Está en la página 1de 3

CIIE LOMAS DE ZAMORA

Dos Santos Nidia

“ La centralidad en la enseñanza en el análisis territorial: procesos colectivos de


territorializaciones y resistencias a escala global, latinoamericano y local”

Trabajo Nro 2

La disputa entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, la nueva meca del petróleo mundial

29 noviembre, 2021

por Álvaro Cordero

El descubrimiento en 2015 de yacimientos petroleros en la franja costera de la región del


Esequibo reactivó una vieja disputa territorial entre Venezuela y Guyana. La cuestión llegó a la
justicia internacional en un momento de crisis económica y descrédito internacional para el
primer país.

La región del Esequibo, que pertenece a Guyana pero que Venezuela reclama desde hace
décadas, es el centro de una de las disputas territoriales más longevas en América Latina. El
pretexto histórico había sido la clave en un conflicto que se remonta al siglo XIX, pero el
descubrimiento de petróleo en 2015 por parte de la compañía estadounidense ExxonMobil en
su lecho marítimo lo amplió al interés económico, sobre todo por parte de Caracas para aliviar
su crisis.

Tras décadas de mediaciones fallidas, Naciones Unidas por un lado y Guyana de forma
unilateral por otro decidieron recurrir a la Corte Internacional de Justicia. Sin embargo,
Venezuela no reconoció el proceso en el Tribunal de La Haya, lo que hace casi imposible un
desenlace pactado en el corto o mediano plazo.

¿Guyana, la nueva potencia del petróleo global?

El Esequibo es una franja territorial cubierta de selva amazónica sin valor aparente. Este
espacio ha carecido de control estatal ya que, a pesar de que Venezuela reclama su posesión,
nunca lo ha dominado, y aunque Guyana lo administra, está casi desconectado del resto del
país. Desde los años ochenta se han hecho pequeñas explotaciones minerales y de
hidrocarburos, pero el descubrimiento de ExxonMobil cambió todo.

La multinacional extrae unos 120.000 barriles diarios, pero sus estimaciones calculan que para
2025 serán 750.000, una cantidad que puede convertir a esta pequeña nación en la nueva
meca del petróleo mundial. El valor económico del descubrimiento de aquí a las próximas
décadas es incalculable, y bajo este pretexto afloraron unas reclamaciones estancadas en
intentos de mediación de Naciones Unidas.

La falta de control sobre el territorio siempre ha sido la fuente principal de problemas. Los
reclamos datan desde el proceso de independencia de Venezuela. Durante la colonia española,
el Esequibo formó parte de la Capitanía General de Venezuela sobre el mapa, pero nunca en la
práctica, hecho que aprovecharon los ingleses para extender el territorio de su colonia
guyanesa en Sudamérica. Durante el siglo XIX, Venezuela y el Reino Unido mantuvieron una
serie de disputas diplomáticas que terminaron con la ruptura de relaciones. Por ello se creó
el laudo arbitral de París en 1899, que resolvió el enfrentamiento a favor de Londres.

Pero la cuestión no se cerró ahí. En 1962 se descubrió que ese laudo arbitral había sido
fraudulento por la influencia del Reino Unido sobre el juez. Las reclamaciones venezolanas
aumentaron entonces, pero el contexto de la Guerra Fría, la independencia de Guyana y
el Acuerdo de Ginebra en 1966 paralizaron cualquier aspiración real. Este acuerdo hizo que
Venezuela reconociera la independencia guyanesa a cambio de una promesa de resolución del
conflicto y de que ningún actor pudiera explotar la zona.

Desde entonces, Venezuela ejerció décadas de políticas contradictorias respecto a la región, y


perdió interés al convertirse en una potencia petrolera mundial en los años setenta y ochenta.
Estas políticas continuaron tras la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, e incluso se llegó a
autorizar la explotación de recursos en la zona por parte de Guyana desde 2004, para mayor
perjuicio de los intereses venezolanos.

No obstante, desde la controversia que explotó en 2015, controlar el Esequibo ha sido la


excusa para explotar un botín petrolero de su lecho marítimo. Ambos países reclaman una
franja importante de ese territorio como zona económica exclusiva, pues la consideran vital
para sus intereses. Por si fuera poco, si la reclamación de Guyana se hace efectiva, Venezuela
podría quedarse sin salida al Atlántico, lo que agravaría una crisis económica ya acrecentada
por las sanciones internacionales.

Ganar en la CIJ no resolverá la crisis

La demanda por el Esequibo se elevó a la Corte Internacional de Justicia en 2018, pero no fue
hasta 2021 cuando comenzó a estudiarse el caso. Sea cual sea el resultado, no solucionaría la
disputa, pues Venezuela se negó a tomar parte ante lo que considera una injusticia y la
posibilidad de tener que aceptar la pérdida definitiva en los tribunales.

Varias claves apuntan a que Guyana saldría victoriosa. En primer lugar, el Esequibo supone dos
terceras partes de su territorio, y es improbable que una sentencia arrebate tanto terreno a un
país. Además, Guyana ha ejercido el control de facto más cercano sobre la zona y ha
mantenido una política exterior acertada respecto a la situación. Venezuela, por su parte, ha
tenido vaivenes que le colocan en desventaja política, como haber aceptado la explotación de
recursos por parte de Guyana en 2004.

1. Leer el texto subrayar ideas: principal y secundarias


2. Localizar el espacio en cuestión mediante e Google maps
3. Observar el mapa de Recursos de Venezuela y describir en un breve texto que expresa.
4. ¿De qué manera consideras que los recursos tienen peso en la disputa territorial?
5. Crear un postcat que sintetice las principales problemáticas del Esequibo.

Investigar la importancia de los recursos naturales presentes en la región del Esequibo, como
el petróleo, el gas y la biodiversidad, y cómo estos recursos influyen en el conflicto , en los
intereses de las partes involucradas.

También podría gustarte