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Catéter port a cath

La administración de medicación intravenosa no es un fenómeno reciente.


Las primeras referencias de las que se dispone de esta actuación completamente
del profesional de Enfermería datan del siglo XVII, con mayor o menor tecnología
y técnica, pero no es hasta la creación del catéter intravenoso por Broviac en
1973, cuando se empieza a utilizar la perfusión continua de medicamentos por vía
intravenosa (1).

El reservorio subcutáneo consiste en la implantación total de un dispositivo


bajo la piel, cuya inserción se realiza en servicios de Radiología Intervencionista o
incluso en el quirófano. Este dispositivo está compuesto por una cámara de titanio
o acero inoxidable, cubierta en su parte superior por una membrana de silicona
autosellable, y que lleva unido un catéter de silicona que va desde la cámara a
una vena de gran calibre (1). El tipo de reservorio subcutáneo que más utiliza son
de tipo Port-a-Cath®.

Estos dispositivos, así como otros catéteres venosos centrales, son un


gran avance para la administración de medicación ante patologías hematológicas
y oncológicas, ya que evitan continuas punciones traumáticas en las venas de los
pacientes, tanto para la realización de analíticas, asícomo para administración de
medicación (2).

Estos dispositivos son cada vez más conocidos, aunque su manejo y


cuidado es menos conocido en servicios como Atención Primaria, o servicios de
Urgencias (2).

El acceso a la cámara del reservorio subcutáneo se debe realizar a través


de agujas específicas de tipo Huber, ya que la forma que dispone la misma,
favorece que una vez retirada, la membrana de silicona superior se cierre, y por
tanto, no se extravase el contenido farmacológico de la cámara al tejido
subcutáneo, e incluso, para poder realizar punciones repetidas (3).

El uso del reservorio está indicado para:

 Extracción de analíticas.

 Administración de medicamentos (bolos o perfusiones).

 Administración de fluidoterapia.

 Administración de hemoderivados.
 Administración de nutrición parenteral.

 Administración de agentes citostáticos.

Estos dispositivos cada vez cobran más importancia en la administración


de tratamientos de quimioterapia en los pacientes oncológicos. Se trata de
pacientes que se realizan numerosas extracciones de sangre, y además, la
canalización repetitiva de vías venosas para la administración de los agentes
citostáticos generan un alto impacto negativo sobre el estado vascular periférico
del paciente (4), provocando una mayor fragilidad en las venas superficiales,
dificultad en la canalización de las mismas por deterioro, mayor riesgo de
hematoma, y un mayor riesgo de extravasación de agentes citostáticos durante la
administración.

Las ventajas a los pacientes que son portadores de estos dispositivos son
(5):

 Disponer de acceso venoso rápido, seguro y eficaz en aquellos pacientes


que su sistema vascular periférico está gravemente deteriorado por
tratamientos crónicos.

 Reducir el número de venopunciones traumáticas.

 Mantener el perfecto estado la vía venosa central de larga duración

 Disminuir el dolor y la ansiedad del paciente en la venopunción

 Facilitar el tratamiento ambulatorio y comodidad del paciente.

 Evitar la aparición de extravasaciones.

Toda técnica dispone de ciertas complicaciones. En el caso de la


implantación de estos dispositivos tipo reservorio subcutáneo, pueden surgir las
siguientes situaciones (5):

 Trombosis

 Embolismo

 Infección.

 Neumotórax.

 Embolismo aéreo.
TÉCNICA DE ACCESO AL RESERVORIO SUBCUTÁNEO (6)

Esta técnica es la actividad principal para poder obtener el acceso a la vía


venosa central. Para ello, necesitaremos el siguiente material:

 Guantes estériles.

 Gasas estériles.

 Solución antiséptica.

 Aguja de punción Huber ó Gripper (según disponibilidad).

 Jeringa de 5 cc con suero fisiológico 0.9%.

 Apósito adhesivo estéril.

Procedimiento:

 Preparar al paciente, informándole y solicitándole su colaboración para la


realización de la técnica. Comprobación de la identidad del paciente.

 Inspección de la zona:

o Estado de la piel situada por encima del reservorio

o En el caso de presencia de signos de infección (eritema, dolor, fiebre


sin causa aparente), se debe retirar el apósito si lo portase.

 Debe ser una técnica lo más aséptica posible:

o Antes de realizar la técnica, lavado de manos.

o Poner los guantes estériles.

 El antiséptico de elección es la clorhexidina alcohólica al 2%.

 Desinfectar la zona desde el interior hacia fuera en sentido circular.

 Purgar el sistema de punción Huber con jeringa de 5 cc de suero


fisiológico, dejando la jeringa conectada.

 Localizar el reservorio con los dedos índice y pulgar.


 Inmovilizar el reservorio subcutáneo entre ambos dedos de la mano
no dominante.

 Introducir la aguja a través de la piel, en ángulo de 90º con respecto


al plano de la piel, hasta tocar el fondo de la cámara (sonido metálico). La
punción se debe realizar en la zona más central. Solicitaremos al paciente
que realice una inspiración profunda para facilitar la maniobra de punción.

 Comprobación de la permeabilidad del catéter:

o Se realizará con la jeringa que se encuentra conectada a la aguja.

o Introducir suavemente el suero fisiológico de la jeringa y comprobar


su correcta entrada.

o Aspirar 5 cc para comprobar correcta permeabilidad.

o En el caso de que la aspiración no sea efectiva, se comprobará:

 La línea no esté clampada

 Aguja debe estar en la cámara del reservorio.

 Si todo está correcto, y sigue sin aspirar sangre del reservorio,


se le indicará al paciente que gire la cabeza hacia el lado contrario del
reservorio y que tosa.

 Una vez comprobada la permeabilidad, se clampará y se retira la


jeringa y se conecta el equipo de infusión para iniciar la administración.

 Colocar una gasa estéril con antiséptico alrededor de la aguja para


almohadillar la aguja, y también colocación de gasa y apósito encima de la
aguja para fijar la aguja.

Desde el momento en el que el reservorio es implantado, se recomienda


no utilizar en 48 – 72 horas para administrar medicamentos o perfusiones
continuas. En determinadas ocasiones, en tratamiento oncológicos, los reservorios
se pueden utilizar desde el mismo día de la implantación guardando siempre la
mayor asepsia posible.

TÉCNICA DE HEPARINIZACIÓN (6)

La heparinización del reservorio consiste en administrar heparina de bajo


peso molecular con el objetivo de mantener el catéter del reservorio limpio y
anticoagulado. Este procedimiento se realiza cuando el paciente ha finalizado el
tratamiento intravenoso, tras la realización de una analítica, o de mantenimiento si
al paciente no se le administra ningún tratamiento intravenoso.

Procedimiento:

 Informar al paciente y solicitar su colaboración para la realización de la


técnica. Comprobación de la identidad del paciente.

 Realizar higiene de manos y colocación de guantes estériles.

 Clampar sistema.

 Quitar clamp, conectar jeringa con 10 cc de suero fisiológico y lavar catéter.

 Clampar sistema y desconectar jeringa.

 Conectar jeringa con solución de heparina (Fibrilin® ó Heparina sódica al


1%) y abrir clamp.

 Sellar el reservorio con presión positiva (introducir los 0,5 cc últimos al


mismo tiempo que clampamos el sistema).

 Desconectar aguja de reservorio:

o Sujetar el reservorio para evitar su movilización.

o Esperar hasta el encapuchado completo de la aguja (click de


seguridad).

o Desechar en contenedor de elementos cortantes.

 Colocar apósito estéril.

TÉCNICA DE EXTRACCIÓN DE ANÁLISIS (6)

Procedimiento:

 Informar al paciente del procedimiento a realizar y solicitar su colaboración.


Comprobación de la identidad del paciente.

 Punción del reservorio tal y cómo se ha detallado en apartados anteriores.

 Desechar 10 cc de sangre (con el objetivo de extraer los restos de heparina


y evitar la alteración de los diferentes parámetros analíticos).
 Cerrar clamp.

 Desconectar la jeringa y depositarla en el contenedor de riesgo biológico.

 Conectar el adaptador Vacutainer®.

 Abrir clamp.

 Conectar los diferentes tubos de analítica, siguiendo el orden específico.

 Cerrar clamp cuando se han extraído todos los tubos.

 Desconectar adaptador.

 Heparinizar el reservorio como el apartado anterior.

 Retirar agujar y colocación de apósito.

TÉCNICA DE RETIRADA DE AGUJA Y SISTEMA DE INFUSIÓN (6)

Material necesario:

 Gasas, paños, compresas y guantes estériles.

 Antiséptico (clorhexidina al 2%).

 Guantes estériles.

Procedimiento:

 Comprobar la identidad del paciente.

 Informar al paciente, según su nivel de conciencia, y solicitarle su


colaboración.

 Higiene de manos al inicio y final de la técnica.

 Retirar el apósito.

 Colocación de guantes estériles.

 Inmovilizar el reservorio con los dedos pulgar e índice de la mano no


dominante.
 Solicitar al paciente que realice una inspiración profunda, al mismo tiempo
que se retira la aguja con un pequeño tirón.

 Limpiar la zona, aplicar antiséptico y colocar apósito estéril.

a colocación del catéter Port-A-Cath la realiza el médico en una intervención quirúrgica, pero la
administración de medicación, el mantenimiento y cuidado del dispositivo la realizan las
enfermeras/os (técnica de punción y sellado de un Port-A-Cath).

La técnica de punción de la aguja Gripper en el reservorio es estéril, por lo tanto se hará con
guantes estériles y se creará un campo estéril donde se colocarán los materiales que se van a usar.

Se limpia la zona con solución yodada o con clorhexidina y se seca. Luego se palpa para localizar el
dispositivo yla membrana central, se inmoviliza con la mano no dominante y se inserta la aguja
(previamente purgada con suero fisiológico) en la membrana, situada en el centro del reservorio,
perpendicularmente hasta dar con el borde metálico (es recomendable no puncionar en sitios
donde ya lo ha sido antes para evitar la necrosis de la piel). Después se quita el tapón obturador y
se declampa* (se abre la pinza) para aspirar sangre con una jeringa colocada en la parte distal del
adaptador y comprobar que es permeable.Tras este paso, se clampa* (se cierra la pinza) de nuevo
y se cambia la jeringa con sangre por una con 10 ml de suero fisiológico al 0.9% para lavar el
sistema.

MANEJO DEL CATÉTER PORT-A-CATH POR ENFERMERÍA EN LA UNIDAD DE PEDIATRIA -


enfermeria1014MANEJO DEL CATÉTER PORT-A-CATH POR ENFERMERÍA EN LA UNIDAD DE
PEDIATRIA - enfermeria1014

El siguiente paso es administrar la medicación, en el caso de que se le vaya a introducir:

- se clampa el adaptador

- se cambia la jeringa que tenía el suero y que ya se ha suministrado por una con el tratamiento,

- se desclampa y se introduce.

- se vuelve a clampar y se cambia de jeringa por una con suero fisiológico para lavar y se
desclampa;

- tras introducirse, se vuelve a clampar y se cambia la jeringa por una con 5 ml de heparina sódica,

- se desclampa y se administra (sellado),

- se deja el adaptador clampado, se retira la última jeringa y se coloca ya el obutrador.


Si se le va a administrar al niño quimioterapia, después de aspirar la sangre y lavar con SF se
clampa el sistema, se cambia la jeringa última por un infusor con la quimioterapia y se deja el
sistema desclampado.

MANEJO DEL CATÉTER PORT-A-CATH POR ENFERMERÍA EN LA UNIDAD DE PEDIATRIA -


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Infusor

En el caso de que el niño venga ya con la aguja puesta pero sin medicación, se quita el obturador,
se desclampa el sistema, se aspira sangre para quitar los restos de heparina que puedan quedar en
el catéter de la última vez que se selló, se lava con suero fisiológico y, o se suministra la medicación
si es el caso y se lava con suero y se sella con heparina, o si no lo es, se lava y se sella directamente
después de aspirar. Si a lo que viene es a quitarse el infusor, se clampa el sistema, se retira el
infusor, se coloca una jeringa con 10 ml de suero, se desclampa y se lava, se vuelve a clampar y se
cambia la jeringa anterior por una con 5ml de heparina sódica para sellar. Tras ello, se clampa de
nuevo el sistema, se retira la jeringa y se coloca el obturador. Aquí no hace falta que se aspire
sangre porque en el catéter sólo habrán restos de medicación y no es perjudicial para el niño.

Un dato importante es que siempre hay que lavar entre medicación y medicación y sellar (suero
fisiológico + heparina sódica)después de la última.

Si sólo se va a realizar limpieza del catéter se aspira sangre y se realiza la técnica del sellado, tanto
si se le ha tenido que colocar la aguja de Gripper como si ya la llevaba puesta. En el primer caso,
tras realizar el sellado se clamparía el sistema y dejando la jeringa vacía con la que se ha puesto la
heparina sódica en el adaptador o poniendo el tapón obturador, se retiraría la aguja. En el
segundo, se clampa, se saca la jeringa y se coloca el obturador.

Si el sistema no se usa durante un largo plazo de tiempo, hay que realizar un mantenimiento
(sellado) para limpiar el catéter una vez al mes como mínimo, si sí se usa continuamente se debe
hacer siempre después de administrar medicación.

Aguja de Gripper

*Clampar: obstruir o interrumpir la luz del catéter con una pinza.

-CAMBIO DE AGUJA:

Si se va a estar administrando continuamente medicación, se deja la aguja de Gripper o aguja


Huber. Se coloca una gasa estéril debajo de ella para que no roce con la piel y produzca erosiones,
y un apósito estéril trasparente o de gasa, que se retirará cada 3 o 4 días si es del trasparente o
cada 48 horas si es del segundo. La aguja se retirará en niños en un período de tiempo de entre 96
horas y 7 días mínimo y se colocará otra. Si no se usa durante un largo plazo de tiempo el catéter,
se retira suavemente la aguja después del sellado y clampado del sistema, sujetando a la vez el
reservorio a través de la piel.

MANEJO DEL CATÉTER PORT-A-CATH POR ENFERMERÍA EN LA UNIDAD DE PEDIATRIA -


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-TÉCNICA PARA EXTRACCIÓN DE SANGRE:

Se coloca al paciente en posición decúbito supino, con la cabeza girada hacia el lado opuesto
donde está implantado su reservorio. Esta técnica es estéril, por lo tanto se realizará en un campo
estéril, con guantes y materiales estériles.

Se purga el sistema (desclampado) con suero fisiológico previamente a quela aguja de Gripper con
la alargadera o adaptador sea colocada en el reservorio. Se clampa y se realiza la técnica de
punción anteriormente explicada. Cuando ya se ha insertado la aguja se desclampa del sistema y
se aspira con una jeringa 5-10 ml de sangre para ver si es permeable y se aspira con la misma
jeringa sangre para comprobar la permeabilidad. Se clampa y se desecha esa primera muestra. Se
pone una nueva jeringa, se desclampa y se extrae la cantidad de sangre que se desee. Al acabar,
clampar, sacar la jeringa con la muestra y realizar el sellado, lavando con suero e introduciendo los
5 ml de heparina sódica con el alargador desclampado; y colocar el obturador. Si se va a retirar ya
la aguja, se realiza tal y como se ha explicado en el apartado anterior, sise deja, se coloca una gasa
debajo y un apósito encima de la aguja.

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