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EL TEATRO ESPAÑOL DURANTE LOS AÑOS DE LA DICTADURA (1939-1975).

 Apuntes tomados del Libro de Lengua castellana y Literatura de 2º BACH (Ed.Casals)

 Contexto histórico.

El panorama de la escena española posterior a la Guerra Civil es bastante pobre.


Las causas de esta crisis se explican por los siguientes condicionamientos
culturales y políticos:
- Las compañías, en general, siguen dependiendo de los intereses de unos
empresarios que, a su vez, someten el estreno de las obras a las preferencias
de un público burgués, de mentalidad conservadora y de gustos dudosos, que
entienden el teatro como un mero espectáculo de evasión y entretenimiento.

- El teatro español pierde a sus grandes referentes: algunos se han exiliado


(Max Aub, Rafael Alberti, Alejandro Casona…), otros han muerto (Valle Inclán,
Lorca, Unamuno); y, los que sobreviven (como Benavente o Arniches)
producen obras de escaso interés, muy alejadas de las tendencias
renovadoras que durante esos años triunfan en Europa (un teatro que recoge
la herencia de las vanguardias anteriores, inspirado en las ideas de Brecht,
Artaud o Ionesco- y que en nuestro país no se conocerá hasta principios de los
70)

- Las limitaciones ideológicas, en forma de férrea censura, se agravan durante


estos años hasta extremos impensables.

EL TEATRO DE EVASIÓN: LA ALTA COMEDIA Y EL TEATRO DE HUMOR .

Todo ello explica que durante la posguerra (1940-1955) triunfe un teatro de


evasión, intrascendente y conformista, que apuesta por continuar con las mismas
tendencias tradicionales que habían triunfado ya en el primer tercio del siglo XX:
la alta comedia y el teatro de humor.

a) La alta comedia. Sigue el modelo instaurado por Benavente a principios


de siglo. Es un teatro dirigido a la burguesía, que critica sus costumbres,
pero sin atacarla violentamente. Los personajes son de clase media, sin
problemas económicos. Los temas son el amor, la infidelidad, las
relaciones padres-hijos, etc. Las historias transcurren en interiores. Son
obras de enredo, con diálogos sólidos y sorpresas calculadas para
mantener la atención del espectador. Algunos autores y obras
representativos: JUAN IGNACIO LUCA DE TENA (¿Dónde vas Alfonso XII?,
1957), JOSÉ MARÍA PEMÁN (Los tres etcéteras de don Simón, 1958)
b) El teatro de humor renovado. Como en la Alta Comedia, también en él se
critican sus costumbres burguesas. La diferencia estriba en el tipo de
personajes que participan en él y, sobre todo, en el tipo de humor: en
este tipo de teatro, aunque los personajes son principalmente de clase
media, se introducen otros como artistas bohemios, etc., con lo que la
franja social que se representa es más amplia. Son comunes, además, las
situaciones absurdas o inverosímiles y se emplea un lenguaje mucho más
agudo y crítico. Destacan los siguientes autores y obras: ENRIQUE JARDIEL
PONCELA (Eloísa está debajo de un almendro, 1940), MIGUEL MIHURA
(Tres sombreros de copa; 1932, aunque no se estrena hasta 1952)

 EL TEATRO EXISTENCIALISTA Y REALISTA (DE PROTESTA Y DE DENUNCIA


SOCIAL)
A comienzos de la década de los 50 surge, sin embargo, un teatro grave,
preocupado e inconformista que se inserta, al principio, en una corriente
existencial (aproximadamente, hasta 1955) y que derivará pronto hacia un teatro
realista de protesta y denuncia, el cual se consolidará en la década siguiente.

El teatro existencial se inicia, oficialmente, en España en 1949, con el estreno de


Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo y se consolida con la obra de
Alfonso Sastre titulada Escuadra hacia la muerte en 1953. Es este un teatro que
reflexiona sobre la condición humana desde una perspectiva trágica, siendo
habituales en este tipo de obras temas como: el sufrimiento, la frustración, el
inconformismo ante un mundo hostil o la lucha por la libertad.

Sin embargo, este teatro pronto derivará a un teatro de testimonio social en el


que destacarán, además de Buero y de Sastre, otros dramaturgos de su
generación como Lauro Olmo, Carlos Muñiz o Antonio Gala, entre otros.

Será este un teatro comprometido con el cambio social que abordará en sus obras
temas muy concretos (como la situación de los obreros que se ven obligados a
emigrar, la falta de libertad, la explotación del hombre por el hombre, la
discriminación o los enfrentamientos ideológicos) desde diferentes técnicas y
estéticas (algunos optan por un realismo directo y elemental; otros por el
esperpento, el sainete o el expresionismo) Un teatro que debe su existencia a la
aparición de un público nuevo – juvenil y universitario, sobre todo- que pide un
teatro diferente, semejante al que se realiza en Europa en esos momentos. Sin
embargo, seguirá siendo minoritario, debido a la censura y a que se aleja de la
idea del teatro concebido como evasión.
Como autores y obras importantes, de este período, podemos destacar:
Alfonso Sastre (La mordaza, 1954), Lauro Olmo (La camisa, 1962), Antonio
Gala (Los verdes prados del Edén, 1963) y Carlos Muñiz (El tintero, 1961)
 EL TEATRO RENOVADOR Y EXPERIMENTALISTA ( 1970- 1975)

Hacia finales de la década de los 60 se produce un movimiento de renovación


teatral que se opone a la estética realista y que se inspira en el teatro de
vanguardia europeo (Antonin Artaud) y en el teatro del absurdo (Eugène Ionesco
y Samuel Beckett). Surge, ahora, un teatro renovador y experimentalista que no
se distingue del teatro de realismo social en los temas, sino en los aspectos
formales y en la concepción del personaje. Sus características son las siguientes:
- Desde el punto de vista temático, sigue siendo un teatro de “protesta y
denuncia”, en el que se abordan los mismos temas, incluso, con mayor
intensidad: la dictadura, la falta de libertad, la injusticia, la alienación…
- Cambia, sin embargo, el tratamiento dramático: se deshecha el enfoque
realista y se sustituye por otro simbólico o alegórico; los personajes
representan, rara vez, a individuos: son, más bien, figuras simbólicas que se
identifican con ideas como el poder, la dictadura, la presión social, etc.; se
recurre a la farsa, lo grotesco, el esperpento; se da entrada a lo alucinante, lo
onírico; se cultivan los recursos extraverbales, inspirándose en la comedia
musical, la revista o el circo. Como consecuencia, en estas obras, el texto deja
de ser el soporte básico para convertirse solo en una parte más de un
espectáculo que se completa con la luz, las proyecciones audiovisuales, los
gestos, etc.

Autores y obras. A estos dramaturgos se les ha llamado frecuentemente autores


del teatro subterráneo, pues representan una tendencia minoritaria, al margen de
los cauces comerciales y del gusto mayoritario del público, que sigue prefiriendo
las comedias burguesas convencionales. Algunos nombres y títulos significativos
de este período son:

FERNANDO ARRABAL (Pic-nic, 1952), FRANCISCO NIEVA (Pelo de tormenta,


1961), ANTONIO MARTÍNEZ BALLESTEROS (Farsas contemporáneas,1969), JORDI
TEIXIDOR (El retablo del flautista, 1968), etc.

En el teatro de renovación juegan, también un papel relevante los grupos de


teatro independiente, es decir, los que actúan al margen de las cadenas
comerciales ,procurando vencer inercias y limitaciones, con obras “de autor” o
creaciones colectivas en lo que se mezcla lo experimental y lo popular. Entre los
grupos destacan: Los Goliardos (Madrid), Akelarre (Bilbao), La Cuadra (Andalucía),
Els Joglars o Els Comediants (Cataluña).

La llegada de la democracia favorecerá la dispersión de tendencias en el panorama


teatral. De este modo, durante el último tercio del siglo XX el teatro experimental convivirá
con el teatro más tradicional y con aquel que, sin dejar de ser realista apuesta por la
renovación. Esta variedad se debe, en parte, a la coexistencia de autores de diferentes
generaciones. Así, junto a los ya consagrados (Buero, Sastre y Gala), figuran en este período
otros que comienza a publicar durante la Transición (Alonso de Santos) y algunos autores de
la Generación del 27 que regresan a España durante este periodo y que verán, por fin,
representadas sus obras. (Rafael Alberti)

ANTONIO BUERO VALLEJO (1916-2000) está considerado uno de los dramaturgos españoles
más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Sus obras, pertenecientes todas al género
de la tragedia, suponen una mirada lúcida sobre el hombre y el mundo y, aunque en apariencia
puedan resultar amargas, no son pesimistas, pues encierran siempre una llamada a la
esperanza en un mundo más humano y más justo. Todas ellas giran en torno al anhelo de
realización humana y a sus dolorosas limitaciones, pero también a la responsabilidad que cada
uno de nosotros tenemos en la búsqueda de la verdad, la libertad y la justicia. Para expresar
estas ideas, Buero se vale de personajes con taras físicas o mentales que simbolizan las
limitaciones o condicionantes a los que se ve sometida la sociedad española de su tiempo,
carente de libertad.

En su trayectoria suelen distinguirse tres etapas:

1ª época ( hasta 1957) Predomina un enfoque existencial. Desde el punto de vista técnico, las
obras se ajustan a una estética realista y a lo que él mismo llamó “construcción cerrada”
(espacio escénico tradicional y progresión clásica de la acción). Destacan: Historia de una
escalera (refleja un mundo gris donde las frustraciones se repiten, no sólo por el peso del
medio social sino también por la debilidad personal) y En la ardiente oscuridad.

2ª época (de 1958 a 1970) Es la etapa social, ahora se insiste más en las relaciones entre el
individuo y su entorno. La necesidad de burlar la censura hace que en esta época cultive
reiteradamente un tipo de drama histórico, en el que la anécdota de la historia es un pretexto
para plantear problemas actuales. Destacan: Un soñador para el pueblo; Las meninas; El
concierto de San Ovidio; El tragaluz (centrada en unos personajes marcados por la Guerra
Civil); El sueño de la razón.

3ª época (desde 1970 hasta su muerte) Manifiesta una voluntad de no permanecer al margen
de las innovaciones experimentales de los 70. La novedad técnica más llamativa es lo que se ha
denominado “efectos de inmersión”, que nos hacen “ver” u “oír” la cosas tal y como las
percibe o las imagina algún personaje, con ello logra expresar lo escondido en la conciencia, las
obsesiones e incluso los trastornos psíquicos. Destacan: La llegada de los dioses; La fundación
(1973; nos introduce en una celda de presos políticos, uno de los cuales cree hallarse en un
centro de investigación hasta que comprende la situación real y comparte las angustias y
esperanzas de los demás); La detonación.

Una constante en la obra de Buero será también la aparición de personajes con taras físicas o
mentales, que se convierten en un símbolo de la sociedad española, mutilada por el Régimen
franquista.
ALFONSO SASTRE (1926-2021). Está considera el principal teorizador del teatro de testimonio
social y uno de los máximos representantes de esta tendencia, junto a Antonio Buero Vallejo.
En 1950 trató de fundar el “Teatro de Agitación Social” o TAS (prohibido). En 1956 expuso sus
ideas en su libro Drama y sociedad, y en 1960 crearía el “Grupo de Teatro Realista”. Defendió
siempre un teatro comprometido, abiertamente crítico, pues para él el teatro debe tener la
misión de transformar la sociedad injusta en la que vive el ser humano. Por este motivo,
muchas de sus obras no llegaron nunca a estrenarse durante la Dictadura.

En su trayectoria se distinguen las siguientes etapas:

Etapa inicial (1940-1955). Inicia su andadura en grupos universitarios y de cámara y ensayo


realizando un teatro experimental, próximo a la vanguardia, de temática existencial. Su obra
más importante es Escuadra hacia la muerte (1953), que presentaba el destino de una
escuadra -cinco soldados y un cabo-castigada en una tercera guerra mundial. Por un lado,
puede entenderse como una tragedia antibelicista, una rebelión contra cualquier forma de
tiranía; por otro, se trata de una reflexión sobre cómo asumir el peso de la libertad y de los
propios actos.

Etapa de evolución hacia un teatro realista de denuncia y protesta social (1955-1960). Durante
este período entiende el teatro como un arte social desde el que trata de despertar la
conciencia del público. Destaca La mordaza (1954), protagonizada por un padre despótico que
tiene atemorizada a su familia.

Etapa de madurez. A partir de los años 60 se produce una radicalización de sus tesis
revolucionarias. Crea, entonces, lo que él mismo denomina “tragedias complejas”: mezcla de
tragedia clásica, el teatro épico de Bertold Brech y el esperpento de Valle Inclán. En ellas
aparece un nuevo componente: el humor, aunque no se trata de un humor evasivo, sino de un
humor retardado con el que se pretende que el espectador acabe identificándose con los
personajes a través del reconocimiento de ese mundo risible y grotesco en el que estos viven y
que es necesario cambiar. La comicidad se da tanto en las situaciones como en el lenguaje o en
el diseño de los personajes. Otros rasgos de estas tragedias complejas son la ironía, las amplias
acotaciones, la fragmentación en cuadros, las intervenciones del narrador, el empleo de la
música, la proyección de películas, carteles, diapositivas, etc.

La obra más significativa de este periodo es La taberna fantástica (1966) donde denuncia el
abandono social en el que viven los jóvenes de los arrabales de Madrid, empujados al
alcoholismo y a la delincuencia.

A mediados de la década de los ochenta, Sastre comienza a escribir dramas protagonizados


por héroes en proceso de decadencia, en los que extrema la libertad en la construcción
dramática y la abundancia de elementos mágicos y fantásticos.

a) Para recordar los autores y las obras del teatro español entre 1939-1975:
Me imagino al profesor Lucas con Pena Pienso en un arrabal, donde se hacen los picnic y nievan pelos
despidiendo al rey Alfonso XII mientras de tormenta habitualmente, donde un ballestero (al que le
le pregunta: ¿Adónde vas? Y a José gustan las farsas contemporáneas) teje el retablo del flautista.
María ( Aznar), aporreando como un Al fondo, en una cuadra unos juglares y unos goliardos hacen
Pelma el juego de Simón mientras suena un akelarre
tres veces la palabra “etcétera”.
Teatro
minoritario Imagínate un país destrozado por la Guerra Civil:
T. Comercial
De renovación y experimental con la economía paralizada debido a la falta de
industria y de mano de obra cualificada, sin apenas
Alta comedia: (Finales de los 60 y 70) comercio exterior, aislado internacionalmente, en el
Comercial que el número de población ha disminuido
JUAN IGNACIO LUCA DE F. ARRABAL (Pic-Nic), Fco.NIEVA (Pelos
de tormenta), A.M.BALLESTEROS drásticamente después del conflicto y en el que la
TENA: Adónde vas Alfonso XII
(Farsas completas), J. TEIXEDOR (El sociedad está fuertemente polarizada (vencedores y
JOSÉ MARÍA PEMÁN: Los tres retablo del flautista) Los Goliardos, vencidos). Un país en el que faltan referentes
etcéteras de don Simón Akelarre, La Cuadra y Els Joglars culturales (o se han muerto o se han exiliado, la
mayoría), donde el arte y la literatura están al
servicio del Régimen y los autores que se oponen a
De humor renovado: él se las ingenian para, sin renunciar a sus ideas,
Existencialista y de Realismo social evitar la censura y publicar sus obras. En el ámbito
JARDIEL PONCELA: Eloísa está teatral, se observan dos tendencias claras:
(Desde finales de los 40 hasta finales
debajo de un almendro. de los 60)
a) Teatro comercial, próximo al Régimen, de evasión
MIGUEL MIHURA: Tres A.B. VALLEJO (Historia de una escalera), y propaganda. Mayoritario, sobre todo en la década
sombreros de copa de los 40 y 50.
A. GALA (Los verdes prados del Edén)
b) Teatro alejado de los ideales del Régimen,
L. OLMO (La camisa), A. SASTRE (La minoritario, crítico y de renovación, que,
mordaza) evoluciona con la época y que no siempre llega a
Me imagino un Jardín donde hay
representarse, debido a sus problemas con la
un almendro y, debajo de él, una Pienso en el Edén, con verdes prados
censura.
chica llamada Eloísa. También engalanados de flores. En ese valle hay una
hay un toro mihura con tres escalera apoyada en un olmo. En sus ramas
sombreros de copa en la cabeza. hay tendida una camisa. Pertenece a un sastre
que tiene una mordaza en la boca.
c) La trayectoria de Antonio Buero Vallejo:

1ª época: hasta 1957 predomina el 2ª época: de 1958 a 1970 su teatro se 3ª época: desde 1970. Aproximación al teatro
enfoque existencial. aproxima al realismo social. experimental.

En la ardiente oscuridad El sueño de la razón La llegada de los dioses

Historia de una escalera. Un soñador para un pueblo La Fundación

El tragaluz La detonación.

El concierto de San Ovidio

Las Meninas.

Primero me imagino a un señor


A lo lejos se ve La Fundación. De
encerrado en una habitación Y llega a un tragaluz por el que
pronto, llegan los dioses en un
muy oscura en la que hace sale a un tejado. Allí se sienta y
platillo volante, se posan sobre
demasiado calor. De pronto, mientras mira el paisaje tiene un
ella y lanzan un rayo. Se oye una
encuentra una escalera de sueño muy razonable: suena con
detonación terrible.
madera, sube por ella… un pueblo en el que San Ovidio
da un concierto al que asisten
las Meninas
c) La trayectoria de Alfonso Sastre.

De un teatro existencial a un teatro social que se irá radicalizando hasta aproximarse a posturas revolucionarias.

Escuadra hacia la muerte La mordaza La taberna fantástica.

Una escuadra de soldados lleva hacia la muerte a


un hombre amordazado. Al pasar por delante de
una taberna fantástica, paran y lo invitan a tomar
algo.

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