Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
03 DE OCTUBRE DE 1.899
El Laudo Albitral de París del 3 de octubre de 1899 fue la sentencia emitida por un
tribunal arbitral reunido en París, creado dos años antes según lo establecido en el Tratado
Arbitral de Washington D. C. el 2 de febrero de 1897, en el cual Estados Unidos (en representación
de Venezuela) por una parte y el Reino Unido (como propietario de la colonia de Guayana
Británica, actual República Cooperativa de Guyana) por la otra, habían convenido someter a
arbitraje internacional la disputa sobre la frontera al oeste de la colonia británica y el este de la
independiente Venezuela, como mecanismo de solución amistosa. El aún vigente Acuerdo de
Ginebra es en sí un procedimiento ó acuerdo transitorio para llegar a un acuerdo final, por lo
tanto, hasta no llegar a un arreglo práctico para una solución satisfactoria definitiva, como lo
establece su texto, se mantiene el statu quo plasmado en el Laudo Arbitral de París en 1899, donde
la autoridad de administración y ocupación permanece ligada al Reino Unido (poco después
sucedido por la independiente Guyana) sobre toda el área que le adjudicó el dictamen de París y
que desde entonces es reclamada por Venezuela. No obstante, se reconoce la salvaguarda de los
derechos de soberanía venezolanos sobre dicha zona, por lo que ambos países se obligan a
encontrar una solución concluyente, pacífica y honorable para las partes.
El diferendo territorial estuvo en manos del Secretario General de las Naciones Unidas en el
marco del Acuerdo de Ginebra. Guyana sustituye a Reino Unido en la controversia con Venezuela
el 26 de mayo de 1966, fecha en la que recibe la independencia de su antigua metrópoli, pocos meses
después de la firma del mencionado acuerdo. Los gobiernos de Guyana y Venezuela dispusieron
utilizar los buenos oficios en la figura del Buen Oficiante cuya labor consistió en aproximar a
ambos gobiernos para que éstos den con una solución satisfactoria para las partes. El último Buen
Oficiante fue el jamaicano Norman Girvan, propuesto por ambos gobiernos y aceptado por el
Secretario General de la ONU, quien falleció en abril de 2014. Se esperó que ambos gobiernos
decidieran, junto al Secretario General de las Naciones Unidas, nombrarán un nuevo buen oficiante
como ha sido tradicional desde 1982 o si, por el contrario, tomarían algún mecanismo alternativo
del artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas sobre la solución pacífica de controversias,
contemplado en el Acuerdo de Ginebra en su artículo IV, numeral 1.