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1 CASO PRÁCTICO
En la institución “La Piedad” tienen usuarios con distintos niveles de autonomía. A continuación
se presentan algunas de las personas que residen en esta residencia:
Llegada la hora de la comida Francisco todos los días espera que las auxiliares de la institución
le den de comer, pudiendo llevar a cabo la acción él mismo.
María de 65 años, necesita ayuda para comer (cortar carne, pan, beber líquido, etc.), para
vestirse y asearse, necesita que la acompañen al baño y ocasionalmente tiene algunos episodios
de incontinencia.
Luisa de 73 años, come de forma independiente sin ayuda, necesita ayuda para caminar 50 m
porque desde que se rompió la cadera le da miedo andar sola, y necesita ayuda para ir al retrete,
aunque se limpia sola.
Antonio de 90 años, no puede comer solo ni asearse, es una persona de movilidad reducida en
las últimas fases de la enfermedad de Alzheimer.
PREGUNTAS/ACTIVIDADES A REALIZAR
1. Que aspectos deberán tener en cuenta los profesionales sanitarios para mejorar
las funciones físicas, cognitivas y sociales de los usuarios de tal manera que se
consiga aumentar su autonomía.
Debe realizar un seguimiento diario para valorar las mejoras que presente el usuario.
2. Identifica los niveles de autonomía que tienen estos usuarios y establece que
necesidades de atención básica requieren.
María: Dependencia severa. Necesita ayuda para realizar varias actividades de la vida diaria
(alimentación, aseo, higiene, etc.) pero no necesita apoyo permanente de un cuidador.
Luisa: Dependencia moderada. Debemos apoyarla para fomentar su participación para que
camine sin miedo y vaya al baño de forma independiente.
Antonio: Gran dependencia. Necesita ayuda para realizar varias actividades de la vida diaria
varias veces al día (alimentación, aseo, etc.) y, por su pérdida total de autonomía física, mental,
necesita apoyo indispensable y continuo de un cuidador.
La extinción.
La sobrecorrección.
La economía de fichas.
El contrato de conducta.
4. ¿Qué modelo elegirías dentro de la técnica o las técnicas elegidas?
Economía de fichas.
Trabajaría la motivación del usuario a través del refuerzo positivo y la economía de fichas.
Refuerzo positivo:
Es la consecuencia agradable que recibirá Francisco cuando coma sin ayuda, sin protestas ni
quejas. Para incrementar la frecuencia o el perfeccionamiento de una actividad podemos
ofrecerle refuerzo:
Material: premios que pueden ir desde caramelos, alimentos que le gusten etc.
Canjeable: se refuerza dando unas fichas que después se pueden canjear por otros objetos
interesantes para el usuario.
Basado en actividades: se refuerza por medio de salidas, escuchar música, ver su programa de
televisión favorito, etc.
Economía de fichas: cuando Francisco coma de forma independiente obtendrá fichas que puede
canjear por actividades que para él sean satisfactorias (visitas familiares, ver películas que le
gusten, alimentos etc.)
Para que el usuario pueda participar en las actividades diarias deberá conocer la organización
funcional de la institución.
Se le enseñará la estructura en la institución para que sepa donde se sitúa su habitación donde
se sitúa las salas de esparcimiento, salas de actividades, etc. ya que así se sentirá más orientado.
Se le explicará donde puede dejar sus objetos personales dentro de la habitación y se le enseñará
donde se encuentra el intercomunicador para ponerse en contacto con el personal sanitario
cuando lo necesite.
Se le explicará los horarios que tienen establecidos la institución para realizar las diferentes
actividades: alimentación, actividades de rehabilitación, etc. Se le pedirá que en ciertos horarios
permanezcan en la habitación, como por ejemplo cuando se le debe realizar alguna cura,
administrar algún medicamento, etc.
De esta manera el usuario sabrá cómo se organizan las actividades diarias de la institución, por
ejemplo, sabrá los horarios de las comidas, sabrá cuándo debe acudir a salas de rehabilitación,
esparcimiento, etc. de esta manera podrá participar en ellas y a la vez cumplir con los horarios
que tiene estipulad la institución.
Es importante que el profesional sanitario le detalle al usuario cuándo, cómo y dónde se realiza
cada actividad diaria.
En ciertas actividades diarias el usuario no contará con la suficiente autonomía para poderlas
realizar por sí solo. En este caso contará con la ayuda del profesional sanitario que le suplirá en
las actividades que le sean necesarias. Es esencial que el profesional sanitario sepa valorar al
paciente para ver el nivel de autonomía que tiene para realizar las diferentes actividades.