ha sido anulado; en otras palabras, el terror
lo podemos considerar como una variante de la violencia. En Crisis de la República al referirse al terror,
nos dice que “El terror no es lo mismo que la violencia; es más bien, la forma de gobierno que llega a
existir cuando la violencia, tras haber destruido todo poder, no abdica sino que, por el contrario sigue
ejerciendo un completo control. (.....) Todo tipo de oposición organizada ha de desaparecer antes de que
pueda desencadenarse con toda su fuerza el terror” (Arendt, 1973: 156-157).

En definitiva, pues, nuestra autora se opone a la concepción de la política como lucha por el poder, en la
cual algunos hombres que rechazan la política, buscan el poder de un modo más personal. Una verdadera
revolución se identificará como un fenómeno de rebelión que lleva explícita e implícitamente a la
constitución y consolidación de un espacio de libertad.

En este sentido, Weber al referirse a la esencia del Estado moderno, que es la asociación política más
importante de nuestra época, lo define como una relación de dominación de hombres sobre hombres, que
se sostiene por medio de la violencia legítima.

Arendt, se muestra sorprendida de la poca importancia que se le da a la violencia, para ser considerada
como variable importante de estudio. En efecto, nuestra autora mencionada por Esquirol nos dice:
“Cuando el fenómeno de la violencia ha sido tratado, casi siempre se ha hecho subordinándolo a otro tema
la “política” o la economía, del cual constituía una prolongación o un medio. Desde estos planteamientos
se hace imposible entender lo que significa la violencia en sí misma y lo que, en la perspectiva social, la
distingue del poder político” (Esquirol, 1994: 46-47).

Insistimos pues, en que para Weber la política se asimila a la dominación, y el Estado como expresión
política, es aquella relación de dominación que pretende sostener el monopolio de la violencia física de
manera legítima. Arendt, no rechaza dicha relación entre poder y violencia sino la identificación de poder
con dominación. En la obra Economía y Sociedad de Max Weber, éste define el poder como la capacidad de
disponer de los medios para influir en la voluntad de otro.

Más adelante, Weber, cuando nos habla de dominación, dice: “Por dominación debe entenderse la
probabilidad de encontrar obediencia a un mandato” (Weber, 1964: 43). Este autor utiliza la secuencia
poder-política-dominación-coacción, que ha tenido en la historia del pensamiento político un uso casi
generalizado. Incluso, identifica, asociación política con asociación de dominación.

Nuestra autora reflexiona reiteradamente sobre el papel preponderante de la violencia en el siglo XX, y
utiliza dichas reflexiones para criticar las guerras que han mantenido en jaque a la humanidad,
especialmente las dos guerras mundiales en las que se perdieron millones de vidas humanas por el afán
de de poder y expansionismo de las potencias mundiales que ejercían el liderazgo en esos momentos. En
consecuencia es un principio constante en toda su obra, la defensa de la eficacia de las acciones no
violentas e insiste en el interés de distinguir para comprender, que es uno de sus lemas según Esquirol
(1973, p.45); en este aspecto, estamos alineados con lo afirmado por Esquirol. En efecto, la autora
7
contrasta los conceptos de poder y violencia en algunos estudiosos de la materia, quienes han entendido
que el poder implica violencia. Por ejemplo, para Bertrand de Jouvenel, el poder consiste en mandar y en
ser obedecido, ya que la esencia del poder es el mando.

En cambio, Passerin d’Entreves ha sido, en opinión de la autora, el único de los estudiosos que ha hecho
una distinción fundamental pero ligera entre poder y violencia. Para Passerin, el poder es la violencia o la
fuerza conforme a la ley; es decir, cuando la violencia está respaldada o justificada por la ley; en este
caso, el poder puede implicar la violencia. Como se ve, Passerin identifica poder y violencia,
exclusivamente en el ámbito de la ley, es decir, justifica bajo el imperio de la ley, el uso de la violencia.

No obstante, la diferencia es sólo de grado, ya que lo más frecuente ha sido ver en la violencia la máxima
manifestación del poder. Además, ha sido tradicional la identificación de poder y violencia. La dominación
de unos hombres sobre otros, ya sea impuesta o deseada, lleva implícito el ejercicio de la violencia.

Así pues, Arendt de manera opuesta a los autores mencionados, se refiere al término poder, “como la
capacidad humana para actuar de manera concertada” (Arendt, 1973: 46). Para nuestra autora, el poder
nunca pertenece a un individuo sino a un grupo de individuos y continúa existiendo mientras el grupo se
mantenga unido. En otras palabras, un hombre tiene poder cuando actúa en nombre de un grupo de
personas; sin el consentimiento del grupo, la persona deja de tener poder. El hombre como individuo, por
sí mismo, carece de poder sólo tiene potencia. En el párrafo anterior, se utiliza el término “potencia”, que
para nuestra autora designa inequívocamente a algo en una entidad singular, individual; es la propiedad
inherente a un objeto o persona y pertenece a su carácter, que puede demostrarse a sí mismo en relación
con otras cosas o con otras personas, pero es esencialmente independiente de ellos.

El poder es una condición de posibilidad del espacio político, del espacio de aparición de los hombres: En
su obra “La Condición Humana”, Arendt expresa que el poder es lo que mantiene la existencia de la esfera
pública, es el potencial espacio de aparición de los hombres que actúan y hablan entre sí. También Arendt
hace referencia a que el poder surge entre los hombres cuando actúan juntos y desaparece en el
momento en que se dispersan.

El reto más grande que afronta la sociedad contemporánea es el de la impersonalidad, el de la falta de


responsabilidad personal, el de la falta de diálogos, de preguntas y respuestas en el ámbito de lo público.
En otras palabras, en ausencia de sujetos y en presencia de complejas estructuras impersonales, nada ni
nadie es responsable de nada ni de nadie.

Reflexiones finales

Como epílogo de este trabajo, reafirmamos que para Arendt, a quien reafirmamos como arqueóloga del
pensamiento político, postula una nueva manera de entender la política, a diferencia de los estudiosos
clásico ya conocidos como Weber, Hobbes, Maquiavelo, Bertrand de Jouvenel, Passerin d’Entreves (este
último ha sido el único autor que ha aceptado una distinción entre poder y violencia) con quienes ha
contrastado sus puntos de vista. Una posible explicación de esta forma originalísima, para la época, de
entender la política obedezca quizás a su carácter de alemana perseguida por el régimen nazi, en virtud
de su condición de judía, cuestión que la obligó a emigrar primero a Francia y luego a los Estados Unidos
de América.

En su permanente crítica al totalitarismo en cualquiera de sus manifestaciones, ya sea absolutismo o


tiranía, postula que es eminentemente una relación de dominación y violencia que se ha impuesto a través
de la historia porque el ser humano no ejerció el poder del que hubiera sido capaz. Esta posición que
entendemos como un postulado de su pensamiento, es la que explica que la violencia es inferior al poder,
en virtud de que donde existe poder, la violencia no puede consolidarse. O de otro modo, el poder nunca
puede surgir de la violencia; ésta puede contribuir a destruir el poder pero nunca a crearlo; o mejor, en
ausencia de poder, la violencia domina absolutamente. Esto explica que lo contrario de la violencia más
que la no- violencia es, paradójicamente el poder. Pero además insiste en que “La pérdida del poder se
convierte en una tentación para reemplazar el poder por la violencia” (Arendt, 1973: 156).

Ahora bien, si asumimos la pregunta clave de la filosofía política hecha por algunos estudiosos de la
materia como Leo Strauss ¿Cuál es el mejor de los gobiernos? O la pregunta de la filosofía moderna de
8
¿Cómo mantener el poder?, vemos que nuestra autora en su interpretación atípica, pues, se sale de los
cánones clásicos, realizaría mejor esta otra: ¿Qué se esconde tras la confusión entre poder y dominio?

En su genuina interpretación, refiere que una tiranía o los totalitarismos de los muchos que se han
instaurado en diversas partes del orbe en la época contemporánea, han requerido de cierto consenso, al
menos del grupo de hombres que sostienen el aparato político-administrativo del Estado. En el caso límite,
que imagináramos todos los instrumentos del mal en las manos de un solo hombre, éste carecería de
poder y en definitiva de posibilidades políticas, sin la ayuda de otros hombres. En cambio, el poder que
proviene de la acción concertada no tiene rival; nada ni nadie puede dominarlo o anularlo y ninguna
violencia puede destruirlo. Por eso afirma: “Sólo donde los hombres viven tan unidos que las
potencialidades de la acción están siempre presentes, el poder puede permanecer con ellos” (Arendt,
1993: 224).

Es bueno referir en estos momentos que la tiranía se caracteriza por el aislamiento del tirano con respecto
a sus súbditos, y de estos entre sí debido al mutuo temor y sospecha, de ahí que Arendt reafirme que la
tiranía es un forma de gobierno totalitaria que contradice la esencial condición humana de la pluralidad, el
actuar y hablar juntos, que es la condición de todas las formas de organización política.

Una última reflexión antes de finalizar. El título de arqueóloga del pensamiento político, que le hemos dado
a Arendt en este trabajo proviene de la circunstancia o razón, de utilizar el concepto de libertad así como
la distinción entre esfera pública y esfera privada, entre otros, remontándose a la época de los griegos y
especialmente a la polis que conocía iguales mientras que la familia era el centro de la más estricta
desigualdad. En tal sentido, “ser libre significaba no estar sometido a la necesidad de la vida, ni bajo el
mando de alguien y no mandar sobre nadie, esto es, ni gobernar ni ser gobernado” (Arendt, 1993: 45).
De esta manera el jefe de familia sólo se consideraba libre cuando tuvo la facultad de abandonar el hogar
y entrar en la esfera política, donde todos eran iguales. De allí, que la igualdad lejos de relacionarse con la
justicia como en estos tiempos, era la propia esencia de la libertad: ser libre era serlo de la desigualdad
presente en la gobernación y moverse en una esfera en la que no existían gobernantes ni gobernados.

Se trata en definitiva de otra manera de concebir la política.

Bibliografía citada

1. Arendt, Hannah (1973). Crisis de la República. Editorial Taurus. Madrid, España.


2. Arendt, Hannah. (1995). De la Historia a la Acción. Traducción al castellano de Fina Birulés. Editorial
Paidós. Barcelona, España.
3. Arendt, Hannah. (1993). La Condición Humana. Editorial Paidós. Barcelona, España.
4. Esquirol, Josep y otros. (1994). En Torno a Hannah Arendt. Editorial Centro de Estudios
Constitucionales. Madrid, España.
5. Hobbes, Thomas (1983). Leviatán. Traducción al castellano de A. Escohotado. Editora Nacional. Madrid,
España.
6. Weber, Max. (1964). Economía y Sociedad. Fondo de Cultura Económica. México.
7. Weil, Eric. (1967). Logique de la Philosophie. Vrin. París, P. 40.
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La creación del Estado de Israel

María Eugenia Cruset

Este año se cumplen sesenta años de la Creación del Estado de Israel. El sueño de un
“Hogar Nacional” para el pueblo judío,- idea que empieza a cristalizarse a fines del siglo
XIX como ideología política-, es producto del beneplácito de las grandes potencia
extranjeras vencedoras de la Segunda Guerra Mundial y su interés en tratar de reparar lo
irreparable: la Shoa.

De todas maneras es injusto decir que años de lucha por parte de la Diáspora no tuvieran
nada que ver en el hecho. Es por eso que en este trabajo pretendemos centrarnos en esto
y para hacerlo nos fundamentaremos en el estudio del “problema nacional”, sus vertientes
y aplicaciones a nuestro caso concreto.

El nacionalismo

El Nacionalismo como tema de estudio es relativamente reciente. Surge como objeto en el


período de entre guerras y se afirma en la segunda post-guerra. Los tristes episodios
ocurridos en los Balcanes en la década de 1990 dieron un impulso nuevo a estos estudios.
Lo sucedido entonces debía ser explicado y esa explicación debía provenir del estudio del
problema nacional.

La mayor dificultad que tiene el nacionalismo es la de definir que es una nación. Qué hace
que un grupo de personas se diferencie de otras hasta el punto de formar una comunidad
distinta. Es evidente que a la hora de buscar esta diferenciación elementos como la
lengua, la religión, el origen étnico, la historia en común son variables determinantes. No
es un elemento sólo lo que marca la diferencia es, más bien, la combinación original que
cada pueblo realiza entre ellos.

Hosbawn en la introducción a su libro Naciones y Nacionalismo desde 1780, plantea de


forma muy gráfica y, hay que decirlo también, con una buena dosis de fino humor inglés,
las enormes dificultades que existen para descubrir la esencia de las nacionalidades.

“Supongamos que un día, después de una guerra nuclear, un historiador intergaláctico


aterriza en un planeta muerto con el propósito de investigar la causa de la lejana y
pequeña catástrofe que han registrado los sensores de su galaxia... Nuestro observador,
después de estudiar un poco, sacará la conclusión de que los últimos dos siglos de historia
humana del planeta Tierra son incomprensibles si no se entiende un poco el término

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“nación”... Este término parece expresar algo importante en los asuntos humanos. Pero,
¿exactamente qué? Ahí radica el misterio.”

El Nacionalismo judío nosotros lo clasificamos como un nacionalismo identitario basado en


el Idealismo Romántico y que debe su nombre a la combinación de la teoría romántica con
la concepción idealista del universo. El hombre carece de importancia si no forma parte de
un grupo social. Por lo tanto, se debía procurar el bien del grupo primero y así el individuo
podrá alcanzar también beneficios. La sociedad y el estado son organismos sociales,
producto de la evolución natural. Surge de la idea herderiana de Volksgeist o “espíritu del
pueblo”. Concibe a la nación como una entidad objetiva independiente de la voluntad de
sus miembros.

Sionismo

El origen de la palabra “Sionismo” deviene del término bíblico Tzion, usado como sinónimo
de “Jerusalém” y de la Eretz Israel- Tierra de Israel. El movimiento, como corriente
política de corte nacionalista, nace en Europa a fines del siglo XIX entre la intelectualidad
juvenil judía. Al vincular sus aspiraciones con Sion, no solo logran una ubicación física a
sus anhelos sino que le imprimen una legitimidad histórica a sus reclamos. En ambos
casos lo que consiguen son situaciones problemáticas a largo plazo.

Al remontar sus reivindicaciones por el retorno a su patria al exilio que sufrieron en


Babilonia hacia el 500 a.c. están, por lo menos, forzando un poco la verdad. Si bien es
cierto que los judíos se han reconocido siempre como un pueblo identitariamente distinto
y, aún superior – “el pueblo elegido”-, y que han mantenido sus tradiciones y costumbres
de forma endógena. Parecería no existir un deseo serio de un estado judío hasta el
surgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa Occidental de mediados del siglo
XIX. El famoso historiador inglés Hobsbawm hace un comentario muy gráfico y crítico a la
vez sobre este tema:

“Es totalmente ilegítimo identificar los vínculos judíos con la tierra ancestral de Israel, cuyo
mérito se deriva de las peregrinaciones a dicha tierra...Sería lo mismo que argüir que los
buenos musulmanes, cuya mayor ambición es peregrinar a La Meca, lo que pretenden
realmente al peregrinar allí es declararse ciudadanos de lo que ahora es la Arabia Saudí”.

La ubicación geográfica que los jóvenes sionistas eligen para la creación del estado
nacional judío es uno de los problemas más violentos y difíciles de resolver de la política
internacional de los estados centrales. Mucho tuvo que ver el desconocimiento de la
región y, tal vez, un cierto “contagio” de las ideas imperialistas de la época. Los militantes
de la Yishuv crecieron viendo como Francia, Inglaterra, Alemania conquistaban enormes
extensiones de tierras, con multitudes de pueblos en ellas, sin que fuese un obstáculo
moral. Más aún, su formación estaba repleta de conceptos como “civilizados” y “bárbaros”
y como los primeros tenían el “deber moral” de subyugar a los segundos “por su bien”. Si

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la región de Palestina era un territorio deshabitado mejor pero, si no era así, tampoco era
un gran problema para sus conciencias occidentales.

Theodor Herzl: padre del sionismo político

Theodor Herzl nación en Budapest en 1860, en una familia sefardí que, desde España,
pasando por el imperio Otomano, llegó a Hungría. Sus padres poseían una buena posición
económica y un buen nivel cultural.

Hacia 1878 se mudan a Viena donde Theodor se gradúa de abogado y, al poco tiempo, se
casa. Las leyes no serán su fuerte y sí lo va a ser el periodismo. Como corresponsal del
diario Neue Freie Presse (Nueva Prensa Libre), vive en España y Francia por varios años.
Hasta su muerte trabaja en este diario como redactor.

Justamente en Francia va a presenciar un hecho que le marcaría la vida: el caso Dreyfus.


Alfred Dreyfus era un militar, de origen judío, de alto rango en el ejército francés. Fue
acusado injustamente de espionaje y encerrado en la famosa prisión de la Isla del Diablo
(Guyana francesa) por un tiempo hasta que se descubrió su inocencia. Esta situación le
marca a Herzl la realidad del antisemitismo incluso en la civilizada Francia y la necesidad
de una respuesta a la cuestión judía.

Aún antes que él lo planteara había una vaga noción de nacionalismo judío. En 1885 el
cirujano Leib Pinsker fundó en Odesa una organización llamada Joveve Zion que
procuraba la inmigración paulatina y en pequeña escala, a Palestina de aquellos sectores
perseguidos. Sin embargo, solo su propuesta va a tener un ideario concreto y práctico.

Sus conceptos fundamentales están expresados en su libro “El Estado Judío” ahí dice:

“La cuestión judía es una cuestión nacional; para solucionarla tenemos que hacer de
ella, ante todo, una cuestión mundial que ha de ser resuelta en un Consejo de naciones
civilizadas.”

Para lograr sus objetivos funda en 1897 el diario Die Welt (El Mundo) y convoca, ese
mismo año, al Primer Congreso Sionista en Basilea, Suiza. El programa que allí surge es el
de crear un hogar en Palestina para el pueblo judío.

En 1904 Herzl muere a los cuarenta y cuatro años. Si bien él no llegó a ver plasmados sus
ideales dejó sentadas las bases para que se llegara a crear el estado de Israel.

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Palestina

Hasta la Primer Guerra Mundial el territorio de Palestina constituía una provincia de


Turquía. Su población era 70 por ciento árabe y 30 por ciento judía y cristiana. La relación
entre las tres comunidades era buena. Con la derrota de Turquía en 1918, se creó un
mandato de la Liga de las Naciones, bajo la tutela de Gran Bretaña. Al mismo tiempo los
jóvenes sionistas de Inglaterra y Estados Unidos, presionaban a la opinión pública y a sus
gobiernos para que se convirtiera a Palestina en el estado nacional judío. La respuesta a
esto fue la Declaración Balfour según la cual, el gobierno británico se comprometía a
favorecer la creación del hogar nacional judío y, al mismo tiempo, proteger los intereses
de las comunidades no judías en la región.

Palestina prosperó bajo la protección del mandato inglés y, salvo el motín en Jaffa en
1921, las relaciones entre los distintos grupos era muy buena y pacífica.

Hacia 1930 la composición de la población cambió y el equilibrio reinante hasta ese


momento también. Los judíos provenientes de Europa y Norte América tenían una mejor
educación y mayores recursos económicos. Con el tiempo fueron apropiándose, por medio
de la compra, de mayores extensiones de tierra. Cuando el contexto económico mundial
entra en crisis en la década del ’30 por el quiebre de la Bolsa de Wall Street, la
competencia entre la población árabe y judía se agudiza. En 1929, 1930 y 1931 tuvieron
lugar ataques armados contra establecimientos judíos, seguidos por asesinatos terroristas.

Con la llegada al poder de Hitler a Alemania y su persecución anti semita, los cupos de
ingreso de inmigrantes judíos a Palestina se acrecentaron. Legal o ilegalmente llegaron al
territorio más de 130.000 inmigrantes. Desde ese momento el equilibrio étnico se rompe y
la convivencia pacífica desaparece. Poco antes de estallar la Segunda Guerra Mundial,
Inglaterra dio a conocer el llamado “Libro Blanco” (1939). Este era un proyecto del
gobierno por el cual, en el término de diez años, se crearía un estado palestino
independiente. Con un gobierno compartido por árabes y judíos, y la protección a los
intereses vitales de ambos grupos. Sin embargo, el plan fue rechazado por las partes
interesadas. Poco después grupos terroristas de ambos bandos se dedicarían al saqueo,
incendio y asesinato.

Creación del Estado de Israel

En abril de 1947 el gobierno británico anunció a las Naciones Unidas que en un año más
daría por finalizado su mandato y abandonaría la zona. El 15 de mayo de 1948 llegó a su
fin el mandato. Ese mismo día un gobierno provisional judío proclamó el establecimiento
de un estado independiente en Israel. Se efectuaron elecciones para la creación de una
Asamblea Nacional Constituyente. La Constitución emanada de esta Asamblea
contemplaba un presidente débil, un gabinete fuerte y un parlamento poderoso. Era claro
que el Gabinete y el Parlamento serían los verdaderos gobernantes del país. El Gabinete

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era investido con la dirección del proceso legislativo y tenía la autoridad ejecutiva. El
Parlamento, Knesset, ejercería un poder legislativo independiente y podría derribar
gabinetes cuando éstos no contaran con su confianza. La Constitución preveía la
representación proporcional, un parlamento unicameral y el sufragio universal tanto para
judíos como para árabes. Un elemento único en el sistema era la estrecha asociación entre
la religión y el estado. El matrimonio y el divorcio eran colocados bajo la jurisdicción de las
cortes religiosas: judía, cristiana o musulmana.

El nacionalismo israelí y la Diáspora

El Nacionalismo del Estado de Israel es original en muchas formas. Su fundamento


ideológico es el Sionismo y, por lo tanto, se lo podría clasificar como un “nacionalismo
genealógico” o “de abajo”. De hecho, la ley de ciudadanía que permite un movimiento
inmigratorio importante, es una de las más amplias que se pueden concebir. Esta ley
llamada “Ley de Retorno”, dice en sus artículos más importantes:

“1) Todo judío tiene derecho a hacer Alia (inmigrar) a Israel.”

“ 4)a) a) Los derechos de un judío según esta ley y los derechos del Olé (inmigrante)
según la Ley de Ciudadanía (1952), así como los derechos del Ole según cualquier otra
legislación, serán otorgados también al hijo y al nieto de un judío, a la pareja de un judío,
y a la pareja del hijo y nieto de un judío, exceptuando a quien era judío.”

b) A los fines de esta ley, "judío" es todo aquel nacido de madre judía o convertido al
Judaísmo y que no es miembro de otra religión.”

Es este concepto tan flexible de ciudadanía el que ha permitido una inmigración numerosa
y variada.

Como en todo nacionalismo “de abajo” o identitarios , el nacionalismo judío se articula


fuertemente con su Diáspora acentuando el discurso de “Madre Patria”. Aquellos que han
debido emigrar mantienen un vínculo estrecho con el lugar de origen, aunque este sea
solo remoto y ancestral. De forma casi natural y espontánea esos grupos buscan unirse
como forma de mantener las costumbres y tradiciones. Con el tiempo van surgiendo
lideres entre ellos que son los que movilizan al colectivo en función de ciertos objetivos.
Aunque estos, primariamente, pueden ser beneficios concretos y puntuales,- en materia
de educación, salud o socorros mutuos, etc-, pueden evolucionar hasta volcarse a la
concreción de objetivos más ambiciosos como puede ser la del “Hogar Nacional”.
El primer exilio ocurrió en el año 606 adC, cuando los babilonios conquistaron el Reino de
Judá, derrumbaron el primer templo y trasladaron a los líderes judíos a Babilonia. Setenta
años más tarde, el rey persa Ciro II el Grande permite a los judíos retornar a la Tierra de
Israel tras haber conquistado a los babilonios. Sin embargo, algunos se quedaron y la

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comunidad judía de Bagdad siguió existiendo hasta el siglo XX y la emigración de la misma
al Estado de Israel.
El segundo exilio se produjo luego del año 70 dC cuando el general romano Tito, futuro
emperador, derrotó a la revuelta judía, derrumbó el segundo templo. Un mayor número
de judíos fue expulsado luego de que fuera aplastada la rebelión de Bar Kojba en el año
135 dC.
Aunque siempre existió entre los judios un anhelo, basado en lo religiosos, de regreso a la
Tierra Prometida,- “El año que viene en Jerusalém”, refiriéndose a la celebración de la
Pascua-, recién a fines del siglo XIX se estructuró ideológicamente en el sionismo y la
Organización Sionista Mundial (órgano político del Movimiento Sionista), fundada en 1897
en Basilea por Theodor Herzl, considerado el padre del sionismo en general y de la rama
política en particular (otras ramas son: el sionismo socialista, el sionismo revisionista, el
sionismo religioso, etc). Basó la creación de su "Estado judío" en una acción política de
gran envergadura llamada a resolver radicalmente el "problema de los judíos" de la
diáspora, a ganar la aprobación internacional para la erección de dicho Estado, y a asentar
posteriormente en el mismo a todos los judíos que lo deseasen.
Efectivamente, los grupos de judíos en Europa y Norte América, se fueron conformando
por personas cada vez más instruidas, más ricas y poderosas. El llamado “Lobby judío” en
Estados Unidos ha tenido y tiene un peso específico tan grande en la sociedad americana,
que no solo ha logrado la creación del Estado de Israel sino, tal vez más importante, su
mantenimiento en un contexto regional muy adverso.

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Los Acuerdos de Oslo
Los Acuerdos de Oslo son un conjunto de acuerdos firmados entre Israel y la Organización para la Liberación
de Palestina (OLP) en 1993 con el objetivo de resolver el conflicto entre ambas partes en la región de Oriente
Medio. Los acuerdos incluyen dos acuerdos de paz separados, uno secreto y otro público, que establecieron
un marco para la cooperación entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la gestión de la región.
A pesar de estos acuerdos, la paz sigue siendo elusiva en la región y el conflicto continúa hasta el día de hoy.

Los Acuerdos de Oslo dividieron la región palestina de Cisjordania en tres sectores administrativos
denominados Área A, Área B y Área C. De manera provisional hasta que se alcance un acuerdo definitivo,
cada una de estas áreas fue dotada de un estatus diferente según quién la administra: el Área A está
administrada en exclusiva por la Autoridad Nacional Palestina; el Área B está bajo control administrativo de la
Autoridad Nacional Palestina y control militar de Israel; mientras que el Área C, en la que se encuentran los
asentamientos israelíes, está completamente administrada por Israel. Las Áreas A y B se configuraron para
englobar a la mayor parte de la población palestina, incluyendo en ellas los principales núcleos de población
palestina en el momento en el que se firmaron los acuerdos; todas las zonas que no pertenecen a las Áreas A
y B conforman el Área C.

El Área A supone aproximadamente un 18% de la superficie total de Cisjordania, mientras que el Área B se
extiende por aproximadamente el 22% de este territorio; entre ambas áreas alojan a cerca de 3 millones de
palestinos.​A fecha de 2012, en el Área C vivían unos 300.000 palestinos en 532 zonas residenciales distintas.
En el Área C también viven 389.250 colonos israelíes, distribuidos en 135 asentamientos (ilegales según el
derecho internacional) y unos 100 "outposts" (asentamientos ilegales según el derecho internacional y el
israelí). El Área C está dotada de una contigüidad territorial y en el sistema administrativo israelí se denomina
Área de Judea y Samaria. Por el contrario, las Áreas A y B se encuentran divididas en 165 unidades
territoriales aisladas sin contigüidad territorial.

Violaciones a los acuerdos de Oslo

Como contramedida por la creciente construcción de asentamientos israelíes, desde 2006 se ha generado un
fenómeno relativamente nuevo de asentamientos palestinos. El más conocido asentamiento palestino en
Cisjordania, calificado como "ilegal" por Israel, fue el construido en enero de 2013 en una zona conocida como
E1, al este de Jerusalén. El asentamiento, que fue conocido como "Bab al-Shams", constaba de
aproximadamente 20 tiendas de campaña construidas por el Comité de Coordinación de la Lucha Popular.​
Pocos días después de su evacuación apareció otro "asentamiento palestino", esta vez erigido en la localidad
de Beit Iksa, cerca del trazado previsto para el muro de separación de Cisjordania que acabaría confiscando
territorio palestino. Este asentamiento fue conocido como "Bab al-Karama".
El Área B está definida como territorio bajo control civil palestino y control militar israelí. Según el periodista
israelí Dror Etkes, los colonos israelíes ha violado en numerosas ocasiones los Acuerdos de Oslo
extendiéndose por el Área B y confiscando terrenos privados palestinos para el cultivo y el asentamiento.
Como ejemplos cita el asentamiento ilegal de Amona, justo al lado de Ofra, donde los terrenos de los
habitantes palestinos de Deir Dibwan fueron requisados para su desarrollo; el asentamiento de Itamar, que se
ha apropiado de tierras y recursos que pertenecen a los pueblos palestinos de Yanun, Awarta y Einabus,
todos ellos en el Área B; los asentamientos de Esh Kodesh y Mitzpeh Ahiya, al este de Silo, que también han
confiscado tierras del Área B; y el asentamiento de Ma'ale Rehav'am, cuyos colonos han construido sobre una
reserva natural protegida por el Memorándum de Wye River.

Lugares sagrados

Según los Acuerdos de Oslo, la responsabilidad sobre los lugares sagrados de Cisjordania y la Franja de
Gaza se transferiría a las autoridades palestinas en las Áreas A y B, y de una manera gradual también en el
Área C. Las autoridades palestinas se comprometieron a garantizar el libre acceso a una serie de lugares
sagrados judíos pero, por cuestiones de seguridad, el ejército israelí limita las visitas de judíos a momentos
excepcionales. En el Área C, algunos de los lugares sagrados cuyo control debería haberse transferido a las
autoridades palestinas son Nabi Musa y al-Maghtas.
30 Política fü:terior

pensando en configurar a Europa co- puedan ser fundados, lo que reflejan 11 Oriente Próximo
mo comunidad de comunidades: en es falta de estrategia: p:u·a la nego-
tomo a 'I\1rquía; en parte dd ;uitiguo ciación y para la visión de Europa No
espacio soviético (con Rusia casi sien- es algo que haya que achacar solamen-
do una especie de unión de comunida- te a esta parte. Tampoco del Este llega De la ribera del Wye al Estado palestino
des); en el espacio de la antigua Yugos- una visión estructurada Algunos, co-
lavia. Se puede configurar un gran mo Polonia, pretenden cerrar la puer- La zigzagueante aplicación de 'Oslo'
:..- mercado común ele vlmlivostok a Cá- ta después de entrar.
diz, pero dentro de él, integraciones de Estos países de estructuras atra-
distinta índole, incluido en el terreno sadas, aún en período de reconversión
de la defensa, como va a ocurrir con la profunda de su econonúa y de su so-
Shmuel Hadas
OTAN. Ese gran mercado puede contar ciedad, pese a que se están recuperan-
con un anclaje serio en el euro -con do y se hallan -al contrario de lo que
una eurolización general de las econo- ocurre en Rusia- en un ritmo de creci-

U
mías de estos países- aunque no todos miento aceptable, necesitan de la na caricatura publicada tiempo conocinúento recíproco entre israelíes
pmticipen plenamente en la UEM. perspectiva europea para completar atrás en un periódico israelí y palestinos, así como la admisión de
Asimismo, hab1ía que hacer lo po- sus procesos de modernización. Es al- mostraba al primer mirustro los legítimos derechos de cada una de
sible para extender, en ténninos geo- go que desde España se entíende bien. Benjamín Netanyahu observándose en las partes por la otra. Oslo instituyó
gráficos y de contenitlo, el concepto de Retrasar las perspectivas de ingreso un espejo y viendo reílejado, en lugar un modelo de negociación destinado a
ciudadanía europea, y a la vez tomar frenaría estas reformas. de su propia imagen, la de Simón Pe- superar un conflicto casi centenario
las medidas necesarias para e\itar que Detrás de las reticencias, de los res, su predecesor y uno de los arqui- mediante un proceso graduaL Se esta-
lo que puede ser un enonne espacio de retrasos, puede esconderse una posi- tectos de los acuerdos de Oslo. Esta bleció un periodo transitorio de cinco
libertades sea utiliwdo por la criminali- ción más l:ielicada: los Quince no están percepción del caricaturista es, a la luz años, a partir del comienzo de la apli-
dad. Y con el punto de p~u-tida crucial -¿aún?i. dispuestos a empe1.ar anego- de los resultados de la cumbre de Wye, cación del acuerdo, en Ja considera-
que representa -Organización para la ciar entre ellos las reformas que re- compartida por la opinión pública isra- ción de que dicho plazo seria suficien-
Seguridad y Cooperación en Europa qtúere la UE, y no muestran ni deso ru elí en su totalidad, sea de derechas o te para que israelíes y palestinos
(OSCE) aparte- el Consejo de Europa, voluntad. Podrla ocurrir como cuando de izquienlas. Tanto para. w1os como .. resolvieran las diferencias entre ellos
que está desernpeil;u1do un papel fun- el ingreso de España y Portugal, aun- para otros, Netanyahu sigue l~ huellas Y de que podría crearse paulatinamen-
damental en la promoción de un marco que las condiciones fueran bien distin- de sus antecesores, para la derecha al te una atmósfera de confümza mutua
general para la democrncia., los dere- tas, que estas nuevas negociaciones de _ "entregar prutes. d_el terÍ-ÍtoÍio patrioa. qÜe facilitara el progreso de las nego-
chos humanos y el Estado de Derecho ampliación lleguen a servir de acicate Arafat", mientras que para la izquierda ciaciones hasta la obtención de un
en toda Europa, convertido en mucho para que la UE se reforme. se ha "convertido", obligádo por una acuerdo pemrnnente.
más que una antesala pma la UE. Quizá tuviera razón el ministro de realidad que quiso ignorar, siguiendo A partir del tercer afio del período
En esta Europa más diversa, en la Asuntos Exteriores polaco, Bronislaw hoy los pasos de Rabin y Peres. de transición deberían haber comenza-
que van a aparecer núcleos de integra- Geremek, cuando recientemente en ¿Cuál es el significado del memo- do, según la letra del acuerdo, las ne-
ción, por no llamarlos directorios, en Madrid, en el I Foro Internacional El rándum de Wye? ¿Quién ganó y qtúén gociaciones para el acuerdo perma-
una UE ampliada Adapl<tr las institu- País-Le Monde, consideró con ironía perdió en su ribera? ¿Cuál será su con- nente, que tenía que haber concluido, a
ciones, incluso los rnincipíos de la UE, que "la libertad ha echado todo a per- tribución a la solución de un conflicto más tardar, el 4 de mayo de 1999, de-
que se prolonga por generaciones? jándose para la etapa final de las nego-
a estas posibilidades es una tarea de der". Europa se ha vuelto más comple-
enorme dificultad, pero ineludible. No ja. No bastan las buenas palabras. Ni La declaración de principios de ciaciones los asuntos de más difí:::il re-
Oslo de septiembre de 1993 can1bió el solución: el estatuto de los territorios
vamos a una Europa uniforme, menos siquiera las buenas intenciones. A la
rumbo de la historia de Oriente Próxi- ocupados por Israel en 1967, el futuro
aún cuando los países que se van a in- parte occidental le ha caído la misión
corporar tienen un deseo histórico de
mo. Su principal significado fue el re- de Jernsalén o la solución del proble-
histórica de incorporar al Este a este
Europa, pero a la n~z acaban de recu- gran proyecto de unificación por la vía
perar su sentido nacionaL Aunque los pacífica. No debe fallar. No vale un
temores que dcspie1ta la ampliación ''vuelva usted mariana". ,Slunuel Hadas ha sido el primer embajador de Israel en España y ante Ja Santa Sede.

PoLtnCA E.ul:moR, 67. Enero I Febrero 1999


32 Polít'ica Exterior Slunuel lladas 33
ma de los refugiados . La aplicación de do de la otra. Ambas partes asumieron acto terrorista. Desde el momento en de lsraeL Sólo el ¡,¡ de diciembre de
"medidas para la creación de reciproca pagar el precio de la paz preliri~ndolo que se hizo cargo dd gobierno quiso 1WJ8, con uca'iión (k la vi.sita del presi-
confiama fue el objetivo principal que
n al coste de una guerra intern1inable. negociar con los palestinos a su m;uie- dente Clinton, el Consejo Nacional Pa-
se fijaron los arquitectos de Oslo. Es- Pese a los problemas y las repetidas ra y según sus condiciones, intentando lesüno mmló esas referencias que el
tos confiaban en que el repliegue gra- crisis que rnill'C'JIOn las largas y agota- imponerles su parecer y creando una gobierno de Israel considera como una
dual de las fuerzas militares israelíes y doras negociaciones que condt\ieron a situación que destrnía la asociación es· prueba de la voluntad palestina de mo-
su retirada de los centros poblados pa- la firrna del acuerdo de Oslo, se pudo tr..itégica que sus antecesores habían diticm· actitudes mentales fundmnenta-
lestinos, simultáneamente a la transfe- avanzar porque hubo respeto mutuo y establecido con Arafat. Las dificulta- les hacia su pais. Las fuerzas "policia-
rencia de las facultades de gobierno a coníianza en que cada p;me hacía lo des con sus socios de coalición de ex- les' palestinas duplican el número
la Autoridad Nacional Palestina (ANP), hun1anarnente posible para encontnu· trema derecha y con los colonos de los estipulado por los acuerdos de Oslo.
por un lado, y la creación de las nece- una fómrnla que pennitiera a ambos asentmnientosjudíos en la Cisjordania Algunos discursos de Arafa.t fueron in·
sarias gruantías de segUiidad para los pueblos convivir en paz y seguridad. le obligaron a retl!izar gestos tutilatera· terpretados como i1tcitación a la vio-
isrn.elíes, por el otro, constituiiia.n la Empero, la via abierta pnr Rabin, les que los contentaran. El resultado lencia contra lsraeL Más aún, expertos
fórmula adecuada para crear esa con- Peres y Arafat desembocó en un calle- inevitable fue un notable empeora- israelíes consideran que por momen·
fianza reciproca. que pernutiria llevar jón sin salida. La atmósfera constrncti- miento de las relaciones con los pah~s· Los Arnfat ha qu1•rido b:L;;;u su estrate-
a.dellmte el proceso de paz, •. va y optimista cedió su lug::u· al anta· tinos. Su reacción ante la ineptitud o gia en la creación ele un clima de ines-
Oslo marcó un hilo en la lústoria gonismo y a una profunda crisis de falta de voluntad por parte de Arafat tabilidad, con algún grado de violencia
del conflic:Lo: ya no se trataba de israe- confianza que no sólo dificultó enor· para combatir el terrorismo funda- paralelo al diálogo, en la hipótesis de
líes contra palestinos, sino de la divi- memente las negociaciones, sino que mentalista palestino fue, además de rí· que ello contribuiría a Clbtencr mayo-
sión en favor y en contra de la paz en las inmovilizó durante diecinueve me- gida, arrogante y humillante para Ara· res concesiones por parte del gobierno
el seno de cada una de las partes. El ses, creando situaciones que prndu· fat La voz de mando era "dilación". israelí. Crear peiiódicas crisis fue una
proceso de paz avanzó, aunque pasara jeron, en algunos casos, brotes de vio- Nrtm1yahu convirtió el aplaza- opción que no sola111ente no n~sultó
por momentos muy dificiles, gracias a lencia que por momernos parecían que miento en un arle, y los resultados nn efectiva sino que obtuvo efectos con-
la actitud de las partes, basada desde iban a conducir a estallidos de graves se hicieron esperar, generándose una tr..irios a los perseguidos
sus inicios en una prenlisa fundamen- e imprevisibles consecuencias . Esto crisis de confianza, suspicacias y acu- El incumplimiento de !i11s compro-
tal: el convencinuento de que la otra sucedió tras el ascenso al poder de saciones mutuas que desmoronaron la misos de actuar con la ene1gia necesa-
parte había adoptado la decisión estra- Ber\jamin Netanyahu y sus aliados de lógica de la construcción de un siste- ria para desmantelar la infraestructura
tégica de llegar a un acuerdo que per- la derecha NeLanyalm, implacable crf ma generador de confümza recíproca. terrorista que opera desde los territo-
mitiera la convivencia pacífica entre i&. tico del acuerdo de Oslo, se vio obliga· "' Sus criticos en Israel lo acu.s<uon rios bajo jurisdicción de la ANP ha in-
raelíes y palestinos, El asesinado do a respetar lo firmado por sus pre- reileradan1ente de utilizar sus exigen- fluido negativamente en la opinión pú·
primer ministro israelí, Isaac Rabin, tu- decesores, pero imponiendo cias de "reciprocidad" para disminuir blica israelí, preocupada por su propia
vo muy claro, desde el conuenzo, que condiciones que desnaturalizaron los al máximo el avance en las nego- seguridad. La ola de terrnrismo desen-
una vez en el sendero que debe condu- acuerdos rápidamente. ciaciones y no perder el apoyo parla- cadenada por los extremistas palesti-
cir de una situación de profunda hosti- A la vez que presentaba a Arafat mentario de la extrema d1~recha, sin el nos en .Jerusalén y Te! Aviva princi·
lidad a la anhelada paz, éste seria largo exigencias prácticamente imposibles que su gobierno colapsaria píos de 199G, costó a los laboristas la
y espinoso y no exento de dolor. El lí- de cwnplir, como la de garanti1,ar a los Pero no todo debe imputars1! a pérdida ele! poder en las elecciones de
der palestino Yasir Arafat, por su parte, israelíes una segmidad total, implantó Netanyahu. También Arnfat contribuyó mayo de C'Se D.Jio . Los israelics, prnfun-
reiteró con frecuencia su llama.miento una política de medidas unilaterales, a esta ddicacla situación. No solamen· clu.me1He afeclado!i por dichos actos te·
a los israelíes a la "paz de los valero- corno la apcr: ,¡de un controvertido te ha vacilado en la lucha contra el te .. rrorL'itas, decepcionados porque su se-
sos", repitiendo la frase acuñada por el túnel arqueokgico en esa ciudad, la rrorisrno fundamentalista. sino que, de guridad personal est:1ba en peligro a
presidente francés Charles de Gaulle construcción de un nuevo barrio en Je- hecho, pennit ió incluso un clirna de to· diario, dieron la vicloria a Netanyahu,
durante las negociaciones con Argelia rusalén, la e;pansión de ast~ntamien­ lerancia hacia el terrorismo entre los <¡ue había prometido en la camp:uia
A.si comenzó un proceso destinado a tos judíos en Cisjordania, la confisca- pale:;tinos. El gobierno israelí consiclt~· electoral "paz con seguridad" (aunque
culminar en la separación de los pue- ción de tierrJs de propiedad {~be y la raba que no se habían rnodilkado lo!-5 prometiendo que "respeta1ia y cumpli-
blos israelí y palestino en dos entida- aplicación de duras medidas de castigo ¡;untos de la Cana Nacional Palestina 1ia" los acuerdos de Os!o, porque de lo
des nacionales, conviviendo una al la· colectivo cada vez que se producía tm de IDG-1, que incitaban a la destrncción contnuio dilkilmente habria g<mado
Shmuel Hada.s
34 Política Exterior
nnna del acuerdo de Hebrón, en fe- acuerdo. La advertencia de Clinton de
chos consideraban entonces que sólo
las elecciones), U1 noción de seguri- brero de 1997, no había presentado lo- que "si la cumbre fracasa habrá enemi-
una perseverante, enérgica y creativa
dad personal se transfom1ó en Israel gro alguno a una opinión pública pa- gos de la paz que se aprovecharán para
mediación norteamericana podría sa-
en la prueba principal de la sincericlad lestina cuyo apoyo estaba manifestarse", surtió efecto.
car al proceso de paz del estancanlicn-
de las intenciones de paz de los pales- disminuyendo, llegó a la considera- El memorándum de Wye firmado
to en que se encontraba desde febrero
tinos. La percepción ele la 111ayoria de ción de que el estancamiento del pro- en Washington el 23 de octubre no es,
del aiío ruiterior, e impedir que los
la población es que esto no ha sido ceso podría costarle su supervivencia como algunos medios de comunicación
vientos de guerra que comenzaban a
asumido aún por los palestinos política Clinton, a su vez, debía de- lo presentaron, un acuerdo de paz, Es
soplar en Oriente Próximo se transfor-
U1 romántica visión de un nuevo mostrar urgentemente a EE UU y a la un acuerdo interino más, en el marco
masen en tom1ent<L Hasta ese momen-
Oriente Próximo, en el que los países opinión internacional, que pese al del orden gradual establecido en Oslo.
to la pasividad de la administración
del área cooperarian para resolver gr..i- asunto Lewinsky y a la amenaza de Un paso tardío, porque pudo haberse
norteamericana había contribuido al
ves problemas económicos y sociales, destitución que pesaba sobre él, esta- firmado un año y medio atrás, pero
estru1carniento del proceso.
se esfumó dando p;iso al retomo de ba en condiciones de seguir condu- oportuno, porque permite dar nueva vi-
Efectivan1ente, sólo la renovada e ,,
una situación harto conocida en el pa- ciendo la política de su país. da al proceso de paz y reconducirlo ha-
intensa acción diplomática desplegada
sado: odios, amenazas, tensiones y vio- Los entresijos de las nego- cia su etapa más dificil y compleja: la ,
en los últimos meses por Estados Uni- ,.,,
lencia. El futuro parecía nuevamente ciaciones de Wye que trascienden po- de la negociación de un acuerdo per-
dos con la participación de sus más al-
tan incierto como el p;:isado; el proce- co a poco hablan de las suspicacias y manente entre israelíes y palestinos,,
tos representantes, no exenta de pre-
so de integración de Israel en la región la profunda y recíproca desconfianza Entre sus aspectos más importan·
siones aplicadas sobre ambas partes,
se congeló; su situación internacional entre los protagonistas, sobre todo del tes cabe seiíalar:
consiguó finalmente que Netanyalmy
empeoró notablemente; el crecimiento esfuerzo del presidente Clinton para - El compromiso israelí de cum-
Arafat aceptaran, en una cumbre con-
económico se paralizó y el proceso de superar la tozudez tanto de Netanyahu plir acuerdos anteriores de replegar,
vocada en Washington por el presiden-
reconciliación con los palestinos su- como de Arafat y convencerlos para en tres fases, sus fuer.ws militares. Is-
te Clintoh, retomar a la mesa de nego-
frió un duro revés, Los servicios de in- que pem1anecieran en la mesa de ne- rael aceptó retirarse de un 13,l por
ciaciones y reunirse en Wye Plantation,
teligencia ele Israel venían alertando gociaciones y arribasen a un acuerdo cien de los territorios cisjordru10s, en
"hasta que salga humo blru1co",
sobre el riesgo del estallido de una ola que por momentos parecía una ilu5ión tres etapas, en un plazo no mayor de ,
U1 situación de los tres protago- :,,
de violencia de gran envergadura en que se esfumaba. La incertidumbre so- doce semanas (la primera se realizó,
nistas de la cumbre de Wye no era en :'
1998 de continuar el proceso de paz en bre los resultados fue la tónica de las pese a una nueva acción terrorista
la víspera de su celebración demasia-
punto muerto. Según (lichos servicios conversaciones hasta ültima hora El destinado a desbaratarla, a mediados
do cómoda, Netanyahu, presionado
Arafat evitará una explosión de violen- enfermo rey Hussein de Jordania, que de noviembre), Esto deja en manos
por la opinión püblica israelí, por los -
cia en los territorios mientras crea que había sido trasladado desde la clírúca palestinas poco más del cuarenta por
ministros moderados de su gabinete y
puede avanzar hacia el establecimien-
por la administración nortean1ericru1a, ~!ayo para asistir a Clinton en sus es- cien de los territorios cisjordanos, el
to de w1 Estado palestino. El apoyo a dieciocho por cien bajo su pleno con-
arribó a la conclusión de que debería füerzos por impedir el naufragio de las
la violencia palestina contra Israel en negociaciones, demostró públican1en- trol. Queda por determinar la enverga-
finalmente enfrentarse a la extrema ,
las calles había crecido desmesurada-
derecha de su coalición gubeman1en- te su "paciencia de Job". dura de la tercera fase, a establecer en
mente, llegando a su cota más alta, al
tal, sabiendo que nuevas dilaciones Efectivamente, el papel insólito, los próximos meses.
duplicarse desde que Netanyahu asu-
conducirian a Oriente Próximo a una quizá sin precedentes, asumido por el - El compromiso palestino de
miera el poder. presidente norterunericano, que dedicó completar el proceso de ennúenda de
situación que podría escalar hacia un
Solamente los esfuerzos de la ad-
con11icto armado y a un deterioro de a las conversaciones casi noventa ho- su carta constitucional, el Pacto Pales·
ministración del presidente Bill Clin-
las relaciones con el aliado principal ras de su tiempo, perntltió que se llega- tino, revocando aquellas cláusulas que
ton y sus periódicas intervenciones
de Israel, Estados Unidos, cosa que se a un acuerdo después de nueve días postulan la destrucción del Estado de
salvaron el proceso de paz cada vez
podría costarle su propia carrera polí- Y ocho noches de negociaciones, don- Israel, que se fijará en una reunión so-
que parecía que ingresaba en un esta-
tica, que es lo que realmente le impor- de no faltaron melodrrunáticos golpes lenme del Consejo Nacional Palestino,
do de agonía. En el artículo "¿Quo va-
ta. Arafat, por su parte, que desde la de efecto. Ni siquiera el atentado terro- el 14 de diciembre, en presencia del
dis proceso de paz?"' escribí que mu-
rista en la ciudad israelí de Beer She- presidente Clinton.
va, en víspera de la finalización de la - El compromiso de Arafat de
L Shmuel !Iacl<L5, "¿Qno vac!L<; proceso de paz?", ECONOM[A EXTERIOR, nüm, 5. Ver;mc cumbre consiguó evitar la fmna del adoptar un plan específico para des-
1998
Política Exterior
36
coajunto de medidas económicas para
ma.ntelar la infraestructura terrorista
ayudar a su materialización.
ftmdamentalista, bajo la supervisión
El resultado ptincipal dd acuerdn
de la ClA eswd0ll.l\idense.
de Wye es indudablemente el habe1se
- La excm·celación de 750 prisio-
logrado un notable progreso en la apli-
neros palestinos de las cárceles israe-
cación de los acuerdos de Oslo. Es el
líes La ANP sigue insistiendo en la li·
reconocimiento de que la legitimidad
beración de más de tres miL La
de los intereses de la otra ptuie han es-
primera crisis seria en la implantación
tado ausentes dunmte más de un aúo y
del acuerdo Je Wye se ha producido
medio en el proceso de paz. Al término
mientras se escriben estas líneas, co-
de su materialización los palestinos
mo resultado de la negativa israelí de
controlarán prácticamente un cuarenta
liberar aquellos que han sido condena-
por cien de los territorios. Los israelí-
dos por la justicia israelí por su parti-
es, por su parte, recibieron un ru:Hbi-
cipación en actos terroristas sangrien-
cioso plan antiterrorista que incluye
tos. Los palestinos, a su vez, se
una verificación pennanente por parte .
comprometieron a encarcelar a sospe-
de la CIA, así como el compromiso pa-
chosos de ;.¡ctos terroristas que habi-
lestino de eliminar los pw1tos proble-
tan en los territorios bajo jurisdicción
máticos de su Carta constitnciona.L
palestina y cuya extradición ha sido
Washington tiene muy claro que
e::<lgicla reiteradamente por Israel.
sus intereses en Oriente Próxinw, en
- El compromiso para impedir la
constante deterioro en los últimos dos
sedición y actos de instigación contra
años, exigen w1 rápido progreso e}\ la '
la otra parte, así como el estableci-
solución del conílicto israelo·palestí- :
miento de una conúsión conjunta para
no. El acuerdo de Wye le ha pemútido ;
su seguimiento penna.nente. ganar pll.l\tos en la región, mejorar sus :.
- La reducción de las fuenas poli-
relaciones con algunos países :írabes Y .:
ciales palestinas de cuarenta mil efec-
abordar, corno sucedió en posición
tivos a veinticuatro mil. La ANP se bastante más có1úoda, la c1isis que se ~:
comprometió, asimismo, a confiscar estaba gestando con Irak. El presiden- ~
lru:; annas ilegales en posesión de mi·
te Clinton, por su parte, en sus esfuer- :
les de personas, incluso las de muchos
zos por zafru:se del aS1mto Lewinsky, ;'.
miembros de las orgru:úzaciones pales-
estaba necesitado urgentemente de un
tinas radicales. triunfo diplomático efectivo en víspc-
- La próxima apertura de dos pa-
ni.s de las elecciones al Congreso del 3
sos seguros para el tránsito entre las
de noviembre últin10.
áreas palestinas de Gaza y Cisjorda-
Clinton, que lúzo una arriesgada
nia, así como la apertura del aero-
apuesta al convocar una cwnbre de re-
puerto internacional de Gaza. El aero-
sultados incie1tos, demostró a la opi-
puerto, que lleva el nombre de Yasir
nión pública que sigue conduciendo la
Arafat, fue inaugurado solemnemente
politica de su país. Las encuestas con-
el 24 de noviembre. Entre los aviones
finnar·on un notable awnento en su po-
que llegaron ese día a Gaza había uno
pularidad, del 65 al ochenta por cien.
español. Wye demostró que sin un papel prota-
Como colofón del acuerdo, el pre-
gonista de los nortearnericanus di!ícil-
sidente Clinton aseguró que solicitará
mente pueda logrru:se p1 ogrcso algw10
al Congreso de Estados Unidos un
Shmuel Hadas 39

en las negociaciones con Jos árabes fat no solamente no accedió a todas las
\\'ye: ha sido, corno escribe uno de los exigencias de Netanyalm , sino que lo-
comentaristas militares israelíes más gró un notable acercamiento con Was-
destacados, Zeev Schiff, otra pieza de hington, que lo considera hoy un prota-
la pax americana que comenzó en la gonista a la núsrna altura que Israel (las
guem1 de Yom Kipur, en 1973 y prosi- negociaciones en Wye, más que entre
guió en los acuerdos con Egipto y Jor- israelíes y palestinos, fueron unas n('go-
dania, así como los de Oslo y Hebrón. ciaciones en las que los norteameri-
De mediador, pasó a ser juez entre las canos intentaban convencer a los israe-
partes . Washington sacó el proceso de líes de modificar sus posiciones). En
paz del callejón sin salida en el que se Wye se hizo e\idente que la coordina-
encontraba Pero, por otro lado, el ción que había caracterizado las rela-
acuerdo incrementa notablemente Ja ciones entre Estados Unidos e L5rael su-
injerencia de Washington en el proceso frió una importante degradación.
de paz, institucionalizando un papel po- Netanyahu regresó a Israel con un
co cómodo para la CIA, a quien se ha mensaje dirigido especialmente a la
responsabilizado de Ja supervisión de ex1:rerna derecha israelí, alegando que
la actuación de la ANP en el cometido ha sabido "superar presiones y dicta-
de desmantelar Ja infraestructura terro- dos" y que "no ha cedido sin retribu-
rista Este papel ha provocado cierta· ción territorios de Ja patria" A fin de
inquietud entre los expertos de los ser- aplacar a quienes hasta ayer lo apoya-
vicios de inteligencia norteamericanos, ban y hoy se proponen derribarlo, in-
algunos de los cuales consideran que Ja tentó distanciarse de los acuerdos fir-
C!A no debe convertirse en el "padri- mados por Rabin y Peres, presentando
Tu primera compañí~ no" ele la lucha contra el terrorismo el acuerdo por él firn1ado en Wye co-
fundarnentalista De hecho la CIA está mo una "reconducción" del proceso
implicada en el proceso ele nego- de Oslo, en el cumplimiento de su pro-
ciaciones desde tiempo atrás, actuando mesa electoral de "paz con seguridad".
corno mediador entre los servicios de Sin embargo, el acuerdo no es otra co-
seguridad israelíes y palestinos en si- saque el ctunplimiento de los acuer-
. . . d pasajeros. Una de 1 as flotas má s modernas. El puente
Por importancia. Con más de 23 millones e tuaciones de crisis entre ellos. La CIA dos interinos fllll1ados por sus prede-
entrena además a fuerzas policiales de cesores. Su significado más
mAs de 70 años volando. Estamos entre las cuatro primeras la A.t'-IP en la lucha contra el terrorismo. trascendental es que el partido de go-
aéreo más grande del mundo. y
Arafat, por su parte, ha dado un pa- bierno, el Likud, ha renunciado defini-
ropa y somos l~deres entre Europa y Latinoamérica. so importante en el carnino al estableci- tivamente a la ilusión del manteni-
compañlas en Eu
miento de un Estado palestino. En Wye miento de toda la tierra histórica de
en hacerte las distancias más pequeñas. tuvo lugar el funeral público de la ilu- Israel y Ja no cesión de parte alguna
Por cercanla. Kás de 22.000 personas trabajando sión de aquellos que en Israel todmía de su territorio a Jos palestinos, acep-
creen factible la posesión de toda la tie- tando cinco afíos después que Jos la-
los principales destinos del mundo.
En ofrecerte 435 vuelos diarios a na histórica de Israel Con la puesta en borisk1S el odiado principio del com-
marcha del acuerdo, dentro de poco pronúso territorial y la fórmula
donde vayas.
la mejor compañia del mundo alll l11<is de dos meses, Aralat controlará el laborista de tierra por paz y seguridad.
Todo para l\egar a ser
cuarenta por cien de los territorios eaún Netanyahu ha comprendido k'lrde
r¡uecla pendiente establecer la enverga- que no queda otra alternativa que las
Donde tú quieras llevarnos.
I dura de la fase del repliegue de las fuer- concesiones territoriales en Cisjorda-
zas militares israelíes, la tercera). Ara- nia si lo que se desea es una paz per-
40 Polilica Exterior S!wwel !ladas 41
manente. Las negociaciones para wut mentalistas palestinos, por un lado, y miembros del gobit~nto lo ap1 obaron El acuerdo de Wye no es sino la
paz penmmente que incluya una defi- los elementos ultraderechistas israelí· (cuatro votaron en contra y cinco se introducción a las negociaciones para
nición del estatuto fmal de los territo- es, por otro, consiguen paralizarlo nbstuvieron), lo que constituye una el acuerdo permanente que clebe1ia
rios palestinos, tratarán <le ahora en nuevamente. El acuerdo ha sido repu- derrota moral para Netanyahu. Cuan- conseguirse en mayo de 1999. Lo más
adehmte sobre el porcentaje del terri- diado por la extrema derechn israeli, do pocos días después el golJiemo seguro es que nasta entonces no se
torio a ser transfetido a los palestinos. que lo ha recibido con una oleada de acordaba el inicio de la segunda fase haya logrado este arreglo pennanente
Si bien las concesiones territo1iales le protestas, con algunos ultraderechis- del repliegue de las fuerzas militares y que las partes deban acordar una
costarán el apoyo de muchos de los tas incitando públicnmente a la violen- israelíes en Cisjonlariia, Netanyaltu lo prón-ogn (que les será impuesta con
votantes tradicionales del Likud y, so- cia El clima de tensión creado en Isra- tuvo peor: sólo siete ministros votaron toda seguridad por Clinton). Pero, los
bre todo, de los partidos de la extrema el por los opositores al acuerclo es a favor, cinco en conu·a, tres se abstu- acuerdos provisionales no podrán sl•r
derecha, Netanyahu no olvida que la cada vez más preocupartte, evocando vieron y dos se ausentaron. ¡irnlongados indefinicl;m1ente sin cau-
gran mayoría de la opinión pública is- los dfa>s que precedieron al asesinato Según los analisUIS políticos sar nuevas crisis y estallidos de vio-
rnelí, casi un setenta por cien, prefiere del entonces primer minisu·o Is::i.ac Ra- isradies, el acuerdo podría modificar lencia. Cunndo se escriben estas li-
pagar el precio de la paz al riesgo de bin, repitiéndose nuevarnente en bs la alineació1t política del país, ya que neas, Netanyahu ha anunciado la
.,, ~

una nueva guerra y, aunque se resista calles y paredes de Israel las acusacio- la cuestión principal que definía hasta· suspensión de la ejecución del acuer-
a reconocerlo públicamente, deberá nes de "traidor". Los servidos de segu- ahora a la izquie1cla y la derecha en Is- do de Wye ar1te las "incitaciones ele
reconducir el µroceso de paz siguien- ridad pusieron en alerta a sus unida- rael -las concesiones territoriales y la los lideres de la ANP contra Israel" y
do las huc·llas trazadas por Rabin y Pe- des ante el temor de un atentado c:1 cación de un Estado palestino- Ps- ha condicionado su reanudación al
res . Netanyahu no ignora además que contra Net,myahu . tán en camino de desaparecer. t:sto "cese de las declaraciones de Arafat
su gestión ele las negociaciones hasta Por su parte, los grnpos terroris- podría crearíen un futuro no muy leja- sobre la creación del Estado palestino
la cumbre de Wye (y en la propia cwn- !:<'15 fundamentalistas palestinos, l:la- no nuevns. fuerltL<; polit.ic:as. El obj,•t i- en mayo de 1999". L'l prinwra reac-
bre) tuvo un alto coste en las relacio- más y Yijad lslámicn, har1 anunciado vo inmediato de Nctanyahu es el de ción de los palestinos ha siclo que "Ne-
nes con EE UU, con los países árabes una lucha sin cuartel contra el acuer- m;uiten.:r a cualquier precio su fdgil tanyalm sólo busca un pretexto ptua
y con la UE, y que sus relaciones per- do e, incluso, han conseguido llevar a coalición, intentando persuaclirla de no cumplir el acuerdo y salvar su go-
sonales con Clinton sufrieron un nue- cabo varios actos de violencia, aún tm- las bondades de su conducción ele! bierno". Todo esto habla de la gran
vo distanciamiento. tes de haberse secado la tinta del me- proceso de paz y advirtiendo que la al- fragilidnd del acuerdo de Wye.
Israelíes y palestinos no lograron morándum de \\'ye (otrns acciones se ternativa seria un gobierno lnborista El proceso ele paz deberá conti-
restabkcer la mutua confianza im- han evitado gracias a la renovada cola- que "entrega1ia el noventa por cien ele nuar inintenumpidamente hasta que
presdrn.lible para restituir una aunós- boración entre los servicios de segu1i- los tenfüirios a Arafat, lo que consti- se establezcan las fronteras entre los
fera constructiva en las nego-- · dad israelíes y palestinos). Las medi- tuiiia una arnenaza para la superviven- dos Estados, uña sepaiación entre los
ciacio1ws. Éstas no estarán exentas en das de represión aplicadas por la ANP cia de Israel", según sus palabras. dos pueblos que pennila crem· las con-
el futuro de las mismas tensiones y después de uno de los atentados tetTo- Existe una iniciativa laborista, que diciones para la convivencia futura. Si
crisis que las caracterizaron hasta ristas han creado lma fuerte tensión cuenta con el apoyo de algunos criti- la!:i parles no llegm1 a un acuerdo per-
ahora. De todns fomws, la fónnula por con los líderes políticos de las orgnni- cas de Nctanyahu en la derC'cha, para manente y el período de transición no
demás ambigua de entendimientos lo- zaciones fundamcntalistas que Ita teni- se prolonga, Arafat p0tlria proclan1<u-
disolver el Parlamento y anticipar las
grados en Wye sobre algunos de los do reflejo en las calles palestinas y se unilnteralmente la creación de un Es-
elecciones una vez rtÜe se haya pl\eslo
asuntos más contlictivos, como la apli- esperan, en un füturo muy próximo, tado palestino, lo que conduciría a se-
en marcha el acuerdo de Wye. Sin em-
cación de medidas unilaterales, excar- serios enfrentamientos. veras medidas de wpresalia por parte
bargo, las rntuliolntL~ del primer minis-
celación de prisioneros, etcétera, per- El acuerdo de Wye ti.ie aprobado del gobierno isrncli y cn~;u-ía una sirna-
tro parecen haber alejado esle pehg1 o
mite interpretaciones contradicto1ias sin problemas por las inst<;ncias pales- ción llena de riesgos. Ln mayorfa de
por el momento. Además, el laborisnto
que no sol:.unenle eruarecerán aún tinas. Sin embargu, en Israel, aunque los isradíes y palestinos saben que el
teme que el ac!cl<mto de las nego-
más la atmósfera, sino que constitu- una nbrnmadora mayuria lo aprobó en país deberá repar1lrsc finalmente entre
ciaciones podria ::;er uLilizado por Ne-
yen una receta segura par-a nuevas cri- el Parlamento (75 contra diecinueve y anillos pueblos y que debe hacerse an-
tanyahu p~u-<l sabotea¡ la aplicación
sis, corno ya está sucecliendo. cinco abstenciones) gracias al apoyo tes de que sea dema<>iado tarde.
dt'l ac:uPnlo si llega a la conc:lusilin de
Queda por \'er si el ncuerdo pue- de la oposición que votó a su favor en que no tiene otra alternativa par:t a5L'
de ser cumplimentado o si los funda- bloque, sólo ocho de los diccis.iete guiar su supervivencia pol!tica.
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Democracia y participación política


¿Qué es la democracia?

El término “democracia” deriva de la unión de dos palabras griegas: “demos” (pueblo) y “kratos”
(gobierno). Etimológicamente, entonces, democracia significa “gobierno del pueblo”, es decir, gobierno
ejercido y controlado por el conjunto del pueblo.

La democracia tuvo su origen, como ya se vió, en la Grecia antigua, particularmente en Atenas entre
los siglos VII y IV A.C. El máximo órgano del gobierno de la polis griega era la asamblea, integrada por todos
los ciudadanos libres. La cantidad reducida de habitantes y el hecho de que las mujeres y los esclavos no
participaran permitían que los ciudadanos pudieran reunirse en la plaza pública para discutir los asuntos
públicos.

El constitucionalista argentino Germán Bidart Campos afirma que “la democracia como forma de
Estado es la que respeta la dignidad de la persona humana y de las instituciones, reconociendo sus libertades
y derechos”

La recepción de la democracia en la modernidad

La burguesía de los países europeos occidentales del siglo XVIII tomó el espíritu de la democracia
ateniense como un modelo opuesto a las formas autocráticas o absolutistas que primaban en la época. Ante
los privilegios y el monopolio político de los monarcas y los nobles, un gobierno cuyos ciudadanos discutían
las decisiones de la “res” (cosa) “pública” (de todos) era un ideal revolucionario y a partir de esa concepción
se asentaron los principios del pensamiento liberal.

Actualmente, la democracia implica una serie de condiciones mínimas que permiten un acceso
democático a la toma de decisiones. Algunas de esas condiciones son:

● Primacía de la decisión de la mayoría y el respeto de los derechos de las minorías.


● Reconocimiento del derecho de toda persona a pensar diferente y expresarse de acuerdo con sus
convicciones.
● Realización de elecciones periódicas competitivas, libres, transparentes, con un voto personal, igual,
secreto e informado, para que el pueblo decida quiénes deben ser sus gobernantes.
● Garantía de competencia pacífica, a través del diálogo y la negociación entre las ideas y los grupos que se
disputan el acceso al gobierno.
● Distribución del poder que permita que las autoridades se controlen mutuamente y garantía de canales de
expresión y fiscalización por parte del pueblo.

¿Cuáles son las características de los gobiernos democráticos en la actualidad? Se afirma que las
democracias actuales son:

● Liberales, ya que apuntan a la defensa, preservación y aseguramiento de las libertades, derechos y


garantías de los ciudadanos.
● Indirectas y representativas, pues, el pueblo no gobierna directamente, sino por medio de sus
representantes
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● Fiduciarias, porque están basadas en la confianza que representan los intereses generales y no los de
cada individuo

Democracia formal y sustantiva o material

La democracia formal es aquella en la que el pueblo se limita a participar del gobierno y la vida
pública por medio del ejercicio del sufragio, es decir, el voto a sus representantes.

Por el contrario, la democracia sustantiva o material es aquella donde existe una participación y un
compromiso real de los miembros de la sociedad. En una democracia sustancial se promueve la igualdad de
todos los ciudadanos y se generan políticas públicas tendientes a asegurar el desarrollo justo y equitativo de
los miembros de la comunidad política. En otras palabras, se busca que la igualdad no sea solamente jurídica
sino también, por ejemplo, económica o social, más allá de los medios o procedimientos que se empleen para
conseguirla. Se trata de un gobierno “del pueblo” y “para el pueblo”.

Tipos de representación democrática

Las formas de ejercer la democracia han ido variando con el paso del tiempo, desde la antigua Grecia
hasta las sociedades actuales la práctica democrática ha mutado sustancialmente. Existen fundamentalmente
tres tipos de democracia:

● Democracia directa: sigue el modelo ateniense de democracia. En ella, cada una de las personas que
forman parte de la comunidad participan en la toma de decisiones directamente por medio de reuniones o
asambleas.

● Democracia indirecta, también llamada “representativa”: En este tipo de representación democrática, el


pueblo (soberano originario) delega su poder en autoridades elegidas de manera periódica por medio de
elecciones libres

● Democracia semidirecta, también llamada “participativa”: Los ciudadanos tienen una mayor
participación en la toma de decisiones que en el sistema de democracia indirecta sin llegar a un sistema
de democracia directa a través de diversas instituciones que les permiten ejercer una influencia directa en
la toma de decisiones. A continuación veremos brevemente cuáles son estos mecanismos de democracia
semidirecta.

Mecanismos de democracia semidirecta o participativa

Tras la reforma de la Constitución Nacional de 1994 se incorporaron a nuestro derecho una serie de
mecanismos tendientes a aumentar la participación del pueblo en la toma de decisiones políticas. Entre estos
mecanismos se destacan la iniciativa popular, el referéndum y el plebiscito.

a. Iniciativa popular (art. 39 CN)

El pueblo puede presentar ante la Cámara de Diputados proyectos de ley para que éstos sean tratados
obligatoriamente dentro del término de doce meses. La iniciativa popular de una ley en Argentina requiere de
la firma de un número de ciudadanos no menor al 1.5% del último padrón electoral y deberá representar por lo
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menos seis distritos electorales. El proyecto presentado por iniciativa popular no puede versar sobre los
siguientes temas: reforma constitucional, impuestos, presupuesto o materia penal.

b. Referéndum (art. 40 CN)

Se trata de una consulta popular vinculante que realiza el Congreso acerca de la aprobación o no de
un proyecto de ley. El voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá automáticamente
en ley sin que éste pueda ser vetado por el Poder Ejecutivo.

c. Plebiscito (art. 40 CN)

Es una consulta popular no vinculante que puede efectuar tanto el Presidente como el Congreso de la
Nación a fin de conocer la voluntad popular sobre determinados temas. En Argentina se utilizó en ocasión del
conflicto con Chile sobre el canal de Beagle (1984) y previa reforma de la Constitución Nacional (1993).

Grupos de interés, de presión y de tensión.

En una sociedad existen numerosas formas de participación política, así los grupos sociales van
buscando los canales adecuados para que sus demandas sean escuchadas, o en algunos casos, alcanzar el
poder y cumplir con sus objetivos.

Los grupos que se organizan y buscan orientar e influir en las acciones gubernamentales, de manera
tal de conseguir una finalidad determinada se denominan “grupos de interés”. El rol de los grupos de interés
en el ejercicio democrático es incidir de manera directa o indirecta en los órganos del Estado (poder ejecutivo,
legislativo o judicial), realizando demandas explícitas y públicas, buscando canales legítimos para formular
sus peticiones.

La construcción de nuevas estructuras de poder

Algunos autores como George Bourdeau advierten que el pluralismo de opiniones e intereses
compromete seriamente la unidad del poder, ya que se van conformando poderes de hecho, al margen del
poder político constitucional. Cuando los gobiernos son débiles, el poder puede pasar en gran medida a
determinados grupos de interés quedando en tela de juicio la legitimidad de la propia autoridad estatal.

Grupos de presión

Cuando los grupos de interés guardando una fachada legal y formal buscan influenciar en la autoridad
política desplegando su poder económico o capacidad de “lobby” son denominados “grupos de presión”. Los
grupos de presión son formas de influencia típica del empresariado. Los medios por los cuales operan estos
grupos son:
1. La persuasión (recurren a la información y a la propaganda a través de medios de comunicación y
negociaciones con personas que desempeñan funciones públicas)
2. La intimidación (mediante campañas de prensa, la conspiración del silencio, la negación de ayudas o
la creación de dificultades, la acción directa inspirada en las huelgas y el boicot)
3. La corrupción (subvención de partidos políticos, a los que luego solicitarán un rendimiento de
cuentas; obsequios o invitaciones especiales a líderes políticos y administradores públicos
Grupos de tensión
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Cuando los intereses de determinados grupos exceden el margen de la legalidad alterando la paz o el
orden público se denominan “grupos de tensión”. Estas organizaciones, a diferencia de los grupos de presión,
no despliegan su poder económico, sino su poder social o de movilización enfrentándose abiertamente al
poder. La huelga, la toma de edificios, protestas, cortes de rutas o en casos más extremos, atentados, son las
formas en que se manifiestan los grupos de tensión.

Partidos políticos

Los partidos políticos han sido actores centrales de la vida pública occidental en los últimos doscientos
años. No importa el tipo de sistema político, el régimen de gobierno o incluso el sistema socioeconómico
(capitalista o comunista), los partidos prácticamente han participado siempre (por supuesto en diversos grados
y de diferentes maneras según cada lugar y momento) de las relaciones entre gobernantes y gobernados.
La política moderna –aquella que comienza a desarrollarse desde las revoluciones de finales del siglo XVIII en
adelante– parece estar fatalmente ligada a los partidos, al punto que actualmente, pese a las críticas que han
recibido y a las suspicacias que han despertado desde sus orígenes, resulta difícil pensar el gobierno de una
sociedad sin ellos.

Hacia un concepto de “partido político”

Se ha definido a los partidos políticos como:

● “Un grupo de hombres unidos para fomentar, mediante esfuerzos conjuntos, el interés nacional,
basándose en algún principio determinado en el que todos sus miembros están de acuerdo.” -
Edmund Burke

● “Cualquier grupo político identificado con una etiqueta oficial que se presenta a las elecciones, y puede
sacar en elecciones (libres o no), candidatos a cargos públicos” - Giovanni Sartori

● “Organizaciones que participan en elecciones competitivas, con el fin de hacer acceder a sus
candidatos a los cargos públicos representativos” - Stefanno Bartollini

● “Una asociación (...) dirigida a un fin deliberado, ya sea éste objetivo la realización de un programa que
tiene finalidades materiales o ideales, sea personal, es decir, tendiente a obtener beneficios, poder y
honor para los jefes y seguidores, o sino tendiente a todos estos fines al mismo tiempo” - Max Weber

Funciones de los partidos políticos

Las funciones y atribuciones propias de los partidos políticos han ido evolucionando con el paso del
tiempo. La mayoría de los politólogos coinciden en que el protagonismo de los partidos políticos en la
actualidad ha disminuido en relación al siglo pasado. Sin embargo, entre sus principales tareas propias
podemos destacar:

● Seleccionan a los candidatos. Para ello, buscan seducir a los ciudadanos para incorporarlos en
calidades de adherentes, simpatizantes o afiliados a la vez que forman cuadros dirigentes para que
integren sus listas.
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● Inciden en los temas de la agenda pública. Ya sea incorporando demandas sociales para llevarlas a
los diferentes poderes del Estado o colocar temas que son de su interés en la discusión política.
● Forman a sus simpatizantes, afiliados y dirigentes desde un punto de vista ideológico.
● Captan el voto del electorado. Las campañas electorales suelen ser un punto álgido en esta tarea,
pero en la mayoría de los casos, el proceso de seducción del electorado se hace de manera
permanente.

Evolución de los partidos políticos

El primer partido político moderno surgió en el siglo XIX, en el seno del Parlamento de Gran
Bretaña.La monarquía no era el poder absoluto que había sido en siglos anteriores, y en este momento se
fundan los partidos liberal (Whigs) y conservador (Tories). Desde entonces, las sociedades del resto de
Europa imitaron el ejemplo y se dividieron políticamente. Los conservadores eran los partidos que buscaban
preservar los privilegios de los sectores tradicionales de poder. Por otro lado los liberales representaban a la
burguesía pujante, plebeya, que aspiraba a mayor representación política y mayor poder de decisión

Históricamente se han destacado tres grandes tipos de partidos: los partidos de notables, los partidos
de masas y finalmente, los partidos “atrapatodo”. Veamos sus principales características:

Partidos de notables Partidos de masas Partidos “atrapatodo”


Sociedad pre-industrial Sociedad industrial Sociedad post-industrial
(hasta f. s. XIX) (hasta f. s. XX) (desde fines de s. XX)

Democracia restringida Democracia de masas

Sus líderes suelen tener una Surgen con la ampliación de los Surgen con la proliferación de los
buena posición económica (de derechos políticos y la instauración medios masivos de comunicación.
allí el nombre de este tipo de del sufragio universal. Este tipo de Buscan adaptarse de manera
partidos) que les permite “vivir partidos busca tener lazos de permanente a la coyuntura
para la política” y las posiciones cohesión identitaria entre sus
de sus miembros son discutidas miembros que trascienda a las electoral. Aquí el paso partidario,
en clubes políticos. La actividad personas; los ritos fundamentales la construcción de la identidad
formal del partido nace y muere del partido, las marchas, la colectiva de antaño parece
en el propio proceso construcción de una historia, los desdibujarse y deja lugar a nuevos
eleccionario, de allí que se emblemas. Se caracterizan por liderazgos en donde el candidato
consideren “simples etiquetas” o tener una organización sólida y adquiere una importante
“sellos electorales” que no una amplia base de afiliados que autonomía respecto de los
tenían vida partidaria por aportan económicamente al lineamientos generales del partido.
encima de las elecciones. partido. Mantienen lazos fuertes Es muy común que los candidatos
con organizaciones externas como
Ejemplo: P.A.N. sindicatos, entidades religiosas y sean “outsiders”, es decir,
medios de comunicación. personajes famosos que no
pertenecen originariamente a la
Ejemplo: UCR. Partido clase política.
justicialista.
Ejemplo: Juntos por el cambio. La
libertad avanza.
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Régimen legal de los partidos políticos

Hasta la reforma de 1994 los partidos políticos no estaban regulados en la Constitución Nacional, sino
que estaban reglados en forma implícita. En general, la doctrina los consideraba protegidos por el artículo 14
en tanto reconoce el derecho a asociarse con fines útiles y dentro de los derechos no enumerados del artículo
33.

La cuestión vinculada al régimen de los partidos políticos fue poco a poco adquiriendo relevancia en el
plano del derecho positivo especialmente desde la sanción de la ley 23.298 de 1985 que prevé los aspectos
relativos a la organización, constitución, reconocimiento, funcionamiento y financiación de los partidos.

Recepción constitucional

En la reforma de 1994 se reguló la cuestión relativa a los partidos políticos dentro del capítulo
dedicado a los “Nuevos Derechos y Garantías”.

Art. 37.- Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la
soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y
obligatorio. La igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y
partidarios se garantizará por acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen
electoral.

Art. 38.- Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Su creación y el
ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización
y funcionamiento democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de
candidatos a cargos públicos electivos, el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas. El Estado
contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos
políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio.

El monopolio de los partidos

La ley de partidos políticos reconoce que sólo por medio de éstos pueden los sujetos postularse a
cargos públicos. Algunos autores se han manifestado en contra de esta resolución alegando su
inconstitucionalidad mientras que otros, reconocen que el requisito no atenta contra las previsiones
constitucionales.

Los “outsiders” de la política

Los “outsiders” son aquellos candidatos que no tienen experiencia electoral previa y no tienen gran
experiencia en administración pública”. Pastor afirma que el outsider “es un individuo que viene de fuera del
sistema de partidos y de la sociedad política, con un prestigio ganado en otra actividad, diferente de la
política”.

Algunos autores distinguen dos grandes tipos de outsiders:


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● En primer lugar, aquellas personas procedentes del mundo del espectáculo o del entretenimiento
(gente del mundo del cine o la televisión, presentadores, actores, cantantes, deportistas, humoristas,
modelos, famosos del corazón y hasta concursantes de reality-shows...).

● Por otro lado, todos aquellos profesionales que, gozando de prestigio en su profesión de origen y, por
tanto, siendo vistos como un modelo en la sociedad, deciden dar el salto a la política y de los que se
espera que apliquen en ella el buen hacer que han mostrado en el ejercicio de sus respectivas
profesiones (empresarios, banqueros, jueces, economistas, periodistas, intelectuales, profesores,
militares, activistas sociales).

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