FIJACIÓN DE...
OBJETIVOS S.M.A.R.T.
Si quieres cosechar éxitos y lograr tus metas, debes
ponerte objetivos. No obstante, a menudo los resultados
no cumplen las expectativas y la causa puede radicar en
los propios objetivos, ya que el tipo de metas y la manera
en la que las formulas afecta notablemente a sus
probabilidades de éxito. Para esto precisamente
usaremos los objetivos S.M.A.R.T.
¿POR QUÉ ES TAN IMPORANTE
Definir tus Objetivos
Correctamente?
A menudo nos fijamos objetivos de
forma demasiado vaga o poco realista.
En otras ocasiones, no nos fijamos una
fecha límite o dicha fecha es
extremadamente corta.
A la hora de marcar objetivos, se pueden
cometer muchos errores. Pero lo que está
claro y ha sido comprobado en
innumerables ocasiones es que la fijación
de objetivos contribuye enormemente a
la consecución de nuestros logros, metas
y a mantenernos motivados.
¿QUÉ ES LA
Metodología S.M.A.R.T.?
Según Locke y Latham, los objetivos
personales y profesionales funcionan
mejor si se formulan según los criterios
SMART. Estos establecen que un
objetivo debe ser:
Specific: específico, concreto.
Measurable: medible.
Attractive: atractivo
Realistic: realista.
Time-bound: finito, con un horizonte
temporal claro y definido.
En algunos casos se usan otras palabras,
pero el significado en su conjunto es
básicamente el mismo.
Específico: los objetivos deben
formularse de la manera más precisa y
concreta posible. Es importante que la
definición de los objetivos no deje
margen a la interpretación, sino que el
resultado que se espera esté bien claro.
Además, el objetivo siempre se debe
formular de manera positiva (p. ej.,
“Quiero ahorrar más” frente a “Quiero
gastar menos”.)
Medible: los objetivos deben formularse
de manera que su consecución se pueda
medir objetivamente. No obstante, no
todos los objetivos se pueden medir a
través de indicadores cuantitativas. En
estos casos, debes usar marcadores
cualitativos y registrar estos datos con una
escala.
¿CÓMO ESCRIBIR MIS
Objetivos S.M.A.R.T.?
A menudo nos encontramos con
dificultades cuando nos estamos frente
a un papel en blanco. Lo más habitual
es que la primera vez que intentemos
escribir un objetivo, este no sea muy
"SMART". Por ejemplo:
“Quiero pasar más tiempo con mi
familia”.
Esto es lo más habitual. Sin embargo,
deberemos preguntarnos, ¿este
objetivo es "Específico"? ¿y Medible?
Si no cumple alguno de los criterios,
deberemos redefinir el objetivo para
que cumpla todos los criterios SMART.
Por ejemplo, el anterior objetivo se
podría reformular de la siguiente
manera:
“Quiero llegar a casa antes de las 19h
todos los días a partir de la semana
que viene para pasar más tiempo con
mi familia”.
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EL MÉTODO
RICO
No obstante, para que las metas puedan
desarrollar todo su potencial positivo, es
necesario que los objetivos se definan
correctamente.
En los años 90, Latham y Locke
demostraron, con su investigación en la
teoría de la definición de objetivos, que
estos tienen el mayor efecto si cumplen
cinco criterios, que agruparon en la
denominada metodología SMART –
SMART es el acrónimo resultante de la
primera letra de cada uno de los criterios.
Atractivo: debemos estar motivados para
lograr los objetivos. Sin una conexión
emocional con los objetivos, las
probabilidades de éxito son muchos más
reducidas.
Realista: para que los objetivos puedan
alcanzarse, los objetivos deben ser
realistas. Pueden ser objetivos exigentes,
pero debemos tener la posibilidad de
superar el listón. Si los objetivos parecen
utópicos, cualquier ápice de motivación se
desvanece rápidamente. Para formular un
objetivo realista, debemos tener en
cuenta el tiempo y los recursos
disponibles.
Finito: los objetivos deben vincularse a
una fecha concreta. Si contamos con una
meta clara y visible, estaremos más
motivados. De esta forma, además,
evitaremos caer en la procrastinación.
Como decíamos anteriormente, la
correcta fijación y definición de
nuestros objetivos es uno de los
factores con mayor impacto a la hora
de conseguirlos.
Por lo tanto, es importante que le
dediques el tiempo que sea necesario
y que iteres tantas veces como haga
falta hasta que estés seguro de que tus
objetivos son específicos, medibles,
atractivos, realistas y con una fecha
límite.
Además, el hecho de ponerlos por
escrito y dedicar tiempo a pensarlos te
ayudará a tenerlos más claros y
presentes, aumentando así la
probabilidad de que logres alcanzarlos.
¡Ahora es tu turno! Escribe o
revisa tus objetivos y asegúrate
de que son 100% SMART.