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A la edad de 28 años, trabajaba como vendedor de corbatas y decidió

comenzar a hacer sus


propios diseños para imprimirles un estilo personal.
10 años más tarde, se había convertido en uno de los diseñadores más
prestigiosos,
ricos y exitosos del mundo, tras crear una compañía que a día de hoy está
valorada
en más de $6.100 millones de dólares…
¿Cómo lo logró?
Los orígenes de Ralph Lauren
El protagonista de esta historia es Ralph Lifshitz, conocido mundialmente como
Ralph
Lauren, quien nació el 14 de octubre de 1939 en el seno de una humilde familia
judía que
se vio obligada a emigrar de Bielorrusia a Estados Unidos.
Ralph creció en El Bronx, Nueva York, en medio de enormes dificultades
económicas
junto a sus tres hermanos mayores y sus padres.
Como vivían en una casa bastante modesta, los cuatro hermanos debían
compartir la misma
cama.
Quizás por esa dura experiencia de la infancia fue que Ralph se propuso una
ambiciosa meta
desde muy pequeño.
Cuando le preguntaban qué quería ser de mayor, contestaba con
determinación: “Quiero
ser millonario”.
En su adolescencia, desarrolló un gran amor por los clásicos del cine, los
cuales influenciarían
fuertemente su forma de vestir y se convertirían en una de sus fuentes de
inspiración.
Cuentan sus hermanos y algunos amigos de la infancia, que Ralph siempre tuvo
algo especial.
Era un chico que destacaba fácilmente por su personalidad y estilo.
Creativamente combinaba prendas y elementos en su vestimenta y conseguía
ser el centro
de atención a donde iba.
Un día, cuando Ralph tenía 16 años, su hermano mayor, Jerry Lifshitz, le
propuso
que cambiaran su apellido, pues solían ser objeto de burlas por parte de sus
compañeros
porque la pronunciación de su apellido original sonaba similar a “shit” (que
significa
excremento en inglés).
Ambos estuvieron de acuerdo y adoptaron el apellido Lauren.
Según algunos comentan, esta elección se debe a que una de las actrices
favoritas de
Ralph era Lauren Bacall, a quien admiraba por su glamour y estilo.
Sus inicios en la industria de la moda
Tras terminar sus estudios básicos, Ralph empezó a estudiar negocios en el
Colegio
Baruch de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, pero se retiró después de
dos años.
En 1962, se unió al Ejército de los Estados Unidos y prestó servicio militar
durante
dos años.
A su regreso, consiguió trabajo como asistente de ventas en una empresa
llamada Brooks Brothers,
dedicada a la producción y comercialización de ropa para diferentes
segmentos.
En 1964, cuando tenía 24 años, comenzó a salir con una chica llamada Ricky
Ann Loew-Beer,
quien se convertiría en su esposa y en su más grande musa de inspiración.
Luego de su paso por Brooks Brothers, Ralph empezó a trabajar vendiendo
corbatas en la
empresa Rivetz, y, eventualmente, pasó a trabajar a otra empresa fabricante de
corbatas
llamada Beau Brummell.
Para este momento, su estilo al vestir se había vuelto muy sofisticado, de
hecho, él
mismo diseñaba su propio guardarropa porque no se sentía conforme con las
prendas que
encontraba en el mercado, entonces iba a donde su sastre de confianza para
que le ayudara
a materializar todas sus ideas.
En aquella época, las corbatas comúnmente eran estrechas y largas, pero a
Ralph no le
gustaban del todo, así que se le ocurrió crear unas corbatas acordes con su
estilo.
“Las vendía y decidí comenzar a diseñarlas porque vi que había muchas cosas
que podía
hacer mejor.
No tenía ninguna formación en diseño, no sabía coser ni bocetar, pero tenía
ojo.”
-Comentó el empresario en una entrevista.
Lleno de determinación, empezó a trabajar en su proyecto y diseñó unas
corbatas anchas
e inusuales tomando inspiración de aquellas películas clásicas que tanto le
encantaban.
En 1967, lazó su colección, a la cual llamó “Polo”, esto debido a que le gustaban
los deportes y pensó que el nombre de ese deporte sonaba atractivo y
sofisticado.
Con su producto listo, se dirigió a hablar con un representante de la cadena de
tiendas
Bloomingdale’s, las cuales veía como su gran oportunidad para abrirse paso en
el mercado.
El representante de Bloomingdale’s le dijo que las corbatas eran muy anchas,
que debía
hacerlas más angostas y quitarles su marca para ellos poder comercializarlas.
En ese momento, Ralph debía tomar una importante decisión: ceder ante las
peticiones de una
gran empresa para asegurar un importante contrato o ser fiel a su instinto y
buscar otras opciones
de comercialización para su producto.
Con total convicción, cerró su portafolio y salió del lugar confiando plenamente
en
el potencial de sus diseños.
Ante la negativa, optó por vender las corbatas directamente, así que consiguió
un pequeño
espacio en el Empire State Building, donde se instaló con un cajón y empezó a
escribir
su propia historia.
Tiempo después, el representante de Bloomingdale’s lo contactó para decirle
que querían sus
corbatas.
Negociaron y llegaron a un acuerdo para empezar a venderlas en diferentes
tiendas de la cadena.
El éxito de las corbatas fue inmediato, llegando a facturar más de $500 mil
dólares en su
primer año.
El mercado masculino se dejó seducir rápidamente por las inusuales corbatas
Polo de Ralph Lauren,
sin embargo, surgió un inconveniente: el nudo ancho de las corbatas no
encajaba en
los cuellos de las camisas concebidas para accesorios más delgados.
Entonces, el siguiente paso para Ralph fue diseñar las camisas que funcionaran
con sus
corbatas.
Luego, diseñó chaquetas americanas que sentaran bien con esas camisas.
Finalmente, diseñó el outfit entero.
Ante el éxito de sus productos, Ralph le propuso a Marvin Traub, quien era el
CEO de
Bloomingdale’s, crear una tienda exclusiva de Polo by Ralph Lauren, lo cual era
una apuesta
muy arriesgada teniendo en cuenta que en la época no era común que
diseñadores masculinos
tuviesen sus propias tiendas, lo común era que los hombres recurrieran a
sastres a la
hora de armar sus outfits.
Marvin decidió darle la oportunidad a Ralph y así se creó la primera tienda Polo
en
1970, que prácticamente marcó el inicio de una nueva era en la industria de la
moda
masculina.
En 1971, el emblemático logo del jugador de polo en su caballo hace su debut
en una
nueva línea de camisas para mujeres.
Ralph confiesa que no fue fácil para él diseñar ropa de mujer porque, cuando se
trataba
de ropa para hombres, simplemente seguía su instinto y creaba pensando en lo
que a
él le gustaría usar.
Para afrontar el reto, se inspiró en su esposa, consiguiendo así adaptar el estilo
característico
de su marca al público femenino.
“Mi esposa, Ricky, es mi musa.
Ella es una mujer hermosa, un icono de estilo, siempre ha sido una fuente de
inspiración
y, a menudo, pienso en ella cuando diseño.”
–Afirma Ralph.
En 1972, Polo presentó una colección completa para mujeres y lanzó el que es
considerado
como el producto más exitoso en toda su historia: el polo, una mezcla entre
camiseta y buzo
en 24 colores que gozó de un éxito instantáneo.
Aunque Ralph Lauren no inventó la prenda como tal, si fue quien se encargó de
convertirla
en un icono de la moda mundial.
Eventualmente, el polo sería añadido a una colección en el museo de arte
moderno y sería
considerado como uno de los artículos de ropa más importantes de las últimas
décadas.
Los retos de una empresa en crecimiento
A medida que las ventas aumentaban, Polo se expandía ampliando su
capacidad de producción
y estableciendo nuevas tiendas.
Desafortunadamente, este crecimiento acelerado ocasionó que los costos
operativos se elevaran
demasiado y la compañía entró en una crisis que estuvo a punto de llevarla a la
quiebra.
Ante la difícil situación, Ralph realizó una serie de ajustes estratégicos para
optimizar
los costos y tomó todos sus ahorros para invertirlos en el negocio.
Además, se apalancó en un préstamo que le realizó Bloomingdale’s, logrando
así
estabilizar las finanzas de la empresa.
En 1974, Ralph Lauren se encargó de diseñar el vestuario de la película “El Gran
Gatsby”,
de Scott Fitzgerald, protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow.
En 1975, vistió a James Coco y a Raquel Welch, protagonistas de la película
“Fiesta Salvaje”
de James Ivory.
Igualmente, en 1977, estuvo a cargo del guardarropa de la actriz Diane Keaton
en la película
“Annie Hall”, de Woody Allen.
Estas apariciones en el mundo del cine ayudaron a posicionar la marca Polo
como una de las
más importantes de la moda estadounidense.
En 1978, la compañía decide incursionar en el mercado de los perfumes con su
fragancia
Polo for Men, la cual fue presentada en un comercial para televisión que contó
con
la participación de jugadores de polo en acción.
Posteriormente agregaría a su catálogo también perfumes para mujeres.
En 1979, Ralph Lauren se inspira en el estilo del Oeste Norteamericano y lanza
la colección
Polo Western, con prendas tanto para hombre como para mujeres.
“Tomo cosas de mundos diferentes.
Hay ciertas cosas que amo: el ejército, los safaris, el oeste y la equitación
inglesa…
todas son historias románticas.
Cuando trabajo en una colección, pienso en los personajes, en personas,
películas y
libros; todo es parte de lo que ocurre y que surge.
Son cosas que no sabía que tenía, que no sabía que eran parte de mí y se
revelan
cuando trabajo.
Mi infancia, mi crianza y mis sueños del futuro; todo lo que he experimentado y
todo
lo que he visto.”
–Dice Ralph acerca de su proceso creativo.
En 1981, Polo inicia su expansión internacional estableciendo una tienda en
New Bond Street,
Londres, siendo esta la primera tienda de la marca fuera de Estados Unidos y la
primera
tienda independiente de un diseñador americano en Europa.
Ese mismo año se lanza la colección Santa Fe, inspirada en el arte y el encanto
natural
del suroeste estadounidense.
En 1983, Ralph Lauren, frustrado por la falta de opciones y poca calidad en el
mercado de
productos para el hogar, decide crear su propia colección: Ralph Lauren Home,
la cual incluye
una amplia gama de ofertas que van desde ropa de cama y alfombras hasta
muebles y decoración,
todo con la esencia y el estilo característico del exitoso diseñador.
“Todo lo que he hecho se basa en mi visión de lo que me gustaría, lo que quiero
para
mis hijos, para mi esposa y para mi casa.
Nadie me dijo qué era lo de hoy, nadie me dijo: ¡hazlo!, lo hice yo…
Siempre he creído en un estilo clásico y atemporal, que conjugue elegancia y un
espíritu
libre.
Lo que realmente me interesa es el estilo de vida que hay detrás de la persona
que
lleva mis diseños.”
–Afirma el empresario.
En 1984, la empresa lanza la colección Safari, la cual fue diseñada tomando
inspiración
del continente africano.
Revolucionando el sector de la moda con sus diseños y estrategias
Algo que siempre ha caracterizado el estilo de Ralph Lauren, es que sus
diseños cuentan
historias.
Cada colección se crea como si se tratase del vestuario de una película en la
que los
personajes viven diversas situaciones típicas de la vida americana; sin
embargo, Ralph se
dio cuenta de que en sus tiendas esas historias perdían vida, así que se
propuso a construir
una nueva experiencia para sus clientes.
Para lograrlo, arrendó la Casa de Gertrude Rhinelander Waldo, una mansión de
estilo
neorrenacentista francés ubicada en el 867 Madison Avenue en la esquina de
East 72nd
Street, y la reformó para convertirla en una tienda insignia en la que podía dar
vida
a todas sus historias.
La obra duró aproximadamente 18 meses en materializarse y costó alrededor
de $15 millones
de dólares.
La tienda fue inaugurada en 1986 y representó una verdadera revolución en el
sector de
las compras minoristas.
En 1991, Polo lanzó un particular oso de peluche de edición limitada vestido
con ropa
de la marca.
Dicho oso estuvo inspirado en un osito que el personal le regaló a Ralph.
Al ver el éxito del oso en el mercado, decidieron comenzar a utilizarlo como un
sello de la
marca, bordándolo en jerséis, zapatillas y accesorios.
En 1992, se presenta la colección Stadium de la nueva línea Polo Sport, una
propuesta
de ropa de diseño técnico con atractivos estampados gráficos inspirada en el
mundo
del atletismo.
El objetivo de esta línea era empezar a competir con marcas como Nike,
Adidas, Reebok y Puma.
Desde entonces, la compañía ha desarrollado prendas para la práctica de
disciplinas tan
exigentes como el esquí, la náutica, el golf y la hípica.
En 1993, Ralph Lauren lanzó una colección especial a la que llamó Double RL, la
cual
incluía prendas basadas en su visión más personal.
“Este es mi armario.
No es moda, es algo real.”
-Expresó el diseñador al momento de presentar la colección.
En 1995, se lanzan Purple Label, una colección de ropa inspirada en lo más
sofisticado de
la sastrería europea; y Ralph Lauren Paint, una línea de pinturas con más de 400
tonos
exclusivos basados en estilos de vida.
En 1997, la compañía Ralph Lauren Corporation decide salir a bolsa tras
superar los $1.000
millones de dólares en ventas anuales, recaudando un total de $767 millones
de dólares en su
Oferta Pública Inicial (IPO).
En 1999, luego de conquistar diversos mercados con su marca, Ralph Lauren
incursiona en un
sector más abriendo su primer restaurante en la ciudad de Chicago.
Afrontando los retos de la moda en la era digital
En el año 2000, la empresa se monta en la ola digital lanzando el sitio web
Polo.com,
sin embargo, su objetivo no era enfocarse exclusivamente en las ventas online,
sino
brindar una experiencia completa a sus visitantes ofreciéndoles interacciones
digitales inmersivas,
entrevistas exclusivas, consejos de estilo y presentaciones en directo de
desfiles de
pasarela de la marca.
En el 2006, Ralph Lauren se convierte en el proveedor oficial del torneo de tenis
de Wimbledon;
y, en el 2008, se convierte en el proveedor oficial del equipo de Estados Unidos
en los
juegos olímpicos y paralímpicos que se realizaron en Pekín.
Durante los siguientes años, la compañía continuó su expansión estableciendo
nuevas
sucursales, tiendas insignias y restaurantes en ciudades como París, Nueva
York, Chicago
y Milán.
Además, desarrolló un concepto de bar en Nueva York e inició una cadena de
cafeterías
que ya cuenta con varios establecimientos alrededor del mundo.
En el 2015, teniendo en cuenta los desafíos que propuso la era digital, la marca
definió
como una de sus prioridades la conquista de los millenials y la generación Z.
Ese mismo año, Ralph Lauren dio un paso al costado y dejó el cargo de CEO de
la compañía,
manteniéndose como presidente ejecutivo y director creativo.
En el 2018, la compañía presentó en los Juegos Olímpicos de Invierno de
PyeongChang
un innovador abrigo que proporciona hasta 11 horas de calor controlado
electrónicamente
mediante un exclusivo sistema técnico integrado.
Aunque la prenda fue exclusiva para el equipo olímpico estadounidense, sirvió
como base
para el posterior desarrollo de abrigos comerciales con tecnología similar.
En el 2020, con la crisis provocada por la pandemia, Polo Ralph Lauren se vio
en la necesidad
de emprender cambios para ajustar las finanzas empresariales a la nueva
realidad económica.
En el camino de la recuperación, y con el propósito de evolucionar sus
plataformas
online para atraer a las nuevas generaciones, la empresa reforzó sus
inversiones en marketing
con una importante apuesta en la publicidad digital y las redes sociales.
Producto de esta visión innovadora que adoptó, es su colaboración con la
empresa tecnológica
Snap Inc., matriz de las aplicaciones Snapchat, Spectacles, Bitmoji y Zenly.
La alianza produjo la primera colección digital de la firma, prendas que son
utilizadas de
forma virtual por los avatares de Bitmoji.
También, ofrece la opción de adquirir los outfits a través de sus tiendas físicas
o desde su página web.
Luego, la compañía incursionó en el mundo de los videojuegos a través de una
alianza
con G2 Esports, una de las marcas de entretenimiento y deportes electrónicos
más grandes del
mundo.
Y, recientemente, anunció que está lista para conquistar el Metaverso con ropa
digital
y la creación de experiencias virtuales para sus clientes.
Sin perder la esencia del lifestyle que siempre ha vendido su marca, el
diseñador demuestra
que, a sus 82 años, es capaz de reinventarse para mantenerse en la cresta de la
ola.
“Siempre va a haber cambios y no te puedes dormir en los laureles: debes saber
cómo
se siente la gente y por qué, y proyectar tu trabajo en ello…
Quiero seguir mejorando.
Ahora es un poco más duro de lo que solía ser, no puedes dar nada por seguro,
pero está
bien que sea así.”
-Afirmó Ralph en entrevista con el diario El País de Madrid.
Ralph Lauren, uno de los empresarios más ricos y exitosos del mundo
Actualmente, la empresa Ralph Lauren Corporation (RL) tiene un valor en el
mercado de más
de $6.100 millones de dólares, factura más de $6.400 millones de dólares
anuales, genera
empleo para más de 24 mil personas y cuenta con más de 13 mil puntos de
venta en todo
el mundo.
Ralph Lauren, por su parte, tiene 82 años, posee una fortuna personal de $6.500
millones
de dólares, ubicándose en la posición número 350 entre las personas más ricas
del mundo
según la revista Forbes, y continúa ejerciendo como presidente ejecutivo y
director creativo
de su imperio empresarial, controlando el 84% de los derechos de voto.
A lo largo de su exitosa carrera como diseñador y empresario ha cosechado
importantes reconocimientos,
como el Premio Coty de la Moda, galardón a la Leyenda de la Moda Americana,
las llaves
de la Ciudad de Nueva York, Caballero de la Legión de Honor Francesa y la
Orden del Imperio
Británico, entre otros.
En el documental “Very Ralph”, producido por Susan Lacy para HBO, se
menciona que gran
parte del éxito de Ralph Lauren se debe a que él logró construir su propia
versión
del sueño americano con una influencia de la sofisticación europea a través de
sus
diseños, consiguiendo así que su marca se volviera aspiracional entre
diferentes segmentos
del mercado.
Además, la compañía redefinió la forma de hacer marketing en la industria de la
moda
agregando autenticidad al mensaje a través de los estilos de vida en que se
inspiraba
y las historias que quería contar.
Cada anuncio publicitario que lanzaba era como un cortometraje que ponía a
soñar a
los consumidores.
Y, es importante mencionar que, pese a que Ralph Lauren siempre ha sido fiel a
su estilo
clásico y atemporal, nunca ha tenido miedo de desafiar estereotipos para
desarrollar
nuevos conceptos que le permitieran llevar sus historias a escenarios sin
explorar.
Algunas de sus estrategias de marketing más características son: mostrar en
las tiendas
conjuntos completos en lugar de prendas individuales, diseñar escenas y
personajes con los que
las personas se pudieran sentir identificados, usar principalmente personas del
común en
lugar de famosos en las campañas publicitarias, adquirir varios espacios
publicitarios en
revistas para poder contar historias a través de las páginas y construir una
narrativa
en torno a un estilo de vida aspiracional.
Entre sus clientes se encuentran personalidades como Barack Obama, Joe
Biden, Oprah Winfrey,
Woody Allen, Hillary Clinton, Morgan Freeman, Melania Trump y Kanye West,
entre muchos otros;
incluso, hasta el Príncipe Carlos y la Princesa Diana llegaron a utilizar prendas
de su marca.
Pero Ralph no solo destaca por sus habilidades para la moda y los negocios.
A nivel social, en compañía de su esposa Ricky ha liderado diversas causas
filantrópicas.
Juntos han apoyado mundialmente la lucha contra el cáncer a través del
lanzamiento de colecciones
especiales como la Pinky Pony, organizando galas benéficas, realizando
campañas de
recolección de fondos y apoyando el financiamiento de centros de
investigación que desarrollan
tratamientos para la enfermedad.
El interés del diseñador por impulsar la cura del mal se deriva de su propia
experiencia.
En 1987 le detectaron un tumor cerebral y lo venció mediante cirugía.
"Tuve cáncer cerebral, lo superé muy bien, fui muy afortunado.
Recuerdo cuando mi amiga Nina Hyde, editora de moda de The Washington
Post, me contó
que tenía cáncer de mama; recurrí a la industria de la moda con el fin de dar voz
y apoyo a este tema.
Ella murió y un día me pregunté: ¿Qué más puedo hacer?"
-Son sus palabras al respecto.
El apoyo a las víctimas del VIH y de desastres naturales, así como a causas
relacionadas
con el respeto a la diversidad y la preservación del medio ambiente, son
también parte de
sus desvelos humanitarios y ecológicos.
Pero para Ralph no todo es trabajo.
Una de sus pasiones es coleccionar automóviles.
Mientras la mayoría de los millonarios invierten fortunas en cuadros y
esculturas de artistas
famosos, él se ufana de una colección de 70 vehículos clásicos valorada en
$300 millones
de dólares, pues considera que los autos son arte en movimiento.
Su colección, considerada entre las más importantes del mundo, pasó casi
desapercibida
hasta 2011, cuando el Museo del Louvre, en París, le dedicó la exposición “The
Ralph
Lauren Car Show”.
Fue la primera vez que el público tuvo acceso a una veintena de sus ejemplares
exclusivos.
Posee piezas como un Mercedes SSK Count Trossi (1930), un Porsche 550
Spyder (1955), un Jaguar
D-Type (1950), un Ferrari 250 GTO (1962) y un McLaren F1 LM (1996).
Aunque su favorito es un Morgan Plus 4 DropHead Coupe de 1955, para los
conocedores la joya
de la corona es un Bugatti 57SC Atlantic, de 1938, del que actualmente solo
existen
dos unidades en el mundo.
En cuanto a su vida personal, es un hombre de familia y disfruta compartiendo
con su
esposa y sus tres hijos: Andrew, David y Dylan.
De ellos, solo David, el segundo, ha incursionado en la firma Ralph Lauren,
donde actualmente
ocupa la vicepresidencia.
Andrew, el mayor, es productor de Hollywood, mientras que Dylan, la menor, es
dueña de
una cadena de golosinas.
Conclusión
Así concluimos la inspiradora historia de Ralph Lauren, un ambicioso diseñador
y empresario
que no tuvo miedo de seguir su instinto para crear su propia versión del mundo,
convirtiéndose
así en una de las personas más ricas, influyentes y exitosas de la industria de la
moda a nivel
global.
En sus propias palabras: “El estilo es muy personal.
No tiene nada que ver con la moda.
La moda termina rápido, el estilo es para siempre.
Yo no hago ropa para los críticos de moda, sino para la gente real.…
En realidad, odio la moda.
Nunca he seguido las tendencias, sino mi propia voz.
Apuesto por prendas que tienen una narrativa, calidad y longevidad.
He sobrevivido 52 años haciendo lo que hago, no me ha ido mal y parece que
hoy en día
se entiende mucho mejor que hace décadas.”
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