En ese marco se encuadran definiciones como la célebre
del español Federico de Castro y Bravo, que apunta que
El primer aporte consiste en una reformulación “negocio jurídico es la declaración o acuerdo de conceptual de acto jurídico que supera su falsedad voluntades con que los particulares se proponen empírica radicada en la falacia de que todas la personas A mediados del siglo XX, los teóricos del derecho conseguir un resultado que el derecho estima digno de su conocen los efectos jurídicos de sus actos. Y razona privado generaron dos ideas esenciales. Por un especial tutela, sea en base sólo a dicha declaración o sencillamente reemplazando la persecución de efectos lado la teoría del propósito genérico práctico. acuerdo, sea completada con otros hechos o actos”, o la jurídicos (que nadie conoce y, por lo mismo, nadie puede aguda y sintética del italiano Nicolás Coviello: el negocio querer) por la búsqueda de ciertos resultados de jurídico es una “manifestación de voluntad de una o más carácter pragmático y concreto. personas, cuyas consecuencias jurídicas van encaminadas a realizar el fin práctico de aquellas”.
Este idea es de un éxito notablemente más relativo o
Reformulación conceptual y La segunda tiene el propósito de afinar la precisión de la modesto. No hay duda de que el esfuerzo de sistemático definición, diferenciado los actos jurídicos, stricto sensu es correcto (apartar los actos J., no negociales de los sistemática. (AJ., no negociables), de los negocios jurídicos. Ambos negocios J., en sentido propio), pero los criterios de nacen de los actos jurídicos latu sensu que son el hecho delimitación, basados siempre en la idea de la voluntario que persigue efectos queridos por su autor. manifestación o declaración de la voluntad, han sido, en general, insatisfactorios.
Y la distinción entre las ideas de “acto jurídico” y
Pues bien, en coherencia con el criterio diferenciador “negocio jurídico”. Para la cátedra es un criterio operativo, entre el acto y el antes expuesto, sostengo que el negocio jurídico es un negocio jurídico, entendiendo al negocio jurídico como un acto ilocucionario de lenguaje, legalmente regulado, y acto de lenguaje. Tesis: el negocio jurídico es- cuyos efectos jurídicos realizan el fin práctico querido esencialmente- un tipo de acto de lenguaje, y el acto por su(s) autor(es), concepto que supera las dos jurídico en sentido estricto (o acto no negocial), no.Y deficiencias ya anotadas de la definición tradicional: se más específicamente, se trata de un acto de lenguaje de inscribe, por una parte, en la Teoría del Fin General carácter performativo (o realizativo) y más Práctico, y acota con precisión el límite con el acto jurídico específicamente aún, de carácter ilocucionario. stricto sensu.