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1.

Evalúe el tratamiento anticoagulante seguido por el paciente en la


actualidad, los antecedentes de discrasia sanguínea y los valores de
laboratorio pertinentes (por ejemplo, plaquetas, TCA, TP/INR) antes del
procedimiento.

2. Determine cuál es la mano no dominante del paciente, si fuera posible.

3. Compruebe la identidad del paciente.

4. Si el paciente recibe oxígeno y/o se encuentra bajo respiración


asistida, compruebe que el tratamiento actual está en curso desde
hace al menos 20-30 minutos antes de la extracción para la gasometría
arterial.

5. Coloque al paciente de forma adecuada.

Punción de la arteria radial

i. Ayude al paciente a colocarse en posición semifowler.

ii. Eleve la muñeca y colóquela en hiperextensión. Se puede


colocar una toalla pequeña enrollada bajo la muñeca para
sostenerla.

iii. Realice una palpación para comprobar que el pulso radial es


lo suficientemente fuerte.

Punción de la arteria braquial

a. Ayude al paciente a colocarse en posición semifowler.

b. Eleve el brazo y colóquelo en hiperextensión. Se puede


colocar una almohada pequeña bajo el brazo para
sostenerlo.

c. Gire el brazo del paciente y pálpelo para verificar que el


pulso braquial es lo suficientemente fuerte.

Punción de la arteria femoral

a. Póngase guantes y ayude al paciente a colocarse en


posición de decúbito supino con las piernas extendidas.
b. Realice una palpación para comprobar que el pulso femoral
es lo suficientemente fuerte.
6. Lávese las manos.
7. Si se utiliza la arteria radial, efectúe el test de Allen modificado antes
de la punción.

a. Manteniendo la mano del paciente por encima de su cabeza,


pídale que abra y cierre el puño varias veces.

b. Mientras el paciente mantiene el puño cerrado, aplique una


presión directa sobre las arterias radial y cubital.

c. Solicite al paciente que baje su puño y que lo abra.


Compruebe si la mano palidece.

d. Relaje la presión realizada sobre la arteria cubital y observe


la reaparición de la coloración de la mano.

8. Si no dispone de una jeringa heparinizada, realice la heparinización


de una jeringa y de una aguja.

a. Fije una aguja de 22 G a la jeringa e impregne el cuerpo de


la jeringa y la aguja con 1 ml de heparina. Expulse a
continuación la heparina de la jeringa.

b. Elimine cualquier burbuja de aire presente en la jeringa.

9. Lávese las manos o frótelas con una solución hidroalcohólica,


según el protocolo en vigor, y póngase un equipo de protección
individual (por ejemplo, gafas protectoras y guantes no estériles).

10. Prepare la zona utilizando una solución antiséptica de clorhexidina


al 2%.

a. Limpie la zona con un movimiento de vaivén sin volver sobre


la primera pasada durante 30 segundos.

b. Deje secar la solución antiséptica.

11. Aplique anestesia local en la zona de punción conforme al protocolo


del centro. Aplique un anestésico local sin adrenalina, en forma de
crema o parche Emla® (lidocaína + prilocaína) en la zona que se va
a puncionar y deje que actúe durante una hora. Una vez aplicada
una película gruesa de crema Emla® en la zona, cúbrala con un
apósito transparente oclusivo. Una vez transcurrido el tiempo de
aplicación, retire la crema o el parche. Limpie el exceso del
producto y proceda a la punción.
12. Realice la punción percutánea de la arteria seleccionada.

a. Palpe y estabilice la arteria utilizando los dedos índice y


medio de la mano no dominante.

b. Con el bisel de la aguja hacia arriba y la jeringa colocada a


un ángulo de entre 30 y 60º con respecto a la arteria radial,
perfore lentamente la piel. Para realizar una punción de la
arteria femoral, el ángulo debe ser de entre 30 y 60º.

c. Observe la jeringa hasta detectar el flujo de sangre pulsátil.

d. Si la punción fracasa, retire la aguja a nivel de la piel,


inclínela ligeramente hacia la arteria y avance de nuevo. No
retire la aguja de la piel.

13. Extraiga entre 1 y 2 ml de sangre.

14. Retire la aguja estabilizando el cuerpo de la jeringa.

15. Aplique con firmeza una gasa en la zona de punción durante al


menos 5 minutos o hasta lograr la hemostasia. No se debe pedir al
paciente que aplique la presión él mismo. Cubra la zona de punción
con un apósito adhesivo cuando se haya alcanzado la hemostasia.

16. Compruebe si existen burbujas de aire dentro de la jeringa y


expúlselas, si es el caso, expulsando lentamente una pequeña
cantidad de sangre en una gasa de 2 x 2.

17. Tape de inmediato la aguja o la punta de la jeringa, utilizando un


capuchón o un tapón de caucho, respectivamente. Haga girar la
jeringa con delicadeza durante 30 segundos.

18. Etiquete la muestra.

19. Cumplimente el formulario del laboratorio conforme al protocolo del


centro. Anote el porcentaje de la oxigenoterapia, la frecuencia
respiratoria y los parámetros del respirador, según el caso, así
como la hora de la extracción de la muestra.

20. Asegúrese de que la muestra se transporta rápidamente al


laboratorio.

21. Deseche el material utilizado en los contenedores apropiados y


lávese las manos.
22. Registre el procedimiento en la historia del paciente/hoja de
enfermería.

23. Observe la zona de punción una vez finalizado el procedimiento,


con el fin de detectar si no se ha logrado la hemostasia.

24. Examine la zona de punción y el miembro correspondiente para


detectar complicaciones.

25. Siga la normativa del centro para evaluar el dolor. Administre un


analgésico en función de la prescripción.

Las complicaciones más frecuentes que pueden aparecer a raíz de


una punción arterial son las siguientes:
- Dolor
- Vasoespasmos
- Aparición de hematomas
- Infección
- Hemorragia
- Daños neurovasculares

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