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Unidad Xochimilco
Examen 2. Ensayo
Problemáticas de salud por ingredientes tóxicos en
cosméticos. Enfocado en el enigma de su
etiquetado
Figura 1. Tasa de crecimiento anual del sector de la cosmética en el mundo desde 2004 a 2022
(STATISTA, 2023)
De esta forma podemos observar el impacto de las empresas de productos cosméticos en la
actualidad. Es entonces donde recae la problemática sobre qué es lo que ofrecen estas empresas a
la sociedad, debido a que aunado a su crecimiento en ventas se le ha atribuido también un aumento
en los riesgos a la salud debido al tipo de contenido que ofrecen la mayoría de los productos
cosméticos. Es contradictorio como la sociedad suele preocuparse por lo que contiene el alimento
que van a ingerir, pero no sobre el producto que van a utilizar sobre su rostro o piel, dejando de lado
y pensando que no traerá consecuencias cuando en realidad estamos atentando sobre la primera
barrera de protección que tiene nuestro cuerpo. Por ese tipo de cuestiones es que las empresas
deben de cumplir con ciertos requisitos antes de entregar un producto al mercado, uno de ellos y
que mayormente la gente no suele prestar atención es el etiquetado del producto, en él podemos
encontrar la información suficiente para tomar precauciones e instrucciones que nos harán tener
mas seguridad al momento de utilizar el artículo comprado. Cabe mencionar que quien regula este
etiquetado son organismos como la Secretaría de Salud y COFEPRIS con el objetivo de cuidar el
bienestar del consumidor y la población en general. Precisamente una de las normas que ellos
dirigen es la NOM-141 la cual se trata del etiquetado para productos cosméticos, justamente se debe
exteriorizar la importancia de entender que este tipo de normas no son únicamente para la industria
farmacéutica sino también para que la sociedad tenga conocimiento sobre los productos que va a
adquirir. Como se había mencionado anteriormente el etiquetado en cosméticos es importante ya
que en el podemos encontrar leyendas precautorias, modo de uso y los ingredientes que contiene.
Precisamente este último punto ha tenido relevancia en los últimos años debido al incremento de
noticias que han surgido a raíz de la observación de ingredientes tóxicos en artículos cosméticos. A
través de investigaciones y estudios realizados se ha determinado que la mayoría del contenido de
estos productos se conforman por compuestos químicos que no son amigables con el rostro, cabello
o incluso con la piel (PANAMERICANLIFE, 2018).
¿Qué ingredientes de cosméticos son tóxicos y por qué a pesar de ello con comercializados?
Es importante mencionar que la toxicidad de los ingredientes es contundente dependiendo de la
concentración, modo de uso e incluso la sensibilidad que tenga el individuo que lo use, sin embargo,
hay algunas sustancias que si han tenido divulgación sobre el daño que han ocasionado a personas,
Algunas de estas sustancias son: parabenos, utilizados como conservantes; ftalatos usados como
plastificantes para esmaltes; sulfatos, usados en shampoos para causar espuma y limpiar, entre otros
(Castro, 2023; Lomas, 2020). Precisamente los cosméticos pueden contener estos ingredientes
debido a su eficacia para mejorar la estabilidad, la apariencia, la textura y la duración de los
productos. Es por ello por lo que suelen pasar por alto ante autoridades sanitarias y organismos de
salud. Otro factor que influye es la falta de estudios sobre estos ingredientes debido a que suele
pasar por alto ya que en su mayoría se encuentran en poca cantidad en los cosméticos (Lomas, 2020;
Ocu, 2022).
Los problemas en la salud debido a el tipo de contenido del cosmético suelen ser desde efectos en
la piel como acné hasta consecuencias más graves como llegar a padecer cáncer, incluso algunos
estudios han demostrado que llegan a influir hormonalmente. Por ejemplo, a los ingredientes tóxicos
mencionados anteriormente se les han atribuido las siguientes enfermedades: parabenos, han sido
vinculados con posibles efectos hormonales, como la interrupción endocrina; ftalatos, se ha
sugerido que pueden afectar al sistema hormonal y reproductivo, asociados con problemas de
desarrollo y fertilidad; sulfatos, pueden causar irritación en la piel, especialmente en personas con
piel sensible, e incluso se han relacionado con reacciones alérgicas (García & Saenz, 2016; NIH,
2023).
Dentro de las investigaciones que se han realizado a los productos a causa de estas enfermedades
destaca la realizada en una universidad en Indiana en la que se analizaron alrededor de mas de 230
tipo de productos cosméticos y que resultaron contener sustancias toxicas que ponían en riesgo a
las personas de generar tumores cancerígenos, lo interesante de este estudio es que recalca que
alrededor del 80% de estos advertían en su etiquetado que contenían una incrementada
concentración de ingredientes dañinos (LaMotte, 2021).
El etiquetado de los productos cosméticos y su reto en la sociedad
La mayor parte de la responsabilidad sobre el consumo de cosméticos con ingredientes tóxicos suele
ir inclinado a las empresas del sector farmacéutico que las fabrican, no obstante, la sociedad también
juega un papel muy importante debido a que ellos son los que le dan el valor en ventas a las
empresas para seguir produciendo su mercancía. Es aquí en donde las empresas y su etiquetado
enfrentan un reto ante la sociedad por intentar dar información a sus consumidores a través de las
etiquetas de su envasado, sin embargo, estas a menudo son más un compendio de símbolos, códigos
y nombres difíciles de pronunciar que una ventana clara y comprensible hacia la verdad detrás del
producto lo cual ocasiona que las personas no tomen interés por tratar de entenderlas ya que la
mayoría está comprendida por lenguajes técnicos que solo personas relacionadas al ámbito
farmacéutico podría analizar, como es el caso del nombre científico de los ingredientes que el
producto pueda tener. Si bien las empresas pueden tratar de buscar opciones para poder informar
al consumidor también influirá mucho la forma en que lo haga y de los organismos encargados del
control sanitario de salud pública pues ellos también son los que reglamentan al sector cosmético.
De este modo cabe entender que el tipo de mensaje que sea llevado a través de la etiqueta a los
consumidores será el causante de repercusiones favorables o no a la empresa. Respecto a esto,
también es importante recalcar que las normas no únicamente deben ser dirigidas hacia el sector
farmacéutico sino también hacia la sociedad consumista de todos los productos que este sector nos
brinda.
Asociado a esto según un sondeo realizado en el año 2016 a personas consumidoras de productos
cosméticos se detectó que solamente el 23% de las personas encuestadas se fijaba en el etiquetado
de los productos, mientras que el 40% lo hacía únicamente en las etiquetas de productos concretos.
Además, se había detectado que por ejemplo en nuestro país existen algunos símbolos de etiquetas
que son usados a nivel internacional y que aquí no se emplean. Este tipo de cuestiones aunadas al
poco habito de las personas por leer el etiquetado y al mismo tiempo al difícil entendimiento del
lenguaje científico usado para describir el contenido de sus ingredientes alientan a que exista un
incremento en daños a la salud de las personas consumidoras de productos del sector cosmético
(NIH, 2023).
Conclusiones.
En la sociedad el acto de leer la etiqueta de los cosméticos se ha vuelto una práctica desplazada y
pasada por desapercibida. Esta tendencia se ve alimentada por una falta de conciencia sobre la
importancia de comprender los ingredientes que aplicamos en nuestra piel. Además, la complejidad
de la terminología científica y los nombres poco familiares de los componentes desalientan a muchos
consumidores, quienes prefieren confiar en el atractivo del envase o en la promesa publicitaria antes
que sumergirse en una etiqueta repleta de términos desconocidos. En medio de esta dinámica, el
desconocimiento sobre los ingredientes tóxicos presentes en los cosméticos agrava la situación. La
falta de lectura de las etiquetas impide que los consumidores identifiquen y eviten componentes
que pueden ser perjudiciales para la salud. Muchas veces, nombres como parabenos, ftalatos o
sulfatos, entre otros, que aparecen en las listas de ingredientes, no se llega a comprender su
dignificado del todo. La falta de información sobre estos compuestos y su asociación con problemas
de salud a largo plazo, como posibles disruptores hormonales o irritaciones cutáneas, genera una
brecha significativa entre la intención de cuidar la piel y la salud, y la realidad de lo que podría
implicar su uso. Esta falta de conocimiento sobre los peligros que algunos ingredientes presentan
perpetúa la renuencia a leer las etiquetas y contribuye al ciclo de desconexión entre el consumidor
y la información crítica que debería guiar su elección de productos cosméticos.
Referencias:
Castro, D. E. (2023, 6 julio). Algunos cosméticos pueden poner en riesgo tu salud. Mejor con Salud.
Recuperado 29 de noviembre de 2023, de https://mejorconsalud.as.com/cosmeticos-pueden-
poner-riesgo-salud/
García, L., & Saenz, S. (2016). Caracterización de riesgos ambientales y de salud asociados al uso
de preservantes tradicionales y alternativos en formulaciones cosméticas de cuidado
personal. Ambiente y Desarrollo, 20(39), 55-68.
Lomas, C. (2020, 28 abril). Algunos cosméticos pueden tener ingredientes dañinos: aprende a
identificarlos en las etiquetas. Univision. Recuperado 29 de noviembre de 2023, de
https://www.univision.com/estilo-de-vida/belleza/algunos-cosmeticos-pueden-tener-ingredientes-
daninos-aprende-a-identificarlos-en-las-etiquetas
NIH. (2023, 13 marzo). Sondeo de productos de cuidado personal. Los Institutos Nacionales de
Salud. Recuperado 27 de noviembre de 2023, de https://salud.nih.gov/recursos-de-salud/nih-
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Recuperado 29 de noviembre de 2023, de https://www.palig.com/es/blog/dr-palig/2018/07/sabe-
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Sánchez, S. (2020, 28 septiembre). La industria de los cosméticos y belleza busca crecer sus ventas
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Suzuki, D. (2022, 20 diciembre). Los 12 químicos más peligrosos en los cosméticos - la marea.
lamarea.com. Recuperado 30 de noviembre de 2023, de
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