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Ciencias Política, principios

básicos
La cuestión de la política es sumamente relevante, ya que no hay otra forma más efectiva de organizar un estado o nación

El futuro no está escrito, porque sólo el pueblo puede escribirlo


Adolfo Suárez
Colegio Nuestra Señora de Lourdes
Daniela Leiva Seisdedos
Son apuntes. Bueno, la cuestión de la política es sumamente relevante, ya que no hay otra forma más efectiva de organizar un
estado o nación. No estoy diciendo que deben necesariamente militar en algún partido o juventud (Yo no hago ninguna), pero si
es importante realizar la única oportunidad que tiene un ciudadano para juzgar a los dirigentes de los espectros políticos -las
elecciones- es el momento óptimo para decidir quién va gobernar el país o comuna donde uno habita. Las transformaciones en las
que se ha inaugurado el siglo XXI han evidenciado nuevas relaciones entre la sociedad y los Estados, las cuales se han
manifestado entre las discusiones del espacio que guardan cada uno; por un lado, la sociedad independiente y autónoma del
Estado, más asegurada su composición por el mismo, y por el otro, el Estado cada vez más incapaz de influir en la sociedad y
más debilitado ante los procesos globales, lo que pone en la mesa del debate el futuro de esta relación y origina el resurgimiento
del análisis de los paradigmas y objetos de estudio de dos áreas centrales para comprender estos fenómenos: la ciencia
política y la administración pública. De manera objetiva: "¿Que me representa?"
Para que vean más información respecto a las otras ideologías sean más antiguas o actuales, investigaremos. Cada uno es libre
de elegir sus ideologías políticas y la discutiremos en clases.
El objetivo central de este trabajo es plantear una discusión sobre el papel y los retos que enfrentan dos disciplinas primordiales
para entender el quehacer político y gubernamental frente a la sociedad, ante el paradigma propio de esta generación, el sistema
capitalista. En este sentido, se plantea como principal cuestionamiento: ¿Cómo entender a la ciencia política y a la administración
pública ante el sistema capitalista del siglo XXI?; al pensar que el paradigma para los objetos de estudio de estas dos disciplinas
se comprende dentro del capitalismo.
No muchos de los jóvenes o sea a ustedes les interesa la política saben cuál es su espectro respecto a la sociedad, aquí colocaré
la manera más objetivamente posible las ideologías más famosas y los partidos correspondientes:

Derecha => Complementa a las ideologías conservadoras, religiosas, liberales o capitalistas. Trata de conservar
la organización tradicional de la sociedad (clasista) y valores étnicos "normales". También en la defensa de la propiedad
privada y el individualismo. Conservadurismo (Derecha) => Quiere seguir con el orden social que se establece decenas
de años anteriores, como el orden de ricos, clase media y los pobres. Se conforma con el capitalismo neo-liberal.
Liberalismo (Derecha) => Trata de defender el libre mercado y el individualismo. Imperialismo (Derecha) =>
Sobreponerse de otras naciones y países. Actualmente se ve el imperialismo por parte de naciones potencias y la
intervención de este el problemas ajenos. Como EUA y otras naciones de Europa.

Centro => Implica una libertad de mercado moderada por el Estado. En el aspecto social son controvertidos
favoreciendo lo que la derecha rechaza. Centro-derecha => Defienden como los de derecha la propiedad privada pero
aceptan una intervención menor por parte del Estado, para verificar el orden de respeto e impuestos para el Estado.
Centro-izquierda => Defiende al trabajador como sus compañeros de izquierda pero se aleja rotundamente del
comunismo o de las revoluciones de izquierda.

Izquierda => Busca la igualdad de clases y el progresismo del Estado. Así mismo busca la respuesta y solución de
problemas sociales respectivos a la nación. Hay teóricos de izquierda que dicen que ellos le dan la preferencia a los
pobres. Socialdemocracia (izquierda) => Defiende una economía mixta, pero que beneficie especialmente al pueblo y no
a los poderoso. No defiende gobiernos autoritarios. Anarquismo (Izquierda) => Está en contra del Estado (que oprime al
ciudadano), busca y destruye todo lo que oprime al hombre, sea el tipo de economía hasta un gobierno.

Mov. Ecologistas (Izquierda) => Como su nombre lo dice trata de buscar la unión entre naturaleza y humanidad.
En forma política está a favor de reformas sociales para beneficiar al hombre y no a las empresas.

Pacifismo (Izquierda) => Se opone totalmente a la guerra y busca la paz entre naciones. Se denomina de izquierda
porque se acerca al Internacionalismo (que busca la ayuda mutua entre las naciones y su hermandad).

Feminismo (Izquierda) => Luchan por la igualdad entre sexos

Socialismo (Izquierda) => Busca la igualdad entre el trabajador y el burgués. Trata de buscar en el Estado una
forma de economía colectiva, justa e igualitaria para todos. Se destaca la búsqueda del bien común.

Comunismo (Extrema izquierda) => Suprime a la sociedad capitalista. Suprime la propiedad privada
para repartirla entre los habitantes, respecto a sus necesidades. Todos son iguales respecto a los derechos de la ley.

El surgimiento de la política como ciencia: ¿cómo definir a la ciencia política?

Desde la Grecia antigua hasta finales del siglo XIX el planteamiento del término política no se constituyó como el objeto de
una disciplina autónoma, sino que formó parte de la explicación filosófica, histórica, jurídica y sociológica. Esto ha conformado
el primer embate para la definición de la ciencia política, ya que su relación con otras disciplinas y áreas del conocimiento
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responde en mucho a la tradición con la que se les vincula. Estas tradiciones básicamente se engloban en: la anglosajona o
norteamericana y la continental o europea, las cuales se han concentrado en la defensa, límites y divisiones del conocimiento
científico con la teoría y filosofía política. La discusión entre los límites de la ciencia con la teoría y la filosofía políticas han
dejado de lado la discusión de algunas cuestiones esenciales, sin la advertencia que han hecho Raymond Aron y Leo
Strauss, al considerar parte de la discusión política temas y preguntas centrales hechas desde la filosofía. Cabe resaltar el
cuestionamiento de Aron: ¿Puede aislar el curso de la historia aquello a lo que tiende, a lo que aspira el hombre político (el
hombre moral)?'(Aron, 1997: 166).
Así que en vías de consolidar una ciencia empírica, intentando apegarse a los principios de las ciencias exactas, la
determinación del objeto de estudio de la ciencia política puede caer en posiciones poco fundamentadas, pues no podría
dejarse de lado los valores que conlleva la acción política y que determinan a los actores políticos. Al respecto, Strauss es
claro en exponer el encuentro entre el conocimiento científico y el filosófico:
Todo conocimiento sobre las cosas políticas implica suposiciones relativas a la esencia de lo político, suposiciones que
conciernen no sólo a una situación política concreta, sino también a la vida política o a la vida humana como tales. No
podemos conocer nada sobre una guerra que tiene lugar en un momento determinado sin poseer alguna noción, por muy
ligera y vaga que sea, sobre la guerra como tal y el lugar que ocupa en la vida humana. No se puede ver a un policía como
policía sin una suposición previa sobre la ley y el gobierno como tales. Las suposiciones relativas a la esencia de lo político,
que están implícitas en todos los conocimientos sobre lo político, tienen el carácter de opiniones. Sólo cuando estas
suposiciones se convierten en objeto de un análisis coherente y crítico surge el enfoque filosófico o científico de lo político
(Strauss, 1970: 355).
En este sentido, la objetivización de lo político se ha fundamentado en categorías y conceptos desarrollados en la filosofía y
teoría políticas, pues habrá que recordar que la ciencia política en sus orígenes se preguntaba por la naturaleza, origen y
evolución del Estado, por la soberanía, la justicia y el derecho.
Para finales del siglo XIX el sustento metodológico de la ciencia política fueron los análisis jurídicos o morales de temas como
la justicia, el Estado y el derecho, sin que hasta ese momento se pudiera identificar claramente el objeto de estudio de la
ciencia y tampoco se distinguiera de otras áreas del conocimiento, ya que la política se percibía como un conocimiento
contenido en los estudios de la sociedad. Tal como lo ha notado Pasquino, "la evolución de la ciencia política es continua, y
se produce tanto a través de la definición y redefinición del objeto de análisis, como a través de la elaboración de nuevas
técnicas y en especial de nuevos métodos, en búsqueda de la 'cientificidad'" (Pasquino, 1995: 15).
La distinción de la política respecto de otras disciplinas se concretó hasta la segunda mitad del siglo XX, al encontrarse el
mundo occidental en una realidad que superó la acción de lo político, y por lo tanto se convirtió en un momento ideal para
argumentar el carácter científico de la misma, pues las atrocidades y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial daban
paso al surgimiento de la ciencia política empírica, encargada de estudiar las acciones en torno al poder, al Estado y las
relaciones entre ellos.
Sin embargo, se identifican algunos rasgos elementales que se proporcionan como parte del nacimiento de la ciencia política;
de manera breve se distinguen los siguientes momentos:

El Derecho: es la acción justa misma. La ley humana tiene razón de ley en tanto y cuanto se conforma con la recta razón. El
derecho es la prohibición de lo injusto y la realización de lo justo.

La Política: etimológicamente, deriva del griego “polis” que significa “ciudad, Estado”. Es la formación, organización y
subsistencia del Estado y a la actividad del hombre en cuanto a su relación con la vida pública de la ciudad. En sentido
clásico puede definirse como la ciencia del gobierno de los estados, o el estudio de los principios que constituyen el gobierno
y deben dirigirlo en sus relaciones con los ciudadanos de otros estados. Es también el conocimiento de todo lo que se
relaciona con el arte de gobernar un Estado.
a-) Significado restringido de la palabra Política: Para Aristóteles, la política es todo aquello que se refiere a la Polis o Estado.
b-) Significado amplio de la palabra Política: es la organización social en un territorio. Sin embargo, no toda actividad del
Estado es actividad política.

Derecho Político: es la disciplina que engloba como contenido esencial la teoría del Estado, de la Ciencia Política, de la
Historia de las ideas e instituciones políticas y la teoría de la Constitución. Excluye el Derecho Constitucional Positivo.
La dignidad del derecho político radica en la unión que establece entre el derecho (orden normativo de la vida social que se
basa en el derecho natural y la justicia como valor fundamental) y la política, rechazando la neutralidad de una ciencia del
poder y el Estado.

La Ciencia Política
Platón y Aristóteles que son los fundadores del pensamiento reflexivo en el ámbito político, habían diferenciado el
saber claro, preciso y cierto (la epísteme) del saber genérico, incierto y difuso (la doxa). La ciencia política tiene como
objetivo, la búsqueda de aquellas regularidades sociales que se generan en la propia naturaleza del hombre y cuyo
análisis racional permitirá la formulación de un orden social y político justo, basado en el Derecho Natural. Es
decir, la ciencia política debe procurar como finalidad, establecer los principios y valores que permitan configurar un
sistema político tendiente al bien común, en procura del desarrollo pleno de todos los hombres y de todo hombre.

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Origen y Desarrollo de la Ciencia Política

En la Grecia clásica el pensamiento político llega, por primera vez a constituir un sistema. Las antiguas culturas
orientales habían producido regímenes sociales altamente desarrollados pero nunca lograron formular una teoría
política. En efecto, en Oriente sólo habían existido monarquías teocráticas y absolutas. En la Mesopotamia, Egipto,
China, India y Persia antiguos, se creía que el gobierno era de origen divino y los que ejercían eran representantes o
descendientes de los dioses. Esta concepción implicaba el despotismo y el menosprecio del súbdito y la
desvalorización absoluta de la persona.

La libertad del ciudadano griego deriva del hecho de tener capacidad racional para convencer y ser convencido
mediante un trato libre y sin trabas con sus semejantes.

Edad Antigua

PLATÓN

La C.P fue fundada por Platón en el siglo IV a.C. dicho pensador formuló una propuesta sobre como construir un Estado perfecto, que
no estuviese sujeto a la corrupción y decadencia que afectaba a la sociedad Helénica.El idealismo platónico consiste en la proposición
de un paradigma o modelo del Estado ideal que seria mandatorio para los hombres porque ese arquetipo existe en la mente del Ser
Divino como una esencia. Platón veía el alma el hombre constituido por las mismas partes que el Estado. El estado era una especie de
hombre gigante, un macro-antropos. Así, la justicia es la armonía que debe existir entre las tres virtudes del hombre y del Estado.
Estas son la templanza, el valor y la sabiduría. De esta manera, la justicia consiste en que todas las partes cumplan su función
correctamente y, en el Estado, que las clases cumplan con las suyas.

ARISTÓTELES

Estudió la realidad social y política de las diversas ciudades cuyas constituciones comparó y analizó. Aristóteles ubicó a la ciencia
política entre las que corresponder al hacer del hombre y le atribuyó carácter empírico (materialista). Es el fundador de la tradición del
realismo político que excluye las creaciones y planteos utópicos, ideales o abstractos. La corriente aristotélica considera que la política
ocupa la cúspide de la jerarquía de las ciencias, porque su objeto, la ciudad estado, engloba toda la organización social. La política
tiene una posición de preeminencia sobre las otras ciencias, porque regula las actividades humanas.

CICERÓN

Cicerón pone en primer plano el aspecto jurídico de la ciudad: el derecho común a todos, aceptado por todos, efectivamente
obedecido por todos. Se encuentra así, claramente especificada la naturaleza particular de la sociedad política. El utopismo platónico
resurgirá en Roma y en actitudes reformistas y revolucionarias. En el medioevo el idealismo platónico renacerá plasmado en la obra de
San Agustín (“De Civitas Dei”). Allí plantea a la ciudad de Dios como el arquetipo del Estado perfecto, que debe ser el modelo hacia el
cual tienda la ciudad terrena. La línea del realismo volverá a ser asumida por Santo Tomas de Aquino (siglo XIII), que retoma el
pensamiento aristotélico. Posteriormente lo harían: Maquiavelo, Hobbes, Montesquieu y Tocqueville .

Edad Media

SAN AGUSTÍN

El modelo de San Agustín aportó el modelo político que se desarrollará hasta el siglo XIII. Afirmaba que las dos
principales virtudes reales son la verdad y la justicia. El medioevo ve a la humanidad como un organismo, un cuerpo
místico cuya cabeza es Cristo. Sus ideas sobre el estado fueron tomadas de la república y de legibus de Cicerón; a
diferencia de este último, pone acento en el elemento humano de la ciudad, en el vínculo afectivo que aglutina al
pueblo. El pueblo está unido por la pacífica y común posesión de lo que ama y sólo secundariamente por el derecho y
la utilidad.

SANTO TOMAS DE AQUINO

Se adhiere a las doctrinas de Aristóteles, alejándose del mismo en un punto importante. Con él la política pierde la
primacía que le había asegurado Aristóteles. Aunque conserva en primer lugar entre las artes prácticas, ya que todas
las ciencias y las artes no convergen más hacia la política, sino hacia la teología. La política, como todas las demás
ciencias, es su sirvienta. Dante Alighieri expone que “el hombre tiene que desarrollar su plenitud intelectual, que es lo
que esencialmente humano. Sólo en la paz universal podemos encontrar los medios de lograr nuestra felicidad y el
desarrollo pleno de nuestro ser”. La paz es el bien que se logra por la unidad. Un hombre está sano si existe

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concordia en el cuerpo y en el alma. También esto sucede con la familia, la ciudad y el género humano. La concordia
es el movimiento de varias voluntades en unidad; eso no será posible mientras no exista una voluntad reguladora del
cuerpo social. El rey es para el pueblo y no el pueblo para el rey. Principios inmutables y eternos.

Edad Moderna

MAQUIAVELO

Maquiavelo extrema la exaltación de la política como arte y ciencia de gobierno, separándola de toda relación con la
ética o la religión. Es un realista que proclama la autonomía de la política, cuyo objeto será la “arquitectónica” del
Estado en su sentido actual, y la unidad del poder.

JEAN BODIN

Acuña el concepto de soberanía en su acepción actual. La soberanía como poder supremo-exclusivo y excluyente que
posee el Estado (y que no está sometido al control o al dominio de otro Estado u organismo), dentro de su territorio.
Bodin es el teórico de la monarquía centralizada y uno de los expositores de la doctrina mercantilista.

THOMAS HOBBES

Sostiene la necesidad del poder despótico del Estado, frente a la realidad de que el hombre es el lobo del hombre.
Hobbes es un filósofo materialista y utilitarista. Junto a los filósofos de su época, Hobbes desarrolla la idea de la
política como ciencia del Estado, despojándola de toda consideración metafísica y de la subordinación con la ética,
fundamentándola en principios propios. Esta concepción se enfrenta a la escuela Escolástica Española y dentro de sus
autores, John Locke.

John Locke

(antiabsolutista), ve el origen del poder en un pacto. Los hombres se desprenden de su libertad natural a fin de
constituir una sociedad civil que asegure la felicidad y seguridad común. El estado surge con la finalidad concreta de
garantizar la libertad de todos los hombres. El poder está limitado por los derechos individuales, ya que el fin de la
organización política es la libertad y no la esclavitud. Locke señala la convivencia de la división de los poderes y
confiere singular importancia al Poder Legislativo. Hobbes y Rosseau ven también el origen del poder en un pacto o
contrato social, extremando su posición nominalista hasta el punto de negar también realidad natural a la sociedad.
La base nominalista de la teoría representativa sostiene que los hombres son la realidad y el estado una convención,
el producto de un pacto. Sostiene que la persona es un valor absoluto, frente a la que el estado es nada más que un
medio.

La ilustración
El Racionalismo del Siglo XVIII.

Al estudiar cada una de las ciencias sociales hasta sus orígenes en el Siglo XVIII, encontramos siempre a las mismas
personas: Voltaire, Condorcet, Goethe, Gibbon, Ferguson, sin olvidar a Juan J. Rousseau y sus colegas, los grandes
pensadores de la Ilustración. No todos estos hombres pensaban igual, pero en un estudio retrospectivo podemos
sacar una cuanta proposición central que eran más o menos comunes al racionalismo del siglo XVIII:

1) La razón es la propiedad del hombre que universalmente le distingue. El sentido común como dice Descartes, es
de todas las cosas la más ampliamente repartida entre los hombres. 2) La naturaleza humana es en todas partes es
la misma. De aquí que las variaciones en la naturaleza humana manifiesta se deban a las condiciones locales, a los
accidentes históricos, a la persistencia de la tradición o a la penetración de lo absurdo de la conducta. 3) Las
instituciones se hacen para los hombres, y no los hombres para las instituciones. Las instituciones son instrumentos
y han de ser valoradas según su capacidad para favorecer la personalidad humana. El hombre, en frase de Rousseau,
nació libre y, sin embargo, en todas partes lo encontramos encadenado. 4) El progreso es la ley central de la
sociedad. El rasgo más asombroso de la sociedad humana, según lo vio Condorcet, es el continuo perfeccionamiento
de la mente humana. Es cierto que toda edad tiene sus errores y problemas característicos, pero es también un
estadio en el progreso. De aquí que el hombre haya de apartar sus ojos del pasado para dirigirlos hacia el progreso
del presente y las metas del futuro. 5) El ideal que guía al género humano es la realización de la humanidad. Estas
fueron las ideas generales corrientes entre los pensadores de la Ilustración. Tales ideas proporcionaron la base
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racional para liberar el pensamiento social del mundo de lo sobrenatural, y en ésta matriz intelectual fue donde las
distintas ciencias sociales empezaron a tomar forma. A su vez fueron las ideas que provocaron La Revolución Francesa
del 14 de Julio de 1789, que tanta influencia tuvo en Europa y en América.

En el siglo XVIII ya habían cedido la intensidad religiosa que acompañó la Reforma y las pasiones surgidas a lo largo
de las luchas entre protestantismo y catolicismo. La fijación política de esas formaciones religiosas ya se habían
efectuado al llegar este siglo. La paz política y religiosa se había conseguido, al menos temporalmente. En todo caso
los intelectuales no eran líderes religiosos, aunque en ocasiones se vieron preocupados por ésos fenómenos, y
normalmente se situaron del lado de aquellas fuerzas de sus respectivos ordenes sociales que veían con agrado la
terminación de las guerras de religión.

Montesquieu (“El espíritu de las leyes”), construye el arquetipo del sistema de frenos y contrapesos del poder.
Argumenta que aquel que posee el poder, tiende a incrementarlo y terminará abusando de él. Para detenerlo o
frenarlo se requiere dividir el poder en funciones distintas y separadas, que se controlan en tensión dinámica. Este
sistema favorece la libertad. Montesquieu aplicó el método realista y empírico de Aristóteles.

Rosseau.

Crisis y destrucción de la Ciencia Política. La política sustituida por la ciencia económica. Desde la segunda mitad del
siglo XVIII existe una fisura dentro de la concepción aristotélica política. La “Economía Política” como ciencia
emergente, señala el comienzo de la sustitución de la política por la economía. A partir del siglo XVIII la economía ha
adquirido una completa autonomía de orden intelectual, alcanzando su independencia respecto a las otras ciencias.El
liberalismo conduce a una concepción minimalista del Estado, que queda reducido a su rol de mero gendarme. La idea
general que informa al liberalismo individualista, estriba su convicción sobre la existencia de un orden económico
espontáneo que obedece a leyes naturales. Ese orden providencial, movido por la “mano invisible” a que aludía Adam
Smith, se autorregula mediante mecanismos automáticos como el mercado, que a través de los precios envía sus
precios vinculando a productores y consumidores, sin intervención del poder político. Frente e este gobierno de leyes
económicas, al estado solo le resta retener el marco jurídico de respeto a los derechos de los individuos, asegurar la
libertad de acción de los agentes económicos y no intervenir en el amplio campo de la economía; reduciendo de esta
manera al Estado y a la política.

Hanna Aredent varios apuntes sobre su obra


Como afirma Arendt, preguntas tan elementales y directas como ¿Qué es la Política? pueden surgir sólo si ya no hay
ni son válidas las respuestas formuladas por la tradición. Y hay que formularlas de nuevo en un momento, tras las
experiencias políticas del segundo cuarto del siglo XX, en que han estallado nuestras viejas categorías de
comprensión… ” (1997: 11).

Por una parte, el ascenso al poder del nacionalsocialismo en la Alemania de 1933 y, por la otra, en Rusia, la
Revolución bolchevique en octubre de 1917, significando ambas el desenvolvimiento de la dirección de esas
sociedades, como expresión de una nueva realidad política: la aparición de los gobiernos totalitarios que van a diferir
de otras formas de opresión política conocidas hasta entonces, tales como: el despotismo, la dictadura y la tiranía,
que pasaron a ser categorías tradicionales (Arendt, 2008: 559) frente a la exigencia y puesta en práctica del dominio
y del terror totales. Además fue testigo excepcional de las barbaries inenarrables representadas por la Primera y
Segunda Guerras Mundiales y otros acontecimientos importantes como: la persecución de los judíos por los nazis, el
fascismo en Italia, las guerras de Corea y Vietnam y otras guerras locales, el fenómeno del ensanchamiento de la
llamada “ cortina de hierro” en la Europa Oriental, la Guerra Fría, la crisis de los misiles en Cuba, etc. En todo caso,
su propia vida y existencia es un sumario extraordinario del siglo pasado (S. XX), que en buena medida integran
biografía y reflexión teórica, reflejándose una complementariedad asombrosa. Es éste, pues, el marco vivencial y
referencial, con el que va a contar Arendt para tratar de desentrañar la condición política de la contemporaneidad.
Todo lo cual se convertirá, sin lugar a dudas, en un punto central de las teorizaciones suyas acerca de la política y de
lo político. En gran modo, su visión de la política está inclinada al esplendor y logro supremo de la ciudad, de la polis
griega, proyectada sobre la cultura occidental, como un espacio compartido entre seres iguales y plenos en libertad.

Partiendo de las ideas esbozadas, en este trabajo analizamos, a partir del texto indicado, ¿Qué es la Política?, los
distintos argumentos y razonamientos que esboza Hannah Arendt, sobre ese tópico. Nuestro objetivo es hacer una
revisión de los planteamientos que componen el Fragmento 1 del libro comentado, que está integrado por siete
aspectos o elementos característicos, que son presentados debidamente numerados, tal y como aparecen en el libro,
a través de los cuales la autora delinea una nueva, lúcida y perspicaz visión sobre el tema. En razón de lo anterior,
preferimos metodológicamente, seguir el curso de reflexión propuesto por Arendt, es decir, manteniendo ese orden
mostramos en nuestra propia investigación una especie de exégesis minor, una explicación analítica e interpretación
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intra y contextual para el caso de la conceptuación de la política como acción humana, con especial énfasis, a modo
de relación y contrastación, con otros libros de la pensadora alemana e incorporando opiniones de autores que han
estudiado su obra, ya que estamos ante un eje transversal que toca sino toda, casi toda la actividad intelectual
desplegada por ella tan intensamente. Esta orientación implica tomar en cuenta necesariamente conceptos vecinos o
concomitantes (genus proximum) que acompañan la noción de política aquí revisada, tales como: los de polis,
ciudadanía, pluralismo, poder, comunicación y democracia.

EL TÉRMINO «totalitarismo» nació en la lucha política. Utilizado de manera peyorativa por los adversarios de Mussolini
en 1922, fue luego adoptado y reivindicado por el mismo Mussolini en la noción de Stato totalitario. No tuvo, en
cambio, la misma fortuna entre los nazis, que apenas hicieron uso de esta noción —y ello a pesar del alegato de un
discípulo de C. Schmitt, E. R. Huber, quien difundió a partir de 1934 la fórmula Totalität des völkische Staat (Totalidad
del Estado popular)—. Sin embargo, en el libro de Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, publicado en 1951,
es el gobierno de Mussolini el que no entra en la categoría de los sistemas totalitarios, categoría que la autora, en una
interpretación original y muy concreta del concepto, reservó exclusivamente para los que habían sido los dos
regímenes más sanguinarios del siglo XX: el nazismo y el estalinismo. Si bien las semejanzas entre los regímenes
fascistas y comunistas ya habían sido observadas con anterioridad por otros autores, el libro de Hannah Arendt aportó
la primera teoría completa y sistemática del totalitarismo como forma de gobierno que, encaminada a la dominación
mundial y basada en el terror, podía ser adoptada por «revolucionarios» de uno u otro signo (de «derechas» o de
«izquierdas», fascistas o comunistas). De ahí que la publicación de su libro sirviera no sólo para describir los terrores
pasados del nazismo, sino también para alertar a la izquierda europea sobre los excesos y horrores que Stalin estaba
cometiendo en ese mismo momento en nombre de los intereses del proletariado.

La teoría de Hannah Arendt abrió el amplio debate que, sobre la cuestión del totalitarismo, protagonizó la filosofía
política de los años cincuenta de nuestro siglo, con trabajos como los de Raymond Aron —L'essence du totalitarisme
(1954) y Démocratie et totalitarisme (1965) y los más académicos de Friedrich y Brzezinski, todos ellos surgidos en
un contexto histórico en el que el antitotalitarismo se había convertido en el grito de guerra fría del Occidente. El calor
del debate hizo que muchos olvidaran pronto el muy estricto significado que Hannah Arendt había dado al término en
su ya famoso libro, y que, una vez desaparecida la amenaza del fascismo, empezara a aplicarse indiscriminadamente,
como arma de guerra de liberalismos y socialdemocracias, contra todos los regímenes que se autodenominaban
comunistas. En realidad, el trabajo de Hannah Arendt, incluso desde su primera edición en 1951, se había opuesto a
la tendencia —generalizada ya por entonces— a ver en todos los fascismos y comunismos formas de gobierno
totalitario, y había insistido en que, de acuerdo con su muy estricta definición de este fenómeno político, sólo el último
período del gobierno nazi (entre los fascismos) y sólo el mandato de Stalin (entre los comunismos) podrían
considerarse, en puridad, totalitarismos. De ahí que, en la reedición del libro en 1958, Hannah Arendt se viera
obligada a oponerse ya muy explícitamente al uso ideológico que se estaba haciendo del término totalitarismo cuando
se empleaba contra todos los regímenes comunistas de partido único: con este exclusivo fin modificó sustancialmente
la tercera parte del libro y dio cuenta de los últimos acontecimientos ocurridos en la Unión Soviética tras la muerte de
Stalin en 1953, la crisis de sucesión y el discurso de Kruschev ante el XX Congreso del Partido, todos los cuales le
permitieron sostener que el comunismo soviético era ya en ese momento una dictadura de partido único, sí (con todo
lo execrable que esto era de por sí), pero no un totalitarismo.

Ciencia política en Argentina


Desde fines del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX, se puede hablar de un momento de proto-
ciencia política, que se caracteriza por el dictado de cursos de “ciencias sociales”, “ciencias de la cultura” en
universidades de Buenos Aires y de La Plata. Se trata de un momento de ciencia política “formalista” concentrada en
los marcos legales en los que se desenvuelve la acción política. (Leiras, Abal Medina, D’Alessandro, 2005).Es así que
se favorece el desarrollo del derecho constitucional, tradEs así que se favorece el desarrollo del derecho
constitucional, tradición que contribuye en los años ’40 a la creación de institutos, academias y revistas. A partir del
golpe militar de 1966, en especial con “La noche de los bastones largos análisis del articulo el proyecto de
modernización se interrumpió y muchos docentes e investigadores tuvieron que emigrar a otros países.

Los años ’70 se caracterizaron por un fuerte conflicto social y político que alcanzó el debate académico. Sin embargo,
esto ocurrió en un marco de pérdida de confianza en la investigación científica como forma de entendimiento de la
política. Luego del golpe militar de 1976, la persecución a docentes e investigadores llevó a una parálisis casi total de
la actividad y su desarrollo quedó reducido a unos pocos centros de investigación que revalorizaban a la democracia
como régimen y el interés del estado.

La reinauguración democrática en 1983 estimuló el interés en la práctica y el análisis de la política. Las políticas
universitarias del nuevo gobierno facilitaron el acceso a los estudios superiores, promovieron el regreso de los
científicos exiliados y restituyeron la autonomía que las universidades públicas habían perdido en 1966. En esta etapa
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comenzaron a abrirse nuevas carreras de Ciencia Política, entre ellas la de la Universidad de Buenos Aires. La
investigación, no obstante, siguió concentrada en los centros privados y se ocupó principalmente de analizar la
democratización argentina (Cavarozzi, 1983; De Riz, 1987; Nun y Portantiero, 1987; Oszlak, 1984) con especial
atención a las relaciones entre políticos y militares (Acuña y Smulovitz, 1991; López, 1994); la reconfiguración de los
actores sociales (Dos Santos, 1985), los partidos políticos y el sistema partidario luego del período dictatorial (De Riz,
1986; Grossi y Gritti, 1989; Smulovitz, 1986); y las transformaciones en el discurso y la cultura política (De Ipola,
1983; Landi, 1985). Un marco político más propicio favoreció otros importantes esfuerzos de consolidación
profesional, como la fundación de la Sociedad Argentina de Análisis Político (1982) y la realización del Congreso de la
International Political Science Association en 1991 en Buenos Aires.

La continuidad constitucional y la recuperación de la autonomía universitaria alentaron el crecimiento y la


diversificación de la educación superior y la producción de conocimiento. La investigación retornó paulatinamente al
ámbito universitario, aunque, dadas las restricciones fiscales cada vez más fuertes y la ausencia de inversión privada,
con menos ímpetu que en el período modernizador fundacional. Las instituciones, las organizaciones (Del Campo,
1983; Torre, 1988) y las identidades políticas (Aboy Carlés, 2001; Rinesi, 1993) continuaron concitando el interés de
los sociólogos. A ellos se sumaron, con creciente intensidad desde finales de la década del '80, las historiadoras y los
historiadores que, abandonando parcialmente el interés en la historia social dominante en períodos anteriores y
explorando la senda abierta por Natalio Botana (1977; 1984) en el estudio de las instituciones y las ideas políticas,
produjeron novedosas reconstrucciones de las prácticas, las instituciones, las organizaciones y las ideas políticas
durante los siglos XIX y XX (Alonso, 2000; Botana y Gallo, 1997; Chiaramonte, 1997; Sábato, 1998; Zimmermann,
1995).

La agenda de investigación en ciencia política, por un lado, acompañó las prioridades de los tomadores de decisiones
y, por otro, analizó los problemas que empezaban a detectarse en el funcionamiento de las instituciones de gobierno.
A fines de los '80, la preocupación por la consolidación de la democracia y las aspiraciones reformistas del Presidente
Alfonsín estimularon una serie de estudios sobre la conveniencia y la posibilidad de reemplazar o moderar el régimen
presidencialista de gobierno (Consejo para la consolidación de la demoracia 1986; Nohlen y De Riz, 1991). Los
problemas de eficacia y eficiencia en el funcionamiento de las burocracias estatales dieron lugar a programas de
investigación, de formación de postgrado y de capacitación profesional de funcionarios en temas de administración y
políticas públicas (Oszlak y otros, 2004).

La larga presidencia de Carlos Menem, sus políticas y su estilo de gestión motivaron el desarrollo de la más amplia y
nutrida agenda de trabajo que la ciencia política haya producido en Argentina hasta el momento. El sorpresivo giro
programático de un partido de base popular indicaba que la estructura de mediaciones entre Estado y sociedad se
estaba transformando (Acuña, 1995; Cavarozzi, 2000; García Delgado, 1998). Las tendencias delegativas y la
debilidad de los controles horizontales que O'Donnell reconoció en las democracias latinoamericanas (1992; 1998),
preocuparon también a los investigadores en Argentina, que analizaron la relación entre el Presidente y el Congreso
(Ferreira Rubio y Goretti, 1996; Molinelli, 1991; Novaro, 2001), la personalización de la toma de decisiones (Novaro,
1994; Sidicaro y Mayer, 1995) y las nuevas formas del populismo manifestadas en el menemismo como estilo político
y fenómeno identitario (Delamata, 2001; Mackinnon y Petrone, 1999). La relación entre partidos, organizaciones,
poderes y niveles de gobierno en las políticas de reforma estructural fueron objeto de otro fuerte programa de trabajo
(Acuña y Smith, 1996; Etchemendy y Palermo, 1998; Gibson y Calvo, 1999; Gerchunoff y Torre, 1996; Iazetta, 1997;
Palermo y Novaro, 1996; Smith, Acuña y Gamarra, 1994; Torre, 1997). Los logros, las contradicciones y los fracasos
de estas políticas llamaron la atención sobre la influencia de los gobiernos y los actores políticos provinciales en la
toma de decisiones y la formación de mayorías en la escala nacional. El análisis de la estructura fiscal federal y las
diferencias interprovinciales en el comportamiento electoral y la conformación de los sistemas de partidos son los
signos de esta influencia que motivaron la mayor cantidad y los más influyentes estudios (Calvo y Abal Medina, 2002).
El interés en los resultados de los procesos de privatización y descentralización de los servicios públicos y las
condiciones de producción de las políticas sociales son otros programas de trabajo cuya génesis puede asociarse con
la implementación de las políticas de reforma (Repetto, 2001; Faletti, 2001).

La crisis de sucesión presidencial de diciembre de 2001 exhibió, de modo particularmente cruel, los problemas de
gobernabilidad y representación que aún afectan al sistema político argentino. El análisis de estos problemas ha
motivado elaboraciones teóricas (Abal Medina, 2004; Dos Santos, 1992; Novaro, 2000), exploraciones de sus
manifestaciones electorales (Cheresky y Blanquer, 2003; Escolar, Calvo

Tareas o actividades específicas que se realizan en la profesión para responder a la demanda de los ciudadanos:

Propone el servicio que responda a esta demanda Calcula su costo Organiza su funcionamiento Supervisa el
cumplimiento de los objetivos y evalúa lo realizado para proponer modificaciones. El experto en ciencia política es
quien debe asegurarse de que el funcionamiento concreto de una institución estatal permita el mejor cumplimiento

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posible de los objetivos que persigue y que están previstos en la ley. Para ello: Analiza aquellas interferencias que
aparecen en la vida real de las instituciones, sea en la forma de luchas burocráticas o presiones de grupos de
influencia. Propone soluciones y asegura que ellas efectivamente se ejecuten.

Tarea a resolver sobre estos artículo.

1) Busca las palabras que están subrayadas.


2) Realiza un pequeño informe sobre la ley del Talión y Doce tablas.
3) Averigua quienes son los legisladores en la edad antigua.
4) Piensa y justifica una frase sobre el voto como se encuentra en la portada del texto. Justifica en más de 15
renglones.
5) ¿Por qué dice que el estado influye menos en la sociedad cuando el estado somos todos?.
6) ¿Qué dos ciencias estudian la formación del estado como tal?.
7) Con las tendencias políticas que se relatan en el texto cual es la tuya. Justifica
8) Averigua que es el libre mercado.
9) ¿cómo definir a la ciencia política? Realiza un informe sintético.
10) Menciona las formas de gobierno puras e impuras.
11) ¿Qué objetivo tiene la ciencias políticas?.
12) Biografía de Platón Aristóteles, Cicerón Maquiavelo, Budín, Hobbes, San Agustín, Rosseau, Montesquieu, Santo
Tomas de Aquino. Cuando realice su biografía menciona sus obras y un pequeño informe sobre que tratan las
mismas.
13) Piensa y realiza un informe sobre los dos principales dignatarios de la política en Argentina, America y el
mundo para vos. Justifica porque los has elegido. Menciona una frase que resuma su pensamiento académico
y vivencial en el tema de política.
14) ¿Qué sucedió en la edad antigua y media con los conceptos políticos?
15) En la ilustración ¿cuál es el cambio?
16) ¿Qué hecho importante marca Rousseau en materia política?
17) Realiza un informe sobre la ciencias política en Argentina.
18) Realiza la sucesión presidencial en el 2001 nombra a los presidente que hubo en una semana.
19) Busca 20 representantes presidentes del Mundo. Realiza una biografía sintética de los mismos. Los mismos
deben estar repartidos en los cinco continentes. Ellos deben ser representativos. 5 cinco de América.
20) Investiga tres personalidades de nuestros países que se dedican a las Ciencias Sociales. Realiza su biografía.
21) Elige tres imágenes, luego nombra tres conceptos políticos de cada una. Luego arma un texto mínimo 20
expresando un informe político.

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