INSTRUCCIONES PARA ABRIR UNA PUERTA

Andrés Cárdenas

Cuando caminamos por el pasillo de nuestra casa, en dirección a la salida, o en caso contrario,
estando afuera de ella, direccionándonos a la entrada de la casa (que es la misma salida antes
nombrada, pero desde el punto de vista exterior), nos topamos con un objeto grande y
rectangular posicionado verticalmente y de manera tal que nos impide el paso para entrar o salir.
Dicho objeto puede estar hecho en madera o acero, su nombre es puerta, y posee en el borde
exterior izquierdo una pequeña ranura que sirve para introducir una llave, herramienta de la que
hablaré después, ya que será de suma importancia para la tarea de abrir la puerta. Al otro lado
de la abertura, es decir al borde interior derecho, podremos ver un pequeño mecanismo que
posee una manecilla que se jala, otra herramienta importante para abrir la puerta. Al ver su
camino obstruido por la puerta no se alarme, el primer paso para abrirla es estar calmado. En el
caso de que se esté a dentro de la casa y se desee salir de ésta lo único que debe hacerse es
tomar con firmeza la manecilla y jalarla, posterior a esto, atraer la puerta hacia sí procurando no
soltar la manecilla y teniendo cuidado de no golpearse con el borde. Puede ser un poco difícil al
principio, ya que hay que tener mucha precisión para posicionar el cuerpo a la distancia exacta,
que sea lo bastante cerca, de manera pueda tomar la manecilla, y a la vez lo bastante lejos para
evitar golpearse con la puerta o convertirse uno en objeto obstructor para abrirla. Ya habiendo
hecho esto, se puede salir tranquilamente de la casa, teniendo cuidado de no alejarse sin antes
devolver la puerta a su posición inicial. En la situación de encontrarse uno afuera y desear entrar,
lo que debe hacer, con ayuda de una llave, objeto aplanado y pequeño de acero que posee una
parte ancha por la que debe ser tomado y una parte alargada y más delgada que tiene unos
dientecillos que deben coincidir con la ranura de la entrada que ya hemos mencionado por la que
debe ser introducida. Después de estar la llave adentro de la ranura, la debe girar con fuerza,
pero no mucha, pues hay peligro de que se rompa. Cuando la ha girado hasta el límite, debe
empujar la puerta, para esto puede usar su mano libre o el hombro de la mano con la que está
sosteniendo la llave, sin ir a soltarla, también es válido usar la cabeza para empujar, pero no es
muy recomendable. Una vez hecho esto, la puerta se abrirá y lo que sigue es retirar la llave de la
ranura y guardarla en el bolsillo, ya con todo esto hecho podrá entrar tranquilamente en su casa,
pero no se puede olvidar devolver la puerta a su posición inicial para que nadie más pueda
entrar.