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Psicología del Eneagrama

Por Alberto Peña Chavarino (fragmento de su tesina universitaria)

“Enea” significa el número 9 en griego, y “Gramma” un grafismo. Así pues, el Eneagrama


se representa como un grafismo circular con una estrella de nueve puntas.

Representación del eneagrama de 9 puntas

La simbología del Eneagrama representa nueve patrones del comportamiento humano


que configuran nueve tipos de personalidad. Estos nueve tipos de personalidad están
distribuidos de manera equidistante a través una estructura circular y cada uno de ellos
está conectado a través de dos flechas con otros dos “Eneatipos”. Es decir, cada persona
tendría un estilo cognitivo que configuraría su tipo de personalidad dominante, pero que
en ciertos momentos compartiría características (cogniciones, emociones y conductas)
propias de otros dos tipos de personalidad con los que estaría conectado por las flechas
que les unen entre sí.

El Eneagrama se propone como un sistema dinámico para la comprensión de la conducta


humana, donde cada tipo de personalidad se encuentra en constante cambio y evolución,
pero que en la base de su psique existen estructuras cognitivas estables en el tiempo.

“Experto en Eneagrama” © Alberto Peña Chavarino 1


En nuestro estudio nos proponemos la hipótesis de que la clasificación de estos nueve
tipos de personalidad podría realizarse en base a nueve estilos cognitivos diferentes. Es
decir, cada uno de los nueve “eneatipos” tendría una estructura cognitiva dominante,
configurada en los primeros años de vida del individuo (el autor de este trabajo propone
la hipótesis de que el “eneatipo” podría adquirirse alrededor de los cuatro años, puesto
que es la edad donde el lóbulo frontal del cerebro está suficientemente desarrollado para
tener cierta autoconciencia y pensar en su existencia en el largo plazo (Povinelli y Simon
(1998) y Wheeler, Stuss, Tulving (1996)).

Cuando hablamos de “estilo cognitivo” de la personalidad nos referimos a los patrones


mentales, estructuras o estrategias cognitivas, mapas o esquemas perceptivos,
emocionales y conductuales que han ido conformando los individuos en base a su historia
de aprendizaje. Estos patrones han configurado un sistema de creencias subconsciente
que sesgan la percepción de la realidad. Podríamos hacer un símil o metáfora con unas
gafas de cristales tintados de color: al ponernos estas gafas dejamos de ver la realidad tal
cual es, sino que a través de ese color se sesga o se filtra nuestra visión de la realidad.

Así pues, la mejor metáfora que proponemos para la comprensión del Eneagrama es que
los nueve tipos de personalidad tienen nueve tipos de gafas tintadas con nueve colores
diferentes, de manera que cada tipo de personalidad percibe, comprende e interpreta la
realidad a través de ese filtro inconsciente que sesga y conforma su estilo cognitivo,
emocional y conductual.

Nuestra hipótesis se resume en crear un sistema tipificador de nueve tipos de


personalidad basados en sus nueve estilos o estrategias cognitivas. Y cada estilo
cognitivo crea un filtro atencional que sesga su percepción de la realidad. Y en base a este
filtro o sesgo dominante cada “eneatipo” desarrollará ciertas tendencias de pensamiento
(cognitivas), emocionales (afectivas y sociales) y conductuales que se producirán de
manera sistemática en diferentes momentos y lugares.

Podríamos definir cada uno de los nueve tipos de personalidad por aquello a lo que
prestan más atención, es decir, sus estrategias cognitivas, patrones atencionales
dominantes, a lo que cada tipo da más importancia, valora, necesita, busca, desea con más
intensidad y se esfuerza por conseguir: perfección, conexión, reconocimiento,
distinción, libertad, seguridad, estimulación, poder y paz.

“Experto en Eneagrama” © Alberto Peña Chavarino 2


El Eneagrama de las 9 estrategias

El Eneagrama de las 9 necesidades


Estas 9 estrategias cognitivas tienen su origen en unas necesidades emocionales
específicas: qué necesitan, qué quieren ser, cómo quieren estar, cómo quieren vivir. Es
decir, cada uno de los nueve tipos necesita, quiere o desea ser, estar o sentirse:

“Experto en Eneagrama” © Alberto Peña Chavarino 3


1. Bueno, correcto, moral
2. Querido y deseado
3. Reconocido y admirado
4. Único y Especial
5. Libre y autónomo
6. Confiado y protegido
7. Contento y satisfecho
8. Fuerte y Capaz
9. Tranquilo y a gusto

Estas tendencias, estrategias o patrones cognitivo-conductuales para lograr la satisfacción


de las necesidades básicas de cada eneatipo podrán ser adaptativas o desadaptativas,
dependiendo del estado emocional de la persona y su nivel de madurez. Es decir, desear,
pensar y actuar de manera que uno pueda sentirse perfecto, conectado, exitoso, único,
libre, seguro, estimulado, poderoso y tranquilo no es ni bueno ni malo en sí, sino
dependiendo si se hace de manera adaptativa según el momento y sus circustancias.

Así mismo, estos nueve estilos cognitivos también tienen una dimensión polar: cada
estrategia puede llevarse a cabo de forma equilibrada y adaptativa, o por el contrario de
forma desequilibrada y desadaptativa llevándose a sus extremos, por exceso o por defecto.

Por ejemplo, una persona tipo 6 puede buscar la seguridad de una forma adaptativa y
positiva (mejorando sus habilidades, siendo prudente en la toma de sus decisiones,
seleccionando sus amistades para crear relaciones íntimas de confianza y ayuda mutua...)
pero bajo condiciones de estrés puede inhibir –por defecto– o exagerar –por exceso– su
estrategia cognitiva de búsqueda de la seguridad (por ejemplo, ante un problema puede
actuar de manera fóbica o contra-fóbica, huida o ataque, salir corriendo de forma
temerosa y cobarde, o lanzándose hacia delante de manera temeraria e imprudente).

En este trabajo planteamos la hipótesis de que cada una de estas nueve estructuras
cognitivas son la base psicológica de cada tipo de personalidad, y son una poderosa fuente
de sus necesidades emocionales, miedos, deseos, creencias, valores y aspiraciones en la
vida.

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El Eneagrama de las 9 “gafas”
o sesgos atencionales

Veamos en qué consiste cada una de estas tendencias o estrategias cognitivo-emocionales


desde la perspectiva de cada sesgo atencional, es decir, en cómo influye el foco de
atención en la conformación de la personalidad de cada tipo: su forma de pensar, de sentir
y de comportarse.

Hemos elegido nueve palabras (perfección, conexión, destacar...) para definir el concepto
general de todo aquello que es importante para cada uno de los nueve tipos de
personalidad. Entendemos que esta extrema simplificación a la hora de definir toda la
realidad cognitiva de cada personalidad una sola palabra tiene un propósito pedagógico
para favorecer a su memorización. Para una comprensión más profunda de estos nueve
conceptos que resumen todos los rasgos dominantes de cada tipo de personalidad,
pedimos que el lector no se quede bloqueado en el significado específico de la palabra
que tiene para sí mismo (puesto que caeríamos de este modo en un sesgo léxico o
atribucional), sino que le pedimos que vaya un paso por delante e intente imaginar de una
forma más amplia el efecto que tiene cada una de estas nueve estrategias en la forma de
ser, pensar, sentir y actuar de cada tipo de personalidad.

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ENEATIPO 1: el que busca la Perfección o sentirse Bueno

El eneatipo 1 es aquella persona que filtra y sesga la realidad a través de la búsqueda de


la perfección, la corrección, la verdad y lo ideal. Es decir, el eneatipo 1 tiende a percibir
la realidad a través de lo que para él significa que es perfecto, que está bien hecho, que es
objetivo, racional, coherente, cierto y bueno (sesgo atencional); busca aquello que le hace
sentirse perfecto, responsable, coherente y poseedor de la verdad (emoción); suele actuar
bajo los términos que considera como un comportamiento perfecto, idóneo, racional,
preciso y eficaz (conducta); y tiende a pensar en términos comparativos entre cómo son
y cómo deberían ser las cosas según su ideal perfecto de la realidad (cognición).

Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J en su sesgo positivo: la estrategia de esforzarse por ser perfecto significa querer


hacer las cosas bien, evitar el error, no equivocarse, ser moral, íntegro, organizado,
congruente, sensato, racional y ver las cosas con claridad. Los 1 se esfuerzan en ser
precisos, responsables, vivir de acuerdo a elevados ideales, valores morales y éticos.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, en condiciones de estrés los 1 tienden a
excederse en buscar la perfección, en condiciones de estrés empiezan a obsesionarse
(sesgo atencional) con hacer las cosas “a su manera” creyendo que tienen la razón y
su forma de pensar y actuar es la “perfecta”, la conveniente, la mejor, la más ética y
moral. Los eneatipos 1 en estado de estrés tienen miedo de perder su idea de
perfección, así que se vuelven rígidos, malhumorados, argumentativos, criticones e
intolerantes.

Al eneatipo 1 algunos autores del Eneagrama (Riso, Hudson, Naranjo...) le llaman el


reformador, perfeccionista o juzgador; la persona idealista de sólidos principios.

Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: los 1 son personas éticas que poseen un fuerte sentido
del bien y el mal. Se esfuerzan siempre por mejorar las cosas. Bien organizados,
ordenados y meticulosos, tratan de mantener valores elevados. Crean orden en su vida
personal y laboral. Logran que las cosas se hagan bien, de manera precisa, racional y
eficaz. Son personas que tienen mucho sentido común, objetivos, realistas y nobles.

L En estado desequilibrado, estresado e insano, pueden resultar críticos e híper


perfeccionistas. Temen cometer errores y tienen problemas de ira e impaciencia
reprimidas. Pueden volverse muy rígidos con sus ideas y formas de hacer las cosas.

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ENEATIPO 2: el que busca Conexión o sentirse Querido

El eneatipo 2 es aquella persona que filtra y sesga la realidad a través de la búsqueda de


la conexión. Es decir, el eneatipo 2 percibe la realidad a través de lo que para él significa
conectar con los demás –o también consigo mismo, con sus verdaderos deseos y
necesidades– (sesgo atencional); busca sentirse conectado a nivel emocional y se esfuerza
en sintonizarse con los demás (conducta) ya sea ayudando, compartiendo su vida íntima,
socializando, seduciendo o compartiendo su tiempo y energía; y los contenidos de sus
pensamientos suelen versar sobre relaciones y la vida de otras personas (cognitivo).

Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J En su sesgo positivo: esforzarse por conectar significa en apoyar, cuidar sus


necesidades y hacer sentir bien a los demás de manera que el tipo 2 consigue
sostener a las personas y mantener buenas relaciones. Los tipos 2 en su mejor estado
aportan a sus relaciones cariño, ayuda, amor, alegría, motivación, diversión y
emociones positivas.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, conectar en exceso significa exigencia y
dependencia, los tipos 2 en estado de estrés mantienen atadas (híper-conectadas) a
las personas hacia sí mismos. Al tener miedo de perder la conexión, pueden ser
excesivos en sus manifestaciones emotivas y ser exigentes con las personas de su
alrededor con las que consideran tener una conexión íntima. A veces esta falta de
límites puede llevar al tipo 2 a no darse cuenta cómo está modificando el estilo de
vida de los demás para sus propios intereses, perdiendo así la empatía natural que
suele tener en su estado sano.
Es la persona ayudadora, emotiva, servicial, emocional, pasional y orientada a los
demás. Rasgos que podemos observar dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: Los tipos 2 son comprensivos, sinceros y


bondadosos; son amistosos, generosos y abnegados, muy sentimentales, detallistas,
desean intimar con los demás y hacen muchas cosas por ellos. En su mejor aspecto
el eneatipo 2 es generoso a la vez que interdependiente emocionalmente, altruista,
verdaderamente empático, y procesa un apoyo y amor incondicional por los demás.

L En estado desequilibrado, estresado e insano, tienen problemas para cuidar de sí


mismos y reconocer sus propias necesidades. Cuando sienten que les rechazan sufren
problemas de autoestima y falta de valía personal. Se vuelven aduladores y empiezan
a manipular emocionalmente a los demás exigiéndoles tiempo, atención y cariño,
creando dramas y conflictos con sus relaciones íntimas (pareja y familia).

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ENEATIPO 3: el que busca Destacar y sentirse Admirado

El eneatipo 3 es aquella persona que filtra y sesga la realidad a través de la búsqueda de


la valoración de los demás. Es decir, el eneatipo 3 percibe la realidad a través de lo que
para él le puede hacer destacar (sesgo atencional); tiende a vivir experiencias que le hacen
sentirse valioso ante sus ojos y los demás (emoción); generalmente se comporta
públicamente de manera excelente (conducta); y suele pensar en términos de destacar a
través de tener éxitos y buenos resultados, manteniendo altos estándares de excelencia,
alto rendimiento, eficacia y valor personal percibido (cognición).

Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J En su sesgo positivo: la estrategia de esforzarse destacar significa esforzarse por


ser la mejor versión de uno mismo. Los 3 desean destacar, tener éxito, avanzar,
evolucionar y progresar en la vida. Cuando buscan destacar de manera
equilibrada, los 3 dan un gran ejemplo de auto-superación, versatilidad,
autenticidad, adaptación, esfuerzo y entrega a su familia o su empresa.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, cuando esta búsqueda de “destacar” se
vuelve excesiva, se enfocan demasiado en sí mismos y en la imagen que proyectan
a los demás. Sienten una gran presión de tener que “dar la talla”, de tener que
demostrar su valía, se vuelven trabajo-adictos, hiperactivos y necesitados de
reconocimiento ajeno.

Al tipo 3 le suelen llamar como el tipo adaptable y orientado al éxito, el triunfador, el


“profesional”, el buscador de estatus....
Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: Los tipos 3 son personas seguras de sí mismas,


atractivas y encantadoras. Ambiciosas, competentes y enérgicas, también pueden
ser muy conscientes de su posición y estar muy motivadas por los logros y el
progreso personal. En su mejor aspecto, el 3 sano se acepta a sí mismo, es
auténtico, y es todo lo que aparenta ser: un modelo de esfuerzo y superación
inspirador para los demás.

L En estado desequilibrado, estresado e insano, la obsesión por destacar se


convierte en un exceso de preocupación por su imagen y por lo que los demás
piensan de ellos. Temporalmente pueden volverse vanidosos, poco transparentes
y egocentristas. Si su desequilibro se mantiene suelen mostrar problemas de
adicción al trabajo, hiperactividad y ansiedad por la competitividad.

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ENEATIPO 4: el que busca lo Especial o sentirse Único

El eneatipo 4 es aquella persona que filtra y sesga la realidad a través de la búsqueda de


aquello que es único, especial, diferente, original, fuera de lo normal. Es decir, el eneatipo
4 percibe la realidad enfocándose en lo que cree que es especial, diferente, bello,
emocionante y original (sesgo atencional); tiene a buscar experiencias que le hagan
sentirse único, diferente a los demás (emoción); suele comportarse de manera diferente a
lo que se considera “normal” (conducta); su forma de pensar tiende a imaginar ideas
originales y creativas (cognición).

Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J En su sesgo positivo: la estrategia de esforzarse por ser único significa ser


especial, hacer cosas diferentes, creativas y especiales que aportan emociones y
novedad a sus vidas, a los demás y al mundo. Los 4, en su deseo de ser únicos,
son personas con mucha personalidad y pasión por conocerse, crear belleza y
“sofisticarse” a sí mismos.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, esta búsqueda de “ser único” se puede vuelve
excesiva, y es cuando los 4 empiezan a ser muy individualistas, raros,
estrambóticos, inadaptados sociales, egocentristas y caprichosos (hacen lo que
quieren). Se centran tanto en sí mismos que pueden llegar a perder el sentido de
la realidad y la normalidad.

Al tipo 4 le suelen llamar el artista, la persona individualista, romántica, soñadora,


extravagante, romántica y sensible.
Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: Los tipos 4 son muy introspectivos y conscientes


de sí mismos, sensibles, humanitarios, muy expresivos y emocionales. En su
mejor aspecto, los tipos 4 sanos son personas que brillan en ambientes creativos,
donde expresan su originalidad y aportan su talento.

L En estado desequilibrado, estresado e insano, se desequilibran emocionalmente


y se retraen: se centran en sí mismos y se vuelven tímidos. Se ocultan de los demás
porque se sienten vulnerables, defectuosos o poco valiosos. Sufren problemas de
autoestima porque se obsesionan con sus defectos. Su egocentrismo afecta a sus
relaciones con los demás porque desdeñan las formas normales de vivir de las
personas corrientes. Problemas de autocompasión y de envidia.

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ENEATIPO 5: el que busca Libertad o sentirse Autónomo

El eneatipo 5 es aquella persona que filtra y sesga la realidad a través de la búsqueda de


libertad, espacio y tiempo para él mismo. Es decir, el eneatipo 5 percibe la realidad a
través de lo que para él cree que es mantener un sano distanciamiento con los demás
para preservar su libertad (sesgo atencional); desea sentirse libre teniendo su espacio y
poder elegir lo que quiere hacer en cada momento (emoción); tiende a comportarse
manteniendo cierta distancia física y emocional de los demás (conducta); y suele pensar
en términos de preservar su espacio, su energía e independencia –ya sea física o
psicológica– (cognición).

Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J en su sesgo positivo: la estrategia por mantener distancia emocional significa crear


tiempo y espacio para tomar objetividad ante las cosas, situaciones y los
acontecimientos. Este distanciamiento es positivo a la hora de tomar decisiones,
tomar perspectiva ante los problemas, mantener relaciones sanas a largo plazo,
tomarse tiempo para uno mismo y dedicarlo en los propios intereses y proyectos.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, el distanciamiento llevado al exceso se
convierte en desapego y aislamiento. Así los 5 pueden parecer tacaños con su tiempo
y sus recursos. Se evaden, se desligan de las relaciones personales, y evitan tomar
parte activa en situaciones sociales donde deberían estar presentes y contribuir con
su ayuda.
Al tipo 5 suelen llamarle la persona observadora, lógica, curiosa, pensadora,
inteligente, analítica y reservada.

Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: los tipos 5 son capaces de concentrarse y enfocar la


atención en desarrollar ideas innovadoras, en resolver problemas e investigar
información interesante. Son muy independientes e innovadores, En su mejor
aspecto, el tipo 5 sano es una persona muy inteligente, objetiva, estratega y generosa.

L En estado desequilibrado, estresado e insano: los 5 tienden a obsesionarse con sus


pensamientos y elaboraciones imaginarias. Si se sienten bajo presión se aíslan, evitan
a los demás y retienen sus emociones. De pensar tanto pueden caer en la inacción
“parálisis por análisis”. No soportan los conflictos interpersonales y prefieren evadir
los problemas emocionales. Si se aíslan demasiado pueden acabar siendo personas
grises, apagadas y desconectados de sus emociones.

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ENEATIPO 6: el que busca Confianza o sentirse Seguro

El eneatipo 6 es aquella persona que filtra y sesga la realidad a través de la búsqueda de


seguridad, confianza en su futuro, en sí mismo y en los demás. Es decir, el eneatipo 6
percibe la realidad a través de lo que para él cree que moverse en un entorno seguro,
predecible y confiable (sesgo atencional); busca sentirse confiado de sí mismo y de sus
capacidades, seguro en su entorno, y poder fiarse de las personas que le rodean (emoción);
tiende a comportarse manera segura o insegura, confiada o dubitativa (conducta); y suele
pensar en términos de seguridad: si confío en lo que pienso, digo y hago, si el futuro será
bueno o malo, si seré capaz de enfrentarme a las situaciones inesperadas o no, si surgirán
peligros... (cognición).
Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J en su sesgo positivo: la estrategia de esforzarse por vivir seguro significa evitar


riesgos innecesarios, prever los posibles peligros y crear un entorno social, familiar
y laboral estable. Cuando buscan la seguridad de manera equilibrada, los 6 muestran
un gran coraje, aplomo, sentido común, prudencia, ayuda, contribución y sentido del
deber.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, el exceso de búsqueda de seguridad se convierte
en ansiedad, miedos y dudas. Y la ansiedad les lleva a conductas imprevisibles y
paradójicas y contradictorias: reacciones de huida o impulsividad, defensa y ataque,
ingenuidad o escepticismo, conductas fóbicas o contra-fóbicas, temerosas o
temerarias.
Al tipo 6 suelen llamarle tipo leal, colaborador, comprometido y escéptico. La persona
paradójica: dudosa o impulsiva, miedosa o heroica, confiada o desconfiada...

Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: Los 6 son tipos que crean seguridad a su alrededor,
fieles a sus convicciones, dignos de confianza, buenos amigos y trabajadores
responsables. En su mejor aspecto, los 6 son valientes, inter-dependientes, paladines
de causas justas, defensores de la justicia y el bien común

L En estado desequilibrado, estresado e insano, la obsesión por estar seguros se


convierte en un exceso de preocupación los posibles problemas que puedan suceder.
Se convierten en individuos estresados, ansiosos, paranoicos, pesimistas e indecisos.
Caen en parálisis por análisis, les cuesta decidir por sí mismos y pasar a la acción.
Momentáneamente pueden adoptar una actitud defensiva, ser evasivos, nerviosos,
reactivos ante las críticas, desafiantes, agresivos y rebeldes.

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ENEATIPO 7: el que busca sentirse contento y estimulado

El eneatipo 7 es aquella persona que filtra y sesga la realidad en búsqueda de


estimulación, y lo suele hacer a través de la novedad, las opciones, la curiosidad, el
interés, la diversión... Es decir, el eneatipo 7 percibe la realidad a través de lo que para él
cree que va a ser estimulante y positivo, alejándole de aquello que puede serle negativo y
fuente de insatisfacción (sesgo atencional); tiende a hacer cosas que le estimulan sus
sentidos a nivel emocional, intelectual e instintivo (conducta); suele pensar en términos
de prever la satisfacción: si lo que piensa y hace le va a gustar, o por el contrario le puede
hacer sufrir, aburrir, o perder opciones (cognición).

Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J en su sesgo positivo: la estrategia de esforzarse por vivir estimulado significa la


búsqueda de algo distinto y apasionante: ser creativo, original, descubrir cosas
nuevas, apasionarse por aprender y experimentar diferentes emociones,
conocimientos y sensaciones. Vivir con alegría, entusiasmo, buen humor y ser
altamente productivo.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, cuando exageran esta búsqueda de estimulación
sienten una necesidad imperiosa de estar en un estado de satisfacción constante, lo
cual deviene en una actitud hiperactiva, impulsiva y dispersa en búsqueda de nuevos
estímulos. La falta de foco le impide profundizar en los proyectos que lleva a cabo y
sacar mayor rendimiento. El miedo a sufrir le puede generar mucha ansiedad.
Al tipo 7 suelen llamarle el tipo alegre, entusiasta, hiperactivo, multitareas, veleta,
epicúreo y “Peter-Pan”.

Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: son muy productivos, alegres, enérgicos y tienen


muchas iniciativas. Hacen que la vida sea emocionante, manteniendo el entusiasmo y
alegría de vivir. Los 7 son versátiles y generalistas, optimistas y espontáneos,
juguetones, animosos y prácticos.

L En estado desequilibrado, estresado e insano, Los 7 empiezan a dispersarse y su


cabeza va de un lado a otro buscando constantemente nuevas experiencias. Empiezan
a evitar las responsabilidades y eludir los problemas. Su hiperactividad les lleva a
dispersar su atención constantemente, creando así un gran problema de concentración
en lo que hacen y generando gran frustración en sus relaciones. Podrían llegar a abarcar
demasiado, ser desorganizados e indisciplinados, superficiales e impulsivos

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ENEATIPO 8: el que busca Poder o sentirse Fuerte

El eneatipo 8 es aquella persona que filtra y sesga la realidad en búsqueda de poder. El


Poder para un 8 significa tener poder y capacidad de acción, poder lograr que las cosas
se hagan, poder influir en el entorno, poder tener el control de las situaciones, poder ser
independiente, poder ser fuerte y respetado... Es decir, el eneatipo 8 percibe la realidad a
través de lo que para él cree que le va hacer tener el poder y control de las situaciones
(sesgo atencional); tiende a actuar de manera que logre que las cosas se hagan y que se
produzcan resultados (conducta); suele pensar en términos de poder: si yo tengo el control
de mis circustancias, si puedo lograr lo que quiero si puedo conectarme con los demás, si
puedo influir en ellos... (cognición).
Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J En su sesgo positivo: la estrategia de esforzarse por ser poderoso significa ser


fuerte, tirar para adelante, tomar el control de las situaciones, tener la iniciativa,
superar los obstáculos que haya en el camino hasta conseguir lo que se quiere. No
dejarse controlar por los demás, y perseverar en el logro de los objetivos.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, cuando exageran esta búsqueda de poder, ser
poderoso se convierte en ser agresivo, impositivo, mandón, intimidador y
controlador. Al perder empatía, hacen lo que le da la gana y dicen lo que piensan,
aunque puedan hacen daño pasando por encima de los demás.

El 8 es el tipo poderoso, asertivo, fuerte, dominante, líder, jefe, desafiador, protector,


mandón y desafiador. Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo
de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: Los 8 son personas asertivas, tienen las ideas claras
de lo que quieren, les gusta adquirir el liderazgo de las situaciones, son personas
enérgicas y magnánimos protectores de los suyos. Las personas tipo Ocho son
seguras de sí mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y
decididas. En su mejor aspecto, los Ocho sanos usan su fuerza para mejorar la vida
de otras personas, volviéndose heroicos, magnánimos y a veces grandiosos.

L En estado desequilibrado, estresado e insano, la obsesión por mantener el poder


se convierte en dominio y control de todo y de todos. Cuando los 8 sienten que
pierden ese control, explotan como volcanes en erupción. Y son las personas de
alrededor las que se sufren la presión de sus estallidos de cólera.

“Experto en Eneagrama” © Alberto Peña Chavarino 13


ENEATIPO 9: el que busca Paz o sentirse Tranquilo

El 9 es la persona que filtra y sesga la realidad en búsqueda de paz. La Paz para un 9


significa tener espacio para él, entretenido en las cosas que le interesan sin que los demás
le controlen o le digan lo que tiene que hacer; para un 9 buscar la paz también significa
sentirse bien, estable, tranquilo, mantener su armonía y su ecosistema; para un 9 mantener
(o imponer) paz le hace tener el control de su vida y de su entorno. Es decir, el eneatipo
9 percibe la realidad a través de lo que para él cree que le va crear la paz, la estabilidad y
el control de sus circustancias (sesgo atencional); tiende a hacer las cosas que le gustan y
le interesan, manteniendo la armonía, sus hábitos y rutinas (conducta); suele pensar en
términos de paz y estabilidad: tomo decisiones que me vayan a facilitar la vida y me hagan
sentirme tranquilo y bien (cognición).

Conductas adaptativas o desadaptativas observables dependiendo del nivel de sesgo:

J en su sesgo positivo: la estrategia de esforzarse por estar en paz significa intentar


que todo alrededor suyo vaya bien, de manera estable y equilibrada. Para ello se
esfuerzan en que estén las cosas en calma, haya armonía, consenso entre las personas
y equilibrio en casa y en el trabajo. Son altamente productivos, tranquilos y sin estrés.
L Sin embargo, en su sesgo negativo, cuando los 9 exageran esta búsqueda de paz, se
convierte en pasividad. Los 9 empiezan a evitar los conflictos y los problemas, se
quedan sin energía, se “empanan”. Es como que se ponen a vivir en ralentí, en piloto
automático, perdiendo la conciencia de las cosas que suceden a su alrededor.
El 9 es el tipo tranquilo, pacífico, amable, benevolente, conciliador y acomodaticio.

Rasgos que podemos observar en esta personalidad dependiendo de su estado de ánimo:

J En estado sano y equilibrado: Los 9 con su enorme estabilidad interna logran que
todos se sientan incluidos cuando están alrededor suyo. Los 9 son líderes bondadosos
a los que todo el mundo quiere y se fía de ellos. Son conformistas, confiados,
estables, afables, bondadosos y ofrecen su apoyo. Disciplinados, vitales, capaces de
unir a las personas y solucionar conflictos.

L En estado desequilibrado, estresado e insano, la obsesión por estar en paz se


convierte en pereza y acedia (olvido de sí mismo). Pueden claudicar ante los demás,
transigir y tolerar en exceso, sufrir con tal de mantener la paz y la estabilidad a toda
costa. Si la pasividad va en aumento pueden mostrar conductas pasivas, evasivas y
huidizas, o por el contrario testarudas, gruñonas y poco colaborativas.

“Experto en Eneagrama” © Alberto Peña Chavarino 14

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