Está en la página 1de 193

SINOPSIS

-Nunca te haría daño.

-Ya basta, no quiero verte nunca más en mi vida. Vete.

-Yo... te amo.

Sonríe, una sonrisa llena de tristeza, una sonrisa vacía, su corazón


doliendo.

-El sentimiento no es mutuo.


00

YERI

Lo sabía, siempre lo supe, desde que cumplí los once años mi destino fue
sellado, tenía que casarme con Min Hoseok, tenía que casarme con el futuro
líder del clan Min, unos de los clanes más fuertes, uno de los principales.

¿Por que estaba sorprendida entonces?

¿Por que sentía mi mundo caer?

Lo admito, no quiero casarme con Min Hoseok, el simple hecho de pensar


aquello me causa escalofríos, tener toda tu vida planeada es una verdadera
mierda, no quiero casarme con el, y es por ese motivo que estoy caminando
en medio del bosque desde hace media hora, mi mirada paseando por todos
lados, ya no reconociendo nada.

Si. Me perdí en el bosque, fantástico, simplemente fantástico.

Siento como algo cálido se desliza por mi mejilla, mis pasos deteniéndose
bruscamente, mis manos yendo hacia mi rostro, una lágrima humedeciendo
mi mejilla, la aparto sin cuidado obligando a mis pies a andar, respiro
profundamente tratando de controlar el temblor en mis manos, sigo
caminando, las palabras de mi padre sintiéndose como fuego impreso en mi
cabeza.

<<Al instante en que te cases debes darnos un nieto, debemos asegurar el


futuro de nuestro clan>>

Resoplo mis manos apretandose en puños a mis costados, la ira, el dolor, la


impotencia, todos mis sentimientos explotando, las lágrimas resbalando por
mis mejillas, trato de detenerlas apartándolas de mis mejillas, pero nuevas
vuelven a empapar mi rostro, mi visión haciéndose borrosa.

Respiro profundamente mi mirada yendo hacia el cielo, ya el sol ocultándose,


la noche estando ya por caer...

Caigo al suelo,mi rostro quedando a unos centímetros lejos del suelo, el dolor
comenzando. Gruño levantándome mi mirada encontrándose con una palanca
en el suelo, la tierra ocultándolo solo un poco, frunzo el ceño acercándome a
aquella palanca, mis manos yendo hacia ella.

Es extraño.

Toda mi vida viví en este lugar, cada mes hacen revisiones en el bosque, pero
nunca habían informado de esto. Frunzo levemente el ceño apartando la
tierra, mis manos que antes tocaban tierra ligera ahora tocando solido, aparto
la tierra lo más rápido que puedo, mis ojos encontrándose de pronto con una
puerta.

-¿Pero que es esto...?

Tomo la palanca en mis manos jalando con fuerza, esta abriéndose, la alzo
con mucho esfuerzo dejando caer la puerta al suelo una vez que consigo abrir
la puerta, esta haciendo un ruido sordo al caer al suelo, una escaleras hacia
abajo apareciendo ante mi.
Una persona sensata buscaría a más personas para revisar terreno
desconocido, sobretodo si eres parte de uno de los clanes principales como el
mío, el peligro pudiendo estar en cualquier lugar.

Que lastima que no soy una persona sensata.

Comienzo a bajar las escaleras, con cada escalón que desciendo volviéndose
oscuro, mis ojos entrecerrandose intentando ver algo, fracasando en ello.
Trago con fuerza terminando de bajar las escaleras, todo completamente
oscuro, el sonido de mi respiración siendo el único sonido que llega a mis
oídos, pero...

Siento una presencia.

Un alfa, el fuerte olor de este llenando mis fosas nasales, su aroma


haciéndome cerrar los ojos siendo realmente agradable...

¿Que estoy haciendo?

Trago con fuerza obligando a mis pies retroceder, no puedo ver, no reconozco
el aroma y es un alfa. Estoy en completo peligro...

Un gruñido.

Miro entre la oscuridad, mis ojos no encontrando nada, mi respiración


acelerándose, mis pies tocando el primer escalón, pero entonces lo veo.

Rojo.

Rojo sangre, sus ojos brillando entre la oscuridad, su mirada fija en la mía.
Miro sus ojos fijamente, su mirada atrapándome por completo, noto como se
acerca, su respiración haciéndose cada vez más cercana al igual que sus ojos,
mi mente no pensando en nada realmente, solo en sus ojos.

Nunca había visto unos ojos así, ningún alfa que conozca, tiene los ojos así.
El alfa de pronto mira hacia la puerta hacia arriba, sus ojos volviéndose
salvajes, mi cuerpo apunto de mutar, el alfa corre hacia mi, mis ojos
agrandándose, el miedo llenando todo mi cuerpo, grito girando sobre mis pies
tratando de subir las escaleras, pero termino cayendo de rodillas en el
escalón, mi mirada yendo hacia la entrada justo al ver como un lobo negro
salta pasando sobre mi corriendo hacia la puerta, respiro aceleradamente
escuchando un grito a las afueras, todo quedando en silencio después.

Trago con fuerza, mi cuerpo siendo un desastre entre temblores, mi cabello


cayendo entre mi rostro, mi mirada fija en la puerta, los arboles siendo lo
único que se puede observar. Me levanto del suelo subiendo las escaleras con
cautela, la presencia del alfa aún presente, el olor a sangre llegando a mi, la
preocupación invadiendo mi cuerpo.

Subo las escaleras rápidamente, mi mente solo imaginando lo peor. Mi


hermano pudo a ver venido a por mi y ese alfa salvaje lo mato y...

Llego a las afueras mi mirada recorriendo todo el bosque, un cuerpo


apareciendo ante mis ojos, me acerco más a el.

Un hombre. Trago con fuerza al reconocerlo. Un asesino alfa que intento


matar a mi madre una vez. Respiro profundamente mi mirada buscando al
alfa...

Abro los ojos como platos, el cuerpo desnudo de un chico apareciendo ante
mis ojos, esta en cuclillas en el suelo, todo su peso cayendo en sus pies, sus
manos sobre sus rodillas, su piel pálida llena de sangre y tierra, su cabello
negro cayendo sobre sus ojos cubriendo su nuca, estando realmente largo, sus
labios entreabiertos dejando ver sus dientes manchados de sangre, sus ojos
siendo completamente rojos aún mostrando su lado animal, mi cuerpo
quedando inmóvil.

Trago con fuerza mi mirada fija en el, el me observa fijamente, sus ojos no
luciendo salvajes, trato de sonreír hacia el por unos segundos, sus ojos yendo
hacia mis labios frunciendo levemente el ceño ladeando la cabeza un poco.
Me aclaro la garganta caminando hacia el lentamente, su mirada luciendo
cautelosa en cada paso que doy.

-Esta bien – murmuro levantando mis manos al aire, sus ojos yendo hacia
ellas solo por segundos antes de volver a mi rostro – no... n-no te haré d-
daño...

Espero y el no me haga daño.

Extiendo mi mano hacia el acercándome lentamente, su mirada yendo hacia


mi mano extendida, trago con fuerza un leve temblor apareciendo en mi
mano alzada, estoy a solo unos centímetros de el cuando el acorta el espacio
arrastrándose hacia mi, mis ojos agrandándose hasta ya no poder, mis
mejillas ardiendo violentamente al tenerlo cerca, su cuerpo desnudo ante mis
ojos, el no pareciendo para nada incomodo. Carraspeo dirigiendo mi mirada
hacia su rostro bajando mi mano solo un poco.

El mira mi mano con curiosidad antes de levantar la mirada hacia mis ojos
y...

Es hermoso.

Sus ojos son hermosos.

El temblor en mi mano se detiene, mi mirada fija en la suya, sus ojos aún


rojos, su rostro lleno de manchas sucias, su desnudes ya no incomodándome
como minutos atrás. Termino de acortar el espacio, mi mano tocando su
cabello, mis dedos apartando una hoja verde de este, mi mano acariciando
suavemente su cabello, su mirada fija en la mía, el iris de sus ojos
absorbiendo el color rojo de estos, sus ojos volviendo a su estado natural
dejando ver el color natural de estos, sus ojos castaños fijos en los míos, mi
mirada fija en la suya, mi mano aún en su cabello.

-Gracias – murmuro mirando hacia abajo donde esta el, ya que aún sigue en
cuclillas en el suelo.

El solo se limita a observarme, yo haciendo lo mismo, el miedo ya no


invadiendo mi cuerpo, ya no sintiéndome en peligro. Lo se, es un extraño y
no debería ser así pero...

No puedo.

-¿Como te llamas? – pregunto suavemente, mi mano aún en su cabello, sus


ojos aún en los míos.

Y en el momento que escucho su voz ronca provocando escalofríos en mi


cuerpo lo se. Este hombre sera mi perdición

-Taehyung.
01

YERI

Camino por la habitación, mis manos tanteando en las paredes en busca de un


interruptor, algún detonador de luz.

-¿Que buscas? – escucho la baja voz de Taehyung a mis espaldas, mis


intentos por ignorarlo no funcionando, ya que siento su cuerpo tan cerca del
mío.

-Un interruptor – digo firmemente mi voz no teniendo ni una pizca de


temblor, dándome palmadas mentalmente por haberlo hecho bien.

Si, no puedo mostrarme nerviosa o afectada ante el...

Aunque...

Viéndolo de una manera, no creo que el sepa sobre eso.

-¿Interruptor? – dice la voz de Taehyung, su presencia aún sintiéndose cerca.

Demasiado cerca.
-Si – murmuro, mis dedos consiguiendo tocar algo, una sonrisa apareciendo
en mi rostro al presionar el botón, la habitación iluminándose – genial. Si
tenía luz esta habitaci...

Bajo la mirada, los ojos de Taehyung fijos en los míos, todo el peso de su
cuerpo cayendo en sus pies ya que esta en cuclillas, el cabello sobre sus ojos,
algunos cabellos cayendo por su cuello. Trago con fuerza alejando la mirada
de Taehyung centrándome en la habitación.

Es pequeña, las paredes marrones llenas de extraños dibujos, llenas de rayas,


como si hubieran pasado las garras por ellas, llena de agujeros, hay una mesa
de maderas en medio de la pequeña habitación, tiene correas en cada
esquina, frunzo el ceño, mi mente tratando de pensar alguna cosa lógica para
aquello pero...

Nada.

Nada tiene lógica.

Miro una manta azul en el suelo, camino hacia aquella esquina de la


habitación solo dando diez pasos, me arrodillo en el suelo y tomo la manta en
mis manos mirando hacia Taehyung, los dos estando a la misma altura.
Respiro profundamente, y eso fue una muy mala idea, el aroma de Taehyung
llegando hacia mi. Taehyung me mira fijamente, sus ojos castaños
mostrándose curiosos.

Me aclaro la garganta mi mirada yendo hacia la mesa en la habitación, mis


manos tirando la manta sobre Taehyung, esta cayendo por sobre su cabeza
cubriendo su cuerpo.

-¿Por que estas aquí? – pregunto mirando la habitación, miro hacia el techo,
este siendo de madera no muy segura, ya que la tierra puede caer en cualquier
momento y derrumbar todo.

-Yo... no lo se – dice la voz de Taehyung, mi mirada yendo hacia el.


-¿Conoces algo... que no sea esto?

Taehyung me mira fijamente, su rostro completamente impasible, su mirada


sintiéndose penetrante, como si viera dentro de mi.

-No – dice Taehyung después de un largo silencio donde se dedico a verme.

-¿Que es lo que sabes?

Taehyung mira a su alrededor, su mirada volviendo a la mía una vez más,


miro a mi alrededor entendiendo lo que quiso decir.

-Solo conoces esta habitación – murmuro asintiendo con la cabeza – ¿alguien


viene aquí? ¿sabes quien te tiene en este lugar?

Taehyung no dice nada, solo se limita a observarme, trago con fuerza


levantándome del suelo, mi mente ya buscando una solución a todo aquello.

-Vamos, sigueme – digo caminando hacia las escaleras, la presencia de


Taehyung sintiéndose una vez más demasiado cerca.

Pero extrañamente, no me incomoda.

Termino de subir las escaleras Taehyung a mi lado, me inclino hacia la puerta


jalando con fuerza, esta pesando mucho más que la última vez, gruño jalando
con fuerza...

Siento como me jalan hacia atrás abruptamente, mis pies maniobrando para
no caer al suelo, miro como Taehyung se coloca de pie, la manda cayendo al
suelo mis ojos agrandándose hasta ya no poder, Taehyung se inclina tomando
la pesada puerta como si fuera una pluma cerrando esta haciendo ruido en el
bosque, Taehyung se voltea hacia mi, una sonrisa en su rostro, por primera
vez notando que es como dos cabezas más alto que yo.

Mi mirada baja hacia su pecho, este estando desnudo y lleno de heridas


recientes, y manchas de suciedad...

Aparto la mirada del pecho de Taehyung bajando al suelo, siento como


Taehyung imita mis movimientos, tomo la manta del suelo colocándola sobre
la cabeza de Taehyung una vez más, su cuerpo desnudo cubierto.

-Bien, ya, gracias, vam...

Me levanto del suelo caminando por el bosque tratando de encontrar el


camino por donde llegue, pasan los minutos y aún seguimos caminando, el
silencio reinando entre nosotros, la oscuridad de la noche comenzando a caer.

Genial.

Mi madre debe de estar preocupada, después de que Hoseok fue a mi casa


oficializando la fecha del matrimonio, me tomo tan por sorpresa que escape
de casa llena de ira.

Lo se, siempre supe que mi destino era ser la luna del clan Min, solo que no
pensé que sería tan pronto. Tengo veintidós años, no quiero ya asegurar mi
linaje, no quiero casarme, hay tantas cosas que quiero hacer, que tenía
planeado hacer, pero ahora...

Nada iba a poder ser.

Ahora tendré que casarme en cinco meses, y quedar embarazada en un mes.


Es mucho, simplemente es mucho.

Miro hacia Taehyung, el cual aún sigue en cuclillas caminando de esa


manera, dando la impresión de estar arrastrándose. Me detengo frente a el,
sus ojos fijos en los míos. Frunzo el ceño completamente extrañada.

-¿Por que caminas así? – pregunto hacia el

Taehyung me mira, la manta cubriendo su frente, cubriendo todo de el, solo


dejando al descubierto su rostro, su rostro luciendo impasible.
-Levantate – digo, Taehyung se levanta, la manta resbalando de su cabeza.

Me acerco a el lo más rápido que pudo sujetando la manta antes de que caiga
al suelo.

-Sujetala – digo las manos de Taehyung posándose sobre las mías, su piel
cálida provocándome escalofríos, mi corazón latiendo con fuerza contra mi
pecho.

Taehyung sonríe, y Dios, es la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida,


una sonrisa llena de inocencia, mi corazón derritiéndose. Le devuelvo la
sonrisa asintiendo hacia Taehyung, extiendo mi mano hacia su cabeza
acariciando su cabello largo.

-Bien, esta manta es para cubrirte – digo alejando mis manos de las suyas,
miro como Taehyung cubre su cabeza, solo dejando su rostro al descubierto,
una leve risa brotando de mis labios.

Es tan divertido y tierno verlo así.

-Vamos, camina – digo comenzando a caminar, el cuerpo de Taehyung


caminando a mis espaldas, ya su cercanía no siendo incomoda.
02

YERI

-¡Princesa Yeri alejece de ese alfa! – dice uno de los guardias cuando
entramos en el jardín de la mansión.

-Taeyong esta bien, el viene...

-¡Alejece de el, no es seguro!

Resoplo sintiendo el cuerpo de Taehyung completamente tenso a mis


espaldas, una de sus manos sobre mi hombro, miro hacia los guardias, los
cuales tienen armas en sus manos, listos para disparar o en cualquier caso
mutar si el peligro se presenta.

-No es seguro, alejece de ese alfa, puede arremeter cont...

Taeyong se calla, su mirada completamente asombrada en Taehyung a mis


espaldas, frunzo el ceño confundida girando hacia Taehyung, su rostro
estando cerca del mío ya que esta levemente inclinado hacia mi, su mano aún
sujetando mi hombro suavemente, su otra mano sujetando la manta contra su
pecho, sus ojos completamente rojos mostrando su lado animal, un gruñido
brotando desde su garganta, su mirada amenazante en los guardias, y aunque
ya he visto sus ojos en estado animal...

Todavía me dejan sin aliento al verlo.

-Princesa Yeri – escucho la voz de Taeyong, pero toda mi atención esta en


Taehyung – alejece de ese alfa, es peligroso.

-Cierra la boca Taeyong – digo, mi mirada aún en el rostro de aquel alfa de


ojos rojos.

Miro a Taehyung, sus ojos de pronto yendo hacia los míos, estos
suavizándose, aún mostrando su lado animal, su cuerpo estando en completa
alerta, la mirada en sus ojos demostrándome que estaría dispuesto a matar a
quien sea.

-Taehyung... – murmuro suavemente, su mirada siendo expectante – tu...

Un disparo.

Abro los ojos como platos, el rostro de Taehyung haciendo una mueca de
dolor, mi mirada yendo hacia la sangre manchando la manta sobre su
hombro. Llevo mis manos hacia el, mi mirada yendo hacia Taeyong,
asegurándome que mis ojos muestren mi lado animal, estos cambiando a
verde, mi ira haciéndose presente.

-Ya dejen de ser unos imbéciles, el viene conmigo, y ustedes idiotas no tienen
porque...

-Yeri – dice de pronto una voz, todo quedando en silencio.

Miro hacia mi padre, su mirada impasible sobre la mía, tranquilizo mi lado


animal, mostrando mis ojos en su estado natural, miro hacia Taehyung, el
cual mira mis manos sobre su hombre, estas manchándose de sangre, de la
sangre de Taehyung.

-¿Quien es ese alfa ?– pregunta la dura voz de mi padre, la mirada de


Taehyung hacia, el ceño fruncido, sus ojos aún estando rojos.

-Papá – me giro hacia mi padre – por favor, tenemos que acogerlo en nuestra
casa.

-¿Como dices? – mi padre ríe amargamente, la ira retorciéndose en mi


interior – es un alfa salvaje, su lugar de seguro es en la calle, en la zona
plebe.

-Padre no estoy segura de eso... sus ojos son rojos, nunca he visto a un alfa
con tales ojos.

Mi padre frunce levemente el ceño, esta vez mostrando reacción, y eso solo
me da confianza para seguir.

-Estaba encerrado en una habitación subterránea en el bosque, en nuestro


territorio.

Mi padre frunce el ceño, su mirada yendo hacia Taehyung a mis espaldas, un


gruñido brota desde Taehyung, mi mirada yendo hacia el.

-Tranquilo. Esta bien – murmuro hacia el, la mirada de Taehyung yendo hacia
la mía.

Miro a mi padre, y se que en este momento su mente esta buscando un


pensamiento lógico hacia aquello, pero en el momento que sus ojos caen
sobre los míos, lo se.

No hay ninguna lógica en aquello.

-Ya es tarde, tengo una reunión con los lideres de los otros clanes – dice de
pronto la voz de mi padre, mi mirada fija en la suya – hablaremos de esto
mañana, puede quedarse.

-Bien – murmuro.
Mi padre se da la vuelta caminando hacia la casa, miro hacia Taehyung, su
mirada fija en la mía, su mano aún en mi hombre y la otra en la manta, mi
mirada yendo hacia la sangre manchando la tela.

-Vamos. Tienen que curar esto...

-Esta bien – dice Taehyung suavemente – sanara.

-No, te desangraras.

Giro sobre mis talones comenzando a caminar hacia la entrada, la mano de


Taehyung sujetando mi hombro caminando a mis espaldas, los guardias
teniendo la mirada fija en el, ruedo los ojos no importándome ellos.

-Yeri – murmura la voz de Taeyong una vez que paso por su lado, mi mirada
yendo hacia el – no me gusta para nada esto. Es peligroso...

-¿Y tu quien eres para decir que te gusta o no? – digo firmemente, la mirada
de Taeyong endureciéndose – hace años que ya no tienes ese derecho.

-Si ese alfa salvaje...

-Puede escucharte – digo, mi lado animal manifestándose.

-Si ese alfa salvaje intenta hacerte algo, no se de lo que sería capaz.

Miro a Taeyong, sus ojos fijos en los míos, siento la respiración de Taehyung
contra mi mejilla, volteo un poco encontrándome con que Taehyung tiene su
rostro a solo centímetros del mío, su nariz tocando mi mejilla, su mirada
animal en Taeyong luciendo alerta.

-Vamos – digo hacia Taehyung ignorando a Taeyong por completo.

Taehyung camina cerca de mi, su rostro aún cerca del mío, sonrío olvidando
lo sucedido minutos atrás, entramos en la casa, la mirada de Taehyung
observando todo con cautela.
-Esta bien – digo caminando hacia las escaleras – es seguro.

Subimos las escaleras en silencio, llegamos a los pasillos caminando por


ellos, escucho de pronto un gruñido mis pasos deteniéndose, la presencia de
Taehyung estando cerca.

Giro hacia el frunciendo un poco el ceño.

-Fue mi estomago – dijo Taehyung.

-Bien, primero vamos a... revisar esa herida y ah limpiarte, después vamos a
comer ¿bien?

Taehyung asiente, sonrío hacia el volviendo a caminar, llego a mi habitación


abriendo las puertas entrando en ella.

-Si mi padre estuviera aquí ordenaría que te quedaras en una de las


habitaciones para invitados, pero sinceramente no estoy segura de dejarte
solo – miro a Taehyung el cual mira mi habitación con curiosidad – pareces
salvaje, pero eres un niño perdido en realidad – digo cerrando la puerta,
camino por mi habitación tomando una liga del escritorio amarrando mi
cabello en un moño desordenado – sientate en la cama.

Miro hacia Taehyung el cual me mira fijamente.

-La cama – dice Taehyung mirando hacia la gran cama en mi habitación –


primera vez que veo una.

Asiento lentamente, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho, tomo de la


mano a Taehyung guiándolo hacia la cama, el se sienta en ella sus ojos
teniendo un brillo de fascinación, una sonrisa formándose en sus labios.

Sonrío caminando hacia el cuarto de baño buscando el botiquín de primero


auxilios. Una vez que lo encuentro camino hacia la habitación una vez más,
Taehyung estando de cuclillas en la cama, ruedo los ojos pero es inevitable
que una sonrisa no se forme en mis labios. Camino hacia el dejando el
botiquín sobre la cama.

-Bien. Vamos a curar esa...

Dejo que la manta caiga suavemente, dejando solo al descubierto su hombro


herido, mi mirada completamente confundida en el...

-¿Pero que es...?

Toco el hombro de Taehyung, la herida ya no estando, solo un pequeño


agujero en ella, ya la sangre no brotando.

Esto no puede ser posible. No puede...

Miro hacia Taehyung, una sonrisa divertida en sus labios, pero sinceramente
no encuentro nada divertido en esto, esto es...

Es imposible.

-Te lo dije – dice Taehyung aún sonriendo – sanara.


03

YERI

Miro fijamente el techo, mi mente siendo en este momento un desastre, todos


mis pensamientos en Taehyung.

¿Por que estaba allí?

¿Que le paso?

¿Quien le hizo eso?

¿Por que sus ojos son rojos?

¿Por que esa herida se curo en minutos?

Resoplo hundiéndome en las aguas en la tina, mis ojos cerrándose, todo


quedando en sumo silencio, mi respiración siendo contenida, permanezco así
por varios segundos, pero entonces siento algo...

Abro los ojos, mi mirada encontrándose con la mirada de Taehyung, el cual


me mira frunciendo levemente el ceño en confusión. Salgo de las aguas
llevando mis rodillas hacia mi pecho abrazándolas tratando de ocultar mi
cuerpo, mis mejillas ardiendo en este momento.

-¿Que haces a-aquí? – mi voz tiembla mientras digo, la manta aún cubriendo
su cuerpo.

-Tenía curiosidad de lo que hacías – responde Taehyung como si fuera lo más


normal del mundo.

-Me estoy bañando... ya puedes irte.

-¿Bañando?

Taehyung extiende una mano esta tocando el agua solo por segundos antes de
alejar su mano, la mira una sonrisa en su rostro.

-¿Sabes? Me gusta el agua – murmura Taehyung suavemente – muy pocas


veces estoy... limpio, mayormente paso días sin bañarme... pero me gusta
mucho cuando estoy limpio – Taehyung sonríe, su mirada yendo hacia la mía.

Abrazo mis rodillas con fuerza bajando la mirada.

-Yo... si, se siente bien tomar un baño – murmuro, mis mejillas aún
sintiéndose ardientes.

-Si.

-Voy a-a... sec-carme...

Miro hacia Taehyung, el cual asiente, el cabello ocultando sus ojos. Le sonrío
asintiendo con la cabeza, pasan los segundos y aún permanece en su lugar.

-Taehyung.

Taehyung me mira dándome a entender que me escucha.

-Ve a la cama ¿si? y... cierra la puerta.


Taehyung asiente caminando hacia la habitación cerrando la puerta
lentamente. Trago con fuerza levantándome de la tina lo más rápido que
puedo, salgo de esta prácticamente corriendo hacia la toalla.

Muy mala idea.

Resbalo cayendo al suelo sobre mi trasero, un grito escapando de mis labios,


gruño cerrando los ojos con fuerza, el dolor propagándose por todo mi
trasero, el suelo sintiéndose caliente.

Horriblemente mal...

-¿Estas bien? – gruñe de pronto la voz de Taehyung a mis espaldas.

Abro los ojos como platos levantando mi mirada hacia arriba, Taehyung
estando a mi espalda, su mirada fija en mis ojos, sus ojos siendo rojos,
mostrándose en alerta. Bajo la mirada mis mejillas ahora siendo llamas de
fuego.

-Estas desnuda – dice Taehyung, cierro los ojos llevando las rodillas hacia mi
pecho.

Pero vamos.

Ya el vio todo.

TODO.

Estoy tan avergonzada, y el dolor en mi trasero no me hace sentir mejor...

Escucho de pronto los pasos de Taehyung, abro los ojos mi mirada yendo
hacia el, el sale del baño dejándome sola, respiro profundamente tratando de
relajar mi cuerpo, no teniendo éxito exactamente. Trato de levantarme pero
escucho los pasos de Taehyung una vez más así que permanezco en el suelo,
abrazo mis rodillas con fuerza, mi mirada en Taehyung el cual camina hacia
mi con las sabanas de mi cama, frunzo el ceño no entendiendo que hacer,
miro su rostro, tiene una sonrisa en sus labios mientras camina hacia mi
dejando caer la sabana sobre mi cabeza cubriendo todo mi cuerpo.

Tomo las sabanas dejando al descubierto solo mi rostro, mi mirada yendo


hacia el, sus ojos fijos en los míos. Taehyung se sienta en el suelo imitando
mi posición, una sonrisa en sus ojos, el iris de sus ojos absorbiendo el color
rojo dejándolos en su estado natural.

-Bien, ya estas cubierta – dice Taehyung, mi corazón latiendo con fuerza en


mi pecho, todo mi interior sintiéndose...

Extraño. Nunca había sentido esto.

-Hueles bien – murmura de pronto Taehyung, su rostro acercándose al mío,


mis mejillas ardiendo, pero no me alejo – me gusta... ese olor.

Taehyung se acerca más a mi, mi corazón queriendo correr lejos de mi pecho,


mi mirada fija en la suya, los ojos de Taehyung cambiando a su lado animal,
volviéndose rojo.

Y no tengo miedo.

Siento mis ojos volverse verde, manifestando mi lado animal, su rostro


estando tan cerca del mío, su aliento golpeando contra mi rostro, y yo solo...

Quiero estar con el...

Tanto mi lado humano como lobo...

Es extraño lo se, apenas lo conozco pero...

Siento como si ya lo conociera.

Extiendo mi mano queriendo tocar su mejilla, queriendo acortar el espacio


entre nosotros...
-¡Hermana ya estoy en casa! – exclama de pronto la voz de Seokjin.

Taehyung se aleja, sus ojos estando en alerta mirando hacia la puerta.

-Esta bien – digo, la mirada de Taehyung cayendo en la mía – es mi hermano.

-¿Tu... hermano?

-Si.

-¿Que es eso?

Miro como Seokjin asoma su cabeza por la puerta, sus ojos encontrándose
con Taehyung, una sonrisa apareciendo en sus labios.

-¿Que es esto Yeri? ¿jugando al doctor y a la enfermera?

-Cierra la boca Seokjin – gruño rodando los ojos, la risa de Seokjin llenando
las cuatro paredes.

-Muy bien, como sea. Voy hacer una visita – dice Seokjin saliendo del baño –
solo quería ver si venías pero... creo que no.

-¡PARA LA PROXIMA LO PROMETO! – grito escuchando como Seokjin


cierra la puerta de mi habitación.

Regreso la mirada hacia Taehyung el cual luce completamente confundido,


me levanto del suelo manteniendo las sabanas contra mi pecho, Taehyung
haciendo lo mismo.

-¿Que es un hermano? – pregunta Taehyung y...

Dios.

Cada minutos que pasa, tengo la necesidad de descubrir todo.


-Un hermano es parte de... la familia.

-¿Familia?

-Si.

-Aún sigo sin entender.

Sonrío negando suavemente con la cabeza.

-Ve a la cama. En un momento voy – digo hacia Taehyung.

Taehyung asiente caminando hacia la puerta cerrando esta después de que se


marcha. Respiro profundamente llevando mi mano hacia mi trasero.

-Esto dejara una linda marca – gruño, mi trasero doliendo horriblemente.

******

-Muy bien – murmuro mirando a Taehyung – tienes que bañarte ¿bien?

-Bien.

Asiento mirando a Taehyung, el cual mira la tina llena de agua, su mirada


demostrándome que no tiene ni la menor idea de esto.

Sonrío acercándome a el.

-Bien, tienes que quitarte la manta y después meterte allí ¿entendido? – digo
mirando a Taehyung el cual asiente firmemente – bien, cuando cuente hasta
tres lo harás ¿bien?

-¿Tres?

Miro a Taehyung juntando mis manos ante mis ojos...

-Uno – digo levantando un dedo, Taehyung lo observa fijamente asintiendo.

-Uno – dice Taehyung imitando mis movimientos.

-Dos – digo alzando dos dedos.

-Dos – repite Taehyung haciendo lo mismo.

-Tres – digo alzando tres dedos y Taehyung asiente.

-Tres.

-Muy bien... después te enseño lo demás. Pero cuando yo cuente hasta tres, tu
harás lo que te dije ¿bien?

Taehyung asiente mirando hacia la tina llena de agua.

-Uno – digo llevando mis manos hacia mis ojos todo quedando oscuros –
dos... ¡tres!

Escucho el chapoteo en el agua, esta salpicandome, espero que pasen los


segundos antes de abrir los ojos una vez más. Miro hacia Taehyung el cual
esta sumergido en la tina, su mirada fija en la mía.

-Muy bien – digo sonriendo hacia el – es hora de limpiar.


04

TAEHYUNG

Suave.

Se siente realmente suave. Me gusta.

Miro fijamente la ventana, el cielo oscuro atrapando mi atención, la luna, las


estrellas...

Es hermoso.

-¿Te gusta? – dice la suave voz de Yeri, sus manos frotando mi cabello, el
agua sintiéndose realmente bien.

-Si – murmuro, mi mirada aún en el cielo – Luna, me dejaba llamarlo así.

Los movimientos de las manos de Yeri se detienen, mi mirada yendo hacia


ella, su cabello rubio sujeto en un moño, su mirada almendrada fija en la mía,
tiene una camisa muy grande para ella.

Pero me gusta como se ve en ella.


Y su olor...

Es extraño.

Su olor me atrae hacia ella.

-¿Luna ?– pregunta Yeri confundida.

-Si... me dejaba llamarlo luna. Me mostraba siempre dibujos de las estrellas,


del cielo... cuando noto mi fascinación por la luna me lo dijo “llámame
luna” solo nos vimos tres veces.

-¿Recuerdas como... era?

-Si – asiento mirando hacia el cielo una vez más, las manos de Yeri volviendo
a frotar mi cabeza – ¿sabes? La luna es aquella que une a los destinados. Ella
es cómplice del destino.

-¿Si?

-Si.

-¿Sabías que ella también es la causante de que... el verdadero amor no sea


posible?

Miro hacia Yeri frunciendo el ceño, una sonrisa formándose en sus labios, es
lindo.

-¿Es mala entonces?

-Por una parte... si – giro hacia la ventana una vez más, las manos de Yeri
volviendo a mi cabeza una vez más – ella es aquella que se encarga de unir a
los destinados, pero también es aquella que se encarga que el amor no sea
posible... Es como... un cruel destino, donde la persona que ama termina
sufriendo, y en este mundo – siento como Yeri derrama agua sobre mi cabeza,
una sonrisa en mis labios – el amor no existe.

-El amor...

-Si. Es aquello que sientes al ver a una persona. El tiempo se detiene, tu


corazón late con fuerza, y no quieres que se valla nunca de tu lado. Y si esa
persona llega a morir... sientes que tu mueres con ella. Te duele el corazón
cuando sufre, y cuando tu sangras... ella sangra contigo. Es como tu oxigeno.

Yeri derrama agua sobre mi cabeza, la sustancia que tenía en mi cabeza


cayendo.

-Muy bien – dice Yeri sonriendo, mi mirada en ella – ya es hora de salir...

Me levanto de la tina, los ojos de Yeri agrandándose, sus mejillas tornándose


en color. Sonrío, Yeri se levanta de la silla donde estaba tomando una manta
mucho más pequeña extendiéndola hacia mi.

-Cubrete – dice Yeri, su mirada fija en el suelo – allí esta la ropa, cuando
estés cubierto me dices.

-Bien.

Yeri camina hacia la puerta cerrando esta después de que se va, salgo de la
tina mi pies mojando el suelo, miro hacia la ventana, frunzo el ceño hacia la
luna negando con la cabeza.

-Pensé que eras buena – digo hacia la luna.

*******
Camino por la habitación, mi mirada yendo hacia una mesa, tijeras,
cuadernos y otras cosas sobre ella. Miro hacia la cama, Yeri teniendo su
mirada fija en la mía, se levanta de la cama caminando hacia una silla
mirándome.

-Sientate. Vamos a cortar ese cabello – dice Yeri sonriendo.

Es linda su sonrisa.

Camino hacia la silla sentándome en ella, siento los dedos de Yeri sobre mi
cabello, este cubriendo mis ojos. Miro como Yeri sujeta las tijeras, mi lado
animal reflejándose en mis ojos.

-Tranquilo... solo cortare el cabello – dice Yeri, mi mirada aún en las tijeras.

-Si me haces daño te juro que te arrepentirás – gruño, los ojos de Yeri
cambiando a un verde.

Y es realmente hermoso.

-Tranquilo – dice suavemente Yeri, sus ojos verdes siendo tranquilizantes –


esta bien.

Yeri se coloca a mis espaldas, mis sentidos alertas en caso de peligro, sus
manos estando en mi cabello, escucho como comienza a cortar, los minutos
pasan y...

Todo esta tranquilo.

Mis ojos sintiéndose pesados, mi cabeza dando vueltas, respiro


profundamente, los dedos de Yeri sintiéndose suaves, mi mente quedando en
blanco, mis ojos se cierran suavemente, siento los dedos de Yeri sobre mi
frente cortando.

-Hey – escucho una voz suavemente, abro mis ojos encontrándome con la
mirada de Yeri ante mi, estos siendo lindos – ya termine.
Levanto la mirada, Yeri apunta un espejo hacia mi, mis ojos agrandándose al
ver mi reflejo.

Solo vi mi reflejo una vez, en el agua, fue hace mucho tiempo, pensé que me
quedaría así para siempre, pero ahora que me veo...

Soy diferente. Llevo las manos hacia mi rostro, el cabello ya no tapando mis
ojos, este siendo solo un poco largo en mi nuca.

-La familia – digo levantando la mirada hacia Yeri.

Ella baja el espejo dejándolo en la mesa, ella camina hacia la cama y yo voy
detrás de ella. Yeri se acuesta en la cama y yo la imito, su rostro quedando
ante el mío, mi cuerpo estando de lado.

-La familia es donde tu perteneces – dice la dulce voz de Yeri, sus ojos
cerrándose suavemente – tu madre es aquella que te da la vida, es aquella que
te da el mejor amor del mundo, aquella que te ama sin pensar, tu padre es
aquel que te cuida, que te demuestra su amor mediante palabras, siempre
corrige lo que haces, siempre piensa en tu bienestar, siempre te protege... tus
hermanos... son tus amigos, en los que confías, peleas con ellos, juegas con
ellos... siempre haciendo travesuras, no importa las veces que se peleen
siempre van a estar para el otro.

-Eso suena... realmente bien – murmuro, los ojos de Yeri cerrados – ese
amor... es diferente al otro.

-Mh...

Sonrío hacia Yeri, mis ojos cerrándose suavemente, el cansancio llegando


hacia mi, respiro profundamente, las palabras de Yeri aún en mi cabeza y...

-Cuando te vi – murmuro suavemente – el tiempo se detuvo... mi corazón


latió con mucha fuerza... aún lo siento. Pensé que moriría pero... no paso.
No morí.

Sentí que volví a vivir.

Mi corazón volvió a sentir.

¿Eso es amor?
05

SEOKJIN

-¿Esta bien tu hermana entonces ?– pregunta mi madre, sus manos


acariciando mis mejillas suavemente.

-Si. Ya esta en casa – mi madre sonríe asintiendo suavemente, sus manos


alejándose de las mías.

-¿Iras a ver a tus amigos de la zona plebe? – pregunta suavemente mi madre,


su mirada siendo realmente tranquilizadora.

Con solo verte te transmite paz.

-Mejor dicho... ¿iras a ver a la omega? – una sonrisa traviesa aparece en los
labios de mi madre provocando que ruede los ojos.

-Vamos mamá... me avergüenzas – murmuro, la risa de mi madre llenando las


paredes de su habitación.

-Es una chica agradable – dice mi madre al cabo de unos minutos, sus ojos
brillantes en los míos – si algún días quieres... que tu relación con ella salga a
la luz, tienes todo mi apoyo.
-Mi padre espera que me case con una omega de nuestra sociedad...

-¡Y una mierda tu padre, el no sabe nada!

-¡Mamá! – siseo negando con la cabeza – aveces no parecieras mi madre...

-Las cosas cambian hijo – las manos de mi madre buscan las mías
acariciando suavemente mi piel – no siempre es... poder. Es amor.

-¿Por que no ayudas a Yeri?

-Sabes que ella... nunca ha querido mi ayuda – mi madre suspira mirando


hacia el frente, sus ojos tornándose tristes – aunque se este muriendo... ella
nunca me lo dirá. Le advertí que su padre quería comprometerla con el
heredero del clan Jung, y ella solo... me dijo estaba bien. Me sentí tan
sorprendida en el momento que Min Hoseok apareció oficializando la fecha
del matrimonio, después que tu hermana se fue... tu padre me dijo el
verdadero motivo.

Miro a mi madre frunciendo levemente el ceño confundido.

-Ella apenas tiene veintidós años, y Jung Hoseok veinticinco... ¿por que
debería de buscar su Luna tan pronto? – mi madre me mira asintiendo
lentamente – el líder del clan Min no esta bien de salud. Aún no se sabe muy
en claro que tiene pero... el doctor diagnostico poco tiempo de vida. Por ello
no ah asistido a las últimas reuniones ni ah dado su opinión – mi madre
suspira alejando sus manos de las mías, su mirada perdiéndose en las paredes
de la habitación – si Min Hoseok quiere liderar de manera rápida y que el
pueblo lo acepte... tiene que encontrar su Luna. Tu hermana desde que nació
tuvo ese destino. Quise tantas veces romper eso, pero ella pareciera estar bien
con eso.

-Ella no...

-No puedo hacer nada Seokjin – mi madre me mira – si ella no pide mi


ayuda, no puedo hacer nada. Sabes como es. Igual de terca que su padre.
Asiento lentamente bajando la mirada, al cabo de unos segundos siento los
dedos de mi padre en mi barbilla alzando mi mirada hacia ella, una dulce
sonrisa en sus labios.

-Pero quiero que tu seas diferente – dice mi madre – te apoyo en tu relación


con esa omega. Tu serás quien se case, tu serás quien vivirá con ella por toda
la vida... si queremos tener poder sobre un pueblo, hay que comenzar por
tener el poder sobre tu propia vida.

-Siempre sabes que decir mamá – murmuro, una suave sonrisa en los labios
de mi madre.

-Por algún motivo soy la Luna del clan Kim ¿no crees?

Sonrío hacia ella asintiendo.

-Tu padre tiene suerte de haberme encontrado – continua mi madre, una risa
brotando de mis labios, ella después riendo – ¿exagere?

-Si – sonrío mi mirada fija en mi madre.

Si.

Mi madre es todo para mi.

HOSEOK

Miro los papeles ante mi, llevo las manos hacia mi cabeza jalando mi cabello
entre mis dedos, resoplo cerrando los ojos con fuerza.
-Vamos a cenar hijo – miro hacia la puerta, mi mirada encontrándose con la
de mi madre – ya es suficiente.

-No puedo madre – vuelvo la mirada hacia los papeles en el escritorio – tengo
que averiguar esto, tengo que...

-Lo se, lo se pero... – mi madre camina hacia mi, su cabello castaño sujeto en
una coleta baja – primero vamos a...

Mi madre cae al suelo de rodillas, mi cuerpo reaccionando al instante, camino


hacia ella tomándola en mis brazos, mi mirada fija en su rostro, el cual se ha
vuelto completamente pálido.

-¿Mamá? ¿estas bien ?– pregunto mis sentidos alerta – llamare a un doc...

-No, estoy bien – mi madre me mira, su mirada luciendo cansada.

-He estado tan preocupado por la salud de mi padre que... olvide la tuya –
murmuro suavemente – lo siento mamá.

-Esta bien Hobi – mi madre sonríe – vamos, ayudame a ponerme de pie, y


vamos a comer ¿entendido?

-¿Estas segura? ¿no quieres descansar?

-Pase todo el día en la cama. Ya descanse lo suficiente.

Ayudo a mi madre a colocarse de pie, caminamos lentamente hacia la puerta,


caminamos por los pasillos en silencio, pasan los minutos, mi madre
deteniendo sus pasos.

-¿Estas bien?

-Tu padre quiere verte – dice suavemente mi madre – ve. Estoy bien. Tu
hermano me esta esperando en el comedor.
-¿Puedes seguir sola?

-Vamos hijo. No estoy vieja – mi madre sonríe asintiendo suavemente.

Miro como su cuerpo se aleja del mío, ella camina un poco más rápido, una
vez que me aseguro que esta bien me encamino hacia la habitación de mi
padre.

Una vez que llego a esta cierro la puerta a mis espaldas, mi mirada yendo
hacia mi padre en aquella cama, aún no acostumbrándome a esa imagen.
Siempre vi a mi padre como un hombre fuerte, nadie lo puede derribar,
siempre con la cabeza en alto.

Verlo así es...

Desgarrador.

-Hola padre – digo acercándome a la cama – ¿como es...?

-¿Tienes ya las respuestas?

-No – digo tragando con fuerza, la mirada de mi padre siendo dura sobre la
mía – los guardias lo están buscando...

-¡Necesito que lo encuentren lo más pronto posible Hoseok!

-Papá. Estoy haciendo lo mejor que puedo...

-¡No puedes descansar, tienes que encontrar a ese chico!

Miro a mi padre, mis manos apretandose en puños a mis costados, aún


sintiendo ira cuando me trata de aquella manera.

-Si señor – digo bajando la mirada.


Es mi padre...

Es mi padre...

-Si no encuentras a ese alfa... todo se habrá terminado. Todo el trabajo sera en
vano – dice la voz de mi padre, mi mirada yendo hacia la suya – si quieres
tener todo el poder... necesitas la sangre de ese alfa. Es muy valioso Hoseok,
no lo eches a perder.

-No lo haré – digo firmemente – lo encontrare padre.


06

YOONGI

-¿Estas bien? – pregunto hacia mi madre, una dulce sonrisa en sus labios, sus
ojos cerrándose suavemente.

-Si, nada de que preocuparse – murmura mi madre, mi mirada fija en ella –


ya es tarde, ve a descansar.

-Prometo venir temprano mañana mamá – murmuro inclinándome hacia ella


dejando un suave beso sobre su frente.

-Esta bien.

Me alejo de mi madre mi mirada estando en ella, la preocupación llegando a


mi. Desde que mi padre enfermo mi madre decayó, cada día su mirada se
llena de tristeza, cansancio.

Giro sobre mis talones caminando hacia la puerta de la habitación, una vez
afuera camino por los pasillos de la mansión, los guardias ya estando en cada
rincón de la casa, ruedo los ojos negando suavemente con la cabeza.
Aveces creo que exageran con estas cosas.

-Príncipe Yoongi – dice uno de los guardias, los otros guardias reverenciando
ante mi.

Trago con fuerza rodando los ojos. Había olvidado lo molesto que puede ser
que te sirvan todos los días sin parar.

Soy el hijo mayor, el supuesto heredero, nunca quise serlo en realidad, por
eso cuando Hoseok, mi hermano menor me reto en un combate por el
liderazgo, solo acepte y deje que me ganara, así el ganándose el tan adorado
lugar del heredero, pensé que con eso podría ser de cierta manera libre, no
tener responsabilidades ni nada por el estilo, me fui de casa al cumplir los
dieciocho, para regresar siete años después porque mis padres estaban graves
de salud, el pueblo aún después de tanto tiempo, seguía creyendo que yo era
el heredero, aquel que tomaría el poder después de la muerte de mi padre.

Hoseok estaba desesperado por eso, quería conseguir el poder lo más pronto
posible, y que las personas me trataran como el líder del clan en estos días
debido a la ausencia de mi padre, solo aumenta la ira de Hoseok.

No es mi culpa, yo no quiero esto, odio todo lo que tenga que ver con esto,
porque este mundo esta lleno de secretos que pueden llegar a destruir a las
personas que no lo merecen.

Detengo mis pasos abruptamente, mi mirada yendo hacia la mirada de


Hoseok, el cual cierra la puerta de la oficina a sus espaldas, me acerco a el, su
rostro estando decaído.

-Pareces cansado – digo hacia Hoseok, el rueda los ojos resoplando.

-Estar encerrado en una oficina por veinticuatro horas no ayuda – dice


Hoseok, sus ojos luciendo agotados.

-Mi madre y yo te esperamos en el comedor para cenar... nunca llegaste.


-Necesito resolver algunos pequeños problemas. Nada importante.

-Si no fuera importante hubieses venido con nosotros a cenar.

Hoseok respira profundamente, su mirada fija en la mía, al cabo de unos


segundos sonríe negando suavemente con la cabeza.

-Buenas noches Yoongi – dice Hoseok caminando por el mismo camino que
donde minutos atrás recorrí.

-Buenas noches Hoseok.

JIMIN

-¡Sooyoung! – camino hacia la pequeña cocina en busca de mi hermana –


¡Sooyoung!

-¿Si? – aparece de pronto mi hermana ante mi.

-El dinero – digo enterrando mis manos en los bolsillos de mi sudadera


tomando el dinero extendiéndolo hacia ella – no tuvimos muchos pedido este
día.

-Esta bien – mi hermana me sonríe – puedes quedarte con la ganancia de hoy.


Yo aún tengo dinero de ayer.

-¿Segura?

-Si – Sooyoung asiente caminando por la cocina – estoy preparando nuevos


platillos para mañana... tenemos que ser creativos si queremos más clientes.
-Tienes razón. Te ayudo.

-No – Sooyoung gira hacia mi negando con la cabeza – ya has trabajado


mucho por el día de hoy. Ve a descansar.

Me acerco a Sooyoung envolviendo mis brazos en su cintura apoyando mi


barbilla en su hombro.

-No sabes cuanto te quiero hermana – murmuro suavemente – eres la mejor.

-Ya Jimin, estoy cocinando, ya vete – gruñe Sooyoung, una risa brotando de
mis labios.

-Esta bien Joy.

-¡Vete!

Me alejo de ella caminando hacia la sala de estar, una sonrisa plasmada en mi


rostro. Si, molestar a mi hermana es una de las cosas que más me gusta hacer.
Camino por el pequeño local comenzando a limpiar la barra, ruedo los ojos
encontrando una llaves sobre esta, ya sabiendo muy bien que le pertenecen a
Wendy.

Esa chica siempre olvida sus llaves.

La campana en la entrada suena indicando que alguien entro, resoplo dejando


las llaves en la barra.

-Un día – comienzo a decir girando sobre mis talones – perderás las llaves en
un callejón y será un verdadero problema entrar...

Me detengo, mi mirada encontrándose con sus ojos felinos, una suave sonrisa
en sus labios. Respiro profundamente, mi corazón saltando en mi pecho, trato
de contener mis reacciones, pero frunzo el ceño hacia Yoongi, mi mirada fija
en la suya.
-Hola Jimin – dice Yoongi, su voz grave causándome escalofríos.

Yoongi camina hacia mi, mi mirada aún en el, no pudiendo creer realmente
que este allí. Han pasado siete años, siete años en lo que no vi a Yoongi, lo
último que supe fue que se fue a las fronteras después de que su hermano
Hoseok gano el combate.

-Pensé que no te... volvería a ver – digo enterrando mis manos en los
bolsillos de mi sudadera.

-Ya estoy aquí.

-Yo... – trago con fuerza, una sonrisa formándose en mi rostro, las ganas de
llorar haciéndose presentes – ¿sabes cuanto sufrí por tu culpa?

Yoongi se acerca más a mi, sus ojos fijos en los míos, trago con fuerza
negando con la cabeza.

-Yo... solo te fuiste, sin decir nada – murmuro, una lágrima resbalando por mi
mejilla, un nudo formándose en mi garganta – yo... sufrí por siete años...

-Lo se – dice Yoongi de pronto, mi mirada conectando con la suya – lo sentí


Jimin...

-Y ahora regresas – las lágrimas resbalan por mis mejillas, ya no pudiendo


contenerlas por más tiempo – y yo... ¿sabes lo mal que me siento? ¿sabes que
se siente que la persona que amaste con locura te marque y luego se marche
de tu lado al día siguiente sin decir nada?

Mis manos se aprietan en puños a mis costados, mi mirada bajando a mis


pies, las lágrimas humedeciendo mi rostro, sollozos escapando desde mi
garganta, la cercanía de Yoongi siendo dolorosa para mi...

-Lo siento – murmura la voz grave de Yoongi, mi cuerpo temblando por


completo – yo... no tuve otra opción.
-Es tu culpa – levanto la mirada hacia Yoongi, mi garganta doliendo, mi alma
doliendo – ¿sabes lo cruel que fue aquello? Mi marca ardía, se sentía caliente,
tu lejanía... me causo tanta tristeza... y lo peor de todo... – sollozo, el
recuerdo estando presente en mi mente, la mirada llena de dolor de Yoongi
solo causándome más dolor – es que te sentí... te sentí triste... te sentí solo...
sentí todo lo que te pasaba... te odio Min Yoongi. Te odio, me hiciste sufrir
por dos años, me hiciste sentir tan... tan mal... dos años tuve que pasar con
esa marca, tuve que esperar dos años... mi lobo no pudo resistirlo más y... tu
lejanía... tu marca desapareció. Me sentí bien pero... ya no te sentía Yoongi...
¡no juegues con mis sentimientos por fa...!

Mi respiración se corta.

Siento los labios fríos de Yoongi sobre los míos, mis ojos llenos de lágrimas,
sus labios besando suavemente los míos, tan suave que siento que soy
porcelana.

Yoongi se aleja de mi, sus manos yendo hacia mis mejillas sus dedos
apartando las lágrimas en estas, sus ojos fijos en los míos, mi cuerpo
extrañando tanto su tacto.

-Perdoname amor – murmura su voz, su aliento golpeando contra mis labios


– yo... por favor... no tuve opción bebe, por favor... no me alejes de ti.

Lo miro a los ojos, mi corazón latiendo con fuerza contra mi pecho, llevo mis
manos hacia la cintura de Yoongi, su frente apoyándose contra la mía.

-Te amo tanto – murmuro cerrando los ojos fuertemente – que no puedo no
perdonarte Yoongi... no puedo vivir un día más sin ti – abro los ojos, los ojos
de Yoongi fijos en los míos – eres mi debilidad. Soy débil ante ti.

Yoongi me envuelve en sus brazos enterrando su rostro en mi cuello, su


aliento chocando contra mi piel, mis brazos envolviéndose en su cintura, su
aroma a tierra mojada y café llegando a mis fosas nasales, mis ojos
cerrándose fuertemente.
-Te extrañe tanto que dolió – murmura Yoongi en mi oído – pero ahora, te
prometo, que no me voy alejar de ti otra vez. Y esta vez que te marque... sera
para siempre.
07

YERI

Cálido.

Se siente cálido.

Abro los ojos, mi mirada encontrándose con la de Taehyung, esta apoyado en


su brazo su cuerpo de costado, su mirada centrada en la mía, siento de pronto
como sus dedos acarician mi rostro con delicadeza.

Una sonrisa se forma en sus labios, mi corazón golpeando en mi pecho, mi


mirada fija en la suya, y...

Nunca me había sentido con tanta paz como en este momento.

-Yeri – murmura la voz de Taehyung – tengo... mucha hambre.

Asiento lentamente girando sobre mi espalda, las manos de Taehyung ya no


acariciando mi rostro, mi mirada encontrándose ahora con el techo.

-Cierto... anoche no cenamos – murmuro incorporándome en la cama –


vamos.
*****

Miro el libro en mis manos, este siendome realmente familiar, frunzo el ceño
tratando de recordar pero...

Nada.

-¿Fue lo único que encontraron? – pregunto alzando la mirada hacia Yunho el


cual asiente.

-Si Princesa Ye...

-Vamos Yunho – digo ladeando la cabeza – estamos solos, nadie te escucha.

-A veces eres una mandona Yeri – gruñe Yunho rodando los ojos.

-Así se hace Yunho – digo sonriendo hacia el – a lo natural.

Yunho ríe negando suavemente con la cabeza.

-Revisamos esa habitación subterránea como dijiste. Solo encontramos ese


libro.

-¿Un libro sobre las constelaciones?... se me hace tan familiar – murmuro


frunciendo el ceño, mi mirada cayendo en el libro.

-La mesa que estaba allí con las correas... la que describiste.

-¿Si? – levanto la mirada hacia Yunho una vez más.

-Encontramos marcas de mordidas y rasguños en ella. Eso solo indica que...


amarraron a Taehyung allí y lo torturaron hasta provocar que el quisiera
destrozar esa mesa.

Aprieto con fuerza el libro en mis manos, levanto la mirada hacia Yunho, el
cual abre los ojos como platos.

-Oye... te debe de enfurecer en verdad esto – dice Yunho, mi ceño


frunciendose confundida.

-¿Como sab...?

-Tus ojos cambiaron a verde – murmura Yunho, una sonrisa formándose en


sus labios.

-Te juro que voy a descubrir que mierda le hicieron – gruño levantándome de
la cama, mi mirada fija en Yunho.

-Eso esta bien, pero deja querer intimidarme... soy mucho más alto que tu.

-Y una vez que lo descubra – miro fijamente a Yunho, la ira brotando por
cada uno de mis poros – se arrepentirán.

-Fue lo mismo que te dije anoche – dice de pronto la voz de Taehyung, mi


mirada yendo hacia la puerta del cuarto de baño, la mirada de Taehyung
sobre la mía.

Taehyung sonríe hacia mi, le devuelvo la sonrisa antes de ser consiente,


supongo que por la costumbre...

Costumbre que adquirí en solo un día.

En solo un día...

Espera...

No.
No, no, no, no...

Borro la sonrisa de mi rostro volviendo la mirada hacia Yunho.

-Si consiguen algo más me dices. Agradecele a San y a Jongho de mi parte.

-Bien – dice Yunho caminando hacia la puerta de mi habitación saliendo por


esta.

Me siento en la cama, mis manos tomando el libro, lo miro fijamente aún...

Dios.

¿Donde lo he visto?

-Me gusta eso – dice la voz de Taehyung, siento como cae sentado en la cama
a mi lado.

Giro mi rostro hacia el, su mirada en el libro en mis manos.

-Luna me lo leyó...

-Luna – miro hacia el libro – ¿si llegas a ver a esa persona... me lo dirías?

-Si – dice la voz de Taehyung sin dudar – te amo, lo tengo que hacer.

Mi corazón se detiene, todo mi cuerpo inmovilizándose, trago con fuerza


negando suavemente con la cabeza...

-¿Que? – murmuro levantando la mirada hacia el, sus ojos fijos en los míos,
una pequeña sonrisa en sus labios.

-¿Que sucede?

-¿Que has... d-dicho...?


-Te amo.

-Taehyung – dejo el libro a un lado, me siento cruzando las piernas girando


mi cuerpo hacia Taehyung, el imita mis movimientos, ambos quedando frente
a frente.

-Yeri.

-¿Sabes que hay diferentes tipos de amor verdad...?

-Si. Amor de padre, de madre, hermanos... y el amor que esta destinado, el


amor que sufrirá.

-Bien. Tu no tienes ese amor del destino...

-Si – Taehyung se acerca a mi, su rostro quedando a solo centímetros del mío,
mi corazón queriendo correr lejos de mi pecho – te amo Yeri.

-Me conoces hace un día...

-Y solo un día basto para que te amara... mi lobo también lo siente... te


prometo, que esto no sera un amor sufrido. No dejaré que suceda eso.

Miro a Taehyung, sus manos yendo hacia las mías, su cálida piel tocando la
mía, mi interior queriéndolo. Llevo mis ojos hacia los suyos, estos siendo
completamente rojos, mi corazón acelerándose en mi pecho.

-Es lindo – murmura la voz de Taehyung, su mirada fija en la mía – tus ojos...
son hermosos cuando cambian.

Me alejo de Taehyung abruptamente cayendo de la cama al suelo, gruño del


dolor escuchando una suave risa. Levanto la mirada hacia Taehyung el cual
esta aún sentado en la cama, una sonrisa cuadrada apareciendo en su rostro.

Ruedo los ojos levantándome del suelo.


Es oficial.

Tengo un problema con mis pies.

-Ya para de reír. Tengo que encontrarme con mi madre – digo comenzando a
caminar hacia la puerta de mi habitación – después tenemos que hablar con
mi padre.

Miro hacia Taehyung el cual se coloca detrás de mi asintiendo con la cabeza.

-Tienes que decirme todo lo que sepas ¿bien?

-Lo haré – dice Taehyung suavemente.


08

YERI

Estoy apunto de abrir la puerta, cuando mi celular comienza a sonar. Ruedo


los ojos caminando hacia el escritorio...

-¡Cuidado Yeri! – gruñe Taehyung siendo más rápido y llegando al celular


antes que yo – es peligroso...

-Tranquilo – río tomando el celular en mis manos.

-Explotara y...

-No – niego suavemente con la cabeza – es un celular.

-¿Celular?

-Si... luego te explico – contesto la llamada, la voz de mi madre estando al


otro lado.

-¡Hija, ya me estabas preocupando! – dice la agitada voz de mi madre.

-¿Que sucede? ¿estas bien? – pregunto caminando hacia la cama, dejando


caer mi peso en ella.
-Si, si, si... solo... tengo que hacer un viaje.

-¿Un viaje ?– frunzo el ceño, mi mirada en Taehyung, el cual se sienta a mi


lado en la cama.

-Si hija, tengo que visitar a tu abuela, esta un poco mal.

-Oh... esta bien supongo – murmuro asintiendo con la cabeza a pesar de que
no puede verme – llamame cuando llegues.

-Bien hija. Nos vemos.

-Adiós.

Cuelgo la llamada. Miro hacia Taehyung tirando mi celular sobre la cama.

-Bien – digo levantándome de la cama – vamos a hablar con mi padre.

*****

Mi padre observa fijamente a Taehyung, tiene el ceño fruncido levemente, los


ojos de Taehyung completamente rojos en alerta. Pasan los minutos y mi
padre asiente lentamente con la cabeza.

-¿Me dijiste que la herida sano a los minutos? – pregunta mi padre hacia mi.

-Se que es imposible pero... cuando fui a ver la herida en su hombro, solo
había un pequeño agujero, ya no brotaba la sangre... y esta mañana, amaneció
como nuevo.

-Esto es extrañamente impresionante – murmura mi padre acercándose a


Taehyung con cautela, este gruñendo en advertencia – ¿solo conoce ese
lugar?

-Si... solo ah estado allí. Parece que... lo torturaban.

Mi padre resopla caminando lejos de Taehyung, este colocándose al instante


a mi lado.

-Una habitación subterránea en nuestro territorio – murmura mi padre, su


mirada cayendo sobre la mía – ¿no le has sacado más nada?

-Padre, Taehyung no sabe muchas cosas, estoy tratando de enseñarle nuevas


cosas para que pueda expresarse de manera correcta.

-Bien – mi padre asiente caminando hacia su escritorio – llamare a un doctor.

-¿Por que?

-Necesitamos saber el porque sus ojos son rojos... es impresionante, nunca he


escuchado o visto un alfa con ojo rojos. Necesitamos saber que sucede.

-¿Le tomaran muestras de sangre?

-Si. Mientras más rápido mejor... nadie puede saber de esto... aún.

-Lo mismo pienso – digo mirando hacia Taehyung a mi lado, el cual tiene los
ojos fijos en mi padre, su mirada roja siendo en verdad tenebrosa.

-Oye – murmuro atrayendo la mirada de Taehyung – esta bien, es seguro.

Taehyung asiente, sus ojos volviendo a su estado natural, pero aún luciendo
alertas en mi padre.
-Parece que te has encariñado con ese alfa – dice la voz de mi padre de
pronto.

-Se llama Taehyung – replico hacia el.

-Recuerda que estas comprometida con...

-No hace falta que me lo recuerdes – digo mirando a mi padre.

-Yeri entiende mi situación, somos el clan más débil, necesitamos...

-Si no vamos a hablar sobre Taehyung, entonces me voy – digo girando sobre
mis talones caminando hacia la puerta – cuando llegue el doctor llámame.

Camino hacia la puerta saliendo por estas, Taehyung estando a mis espaldas.
Una vez que estamos afuera respiro profundamente echando mi cabello hacia
atrás, mi mirada yendo hacia Taehyung.

-¿Estas bien ?– pregunta Taehyung suavemente, y...

Sonrío hacia el asintiendo con la cabeza.

-Vamos – digo caminando hacia las escaleras.

-¿Que vamos hacer?

-Vamos a estudiar mientras tanto – digo sonriendo hacia Taehyung, sus ojos
iluminándose de una forma hermosa – tienes mucho que aprender.

TAEHYUNG
-El... el... – gruño mirando el libro ante mis en la mesa, Yeri estando a mi
lado sentada.

-Vamos Tae – dice la voz de Yeri dulcemente.

Giro mi rostro hacia ella, una sonrisa en sus labios.

-Tae – murmuro, la mirada de Yeri cayendo en la mía.

-Oh... lo siento Taehyung. Es solo que...

-Me gusta – digo sonriendo antes de volver la mirada al libro en la mesa,


frunzo el ceño tratando de leer aquello.

Resoplo mirando con más atención, la palabra estando en la punta de mi


lengua...

-El... el... ti-i...

-Creo que ya es suficiente – murmura la voz de Yeri de pronto, mi mirada


alzándose hacia ella – ya has aprendido mucho por hoy... aprendes rápido en
realidad.

Yeri sonríe asintiendo con la cabeza, y...

Me siento.

Mi corazón se aprieta en mi pecho, teniendo esa sensación de que puedo ser


quien yo quiera, mis manos extrañamente sintiendo un cosquilleo.

Y la única manera de apagarlo sea tocarla.

Es raro.
Nunca había sentido esto.

-Yeri – digo, toda la atención de Yeri en mi.

Bien.

Me gusta tener toda su atención. Sonrío hacia ella acercándome más. Me


gusta estar cerca de ella. Su olor es...

Atrayente.

-Voy a aprender muchas cosas – digo, la sonrisa aún en los labios de Yeri –
quiero aprender todo.

-Bien. Te enseñare todo.

-Gracias – digo recordando la clase de Yeri explicándome lo que significa


“gracias” “de nada” “permiso” “perdón” y muchas otras palabras.

-Bien – aplaude Yeri notando mi logro, extiende su mano hacia mi cabeza,


sus dedos acariciando mi cabello suavemente – esta muy bien Tae.

-Te prometo que voy a aprender todo.

-Esta muy bien que tengas fuerza de volun...

-Voy a aprender todo para estar contigo – digo, el movimiento de la mano de


Yeri parando, mi mirada fija en la suya – quiero ser un buen hombre para ti.

Yeri me mira fijamente, una sonrisa en mis labios, mi corazón latiendo con
fuerza.

-Tae – murmura Yeri suavemente, una pequeña sonrisa apareciendo en sus


labios, sus ojos luciendo tristes de pronto – ¿como es que te hiciste tan
importante en mi vida en solo un día?
-Lo mismo me pregunto contigo – digo sin dejar de sonreír hacia ella – ya te
lo dije. Te amo Yeri.

Yeri me mira fijamente, sus ojos brillando de una manera tan hermosa, su
mano aún en mi cabeza, sus dedos comenzando a acariciar suavemente mi
cabello, su mirada fija en la mía, su cabello rubio cayendo sobre sus
hombros, a pesar de que estamos sentados en la misma altura soy mucho más
alto que ella, Yeri teniendo que alzar su rostro hacia mi.

-Taehyung – dice Yeri al cabo de unos minutos, todo deteniéndose, solo


estando ella y yo – yo... creo que... te...

-¡Princesa Yeri, por fin te encuentro! – dice de pronto una voz, mi mirada
yendo hacia la puerta de la cocina.

Un hombre entra, tiene el cabello castaño peinado hacia un lado, una sonrisa
en sus labios mientras camina hacia Yeri.

Mi Yeri.

Gruño mis ojos volviéndose rojos, mi mirada cayendo sobre el. Escucho
como Yeri resopla a mi lado suavemente.

-Hola – dice Yeri girando hacia el hombre – no esperaba verte Hoseok.


09

YERI

Resoplo mirando hacia el libro que hace unos minutos le estaba enseñando a
Taehyung en mis manos, el silencio siendo incomodo, levanto la mirada
hacia Hoseok, el cual aún sigue de pie ante mi, Taehyung a mi lado aún
mostrando su lado animal hacia el, la mirada de Hoseok clavada en Tae, y
entonces...

Frunzo el ceño notándolo.

Fascinación en la mirada de Hoseok. Respiro profundamente restándole


importancia, todos se quedan así al observar los ojos de Taehyung.

-¿Que haces aquí? – pregunto hacia Hoseok.

El camina hacia una silla cercana sentándose en ella, su mirada aún en


Taehyung, extiendo mi mano hacia Tae tomando su mano entre la mía, por
alguna razón no confiando en Hoseok, el se recuesta en la silla, una sonrisa
dibujándose en sus labios antes de posar su mirada en la mía.

-Solo quería visitar a mi comprometida – dice Hoseok, la sonrisa aún en sus


labios – ya que desapareciste luego de fijar la fecha del matrimonio.

-Tanto tu como yo sabemos que esto es solo por conveniencia – digo, mi


mirada impasible sobre Hoseok.

-Si vamos a estar casados... tenemos que fingir amor – dice Hoseok, un
gruñido escuchándose en la habitación.

Miro hacia Tae, su mirada animal puesta en Hoseok, y si las miradas


matasen, Hoseok ya estaría muerto, acaricio la mano de Taehyung
suavemente, su mirada viajando hacia la mía, le sonrío encogiéndome de
hombros rodando los ojos.

-No voy a fingir algo que no siento – digo volviendo mi mirada hacia
Hoseok.

-Tendrás que hacerlo Yeri – Hoseok me mira fijamente, la sonrisa en su rostro


desapareciendo – me tienes que dar un heredero...¿pensabas “fingir” eso
también?

Trago con fuerza, el cuerpo de Taehyung sintiéndose tenso a mi lado, un


gruñido brotando desde su garganta.

-¿Por que no te vas de mi casa? Ya me viste, ya hablaste, ahora, largo – digo


levantándome de la silla, Taehyung haciendo lo mismo, su mano sujetando
suavemente la mía, sus ojos mandando amenazas silenciosas hacia Hoseok.

-No me iré, sin antes conocerlo – dice la voz de Hoseok, su mirada fija en
Taehyung.

-No creo que sea importante – digo mirando a Hoseok, mi mano sujetando la
de Taehyung con fuerza – si quieres quedarte haz lo. Yo me voy.

-Taehyung – dice de pronto Hoseok, mi mirada yendo hacia el.

-¿Que? – camino hacia Hoseok, mi mente siendo un desastre de


pensamientos en este momento – ¿como... como sabes su...?

-Se muchas cosas princesa Yeri – Hoseok sonríe acercándose a mi, su rostro
quedando a solo centímetros de distancia – no tienes ni idea de lo que esta
sucediendo.

Siento como un escalofríos recorre mi cuerpo, por alguna razón no


gustándome la mirada de Hoseok, las nauseas invadiendome por completo,
solo un pensamiento estando en mi mente.

Hoseok no vino por mi.

Vino por Taehyung.

-Alejate de ella – gruñe de pronto la voz de Taehyung, la mirada de Hoseok


yendo hacia Taehyung.

Hoseok se aleja de mi, su mirada estando en Tae, la sonrisa aún en su rostro,


trago con fuerza teniendo un mal sabor en la boca, los dedos de la mano de
Taehyung acariciando mi mano suavemente, esto consiguiendo relajarme
solo un poco.

-Nos vemos luego princesa Yeri – Hoseok sonríe hacia mi – ya quiero


encontrarme contigo una vez más amor.

Respiro profundamente tratando de calmar mi corazón en mi pecho, trago


con fuerza sintiendo tanta rabia, mis ojos reflejando a mi omega.

Camino hacia la salida junto con Taehyung, el cual mantiene sus sentidos
alertas, caminamos por el jardín de la mansión, mi mirada estando fija en mis
pies.

Cinco meses...

En cinco meses debo casarme...


En seis meses debo quedar embarazada...

-Maldición – gruño deteniendo mis pasos al cabo de unos minutos, la ira, la


impotencia explotando.

Lágrimas de rabia comenzando a resbalar por mis mejillas, mis manos


comenzando a temblar.

No quiero que controlen mi vida.

No quiero terminar así.

No quiero ser la Luna del clan Min.

No quiero quedar embarazada.

No quiero casarme con Hoseok...

Siento una suave caricia en mi mano, esta sintiéndose pequeña y cálida, miro
hacia mi mano, la cual Taehyung sujeta entre su mano, levanto la mirada
hacia Tae, el tiene su mirada fija en mi rostro, el ceño frunciendo, su mirada
reflejando preocupación.

-¿Por que lloras? – pregunta Taehyung.

Levanto mi mano libre hacia mi rostro apartando las lágrimas en este, sonrío
hacia Taehyung negando con la cabeza suavemente.

-Estoy bien – murmuro resoplando suavemente.

Alejo mi mano de Taehyung, mis manos extrañando sentir su piel...

Frunzo el ceño ligeramente, mi mirada yendo hacia el rostro de Taehyung,


causándome de pronto aquella sensación de conocerlo, mis manos de pronto
cosquilleando por sentirlo, mi cuerpo queriendo acercarse a el...
Trago con fuerza cruzándome de brazos, ya la noche cayendo, mi cuerpo
sintiendo frío.

-Vamos – digo hacia Taehyung – creo que ya llego mi padre.

****

Una vez que veo a mi padre camino hacia el lo más rápido posible, la
presencia de Taehyung a mis espaldas ya siendo una costumbre para mi.

-El heredero de los Min me informo de su visita – dice la voz de mi padre, su


mirada centrándose en la mía – y me dijo que su prometida no tuvo una
reacción... agradable.

Ruedo los ojos resoplando suavemente.

-Llego en el momento menos indicado – digo, una sonrisa sarcástica


apareciendo en el rostro de mi padre.

-¿Mientras le enseñabas como comportarse a ese salvaje?

-Padre – digo firmemente hacia el – no estoy de humor para hablar de mi


“feliz matrimonio” con el heredero del clan Min – mi padre me observa
impasible – ¿donde esta el doctor?

Mi padre frunce el ceño, un suspiro cansado brotando de sus labios, mi


mirada completamente confundida en el.

-Busque al doctor Lee, el único que ah reflejado lealtad hacia esta familia –
dice mi padre.
-¿Y bien?

-No lo han localizado. Anoche desapareció, su esposa ah dicho que no a


regresado después del trabajo.

-¿Simplemente... desapareció y ya? – digo completamente confundida.

-Sin dejar rastros.

Llevo las manos hacia mi rostro, cada minuto que pasa esta situación siendo
más y más extraña.

-Padre...

-Yeri, dejame solucionar esto – dice mi padre, sus ojos luciendo por primera
vez preocupación hacia mi – yo me encargare de todo. Tu solo...

Mi padre mira hacia Taehyung a mis espaldas, el cual se ah mantenido en


completo silencio, sus ojos recorriendo todo el lugar.

-No dejes que se meta en problemas – termina por decir mi padre.

-¿Estas seguro padre? Yo puedo...

-Por favor Yeri. Esto parece ser más serio de lo que aparenta, no quiero que te
metas en problemas – mi padre asiente lentamente apartando su mirada de la
mía posándola una vez más en Taehyung – te dejaré tranquila solo por este
mes – vuelve su mirada hacia mi, esta vez siendo completamente seria – pero
en cuando entremos en el próximo mes... quiero que te centres en tu boda.

-Esta bien – digo asintiendo hacia mi padre.

-Bien – mi padre comienza a caminar hacia las escaleras, mi mirada yendo


hacia Taehyung.
-Es extraño – murmuro, mi mirada aún en Tae – no puedo quedarme de
brazos cruzados sin hacer nada.

-¿Que haremos? – pregunta Taehyung, una suave sonrisa en sus labios.

-Buscar respuestas.
10

YERI

-Princesa Yeri, es agradable verte en este lugar – dice la suave voz de la Luna
Min, una sonrisa formándose en mis labios.

-Luna Min – digo acercándome a ella.

Ella me sonríe a pesara de lucir cansada, su figura siendo más delgada, su


rostro luciendo un poco pálido, sus movimientos siendo débiles.

-¿Se encuentra bien? – pregunto hacia ella, siendo consciente del porque se
encuentra así.

El líder Min esta en sus últimos días, lo que causa que la Luna este débil.

-¿Sabes cuantas veces he escuchado eso? – la Luna Min ríe negando


suavemente con la cabeza, su mirada yendo hacia Taehyung a mi lado – ¿y
este lindo joven?

Sonrío hacia ella llevando la mirada hacia Taehyung, el cual tiene sus
mejillas un poco sonrosadas.
Bien.

Eso es tierno.

-Un amigo – digo volviendo la mirada hacia la Luna Min – Taehyung.

-¿Estará en la boda?

Respiro profundamente pensando en aquello, mi mirada bajando hacia mis


manos entrelazadas ante mi.

-Eso sería... genial supongo – digo volviendo a sonreír una vez más.

-Bien – la luna Min camina hacia la sala de estar tomando asiento en el sofá –
por favor, tomen asiento.

-Gracias – dice Taehyung, una sonrisa formándose en mis labios sintiendo


ese sentimiento de...

¿Orgullo?

Si, es extraño.

-Quisiera... hablar con Hoseok – digo tomando asiento junto a Taehyung.

-Oh – la Luna Min sonríe asintiendo, la Luna Min llama a uno de los guardias
pidiendo llamar a su hijo después, una sonrisa plasmada en su rostro una vez
que el guardia camina hacia las escaleras – conversaciones de pareja. Esta
bien, ya me extrañaba que no te viera por aquí.

Sonrío forzadamente asintiendo monótona. La luna Min siempre pensó que


había algo entre Hoseok y yo, siempre tuvo la esperanza de que este
matrimonio arreglado se convierta en amor.

Lamentablemente, no fue así.


-Ellos no son pareja – dice de pronto la voz de Taehyung, mi mirada yendo
hacia la suya, el frunce el ceño negando con la cabeza – ella es mi pareja.

-¿Que? – dice la Luna Min confundida.

Taehyung me mira, su mirada siendo de ira, el cabello negro azabache


cayendo sobre su frente, extiendo mi mano no siendo consciente de mis
movimientos, peino su cabello con mis dedos suavemente, el movimiento
siendo...

Vagamente familiar...

Dios.

Solo quiero saber la verdad de todo.

-Mi princesa – dice la voz de Hoseok, mi mirada yendo hacia Hoseok el cual
camina hacia mi con una sonrisa en su rostro.

-Necesitamos hablar – digo levantándome del sofá, mi mirada yendo hacia la


luna Min – fue agradable hablar con usted Luna...

-Esta bien. Nos vemos luego – dice la luna Min sonriendo – espero y estas
visitas sean más frecuentes.

Sonrío hacia la Luna asintiendo con la cabeza, siento la mano de Taehyung


posarse en mi hombro suavemente.

-Hasta luego Luna Min – digo haciendo una reverencia hacia ella antes de
girar sobre mis talones encontrándome con la mirada de Hoseok.

Taehyung se coloca a mi lado ambos caminando hacia Hoseok, el cual tiene


su mirada fija en Taehyung, algo que obviamente me molesta.

-Ya deja de jugar – murmuro solo para Hoseok, mi mirada estando fija en el –
necesitamos hablar sobre... Taehyung.

**********

-¿Como sabes de Taehyung? – pregunto hacia Hoseok una vez que entramos
en la oficina, mi mirada fija en Hoseok.

Hoseok rodea su escritorio sentándose en su silla, su mirada cayendo sobre


Taehyung una vez más, su mirada sobre el incomodándome. Trago con fuerza
cruzándome de brazos, mi espalda chocando contra el pecho de Taehyung, el
cual tiene su rostro inclinado hacia mi.

-¿Sabes? – comienza a decir Hoseok, su mirada cayendo sobre la mía – hace


mucho tiempo, hubo un líder, un líder que solo quería poder, quería tener el
poder sobre todos los alfas, betas y omegas, quería que el mundo tuviera solo
un líder – Hoseok sonríe entrelazando sus manos sobre el escritorio – los
otros lideres pensaban que estaba loco, lucharon tanto para que el líder del
clan Bae tomara la decisión de derrocarlo, no podía estar en el poderío. El
problema era que... el líder del clan Bae no tomo como gran importancia
aquel “loco” pensamiento de ese líder – Hoseok asiente lentamente, mi
mirada fija en el.

-Hoseok. Estamos aquí para hablar sobre Taehyung...

-Los lideres ignoraban por completo a este líder, ya que era del clan más
débil y pequeño, no era realmente importante, viendo que había sido dejado
de lado... – continua Hoseok ignorando mis palabras – hizo todo lo que
estaba a su alcance. Comenzó a experimentar en secreto con aliados que
estaban de acuerdo, primero experimento con omegas, la mayoría murieron,
sus cuerpos no lo soportaban, muy... débiles, luego con alfas, daba resultados
los primeros diez días, después convulsionaban cayendo muertos, sus cuerpos
lo rechazaba... después investigo con una beta. Creo tantos químicos
introduciéndolos a su cuerpo, ella logro sobrevivir, sus ojos cambiando a
rojo. El experimento había resultado exitoso – Hoseok sonríe dirigiendo su
mirada hacia Taehyung – ¿El problema? El líder del clan Bae supo de los
experimentos, envío a sus guardias tratando de terminar aquello, lo lograron
si – Hoseok ladea la cabeza suavemente – pero ese líder loco, guardo toda su
investigación en una habitación subterránea.

Trago con fuerza, toda mi atención sobre Hoseok, mi mente recibiendo toda
aquella información.

-Pasaron años y años... hasta que encontraron esa investigación – continua


Hoseok – el líder del clan Min encontró a un niño – Hoseok deja caer su
mirada sobre Taehyung sonriendo suavemente – comenzaron a experimentar
en el, su cuerpo absorbió todos aquellos químicos con éxito, pero no
presentaba ninguna diferencia, hasta el día que se presento como alfa. Mi
padre pensando en grande, no dejaría que ese alfa muriera. Así que investigo,
más experimentos, el chico estaba cada vez más débil, los químicos
explotarían en su cuerpo quemándolo desde adentro en cualquier momento.

Siento el cuerpo de Taehyung tenso a mis espaldas, e inmediatamente, se que


hablan sobre el, mi sangre comenzando a hervir en mis venas, mis ojos
mostrándose verdes al instante.

-Fueron días desesperados Yeri, solo querían que ese pequeño alfa se salvara,
su sangre era muy valiosa – Hoseok me mira – mi padre pidió ayuda a un
líder de un clan... este le extendió la mano al instante. Lo ayudo buscando
toda la información posible sobre ese proyecto, entonces un día... lo
consiguieron. Consiguieron una manera de que funcionara en omegas y alfas.
Ese chico se volvió... increíblemente fuerte, su mente aprendía todo
rápidamente, lo que un chico tarda para aprender en dos meses, el lo aprende
en dos días. Simplemente... fascinante. El Yeri... – Hoseok se levanta
caminando hacia Taehyung, me interpongo ante Hoseok no dejando que se
acerque a Tae – con su sangre, podríamos tener el poder sobre todo. Nos
tendrían respeto, nos...

-Tendrían miedo – digo – no me importa el poder Hoseok. Esto es una sucia


mierda lo que están haciendo, no puede haber solo un líder... esto es...
enfermo.

-Lo siento Yeri. Pero ese alfa, no puede irse de aquí.

-¿Que?

-Es mío, es de mi propiedad... lo necesito – dice Hoseok firmemente, toda


sonrisa abandonando su rostro.

-Vámonos Taehyung – giro sobre mis talones caminando hacia la puerta.

-No puedes parar esto Yeri... y ni se te ocurra decirle a alguien sobre esto –
detengo mis pasos, mis manos comenzando a temblar violentamente de
pronto – el que se llevara la peor parte sera Taehyung si abres la boca.

-No dejaré que suceda – gruño abriendo la puerta saliendo por estas, mi mano
sujetando la mano de Taehyung con fuerza.

No dejaré que suceda.

No puedo permitirlo.
011

YOONGI

Suave.

Todo lo que siento en este momento es suave.

Y realmente extrañe esto más que a nada. Extrañe pasar mis manos por sus
brazos, por su abdomen, sus muslos, su espalda.

Extrañe cada rincón de su cuerpo.

-Yoongi – murmura la suave voz de Jimin, mi cuerpo estando de costado en


la cama apoyando mi cabeza sobre mi mano, mientras la otra esta acariciando
la espalda desnuda de Jimin.

-¿Mh? – murmuro, mi mirada yendo hacia el rostro de Jimin, sus ojos


estando cerrados.

-No sabes cuanto te extrañe – murmura Jimin, una sonrisa formándose en mis
labios, mi mano subiendo hacia su rostro acariciando suavemente su rubio
cabello.
Tomo el cuerpo de Jimin entre mis brazos, el rostro de Jimin enterrándose en
mi pecho, mis brazos envolviéndolo por completo, el dulce aroma a
manzanas y miel llegando a mis fosas nasales.

Lo extrañe.

-No voy a dejar que te hagan daño Jimin – murmuro en su oído – te amo.

-Ya deja de hablar y vamos a dormir – sonrío soltando una risa.

Beso la mejilla de Jimin cerrando los ojos, al cabo de unos minutos siento
como estoy cayendo lentamente dormido, entonces siento los pequeños dedos
de Jimin acariciar mi piel dibujando pequeños círculos en esta.

-También te amo Yoongi.

******

Camino escaleras arriba, una suave sonrisa en mis labios, mi mente aún
reviviendo la noche con Jimin.

-No dejaré que suceda – gruñe de pronto una voz, mi mirada alzándose hacia
la puerta de la oficina de Hoseok, esta abriéndose.

Me detengo abruptamente frunciendo levemente el ceño, la princesa Yeri


apareciendo ante mi mirada, y detrás de ella un chico mucho más alto, al cual
reconozco como un alfa al instante.
-Nadie te hará daño – dice Yeri, su mirada fija en la de aquel alfa, el cual al
cabo de unos segundos dirige su mirada hacia la mía, sus ojos mostrándose
rojos.

Rojos...

Frunzo el ceño caminando hacia ellos rápidamente, la mirada de Yeri yendo


hacia la mía.

-¿Que haces aquí? – pregunto hacia el alfa de ojos rojos – tu... mi padre me
había dicho que no seguiría con esto...

-¿Te alegra entonces que siga? – dice la voz de Yeri, mi mirada yendo hacia
ella, su mirada furiosa puesta en la mía.

-No – digo hacia ella – una vez que supe de esto me opuse. Es una completa
locura hacer experimentos con un niño. Hice tantas cosas para detener esto
y... pensé que lo había logrado.

-No, no lo lograste – Yeri dirige su mirada hacia el alfa, la mirada de este aún
alerta sobre mi, sus manos sujetando las de Yeri – ¿tu... nos podrías ayudar?
Por favor.

Miro a Yeri, su mirada luciendo desesperada, respiro profundamente mirando


hacia el chico, sus ojos rojos fijos en los míos.

-Si – digo asintiendo lentamente – no puedo dejar pasar esto por alto.

-Tiene que ser en menos de 5 meses.

-¿Por tu boda con Hoseok?

-Si – Yeri baja la mirada hacia sus manos – tiene que ser en menos de ese
tiempo Yoongi – Yeri alza su mirada hacia el alfa – no quiero casarme con tu
hermano.
-Lo se – digo mirando hacia la puerta de su oficina – sería bueno hablar en
otra ocasión, hay oídos en las paredes.

Yeri asiente tomando de las manos al alfa caminando hacia las escaleras.
Trago con fuerza caminando hacia la oficina de Hoseok entrando en esta. Lo
primero que capta mi mirada es a Hoseok sentado en su escritorio, su mirada
estando perdida, los pensamientos inundando su mente. Cierro la puerta a mis
espaldas caminando hacia el.

-¿Que crees que estas haciendo? – digo colocando las palmas de mis manos
sobre el escritorio inclinándome hacia Hoseok.

-¿De que estas hablando?

-Aún siguen experimentando.

-Ya lo sabes – suspira Hoseok rodando los ojos – eres realmente molesto
Yoongi.

-Tienes que detener esto Hoseok. Mi padre tenía esta loca idea, no tu. No seas
igual de enfermo que...

-Soy el futuro líder del clan – Hoseok me mira – haré lo que es mejor...

-¿Mejor para quien? ¿para ti? No sigas con esto, sabes muy bien que acabara
muy mal. Tanto para ti como para el pueblo.

-Deja de...

-Si no terminas con esto, hablare con el líder del clan Bae.

Hoseok traga con fuerza, su mirada posándose sobre la mía, al cabo de unos
segundos aquella mirada desaparece dejando ahora ver una sonrisa.

-No tienes pruebas Yoongi – dice Hoseok aún sonriendo – habla todo lo que
quieras, no te creerán sin...

-Tengo al alfa Hoseok – sonrío hacia el, la sonrisa desapareciendo del rostro
de Hoseok – piensa mejor las cosas.

-Piensa tu mejor las cosas – gruñe Hoseok.

Me alejo de Hoseok caminando hacia la salida ignorando aquella amenaza,


pero entonces me detengo abruptamente, la ira invadiendo mi cuerpo en el
momento que escucho la voz de Hoseok una vez más.

-¿Sabes...? ese omega... Jimin, tiene un lindo cuerpo ahora que lo recuerdo.
No sería mala idea hacerle una agradable visita...

-Ni se te ocurra hacerle algo – gruño mi voz de mando apareciendo, mi


mirada yendo hacia Hoseok, el cual sonríe.

Abro la puerta saliendo por esta, mis manos apretandose en puños. Respiro
profundamente controlando el leve temblor en mis manos.

Tengo que hacer una visita.


012

YERI

Frío, tengo mucho frío. Me abrazo a mi misma mirando a mi alrededor, la


oscuridad consumiendo todo, escucho un aullido lleno de dolor, mi cuerpo
sintiendo un escalofrío, todo mi cuerpo doliendo internamente...

-¡YERI! – Grita una voz, mi mirada buscando entre la oscuridad, no


encontrando nada.

-Pequeña princesa... solo entregame al alfa, terminemos con esto – dice


una voz, mi cuerpo paralizándose, mi vello erizándose.

Reconozco esa voz.

Esa voz...

-Lo siento... – escucho la voz de Taehyung, mi corazón sintiendo de pronto


dolor, mi corazón sintiendo lo que Taehyung siente, todo duele – llegue
tarde...
Abro los ojos.

Me incorporo en la cama, mi corazón latiendo con fuerza contra mi pecho, mi


cabeza punzando, las sabanas pegándose a mi cuerpo al igual que mi cabello,
todo mi cuerpo temblando, las lágrimas resbalando por mis mejillas, sollozos
escapando de mi garganta.

Llevo mis rodillas hacia mi pecho envolviendo mis brazos en ellas. Entierro
mi rostro entre mis rodillas mi corazón doliendo, sintiendo de pronto soledad,
tristeza. Mi lobo llorando.

¿Por que siento esto?

¿Por que me siento tan... rota?

Cierro los ojos con fuerza recordando aquel sueño, solo aquella parte, pero...

Hay más.

Trato de recordar pero simplemente es imposible. Todo siendo borroso, solo


recordando la voz de Taehyung.

Taehyung...

-¿Estas bien? – escucho su voz de pronto, alzo la mirada hacia Tae a mi lado,
todo siendome de pronto tan extraño.

¿Por que traje a este alfa a mi casa?

¿Por que confío en el sin pensar?

¿Por que lo dejo dormir a mi lado?

¿Por que siento que lo conozco desde hace mucho tiempo?


¿Por que siento que... lo quiero?

¿Por que?

No tiene lógica.

Lo conozco hace dos días, pero...

Siento que lo conozco de toda la vida.

¿Por que...?

Mis pensamientos se detienen abruptamente. Todo estando en sumo silencio.


Siento como Taehyung me envuelve en sus brazos, mi rostro quedando en su
cuello, su aroma acallando todas mis preocupaciones, todos los
pensamientos, y es como si...

Como si todo cambiara.

Cierro mis ojos con fuerza enterrando mi rostro en su cuello aspirando su


aroma a nueces y café, siendo extrañamente agradable, mis manos sintiendo
su piel cálida, mi interior teniendo aquella sensación de haber extrañado esto,
aunque nunca lo hubiera hecho pero...

Lo extrañe.

Mi lobo ya no llora, mi lobo solo siente aquello también.

Lo extraño.

-Yeri – escucho la voz de Taehyung en mi oído, cierro los ojos con fuerza
sintiendo sus brazos abrazarme suavemente.

-¿Mh?
-Te extrañe – murmura la voz de Taehyung.

El también lo siente.

TAEHYUNG

Entierro mi rostro en el cuello de Yeri, el aroma a vainilla llegando a mi,


todo mi cuerpo extrañando aquella sensación, pero lo más extraño es que
nunca había estado así con Yeri.

Al cabo de unos minutos Yeri se aleja de mi suavemente, su rostro quedando


cerca del mío, las lágrimas secas estando en sus mejillas, sonrío hacia ella
limpiando su rostro suavemente.

-Se que sonara extraño – dice la voz de Yeri, su voz siendo ronca debido a
que estuvo llorando – pero... ¿me abrazas hasta quedarme... dormida?

Miro a Yeri, la sonrisa aún en mi rostro, mi mirada estando en la suya, su


mirada bajando hacia sus manos en su regazo, sus mejillas teniendo un leve
rosado pintado.

Es muy hermosa.

-¿Sabes que? No – Yeri niega con la cabeza alejándose de mi dándome la


espalda – no, no, no... eres un extraño todavía, no puedo... simplemente dejar
que... que...
Atraigo el cuerpo de Yeri hacia el mío, su espalda chocando contra mi pecho,
llevo mis manos hacia las suyas entrelazando mis dedos con los suyos, mi
corazón latiendo con fuerza en mi pecho.

-Esta bien – murmuro cerrando los ojos, la mano de Yeri sintiéndose pequeña
en la mía.

Sintiéndose bien.

-Gracias – escucho como murmura suavemente Yeri, una sonrisa formándose


en mis labios.

***********

Respiro profundamente, el aroma a vainilla inundando mis fosas nasales, mis


brazos pegando el cuerpo de Yeri al mío, su piel sintiéndose suave bajo mis
manos, sintiéndose bien, sintiéndose...

Familiar.

Mi cuerpo se tensa de pronto, mis sentidos siendo conscientes de una


presencia en la habitación, todo en mi estando alerta. Abro los ojos mirando a
mi alrededor incorporándome en la cama, mi vista yendo hacia la silla en el
escritorio, un cuerpo estando sentado en ella, la mirada de un alfa estando fija
en la mía, mi lado animal no haciéndose esperar, noto la incomodidad de el
alfa, mi objetivo siendo alcanzado.

-¿Que ocurre? – murmura de pronto una suave voz a mi lado, el cuerpo de


Yeri moviéndose.

Se incorpora en la cama a mi lado, quiero verla pero mi mirada permanece


alerta sobre el alfa, el cual ya esta lo suficientemente incomodo con la
situación.

-¿Seokjin? ¿que haces aquí? – pregunta la voz de Yeri, siento entonces la


suave y pequeña mano de Yeri en mi espalda, su simple tacto relajando mi
cuerpo entero – esta bien Tae – murmura Yeri en mi oído – es mi hermano
Seokjin... ¿recuerdas?

Hermano...

-Ah – digo entendiendo, mi mirada yendo hacia la de Yeri, una suave sonrisa
en los labios de ella haciéndola lucir realmente hermosa – si, lo recuerdo – le
devuelvo la sonrisa asintiendo con la cabeza.

-H-hola Yeri – dice la voz de Seokjin, mi mirada estando sobre la de el, el me


mira aclarándose la garganta al mismo tiempo que se acomoda el traje que
esta usando – solo venía hacerte una visita... no te he visto mucho.

-Eres tu el que sale bastante – dice Yeri.

Miro como Yeri se levanta de la cama, su cuerpo estando cubierto por un


pijama de pantalón y camisa ancha, su cabello siendo estando en todas partes,
siento un desastre hermoso. Camina descalza por la habitación yendo hacia
su armario buscando entre los cajones por varios minutos.

-¿Y mamá? – pregunta la voz de Yeri llenando el silencio en la habitación –


no entiendo porque el viaje tan repentino.

-Ya sabes como es ella – dice la voz de Seokjin, mi mirada cayendo sobre el,
el sonríe por varios segundos en los cuales lo observo fijamente sin reacción
alguna – piensa como si fuera nuestra hermana menor a veces.

-Tienes razón – dice Yeri aún buscando en su armario.


La sonrisa se borra del rostro de Seokjin, sus ojos paseándose por la
habitación de manera inquieta, frunzo el ceño hacia el no entiendo. El
hermano de Yeri es extraño, simplemente lo estoy mirando y el reacciona de
esa manera, ladeo la cabeza volviendo la mirada hacia Yeri, la cual camina
hacia el cuarto de baño.

-Tomaré una ducha – dice Yeri mirando hacia su hermano – Si ver si estaba
viva o no era todo lo que querías comprobar, pues ya esta listo, puedes
retirar...

-En realidad – Seokjin se levanta de la silla, esta vez luciendo seguro de si


mismo, su voz no teniendo ningún rastro de incomodidad, miedo o temblor –
tenemos que hablar respecto a... – Seokjin me mira por varios segundos antes
de volver a mirar a Yeri – algo. A solas.

Yeri lo mira arqueando una ceja hacia Seokjin por varios minutos los cuales
se me hacen eternos, no entendiendo realmente que esta ocurriendo.

-Bien – murmura Yeri al cabo de unos minutos – esperame en la oficina de


papá. En un momento voy.

-Bien.

Miro como Seokjin camina por la habitación hasta llegar a la puerta saliendo
por esta, mi mirada yendo hacia Yeri que aún permanece en la puerta, un
ceño arrugando su frente levemente.

-¿Que sucede Yeri? – pregunto, la mirada de Yeri cayendo sobre la mía.

-Nada importante – Yeri sonríe girando sobre sus talones cerrando la puerta
del cuarto de baño a sus espaldas.

Me siento en la cama, mis piernas estando cruzadas, mi mirada estando fija


en la silla donde minutos atrás se encontraba sentado el hermano de Yeri,
miro hacia mi lado donde Yeri estuvo hace minutos, su piel aún sintiéndose
en mis manos, el aroma a vainilla llenando los espacios de la habitación,
siendo mi olor preferido.

Vainilla...

Sonrío dejando caer mi cuerpo en la cama una vez más enterrando mi rostro
entre la almohada de Yeri, su esencia estando aún grabada en ella, queriendo
que todos las mañanas fueran como esta.
013

NAMJOON.

-Líder Bae, debe revisar unos informes.

-Líder Bae, tiene reunión con los líderes de los otros clanes.

-Líder Bae, tiene que asistir a la cena del clan Jeon.

-Líder Bae, debe visitar la familia Min.

-Líder Bae, lo solicitan.

-Líder Bae, tiene que viajar a las fronteras.

-Líder Bae, debe probarse el traje para la ceremonia.

-Líder Bae ¿cual es la respuesta final a este problema?

Resoplo cayendo de espaldas en la cama, mis ojos cerrándose fuertemente,


todo mi cuerpo pidiendo a gritos un descanso, mi mente queriendo estar en
blanco por un momento, no pensar en nada, cosa que se me es imposible a
estas alturas. Siento como un cuerpo cae a mi lado en la cama, el aroma a
flores llegando hacia mi, un suave resoplido escuchándose en la habitación.

-Como me gustaría que no pasarás por todo esto – dice la voz de Joohyun a
mi lado, una suave sonrisa formándose en mis labios antes de abrir los ojos,
mi rostro girando hacia el de ella, su mirada estando fija en el techo.

-Esta bien...

-No deberías de estar pasando por esto – Joohyun gira su rostro hacia el mío,
su mirada cansada encontrándose con la mía – siento haber sido cruel contigo
Nam, siento que te allás enredado con la única hija del clan Bae...

-Yo no lo siento – digo incorporándome en la cama, giro mi cuerpo hacia el


de Joohyun, ella aún permaneciendo acostada sobre su espalda – si tengo que
arder por ti lo haría. Esto no es nada comparado con el gran amor que tengo
por ti amor.

Joohyun se levanta de la cama, todo mi ser sintiendo su tristeza de pronto, las


lágrimas deslizándose por sus mejillas de pronto, me levanto de la cama
caminando hacia ella, la envuelvo en mis brazos tratando de tranquilizar su
inquietud.

-Eh sentido lo incomodo que estas con todo esto – murmura la voz rota de
Joohyun contra mi pecho, mis manos acariciando su espalda con delicadeza –
no quiero que te sientas así Namjoon, yo quiero que seas feliz, no quiero que
estés preocupado...

Joohyun se aleja de mi, su mirada encontrándose con la mía, mi lobo


temblando al ver las lágrimas en las mejillas de Joohyun, odio verla así.

-No es fácil que de la noche a la mañana te conviertas en el líder del clan


principal, todas las responsabilidades cayendo sobre ti – continua Joohyun,
sus manos aferrándose a la tela de mi traje en mi pecho – no tuvimos que
haber hecho esto, todo esto tenía que caer sobre mi...
-El que pensó en esto fui yo ¿lo recuerdas? Aunque aún no me acostumbro
que me llamen “Líder Bae” – digo tomando el rostro de Joohyun entre mis
manos, mi mirada estando fija en la suya – tus padres acababan de morir y
querían lanzar todo este... desastre sobre ti. Te iban a obligar a casarte con un
alfa que se hiciera a cargo de esto tarde o temprano Joohyun. No quería
imaginar que... otro alfa estuviera contigo, que... te tocara, que te besara
que... te marcara. No soportaría ver eso.

-Pero estas responsabilidades son muy...

-Son mías ahora, y las quiero así. No tienes porque pensar en ellas. Eres la
Luna de este clan, si algo llegar a pasarme... allí veras por las
responsabilidades – me acerco a ella dejando un beso sobre su frente, ya no
sintiéndola tan inquieta como minutos atrás – pero mientras yo este bien... no
pienses en nada de esto ¿bien? No te llenes de preocupaciones ni nada –
sonrío hacia ella llevando mis manos hacia su vientre, una suave sonrisa
apareciendo en sus labios – la niña no puede estar preocupada tampoco.

-¿Que te hace pensar que es niña? Es un niño – rueda los ojos Joohyun
sonriendo, mis manos acariciando suavemente su vientre de tan solo dos
meses.

-Es una niña. Ya deja de decir tonterías.

-¿Quieres apostar? – pregunta Joohyun, una sonrisa formándose en mis


labios.

Tiro de su cuerpo hacia el mío con delicadeza, sus pies descalzos posándose
sobre los míos, mis brazos envolviendo su cintura, caigo sentado en la cama,
Joohyun acomodándose en mi regazo, sus manos acariciando mis mejillas.

-Sabes que siempre gano las apuestas – murmuro cerca de sus labios, una
sonrisa en los labios de Joohyun, una de mis manos yendo hacia su largo
cabello castaño.

-Pero esta vez, la ganaré yo – murmura Joohyun sobre mis labios, su aliento
golpeando contra ellos.

-Siempre dices lo mismo – digo recordando aquella vez que nos conocimos,
apostando.

Beso a Joohyun olvidando todo aquello que nos rodea, solo sintiendo los
suaves y dulces labios de Joohyun sobre los míos, sus manos acariciando mi
nuca, mis manos enredándose en su cabello, tanto mi lado lobo como humano
queriendo estar con ella.

YOONGI.

Entro en el local, las mesas estando llenas de personas comiendo alegres un


almuerzo, miro por todas partes hasta dar con el cabello rubio, los ojos de
Jimin conectando con los míos, una sonrisa formándose en sus labios
haciendo sus ojos dos medias lunas, le devuelvo la sonrisa antes de ver como
sigue atendiendo a los clientes. Camino por el local hasta llegar a la diminuta
cocina, buscando con la mirada solo a una persona en particular. Me
encuentro con Sooyoung la cual termina de servir un platillo el cual, luce
extremadamente genial, mi estomago rugiendo de pronto.

-Veo que Seokjin te ha enseñado nuevas recetas – digo hacia ella, un sonrojo
apareciendo en sus mejillas, el cual desaparece rápidamente, su mirada
alzándose hacia la mía.

Esa chica sabe como controlar cada parte de ella.


-Ah tenido tiempo – se limita a decir Sooyoung encogiéndose de hombros,
su atención volviendo a su platillo.

-Tu y yo sabemos que no hay mucho tiempo en su vida – miro como los
movimientos de Sooyoung siguen con fluidez, como si no estuviera allí.
Ruedo los ojos frunciendo el ceño – debes ser muy importante para el para
que se dedique a enseñarte a cocinar.

-El simplemente es amable...

-No lo creo – sonrío negando con la cabeza – el quiere algo serio contigo.
Solo que tu no quieres abrir los ojos y aceptar que te quiere de una vez.

Los movimientos de Sooyoung se detienen abruptamente, su espalda


tensandose, mis palabras causando lo que quería en ella, una reacción. Giro
sobre mis talones continuando con mi búsqueda. Camino por un pasillo hasta
llegar al pequeño almacén, abro la puerta mirando a mi alrededor, mi mirada
dando con mi objetivo.

Miro como la beta sujeta una caja en sus manos que al parecer es pesada, su
cuerpo se tambalea la caja estando peligrosamente apunto de caer de sus
manos, camino rápidamente hacia ella tomando la caja en mis manos, esta
siendo realmente pesada.

-Graci... – escucho que dice, pero se detiene en el momento que sus ojos se
posan sobre los míos.

Coloco la caja sobre una mesa, mi mirada fija en la de ella, sus ojos aún
luciendo aquella inocencia de cuando eramos niños, su cuerpo siendo más
maduro, pero su mirada siendo la misma.

-Hola Wendy – digo hacia ella.

Ella hace una reverencia cortes saludándome, sus manos entrelazándose ante
ella una vez que esta erguida.
-Hola Yoongi... ¿como estas?

-Bien – digo asintiendo suavemente – ¿y tu?

-Bien, gracias.

El silencio llena la habitación, mi mirada yendo hacia la puerta del almacén,


no sabiendo muy bien que decir, las palabras no llegando a mi. Pasan los
minutos y aún seguimos igual.

-Fue un gusto verte – dice la voz de Wendy, mi mirada yendo hacia la de ella,
una sonrisa amable en sus labios – tengo que seguir trabajando, pero
podemos hablar otro día, hasta lue...

-Hoseok – digo, la sonrisa en su rostro desapareciendo de pronto, su mirada


luciendo preocupada – tenemos que hablar de Hoseok.
014

YERI

-Lo siento... – escucho la voz de Taehyung, mi corazón sintiendo de pronto


dolor, mi corazón sintiendo lo que Taehyung siente, todo duele – llegue
tarde...

Salgo de las aguas, mis manos yendo hacia mis ojos apartando las gotas de
agua en ellos, respiro profundamente dejando caer mi cabeza hacia atrás
contra la tina, mi mirada estando en el techo, el sueño reproduciéndose una y
otra y otra vez en mi cabeza...

Todo siendo tan confuso.

Pero el dolor en mi pecho...

Llevo mi mano hacia mi corazón, sintiendo como este late apresuradamente,


el recuerdo del sueño provocando una extraña sensación en mi, mi lobo
estando inquieto, por alguna razón sintiéndome mal, sintiéndome
preocupada.

Resoplo dejando caer mi mano de mi pecho, mi mirada aún en el techo, mi


mente ahora recordando la noche anterior, las manos de Taehyung
acariciando mis manos, su rostro hundido en mi cuello, sus piernas
entrelazadas con las mías, sus labios rozando mi hombro...

Siento mis mejillas arder, mis manos yendo hacia ellas, niego fuertemente
con la cabeza cerrando los ojos con fuerza.

-Basta Yeri – murmuro para mi misma rápidamente – no puedes pensar así...


es un completo extraño si te pones a pensar bien. Lo conozco hace...¿que?...
tres días.

Resoplo una vez más, mi cabeza siendo un desastre en este momento, no


pudiendo pensar las cosas con claridad. Tengo que hablar con Yoongi...

No confió cien por ciento en el, pero...

Me podría ayudar, solo tengo que tener cuidado, Taehyung no puede salir
herido.

Salgo de la ducha envolviendo mi cuerpo en una toalla, dejo que mi cabello


húmedo caiga sobre mi espalda comenzando a colocarme los pantalones de
jeans negros y la camiseta blanca, camino hacia la habitación yendo hacia el
escritorio comenzando a peinar mi cabello, mi mirada yendo hacia Taehyung,
el cual esta acostado en la cama, su rostro estando hundido en mi almohada,
una sonrisa comenzando a formarse en mis labios, el pensamiento de que le
suceda algo causándome escalofríos, mi lobo sintiendo miedo de pronto con
el simple pensamiento.

Me acerco a el lentamente, sus ojos estando cerrados, el cabello negro


azabache cayendo sobre sus ojos en hondas, su rostro luciendo en completa
paz.

Es como si mi cuerpo actuara por si solo, mi mano se extiende hacia su rostro


apartando el cabello de sus ojos con delicadeza, mis dedos acariciando
suavemente su piel.

-Nadie te hará daño – digo, mi mirada fija en el – nadie.

Escucho un sonido, miro hacia la mesita de noche extendiéndola mi mano


hacia ella, mi celular sonando, la pantalla alumbrándose con una llamada, el
nombre de Seokjin apareciendo.

-Estoy en la oficina de papá esperándote – dice la voz de Seokjin una vez


que contesto.

-Ya voy para allá – digo antes de cortar la llamada.

Miro a Taehyung una ultima vez antes de levantarme de la cama y caminar


hacia la puerta, una vez que salgo de mi habitación, camino hacia el jardín
encontrando a los guardias, caminando hacia un grupo en especifico
rápidamente.

-Hey – digo una vez que estoy ante ellos.

Yunho me mira y hace una reverencia, la cual dura más de lo que me


gustaría, Jongho, San y Seonghwa haciendo lo mismo.

-Princesa Yeri – dice San una vez que terminan de hacer la reverencia.

Hago una mueca odiando realmente que me llamen así.

-Necesito que me hagan un favor – digo hacia ellos – ¿pueden vigilar mi


habitación?

-¿Por que? – pregunta Seonghwa de pronto luciendo alarmado.

-¿Han intentado entrar en su habitación y no lo sabemos? – esta vez es Yunho


el que habla.
-Debemos llevar más hombres... – dice San – puede ser el indicio de un
ataque.

Abro los ojos como platos negando rápidamente con la cabeza.

-¡No sean exagerados tarados! – digo riendo suavemente, mi mirada yendo


hacia Jongho, el cual tiene una mirada incrédula en los chicos.

-Tranquila Yeri – dice Jongho más calmado, su mirada cayendo sobre la mía,
una suave sonrisa apareciendo en sus labios – yo me ocupare de que no hagan
un escandalo, iremos a vigilar tu habitación sin problema.

-Bien. Gracias Jongho – digo sonriendo hacia el girando sobre mis talones,
mi mirada encontrándose con la de Taeyong de pronto, el cual tiene un ceño
arrugando su frente. Comienzo a caminar, la mirada de el siguiendo cada uno
de mis movimientos.

-Todavía sigo vigilando a ese alfa – dice Taeyong una vez que estoy cerca de
el, un ceño apareciendo en mi frente.

Respiro profundamente caminando hacia el interior de la casa, no estando de


humor para enfrentar a Taeyong.

Camino escaleras arriba yendo hacia la oficina de mi padre abriendo la puerta


encontrándome con Seokjin mirando unos informes en el escritorio de mi
padre con sumo interés.

-Bien – digo cerrando la puerta a mis espaldas – dime que querías...

-¿Cuando pensaban decirme sobre la habitación subterránea que encontraron


en nuestros terrenos? – dice la voz de Seokjin, su mirada alzándose hacia la
mía.

-No queremos alarmar a nadie Seokjin – digo caminando hacia el.

-Soy parte de la familia Yeri. Soy el heredero.


-Hermano...

-Siempre haces las cosas sola. Nunca me dices nada, nunca me pides ayuda,
nunca... hablas conmigo.

-Seokjin, no quiero agobiar con mis problemas, esto no tenía que saberlo
nadie, lo puedo solucionar...

-Yeri, te vas a casar con Min Hoseok en cinco meses – dice Seokjin, su
mirada llena de dolor sobre la mía, mi cuerpo quedándose estático – y se
perfectamente que no quieres, y no sabes como salir de ese compromiso.

-No es... no es verdad...

-Tus planes no eran casarte y tener hijos a los veintidós años, lo se. Siempre
me lo decías de niños.

-Yo... puedo salir de esto. Yo... puedo sola – murmuro, mis palabras ya no
sonando seguras como segundos atrás.

Las palabras de Seokjin haciéndome sentir insegura.

-¿Cuando me iban a decir que ese alfa que se queda a dormir en casa es parte
de un experimento? Que... que la familia Min esta detrás de todo esto.

-¿Como sabes...?

-Soy amigo de Yoongi, Yeri – dice mi hermano, una sonrisa triste formándose
en sus labios – el a diferencia de ti, esta buscando aliados, esta buscando
aliados que lo ayuden... a terminar con esto.

Bajo la mirada hacia mis manos, estas apretandose en puños, trago con fuerza
respirando profundamente.

-Esto es más grande que tu Yeri – dice la voz de Seokjin al cabo de minutos –
no puedes controlar esto sola. Necesitas ayuda – escucho los pasos de
Seokjin caminar hacia mi pasando por mi lado – y yo te daré toda mi ayuda
posible, así no lo quieras.

Escucho como la puerta se abre, la presencia de Seokjin ya no estando, mi


mirada fija en mis pies, respiro profundamente alzando mi mirada, no
queriendo admitirlo pero...

Es cierto.

Esto es más grande que yo.

WENDY

-Iré a entregar este encargo hija, ya regreso, no te muevas ¿bien? – dice mi


padre, mi mirada fija en la gran casa ante mi – ¿Wendy? ¡Wendy!

-Si papá – murmuro sin apartar la mirada de la casa.

Es realmente grande, es blanca y de tres pisos con grandes ventanas, la


entrada estando llena de rosas, tiene muchos hombres vestidos de negro, el
jardín siendo realmente hermoso, un campo de flores pudiéndose
visualizar a lo lejos...

Amo las flores.


Escucho como mi padre baja del camión y comienza a bajar las cajas de
verduras junto con algunos de esos hombres vestidos de negro, que
supongo son los guardias.

¿Para que necesitan tantos guardias?

Ni siquiera son amables, le sonreí a uno, y solo hizo como que no me vio.
De todos modos me cae bien el hombre, tal vez esta cansado. Miro una vez
más el campo de flores a lo lejos, mis ganas de ir hacia ellas, mutar y
olfatearlas...

Respiro profundamente dejando caer mis hombros. Solo serán cinco


minutos, después regreso al camión...

Abro la puerta saltando fuera del camión, corro lo más rápido que mis
piernas me lo permiten hacia aquel lindo campo, una vez que llego dejo
caer mi cuerpo en ellas, su delicioso aroma llegando hacia mi, los suaves
pétalos acariciando mi piel...

-¿Quien eres y por que estas en mi campo de flores? – dice de pronto una
voz, mis movimientos deteniéndose, la alegría que sentía convirtiéndose en
miedo.

Levanto la mirada, mis ojos encontrándose con un chico de cabello


castaños, tiene unas tijeras de jardín en una de sus manos y en la otra una
regadera, sus ojos confusos en los míos, haciéndome temblar, ya que su
mirada es oscura y penetrante.

Me levanto del suelo reconociendo a ese chico de la televisión de pronto,


hago una reverencia hacia el.

-Lo siento mucho, no era mi intención molestar – digo esperando que


acepta mis disculpas.

Alzo la mirada hacia el, sus ojos aún impasibles sobre los míos, mi cuerpo
comenzando a temblar.
¿Por que no le hice caso a papá?

Me hubiese quedado encerrada en el camión a esperar a mi padre, hubiese


hecho caso, le hubiese...

-¿Como te llamas? – pregunta su voz, mi mirada alzándose hacia la suya.

-Son Seungwan... pero prefiero que me llamen Wendy, Son Wendy –


murmuro, mis ojos fijos en el.

El camina hacia el campo de flores, se arrodilla en el suelo comenzando a


arreglar las flores, un brillo apareciendo en sus ojos, siendo realmente
bonito aquello.

-Bien. Ya tengo tu nombre para acusarte con las autoridades – dice la voz
del chico, mis ojos agrandándose, el terror invadiendo mi cuerpo.

-No, y-yo sol-lo... no...

Siento las lágrimas acumularse en mis ojos, mis manos apretandose en


puños comenzando a temblar, miles de escenario de mi siendo arrastrada
hacia una horrible celda llegando a mi mente...

Escucho de pronto una carcajada, mi mirada encontrándose con la de el


chico, el cual se levanta del suelo caminando hacia mi, una de sus manos
estando sobre su estomago mientras continua riendo. Lo miro fijamente
completamente desconcertada, no sabiendo como reaccionar a aquella
reacción.

-¿Sabes lo tierna que te ves asustada? – dice el, su mirada encontrándose


con la mía, la sonrisa aún en sus labios.

-Eres un patán – gruño.

-¿Como me llamaste?
Estoy apunto de repetir la palabra, pero recuerdo entonces quien es el. Es
Min Hoseok, el hijo menor del clan Min. Muerdo mi lengua bajando la
mirada hacia mis pies.

-Tengo que ir a casa – murmuro girando sobre mis talones comenzando a


caminar hacia el camión de mi padre.

-Espera – siento como una mano se envuelve en la mía obligándome a


detener mis pasos, mi mirada yendo hacia la de Hoseok – ¿cuantos años
tienes?

-Trece.

-Yo tengo dieciséis y... es raro, no siento tu olor...

Mi cuerpo se tensa.

-No me he presentado aún – digo bajando la mirada hacia nuestras manos


aún juntas, mi piel quemando de una manera...

Agradable.

-Eso no es normal – dice la voz de Hoseok, mi mirada encontrándose con


la suya.

-Yo soy una alfa, lo se...

-No – Hoseok se acerca a mi, sus manos yendo hacia mis mejillas, mis ojos
abriéndose como platos, mi respiración quedando estancada en mi pecho –
tu seras una omega. Mi omega Seungwan.

Trago con fuerza negando con la cabeza, me alejo de el ignorando por


completo sus palabras.

-Te dije que me llamarás Wendy...


-Seungwan me gusta más. Es tu verdadero nombre.

-¡WENDY! – escucho que grita la voz de mi padre a mis espaldas, giro


sobre mis talones comenzando a correr hacia el camión, escuchando la
suave risa de Hoseok, esta produciendo escalofríos en mi cuerpo.

Miro la gran casa, mis manos sudando, mi corazón latiendo con fuerza contra
mi pecho, mi boca secándose. Trago con fuerza, mi mirada yendo hacia el
campo de flores.

Aún sigue allí.

-¡Wendy! – dice de pronto la alegre voz de la Luna Min, mi cuerpo girando


hacia ella, una sonrisa formándose en mis labios.

-Luna Min – digo recibiendo el abrazo que esta me da con mucho gusto.

-Tanto tiempo pequeña – se aleja de mi, sus manos acariciando suavemente


mis mejillas, una sonrisa brillante apareciendo en sus labios, su cuerpo
estando un poco más delgado – ¿que te trae por acá?

Respiro profundamente, mi mente recordando la sonrisa traviesa de Hoseok,


la voz llena de lujuria y a la vez dulzura de Hoseok, sus manos tocándome
como si fuera porcelana, sus manos destruyéndome como si fuera nada.
Trago con fuerza forzando una sonrisa en mi rostro.

-Solo vine a visitar a Hoseok.


15

YERI

Camino por los pasillos de la mansión, mi mente reproduciendo la


conversación con Seokjin una y otra y otra vez, cada vez sintiéndome peor,
esta situación volviéndose...

Sofocante.

Una vez que llego a la puerta de la habitación observo que no hay nadie, los
chicos no estando. Frunzo el ceño confundida, me encamino hacia la
habitación lo más rápido posible, mi corazón martilleando en mi pecho, entro
en la habitación, no sintiendo la presencia de cierto alfa.

-No,no,no,no,no,no...

Camino por la habitación revisando cada rincón de ella, no encontrando a


Taehyung, la ganas de llorar haciéndose presentes de pronto, mi corazón
doliendo y es una muy horrible sensación.

Es como si estuviera a punto de morir, Taehyung muerto apareciendo en mi


mente, las lágrimas comenzando a quemar en mis ojos. Niego fuertemente
con la cabeza.

Estoy siendo dramática, no puedo actuar de esta manera. No puedo.

No debo hacerlo.

Salgo de la habitación comenzando a marcar el número de Seokjin. Necesito


ayuda ahora mismo. Camino escaleras abajo, mi pulso estando acelerado,
todo en mi interior sintiéndose mal, las palabras de Hoseok apareciendo en
mi mente, sus amenazas...

¿Y si Hoseok se llevo a Taehyung?

¿Si Hoseok entro a la casa y lo capturo?

¿Y si Taehyung esta en este momento siendo torturado hasta la muer...?

Llego al jardín, detengo mis pasos, mi mirada solo centrándose en la espalda


de Taehyung, su cabello negro azabache cubriendo su nuca en hondas, sus
pies descalzos, una sudadera azul cubriendo su cuerpo junto con pantalones
negros, todo en mi interior relajándose, el aroma del alfa llegando hacia mi.

-¿Yeri? – dice la voz de Seokjin en mi oído de pronto – ¿que sucede?

Trago con fuerza dando una profundamente respiración, los ojos de Taehyung
encontrándose con los míos, mi lobo ya no estando inquieto.

-Esta bien – murmuro hacia el celular contra mi oído – solo... quería pedirte
perdón, desde ahora te diré todo lo que suceda.

Corto la llamada sin esperar respuesta, camino hacia Taehyung, y en ese


momento me doy cuenta de la presencia a su lado, frunzo el ceño extrañada,
mi mirada fija en el omega.

-¿Jungkook? – digo hacia el, su mirada cayendo sobre la mía, una sonrisa
formándose en sus labios.

-Yeri. Hola.

-¿Que haces...?

-Yoongi hyung sito a mi padre a este lugar – Jungkook sonríe encogiéndose


de hombros – solo vine acompañarlo.

-¿Yoongi? – frunzo el ceño completamente confundida.

-Si. Al parecer tendrá una reunión con tu padre y el mío... asuntos urgentes
creo.

Alzo una ceja Jungkook, mi mente en este momento siendo un desastre de


pensamientos.

-Fui a tu habitación a buscarte – continua diciendo la voz de Jungkook, mi


mirada yendo hacia la de el – pero... me encontré con Taehyung.

Miro hacia Tae, el me mira fijamente, su cabello siendo un desastre debido al


aire, sonrío hacia el extendiendo mi mano, mis dedos acomodando los suaves
mechones...

Me detengo abruptamente.

Alejo mi mano de Taehyung, mi mirada yendo hacia Jungkook una vez más,
el cual mira entre Taehyung y yo, una sonrisa picara apareciendo en sus
labios, carraspeo mirando hacia todas partes menos a esos dos.

-¿Te trato bien? – pregunto extrañada.

Taehyung trata a todos a la defensiva, es difícil que el pueda confiar en una


persona.

-Si – dice Jungkook asintiendo fuertemente.


Miro hacia Taehyung el cual me sonríe con esa sonrisa cuadrada que tiene,
mi corazón enterneciéndose.

-No mostró ser malo – dice Taehyung suavemente – y no me miro como las
demás personas, solo... fue amable.

-Esta bien – sonrío hacia Taehyung volviendo mi mirada hacia Jungkook –


¿hace cuanto llegaron?

-No hace mucho, solo unos minutos.

-¿Donde están haciendo la reunión?

-Fueron al bosque.

-¿Al bosque? – frunzo el ceño, mi mirada yendo hacia la entrada del bosque.

-Si.

Trago con fuerza asintiendo lentamente.

-Yeri – dice la voz de Taehyung en mi oído, mi cuerpo sintiendo un


escalofrío.

-S-si...

Mierda, mi voz temblorosa no me esta ayudando en este momento.

-Tengo hambre – sigue murmurando Taehyung en mi oído como si fuera un


muy gran secreto, una sonrisa formándose en mis labios.

Es muy tierno tengo que admitir.

-Bien – digo girando sobre mis talones caminando hacia la mansión – vamos
a desayunar.
Siento la presencia de Taehyung a mis espaldas al instante, su mando
posándose sobre mi hombros, su pecho chocando contra mi espalda, siento de
pronto como aquello se me es tan familiar, no desde hace dos días si no...

De años atrás.

Giro mi rostro encontrándome con la mirada de Taehyung, una sonrisa


formándose en sus labios una vez me mira, mi corazón latiendo con fuerza en
mi pecho.

-Por cierto – dice Taehyung de pronto sacándome de mis pensamientos –


cuando te fuiste practique mucho.

Frunzo el ceño ladeando la cabeza confundida.

-¿Practicaste?

-Si – Taehyung asiente, su cabello moviéndose en el proceso – leí una


historia...

-¿Que?

Abro los ojos como platos completamente sorprendida. A veces olvido lo


inteligente y hábil que puede ser Taehyung, aún no acostumbrándome a eso
del todo.

-Pero... solo te explique una vez hace dos días...

-Aprendo rápido – Taehyung sonríe inocentemente, una sonrisa formándose


en mis labios – soy rápido en todo... ¿recuerdas?

-Si – extiendo mi mano acariciando suavemente su cabello solo por breves


segundos – eres un buen chico.

Escucho como se aclaran la garganta de pronto, mi mirada yendo hacia


Jungkook, del cual me había olvidado por completo.

-¿Podemos... seguir el camino? – dice Jungkook pasando por nuestro lado


hacia la casa.

Ese chico conoce más mi casa que yo misma.

-Vamos – digo hacia Taehyung tomando su mano entre las mías...

No sintiéndome para nada incomoda. Y eso me preocupa.

Taehyung se esta convirtiendo en alguien muy importante para mi en tan solo


minutos.

NAMJOON

Miro a los tres hombres ante mi, hago una inclinación en modo de saludo
hacia ellos, los tres haciendo lo mismo.

-Líder Kim, líder Jeon.

-Líder Bae – dicen los hombres al unisono mi mirada cayendo sobre Yoongi.

–Hola Min Yoongi – digo hacia Yoongi, el cual asiente en modo de saludo.

-Kim Namjoon.
-Tomen asiento por favor – digo señalando con mi mano hacia los asientos en
el escritorio, los tres hombres obedeciendo.

Aún no me acostumbro a esto si tengo que ser honesto, hace solo unos cinco
meses era un simple trabajador en una panadería en el pueblo, un trabajador
que salía a escondidas con la hija del líder Bae, Joohyun, lamentablemente
ellos murieron hace cinco meses, y sinceramente, estas cosas de ser líder del
clan, nunca llamo mi atención.

Pero aquí estoy ahora. Líder del clan principal.

-¿A que se debe su visita? – digo hacia ellos, mi mirada centrada en cada uno
de ellos.

-Líder Bae ¿alguna vez escucho sobre el proyecto de sangre roja y amarilla?

Alzo una ceja hacia el líder Jeon, el cual tiene un semblante completamente
serio. Niego con la cabeza al cabo de unos minutos, mi mirada yendo hacia la
de Yoongi completamente confundido.

-Tenemos un grave problema líder Bae – dice esta vez el líder Kim, mi
mirada cayendo sobre la suya – este proyecto es sumamente peligroso, y
alguien lo esta ejecutando.
016

HOSEOK

-Hoseok detente – murmura su suave voz, mis labios solo queriendo chocar
contra los de ella.

Me presiono más contra Seungwan, mi entrepierna golpeando contra su


vientre, sintiéndose esa simple presión bien, mandando corrientes
eléctricas por todo mi cuerpo.

-H-hoseok po-or fav-vor... – lloriquea Seungwan.

Pero en este momento, simplemente no puedo escucharla, no puedo


detenerme en este momento...

Jalo a Seungwan en mis brazos llevándola hacia la cama a mis espaldas,


su cuerpo temblando en mis manos, su mirada fija en el suelo, sonrío
acercando mi rostro al suyo, su piel siendo realmente suave.

Tiro su cuerpo a la cama, sus ojos encontrándose con los míos de pronto,
gateo hacia ella jalando sus pantalones hacia abajo junto a sus bragas, sus
manos yendo rápida a su entrepierna, su rostro completamente rojo, el
cabello pegándose a su piel.

Simplemente hermosa.

Aparto sus manos bruscamente, no queriendo detenerme.

No puedo detenerme.

-Eres mía Seungwan – gruño, mi lobo manifestándose, mis uñas


enterrándose en la suave y delicada piel de Seungwan – hoy te haré
completamente mía...

-¡NO, DETENTE HOSEOK! – Grita Seungwan de pronto, pero no puedo.

Entre en celo, y no tome supresores, mi mayor error fue ir a buscarla a


ella, mi mayor error fue buscar a la persona que me hace tener sueños
todas las noches, mi mayor error fue buscar a la persona que me trae
completamente loco desde hace cuatro años.

Beso a Seungwan con fuerza, mis manos buscando desprender su ropa,


esta quedando arruinada en cuestión de segundos, siento como el cuerpo
de Seungwan patalea bajo el mío, mis manos sujetándola con fuerza. Me
aparto de ella solo por segundos, segundos en los cuales estoy
completamente desnudo, mi mente siendo nublosa, solo queriendo estar
dentro de ella, mi cuerpo sudando, mi pene completamente erecto.

Escucho como su voz dice algo, pero no puedo entenderla, mis manos
yendo hacia sus caderas sujetando con fuerza, enterrándome en ella de
una sola estocada, un gemido escapando desde mi garganta, todo mi
cuerpo temblando. Comienzo a moverme dentro y fuera de ella, mi mirada
fija en el techo por varios segundos, entonces bajo la mirada.

Sus ojos llenos de lágrimas, sus mejillas con rastro de lágrimas secas, sus
dientes presionando su labio inferior con fuerza, la sangre manchándolos,
todo ella luciendo como un desastre...
Me vengo de pronto esparciéndome en su interior, mi cuerpo siendo un
desastre de temblores, mi cabello pegándose a mi rostro debido al sudor.

-¡SAL! – Grita la voz rota de Seungwan, de pronto todo cayendo sobre mi


como un balde de agua fría, mi cuerpo estando completamente estático.

-Seu-ungwan...

Seungwan me empuja con fuerza, pero se detiene, un grito de dolor


escapando de sus labios, las lágrimas quemando en mis ojos, mantengo el
cuerpo de Seungwan quieto por varios minutos, no queriendo que mi nudo
le cause dolor.

No queriendo causarle más daño...

-Lo siento – murmuro, las lágrimas resbalando por mis mejillas, mi


corazón apretandose en mi pecho – lo siento, lo siento, lo siento...
Seungwan...

Pasan alrededor de diez minutos cuando me alejo de ella, sus manos yendo
hacia las sabanas ocultando su cuerpo, mi cuerpo cayendo sentado en el
suelo, mi mirada fija en la suya llena de dolor.

-Yo... perdoname Seungwan, yo no sabía...

-Vete de mi casa – murmura la voz de Seungwan, mi alma cayendo a mis


pies.

-Entre en celo, yo no... perdí el control, yo...

-No quiero que vuelvas a buscarme – dice Seungwan, sus ojos


encontrándose con los míos, sus manos aferrando las sabanas contra su
pecho – no quiero sabes nada sobre ti Min Hoseok.

-Por favor perdoname...


-Largo de mi casa – Seungwan me mira, lágrimas aún en sus ojos.

-Seungwan...

Ella se levanta de la cama caminando hacia el cuarto de baño


encerrándose en el, me levanto del suelo comenzando a vestirme, la culpa
en mi pecho haciéndome sentir peor, una vez que estoy listo miro hacia la
cama recién notando la sangre en las sabanas, mis manos apretandose en
puños, las lágrimas resbalando por mis mejillas, sollozos escapando de mis
labios.

-Lo siento...

Miro fijamente a Seungwan, realmente no creyendo que ella este allí, a solo
pasos de mi, pasan los minutos y yo solo puedo observarla, su cabello antes
largo y castaño, ahora corto y negro, el vestido de estampados amarillo
asentándole muy bien, sus ojos castaños claros fijos en los míos...

-Hola Hoseok – dice su suave voz, todo mi interior temblando.

No pensé volver a escucharla otra vez en mi vida.

-Seu-ungwan...

Trago con fuerza sintiéndome nervioso de pronto, ella camina hacia el


escritorio lentamente, se sienta en la silla ante mi, sus ojos recorriendo la
oficina.

-Lo lograste supongo – murmura Seungwan, su mirada cayendo sobre la


pequeña flor amarilla en la mesa de pronto, una pequeña sonrisa apareciendo
en sus labios – narciso, amo esa flor.
-Lo se – digo, la mirada de Seungwan encontrándose con la mía, mi corazón
comenzando a latir con fuerza contra mi pecho – un nuevo comienzo,
renacimiento...

-Si es un ramo de narcisos, significa alegría – dice ella, su mirada fija en la


mía – si es una única... solo significa desgracia.

Silencio, solo puedo escuchar el latido de mi corazón, este martilleando justo


en mis oídos, los recuerdos de aquella noche llegando a mi, el rostro lleno de
lágrimas, la mirada de Seungwan llena de asco, miedo...

-Solo vine porque quiero hablar sobre algo muy importante Hoseok – dice
Seungwan, toda mi atención en ella.

-¿Que cosa?

-El proyecto de sangre roja y amarilla – mi cuerpo se tensa, mis puños


apretandose sobre la mesa, pero la mirada de Seungwan permanece sobre la
mía, segura de si misma, mi lobo sintiéndose extrañamente orgulloso de eso.

-¿Que sucede con eso...?

-Supe que lo estas llevando a cabo – alzo una ceja hacia ella, una sonrisa
formándose en mis labios.

-Ese proyecto es...

-Detenlo, ahora.

Miro a Seungwan, la sonrisa borrándose de mi rostro, me levanto de la silla


rodeando el escritorio hasta llegar a ella, noto como su cuerpo se tensa pero
no se mueve, su mirada permaneciendo impasible.

-¿Sabes por que lleva ese nombre? – pregunto hacia ella.

-Hoseok, ya se que te gusta jugar, pero ahora mismo no...


-Sangre roja y amarilla... – murmuro antes de silbar suavemente, una sonrisa
formándose en mis labios – el color amarillo significa inteligencia,
precaución, innovador, alentador... el color rojo en cambio significa energía,
vitalidad, fuerza, apasionamiento, valor, agresividad, impulsivo... ¿sabes que
se obtiene al juntar estos dones?

Miro hacia Seungwan, su mirada fija en mi, sus ojos luciendo precavidos,
siguiendo cada uno de mis movimientos.

-Poder – digo, esa palabra sabiendo tan bien en mis labios, mi interior
estallando en alegría de solo pensar en aquello – obtenemos poder
Seungwan... creamos una nueva sangre, más potente, más poderosa,
desarrollando cada una de esas habilidades, pudiendo haber solo un
gobernante, solo una personan capaz de terminar con todos los problemas, los
omegas y los alfas serán terminados – sonrío hacia Seungwan, los ojos de
esta abriéndose sorprendidos – algunos alfas intentaran terminar esto, no
queremos eso, y los omegas son inservibles, solo sirven para... reproducirse.
Solo una nueva raza de betas comenzaría, solo betas, aunque claro, los betas
no pueden reproducirse... pero ¿para que esta la ciencia? Comenzaremos
nuevos experimentos para que los betas puedan concebir, no descansaremos
hasta que suceda...

-Es una locura – dice la voz de Seungwan – este proyecto es enfermizo.


Quieren exterminar con los alfas y omegas, dejando solo a los betas,
comenzando así nuevos experimentos como si fuéramos... ratas de
laboratorio Hoseok. Por el amor a Dios... ¿estas escuchando lo que estas
diciendo?

-A ti nadie te tocara – me acerco a Seungwan, mis manos yendo hacia sus


mejillas, sus ojos agrandándose – tu no sufrirás, por que tu y yo...

-¡No, para con eso ya! – Seungwan aleja mis manos de ella.

Seungwan se levanta de la silla, su cuerpo alejándose de mi, la miro


fijamente, su pecho subiendo y bajando rápidamente.
-Deten esto por favor – dice en un hilo de voz Seungwan.

-No me pidas eso por favor, no tienes idea de lo que este proyecto hará, nos
ayudara a todos...

-¡NOS PUEDES MATAR HOSEOK!

-Por favor Seungwan, no seas como los demás, piensa bien las cosas...

-Por favor para esto – miro los ojos de Seungwan, lágrimas acumulándose en
ellos, mi pecho doliendo – esto sera un desastre si continuas, piensa en las
vidas que estarán en peligro, piensa en el pueblo, piensa en tu familia... no
seas un monstruo Hoseok.

-Esto es por el bien de todos – digo, mis manos apretandose en puños, mi


cuerpo comenzando a temblar debido a la ira que estoy sintiendo en este
momento.

-Dime Hoseok – Seungwan se acerca a mi lentamente, su rostro luciendo


lleno de dolor, una lágrima cayendo por su mejilla – si tendrías que elegir
entre el proyecto y yo...

Trago con fuerza, mis ojos fijos en los de ella, de pronto ya no sintiendo
nada.

-¿Que elegirías?
017

YERI

-Nos ayudara – dice Yoongi, toda mi atención puesta sobre el – hablamos con
el sobre el proyecto que mi padre esta haciendo junto con mi hermano. Al
principio no podía creer nada de lo que le estábamos hablando. Pero por
suerte el líder Jeon llevo información que fue de utilidad.

-Entonces... decidió ayudarnos – murmuro bajando la mirada hacia mis


manos, una sonrisa comenzando a formarse en mis labios.

-Le hablamos sobre aquel compromiso que la familia Kim hizo con la familia
Min – continua Yoongi, mi mirada alzándose hacia la suya una vez más
frunciendo levemente el ceño.

-¿Por que...?

-El compromiso donde la hija del clan Kim debe formalizar con el heredero
del clan Min – continua Yoongi – ya sabes que una vez que ambas familias
hacen un compromiso así no pueden deshacerlo, es... “sagrado” por decirlo
así – asiento rápidamente – Namjoon viendo esta situación... deshizo el
compromiso.

Miro fijamente a Yoongi, todo mi cuerpo estando paralizado.

-Eso quiere decir que...

-No te casaras con Hoseok en cinco meses.

-¡Ni nunca!

Sonrío hacia Yoongi sintiendo un gran peso fuera de mis hombros, un largo
suspiro escapando de mis labios.

-Namjoon no quiere que Hoseok se entere de todo esto – murmura Yoongi de


pronto, toda mi atención cayendo sobre el rápidamente.

-Esta bien, opino lo mismo.

-Tenemos que ser discretos, no puedes salir de esta casa Yeri.

-Entendido, pero...

-No puedes. Ni mucho menos Taehyung. Hoseok hará todo lo posible por
llevarse a Taehyung consigo para extraer su sangre.

Frunzo el ceño hacia Yoongi, mis sentidos estando alertas de pronto.

-El experimento esta completo Yeri – continua Yoongi murmurando – solo


falta extraer la sangre de Taehyung e introducirla en el cuerpo de Hoseok.

-¿Pero... no es peligr...?

-Ya todo el peligro paso al experimentar en el cuerpo de Taehyung, pero


después de tantos años... ya su cuerpo se acoplo por completo a ello, así que,
solo necesitan extraer su sangre y dejarla en el cuerpo de Hoseok, solo serán
semanas donde el este mal, pero luego...

-Se volverá igual de fuerte que Taehyung – termino de decir, mi mirada fija
en la de Yoongi, el miedo invadiendo mi cuerpo de pronto entendiendo todo –
y el único que podría terminar con su vida sería Taehyung, así que una vez
que el cuerpo de Hoseok acepte la sangre de Taehyung...

-Hoseok matará a Taehyung, eliminando así todo riesgo.

Mi sangre se hiela, mi respiración se corta, mis manos comenzando a


temblar, el miedo llegando a mi. Yoongi se recuesta en la silla, su mirada
viajando por la cocina desolada.

-No puedes salir de esta casa Yeri – dice una vez más Yoongi, mi mirada
perdida en algún punto – no puedes dejar que se lleven a Taehyung. No
puedes dejar que eso ocurra.

-No lo haré – digo suavemente.

Escucho pisadas acercarse, el cuerpo de Jungkook apareciendo por la puerta


de la cocina, Taehyung viniendo detrás de el. Jungkook ríe mientras corre
hacia mi lado, sus manos sujetando mi brazo suavemente.

-¡Noona, dile a Taehyung que pare! – ríe Jungkook, mi mirada yendo hacia
Tae – me persigue por toda la casa...

-Dijiste que querías jugar – digo rodando los ojos, pero una sonrisa se forma
en mis labios.

-¡Pero ya estoy cansado!

-Ya deja de chillar mocoso – dice Yoongi, una carcajada escapando de mis
labios, un gruñido siendo lanzado de parte de Jungkook hacia Yoongi, el cual
solo se encoge de hombros – solo tienes dieciocho años. Aún un niño.

Jungkook estaba apunto de responder, pero la entrada de Taeyong a la cocina


lo detuvo abruptamente.

-Príncipe Jungkook, su padre lo espera en el auto – dice Taeyong, su mirada


yendo hacia Taehyung a mi lado.

-Esta bien – dice Jungkook sonriendo, envuelve sus brazos en mi cuello


abrazándome suavemente – nos vemos luego noona, fue agradable verte y
jugar con Tae.

-Igual Kookie – dice Tae a mi lado, al mismo tiempo que Jungkook le dedica
una sonrisa.

-Hasta nunca Yoongi – dice Jungkook de mala gana caminando fuera de la


cocina.

-¡Ten más respeto mocoso! – gruñe Yoongi, una sonrisa formándose en mis
labios – yo también creo que me marcho.

-Esta bien – digo asintiendo lentamente, mi mirada yendo hacia el.

-Ya sabes lo que te dije Yeri – Yoongi me mira y luego a Taehyung a mis
espaldas – no salgan de la casa.

-Esta bien – digo asintiendo con la cabeza – cualquier novedad me la pasas


¿bien?

-Esta bien. Hasta luego – Yoongi camina hacia la salida, todo quedando en
silencio una vez más.

Me levanto del taburete tomando de la mano a Taehyung, la mirada de


Taeyong fija en mi, pero simplemente lo ignoro, paso por su lado saliendo de
la cocina, mi mano aún sujetando la de Taehyung.

Subimos las escaleras en silencio, mi mirada paseándose por los pasillos de la


mansión, saludando a uno más que otro guardia que rodea la casa hasta llegar
a mi habitación entrando en ella.
Una vez adentro corro hacia la cama saltando en ella rebotando, sonrío
cerrando los ojos con fuerza.

-Estoy... tan cansada – murmuro, un bostezo escapando de mis labios.

-Yeri – murmura la voz de Taehyung de pronto, mis ojos abriéndose


lentamente.

-¿Si? – me incorporo en la cama, mi mirada yendo hacia Taehyung, el cual se


sienta a mi lado de cuclillas en la cama – ¿que sucede...?

-Tu eres mi destinada – dice Taehyung, mi corazón deteniéndose en mi


pecho.

-Pero... ¿que?

-Tu y yo... estamos destinados.

-¿Por que... por que dices eso?

Taehyung me sonríe suavemente, extiende su mano hacia mi mejilla


acariciando mi piel con sus dedos suavemente, todo mi cuerpo sintiendo un
escalofrío.

-Lo leí esta tarde – murmura la voz ronca de Taehyung, mi interior


comenzando a temblar – leí que... las almas destinadas lo sienten, sus lobos.

-¿Sus lobos? – frunzo el ceño confundida.

-Todos tenemos nuestras vidas pasadas – dice Tae de pronto, toda mi atención
puesta sobre el – nosotros nos amamos en nuestra vida pasada Yeri. Nuestras
partes humanas no lo recuerdan – Taehyung sonríe suavemente – nuestros
lobos si.

-Taehyung – digo suavemente alejándome de su tacto, mis manos llevando


mi cabello hacia atrás – eso no...

-¿No sientes que me conoces desde hace... años?

Trago con fuerza asintiendo suavemente con la cabeza.

-¿No sientes que... hay cosas, pequeños detalles que hacemos, que se nos
hacen tan familiares? – continua Taehyung, mi corazón comenzando a latir
con fuerza en mi pecho de pronto – esas pequeñas cosas, esa sensación de
habernos extrañado... eso nos transmiten nuestros lobos, ellos recuerdan, solo
quieren que nosotros lo recordemos también.

-Taehyung...

-Yo te amo – Taehyung sonríe suavemente – yo lo sentí desde el primer


momento. Mi lobo se sintió tan vivo de pronto que... sentí como explosiones
de sentimientos explotaban en mi interior, todo gritandome que corriera hacia
ti, que te abrazara, que... te amara.

Taehyung se acerca suavemente a mi, las lágrimas quemando en mis ojos de


pronto, una extraña sensación haciéndose presente en mi pecho, todo mi
interior gritando que lo envuelva en mis brazos, todo mi interior gritando por
sus brazos a mi alrededor, por tenerlo cerca...

-Quiero estar contigo – murmura Taehyung, sus ojos de pronto volviéndose


rojos, mi piel quemando por tener sus manos sobre mi – mi lobo quiere estar
contigo... mi lado humano desea estar contigo.

Taehyung se acerca más a mi, mi corazón latiendo con fuerza, mi pecho


subiendo y bajando rápidamente, mi respiración siendo un desastre en este
momento, sorbo por la nariz suavemente, de pronto sintiéndome completa.

Termino el espacio entre Taehyung y yo, mis labios chocando contra los
suyos, mis brazos envolviéndose en su cuello. Muevo mis labios suavemente
contra los suyos, los labios de Taehyung sintiéndose dulces y suaves sobre
los míos dejándome sin respiración al instante, mi boca abriéndose para el, su
lengua entrando en ella hasta encontrarse con la mía, entierro mis dedos en su
cabello jalando suavemente de el, su lengua retorciéndose contra la mía, un
gemido escapando desde mi garganta todo mi cuerpo temblando.

Una lágrima resbala por mi mejilla, todo mi interior sintiéndose completo,


todo en mi solo queriendo estar con el, mi cuerpo buscando contacto con el
suyo. Me alejo suavemente de Taehyung por busca de aire, sollozos
escapando de mi garganta, entierro mi rostro en su pecho, sus brazos
envolviéndose en mi cintura, las lágrimas resbalando por mis mejillas
descontroladamente, trato de detenerlas pero es imposible.

Es una sensación extraña, todo en mi se siente bien, las lágrimas de felicidad


aún deslizándose por mis mejillas, es como si hubiese descubierto aquel
misterio, aquel secreto que quería descubrir toda mi vida, es como si hubiese
encontrado aquello que es mío después de una larga búsqueda.

Me alejo suavemente de Taehyung, mis ojos conectando con los suyos, estos
mostrando su lobo, siendo completamente rojos, sus ojos siendo realmente
hermosos, mi lobo también haciéndose presente, mis ojos cambiando a verde,
mis manos van hacia sus mejillas acariciando su piel suavemente, es como si
mi cuerpo actuara por si solo, no puedo controlarlo.

-Pensaba que eras inocente – sonrío hacia Taehyung suavemente, una risa
brotando de mis labios, mis manos aún en sus mejillas.

Taehyung sonríe, sus manos acercándome más a su cuerpo, mi cuerpo


sintiendo electricidad.

-Es extraño pero... – Taehyung traga, una suave sonrisa apareciendo en sus
labios, y es simplemente hermoso – mi instinto me lo dice.
018

TAEHYUNG

Mis manos se pasean por la espalda de Yeri, las manos de ella estando sobre
mi pecho, justo en mi corazón, su mirada puesta sobre la mía, mi cuerpo
sintiendo electricidad, todo mi cuerpo sintiendo extraña sensaciones.

Yeri deja caer su cuerpo sobre la cama, inmediatamente imitando aquella


acción, ambos estando de lado, mi mirada fija en la suya.

-Destinados... – murmura la suave voz de Yeri, sus ojos cayendo cerrados –


creo que sería el pensamiento más lógico para esto que comencé a sentir por
ti en tan solo... tres días.

Yeri abre los ojos, su mirada cayendo sobre la mía, miro como extiende su
mano hacia mi rostro hasta colocarla en mi mejilla suavemente, mi interior
sintiéndose tranquilo con aquel simple tacto, una pequeña sonrisa
apareciendo en sus labios.

-Espero que... – comienza a decir Yeri, la sonrisa en su rostro desapareciendo


lentamente – nuestro destino, no sea cruel.

Sonrío hacia Yeri, mi brazo envolviendo su cintura acercándola hacia mi


cuerpo, su rostro quedando a solo centímetros de distancia del mío, su aliento
golpeando contra mi rostro, sus ojos agrandándose debido a la cercanía, mi
boca secándose, mis labios sintiendo un leve cosquilleo, un cosquilleo que
siento que solo se puede calmar con los labios de Yeri...

Extraño ¿verdad?

-No tendremos un destino cruel – digo, la sonrisa aún en mi rostro, mis


mejillas ardiendo – yo me asegurare de eso.

Yeri sonríe suavemente, su pequeña nariz arrugándose solo un poco, ese


simple gesto ya siendome costumbre, ese simple gesto gustándome.

Me acerco a ella una vez más, mis labios rozando los suyos, sus manos
subiendo por mi cuello hasta mis mejillas, Yeri termina de acortar el espacio,
sus labios chocando con los míos, cierro los ojos mis manos acariciando la
piel de su cintura, siendo suave y cálida.

Siento como los labios de Yeri se abren suavemente, mi lengua adentrándose


en su boca.

Nunca había besado a alguien, nunca había hecho esto con alguien, ni
siquiera se que hacer en momentos así. Pero cuando estoy con ella es como
si...

Como si supiera exactamente que hacer, todos mis movimientos siendo


seguros, no dudando en nada, mis manos recorriendo su piel como si ya lo
hubiera hecho, mis labios moviéndose sobre los suyos sabiendo muy bien que
hacer, todo siendome tan familiar.

Beso a Yeri suavemente, sus labios siendo tan suaves y dulces,


convirtiéndose ahora en mi sabor favorito, mi lengua recorriendo la boca de
Yeri, escucho de pronto un suave gemido, todo mi cuerpo sintiendo
electricidad, mis manos apretandose en las caderas de Yeri, mi lengua
enredándose con la suya, aspiro sobre su boca de pronto sintiendo que es mi
oxigeno, siento de pronto los dientes de Yeri jalar de mi labio inferior
suavemente antes de alejarme de ella, el sonido de la respiración entrecortada
y acelerada llenando la silenciosa habitación, siento las manos de Yeri tener
un leve temblor sobre mis mejillas, su aliento golpeando contra mis labios,
mis dedos dibujando círculos sobre su suave piel.

Pasan los minutos, nuestras respiraciones más calmadas, mi corazón dejando


de golpear contra mis oídos, mi mirada fija en el rostro de Yeri, sus labios
luciendo esta vez más rosados de lo normal, estando hinchados, sus mejillas
teniendo un leve color rosado, algunos mechones de cabello rubio cayendo
sobre su rostro, luciendo verdaderamente como un ángel.

Nunca he visto uno, pero leí en un libro, que los ángeles son aquellos seres de
extrema belleza, tanto que te ciegan con solo verlos.

Es exactamente lo mismo que siento con solo ver a Yeri.

-Eres mi ángel – murmuro hacia ella, las mejillas de Yeri enrojeciendo más
de lo normal, una pequeña sonrisa formándose en mis labios – solo mío...

Envuelvo a Yeri en mis brazos con fuerza, ella entierra su rostro en mi cuello,
mis ojos cerrándose suavemente, el olor a vainilla llegando hacia mi.

-Espero y todo este bien... – murmura la suave voz de Yeri, antes de sentir
que caigo rendido a los brazos de morfeo.
019

SEOKJIN

-El número que usted marco, se encuentra fuera de servicio...

Resoplo guardando mi celular, mi mente comenzando a preocuparse por mi


madre, todo tipo de situaciones pasando por mi cabeza. Hace cuatro días que
no se nada sobre ella, no ha llamado ni nada por el estilo, no siendo eso muy
normal en ella. Niego con la cabeza apartando todo mal pensamiento, camino
hacia la pequeña cocina, el olor a chocolate llegando a mi, una sonrisa
formándose en mis labios, las preocupaciones quedando atrás.

Miro hacia Sooyoung, la cual esta sentada en el mesón, su mirada estando


fija en un libro, camino hacia ella rápidamente, mis pasos sonando en la
habitación, pero ella no alza la mirada hacia mi, me inclino hacia ella
notando de pronto algo, sus ojos están fijos en una misma línea.

-¿Por que sigues viendo la misma línea? – pregunto, el rubor en sus mejillas
apareciendo, pero este desaparece al instante.
Sooyoung levanta la mirada, sus ojos impasibles cayendo sobre los míos,
sonrío hacia ella notando su cabello rojo trenzado en dos coletas, extiendo mi
mano tomando la trenza, mis dedos trazando la forma.

-¿Podrías... dejar de hacer eso? – dice Sooyoung quitando su cabello de mi


mano, mi mirada conectando con la suya.

Ella trata de bajar del mesón, pero soy más rápido que ella y me coloco entre
sus piernas, mi rostro estando a solo centímetros del suyo, sus ojos
conectando con los míos.

-Apartate – dice la dulce voz de Sooyoung, la sonrisa creciendo en mis labios


– Seokjin no estoy bromeando, tengo que trab...

Acaricio la cadera de Sooyoung por debajo de la camisa, su piel siendo


suave, Sooyoung resopla frunciendo el ceño, sus ojos volviéndose grises
como una tormenta, una hermosa y desastrosa tormenta.

-De-eja de ha-acer eso...

Subo más mi mano, mi mirada yendo hacia el cuello de Sooyoung, llamando


tanto mi atención, su piel cremosa luciendo tan hermosa...

Me acerco a Sooyoung, mis labios rozando su clavícula, un suspiro por parte


de Sooyoung llegando a mis oídos, beso aquel pedazo de piel, mi mano
subiendo y bajando por su piel, mis dedos trazando líneas hasta tocar la tela
de su sujetador..

-Seokjin... – murmura Sooyoung, me alejo de ella después de dejar un suave


beso sobre su cuello, mis ojos fijos en los de ella, sus manos posándose
suavemente en mi pecho.

Sooyoung me empuja con fuerza, mis pies tambaleándose perdiendo un poco


el equilibrio, mi mirada encontrándose con la mirada furiosa de Sooyoung,
ella se baja del mesón, su mirada fija en la mía.
-Ya deja de hacer esas cosas – dice Sooyoung, su voz siendo un poco
temblorosa, delatando la imagen fría que quiere demostrar.

-Sooyoung – me acerco a ella, las palabras que tanto han rondando por mi
cabeza explotando, saliendo sin pensar en el después – Quiero que seas... mi
Luna una vez que... sea el líder.

Sooyoung me mira fijamente, su rostro impasible solo poniéndome más


ansioso, bajo la mirada hacia sus manos, estas estando apretadas en puños.

-No – Sooyoung se da la vuelta comenzando a moverse por la cocina, mi


mirada fija en su espalda, ignorándome por completo.

Me acerco a ella no dando esta vez mi brazo a torcer, no me rendiré esta vez,
no lo haré.

-¿Por que no dejas que esto suceda? – pregunto acercándome a ella, su


espalda chocando contra mi pecho, todo su cuerpo completamente tenso –
siempre has sabido que... me gustas, y yo se que sientes lo mismo por mi, así
que no entiendo porque no dejas que... pase.

-Seokjin – Sooyoung se gira lentamente, su mirada conectando con la mía –


¿sabes cuantas personas hablan de mi y de mi hermano?

Frunzo el ceño completamente confundido.

-¿A que te refieres...?

-Se que nunca prestas atención, pero... desde hace ya un tiempo – Sooyoung
baja la mirada, mis ojos fijos en ella – muchos omegas, alfas y betas hablan
sobre nosotros, diciendo que conseguimos las cosas de una manera... muy
fácil por decirlo así – Sooyoung levanta la mirada hacia la mía – Jimin piensa
que no lo se pero... el muchas veces dejo que lo llamaran basura, puta... que
lo humillaran cuando camina por las calles... y cuantas cosas más, solo para
que... no me dijeran nada, el me protegió ¿sabes? Pero solo por un tiempo,
hasta que decidí que era suficiente – Sooyoung ríe, una risa llena de
amargura, sus ojos llenándose de lágrimas – las omegas pueden ser realmente
malvados cuando se lo proponen.

-Sooyoung, yo no sabía...

-Por eso – Sooyoung me interrumpe, sus manos yendo hacia sus mejillas
apartando las lágrimas suavemente, una sonrisa apareciendo en sus labios, mi
pecho doliendo por verla de aquella manera – quiero demostrar que puedo
lograr lo que me propongo por mi misma, de una manera honrada. No me
gusta ganarme las cosas de manera “fácil” como dicen ellos, yo... cumpliré
mis metas junto con mi hermano Seokjin, yo...

Envuelvo mis brazos en Sooyoung, ella se calla dejándonos en un agradable


silencio, una sonrisa formándose en mis labios lentamente, mis manos
acariciando su espalda suavemente.

-Esta bien – murmuro en su oído – pero... yo quiero estar contigo Sooyoung,


yo... en verdad, quiero estar contigo.

Me alejo suavemente de Sooyoung, su mirada conectando con la mía, las


comisura de sus labios alzándose solo un poco.

-Yo también... lo quiero – murmura Sooyoung, sus mejillas tiñéndose de un


rosa, su mirada fija en mis ojos a pesar de la vergüenza que siente en este
momento – pero quiero estar contigo, cuando todo este bien, cuando... logre
todo lo que quiero, como que este local, se convierta en un gran restaurante,
por mis propios medios.

Las manos de Sooyoung se posan en mis mejillas suavemente, una pequeña


sonrisa formándose en sus labios, siendo ese simple gesto hermoso ante mis
ojos.

-Podemos salir – digo, mi mirada fija en sus ojos – yo te prometo que... no


haré nada que tu no quieras, nada. Lo prometo.

Sooyoung alza una ceja hacia mi, sus manos acariciando suavemente mis
mejillas, sus manos siendo suaves y delicadas.

-¿Realmente tienes tantas ansias de estar... conmigo? – alzo una ceja hacia
ella.

-¿Que? ¿tu no?

-Si, si, si... – dice Sooyoung rápidamente asintiendo.

-¿Que dices?

Sooyoung me mira fijamente, su ceño frunciendo levemente, su mirada


yendo por encima de mi hombro meditando muy bien aquello al parecer, todo
mi ser queriendo escuchar algo, cualquier cosa que venga de ella.

Al cabo de unos minutos, Sooyoung se aclara la garganta, su mirada cayendo


sobre la mía una vez más.

-No me darás nada ¿bien? – dice Sooyoung, una sonrisa formándose en mis
labios.

-Muy bien.

-Bien – Sooyoung asiente, la sonrisa aún en mis labios, termino de acercar su


cuerpo al mío, mi rostro hundiéndose en su cuello, las pequeñas manos de
Sooyoung yendo hacia mis caderas.

Todo en mi interior relajándose al instante.

YERI
Sangre.

Todo lo que puedo ver en este momento es...

Solo sangre.

Me duele mi pecho, mi cuerpo esta temblando, el rostro de Taehyung


apareciendo ante mis ojos, sus ojos llenos de lágrimas fijos en los míos, mis
manos estando en su abdomen, miro entonces la sangre que tiñe la camisa
blanca que esta usando Taehyung, aparto mis manos, estas llenas
completamente de sangre, las lágrimas resbalando por mis mejillas...

-Taehyung – murmuro, mi voz doliendo – Tae...

Abro los ojos, mi pecho subiendo y bajando rápidamente, mi corazón


latiendo con fuerza, el latido llegando a mis oídos, todo mi cuerpo siendo un
desastre de temblores, mis manos apretandose en puños, las lágrimas
resbalando por mi rostro, mi mirada estando fija en el techo, mi cabello
pegándose a mi piel debido al sudor.

Taehyung...

Cierro los ojos con fuerza, sintiéndome de pronto triste, mi corazón doliendo
en mi pecho, las ganas de llorar haciéndose presentes.

Me duele mucho, me duele mucho...

-Tranquila – murmura una voz ronca a mi lado, mis ojos abriéndose


rápidamente – solo fue un sueño...
Siento como los brazos de Taehyung se envuelven a mi alrededor, el temblor
en mi cuerpo parando, mi corazón tranquilizándose poco a poco, mis manos
ya no apretandose en puños, escucho la suave respiración de Taehyung en mi
oído, su cálido cuerpo envolviendo todo mi cuerpo, sus manos acariciando mi
piel suave y delicadamente, mi corazón ya no doliendo, pero aún lo siento,
aunque es muy leve, pero aún siento aquella tristeza que sentí en aquel sueño.

Cierro los ojos con fuerza ya no queriendo pensar en aquello, entierro mi


rostro en el cuello de Taehyung, su aroma tranquilizándome, mi lobo
sintiéndose más tranquilo.

Esta bien.

Todo...

Esta bien.
020

JUNGKOOK

-Por favor príncipe Jungkook, baje de allí – dice Seulgi, sus pasos siendo
cautelosos mientras camina hacia mi.

-Nop – digo sonriendo hacia ella, mi mirada volviendo al lago.

-Baja, no puedes lanzarte desde aquí...

-Lo hago porque quiero – digo, no importándome nada realmente – se vive


una sola vez.

-¡JUNGKOOK, VEN EN ESTE INSTANTE!

Sonrío dando un paso al vacío, mi cuerpo cayendo hacia aquel lago, el aire
impactando contra mi rostro furiosamente, mi cabello siendo apartado de mi
rostro.

Impacto en el agua, quedando entre ellas por unos segundos, todo estando en
absoluto silencio. Dejo escapar el oxigeno al mismo que salgo de las aguas,
los gritos de Seulgi escuchándose justo en mi oído. Gruño nadando hacia la
orilla saliendo del lago, una desesperada y enojada Seulgi caminando hacia
mi rápidamente.

-¡¿Estas demente Jungkook?! Nunca vuelvas hacerme eso en tu vida...

-Tranquila – digo sonriendo hacia ella – estoy vivo.

Seulgi rueda los ojos apartando el cabello de su rostro.

-Debemos regresar a la mansión – dice Seulgi extendiendo una toalla hacia


mi – ya es tarde.

-¿Podemos ir a la mansión Kim? – digo colocando la toalla sobre mis


hombros.

Seulgi alza una ceja hacia mi, sus manos cayendo sobre mis hombros por
encima de la toalla sobando suavemente mi piel.

-Es peligroso. Pudiste coger un resfriado – gruñe Seulgi, se aleja de mi al


cabo de unos minutos.

-Sobre ir a la mansión Kim... Ya que – dice Seulgi de pronto – eres el


príncipe Jungkook, y yo soy tu guardaespaldas, tengo que ir detrás de ti como
un perro.

-No digas que eres un perro – digo, la mirada de Seulgi cayendo sobre la mía.

Ella es mayor que yo, pero nunca he sido formar con ella, la conozco de toda
mi vida, desde que cumplí los dieciséis soy así con ella, cuando era un niño
todos pensaban que me iba a presentar como alfa, ella fue la única que me
dijo que sería un omega, por eso cuando me presente como omega...

Digamos que me enfurecí con todos menos con ella, ya que me había dicho la
verdad.
Ella siempre fue como mi hermana mayor, pero últimamente...

No puedo verla como una.

Ya no.

Mis sentimientos cambiaron, y nadie más que yo mismo lo sabe. Supongo


que por miedo no le he dicho nada.

Muchas veces he tratado de decirle lo que siento, pero simplemente es


imposible. Siempre termino por decir algo que la hace enojar conmigo.

Como en este momento.

Sonrío hacia Seulgi comenzando a caminar.

-Un perro es mucho para compararlo contigo – digo, un gruñido llegando a


mis oídos.

-Eres un niño bastardo.

-Callate Seulgi.

-Tu callate.

-Wow Seulgi. Gran ofensa.

-Siempre eres así – Siento la presencia de Seulgi a mi lado – no me pagan lo


suficiente para esto.

Permanecemos en silencio, miro hacia Seulgi por el rabillo del ojo, una
pequeña sonrisa en sus labios, entonces soy consciente que también estoy
sonriendo.

-Ya deja de mirarme omega.


-No te creas especial alfa.

WENDY

-Te amo Seungwan – murmura la voz de Hoseok, por un momento


sintiendo esperanza, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho
esperando a que siga – y daría todo por ti, lo haría – Hoseok levanta su
mirada, mi alma cayendo a mis pies, las lágrimas inundando mis ojos, mi
vista volviéndose borrosa – pero no puedo abandonar esto. No puedo.

-Esta cegado – dice la voz de Yoongi a lo lejos, mi mente reproduciendo una


y otra vez aquellas palabras de Hoseok – ¿Wendy? ¡Wendy!

Parpadeo varias veces, mi mirada cayendo sobre Yoongi, el cual me mira


fijamente con el ceño frunciendo, hago una pequeña inclinación
disculpándome.

-El no piensa dejar de hacer esto – suspira Yoongi, un resoplido abandonando


mis labios.

-Esto es peligroso Yoongi – murmuro, mi mirada cayendo en mis manos


sobre la mesa – este proyecto... tienes que detenerlo, quiere acabar con todo
Yoongi – levanto la mirada hacia el, de pronto comenzando a sentir miedo de
solo recordar el objetivo de todo esto – el... esto es peligroso Yoongi, quiere
exterminar a los omegas y alfas... dejando solo los betas, quiere que... nos
volvamos completamente humanos, eliminando por completo nuestros lobos.

Yoongi me mira fijamente, los dedos de sus manos comenzando a golpear la


mesa ansioso, su mirada fija en la mía.

-Esto esta mal – murmura Yoongi, mi mirada fija en el – esta muy mal...
debemos... debemos hacer algo...

-Desaparece a ese alfa – murmuro, la mirada sorprendida de Yoongi cayendo


sobre la mía – si ese alfa no esta... todo abra terminado, eliminar la
investigación...

-No – dice Yoongi, su mirada endureciéndose – no voy a matar a Taehyung...


no lo haré... ¿estas escuchando lo que estas diciendo?

-Que mates a... ese... alfa... – murmuro, mis ojos cerrándose con fuerza
pateandome mentalmente – lo siento, yo... no estaba realmente pensando en
algo...

-Esta bien – dice Yoongi, mis ojos abriéndose una vez más – hablare con
Namjoon sobre esto.

-No pueden exponer al alfa – digo, la mirada de Yoongi cayendo sobre la mía
– si puedes enviarlo lejos... hazlo, Hoseok lo quiere bajo toda costa, es
sumamente peligroso Yoongi.

-Lo se , lo se – dice Yoongi, su mirada luciendo realmente cansada – haré


todo lo que pueda. Esto debe terminar de una vez por todas... tiene que
terminar.

-¿De que hablan? – aparece de pronto un sonriente Jimin por la puerta, la


mirada de Yoongi yendo hacia el, una sonrisa dibujándose en sus labios al
instante.

-Llegaste – dice Yoongi levantándose de la silla caminando hacia Jimin, el


cual le sonríe de forma picara antes de besar a Yoongi en los labios.

-Bien, esa es mi señal – digo levantándome de la silla caminando hacia la


puerta.

Salgo de la habitación, sintiendo de pronto una presión en mi pecho, mi


mirada perdiéndose entre las sombras de la pequeña sala de estar, respiro
profundamente, mis pensamientos yendo hacia Hoseok, queriendo que todo
esto sea solo una muy horrible pesadilla.

Lamentablemente, no es así.
021

TAEHYUNG

1 Semana después...

Ella es buena conmigo.

Todos los días me hace reír.

Todos los días es ella quien me hace el desayuno.

Todos los días comparte recuerdos o pensamientos conmigo.

Todos los días salimos hacia el jardín, caminando por el suave pasto verde.

Todos los días vemos el hermoso atardecer.

Todos los días me regala una de esas lindas sonrisas que me dicen aquellas
palabras que ella aún no me ha dicho, pero que yo no me canso de decir.

Todos los días hablamos.

Todos los días me besa y yo la beso.

Todos los días deja que la acaricie, al igual que yo dejo que ella me acaricie a
mi.

Todos los días duermo con ella.

Todos los días la envuelvo en mis brazos.

Todos los días despierto con su suave aroma.

Todos los días la siento.

Siento cuando esta feliz.

Siento cuando esta triste.

Siento cuando esta preocupada.

Siento cuando esta tranquila.

Siento cuando esta inquieta.

Siento cuando esta nerviosa...

Siento todo.

Todos los días siento cada una de sus emociones, de la misma manera en que
ella siente las mías.

Es extraño ¿verdad?
Una persona puede sentir todo lo que tu sientes, y que solo esa persona pueda
calmar tus tormentas, pueda aliviar el dolor, y que tu hagas esa misma
función en ella.

He leído mucho, he aprendido muchas cosas en esta semana.

El ser humano puede ser alguien tan complejo a veces.

Miro fijamente a Yeri, ella amarra su cabello rubio en un moño alto, un


vestido azul cubriendo todo su cuerpo, gira sobre sus talones, sus ojos
cayendo sobre los míos, sus labios dibujando una hermosa sonrisa, mis labios
volviendo la sonrisa inconscientemente. Yeri camina hacia mi hasta sentarse
ante mi en la cama, sus piernas estando cruzadas, mi mirada fija en la suya,
extiende una mano hacia mi mejilla acariciando suavemente mi piel.

-No quiero que nada malo te suceda – murmura Yeri, su mirada cambiando a
verde de pronto – no dejaré que nada malo te suceda Taehyung... antes no lo
iba a permitir porque mi instinto me exigía que te protegiera, pero ahora...
eres mi vida – las mejillas de Yeri cambian de color de pronto, mis mejillas
también teniendo un leve ardor – nunca pensé que esto me sucedería, pero...
no necesito un lazo físico para poder sentirte – Yeri se acerca a mi alzándose
sobre sus rodillas, levanto ligeramente mi rostro, mis ojos quedando a su
altura, sus manos estando en mis mejillas – el lazo que tengo contigo... va
más allá de todo. Mucho más allá.

Envuelvo mis brazos en la cadera de Yeri acercándola hacia mi, mis labios
llegando a los suyos, las manos de Yeri van hacia mi nuca, sus dedos
enredándose con mi cabello, mi lengua dibujando sus labios antes de entrar
en su boca, su lengua encontrándose con la mía, jalo de la cintura de Yeri con
fuerza, ella abre sus piernas cayendo sobre mi regazo, mis pantalones
sintiéndose de pronto muy apretados...

Me alejo de Yeri, mi respiración estando acelerada, mi mirada fija en la suya,


sus ojos completamente verdes sobre los míos.

-Y-yo... no s-se exactamente q-que... – resoplo sintiendo de pronto una


pequeña mano caer sobre mis pantalones, la mirada inocente pero llena de
lujuria de Yeri estando sobre la mía.

-Yo... nunca he hecho esto – murmura la voz de Yeri, su frente cayendo sobre
mi hombro, una pequeña risa llegando a mis oídos – eres m-mi prime-ero
Tae...

Yeri se aleja de mi, sus manos yendo hacia las mías, los dedos de sus manos
entrelazándose con los míos, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho.

-Siempre seras el primero y único, en todo... – murmura Yeri, mi lobo


sintiéndose en este momento tan bien, una sonrisa formándose en mis labios
acercando mi rostro al de Yeri.

-Aprendamos juntos – murmuro en su oído.

YERI

Siento las manos de Taehyung acariciar mi espalda, sus labios besando la


piel entre mi cuello y mi hombro suavemente, echo mi cabeza hacia atrás,
mis manos estando en sus hombros, siento electricidad en todo mi cuerpo al
sentir como pasea su lengua por mi cuello, luego sopla suavemente en el, mis
ojos cerrándose fuertemente, mis dedos enterrándose en sus hombros.

Taehyung se aleja de mi, sus ojos estando completamente rojos, eso solo
provocando ansiedad en todo mi cuerpo, mis manos yendo hacia el dobladillo
de su camisa alzando la tela, Taehyung alza sus brazos mis manos sacando la
camisa por su cabeza, su pecho quedando al descubierto, mis manos paseado
por la piel antes pálida ahora levemente bronceada, me acerco a el dejando un
beso en su pecho, las manos de Taehyung acariciando mis muslos, riego
besos por todo su pecho, cuello, hasta llegar a sus labios, una sonrisa
formándose en ellos, provocando así que yo sonría antes de chocar mis labios
con los suyos, las manos de Taehyung subiendo mi vestido, me alejo de el
dejando que levante mi vestido, sacándolo por completo, mi cuerpo quedando
solo en ropa interior.

Bajo la mirada, mi rostro ardiendo en este momento, trago con fuerza


sintiendo los nervios invadir mi cuerpo, cierro los ojos con fuerza, de pronto
los pensamientos llegando a mi como un camión de carga.

-Tal vez no fue buena idea hacer esto... – siento las manos de Taehyung tomar
mis mejillas alzando mi rostro hacia el suyo.

-Tranquila – murmura la voz de Taehyung estando completamente ronca,


todo mi cuerpo sintiendo un temblor – yo también estoy nervioso.

Taehyung sonríe suavemente, sus manos acariciando mi piel con dulzura, y


se que es así, lo siento dentro de mi.

-Pero no dejaré que el miedo... me impida estar contigo – Taehyung se acerca


a mi, sus labios besando los míos, mi mundo dando vueltas en este momento,
las voces en mi cabeza callando abruptamente – somos dos personas perdidas
en un mundo dirigido por un sistema – Taehyung se aleja de mi solo
centímetros, sus labios rozando los míos al hablar, y no puedo creer, que este
chico sea aquel que conocí hace una semana en una habitación subterránea en
medio del bosque – no quiero seguir un sistema Yeri, quiero seguir estando
perdido... – Taehyung toma entre sus dedos un mechón de cabello rubio, su
mirada fija en la mía – quiero seguir perdido a tu lado, así fue como te
encontré al fin y al cabo – Taehyung me besa suavemente por breves
segundos – estando perdido.
Beso a Taehyung con fuerza, sus palabras causando temblores en todo mi
cuerpo, la inseguridad que minutos atrás sentía, ya no estando, mis manos
recorriendo su piel, su lengua frotándose contra la mía, y simplemente...

Es como si ya lo hubiéramos hecho, mis manos sabiendo exactamente a


donde ir, las manos de Taehyung recorriendo mi piel, siento su entrepierna
chocar contra mi sexo, un gemido brotando de mis labios, me alejo de
Taehyung mis manos yendo hacia sus pantalones, las suyas haciendo lo
mismo. Suelto una pequeña risa al ver las manos desesperadas de Taehyung
luchar con los botones, el sonríe logrando bajar sus pantalones, mis manos
bajando ahora mis bragas. Me coloco encima de el una vez más, sus labios
volviendo a los míos, sus manos estando en mis caderas.

Taehyung muerde mis labios suavemente jalandolos entre los suyos, su


lengua frotando la mía simulando embestidas, todo en mi quedando
embriagada por el, todo en mi quedando completamente sorprendida, ya no
recordando a aquel chico perdido de hace una semana atrás, sus manos
acariciando mi abdomen suavemente, una corriente viajando por todo mi
cuerpo.

-T-Taehyung... – gimo, ya no aguantando, sintiendo como el aire ya no entra


a mis pulmones – por... favor... p-por fav-vor Tae...

Taehyung se aleja de mi suavemente, tomo sus manos entre las mías guiando
sus dedos hacia mi entrada, sus ojos rojos fijos en los míos, trago con fuerza
hundiendo dos de sus dedos en mi interior, un quejido brotando de mis labios,
una sonrisa formándose en los labios de Taehyung, ruedo devolviéndole la
sonrisa sin poder evitarlo.

-Eres tan... tierna – murmura la suave y ronca voz de Taehyung, mi espalda


arqueándose hacia el.

-No es precisamente... la palabra que me hubiese... gust-tado... escuchar...


¡ah! – jadeo, los dedos se Taehyung abriéndose en mi interior, mi frente
cayendo sobre su hombro.
-Ese sonido... – Taehyung abrió sus dedos en mi interior, hundiendo cada vez
más sus dedos – ... me gust-ta ese sonido...

Gimo echando mi cabeza hacia atrás, solo deseando una cosa en este
momento, los ojos de Taehyung volviéndose oscuros al ver los míos,
dándome la impresión de que descubrió mis pensamientos. Taehyung aparta
sus dedos de mi interior, sus manos alzando mis caderas, mi mirada fija en la
suya, siento de pronto la punta, mis ojos agrandándose, una de las manos de
Taehyung sujetando mi cadera con fuerza, trago dejando escapar una
respiración entrecortada, mis uñas enterrándose en los hombros de Taehyung
con fuerza.

Taehyung me mira fijamente, el cabello negro azabache cayendo sobre su


frente, pegándose a su piel debido al sudor, su mandíbula completamente
tensa, tratando de tener completo control de esto.

No quiere hacerme daño.

Lo siento en mi interior.

Una sonrisa se forma en mis labios, Taehyung sonríe suavemente dejando


caer mis caderas suave y lentamente sobre su longitud, esta llenándome tan
lenta y dolorosamente, mis uñas enterrándose en la piel bronceada de
Taehyung.

Una vez que esta completamente en mi interior, mi respiración esta


entrecortada, todo mi interior ardiendo, Taehyung me mira fijamente, su
pecho subiendo y bajando rápidamente, se acerca a mi, sus labios
comenzando a besar y dar pequeñas mordidas a mi piel, cierro mis ojos
envolviendo mis brazos en su cuello, sus labios, lengua, dientes...

Todo de el haciendo maravillas en mi.

Trago con fuerza ya no sintiendo el ardor, todo mi cuerpo pidiendo porque


me moviera, alzo mis caderas solo un poco dejándolas caer una vez más,
jadeo sintiendo esto tan diferente, sintiendo dolor pero...
Es un dolor placentero.

Taehyung sujeta con fuerza mis caderas alzándome y dejándome caer sobre
el, un gemido brotando de sus labios, mis ojos cerrándose al escuchar cada
gemido y jadeo por parte de Taehyung, siendo increíblemente excitante a mis
oídos.

Taehyung guía el movimiento de mis caderas, sus movimientos siendo seguro


y firmes, al igual que los míos, no pareciendo para nada nuestra primera vez.
Es tan...

Familiar, pero al mismo tiempo tan desconocido.

-Ve m-más... – Taehyung gime su cabeza cayendo hacia atrás contra la


cabecera de la cama, sus manos subiendo por mi cuerpo hasta mis hombros,
mis manos se deslizan a su pecho, sus manos llegando a las mías – rápi-ido...
Ye-eri...

Taehyung me mira fijamente, sus ojos completamente rojos, el sudor bajando


por su cuello y frente, trago con fuerza saltando sobre el, gemidos llenando la
habitación, sus dedos entrelazándose con las míos, sus manos yendo a cada
lado de su cabeza, mis manos aún entrelazadas con las suyas, mis piernas
comenzando a temblar, mi cuerpo quemando pidiendo que pare, pero no
puedo, solo queriendo llegar...

Me acerco a Taehyung enterrando mi rostro en su cuello, su fuerte aroma


llegando a mis fosas nasales, mis caderas aumentando la velocidad, gemidos
brotando de mis labios, gemidos roncos llegando a mis oídos solo
aumentando mis ganas de hacer sentir bien a Taehyung...

Aprieto con fuerza sus manos, mis dientes mordiendo su cuello, mi lengua
paseándose por la mordida después, gemidos y jadeos llegando a mi.

-T-Tae... – gimo, las caderas de Taehyung alzándose hacia las mías, tomando
el control desde abajo de mi – no... n-no aguantare por... p-por mucho ti-
iempo... T-Taehyung...

Taehyung se entierra en mi interior con fuerza aumentando la velocidad, mi


cabeza cayendo hacia atrás, cierro los ojos con fuerza sintiendo esa exquisita
corriente recorrer mi cuerpo concentrándose en mi vientre, de pronto siento
una mordida.

Abro los ojos abruptamente, los colmillos de Taehyung en la piel entre mi


cuello y hombro, sus colmillos enterrándose en mi piel, gimo su nombre mi
cuerpo quedando exhausto, las embestidas de Taehyung provocando que mi
orgasmo sea de más duración, Taehyung gruñe y es ahí cuando siento como
se viene en mi interior, su lengua limpiando la sangre en mi cuello, mi cuerpo
cayendo sobre el suyo completamente cansada.

-Lo siento – murmura la ronca voz de Taehyung, mis ojos sintiéndose


pesados de pronto – yo no quer-ria marcar...

-Esta bien – suspiro, mis manos aún entrelazadas con las suyas, su aroma
inundando toda mi habitación, sintiéndose realmente bien – esta bien que...
me hallas marcado...

Cierro los ojos, ya no pudiendo aguantar el cansancio, mi mente solo


pensando en Taehyung. Solo en el.
022

HOSEOK

Solo necesito a Taehyung...

Solo lo necesito a el...

Necesito tenerlo...

Necesito tenerlo...

Necesito su sangre...

-Su sangre... – murmuro, mi mente solo ideando alguna manera para poder
obtenerlo, para...

Obtener su sangre.

Es todo lo que necesito.


Su sangre...

-Hoseok – escucho de pronto la voz de Yoongi.

Levanto la mirada, mis ojos fijándose en el, su expresión completamente


impasible, camina hacia lentamente, mis ojos fijos en el, en cada uno de sus
movimientos...

-Ya todos lo saben – dice de pronto Yoongi, mi ceño frunciendo.

-¿De que estas hablando...?

-Todos los lideres están al tanto de esto... van a cambiar algunas cosas ahora.

-¿A que te refieres?

Miro fijamente a Yoongi sintiendo mi sangre arder en mis venas, mis manos
apretandose en puños.

-Soy el heredero ahora – dice Yoongi, mi mandíbula tensandosa – yo tomo


las decisiones de esto ahora.

-¡NO! – grito, sintiendo de pronto las lágrimas quemar en mis ojos, la ira
invadiendo todo mi cuerpo.

Ya no pudiendo más con todo esto.

-Vamos hacer esto de la manera más sencilla y fácil – dice Yoongi caminando
hacia el escritorio – terminamos con este estúpido proyecto, y no te lanzaran
a prisión...

-¡NO ERES NI SERAS NUNCA EL HEREDERO!

-Hoseok...
-¡NO, VETE, VETE... ESTE PROYECTO SE REALIZARA PORQUE...!

-¡YOONGI! – grita de pronto una voz, todo quedando en sumo silencio.

Trago con fuerza, mis sentidos estando en completa alerta...

-¡HOSEOK! – escucho esta vez la voz de mi madre gritar.

Yoongi corre hacia la puerta, mis pasos siguiéndolo también, corremos por
los pasillos hasta visualizar a mi madre ante la puerta de mi padre, todo mi
cuerpo paralizándose al descubrir todo...

Mi madre esta llorando, Yoongi corre hacia ella envolviéndola en sus brazo,
mi mirada yendo hacia la habitación de mi padre, la puerta estando
completamente abierta, trago con fuerza caminando hacia la habitación, mi
mirada encontrándose con el cuerpo de mi padre sobre la cama
completamente pálido e inerte, mis ojos llenándose de lágrimas. Me acerco a
el, notando como su pecho sube y baja muy lentamente, tan lento que no
podrías notarlo a la primera.

Miro los ojos de mi padre con esperanza, su mirada fija en la mía.

-Papá...

-De-ete...nlo – jadea mi padre, mi ceño frunciendo levemente.

-¿Detener?

-P-proy-yecto... – trago con fuerza, mis ojos agrandándose completamente


confundido – det-tenlo...

-Papá...

-M-matalo...

-¿Taehyung...?
-N-no... mat-ta...

Miro a mi padre, su rostro ya sin vida, su pecho completamente inmóvil, mis


manos apretandose en puños, las lágrimas resbalando por mis mejillas, la
desesperación llenando todo mi cuerpo...

-Fue bueno – dijo de pronto una voz, mis sentidos estando en alerta, mi
mirada yendo hacia la ventana de la habitación, esta estando abierta,
pequeños copos de nieve entrando por la ventana.

Frunzo el ceño caminando hacia ella...

Mi padre nunca dejaba la ventana abierta, el lo odiaba...

Mis ojos se agrandan, me alejo de la ventana rápidamente, un disparo


impactando contra un jarrón en la mesa, este cayendo al suelo, trago con
fuerza, mi mirada yendo hacia Yoongi que aparece por la puerta, sus ojos
encontrándose con los míos completamente confundido.

-¿Hoseok...?

Me lanzo hacia Yoongi tirando su cuerpo al suelo, los disparos llenando las
paredes de agujeros, los gritos desesperados llenando la mansión, los
guardias comenzando a disparar.

TAEHYUNG
-¡Mira Tae! – dice Yeri saltando fuera de la cama cubierta con sabanas
caminando hacia la ventana, una sonrisa en sus labios – esta nevando...

Respiro profundamente caminando hacia ella, mi mirada estando afuera de la


ventana, todo siendo completamente blanco, mis ojos mirando fijamente
aquella extraña cosa caer...

-¿Que es esto? – pregunto suavemente, mi voz siendo más ronca de lo


normal.

-Nieve – el cuerpo de Yeri se apoya contra el mío, mis brazos envolviéndose


en su cintura por instinto – 31 de diciembre.

Miro fijamente a Yeri, esa fecha...

-¿Mi cumpleaños?

Yeri se aleja de mi abruptamente, sus ojos agrandándose.

-¿Como sabes...?

-Me lo dijo – digo hacia Yeri – me visito un día como este, me dijo que mi
cumpleaños era el 31 de diciembre, pero que no podían celebrarlo – me
encojo de hombros – realmente no me importa... solo es un día normal...

-No – miro hacia Yeri – es un día muy especial Taehyung. Es el día donde
naciste. Es el día... más especial del mundo, es mi día favorito. Este día debe
celebrarse – Yeri se alza sobre las puntas de los dedos de sus pies, sus labios
besando los míos suavemente solo por breves segundos antes de alejarse –
bien ¿algo que quieras hacer?

Miro a Yeri fijamente, una sonrisa formándose en mis labios.


-Solo... quiero estar contigo, y ver la... ¿nieve?

Yeri sonríe envolviendo sus brazos en mi cintura, su rostro quedando en mi


pecho, mis manos acariciando su suave piel.

-Esta bien – murmura Yeri suavemente – pero te prometo que... para tu


próximo cumpleaños, todo será diferente – Yeri sonríe alzando la mirada
hacia la mía – seremos una familia.

-¿Familia?

Las mejillas de Yeri se vuelven rosadas, una sonrisa formándose en mis


labios de manera inconsciente.

-Me gusta como suena eso – murmuro alzando a Yeri en mis brazos, sus
brazos envolviéndose en mi cuello.

-Para tu próximo cumpleaños te llevaré a Daegu. Es tranquilo y... es hermoso,


tiene lindos bosques, montañas donde puedes ver el amanecer, y cuando
neva... es realmente hermoso. Te llevaré a comer diferentes platillos, te
consentiré... te daré todo.

Sonrío, mi mirada fija en la blanca nieve, siendo realmente hermosa.

-Ya espero que pase – digo ansiando poder ver todo aquello, poder hacerlo
con Yeri a mi lado.
023

YERI

Duermo junto a Taehyung, después de ver la nieve, nos dimos una ducha, una
ducha realmente larga, una vez terminada la ducha nos vestimos con ropa
cómoda y nos acurrucamos en la cama juntos hasta caer rendidos. Ahora solo
lo miro, mis dedos trazando su rostro, su ceño estando levemente fruncido.

Es hermoso.

Un sonido. Miro hacia la mesita de noche, me estiro hacia ella tomando mi


celular en mis manos, el número de Yoongi apareciendo en la pantalla, frunzo
el ceño contestando la llamada.

-¿Si...?

-¡Debes irte ahora mismo de tu casa! – dice la voz desesperada de Yoongi,


mi cuerpo sintiendo de pronto un escalofrío.

-¿Que sucede Yoo...?


-¡Sal ahora mismo de tu casa...! – gritos se escuchan al fondo, mi corazón
comenzando a acelerase en mi pecho, disparos y más gritos – ¡Yeri, si quieres
que Taehyung viva, sal ahora mismo de la casa... ya van por ti!

-¿Quien?... ¿Yoongi...? ¡Yoongi!

La llamada se corta, resoplo lanzando mi celular lejos, mi mente dando


vueltas en este momento. Despierto a Taehyung rápidamente explicándole
todo, ambos salimos de la cama caminando rápidamente hacia la puerta, pero
una vez que mi mano toca el pomo, lo escucho.

Gritos y disparos, la ventana de pronto se rompe, pedazos de vidrio


estallando por toda la habitación, el cuerpo de Taehyung protegiéndome.
Gruño mirando a mi alrededor, todo sucediendo tan rápido.

-¡YERI! – canta una voz de pronto, mi mirada yendo hacia la puerta, el sonido
proviniendo de afuera.

-¡Vamos! – sisea la voz de Taehyung jalándome del brazo.

Me coloca sobre su espalda, envuelvo mis brazos en su cuello y mis muslos


en sus caderas, no procesando muy bien que esta haciendo Taehyung, pero
me sujeto con fuerza de el al ver como salta de la ventana, cierro los ojos con
fuerza hasta caer al jardín, una vez que los abro Taehyung esta corriendo con
fuerza hacia el bosque, mi mirada yendo hacia la mansión, la ventana que da
a la oficina de mi padre encendiéndose en llamas, las lágrimas comenzando a
quemar en mis ojos.

Taehyung corre conmigo en su espalda con rapidez, los disparos llegando a


mis oídos.

-¡DETENGANSE!– grita una voz a lo lejos, los pasos de Taehyung siendo


cada vez más rápidos.

Un lobo aparece de pronto saltando sobre Taehyung, me sujeto con fuerza de


Taehyung cerrando mis ojos, escucho gruñidos, jadeos, gemidos de dolor,
entonces siento como algo salpica mi rostro, después el aire frío impactando
contra mi rostro. Abro los ojos mirando hacia atrás, el cuerpo del lobo
estando inerte, miro hacia las manos de Taehyung estas estando manchadas
de sangre.

Trago con fuerza aferrándome a el pero...

En ese momento suena un gruñido, mi cuerpo paralizándose, todo pasando


rápido, un lobo blanco apareciendo ante mis ojos chocando contra nosotros,
Taehyung cae al suelo, al igual que yo, ruedo por la tierra golpeando mi brazo
y tobillo, un gemido de dolor brotando de mis labios.

-¡TAEHYUNG! – grito levantando la mirada.

Taehyung esta en el suelo, una figura humana estando sobre el, mi visión
siendo completamente borrosa, miro como la figura se aleja de Taehyung,
una jeringa en sus manos...

Sus manos...

-Fue más sencillo de lo que creí – dice su voz de pronto, las lágrimas
resbalando por mis mejillas, no pudiendo creer aquello.

No, no, no...

No puede ser...

No...

-Bien pequeña – dice su voz, que semanas atrás me hubiera confortado, ahora
me causan miedo, asco – terminemos con esto.
023

HOSEOK

Gruño caminando por los pasillos, mi cuerpo estando completamente


apoyado a la pared, cada paso siendome doloroso, trago con fuerza, de pronto
la saliva sabiéndome a sangre, escupo en el suelo caminando, todo mi cuerpo
estando débil...

-Hoseok... – dice una voz, mi mirada alzándose hacia Yoongi, el cual corre
hacia mi, sus brazos tomándome en aire – hermano... hermano...

Trago con fuerza, el dolor en mi abdomen siendo insoportable.

-Hermano por favor... – escucho los sollozos de Yoongi.

-¿Ma-amá...?

-Por favor no te fuerces – murmura Yoongi, mi mirada estando sobre la suya,


sus ojos amarillos mostrando el dolor de su lobo – ella... esta bien...
Cierro los ojos con fuerza sintiendo una punzada de dolor, escucho de pronto
pasos apresurados subir las escaleras, todo después quedando en silencio, al
cabo de unos segundos escucho sollozos, abro mis ojos lentamente, el cuerpo
de Seungwan apareciendo ante mis ojos, sus ojos llenos de lágrimas, sus
manos estando en sus labios tratando de callar los sollozos, pero es
imposible.

Seungwan corre hacia mi cayendo de rodillas al suelo, Yoongi se aleja, los


brazos de Seungwan envolviéndome de pronto, cierro mis ojos con fuerza,
las lágrimas resbalando por mis mejillas. Seungwan se aleja lentamente, sus
manos yendo hacia mi abdomen, levanta la camisa dejando ver mi herida,
una mueca apareciendo en su rostro.

-¿Es...esta... t-tan mal...? – sonrío hacia Seungwan, de pronto las ganas de


toser apareciendo, la sangre subiendo a mis labios.

-¡¿Por que no llamas a alguien?! – pregunta Seungwan hacia Yoongi, su voz


siendo rota, mi alma cayendo en pedazos.

-Yo... ellos vienen en camino... la ambulancia... vienen... – murmura Yoongi,


sus ojos llenos de lágrimas mientras me mira.

Le sonrío negando suavemente con la cabeza.

-Est-ta bien-n... – murmuro, la sangre subiendo a mi boca una vez más,


siendo la más desagradable sensación.

Llevo mis manos hacia mi abdomen, sintiendo de pronto vacío, carne viva,
toco un poco más a pesar del dolor y...

Sonrío, la mirada de Seungwan estando sobre la mía, las lágrimas resbalando


sin parar por sus mejillas, sonrío hacia ella a pesar de las lágrimas en mis
ojos, extiendo mi mano hacia su rostro, sus ojos cerrándose fuertemente al
acariciar su piel suavemente, una de sus lágrimas cayendo en mi mejilla.

-No puedes hacer esto Hoseok... – murmura Seungwan, sus ojos abriéndose.
-T-te amo... – digo sin dejar de sonreír, la mirada de Seungwan llena de dolor.

-¿Ahora es que me lo dices? – Seungwan comienza a llorar, sus manos yendo


hacia mis mejillas acariciando suavemente – yo... te amo Hoseok, te amo, te
amo, te amo... no sabes cuanto te amo.

Mis manos se vuelven puños, la ira de sentirme, la impotencia solo...

Trato de hablar, pero la sangre sube a mi boca, toso la sangre sabiéndome


terrible en la boca.

-Lo si-iento... – murmuro, mis párpados sintiéndose pesados, el dolor ya no


siendo tan horrible.

-No, no, no... Hoseok no – escucho los sollozos de Seungwan, sonrío hacia
ella, aunque ya no puedo verla, mis ojos cayendo cerrados por completo – no
me hagas esto Hoseok... mi amor... no... Hoseok... te amo...

Escucho de pronto las sirenas de las ambulancia, de pronto sintiendo


esperanza, sintiendo alegría pero luego...

Ya no siento dolor, todo es oscuridad, ya no puedo escuchar a Seungwan,


ya...

No siento nada.

YERI
-¿Sabes lo bien que me siento en este momento? – dice su voz, mi mirada
estando en el vacío, mi mente no pudiendo con todo esto...

-¿Donde esta Taehyung? – murmuro, mi mirada alzándose hacia aquella


persona que ahora mismo detesto.

Sonríe ladeando la cabeza.

-Al introducir la sangre de Taehyung en mi cuerpo... pensé que moriría,


estaba más en la muerte que en la vida – se acerca a mi, la sonrisa aún en sus
labios – ¡Pero ya todo esta bien, solo fue una semana de sufrimiento!

-¿Donde esta Taehyung? – gruño, mi mirada fija en la suya, sus ojos


volviéndose rojos de pronto.

-¿Por que quieres a ese bastardo?

-No es tu problema.

-Increíble – gruñe, sus ojos paseándose por la pequeña habitación subterránea


– esto apesta.

-Solo dejalo ir, el...

-Eres mi hija Yeri, no quiero que mi hija este con un infeliz bastardo de
laboratorio – arruga su nariz.

-Mamá, por favor...

-¿Sabes cuanto tiempo tuve que aguantar a tu padre? Yo solo quería... que
todo cambiara – dice mi madre, su mirada volviendo a su estado natural –
siempre tratan mal a los omegas, siempre... son ellos los que sufren, yo solo
quería cambiar eso. Los omegas también podemos tener poder – mi madre
sonríe caminando hacia mi, sus manos acariciando mis mejillas, me alejo de
ella completamente asqueada, una risa sonando en la habitación – conseguir
esas investigaciones fue lo mejor que me ha pasado – ella suspira – todo paso
tan rápido, fue como... un plan caído del cielo... ¡MILAGRO!

Ella comienza a reír, mi mirada cayendo al suelo no soportando verla, ya no


puedo.

-Encontré las investigaciones, necesitaba un conejillo de indias, así que un


día como hoy, 31 de diciembre... nació el heredero de la familia Jeon.

Todo mi cuerpo se tensa, levanto la mirada hacia mi madre, mis ojos


agrandándose.

-Jeon Taehyung... un muy lindo nombre – sigue mi madre, una sínica sonrisa
en sus labios – la luna Jeon nunca fue de mi agrado, así que simplemente...
me lleve a su hijo, fue muy sencillo en realidad. Hay trabajadores que... se
unen a ti sin ninguna objeción, claro, eso sucede cuando le apuntas con un
arma en la cabeza y amenazas a su familia...

Trago con fuerza no creyendo aquello, las lágrimas quemando en mis ojos.

-Si Yeri – mi madre sonríe – Taehyung es hermano de Jungkook ¿que


agradable no?

-¡ESTAS ENFERMA!

-Como sea – ella me ignora caminando por toda la pequeña habitación – ¿no
se te hacía raro que Taehyung estuviera justo en una habitación en nuestros
territorio? ¿por que tendría que estar aquí si supuestamente este experimento
era del líder Min? No tienen sentido.

Trago con fuerza, las palabras de mi madre teniendo mucho sentido.

-¿Por que el líder Min...?

-Solo son peones – mi madre hace una seña con su mano despreocupada – no
me servían de nada, solo eran personas a quien culpar...
-¿Donde esta mi padre, Seokjin...?

Mi madre sonríe.

-Están muy bien, me asegure de eso.

Trago con fuerza, mis manos comenzando a desatar el nudo que las mantiene
atadas.

-¿Por que me cuentas todo eso?

-Solo quería saciar tu curiosidad – ella camina hacia las escaleras


comenzando a subirlas, mi mirada fija en ella – nos vemos luego peque...

Me desato de las atadura corriendo hacia mi madre.

¿Enserio? Soy hija de mi padre, el líder Kim, ese hombre me enseño muchas
maniobras.

Golpeo a mi madre en el rostro, ella se tambalea la sangre brotando de su


nariz, un gruñido enojado resonando en las cuatro paredes, paso por su lado
rápidamente corriendo hacia la puerta.

Una vez que estoy afuera comienzo a correr con todas mis fuerzas, mi mente
solo queriendo encontrar a Taehyung...

Lo necesito...

-¡YERI! – grita la voz de mi madre de pronto tan, pero tan cerca de mi que...

Siento como jalan de mi cuerpo hacia el suelo obligándome a caer en el,


gruño sintiendo el dolor en todas partes, levanto la mirada encontrándome
con un loco blanco, sus ojos rojos brillando en la oscuridad del bosque.

Esperame.
Me quedo inmóvil, la voz de Taehyung sonando en mi cabeza de pronto.

Voy por ti.

Esperame.

Un gruñido me hace mirar hacia mi madre, el lobo acercándose cada vez más
a mi. Trato de correr lejos, pero es más rápido que yo, mi mirada estando fija
en ella...

No puedo esperar mucho por Taehyung.

Este lobo no actúa como mi madre, este lobo puede atacarme en cualquier
momento...

Trago con fuerza mutando, mi lobo apareciendo al instante, la ropa quedando


destruida en el suelo, el pelaje blanco apareciendo, gruño hacia mi madre, mi
mirada fija en cada uno de sus movimientos.

Ella salta sobre mi, sus colmillos enterrándose en mis patas delanteras, un
aullido de dolor brotando desde mi interior. Gruño lanzando mordisco a todas
partes, de pronto mis colmillos tomando el pelaje de mi madre, jalo con
fuerza escuchando leves quejidos de dolor.

Peleo con mi madre en mi forma lobo, mis colmillos enterrándose en su piel,


el sabor metálico tocando mi lengua...

Mi madre salta sobre mi, sus colmillos enterrándose en mi cuello con fuerza,
sus colmillos jalando con fuerza, aullo sintiendo mi piel siendo desprendida,
la sangre manchando mi pelaje blanco, mi respiración no queriendo llegar a
mis pulmones.

Siento mi cuerpo pesado, mi cuello doliendo, las fuerzas abandonando mi


cuerpo, el rostro de Taehyung pareciendo en mi mente, su sonrisa su mirada
penetrante...
El recuerdo de sus besos llega a mi mente, de sus labios recorriendo mi piel,
sus manos acariciando mi cuerpo, sus ojos llenos de esperanza...

Gruño, las fuerzas apareciendo de donde no se, me levanto con dificultad, mi


mirada fija en un solo objetivo. Salto sobre mi madre mientras ella estaba
distraída, mis colmillos enterrándose en su garganta con fuerza, jalando aquel
pedazo de carne entre mis dientes con fuerza, la sangre manchándolo todo.

Me alejo de mi madre solo un poco, su cuerpo volviendo a su lado humano,


la mirada asustada de mi madre sobre la mía, su cuerpo desnudo bajo el mío,
la sangre estando en su garganta, sus ojos dejando caer lágrimas, y por un
momento pensé salvarla, solo por un momento...

Pero entonces siento como entierran algo filoso en mi abdomen, todo mi


cuerpo comenzando a doler, gruño saltando hacia el cuello de mi madre una
vez más jalando con fuerza su garganta hasta desprenderla de su lugar, el
cuerpo de mi madre quedando inerte debajo del mío.

Me alejo de mi madre, mi cuerpo humano volviendo, me apoyo en un árbol


apoyando mi espalda de el, mi mirada yendo hacia mi abdomen, el agujero
del cuchillo estando allí, la sangre brotando sin cesar, la herida en mi cuello
siendo insoportable, cierro los ojos con fuerza las lágrimas resbalando por
mis mejillas...

Siento de pronto su presencia.

Esta cerca.

Abro los ojos, el cuerpo de Taehyung apareciendo corriendo hacia mi, sus
ojos agrandándose al verme, corre hacia mi arrodillándose a mi lado, miro
entonces la herida en su abdomen, mis manos yendo hacia el y entonces...

-No estoy herido – dice la voz de Taehyung, mis ojos alzándose hacia los
suyos – es la sangre de... uno de los guardias que me tenía...
Alejo las manos del abdomen de Taehyung, mis manos llenas de sangre
apareciendo ante mis ojos, de pronto siendo consciente de algo...

Sangre.

Todo lo que puedo ver en este momento es...

Solo sangre.

Me duele mi pecho, mi cuerpo esta temblando, el rostro de Taehyung lleno de


lágrimas fijos en los míos, bajo la mirada hacia mis manos, estas llenas
completamente de sangre, las lágrimas resbalando por mis mejillas...

-Taehyung – murmuro, mi voz doliendo – Tae...

-Lo siento... – escucho la voz de Taehyung, mi corazón sintiendo de pronto


dolor, mi corazón sintiendo lo que Taehyung siente, todo duele – llegue
tarde...

Lloro con fuerza, el dolor físico no comparándose con el dolor que siento en
mi interior, cierro los ojos con fuerza, mis párpados pesando, mi cuerpo
quedando completamente inmóvil...

-¿Yeri? – murmura la voz de Taehyung, mis ojos dejando escapara lágrimas


cargadas de dolor.

-Yo... nunca fui feliz – murmuro forzando a mis ojos abrir – pero... cuando te
conocí... todo cambio Taehyung. Me hiciste feliz en solo una semana y... me
hiciste crear recuerdos... Taehyung... – sollozos extendiendo mi mano hacia
su rostro, mis dedos acariciando su piel.

-Te amo Yeri – murmura Taehyung, mis ojos cayendo cerrados, ya no


aguantando más.

-Te amo Taehyung – murmuro, siento como la mano de Taehyung se


envuelve en la mía con delicadeza – siempre te amare... en esta, y en las
vidas que me toque vivir – respiro profundamente, el dolor ya deteniéndose,
dejando paso al vacío – Siempre te amaré Taehyung, siempre serás el único
en todas mis vidas. Siempre.

Ya no siento nada, ya no puedo escuchar nada. Ya mi vida se termino.


TO DREAM
AGAIN

TAEHYUNG

-Siempre te amaré Taehyung, siempre serás el único en todas mis vidas.


Siempre.

-¿Taehyung ?– dice una voz, mis ojos abriéndose de pronto, mi mirada


chocando con el techo blanco, las lágrimas estando en mis mejillas...

-Me duele... – murmuro incorporándome en la cama, llevo mis rodillas hacia


mi pecho, sintiendo un dolor tan grande en mi pecho, mi lobo llorando, solo
queriendo tenerla a ella...

-¿Que te sucede Taehyung ?– dice una voz a mi lado, mi mirada perdida en el


vacío, las lágrimas resbalando aún por mis mejillas...
Respiro profundamente al cabo de unos minutos, todo mi cuerpo relajándose,
mi mirada encontrándose de pronto con Hoseok y Jungkook, ambos luciendo
extremadamente preocupados.

-¿Hyung que le sucede? – dice Jungkook, mi mirada fija en la suya.

-Nos asustaste Taehyung – dice de pronto la voz de Seokjin entrando en la


habitación, Jimin, Yoongi y Namjoon entrando después de el.

-A.R.M.Y estaba muy preocupada – dice Namjoon, mi mirada recorriendo la


habitación de hospital.

-¿Que sucedió...?

-Estábamos en pleno comeback – comienza a decir Jimin – y... comenzaste a


decir cosas extrañas cuando... te desmayaste. Todos nos preocupamos por ti
realmente.

-¿Comeback...?

-Si Taehyung – dice Hoseok, y de pronto todo me golpea...

BTS.

A.R.M.Y

Conciertos.

Giras.

Premios.

Bandas.

K-pop.
Mundial.

Famosos.

Namjoon.

Seokjin.

Hoseok.

Yoongi.

Jimin.

Jungkook.

Red Velvet, Yeri...

¿Todo fue... un sueño?

Pero...

Se sintió tan real...

Mi lobo...

-Todos tenemos nuestras vidas pasadas – digo de pronto, toda la atención


de Yeri estando sobre mi – nosotros nos amamos en nuestra vida pasada
Yeri. Nuestras partes humanas no lo recuerdan – sonrío hacia ella
suavemente – nuestro lobos si

-Mierda – murmuro, mi mente en este momento explotando...

Si fue real...
Todo fue real...

Yeri...

Yeri...

Yeri...

Tengo que encontrarla.


024

TAEHYUNG

-¿Podrías quedarte quieto? – dice la voz de Namjoon a mi lado, mi mirada


yendo hacia la suya – es difícil para las estilista maquillarte mientras mueves
tu cuerpo como si fueras una gelatina – dice Namjoon antes de levantarse de
la silla y caminar fuera de vestidores.

Hago una mueca dándome cuenta de ese detalle, mis manos estando ansiosas
jugando con el mi celular, mis piernas teniendo un constante repique en el
suelo, y mi cabeza girando a todas partes a pesar de tener a una estilista
encima de mi rostro tratando de hacerme lucir representable para esta noche.

-Perdona – murmuro, mi mirada fijándose en mi celular una vez más.

Desbloqueo la pantalla de este, mis dedos dudando en si debo o no buscar


aquello que tanto he querido hacer en estas dos ultimas semanas. Resoplo,
mis dedos comenzando a teclear sobre la pantalla, mi mirada estando fija en
aquel nombre.

Kim Yerim.
Trago con fuerza al ver como la página termina de cargar, una foto de Yeri
apareciendo ante mis ojos, algo en mi pecho removiéndose, algo que no había
sentido antes. Desde que Red Velvet debuto, me gustaron solo algunas
musicas de ellas, pero nunca prestaba atención en realidad, hasta que un año
después debuto una chica, siempre pensé que era una idol hermosa y
realmente amable, su rostro se me hacía familiar, pero yo simplemente ignore
aquello, mi corazón saltaba en mi pecho al verla en los premios, pero como
dije.

Ignore todo aquello, y por mucho tiempo.

Pero ahora...

Miro la foto de Yeri, el cabello rubio y largo ahora siendo castaño y corto por
encima de sus hombros, una suave sonrisa estando en sus labios, sus ojos
luciendo tan vivos, tiene una camisa roja con las mangas largas, pantalones
cortos negros y botas altas negras, un micrófono estando en sus manos, y en
este momento, en este preciso momento...

Es como si mi cuerpo la necesitara, mi lobo estando en este momento triste,


la ausencia haciéndome daños, las ganas de tenerla en mis brazos, de besarla,
de amarla...

Mi dedo presiona la foto por unos segundos hasta ver la opción que me
permite descargarla, y antes de saber que estoy haciendo guardo aquella foto
en mi galería.

-¿Ahora eres fan de Yerim de Red Velvet? – dice la voz de Jimin a mi lado,
mis manos apresurándose a esconder mi celular de su mirada.

La estilista termina de acomodar un mechón de mi cabello rubio y luego se


marcha dejándome bajo la mirada curiosa de Jimin.

-¿Que sucede Tae? Has estado... extraño últimamente – dice Jimin, mi mirada
encontrándose con la suya.
-No sucede nada – digo sonriendo hacia Jimin, tratando de aliviar su
preocupación – estoy bien.

-No – dice Jimin negando suavemente con la cabeza – te conozco desde hace
mucho tiempo Taehyung, desde antes de ser parte de BTS siquiera, se que
algo te sucede.

Trago con fuerza guardando mi celular en el bolsillo de mis pantalones, un


suspiro escapando de mis labios.

-Tuve un sueño... un muy extraño sueño – murmuro, la mirada de Jimin fija


en la mía – pero ese sueño... ese sueño era sobre mi vida pasada Jimin.

-¿Tu vida pasada? – Jimin frunce el ceño confundido, mis manos


comenzando a sudar.

-Se que es una locura, pero...

Me detengo, la mirada de Jimin aún sobre la mía, no estando muy seguro de


si contárselo...

-¿Pero que Taehyung?

Bajo la mirada hacia mis manos sobre mi regazo, las palabras quedándose
estancadas en mi cabeza, estas sonando simplemente absurdas hasta para mi
mismo, pero es la verdad, lo siento dentro de mi, mi lobo lo siente.

-Kim Yerim es mi... predestinada... – murmuro aquella ultima palabra


encogiéndome de hombros, mis manos retorciéndose entre si, mi rostro
ardiendo en este momento.

Jimin permanece en silencio, mi mirada aún fija en mis manos no queriendo


levantar la mirada, pasan los minutos que se me hacen como horas, mi
corazón martilleando en mi pecho.

-Oye, te dije que sonaría como una locu... – detengo mis palabras, la risa de
Jimin llegando a mis oídos.

Levanto la mirada frunciendo levemente el ceño, una sonrisa estando


plasmada en los labios de Jimin, sus ojos achinandose, su mano yendo hacia
su cabello rosado peinándolo hacia atrás.

-Ya, entiendo – dice Jimin, mi mirada aún estando en el, un suspiro brotando
de mis labios.

-Si. Mejor me voy...

-Pensé que era el único – me detengo, mi mirada yendo hacia Jimin, mis ojos
agrandándose.

-¿Q-que quieres decir...?

Jimin levanta su mirada hacia la mía, la sonrisa ya no estando en sus ojos,


respiro profundamente esperando una respuesta por su parte.

-Yo... también tuve... sueños – dice Jimin, sus mejillas de pronto tiñéndose de
rojo – al principio eran... muy extraños sueños, pero después me di cuenta
que... mi lobo se sentía triste, me sentía... muy mal Taehyung – Jimin asiente
lentamente con la cabeza, su mirada luciendo perdida – me sentía
incompleto.

Jimin me regala una sonrisa nerviosa, sus ojos paseándose por la vacía
habitación, un suspiro brotando de sus labios, las manos estando hundidas en
los bolsillos de sus pantalones.

-Entonces, un día, simplemente quería dejar de sentirme así, quería dejar de


sentir ese dolor tan grande en mi pecho – continua Jimin, su mirada
encontrándose con la mía una vez más – quería comprobar algo, quería ver
si... lo que sentía era verdadero.

Jimin permanece en silencio, mi mirada estando fija en la suya, una suave


sonrisa estirándose en sus labios.
-Así que, me levante de la cama, y camine a su habitación – dice Jimin –
después descubrí, que todo era verdad.

Miro a Jimin fijamente, mi corazón apretandose en mi pecho, de pronto


sintiendo soledad, mi lobo solo queriendo estar con ella...

-Solo te diré – continua Jimin comenzando a caminar hacia la salida – no


actúes como idiota, y ve por ella ¿bien?

Jimin asiente antes de caminar fuera de la habitación, mi mirada estando


perdida en un punto vacío, mi mente vagando en escondidos pensamientos,
ahora estando completamente seguro de que Kim Yerim, es mi predestinada,
es mi todo.
025

YERI

Respiro profundamente tratando de recobrar el aire, mi cuerpo sudando en


este momento, una sonrisa formándose en mis labios al estar reunidas con las
chicas.

-¡Todo fue un éxito! – dice Wendy, una gran sonrisa estando en su rostro.

-Lo hiciste muy bien Yerim – dice esta vez Joy, sus brazos envolviéndose a
mi alrededor.

-¡Puaj, alejate de ella! – dice Joohyun de pronto – estas llena de sudor, por
Dios, no la ahogues.

Las risas estallan en los vestidores, Joy rueda los ojos pero ríe de todos
modos, dejo caer mi cuerpo en una silla, mi cuerpo sintiéndose más relajado.

-Estaba tan preocupada por esto – digo, mi mirada estando fija en el techo.

-Tienes razón – escucho la voz de Seulgi – no dejabas de practicar tanto el


baile como el canto, y dejame decirte... que todo fue un éxito. Lo hiciste muy
bien.
-Gracias. Ustedes también lo han hecho muy bien – digo llevando mi mirada
hacia ellas – todo fue perfecto.

Todas me sonríen antes de que lleguen los estilistas, todos comenzando a


acomodar el maquillaje. Respiro profundamente estando realmente feliz, el
comeback fue todo un éxito. Sonrío hacia el espejo esperando a que terminen
de arreglar mi cabello, pero entonces...

El tiempo se detiene, el ruido callando completamente, todo volviéndose tan


lento, parpadeo varias veces, mi visión estando borrosa, mi reflejo en el
espejo cambiando, mis ojos estando verdes, mi cabello castaño cambiando a
rubio, respiro profundamente frunciendo el ceño.

Volteo buscando a las chicas, pero ellas ya no están, en cambio me recibe la


soledad y oscuridad de un bosque, la luna siendo la única luz en aquella
oscuridad, el frío golpeando contra mi cuerpo, me abrazo a mi misma
sintiendo mi piel fría, miro hacia abajo, mis pies estando descalzos, mi
cuerpo estando cubierto por solo un vestido azul sin mangas.

-¿Que es esto...? – murmuro sobando mis brazos, el frío siendo insoportable,


froto mi pie izquierdo con el derecho, mi mirada paseándose por todos
lados...

Llevo mis manos hacia mis ojos frotando con fuerza, teniendo la esperanza
de que esto sea solo mi imaginación, pero una vez que aparto mis manos de
mi rostro, todo sigue estando exactamente igual, el miedo comenzando a
invadirme por completo. Respiro profundamente expulsando el aire por mis
labios, este volviéndose vaho ante mi.

-Hace mucho frío... mucho frío... – murmuro comenzando a caminar sin un


punto fijo.

Camino mis brazos aún a mi alrededor, mi cuerpo comenzando a temblar,


pasan minutos y ya me comienzo a desesperar no llegando a ningún lado.

¿Que esta pasando?


¿Por que estoy en este lugar?

-¡JOOHYUN! – grito con la pequeña esperanza de que alguien me conteste,


pero solo el silencio me responde – ¡CHICAS!

Nada.

Muerdo el interior de mi mejilla caminando, mi cuerpo ya no aguantando el


frío...

Me detengo, mis ojos encontrándose con una puerta en el suelo, camino hacia
ella mis manos tomando la palanca y jalando con ambas manos, la puerta
siendo realmente pesada, esta cayendo provocando un ruido sordo, respiro
profundamente mirando las escaleras que conducen hacia abajo, la curiosidad
comenzando a aparecer.

Si, soy muy curiosa, uno de mis mayores errores.

Trago con fuerza comenzando a bajar las escaleras, el calor llegando a mi


lentamente, la oscuridad envolviendo mi cuerpo una vez que estoy
completamente adentro, en ese momento lo siento.

Siento su presencia.

Un alfa.

Espero que el miedo llegue, pero este simplemente no llega, es como si mi


cuerpo buscara aquello, mi lobo lo buscara. Respiro profundamente
adentrándome más en la habitación subterránea, mis manos tanteando en las
paredes hasta dar con un interruptor, la luz alumbrando la pequeña
habitación.

Trago con fuerza, mi mirada bajando hacia el suelo, mis ojos encontrándose
con unos ojos rojos, esta sentado en el suelo, su cabello negro azabache
cayendo sobre sus ojos, su cuerpo estando cubierto por pantalones rasgados y
una camiseta blanca manchada con sangre seca. Trago con fuerza mis manos
apretandose, pero...

No siento miedo.

No puedo sentir miedo.

Solo siento soledad, tristeza...

-Yeri – dice, su voz siendo ronca y grave, mi cuerpo comenzando a temblar


pero no del frío, ya no puedo sentir frío.

Las lágrimas de pronto se deslizan por mis mejillas un sollozo escapando de


mis labios, mi corazón comenzando a doler, mi cuerpo ansiando tenerlo
cerca...

-Estas viva Yeri – murmura su voz, su voz siendo tan familiar a mis oídos –
estas viva... mi ángel esta viva.

Un sollozo escapa de mis labios, los ojos de aquel alfa volviendo a su estado
natural cambiando a castaños, se levanta del suelo caminando hacia mi, sus
brazos envolviendo, mi rostro enterrándose en su cuello, su aroma llegando a
mi, mis brazos envolviéndose en su cuello, solo queriendo tenerlo cerca, solo
queriendo estar con el...

-Yeri – murmura su voz, mis ojos cerrados fuertemente, me alejo de el


suavemente, mis manos acariciando sus mejillas, sus ojos cerrándose como si
hubiera extrañando mi tacto, mi corazón martilleando en mi pecho con
fuerza.

Entonces lo se, es el, lo siento dentro de mi, mi lobo me lo dice, ya no


sintiendo vacío.

Su nombre llegando a mi abruptamente, una sonrisa formándose en mis


labios.
-Taehyung... – murmuro.

-¿Yeri... estas bien? – pregunta una voz, mis ojos abriéndose abruptamente.

Trago con fuerza sintiendo como el sudor baja por mi cuello, mi corazón
latiendo con fuerza contra mi pecho, mi corazón doliendo, respiro
profundamente tratando de calmar mi respiración.

-Ten – Wendy extiende un vaso de agua hacia mi, mis manos teniendo un
leve temblor al tomar el vaso en mis manos – bebe un poco.

Llevo el vaso de agua hacia mis labios, mi mirada estando perdida, de pronto
sintiendo...

Dolor.

Solo puedo sentir dolor.

Cierro los ojos con fuerza tratando de recordar su nombre, su rostro...

Pero es como si una nube estuviera en mi mente, el nombre estando allí, pero
no pudiendo verlo, el rostro estando completamente borroso, solo recordando
el calor de su cuerpo, sintiéndose realmente bien, su aroma... su aroma
estando impregnado aún en mis fosas nasales

-¿Estas bien? Si quieres nos vamos a casa...

-No – digo mirando a Joohyun – esta bien, solo fue un mareo. Vamos,
tenemos que ver las otras presentaciones.

-Esta bien – sonríe Joy asintiendo suavemente.

Sonrío tratando de no preocuparlas, las personas comienzan a retocar mi


maquillaje, mi mirada estando fija en mi reflejo en el espejo, por alguna
razón esperando ver mis ojos verdes, esperando el cabello rubio, por alguna
muy extraña razón esperando ver a aquel alfa de ojos rojos, aquel alfa de
rostro desconocido pero aroma único.

¿Quien eres?

¿Por que siento que eres especial para mi?

¿Por que siento dolor por tu ausencia?

¿Por que sentí aquello tan... real?


026

TAEHYUNG

Miro fijamente a Yerim, no importándome en este momento estar en medio


de millones de personas, de millones de cámaras, es tan hermosa.

¿Por que no había notado esto antes?

Su cabello corto estando sujeto en una coleta baja, algunos mechones


castaños acariciando su rostro, tiene un suéter de lentejuelas blancas ceñido a
su cuerpo, pantalones cortos negros y botas altas negras.

Me gusta como se ve en esas botas.

-¿Podrías disimular un poco? – murmura la voz de Yoongi a mi lado, mi


mirada viajando hacia la suya.

-¿Que?

-Como lo escuchaste.

-¿Como tu...?

-Jimin me cuenta todo – dice Yoongi volviendo su mirada hacia el comeback


de Red Velvet.

Trago con fuerza volviendo mi mirada a Yerim, ella baila y se mueve por el
escenario como una experta, su voz siendo hermosa, sus movimientos siendo
impresionantes, la sonrisa que le regala a la camara...

Es hermosa.

No me cansaré de decirlo.

La presentación termina, la banda abandonando el escenario, muy pronto


apareciendo los presentadores continuando. Miro a mi alrededor sintiéndome
de pronto ansioso, mi mirada yendo hacia la puerta que va a los vestidores...

Respiro profundamente controlando mi impulso de salir corriendo hacia


Yerim y decirle todo.

Sonaría como un completo loco si le suelto todo.

Mis dedos comienzan a tamborilear en mis rodillas, mi mirada paseándose


por todos lados, el ruido de la siguiente presentación no haciéndose esperar,
la musica llenando los espacios del gran lugar.

Llevo mi mano hacia mi cabeza pasando mis dedos por mi cabello


alborotándolo, de pronto todo quedando en silencio, las personas
desapareciendo, frunzo el ceño entrecerrando los ojos, el escenario siendo
reemplazado por una densa oscuridad, mi cabello sintiéndose largo entre mis
dedos.

Respiro profundamente, mis ojos no acostumbrándose a la oscuridad,


sintiendo todo a mi alrededor familiar a pesar de que todo esta en completa
oscuridad. Escucho de pronto como abren una puerta, y de pronto me siento
como en un sueño, en otro mundo...

Miro como baja una silueta, y se que es ella, mi corazón comenzando a latir
con fuerza en mi pecho, el dolor desapareciendo, mis ojos volviéndose rojos,
pasan los minutos y entonces la luz alumbra la pequeña habitación que solo
miré en sueños, pero que se me hacen tan familiar. Trago con fuerza al ver la
mirada de Yerim, sus ojos puestos en los míos, y entonces me siento como en
el sueño.

Después de la muerte de Yerim me encerré en la habitación, me encerré en


aquella habitación subterránea a la espera de morir por el dolor a causa de la
perdida de mi omega.

Yerim me mira, sus ojos completamente verdes, siendo aquello tan hermoso.

-Yeri – digo, mi voz sonando ronca y raposa.

Un sollozo suena en la habitación, las lágrimas resbalando por las mejillas de


Yerim, dolor en su mirada, mi corazón doliendo.

-Estas viva Yeri – digo, las lágrimas comenzando a arder en mis ojos – estas
viva... mi ángel esta viva.

Sollozos escapan desde los labios de Yerim, mis ojos volviendo a mi estado
natural, me levanto del suelo sintiendo de pronto la necesidad de tenerla en
mis brazos, de hacerla sentir bien, hacerla feliz, camino hacia ella
envolviéndola en mis brazos, sus brazos envolviéndose en mi cuello, su
suave aroma llegando a mi tranquilizándome por completo.

-Yeri – murmuro su nombre, ella se aleja de mi suavemente, sus manos


posándose en mis mejillas acariciando, mis ojos cerrándose queriendo sentir
aquel tacto, ese simple tacto siendo lo mejor en este momento.

Ella me mira fijamente, sus ojos brillando, una suave sonrisa formándose en
sus labios.

-Taehyung – murmura suavemente.


El ruido de la musica se hace presente, Yerim ya no esta en mis brazos, las
personas a mi alrededor provocándome la sensación de estar ahogándome,
siento como el sudor frío baja por mi espalda, la ropa sintiéndose tan
asfixiante, tomo grandes bocanadas de aire levantándome de mi asiento.

-¿Taehyung? – dice la voz de Namjoon.

-¿Que sucede hyung? – dice esta vez la voz de Jungkook, mi visión


haciéndose cada vez más borrosa.

-Necesito... necesito aire fresco – digo caminando rápidamente hacia la salida


no esperando respuesta de ellos.

Camino hacia la salida casi corriendo, todo dándome vueltas, mis manos
sujetándose con fuerza contra la pared, una vez que estoy lejos de el bullicio
de las personas trato de calmar mi corazón, apoyo mi espalda contra la pared
mis ojos cerrándose con fuerza, respiro profundamente tragando con fuerza.
Camino hacia las afueras, el aire frío golpeando contra mi rostro, me dirijo
hacia un callejón apoyando mi espalda contra la fría pared, mis pies
llevándome hasta este lugar, el frío de la noche tranquilizándome solo un
poco, pero...

Es mucho.

Es mucho.

Es mucho.

Tomo una gran bocanada de aire mi cabeza apoyándose contra la pared...

-¡YERIM! – abro los ojos al escuchar aquel nombre.

Miro a mi alrededor, la silueta de una chica correr y apoyarse en la pared ante


mi apareciendo ante mis ojos, mi corazón latiendo con fuerza, mi mirada fija
en ella, tiene sus ojos cerrados, su pecho subiendo y bajando rápidamente,
dando aquella impresión de haber corrido un maratón. Trago con fuerza mi
mirada aún fija en ella...

Sus ojos de pronto se abren, estos luciendo completamente verdes, su mirada


estando fija en la mía.
027

YERI

Corro por las frías calles de Seúl, el aire frío haciéndome sentir mejor, mi
pecho ya no doliendo como segundos atrás.

-¡YERIM! – escucho como gritan mi nombre de pronto, mis pies llevándome


hacia un callejón cercano.

Se que es peligroso estar en un lugar así, pero en este momento no puedo


pensar con claridad, solo siento que me estoy ahogando, pensé que estaba
bien, pero al caminar hacia nuestros asientos...

Su aroma llego a mis fosas nasales embriagándome, y mis pies simplemente


me guiaron.

Dejo caer mi espalda contra la pared apoyándome en esta, cierro con fuerza
mis ojos mi pecho subiendo y bajando rápidamente, apoyo mi cabeza de la
pared de pronto sintiéndolo.

Sintiéndolo tan, pero tan cerca...

Abro mis ojos, mi mirada encontrándose con la de Kim Taehyung de BTS,


sus ojos luciendo completamente rojos, un escalofrío recorriendo todo mi
cuerpo, de pronto...

Su aroma.

Su único aroma.

-Yeri – murmura su voz siendo ronca produciendo temblores en mi cuerpo, y


en ese momento, no puedo detenerme.

Es como si mi cuerpo actuara por si solo, me acerco a el, mis manos


extendiéndose hacia sus mejillas, su cabello negro azabache siendo rubio y
corto, tiene una camisa de seda plateada, pantalones ajustados negros, sus
ojos rojos fijos en los míos, y...

Es como si lo conociera, no como Kim Taehyung, el famoso cantante de K-


pop integrante de la banda mundialmente famosa BTS, no, si no como...

Jeon Taehyung.

El chico que conocí hace siglos atrás en el palacio de la realeza. El chico que
conocí siglos atrás en una habitación subterránea. El chico que conocí hace
unos pocos años en un programa de televisión.

Siento las lágrimas quemar en mis ojos, muerdo mi labios inferior con fuerza,
mis dedos acariciando su piel, sus ojos fijos en los míos, mi lobo sintiéndose
completo, los recuerdos golpeando mi mente como un camión de carga que
viene a toda velocidad.

-¿T-Taehyung?... – murmuro no pudiendo creer aquello, las manos de


Taehyung yendo hacia mis manos sobre sus mejillas, sus ojos cerrándose con
fuerza.

-¿Mi ángel? – murmura Taehyung, las lágrimas resbalando por mis mejillas,
sollozos escapando desde mi garganta.
-Siempre te amaré Taehyung, siempre serás el único en todas mis vidas.
Siempre.

Sonrío hacia Taehyung recordando aquellas palabras, envuelvo mis brazos en


su cuello enterrando mi rostro en su cuello, su aroma llegando a mi, sus
brazos envolviéndose a mi alrededor.

-Te encontré – murmuro, mi voz saliendo temblorosa debido a las lágrimas


liberadas – te encontré Taehyung... siempre sentí un vacío en mi interior,
siempre lo sentí... el 31 de diciembre era un día doloroso para mi – sorbo por
mi nariz, las manos de Taehyung acariciando mi espalda suavemente – sentía
la perdida de algo... pero nunca supe la razón... hasta ahora.

Taehyung se aleja suavemente de mi, su mirada encontrándose con la mía,


sus ojos completamente rojos, sus manos van hacia mis mejillas acariciando
suavemente mi piel, mis ojos cerrándose fuertemente.

-¿Esta vez iremos a Daegu juntos? – pregunta la voz de Taehyung, una


sonrisa apareciendo en mis labios.

-Si – llevo mis labios hacia los de Taehyung, todo en mi interior explotando,
todo sintiéndose tan bien, todo tomando su lugar, los labios de Taehyung
sintiéndose frío.

Sus manos acariciando aún mis mejillas mientras me besa, el beso siendo tan
familiar pero tan desconocido.

-Esta vez iremos a Daegu juntos – murmuro a solo centímetros de sus labios,
mi rostro alzado hacia el suyo, sus ojos rojos conectando con los míos.

-En esta, y en nuestras otras vidas.


EPILOGUE

TAEHYUNG

2 Años después...

-¡Estoy realmente cansada! – suspira Yeri entrando en la casa, la sigo


cerrando la puerta a mis espaldas – ¿los chicos están... en casa?

Dejo las bolsas de las compras en el sofá, mi mirada yendo hacia la suya, en
un rápido movimiento envuelvo mis brazos en la cintura de Yeri acercándola
a mi, sus labios quedando a solo centímetros de distancia, sus ojos cambiando
a verde.

-No, todos salieron esta noche – murmuro estampando mis labios contra los
suyos, un suave gemido llegando a mis oídos.

Sonrío sobre sus labios las manos de Yeri comenzando a alzar el dobladillo
de mi suéter, sus manos frías haciendo contacto con mi piel un suspiro
brotando de mis labios.

-Estas helada – murmuro tomando sus mejillas entre mis manos.


-Solucionalo entonces – murmura Yeri, su voz siendo temblorosa, mis ojos
cambiando a rojos, mis manos bajando hacia los botones de su camisa
comenzando a desabotonar los botones, sus mirada estando fija en la mía.

Sonrío una vez que la camisa esta fuera de su cuerpo, su piel pálida y
cremosa sintiéndose suave contra mis manos, la jalo hacia mi juntando sus
labios con los míos, una de mis manos enredándose con su cabello castaño,
mi lengua enredándose con la suya.

Caigo sobre el sofá, su cuerpo encima del mío, sus pequeñas manos estando
sobre mis hombros bajando por mi abdomen, mis manos estando en sus
caderas, mi entrepierna doliendo en este momento...

-¡HYUNG NECESITO TU AYU...! – me alejo abruptamente de Yeri, mi


mirada yendo hacia Jungkook en el pasillo, sus ojos agrandándose.

Yeri baja encima de mi pasando su cabeza por mi suéter en un hábil


movimiento, una sonrisa formándose en mis labios al verla usando mi ropa.

Es hermosa.

-¿Que sucede Jungkook? – digo hacia Jungkook el cual tiene una ceja alzada
hacia nosotros.

-Veo que estaban haciendo “cosas” – Jungkook me sonríe pícaro, un gruñido


sonando desde mi garganta.

-Dime que quieres Jungkook, o juro que no te ayudare con nada – gruño
escuchando la suave risa de Yerim a mi lado, su cuerpo acomodándose a mi
lado en el sofá.

-Es sobre... Seulgi – murmura Jungkook, sus mejillas volviéndose


completamente rojas.

-Wow – exclama Yerim a mi lado – ella es una alfa muy complicada.


-Peleamos la otra noche y... dije cosas que no quería decir – dice Jungkook,
su mirada yendo hacia Yerim a mi lado.

-Solo ve y dile lo que sientes Jungkook – dice Yerim, mi mirada yendo hacia
ella – ella parece una alfa toda ruda y eso, pero por dentro... es un corazón
blando y a veces complicado. Solo tienes que tener paciencia.

-¿Tu crees? – dice Jungkook asintiendo suavemente con la cabeza, su cabello


rojo cayendo sobre sus ojos.

-Si. Estoy segura – dice Yerim sonriendo, sus piernas terminando sobre mi
regazo, mis manos acariciando su suave piel.

-Bien... gracias Yerim – dice Jungkook corriendo hacia la puerta cerrando


esta luego de marcharse, todo quedando en silencio.

-Eres muy buena dando consejos – digo acercándome a Yerim, una tierna
sonrisa apareciendo en sus labios.

Yeri junta sus labios con los míos, su lengua trazando mi labio inferior antes
de separarse, un cosquilleo apareciendo en mi vientre, mis dedos apretando la
suave piel de sus muslos.

Subo sobre su cuerpo, el suave aroma a vainilla llegando a mis fosas nasales,
mi lobo sintiéndose alegre con solo tenerla cerca.

Después de un año de relación en secreto, no pudimos aguantar más, sobre


todo en las presentaciones o premios, estar con ella a solas era una tentación,
digamos que algunas fans no lo aceptaron, e incluso fueron a tal extremo de
odiar a Yerim.

Pero nunca la deje, siempre estuve a su lado protegiéndola de todo mal.

Nadie nunca más le hará daño.


Por suerte algunas A.R.M.Y (la mayoría) ama tanto a Yerim como yo la amo
a ella, aceptando así nuestra relación después de seis meses de criticas. Ahora
ya es normal para los chicos verla en casa, como es normal para las chicas
verme en su casa, pero cuando tenemos vacaciones Yerim y yo vamos hacia
Daegu, todo es más tranquilo.

Beso a Yerim suavemente, sus labios sabiéndome dulce, mis manos alzando
el suéter...

-¡YERIM! – grita una voz, las manos de Yerim empujándome suavemente


solo unos centímetros, nuestras miradas yendo hacia la puerta de la casa, el
rostro de Wendy apareciendo ante nosotros – Necesito que me ayudes con
Hoseok.

Me bajo de Yerim colocándome a su lado recostando mi cabeza en el


respaldo del sofá.

-¿Por que Hoseok le dio la contraseña de la casa a Wendy? – pregunta Yerim


dejando caer su cabeza contra mi pecho pasando uno de sus brazos por sobre
mi cintura.

-Lo mismo me pregunto con Namjoon con Joohyun y Seokjin con Sooyoung
– murmuro suavemente, mi mano acariciando la espalda de Yerim.

Sería una larga noche al parecer.

También podría gustarte