Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
c-r
án cabe qe dos o $ás situaciores iürldica) o €l biert (la ralidad del mundo exr€rior,
la rela- o ininaterial, sobre le cual recae el poder de los sujetos de derecho) rna-
ractual, :de la relación iutídica.
factible
ro (art.
Como había adelantado, existe una serie de posiciones respecto al objeto del
Pefarrza jurídico. Uno de los problemas que ha contribuido a ello es que dentro de los
teóricos de la doctrina se ha recurrido (casi) siempre al objeto. Sin ánimo de
rcia que el elenco me vienen a la mente los siguientes:
Lmiento Objeto del derecho subjetivo, que es el bien, el comportamiento o el modo de
público jurídico de los sujetos de derecho.
ser sobre el cual recae el poder
neja un
Objeto de derecho, que es aquel bien material o inmaterial sobre el cual recae el
vn coTl-
poder jurídico de los sujetos de derecho. La relación con el anterior es de género
alores y
a especie.
eauna
Objeto del contrato, que es la obligación, entendida como la relación jurídica
patrimonial.
, si bien
+3 CC). Objeto de la obligación, que es la prestación, concebida como la condr-rcta debi-
d deter- da del deudor frente al acreedor, que puede ser de dar (entrega de un bien), hacer
Ial es el (servicio) o no hacer (abstención).
-ralizado
Un sector de la doctrina italiana, propone que "si se quiere atribuir un significa-
uívoco y autónomo a la noción de objeto del negocio jurídico, parece necesario
a las utilidades económicas (bienes) o, si fuere el caso, a las atribuciones
imonides (por ejemplo: transferencia de derechos) a cuya consecución
Itrato eSt.l pnedispuesto el acto de autonomía"". Otro sector lo identifica con la prestación,
'd objeto del negocio consiste en las prestaciones negociales: el comportamiento
rs efecto;. Sob¡e I¿ capacidad del sujeto, me permito remitir al capítulo MII de mi Derecho de lds personas.5.^
-l-, Li:na: Rodhas, 2006, pp. 591-662.
5¡cu¡zzr Grm, Lina; Umberto Bn¡ccu; Francesco D. Busxr,ur y Ugo Nar'or-r, Deracho ciuil, t.1,
d- ): Hechos ! actos.iuridicos, reimpr., ob. cit., p. 867.
95
Ju,\N EsprNozA FisplNozA I ,tcr-o ;unÍr¡rco NEGOCTAL
las partes, no el intercambio entre estas, que lo es, en cambio la causa"r1. :-l
La doctrina italiana que más ha defendido la teoría del precepto afirma que "el
elemento central y propiamente característico del negocio jurídico es el contenido de la
declaración o del comportamiento [. . .] . Declaraciones y comportamientos rrascendentes
en el campo del derecho privado pueden tener el más variado contenido. Pero solo ha
de calificarse de negocio jurídico la declaración o el comportamienro cuando ofrezca
un contenido preceptivo en orden a una materia de autonomía privada y respecto a
tal contenido asuma función constitutiva, en el sentido de que el precepto solo en esta
forma es operante de nuevas situaciones jurídicas", agregando que, "en realidad, lo
que el individuo declara o actúa con el negocio es siempre una regulación de intereses
propios en las relaciones con otros sujetos, de la cual advierte aquel el valor socialmente
vinculante antes aún de que sobrevenga la sanción del derecho [...]. Característica
del negocio es que ya su supuesto de hecho, antes aún que su efecto, prescriba una
reglamentación obligatoria, la cual, reforzada que sea por la sanción del derecho, esrá
destinada a elevarse a precepro jurídic6":r'.
23 Tnrr.rencur, Pietro, Istituzioni di diritto priuato, 15." ed., Milano: Giuffré, 2003, p. 184.
24 MrnentLrr, Giuseppe, Dei contratti in generale,3." ed., Torin: UTE! i9S0, p. 176.
25 DE Cmr¡ro y Bpavo, Federico, El negocio jurídiro, reimpr., Madrid: Civitas, 1991, p. 257.
26 Bnrrr, Emilio, Tioria general del negocio jurídicz,2." ed., ob. cit., p. 119.
27 T,,ino,toe Cónoovn, Lizardo, Nulidad del acto jurídico,2." ed., Lima: Crijle,v, 2002, p. 1 10.
96 I
cApÍTUr-o iil i Los L)r:rNo\4rNADos ELII\,lriNTos IsENCIAI-t.rs Dtir. ACT(I ruitiolco
uestos. el negocio"'8. En este mismo sentido, también quien sostiene que el objeto del negocio
:ido, se jurídico es "el interés socialmente relevante o razonable jurídicamente protegido por
ca, ala ser considerado digno de tutela legal"". En verdad, aunque la última doctrina citada
artes se advierte que el concepto de causa es diferente del concepto de objeto que propone, en
sí, para r.erdad, cuesta entender la diferencia. Asimisrno, Ia misma dificultad se da a propósito
¡nes de prestación (objeto de la obligación) si se piensa en actos jurídicos no patrimoniales
,de la
negocio
no, que
celebró LoHrurrNN Luce »¡. TrN,t, Guillermo, El negocio jurídict,, 2." ed., ob. cit., p. 79. En este sentido,
stg;uiendo a Giovann.i B,rrrrsre Fr,nm, quien sostiene que el objeto del negocio juridico es el "bien
o urilidad en el sentido que es cualquier entidad material o ideal jurídicamente relevante con
tn,n¡enido económico" (Montes H¡nvms, Rómulo, Estudios sobre teoría general del contrato,Linta:
2006, p. 387,
negocio juridico )t contrtlto, Lima: Grijle¡ 2002, p.226.
Cónoov¡., Lizardo, Acto Jrtrídico,
"un presupuesto del negocio identificado con el interés
esre sentido, se afirma que el objeto es
o mareria social sobre la que recae ta regulación subjetiva en la que consiste el negocio jurídico"
q7
,luAli ¡lsp{NOZA Es[,INoz¡\ i .o.c;ro
"rutÍotco NEGUCL\r
ir¡i
--r'F-
r depo- : -:rcgir los actos de los particulares según se adapten o no a los principios y valores
- . 1.¡grld()t por este"t'.
ecePtos Tiene la categoría de autoritas la doctrina (ya citada) que sostiene que "la causa
r resul- :.2ón del negocio se identifica con lt función económico-social del negocio entero.
tdemos - rside rirdo. con independencia de la tutela jurídica, en la síntesis de sus elementos
.a tant:l :.::¡i¿lcs":ri. La causa es pues, "el esquema de la operación económico-jurídica que
). :-r-gouio realiza inmediatamente: esta es la razón justificante del negocio, sca dcsdc
cuanto
:anr,r de vista de los sujetos que lo ponen en actuación (po.que cada uno de ellos
: i¡rt--rL-. o
dispone de lo suyo, con el fin de realizar la operación negocial en el propio
:eria de
-:::¡s), punto de vista del ordenamiento jurídico (puesto que se trata
sea desde el
los del
:eaciór.r
:: -lirr operación lícita y digna de tutela). Todo fin ulterior es extraio a la causa y
:=rign:tlo como motivo, en sentido técnico"36. Sin embargo, debemos ser cautos
-. i\ri doctrina: El ordenamiento jurídico solo protege a la "función socialmente
-.._:r.¡denrc" 5s5¡isns- y no "al capricho individual"3T. De ello se deriva que "la
-5s
,--:,¡síescondiciónnecesaria, peronocondición sufcienteporsísolaparajustificar
:--(rnocinrierrr.r del derecho. Para obtener este, la causa debe responder también a
-: rris.'ncirr duradera de la vida de relación, a una función de interés social que solo
tIoll : :.:..hr) es competente para valorar en su idoneidad para justificar positivamente su
iene
- :--l '. De esta manera, solo tendrán esta función aquellos actos o negocios que sean
coa : : ,r. incluso socialmentere. Frente a ello, se advierte que, según esta teoría, el acto,
:ro),
-:: .1\. r-ro debería ser "socialmente útil o improductivo"i0. Así, como agudamente se
recc r :c ñ ¡tl o "un contrato que se dirr¡a a reafizat intereses firtiles, caprichosos, que no
::-.:-nren ningún interés para la sociedad o ninguna "utilidad social", un contrato
. r. : :rlcnrtr fiitil o improducdvo", no sería digno de reconocimiento jurídico, sino que
rtancra
- , r:rJicanrcntc indiferente. La organizaciín del derecho o de la justicia es costosa
ar que
.:. . sociedad y para el Estado: se necesitan dinero y bienes para pagar los órganos de
ncePto - --:-.r.r. para mantener sus edificios, etc.; se necesita, en general, un esfuerzo social
echar
:r¡cr las funciones de la Justicia y del orden. No sería conveniente ni conforme
¿
- . jrlnidad del derecho y de laJusticia emplear ese esfuerzo en beneficio de negocios
tazar o
. .in ningún interés para la sociedad. Según esta teoría, no deberían ser jurídi-
-'r r'; TtNM,tN, Shoschana, "La causa cor¡o eleme¡to esencial cle los actos jurídicos 1, contratos",
:,rr1'!i4¡¡,'¡¡¡, ontnctttal 1t tutcld ¿lc/ ¡creedor, Lirna: Grijle¡ 2007, p. 103.
r, 1999. . Emilio, Tioríngeneraldel negocio jurídico,2.'ed., ob. cit., p. 141.
: r:r( ¡rr. Pietro, Istituzioni di diritto priuarr, 1i." ed., ob. cit., 188
,ltt¿to d:
. . Eniilio, Tiorín generrtl del negocio jurídico, 2.^ ed., ob. cit., p. 143
i t¿liana
reuenc1.l ¡ 1i4.
:1Í3.
4 n.o 4, .. Gino, E/ contfttto. Problemasfundamentalestratadossegúnel métodocomparatiuolcasu/stico,
-:.::.¡.¡nie ntos generales, ¡adtcido por José Fsnn¡Nors Vrl¡Lte, Barce]ona: Bosch, I 959, p. 246.
9q
JLiA\- }]SPINOZA ESPINOZA ] ACT'CI ¡I.iRíT¡ICO NEI]OCIAL
camente reconocidos, por ej. el contrato por el que uno prometa a otro una cantidad
Pare que mantenga a su canario favorito. o para qlre venga a saludar cada mañana al
promitente a la pr-rerta de su casa, o el contrato por el que dos personas se obligaran
recíprocamente a jugar una partida de golf (con "intención jurídica") o a respetar a
ciertos animales que no ofrecen ningún interés para la sociedad, etc. [. . .]. El negocio o
contrato sería nu[o (jurídicamente indiferente) en su totalidad; es decir, no solarnente
en cuanto a la obligación de pagar la cantidad promerida, sino también en cuanro a la
obligación de mantener e1 canario, de hacer el saludo matinal, erc."a, .
Por ello, frente a este criterio, si bien objetivo de Ia causa, basado en lo social y
económicamente útil en clave "social", se alza el criterio objetivo de la "udlidad parti-
cular" (nótese que aunque recurra en parte a una redundancia, lo que se quiere explicar
es que el parámetro de lo socialmente útil puede ser determinado por las parres o por
el aparato estatal). Así, "puede suceder que tal utilidad no consisra direcramenre en
una utilidad social; puede limitarse a un interés socialmente plausible o normal del
promisorio, teniendo en cuenta la relación de proporción con el daÁo que ocasiona a
la sociedad la limitación impuesta por el promitente. El perjuicio social derivado clel
límite puesto a la libre actividad personal de una de las partes queda equilibrado por
la utilidad socialmente plausible o de carácter objetivo obtenida por la orra parte. Esta
utilidad individual se resuelve en una utilidad social solamenre en el sentido de que la
sociedad tiene interés en la realización de los fines de todo individuo. En los casos más
graves de limitaciones dañosas para la sociedad se podrá también requerir una utilidad
social directa, que sirva para neutralizar el daño grave"ot. En esta misma orientación "si
sequisiera conselvar la calificación de función para la causa, se deberá hablar de esra, no
como una función económico-social, sino como una función (económico) individual,
es decir, como, función del negocio en particular, a través del cual las partes pretenden
regular sus propios y específicos intereses"a:,.
Con razón sostiene que la teoría de la causa del contrato y, en mi opinión, Ia clel
se
negocio jurídico, "como función económico-sociai es el producto más refinado de cierto
método (insensible a la historia y al derecho comparado) de absrracciones nebulosas y
de geueralizaciones erróneas) cruz y delicia de una parte importante de nuestros doctos
100 i
i Lr¡s ltlxo¡,rtN.Alros Et,lltu:nN I'os lslrlictAt.ils DIl. ACTO Julr-iDrco
:gocio o
La doctrina nacional que más se ha ocupado del tema de la causa, afirma que
"debe entenderse bajo ia óptica de la noción de causa como función socialmente
amente
nto a la
y digna, y no en los términos de BBrrr como función socialmente úrtil"a'.
ello se sostiene que la causa tiene dos aspectos "el objetivo y el subjetivo. Bajo el
ob jetivo la causa se define como la función jurídica en base a una función so-
social 1. razonable. Pero es necesario también const¡uir el aspecto subjetivo de Ia causa
d pard- por el propósito de las partes de obtener la función jurídica y también, de
:xplicar el caso, por el propósito de alcanzar una determinada función o finalidad concreta,
:so Por [a medida que se trate de la base o rat.ón única y determinante de la celel¡ración del
3nte en jurídico", agregando que "el aspecto sub.ietivo rlos permitirá descubrir si la
¡ai dei es lícita o no y el aspecto objetivo si el negocio jurídico tiene una causa o no"'is
.siona a
rdo del Otro sector afirma que "la causa no es la función económico social, sino, por el
es la finalidad concreta que el ordenamiento jurídico toma en consideración
,do pol
otorgar efectos jurídicos o para denegarlos"'e
re. Esta
: que la Frente a aquellos que pretenden entender a la causa como una abstracta e inmo-
;os más función económico-social, en posición que comparto, se afirma que dicha
Ltilidad ión "lleva a descuidar la realidad viva de todo contrato individualmente conside-
:ión "si esto es, los intereses reales que en el caso concreto el contrato debe realizar más
rsta, no ,dei modelo típico establssid6":.. Incluso, "es bueno aclarar inmediatamente que
vidual, existe el fundamento económico (en sentido estricto) de un negocio, ni,
tenden modos, coincide siempre con el "sentido" jurídico del mismo, o sea con su
práctica o razónjustificativa (en sentido estricto)"5'
L, la del En este mismo sentido, se afirma que "el prototipo de las teorías abstractas es
: cierto por Emilio Brrrr (1890-1968)- que define la causa como
Iosas v -elaborada
doctos
Gonr-.A.,Gino, Elcontrato.Problemasfundamentalestratadossegúnelmétodoclmpartltiul!casuístico,
¡.1: Lineamientos generales, ob. cit., p.247.
tsuístico,
Ibid., p.266.
Berrrsre Fnn¡.r, Giovanni, "EI negocio jurídico", ob. cit., p.226.
rjerivo cr
lente de 'fi¡oeoe Cónoov,r, Lizardo, La causa del negocio jurídico,2.^ ed., Lima: San Marcos 1999, p. 559.
,idad de
Lac. cit.
ulos pol
Mon¡r¡s Hnwus, Rómulo, Estudios sobre teoría general del contrato, ob. cit., p.264.
LLGANO.
B*--c.t, Massimo, Diritto ciuile, vol. 3: Il connnra, Milano: GiulIré, 1987 , p. 425.
Esntdio, GE,nr, Lina; Umberto Bn-eccr,t; Francesco D. BusNEt-I-r y Ugo N,uor-r, Derecho ciuil, t.I,
'üi.2: Hechos ),actos jurídicos, reimpr., ob. cit., p. BB9.
I rot
Jlr-\lJ tlsirth\ozA ISptNOZ:\ ] ,a.c'tO ,tii«írrtco 1\..ticüclAl
Concebi¡ .la catrsa de manera tan abst¡acra y tipificada tiene un prinrer inconve-
niente: si la causa es la función típica, cuando esra sea en general aprob:rda por el
legislador que nombra y regula el correspondiente tipo contlacrual locació¡,
contl'ata, etc.- -venra,/ega/mente
de¡ivaría la imper-rsaLrle consecuencia de que /os conffdto¡
ti¡ticos tienen sientpre, por defnición, cdusa /ítita; y que la posible ilicitud de la causa
se refie¡e solo a los contrato.s innominados. Pero cxiste otro inconvenienre: rJejar
fuera del horizonte de Ia caus¿r todo lo que relación al particular ct¡ntrato clel
cual concretamente se discute- excede las líneas -er1 estándar dcl tipo, e indivi<lualiza
ia
específica operación perseguida, significa ampobrecer
1, irtfexibilizar la considerdción
dal contrato, esteriliz.a¡ elementos que en cambio merecen relevancia, y así irnpedir
el más adecuado tratarniento de los supLrestos de hecho.
1ü2 i
c¡l,j-¡rit.o tll i Los DrrxolllNADos ll-El,ni¡t'fos FtsENctALIis Dtit.
^cro,ttiitÍDICO
ltltco- hagan la o las declaraciones". Vista la causa desde el ángulo subjetivo (supuesto
cosa y hecho) será: "lo que se pretende conseguir como resultado social y pata Io que se
)nte la o espera (no se ha querido excluir) el amparo jurídico". Desde el ángulo objetiuo
'.el
causa. de Ia norma jurídica, la causa servrrá como: metro o metros con los que se mide
'atarse resultado real buscado con la regla negocial establecida por Ia voluntad privada", y
socittl, al que se determinará Ia validez o invalidez del negocio y el tipo de eficacia
.do en le corresponda"s'.
ofla y de transmisión, del negocio jurídico que la origina (p. ej., en la venta); b) la
n que
justificación de la atribución de bienes, que se manifiesta negativamente en
,inado las "condictiones";7 por falta de causa; / la jr-rstificación de cada crédito y así
<to de
1o) "r'.
Dr C.q.srno v Bnwo, Federico, El negocio jurídico, reimpr., ob. cit., pp. l9l y 192. Esta clasificación
órnica r,ambién es seguida por ZusuN TrNr"tq.N, Shoschana, "La causa como elemcnto esencial de los ¿ctos
,ienen
iurídicosycontratos", ob. cit., pp. 111 y 112.
Dr Cesrno v Bnrvo, Federico, El rLegocio juridica, reimpr., ob. cit., p. 166.
Lac. cit.
n que
gocio, L.t condictioes una "tutela posterior de carácter restitutorio" (Brcuezzt Grnr, Lina; Umberto
Bnrccr,t; Francesco D. BusNEI-rr y Ugo Nelou, Derecho ciui/, :uI,,rol.2: Hechos y actos jurídicos,
quie- (ar. 1954
,rc.lnrpr., ob. cit., p. tl96), como, por ejemplo, Ia preter-rsión por enriquecimiento indebido
CC).
De CesrR.o y Bn¡vo, Federico, E/ negocio jurídiro, reimpr., ob. cit. Esta función ha llevado
a decir
qfile "la búsqueda de 1a "causa" sirve solo
para verificar la voluntad de despojarse efectivamerte de.l
Datutlut (Gonn, Gino, "Causa, consideratior-r e forma nell'atto d'alieanzione inter vivos", en Cdusa e
g¡¿aa¡¡on a cura de Guido Alre y Mario B¿ssc¡Nn, Padova: CEDAI\4, 1984, p. 136).
I rr¡q
]U,$i }]SPINOZA ESPINOZI\ J AC'rO .]URÍD]CO N]]GOC]AI
iii. La función de dependencia entre los negocios, por ella "se han podido en-
tonces denominar causales, los negocios cuya validez depende de la del otro;
por ejemplo, la fianza no puede existir si no es válido el negocio del que nace
Ia obligación garantizada"5e.
104 i
CAPíT.r-it.O III i ]-oS DEI\,IOMINADOS EIL!]N4IjN-T.oS IISTI¡.CIA],I1S TrEI, AC.IO .,LIRíIJ]CO
o en- De tal modo, la exisrencia dela causa obligarudi es elevada a requisito indispensable
otro; la producción del efecto traslativo. Frente a ello, en cambio, es cierto que la
nace
-si
traditio no era suficiente para transferir la propiedad- se consideraba a menudo
que la volunad de transferre dominium se apoyase en un pre-existente titulus
incluso putativo o inválido. Consensus tradentis el jurista inter-
Para -decía
habentis trasferendi dominium Potesttltem, subsistente cduslt uertl uel putatiua,
rse el
translationis dominio lrdindtd, inducit translationem dominiio. En consecuencia la
onte-
o el vicio de la causa atribuía af tradens exclusivamente una acción personal para
lue la
resrirución, es decir, la condictio indebiti o sine crlus¡t, mientras frente a los terceros
es re-
recibía la misma disciplina de los vicios del consentimiento"63. Entonces "cuando,
rellos
,ui' y prestación se incorpora en un contrato, o en general, en un negocio, que tenga una
"función", el problema de la "causa" de este se confunde con el de la "función",
nala
el sentido que el juicio efectuado por el ordenamiento sobre la correspondencia de la
rción
de prestaciones a "intereses merecedores de tutela", satisface contemporá-
e, en
la exigencia de "justificació n" (ratio) de la combinación misma. Por otro lado
:jem-
evidenciar que [...] el relieve de la "causa" se manifiesta exclusivamente en el
:ausal
del nacimiento del negocio y no acompaña a su sucesivo desenvolvimiento"6a.
) q.,.
embargo, a propósito de esta última afirmación, se debe tener en cuenta lo evidente:
Lan el
es cierto que Ia causa afecta la estructura del negocio, sus patologías afectan tanto
cción
)0. creado, como a la relación o situación jurídicas que nacen de dicho negocio.
B.rr»o, d. Cod. 2.3.20 (no. 5) Venetiis 1615. El jurista concluía " Qtaelibet ergo traditio ordinatur
! ¡url ctrusa".
Groncr¡¡¡NI, Michele, La causa del negozio giuridica, ob. cit., p. 13.
bd",p.4e.
TrNmN, Shoschana, "La causa cono elemento esencial de los actos jurídicos y contratos",
lh cit., pp. 132.
i ros
JLIAN TISP]NOZA !]SP]NC)ZA I AC TO .¡UNJPIC]O NTI(JOCIAI,
cir, como "función", como "fin" y conjuntamente como "fundament6" quizá distir
-que
reproduzcan en términos "modernos" la vieja distinción entre contratos materiales y es inr
formales- considerarse, aunque en un sentido diverso del antiguo, el"uestirnentum" mlen
que cubre la desnuda manifestación de voluntad, permitiéndole mostrarse en el mundo de la
del derecho"66. 'r-olur
hent
Autorizada doctrina afirma que "si fuera posible resumir todos los significados que
a)
el término "causa" fue asumiendo en el ciuil law, al menos en lo que se refiere a la materia
de contratos y de atribuciones patrimoniales, podría decirse que "causa" significa, por
una parte, el fin o motivo del promitente o enajenante, o sea la causa de la uoluntad; y br
por otra, larazínjustificadora o cAusa de la sanción jurídica de la promesa. Pero ambos
sentidos son demasiado vagos si no se especifica en función de qué problemas se toman
en cuenta los distintos conceptos de fin y de razónjustificadora"u'. Siguiendo este pen-
samiento, aunque con cierto matiz, se sostiene que la causa puede ser entendida en dos - aJ.
modos, vale decir, "como función del negocio, o como justificación"6s. En este orden de
ideas "función puede significar: o el fin del operador; o el efecto del negocio. Por otro j\.A
[ado, el fin por el cual el sujeto declara es la producción del efecto; por ello, el efecto
y el fin del negocio tienden a coincidir. Si entendemos la causa como efecto o como
fin del acto, la causa se convierte en un segundo nombre del contenido del negocio: :-i.lIt
el efecto del negocio reproduce el contenido. El jurista piensa entonces, más que a la =:h
función asignada por el derecho aI negocio, a la función consentida por el derecho al : '-ti
negocio. Tomada en este sentido, la causa se convierte en un segundo nombre de la no ta\
ilicitud del contenido del negocio"6e. Por ello, sostiene que "la causa puede entenderse, _L.
en cambio, como elemento justificativo de la declaración de la voluntad"7o.
Es importante distinguir la causa del motivo del negocio jurídico, el cual "se puede
identificar con el "para qué"; la obligación responde a un "qué" o un "cuáI" (en tanto
referido al objeto, como prestación, de la obligación); y el negocio jurídico reposa en
un "por qué", como vinculado ala razón juridice que lo justifica y a los efectos típicos
que produce"71. No obstante ello, otro sector de la doctrina nacional ha afirmado que
la causa responde a la pregunta del "para qué del derecho"T'. Los motivos, entendidos
como las razones particulares o personales del que declara la voluntad, son cosa bien
66 Groncnnr.¡r, Michele, La causa del negozio giurirJico, ob. cit., pp. 70 y 71.
67 Conre, Gino, "Causa, consideration e tbrma nell'atto d'alieanzione inter vivos", ob. cit., p. 339.
6B Secco, Rodollo con la colaboración de Paola Crsr,r.No, "Il lano, l'atto, il negozio", ob. cit., p. 375.
69 Loc. cit.
70 lbid.. p.376.
71 LoHr¡,q.NN Lucr os Tr:ur, Guillermo, El negocio jnrídico, 2.^ ed., ob. cit., p. 95.
72 Zusl,lq.N Trwl¡eN, Shoschana, "La causa como elemento esencial de los actos jurídicos y contratos",
ob. cit., p. 1 10.
10rr i
r
I
-B por ello que considero que Ia causa, más allá de una absrracra función eco-
. 339. es la función individual prácticay opera como una suerte de filtro de
p.375. de los negocios jurídicos que justifica la declaración de la voluntad y que permire
por el ordenamiento normativo, así como ofrece rLna parLta importante
,inrerpretación. Es evidente que el concepro de licitud, entendido en un senrido
I t*;
.JLTAN HSP]NOZI\ ESPINOZA I ACI'':I .¡UE.IIIIC]O l\I]GOCIAI,
lJna categoría (que se suele entender) semejante a la causa que se emplea en el área
su concepción e¡ninentemente prácica,
ón (entendida en un senrido amp[io7r).
urídica, puede consisrir, sea un derecho,
'1","')
que la
patrimonio
*,*',1:;;,17;'¿i#?,:if:il::'r:r:,!"
evolución .orr..-pt.rd, de beneft t0 the promisnr o
d.l pr.¡¡-rr.ario,,ru.
74 Ibid., p. t9.
75 Caso Cunir a Misa (1875) L lO,Excheguer, 153, 162 (cirarlo por Mexcrur, Federico, ,,La
.R.
'consider¿tion" ncl Diritto Nordamer¡c¿oo deicr nrratú", en causa e ionsiderorior, rur^de Guido
Ar'rr y Mario Besso¡¡s, ob' cir., p. 188). Esta delinición, a su vez, ^ lirer¡lmenre
fue reproducida casi
en una s€ntencia de la Cone de Apelaciones de Roma con
lecha 19 J233 (Cruscuorr, Giovanni,
''cat¡sa' e 'consider¡rion' o della loro
incomu¡ic¿biliu', en c¿tua e considtmr,raz, a cu¡a de Guido
Arne y Mario Brsso¡¡" pador.a: CEDAM, 19g4, p. X).
76 Fn'tNc¡scrrsrlr, Retno, "'Causa e 'consideration' nel Diritto Privato
Italiano e Anglossasone,,, en
L)ausa e consideration, a ctrade Guido Alpr y Mario BpssoNr, ob. cit., pp. f OA y ié9.
77 Arp,t, Guido citando a conrramo, dal principio dello scanrbio eguale al
dogma della volonü , plna negoziale d.l to-_on law,,,, en Causa e
cot¡iderarton,a cu¡a de orve, ob.-cit., p. 257.
/ó Brssorve Ma¡io, '
responsabiliü contr¿m.nle dal dogma dellr
coDsroerauon atla ,,
en eula c considcrtior, , .,.." da G.rido
fu-r,l y Mario Bns a p,trmnso¡v, Fur:¡n Bel¡,r*¡r¡,¡r ym LorrNznx.
79 B¡ssoN¡ Mario, 'strarcgia d'impresa e reoria oggetriva della
responsabilitá cont¡attuale dal dogma
della consideradon alla polir.ica del diritto del|eñerging
capitalisi,,, ob. cit., quien cita a G,von¡,
Horr,rEs y Hor*rrz, cit., p.240.
80 Br'ssoN¡ Mario, "strategia d'impresa e teoria oggetriva
della responsabilit2r contrattuale dal dogma
della conside¡atio, alla politica del diritto del'ñerging
capitrl;.-',, o6. cit., p.239.
81 JaNxs citado por Gonle, Gino, "Causa, consideration e forma nell'atto d'alieanzione inter vivos,,,
ob. cit., p. 152.
los I
t
cAPilut,o III I Los IltiNo\,uN¿\I)os ¡rIni\{TiN'ros risE¡icrAuts Dur- ACT6,tuRiDrco
: """
nista de la causa, frente a la dualidad dela considerationss. Ello se da en atención
qu,e la considerdtion se configura solo en los contractsa.
;uale al
eristicndo causa, esra sea ilícita: este sí es un supuesto de invalidez.
)ausa e
:a della
:Guido
iC¡¡¡cuou, Giovanni, "'causa e'consideration' o della loro incomunicabititi', ob. cit., p. XIII. En
NZEN.
dsentido que se trata de conceptos distintos, MeNcrNr, Federico, "La "consideration" nel Diritto
dogma IÉnümericano dei Contrarti", ob. cit., p. 184
LMORE,
Cfscuor¡, Giovanni, "'Causa e'consideration' o della loro incomunicabilitii'. ob. cir
embargo, hay quien sosriene que también se configura tarnbién en e1 acro dispositivo (Gorlre,
dogma
o, "Causa, considerarion e forma nell'atto d'alieanzione inter vivos", ob. cit., p. i49).
Giovanni, "'Causa e 'consideration' o della lo¡o incomunicabilitá", ob. cit., p. XIV
vivos".
p. )OI
i 1oe
'II.,AN L-SP]NOZA, J]_SPINOZA i AC-iO JUII.I]JI(]O NI]I:;OCIAI
En la experiencia jurídica francesa, el original art. 1 131 del Code precisaba que:
La obligación sin c¿usa, o corl una causa falsa, no puede tener efecto alguno.
X.8
Son ncccsarios para Ia validez dcl contrato:
IV. LA FORMALIDAD
87 C¡¡mlu.c, Rém¡ "Ll relorma de1 derecho lrancés de los contratos. Ordenanza del 10 de febrero
de 2016", enActualid¿d Ciuil, n.',21, Lima: Instituto Pacífrco, marzo 2016, p. 200.
8B C¡zzcrNr, Francesco, Manuale di diritto priuato, XII ed. actualizada con referencias de doctrina y
jurisprudercia, Napoli: ESI, 2006, p. 915.
110 i